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Estudio Histórico y Comparativo acerca del Sistema de Pensiones que desde el año 1997 al 2002 (página 2)




Enviado por joselyn.riquelme.o



Partes: 1, 2

CAPÍTULO
II

"El Sistema de
Pensiones de Estados
Unidos"

  1. Este sistema contiene relativamente los mismos
    fundamentos que el chileno, son sólo algunos los
    detalles que los diferencian, a continuación se
    dará a conocer como es que se conforma, y en general
    como funciona este sistema.

    1. El sistema de pensiones prevaleciente en los
      Estados Unidos se califica como dual, al existir dos
      regímenes sobrepuestos que proveen ingresos a las personas que se retiran:
      El Old Age, Survivors and Disability Insurance System
      (OASDI) del gobierno federal, conocido
      comúnmente como "seguridad social" (Social Security),
      además de un vasto y diverso sistema de retiro,
      patrocinado por los patronos del sector
      público y privado. Debido a que el OASDI es
      un sistema de reparto no acumula activos, ni participa activamente el
      mercado
      de capitales.

      Es importante aclarar que la ley
      norteamericana no impone a las empresas la obligación de tener
      un plan
      de pensión; Sin embargo, cuando se establecen
      voluntariamente o como resultado de una negociación colectiva, deben
      apegarse a la legislación contractual y a la
      normativa específica existente. Otro aspecto que
      también vale la pena destacar es que el
      principal factor explicativo del extraordinario
      crecimiento de los fondos de pensión
      corporativos en ese país lo constituye el
      incentivo fiscal con que cuenta esta forma de
      ahorro, lo cual explica gran parte del
      hecho de que a pesar de no ser un régimen
      obligatorio, está bastante generalizado y
      consolidado.

      Las entidades que establecen planes de
      pensión para sus empleados se les denomina
      patrocinadores y como tal pueden participar en las
      empresas privadas, las cuales
      constituyen entre el 65 y el 70% del total, el gobierno federal, los gobiernos
      estatales o locales, los sindicatos, o simplemente individuos
      para su propio beneficio. En la mayoría de los
      casos, estos fondos de pensión son financiados
      por contribuciones del patrono, aunque muchas veces
      también participan los empleados.

      1. Como se verá más adelante,
        bajo ciertas condiciones, un plan de pensiones se
        puede dar por terminado y comenzar uno nuevo,
        práctica que siguen muchas empresas cuando
        las condiciones del fondo les puedan resultar
        favorables.

      2. Gastos de jubilación: Los
        gastos de jubilación se asumen
        como una responsabilidad que básicamente
        recae en el empleador, especialmente, en el caso de
        las grandes corporaciones, llegando a formar parte de
        los beneficios competitivos que pueda ofrecer
        una
        empresa a sus trabajadores. Lejos de
        considerarlos como un impuesto, tanto los patronos como lo
        trabajadores conciben los planes de pensión
        ocupacionales como un sustituto ventajoso de salarios más altos y
        tradicionalmente, han servido para disuadir a los
        empleados de renunciar frecuentemente, ante la
        posibilidad de perder parte o todos los aportes del
        patrono. Por estas razones, en la mayoría de
        los casos los fondos de pensión sean vistos
        como una forma de remuneración que no causa
        impuestos y como una forma de mantener
        una planilla más estable. Cuando se establece
        algún tipo de plan para la jubilación, las
        pensiones se consideran como una deuda que en
        algún momento la
        empresa se verá obligada a enfrentar, como
        una obligación que implica el riesgo de tener fondos insuficientes
        para satisfacer las obligaciones contractuales por parte
        del patrono. En estas circunstancias, los planes de
        pensiones llegan a constituir una de las principales
        responsabilidades de los directores financieros de
        las empresas, quienes se abocan a establecer los
        objetivos del plan y a supervisar sus
        resultados.
      3. Aportes patronales: Las
        contribuciones que deben realizar las empresas a los
        fondos de pensiones se determinan sobre la base de
        estudios actuariales o a negociaciones
        específicas. Dentro de las prácticas
        actuariales más utilizadas para estimar el
        costo normal está el método de costo del beneficio acumulado, que
        estima cuanto se necesitaría invertir en el
        presente para hacer frente a cualquier beneficio
        devengado durante el año; Como resultado, se
        provee una dotación anual creciente a medida
        que los trabajadores se aproximan a la
        jubilación. Otro método muy utilizado es el de
        costo nivelado, que implica que la empresa aporta una cantidad igual por
        empleado al año, o una proporción
        constante de su salario anual.
      4. Magnitud de los fondos: Por su
        tamaño, los fondos de pensión juegan un
        papel clave para la economía y el mercado financiero norteamericano.
        Desde el año 1970 los activos totales de estos fondos han
        aumentado paulatinamente desde un 29.3% del precio interno bruto (PIB), llegando a un 66% en el
        año 1991. Para finales de 1995 sus activos
        ascendían a $4.037.4 billones,
        constituyéndose individualmente en el mayor
        inversionista institucional del mundo.
      5. Otros tipos de funcionamiento: La
        ley norteamericana dispone que
        cualquier trabajador que se vaya de una
        empresa después de haber estado al menos cinco años,
        tendrá derecho a parte de la pensión
        que ha ganado, derecho denominado
        conferimiento.

      Además de la pensión, los planes
      en cuestión normalmente cubren otras prestaciones como beneficios por
      incapacidad o muerte. Los planes raramente prometen
      aumentar la pensión durante la
      jubilación, pero muchas empresas conceden
      incrementos voluntarios en periodos de alta
      inflación, como es el caso de los empleados del
      gobierno federal que tienen un ajuste
      completo.

      La pensión no es la única forma
      en que la
      empresa ayuda a los empleados en su
      jubilación; la mayoría de las
      compañías también ofrecen
      beneficios de salud.
      A diferencia de las pensiones, estos beneficios no
      tienen normalmente dotaciones, por lo que las
      compañías simplemente pagan por ellas de
      sus ingresos corrientes o mediante la
      contratación de un seguro.

    2. Funcionamiento del sistema de
      pensiones:
    3. Tipos de planes de
      pensión:

    A pesar de las condicionantes que determinan el
    funcionamiento del sistema privado de pensiones de los
    Estados Unidos, éste se compone por una gran
    cantidad y variedad de planes, dentro de los que destacan
    los de tipo empresarial u ocupacional, ofrecidos por las
    firmas grandes y medianas, los sindicatos y los entes públicos
    (estatales y locales), que pueden diferir de actividad en
    actividad e incluso de empresa
    a empresa.

    En el caso de trabajadores independientes o
    empresas pequeñas existen otras opciones, que tienen
    un tratamiento impositivo similar. No obstante la cantidad
    y variedad, los planes de pensión se pueden
    clasificar en las dos categorías generales
    básicas más conocidas y en una tercera que
    combina ambas, de la siguiente forma:

  2. El Sistema
    de Pensiones de Estados
    Unidos:

    Dentro de este grupo
    destaca la participación del llamado Plan 401(k),
    mediante el cual el patrono hace una contribución y
    el empleado escoge la manera de invertirlo; Su popularidad
    consiste en ser el que ocasiona los menores costos y
    problemas administrativos para la empresa,
    mientras que los afiliados mantienen parte del control
    en la
    administración de los recursos.

    Los planes de contribución definida se
    consideran como parte de la legislación laboral, por lo que la
    escasa regulación a que están sometidos
    corresponde al Ministerio de Trabajo (Department of Labor)
    y básicamente consiste en emitir reglamentaciones
    sobre las alternativas de inversión que se deben ofrecer; Sin
    embargo estos planes no cuentan con ninguna garantía
    o seguro por
    parte del Estado,
    por lo que la pensión solo depende de la parte del
    fondo que posea cada trabajador, valorada a precios
    de mercado
    en el momento del retiro.

  3. Planes de contribución definida: Son
    planes de aporte fijo y beneficio variable. En este tipo de
    plan la empresa promete aportar una suma especifica cada
    año a cuenta del trabajador y los recursos
    se invierten para beneficio de éste; De esta forma,
    el patrocinador sólo es responsable de efectuar las
    contribuciones prometidas, que típicamente consisten
    en un porcentaje del salario
    del empleado o un porcentaje de las utilidades de la
    empresa. Los beneficios se darán en función del rendimiento de las
    inversiones, por lo que el monto de la
    pensión depende del desempeño del fondo. En estos casos
    no se requieren supuestos actuariales ni pasivos sin
    dotación, simplemente la formación de un
    fondo con el aporte del patrono y su correspondiente
    inversión.

    El monto de la pensión usualmente se
    determina tomando en cuenta el tiempo de
    servicio
    al patrono y los ingresos del empleado. En muchas
    ocasiones, estas condiciones se negocian entre la empresa y
    un sindicato llegando así a proporcionar
    un beneficio anual fijo por cada año de servicio, aunque en algunos casos,
    también se toma en cuenta la clasificación
    salarial del empleado. En el caso de planes negociados, los
    beneficios tienden a renegociarse en forma regular, pero
    tales revisiones no cubren a los trabajadores que no
    estén afiliados a la
    organización gremial.

    Cuando la revisión de los planes de
    pensión es regular, el beneficio anual fijo se
    transforma en un beneficio ligado al pago del trabajador.
    Una forma de hacerlo es mediante la fórmula
    carrera-media, basada en el salario medio del trabajador
    durante los años que ha pertenecido a la empresa.
    Otra forma de hacerlo, y que brinda mayor cobertura por
    inflación, es utilizar las fórmulas
    final-media o pago final, que otorga pensiones basadas en
    la compensación media del trabajador durante los
    últimos cinco años de servicio.

    Debido a que todo plan de beneficio definido
    promete un pago fijo después del retiro, el aporte
    del patrocinador se debe calcular sobre la base de
    supuestos actuales. En otras palabras, el beneficio se
    trata como dado y el aporte como variable.

    El patrocinador de un plan de beneficio definido
    puede suscribir un contrato
    con una compañía de seguros y
    pagarle una prima anual. En estos casos, denominados
    "planes asegurados", no existe un fondo de pensiones, sino
    la obligación por parte de la empresa aseguradora de
    cumplir con las obligaciones pertinentes.

    La mayoría de los planes privados dentro de
    la categoría de beneficio fijo corresponden a los
    "Planes de pensión no asegurados" (Private
    noninsured pension funds), en los que en vez de pagar una
    prima, el patrocinador realiza el aporte correspondiente e
    invierte tales recursos en activos financieros o
    inmobiliarios, administrándolo directamente o por
    medio de entidades especializadas a su discreción.
    Su denominación no significa que sean menos seguros que
    los anteriores, sino simplemente que difieren en cuanto a
    la procedencia de los fondos para realizar la
    prestación del beneficio. Como se verá
    más adelante, todos los planes de beneficio
    definido, asegurados o no, tienen garantía del
    estado mediante una agencia especializada.

  4. Planes de beneficio definido: En estos planes
    el patrocinador promete pagar al trabajador que califique,
    una suma mensual definida durante su retiro, o un
    porcentaje específico de su salario final. Dentro de
    esta categoría, las obligaciones de pensión son
    consideradas como deuda del patrocinador, que es el
    responsable de tener los fondos insuficientes para
    satisfacer sus compromisos establecidos y el que asume el
    riesgo de
    mercado a que están sujetas las inversiones.

    1. Debido a problemas que se presentaron con la
      legislación federal que regia a los fondos de
      pensiones, el Congreso aprobó una
      legislación comprensiva, que por un lado exige a
      las empresas patrocinadoras realizar contribuciones
      mínimas a los fondos y por otro, garantiza el
      pago de los beneficios a los pensionados. Esta ley se
      denomina Employee Retirement Income Security Act
      (ERISA), o Ley de Ingreso para el Retiro de los
      Trabajadores y fue aprobada en el año
      1974.

      1. ERISA: ERISA no requiere que una
        corporación establezca un plan de
        pensión, pero si se establece un plan de
        beneficios definido, debe apegarse a la
        reglamentación que impone. Lo importante es
        que, a diferencia de sus predecesoras, ERISA impone
        estrictos requisitos a los planes privados de
        pensiones y su aplicabilidad sobrepasa todas las
        disposiciones y leyes estatales en la materia.
    2. Ámbito Legal:

    Los órganos gubernamentales encargados de
    velar por el cumplimiento de las disposiciones de ERISA son
    el Department of Labor (Ministerio de Trabajo) y el
    Internal Revenue Service (IRS, Oficina
    de recaudación de impuestos).
    Con este fin, estas agencias exigen que los planes de
    pensión cumplan con ciertos reportes
    periódicos y enunciados de
    declaración.

    Antes de ERISA las reglas eran blandas y los
    planes de pensión eran esencialmente promesas en
    papel;
    las empresas podían terminar un plan cuando
    quisieran y si los fondos eran insuficientes para cubrir
    los beneficios prometidos, los trabajadores eran los que
    sufrían las consecuencias de quedarse sin su
    pensión, por lo anterior ERISA impuso una serie de
    disposiciones en esta materia,
    dentro de las cuales destacan las siguientes:

  5. Los planes híbridos: Los
    planes híbridos o de pensiones diseñadas
    combinan características de los dos tipos
    básicos de planes descritos en los párrafos
    anteriores. Desde su primera aparición han cobrado
    mucha popularidad, puesto que el empleado no tiene que asumir
    todo el riesgo de la inversión como en el caso de los
    de contribución definida, ni resulta tan caro y
    difícil de implementar como en el caso de los fondos
    de beneficio definido, especialmente cuando se trata de pocos
    trabajadores que laboran para una sola compañía
    durante muchos años.
  6. Establecimiento de
    estándares para las contribuciones mínimas que
    deben efectuar los patrocinadores de un plan de
    pensión, a fin de mantener la solvencia actuarial del
    mismo, es decir, para que se puedan cumplir los beneficios
    actuarialmente proyectados.
  7. Se ha impuesto una
    especie de regla en la cual se debe hacer un necesario
    balance entre seguridad,
    riesgo y rendimiento, que se debe reflejar en una apropiada
    diversificación de la cartera, como forma de minimizar
    el riesgo no sistemático.
  8. Define estándares mínimos para los
    derechos
    de los afiliados a un plan de pensión. Por ejemplo,
    estipula que después de cinco años de
    trabajo, un afiliado tiene derecho a la acumulación
    del 25% de los beneficios de pensión; el porcentaje
    de titulación se incrementa al 100% después
    de 10 años.

    En caso de que un plan de pensiones se llegue a
    finiquitar, sin contar con suficientes recursos para pagar
    las pensiones, la PBGC cubrirá parte de la
    deficiencia. En tales circunstancias y con el fin de evitar
    que las empresas evadan sus obligaciones, ERISA dispuso un
    mecanismo para que la PBGC pueda recuperar su aporte: Sus
    derechos (hasta un 30% del valor
    neto de la compañía) están al mismo
    nivel que los derechos de quienes reclaman impuestos, es
    decir, por delante de cualquier acreedor no garantizado; Si
    el derecho excede al 30% del valor
    neto, la diferencia pasa a formar parte de las deudas
    generales de la empresa.

    ERISA responsabiliza a las firmas por cualquier
    déficit que sea provocado por movimientos adversos
    en el mercado, pero con el mismo argumento, éstas
    reclaman su derecho sobre cualquier superávit
    provocado por movimientos favorables. En el último
    caso las empresas se ven tentadas a utilizar el excedente
    para su beneficio, y la forma de poder
    hacerlo es terminar o finiquitar el plan de pensiones y
    comenzar uno nuevo; Pero en este caso, se requiere el
    permiso explícito por parte de la PBGC.

      1. Otras disposiciones regulatorias de
        ERISA:
        En materia de valoración, ERISA
        impone que a los participantes se les provea el
        valor de mercado de sus activos. El efecto de esto
        es que cuando el valor de los activos baja, los
        actuarios se ven obligados a recomendar mayores
        aportes como pagos de pensión para mantener
        la solvencia de los fondos.

      En materia de liquidación de un plan de
      pensiones y con el fin de evitarse grandes costos, la PBGC tiene potestad para
      negar el permiso, a menos que la empresa esté en
      quiebra o sea incapaz de continuar con
      su servicio.

      Finalmente, antes de la promulgación de
      esta ley, la responsabilidad de los patrocinadores
      por obligaciones sin dotación se limitaba a los
      activos del fondo; Con ERISA la pensión del
      trabajador está garantizada en forma efectiva,
      puesto que no sólo se obliga a un aporte
      mínimo, sino que protege a los afiliados de
      ciertos movimientos adversos del mercado y de la
      administración. Esto sin embargo,
      no garantiza que los fondos estén
      permanentemente en equilibrio, pues los cambios propios del
      mercado financiero afectan el valor de los portafolios;
      igualmente variaciones en los supuestos actuariales o
      en los términos convenidos pueden provocar
      situaciones deficitarias o superavitarias y en ambos
      casos, las empresas están obligadas a efectuar
      ajustes.

    1. Tratamiento Fiscal:
  9. Garantiza los derechos de
    los beneficiarios a una pensión, por medio de la
    agencia gubernamental denominada Pension Benefit Guarantee
    Corporation (PBGC). Ésta funciona como un seguro de
    pensiones que cobra primas anuales obligatorias a los
    patrocinadores; Garantizando así la cobertura de la
    mayor parte de los beneficios en los planes de pensión
    privados, lo cual incluye tanto las deudas que tienen las
    empresas con quienes cumplen los requisitos de edad y
    años de servicio, como el pago de beneficios a los ya
    pensionados, aún cuando el plan se haya finiquitado o
    el patrocinador se haya declarado en quiebra.

El crecimiento y consolidación de los fondos de
pensión como una forma de ahorro es el
resultado de las ventajas fiscales que poseen los contribuyentes
y afiliados. Los planes de pensión que cumplen los
requisitos para ser acreedores de estas ventajas son
identificados por el IRS, identificados como "planes calificados"
y su tratamiento tributario consiste en lo siguiente:

  • Los patrocinadores pueden deducir sus contribuciones
    a los fondos de pensión como gastos.
  • Los trabajadores difieren el pago de impuestos sobre
    el aporte del empleador hasta que reciban los beneficios de la
    pensión, es decir, el impuesto se paga sobre la
    pensión recibida después del retiro.
  • Los intereses que generan las inversiones de los
    fondos y las ganancias de capital,
    están libres de impuestos en el ámbito federal,
    estatal y local.

La deducción de los aportes patronales del
impuesto de renta constituye el principal incentivo para los
empresarios; la exención de impuestos a los intereses que
proveen las inversiones implica un privilegio importante desde el
punto de vista de la inversión de los recursos.

Las razones que se dan para la justificación del
tratamiento fiscal favorable son las siguientes: Se necesita
estimular este tipo de ahorro para que la gente pueda ahorrar lo
suficiente para poder mantener
sus estándares de vida después del retiro, los
costos de seguridad
social para el estado se
reducen cuando la gente ahorra lo suficiente y se espera que el
nivel general de ahorro aumente.

  1. Las normas
    contables que se siguen en los Estados Unidos en materia de
    fondos de pensión se pueden resumir en activos y
    pasivos como se explicará a
    continuación:

    El activo de un plan de pensiones está
    compuesto por el valor del fondo, a lo que se le suma un
    segundo componente, que consiste en el valor actual de las
    contribuciones a que la empresa se ha comprometido a pagar
    en el futuro. Este tratamiento destaca el hecho de que los
    aportes futuros se conciben como una deuda de la empresa,
    por tanto, el derecho adquirido por el plan de pensiones se
    considera un activo de éste, como si fuera una
    inversión en obligaciones de la empresa.

    El pasivo dentro del balance de un plan de
    pensiones debe mostrar todas las pensiones prometidas a los
    empleados actuales y antiguos. Este tiene dos componentes,
    el primero denominado pasivo acumulado por servicios pasados que es el resultado de la
    suma de dos partidas: El pasivo corriente que registra las
    pensiones acumuladas y futuros incrementos salariales que
    registra el valor actual de los futuros aumentos de
    salarios; El segundo componente es el pasivo
    de servicios futuros, partida que se utiliza
    para cubrir a los empleados actuales que continúan
    con la empresa y van acumulando tiempo de
    servicio.

    De acuerdo con la legislación, conforme los
    pasivos acumulados crecen, la empresa debe hacer un aporte
    equivalente al fondo de pensiones con el objeto de que el
    valor de sus inversiones esté en línea; De lo
    contrario, el fondo puede experimentar un déficit
    cuando su valor cae por debajo del pasivo acumulado, o un
    superávit en el caso contrario.

    1. El enfoque de supervisión del sistema: La
      presencia de un déficit o de un superávit
      en los fondos de pensión es el principal motivo
      de preocupación para las autoridades
      norteamericanas: En el primer caso se pone en peligro
      el pago efectivo de las prestaciones y en el segundo, la
      preocupación consiste en que el plan esté
      siendo utilizado como un mecanismo para obtener
      ventajas fiscales por parte de empresas.

      Las características del sistema de
      pensiones pueden influir sobre el comportamiento de las empresas en forma
      distinta. Por un lado, la garantía financiera
      que tienen las pensiones provocan que algunas
      compañías opten por no dotar
      suficientemente de fondos al plan; Por otro lado, las
      ventajas impositivas de las contribuciones hacen que
      otras firmas más bien tiendan a sobredotarlo de
      recursos. Para evitar estas situaciones, las
      autoridades imponen una penalización impositiva
      a las empresas que no están entre los niveles de
      dotación máximos y mínimos. Las
      empresas fuera de tales limites se ven obligadas a
      realizar ajustes bruscos a fin de evitar dichas
      penalizaciones.

    2. Déficit o superávit por falta
      o exceso de aporte:
      Si las contribuciones son menores
      que las necesarias, el plan comenzará a mostrar un
      déficit, situación en que el pasivo
      acumulado supera el valor del fondo. Si se aporta
      más de lo necesario, los fondos se tornarán
      excedentarios, pues su valor superaría el del
      pasivo acumulado.
    3. Otras razones de déficit o
      superávit:
      El cumplimiento de los aportes
      estipulados en la legislación, no garantiza el
      balance actuarial de los fondos de pensión. Estos
      también pueden mostrar un déficit por
      alguna de las siguientes razones:
  2. Aspectos contables y enfoque de supervisión:
  1. Un movimiento
    adverso en el mercado que disminuya el valor de los
    títulos del fondo; evento que se conoce como
    pérdida experimentada.
  2. Cuando el actuario se ve forzado a revisar hacia
    arriba sus supuestos, especialmente sobre la tasa de
    inflación de los salarios; esto se conoce como
    pérdidas por cambio
    de supuestos.

    Como se indicó, un plan deficitario
    inquieta por la posibilidad de que la
    compañía no cuente con suficientes recursos
    para el pago de sus obligaciones de pensión al
    momento en que estas se devenguen. En estos casos, las
    autoridades obligan a las empresas a mejorar su
    situación en forma gradual y mientras tanto, la PBGC
    aumenta las primas por su seguro.

    Además de un mayor aporte empresarial como
    causa de un superávit, un movimiento favorable en los mercados
    financieros que aumenten el valor de la cartera del
    fondo dará el mismo resultado. De inmediato surge la
    preocupación de que firmas estén utilizando
    estas circunstancias como una forma de evadir o posponer el
    pago de impuestos, por tanto, a empresas con planes
    excedentarios no se les permite hacer más
    deducciones por su contribución, hasta que el
    excedente haya sido eliminado.

    1. En matera de reglamentación sobre
      inversiones, Estados Unidos es uno de los países
      que conceden gran libertad. Como ya se indicó, los
      administradores de los fondos de pensión
      están sujetos a normas de prudente discreción,
      que requieren una diversificación sensata de la
      cartera, pero en el ámbito federal no imponen
      límites cuantitativos para la
      asignación de las inversiones, excepto la
      prohibición de invertir más del 10% de
      los recursos en acciones de la misma empresa
      patrocinadora. En estas circunstancias, la prudencia se
      considera un estándar para el diseño de la cartera, no como un
      indicador de gestión.

      No hay restricciones en el ámbito
      federal con respecto a la inversión extranjera; Sin
      embargo, en el ámbito estatal si se encuentran
      algunas restricciones y los patronos tienen la libertad de restringir la tenencia a
      inversiones domésticas.

      En materia de composición de cartera,
      amerita indicar de previo que los planes corporativos,
      ocupacionales y personales tienden a guiar sus
      inversiones basados en un criterio estrictamente
      comercial y que junto con las compañías
      de seguros de vida se han convertido en las principales
      fuerzas impulsoras de innovaciones
      financieras.

      Por lo general, los esquemas de pensión
      mantienen la mayor parte de sus inversiones en acciones y títulos de deuda, a
      menudo en una proporción cercana al 60/40.
      Observando los datos de finales de 1995, se aprecia que
      un 82% de los recursos estaba colocado en acciones y
      títulos de renta fija. No obstante lo anterior,
      en materia de inversiones existen algunas tendencias
      que se pueden identificar con el tipo de plan de que se
      trate, como se verá a
      continuación:

      1. Planes de contribución
        definida:
        En estos planes con frecuencia los
        patrocinadores ofrecen la posibilidad de invertir en
        fondos mutuos, por lo que más de la mitad usa
        esa opción, especialmente fondos de
        crecimiento y fondos accionarios. La
        recomendación con respecto a diversificar ha
        motivado aún más la preferencia de
        estos planes por los fondos mutuos. También es
        común la presencia de los llamados Contratos de Inversión
        Garantizado (GIC), que son títulos emitidos
        por compañías de seguros, en los que
        por el pago de una prima, la entidad acuerda pagar
        una cantidad (prima más intereses), cuya tasa
        es garantizada al vencimiento del título. En
        1992 un 34% de los activos pertenecientes a planes de
        contribución definida estaban invertidos en
        este tipo de emisión, siguiendo en importancia
        relativa (24%) las inversiones en
        acciones.
      2. Planes de beneficio definido: Los
        planes de beneficio definido tienden a concentrar su
        inversión en acciones y en instrumentos de
        renta fija, básicamente bonos, el resto está
        distribuido entre efectivo, GIC, bienes raíces, hipotecas y
        otros activos.

      Los planes de pensión privados no
      asegurados muestran mayor preferencia por las acciones
      comunes, mientras que los planes estatales y de
      gobiernos locales se inclinan por una mayor
      diversificación, y aunque en sus carteras siguen
      prevaleciendo los bonos corporativos y acciones comunes,
      adquieren mayor cantidad de instrumentos del fondo de
      pensiones.

    2. Inversiones y composición de
      cartera:

      Un plan de pensiones se consolida de dos
      formas. La primera es cuando la empresa celebra un
      contrato con una compañía
      de seguros, en la que como patrono acuerda pagar la
      contribución para pensión y la
      aseguradora garantiza un cierto nivel de beneficios a
      los jubilados. El otro procedimiento, que agrupa a
      aproximadamente el 70% del total, es la
      contribución a un fondo de pensión, cuya
      administración puede ser llevada
      a cabo directamente por la empresa usando personal propio; Puede ser cedida a
      empresas financieras especializadas en la gestión de fondos, o mediante una
      combinación de ambas opciones.

      Ya se mencionó cómo las
      compañías de seguros se han involucrado
      en el negocio de pensiones por medio de la
      emisión de GIC y anualidades; Además de que muchas
      cuentan con subsidiarias especializadas en el manejo de
      fondos de pensión. Los bancos comerciales también
      administran estos fondos mediante fideicomisos e
      igualmente lo hacen las empresas independientes de
      administración de dinero. Las entidades extranjeras no
      están excluidas de participar en la
      administración de fondos de pensión;
      De hecho, muchas de ellas participan y son preferidas
      cuando se quiere diversificar la cartera
      internacionalmente.

      Los administradores de los fondos de
      pensión cobran una comisión o cuota por
      su gestión. En general, estas comisiones tienden
      a ser menores que las que cargan los administradores de
      fondos mutuos, debido a las economías de
      escala asociadas con el manejo de
      grandes cantidades de dinero.

      En términos anuales, la comisión
      puede ser tan baja como el 0.01% de los activos
      administrados o llegar hasta el 0.75%. En algunos
      casos, las cuotas se negocian sobre la base del
      desempeño, en vez de fijarlas
      sobre la base del total de activos administrados.
      Según un estudio que se realizó en 1991
      la cuota promedio efectiva cargada por los
      administradores externos era de 0.31% en el caso de los
      fondos de pensión públicos y de 0.41% en
      el caso de los fondos de pensión corporativos.
      Dentro de ese mismo estudio se dio a conocer que
      sólo un 14% del total de fondos investigados
      realizó contratos de cuotas basadas en el
      rendimiento.

      Además de los servicios de
      administración, las entidades financieras
      ofrecen otros servicios de consejería a los
      patrocinadores, lo que incluye aspectos como: desarrollo de políticas de inversión,
      consejo actuarial, diseño de indicadores para medir la gestión
      de los administradores, medida y monitoreo del
      desempeño, búsqueda y
      recomendación de administradores y
      realización de investigaciones
      especializadas.

    3. Administración de los
      Fondos:

      Si bien anteriormente se ha descrito los
      planes básicos de ahorro para pensiones existen
      algunos casos extraordinarios, como lo son los planes
      Keogh y las cuentas, éstos son otros dos
      tipos de ahorro privado para la jubilación,
      dirigidas especialmente a los trabajadores por cuenta
      propia y a las personas que desean emprender
      individualmente un plan complementario de pensiones,
      con algunas de las ventajas tributarias que tienen los
      planes empresariales de pensión. Asimismo los
      ESOPS son otro tipo de plan de ahorro, los anteriores
      planes mencionados se darán a conocer a
      continuación:

      1. Los planes Keogh: Pueden ser
        utilizados por individuos empleados por cuenta propia
        y por empresas pequeñas, permitiendo deducir
        la suma menor entre $7.500 y el 15% del ingreso
        bruto.
      2. Las IRAS: Son cuentas individuales para el retiro,
        que al igual de los planes anteriores, permiten
        diferir los impuestos sobre las contribuciones y
        sobre los rendimientos de las inversiones hasta que
        se reciban los beneficios durante el
        retiro.
      3. Los ESOPS: Estos son planes de
        Propiedad de Acciones por parte de los
        Empleados (ESOPS), son una forma novedosa e
        interesante por medio de la cual las empresas
        norteamericanas dan participación accionaria a
        sus empleados, y a la vez contribuyen a su ahorro
        para la jubilación. Se estima que
        aproximadamente uno de cada diez trabajadores
        norteamericano pertenece a un plan de este
        tipo.
    4. Otros planes no
      clasificados:

    El esquema consiste en que la empresa
    efectúa contribuciones al plan y éste los
    utiliza en la compra de las acciones de la misma empresa
    contribuyente, a nombre de los trabajadores. Las acciones
    se van asignando a los empleados mediante algún
    método preestablecido, pero deben mantenerse hasta
    que el trabajador se jubile; Momento en el cual el capital
    accionario de cada trabajador se convierte en un fondo de
    pensión individual.

    Los ESOPS pueden ser no apalancados o apalancados.
    En el primer caso la empresa paga en efectivo y el ESOP
    compra acciones de la compañía, quien
    también puede contribuir con acciones directamente
    al plan. En el segundo caso, el ESOP financia la compra de
    acciones con una entidad financiera, por lo general un
    banco, a
    un plazo máximo de quince años; Recursos que
    se utilizan en la compra de acciones de la empresa y
    ésta paga en efectivo para reembolsar el
    préstamo bancario. Mientras el préstamo es
    reembolsado, el ESOP asigna acciones a las cuentas de los
    trabajadores.

    Por las características descritas, este
    sistema se asemeja a un plan de pensiones de
    contribución definida, aunque la diferencia con esos
    planes se da en dos sentidos:

  3. Cuando el sindicato
    negocia un incremento en las pensiones, lo que se denomina
    responsabilidades suplementarias.
  4. Los recursos se invierten en acciones de la propia
    empresa y no en una cartera diversificada.

    2.8.3.1 Tratamiento tributario de los
    ESOPS:
    Desde el punto de vista fiscal, los ESOPS
    tienen importantes incentivos:

  5. La empresa tiene flexibilidad para financiar un
    ESOP, pudiendo hacerlo en efectivo, mediante la
    emisión de nuevas acciones, o con endeudamiento
    directo por parte del ESOP.
  6. Los aportes de la empresa a un ESOP son
    deducibles del impuesto sobre
    la renta, de igual forma en que se deducen sus
    contribuciones a un fondo de pensiones regular.
    Adicionalmente, cuando la compañía decide
    emitir acciones para el ESOP en lugar de dar su
    contribución en efectivo, se le permite deducir el
    valor de mercado de esas acciones del ingreso
    imponible.
  7. Las corporaciones pueden deducir de los ingresos
    imponibles el monto de dividendos pagados a las acciones
    del ESOP, siempre que esos dividendos se utilicen para
    reembolsar un préstamo o se paguen en efectivo a los
    participantes.

    2.8.3.2 Ventajas de los ESOPS: Los
    planes de adquisición de acciones por parte de los
    trabajadores tienen las siguientes ventajas:

  8. Si el ESOP posee más del 50% de las acciones
    de una empresa, los bancos y las
    compañías de seguros que participen
    serán gravados solo por la mitad de los intereses que
    reciben del ESOP. Esto explica por qué estas entidades
    muestran mucha disposición a financiar un alto
    porcentaje de las acciones adquiridas por los
    ESOPS.
  9. Además de constituir un fondo de
    pensión, el ESOP diversifica el ingreso de los
    trabajadores más allá de su salario, mediante
    dividendos, acumulación de acciones y beneficios
    ligados a la productividad.
  10. La propiedad
    de acciones por parte de los empleados implica su
    participación en las decisiones de las empresas, lo
    que constituye un incentivo para trabajar más y
    mejorar su productividad. Este aspecto tiende a ser
    más valioso cuando el éxito de la empresa depende del
    esfuerzo individual.
  11. La posibilidad de financiamiento bancario para establecer o
    reforzar un ESOP, facilita la adquisición de un bloque
    importante de acciones de una empresa, lo que permite a los
    trabajadores comprar parte del negocio, convertirse en socios
    mayoritarios o adquirirla totalmente. También pueden
    proteger a la empresa de una posible
    absorción.
  12. La reducción en el costo del crédito para los ESOP significa menores
    tasas de
    interés para el financiamiento del capital, lo que
    también favorece a las empresas.
  13. Alivio en el servicio de deuda para las empresas,
    menores tasas de interés y la completa
    deducción del principal y los intereses del
    préstamo.

    CAPÍTULO
    III

    "El Sistema de Pensiones de Venezuela"

  14. Para el gobierno significa menores presiones políticas por subsidios, por
    incrementar la planilla del sector
    público y por mayor déficit fiscal;
    Además de proveer una oportunidad para la
    expansión de la productividad del sector
    privado.

    Para comenzar a hablar del sistema de pensiones de
    Venezuela es importante señalar que este esta
    contenido dentro de un sistema mayor llamado Sistema de
    Seguridad Social
    . Este sistema se
    compone por una serie de subsistemas entre los cuales
    está contenido el Sub – Sistema de Pensiones,
    al cual nos abarcaremos más adelante. Para comenzar
    se dará un conocimiento acerca del funcionamiento de
    los Sistemas
    de Previsión Social.

    1. Los sistemas de previsión social
      constituyen el segmento más significativo, de lo
      que se denomina seguridad social. Entendemos por
      previsión social las normativas e instituciones que se establecen, a nivel
      nacional, para garantizar que los trabajadores puedan
      disponer de una jubilación o pensión que
      les garantice su supervivencia con una calidad
      de vida socialmente aceptable al término de
      su vida laboral, o si ésta se interrumpe
      por razones de invalidez. Las pensiones de viudez, para
      el cónyuge o descendientes menores del
      asegurado, integran también la previsión
      social en el sentido restringido al que se refiere en
      este documento. La seguridad social, por otra parte,
      incluye además todo el amplio subconjunto de la
      protección a la salud,
      los programas destinados a otorgar fondos de
      desempleo, entrenamiento laboral, recreación, etc. La política social abarca programas destinados a paliar o combatir
      la
      pobreza, las inversiones públicas en salud y
      educación, iniciativas respecto a
      la vivienda y, en general, una gama tan amplia de
      campos de acción que muchas veces resulta
      imposible delimitarla con precisión.

      El otorgamiento de jubilaciones y pensiones a
      la población trabajadora, a
      través de diferentes medios, ha sido el eje alrededor del
      cual creció históricamente la seguridad
      social. Tanto en el sistema alemán implementado
      ya en 1889, como en la posterior versión
      inglesa, el seguro de vejez e invalidez ha actuado como una
      pieza maestra capaz de organizar toda la seguridad
      social a su alrededor. Ello se debe en parte a razones
      financieras, pero también a motivos
      más complejos, directamente vinculados a la
      percepción del futuro que tiene
      el trabajador.

      En el primer sentido cabe apuntar que los
      aportes regulares de cientos de miles o millones de
      trabajadores suelen acumularse hasta generar fondos de
      enorme cuantía, que no sólo permiten
      dinamizar y ampliar la cobertura de los sistemas sino
      hasta influir en la marcha de la economía nacional en su conjunto.
      En cuanto a la importancia que subjetivamente se asigna
      a las jubilaciones y pensiones creemos que ésta,
      difícilmente, puede ser exagerada: toda persona, de un modo u otro, llega a
      preocuparse en algún momento de su vida por la
      forma en que habrá de afrontar los años
      de su vejez, cuando ya no esté en
      condiciones de generar los ingresos que solía
      producir y se vea ante la inevitable declinación
      de sus energías. Por eso la existencia de
      cualquier tipo de cobertura resulta un elemento muy
      valioso para estabilizar el mercado laboral y elevar la
      calidad de vida de la población.

    2. Sistemas de Previsión
      Social:

      El sistema de reparto parte desde una base, la
      cual va siendo modificada dependiendo del lugar
      geográfico donde se desarrolle, por esto que a
      continuación se dará a conocer el
      desarrollo de éste.

      1. Como es bien sabido dos son los sistemas
        básicos que, con las muchas variantes que
        tiene cada uno, existen para afrontar el problema
        de la previsión social: El sistema llamado
        de "reparto" y el sistema de capitalización
        individual, siendo el primero utilizado por
        Venezuela. La idea esencial de éste es la de
        un "fondo común", una gran caja donde se
        depositan los aportes de las personas que
        están laboralmente activas y de la cual se
        retiran las pensiones, jubilaciones y otros
        beneficios de los asegurados que tienen derecho a
        ello.

      2. Concepto:

        El sistema actúa haciendo una
        transferencia intergeneracional evidente: Los
        aportes que el trabajador realiza hoy no cubren sus
        necesidades futuras sino los gastos que, al
        presente, benefician a quienes ya se han retirado;
        Los beneficios de este trabajador sólo
        podrá recibirlos si la generación
        siguiente continúa aportando al fondo de la
        misma manera en que lo han hecho él y sus
        contemporáneos. Pero también existe
        una transferencia intrageneracional
        implícita, es decir, los beneficios que
        recibe un determinado trabajador no dependen del
        valor de los aportes que haya realizado, sino de
        normas generales que determinan cuánto debe
        aportar, durante cuánto tiempo, su edad de
        retiro y la pensión que habrá de
        recibir.

        Estas trasferencias, tanto en la descripción como en la
        práctica política, han llevado a
        destacar el principio de solidaridad sobre el que este
        sistema se registraría. Pero a nuestro
        juicio ésta es sólo una
        petición de principio, frecuentemente no
        corroborada en la práctica efectiva: Si bien
        existen transferencias implícitas entre un
        asegurado y otro, nada garantiza que éstas
        se efectúen desde los más favorecidos
        hacia los más pobres, pues muchas veces, por
        razones técnicas, los sistemas
        funcionan claramente al revés.

        Separadamente de este problema
        técnico que se repite, con variantes, en
        muchos otros casos conocidos existe una
        cuestión de fondo, poco debatida
        generalmente, que a nuestro juicio impide hablar en
        favor de la solidaridad: La solidaridad, como
        sentimiento, actitud o conducta, nunca es una
        práctica obligatoria de la que no es posible
        escapar. Hablar de una "solidaridad obligatoria"
        tiene algo de contradicción en los
        términos: O la gente actúa
        solidariamente, por su propia voluntad, como en el
        caso de las instituciones primarias que existen
        en toda sociedad, o las personas
        actúan bajo la compulsión, como
        cuando pagan impuestos, existiendo siempre la
        amenaza de una sanción si no
        cumplen.

      3. Transferencias y solidaridad:
      4. Fortalezas y Debilidades del
        Sistema:
    3. El Sistema de
      Reparto:

    El sistema de reparto se organizó sobre
    ciertos aspectos de la forma y función de la
    familia y de una cierta biografía laboral que eran
    aproximadamente ciertos hasta hace algunas décadas
    pero que hoy ya no tienen la misma vigencia
    anterior.

    La familia
    tipo en la que se basan los seguros sociales consta de un
    jefe de familia
    masculino que obtiene ingresos de una relación
    laboral formal, mientras que su mujer e
    hijos no participan en el mercado laboral y por lo tanto no
    realizan aportes al seguro. La relación laboral
    mencionada, además, se caracteriza por una alta
    estabilidad, de modo que una persona
    trabaja a lo largo de 30 años o más, en forma
    continua y a tiempo completo, tal como era el caso usual en
    el proceso
    de industrialización europeo a lo largo de muchos
    años.

    Otro supuesto fundamental a los sistemas de
    reparto es una cierta estructura demográfica caracterizada
    por un elevado porcentaje de población joven y una
    tasa de crecimiento alta o media. Los supuestos
    mencionados, en mayor o menor medida, han dejado de
    corresponderse con las realidades del mundo laboral
    actual.

    La incorporación masiva de la mujer
    al mundo del trabajo, la desaparición de la
    rígida estructura empresarial prevaleciente en la
    época de la industrialización y la
    aparición de un sector informal en la
    economía en gran parte de las sociedades modernas, especialmente en las
    menos desarrolladas, son apenas algunos de los factores que
    han producido este efecto.

    De decisiva importancia, además, son los
    cambios producidos en la pirámide de edades debido a
    la tendencia secular al descenso de la tasa de natalidad.
    Este último factor, junto con el constante
    incremento en la esperanza de vida de la población,
    han llevado a un cambio
    dramático en el llamado coeficiente de dependencia,
    indicador crucial para evaluar los costos y la viabilidad
    de un sistema de reparto. El coeficiente de dependencia es
    una proporción que se obtiene dividiendo el
    número de personas ancianas entre el número
    de personas en edad de trabajar.

    Normalmente, a efectos de las comparaciones
    internacionales, se consideran personas ancianas a
    aquéllas que tiene 60 o más años y
    personas en edad de trabajar a quienes poseen entre 20 y 59
    años, inclusive.

    El coeficiente de dependencia es, como se observa,
    una medida demográfica de tipo global; Cuando nos
    referimos a un sistema en concreto
    debemos dividir, en realidad, el número de personas
    pensionadas entre las personas que efectivamente
    están trabajando en un momento dado. En este caso
    obtenemos lo que se suele llamar el coeficiente de
    dependencia del sistema, para diferenciarlo del coeficiente
    anterior, al que suele denominarse de dependencia de las
    personas de edad.

    Estos coeficientes han sufrido, como se
    mencionaba, grandes variaciones históricas desde que
    se establecieron los sistemas de reparto y son
    también muy diversos según los diferentes
    países que se estudien. Como consecuencia de esto,
    para 1990 Alemania
    y Francia
    tenían coeficientes de 35,2% y 35,3%, Venezuela de
    12,2, Brasil
    de 14,1, Estados Unidos de 30,3 y Chile de
    17, cuando poseían este sistema; Los países
    de Africa
    Subsahariana un promedio de 11,7 y algunas pequeñas
    naciones del Golfo Pérsico cifras inferiores al
    10%.

    Se puede decir que en una etapa inicial de un
    sistema de reparto, al ser pocos los beneficiarios y muchos
    quienes trabajan, es posible cumplir holgadamente con los
    compromisos contraídos y aún extender
    notablemente la cobertura del seguro; generalmente surgen
    en ese momento planes de vivienda, recreación, desempleo,
    etc., que dependen financieramente de los aportes
    mencionados, y los analistas y dirigentes políticos
    y sindicales actúan como si el sistema fuese a durar
    indefinidamente en condiciones de estabilidad.
    Además, una vez llegada la madurez del sistema, lo
    cual hasta ahora ha coincidido con un cambio muy claro en
    las variables demográficas, el sistema se
    hace inviable. Como los aportes de los trabajadores no
    pueden, por razones políticas y sociales, aumentarse
    más allá de cierto punto, y como el costo
    recae entonces sobre presupuestos públicos ya muy
    recargados, la solución que se busca es reducir de
    algún modo el coeficiente de dependencia; Para ello
    suele aumentarse la edad mínima de la
    jubilación, hacer algo más difícil
    obtener pensiones vitalicias por invalidez o reducir el
    monto de las pensiones. Cualquiera de estas soluciones es sumamente difícil de
    aceptar por la población: Por su propia naturaleza
    los sistemas de previsión social, al generar
    expectativas alimentadas durante muchos años,
    resultan en la práctica casi inmodificables.
    Sólo puede cambiárselos muy gradualmente, en
    pequeños pasos sucesivos, aunque no por eso sin un
    elevado costo político.

    La situación financiera en países
    con coeficientes de dependencia menores es, por supuesto,
    mucho mejor. Pero es en ellos, sin embargo, donde
    contradictoriamente se han producido quizás las
    peores situaciones, tal como ha ocurrido en varios
    países de Latinoamérica. Para entender por
    qué naciones como Venezuela, con una alta
    proporción de población joven, pueden haber
    llegado a situaciones realmente extremas en cuanto a la
    previsión social, es preciso examinar ahora el
    comportamiento de otras variables.

    La idea de centralizar millones de aportes en un
    sólo fondo general pareció tener, durante
    muchos años, virtudes evidentes: Ello
    permitía, dentro de los conceptos prevalecientes,
    una solución que facilitaba la acumulación de
    recursos y su racional utilización. Pero esta
    concepción, unida a la administración estatal
    de los fondos, produjo algunos gravísimos problemas
    que, andando el tiempo, obligaron a la modificación
    radical del sistema en varios países de Latinoamérica.

    Los primeros problemas, históricamente
    hablando, fueron el desvío de fondos y la corrupción. La corrupción se refiere, obviamente, a
    la apropiación de los fondos previsionales por parte
    de los funcionarios que trabajan en las instituciones que
    los gestionan y, además, a las diversas formas
    ilegales que encuentran ciertos asegurados para obtener
    mayores pensiones, conseguirlas en un tiempo menor, o
    disfrutar de cualquier otro beneficio indebido. Es casi
    imposible, metodológicamente, cuantificar aún
    en términos relativos los alcances de este
    pernicioso fenómeno, pero en ningún caso
    puede desestimarse no sólo el efecto
    económico de tales manejos dolosos sino el impacto
    moral
    que produce, en la masa de asegurados, la percepción de que sus aportes son
    apropiados o malversados precisamente por quienes tienen la
    responsabilidad de cuidarlos, o que el sistema es injusto
    porque premia conductas que se apartan de las normas
    establecidas y de la justicia
    distributiva.

    El desvío de fondos no implica en principio
    una conducta
    delictiva, pues se refiere a la utilización de
    éstos para fines que no son los originalmente
    asignados. Aquí existe también un riesgo
    moral de
    no poca importancia. Como los administradores de los fondos
    son funcionarios gubernamentales, y como los gobiernos, por
    lo general, tienen apremios financieros o planes ambiciosos
    de desarrollo, la tentación de usar los ingentes
    fondos de la previsión social para otros fines no
    resulta poca. En toda Latinoamérica hemos visto
    reiteradamente cómo se utilizan estos ingresos, que
    no son propiedad del gobierno, sino de los asegurados; Para
    gigantescos planes de infraestructura, vivienda o transporte, planes que son en general a muy
    largo plazo y que normalmente no revierten los beneficios
    esperados. El resultado es que el seguro
    social se descapitaliza y, aunque aún dispone de
    las cantidades necesarias para funcionar, pierde las
    reservas que necesitará en tiempos de dificultades,
    contraviniendo con ello la norma básica de lo que es
    en sí la seguridad social.

    El último problema, pero quizás el
    decisivo en muchos casos, como el venezolano, es que los
    fondos del seguro
    social pierden valor a largo plazo debido a los efectos
    insidiosos de la inflación. Ya sea porque son
    colocados en instrumentos de baja rentabilidad, ya sea porque determinadas
    manipulaciones estatales producen tasas de
    interés reales negativas, lo cierto es que los
    aportes de los asegurados van disminuyendo en valor, a
    veces rápidamente, lo cual contribuye decisivamente
    al colapso del sistema. Venezuela es un ejemplo al
    respecto: Hace apenas quince años el IVSS (Instituto
    Venezolano de Seguridad Social), disponía de
    alrededor de 6.000 millones de dólares en su cuenta;
    A comienzos de 1997 ese saldo había bajado a 50
    millones.

  15. El Sistema de Pensiones de Venezuela:

    A continuación se darán a conocer
    ciertas características del sistema de reparto de
    Venezuela, señalando la situación en la que
    se encuentra y las modificaciones que se tienen estudiadas
    para llevarlas a cabo.

      1. En Venezuela, al igual que en todo el
        mundo, la tasa de natalidad ha ido disminuyendo
        mientras que la expectativa de vida ha ido
        aumentando en los últimos años. Esto
        se traduce en el hecho que mucha gente recibe
        pensiones y pocas son las personas que aportan al
        sistema de seguridad social.

        La situación ha cambiado
        drásticamente porque, si bien 50 personas
        mantenían a un jubilado en 1971, la
        relación actual es 7 de contribuyentes por
        pensionado. Asimismo la volatilidad y el aumento
        del gasto corriente, así como el
        financiamiento de otros beneficios de la seguridad
        social, se ha reflejado en pensiones con montos
        cada vez menores y con coberturas más
        escasas.

        El monto de las pensiones en 1971 era de
        2.300 dólares, muy por encima de los 150
        dólares que perciben los jubilados en estos
        momentos.

        Aunque la población del sector
        formal asciende a 4 millones, en el IVSS cotizan
        alrededor de 2.100.000 personas. Si bien el sistema
        maneja en estos momentos 629 mil jubilados del
        mismo instituto y de la administración
        pública, existen 964 mil personas
        mayores de 60 años que no reciben pensiones
        en el país. Venezuela se encuentra en el
        momento oportuno para hacer la reforma de seguridad
        social, y así favorecería a crear una
        sólida base de contribuyentes que
        generarían una masa monetaria a largo plazo
        y impulsarían el ahorro interno privado. Con
        esto se dice que durante el primer año de
        funcionamiento, el sistema de pensiones
        movería 1.000 millones de dólares,
        cifra que se multiplicaría en 20 años
        a tal punto que pudiera llegar a representar 40 por
        ciento del el ahorro interno del PIB.

      2. Situación actual del sistema de
        reparto de Venezuela:
      3. Colapso del sistema
        venezolano:

      La falta de acción en materia de
      reforma previsional es en buena parte la culpable de
      los grandes desequilibrios fiscales que recaen sobre el
      presupuesto nacional venezolano. El
      servicio de pensiones de Venezuela se encuentra
      colapsado y se encuentra en camino a absorber una parte
      significativa del presupuesto nacional. En el 2000, las
      pensiones representaron 1.8 por ciento del PIB, cifra
      que pudiera aumentar a 6 por ciento del PIB en 10
      años si no se aplica un nuevo
      esquema.

      Las reformas en materia de pensiones que se
      ejecutaron en 1998 resultaron certeras, pero requieren
      un proceso de perfeccionamiento
      permanente.

      Según han analizado los estudiosos del
      sistema de pensiones de, el problema de estas tiene que
      ver con la acumulación de pasivos a largo plazo,
      que luego son recargados al presupuesto nacional.
      Ejemplo de esto es el
      dinero que el
      estado destinó en materia de pensiones
      durante el año 2000, suma que ascendió a
      1 billón de bolívares

      Como punto de partida al nuevo sistema de
      seguridad social que se pretende implementar, se tiene
      claro que su diseño deberá tomar en
      cuenta el Artículo 80 de la Constitución de la
      República Bolivariana de Venezuela, en el cual
      se afirma que el Estado garantizará que las
      pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema
      de seguridad social no podrán ser inferiores al
      salario mínimo urbano.

      En el sistema tradicional existe una mayor
      evasión del número de contribuyentes,
      puesto que los jóvenes y buena parte de la
      población activa no desean afiliarse a un
      esquema que no ha resultado efectivo en los
      últimos años.

      En el sistema de capitalización
      individual se crean fondos de retiro que son manejados
      por las Administradoras de Fondos de Pensión
      (AFP), que realizan inversiones en títulos
      valores con lo cual se crea un efecto
      "bola de nieve" que genera masa monetaria y activa la
      economía del país.

      Se estima que, en un primer año, el
      nuevo sistema pudiera generar mil millones de
      dólares, cifra que se multiplicaría a 20
      mil millones de dólares en los próximos
      años.

      No obstante, para obtener esa meta, se debe
      superar un problema ideológico en el cual los
      afiliados al sistema de seguridad social deben decidir
      si son las empresas privadas o es el Estado el que
      maneja sus pensiones. Por ello se opta por un sistema
      mixto que, sin dejar de lado el componente de
      solidaridad, incide positivamente en una
      economía, como la venezolana, que se caracteriza
      por bajos niveles de ahorro e ineficiencia en los
      mercados financieros a largo
      plazo.

      Con esto los fondos de pensiones no
      sólo van a generar una masa de ahorro importante
      a largo plazo, sino que también
      fomentarán la aparición de instrumentos
      financieros, como las cédulas hipotecarias, que
      permitirían el financiamiento de construcción de viviendas a nivel
      nacional.

      Estas cédulas, y además bonos a
      largo plazo estimularán el crecimiento del
      mercado accionario en Venezuela. Esto se verá
      reflejado en la diversificación de opciones para
      invertir capital a largo plazo, con acciones en el
      área de la construcción, minería, electricidad, entre otras.

      1. Transición del nuevo
        sistema:

      Como punto de partida el mercado de fondos de
      pensiones en Venezuela, puede partir su funcionamiento
      con 20 AFP, que se consolidarían en apenas 5
      ó 6 para aprovechar los beneficios de la
      economía a escala.

      En el mercado local de AFP van a destacarse
      los grandes grupos, que emplean la economía a
      escala pero que mantienen altos gastos en mercadeo y publicidad, y aquellos grupos asociativos y cooperativas, que tienen bajos costos de
      captación.

      En ambos casos se deberá tomar en
      consideración que el período de
      transición de un sistema a otro pudiera tardar
      de 10 a 15 años. Durante ese tiempo el objetivo es mejorar el perfil de
      ingresos de los afiliados al sistema, para que no todas
      las pensiones sean equivalentes al salario
      mínimo. Como finalidad se tiene que en 20
      años, el sistema será fundamentalmente de
      capitalización individual.

      En un principio se había tomado la
      opción de adoptar el sistema uruguayo, la cual
      finalmente no fue llevada a cabo, puesto que el esquema
      que se utiliza por ellos, seria demasiado costoso en
      Venezuela, debido a los múltiples beneficios y
      el alto componente de solidaridad intergeneracional que
      lo conforman. Además el modelo uruguayo representaría
      para los trabajadores venezolanos una
      contribución de 27 por ciento de sus salarios,
      de lo cual sólo 7 por ciento iría al
      fondo de capitalización individual.

      El sistema venezolano pretende que la
      contribución entre capitalización
      individual, fondo de solidaridad y el seguro
      relacionado, no debe exceder de 14 ó 15 por
      ciento, de los cuales más de 80 por ciento debe
      corresponder al fondo de capitalización
      individual, y el fondo de solidaridad no debe
      representar más de 3 por ciento del salario de
      los trabajadores. Se espera que a mediano plazo el
      nuevo esquema cubra el 70 por ciento de la
      población económicamente activa en
      Venezuela.

    1. Nuevo sistema de pensiones en
      Venezuela:
    2. Las AFP:

    Dentro de la ley que regula el subsistema de
    pensiones, aprobada en 1998 y en actual revisión,
    quedó establecida la figura de las Administradoras
    de Fondos de Pensiones (AFP) que deberían
    constituirse como sociedades públicas, mixtas o
    privadas, cuyo objetivo
    sería administrar las cotizaciones y otros
    beneficios del nuevo régimen de seguridad
    social.

    Aunque las AFP no son propietarias de los fondos
    que manejan, sí tendrán la potestad de
    administrar e invertir estos recursos para garantizar un
    alto nivel de rentabilidad a sus usuarios. De allí
    que las AFP tengan a disposición una amplia gama de
    instrumentos de inversión, que serán
    determinados por el mismo mercado. Se estima que los
    únicos ingresos que percibirán las AFP sean
    las comisiones que cobren a sus usuarios por administrar
    los fondos de pensiones. Estudios indican que para que una
    AFP tenga viabilidad en América Latina debe contar con un
    promedio de 40 mil afiliados.

    Pero en el nuevo sistema, el
    trabajo de las AFP deberá estar bajo la lupa de
    una Superintendencia de Fondos de Pensiones, figura que
    también se está diseñando en las
    discusiones del nuevo esquema de seguridad
    social.

    Este organismo debe ser una institución
    autónoma con personalidad jurídica y patrimonio propio, que tendrá como
    finalidad fiscalizar y controlar la actuación de las
    AFP. Por lo tanto se espera que la superintendencia
    esté dotada de recursos
    humanos y tecnológicos adecuados que le permita
    velar por el correcto manejo de los recursos generados por
    los contribuyentes al sistema. Asimismo la superintendencia
    tendrá que vigilar las inversiones que realicen las
    AFP, así como la composición de las carteras
    de inversiones.

    En suma, el nuevo régimen permitirá
    la participación de actores privados a través
    de la administración de los fondos provenientes de
    la capitalización individual, que moverán el
    ahorro interno por medio de la seguridad social.

    CAPÍTULO
    IV

    "Análisis Comparativo de los Sistemas
    de Pensiones de Chile,
    Estados Unidos y Venezuela"

  16. Venezuela:

    Anteriormente ya se han descrito los tres
    sistemas de pensiones, cada uno por separado, por lo cual
    la comparación a realizar es algo más
    específico. Como primer punto a tratar será
    la comparación del sistema chileno con los otros dos
    países por separado y posteriormente se darán
    a conocer las conclusiones a las cuales se llegó
    después de hacer este estudio y comparación
    entre los tres países, en cuanto al funcionamiento
    de cada uno de los sistemas.

    1. Entre Chile y Estados Unidos se puede decir
      que los sistemas son bastante similares en cuanto a
      estructura. Ambos países cuentan con un sistema
      de capitalización individual, los sistemas de
      cada uno de ellos se diferencian fundamentalmente en
      las leyes que los rigen, no así en
      los organismos que los regulan, dado que cada uno de
      estos tiene las mismas obligaciones, de velar por el
      cumplimiento óptimo de las disposiciones que
      tienen. Otra de las diferencias que más se da a
      denotar son los tipos de beneficios, los aportes que se
      reciben y el respaldo del estado. Dado que al ser
      distintos países tienen un modo de organización
      diferente.

      1. En mayo del 2001 se cumplieron 20
        años de funcionamiento del nuevo sistema de
        pensiones en Chile, basado en la
        capitalización individual, con
        administración privada. A pesar del largo
        tiempo transcurrido, todavía se encuentra en
        un proceso de maduración, por lo cual es
        difícil evaluarlo a partir de los beneficios
        que entrega. Por ejemplo, muchas de las pensiones
        otorgadas están muy condicionadas por los
        Bonos de Reconocimiento, cuyo monto depende de los
        aportes realizados en el sistema
        antiguo.

        Se estima que los sistemas previsionales
        requieren de unos 40 años para estar
        plenamente maduros. Sin embargo, en Chile no se
        puede esperar hasta el año 2020 para
        realizar las reformas que se consideran necesarias,
        sobre todo si se tiene en cuenta que estas mismas
        reformas también tardarán muchos
        años en madurar.

        En primer lugar, el hecho de que el
        sistema de capitalización individual haya
        sido impuesto por el régimen militar, sin
        debate en el Parlamento, ni con las
        organizaciones laborales
        concernidas, ni en el mundo académico, ni
        frente a la opinión pública,
        constituye un problema pendiente. El nuevo sistema
        de pensiones no podrá considerarse
        plenamente legitimado mientras no se realice un
        amplio debate a todo nivel, y sobre todo en
        un Parlamento plenamente democrático. Es
        cierto que las Administradoras de Fondos de
        Pensiones han ganado con los años cierta
        legitimidad de ejercicio, pero les sigue penando su
        ilegitimidad de origen.

        En segundo lugar, en el nuevo sistema se
        establecieron tasas de cotización mucho
        más bajas que en el antiguo. Con esto se
        pretendió un doble objetivo: por un lado,
        abaratar el costo de la mano de obra para las
        empresas, lo que permitiría generar nuevos
        puestos de trabajo; Por otro lado, estimular el
        traslado de los trabajadores desde el sistema
        antiguo. De hecho, las remuneraciones líquidas
        aumentaban en aproximadamente un 11% para aquellos
        que ingresaban a una AFP.

        Como es sabido, el aporte neto para las
        pensiones se fijó en un 10% de la
        remuneración bruta, más
        aproximadamente un 3% por comisiones y seguros. El
        aporte neto, que se ha mantenido a través de
        los años, es muy inferior al establecido en
        países que tienen un nivel de desarrollo
        semejante, como Argentina y Uruguay. En Suecia, los aportes
        obrero y patronal combinados al nuevo sistema
        totalizan 18.5% de todos los ingresos Laborales.
        Según el juicio de muchos expertos, con este
        porcentaje de contribuciones es imposible otorgar
        jubilaciones suficientes a la mayoría de la
        población, en cualquier sistema.

      2. Sistema Chileno: Si bien anteriormente
        ya se dio a conocer el funcionamiento de cada
        sistema se cree necesario realizar un análisis crítico
        acerca del funcionamiento del sistema de pensiones
        chileno.

        El régimen de pensiones de los
        Estados Unidos es un sistema de dos pilares: la
        seguridad social, financiada por impuestos y un
        sistema privado, patrocinado por patronos del
        sector público y privado, no obligatorio,
        pero muy generalizado por el importante incentivo
        fiscal a que está sujeto. La magnitud de
        este segundo grupo lo ha convertido en el
        principal inversionista institucional del mercado de capitales norteamericano,
        con mucha influencia en las innovaciones
        financieras.

        La legislación no impone una
        fiscalización detallada de cada fondo o
        agente administrador, sino regulaciones de
        carácter general, que imponen
        contribuciones mínimas para los
        patrocinadores y asegura el pago de la
        pensión por parte de una agencia
        gubernamental.

        Por su naturaleza y características,
        los planes de pensión son considerados como
        una deuda de las corporaciones grandes y medianas,
        cuyos aportes por lo general no se consideran como
        un impuesto a evadir. Por su parte, los
        trabajadores como lo empleadores lo consideran un
        sustituto ventajoso de salarios más altos,
        que incentiva su permanencia en la empresa. En
        síntesis, en la
        mayoría de los casos, los fondos de
        pensión son vistos como una forma de
        remuneración que no causa impuestos y como
        una forma de mantener una planilla más
        estable.

        En materia regulación, la principal
        preocupación es la existencia de
        déficit o superávit en los fondos de
        beneficio definido, en cuyo caso se exigen ajustes
        basados en el nivel de contribuciones y aumento en
        el costo del seguro. En lo que respecta a la
        inversión, las leyes norteamericanas son muy
        flexibles, recomendándose básicamente
        en la regla del hombre prudente.

        Además de los planes empresariales
        u ocupacionales existen otras opciones
        interesantes, dentro de las que destaca el caso de
        los ESOP en que se da participación
        accionaria a los trabajadores de una empresa y a la
        vez se constituye un fondo de pensión, de
        nuevo, con importantes ventajas impositivas para
        los participantes.

        Para finalizar, a base de
        comparación, el trabajador promedio en los
        Estados Unidos que se jubila anticipadamente a los
        62 años está recibiendo unos
        beneficios mensuales que oscilan entre 506
        dólares y 743 dólares, lo que
        equivale a 305.000 y 450.000 pesos chilenos,
        respectivamente. Eso indica cuán más
        eficiente es el sistema privado en Chile, en
        comparación con el sistema público de
        los EE. UU., país cuya Renta
        Percápita (renta con valor promedio por
        persona), es más de 5 veces superior a la
        Renta Percápita en Chile, y los
        valores en cuanto a beneficios que reciben una
        vez jubilados es solamente el doble de lo que
        obtienen los afiliados en Chile. Los trabajadores
        chilenos que se están jubilando a los 65
        años también están recibiendo
        pensiones muy superiores relativas al monto de
        renta Percápita que los beneficios que los
        trabajadores estadounidenses reciben bajo la
        seguridad social.

      3. Sistema Estadounidense: Este sistema
        se relaciona bastante con el anterior, con la
        diferencia de que no fue impuesto por ningún
        tipo de régimen militar, sino estudiado y
        aprobado en un consenso.
      4. Sistema Venezolano: Inicialmente el
        sistema venezolano se le considera de reparto, puesto
        que se trabaja entorno a un fondo solidario, el cual
        es sostenido por los trabajadores que se encuentran
        activos laboralmente. El fondo que ellos crean,
        mantiene las pensiones de trabajadores que en
        épocas pasadas estuvieron afiliados al
        sistema, los cuales en su momento también
        debieron aportar a dicho fondo.

      Actualmente el sistema venezolano se encuentra
      en vías de ser modificado, se pretende sea una
      especie de sistema mixto, es decir, que una parte de la
      financiación sea mediante el actual sistema de
      reparto, y la otra por medio de la
      capitalización individual. Puede que esto en un
      principio traiga sus complicaciones, pero lo más
      seguro es que conforme pase el tiempo, las
      modificaciones sean cada vez mayores, por lo que se
      cree el sistema de pensiones que rige en Venezuela en
      estos momentos, termine siendo como el chileno y el
      estadounidense, Un Sistema de Capitalización
      Individual.

    2. Los sistemas de Chile, Estados Unidos y
      Venezuela:
    3. Chile, Estados Unidos y
      Venezuela:
  17. Análisis
    Comparativo de los Sistemas de Pensiones de Chile, Estados
    Unidos y Venezuela:

Después de estar en conocimiento
del funcionamiento de cada uno de estos sistemas de pensiones se
puede tomar como nexo que Chile agrupa y / o agrupó a los
dos sistemas de pensiones de los países mencionados, dado
que Venezuela se encuentra actualmente trabajando con el Sistema
de Reparto que tuvo a su merced Chile durante 50 años
aproximadamente, el cual tuvo un cambio abrupto para llegar a ser
un Sistema de Capitalización Individual, sistema que
actualmente emplea Estados Unidos. Cada uno de estos tiene sus
bases, indistintamente de cómo las lleven a cabo; Seguro
es que cada sistema independiente sean sus finalidades
debería de funcionar en forma óptima, de no ser
así no se trata de que el sistema es malo y que haya que
cambiarlo por uno mejor, sino que hay que aprender a manejarlo y
modificarlo cuando se necesite para el bien de la comunidad en
general y no solamente para un sector
específico.

CONCLUSIÓN

Desde un punto de vista personal, lo que
el desarrollo de este tema aportó, fue un conocimiento
bastante amplio del desarrollo que ha tenido el sistema de
pensiones de Chile principalmente, se puede decir que tomó
conocimiento de algunos aspectos que desconocía hasta este
momento, como por ejemplo el origen del "nuevo" sistema que
funciona en nuestro país. Además conoció
algo más acerca de como funcionan otros país en una
misma materia, haciendo las modificaciones que ellos crean
pertinentes y que se adecuen al funcionamiento general del
país.

Muchas veces cuando se estudia alguna carrera de
ésta se conoce más acerca de un área, puesto
que se le da un énfasis principal a ella. Como
consecuencia de esto se deja de lado el
conocimiento de otros aspectos que también resultan
necesarios para el buen desempeño la profesión; Por
esto la alumna toma como aporte profesional el saber algo
más de un área que se relaciona directamente con
otro que le fue, como se dijo anteriormente, explicado más
detalladamente.

En este trabajo se ha preocupado, principalmente, de
analizar las principales propuestas de los sistema de pensiones,
que han surgido en el ámbito social y político.
Además se han tomado en cuanta la transición que se
ha realizado con uno de ellos, desde el sistema antiguo hasta
llegara saber como se estableció el nuevo régimen
previsional.

Es probable que la correlación de fuerzas
sociales y políticas actualmente existentes en los
países donde se origina cada sistema no permitan cambios
fundamentales en él, pese a esto se han producido, los
cambios inevitablemente.

A través del análisis de estos sistemas
nos hemos puesto en conocimiento del funcionamiento de cada uno
de ellos, de los problemas que pudieran sufrir en el futuro, en
algunos casos. La alumna está convencida de que el tema de
la previsión social será cada vez más
relevante en el futuro de cada país, en diversos planos:
Social, Financiero, Político. Pese a que los
políticos son conocidos, generalmente, por centrar su
atención exclusivamente en el corto plazo,
ignorando los costos de los programas públicos en el largo
plazo, el interés
general irá en aumento conforme pase el tiempo. Este
trabajo pretende proporcionar elementos para una visión
prospectiva, de largo plazo, que tenga en cuenta la
posición y las posibles intervenciones de los actores
sociales más relevantes.

Es necesario recordar, también, que la
legitimidad del sistema previsional pasa más que nunca por
consolidar criterios de solidaridad propios de los sistemas de
seguro social. Sin mecanismos solidarios puede existir un
régimen de ahorro individual obligatorio y con ellos un
sistema de reparto solidario.

Después de todo lo que se ha expresado ya, se
puede decir que los fondos de pensión son vistos muchas
veces como una forma de salvavidas puesto que ayudan a quienes lo
necesitan con una especie de remuneración la cual no causa
impuestos, mediante la cual son capaces de mantener un estatus de
vida similar al que utilizaron al momento de estar
trabajando.

Por último, es indispensable reiterar que un
sistema de seguridad social aceptable, en términos
éticos y políticos, debe incluir un adecuado
equilibrio de
poder. De lo contrario nunca logrará legitimarse
socialmente, ni podrá funcionar con eficiencia y
equidad.

BIBLIOGRAFÍA

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    Salud en Chile", Fundación F. Ebert,
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  • www.monografías.com
  • www.latercera.cl
  • www.pensionreform.org
  • www.safp.cl
  • www.ucab.edu.ve

AGRADECIMIENTOS

Agradezco a Dios en primer lugar por la
compañía y capacidad de entendimiento que ha tenido
para conmigo y mi familia. Agradezco también a la Virgen
Auxiliadora, la cual llegué a conocer más
profundamente desde el momento en que entré al instituto;
Ella siempre ha sido y será mi madre, siempre me ha dado
amor y
comprensión de madre y es por eso que le estaré
eternamente agradecida.

A mis padres que me han apoyado en todo momento, han
estado conmigo ayudándome, aportándome lo mejor de
cada uno de ellos, ya sea directa o indirectamente. Por su
amistad, y por
sobre todo por su participación en todo lo que se les
solicitó, tanto para mí como para mi
instituto.

Al Instituto, mis profesores, directora, hermanas y
todas aquellas personas que conforman la comunidad
educativa de dicho instituto; Quienes me ayudaron a formar el
criterio que me favoreció bastante al momento de realizar
mi práctica profesional. Muy especialmente a mi profesora
jefe la señora Leslie Troncoso la cual me asesoró
durante mi proceso de maduración.

A las personas que hicieron posible la
elaboración de esta memoria, las
personas que trabajan en cada organismo estatal, por ser tan
accesibles en materia de información. Bibliotecarios varios que
prestaron su ayuda gentilmente, compañeras de especialidad
que aportaron con sus conocimientos, material físico y
principalmente apoyo; A la confección de la memoria que
la alumna presenta.

Gracias…

 

JOSELYN RIQUELME OYARZUN

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