Causas del derrumbe del socialismo euro-soviético y las consecuencias para Cuba
Causas del derrumbe del socialismo
euro-soviético y las consecuencias para
Cuba
- Causas del derrumbe del
socialismo Euro-sovietico.} - Consecuencias para Cuba del
derrumbe del campo socialista - Conclusiones y
Recomendaciones - Bibliografía
Socialismo es una concepción sobre la justicia
social, es un reordenamiento distinto de la relación de lo
individual y de lo colectivo; cuando se habla de una
relación distinta de lo individual y lo colectivo supone
también un cambio de
mentalidad en torno a
cuestiones básicas, por ejemplo la producción, el consumo, etc.
Por lo que hay que tener en cuenta que las revoluciones sociales
empiezan por ser revoluciones que solucionan las grandes
necesidades colectivas, pero también si se quedan
ahí están fracasadas, ya que lo más
importante de estas es la posibilidad que tienen siempre de
llevar a su plenitud la individualidad humana.
En este trabajo ampliaremos mas detalladamente las
causas y las consecuencias del derrumbe del mismo en la llamada
UNION SOVIETICA.
El socialismo no se
derrumbó porque las personas hubieran descubierto la
mentira del sistema, se cae
porque mientras exista capitalismo,
el socialismo está amenazado a desaparecer, EUA no ahorra
esfuerzos en desarticular cualquier sistema que nos
se rinda a sus intereses capitalistas que le permitan abrir sus
mercados. La
verdad que aunque la URSS no había construido un verdadero
socialismo, las condiciones de vida, de ahora no son
mejores.
Sumary
In this work it is approached about the fall of the
socialist field and their effects for Cuba. Firstly
Russia was a country in which the levels of life were relatively
high, the same as in the industries, development
scientific-technician; their natural resources were abundant and
the cause is not known that originated the crisis. The
forms of address of this power were those that originated in
great measure the collapse of the same one.
The consequences that he/she brought get the collapse
for Cuba they
were:
– Cuba diminished its capacity of purchase of 8193 mmp
in 1989 up to 2 mmp in 1993 you give that Cuba in 1989
concentrated 85% of its commercial relationships with the USSR
and the rest of the socialist field. In 1992 new forms of
property were recognized (emp. mixed, societies and economic
associations) but Cuba knew how to be been worth of many methods
to leave facing every day ahead but to the aggressions of the
imperialism.
Desarrollo
Causas del derrumbe
del socialismo Euro-sovietico.}
Desde la desaparición del llamado campo
socialista, no se ha dejado de escribir sobre el mismo,
intelectuales y políticos de izquierda y de derecha se han
ocupado del fenómeno, por múltiples y variadas
razones, aunque desde luego pensamos que la principal es que la
historia moderna
no puede ser contada sin hablar del fenómeno socialista,
pues el mismo ha venido matizando la vida política,
económica, cultural, deportiva, &c. incluso de
aquellos países donde la ideología de Estado es el
anticomunismo. Lógicamente en el caso de Cuba hay razones
de sobra para ocuparse de un fenómeno como el derrumbe del
sistema socialista mundial, ya que Cuba fue parte integrante del
mismo, así como de la llamada Comunidad
Socialista{1} y del C.A.M.E, por otra parte varias generaciones
de intelectuales y técnicos cubanos se formaron en la URSS
y otros países socialistas europeos, lo que para muchos
sugería una «sovietización» de sus
mentes y por tanto una razón más para que actuasen
en consonancia con los cambios que comenzaban a implementarse en
la URSS (Perestroika). Sin embargo para asombro de enemigos y
amigos, ni la sociedad cubana
estaba «sovietizada» en grado extremo, ni los que
estudiaron en los países ex-socialistas se sumaron a la
«Perestroika» masivamente, ni el socialismo cubano se
derrumbó, obedeciendo a la llamada teoría
del «dominó».
Evidentemente el proyecto
socialista cubano atraviesa el momento más difícil
de su historia, se
quedó sin aliados políticos y militares,
perdió los mercados seguros que
tenía, los precios
preferenciales con los países del CAME y es sometido a un
bombardeo ideológico,{2} ligado a una política de
presiones, chantajes y recrudecimiento del bloqueo
económico no practicada con respecto a ningún otro
país ex-socialista. Esta situación invita a que en
la reflexión acerca del derrumbe del modelo de
socialismo soviético, también comparemos algunos de
los elementos que le dieron origen a dicho modelo de
socialismo, con las condiciones que tienen los mismos en el caso
cubano en la actualidad, ya que solo partiendo de las
limitaciones o deficiencias del proyecto
socialista cubano se puede afirmar y perfeccionar el
mismo.
Para entrar de lleno en el análisis de los sucesos acaecidos entre
finales de los años '80 y principios de los
años '90 en la URSS, hay que dar algunos rodeos, pues
cuando se habla de derrumbe del socialismo varios intelectuales
de izquierda plantean que no se puede hablar de muerte del
socialismo, pues no puede morir lo que no ha existido; así
el filósofo francés Michael Lowy escribe: «
Uno no puede morir antes de nacer. El comunismo no
está muerto porque no ha nacido todavía. Lo mismo
se aplica al socialismo. Lo que los medios de
comunicación occidentales llaman los estados
comunistas y la ideología oficial de Oriente: Socialismo
realmente existente tampoco fueron tales.»{3}
Otros como el intelectual uruguayo Eduardo Galeano se
suman a esta tesis para
insuflar optimismo al afirmar «…el socialismo no
murió, porque todavía no era: …hoy es el primer
día de la larga vida que tiene por
vivir»{4}.
Estas tesis tienen
la intención de desentenderse de las experiencias que
deformaron el ideal socialista, para tratar de preservar este
ideal con vistas a la revitalización de los movimientos
revolucionarios a nivel mundial. No obstante pensamos que no es
correcto asumir una posición nihilista respecto al modelo
de socialismo que existió en la URSS y los países
Este-europeos, ni valorar estos a partir de una
comparación a rajatabla con el modelo teórico de
socialismo de los fundadores del marxismo, pues
ello conduciría a un idealismo de
consecuencias negativas para todos los necesitados en una
alternativa al capitalismo.
Nos parece que hay que partir del análisis del socialismo que existió,
de los orígenes del mismo para entender el proceso del
derrumbe, pues aún coincidiendo conque la dureza y la
falta de libertades democráticas eran reales, los niveles
de vida de los soviéticos eran altos, los logros sociales,
científicos, deportivos y culturales notables y aún
está por demostrarse definitivamente el origen de la
crisis
económica en un país, donde abundaban los recursos
naturales (que en la actualidad no han desaparecido) y donde el
ritmo de crecimiento al inicio de la Perestroika era de un 3,5%
anual.{5}
Para intentar acercarnos al modelo de socialismo
soviético, tenemos necesariamente que referimos a lo que
hemos llamado el «modelo coyuntural» de
Lenin.
Para nadie es secreto que en Rusia al igual que en Cuba,
Viet Nam, China y otros
países que iniciaron la construcción del socialismo no
existían las premisas previstas por Marx. En el caso
cubano, ello está claro desde el inicio a partir de las
formulaciones teóricas que hiciera el Che, quien apuntaba:
«Debemos considerar …. que no estamos frente al
período de la transición puro, tal como lo viera
Marx en la
Crítica al Programa de
Gotha, sino ante una nueva fase no prevista por
él,…»{6} ya que en estos países como
enfatiza el Che «…no se ha producido todavía una
educación
completa para el trabajo
social y la riqueza dista de estar al alcance de las masas
mediante el simple proceso de
apropiación»{7}. ¿Acaso esta situación
no la había enfrentado Lenin en Rusia?. La respuesta a
esta interrogante luego de leer las últimas obras de
Lenin, las obras que ya le permiten reflexionar sobre el proceso
soviético, así lo indican.
En su polémica con N. Sujanov (originada de los
planteamientos de la II Internacional), en el año 23 Lenin
defiende la idea de aprovechar la situación revolucionaria
en Rusia, para tomar el poder y
«conquistar para sí condiciones no del todo
habituales para el ulterior incremento de la
civilización»{8} y enfatiza «Para implantar el
socialismo -decís- hace falta cultura.
Perfectamente. Pero, entonces ¿por qué no
habíamos de crear primero en nuestro país premisas
culturales como la expulsión de los terratenientes y de
capitalistas rusos y, después, iniciar ya el movimiento
hacia el socialismo?»{9}
Evidentemente Lenin entiende la situación Rusa
como una situación peculiar que se aleja del modelo
planteado por Marx para el triunfo del socialismo y eso lo tiene
en cuenta al analizar el desarrollo
futuro de la experiencia Rusa, es por ello que insiste en la
«Inspección Obrera y Campesina» para impulsar
los cambios de un aparato estatal que no responde a las urgencias
de la jóven república soviética{10}, en
el trabajo de
formación cultural que había que desarrollar con
las masas atrasadas del pueblo{11} y en tomar las experiencias de
avanzada de los países capitalistas.{12}
De alguna manera y seguramente porque el Ché era
un estudioso de la obra de Lenin y de la practica de la construcción socialista de los
países ex-socialistas, el análisis del Ché
para la situación cubana es similar al de Lenin. El
comandante Guevara plantea como pivote esencial la
formación de conciencia en la
masa del pueblo. El Che entiende el Comunismo como un
fenómeno de conciencia y no
solamente un fenómeno de producción, enfatizando en que no se puede
llegar al comunismo por la simple acumulación mecánica de cantidades de productos
puestos a disposición del pueblo. Ahí se
llegará a algo, naturalmente, de alguna forma especial de
socialismo. Eso que está definido por Marx como el
comunismo, a eso no se puede llegar si el hombre no
es consciente, es decir, si no tiene una conciencia nueva frente
a la sociedad.
El segundo pivote del modelo del Ché se puede
sintetizar con sus propias palabras cuando expresa: «las
formas de conducción de la economía, como
aspecto tecnológico de la cuestión, deben tomarse
de donde estén más desarrolladas y puedan ser
adaptadas a la nueva sociedad»{13}. Como podemos apreciar a
condiciones similares de insuficiencia para el socialismo, se
plantearon alternativas y estrategias
similares en la URSS y en Cuba. ¿Por qué entonces
el país donde tenía más experiencia el
socialismo, quebró el proyecto socialista y en su
émulo más joven no?.
La primera causa importante está relacionada con
el modo de legitimar el poder La Rusia
Soviética era una sociedad tradicional. El status de
sociedad tradicional no tiene que ver con el nivel de
industrialización, ya que en el caso de la URSS, sus
niveles de industrialización y de desarrollo
científico-técnico llegaron a ser altos, pero su
modo de legitimar el poder siempre fue tradicionalista. La
dominación tradicionalista, cuya legitimidad descansa
según Max Weber
«en la santidad de ordenaciones y poderes de mando
heredados de tiempos lejanos»{14}, se manifiesta en el caso
soviético a partir de la conducción de la herencia de
dominación zarista y la nueva forma de dominación
proletaria. En un país en el que según las propias
expresiones de Lenin no se habían alcanzado las cotas de
civilización necesarias para el socialismo, los cambios en
la mentalidad de la población hacia nuevas formas de
legitimación del poder ocurrieron muy lentamente o no se
dieron en absoluto. Luego de la muerte de
Lenin, Stalin no estaba interesado en desacralizar el poder, pues
era una buena forma de conservarlo, por lo cual reclutó a
sus cuadros de dirección siguiendo una de las variantes
del esquema de dominación tradicionalista, nos referimos
al llamado «reclutamiento
extrapatrimonial»{15} que se ejecuta a través de
relaciones personales de confianza, creando una suerte de
protegidos, o por pacto de fidelidad con el señor
legitimado como tal, creando una suerte de vasallos o en
última instancia, por funcionarios que entran libremente
en esta asociación de dominación por una comunidad de
educación.
Estos procedimientos
conducían precisamente a no respetar procedimientos,
ni disposiciones de un sistema político específico,
sino a la persona que
encarna el sistema, lo cual origina los llamados cultos a
la
personalidad, dicha situación en la ex-URSS no fue
privativa de Stalin pues si analizamos el proceder de Jruchov,
Breznev, e incluso la forma de determinar sus sucesores (Andropov
y Chernenko) nos podemos percatar que se siguió el esquema
tradicionalista, que estaba arraigado en la conciencia de los
ex-soviéticos. Cuando Gorbachov sube al poder, al inicio
parecía que podría haber cambios, que el tipo de
dominación buscaba racionalizarse.
En los inicios de la situación de crisis en el
campo ex-socialista (inicios de los '80) se podían
constatar con facilidad las deficiencias del sistema, pero es
difícil decir que estaba en bancarrota total (con la
excepción de Polonia, si nos atenemos al análisis
de los países de la llamada comunidad socialista) y se
comenzaron a realizar cambios dentro de los marcos del sistema
socialista, tratando de conservar a la URSS como un solo
país. El lema de Gorbachov «más democracia,
más socialismo» era creíble y era vendible.
Mijail Gorbachov se convirtió en un líder
seguido por el pueblo, la posibilidad de modificar la forma
obsoleta de dominación y dirección en el sistema soviético,
asomaba en dos direcciones: 1. En el impulso que la Perestroika y
la Glasnost daban a una forma de dominación racional
«mas democrática», 2. En el hecho de que
Gorbachov se establecía como una persona
carismática que podría legitimar el poder a partir
del carisma, algo que ocurrió parcialmente en la URSS en
el período leninista.
Sin embargo el programa de
Gorbachov no pasó de ser populoso y efectista, pero lo que
fue aún peor, no cambió en lo más
mínimo las fórmulas stalinianas para mantenerse en
el poder. «Durante la perestroika Gorbachov se
deshacía de la gente que se le oponía y hacia
resistencia. Ya
en el '90 no quedaba nadie de los que estaban en su equipo en el
'87»{16}. Su figura y su discurso se
fueron sacralizando, pero al mismo tiempo rompiendo
con los mitos del
«socialismo real» de forma tal que lo que en un
momento era la izquierda fue llamada derecha, lo revolucionario,
conservador y viceversa.
Gorbachov se convirtió en el niño mimado
de los medios de
prensa de
occidente (durante algún tiempo) y a
través de él, aprovechándose de su vanidad
se fue desmontando el sistema ideológico de la sociedad
soviética. Para una sociedad tradicionista esto era mortal
ya que su diferencia con la sociedad occidental moderna
está vinculada, con la capacidad del hombre de la
sociedad tradicional de atribuir un significado sagrado a las
cosas censurables desde el punto de vista moderno. En la sociedad
racional o moderna la comprobación y destrucción de
las autoridades no sólo es norma, sino un importante
principio existencial. En el caso de las sociedades
tradicionales y específicamente de la URSS esto conduce al
caos, a la desorientación masiva desde el punto de vista
ideológico, lo que explica en alguna medida que los
trabajadores soviéticos y de otros países
ex-socialistas no actuasen para defender el
socialismo.
El socialismo que junto a las figuras de Lenin, Stalin,
la victoria en la guerra contra
el Fascismo, los
años duros de la restauración económica del
país, &c., hasta entonces fueron considerados
sagrados, ahora comenzaba a ser impugnado y criticado desde la
propia dirección del partido, el desmontaje de los
mitos se
producía desde dentro. La Glasnost destapó la caja
de Pandora, la Historia ya no era verdadera, el orgullo y las
glorias pasadas del pueblo soviético fueron minimizadas,
pero todo ello se asumía como órden santa emanada
desde el P.C.U.S por unos y como un elemento aportador de una
confusión alarmante para otros. Para los primeros el mejor
refugio era el seguir cumplimentando los nuevos rituales
establecidos, no pensar, pues los de arriba ya habrían
analizado muy bien las cosas y solo había que cumplir las
ordenes. Esta actitud era un
resultado evidente de la dominación tradicional. Para los
segundos, o bien se concebía la adaptación a la
situación social nueva a través de la simulación
ó a través del repliegue en si mismos, la
apatía social y la conformidad. De tal forma los derechos de los ciudadanos
que fueron asimilados en el proyecto soviético como
inalienables, se consideran imposibles de eliminar, por lo que no
hay por qué luchar para mantener algo, que debe ser y
será de todas formas. Si momentáneamente se
perdieron los derechos ya se
restablecerán.
Es difícil encontrar explicaciones para responder
a la pregunta de por qué no ha ocurrido un estallido
social de consecuencias impredecible en la Rusia de hoy en donde
la producción ha caído en un 60 por ciento, donde
no hay garantías sobre la propiedad,
donde la industria
está virtualmente paralizada y el poder ya no está
en manos del P.C.U.S y el ejercito Rojo.
Al parecer los rusos no se creen lo que ha pasado y
piensan que la situación cambiará en poco tiempo.
Uno de los indicios de que esta modorra existió y de que
de alguna forma no se está de acuerdo con lo acaecido, lo
constituye el apoyo que a finales del año '95 recibieron
los comunistas rusos en las elecciones legislativas, encabezando
a todos los demás partidos incluido el de gobierno. Otro
elemento importante que apoya los criterios emitidos
anteriormente es la enorme cantidad de partidos que se presentan
a las elecciones, lo cual habla a las claras de la
atomización social que se produjo luego de las
desmitificación de la sociedad socialista soviética
y del alto grado de no coincidencia en relación a la
política a seguir en adelante.
Lógicamente la explicación realizada
exclusivamente sobre la base de la forma de legitimación
del poder es insatisfactoria, pues hay una serie de
condicionantes en la propia génesis del socialismo
soviético que podrían llevar a pensar que era
imposible la plasmación práctica de las ideas
socialistas en esas latitudes. Sin embargo nosotros rechazamos de
plano las ideas que de una manera u otra plantean la necesidad
del advenimiento de las sociedades
capitalistas modernas en todo el mundo, como condición
para hablar de socialismo en un país en concreto.
Hay dos razones que nos parecen claras para ello. La
primera tiene que ver con el capitalismo como fenómeno
universal. El que digamos que el capitalismo es universal no
presupone que todos los países lograrán el mismo
nivel de desarrollo capitalista que hoy ostentan, los
países desarrollados de Europa, Estados Unidos o
Japón
(por mencionar a los más conocidos). La Historia del
desarrollo del capitalismo es a su vez la Historia del subdesarrollo
de la mayoría de las naciones del planeta tierra, las
cuales sirvieron de escalones a una élite de países
capitalistas para alcanzar las altas cotas de desarrollo que
ostentan hoy. Esa vía de acceso al desarrollo ya
caducó, en la actualidad no se accede al capitalismo por
la puesta del primer mundo, sino por la puerta del
tercero.
La segunda razón tiene que ver con la experiencia
soviética. Rusia a principios de
siglo no fue más que la expresión de un
fenómeno actual, que nos muestra que el
peso de la crisis capitalista recae no fundamentalmente en los
países primer mundistas, sino en aquellos menos
desarrollados. Estos últimos deben resolver el doble
problema de la independencia
política y de la independencia
económica, la primera presupone un movimiento de
liberación nacional, la segunda un movimiento socialista
llamado desde una organización socioeconómica distinta
a la capitalista a crear condiciones para la igualdad en el
desarrollo de los hombres{17}.
Es por ello que encontramos útil realizar un
comentario aunque sea breve del proyecto socialista cubano en
relación con el derrumbe del modelo socialista en la URSS
y Europa del
este.
Como ya hemos expresado más adelante, Cuba
también partió de un acondicionamiento
genético insuficiente para desarrollar el socialismo, la
opción socialista en Cuba se da basada en la
conducción de diversos factores: 1. Las ansias de justicia,
independencia y emancipación social de las masas oprimidad
de la nación
cubana, las cuales no habían sido solucionadas bajo las
condiciones del sistema colonial, ni bajo las condiciones del
sistema capitalista. 2.La intolerancia norteamericana a todo lo
que fuera una alternativa al modelo capitalista que ellos
recetaban para el tercer mundo, y el carácter
agresivo y belicista que se derivó de la misma. 3. La
vocación socialista de los líderes cubanos y la
convicción de que ésta era la formula que aseguraba
el desarrollo de la nación.
La ayuda y colaboración soviética, si bien
consideramos que fue decisiva para llevar a vias de hechos esta
opción sólo podemos considerar que influyó a
través del ejemplo de la construcción socialista en
la U.R.S.S. que era conocido por algunos revolucionarios
cubanos.
Cuba optó por la Revolución
Socialista como única vía para asegurar su
independencia. El proyecto social cubano puede definirse como un
programa para la realización de la independencia nacional,
la justicia social y el desarrollo autóctono del pueblo
cubano, a través de una organización social socialista. Dicho
proyecto está fuertemente matizado por una actitud
antimperialista. En las condiciones en que se realiza actualmente
el intercambio y distribución de riquezas a nivel mundial el
proyecto social cubano está justificado, ya que la
fórmula capitalista-primermundista de desarrollo se
agotó, especialmente para los países del tercer
mundo.
Ahora bien, como nos hemos referido a la forma de
legitimación del poder en el caso de Rusia y hemos visto
como de la misma se derivaban consecuencias nefastas para el
socialismo soviético, es justo que nos refiramos a esta
cuestión en Cuba. A Cuba es dificil enmarcada como una
sociedad tradicional, menos aún después del triunfo
revolucionario a partir del cual se reestructura completamente el
aparato estatal, a diferencia de lo acontecido en los estados
este-europeos y la ex-URSS ya que en estos de una u otra forma
los llamados por Lenin «especialistas burgueses»
asumieron las funciones de
dirección en gran magnitud. En el caso de Cuba el
éxodo masivo de intelectuales y burócratas del
régimen burgués impulsó no solo a la
reestructuración conceptual del aparato estatal, sino a la
sustitución física de manera
masiva de sus elementos, lo cual trajo consecuencias negativas
conocidas, pero también condujo a que se estableciera una
forma de legitimación del poder que ni era
tradicionalista, ni racionalista al estilo occidental, nos
referimos a la forma carismática. El poder en Cuba se
legitima sobre la base del carisma, o sea, un líder o
varios, (como en el caso cubano en los primeros años de la
revolución) que por sus méritos
reconocidos por el pueblo tienen ascendencia sobre el mismo y lo
guían y orientan en la construcción de la nueva
sociedad, a esto hay que agregar otras caracteristicas como la
ausencia de elecciones presidenciales; la ausencia de
órganos representativos de las masas a nivel estatal
durante más de 16 años y su sustitución por
organizaciones
de masas como los CDR, &c. todo lo cual le daba al socialismo
cubano una peculiaridad que influyó decisivamente en que,
aunque el derrumbe del campo socialista afectó material y
espiritualmente a la población cubana, la misma no se
sintió totalmente perdida pues no se identificaba de
manera absoluta con los símbolos sagrados de la URSS y del
Sistema Socialista Mundial. A esta concienciación nacional
habían contribuido sin dudas esas generaciones de cubanos
(a las que nos referimos al inicio de este trabajo), que habiendo
sido formadas en las sociedades este-europeas y soviética,
no habían recepcionados acríticamente las
experiencias que vivieron y aún cuando valoraban los
logros del socialismo mundial no tardaron en apreciar sus errores
e insuficiencias. Esto hizo que esa masa (un porciento importante
de la intelectualidad y los técnicos cubanos) entendiera y
ayudara aún cuando fuese en los marcos de su vida
cotidiana, a fomentar una actitud de resistencia y
esperanza en el pueblo cubano, lo cual por otro lado si era parte
de sus tradiciones.
Al mismo tiempo el objeto principal de
legitimación carismática Fidel Castro, supo
maniobrar certeramente tanto en el plano nacional, como
internacional. Se promovieron figuras como Lage, Abel Prieto o
Ricardo Alarcón que eran aceptadas y respetadas por la
población, ocurrió un relevo generacional en las
direcciones partidistas y administrativas a nivel provincial y se
comenzó a potenciar a la manera cubana la
legitimación racional del poder a través del Poder
Popular. Ello no quiere decir que en modo alguno que la
legitimación del poder a través del carisma sea la
solución para el desarrollo de la construcción del
socialismo, solo estamos exponiendo comparativamente como
sucedieron las cosas en uno y otro lugar para defender el
criterio de que los proyectos
socialistas no estaban condenados al fracaso por razones
genéticas, sino que fue la ausencia de métodos
verdaderamente revolucionarios, la corrupción, el aburguesamiento y el
inmovilismo entre otros, las causas del desmoronamiento del
sistema socialista mundial.
Cuba es evidente que no es la panacea universal. El
proceso ideológico en medio del cual se transforma
el hombre
cubano de estos tiempos es extremadamente complejo y
contradictorio, en él influyen diversos problemas que
podemos enunciar en apretada síntesis:
Los problemas
relacionados con las tareas actuales y futuras de la
Revolución, en la confirmación del modelo
socialista a que aspiramos, los cuales surgen en cada fase o
etapa del desarrollo social
o en determinadas coyunturas del período especial; los que
se generan por el análisis crítico de los errores y
deficiencias en la gestión
de dirección a nivel de gobierno,
Partido, &c.; los referidos al impacto ideológico de
las políticas
en el terreno de la economía para el
desarrollo del turismo, las empresas mixtas,
las producciones cooperadas, &c.; el impacto
ideológico en nuestra sociedad de la comunidad cubana en
el exterior; las deformaciones ideológicas y morales que
entraña la práctica del mercado negro; la
imagen
refractada del capitalismo que se percibe por diferentes
vías a nuestra sociedad. La comprensión del
significado que tiene hoy la lucha ideológica, los
problemas de la preparación de las masas y de las instituciones
de la Revolución para enfrentar esa lucha; la
contradicción entre la obligada acentuación del
igualitarismo en las actuales circunstancias y los niveles y
grados lógicos de desigualdad que conlleva el proyecto
social de la Revolución en esta etapa; los problemas
ideológicos que entraña la sucesión
generacional; el efecto ideológico en nuestra sociedad del
reflujo del socialismo en Europa Oriental y la URSS, así
como la desaparición de ésta última; las
reformas en China y Viet
Nam; el desarrollo de nuestra democracia
socialista; el trabajo de información y orientación a
través de las instituciones
de la Revolución, los medios de
comunicación social y muchos otros que harían
la lista interminable.
En la sociedad cubana actual se pueden observar
importantes rasgos que distinguen al cubano de hoy del cubano de
ayer. Esta por ejemplo, es una juventud sana,
desprejuiciada, colectivista, ello se manifiesta en la actitud de
nuestros científicos, de los trabajadores de los
contingentes, de los hombres que hacen la zafra azucarera, se ve
también en los valores de
igualdad y
justicia social que han sedimentado la conciencia de los cubanos
y que son consustanciales a nuestra psicología
social, tales como comprender y defender la educación y la
salud como un
derecho de todos; están presentes en los importantes
avances en la igualdad entre el hombre y
la mujer, en el
rechazo a cualquier forma de discriminación, en la conciencia de la
necesidad de defender lo que es nuestro. Estos y muchos otros
rasgos que están presentes en nuestra sociedad son
resultados de la transformación revolucionaria, sin
embargo, sería equivocado absolutizarlo y pensar que
abarca por igual a todos, que son inamovibles, que no puede
producirse un retroceso, incluso algunos rasgos positivos
aparecen deformados; así por ejemplo, la igualdad, el
colectivismo, el humanismo
esencial de la revolución se trueca como resultado de
errores de comprensión y aplicación de determinadas
políticas de igualitarismo y paternalismo,
rasgos que ejercen una influencia psicológica e
ideológica deformadora, desmovilizadora, injusta, al
afectar a la colectividad.
En los últimos años a tenor con esta
circunstancia se han realizado en el país varias investigaciones
que convergen en la conclusión de terminada crisis de
valores.{18}
Ciertamente los resultados indican desajustes entre las
expectativas y las posibilidades reales de satisfacción de
las mismas, lo cual lastra sensiblemente valores como
el trabajo, la disciplina
social, el espíritu de sacrificio e incluso la dignidad
personal, ya
que aparece una tendencia a innovar fuera de los marcos
legales{19} y los mecanismos establecidos para lograr la
realización personal, pues
como bien se señala en los resultados del equipo de
estudio del CIPS/ACC, el impacto fundamental del período
especial no se da sobre las expectativas del cubano (que siguen
siendo altas) sino sobre las vías para alcanzarlas, pues
la mayoría de los canales de acceso al bienestar material
pasan por valores alternativos, por la capacidad del individuo
para vulnerar las normas y valores
establecidos.{20}
Dichos resultados nos promueven las siguientes
reflexiones:
1. No se pueden subestimar los resultados obtenidos,
pues pensar que no hay problemas y contradicciones equivale a
desconocer la lucha ideológica que se desarrolla y por
consiguiente a desmovilizar la revolución, pero hay que
ser cuidadosos en el análisis que hacemos de nuestra
sociedad y de las actitudes y
formas adaptativas de las masas en un momento de
crisis.
2. Desde nuestro punto de vista las formas innovadoras
de reaccionar ante diversos fenómenos que complejizan la
vida de las personas y la hacen mas difícil de lo que era
hace algunos años, se aviene con las características de la conciencia social del
cubano, con su idiosincrasia, pues tal como planteara Ramiro
Guerra en su
«Historia de Cuba» de 1921: «Bajo la presión de
sus sentimientos, el cubano es capaz de demostrar las mas altas
cualidades de tenacidad, perseverancia y espíritu de
sacrificio»{21}; y por otra parte como apuntara
recientemente Abel Prieto: «La ligereza y la antisolemnidad
y hasta el propio choteo, se insertaron luego en la nueva
realidad revolucionaria y adquirirán en ocasiones un nuevo
signo y nos ayudara a mantener la frescura y la
originalidad». «Hemos formado cubanos mas cultos, mas
preparados para el análisis y en ellos el choteo en su
versión crítica y útil (no en la nihilista)
ha sido un apoyo frente a dogmas, formalismos y
esquemas».{22}
3. La «innovación» en sentido general
está dirigida contra dogmas, esquemas, formalismos,
mecanismos de retranca social, paternalismo, incompetencia
administrativa, descontrol, &c. Pero su manifestación
es de dos tipos: «progresista» cuando enfrenta lo mal
hecho a pecho abierto, sin temores y con honestidad y
«delictiva» cuando se opone a las vías de
acceso al «éxito», creando otros vicios como la
indisciplina, el robo, la mentira, &c. Por eso aunque
preferimos la innovación a la resignación y al
sometimiento como respuesta posible del pueblo y la nación
cubana ante la crisis que vive el país, no podemos dejar
de ver con temor la creciente innovación delictiva que
existe en nuestro medio y debemos plantear las vías para
estudiar las mismas.
Desde nuestro punto de vista la aparición de
dicha tendencia está fuertemente vinculada a la
contradicción rectora de la vida espiritual de nuestra
sociedad: la contradicción entre Ideología Oficial
y Psicología
Social{23}, o lo que es decir, la correlación de la
orientación que realmente le imprime a la actividad y
conducta sociales
la experiencia psíquica producida por la vida cotidiana y
aquella que prescribe la ideología explícitamente
formulada y sancionada en la sociedad.
Esta contradicción no ha sido trabajada dentro
del marxismo
soviético, aún cuando dentro del marxismo
clásico encontramos su formulación en Plejanov,
Labriola y Gramsci. No obstante la misma tiene una importancia
vital para el desarrollo
social, pues previene, por una parte contra la
pretensión de presentar y exponer toda fluctuación
de la política y de la ideología como
expresión inmediata de la estructura,{24} y por otra parte contra la
absolutización de la confianza hacia la ideología
que organiza, que domina en el mundo espiritual, pues dicho hecho
no significa que sea «dirigente», sino sólo
«dominante» al decir de Gramsci, y si las masas
siguen actuando en consonancia con dicha ideología es por
la fuerza
coactiva que la sustenta, lo cual origina que mueran los viejos
ideales y valores sin que aparezcan los nuevos{25}. Esto nos
conduce a una última reflexión pues sería un
error imperdonable enfatizar indiscriminadamente en la crisis
existente en la sociedad sin prever sus soluciones, ya
que estaríamos jugando el juego
peligroso de la Perestroika y la Glasnost.
Consecuencias para
Cuba del derrumbe del campo socialista
Inmersa en el desarrollo y perfeccionamiento de esta
obra se encontraba la Revolución cuando se produce el
derrumbe del campo socialista y la desintegración de la
URSS. Estos hechos se reflejaron dramáticamente en la
sociedad cubana, puesto que la economía del país
estaba integrada a esa comunidad. Tal integración estaba condicionada aun
más por el férreo, cruel e ilegal bloqueo que
Estados Unidos
mantuvo y mantiene sobre Cuba desde los primeros años de
la Revolución, y que por añadidura siempre
limitó extraordinariamente la posibilidad de relaciones
con el mundo capitalista. En 1989, Cuba concentraba el 85 por
ciento de sus relaciones comerciales con la URSS y el resto del
campo socialista. En este intercambio se establecieron precios justos
que evadían el intercambio desigual, característico de las relaciones con
países capitalistas desarrollados. Al propio tiempo, se
aseguraba el suministro de tecnologías y la
obtención de créditos comerciales en términos
satisfactorios de plazos e intereses.
Al producirse el derrumbe del socialismo en Europa y la
desintegración de la URSS, en un período muy corto,
Cuba disminuyó su capacidad de compra de 8 139 millones de
pesos en 1989, hasta dos mil millones en 1993.
La caída del socialismo en Europa oriental y en la URSS,
desencadenó una gran euforia en el gobierno de los Estados
Unidos y entre los grupos
contrarrevolucionarios cubanos en Miami. Se vaticinaba que el
desmoronamiento de la Revolución Cubana era cosa de
días o de semanas. Llegaron a realizar gestiones
políticas para la
organización e integración de un nuevo gobierno. Sin
embargo, pasaban los meses, se ampliaba la crisis, pero en Cuba
no había descomposición.
Hay que decir que desde julio de 1989, el Comandante en Jefe
Fidel Castro alertó acerca de la posibilidad de la
desaparición del campo socialista e incluso acerca de la
desintegración de la URSS, y ya en octubre de 1990,
elaboró las directivas para enfrentar el Período
Especial en tiempo de paz. Este era un concepto de la
doctrina militar de "Guerra de Todo el Pueblo", referido a las
medidas para encarar el bloqueo total, golpes aéreos y
desgaste sistemático, así como una invasión
militar directa.
En 1991, se efectúa el IV Congreso del PCC en el que se
analiza la situación y se precisa la necesidad de salvar
la Patria, la Revolución y el Socialismo, es decir, la
obra que tanta sangre,
sacrificio y esfuerzo había costado al pueblo cubano en
más de cien años de lucha. En este congreso se
tomaron importantes acuerdos relativos a las modificaciones a la
Constitución, los estatutos del Partido y
se sentaron las bases de la estrategia para
resistir y comenzar la recuperación.
En la estrategia
trazada se pusieron en práctica una serie de medidas
encaminadas a lograr la elevación de la eficiencia
económica y la competitividad, el saneamiento financiero interno,
soluciones al
endeudamiento interno; la reinserción en la economía
internacional, incentivar la inversión de capital
extranjero, el fortalecimiento de la empresa
estatal cubana, condición esta necesaria y sin la cual no
puede haber socialismo. También se analizó la
necesidad de ampliar y perfeccionar los cambios económicos
que fuese necesario hacer, de manera gradual y ordenada.
Como era de suponer, el imperialismo
norteamericano y los grupos
apátridas de Miami, molestos ante la realidad de la
resistencia cubana, incrementaron las acciones para
difamar a la Revolución, desestabilizarla y arreciar
aún más el bloqueo económico.
Así, a mediados de 1992, el gobierno estadounidense
aprueba la Ley Torricelli
que, entre otras cosas, otorga al Presidente de Estados Unidos la
potestad de aplicar sanciones económicas a países
que mantengan relaciones comerciales con Cuba y prohibe el
comercio de
subsidiarias de empresas
norteamericanas radicadas en terceros países con la Isla.
Esa ley
constituyó un paso más en el intento de rendir al
pueblo cubano por hambre.
El derrumbe del esquema de integración socialista
y la irrupción de nuevos agentes económicos en el
escenario cubano exigieron desde el inicio de la década
transformaciones profundas en el marco regulatorio e
institucional de la economía cubana. Estas
transformaciones implicaron modificaciones en los derechos de
propiedad y en
el sentido de una mayor apertura unilateral de la economía
cubana a la economía internacional, así como una
mayor flexibilidad en su actividad de comercio
exterior. Ejemplo de ello fueron los cambios constitucionales de
1992, que reconocieron nuevas formas de propiedad: empresas
mixtas, sociedades y asociaciones económicas; tomaron en
cuenta la posibilidad de transferir bienes
estatales a las empresas mixtas, eliminaron el comercio exterior
como función
exclusiva del Estado, y
plantearon cambios en el régimen de planificación. Desde entonces se ha
manifestado un notable incremento en el número de
entidades involucradas en el comercio
exterior: de 50 en 1989 a 451 en el 2001, de ellas 225 de
capital
mixto
A manera de unas conclusiones esperamos que este trabajo
cumpla con todas sus expectativas y de una manera u otra les
sirva para estudiar o solamente para enriquecer su nivel cultural
y de conocimientos de la historia.
Recomendaciones
Recomendamos leer nuestro trabajo para que aborden mas
acerca de las causas por las que se derrumbó el modelo
Eurosoviético y las consecuencias que trajo para Cuba. El
mismo nos enseña los errores cometidos para no se vuelvan
a repetir y también nos da una pequeña
panorámica de cómo un país tan
pequeño como él nuestro se puede valer por si solo,
con un bloqueo que nos arrecia cada vez mas y nos va eliminando
las escasas posibilidades de supervivencia en el mundo en que
vivimos.
Notas y referencias
{1} En el XXVI Congreso del PCUS se definió este
término alegando como criterio esencial la
«comunidad de intereses» entre países
socialistas, pues las divergencias en el seno del SSM con China,
Yugoslavia y Albania por citar tres ejemplos conocidos eran
abismales ya en ese tiempo.
{2} El número de horas de transmisión
semanal contra Cuba ascienden a más de 500. Ver Fidel
Castro, Un grano de maíz,
Oficina de
Publicaciones del Consejo de Estados, La Habana, Junio de 1992,
pág. 156.
{3} Michael Lòwy, «Doce tesis sobre la
crisis del socialismo realmente existente»,en revista
Dialéctica, Univ. Autónoma de Puebla, México,
número 21, Invierno de 1991, pág. 49.
{4} Eduardo Galeano, «Un niño perdido en la
intemperie». Interrogantes de la Modernidad.
Ediciones Tempo, Cuba 1992, pág. 97.
{5} Serguei Kara-Murza por ejemplo plantea tajantemente
no hubo ninguna crisis económica en la URSS al inicio de
la Perestroika. Véase Serguei Kara-Murza,
«¿Qué le ocurrió a la unión
soviética?», Gerónimo de Uztariz, No. 9/10,
1994, págs. 77-118.
{6} E. Guevara, «El socialismo y el hombre en
Cuba», Obras de 1957-1967, Casa de las Américas,
tomo II, pág. 372.
{7} E. Guevara, Idem. págs. 376-377.
{8} V.I. Lenin, Nuestra Revolución, Progreso,
Moscú; en Ob.Esc. en tres tomos, tomo III, pág.
787.
{9} Idem. pág. 789.
{10} Ver V.I. Lenin, «Como tenemos que reorganizar
la inspección obrera y campesina», Progreso,
Moscú, tomo III, págs. 790-794.
{11} Véase V.I. Lenin, «Sobre la
cooperación», pág. 784, «Mas vale poco
y bueno». pág. 795-797 (Ob.cit. tomo III)
{12} Véase V.I. Lenin, «Mas vale poco y
bueno», Ob.cit., tomo III, pág. 800.
{13} E. Guevara, «La banca, el
crédito, el socialismo», Op.cit.,
pág. 299.
{14} M. Weber,
Economía y sociedad, Edit. Ciencias
Sociales, La Habana 1971, tomo I, pág. 180.
{15} Ver M. Weber,
Ob.cit., pág. 181.
{16} V. Vorotonikov, «Cuestión de
Honor», Juventud
Rebelde, 31-12-95, pág. 8-9.
{17} Nos referimos a una cuestión esencial para
definir al socialismo, ya que lo que se vende por socialismo hoy
como «igualdad de posibilidades», es una
fórmula liberal adoptada por el socialismo de la
socialdemocracia.
{18} Véase «Reajustes de
sueños», Bohemia, 25 de Noviembre de 1994,
págs. 11-13. Este es un trabajo periodístico que
condensa algunos resultados de investigaciones
de este tipo realizadas en el país en el decenio de los
'90. «Algunos problemas de la formación de la
juventud que contribuyen al surgimiento de la indisciplina
social», de María Domínguez, CIPS-ACC, Enero
de 1989, «Problemas de la formación de los proyectos de vida
y orientación de futuro de los jóvenes», de
Ovidio S. D'Angelo Hernández, CIPS-ACC, «Percepción
de futuro de los jóvenes», de Ovidio S.D' Angelo
Hernández, CIPS-ACC, «Percepción
estudiantil de la sociedad y la escuela» de
Patricia Arenas y otros, CIPS 1990, «Estudios de los
valores
morales en jóvenes estudiantes de la UCLV» de
Edgar Romero y otros. UCLV, Nov. 1993, &c.
{19} Esta tendencia que hemos denominado
innovación delictiva, es una forma de adaptación
social que surge de la lógica
de condiciones histórico-concretas. Véase Romero,
«Anomia, Proyecto, Valores». Ensayo
presentado a la segunda convocatoria de Pinos Nuevos.
{20} Véase revista
Bohemia, 25 de noviembre de 1994, pág. 13.
{21} Ramiro Guerra, Historia de Cuba, La Habana, tomo 1,
1921.
{22} Abel Prieto, op.cit., pág. 34.
{23} Véase M. Limia, Las contradicciones
esenciales de la sociedad cubana contemporánea, Instituto
de Filosofía, 1989.
{24} Ver Gramsci, «Economía e
Ideología», en Antología, La Habana,
págs. 276-277.
{25} Idem., pág. 313.
Agradecimientos
agradecemos por haber contribuido a la
realización de nuestro trabajo a:
Ing. Angel E. Gandarilla B.
A todos los trabajadores del depto de Internet de la uho
Holguín
INTEGRANTES:
Angel Gandarilla Román
Lianne Aguilar Pérez
Karina de la Peña