Estudio Histórico y Comparativo acerca del Sistema de Pensiones que desde el año 1997 al 2002 (página 2)
CAPÍTULO
II
"El Sistema de
Pensiones de Estados
Unidos"
Este sistema contiene relativamente los mismos
fundamentos que el chileno, son sólo algunos los
detalles que los diferencian, a continuación se
dará a conocer como es que se conforma, y en general
como funciona este sistema.El sistema de pensiones prevaleciente en los
Estados Unidos se califica como dual, al existir dos
regímenes sobrepuestos que proveen ingresos a las personas que se retiran:
El Old Age, Survivors and Disability Insurance System
(OASDI) del gobierno federal, conocido
comúnmente como "seguridad social" (Social Security),
además de un vasto y diverso sistema de retiro,
patrocinado por los patronos del sector
público y privado. Debido a que el OASDI es
un sistema de reparto no acumula activos, ni participa activamente el
mercado
de capitales.Es importante aclarar que la ley
norteamericana no impone a las empresas la obligación de tener
un plan
de pensión; Sin embargo, cuando se establecen
voluntariamente o como resultado de una negociación colectiva, deben
apegarse a la legislación contractual y a la
normativa específica existente. Otro aspecto que
también vale la pena destacar es que el
principal factor explicativo del extraordinario
crecimiento de los fondos de pensión
corporativos en ese país lo constituye el
incentivo fiscal con que cuenta esta forma de
ahorro, lo cual explica gran parte del
hecho de que a pesar de no ser un régimen
obligatorio, está bastante generalizado y
consolidado.Las entidades que establecen planes de
pensión para sus empleados se les denomina
patrocinadores y como tal pueden participar en las
empresas privadas, las cuales
constituyen entre el 65 y el 70% del total, el gobierno federal, los gobiernos
estatales o locales, los sindicatos, o simplemente individuos
para su propio beneficio. En la mayoría de los
casos, estos fondos de pensión son financiados
por contribuciones del patrono, aunque muchas veces
también participan los empleados.Como se verá más adelante,
bajo ciertas condiciones, un plan de pensiones se
puede dar por terminado y comenzar uno nuevo,
práctica que siguen muchas empresas cuando
las condiciones del fondo les puedan resultar
favorables.- Gastos de jubilación: Los
gastos de jubilación se asumen
como una responsabilidad que básicamente
recae en el empleador, especialmente, en el caso de
las grandes corporaciones, llegando a formar parte de
los beneficios competitivos que pueda ofrecer
una
empresa a sus trabajadores. Lejos de
considerarlos como un impuesto, tanto los patronos como lo
trabajadores conciben los planes de pensión
ocupacionales como un sustituto ventajoso de salarios más altos y
tradicionalmente, han servido para disuadir a los
empleados de renunciar frecuentemente, ante la
posibilidad de perder parte o todos los aportes del
patrono. Por estas razones, en la mayoría de
los casos los fondos de pensión sean vistos
como una forma de remuneración que no causa
impuestos y como una forma de mantener
una planilla más estable. Cuando se establece
algún tipo de plan para la jubilación, las
pensiones se consideran como una deuda que en
algún momento la
empresa se verá obligada a enfrentar, como
una obligación que implica el riesgo de tener fondos insuficientes
para satisfacer las obligaciones contractuales por parte
del patrono. En estas circunstancias, los planes de
pensiones llegan a constituir una de las principales
responsabilidades de los directores financieros de
las empresas, quienes se abocan a establecer los
objetivos del plan y a supervisar sus
resultados. - Aportes patronales: Las
contribuciones que deben realizar las empresas a los
fondos de pensiones se determinan sobre la base de
estudios actuariales o a negociaciones
específicas. Dentro de las prácticas
actuariales más utilizadas para estimar el
costo normal está el método de costo del beneficio acumulado, que
estima cuanto se necesitaría invertir en el
presente para hacer frente a cualquier beneficio
devengado durante el año; Como resultado, se
provee una dotación anual creciente a medida
que los trabajadores se aproximan a la
jubilación. Otro método muy utilizado es el de
costo nivelado, que implica que la empresa aporta una cantidad igual por
empleado al año, o una proporción
constante de su salario anual. - Magnitud de los fondos: Por su
tamaño, los fondos de pensión juegan un
papel clave para la economía y el mercado financiero norteamericano.
Desde el año 1970 los activos totales de estos fondos han
aumentado paulatinamente desde un 29.3% del precio interno bruto (PIB), llegando a un 66% en el
año 1991. Para finales de 1995 sus activos
ascendían a $4.037.4 billones,
constituyéndose individualmente en el mayor
inversionista institucional del mundo. - Otros tipos de funcionamiento: La
ley norteamericana dispone que
cualquier trabajador que se vaya de una
empresa después de haber estado al menos cinco años,
tendrá derecho a parte de la pensión
que ha ganado, derecho denominado
conferimiento.
Además de la pensión, los planes
en cuestión normalmente cubren otras prestaciones como beneficios por
incapacidad o muerte. Los planes raramente prometen
aumentar la pensión durante la
jubilación, pero muchas empresas conceden
incrementos voluntarios en periodos de alta
inflación, como es el caso de los empleados del
gobierno federal que tienen un ajuste
completo.La pensión no es la única forma
en que la
empresa ayuda a los empleados en su
jubilación; la mayoría de las
compañías también ofrecen
beneficios de salud.
A diferencia de las pensiones, estos beneficios no
tienen normalmente dotaciones, por lo que las
compañías simplemente pagan por ellas de
sus ingresos corrientes o mediante la
contratación de un seguro.- Funcionamiento del sistema de
pensiones: - Tipos de planes de
pensión:
A pesar de las condicionantes que determinan el
funcionamiento del sistema privado de pensiones de los
Estados Unidos, éste se compone por una gran
cantidad y variedad de planes, dentro de los que destacan
los de tipo empresarial u ocupacional, ofrecidos por las
firmas grandes y medianas, los sindicatos y los entes públicos
(estatales y locales), que pueden diferir de actividad en
actividad e incluso de empresa
a empresa.En el caso de trabajadores independientes o
empresas pequeñas existen otras opciones, que tienen
un tratamiento impositivo similar. No obstante la cantidad
y variedad, los planes de pensión se pueden
clasificar en las dos categorías generales
básicas más conocidas y en una tercera que
combina ambas, de la siguiente forma:- El Sistema
de Pensiones de Estados
Unidos:Dentro de este grupo
destaca la participación del llamado Plan 401(k),
mediante el cual el patrono hace una contribución y
el empleado escoge la manera de invertirlo; Su popularidad
consiste en ser el que ocasiona los menores costos y
problemas administrativos para la empresa,
mientras que los afiliados mantienen parte del control
en la
administración de los recursos.Los planes de contribución definida se
consideran como parte de la legislación laboral, por lo que la
escasa regulación a que están sometidos
corresponde al Ministerio de Trabajo (Department of Labor)
y básicamente consiste en emitir reglamentaciones
sobre las alternativas de inversión que se deben ofrecer; Sin
embargo estos planes no cuentan con ninguna garantía
o seguro por
parte del Estado,
por lo que la pensión solo depende de la parte del
fondo que posea cada trabajador, valorada a precios
de mercado
en el momento del retiro. - Planes de contribución definida: Son
planes de aporte fijo y beneficio variable. En este tipo de
plan la empresa promete aportar una suma especifica cada
año a cuenta del trabajador y los recursos
se invierten para beneficio de éste; De esta forma,
el patrocinador sólo es responsable de efectuar las
contribuciones prometidas, que típicamente consisten
en un porcentaje del salario
del empleado o un porcentaje de las utilidades de la
empresa. Los beneficios se darán en función del rendimiento de las
inversiones, por lo que el monto de la
pensión depende del desempeño del fondo. En estos casos
no se requieren supuestos actuariales ni pasivos sin
dotación, simplemente la formación de un
fondo con el aporte del patrono y su correspondiente
inversión.El monto de la pensión usualmente se
determina tomando en cuenta el tiempo de
servicio
al patrono y los ingresos del empleado. En muchas
ocasiones, estas condiciones se negocian entre la empresa y
un sindicato llegando así a proporcionar
un beneficio anual fijo por cada año de servicio, aunque en algunos casos,
también se toma en cuenta la clasificación
salarial del empleado. En el caso de planes negociados, los
beneficios tienden a renegociarse en forma regular, pero
tales revisiones no cubren a los trabajadores que no
estén afiliados a la
organización gremial.Cuando la revisión de los planes de
pensión es regular, el beneficio anual fijo se
transforma en un beneficio ligado al pago del trabajador.
Una forma de hacerlo es mediante la fórmula
carrera-media, basada en el salario medio del trabajador
durante los años que ha pertenecido a la empresa.
Otra forma de hacerlo, y que brinda mayor cobertura por
inflación, es utilizar las fórmulas
final-media o pago final, que otorga pensiones basadas en
la compensación media del trabajador durante los
últimos cinco años de servicio.Debido a que todo plan de beneficio definido
promete un pago fijo después del retiro, el aporte
del patrocinador se debe calcular sobre la base de
supuestos actuales. En otras palabras, el beneficio se
trata como dado y el aporte como variable.El patrocinador de un plan de beneficio definido
puede suscribir un contrato
con una compañía de seguros y
pagarle una prima anual. En estos casos, denominados
"planes asegurados", no existe un fondo de pensiones, sino
la obligación por parte de la empresa aseguradora de
cumplir con las obligaciones pertinentes.La mayoría de los planes privados dentro de
la categoría de beneficio fijo corresponden a los
"Planes de pensión no asegurados" (Private
noninsured pension funds), en los que en vez de pagar una
prima, el patrocinador realiza el aporte correspondiente e
invierte tales recursos en activos financieros o
inmobiliarios, administrándolo directamente o por
medio de entidades especializadas a su discreción.
Su denominación no significa que sean menos seguros que
los anteriores, sino simplemente que difieren en cuanto a
la procedencia de los fondos para realizar la
prestación del beneficio. Como se verá
más adelante, todos los planes de beneficio
definido, asegurados o no, tienen garantía del
estado mediante una agencia especializada. - Planes de beneficio definido: En estos planes
el patrocinador promete pagar al trabajador que califique,
una suma mensual definida durante su retiro, o un
porcentaje específico de su salario final. Dentro de
esta categoría, las obligaciones de pensión son
consideradas como deuda del patrocinador, que es el
responsable de tener los fondos insuficientes para
satisfacer sus compromisos establecidos y el que asume el
riesgo de
mercado a que están sujetas las inversiones.Debido a problemas que se presentaron con la
legislación federal que regia a los fondos de
pensiones, el Congreso aprobó una
legislación comprensiva, que por un lado exige a
las empresas patrocinadoras realizar contribuciones
mínimas a los fondos y por otro, garantiza el
pago de los beneficios a los pensionados. Esta ley se
denomina Employee Retirement Income Security Act
(ERISA), o Ley de Ingreso para el Retiro de los
Trabajadores y fue aprobada en el año
1974.- ERISA: ERISA no requiere que una
corporación establezca un plan de
pensión, pero si se establece un plan de
beneficios definido, debe apegarse a la
reglamentación que impone. Lo importante es
que, a diferencia de sus predecesoras, ERISA impone
estrictos requisitos a los planes privados de
pensiones y su aplicabilidad sobrepasa todas las
disposiciones y leyes estatales en la materia.
- ERISA: ERISA no requiere que una
- Ámbito Legal:
Los órganos gubernamentales encargados de
velar por el cumplimiento de las disposiciones de ERISA son
el Department of Labor (Ministerio de Trabajo) y el
Internal Revenue Service (IRS, Oficina
de recaudación de impuestos).
Con este fin, estas agencias exigen que los planes de
pensión cumplan con ciertos reportes
periódicos y enunciados de
declaración.Antes de ERISA las reglas eran blandas y los
planes de pensión eran esencialmente promesas en
papel;
las empresas podían terminar un plan cuando
quisieran y si los fondos eran insuficientes para cubrir
los beneficios prometidos, los trabajadores eran los que
sufrían las consecuencias de quedarse sin su
pensión, por lo anterior ERISA impuso una serie de
disposiciones en esta materia,
dentro de las cuales destacan las siguientes: - Los planes híbridos: Los
planes híbridos o de pensiones diseñadas
combinan características de los dos tipos
básicos de planes descritos en los párrafos
anteriores. Desde su primera aparición han cobrado
mucha popularidad, puesto que el empleado no tiene que asumir
todo el riesgo de la inversión como en el caso de los
de contribución definida, ni resulta tan caro y
difícil de implementar como en el caso de los fondos
de beneficio definido, especialmente cuando se trata de pocos
trabajadores que laboran para una sola compañía
durante muchos años. - Establecimiento de
estándares para las contribuciones mínimas que
deben efectuar los patrocinadores de un plan de
pensión, a fin de mantener la solvencia actuarial del
mismo, es decir, para que se puedan cumplir los beneficios
actuarialmente proyectados. - Se ha impuesto una
especie de regla en la cual se debe hacer un necesario
balance entre seguridad,
riesgo y rendimiento, que se debe reflejar en una apropiada
diversificación de la cartera, como forma de minimizar
el riesgo no sistemático. - Define estándares mínimos para los
derechos
de los afiliados a un plan de pensión. Por ejemplo,
estipula que después de cinco años de
trabajo, un afiliado tiene derecho a la acumulación
del 25% de los beneficios de pensión; el porcentaje
de titulación se incrementa al 100% después
de 10 años.En caso de que un plan de pensiones se llegue a
finiquitar, sin contar con suficientes recursos para pagar
las pensiones, la PBGC cubrirá parte de la
deficiencia. En tales circunstancias y con el fin de evitar
que las empresas evadan sus obligaciones, ERISA dispuso un
mecanismo para que la PBGC pueda recuperar su aporte: Sus
derechos (hasta un 30% del valor
neto de la compañía) están al mismo
nivel que los derechos de quienes reclaman impuestos, es
decir, por delante de cualquier acreedor no garantizado; Si
el derecho excede al 30% del valor
neto, la diferencia pasa a formar parte de las deudas
generales de la empresa.ERISA responsabiliza a las firmas por cualquier
déficit que sea provocado por movimientos adversos
en el mercado, pero con el mismo argumento, éstas
reclaman su derecho sobre cualquier superávit
provocado por movimientos favorables. En el último
caso las empresas se ven tentadas a utilizar el excedente
para su beneficio, y la forma de poder
hacerlo es terminar o finiquitar el plan de pensiones y
comenzar uno nuevo; Pero en este caso, se requiere el
permiso explícito por parte de la PBGC.- Otras disposiciones regulatorias de
ERISA: En materia de valoración, ERISA
impone que a los participantes se les provea el
valor de mercado de sus activos. El efecto de esto
es que cuando el valor de los activos baja, los
actuarios se ven obligados a recomendar mayores
aportes como pagos de pensión para mantener
la solvencia de los fondos.
En materia de liquidación de un plan de
pensiones y con el fin de evitarse grandes costos, la PBGC tiene potestad para
negar el permiso, a menos que la empresa esté en
quiebra o sea incapaz de continuar con
su servicio.Finalmente, antes de la promulgación de
esta ley, la responsabilidad de los patrocinadores
por obligaciones sin dotación se limitaba a los
activos del fondo; Con ERISA la pensión del
trabajador está garantizada en forma efectiva,
puesto que no sólo se obliga a un aporte
mínimo, sino que protege a los afiliados de
ciertos movimientos adversos del mercado y de la
administración. Esto sin embargo,
no garantiza que los fondos estén
permanentemente en equilibrio, pues los cambios propios del
mercado financiero afectan el valor de los portafolios;
igualmente variaciones en los supuestos actuariales o
en los términos convenidos pueden provocar
situaciones deficitarias o superavitarias y en ambos
casos, las empresas están obligadas a efectuar
ajustes.- Otras disposiciones regulatorias de
- Tratamiento Fiscal:
- Garantiza los derechos de
los beneficiarios a una pensión, por medio de la
agencia gubernamental denominada Pension Benefit Guarantee
Corporation (PBGC). Ésta funciona como un seguro de
pensiones que cobra primas anuales obligatorias a los
patrocinadores; Garantizando así la cobertura de la
mayor parte de los beneficios en los planes de pensión
privados, lo cual incluye tanto las deudas que tienen las
empresas con quienes cumplen los requisitos de edad y
años de servicio, como el pago de beneficios a los ya
pensionados, aún cuando el plan se haya finiquitado o
el patrocinador se haya declarado en quiebra.
El crecimiento y consolidación de los fondos de
pensión como una forma de ahorro es el
resultado de las ventajas fiscales que poseen los contribuyentes
y afiliados. Los planes de pensión que cumplen los
requisitos para ser acreedores de estas ventajas son
identificados por el IRS, identificados como "planes calificados"
y su tratamiento tributario consiste en lo siguiente:
- Los patrocinadores pueden deducir sus contribuciones
a los fondos de pensión como gastos. - Los trabajadores difieren el pago de impuestos sobre
el aporte del empleador hasta que reciban los beneficios de la
pensión, es decir, el impuesto se paga sobre la
pensión recibida después del retiro. - Los intereses que generan las inversiones de los
fondos y las ganancias de capital,
están libres de impuestos en el ámbito federal,
estatal y local.
La deducción de los aportes patronales del
impuesto de renta constituye el principal incentivo para los
empresarios; la exención de impuestos a los intereses que
proveen las inversiones implica un privilegio importante desde el
punto de vista de la inversión de los recursos.
Las razones que se dan para la justificación del
tratamiento fiscal favorable son las siguientes: Se necesita
estimular este tipo de ahorro para que la gente pueda ahorrar lo
suficiente para poder mantener
sus estándares de vida después del retiro, los
costos de seguridad
social para el estado se
reducen cuando la gente ahorra lo suficiente y se espera que el
nivel general de ahorro aumente.
Las normas
contables que se siguen en los Estados Unidos en materia de
fondos de pensión se pueden resumir en activos y
pasivos como se explicará a
continuación:El activo de un plan de pensiones está
compuesto por el valor del fondo, a lo que se le suma un
segundo componente, que consiste en el valor actual de las
contribuciones a que la empresa se ha comprometido a pagar
en el futuro. Este tratamiento destaca el hecho de que los
aportes futuros se conciben como una deuda de la empresa,
por tanto, el derecho adquirido por el plan de pensiones se
considera un activo de éste, como si fuera una
inversión en obligaciones de la empresa.El pasivo dentro del balance de un plan de
pensiones debe mostrar todas las pensiones prometidas a los
empleados actuales y antiguos. Este tiene dos componentes,
el primero denominado pasivo acumulado por servicios pasados que es el resultado de la
suma de dos partidas: El pasivo corriente que registra las
pensiones acumuladas y futuros incrementos salariales que
registra el valor actual de los futuros aumentos de
salarios; El segundo componente es el pasivo
de servicios futuros, partida que se utiliza
para cubrir a los empleados actuales que continúan
con la empresa y van acumulando tiempo de
servicio.De acuerdo con la legislación, conforme los
pasivos acumulados crecen, la empresa debe hacer un aporte
equivalente al fondo de pensiones con el objeto de que el
valor de sus inversiones esté en línea; De lo
contrario, el fondo puede experimentar un déficit
cuando su valor cae por debajo del pasivo acumulado, o un
superávit en el caso contrario.- El enfoque de supervisión del sistema: La
presencia de un déficit o de un superávit
en los fondos de pensión es el principal motivo
de preocupación para las autoridades
norteamericanas: En el primer caso se pone en peligro
el pago efectivo de las prestaciones y en el segundo, la
preocupación consiste en que el plan esté
siendo utilizado como un mecanismo para obtener
ventajas fiscales por parte de empresas.Las características del sistema de
pensiones pueden influir sobre el comportamiento de las empresas en forma
distinta. Por un lado, la garantía financiera
que tienen las pensiones provocan que algunas
compañías opten por no dotar
suficientemente de fondos al plan; Por otro lado, las
ventajas impositivas de las contribuciones hacen que
otras firmas más bien tiendan a sobredotarlo de
recursos. Para evitar estas situaciones, las
autoridades imponen una penalización impositiva
a las empresas que no están entre los niveles de
dotación máximos y mínimos. Las
empresas fuera de tales limites se ven obligadas a
realizar ajustes bruscos a fin de evitar dichas
penalizaciones. - Déficit o superávit por falta
o exceso de aporte: Si las contribuciones son menores
que las necesarias, el plan comenzará a mostrar un
déficit, situación en que el pasivo
acumulado supera el valor del fondo. Si se aporta
más de lo necesario, los fondos se tornarán
excedentarios, pues su valor superaría el del
pasivo acumulado. - Otras razones de déficit o
superávit: El cumplimiento de los aportes
estipulados en la legislación, no garantiza el
balance actuarial de los fondos de pensión. Estos
también pueden mostrar un déficit por
alguna de las siguientes razones:
- El enfoque de supervisión del sistema: La
- Aspectos contables y enfoque de supervisión:
- Un movimiento
adverso en el mercado que disminuya el valor de los
títulos del fondo; evento que se conoce como
pérdida experimentada. - Cuando el actuario se ve forzado a revisar hacia
arriba sus supuestos, especialmente sobre la tasa de
inflación de los salarios; esto se conoce como
pérdidas por cambio
de supuestos.Como se indicó, un plan deficitario
inquieta por la posibilidad de que la
compañía no cuente con suficientes recursos
para el pago de sus obligaciones de pensión al
momento en que estas se devenguen. En estos casos, las
autoridades obligan a las empresas a mejorar su
situación en forma gradual y mientras tanto, la PBGC
aumenta las primas por su seguro.Además de un mayor aporte empresarial como
causa de un superávit, un movimiento favorable en los mercados
financieros que aumenten el valor de la cartera del
fondo dará el mismo resultado. De inmediato surge la
preocupación de que firmas estén utilizando
estas circunstancias como una forma de evadir o posponer el
pago de impuestos, por tanto, a empresas con planes
excedentarios no se les permite hacer más
deducciones por su contribución, hasta que el
excedente haya sido eliminado.En matera de reglamentación sobre
inversiones, Estados Unidos es uno de los países
que conceden gran libertad. Como ya se indicó, los
administradores de los fondos de pensión
están sujetos a normas de prudente discreción,
que requieren una diversificación sensata de la
cartera, pero en el ámbito federal no imponen
límites cuantitativos para la
asignación de las inversiones, excepto la
prohibición de invertir más del 10% de
los recursos en acciones de la misma empresa
patrocinadora. En estas circunstancias, la prudencia se
considera un estándar para el diseño de la cartera, no como un
indicador de gestión.No hay restricciones en el ámbito
federal con respecto a la inversión extranjera; Sin
embargo, en el ámbito estatal si se encuentran
algunas restricciones y los patronos tienen la libertad de restringir la tenencia a
inversiones domésticas.En materia de composición de cartera,
amerita indicar de previo que los planes corporativos,
ocupacionales y personales tienden a guiar sus
inversiones basados en un criterio estrictamente
comercial y que junto con las compañías
de seguros de vida se han convertido en las principales
fuerzas impulsoras de innovaciones
financieras.Por lo general, los esquemas de pensión
mantienen la mayor parte de sus inversiones en acciones y títulos de deuda, a
menudo en una proporción cercana al 60/40.
Observando los datos de finales de 1995, se aprecia que
un 82% de los recursos estaba colocado en acciones y
títulos de renta fija. No obstante lo anterior,
en materia de inversiones existen algunas tendencias
que se pueden identificar con el tipo de plan de que se
trate, como se verá a
continuación:- Planes de contribución
definida: En estos planes con frecuencia los
patrocinadores ofrecen la posibilidad de invertir en
fondos mutuos, por lo que más de la mitad usa
esa opción, especialmente fondos de
crecimiento y fondos accionarios. La
recomendación con respecto a diversificar ha
motivado aún más la preferencia de
estos planes por los fondos mutuos. También es
común la presencia de los llamados Contratos de Inversión
Garantizado (GIC), que son títulos emitidos
por compañías de seguros, en los que
por el pago de una prima, la entidad acuerda pagar
una cantidad (prima más intereses), cuya tasa
es garantizada al vencimiento del título. En
1992 un 34% de los activos pertenecientes a planes de
contribución definida estaban invertidos en
este tipo de emisión, siguiendo en importancia
relativa (24%) las inversiones en
acciones. - Planes de beneficio definido: Los
planes de beneficio definido tienden a concentrar su
inversión en acciones y en instrumentos de
renta fija, básicamente bonos, el resto está
distribuido entre efectivo, GIC, bienes raíces, hipotecas y
otros activos.
Los planes de pensión privados no
asegurados muestran mayor preferencia por las acciones
comunes, mientras que los planes estatales y de
gobiernos locales se inclinan por una mayor
diversificación, y aunque en sus carteras siguen
prevaleciendo los bonos corporativos y acciones comunes,
adquieren mayor cantidad de instrumentos del fondo de
pensiones.- Planes de contribución
- Inversiones y composición de
cartera:Un plan de pensiones se consolida de dos
formas. La primera es cuando la empresa celebra un
contrato con una compañía
de seguros, en la que como patrono acuerda pagar la
contribución para pensión y la
aseguradora garantiza un cierto nivel de beneficios a
los jubilados. El otro procedimiento, que agrupa a
aproximadamente el 70% del total, es la
contribución a un fondo de pensión, cuya
administración puede ser llevada
a cabo directamente por la empresa usando personal propio; Puede ser cedida a
empresas financieras especializadas en la gestión de fondos, o mediante una
combinación de ambas opciones.Ya se mencionó cómo las
compañías de seguros se han involucrado
en el negocio de pensiones por medio de la
emisión de GIC y anualidades; Además de que muchas
cuentan con subsidiarias especializadas en el manejo de
fondos de pensión. Los bancos comerciales también
administran estos fondos mediante fideicomisos e
igualmente lo hacen las empresas independientes de
administración de dinero. Las entidades extranjeras no
están excluidas de participar en la
administración de fondos de pensión;
De hecho, muchas de ellas participan y son preferidas
cuando se quiere diversificar la cartera
internacionalmente.Los administradores de los fondos de
pensión cobran una comisión o cuota por
su gestión. En general, estas comisiones tienden
a ser menores que las que cargan los administradores de
fondos mutuos, debido a las economías de
escala asociadas con el manejo de
grandes cantidades de dinero.En términos anuales, la comisión
puede ser tan baja como el 0.01% de los activos
administrados o llegar hasta el 0.75%. En algunos
casos, las cuotas se negocian sobre la base del
desempeño, en vez de fijarlas
sobre la base del total de activos administrados.
Según un estudio que se realizó en 1991
la cuota promedio efectiva cargada por los
administradores externos era de 0.31% en el caso de los
fondos de pensión públicos y de 0.41% en
el caso de los fondos de pensión corporativos.
Dentro de ese mismo estudio se dio a conocer que
sólo un 14% del total de fondos investigados
realizó contratos de cuotas basadas en el
rendimiento.Además de los servicios de
administración, las entidades financieras
ofrecen otros servicios de consejería a los
patrocinadores, lo que incluye aspectos como: desarrollo de políticas de inversión,
consejo actuarial, diseño de indicadores para medir la gestión
de los administradores, medida y monitoreo del
desempeño, búsqueda y
recomendación de administradores y
realización de investigaciones
especializadas. - Administración de los
Fondos:Si bien anteriormente se ha descrito los
planes básicos de ahorro para pensiones existen
algunos casos extraordinarios, como lo son los planes
Keogh y las cuentas, éstos son otros dos
tipos de ahorro privado para la jubilación,
dirigidas especialmente a los trabajadores por cuenta
propia y a las personas que desean emprender
individualmente un plan complementario de pensiones,
con algunas de las ventajas tributarias que tienen los
planes empresariales de pensión. Asimismo los
ESOPS son otro tipo de plan de ahorro, los anteriores
planes mencionados se darán a conocer a
continuación:- Los planes Keogh: Pueden ser
utilizados por individuos empleados por cuenta propia
y por empresas pequeñas, permitiendo deducir
la suma menor entre $7.500 y el 15% del ingreso
bruto. - Las IRAS: Son cuentas individuales para el retiro,
que al igual de los planes anteriores, permiten
diferir los impuestos sobre las contribuciones y
sobre los rendimientos de las inversiones hasta que
se reciban los beneficios durante el
retiro. - Los ESOPS: Estos son planes de
Propiedad de Acciones por parte de los
Empleados (ESOPS), son una forma novedosa e
interesante por medio de la cual las empresas
norteamericanas dan participación accionaria a
sus empleados, y a la vez contribuyen a su ahorro
para la jubilación. Se estima que
aproximadamente uno de cada diez trabajadores
norteamericano pertenece a un plan de este
tipo.
- Los planes Keogh: Pueden ser
- Otros planes no
clasificados:
El esquema consiste en que la empresa
efectúa contribuciones al plan y éste los
utiliza en la compra de las acciones de la misma empresa
contribuyente, a nombre de los trabajadores. Las acciones
se van asignando a los empleados mediante algún
método preestablecido, pero deben mantenerse hasta
que el trabajador se jubile; Momento en el cual el capital
accionario de cada trabajador se convierte en un fondo de
pensión individual.Los ESOPS pueden ser no apalancados o apalancados.
En el primer caso la empresa paga en efectivo y el ESOP
compra acciones de la compañía, quien
también puede contribuir con acciones directamente
al plan. En el segundo caso, el ESOP financia la compra de
acciones con una entidad financiera, por lo general un
banco, a
un plazo máximo de quince años; Recursos que
se utilizan en la compra de acciones de la empresa y
ésta paga en efectivo para reembolsar el
préstamo bancario. Mientras el préstamo es
reembolsado, el ESOP asigna acciones a las cuentas de los
trabajadores.Por las características descritas, este
sistema se asemeja a un plan de pensiones de
contribución definida, aunque la diferencia con esos
planes se da en dos sentidos: - Cuando el sindicato
negocia un incremento en las pensiones, lo que se denomina
responsabilidades suplementarias. - Los recursos se invierten en acciones de la propia
empresa y no en una cartera diversificada.2.8.3.1 Tratamiento tributario de los
ESOPS: Desde el punto de vista fiscal, los ESOPS
tienen importantes incentivos: - La empresa tiene flexibilidad para financiar un
ESOP, pudiendo hacerlo en efectivo, mediante la
emisión de nuevas acciones, o con endeudamiento
directo por parte del ESOP. - Los aportes de la empresa a un ESOP son
deducibles del impuesto sobre
la renta, de igual forma en que se deducen sus
contribuciones a un fondo de pensiones regular.
Adicionalmente, cuando la compañía decide
emitir acciones para el ESOP en lugar de dar su
contribución en efectivo, se le permite deducir el
valor de mercado de esas acciones del ingreso
imponible. - Las corporaciones pueden deducir de los ingresos
imponibles el monto de dividendos pagados a las acciones
del ESOP, siempre que esos dividendos se utilicen para
reembolsar un préstamo o se paguen en efectivo a los
participantes.2.8.3.2 Ventajas de los ESOPS: Los
planes de adquisición de acciones por parte de los
trabajadores tienen las siguientes ventajas: - Si el ESOP posee más del 50% de las acciones
de una empresa, los bancos y las
compañías de seguros que participen
serán gravados solo por la mitad de los intereses que
reciben del ESOP. Esto explica por qué estas entidades
muestran mucha disposición a financiar un alto
porcentaje de las acciones adquiridas por los
ESOPS. - Además de constituir un fondo de
pensión, el ESOP diversifica el ingreso de los
trabajadores más allá de su salario, mediante
dividendos, acumulación de acciones y beneficios
ligados a la productividad. - La propiedad
de acciones por parte de los empleados implica su
participación en las decisiones de las empresas, lo
que constituye un incentivo para trabajar más y
mejorar su productividad. Este aspecto tiende a ser
más valioso cuando el éxito de la empresa depende del
esfuerzo individual. - La posibilidad de financiamiento bancario para establecer o
reforzar un ESOP, facilita la adquisición de un bloque
importante de acciones de una empresa, lo que permite a los
trabajadores comprar parte del negocio, convertirse en socios
mayoritarios o adquirirla totalmente. También pueden
proteger a la empresa de una posible
absorción. - La reducción en el costo del crédito para los ESOP significa menores
tasas de
interés para el financiamiento del capital, lo que
también favorece a las empresas. - Alivio en el servicio de deuda para las empresas,
menores tasas de interés y la completa
deducción del principal y los intereses del
préstamo.CAPÍTULO
III - Para el gobierno significa menores presiones políticas por subsidios, por
incrementar la planilla del sector
público y por mayor déficit fiscal;
Además de proveer una oportunidad para la
expansión de la productividad del sector
privado.Para comenzar a hablar del sistema de pensiones de
Venezuela es importante señalar que este esta
contenido dentro de un sistema mayor llamado Sistema de
Seguridad Social. Este sistema se
compone por una serie de subsistemas entre los cuales
está contenido el Sub – Sistema de Pensiones,
al cual nos abarcaremos más adelante. Para comenzar
se dará un conocimiento acerca del funcionamiento de
los Sistemas
de Previsión Social.Los sistemas de previsión social
constituyen el segmento más significativo, de lo
que se denomina seguridad social. Entendemos por
previsión social las normativas e instituciones que se establecen, a nivel
nacional, para garantizar que los trabajadores puedan
disponer de una jubilación o pensión que
les garantice su supervivencia con una calidad
de vida socialmente aceptable al término de
su vida laboral, o si ésta se interrumpe
por razones de invalidez. Las pensiones de viudez, para
el cónyuge o descendientes menores del
asegurado, integran también la previsión
social en el sentido restringido al que se refiere en
este documento. La seguridad social, por otra parte,
incluye además todo el amplio subconjunto de la
protección a la salud,
los programas destinados a otorgar fondos de
desempleo, entrenamiento laboral, recreación, etc. La política social abarca programas destinados a paliar o combatir
la
pobreza, las inversiones públicas en salud y
educación, iniciativas respecto a
la vivienda y, en general, una gama tan amplia de
campos de acción que muchas veces resulta
imposible delimitarla con precisión.El otorgamiento de jubilaciones y pensiones a
la población trabajadora, a
través de diferentes medios, ha sido el eje alrededor del
cual creció históricamente la seguridad
social. Tanto en el sistema alemán implementado
ya en 1889, como en la posterior versión
inglesa, el seguro de vejez e invalidez ha actuado como una
pieza maestra capaz de organizar toda la seguridad
social a su alrededor. Ello se debe en parte a razones
financieras, pero también a motivos
más complejos, directamente vinculados a la
percepción del futuro que tiene
el trabajador.En el primer sentido cabe apuntar que los
aportes regulares de cientos de miles o millones de
trabajadores suelen acumularse hasta generar fondos de
enorme cuantía, que no sólo permiten
dinamizar y ampliar la cobertura de los sistemas sino
hasta influir en la marcha de la economía nacional en su conjunto.
En cuanto a la importancia que subjetivamente se asigna
a las jubilaciones y pensiones creemos que ésta,
difícilmente, puede ser exagerada: toda persona, de un modo u otro, llega a
preocuparse en algún momento de su vida por la
forma en que habrá de afrontar los años
de su vejez, cuando ya no esté en
condiciones de generar los ingresos que solía
producir y se vea ante la inevitable declinación
de sus energías. Por eso la existencia de
cualquier tipo de cobertura resulta un elemento muy
valioso para estabilizar el mercado laboral y elevar la
calidad de vida de la población.- Sistemas de Previsión
Social:El sistema de reparto parte desde una base, la
cual va siendo modificada dependiendo del lugar
geográfico donde se desarrolle, por esto que a
continuación se dará a conocer el
desarrollo de éste.Como es bien sabido dos son los sistemas
básicos que, con las muchas variantes que
tiene cada uno, existen para afrontar el problema
de la previsión social: El sistema llamado
de "reparto" y el sistema de capitalización
individual, siendo el primero utilizado por
Venezuela. La idea esencial de éste es la de
un "fondo común", una gran caja donde se
depositan los aportes de las personas que
están laboralmente activas y de la cual se
retiran las pensiones, jubilaciones y otros
beneficios de los asegurados que tienen derecho a
ello.- Concepto:
El sistema actúa haciendo una
transferencia intergeneracional evidente: Los
aportes que el trabajador realiza hoy no cubren sus
necesidades futuras sino los gastos que, al
presente, benefician a quienes ya se han retirado;
Los beneficios de este trabajador sólo
podrá recibirlos si la generación
siguiente continúa aportando al fondo de la
misma manera en que lo han hecho él y sus
contemporáneos. Pero también existe
una transferencia intrageneracional
implícita, es decir, los beneficios que
recibe un determinado trabajador no dependen del
valor de los aportes que haya realizado, sino de
normas generales que determinan cuánto debe
aportar, durante cuánto tiempo, su edad de
retiro y la pensión que habrá de
recibir.Estas trasferencias, tanto en la descripción como en la
práctica política, han llevado a
destacar el principio de solidaridad sobre el que este
sistema se registraría. Pero a nuestro
juicio ésta es sólo una
petición de principio, frecuentemente no
corroborada en la práctica efectiva: Si bien
existen transferencias implícitas entre un
asegurado y otro, nada garantiza que éstas
se efectúen desde los más favorecidos
hacia los más pobres, pues muchas veces, por
razones técnicas, los sistemas
funcionan claramente al revés.Separadamente de este problema
técnico que se repite, con variantes, en
muchos otros casos conocidos existe una
cuestión de fondo, poco debatida
generalmente, que a nuestro juicio impide hablar en
favor de la solidaridad: La solidaridad, como
sentimiento, actitud o conducta, nunca es una
práctica obligatoria de la que no es posible
escapar. Hablar de una "solidaridad obligatoria"
tiene algo de contradicción en los
términos: O la gente actúa
solidariamente, por su propia voluntad, como en el
caso de las instituciones primarias que existen
en toda sociedad, o las personas
actúan bajo la compulsión, como
cuando pagan impuestos, existiendo siempre la
amenaza de una sanción si no
cumplen. - Transferencias y solidaridad:
- Fortalezas y Debilidades del
Sistema:
- El Sistema de
Reparto:
El sistema de reparto se organizó sobre
ciertos aspectos de la forma y función de la
familia y de una cierta biografía laboral que eran
aproximadamente ciertos hasta hace algunas décadas
pero que hoy ya no tienen la misma vigencia
anterior.La familia
tipo en la que se basan los seguros sociales consta de un
jefe de familia
masculino que obtiene ingresos de una relación
laboral formal, mientras que su mujer e
hijos no participan en el mercado laboral y por lo tanto no
realizan aportes al seguro. La relación laboral
mencionada, además, se caracteriza por una alta
estabilidad, de modo que una persona
trabaja a lo largo de 30 años o más, en forma
continua y a tiempo completo, tal como era el caso usual en
el proceso
de industrialización europeo a lo largo de muchos
años.Otro supuesto fundamental a los sistemas de
reparto es una cierta estructura demográfica caracterizada
por un elevado porcentaje de población joven y una
tasa de crecimiento alta o media. Los supuestos
mencionados, en mayor o menor medida, han dejado de
corresponderse con las realidades del mundo laboral
actual.La incorporación masiva de la mujer
al mundo del trabajo, la desaparición de la
rígida estructura empresarial prevaleciente en la
época de la industrialización y la
aparición de un sector informal en la
economía en gran parte de las sociedades modernas, especialmente en las
menos desarrolladas, son apenas algunos de los factores que
han producido este efecto.De decisiva importancia, además, son los
cambios producidos en la pirámide de edades debido a
la tendencia secular al descenso de la tasa de natalidad.
Este último factor, junto con el constante
incremento en la esperanza de vida de la población,
han llevado a un cambio
dramático en el llamado coeficiente de dependencia,
indicador crucial para evaluar los costos y la viabilidad
de un sistema de reparto. El coeficiente de dependencia es
una proporción que se obtiene dividiendo el
número de personas ancianas entre el número
de personas en edad de trabajar.Normalmente, a efectos de las comparaciones
internacionales, se consideran personas ancianas a
aquéllas que tiene 60 o más años y
personas en edad de trabajar a quienes poseen entre 20 y 59
años, inclusive.El coeficiente de dependencia es, como se observa,
una medida demográfica de tipo global; Cuando nos
referimos a un sistema en concreto
debemos dividir, en realidad, el número de personas
pensionadas entre las personas que efectivamente
están trabajando en un momento dado. En este caso
obtenemos lo que se suele llamar el coeficiente de
dependencia del sistema, para diferenciarlo del coeficiente
anterior, al que suele denominarse de dependencia de las
personas de edad.Estos coeficientes han sufrido, como se
mencionaba, grandes variaciones históricas desde que
se establecieron los sistemas de reparto y son
también muy diversos según los diferentes
países que se estudien. Como consecuencia de esto,
para 1990 Alemania
y Francia
tenían coeficientes de 35,2% y 35,3%, Venezuela de
12,2, Brasil
de 14,1, Estados Unidos de 30,3 y Chile de
17, cuando poseían este sistema; Los países
de Africa
Subsahariana un promedio de 11,7 y algunas pequeñas
naciones del Golfo Pérsico cifras inferiores al
10%.Se puede decir que en una etapa inicial de un
sistema de reparto, al ser pocos los beneficiarios y muchos
quienes trabajan, es posible cumplir holgadamente con los
compromisos contraídos y aún extender
notablemente la cobertura del seguro; generalmente surgen
en ese momento planes de vivienda, recreación, desempleo,
etc., que dependen financieramente de los aportes
mencionados, y los analistas y dirigentes políticos
y sindicales actúan como si el sistema fuese a durar
indefinidamente en condiciones de estabilidad.
Además, una vez llegada la madurez del sistema, lo
cual hasta ahora ha coincidido con un cambio muy claro en
las variables demográficas, el sistema se
hace inviable. Como los aportes de los trabajadores no
pueden, por razones políticas y sociales, aumentarse
más allá de cierto punto, y como el costo
recae entonces sobre presupuestos públicos ya muy
recargados, la solución que se busca es reducir de
algún modo el coeficiente de dependencia; Para ello
suele aumentarse la edad mínima de la
jubilación, hacer algo más difícil
obtener pensiones vitalicias por invalidez o reducir el
monto de las pensiones. Cualquiera de estas soluciones es sumamente difícil de
aceptar por la población: Por su propia naturaleza
los sistemas de previsión social, al generar
expectativas alimentadas durante muchos años,
resultan en la práctica casi inmodificables.
Sólo puede cambiárselos muy gradualmente, en
pequeños pasos sucesivos, aunque no por eso sin un
elevado costo político.La situación financiera en países
con coeficientes de dependencia menores es, por supuesto,
mucho mejor. Pero es en ellos, sin embargo, donde
contradictoriamente se han producido quizás las
peores situaciones, tal como ha ocurrido en varios
países de Latinoamérica. Para entender por
qué naciones como Venezuela, con una alta
proporción de población joven, pueden haber
llegado a situaciones realmente extremas en cuanto a la
previsión social, es preciso examinar ahora el
comportamiento de otras variables.La idea de centralizar millones de aportes en un
sólo fondo general pareció tener, durante
muchos años, virtudes evidentes: Ello
permitía, dentro de los conceptos prevalecientes,
una solución que facilitaba la acumulación de
recursos y su racional utilización. Pero esta
concepción, unida a la administración estatal
de los fondos, produjo algunos gravísimos problemas
que, andando el tiempo, obligaron a la modificación
radical del sistema en varios países de Latinoamérica.Los primeros problemas, históricamente
hablando, fueron el desvío de fondos y la corrupción. La corrupción se refiere, obviamente, a
la apropiación de los fondos previsionales por parte
de los funcionarios que trabajan en las instituciones que
los gestionan y, además, a las diversas formas
ilegales que encuentran ciertos asegurados para obtener
mayores pensiones, conseguirlas en un tiempo menor, o
disfrutar de cualquier otro beneficio indebido. Es casi
imposible, metodológicamente, cuantificar aún
en términos relativos los alcances de este
pernicioso fenómeno, pero en ningún caso
puede desestimarse no sólo el efecto
económico de tales manejos dolosos sino el impacto
moral
que produce, en la masa de asegurados, la percepción de que sus aportes son
apropiados o malversados precisamente por quienes tienen la
responsabilidad de cuidarlos, o que el sistema es injusto
porque premia conductas que se apartan de las normas
establecidas y de la justicia
distributiva.El desvío de fondos no implica en principio
una conducta
delictiva, pues se refiere a la utilización de
éstos para fines que no son los originalmente
asignados. Aquí existe también un riesgo
moral de
no poca importancia. Como los administradores de los fondos
son funcionarios gubernamentales, y como los gobiernos, por
lo general, tienen apremios financieros o planes ambiciosos
de desarrollo, la tentación de usar los ingentes
fondos de la previsión social para otros fines no
resulta poca. En toda Latinoamérica hemos visto
reiteradamente cómo se utilizan estos ingresos, que
no son propiedad del gobierno, sino de los asegurados; Para
gigantescos planes de infraestructura, vivienda o transporte, planes que son en general a muy
largo plazo y que normalmente no revierten los beneficios
esperados. El resultado es que el seguro
social se descapitaliza y, aunque aún dispone de
las cantidades necesarias para funcionar, pierde las
reservas que necesitará en tiempos de dificultades,
contraviniendo con ello la norma básica de lo que es
en sí la seguridad social.El último problema, pero quizás el
decisivo en muchos casos, como el venezolano, es que los
fondos del seguro
social pierden valor a largo plazo debido a los efectos
insidiosos de la inflación. Ya sea porque son
colocados en instrumentos de baja rentabilidad, ya sea porque determinadas
manipulaciones estatales producen tasas de
interés reales negativas, lo cierto es que los
aportes de los asegurados van disminuyendo en valor, a
veces rápidamente, lo cual contribuye decisivamente
al colapso del sistema. Venezuela es un ejemplo al
respecto: Hace apenas quince años el IVSS (Instituto
Venezolano de Seguridad Social), disponía de
alrededor de 6.000 millones de dólares en su cuenta;
A comienzos de 1997 ese saldo había bajado a 50
millones. - El Sistema de Pensiones de Venezuela:
A continuación se darán a conocer
ciertas características del sistema de reparto de
Venezuela, señalando la situación en la que
se encuentra y las modificaciones que se tienen estudiadas
para llevarlas a cabo.En Venezuela, al igual que en todo el
mundo, la tasa de natalidad ha ido disminuyendo
mientras que la expectativa de vida ha ido
aumentando en los últimos años. Esto
se traduce en el hecho que mucha gente recibe
pensiones y pocas son las personas que aportan al
sistema de seguridad social.La situación ha cambiado
drásticamente porque, si bien 50 personas
mantenían a un jubilado en 1971, la
relación actual es 7 de contribuyentes por
pensionado. Asimismo la volatilidad y el aumento
del gasto corriente, así como el
financiamiento de otros beneficios de la seguridad
social, se ha reflejado en pensiones con montos
cada vez menores y con coberturas más
escasas.El monto de las pensiones en 1971 era de
2.300 dólares, muy por encima de los 150
dólares que perciben los jubilados en estos
momentos.Aunque la población del sector
formal asciende a 4 millones, en el IVSS cotizan
alrededor de 2.100.000 personas. Si bien el sistema
maneja en estos momentos 629 mil jubilados del
mismo instituto y de la administración
pública, existen 964 mil personas
mayores de 60 años que no reciben pensiones
en el país. Venezuela se encuentra en el
momento oportuno para hacer la reforma de seguridad
social, y así favorecería a crear una
sólida base de contribuyentes que
generarían una masa monetaria a largo plazo
y impulsarían el ahorro interno privado. Con
esto se dice que durante el primer año de
funcionamiento, el sistema de pensiones
movería 1.000 millones de dólares,
cifra que se multiplicaría en 20 años
a tal punto que pudiera llegar a representar 40 por
ciento del el ahorro interno del PIB.- Situación actual del sistema de
reparto de Venezuela: - Colapso del sistema
venezolano:
La falta de acción en materia de
reforma previsional es en buena parte la culpable de
los grandes desequilibrios fiscales que recaen sobre el
presupuesto nacional venezolano. El
servicio de pensiones de Venezuela se encuentra
colapsado y se encuentra en camino a absorber una parte
significativa del presupuesto nacional. En el 2000, las
pensiones representaron 1.8 por ciento del PIB, cifra
que pudiera aumentar a 6 por ciento del PIB en 10
años si no se aplica un nuevo
esquema.Las reformas en materia de pensiones que se
ejecutaron en 1998 resultaron certeras, pero requieren
un proceso de perfeccionamiento
permanente.Según han analizado los estudiosos del
sistema de pensiones de, el problema de estas tiene que
ver con la acumulación de pasivos a largo plazo,
que luego son recargados al presupuesto nacional.
Ejemplo de esto es el
dinero que el
estado destinó en materia de pensiones
durante el año 2000, suma que ascendió a
1 billón de bolívaresComo punto de partida al nuevo sistema de
seguridad social que se pretende implementar, se tiene
claro que su diseño deberá tomar en
cuenta el Artículo 80 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en el cual
se afirma que el Estado garantizará que las
pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema
de seguridad social no podrán ser inferiores al
salario mínimo urbano.En el sistema tradicional existe una mayor
evasión del número de contribuyentes,
puesto que los jóvenes y buena parte de la
población activa no desean afiliarse a un
esquema que no ha resultado efectivo en los
últimos años.En el sistema de capitalización
individual se crean fondos de retiro que son manejados
por las Administradoras de Fondos de Pensión
(AFP), que realizan inversiones en títulos
valores con lo cual se crea un efecto
"bola de nieve" que genera masa monetaria y activa la
economía del país.Se estima que, en un primer año, el
nuevo sistema pudiera generar mil millones de
dólares, cifra que se multiplicaría a 20
mil millones de dólares en los próximos
años.No obstante, para obtener esa meta, se debe
superar un problema ideológico en el cual los
afiliados al sistema de seguridad social deben decidir
si son las empresas privadas o es el Estado el que
maneja sus pensiones. Por ello se opta por un sistema
mixto que, sin dejar de lado el componente de
solidaridad, incide positivamente en una
economía, como la venezolana, que se caracteriza
por bajos niveles de ahorro e ineficiencia en los
mercados financieros a largo
plazo.Con esto los fondos de pensiones no
sólo van a generar una masa de ahorro importante
a largo plazo, sino que también
fomentarán la aparición de instrumentos
financieros, como las cédulas hipotecarias, que
permitirían el financiamiento de construcción de viviendas a nivel
nacional.Estas cédulas, y además bonos a
largo plazo estimularán el crecimiento del
mercado accionario en Venezuela. Esto se verá
reflejado en la diversificación de opciones para
invertir capital a largo plazo, con acciones en el
área de la construcción, minería, electricidad, entre otras.- Transición del nuevo
sistema:
Como punto de partida el mercado de fondos de
pensiones en Venezuela, puede partir su funcionamiento
con 20 AFP, que se consolidarían en apenas 5
ó 6 para aprovechar los beneficios de la
economía a escala.En el mercado local de AFP van a destacarse
los grandes grupos, que emplean la economía a
escala pero que mantienen altos gastos en mercadeo y publicidad, y aquellos grupos asociativos y cooperativas, que tienen bajos costos de
captación.En ambos casos se deberá tomar en
consideración que el período de
transición de un sistema a otro pudiera tardar
de 10 a 15 años. Durante ese tiempo el objetivo es mejorar el perfil de
ingresos de los afiliados al sistema, para que no todas
las pensiones sean equivalentes al salario
mínimo. Como finalidad se tiene que en 20
años, el sistema será fundamentalmente de
capitalización individual.En un principio se había tomado la
opción de adoptar el sistema uruguayo, la cual
finalmente no fue llevada a cabo, puesto que el esquema
que se utiliza por ellos, seria demasiado costoso en
Venezuela, debido a los múltiples beneficios y
el alto componente de solidaridad intergeneracional que
lo conforman. Además el modelo uruguayo representaría
para los trabajadores venezolanos una
contribución de 27 por ciento de sus salarios,
de lo cual sólo 7 por ciento iría al
fondo de capitalización individual.El sistema venezolano pretende que la
contribución entre capitalización
individual, fondo de solidaridad y el seguro
relacionado, no debe exceder de 14 ó 15 por
ciento, de los cuales más de 80 por ciento debe
corresponder al fondo de capitalización
individual, y el fondo de solidaridad no debe
representar más de 3 por ciento del salario de
los trabajadores. Se espera que a mediano plazo el
nuevo esquema cubra el 70 por ciento de la
población económicamente activa en
Venezuela.- Nuevo sistema de pensiones en
Venezuela: - Las AFP:
Dentro de la ley que regula el subsistema de
pensiones, aprobada en 1998 y en actual revisión,
quedó establecida la figura de las Administradoras
de Fondos de Pensiones (AFP) que deberían
constituirse como sociedades públicas, mixtas o
privadas, cuyo objetivo
sería administrar las cotizaciones y otros
beneficios del nuevo régimen de seguridad
social.Aunque las AFP no son propietarias de los fondos
que manejan, sí tendrán la potestad de
administrar e invertir estos recursos para garantizar un
alto nivel de rentabilidad a sus usuarios. De allí
que las AFP tengan a disposición una amplia gama de
instrumentos de inversión, que serán
determinados por el mismo mercado. Se estima que los
únicos ingresos que percibirán las AFP sean
las comisiones que cobren a sus usuarios por administrar
los fondos de pensiones. Estudios indican que para que una
AFP tenga viabilidad en América Latina debe contar con un
promedio de 40 mil afiliados.Pero en el nuevo sistema, el
trabajo de las AFP deberá estar bajo la lupa de
una Superintendencia de Fondos de Pensiones, figura que
también se está diseñando en las
discusiones del nuevo esquema de seguridad
social.Este organismo debe ser una institución
autónoma con personalidad jurídica y patrimonio propio, que tendrá como
finalidad fiscalizar y controlar la actuación de las
AFP. Por lo tanto se espera que la superintendencia
esté dotada de recursos
humanos y tecnológicos adecuados que le permita
velar por el correcto manejo de los recursos generados por
los contribuyentes al sistema. Asimismo la superintendencia
tendrá que vigilar las inversiones que realicen las
AFP, así como la composición de las carteras
de inversiones.En suma, el nuevo régimen permitirá
la participación de actores privados a través
de la administración de los fondos provenientes de
la capitalización individual, que moverán el
ahorro interno por medio de la seguridad social.CAPÍTULO
IV"Análisis Comparativo de los Sistemas
de Pensiones de Chile,
Estados Unidos y Venezuela" - Venezuela:
Anteriormente ya se han descrito los tres
sistemas de pensiones, cada uno por separado, por lo cual
la comparación a realizar es algo más
específico. Como primer punto a tratar será
la comparación del sistema chileno con los otros dos
países por separado y posteriormente se darán
a conocer las conclusiones a las cuales se llegó
después de hacer este estudio y comparación
entre los tres países, en cuanto al funcionamiento
de cada uno de los sistemas.Entre Chile y Estados Unidos se puede decir
que los sistemas son bastante similares en cuanto a
estructura. Ambos países cuentan con un sistema
de capitalización individual, los sistemas de
cada uno de ellos se diferencian fundamentalmente en
las leyes que los rigen, no así en
los organismos que los regulan, dado que cada uno de
estos tiene las mismas obligaciones, de velar por el
cumplimiento óptimo de las disposiciones que
tienen. Otra de las diferencias que más se da a
denotar son los tipos de beneficios, los aportes que se
reciben y el respaldo del estado. Dado que al ser
distintos países tienen un modo de organización
diferente.En mayo del 2001 se cumplieron 20
años de funcionamiento del nuevo sistema de
pensiones en Chile, basado en la
capitalización individual, con
administración privada. A pesar del largo
tiempo transcurrido, todavía se encuentra en
un proceso de maduración, por lo cual es
difícil evaluarlo a partir de los beneficios
que entrega. Por ejemplo, muchas de las pensiones
otorgadas están muy condicionadas por los
Bonos de Reconocimiento, cuyo monto depende de los
aportes realizados en el sistema
antiguo.Se estima que los sistemas previsionales
requieren de unos 40 años para estar
plenamente maduros. Sin embargo, en Chile no se
puede esperar hasta el año 2020 para
realizar las reformas que se consideran necesarias,
sobre todo si se tiene en cuenta que estas mismas
reformas también tardarán muchos
años en madurar.En primer lugar, el hecho de que el
sistema de capitalización individual haya
sido impuesto por el régimen militar, sin
debate en el Parlamento, ni con las
organizaciones laborales
concernidas, ni en el mundo académico, ni
frente a la opinión pública,
constituye un problema pendiente. El nuevo sistema
de pensiones no podrá considerarse
plenamente legitimado mientras no se realice un
amplio debate a todo nivel, y sobre todo en
un Parlamento plenamente democrático. Es
cierto que las Administradoras de Fondos de
Pensiones han ganado con los años cierta
legitimidad de ejercicio, pero les sigue penando su
ilegitimidad de origen.En segundo lugar, en el nuevo sistema se
establecieron tasas de cotización mucho
más bajas que en el antiguo. Con esto se
pretendió un doble objetivo: por un lado,
abaratar el costo de la mano de obra para las
empresas, lo que permitiría generar nuevos
puestos de trabajo; Por otro lado, estimular el
traslado de los trabajadores desde el sistema
antiguo. De hecho, las remuneraciones líquidas
aumentaban en aproximadamente un 11% para aquellos
que ingresaban a una AFP.Como es sabido, el aporte neto para las
pensiones se fijó en un 10% de la
remuneración bruta, más
aproximadamente un 3% por comisiones y seguros. El
aporte neto, que se ha mantenido a través de
los años, es muy inferior al establecido en
países que tienen un nivel de desarrollo
semejante, como Argentina y Uruguay. En Suecia, los aportes
obrero y patronal combinados al nuevo sistema
totalizan 18.5% de todos los ingresos Laborales.
Según el juicio de muchos expertos, con este
porcentaje de contribuciones es imposible otorgar
jubilaciones suficientes a la mayoría de la
población, en cualquier sistema.- Sistema Chileno: Si bien anteriormente
ya se dio a conocer el funcionamiento de cada
sistema se cree necesario realizar un análisis crítico
acerca del funcionamiento del sistema de pensiones
chileno.El régimen de pensiones de los
Estados Unidos es un sistema de dos pilares: la
seguridad social, financiada por impuestos y un
sistema privado, patrocinado por patronos del
sector público y privado, no obligatorio,
pero muy generalizado por el importante incentivo
fiscal a que está sujeto. La magnitud de
este segundo grupo lo ha convertido en el
principal inversionista institucional del mercado de capitales norteamericano,
con mucha influencia en las innovaciones
financieras.La legislación no impone una
fiscalización detallada de cada fondo o
agente administrador, sino regulaciones de
carácter general, que imponen
contribuciones mínimas para los
patrocinadores y asegura el pago de la
pensión por parte de una agencia
gubernamental.Por su naturaleza y características,
los planes de pensión son considerados como
una deuda de las corporaciones grandes y medianas,
cuyos aportes por lo general no se consideran como
un impuesto a evadir. Por su parte, los
trabajadores como lo empleadores lo consideran un
sustituto ventajoso de salarios más altos,
que incentiva su permanencia en la empresa. En
síntesis, en la
mayoría de los casos, los fondos de
pensión son vistos como una forma de
remuneración que no causa impuestos y como
una forma de mantener una planilla más
estable.En materia regulación, la principal
preocupación es la existencia de
déficit o superávit en los fondos de
beneficio definido, en cuyo caso se exigen ajustes
basados en el nivel de contribuciones y aumento en
el costo del seguro. En lo que respecta a la
inversión, las leyes norteamericanas son muy
flexibles, recomendándose básicamente
en la regla del hombre prudente.Además de los planes empresariales
u ocupacionales existen otras opciones
interesantes, dentro de las que destaca el caso de
los ESOP en que se da participación
accionaria a los trabajadores de una empresa y a la
vez se constituye un fondo de pensión, de
nuevo, con importantes ventajas impositivas para
los participantes.Para finalizar, a base de
comparación, el trabajador promedio en los
Estados Unidos que se jubila anticipadamente a los
62 años está recibiendo unos
beneficios mensuales que oscilan entre 506
dólares y 743 dólares, lo que
equivale a 305.000 y 450.000 pesos chilenos,
respectivamente. Eso indica cuán más
eficiente es el sistema privado en Chile, en
comparación con el sistema público de
los EE. UU., país cuya Renta
Percápita (renta con valor promedio por
persona), es más de 5 veces superior a la
Renta Percápita en Chile, y los
valores en cuanto a beneficios que reciben una
vez jubilados es solamente el doble de lo que
obtienen los afiliados en Chile. Los trabajadores
chilenos que se están jubilando a los 65
años también están recibiendo
pensiones muy superiores relativas al monto de
renta Percápita que los beneficios que los
trabajadores estadounidenses reciben bajo la
seguridad social. - Sistema Estadounidense: Este sistema
se relaciona bastante con el anterior, con la
diferencia de que no fue impuesto por ningún
tipo de régimen militar, sino estudiado y
aprobado en un consenso. - Sistema Venezolano: Inicialmente el
sistema venezolano se le considera de reparto, puesto
que se trabaja entorno a un fondo solidario, el cual
es sostenido por los trabajadores que se encuentran
activos laboralmente. El fondo que ellos crean,
mantiene las pensiones de trabajadores que en
épocas pasadas estuvieron afiliados al
sistema, los cuales en su momento también
debieron aportar a dicho fondo.
Actualmente el sistema venezolano se encuentra
en vías de ser modificado, se pretende sea una
especie de sistema mixto, es decir, que una parte de la
financiación sea mediante el actual sistema de
reparto, y la otra por medio de la
capitalización individual. Puede que esto en un
principio traiga sus complicaciones, pero lo más
seguro es que conforme pase el tiempo, las
modificaciones sean cada vez mayores, por lo que se
cree el sistema de pensiones que rige en Venezuela en
estos momentos, termine siendo como el chileno y el
estadounidense, Un Sistema de Capitalización
Individual.- Los sistemas de Chile, Estados Unidos y
Venezuela: - Chile, Estados Unidos y
Venezuela:
- Análisis
Comparativo de los Sistemas de Pensiones de Chile, Estados
Unidos y Venezuela:
Después de estar en conocimiento
del funcionamiento de cada uno de estos sistemas de pensiones se
puede tomar como nexo que Chile agrupa y / o agrupó a los
dos sistemas de pensiones de los países mencionados, dado
que Venezuela se encuentra actualmente trabajando con el Sistema
de Reparto que tuvo a su merced Chile durante 50 años
aproximadamente, el cual tuvo un cambio abrupto para llegar a ser
un Sistema de Capitalización Individual, sistema que
actualmente emplea Estados Unidos. Cada uno de estos tiene sus
bases, indistintamente de cómo las lleven a cabo; Seguro
es que cada sistema independiente sean sus finalidades
debería de funcionar en forma óptima, de no ser
así no se trata de que el sistema es malo y que haya que
cambiarlo por uno mejor, sino que hay que aprender a manejarlo y
modificarlo cuando se necesite para el bien de la comunidad en
general y no solamente para un sector
específico.
Desde un punto de vista personal, lo que
el desarrollo de este tema aportó, fue un conocimiento
bastante amplio del desarrollo que ha tenido el sistema de
pensiones de Chile principalmente, se puede decir que tomó
conocimiento de algunos aspectos que desconocía hasta este
momento, como por ejemplo el origen del "nuevo" sistema que
funciona en nuestro país. Además conoció
algo más acerca de como funcionan otros país en una
misma materia, haciendo las modificaciones que ellos crean
pertinentes y que se adecuen al funcionamiento general del
país.
Muchas veces cuando se estudia alguna carrera de
ésta se conoce más acerca de un área, puesto
que se le da un énfasis principal a ella. Como
consecuencia de esto se deja de lado el
conocimiento de otros aspectos que también resultan
necesarios para el buen desempeño la profesión; Por
esto la alumna toma como aporte profesional el saber algo
más de un área que se relaciona directamente con
otro que le fue, como se dijo anteriormente, explicado más
detalladamente.
En este trabajo se ha preocupado, principalmente, de
analizar las principales propuestas de los sistema de pensiones,
que han surgido en el ámbito social y político.
Además se han tomado en cuanta la transición que se
ha realizado con uno de ellos, desde el sistema antiguo hasta
llegara saber como se estableció el nuevo régimen
previsional.
Es probable que la correlación de fuerzas
sociales y políticas actualmente existentes en los
países donde se origina cada sistema no permitan cambios
fundamentales en él, pese a esto se han producido, los
cambios inevitablemente.
A través del análisis de estos sistemas
nos hemos puesto en conocimiento del funcionamiento de cada uno
de ellos, de los problemas que pudieran sufrir en el futuro, en
algunos casos. La alumna está convencida de que el tema de
la previsión social será cada vez más
relevante en el futuro de cada país, en diversos planos:
Social, Financiero, Político. Pese a que los
políticos son conocidos, generalmente, por centrar su
atención exclusivamente en el corto plazo,
ignorando los costos de los programas públicos en el largo
plazo, el interés
general irá en aumento conforme pase el tiempo. Este
trabajo pretende proporcionar elementos para una visión
prospectiva, de largo plazo, que tenga en cuenta la
posición y las posibles intervenciones de los actores
sociales más relevantes.
Es necesario recordar, también, que la
legitimidad del sistema previsional pasa más que nunca por
consolidar criterios de solidaridad propios de los sistemas de
seguro social. Sin mecanismos solidarios puede existir un
régimen de ahorro individual obligatorio y con ellos un
sistema de reparto solidario.
Después de todo lo que se ha expresado ya, se
puede decir que los fondos de pensión son vistos muchas
veces como una forma de salvavidas puesto que ayudan a quienes lo
necesitan con una especie de remuneración la cual no causa
impuestos, mediante la cual son capaces de mantener un estatus de
vida similar al que utilizaron al momento de estar
trabajando.
Por último, es indispensable reiterar que un
sistema de seguridad social aceptable, en términos
éticos y políticos, debe incluir un adecuado
equilibrio de
poder. De lo contrario nunca logrará legitimarse
socialmente, ni podrá funcionar con eficiencia y
equidad.
- Acuña, M. C. (2000), "La Seguridad Social de
Salud en Chile", Fundación F. Ebert,
Santiago. - Arellano, José Pablo (1989), "La Seguridad
Social en Chile en los años 90", Colección
Estudios CIEPLAN, Santiago, Chile. - Arenas, A. y Gumucio, J. S. (2000), "El sistema de
pensiones administrado por el sector privado en Chile: un
análisis institucional", MIDEPLAN,
Santiago. - Baeza, Sergio y Manibens, Rodrigo (1998), "Sistema
Privado de pensiones en Chile ", Centro de Estudios
Públicos, Santiago, Chile. - Cuprum (1998), "Manual
Práctico del Sistema Previsional", Santiago,
Chile. - CUT (2000), "Propuesta de la comisión
seguridad social a la CUT", Santiago. - Superintendencia de AFP (1995), "El Sistema Chileno
de Pensiones", Santiago, Chile. - Varios autores (1995), "Quince años
después: Una Mirada al Sistema Privado de Pensiones",
Centro de Estudios Públicos", Santiago
,Chile. - www.afp-ag.cl
- www.elcato.org
- www.gobiernodevenezuela.org
- www.google.com
- www.monografías.com
- www.latercera.cl
- www.pensionreform.org
- www.safp.cl
- www.ucab.edu.ve
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Dios en primer lugar por la
compañía y capacidad de entendimiento que ha tenido
para conmigo y mi familia. Agradezco también a la Virgen
Auxiliadora, la cual llegué a conocer más
profundamente desde el momento en que entré al instituto;
Ella siempre ha sido y será mi madre, siempre me ha dado
amor y
comprensión de madre y es por eso que le estaré
eternamente agradecida.
A mis padres que me han apoyado en todo momento, han
estado conmigo ayudándome, aportándome lo mejor de
cada uno de ellos, ya sea directa o indirectamente. Por su
amistad, y por
sobre todo por su participación en todo lo que se les
solicitó, tanto para mí como para mi
instituto.
Al Instituto, mis profesores, directora, hermanas y
todas aquellas personas que conforman la comunidad
educativa de dicho instituto; Quienes me ayudaron a formar el
criterio que me favoreció bastante al momento de realizar
mi práctica profesional. Muy especialmente a mi profesora
jefe la señora Leslie Troncoso la cual me asesoró
durante mi proceso de maduración.
A las personas que hicieron posible la
elaboración de esta memoria, las
personas que trabajan en cada organismo estatal, por ser tan
accesibles en materia de información. Bibliotecarios varios que
prestaron su ayuda gentilmente, compañeras de especialidad
que aportaron con sus conocimientos, material físico y
principalmente apoyo; A la confección de la memoria que
la alumna presenta.
Gracias…
JOSELYN RIQUELME OYARZUN
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