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La economía peruana. Ahorro en el Perú 1994 – 2004




Enviado por ocrospoma



    1. Identificación del
      problema
    2. Resumen de la evolución
      económica y los hechos estilizados
    3. Discusión
      teórica
    4. Evidencia empírica en el
      caso peruano
    5. Los determinantes del ahorro
      interno
    6. Alternativas de
      política para fortalecer el ahorro
    7. Conclusiones
    8. Recomendaciones
    9. Bibliografía
    10. Anexos

    INTRODUCCIÓN

    La economía peruana creció sostenida y
    establemente desde los años cincuenta hasta mediados de
    los años setenta; apartir de entonces tuvo un decaimiento
    que duró hasta fines de los años ochenta,
    época en la cual el PBI por persona
    decayó niveles del año sesenta. Una de las
    principales causas del crecimiento y crisis fue la
    inversión, cuya evolución explica lo que sucedió con
    el producto. A
    partir de 1991 se ha observado una recuperación del
    crecimiento, sostenido nuevamente por el aumento de la
    inversión (Gonzales 1996). El problema es que el ahorro
    interno fue relativamente suficiente para financiarla
    inversión sólo hasta inicios de los años
    sesenta; posteriormente -y hasta hoy- el Perú ha
    necesitado de mayor ahorro externo para crecer. En consecuencia,
    tiene una insuficiencia crónica de ahorro interno con
    relación a la inversión, pese atener una tasa de
    ahorro promedio de 18.9%, moderada para los estándares
    latinoamericanos.

    Desde 1990 en el Perú se ha puesto en marcha un
    nuevo programa de
    ajuste estructural que está transformando el contexto
    económico e institucional -que perduró por
    más de 25 años- y que estaría influyendo
    sobre los determinantes del ahorro y la inversión; es
    decir estaría cambiando el régimen de
    acumulación2. Sin embargo, no parece estar
    modificándose el problema de la insuficiencia de ahorro
    interno frente a la inversión total, pese a la
    recuperación de la tasa de ahorro interno desde 1991, lo
    que obviamente es un problema para asegurar la viabilidad del
    crecimiento en el largo plazo.

    Para entender este problema es necesario analizar los
    determinantes del ahorro interno en el Perú, tanto en el
    largo como en el corto plazo. El análisis del pasado debería dar
    luces sobre los determinantes permanentes del ahorro interno, de
    tal forma que se pueda evaluar de qué manera están
    siendo cambiados dichos determinantes por el ajuste estructural y
    si dichos cambios favoreciesen un incremento del ahorro interno y
    su estabilidad futura. Precisamente, este estudio tiene como
    objetivo
    analizar los determinantes del ahorro interno en el
    Perú.

    En el Perú el ahorro interno es una de las
    principales fuentes de
    financiamiento de la inversión privada y el ahorro
    externo ha jugado un rol importante en el financiamiento
    de la inversión pública, ya que el ahorro
    público ha sido insuficiente. En consecuencia, el ahorro
    privado ha sido pieza clave en el proceso de
    acumulación, por cuya razón hemos centrado nuestro
    análisis en sus determinantes.

    La tasa de ahorro ha sido moderada porque los factores
    de largo plazo, como el ingreso disponible, que impulsan el
    ahorro, han sido contrarrestados por factores que lo inhiben,
    como la tasa de urbanización, la desigualdad en la
    distribución de los ingresos, y
    fluctuaciones negativas de los términos de intercambio. La
    desagregación del ahorro privado en ahorro de hogares y de
    empresas
    permite entender mejor el efecto de la distribución de
    ingresos, el crédito
    y los términos deintercambio sobre el ahorro privado
    después de la aplicación de las reformas
    estructurales. La hiperinflación (1988-1990) y el ajuste
    estructural (1990-1996) ha cambiado la composición del
    ahorro desde 1990, ahora el ahorro empresarial constituye dos
    tercios del ahorro privado y es de esperar que la tasa de ahorro
    varíe, dado el mayor peso de los determinantes

    del ahorro empresarial. Hasta el momento sólo se
    observa una recuperación de la tasa promedio
    histórico.

    El carácter de este estudio es más bien
    exploratorio. El estudio tiene tres partes. La primera permite
    ubicar el problema del ahorro en la evolución de la
    economía peruana y los hechos estilizados; en la segunda
    parte se realiza el análisis macroeconómico de los
    determinantes del ahorro privado de largo y corto plazo; la
    tercera se presenta las principales conclusiones y reflexiones de
    política.
    Hemos incluido un amplio anexo que incluye los datos con los que
    hemos trabajado,el material más técnico y
    metodológico, y los análisis del ahorro de las
    familias y de las empresas que apoyan nuestros
    resultados.

    CAPITULO
    I

    El ahorro interno tiene un papel muy importante en el
    proceso de acumulación y en crecimiento sostenido de un
    país(Feldstein y Horioka 1980,Feldstein y Bachetta
    1991,Schmidt –Hebbel et al. 1996).El ahorro interno esta
    conformado por el ahorro de las familias, de las empresas y del
    gobierno.

    1.IDENTIFICACIÓN DEL
    PROBLEMA

    En el caso peruano, uno de los problemas
    estructurales del crecimiento
    económico Es la baja tasa de ahorro interno con
    respecto a la inversión realizada(Thorne 1986).Las
    reformas estructurales aplicadas desde 1991 no han modificado esa
    tendencia,por lo que el ahorro interno aún Es escaso para
    financiar la inversión.

    El objetivo de este documento, es analizar los efectos
    de las reformas estructurales aplicadas desde inicios de la
    década de los noventa y los cambios ocurridos
    posteriormente en la distribución de los ingresos sobre el
    ahorro familiar.

    Para ello utilizaremos ulna muestra de
    familias en panel obtenida a partir de las Encuestas de
    Niveles de Vida (ENNIV ) de 1991, 1994 y 1996.

    El ahorro de las familias Es definido como la parte de
    los ingresos disponibles que no se consume en el presente,existe
    en la teoría
    y en la práctica dificultad para definir que Es lo que se
    incorpora en la medición del ingreso disponible y en el
    consumo.Es
    decir constituye una sustitución del consumo presente por
    consumo futuro.

    Las familias ahorran por distintos motivos: para
    conformar un fondo de recursos que les
    permita enfrentar futuras contingencias tales como el desempleo, la
    reducción drástica del ingreso real o la
    posibilidad de enfermarse(Schechtman 1976,Bewley 1977,Schechtman
    y Escudero 1977,Skinner 1988)
    ; para crear ulna provisión para la época del
    retiro(Kotlikopff 1988) ; debido a que enfrentan resticciones de
    liquiez (Hayashi 1985,1987; Zeldes 1989; Deaton 1991; Japelli y
    Pagano 1994 ; y por el deseo de adquirir bienes
    durables (Deaton 1992). Desde tales perspectivas , ulna baja tasa
    de ahorro familiar puede afectar el bienestar de futuro de las
    familias.

    De acuerdo a la información obtenida a partir de la muestra
    de familias de la Encuesta de
    Niveles de Vida, entre 1991 – 1994 el porcentaje de hogares que
    ahorraban disminuyó de 67,6% a 59,7% y su tasa promedio de
    ahorro cayó de 9% a 2%. No obstante, durante el
    período 1994-1996 el ahorro familiar se recuperó:
    en 1996 en número de familias que ahorraron se
    incrementó a 64,9% y la tasa promedio de ahorro
    llegó a 5%.

    ¿Por qué en un contexto de crecimiento
    económico se redujo el ahorro de las familias?¿Es
    posible encontrar la repuesta analizando los efectos de las
    reformas estructurales sobre la posibilidad de obtener ingresos y
    en la decisión de consumo de las familias?.El presente
    trabajo trata
    de responder tales preguntas y planteando alternativas de
    política a tomar en consideración.

    2.DELIMITACIÓN DEL
    PROBLEMA

    El modelo
    planteado servirá para el mejoramiento de la gestión
    gubernamental en la identificación de un elemento
    importante para sostener el crecimiento. Considerando los efectos
    de las reformas estructurales en las familias.

    Algunos efectos de las reformas tenemos: la
    reducción de las restricción financieras, que
    provocaron un incremento significativo del crédito para
    las familias. La reducción del empleo en la
    administración
    pública ; el porcentaje de trabajadores contratados y
    eventuales; y el mantenimiento
    de salarios bajos,
    que conducen al aumento de empleos relativamente mal remunerados,
    lo que debió afectar negativamente la tasa de ahorro
    familiar.

    Además, la evolución del ingreso real no
    es uniforme entre las familias de diferentes estratos de ingresos
    y grado de urbanización. Los cambios en el sistema de
    seguridad socia,
    la crisis del sistema público de pensiones y la
    formación del sistema privado de pensiones, conducen a
    reducir el ingreso disponible, pensiones públicas bajas y
    el aumento en el número de años de
    aportación de las personas afiliadas a las AFP, siendo
    este último un incremento del ahorro familiar
    "forzoso".

    Por eso, es importante identificar las variables que
    efectan la decisión de ahorro de las familias , y
    sí estas tienen efectos complementarios o sustitutos.Ello
    contribuirá a mejorar el diseño
    de las políticas
    económicas y sociales que permitan incrementar la tasa de
    ahorro familiar y el bienestar futuro de sus miembros.

    3.JUSTIFICACIÓN DE LA
    INVESTIGACIÓN

    Por eso, es importante identificar las variables que
    efectan la decisión de ahorro de las familias , y
    sí estas tienen efectos complementarios o sustitutos.Ello
    contribuirá a mejorar el diseño de las
    políticas económicas y sociales que permitan
    incrementar la tasa de ahorro familiar y el bienestar futuro de
    sus miembros.

    Conveniencia: Permitirá precisas los
    instrumentos necesarios para el mejor el diseño de
    políticas.

    El Ahorro Interno proviene de la diferencia entre el
    ingreso nacional y el gasto de consumo.

    El Ahorro es importante porque representa los recursos
    disponibles para financiar la inversión, sin ahorro no
    puede haber crecimiento económico.(1)

    Para que el crecimiento económico se traduzca en
    una creación de empleos permanentes y bien remunerados,
    debe ser vigoroso y sustentable.

    "Existen empresas que deciden arriesgar si el
    país ofrece o no un régimen de protección y
    promoción a la inversión positivo y
    estable en el tiempo".

    Asimismo, es interesante destacar que los
    inversionistas, si destinan sus capitales en los hoy llamados
    "países emergentes", lo hacen en correlación al
    tamaño del país y su fortaleza industrial. Es por
    eso que México y
    Brasil se
    llevan la mayor parte de la torta. El Perú es aún
    un país pequeño para atraer mayores capitales. Ante
    eventos
    sistémicos de riesgo, los
    capitales salen y entran rápidamente, ante hechos de mucho
    riesgo como los ocurridos en México y Brasil, los
    capitales permanecen, porque el propio país sigue
    despertando interés en
    quienes aportan los billetes.

    También hay que recordar que existen ciertas
    inversiones
    que no se pueden ir rápidamente, como son las de mediano y
    largo plazo, es imposible que una empresa se
    lleve la fábrica o las instalaciones. Debe soportar estos
    ciclos. (2)

    El Perú y los países latinoamericanos
    tienen mucho que aprender y el impulso del agro, de la industria
    manufacturera y de la educación,
    conducen al desarrollo del
    país, y son algunas de ellas. Sólo con el
    potenciamiento de esos sectores se tendrán un desarrollo
    económico permanente, continuo y equitativo en sus
    beneficios. Sólo así seremos menos vulnerables a
    las crisis económicas internacionales, y de ocurrir
    éstas, podremos salir más rápido de ellas.
    (3)

    4. Ahorro interno en
    Latinoamérica

    Debido a los bajos índices de ahorro interno que
    presentan los países latinoamericanos (19,2% del PBI en
    promedio en 1994, contra 34,0% en Asia), nuestra
    región ha dependido históricamente del ahorro
    externo para financiar sus necesidades de inversión. Los
    capitales externos se han manifestado en nuestras
    economías a través de diferentes vehículos
    en diferentes épocas.

    Primero vinieron inversiones directas de parte de
    grandes multinacionales del sector primario (mineras, petroleras,
    agrícolas, etc.) y emisiones de bonos estatales
    en los mercados
    europeos. Luego, durante la posguerra y culminando en la crisis
    de la deuda de los ochentas, aunados a inversiones directas de
    empresas industriales, llegaron los créditos de la banca
    multilateral y comercial. Finalmente, a partir de 1990, la
    región logró recuperar su acceso a los mercados de
    capitales, emitiendo títulos de renta fija y acciones de
    entidades estatales y privadas.

    Las reformas económicas de los últimos
    años, acompañadas de una mayor estabilidad
    económica y política en la región, han
    llevado a que el universo de
    inversionistas y prestamistas externos con exposición
    a Latinoamérica sea hoy más amplio que
    nunca. Estos inversionistas se pueden clasificar, principalmente,
    en dos categorías, dependiendo de su horizonte de
    inversión. La primera corresponde esencialmente a
    inversionistas de cartera, o aquellos que adquieren
    títulos latinoamericanos en los mercados secundarios
    principalmente por motivos especulativos. Ellos buscan maximizar
    la rentabilidad
    de su inversión en el menor plazo posible y tienden a ser
    más oportunistas y a reaccionar intempestivamente ante los
    eventos que ocurren en la región.

    La segunda categoría corresponde a inversionistas
    a largo plazo, entre los que se encuentran empresas
    multinacionales, bancos
    comerciales, fondos de inversión, empresas de seguros y fondos
    de pensiones. Estas entidades realizan inversiones directas en la
    región, otorgan créditos a mediano y largo plazo y
    adquieren participación en emisiones de bonos y acciones
    latinoamericanas con la idea de conservarlas por un
    período de tiempo considerable. Dichas entidades suelen
    dar mayor importancia a las perspectivas de crecimiento
    económico del país a largo plazo y a la solidez de
    sus instituciones
    y políticas macroeconómicas. Alcanzar una mayor
    participación de este tipo de entidades sigue
    constituyendo uno de los retos más grandes para nuestras
    naciones.

    Para un país en desarrollo como el Perú,
    con necesidades de inversión significativas y expuesto a
    los vaivenes del acontecer político y económico a
    nivel nacional e internacional, resulta fundamental atraer
    eficazmente capitales a largo plazo. Para alcanzar este objetivo
    es importante adquirir un mejor entendimiento de los mercados
    internacionales de capital, que
    serán una fuente sustantiva de recursos para América
    Latina y el Perú en los años venideros, para
    así conocer cabalmente sus beneficios, comprender mejor su
    funcionamiento y evitar los errores cometidos en el
    pasado.

    Un primer aspecto a considerar es la
    cuantificación y el análisis del impacto que han
    tenido los mercados de capitales internacionales sobre América
    Latina en los últimos años. Desde 1991, entidades
    estatales y privadas de la región han recaudado más
    de 100 000 millones de dólares en estos mercados de
    capitales, satisfaciendo de esta manera un porcentaje
    significativo de sus necesidades de inversión. De este
    volumen total,
    73% corresponde a emisiones de títulos de renta fija
    (bonos) y 27% a emisiones de títulos de renta variable
    (acciones y títulos convertibles en acciones). Las tres
    principales economías de la región, Brasil,
    México y Argentina, han representado aproximadamente el
    85% del volumen total de emisiones. Adicionalmente, Chile ha
    participado con un nivel importante en emisiones de acciones y
    Colombia se ha
    destacado en emisiones de bonos, principalmente del sector
    público.

    Esta concentración en los emisores también
    se refleja a nivel sectorial, pues sectores como el financiero,
    el de telecomunicaciones y el de recursos
    naturales (petróleo y gas, minería,
    productos
    forestales, etc.) han acaparado la mayoría de las
    emisiones. Sin embargo, en general, los mercados de capitales
    internacionales han permitido que una gran variedad de empresas
    privadas y entidades estatales de la región pueda obtener
    capital en volúmenes importantes y a largo plazo,
    además de optimizar sus estructuras de
    capital a través del uso de diferentes instrumentos
    financieros.

    Un segundo aspecto a tomar en consideración es
    quiénes son los inversionistas en títulos valores
    latinoamericanos. En general se pueden agrupar en cinco
    categorías: instituciones financieras (bancos de
    inversión y comerciales), fondos mutuos de
    inversión, fondos especulativos (hedge funds, etc.),
    compañías de seguros y fondos de
    pensiones.

    Tradicionalmente, las instituciones financieras, los
    fondos mutuos y los fondos especulativos han representado
    más del 90% de la demanda por
    títulos latinoamericanos. Estos inversionistas fueron los
    primeros en incursionar en la región a principios de
    ésta decada, por lo que cuentan con un perfil de
    riesgo/rentabilidad más agresivo. Son ellos también
    los que tienden a reaccionar de manera más violenta cada
    vez que ocurre un acontecimiento inesperado. Hay quienes arguyen,
    por ejemplo, que la crisis de México fue en cierta medida
    acelerada por la impetuosidad con que los inversionistas de estas
    tres categorías decidieron desprenderse de sus posiciones
    en títulos mexicanos.

    Por otro lado, las compañías de seguros y
    fondos de pensiones tienden a concentrar sus inversiones en
    instrumentos de largo plazo. Tradicionalmente han dirigido sus
    dineros hacia bonos en vez de acciones, dedicándole
    especial interés a emisiones realizadas por los dos
    países que los mercados catalogan como los mejores alumnos
    crediticios de la región: Chile y Colombia.

    Un tercer aspecto de importancia es la
    comprensión de los diferentes vehículos financieros
    mediante los cuales se puede acceder al capital externo. Estos se
    pueden agrupar esencialmente en dos categorías, renta fija
    y renta variable, aunque existen una serie de matices
    intermedios, como los bonos convertibles en acciones. La
    decisión sobre qué tipo de instrumento se debe
    emitir tiene que realizarse dentro del contexto de los planes de
    inversión de la empresa
    (proyectos de
    corto/largo plazo), su nivel de endeudamiento y las condiciones
    que prevalezcan en los mercados al momento de
    emisión.

    Para que una emisión sea bien percibida por el
    mercado, es
    fundamental entender la diferencia de criterios que utilizan los
    dos tipos de inversionistas. El inversionista en títulos
    de renta fija, por ejemplo, se interesa en cómo y
    cuándo se le va a pagar. Le concierne menos el potencial
    de crecimiento de la empresa que su
    estabilidad y la certeza de que pueda cumplir con sus obligaciones.
    El inversionista en acciones, por otro lado, no busca
    necesariamente recibir pagos anuales, sino más bien
    convencerse del potencial de crecimiento del emisor y de la
    apreciación que el mismo le puede brindar a su dinero.

    5. Patrón de crecimiento de la
    economía peruana

    Patrón de Crecimiento Económico
    del Periodo: 1985 – 1990

    La política de estabilización
    económica que inició el gobierno de Alan
    García estuvo marcada por dos influencias principales. La
    primera fue la idea de la "pirámide social", cuyo
    análisis se basaba en la idea de una gran pirámide
    cuyos niveles representaban los distintos estratos de la sociedad
    peruana, y la segunda, fue la experiencia del Plan Austral, que
    en aquel momento estaba dándole grandes réditos
    políticos al presidente de Argentina Raúl
    Alfonsín.

    Para resumir la estructura
    productiva del país, se puede decir que la política
    de reactivación se iba a basar en la articulación
    entre el sector informal urbano y el sector rural andino.
    Así pues, de acuerdo a este enfoque de la
    reactivación, se podía suponer que la
    reactivación industrial debía esperar a que el
    dinamismo "desde abajo" operara sobre el conjunto de la
    economía.

    El segundo factor que configuró la
    política de estabilización fue la influencia de la
    heterodoxia. Para algunos, la heterodoxia fundamentaba un
    programa estabilizador "(…) que intenta una política
    económica consistente para disminuir la
    inflación a cero con neutralidad distributiva. Este
    último elemento es la característica central que le
    da a la heterodoxia su especificidad" (Espejo, 1989).

    Según el neoestructuralismo los precios del
    sector oligopólico industrial se forman de acuerdo a los
    costos de insumos
    importados, los costos laborales y los precios controlados. De
    allí se concluye que el nivel de precios en el sector
    moderno depende del tipo de
    cambio, de los salarios y de los precios controlados
    nominales. En otras palabras, la tasa de inflación depende
    de la tasa de devaluación; la tasa de crecimiento de los
    precios controlados y la tasa de crecimiento de los salarios
    nominales.

    De acuerdo a este contexto se aplicaron ciertas medidas
    económicas con el fin de superar los problemas que
    afectaban al país y lograr los objetivos
    trazados. Así el Plan de Emergencia aplicado en julio de
    1985 tuvo un carácter fundamentalmente heterodoxo, pero
    también incluyó algunos ingredientes ortodoxos, lo
    cual reflejaba la existencia de una cierta cautela relativa al
    manejo fiscal y al
    sector externo.

    Patrón de Crecimiento Económico en el
    Periodo: 1991-1996

    Tras el fracaso del modelo heterodoxo impuesto por el
    gobierno pasado, el actual gobierno del Presidente Fujimori,
    inició un modelo económico que se ubica en el
    extremo monetarista de un conjunto de opciones de estrategias a las
    cuales los países en desarrollo podrían
    recurrir.

    Es indiscutible que en agosto de 1990 prevalecía
    en el Perú, substanciales desequilibrios
    macroeconómicos que era indispensable corregir. Asimismo,
    la economía estaba sobreintervenida, con excesivos
    controles microeconómicos sobre empresas privadas y
    públicas. La magnitud de los desequilibrios y la
    inorganicidad del intervencionismo público
    facilitó, aún sin justificación, que el
    enfoque monetarista ortodoxo se abriese camino.

    Antes de desarrollar el modelo resulta conveniente
    definir los elementos básicos de este. En respuesta a la
    aplicación del modelo se registraron cambios substanciales
    en el rol desempeñado por el sector público y
    privado en la actividad económica:

    1. El sector privado sería el principal y
      eventualmente el único productor. La empresa privada y
      la iniciativa personal
      constituirán el motor del
      crecimiento económico.
    2. El Estado y las
      empresas públicas eran por definición
      ineficientes en lo económico. En consecuencia,
      mientras
      menor la participación del sector público en la
      actividad económica, esto implicaría un
      incremento de bienestar para la sociedad.

    El ideal sería que el Estado se
    dedicara a resguardar la ley y el orden y
    que se abstuviera de intervenir en la cuestión
    económica. Es así como se impulsa el programa de
    privatización total de la economía y
    se habla de que hay que privatizar los caminos, la educación, la
    salud,
    etc.

    En su comportamiento
    económico, el sector público tiene que someterse a
    dos reglas básicas:

    Eliminación total del déficit y total
    autofinanciamiento de todas las empresas
    públicas.

    Reducción al mínimo del endeudamiento
    externo. De esta manera, se eliminaría el problema de
    crisis de Balanza de
    Pagos.

    Se diseñaron tres reglas básicas para el
    crecimiento del sector privado:

    Regla darwiniana. Para producir había que ser
    eficiente, y sólo las empresas eficientes quedarían
    en el mercado. Las empresas ineficientes iban a desaparecer,
    más aún, era bueno para la economía que
    quebraran las empresas ineficientes.

    -Tanto las ganancias como las pérdidas de las
    empresas privadas serían privadas. Esto es, bajo ninguna
    circunstancia el Estado iría al rescate de las empresas
    privadas en dificultades.

    El sector privado podía endeudarse cuanto
    quisiera, ya sea en el interior o en el exterior, este era un
    problema de exclusiva responsabilidad del agente económico que
    solicitaba los créditos.

    También con este modelo se hacen cambios en el
    sistema de mercados libres:

    El sistema de mercados con precios libres es el
    mecanismo que asigna los recursos productivos de la manera
    más eficiente. Esto es efectivo, pero una
    asignación eficiente de los recursos no tiene nada que ver
    con una distribución más equitativa de los bienes o
    una distribución más equitativa de las
    oportunidades.

    El objetivo de la eficiencia ha
    ocupado permanentemente el lugar primordial en el modelo
    económico aún cuando ello haya implicado un
    deterioro de la distribución del ingreso.

    1. No existe el control de
      precios. Los precios tienen que determinarse por la libre
      interacción entre la oferta y la
      demanda, y esto es válido para todos los mercados de la
      economía.
    2. El principio de la libertad
      económica. La libertad económica implícita
      o explícita en el sistema de mercado libres plantea que
      los agentes económicos escogen libremente entre una
      amplia y variada canasta de bienes, lo cual determina lo que el
      sistema económico va a producir.
    3. Desde el punto de vista teórico, para que un
      sistema de mercados funcione de manera (competitivamente)
      eficiente es requisito importante la atomicidad; esto quiere
      decir, que haya muchos compradores y vendedores en un mismo
      mercado.

    El sistema de Libre comercio
    que fue aplicado del modelo económico fueron:

    1. Una economía pequeña tiene que estar
      abierta al comercio. El
      mercado interno es muy chico y el mercado externo permite un
      mejor aprovechamiento de las economías de escala y el
      pleno uso de los recursos productivos.
    2. Principio de las ventajas comparativas. Una
      economía abierta al exterior se va a especializar en la
      producción de bienes intensivos en el
      recurso del cual posea una mayor abundancia
      relativa.
    3. No existe restricción alguna para las importaciones.
    4. El sistema de aranceles
      tiene que tener tarifas bajas parejas; de esta manera, se
      proporciona una protección uniforme a todas las
      actividades económicas.
    5. La existencia de un déficit en la Cuenta
      Corriente de la Balanza de Pagos no constituye un problema.
      Utilizando el enfoque monetario de la Balanza de Pagos, los
      problemas de desequilibrios del sector externo están
      relacionados exclusivamente a la existencia de déficit
      (o superávit) de la Balanza de Pagos.

    El modelo económico también planteaba una
    apertura del sistema
    financiero:

    1. El ideal de este modelo es que haya una perfecta
      movilidad de capitales financieros. Esto implica que no debiera
      haber controles cambiarios.
    2. El modelo económico planteaba que si permite
      sólo al sector privado que sea quien se endeude en el
      exterior y se evita que el sector público lo haga,
      entonces no habría problemas de desequilibrio en el
      sector externo.
    3. Mientras sea el sector privado el que solicita los
      créditos en el extranjero, entonces no debiera haber
      restricciones de ningún tipo, ya sea con respecto al
      monto de los créditos o al uso o destino de
      éstos.

    Un principio fundamental para el modelo económico
    es que en la economía haya reglas neutras; es decir, las
    reglas tienen que ser iguales para todos.

    El problema central estaba en el déficit fiscal y
    en la presión
    que éste ejercía sobre la emisión. Lo que
    explicaría las medidas iniciales que estuvieron centradas
    en el terreno fiscal y monetario. Las principales medidas
    tributarias fueron: el establecimiento de una tasa sobre el
    precio de los
    combustibles derivados del
    petróleo; el aumento del Impuesto General a las
    Ventas, se
    eliminaron todas las exoneraciones al pago del mismo (IGV).
    También en el plano fiscal se eliminaron todas las
    exoneraciones arancelarias, salvo las de los convenios
    internacionales, y se estableció un arancel mínimo.
    Asimismo, se redujo y racionalizó los porcentajes del
    CERTEX, se eliminó el FENT.

    Un aspecto central del programa fue precisamente la
    decisión de no devaluar y de mantener el nivel del tipo de
    cambio
    mediante la compra de divisas de parte
    del Banco Central,
    ello obedecía a la necesidad de reconstruir el nivel del
    RIN.

    En cuanto a la política cambiaria, se
    decidió que el Banco Central eliminara el dólar del
    MUC (Mercado Único de Cambios), y se dejó que el
    tipo de cambio fuera determinado por el libre juego de la
    oferta y la demanda. Para superar la distorsión de precios
    relativos, se decretó una serie de aumentos de los precios
    controlados por el gobierno y en las tarifas de servicios
    públicos. El levantamiento de subsidios y controles
    condujo también a un enorme aumento de los precios de los
    alimentos, que
    anteriormente eran importados a un tipo de cambio
    subsidiado.

    Parte del enfoque empleado radica en que considera la
    existencia de dólares fuera del circuito oficial. La
    prioridad durante los primeros días del programa
    habría sido atraer dichos dólares y recuperar
    cierta capacidad del manejo monetario más que generarlos
    mediante un impulso a la actividad exportadora.

    Un objetivo central del gobierno era afirmar su autoridad
    frente a todos los sectores. Por un lado, la elevación de
    precios públicos permitía al Estado suficiente
    autonomía respecto del BCR, y así, la posibilidad
    de cumplir la regla que era condición para obtener
    recursos externos: no emitir inorgánicamente. Conseguir
    esos recursos resultaba fundamental para afirmarse ante el
    país. La decisión de superar las metas de pago de
    la deuda externa
    para reisentarse financieramente en el sistema internacional era
    mucho más difícil si se debía pagar
    más por dólar comprado, cosa que sucedería
    en caso de devaluar y que hubiera obligado al Banco Central a
    emitir más.

    Otro rasgo central fue la política salarial. Los
    reajustes planteados incluían la elevación del
    salario
    mínimo de acuerdo a la inflación que se esperaba
    lograr después del ajuste. En el caso de los trabajadores
    del sector público, el aumento sería de acuerdo al
    mismo criterio pero tomando en cuenta la restricción
    fiscal. En el caso de los salarios privados, su
    determinación se dejaría al acuerdo entre empresas
    y trabajadores, eliminándose la indexación
    automática donde existiera.

    La reinserción financiera del Perú en la
    comunidad
    financiera internacional y el respaldo del FMI fueron desde
    el principio elementos indispensables del programa
    económico del actual gobierno. Con la
    regularización del pago de las obligaciones corrientes con
    el Banco Mundial
    y la continuación del pago de la deuda con el FMI, se
    iniciarían numerosas conversaciones con ellos, logrando
    que el BM y el FMI anunciaran su respaldo a dicho programa. El
    programa económico que el FMI aprobara en agosto de 1991,
    precisaba los objetivos del mismo para 1991-1992,
    comprometiéndonos además a consultar con el Fondo
    cualquier modificación.

    En síntesis,
    el FMI para asegurarse de que cualquier país
    latinoamericano vaya a cumplir con el programa del FMI y en
    consecuencia, podrá supuestamente resolver su problema de
    desequilibrio externo, controla los siguientes cuatro indicadores:
    el nivel de reservas internacionales, la inflación
    interna, el volumen de expansión de crédito interno
    y el déficit fiscal.

    6. Análisis del modelo de dos
    brechas

    La existencia de una restricción externa o de una
    seria escasez de
    divisas, y su impacto sobre la tasa de crecimiento
    económico, constituyen el foco de atención del modelo de dos
    brechas.

    El modelo de dos brechas plantea que hay dos elementos
    que son determinantes en el ritmo de crecimiento económico
    de una economía latinoamericana (o de un país
    desarrollado en general):

    a).- La maquinaria utilizada para la inversión es
    casi totalmente importada; además, también se
    requieren de insumos importados para el proceso productivo, los
    cuales son muy difíciles de sustituir en el país.
    La existencia de un estrangulamiento de divisas, en consecuencia,
    frena el crecimiento, ésta es la brecha
    externa.

    b).- El nivel de inversión está
    determinado y restringuido por el nivel de ahorro. Luego, la
    existencia de un déficit de ahorro interno limita la
    expansión de la inversión y constriñe el
    crecimiento; ésta es la brecha interna.

    Fundamentalmente, el modelo plantea que el flujo de
    crédito externo ayuda a reducir automáticamente
    ambas brechas; la mayor disponibilidad de divisas permite
    financiar las importaciones de maquinaria, y al mismo tiempo, el
    incremento de ahorro externo complementa el nivel de ahorro
    interno, y posibilita así la expansión del nivel de
    inversión.

    El principal objetivo de la Política
    Fiscal es el de constituir el ahorro público necesario
    para financiar la inversión privada exigida por el
    desarrollo económico, influir en la tasa y estructura de
    la inversión y el consumo privado en forma congruente con
    las metas globales y sectoriales de desarrollo y, asegurar al
    estado los recursos necesarios para la expansión de sus
    gastos
    corrientes.

    Desarrollo del Modelo

    Supongamos que una economía latinoamericana
    importa toda la maquinaria que utiliza en su proceso productivo,
    supongamos además, que esta economía está en
    pleno uso de la capacidad instalada, pero hay desempleo de la
    fuerza de
    trabajo.

    Sean *Y el incremento del nivel de producción, *K
    el incremento de maquinaria, y k el coeficiente técnico de
    incremento marginal capital-producto. Luego, cualquier
    expansión de la producción requerirá un
    incremento adicional de capital que será:

    *K

    =

    k

    *

    Y

    Sea A el nivel de ahorro total requerido para financiar
    la expansión de la producción.

    A

    =

    k

    *

    Y

    A

    =

    Ai

    +

    Ax

    Donde:
    Ai Ahorro interno
    Ax : Ahorro externo

    Para simplificar el análisis se supondrá
    que el ahorro interno Ai es una proporción fija (ã)
    del ingreso total de la economía Yn; sea m el contenido de
    insumos importados del nivel de producto Y. Luego.

    Ai

    =

    ã

    Y

    n

    Yn

    =

    (1-m)

    Y

    Ai

    =

    ã

    (1-m)

    Y

    Por otra parte, se supondrá que el ahorro externo
    Ax es una proporción constante l del nivel de producto Y;
    es decir, el flujo de crédito externo es una
    fracción constante del PBI.

    Luego:

    Ax =??Y

    La expansión del producto, *Y, está
    limitada por el monto de ahorro total. Luego:

    Y

    <

    A

    =

    Ai

    +

    Ax

    K

    K

    1

    [

    ã

    (1-m)

    Y

    +

    ?Y

    ]

    K

    Sea g la tasa de crecimiento económico; es decir,
    g = *Y/Y, entonces la tasa de crecimiento económico
    estará restringida por la brecha interna de
    ahorro:

    g < 1[ ã (1 – m) +??] ec. 1

    En esta expresión (ec.1) es posible observar que
    si aumenta el coeficiente de ahorro interno ã o si
    aumenta el coeficiente de ahorro externo ?, entonces es
    posible incrementar la tasa de crecimiento g.

    La restricción externa proviene de la
    ecuación de la balanza de pagos; sean Mk y Mi las
    importaciones de maquinaria y de los insumos productivos. Luego,
    la expresión del ahorro externo será:

    Ax = Mk + Mi – X

    Donde:

    Ax:Ahorroexterno
    X:Exportaciones

    Mk:Importaciones de maquinarias
    Mi : Importaciones de insumos

    Si se supone que las exportaciones son
    una proporción constante del nivel de PBI (x), en que x =
    X/Y, se llega que:

    Ax + X = Mk + Mi – *K + mY
    Y+ xY = k*Y + mY

    Considerando que la tasa de crecimiento es g = *Y/Y, se
    tiene que g estará restringida por la brecha externa de
    divisas:

    g < 1 [ (x – m) + ?] ec. 2

    En esta expresión (ec. 2) es posible observar que
    si aumenta el diferencial entre los coeficientes de exportaciones
    e importaciones; es decir, mientras más grande sea el
    superávit de la balanza
    comercial, mayor será la posibilidad de crecimiento
    económico, algo análogo sucede para mayores
    coeficientes de crédito externo. Por una parte, la
    expresión (ec. 2) permite visualizar como coeficientes
    negativos l; es decir, ahorro externo negativo, o transferencia
    de recursos al exterior, automáticamente disminuyen el
    nivel de crecimiento g.

    Cuando la brecha externa es la dominante, un mayor flujo
    de divisas para el país es muy importante, por cuanto
    alivia a restricción externa; en este caso, la
    rentabilidad de una unidad extra es relativamente muy grande, por
    cuanto permite expandir la importación de maquinaria, que es el factor
    limitante del crecimiento, y permite al mismo tiempo financiar la
    expansión de la inversión.

    Nota: Se pueden llegar a los mismos resultados
    utilizando una expresión más simplificada del
    Modelo.

    Y

    =

    C

    +

    I

    +

    X

    M

    (1)

    Y

    =

    C

    +

    A

     

     

     

     

    (2)

    Restando (1) – (2) Tenemos:

    A = I + X – M

    (M – X)

    =

    (I – A)

    (3)

    Brecha Externa

     

    Brecha Interna

     

    A=Ai+Ax
    Ax = M – X

    Reemplazamos en (3) tenemos:

    Ax = I – Ai

    Donde:

    Y:DemandaAgregada
    CConsumo
    I:Inversión
    X:Exportaciones
    M:Importaciones
    A : Ahorro

    Ai:Ahorrointerno
    Aip:Ahorrointernopúblico
    Aipr:Ahorrointernoprivado
    Ax : Ahorro externo

    El crecimiento económico depende directamente del
    ahorro interno y del superávit comercial. Se puede
    observar a lo largo de los períodos analizados que las
    tendencias del crecimiento económico peruano han ido
    variando a lo largo del tiempo en función de
    la evolución de las dos variables mencionadas.

    El modelo de dos brechas sirve para explicar el
    crecimiento, en función de restricciones internas y
    externas, por lo que es un modelo apropiado y aplicable a
    economías subdesarrolladas cuya desarticulación se
    expresa en la existencia de ambas brechas.

    En la década de los ochenta el crecimiento
    económico peruano estuvo determinado por la vigencia de
    las dos brechas (brecha interna y brecha externa), que actuaban
    simultáneamente y de manera simétrica; es decir,
    que ambas brechas se agravaron y mostraban tendencias
    dinámicas similares. Este modelo ayuda a explicar,
    entonces, la crisis por la que atravesaba la economía
    peruana.

    En la década de los noventa se aplican
    políticas económicas distintas, orientadas
    fundamentalmente al control y superación de la crisis
    heredada: el proceso de hiperinflación se combinaba con el
    estancamiento económico.

    Como resultado de las medidas estructurales y de
    políticas aplicadas la economía peruana presenta
    una tendencia de crecimiento diferente; tendencias que hace
    prever una superación de la crisis pasada, sin embargo,
    las brechas manifiestan tendencias asimétricas, es decir,
    la brecha interna es resuelta mientras que la brecha externa
    tiende a incrementarse peligrosamente.

    En lo que resta a la presente década, el
    crecimiento de la economía peruana que presenta tendencias
    de recuperación podría tener una limitante o una
    seria restricción determinada por la importancia de la
    brecha externa.

    Aun cuando el rápido crecimiento económico
    explica gran parte del índice del incremento del ahorro
    interno, permitiendo tanto el aumento del ahorro como del
    consumo, el crecimiento del ingreso no siempre se traduce en
    mayor crecimiento del ahorro.

    CAPITULO II

    1. RESUMEN DE LA
    EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y LOS HECHOS
    ESTILIZADOS

    a. Evolución general

    Entre 1950 y 1995 la economía peruana tuvo un
    ciclo largo con dos fases distintas. Hasta mediados de los anos
    setentaobservó un crecimiento estable, con una tasa de
    crecimiento anual del PBI de 5.4% y con una tasa de
    inflación de 9.5% alano (ver cuadro 1). Mientras que en la
    segunda fase -de 1976 a 1995- ocurrió lo contrario: la
    tasa de crecimiento del PBI fue de apenas 0.8%, lo que dio lugar
    a una tasa negativa del PBI per-cápita, mientras que la
    inflación alcanzó una tasa promedio sin
    precedentes: 704% al ano. Durante estos 45 anos la tasa de
    crecimiento del PBI per-cápita fue apenas de 0.7% lo que
    se ganó en la primera fase se perdió en la segunda.
    Por otro lado, el producto efectivo estuvo cerca del potencial
    hasta inicios de los anos setenta, alejándose notablemente
    desde los años ochenta (ver figura 1a).

    Esta dinámica se explica, en parte, por las
    tasas de crecimiento anual del ahorro interno y la
    inversión, que fueron altas (7.8% y 8.8%, respectivamente)
    en la fase creciente del ciclo de largo plazo y bajaron en la
    fase declinante (3.1% y 2.3%),a tal punto que el ahorro interno y
    la inversión per-cápita tuvieron tasas negativas
    (ver cuadro 1) . Sin embargo, las altastasas de variabilidad del
    ahorro y la inversión, que aumentaron substantivamente de
    una fase a la otra, senalan uno de losmayores problemas del
    crecimiento económico peruano: su fuerte inestabilidad
    desde los anos setenta (ver figura 1a). Unaspecto adicional de
    esta dinámica ha sido que durante la fase expansiva el
    ahorro y la inversión crecieron a tasas
    similares,

    mientras que en la fase de descenso el ahorro
    creció a una tasa mayor, lo que insinúa la
    utilización de parte del ahorro parafines distintos a la
    inversión.

    Durante todo el período en estudio y en ambas
    fases, la tasa de ahorro interno (Si/PBI) ha sido menor que la
    tasa deinversión (I/PBI) y ambas han oscilado poco en
    torno a sus
    promedios de 18.8% y 21.1% respectivamente (ver cuadro
    1).

    b. Los ajustes estructurales

    Durante el período 1950-1995 hubo tres ajustes
    estructurales, dos liberales y uno estatizante. El ciclo de
    ajustes seinició con uno de carácter liberal
    efectuado por el gobierno del general Manuel A. Odría
    (1948-1956); veinte anos después,el gobierno del general
    Juan Velasco llevó a cabo una nueva reforma; esta vez de
    carácter estatista y, veintidós años
    después, el gobierno del ingeniero Alberto Fujimori
    plantea un nuevo conjunto de reformas liberales, esta vez dentro
    un contexto mundial neo-liberal y globalizante.

    El año 1990, dentro de una profunda crisis
    económica e institucional, se inició el Programa de
    Ajuste Estructural(PAE), que comenzó con un
    drástico programa de estabilización conocido como
    el Fujishock, con dos objetivos: abatirla inflación y
    reinsertar al Perú en el sistema financiero internacional
    pagando la deuda externa. Las principales metas del programa
    fueron: la eliminación del déficit fiscal, la
    corrección y estabilización de los precios
    públicos, y la unificación y liberalización
    del tipo de cambio.

    Además, luego de una ligera devaluación,
    se escogió un "ancla monetaria" en un esquema de
    flotación del tipo de cambio, complementado por un severo
    control monetario. Paralelamente, se inició la
    liberalización del comercio
    exterior, primero con la eliminación de las
    restricciones cuantitativas; luego se redujo el arancel promedio
    del 66% al 32% y se establecieron tres niveles de aranceles: 15%,
    25% y 50%. A inicios de 1991, sin esperar a que la
    liberalización comercial tuviera efecto sobre la
    inversión y se diera lugar a alguna reconversión
    industrial se liberalizó la cuenta de capitales y se dio
    inicio a las privatización de empresas públicas,
    con lo cual las reformas económicas comenzaron de manera
    casi simultánea al programa de
    estabilización.

    Cuadro 1

    Perú: Evolución económica,
    1950-1995* pegar

    Perú: Evolución económica,
    1950-1995*

    Tasa de crecimiento % Annual

    Tasa de Ahorro/PBI Tasa de Inversión/
    Inflación crecimiento % en % crecimiento % PBI en %
    promedio % anual anual anual

    PBI PBIper-
    cápita

    1950-1995

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    Promedios

    3.4

    0.7

    5.8

    18.8 6.0

    21.1 309.8

    Desviación standar

    5.5

    5.4

    17.3

    0.03 19.6

    0.03 1230.3

    Tasa de variabilidad

    1.6

    7.7

    3.0

    6.0 3.3

    4.0

    1950-1975

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    Promedios

    5.4

    2.4

    7.8

    18.7 8.8

    21.5 9.5

    Desviación
    estándar

    2.7

    2.5

    16.7

    0.03 18.4

    0.04 5.4

    Tasa de variabilidad

    0.5

    1.0

    2.1

    2.1

    0.6

    1976-1995

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    Promedios

    0.8

    -1.4

    3.1

    19.2 2.3

    20.6 704.9

    Desviación standar

    7.0

    7.2

    18.3

    0.04 21.2

    0.03 1823.7

    Tasa de variabilidad

    8.8

    -5.1

    5.9

    9.2

    2.6

    * Elaborado con datos del INEI: Compendio
    Estadístico 1992-1993, 1994,1995 Lima, 1993, 1994 y
    1995.

    El resultado de este programa fue un descenso de la
    inflación anual de 7650 % en 1990 a 139% en 1991 y a
    11.9%en 1996 y la progresiva reinserción del Perú
    en el sistema financiero internacional. Los efectos secundarios
    fueron: el incremento de la dolarización, que pasó de 70% en
    1990 a 79% en 1991, para luego mantenerse en un promedio de 80%
    hasta 1994. La dolarización permitió una muy
    rápida recuperación de las RIN hasta estar por
    encima de los 8 mil 540millones de dólares a diciembre de
    1996, monto nunca antes alcanzado, pero también
    contribuyó a una apreciación cambiaria que fue
    alimentada por la afluencia de capitales atraídos por las
    altas tasas de
    interés, generadas por la combinación de la
    liberalización financiera con una política
    monetaria restrictiva. Se sentó así las bases
    para un atrasocambiario que perdura y que constituye una
    desventaja para impulsar un modelo exportador extensivo; que
    aumenta,asimismo, las importaciones y el consumo de, sobre todo,
    bienes durables, lo cual tiene repercusiones sobre la
    inversióny el ahorro. Se estaría volviendo a un
    modelo primario-exportador con sectores similares a los
    años cincuenta -la minería,la pesca y
    el
    petróleo- que son proclives a shocks externos y que
    sobre todo por pertenecer a capitales extranjeros, hace del
    ahorro externo una variable importante para el régimen de
    acumulación, tanto por las entradas de capitales iniciales
    como por las futuras salidas de ahorro empresarial.

    La evolución reciente de la economía
    peruana, si bien ha resuelto el problema de la inflación,
    aún no da senales de haber preparado el terreno para el
    crecimiento estable pues, por un lado hay una creciente brecha
    externa (XˆM) y un déficit en cuenta corriente que
    alcanzó el 5.7% del PBI en 1996, lo cual se refleja en un
    desbalance ahorro-inversión (IzS) que senala que el ajuste
    estructural no soluciona todavía la insuficiencia del
    ahorro interno y que la inversión es elevada graciasal
    ahorro externo .

    CAPITULO III

    1.DISCUSIÓN
    TEÓRICA

    a) Teorías
    que explican los determinantes del ahorro de las
    familias

    En este capítulo describiremos brevemente las
    principales teorías que relacionan el consumo, el ahorro y
    el ingreso a nivel familiar. También explicaremos algunos
    desarrollos recientes en esta área y otras hipótesis que relacionan el capital humano y
    los aspectos macroeconómicos con el ahorro
    familiar.

    La Hipótesis
    Keynesiana señala que el consumo y el ahorro de las
    familias dependen positivamente del ingreso disponible corriente.
    Suponiendo que la relación entre consumo e ingreso
    disponible corriente es constante y menor que la unidad,
    incrementos en el ingreso disponible implican incrementos en el
    ahorro corriente (Keynes 1935).
    Sin embargo, esta teoría no incorpora el efecto del
    ingreso disponible esperado ni de la tasa de
    interés sobre el ahorro.

    Dos teorías estándar que constituyen el
    punto de partida de las teorías modernas sobre el ahorro
    se sustentan en la Hipótesis del Ingreso Permanente (HIP)
    y la Hipótesis del Ciclo de Vida
    (HCV). Ambas están basadas en la teoría de la
    preferencia del consumidor
    aplicada a la familia
    como unidad de observación.

    El modelo estándar de la Hipótesis del
    Ingreso Permanente (Friedman 1957) supone un consumidor con vida
    infinita (o de forma equivalente, una secuencia infinita de
    generaciones con vida limitada, encadenadas entre sí a
    través de transferencias intergeneracionales, como, por
    ejemplo, las herencias). El consumidor maximiza su utilidad
    intertemporal, sujeto a la restricción de que el valor presente
    desu consumo total no sea mayor que el valor presente de su
    ingreso total. El modelo también supone que el consumidor
    puede endeudarse o pedir prestado intertem-poralmente, esto es,
    no existe restricción financiera.

    La característica de este modelo es que el
    consumidor distingue entre lo que es su ingreso y consumo
    corriente (presente o actual) y su ingreso y consumo permanente.
    El ingreso permanente es igual al valor presente de su flujo de
    ingresos corrientes futuros (en su forma más general de
    los ingresos generados por la tenencia de activos y del
    trabajo). Se supone que el consumidor desea emparejar su
    corriente actual de ingresos en un patrón de consumo
    más o menos uniforme.

    De esa forma, el consumo permanente será
    proporcional al ingreso permanente. Y a nivel de cada consumidor,
    la proporcionalidad dependerá de las tasas de
    interés, los gustos individuales y la variabilidad de los
    ingresos corrientes esperados en el futuro. El resultado
    será un patrón de consumo permanente que
    dependerá del valor presente de sus ingresos corrientes en
    el futuro (descontándoles el monto de los impuestos).

    En consecuencia, el ingreso total de un período
    dado será igual al ingreso permanente más un
    componente aleatorio y transitorio del ingreso (que puede ser
    positivo, negativo o cero), que representa desviaciones del
    ingreso corriente respecto al ingreso permanente. Este componente
    es llamado el ingreso transitorio y se supone que no está
    correlacionado con el ingreso permanente.

    De forma análoga, el consumo total en cualquier
    período es igual al consumo permanente más un
    consumo transitorio (que puede ser positivo, negativo o cero),
    que representa desviaciones respecto al nivel normal del consumo
    permanente y que no está correlacionado con este
    último. Además, se supone que no existe
    correlación entre el ingreso transitorio y el consumo
    transitorio.

    Se asume que el patrón de consumo es más
    suave que el del ingreso. Es decir, un aumento repentino del
    ingreso transitorio no contribuirá inmediatamente a
    incrementar el consumo total. El modelo estándar de la HIP
    predice que los incrementos transitorios en el ingreso son
    generalmente ahorrados, mientras que los incrementos en el
    ingreso permanente son consumidos.

    Algunos estudios recientes han mostrado que el
    patrón de consumo de los agentes puede variar, esto es, el
    consumo puede ser "muy sensible" a cambios en otras variables,
    especialmente a cambios contemporáneos o rezagados del
    ingreso (Hall 1978, Flavin 1981). También puede deberse a
    cambios en los hábitos de consumo o a restricciones en el
    acceso a los préstamos. Debido a ello, un incremento
    anticipado o predecible del ingreso futuro con relación al
    nivel de ingreso corriente reduce el ahorro corriente, pues los
    consumidores aumentan el consumo actual anticipándose al
    incremento de su ingreso futuro.

    Una crítica
    que se hace a esta teoría es que presupone la existencia
    de consumidores homogéneos representados por un agente que
    está encadenado a las generaciones futuras. Esto,
    según Schmidt-Hebel (1996) es un rasgo que incapacita a la
    HIP para explicar el comportamiento del mundo real, que refleja
    una diversidad de consumidores a través de varias
    dimensiones, incluyendo la edad, nivel de ingresos y el acceso a
    los préstamos.

    La Hipótesis del Ciclo de Vida propuesta por
    Modigliani y Brumbcrg (1954, 1979), introduce la edad en el
    estudio de los consumidores heterogéneos. De acuerdo a
    esta hipótesis, los consumidores tienen una corriente de
    ingresos (derivada de los activos que poseen y de su trabajo) que
    es relativamente baja al principio y al final de su vida (cuando
    su productividad
    es baja), y alta a la mitad (cuando su productividad es elevada).
    El perfil del ahorro a lo largo de la vida de un consumidor tiene
    forma de ¡oroba, con desahorro al principio de la edad
    adulta y en la vejez (cuando
    pasan al retiro), y con un gran ahorro en la mitad de la
    vida.

    Se supone que los consumidores desean mantener un nivel
    de consumo más o menos estable, sujetos a la
    restricción de que el valor presente de su consumo total
    no debe exceder el valor presente de su ingreso total, por lo que
    el ahorro en los años intermedios se debe al deseo de
    cubrir las deudas y tener provisiones para el retiro.

    En el modelo estándar, el ahorro agregado resulta
    de la suma del ahorro de los diferentes cohortes etarios. Cada
    cohorte distribuye su consumo a lo largo de un horizonte finito,
    dado los recursos que tiene durante su vida que no serán
    transferidos a otras generaciones.

    El efecto que tiene el crecimiento económico
    sobre el ahorro agregado de los consumidores (familias) es
    ambiguo en la HCV. Sólo cuando el nivel de ingreso de los
    grupos de edad
    intermedia se incrementa mucho más que el ingreso de los
    otros cohortes, el ahorro agregado tiende a aumentar.

    Estudios como el de Kotlikoff y Summcrs (1981), muestran
    que la función de ahorro no es suficientemente jorobada
    debido al alto nivel de riqueza acumulada en las economías
    modernas. Otros estudios como los de Deaton y Paxson (1994),
    muestran que los viejos ahorran o, en todo caso, no desahorran
    demasiado, debido principalmente al deseo de dejar herencias a
    las generaciones futuras, lo que suaviza también el
    gráfico de la función de ahorro.

    La incertidumbre sobre el futuro y el hecho de que los
    consumidores sean adversos al riesgo originan el ahorro por
    precaución. Es decir, las personas buscan guardar una
    cierta cantidad de recursos para hacer frente a posibles cambios
    en el ingreso futuro, los impuestos, las tasas de interés
    o algún otro determinante del consumo (Skinnur 1988,
    Zcldes 1989).

    Una gran incertidumbre sobre el futuro reduce el consumo
    corriente y aumenta el ahorro presente. Si los consumidores
    tienen una alta aversión al riesgo y además una
    gran incertidumbre sobre el ingreso futuro, entonces el consumo
    debería ser una proporción del ingreso comente, tal
    como lo propone la Hipótesis Keynesiana simple. La
    incertidumbre provoca que el ahorro aumente en menor medida que
    los niveles predichos por los modelos
    estándar -sin incertidumbre- de la HIP e HCV.

    Además, la incertidumbre también explica
    el hecho de que las personas retiradas tengan un monto de ahorro
    positivo o desahorren poco, debido a que no saben cuánto
    tiempo vivirán ni cuánto dinero necesitarán
    para el mantenimiento de su salud.

    La relación entre el stock de capital humano y el
    ahorro no ha sido suficientemente estudiada. Sin embargo,
    ésta puede incidir en el crecimiento económico, al
    menos por dos razones. En primer lugar, un pais con un nivel de
    capital humano alto puede atraer en mayor volumen y de manera
    más rápida otros insumos, tales como el capital
    físico (Romer 1990). En segundo lugar, la tasa de
    educacionales de las futuras generaciones, lo que asegura el
    crecimiento del stock de capital a lo largo del tiempo. Estos
    aspectos intergeneracionales de la relación entre capital
    humano y ahorro han sido enfatizados por Azariadis y Dranzen
    (1990). Las restricciones a los préstamos que impiden a
    los consumidores financiar su consumo comente a las tasas de
    interés del mercado financiero, tienen un efecto contrario
    a las predicciones postuladas por los modelos estándar de
    la HCV e HIP. Las restricciones crediticias resultan del
    funcionamiento del mercado financiero del mundo real, porque no
    es posible esperar que las tasas de interés sobre los
    préstamos aumenten para eliminar el exceso de demanda de
    créditos, pues esto por defecto aumenta en exceso el
    riesgo de las entidades financieras de recuperar los
    préstamos-selección
    adversa- (Stiglitz y Weiss 1981), o por la imposibilidad de usar
    capital humano (ingreso laboral futuro)
    como garantía (Hayashi 1987).

    Cuando existe restricción de préstamos,
    los consumidores acumulan activos durante los buenos tiempos para
    contar con un fondo de recursos que les permita soportar las
    malas épocas. Estos ahorros suelen denominarse
    Buffer-Stock, y no son activos de largo plazo -ni mucho menos
    para el retiro- pues se incrementan y desgastan en
    períodos cortos. El modelo de ahorro Buffer-Stock nos
    permite tener un mayor conocimiento
    del comportamiento de muchas familias de zonas rurales y de
    países con bajos ingresos (Deaton 1992) que usan
    únicamente efectivo para adquirir bienes durables y
    reducen sus niveles de consumo en el corto plazo sin que ello
    signifique un incremento importante del ahorro en el largo
    plazo.

    La relación entre la tasa de interés y el
    consumo (o ahorro) no es clara, pues existen dos efectos
    encontrados. Por un lado, una tasa de interés más
    alta incrementa el precio del consumo presente en relación
    al consumo futuro, con lo que los agentes estarían
    incentivados a incrementar su nivel de ahorro (Efecto
    Sustitución). Pero, por otro lado, el aumento de la tasa
    de interés provoca que las familias que son acreedoras
    netas incrementen su ingreso permanente, con lo que
    podrían acrecentar su consumo y por ende disminuir su
    ahorro (Efecto Ingreso). Por tanto, la relación entre la
    tasa de interés y el ahorro dependerá de la
    prevalencia de alguno de estos dos efectos".

    Todas las propuestas revisadas hasta este punto tienen
    como supuesto que las decisiones de consumo intertemporal
    reflejan preferencias que son intertempo-ralmente separables,
    esto es, que la tasa marginal de sustitución del consumo
    entre dos períodos es independiente de lo que pase en
    algún otro período. Sin embargo, este supuesto es
    superado por los modelos que incorporan los hábitos de
    consumo, que tienen en cuenta la dependencia del consumo entre
    períodos, para lo cual especifican la función de
    utilidad del consumidor en un período como una
    función del consumo en ese período y un stock de
    hábitos de consumo (Abel 1990, Ferson y Constantinides
    1991, Campbell y Cochrane 1994).

    En oposición a lo que predicen los modelos de
    ingreso permanente y del ciclo de vida, los hábitos
    implican que los cambios en el consumo futuro son en parte
    predecibles porque reñejan los cambios efectuados en el
    consumo pasado.

    b) Las reformas estructurales y su impacto sobre el
    ahorro de las familias

    El Perú en 1990 presentaba un panorama bastante
    complieado. En el aspecto económico hacía frente a
    una hiperinfladón, la pérdida de casi la totalidad
    de reservas internacionales, salarios reales que estaban cerca de
    60% por debajo de los valores
    alcanzados cinco años atrás y una aguda
    recesión. Ante este escenario, el programa de
    estabilización se destinó principalmente a reducir
    en forma drástica la tasa de inflación, para lo
    cual se impuso una férrea disciplina
    monetaria y fiscal. Además, se dio un conjunto de medidas
    destinadas a ganar eficiencia, competitiviclad internacional y a
    aumentar el crecimiento económico.

    Entre las principales medidas adoptadas podemos citar la
    unificación y flotación del tipo de cambio, la
    reducción de las barreras a la importación, la
    eliminación de los controles cambíanos, de los
    precios domésticos y de la indexación de los
    salarios, la aplicación de una reforma financiera y la
    privatización de las principales empresas
    públicas12.

    b.1) Reducción de la inflación y tasa de
    ahorro familiar:El programa de estabilización tuvo
    éxito
    en lo que respecta al control del incremento de los precios.
    Así, de una tasa de inflación de 7,650% en 1990 se
    pasó a una de 139% en 1991, a 56,7% en 1992 y 1997
    culminó con una tasa inflacionaria menor al 8%. Sin
    embargo, el efecto que tienen las reducidas o moderadas tasas de
    inflación sobre el ahorro privado no es claro.

    La literatura económica
    sugiere varias hipótesis para explicar el efecto de la
    reducción de la inflación sobre la tasa de ahorro.
    Por un lado, puede tener efectos negativos de corto plazo,
    especialmente cuando la estabilización no es
    creíble. Esto es, los agentes piensan que la
    estabilización es temporal y, por tanto, esperan que en el
    futuro los precios suban. De este modo, se produce un incremento
    del consumo presente a cambio de un menor consumo en el futuro
    (BIÜ 1995).

    Por otro lado, la reducción de la
    inflación puede aumentar la rentabilidad de los
    depósitos en el sistema financiero, por lo que los agentes
    económicos se verían estimulados a elevar sus
    niveles de ahorro financiero13.

    (Para más detalles ver Cotízales de Olurte
    1997.

    Como se explicará más adelante, este
    efecto puede ser reforzado con un funcionamiento más
    eficiente de los mercados
    financieros.)

    Según varios autores, el efecto más
    importante de una tasa de inflación baja y controlada es
    el impacto positivo que tendría sobre la inversión
    y, con ello, sobre el nivel de actividad económica, el
    ingreso y la tasa de ahorro (Barro y Sala-i-Martin 1995), lo cual
    constituye el '"círculo virtuoso'' de la economía.
    Sin embargo, esto no necesariamente ocurrirá debido a que
    el incremento de la inversión y del crecimiento
    económico pueden provocar que los agentes revisen sus
    estimaciones del ingreso permanente, de modo que un incremento
    del ingreso esperado ocasionaría un aumento del consumo
    presente, con el impacto negativo sobre el ahorro presente (BID
    1996).

    La evidencia empírica pone en duda los beneficios
    que trae la reducción de la inflación sobre la tasa
    de ahorro. Por ejemplo, Gavin e( a/. (1997), muestran que en los
    países de América Latina las tasas de ahorro
    decayeron considerablemente después de los distintos
    procesos de
    ajuste aplicados a finales de los años ochenta y
    principios de los noventa.

    Este rasgo se observa principalmente en los
    países que redujeron la inflación mediante un
    programa de estabilización que toma como "ancla'' al tipo
    de cambio, o en aquellas economías que con un ancla
    monetaria provocaron un atraso cambiario. En el corto plazo,
    tales programas
    provocan un auge expansionista que se traduce en aumentos del
    gasto de consumo y, por consiguiente, en una disminución
    del ahorro (Kiguel y Liviatan 1992, Vegh 1991).

    Sin embargo, esa tendencia puede revertirse en el
    mediano o largo plazo con el paulatino incremento del producto".
    Pero todavía el efecto de la reducción de la
    inflación -controlando otros determinantes del ahorro-
    sobre la tasa de ahorro es ambiguo en el mediano y largo plazo
    (ver al respecto, Morande 1996).

    En resumen, una tasa de inflación baja puede
    disminuir la tasa de ahorro familiar cuando los agentes piensan
    que el proceso de estabilización no es creíble, o
    cuando la estabilización produce un atraso del tipo de
    cambio. También la tasa de ahorro presente puede disminuir
    si el proceso de estabilización está consolidado,
    las tasas de inflación son bajas y los agentes esperan
    incrementar su ingreso permanente. Por otro lado, es posible que
    el crecimiento económico sostenido logre aumentar
    en

    Gavin rf u/. (1997) describen un modelo con el fin de
    simular el efecto que tiene una reducción drástica
    de la inflación sobre el ahorro privado. En éste se
    observa que reducir una tasa de inflación de 1000% anual a
    cero e incrementar el PBI en 2% de manera constante, ocasiona una
    caída de 2% en la tasa de ahorro privado inmediatamente
    después de la estabilización. Esta caída
    sería transitoria y se recuperaría a medida que el
    producto tambiín lo haga; aun asf, esta tardaría
    cinco años para alcanzar el valor obtenido antes de!
    ajuste.

    el mediano o largo plazo la tasa de ahorro familiar
    mediante el "círculo virtuoso de la
    economía".

    b2) Liberaüzación comercial y ahorro
    familiar

    El objetivo de largo plazo de los procesos de reforma
    comercial -entendido como la liberalización de las
    restricciones al comercio de bienes y servicios y de
    los mercados cambiados (BID1996)-, es el aumento del nivel y de
    la tasa de crecimiento del ingreso de una economía. En
    teoría, estos objetivos pueden alcanzarse mediante los
    siguientes mecanismos:

    a) Con la liberalización comercial los recursos
    tienden a dirigirse a aquellos sectores que presentan
    algún tipo de ventaja comparativa, con lo cual se obtiene
    un mayor grado de eficiencia. Esto significa una
    reasignación dentro de la misma frontera de
    producción.

    b) La reforma comercial aumenta la disponibilidad y
    variedad de insumes así como de los bienes de
    producción, con lo que se crean nuevas actividades
    productivas. Esto implicaría un traslado de la frontera de
    producción.

    c) La apertura comercial facilita la adopción
    de nuevas
    tecnologías, con lo cual la productividad debe
    incrementarse.

    Para alcanzar sus objetivos, la liberalización
    comercial elimina el conjunto de políticas que
    distorsionan el sistema de precios relativos de un país y
    que van en contra de la asignación de recursos y su
    productividad, y. por ende, del crecimiento económico y el
    bienestar.

    No obstante, la apertura comercial puede tener un efecto
    negativo directo en el corto plazo sobre la tasa de ahorro
    familiar, a la par que se experimenta un aumento en el volumen de
    inversión. Generalmente, la liberalización del
    comercio disminuye el costo de las
    importaciones de productos de consumo durables y bienes de
    capital. Con ello se genera de manera momentánea un auge
    en el consumo de las familias y empresas, las cuales ajustan al
    alza sus reservas (Gavin et al. 1997).

    b3) Reforma financiera y ahorro familiar

    La reforma financiera consta de un conjunto de medidas
    destinadas a eliminar los programas de crédito focalizado
    y los controles que se ejercen sobre la tasa de interés;
    además busca reducir los encajes legales y privatizar o
    liquidar los bancos de propiedad
    estatal. Un factor complementario de estas medidas es la mejora
    en la supervisión de los bancos y los mercados de
    capitales (BID 1996).

    Según el informe del BID
    de 19%, el Perú aplicó una de las reformas
    financieras de mayor alcance en América Latina. Fue
    así como en 1991 se eliminaron todos los controles sobre
    las tasas de interés, en 1992 se suprimió la
    totalidad de los préstamos con subsidios y la tasa de
    encaje legal en moneda nacional comenzó a disminuir
    paulatinamente. En forma simultánea se dieron dos leyes de bancos
    destinadas a fortalecer la supervisión y regulación
    del sistema financiero.

    El propósito de este conjunto de medidas fue
    aumentar la confianza de los agentes económicos nacionales
    y extranjeros en el sistema financiero nacional, lo que
    conduciría a un aumento de los depósitos y a una
    mayor disponibilidad de fondos que los bancos usarían para
    invertir y prestar, expandiéndose así el mercado
    financiero.

    Estas reformas tendrían un impacto positivo sobre
    el ahorro en el mediano y largo plazo, debido a la
    aparición de una variedad de activos de renta que
    motivarían a los agentes económicos a invertir su
    dinero en ellos, con el consecuente aumento del ahorro privado,
    la inversión y el producto.

    Sin embargo, en el corto plazo, al eliminar las
    restricciones de liquidez y aumentar el acceso al crédito,
    la desregulación financiera incrementa la capacidad de
    consumo. Esto podría ocasionar un auge del consumo y una
    caída de la tasa de ahorro (Japelli y Pagano
    1994).

    b4) Reforma del Sistema de Pensiones y ahorro
    familiar

    Antes de las reformas, existía el Sistema
    Nacional de Pensiones (SNP), que era _n sistema social de reparto
    administrado por el Instituto Peruano de Seguridad So-.ul. Las
    pensiones de jubilación, discapacitación y muerte eran
    garantizadas en principio por las aportaciones de los
    trabajadores en actividad y por los rendimientos

    -finanderos del propio sistema. En general, tenía
    un efecto distributivo, pues las Tensiones que se pagaban no
    dependían de los montos aportados. Los trabajadores
    dependientes del sector público y privado estaban
    obligados a realizar sus aportes al .igual que los empleadores, y
    tenía carácter facultativo para los
    trabajadores

    -dependientes, los trabajadores dependientes que dejaban
    de prestar servicios y

    -para las amas de casa.

    Las edades de jubilación eran de 55 años
    para los hombres y de 50 años para las mujeres.

    En cuanto a las aportaciones, éstas
    correspondían al 3% (asegurado) y 6% (empleador) del
    ingreso fijado previamente. Se descontaban por planilla y eran
    percibidas como reducciones del ingreso corriente de los
    trabajadores. Además, aunque el pago de jubilación
    era seguro, a la vez
    su monto era incierto, sobre todo para los niveles de altos
    ingresos, en vista de que el monto dependía de la
    disponibilidad de fondos o de la capacidad del Estado para
    subvencionar a la entidad (Vega Centeno y Remenyi
    199o).

    En 1993 se reformó el sistema previsional y se
    creó el Sistema Privado de Pensiones (SPP),
    conformándose un sistema de pensiones mixto. Asimismo, se
    extendió la edad de jubilación para hombres y
    mujeres a 65 años, se abrió la posibilidad de que
    el trabajador elija el sistema de prestaciones
    al que desea afiliarse, y el Estado adquiere el papel de
    regulador del sistema.

    El SPP está conformado por las Administradoras de
    Fondos de Pensiones (AFP), y es un sistema de
    capitalización individual. Las AFP reciben o recaudan los
    aportes de sus afiliados, administran los fondos y otorgan
    prestaciones de jubilación, invalidez, sobrevivencia y
    sepelio. La afiliación al nuevo sistema no es forzosa,
    pero para el trabajador dependiente sí es obligatoria la
    afiliación a alguno de los dos sistemas.

    Quienes aportan al SPP son únicamente los
    trabajadores y las cuotas representan el 8% de su
    remuneración. A esto hay que añadir el pago de
    comisiones y seguros, con lo cual la contribución es
    similar a la que se realiza en el SXP En el sistema privado
    existe también el llamado "aporte voluntario", es decir
    los afiliados pueden incrementar su fondo y elevar las pensiones
    posibles más allá de lo estrictamente establecido,
    lo que constituye un "ahorro voluntario". Por otro lado, las AFP
    deben asegurar las pensiones de jubilación, cuyo monto se
    calcula sobre la base de lo que arroje la Cuenta Individual de
    Capitalización al momento de pasar a la condición
    de retiro. El SPP funciona como una cuenta de ahorros de largo
    plazo, poniendo en evidencia que aquellos que aporten más
    serán los que obtendrán mayores
    pensiones.

    En general, se espera que los cambios en el sistema de
    pensiones contribuyan a desarrollar los mercados de capitales y a
    obtener mayores tasas de retorno sobre

    " A panir de la Ley 26504 de 1995.

    los activos de pensión. Sin embargo, el efecto
    sobre el ahorro de las familias no es claro. Por un lado, se
    incentiva el ahorro de largo plazo, pero, por otro, se reduce el
    .ahorro en la transición (Loayza 1997).

    Los efectos sobre el ahorro familiar dependen de la
    composición etaria de las familias y de la
    restricción de liquidez esperada en el futuro. Un aspecto
    importante que los recursos monetarios disponibles para la
    jubilación podrían ser recibidos por los miembros
    más jóvenes de la familia, hecho
    que podría modificar su patrón de . consumo y
    ahorro.

    Aunque muchos países han experimentado similares
    reformas en su sistema ..- pensiones, Chile es el único
    que ofrece información estadística de varios años base en
    la cual se ha generado una considerable literatura
    (Schmidt-Hebbel, ^rrvén. 1997). La privatización
    del sistema de pensiones se llevó a cabo en 1981 y se ha
    calculado que entre 1980 y 1992 el ahorro privado como porcentaje
    del PBI se ha elevado de 1% a 17%; sin embargo, no es posible
    aseverar que dicho

    incremento se deba a la reforma del sistema de pensiones
    (Loayza 1997).

    CAPITULO IV

    1.EVIDENCIA
    EMPIRICA EN EL CASO PERUANO

    a)Los hechos estilizados del ahorro y el crecimiento
    1950-1994

    Cabe advertir que los datos estadísticos sobre
    consumo, ahorro e inversión no son de gran calidad; pese a
    ello tienenuna evolución razonable, que permite
    utilizarlos con la debida prudencia. Para describir los hechos
    estilizados utilizaremosdatos no ajustados por el impuesto
    inflacionario.

    La tasa de ahorro (S/PBI) de la economía peruana
    ha estado cercana al promedio latinoamericano: 21.6% durante
    elperíodo 1950-1994, con un máximo de 31.1% en 1981
    y un mínimo de 15.2% en 1972. La tasa de ahorro interno
    (SI/PBI)tuvo un promedio de 18.9% y la del ahorro externo
    (SX/PBI) de 2.7% durante el mismo período (ver cuadro 2) .
    La tasa de ahorro interno tuvo dos etapas: la primera de 1950 a
    1977, cuya tendencia fue declinante, luego se recuperó
    entre 1978y 1979 con el ajuste ortodoxo del gobierno militar,
    para volver a caer desde 1980 hasta inicios de los anos 90 (ver
    figura1b). El ahorro interno ha sido pro-cíclico, ha
    caído durante los períodos de ajuste y se ha
    recuperado con relativa rapidezdespués de los ajustes
    structurales (ver figuras 1a y 1b).El ahorro interno no ha sido
    suficiente para financiar la inversión. El déficit
    promedio de ahorro interno en relación a la
    inversión total ha sido de 2%, en el período
    1950-1994. Por esta razón, el ahorro externo ha sido
    fundamental para sostener el régimen de acumulación
    y ha tenido una evolución compensatoria, en particular del
    ahorro público . La importancia del ahorro externo radica
    en que ha permitido financiar la inversión pública,
    que ha sido incapaz de financiarse en base al ahorro
    público(figura 5).

    La tasa promedio de ahorro privado (Sp/PBI) ha sido
    similar al ahorro interno (18.9%) y ha permitido financiar la
    inversión privada (Gonzales 1996) . El ahorro privado no
    ha observado una tendencia precisa en el período 1950-1994
    (verfigura 4) y ha sido bastante oscilante; dicha
    oscilación ha estado asociada con las variaciones del
    ingreso disponible, lo que confirma un hecho estilizado, ya
    senalado por Thorne en 1986.

    Desde 1979 la estructura del ahorro ha tenido dos
    períodos marcadamente distintos: 1979-1990 y 1990-1994.
    Entre1979 y 1990 los hogares contribuyeron con el 70% del ahorro
    total (es decir el 16.4% del PBI) y las empresas con sólo
    el 26.7%; el gobierno por su parte tuvo un desahorro de -5.1%,
    compensado por un ahorro externo de 8.3% . En cambio a partir de
    1991, cambió drásticamente esta composición:
    las empresas se convirtieron en la principal fuente del ahorro
    con 54.3% del ahorro total, los hogares redujeron su
    participación a 25.9%, el gobierno aumentó a 4.4% y
    el ahorro externo también subió a 19.9% (4% del
    PBI), contrariamente a la experiencia anterior (ver cuadro 2 y
    figura 4). Este drástico cambio en la estructura del
    ahorro se suscitó a raíz de la
    hiperinflación de 1988-1990 y del ajuste estructural
    iniciado en 1990, que tuvo un notable impacto sobre el ingreso
    disponible (ver figura 1a); es decir, estos dos fenómenos
    parecen haber cambiado los determinantes del ahorro.

    El ahorro de hogares y de empresas ha tenido una
    evolución divergente hasta finales de los años
    ochenta, pues aparentemente hubo un conflicto
    distributivo (ganancias/salarios) con repercusiones sobre el
    ahorro entre hogares y empresas. Desde el drástico cambio
    de composición del ahorro hacia 1991, ambos evolucionan de
    manera paralela al ingreso disponible . En segundo lugar, el
    ahorro de hogares es afectado negativamente por las crisis y los
    ajustes económicos (1983-1985, 1989-1991) y tarda en
    recuperarse; por el contrario, el ahorro empresarial mejora
    justamente en dichos períodos. En tercer lugar, hasta
    fines de los ochenta el ahorro de hogares "empujó" la
    tendencia del ahorro interno;a partir de los noventa es el ahorro
    empresarial el que cumple este papel.

    En una economía primario-exportadora y
    semi-industrial, como la peruana, el comportamiento del sector
    externo ha influido sobre el ahorro interno, a través de
    los términos de intercambio, cuyas oscilaciones y ligera
    tendencia a la baja han sido un factor que ha hecho variar el
    ahorro interno, tanto en el corto como en el largo plazo (ver
    figura 6). Así, la gran recuperación del ahorro
    interno entre 1978-1979 parece estar asociada a la mejora de los
    términos de intercambio, así como la caída
    de la tasa de ahorro entre 1980 y 1990 coincide con la tendencia
    decreciente de los términos de intercambio.

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

     Por otro lado, las variables
    demográficas han presentado una dinámica que,
    ciertamente, ha tenido repercusiones sobre el ahorro interno,
    sobre todo de hogares. En primer lugar, la tasa de dependencia,
    definida como la relación entre población económicamente no activa
    sobre la activa, ha tenido una evolución en U invertida
    (ver figura 8 ); es decir, hasta mediados de los anos sesenta la
    tasa creció y luego comenzó a descender
    sostenidamente, lo que senala las variaciones de la
    población joven y vieja, que no ahorra y que desahorra
    respectivamente. En segundo lugar, el intenso proceso de
    urbanización durante los últimos cincuenta
    años, ha hecho que el Perú pase de ser un
    país rural (en 1950 el 59% de la población era
    rural) a uno urbano (en 1994 el 70% de la población era
    urbano), ver figura 9. Esta urbanización, debida en gran
    medida a la migración
    del campo a la ciudad, ha tenido repercusiones sobre el ahorro,
    por las diferencias de ingresos y salarios rurales y urbanos, por
    el mayor acceso al crédito en las ciudades y por las
    posibilidades de lograr mejores niveles educativos en
    ellas.Finalmente, un factor que influye sobre el ahorro es la
    restricción de liquidez. En la figura 6 observamos que el
    ratio de crédito al sector privado/PBI muestra una
    evolución opuesta a la del ahorro interno; sin embargo sus
    cambios son bastante menos drásticos que el
    ahorro.

    b) Corrección de los datos de ahorro por el
    impuesto inflacionario

    Con el fin de investigar si el proceso inflacionario
    afectó considerablemente la medida del ahorro en las
    cuentas
    nacionales, hemos corregido los datos del ahorro privado y del
    gobierno por el impuesto inflacionario (ver figura 7). El
    ahorro privado corregido disminuyó en los períodos
    de inflación moderada respecto al no corregido,
    observandose lo contrario con el ahorro del gobierno. Durante la
    hiperinflación de 1988-1990 el impuesto inflacionario
    prácticamente se hizo nulo, por lo cual el ahorro del
    gobierno tampoco se favoreció, como lo fue en el
    período 1950-1988, en el cual la inflación era un
    impuesto equivalente al 1.2% del PBI. Sin embargo, la
    hiperinflación afectó negativamente los niveles de
    ahorro privado y favoreció la recuperación del
    ahorro público.

    2. LOS DETERMINANTES
    DEL AHORRO INTERNO

    a) Ahorro privado

    Varios trabajos recientes como los de Held y Uthoff
    (1995), Schmidt, Serven y Solimano (1996), y Deaton (1995)
    convienen en que los determinantes del ahorro interno en
    países en desarrollo son varios, y provienen de diferentes
    teorías.

    Las más usuales son: a. La hipótesis del
    ciclo de vida (Modigliani y Brumberg, 1954; Modigliani y Albert,
    1963;Modigliani, 1979) , según la cual las personas tienen
    un comportamiento ahorrista en función de su edad (los
    niños y
    jóvenes) no ahorran todavía y los viejos
    desahorran), en consecuencia el ahorro depende de la estructura
    de edades de la población y de su evolución y del
    comportamiento de maximización de la utilidad
    intertemporal.. Así, mientras mayor sea la
    proporción de la población en edad de trabajar
    mayor será el ahorro. b. La hipótesis del ingreso
    permanente (Friedman,1957), postula que el ahorro es una
    proporción más o menos constante del ingreso futuro
    esperado o permanente, y que los cambios temporales en el ingreso
    se traducen en ahorro antes que en cambios en el consumo. Estas
    teorías tienen algunas limitaciones senaladas por varios
    autores -entre ellos Casillas (1993), Thorne (1986)- no
    sólo porque no es clara la cuestión

    de las transferencias intergeneracionales de riqueza, el
    comportamiento de las distintas generaciones de la
    población, el papel que puede jugar el crédito para
    mantener el consumo permanente o el conflicto distributivo entre
    salarios y ganancias,

    sino también porque suponen estabilidad
    económica y política, que no es fácil
    encontrar en los países latinoamericanos en largos
    períodos.

    En el caso particular del Perú estas
    teorías tomadas aisladamente tendrían un bajo
    poder
    explicativo de sus hipótesis, debido a que los hechos
    estilizados muestran fuertes fluctuaciones en los ingresos, en
    las tasas de ahorro, en las altas tasas de inflación y
    fuertes cambios en las propias variables demográficas, que
    no se observan en los países desarrollados sobre cuya
    evidencia empírica se formularon dichas
    teorías.

    Por esta razón, combinaremos estas
    hipótesis con otras que salen de los hechos estilizados
    del Perú, para ofrecer una mejor aproximación a los
    determinantes del ahorro privado. La función que
    proponemos es:

    + – ? + – – + ? ?

    Sp = i (Ydisr, Crp, inf, Tadep, Purb, (P/W), TI, Sg ,
    Sx)

    Donde: Sp : ahorro privado, Ydisr: ingreso
    disponible real, Crp: crédito al sector privado,
    inf
    : tasa de inflación anual,Tadep: tasa de
    dependencia, Purb: población urbana sobre la
    población total, (P/W): ganancias sobre
    salarios, TI: términos

    de intercambio, Sg : ahorro público,
    Sx): ahorro externo.

    Los signos
    esperados se basan en las siguientes hipótesis
    teóricas:

    En el largo plazo de acuerdo a la hipotesis del ingreso
    permanente, el crecimiento del ingreso disponible real
    debería privado, si los cambios en el ingreso son
    percibidos como temporales o si las ganancias en el nivel de
    consumo permanente derivadas del
    incremento en el ingreso permanente ocurren más lentamente
    que las ganancias en el ingreso permanente .

    El efecto a priori de la tasa de inflación sobre
    el ahorro privado no es claro. De acuerdo al motivo
    precaución o aversión al riesgo, altas tasas de
    inflación se asocian con altas tasas de ahorro, por ello
    una reducción drástica de la inflación puede
    tener efectos negativos sobre el ahorro privado. Por otro lado,
    si la inflación es considerada como un impuesto que reduce
    el ingreso y los cambios resultantes en el consumo son menores
    que la reducción en el ingreso, entonces se podría
    esperar una asociación negativa entre la tasa de
    inflación y el ahorro privado. La asociación
    negativa entre ahorro e inflación Es justificada
    también desde un enfoque de rentabilidad, debido a una
    menor tasa de inflación incrementa la rentibilidad que los
    ahorristas obtienen por sus depósitos en el sistema
    financiero.

    La tasa de dependencia está vinculada con la
    hipótesis del ciclo de vida , por lo cual esperamos un
    signo positivo, en la medida que la población en edad de
    trabajar sea una mayor proporción.

    El incremento del crédito al sector privado,
    resultado de un relajamiento de las restricciones en los mercados
    financieras unido a un entornode liberalización comercial
    puede tener efectos negativos sobre el ahorro privado en el corto
    plazo.

    Debido a que se consumen bienes importados que antes
    eran relativamente más caros (Japelli y Pagano, 1994;
    Muellbauer y Murphy, 1990; Attanasio y Weber, 1994;
    Rossi, 1988). Dicha hipótesis contrasta con la
    hipótesis antes prevaleciente en la literatura
    económica sobre los efectos positivos de la
    liberalización financiera y el ahorro interno.

    También esperamos un signo negativo en la tasa de
    urbanización, pues en la medida en que la población
    se urbaniza tiene mayor acceso al crédito y reduce la
    incertidumbre de la consecución de ingresos en
    relación a la población de las zonas
    rurales.

    De acuerdo a la teoría Post-Keynesiana (Lewis,
    1954; Kaldor, 1957; Passinetti, 1962) la distribución del
    ingreso entre ganancias y salarios se asocia con el ahorro
    privado. Suponiendo que los capitalistas tienen una mayor
    proporción al ahorro que los trabajadores, la
    redistribución de salarios a ganancias incrementa el
    ahorro. Sin embargo esa relación puede ser alterada si las
    empresas son de propiedad del estado y éste tiene una
    propensión al ahorro menor a la de los trabajadores, en
    ese caso, la redistribución de salarios a ganancias reduce
    el ahorro privado.

    Además, hemos incluido el ahorro del gobierno,
    cuyo signo dependerá de que la hipótesis de la
    equivalencia ricardiana se cumpla o no. La importancia del ahorro
    externo en los hechos estilizados invita a incluir esta variable,
    cuyo efecto sobre el ahorro interno privado depende de la
    existencia de una relación de complementaridad o
    exclusión.

    No hemos incluido la tasa de interés, porque el
    efecto sobre el ahorro privado no es claro. Además autores
    como Edwards (1995) y Thorne (1986), han encontrado que no existe
    alguna relación significativa con respecto al ahorro para
    América Latina y para el caso peruano respectivamente. Un
    problema adicional es la falta de una serie adecuada de tasas de
    interés que cubra nuestro período de
    análisis.

    b)Verificación empírica

    Los datos utilizados son anuales, proceden de fuentes
    oficiales . Los período de análisis son 1950-1990
    (antes de las reformas) y 1950-1994 (período que incluye
    el efecto de las reformas estructurales aplicadas a partir de
    1991).

    Para evitar correlaciones espúreas entre las
    variables se examinó en primer lugar el orden de integración respectivo.

    Para ello se usó el test de
    Dickey-Fuller Aumentado (DFA, 1981) en sus tres versiones: con
    constante y tendencia ( ), con constante ( ) y sin constante ni
    tendencia ( ). Se usó el criterio de información de
    Akaike (1973) para determinar el rezago óptimo (
    )..

    Dicho test indicó que las series en niveles de
    las siguientes variables: ahorro privado real, ingreso disponible
    real, crédito real al sector privado, tasa de crecimiento
    de la tasa de dependencia, tasa de crecimiento de la
    población urbana, relación ganancias entre remuneraciones y
    términos de intercambio, tienen una raiz unitaria al 5% de
    significación en ambos períodos; y son
    estacionarias en primeras diferencias. Mientras que para las
    variables restantes -inflación, ahorropúblico y
    ahorro externo- se rechazar la hipótesis de raíz
    unitaria a favor de la hipótesis de estacionaridad al 5% y
    10% de

    significación. De acuerdo a ello presentamos la
    siguiente función de ahorro privado:

    LSP = f ( LYDISR, LCRP, INF, DTADEP, DPURB, L(P/W),
    LTI,)

    Donde:

    LSP es el ahorro privado real, en nuevos soles de 1979.
    Expresada en logaritmos.

    LYDISR es el ingreso disponible real, en nuevos soles de
    1979. Expresada en logaritmos.

    LCRP es el crédito real del sector bancario al
    sector privado, en nuevos soles de 1979. Es la variable proxy para la
    restricción de liquidez y está expresada en
    logaritmos.

    INF es la tasa anual de inflación.

    DTADEP es la variación de tasa de dependencia. Se
    usó como variable proxy el ratio del incremento de la
    población económicamente activa respecto al
    incremento de la población económicamente no
    activa.

    DPURB es la tasa de variación de la
    población urbana respecto a la población
    total.

    L(P/W) es la relación ganancias reales entre
    remuneraciones reales. Es la variable proxy para la
    distribución del ingreso.

    Está expresada en logaritmos.

    LTI son los términos de intercambio. Expresados
    en logaritmos.

    Utilizando el método de
    Johansen y Juselius (1990) encontramos las siguientes relaciones
    de largo plazo entre el ahorro privado y las variables de orden
    de integración I(1)

    ESCENARIO MICROECONOMICO 1991-1996

    Tomando el modelo de Levano y Llontop,(1998)en Consorcio
    de investigación.donde toma781 familias
    correspondientes a las regiones del perú:Lima
    metropolitana,costa urbana,sierra rural y sierra urbana.Reflejan
    la divergencia d los datos, dado que provienen de la Encuesta
    Nacional de hogares,estas presentan lijeros errores de calculo de
    los ingresos y gastos tanto a nivel macroeconómico comola
    información que se desprende de las encuentas.Como el
    problema de la sobre estimación del PBI, que esta en
    discusión,que tiende a sobre estimar el ingreso disponible
    y distorcionar el calculo de ahorro de las familias

    c)Ahorro de las familias según quintil de
    ingresos

    Disminuye del 1991 a 1994,y aumento en 1994 a 1996.Los
    ingreso más altos disminuyen su tasa de ahorro a lo largo
    del periodo,debido a que se benefician en mayor medida de la
    expanción del crédito,lo cual les permitió
    ampliar su consumo y reducir su ahorro en términos
    relativos.

    d)Ahorro de las familias según region
    geografica

    La falta de ahorro o desahorro de las familias de la
    sierra rural puede ser explicado por su carácter de
    subsistencia(Gonzales de Olarte,1996) con altos indice de
    pobreza y
    pobreza extrema.

    e)Ahorro de las familias según edad del jefe
    de familia

    Se espera que los jovenes y los
    viejos en promedio desahorrren, mienras que las personas maduras
    y activas tengan una mayor tasa de ahorro.

    f)Ahorro de las familias según
    categoría ocupacional

    Hay ulna reducción de las tasas de ahorro cuyos
    jefes se insertan de manera dependiente en el sector privado.Los
    obreros públicos no ahorran o desahorran a medida que su
    ingreso promedio disminuye.Los empleados privados con mayores
    niveles de ahorro debido al mayor ingreso. Aunque ha tenido una
    abrupta reducción y esto debido al acceso al
    crédito de consumo, ya que cumplen con los requisitos
    necesarios para ser sujetos de credito.De igual manera para jefes
    obreros privados

    g) Ahorro de las familias según nivel
    educativo

    Debido a las reformas estructurales y a sus efectos en
    las familias las tasas de ahorrro de las familias cuyos jefes
    poseen los mayores nivel educativo se reducen,reduciendo las
    brechas de las tasas cuyos jefes poseen menor nivel
    educativo.Todo esto debido a que existe una reducción en
    sus ingresos y en el caso de poseerlo estan integrados a la
    actividad privada no independiente,sin embargo los ahorro se
    reducen.

    Estadísticamente, existe una relación de
    largo plazo entre el ahorro privado, el ingreso disponible, la
    tasa de

    dependencia, los términos de intercambio, la tasa
    de urbanización y la proxy para la distribución de
    los ingresos (relación ganancia-salarios). No encontramos
    una relación de largo plazo entre el ahorro privado, la
    tasa de inflación, el crédito al sector privado, el
    ahorro del gobierno y el ahorro externo.

    Es importante notar que antes y después de 1990,
    desde una perspectiva de largo plazo, el ahorro privado se
    relaciona en el mismo ¨sentido¨con las otras variables,
    es decir la relación se mantiene después de la
    aplicación de las reformas estructurales. Encontramos una
    asociación positiva entre el ahorro privado, la tasa de
    dependencia y los términos de intercambio, y la
    asociación negativa respecto a la relación
    ganancias-salarios y tasa de urbanización . Además
    observamos la existencia de una mayor estabilidad en las
    elasticidades de largo plazo del ahorro privado respecto al
    ingreso disponible (aproximadamente 1) y a la tasa de dependencia
    (0.3-0.4). Varian los valores de las elasticidades (mas no el
    signo) del

    ahorro privado respecto a la tasa de urbanización
    (de -1.8 a -1.1), relación ganancias-salarios (de -2.7 a
    -0.7) y términos de intercambio (2.6 a 0.6). Respecto a
    los determinantes del ahorro privado en el corto plazo, antes y
    después de las reformas estructurales, los rezagos de
    dicha variable son estadísticamente significativos,
    corroborando la idea de la persistencia en el tiempo de los
    shocks temporales sobre el ahorro privado ya mostrado por el test
    de raíz unitaria. Exceptuando la tasa de inflación,
    después de las reformas estructurales todas las
    demás variables adquieren una mayor influencia sobre el
    ahorro privado.

    Encontrándose que en el corto plazo los
    incrementos en el ingreso disponible, el crédito privado y
    los términos de intercambio tienen un efecto positivo
    sobre el ahorro privado; las reducciones en la tasa de
    dependencia también tienen un efecto positivo sobre el
    ahorro privado; y el incremento de las ganancias respecto a las
    remuneraciones tiene un efecto negativo sobre el ahorro. Aunque
    ninguna de ellas es significativa
    estadísticamente.

    El vector de corrección de errores (VEC) es
    estadísticamente significativo, mostrando que casi un 10%
    de la variación del ahorro en el corto plazo es corregido
    en cada período.

    No encontramos evidencia que permita aceptar la
    hipotesis de ahorro precautorio basado en la evolución de
    la tasa de inflación. La tasa de inflación es
    significativa estadísticamente si consideramos el
    período 1950-1994, sin embargo la bajaelasticidad muestra
    que se necesitan reducciones drásticas de ella para lograr
    un incremento significativo del ahorro privado.

    Por locual, podría explicar porque se observa un
    incremento en el ahorro privado después de la
    reducción de la inflación a partir de 1991
    .

    Por otro lado, nuestros resultados nos permiten
    verificar la hipótesis del ingreso permanente en la medida
    que el ahorro privado está asociado en el largo plazo a
    incrementos del ingreso disponible. En el corto plazo, aunque se
    asocian positivamente, ésta no es estadísticamente
    significativa. También se verifica la hipótesis del
    ciclo de vida de Modigliani (1963), pues mientras mayor es la
    población en edad de trabajar mayor es el ahorro privado
    en la ecuación de largo plazo.

    La distribución del ingreso que favorece a las
    ganancias respecto a las remuneraciones ha tenido en el largo
    plazo una incidencia negativa sobre el ahorro privado aunque
    dicho efecto parece revertirse después de 1991, sin
    embargo ella no ha sido lo suficientemente fuerte como para
    revertir la relación de largo plazo.

    Ese resultado se relaciona con el cambio en la
    composición del ahorro privado experimentado a partir de
    1991.

    Durante la década de los 80´s el ahorro
    familiar representaba el 75% del ahorro privado, mientras que el
    ahorro de las empresas el 25% restante. Sin embargo las cifras se
    revierten a principios de la década del 90, cuando el
    ahorro empresarial pasa a representar el 75% del ahorro privado.
    Ello podría relacionarse con un cambio en las propensiones
    a ahorrar tanto de las familias como de las empresas a partir de
    1990. Algunos hechos que permiten pensar en dicha
    hipótesis son la reducción de la propensión
    a ahorrar de las familias entre 1991 y 1994 de 0.21 a 0.16
    respectivamente (ver anexo del ahorro familiar), y el incremento
    del peso de las ganancias (utilidades) en la determinación
    del ahorro empresarial, especialmente en las grandes empresas
    (ver anexo del ahorro empresarial).

    El rápido incremento de la tasa de
    urbanización ha significado una tendencia a la baja del
    ahorro privado. Ese resultado se relaciona con la
    disminución de la propensión al ahorro de las
    familias de las zonas urbanas de 0.24 a 0.15 entre 1991 y 1994,
    mientras que en el caso de la familias de la sierra rural se
    observa un incremento de la propensión a ahorrar de 0.06a
    0.15. Como se muestra el ahorro de las familias, el incremento
    del crédito es una variable que ayuda a explicar dicho
    comportamiento. El crédito dirigido hacia los hogares
    urbanos relaja la restricción de liquidez y promueve el
    consumo, mientras que el dirigido a los hogares rurales es
    utilizado en la producción , en la medida que en el
    área rural el crédito es escaso.

    A nivel macroeconómico y en términos
    estadísticos, no hemos encontrado evidencia que nos
    permita aceptar la hipótesis de la restricción
    financiera, según la cual un incremento en el
    crédito reduce el ahorro privado. La correlación
    positiva entre crédito y ahorro privado en el
    período 1991-1994 (cuadrio 7) podría ser resultado
    de la liberalización del sistema financiera y de una
    mejora en la intermedición financiera. Este es un hecho
    estilizado que requiere un análisis más detallado,
    el cual escapa los objetivos de este proyecto.

    La mejora en los términos de intercambio conlleva
    a mejoras en el ahorro privado. De acuerdo a la estructura de
    exportaciones peruanas la mejora en los términos de
    intercambio beneficia principalmente a las empresas exportadoras
    de minerales, las
    cuales responden por aproxidamente el 40% del ahorro empresarial
    (ver anexo empresas) .

    Combinando los resultados obtenidos con los hechos
    estilizados, la. recuperación del ahorro privado entre
    1990 y 1994

    se debería a la recuperación del ingreso
    disponible, la disminución de la tasa de
    urbanización, el incremento de los términos de
    intercambio, cambio en la relación ganancias-salarios, y
    la drástica caída de la tasa de inflación
    .

    h) La relación entre ahorro privado, ahorro
    externo y ahorro público

    Debido a que las series anuales del ahorro privado,
    público y externo muestran distintos grados de
    integración no Es posible formular entre ellas una
    relación de largo plazo. Para corregir tal
    limitación utilizamos series de ratios anuales del ahorro
    privado, ahorro público y ahorro externo respecto al PBI,
    las cuales se muestran estacionarias durante el
    período

    Los resultados permiten aceptar la existencia de una
    asociación estadistica negativa entre el ahorro privado y
    el ahorro público al 94% de probabilidad, lo
    cual es una evidencia a favor de la hipótesis ricardiana .
    De acuerdo a dicha hipótesis, existiría una
    relación negativa entre el ahorro privado y el ahorro
    público derivado del comportamiento de los agentes del
    sector privado, los cuales internalizarían los cambios en
    el endeudamiento público, asociándolos con
    alteraciones en los impuestos futuros y por ello en el ingreso
    permanente. De acuerdo a esa interpretación, una mejora en la
    posición fiscal implicaría una disminución
    en la carga tributaria futura, un incremento en el ingreso
    permanente disponible y una caida del

    ahorro privado presente (Schimdt-Hebbel &
    Servén 1997).Edwards (1995) en un estudio para varios
    países encuentra coeficientes entre 0.43 y 0.58, que
    rechazan también la equivalencia ricardiana. Nosotros,
    siguiendo la metodología de Edwards encontramos un
    coeficiente de 0.43, que también rechaza dicha
    equivalencia .

    El ahorro externo no ha tenido un comportamiento
    complementario al ahorro privado. La explicación mas
    plausible Es que el flujo de capitales asociado a una
    expansión de las importaciones (derivado del incremento
    del crédito o de la apreciación de la moneda),
    incrementa el consumo y reduce el ahorro privado.

    El ahorro externo se ha asociado negativamente con el
    ahorro público en el largo plazo, ello es debido a que la
    falta de ahorro público era generalmente compensado con un
    incremento en el ahorro externo para financiar la
    inversión y el gasto
    público.

    i)APRECIACIONES IMPORTANTES

    Durante el período 1950-1994, el régimen
    de acumulación se ha caracterizado porque el crecimiento
    del producto ha dependido en buena medida de la inversión
    financiada por el ahorro interno privado y de la inversión
    pública financiada por el ahorro externo. Las reformas
    económicas iniciadas en 1990 no parecen haber afectado
    este esquema, pues el ahorro externo se ha hecho aún
    más importante para el financiamiento de la
    inversión pública. Lo que sí ha cambiado
    entre 1988-1991 es la estructura del ahorro privado, que hoy
    está compuesto por dos tercios de ahorro empresarial y un
    tercio de ahorro de hogares, a diferencia de antes cuando la
    estructura fue exactamente opuesta.

    Sin embargo, el ahorro interno ha sido
    crónicamente insuficiente para financiar la
    inversión durante este largo período. Las causas
    principales de este déficit se encuentran en que los
    determinantes de largo plazo del ahorro privado, con signo
    negativo (tasa de urbanización y distribución del
    ingreso), han seguido pesando sobre el determinante positivo
    más importante: el ingreso disponible. En otros
    términos, la hipótesis del ingreso permanente como
    principal determinante se verifica, pero las
    características demográficas del Perú han
    hecho que la hipótesis del ciclo de vida tenga en el
    balance un menor impacto, lo cual no ha permitido aumentar el
    promedio de la tasa de ahorro de largo plazo más
    allá del 19% del PBI.

    El ahorro público y el privado han tenido una
    asociación negativa y significativa en el largo plazo, que
    permite pensar en el cumplimiento de la hipótesis de la
    equivalencia ricardiana en el Perú. El ahorro externo se
    ha asociado negativamente con el ahorro privado y el ahorro
    público en el largo plazo. Es decir, los flujos de
    capitales externos suplen la falta de ahorro interno respecto a
    la inversión deseada, pero perversamente incrementan el
    consumo de bienes importados con un efecto negativo sobre el
    ahorro privado. Esto constituye un problema para el crecimiento
    futuro, de no crearse condiciones para incrementar el ahorro
    público o recurrir al ahorro externo sin provocar una
    disminución en el ahorro privado. Este es un tema muy
    amplio que requiere todavía una mayor
    investigación.

    En el corto plazo el determinante más
    significativo del ahorro privado (periodo 1950-1994) ha sido la
    tasa de inflación, y la drástica reducción
    de ella a principios de la década del 90 explica el
    crecimiento experimentado de la tasa de ahorro .

    CAPITULO V

    1.ALTERNATIVAS
    DE POLITICA PARA FORTALECER EL AHORRO DE LOS HOGARES DE MENORES
    INGRESOS: CASO DEL PERU.

    La promoción del ahorro interno, y
    particularmente del ahorro canalizado a través del sistema
    financiero, está llamada a ocupar un lugar gravitante en
    las políticas de desarrollo de los países
    latinoamericanos. En esta perspectiva, uno de los problemas que
    aqueja a muchas de las economías de la región es no
    sólo la relativamente baja tasa de ahorro interno en
    relación con el producto, sino la limitada
    participación del ahorro de las familias, particularmente
    en activos financieros.

    Por diversas razones, una mayor movilización de
    ahorros de las familias de bajos ingresos por parte del sistema
    financiero puede ser de la mayor importancia e interés
    como parte de las políticas de desarrollo. Primero, porque
    la metódica acumulación de recursos por parte de
    estos segmentos puede contribuir a facilitar el acceso a bienes o
    servicios que son altamente valorados por dichas familias, como
    puede ser la vivienda y la educación de un miembro del
    hogar, con las consiguientes mejoras en el bienestar y la
    roductividad de talesfamilias. Segundo, porque dada la creciente
    importancia relativa de estos segmentos de la población
    dentro de nuestras economías y sociedades,
    dichas familias podrían constituir una atractiva masa que
    sirva de base no sólo para la expansión sino
    también para la estabilidad de la actividad
    bancaria.

    Sin embargo, muchas veces las oportunidades que ofrece
    el sistema financiero para la captación de ahorros no
    están precisamente orientadas a atraer a los sectores de
    menores ingresos, debido en gran

    parte a los mayores costos de transacción
    asociados con las operaciones de
    captación de bajo monto.

    En primer lugar, queda claro que no existen en el
    sistema bancario alternativas de ahorro orientadas con un fin
    específico predeterminado en el instrumento (por ejemplo,
    que el ahorro sea precondición para la concesión de
    un crédito, que el ahorro tenga un carácter
    contractualmente metódico para la consecución de un
    determinado bien, etc.). La modalidad de depósitos de
    ahorro es de libre disponibilidad, y la modalidad de
    depósitos a plazo fijo por definición sólo
    impone una condición de un plazo redeterminado, el cual
    incluso puede soslayarse aunque con una penalidad. La
    excepción viene a ser la alternativa de depósitos
    CTS los cuales tienen un objetivo específico y,
    además, no son de libre disponibilidad sino hasta que
    concluya el vínculo laboral. Sin embargo, esto
    último no Es estrictamente así, puesto que, como se
    anotara, los bancos permiten el retiro parcial del monto
    acumulado para cualquier fin a criterio del
    beneficiario.

    En segundo término, también puede
    afirmarse que no existen productos de ahorro financiero que
    estén principal o exclusivamente dirigidos a los segmentos
    de la población de menores ingresos. De hecho, como se ha
    señalado, los productos disponibles en ningún caso
    establecen como precondición un determinado nivel de
    ingreso, por lo que desde este punto de vista no existe ninguna
    discriminación. Esta característica
    parece obedecer fundamentalmente a la falta de una estrategia
    corporativa del sector bancario de incorporar ("bancarizar") a
    estos segmentos de población en calidad de ahorradores,
    pese a que la banca peruana sí ha venido desarrollando en
    los últimos años un esfuerzo corporativo por
    ampliar el espectro de sus clientes activos
    (es decir, la base de prestatarios personales) de manera de
    incorporar a sectores que antes, básicamente por
    limitaciones de ingresos, no tenían acceso al
    crédito formal.

    Antes bien, los productos de ahorro financiero de la
    banca peruana están diseñados en buena medida a
    desestimular la apertura de cuentas y/o el mantenimiento de
    saldos de ahorros de menor volumen, que debieran estar asociados
    a la capacidad de ahorro de los estratos de menores
    ingresos.

    Esto puede verse claramente no sólo por la
    aplicación de montos mínimos de apertura sino
    también por el establecimiento, en algunos casos, de
    montos que no son sujetos de remuneración, de tasas de
    interés en función directa de los saldos, y de
    cargos de mantenimiento en función inversa de los saldos,
    teniendo en cuenta los indicadores vigentes para estos criterios
    en el caso de los tres bancos más grandes del sistema, la
    apertura y/o mantenimiento de cuentas por montos que no superan
    entre los US$550 y US$800, según sea el caso, genera ulna
    rentabilidad negativa en términos nominales. Más
    aún, estas simulaciones no consideran otros cargos que
    suelen ser independientes del saldo (e.g., por consulta de
    saldos) o que sí lo son (e.g., por excederse del
    número de operaciones libres en ventanilla, que, como se
    ha dicho, suele ser menor cuanto menor sea el saldo de
    ahorro).

    Esta orientación de la banca de desestimular,
    mediante sus productos financieros de captación, la
    formación y el mantenimiento de ahorros de menor valor
    suele ser atribuida fundamentalmente a los relativamente altos
    costos administrativos relacionados con las cuentas de menor
    volumen.

    a).Instrumentos para promover el ahorro de bajo
    monto: una propuesta

    Teniendo en cuenta los elementos analizados
    precedentemente, en el caso de las familias de menores ingresos,
    y tal como también lo indican algunas experiencias de
    otros países, la principal motivación
    para canalizar su ahorro a través del sistema bancario
    resulta ser la posibilidad y facilidad que le brinde éste
    para acceder a un bien duradero por ejemplo, la
    viviendao atender una inversión que le
    permita en el corto o mediano plazos mejorar sus perspectivas de
    ingresos, por ejemplo, obtener un crédito para mejorar un
    taller de trabajo o invertir en la educación de los hijos.
    En este sentido, se advierte en el Perú una clara ausencia
    de productos bancarios que tengan una orientación de este
    tipo. A continuación se sugieren dos alternativas que
    podrían considerarse y encararse para reforzar una
    estrategia de esta índole y que recogen los elementos que
    son necesarios para alcanzar una implementación
    exitosa.

    b)Ahorro financiero y acceso a la
    vivienda

    La vivienda constituye quizá el más
    importante activo físico duradero de la mayoría de
    familias,cuyo precio es varias veces superior a los ingresos de
    éstas. Por esta razón, la adquisición de
    vivienda,en los más de los casos, sólo es viable
    mediante un crédito a largo plazo. La adquisición
    de una vivienda significa una importante motivación para el ahorro familiar,
    postergando consumo presente por consumo futuro. En los
    países desarrollados, los ahorros familiares depositados
    en instituciones financieras formales es una fuente importante de
    fondos para los créditos para vivienda (USAID, 1987).Como
    lo indica la experiencia de varios países latinoamericanos
    (Gonzales Arrieta, 1997), la utilización de los
    subsidios habitacionales directos (SHD) puede ser un
    factor catalítico relevante para promover la
    formación de ahorros familiares canalizados a
    través del sistema financiero formal. El

    SHD es un aporte explícito que entrega el Estado
    con carácter no reembolsable, por una sola vez a las
    familias es decir, se trata de un subsidio a la demanda y
    no a la oferta— que cumplan con los criterios de
    elegibilidad previamente determinados prioritariamente,
    familias de menores ingresos con necesidades de vivienda
    insatisfechas—, de modo tal de permitirles el acceso a una
    solución habitacional acorde con sus posibilidades
    económicas. El SHD trata de estimular el esfuerzo propio
    de las familias en pos de acceder a una vivienda, y la
    típica expresión de dicho esfuerzo debe ser la
    conformación metódica de un ahorro previo que
    complemente el subsidio directo y, si es el caso, el
    crédito hipotecario a largo plazo.

    c)Sistemas de capitalización
    inmobiliaria

    Las familias de bajos ingresos con necesidades de
    vivienda (o de otro tipo) insatisfechas,cuando cuentan con cierta
    capacidad de pago que podría permitirles asumir deudas
    hipotecarias de largo plazo con el sistema bancario, enfrentan
    dos restricciones adicionales. En primer lugar, no cuentan con
    garantías satisfactorias que les permitan acceder a
    créditos hipotecarios de la banca. Los principales activos
    que poseen estas familias están constituidos, por lo
    general, por viviendas que si bien contienen una inversión
    no desdeñable en materiales y
    mano de obra, no se encuentran ni tituladas ni debidamente
    registradas, por lo que representan un "capital dormido", que les
    impide a estas familias integrarse a la economía de
    mercado con respaldo de dichos activos. En segundo lugar, dichas
    familias, dedicadas a un amplio espectro de actividades
    económicas, pueden tener flujos regulares de ingresos,
    pero no están en capacidad de acreditarlos, por lo que a
    base de los procedimientos
    estándares de la banca formal, no pueden ser sujetos de
    crédito.

    Teniendo en cuenta lo anterior, la actual Ley de Bancos,
    promulgada en diciembre de 1996, en su artículo 295,
    contempla la implementación de un mecanismo denominado
    Sistema de Capitalización Inmobiliaria, con la
    intención de fomentar la movilización de los
    ahorros de la gran masa de familias de bajos ingresos con
    necesidades de vivienda insatisfechas hacia el sistema financiero
    formal.15 En esencia, se trata de un mecanismo que busca atraer y
    conformar ahorros de familias de menores ingresos hacia canales
    formales del sistema financiero con un fin
    específico.

    El Sistema de Capitalización Inmobiliaria (SCI)
    prevé comprender una relación contractual entre dos
    agentes en lo que podría denominarse un mercado
    primario de contratos de
    capitalización inmobiliaria
    . Por un lado, una Empresa
    de Capitalización Inmobiliaria (ECI), cuya actividad
    consistirá en comprar y/o edificar inmuebles y, en
    relación con ellos, celebrar contratos de
    capitalización inmobiliaria individual con terceros,
    entregando en depósito al inversionista la correspondiente
    unidad inmobiliaria. Las ECI estarán sujetas a la
    regulación y supervisión de la Superintendencia de
    Banca y Seguros (SBS). Por el otro lado, intervendrá un
    inversionista, entendido este agente como aquel interesado en
    destinar metódicamente una cantidad de recursos en una ECI
    para conformar un fondo de capitalización inmobiliaria que
    le permita la cancelación del precio de un inmueble de su
    interés y necesidad.

    En un contrato de
    capitalización inmobiliaria, el inversionista asume el
    compromiso de pagar a la ECI cuotas mensuales, que incluyen un
    componente de capital destinado a conformar progresivamente un
    fondo de capitalización inmobiliaria a nombre del
    inversionista, cuyo importe será aplicado en su momento a
    la cancelación del precio del inmueble vinculado al
    respectivo contrato de capitalización inmobiliaria.
    Está pensado que este compromiso que asume el
    inversionista no requerirá la acreditación de sus
    flujos de ingresos, lo que constituye ulna característica
    muy relevante para alcanzar el objetivo de atraer al sistema a
    familias de bajos ingresos con actividades informales.

    d)La principal prioridad de América Latina es
    solucionar el problema del ahorro interno.

    Cuando se critica mucho lo que se llama el "Consenso de
    Washington", pues hay quienes piensan que no ha sido la peor
    receta para América Latina.Un punto de vista mucho mas
    matizado, en el sentido siguiente: países que han seguido
    razonablemente bien las reglas del Consenso de Washington
    (podía ser Chile el paradigma de
    lo positivo), pues no les ha salido mal la aplicación de
    estas reglas. Ha habido otros países que les ha salido mal
    simplemente porque las aplicaron mal. ¿Por qué
    Porque el modelo de América Latina es un modelo sumamente
    vulnerable porque debido a la falta de ahorro interno, se basa o
    en las inversiones en portafolio (inversiones de cartera, en
    activos financieros generalmente a corto plazo) o las inversiones
    extranjeras directas, productivas (IED). Y si hay crisis
    económica y teniendo en cuenta la pequeñez de las
    bolsas financieras en América Latina, en cuanto se
    presenta el menor síntoma de que las cosas no van bien las
    inversiones en portafolio dejan de interesar. Y en cuanto las
    IED, que han tenido picos espectaculares en los años 1998
    y 1999, en el caso español,
    hasta 100.000 millones de dólares, pero luego, cuando
    viene la crisis, la IED baja dramáticamente. Es decir que
    se trata de un modelo de desarrollo económico que depende
    de decisiones que se situan fuera de tu país. Y eso por
    qué se produce? Porque América Latina nunca, nunca,
    nunca ha hecho políticas de ahorro interno. Nunca. Porque
    las políticas de ahorro interno pasan necesariamente por
    la reforma fiscal. En la Unión
    Europea (UE) tenemos un peso de la fiscalidad sobre el
    Producto Interior Bruto (PIB) de en
    torno al 40-42%. En el modelo Nafta (Tratado de Libre
    Comercio de NorteAmérica), Canadá y EEUU tienen
    en torno al 20-23%, pero quitando el caso de Uruguay y un
    poco Chile, en el resto de países latinoaméricanos
    el pagar impuestos es una disciplina social desconocida y en
    consecuencia eso produce, frente a la ausencia de ahorro interno,
    un sistema económico basado en la vulnerabilidad cuando se
    presenta cualquier cosa.

     e)El problema de la salida de
    capitales

    Si, yendo un poco mas allá está el dato de
    que aquí (en Latinoamérica) el que genera
    plusvalías, en vez de reinvertirlas en su país,
    pues suele colocarlas en el exterior, debido a que el sistema no
    tiene confianza interna. El caso de Argentina es interesante en
    este sentido: debido a la desconfianza en la epoca de De la
    Rúa, lo argentinos sacaban al exterior entre 7.000 y
    10.000 millones de dólares a la semana y se supone que, no
    solo el rico-rico, sino las clases medias, pusieron al abrigo sus
    ahorros en dólares en torno a los 120.000 millones de
    dólares. Y Argentina está pidiendo un fondo de
    rescate de en torno a 15.000 millones, es decir, que
    bastaría un 15 o 20% de esos capitales volviera a Buenos Aires para
    que se inyectara liquidez al sistema.

    CONCLUSIONES

    a)Los diferentes grados de desarrollo de los mercados de
    bienes, de crédito y trabajo, así como las
    distintas costumbre y hábitos de consumo entre las
    familias de las diversas regiones nos lleva a concluir que no
    existe una única función de ahorro familiar a nivel
    nacional sino diferentes funciones a nivel
    de regiones.

    b)La existencia de distintas funciones de ahorro a nivel
    regional muestra la necesidad de tener diferentes
    políticas económicas , de acuerdo a la pecularidad
    de cada región, si se pretende incrementar la tasa de
    ahorro familiar.

    c)La reduccción de la tasa de inflación de
    las zonas urbanas(Lima Metropolitana),costa urbana y sierra
    urbana), mientras que el crecimiento del PBI no ha conllevado una
    mejora en la tasa de desarrollo de la sierra rural.

    d)Las familias ubicadas en Lima Metropolitana,costa
    urbana y sierra urbana redujeron sus tasa de ahorro cuando la
    restricción financiera se eliminó, en especial en
    1994; peor el aumento en el acceso al crédito no tuvo
    ningún efecto sobre el ahorro de las familias ubicadas en
    la sierra rural.

    e) Las familias desahorran cuando son ,muy
    jóvenes, ahorra en la etapa madura y desahorran o reducen
    su ahorro en la vejez.Esto Es más importante en familias
    ubicadas en Lima Metropolitana y la costa urbana que en la
    familias de la sierra urbana y rural.

    f)Se encontró una relación negativa entre
    la mejora del nivel educativo promedio de las familias y la tasa
    de ahorro de las mismas.El impacto Es mas fuerte en Lima
    Metropolitana que en el resto de las regiones.Ello puede deberse
    a que las familias consideran a la educación como un gasto
    corriente, o como ulna inversión de debe rendir frutos en
    el futuro, por lo que aumentan su consumo corriente esperando un
    incremento en el ingreso permanente.

    RECOMENDACIONES

    a)Sin duda alguna, el panorama electoral en los
    últimos meses le ha generado al inversionista extranjero
    una justificada reflexión de leer qué es lo que el
    Perú le proyecta en sus inversiones a futuro, tanto a
    nivel macro como a nivel técnico-económico, que es
    finalmente lo que le interesa.

    b)Cuando el Perú logre un grado de estabilidad
    electoral, probablemente el inversionista observará si el
    país mantiene las premisas originales. Si es así,
    invertirá más, de lo contrario se
    retirará.

    c)Queda claro que el riesgo político y
    económico son factores de incertidumbre para los
    inversionistas, por lo que es necesario que el próximo
    gobierno tome las medidas que permitan resolver problemas como el
    déficit recurrente en cuenta corriente que nos hace
    más vulnerables a los shocks externos, la baja tasa de
    crecimiento de las exportaciones, así como su relativa
    diversificación.

    d)La importancia es alta en la mente del inversionista,
    pero no es el único elemento que evalúa. Son de
    igual importancia los instrumentos que circulan en el mercado, es
    por eso imprescindible que el desenvolvimiento de la
    economía peruana sea transparente y apunte hacia objetivos
    claros.

    e)Hay que recordar que el inversionista depende del tipo
    de potencial que ofrece un país, observa sus actividades y
    decide a qué sector ingresar. De allí que los
    interesados determinarán el valor actual de los flujos
    futuros que piensen obtener en esa inversión y ese valor
    actual estará afectado por la tasa del descuento aplicada,
    la misma que si tiene una alta clasificación de riesgo
    será mayor. Por lo tanto, será más
    difícil que ese proyecto tenga un retorno
    atractivo.

    f)Lo importante en este tema, es que en el Perú
    hay mucho que ofrecer y quienes tienen la intención de
    comprar barato para ganar bien en el futuro, lo han colocado
    entre sus opciones.

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    ANEXOS

    Notas
    Bibliográficas

    1.-Régimen de acumulación es el proceso de
    generación de ahorro y de su conversión en
    inversión, que permite un

    acrecentamiento del stock de capital, el que da lugar a
    un crecimiento económico estable y autofinanciable
    .

    2.Los ciclos economicos, son los flujos de
    comportamiento macroecnomico de la realidad de un
    país.

    3.-Definida como el cociente de la desviación
    estándar sobre el promedio.

    4.-Para un análisis detallado sobre estas
    reformas ver: FitzGerald (1979), Thorp & Bertram (1978),
    Gonzales y Samamé (1994).

    5.-Este esquema permite un control más eficaz de
    la inflación pero es bastante recesivo (Seminario
    1995).

    6.-En el mes de julio de 1990, al terminar el gobierno
    de A.García, la tasa de inflación alcanzó
    63% y, a raíz del

    AFujishock@, la tasa fue de 398% en el mes de agosto;
    luego vino la desinflación.

    7.-Es decir, los precios relativos
    post-estabilización no facilitan que las exportaciones se
    hagan extensivas a todos lossectores, sino sólo
    intensifican la exportación de aquellos sectores que gozan
    de rentas diferenciales apreciables, como laminería, el
    turismo o la
    pesca.

    8.-La mayor parte de nuestro análisis
    tratará sobre el ahorro de los agentes económicos
    (nacionales y extranjeros)establecidos en el territorio peruano.
    No existiendo información confiable y sistemática
    sobre el ahorro obtenido por agentes nacionales en el extranjero,
    no podremos ver si existe alguna diferencia sustantiva entre
    ambas categorías de ahorro.

    9.-Los principales problemas de los datos de ahorro son
    de orden metodológico. Por un lado, el ahorro interno es
    estimado como diferencia del ingreso y el consumo, luego se
    deduce el ahorro de gobierno y finalmente se estima el ahorro
    deempresas y hogares, en base a la información
    suministrada por las cinco mil empresas más importantes y
    sobre la base de las encuestas de gasto familiar; obviamente
    queda una diferencia que se imputa a ambas. Por esta razón
    no existe una serie larga que discrimine el ahorro empresarial
    del ahorro de familias, dicha serie sólo existe desde
    1979. Obviamente, el resultado Es que las series de ahorro
    acumulan errores y omisiones de variables anteriores.
    Además, en el caso peruano la producción de hoja de
    coca y sus derivados no es considerada como parte del PBI y del
    ingreso nacional; en consencuencia los datos oficiales de ahorro
    interno sub estiman el ingreso, el consumo y el
    ahorro.

    10.-Sólo a partir de 1979 existe una serie
    desagregada sobre ahorro de hogares y empresas estimada por el
    Instituto Nacional de Estadística e Informática.

    11.-Comprende el ahorro de empresas privadas y
    públicas.

     

    Alfredo Sandro Ocrospoma Alquizar

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