- Identificación del
problema - Resumen de la evolución
económica y los hechos estilizados - Discusión
teórica - Evidencia empírica en el
caso peruano - Los determinantes del ahorro
interno - Alternativas de
política para fortalecer el ahorro - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
La economía peruana creció sostenida y
establemente desde los años cincuenta hasta mediados de
los años setenta; apartir de entonces tuvo un decaimiento
que duró hasta fines de los años ochenta,
época en la cual el PBI por persona
decayó niveles del año sesenta. Una de las
principales causas del crecimiento y crisis fue la
inversión, cuya evolución explica lo que sucedió con
el producto. A
partir de 1991 se ha observado una recuperación del
crecimiento, sostenido nuevamente por el aumento de la
inversión (Gonzales 1996). El problema es que el ahorro
interno fue relativamente suficiente para financiarla
inversión sólo hasta inicios de los años
sesenta; posteriormente -y hasta hoy- el Perú ha
necesitado de mayor ahorro externo para crecer. En consecuencia,
tiene una insuficiencia crónica de ahorro interno con
relación a la inversión, pese atener una tasa de
ahorro promedio de 18.9%, moderada para los estándares
latinoamericanos.
Desde 1990 en el Perú se ha puesto en marcha un
nuevo programa de
ajuste estructural que está transformando el contexto
económico e institucional -que perduró por
más de 25 años- y que estaría influyendo
sobre los determinantes del ahorro y la inversión; es
decir estaría cambiando el régimen de
acumulación2. Sin embargo, no parece estar
modificándose el problema de la insuficiencia de ahorro
interno frente a la inversión total, pese a la
recuperación de la tasa de ahorro interno desde 1991, lo
que obviamente es un problema para asegurar la viabilidad del
crecimiento en el largo plazo.
Para entender este problema es necesario analizar los
determinantes del ahorro interno en el Perú, tanto en el
largo como en el corto plazo. El análisis del pasado debería dar
luces sobre los determinantes permanentes del ahorro interno, de
tal forma que se pueda evaluar de qué manera están
siendo cambiados dichos determinantes por el ajuste estructural y
si dichos cambios favoreciesen un incremento del ahorro interno y
su estabilidad futura. Precisamente, este estudio tiene como
objetivo
analizar los determinantes del ahorro interno en el
Perú.
En el Perú el ahorro interno es una de las
principales fuentes de
financiamiento de la inversión privada y el ahorro
externo ha jugado un rol importante en el financiamiento
de la inversión pública, ya que el ahorro
público ha sido insuficiente. En consecuencia, el ahorro
privado ha sido pieza clave en el proceso de
acumulación, por cuya razón hemos centrado nuestro
análisis en sus determinantes.
La tasa de ahorro ha sido moderada porque los factores
de largo plazo, como el ingreso disponible, que impulsan el
ahorro, han sido contrarrestados por factores que lo inhiben,
como la tasa de urbanización, la desigualdad en la
distribución de los ingresos, y
fluctuaciones negativas de los términos de intercambio. La
desagregación del ahorro privado en ahorro de hogares y de
empresas
permite entender mejor el efecto de la distribución de
ingresos, el crédito
y los términos deintercambio sobre el ahorro privado
después de la aplicación de las reformas
estructurales. La hiperinflación (1988-1990) y el ajuste
estructural (1990-1996) ha cambiado la composición del
ahorro desde 1990, ahora el ahorro empresarial constituye dos
tercios del ahorro privado y es de esperar que la tasa de ahorro
varíe, dado el mayor peso de los determinantes
del ahorro empresarial. Hasta el momento sólo se
observa una recuperación de la tasa promedio
histórico.
El carácter de este estudio es más bien
exploratorio. El estudio tiene tres partes. La primera permite
ubicar el problema del ahorro en la evolución de la
economía peruana y los hechos estilizados; en la segunda
parte se realiza el análisis macroeconómico de los
determinantes del ahorro privado de largo y corto plazo; la
tercera se presenta las principales conclusiones y reflexiones de
política.
Hemos incluido un amplio anexo que incluye los datos con los que
hemos trabajado,el material más técnico y
metodológico, y los análisis del ahorro de las
familias y de las empresas que apoyan nuestros
resultados.
El ahorro interno tiene un papel muy importante en el
proceso de acumulación y en crecimiento sostenido de un
país(Feldstein y Horioka 1980,Feldstein y Bachetta
1991,Schmidt –Hebbel et al. 1996).El ahorro interno esta
conformado por el ahorro de las familias, de las empresas y del
gobierno.
1.IDENTIFICACIÓN DEL
PROBLEMA
En el caso peruano, uno de los problemas
estructurales del crecimiento
económico Es la baja tasa de ahorro interno con
respecto a la inversión realizada(Thorne 1986).Las
reformas estructurales aplicadas desde 1991 no han modificado esa
tendencia,por lo que el ahorro interno aún Es escaso para
financiar la inversión.
El objetivo de este documento, es analizar los efectos
de las reformas estructurales aplicadas desde inicios de la
década de los noventa y los cambios ocurridos
posteriormente en la distribución de los ingresos sobre el
ahorro familiar.
Para ello utilizaremos ulna muestra de
familias en panel obtenida a partir de las Encuestas de
Niveles de Vida (ENNIV ) de 1991, 1994 y 1996.
El ahorro de las familias Es definido como la parte de
los ingresos disponibles que no se consume en el presente,existe
en la teoría
y en la práctica dificultad para definir que Es lo que se
incorpora en la medición del ingreso disponible y en el
consumo.Es
decir constituye una sustitución del consumo presente por
consumo futuro.
Las familias ahorran por distintos motivos: para
conformar un fondo de recursos que les
permita enfrentar futuras contingencias tales como el desempleo, la
reducción drástica del ingreso real o la
posibilidad de enfermarse(Schechtman 1976,Bewley 1977,Schechtman
y Escudero 1977,Skinner 1988)
; para crear ulna provisión para la época del
retiro(Kotlikopff 1988) ; debido a que enfrentan resticciones de
liquiez (Hayashi 1985,1987; Zeldes 1989; Deaton 1991; Japelli y
Pagano 1994 ; y por el deseo de adquirir bienes
durables (Deaton 1992). Desde tales perspectivas , ulna baja tasa
de ahorro familiar puede afectar el bienestar de futuro de las
familias.
De acuerdo a la información obtenida a partir de la muestra
de familias de la Encuesta de
Niveles de Vida, entre 1991 – 1994 el porcentaje de hogares que
ahorraban disminuyó de 67,6% a 59,7% y su tasa promedio de
ahorro cayó de 9% a 2%. No obstante, durante el
período 1994-1996 el ahorro familiar se recuperó:
en 1996 en número de familias que ahorraron se
incrementó a 64,9% y la tasa promedio de ahorro
llegó a 5%.
¿Por qué en un contexto de crecimiento
económico se redujo el ahorro de las familias?¿Es
posible encontrar la repuesta analizando los efectos de las
reformas estructurales sobre la posibilidad de obtener ingresos y
en la decisión de consumo de las familias?.El presente
trabajo trata
de responder tales preguntas y planteando alternativas de
política a tomar en consideración.
2.DELIMITACIÓN DEL
PROBLEMA
El modelo
planteado servirá para el mejoramiento de la gestión
gubernamental en la identificación de un elemento
importante para sostener el crecimiento. Considerando los efectos
de las reformas estructurales en las familias.
Algunos efectos de las reformas tenemos: la
reducción de las restricción financieras, que
provocaron un incremento significativo del crédito para
las familias. La reducción del empleo en la
administración
pública ; el porcentaje de trabajadores contratados y
eventuales; y el mantenimiento
de salarios bajos,
que conducen al aumento de empleos relativamente mal remunerados,
lo que debió afectar negativamente la tasa de ahorro
familiar.
Además, la evolución del ingreso real no
es uniforme entre las familias de diferentes estratos de ingresos
y grado de urbanización. Los cambios en el sistema de
seguridad socia,
la crisis del sistema público de pensiones y la
formación del sistema privado de pensiones, conducen a
reducir el ingreso disponible, pensiones públicas bajas y
el aumento en el número de años de
aportación de las personas afiliadas a las AFP, siendo
este último un incremento del ahorro familiar
"forzoso".
Por eso, es importante identificar las variables que
efectan la decisión de ahorro de las familias , y
sí estas tienen efectos complementarios o sustitutos.Ello
contribuirá a mejorar el diseño
de las políticas
económicas y sociales que permitan incrementar la tasa de
ahorro familiar y el bienestar futuro de sus miembros.
3.JUSTIFICACIÓN DE LA
INVESTIGACIÓN
Por eso, es importante identificar las variables que
efectan la decisión de ahorro de las familias , y
sí estas tienen efectos complementarios o sustitutos.Ello
contribuirá a mejorar el diseño de las
políticas económicas y sociales que permitan
incrementar la tasa de ahorro familiar y el bienestar futuro de
sus miembros.
Conveniencia: Permitirá precisas los
instrumentos necesarios para el mejor el diseño de
políticas.
El Ahorro Interno proviene de la diferencia entre el
ingreso nacional y el gasto de consumo.
El Ahorro es importante porque representa los recursos
disponibles para financiar la inversión, sin ahorro no
puede haber crecimiento económico.(1)
Para que el crecimiento económico se traduzca en
una creación de empleos permanentes y bien remunerados,
debe ser vigoroso y sustentable.
"Existen empresas que deciden arriesgar si el
país ofrece o no un régimen de protección y
promoción a la inversión positivo y
estable en el tiempo".
Asimismo, es interesante destacar que los
inversionistas, si destinan sus capitales en los hoy llamados
"países emergentes", lo hacen en correlación al
tamaño del país y su fortaleza industrial. Es por
eso que México y
Brasil se
llevan la mayor parte de la torta. El Perú es aún
un país pequeño para atraer mayores capitales. Ante
eventos
sistémicos de riesgo, los
capitales salen y entran rápidamente, ante hechos de mucho
riesgo como los ocurridos en México y Brasil, los
capitales permanecen, porque el propio país sigue
despertando interés en
quienes aportan los billetes.
También hay que recordar que existen ciertas
inversiones
que no se pueden ir rápidamente, como son las de mediano y
largo plazo, es imposible que una empresa se
lleve la fábrica o las instalaciones. Debe soportar estos
ciclos. (2)
El Perú y los países latinoamericanos
tienen mucho que aprender y el impulso del agro, de la industria
manufacturera y de la educación,
conducen al desarrollo del
país, y son algunas de ellas. Sólo con el
potenciamiento de esos sectores se tendrán un desarrollo
económico permanente, continuo y equitativo en sus
beneficios. Sólo así seremos menos vulnerables a
las crisis económicas internacionales, y de ocurrir
éstas, podremos salir más rápido de ellas.
(3)
4. Ahorro interno en
Latinoamérica
Debido a los bajos índices de ahorro interno que
presentan los países latinoamericanos (19,2% del PBI en
promedio en 1994, contra 34,0% en Asia), nuestra
región ha dependido históricamente del ahorro
externo para financiar sus necesidades de inversión. Los
capitales externos se han manifestado en nuestras
economías a través de diferentes vehículos
en diferentes épocas.
Primero vinieron inversiones directas de parte de
grandes multinacionales del sector primario (mineras, petroleras,
agrícolas, etc.) y emisiones de bonos estatales
en los mercados
europeos. Luego, durante la posguerra y culminando en la crisis
de la deuda de los ochentas, aunados a inversiones directas de
empresas industriales, llegaron los créditos de la banca
multilateral y comercial. Finalmente, a partir de 1990, la
región logró recuperar su acceso a los mercados de
capitales, emitiendo títulos de renta fija y acciones de
entidades estatales y privadas.
Las reformas económicas de los últimos
años, acompañadas de una mayor estabilidad
económica y política en la región, han
llevado a que el universo de
inversionistas y prestamistas externos con exposición
a Latinoamérica sea hoy más amplio que
nunca. Estos inversionistas se pueden clasificar, principalmente,
en dos categorías, dependiendo de su horizonte de
inversión. La primera corresponde esencialmente a
inversionistas de cartera, o aquellos que adquieren
títulos latinoamericanos en los mercados secundarios
principalmente por motivos especulativos. Ellos buscan maximizar
la rentabilidad
de su inversión en el menor plazo posible y tienden a ser
más oportunistas y a reaccionar intempestivamente ante los
eventos que ocurren en la región.
La segunda categoría corresponde a inversionistas
a largo plazo, entre los que se encuentran empresas
multinacionales, bancos
comerciales, fondos de inversión, empresas de seguros y fondos
de pensiones. Estas entidades realizan inversiones directas en la
región, otorgan créditos a mediano y largo plazo y
adquieren participación en emisiones de bonos y acciones
latinoamericanas con la idea de conservarlas por un
período de tiempo considerable. Dichas entidades suelen
dar mayor importancia a las perspectivas de crecimiento
económico del país a largo plazo y a la solidez de
sus instituciones
y políticas macroeconómicas. Alcanzar una mayor
participación de este tipo de entidades sigue
constituyendo uno de los retos más grandes para nuestras
naciones.
Para un país en desarrollo como el Perú,
con necesidades de inversión significativas y expuesto a
los vaivenes del acontecer político y económico a
nivel nacional e internacional, resulta fundamental atraer
eficazmente capitales a largo plazo. Para alcanzar este objetivo
es importante adquirir un mejor entendimiento de los mercados
internacionales de capital, que
serán una fuente sustantiva de recursos para América
Latina y el Perú en los años venideros, para
así conocer cabalmente sus beneficios, comprender mejor su
funcionamiento y evitar los errores cometidos en el
pasado.
Un primer aspecto a considerar es la
cuantificación y el análisis del impacto que han
tenido los mercados de capitales internacionales sobre América
Latina en los últimos años. Desde 1991, entidades
estatales y privadas de la región han recaudado más
de 100 000 millones de dólares en estos mercados de
capitales, satisfaciendo de esta manera un porcentaje
significativo de sus necesidades de inversión. De este
volumen total,
73% corresponde a emisiones de títulos de renta fija
(bonos) y 27% a emisiones de títulos de renta variable
(acciones y títulos convertibles en acciones). Las tres
principales economías de la región, Brasil,
México y Argentina, han representado aproximadamente el
85% del volumen total de emisiones. Adicionalmente, Chile ha
participado con un nivel importante en emisiones de acciones y
Colombia se ha
destacado en emisiones de bonos, principalmente del sector
público.
Esta concentración en los emisores también
se refleja a nivel sectorial, pues sectores como el financiero,
el de telecomunicaciones y el de recursos
naturales (petróleo y gas, minería,
productos
forestales, etc.) han acaparado la mayoría de las
emisiones. Sin embargo, en general, los mercados de capitales
internacionales han permitido que una gran variedad de empresas
privadas y entidades estatales de la región pueda obtener
capital en volúmenes importantes y a largo plazo,
además de optimizar sus estructuras de
capital a través del uso de diferentes instrumentos
financieros.
Un segundo aspecto a tomar en consideración es
quiénes son los inversionistas en títulos valores
latinoamericanos. En general se pueden agrupar en cinco
categorías: instituciones financieras (bancos de
inversión y comerciales), fondos mutuos de
inversión, fondos especulativos (hedge funds, etc.),
compañías de seguros y fondos de
pensiones.
Tradicionalmente, las instituciones financieras, los
fondos mutuos y los fondos especulativos han representado
más del 90% de la demanda por
títulos latinoamericanos. Estos inversionistas fueron los
primeros en incursionar en la región a principios de
ésta decada, por lo que cuentan con un perfil de
riesgo/rentabilidad más agresivo. Son ellos también
los que tienden a reaccionar de manera más violenta cada
vez que ocurre un acontecimiento inesperado. Hay quienes arguyen,
por ejemplo, que la crisis de México fue en cierta medida
acelerada por la impetuosidad con que los inversionistas de estas
tres categorías decidieron desprenderse de sus posiciones
en títulos mexicanos.
Por otro lado, las compañías de seguros y
fondos de pensiones tienden a concentrar sus inversiones en
instrumentos de largo plazo. Tradicionalmente han dirigido sus
dineros hacia bonos en vez de acciones, dedicándole
especial interés a emisiones realizadas por los dos
países que los mercados catalogan como los mejores alumnos
crediticios de la región: Chile y Colombia.
Un tercer aspecto de importancia es la
comprensión de los diferentes vehículos financieros
mediante los cuales se puede acceder al capital externo. Estos se
pueden agrupar esencialmente en dos categorías, renta fija
y renta variable, aunque existen una serie de matices
intermedios, como los bonos convertibles en acciones. La
decisión sobre qué tipo de instrumento se debe
emitir tiene que realizarse dentro del contexto de los planes de
inversión de la empresa
(proyectos de
corto/largo plazo), su nivel de endeudamiento y las condiciones
que prevalezcan en los mercados al momento de
emisión.
Para que una emisión sea bien percibida por el
mercado, es
fundamental entender la diferencia de criterios que utilizan los
dos tipos de inversionistas. El inversionista en títulos
de renta fija, por ejemplo, se interesa en cómo y
cuándo se le va a pagar. Le concierne menos el potencial
de crecimiento de la empresa que su
estabilidad y la certeza de que pueda cumplir con sus obligaciones.
El inversionista en acciones, por otro lado, no busca
necesariamente recibir pagos anuales, sino más bien
convencerse del potencial de crecimiento del emisor y de la
apreciación que el mismo le puede brindar a su dinero.
5. Patrón de crecimiento de la
economía peruana
Patrón de Crecimiento Económico
del Periodo: 1985 – 1990
La política de estabilización
económica que inició el gobierno de Alan
García estuvo marcada por dos influencias principales. La
primera fue la idea de la "pirámide social", cuyo
análisis se basaba en la idea de una gran pirámide
cuyos niveles representaban los distintos estratos de la sociedad
peruana, y la segunda, fue la experiencia del Plan Austral, que
en aquel momento estaba dándole grandes réditos
políticos al presidente de Argentina Raúl
Alfonsín.
Para resumir la estructura
productiva del país, se puede decir que la política
de reactivación se iba a basar en la articulación
entre el sector informal urbano y el sector rural andino.
Así pues, de acuerdo a este enfoque de la
reactivación, se podía suponer que la
reactivación industrial debía esperar a que el
dinamismo "desde abajo" operara sobre el conjunto de la
economía.
El segundo factor que configuró la
política de estabilización fue la influencia de la
heterodoxia. Para algunos, la heterodoxia fundamentaba un
programa estabilizador "(…) que intenta una política
económica consistente para disminuir la
inflación a cero con neutralidad distributiva. Este
último elemento es la característica central que le
da a la heterodoxia su especificidad" (Espejo, 1989).
Según el neoestructuralismo los precios del
sector oligopólico industrial se forman de acuerdo a los
costos de insumos
importados, los costos laborales y los precios controlados. De
allí se concluye que el nivel de precios en el sector
moderno depende del tipo de
cambio, de los salarios y de los precios controlados
nominales. En otras palabras, la tasa de inflación depende
de la tasa de devaluación; la tasa de crecimiento de los
precios controlados y la tasa de crecimiento de los salarios
nominales.
De acuerdo a este contexto se aplicaron ciertas medidas
económicas con el fin de superar los problemas que
afectaban al país y lograr los objetivos
trazados. Así el Plan de Emergencia aplicado en julio de
1985 tuvo un carácter fundamentalmente heterodoxo, pero
también incluyó algunos ingredientes ortodoxos, lo
cual reflejaba la existencia de una cierta cautela relativa al
manejo fiscal y al
sector externo.
Patrón de Crecimiento Económico en el
Periodo: 1991-1996
Tras el fracaso del modelo heterodoxo impuesto por el
gobierno pasado, el actual gobierno del Presidente Fujimori,
inició un modelo económico que se ubica en el
extremo monetarista de un conjunto de opciones de estrategias a las
cuales los países en desarrollo podrían
recurrir.
Es indiscutible que en agosto de 1990 prevalecía
en el Perú, substanciales desequilibrios
macroeconómicos que era indispensable corregir. Asimismo,
la economía estaba sobreintervenida, con excesivos
controles microeconómicos sobre empresas privadas y
públicas. La magnitud de los desequilibrios y la
inorganicidad del intervencionismo público
facilitó, aún sin justificación, que el
enfoque monetarista ortodoxo se abriese camino.
Antes de desarrollar el modelo resulta conveniente
definir los elementos básicos de este. En respuesta a la
aplicación del modelo se registraron cambios substanciales
en el rol desempeñado por el sector público y
privado en la actividad económica:
- El sector privado sería el principal y
eventualmente el único productor. La empresa privada y
la iniciativa personal
constituirán el motor del
crecimiento económico. - El Estado y las
empresas públicas eran por definición
ineficientes en lo económico. En consecuencia,
mientras
menor la participación del sector público en la
actividad económica, esto implicaría un
incremento de bienestar para la sociedad.
El ideal sería que el Estado se
dedicara a resguardar la ley y el orden y
que se abstuviera de intervenir en la cuestión
económica. Es así como se impulsa el programa de
privatización total de la economía y
se habla de que hay que privatizar los caminos, la educación, la
salud,
etc.
En su comportamiento
económico, el sector público tiene que someterse a
dos reglas básicas:
Eliminación total del déficit y total
autofinanciamiento de todas las empresas
públicas.
Reducción al mínimo del endeudamiento
externo. De esta manera, se eliminaría el problema de
crisis de Balanza de
Pagos.
Se diseñaron tres reglas básicas para el
crecimiento del sector privado:
Regla darwiniana. Para producir había que ser
eficiente, y sólo las empresas eficientes quedarían
en el mercado. Las empresas ineficientes iban a desaparecer,
más aún, era bueno para la economía que
quebraran las empresas ineficientes.
-Tanto las ganancias como las pérdidas de las
empresas privadas serían privadas. Esto es, bajo ninguna
circunstancia el Estado iría al rescate de las empresas
privadas en dificultades.
El sector privado podía endeudarse cuanto
quisiera, ya sea en el interior o en el exterior, este era un
problema de exclusiva responsabilidad del agente económico que
solicitaba los créditos.
También con este modelo se hacen cambios en el
sistema de mercados libres:
El sistema de mercados con precios libres es el
mecanismo que asigna los recursos productivos de la manera
más eficiente. Esto es efectivo, pero una
asignación eficiente de los recursos no tiene nada que ver
con una distribución más equitativa de los bienes o
una distribución más equitativa de las
oportunidades.
El objetivo de la eficiencia ha
ocupado permanentemente el lugar primordial en el modelo
económico aún cuando ello haya implicado un
deterioro de la distribución del ingreso.
- No existe el control de
precios. Los precios tienen que determinarse por la libre
interacción entre la oferta y la
demanda, y esto es válido para todos los mercados de la
economía. - El principio de la libertad
económica. La libertad económica implícita
o explícita en el sistema de mercado libres plantea que
los agentes económicos escogen libremente entre una
amplia y variada canasta de bienes, lo cual determina lo que el
sistema económico va a producir. - Desde el punto de vista teórico, para que un
sistema de mercados funcione de manera (competitivamente)
eficiente es requisito importante la atomicidad; esto quiere
decir, que haya muchos compradores y vendedores en un mismo
mercado.
El sistema de Libre comercio
que fue aplicado del modelo económico fueron:
- Una economía pequeña tiene que estar
abierta al comercio. El
mercado interno es muy chico y el mercado externo permite un
mejor aprovechamiento de las economías de escala y el
pleno uso de los recursos productivos. - Principio de las ventajas comparativas. Una
economía abierta al exterior se va a especializar en la
producción de bienes intensivos en el
recurso del cual posea una mayor abundancia
relativa. - No existe restricción alguna para las importaciones.
- El sistema de aranceles
tiene que tener tarifas bajas parejas; de esta manera, se
proporciona una protección uniforme a todas las
actividades económicas. - La existencia de un déficit en la Cuenta
Corriente de la Balanza de Pagos no constituye un problema.
Utilizando el enfoque monetario de la Balanza de Pagos, los
problemas de desequilibrios del sector externo están
relacionados exclusivamente a la existencia de déficit
(o superávit) de la Balanza de Pagos.
El modelo económico también planteaba una
apertura del sistema
financiero:
- El ideal de este modelo es que haya una perfecta
movilidad de capitales financieros. Esto implica que no debiera
haber controles cambiarios. - El modelo económico planteaba que si permite
sólo al sector privado que sea quien se endeude en el
exterior y se evita que el sector público lo haga,
entonces no habría problemas de desequilibrio en el
sector externo. - Mientras sea el sector privado el que solicita los
créditos en el extranjero, entonces no debiera haber
restricciones de ningún tipo, ya sea con respecto al
monto de los créditos o al uso o destino de
éstos.
Un principio fundamental para el modelo económico
es que en la economía haya reglas neutras; es decir, las
reglas tienen que ser iguales para todos.
El problema central estaba en el déficit fiscal y
en la presión
que éste ejercía sobre la emisión. Lo que
explicaría las medidas iniciales que estuvieron centradas
en el terreno fiscal y monetario. Las principales medidas
tributarias fueron: el establecimiento de una tasa sobre el
precio de los
combustibles derivados del
petróleo; el aumento del Impuesto General a las
Ventas, se
eliminaron todas las exoneraciones al pago del mismo (IGV).
También en el plano fiscal se eliminaron todas las
exoneraciones arancelarias, salvo las de los convenios
internacionales, y se estableció un arancel mínimo.
Asimismo, se redujo y racionalizó los porcentajes del
CERTEX, se eliminó el FENT.
Un aspecto central del programa fue precisamente la
decisión de no devaluar y de mantener el nivel del tipo de
cambio
mediante la compra de divisas de parte
del Banco Central,
ello obedecía a la necesidad de reconstruir el nivel del
RIN.
En cuanto a la política cambiaria, se
decidió que el Banco Central eliminara el dólar del
MUC (Mercado Único de Cambios), y se dejó que el
tipo de cambio fuera determinado por el libre juego de la
oferta y la demanda. Para superar la distorsión de precios
relativos, se decretó una serie de aumentos de los precios
controlados por el gobierno y en las tarifas de servicios
públicos. El levantamiento de subsidios y controles
condujo también a un enorme aumento de los precios de los
alimentos, que
anteriormente eran importados a un tipo de cambio
subsidiado.
Parte del enfoque empleado radica en que considera la
existencia de dólares fuera del circuito oficial. La
prioridad durante los primeros días del programa
habría sido atraer dichos dólares y recuperar
cierta capacidad del manejo monetario más que generarlos
mediante un impulso a la actividad exportadora.
Un objetivo central del gobierno era afirmar su autoridad
frente a todos los sectores. Por un lado, la elevación de
precios públicos permitía al Estado suficiente
autonomía respecto del BCR, y así, la posibilidad
de cumplir la regla que era condición para obtener
recursos externos: no emitir inorgánicamente. Conseguir
esos recursos resultaba fundamental para afirmarse ante el
país. La decisión de superar las metas de pago de
la deuda externa
para reisentarse financieramente en el sistema internacional era
mucho más difícil si se debía pagar
más por dólar comprado, cosa que sucedería
en caso de devaluar y que hubiera obligado al Banco Central a
emitir más.
Otro rasgo central fue la política salarial. Los
reajustes planteados incluían la elevación del
salario
mínimo de acuerdo a la inflación que se esperaba
lograr después del ajuste. En el caso de los trabajadores
del sector público, el aumento sería de acuerdo al
mismo criterio pero tomando en cuenta la restricción
fiscal. En el caso de los salarios privados, su
determinación se dejaría al acuerdo entre empresas
y trabajadores, eliminándose la indexación
automática donde existiera.
La reinserción financiera del Perú en la
comunidad
financiera internacional y el respaldo del FMI fueron desde
el principio elementos indispensables del programa
económico del actual gobierno. Con la
regularización del pago de las obligaciones corrientes con
el Banco Mundial
y la continuación del pago de la deuda con el FMI, se
iniciarían numerosas conversaciones con ellos, logrando
que el BM y el FMI anunciaran su respaldo a dicho programa. El
programa económico que el FMI aprobara en agosto de 1991,
precisaba los objetivos del mismo para 1991-1992,
comprometiéndonos además a consultar con el Fondo
cualquier modificación.
En síntesis,
el FMI para asegurarse de que cualquier país
latinoamericano vaya a cumplir con el programa del FMI y en
consecuencia, podrá supuestamente resolver su problema de
desequilibrio externo, controla los siguientes cuatro indicadores:
el nivel de reservas internacionales, la inflación
interna, el volumen de expansión de crédito interno
y el déficit fiscal.
6. Análisis del modelo de dos
brechas
La existencia de una restricción externa o de una
seria escasez de
divisas, y su impacto sobre la tasa de crecimiento
económico, constituyen el foco de atención del modelo de dos
brechas.
El modelo de dos brechas plantea que hay dos elementos
que son determinantes en el ritmo de crecimiento económico
de una economía latinoamericana (o de un país
desarrollado en general):
a).- La maquinaria utilizada para la inversión es
casi totalmente importada; además, también se
requieren de insumos importados para el proceso productivo, los
cuales son muy difíciles de sustituir en el país.
La existencia de un estrangulamiento de divisas, en consecuencia,
frena el crecimiento, ésta es la brecha
externa.
b).- El nivel de inversión está
determinado y restringuido por el nivel de ahorro. Luego, la
existencia de un déficit de ahorro interno limita la
expansión de la inversión y constriñe el
crecimiento; ésta es la brecha interna.
Fundamentalmente, el modelo plantea que el flujo de
crédito externo ayuda a reducir automáticamente
ambas brechas; la mayor disponibilidad de divisas permite
financiar las importaciones de maquinaria, y al mismo tiempo, el
incremento de ahorro externo complementa el nivel de ahorro
interno, y posibilita así la expansión del nivel de
inversión.
El principal objetivo de la Política
Fiscal es el de constituir el ahorro público necesario
para financiar la inversión privada exigida por el
desarrollo económico, influir en la tasa y estructura de
la inversión y el consumo privado en forma congruente con
las metas globales y sectoriales de desarrollo y, asegurar al
estado los recursos necesarios para la expansión de sus
gastos
corrientes.
Desarrollo del Modelo
Supongamos que una economía latinoamericana
importa toda la maquinaria que utiliza en su proceso productivo,
supongamos además, que esta economía está en
pleno uso de la capacidad instalada, pero hay desempleo de la
fuerza de
trabajo.
Sean *Y el incremento del nivel de producción, *K
el incremento de maquinaria, y k el coeficiente técnico de
incremento marginal capital-producto. Luego, cualquier
expansión de la producción requerirá un
incremento adicional de capital que será:
*K | = | k | * | Y |
Sea A el nivel de ahorro total requerido para financiar
la expansión de la producción.
A | = | k | * | Y |
A | = | Ai | + | Ax |
Donde:
Ai Ahorro interno
Ax : Ahorro externo
Para simplificar el análisis se supondrá
que el ahorro interno Ai es una proporción fija (ã)
del ingreso total de la economía Yn; sea m el contenido de
insumos importados del nivel de producto Y. Luego.
Ai | = | ã | Y | n |
Yn | = | (1-m) | Y |
Ai | = | ã | (1-m) | Y |
Por otra parte, se supondrá que el ahorro externo
Ax es una proporción constante l del nivel de producto Y;
es decir, el flujo de crédito externo es una
fracción constante del PBI.
Luego:
Ax =??Y
La expansión del producto, *Y, está
limitada por el monto de ahorro total. Luego:
Y | < | A | = | Ai | + | Ax |
K | K | ||||||
1 | [ | ã | (1-m) | Y | + | ?Y | ] |
K |
Sea g la tasa de crecimiento económico; es decir,
g = *Y/Y, entonces la tasa de crecimiento económico
estará restringida por la brecha interna de
ahorro:
g < 1[ ã (1 – m) +??] ec. 1
En esta expresión (ec.1) es posible observar que
si aumenta el coeficiente de ahorro interno ã o si
aumenta el coeficiente de ahorro externo ?, entonces es
posible incrementar la tasa de crecimiento g.
La restricción externa proviene de la
ecuación de la balanza de pagos; sean Mk y Mi las
importaciones de maquinaria y de los insumos productivos. Luego,
la expresión del ahorro externo será:
Ax = Mk + Mi – X
Donde:
Ax:Ahorroexterno
X:Exportaciones
Mk:Importaciones de maquinarias
Mi : Importaciones de insumos
Si se supone que las exportaciones son
una proporción constante del nivel de PBI (x), en que x =
X/Y, se llega que:
Ax + X = Mk + Mi – *K + mY
Y+ xY = k*Y + mY
Considerando que la tasa de crecimiento es g = *Y/Y, se
tiene que g estará restringida por la brecha externa de
divisas:
g < 1 [ (x – m) + ?] ec. 2
En esta expresión (ec. 2) es posible observar que
si aumenta el diferencial entre los coeficientes de exportaciones
e importaciones; es decir, mientras más grande sea el
superávit de la balanza
comercial, mayor será la posibilidad de crecimiento
económico, algo análogo sucede para mayores
coeficientes de crédito externo. Por una parte, la
expresión (ec. 2) permite visualizar como coeficientes
negativos l; es decir, ahorro externo negativo, o transferencia
de recursos al exterior, automáticamente disminuyen el
nivel de crecimiento g.
Cuando la brecha externa es la dominante, un mayor flujo
de divisas para el país es muy importante, por cuanto
alivia a restricción externa; en este caso, la
rentabilidad de una unidad extra es relativamente muy grande, por
cuanto permite expandir la importación de maquinaria, que es el factor
limitante del crecimiento, y permite al mismo tiempo financiar la
expansión de la inversión.
Nota: Se pueden llegar a los mismos resultados
utilizando una expresión más simplificada del
Modelo.
Y | = | C | + | I | + | X | – | M | (1) |
Y | = | C | + | A |
|
|
|
| (2) |
Restando (1) – (2) Tenemos:
A = I + X – M
(M – X) | = | (I – A) | (3) |
Brecha Externa |
| Brecha Interna |
|
A=Ai+Ax
Ax = M – X
Reemplazamos en (3) tenemos:
Ax = I – Ai
Donde:
Y:DemandaAgregada
CConsumo
I:Inversión
X:Exportaciones
M:Importaciones
A : Ahorro
Ai:Ahorrointerno
Aip:Ahorrointernopúblico
Aipr:Ahorrointernoprivado
Ax : Ahorro externo
El crecimiento económico depende directamente del
ahorro interno y del superávit comercial. Se puede
observar a lo largo de los períodos analizados que las
tendencias del crecimiento económico peruano han ido
variando a lo largo del tiempo en función de
la evolución de las dos variables mencionadas.
El modelo de dos brechas sirve para explicar el
crecimiento, en función de restricciones internas y
externas, por lo que es un modelo apropiado y aplicable a
economías subdesarrolladas cuya desarticulación se
expresa en la existencia de ambas brechas.
En la década de los ochenta el crecimiento
económico peruano estuvo determinado por la vigencia de
las dos brechas (brecha interna y brecha externa), que actuaban
simultáneamente y de manera simétrica; es decir,
que ambas brechas se agravaron y mostraban tendencias
dinámicas similares. Este modelo ayuda a explicar,
entonces, la crisis por la que atravesaba la economía
peruana.
En la década de los noventa se aplican
políticas económicas distintas, orientadas
fundamentalmente al control y superación de la crisis
heredada: el proceso de hiperinflación se combinaba con el
estancamiento económico.
Como resultado de las medidas estructurales y de
políticas aplicadas la economía peruana presenta
una tendencia de crecimiento diferente; tendencias que hace
prever una superación de la crisis pasada, sin embargo,
las brechas manifiestan tendencias asimétricas, es decir,
la brecha interna es resuelta mientras que la brecha externa
tiende a incrementarse peligrosamente.
En lo que resta a la presente década, el
crecimiento de la economía peruana que presenta tendencias
de recuperación podría tener una limitante o una
seria restricción determinada por la importancia de la
brecha externa.
Aun cuando el rápido crecimiento económico
explica gran parte del índice del incremento del ahorro
interno, permitiendo tanto el aumento del ahorro como del
consumo, el crecimiento del ingreso no siempre se traduce en
mayor crecimiento del ahorro.
CAPITULO II
1. RESUMEN DE LA
EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y LOS HECHOS
ESTILIZADOS
a. Evolución general
Entre 1950 y 1995 la economía peruana tuvo un
ciclo largo con dos fases distintas. Hasta mediados de los anos
setentaobservó un crecimiento estable, con una tasa de
crecimiento anual del PBI de 5.4% y con una tasa de
inflación de 9.5% alano (ver cuadro 1). Mientras que en la
segunda fase -de 1976 a 1995- ocurrió lo contrario: la
tasa de crecimiento del PBI fue de apenas 0.8%, lo que dio lugar
a una tasa negativa del PBI per-cápita, mientras que la
inflación alcanzó una tasa promedio sin
precedentes: 704% al ano. Durante estos 45 anos la tasa de
crecimiento del PBI per-cápita fue apenas de 0.7% lo que
se ganó en la primera fase se perdió en la segunda.
Por otro lado, el producto efectivo estuvo cerca del potencial
hasta inicios de los anos setenta, alejándose notablemente
desde los años ochenta (ver figura 1a).
Esta dinámica se explica, en parte, por las
tasas de crecimiento anual del ahorro interno y la
inversión, que fueron altas (7.8% y 8.8%, respectivamente)
en la fase creciente del ciclo de largo plazo y bajaron en la
fase declinante (3.1% y 2.3%),a tal punto que el ahorro interno y
la inversión per-cápita tuvieron tasas negativas
(ver cuadro 1) . Sin embargo, las altastasas de variabilidad del
ahorro y la inversión, que aumentaron substantivamente de
una fase a la otra, senalan uno de losmayores problemas del
crecimiento económico peruano: su fuerte inestabilidad
desde los anos setenta (ver figura 1a). Unaspecto adicional de
esta dinámica ha sido que durante la fase expansiva el
ahorro y la inversión crecieron a tasas
similares,
mientras que en la fase de descenso el ahorro
creció a una tasa mayor, lo que insinúa la
utilización de parte del ahorro parafines distintos a la
inversión.
Durante todo el período en estudio y en ambas
fases, la tasa de ahorro interno (Si/PBI) ha sido menor que la
tasa deinversión (I/PBI) y ambas han oscilado poco en
torno a sus
promedios de 18.8% y 21.1% respectivamente (ver cuadro
1).
b. Los ajustes estructurales
Durante el período 1950-1995 hubo tres ajustes
estructurales, dos liberales y uno estatizante. El ciclo de
ajustes seinició con uno de carácter liberal
efectuado por el gobierno del general Manuel A. Odría
(1948-1956); veinte anos después,el gobierno del general
Juan Velasco llevó a cabo una nueva reforma; esta vez de
carácter estatista y, veintidós años
después, el gobierno del ingeniero Alberto Fujimori
plantea un nuevo conjunto de reformas liberales, esta vez dentro
un contexto mundial neo-liberal y globalizante.
El año 1990, dentro de una profunda crisis
económica e institucional, se inició el Programa de
Ajuste Estructural(PAE), que comenzó con un
drástico programa de estabilización conocido como
el Fujishock, con dos objetivos: abatirla inflación y
reinsertar al Perú en el sistema financiero internacional
pagando la deuda externa. Las principales metas del programa
fueron: la eliminación del déficit fiscal, la
corrección y estabilización de los precios
públicos, y la unificación y liberalización
del tipo de cambio.
Además, luego de una ligera devaluación,
se escogió un "ancla monetaria" en un esquema de
flotación del tipo de cambio, complementado por un severo
control monetario. Paralelamente, se inició la
liberalización del comercio
exterior, primero con la eliminación de las
restricciones cuantitativas; luego se redujo el arancel promedio
del 66% al 32% y se establecieron tres niveles de aranceles: 15%,
25% y 50%. A inicios de 1991, sin esperar a que la
liberalización comercial tuviera efecto sobre la
inversión y se diera lugar a alguna reconversión
industrial se liberalizó la cuenta de capitales y se dio
inicio a las privatización de empresas públicas,
con lo cual las reformas económicas comenzaron de manera
casi simultánea al programa de
estabilización.
Cuadro 1
Perú: Evolución económica,
1950-1995* pegar
Perú: Evolución económica,
1950-1995*
Tasa de crecimiento % Annual | Tasa de Ahorro/PBI Tasa de Inversión/ | ||||
PBI PBIper- | |||||
1950-1995 |
|
|
|
|
|
Promedios | 3.4 | 0.7 | 5.8 | 18.8 6.0 | 21.1 309.8 |
Desviación standar | 5.5 | 5.4 | 17.3 | 0.03 19.6 | 0.03 1230.3 |
Tasa de variabilidad | 1.6 | 7.7 | 3.0 | 6.0 3.3 | 4.0 |
1950-1975 |
|
|
|
|
|
Promedios | 5.4 | 2.4 | 7.8 | 18.7 8.8 | 21.5 9.5 |
Desviación | 2.7 | 2.5 | 16.7 | 0.03 18.4 | 0.04 5.4 |
Tasa de variabilidad | 0.5 | 1.0 | 2.1 | 2.1 | 0.6 |
1976-1995 |
|
|
|
|
|
Promedios | 0.8 | -1.4 | 3.1 | 19.2 2.3 | 20.6 704.9 |
Desviación standar | 7.0 | 7.2 | 18.3 | 0.04 21.2 | 0.03 1823.7 |
Tasa de variabilidad | 8.8 | -5.1 | 5.9 | 9.2 | 2.6 |
* Elaborado con datos del INEI: Compendio
Estadístico 1992-1993, 1994,1995 Lima, 1993, 1994 y
1995.
El resultado de este programa fue un descenso de la
inflación anual de 7650 % en 1990 a 139% en 1991 y a
11.9%en 1996 y la progresiva reinserción del Perú
en el sistema financiero internacional. Los efectos secundarios
fueron: el incremento de la dolarización, que pasó de 70% en
1990 a 79% en 1991, para luego mantenerse en un promedio de 80%
hasta 1994. La dolarización permitió una muy
rápida recuperación de las RIN hasta estar por
encima de los 8 mil 540millones de dólares a diciembre de
1996, monto nunca antes alcanzado, pero también
contribuyó a una apreciación cambiaria que fue
alimentada por la afluencia de capitales atraídos por las
altas tasas de
interés, generadas por la combinación de la
liberalización financiera con una política
monetaria restrictiva. Se sentó así las bases
para un atrasocambiario que perdura y que constituye una
desventaja para impulsar un modelo exportador extensivo; que
aumenta,asimismo, las importaciones y el consumo de, sobre todo,
bienes durables, lo cual tiene repercusiones sobre la
inversióny el ahorro. Se estaría volviendo a un
modelo primario-exportador con sectores similares a los
años cincuenta -la minería,la pesca y
el
petróleo- que son proclives a shocks externos y que
sobre todo por pertenecer a capitales extranjeros, hace del
ahorro externo una variable importante para el régimen de
acumulación, tanto por las entradas de capitales iniciales
como por las futuras salidas de ahorro empresarial.
La evolución reciente de la economía
peruana, si bien ha resuelto el problema de la inflación,
aún no da senales de haber preparado el terreno para el
crecimiento estable pues, por un lado hay una creciente brecha
externa (XˆM) y un déficit en cuenta corriente que
alcanzó el 5.7% del PBI en 1996, lo cual se refleja en un
desbalance ahorro-inversión (IzS) que senala que el ajuste
estructural no soluciona todavía la insuficiencia del
ahorro interno y que la inversión es elevada graciasal
ahorro externo .
CAPITULO III
a) Teorías
que explican los determinantes del ahorro de las
familias
En este capítulo describiremos brevemente las
principales teorías que relacionan el consumo, el ahorro y
el ingreso a nivel familiar. También explicaremos algunos
desarrollos recientes en esta área y otras hipótesis que relacionan el capital humano y
los aspectos macroeconómicos con el ahorro
familiar.
La Hipótesis
Keynesiana señala que el consumo y el ahorro de las
familias dependen positivamente del ingreso disponible corriente.
Suponiendo que la relación entre consumo e ingreso
disponible corriente es constante y menor que la unidad,
incrementos en el ingreso disponible implican incrementos en el
ahorro corriente (Keynes 1935).
Sin embargo, esta teoría no incorpora el efecto del
ingreso disponible esperado ni de la tasa de
interés sobre el ahorro.
Dos teorías estándar que constituyen el
punto de partida de las teorías modernas sobre el ahorro
se sustentan en la Hipótesis del Ingreso Permanente (HIP)
y la Hipótesis del Ciclo de Vida
(HCV). Ambas están basadas en la teoría de la
preferencia del consumidor
aplicada a la familia
como unidad de observación.
El modelo estándar de la Hipótesis del
Ingreso Permanente (Friedman 1957) supone un consumidor con vida
infinita (o de forma equivalente, una secuencia infinita de
generaciones con vida limitada, encadenadas entre sí a
través de transferencias intergeneracionales, como, por
ejemplo, las herencias). El consumidor maximiza su utilidad
intertemporal, sujeto a la restricción de que el valor presente
desu consumo total no sea mayor que el valor presente de su
ingreso total. El modelo también supone que el consumidor
puede endeudarse o pedir prestado intertem-poralmente, esto es,
no existe restricción financiera.
La característica de este modelo es que el
consumidor distingue entre lo que es su ingreso y consumo
corriente (presente o actual) y su ingreso y consumo permanente.
El ingreso permanente es igual al valor presente de su flujo de
ingresos corrientes futuros (en su forma más general de
los ingresos generados por la tenencia de activos y del
trabajo). Se supone que el consumidor desea emparejar su
corriente actual de ingresos en un patrón de consumo
más o menos uniforme.
De esa forma, el consumo permanente será
proporcional al ingreso permanente. Y a nivel de cada consumidor,
la proporcionalidad dependerá de las tasas de
interés, los gustos individuales y la variabilidad de los
ingresos corrientes esperados en el futuro. El resultado
será un patrón de consumo permanente que
dependerá del valor presente de sus ingresos corrientes en
el futuro (descontándoles el monto de los impuestos).
En consecuencia, el ingreso total de un período
dado será igual al ingreso permanente más un
componente aleatorio y transitorio del ingreso (que puede ser
positivo, negativo o cero), que representa desviaciones del
ingreso corriente respecto al ingreso permanente. Este componente
es llamado el ingreso transitorio y se supone que no está
correlacionado con el ingreso permanente.
De forma análoga, el consumo total en cualquier
período es igual al consumo permanente más un
consumo transitorio (que puede ser positivo, negativo o cero),
que representa desviaciones respecto al nivel normal del consumo
permanente y que no está correlacionado con este
último. Además, se supone que no existe
correlación entre el ingreso transitorio y el consumo
transitorio.
Se asume que el patrón de consumo es más
suave que el del ingreso. Es decir, un aumento repentino del
ingreso transitorio no contribuirá inmediatamente a
incrementar el consumo total. El modelo estándar de la HIP
predice que los incrementos transitorios en el ingreso son
generalmente ahorrados, mientras que los incrementos en el
ingreso permanente son consumidos.
Algunos estudios recientes han mostrado que el
patrón de consumo de los agentes puede variar, esto es, el
consumo puede ser "muy sensible" a cambios en otras variables,
especialmente a cambios contemporáneos o rezagados del
ingreso (Hall 1978, Flavin 1981). También puede deberse a
cambios en los hábitos de consumo o a restricciones en el
acceso a los préstamos. Debido a ello, un incremento
anticipado o predecible del ingreso futuro con relación al
nivel de ingreso corriente reduce el ahorro corriente, pues los
consumidores aumentan el consumo actual anticipándose al
incremento de su ingreso futuro.
Una crítica
que se hace a esta teoría es que presupone la existencia
de consumidores homogéneos representados por un agente que
está encadenado a las generaciones futuras. Esto,
según Schmidt-Hebel (1996) es un rasgo que incapacita a la
HIP para explicar el comportamiento del mundo real, que refleja
una diversidad de consumidores a través de varias
dimensiones, incluyendo la edad, nivel de ingresos y el acceso a
los préstamos.
La Hipótesis del Ciclo de Vida propuesta por
Modigliani y Brumbcrg (1954, 1979), introduce la edad en el
estudio de los consumidores heterogéneos. De acuerdo a
esta hipótesis, los consumidores tienen una corriente de
ingresos (derivada de los activos que poseen y de su trabajo) que
es relativamente baja al principio y al final de su vida (cuando
su productividad
es baja), y alta a la mitad (cuando su productividad es elevada).
El perfil del ahorro a lo largo de la vida de un consumidor tiene
forma de ¡oroba, con desahorro al principio de la edad
adulta y en la vejez (cuando
pasan al retiro), y con un gran ahorro en la mitad de la
vida.
Se supone que los consumidores desean mantener un nivel
de consumo más o menos estable, sujetos a la
restricción de que el valor presente de su consumo total
no debe exceder el valor presente de su ingreso total, por lo que
el ahorro en los años intermedios se debe al deseo de
cubrir las deudas y tener provisiones para el retiro.
En el modelo estándar, el ahorro agregado resulta
de la suma del ahorro de los diferentes cohortes etarios. Cada
cohorte distribuye su consumo a lo largo de un horizonte finito,
dado los recursos que tiene durante su vida que no serán
transferidos a otras generaciones.
El efecto que tiene el crecimiento económico
sobre el ahorro agregado de los consumidores (familias) es
ambiguo en la HCV. Sólo cuando el nivel de ingreso de los
grupos de edad
intermedia se incrementa mucho más que el ingreso de los
otros cohortes, el ahorro agregado tiende a aumentar.
Estudios como el de Kotlikoff y Summcrs (1981), muestran
que la función de ahorro no es suficientemente jorobada
debido al alto nivel de riqueza acumulada en las economías
modernas. Otros estudios como los de Deaton y Paxson (1994),
muestran que los viejos ahorran o, en todo caso, no desahorran
demasiado, debido principalmente al deseo de dejar herencias a
las generaciones futuras, lo que suaviza también el
gráfico de la función de ahorro.
La incertidumbre sobre el futuro y el hecho de que los
consumidores sean adversos al riesgo originan el ahorro por
precaución. Es decir, las personas buscan guardar una
cierta cantidad de recursos para hacer frente a posibles cambios
en el ingreso futuro, los impuestos, las tasas de interés
o algún otro determinante del consumo (Skinnur 1988,
Zcldes 1989).
Una gran incertidumbre sobre el futuro reduce el consumo
corriente y aumenta el ahorro presente. Si los consumidores
tienen una alta aversión al riesgo y además una
gran incertidumbre sobre el ingreso futuro, entonces el consumo
debería ser una proporción del ingreso comente, tal
como lo propone la Hipótesis Keynesiana simple. La
incertidumbre provoca que el ahorro aumente en menor medida que
los niveles predichos por los modelos
estándar -sin incertidumbre- de la HIP e HCV.
Además, la incertidumbre también explica
el hecho de que las personas retiradas tengan un monto de ahorro
positivo o desahorren poco, debido a que no saben cuánto
tiempo vivirán ni cuánto dinero necesitarán
para el mantenimiento de su salud.
La relación entre el stock de capital humano y el
ahorro no ha sido suficientemente estudiada. Sin embargo,
ésta puede incidir en el crecimiento económico, al
menos por dos razones. En primer lugar, un pais con un nivel de
capital humano alto puede atraer en mayor volumen y de manera
más rápida otros insumos, tales como el capital
físico (Romer 1990). En segundo lugar, la tasa de
educacionales de las futuras generaciones, lo que asegura el
crecimiento del stock de capital a lo largo del tiempo. Estos
aspectos intergeneracionales de la relación entre capital
humano y ahorro han sido enfatizados por Azariadis y Dranzen
(1990). Las restricciones a los préstamos que impiden a
los consumidores financiar su consumo comente a las tasas de
interés del mercado financiero, tienen un efecto contrario
a las predicciones postuladas por los modelos estándar de
la HCV e HIP. Las restricciones crediticias resultan del
funcionamiento del mercado financiero del mundo real, porque no
es posible esperar que las tasas de interés sobre los
préstamos aumenten para eliminar el exceso de demanda de
créditos, pues esto por defecto aumenta en exceso el
riesgo de las entidades financieras de recuperar los
préstamos-selección
adversa- (Stiglitz y Weiss 1981), o por la imposibilidad de usar
capital humano (ingreso laboral futuro)
como garantía (Hayashi 1987).
Cuando existe restricción de préstamos,
los consumidores acumulan activos durante los buenos tiempos para
contar con un fondo de recursos que les permita soportar las
malas épocas. Estos ahorros suelen denominarse
Buffer-Stock, y no son activos de largo plazo -ni mucho menos
para el retiro- pues se incrementan y desgastan en
períodos cortos. El modelo de ahorro Buffer-Stock nos
permite tener un mayor conocimiento
del comportamiento de muchas familias de zonas rurales y de
países con bajos ingresos (Deaton 1992) que usan
únicamente efectivo para adquirir bienes durables y
reducen sus niveles de consumo en el corto plazo sin que ello
signifique un incremento importante del ahorro en el largo
plazo.
La relación entre la tasa de interés y el
consumo (o ahorro) no es clara, pues existen dos efectos
encontrados. Por un lado, una tasa de interés más
alta incrementa el precio del consumo presente en relación
al consumo futuro, con lo que los agentes estarían
incentivados a incrementar su nivel de ahorro (Efecto
Sustitución). Pero, por otro lado, el aumento de la tasa
de interés provoca que las familias que son acreedoras
netas incrementen su ingreso permanente, con lo que
podrían acrecentar su consumo y por ende disminuir su
ahorro (Efecto Ingreso). Por tanto, la relación entre la
tasa de interés y el ahorro dependerá de la
prevalencia de alguno de estos dos efectos".
Todas las propuestas revisadas hasta este punto tienen
como supuesto que las decisiones de consumo intertemporal
reflejan preferencias que son intertempo-ralmente separables,
esto es, que la tasa marginal de sustitución del consumo
entre dos períodos es independiente de lo que pase en
algún otro período. Sin embargo, este supuesto es
superado por los modelos que incorporan los hábitos de
consumo, que tienen en cuenta la dependencia del consumo entre
períodos, para lo cual especifican la función de
utilidad del consumidor en un período como una
función del consumo en ese período y un stock de
hábitos de consumo (Abel 1990, Ferson y Constantinides
1991, Campbell y Cochrane 1994).
En oposición a lo que predicen los modelos de
ingreso permanente y del ciclo de vida, los hábitos
implican que los cambios en el consumo futuro son en parte
predecibles porque reñejan los cambios efectuados en el
consumo pasado.
b) Las reformas estructurales y su impacto sobre el
ahorro de las familias
El Perú en 1990 presentaba un panorama bastante
complieado. En el aspecto económico hacía frente a
una hiperinfladón, la pérdida de casi la totalidad
de reservas internacionales, salarios reales que estaban cerca de
60% por debajo de los valores
alcanzados cinco años atrás y una aguda
recesión. Ante este escenario, el programa de
estabilización se destinó principalmente a reducir
en forma drástica la tasa de inflación, para lo
cual se impuso una férrea disciplina
monetaria y fiscal. Además, se dio un conjunto de medidas
destinadas a ganar eficiencia, competitiviclad internacional y a
aumentar el crecimiento económico.
Entre las principales medidas adoptadas podemos citar la
unificación y flotación del tipo de cambio, la
reducción de las barreras a la importación, la
eliminación de los controles cambíanos, de los
precios domésticos y de la indexación de los
salarios, la aplicación de una reforma financiera y la
privatización de las principales empresas
públicas12.
b.1) Reducción de la inflación y tasa de
ahorro familiar:El programa de estabilización tuvo
éxito
en lo que respecta al control del incremento de los precios.
Así, de una tasa de inflación de 7,650% en 1990 se
pasó a una de 139% en 1991, a 56,7% en 1992 y 1997
culminó con una tasa inflacionaria menor al 8%. Sin
embargo, el efecto que tienen las reducidas o moderadas tasas de
inflación sobre el ahorro privado no es claro.
La literatura económica
sugiere varias hipótesis para explicar el efecto de la
reducción de la inflación sobre la tasa de ahorro.
Por un lado, puede tener efectos negativos de corto plazo,
especialmente cuando la estabilización no es
creíble. Esto es, los agentes piensan que la
estabilización es temporal y, por tanto, esperan que en el
futuro los precios suban. De este modo, se produce un incremento
del consumo presente a cambio de un menor consumo en el futuro
(BIÜ 1995).
Por otro lado, la reducción de la
inflación puede aumentar la rentabilidad de los
depósitos en el sistema financiero, por lo que los agentes
económicos se verían estimulados a elevar sus
niveles de ahorro financiero13.
(Para más detalles ver Cotízales de Olurte
1997.
Como se explicará más adelante, este
efecto puede ser reforzado con un funcionamiento más
eficiente de los mercados
financieros.)
Según varios autores, el efecto más
importante de una tasa de inflación baja y controlada es
el impacto positivo que tendría sobre la inversión
y, con ello, sobre el nivel de actividad económica, el
ingreso y la tasa de ahorro (Barro y Sala-i-Martin 1995), lo cual
constituye el '"círculo virtuoso'' de la economía.
Sin embargo, esto no necesariamente ocurrirá debido a que
el incremento de la inversión y del crecimiento
económico pueden provocar que los agentes revisen sus
estimaciones del ingreso permanente, de modo que un incremento
del ingreso esperado ocasionaría un aumento del consumo
presente, con el impacto negativo sobre el ahorro presente (BID
1996).
La evidencia empírica pone en duda los beneficios
que trae la reducción de la inflación sobre la tasa
de ahorro. Por ejemplo, Gavin e( a/. (1997), muestran que en los
países de América Latina las tasas de ahorro
decayeron considerablemente después de los distintos
procesos de
ajuste aplicados a finales de los años ochenta y
principios de los noventa.
Este rasgo se observa principalmente en los
países que redujeron la inflación mediante un
programa de estabilización que toma como "ancla'' al tipo
de cambio, o en aquellas economías que con un ancla
monetaria provocaron un atraso cambiario. En el corto plazo,
tales programas
provocan un auge expansionista que se traduce en aumentos del
gasto de consumo y, por consiguiente, en una disminución
del ahorro (Kiguel y Liviatan 1992, Vegh 1991).
Sin embargo, esa tendencia puede revertirse en el
mediano o largo plazo con el paulatino incremento del producto".
Pero todavía el efecto de la reducción de la
inflación -controlando otros determinantes del ahorro-
sobre la tasa de ahorro es ambiguo en el mediano y largo plazo
(ver al respecto, Morande 1996).
En resumen, una tasa de inflación baja puede
disminuir la tasa de ahorro familiar cuando los agentes piensan
que el proceso de estabilización no es creíble, o
cuando la estabilización produce un atraso del tipo de
cambio. También la tasa de ahorro presente puede disminuir
si el proceso de estabilización está consolidado,
las tasas de inflación son bajas y los agentes esperan
incrementar su ingreso permanente. Por otro lado, es posible que
el crecimiento económico sostenido logre aumentar
en
Gavin rf u/. (1997) describen un modelo con el fin de
simular el efecto que tiene una reducción drástica
de la inflación sobre el ahorro privado. En éste se
observa que reducir una tasa de inflación de 1000% anual a
cero e incrementar el PBI en 2% de manera constante, ocasiona una
caída de 2% en la tasa de ahorro privado inmediatamente
después de la estabilización. Esta caída
sería transitoria y se recuperaría a medida que el
producto tambiín lo haga; aun asf, esta tardaría
cinco años para alcanzar el valor obtenido antes de!
ajuste.
el mediano o largo plazo la tasa de ahorro familiar
mediante el "círculo virtuoso de la
economía".
b2) Liberaüzación comercial y ahorro
familiar
El objetivo de largo plazo de los procesos de reforma
comercial -entendido como la liberalización de las
restricciones al comercio de bienes y servicios y de
los mercados cambiados (BID1996)-, es el aumento del nivel y de
la tasa de crecimiento del ingreso de una economía. En
teoría, estos objetivos pueden alcanzarse mediante los
siguientes mecanismos:
a) Con la liberalización comercial los recursos
tienden a dirigirse a aquellos sectores que presentan
algún tipo de ventaja comparativa, con lo cual se obtiene
un mayor grado de eficiencia. Esto significa una
reasignación dentro de la misma frontera de
producción.
b) La reforma comercial aumenta la disponibilidad y
variedad de insumes así como de los bienes de
producción, con lo que se crean nuevas actividades
productivas. Esto implicaría un traslado de la frontera de
producción.
c) La apertura comercial facilita la adopción
de nuevas
tecnologías, con lo cual la productividad debe
incrementarse.
Para alcanzar sus objetivos, la liberalización
comercial elimina el conjunto de políticas que
distorsionan el sistema de precios relativos de un país y
que van en contra de la asignación de recursos y su
productividad, y. por ende, del crecimiento económico y el
bienestar.
No obstante, la apertura comercial puede tener un efecto
negativo directo en el corto plazo sobre la tasa de ahorro
familiar, a la par que se experimenta un aumento en el volumen de
inversión. Generalmente, la liberalización del
comercio disminuye el costo de las
importaciones de productos de consumo durables y bienes de
capital. Con ello se genera de manera momentánea un auge
en el consumo de las familias y empresas, las cuales ajustan al
alza sus reservas (Gavin et al. 1997).
b3) Reforma financiera y ahorro familiar
La reforma financiera consta de un conjunto de medidas
destinadas a eliminar los programas de crédito focalizado
y los controles que se ejercen sobre la tasa de interés;
además busca reducir los encajes legales y privatizar o
liquidar los bancos de propiedad
estatal. Un factor complementario de estas medidas es la mejora
en la supervisión de los bancos y los mercados de
capitales (BID 1996).
Según el informe del BID
de 19%, el Perú aplicó una de las reformas
financieras de mayor alcance en América Latina. Fue
así como en 1991 se eliminaron todos los controles sobre
las tasas de interés, en 1992 se suprimió la
totalidad de los préstamos con subsidios y la tasa de
encaje legal en moneda nacional comenzó a disminuir
paulatinamente. En forma simultánea se dieron dos leyes de bancos
destinadas a fortalecer la supervisión y regulación
del sistema financiero.
El propósito de este conjunto de medidas fue
aumentar la confianza de los agentes económicos nacionales
y extranjeros en el sistema financiero nacional, lo que
conduciría a un aumento de los depósitos y a una
mayor disponibilidad de fondos que los bancos usarían para
invertir y prestar, expandiéndose así el mercado
financiero.
Estas reformas tendrían un impacto positivo sobre
el ahorro en el mediano y largo plazo, debido a la
aparición de una variedad de activos de renta que
motivarían a los agentes económicos a invertir su
dinero en ellos, con el consecuente aumento del ahorro privado,
la inversión y el producto.
Sin embargo, en el corto plazo, al eliminar las
restricciones de liquidez y aumentar el acceso al crédito,
la desregulación financiera incrementa la capacidad de
consumo. Esto podría ocasionar un auge del consumo y una
caída de la tasa de ahorro (Japelli y Pagano
1994).
b4) Reforma del Sistema de Pensiones y ahorro
familiar
Antes de las reformas, existía el Sistema
Nacional de Pensiones (SNP), que era _n sistema social de reparto
administrado por el Instituto Peruano de Seguridad So-.ul. Las
pensiones de jubilación, discapacitación y muerte eran
garantizadas en principio por las aportaciones de los
trabajadores en actividad y por los rendimientos
-finanderos del propio sistema. En general, tenía
un efecto distributivo, pues las Tensiones que se pagaban no
dependían de los montos aportados. Los trabajadores
dependientes del sector público y privado estaban
obligados a realizar sus aportes al .igual que los empleadores, y
tenía carácter facultativo para los
trabajadores
-dependientes, los trabajadores dependientes que dejaban
de prestar servicios y
-para las amas de casa.
Las edades de jubilación eran de 55 años
para los hombres y de 50 años para las mujeres.
En cuanto a las aportaciones, éstas
correspondían al 3% (asegurado) y 6% (empleador) del
ingreso fijado previamente. Se descontaban por planilla y eran
percibidas como reducciones del ingreso corriente de los
trabajadores. Además, aunque el pago de jubilación
era seguro, a la vez
su monto era incierto, sobre todo para los niveles de altos
ingresos, en vista de que el monto dependía de la
disponibilidad de fondos o de la capacidad del Estado para
subvencionar a la entidad (Vega Centeno y Remenyi
199o).
En 1993 se reformó el sistema previsional y se
creó el Sistema Privado de Pensiones (SPP),
conformándose un sistema de pensiones mixto. Asimismo, se
extendió la edad de jubilación para hombres y
mujeres a 65 años, se abrió la posibilidad de que
el trabajador elija el sistema de prestaciones
al que desea afiliarse, y el Estado adquiere el papel de
regulador del sistema.
El SPP está conformado por las Administradoras de
Fondos de Pensiones (AFP), y es un sistema de
capitalización individual. Las AFP reciben o recaudan los
aportes de sus afiliados, administran los fondos y otorgan
prestaciones de jubilación, invalidez, sobrevivencia y
sepelio. La afiliación al nuevo sistema no es forzosa,
pero para el trabajador dependiente sí es obligatoria la
afiliación a alguno de los dos sistemas.
Quienes aportan al SPP son únicamente los
trabajadores y las cuotas representan el 8% de su
remuneración. A esto hay que añadir el pago de
comisiones y seguros, con lo cual la contribución es
similar a la que se realiza en el SXP En el sistema privado
existe también el llamado "aporte voluntario", es decir
los afiliados pueden incrementar su fondo y elevar las pensiones
posibles más allá de lo estrictamente establecido,
lo que constituye un "ahorro voluntario". Por otro lado, las AFP
deben asegurar las pensiones de jubilación, cuyo monto se
calcula sobre la base de lo que arroje la Cuenta Individual de
Capitalización al momento de pasar a la condición
de retiro. El SPP funciona como una cuenta de ahorros de largo
plazo, poniendo en evidencia que aquellos que aporten más
serán los que obtendrán mayores
pensiones.
En general, se espera que los cambios en el sistema de
pensiones contribuyan a desarrollar los mercados de capitales y a
obtener mayores tasas de retorno sobre
" A panir de la Ley 26504 de 1995.
los activos de pensión. Sin embargo, el efecto
sobre el ahorro de las familias no es claro. Por un lado, se
incentiva el ahorro de largo plazo, pero, por otro, se reduce el
.ahorro en la transición (Loayza 1997).
Los efectos sobre el ahorro familiar dependen de la
composición etaria de las familias y de la
restricción de liquidez esperada en el futuro. Un aspecto
importante que los recursos monetarios disponibles para la
jubilación podrían ser recibidos por los miembros
más jóvenes de la familia, hecho
que podría modificar su patrón de . consumo y
ahorro.
Aunque muchos países han experimentado similares
reformas en su sistema ..- pensiones, Chile es el único
que ofrece información estadística de varios años base en
la cual se ha generado una considerable literatura
(Schmidt-Hebbel, ^rrvén. 1997). La privatización
del sistema de pensiones se llevó a cabo en 1981 y se ha
calculado que entre 1980 y 1992 el ahorro privado como porcentaje
del PBI se ha elevado de 1% a 17%; sin embargo, no es posible
aseverar que dicho
incremento se deba a la reforma del sistema de pensiones
(Loayza 1997).
CAPITULO IV
1.EVIDENCIA
EMPIRICA EN EL CASO PERUANO
a)Los hechos estilizados del ahorro y el crecimiento
1950-1994
Cabe advertir que los datos estadísticos sobre
consumo, ahorro e inversión no son de gran calidad; pese a
ello tienenuna evolución razonable, que permite
utilizarlos con la debida prudencia. Para describir los hechos
estilizados utilizaremosdatos no ajustados por el impuesto
inflacionario.
La tasa de ahorro (S/PBI) de la economía peruana
ha estado cercana al promedio latinoamericano: 21.6% durante
elperíodo 1950-1994, con un máximo de 31.1% en 1981
y un mínimo de 15.2% en 1972. La tasa de ahorro interno
(SI/PBI)tuvo un promedio de 18.9% y la del ahorro externo
(SX/PBI) de 2.7% durante el mismo período (ver cuadro 2) .
La tasa de ahorro interno tuvo dos etapas: la primera de 1950 a
1977, cuya tendencia fue declinante, luego se recuperó
entre 1978y 1979 con el ajuste ortodoxo del gobierno militar,
para volver a caer desde 1980 hasta inicios de los anos 90 (ver
figura1b). El ahorro interno ha sido pro-cíclico, ha
caído durante los períodos de ajuste y se ha
recuperado con relativa rapidezdespués de los ajustes
structurales (ver figuras 1a y 1b).El ahorro interno no ha sido
suficiente para financiar la inversión. El déficit
promedio de ahorro interno en relación a la
inversión total ha sido de 2%, en el período
1950-1994. Por esta razón, el ahorro externo ha sido
fundamental para sostener el régimen de acumulación
y ha tenido una evolución compensatoria, en particular del
ahorro público . La importancia del ahorro externo radica
en que ha permitido financiar la inversión pública,
que ha sido incapaz de financiarse en base al ahorro
público(figura 5).
La tasa promedio de ahorro privado (Sp/PBI) ha sido
similar al ahorro interno (18.9%) y ha permitido financiar la
inversión privada (Gonzales 1996) . El ahorro privado no
ha observado una tendencia precisa en el período 1950-1994
(verfigura 4) y ha sido bastante oscilante; dicha
oscilación ha estado asociada con las variaciones del
ingreso disponible, lo que confirma un hecho estilizado, ya
senalado por Thorne en 1986.
Desde 1979 la estructura del ahorro ha tenido dos
períodos marcadamente distintos: 1979-1990 y 1990-1994.
Entre1979 y 1990 los hogares contribuyeron con el 70% del ahorro
total (es decir el 16.4% del PBI) y las empresas con sólo
el 26.7%; el gobierno por su parte tuvo un desahorro de -5.1%,
compensado por un ahorro externo de 8.3% . En cambio a partir de
1991, cambió drásticamente esta composición:
las empresas se convirtieron en la principal fuente del ahorro
con 54.3% del ahorro total, los hogares redujeron su
participación a 25.9%, el gobierno aumentó a 4.4% y
el ahorro externo también subió a 19.9% (4% del
PBI), contrariamente a la experiencia anterior (ver cuadro 2 y
figura 4). Este drástico cambio en la estructura del
ahorro se suscitó a raíz de la
hiperinflación de 1988-1990 y del ajuste estructural
iniciado en 1990, que tuvo un notable impacto sobre el ingreso
disponible (ver figura 1a); es decir, estos dos fenómenos
parecen haber cambiado los determinantes del ahorro.
El ahorro de hogares y de empresas ha tenido una
evolución divergente hasta finales de los años
ochenta, pues aparentemente hubo un conflicto
distributivo (ganancias/salarios) con repercusiones sobre el
ahorro entre hogares y empresas. Desde el drástico cambio
de composición del ahorro hacia 1991, ambos evolucionan de
manera paralela al ingreso disponible . En segundo lugar, el
ahorro de hogares es afectado negativamente por las crisis y los
ajustes económicos (1983-1985, 1989-1991) y tarda en
recuperarse; por el contrario, el ahorro empresarial mejora
justamente en dichos períodos. En tercer lugar, hasta
fines de los ochenta el ahorro de hogares "empujó" la
tendencia del ahorro interno;a partir de los noventa es el ahorro
empresarial el que cumple este papel.
En una economía primario-exportadora y
semi-industrial, como la peruana, el comportamiento del sector
externo ha influido sobre el ahorro interno, a través de
los términos de intercambio, cuyas oscilaciones y ligera
tendencia a la baja han sido un factor que ha hecho variar el
ahorro interno, tanto en el corto como en el largo plazo (ver
figura 6). Así, la gran recuperación del ahorro
interno entre 1978-1979 parece estar asociada a la mejora de los
términos de intercambio, así como la caída
de la tasa de ahorro entre 1980 y 1990 coincide con la tendencia
decreciente de los términos de intercambio.
Para ver el
gráfico seleccione la opción "Descargar" del
menú superior
Por otro lado, las variables
demográficas han presentado una dinámica que,
ciertamente, ha tenido repercusiones sobre el ahorro interno,
sobre todo de hogares. En primer lugar, la tasa de dependencia,
definida como la relación entre población económicamente no activa
sobre la activa, ha tenido una evolución en U invertida
(ver figura 8 ); es decir, hasta mediados de los anos sesenta la
tasa creció y luego comenzó a descender
sostenidamente, lo que senala las variaciones de la
población joven y vieja, que no ahorra y que desahorra
respectivamente. En segundo lugar, el intenso proceso de
urbanización durante los últimos cincuenta
años, ha hecho que el Perú pase de ser un
país rural (en 1950 el 59% de la población era
rural) a uno urbano (en 1994 el 70% de la población era
urbano), ver figura 9. Esta urbanización, debida en gran
medida a la migración
del campo a la ciudad, ha tenido repercusiones sobre el ahorro,
por las diferencias de ingresos y salarios rurales y urbanos, por
el mayor acceso al crédito en las ciudades y por las
posibilidades de lograr mejores niveles educativos en
ellas.Finalmente, un factor que influye sobre el ahorro es la
restricción de liquidez. En la figura 6 observamos que el
ratio de crédito al sector privado/PBI muestra una
evolución opuesta a la del ahorro interno; sin embargo sus
cambios son bastante menos drásticos que el
ahorro.
b) Corrección de los datos de ahorro por el
impuesto inflacionario
Con el fin de investigar si el proceso inflacionario
afectó considerablemente la medida del ahorro en las
cuentas
nacionales, hemos corregido los datos del ahorro privado y del
gobierno por el impuesto inflacionario (ver figura 7). El
ahorro privado corregido disminuyó en los períodos
de inflación moderada respecto al no corregido,
observandose lo contrario con el ahorro del gobierno. Durante la
hiperinflación de 1988-1990 el impuesto inflacionario
prácticamente se hizo nulo, por lo cual el ahorro del
gobierno tampoco se favoreció, como lo fue en el
período 1950-1988, en el cual la inflación era un
impuesto equivalente al 1.2% del PBI. Sin embargo, la
hiperinflación afectó negativamente los niveles de
ahorro privado y favoreció la recuperación del
ahorro público.
2. LOS DETERMINANTES
DEL AHORRO INTERNO
a) Ahorro privado
Varios trabajos recientes como los de Held y Uthoff
(1995), Schmidt, Serven y Solimano (1996), y Deaton (1995)
convienen en que los determinantes del ahorro interno en
países en desarrollo son varios, y provienen de diferentes
teorías.
Las más usuales son: a. La hipótesis del
ciclo de vida (Modigliani y Brumberg, 1954; Modigliani y Albert,
1963;Modigliani, 1979) , según la cual las personas tienen
un comportamiento ahorrista en función de su edad (los
niños y
jóvenes) no ahorran todavía y los viejos
desahorran), en consecuencia el ahorro depende de la estructura
de edades de la población y de su evolución y del
comportamiento de maximización de la utilidad
intertemporal.. Así, mientras mayor sea la
proporción de la población en edad de trabajar
mayor será el ahorro. b. La hipótesis del ingreso
permanente (Friedman,1957), postula que el ahorro es una
proporción más o menos constante del ingreso futuro
esperado o permanente, y que los cambios temporales en el ingreso
se traducen en ahorro antes que en cambios en el consumo. Estas
teorías tienen algunas limitaciones senaladas por varios
autores -entre ellos Casillas (1993), Thorne (1986)- no
sólo porque no es clara la cuestión
de las transferencias intergeneracionales de riqueza, el
comportamiento de las distintas generaciones de la
población, el papel que puede jugar el crédito para
mantener el consumo permanente o el conflicto distributivo entre
salarios y ganancias,
sino también porque suponen estabilidad
económica y política, que no es fácil
encontrar en los países latinoamericanos en largos
períodos.
En el caso particular del Perú estas
teorías tomadas aisladamente tendrían un bajo
poder
explicativo de sus hipótesis, debido a que los hechos
estilizados muestran fuertes fluctuaciones en los ingresos, en
las tasas de ahorro, en las altas tasas de inflación y
fuertes cambios en las propias variables demográficas, que
no se observan en los países desarrollados sobre cuya
evidencia empírica se formularon dichas
teorías.
Por esta razón, combinaremos estas
hipótesis con otras que salen de los hechos estilizados
del Perú, para ofrecer una mejor aproximación a los
determinantes del ahorro privado. La función que
proponemos es:
+ – ? + – – + ? ?
Sp = i (Ydisr, Crp, inf, Tadep, Purb, (P/W), TI, Sg ,
Sx)
Donde: Sp : ahorro privado, Ydisr: ingreso
disponible real, Crp: crédito al sector privado,
inf: tasa de inflación anual,Tadep: tasa de
dependencia, Purb: población urbana sobre la
población total, (P/W): ganancias sobre
salarios, TI: términos
de intercambio, Sg : ahorro público,
Sx): ahorro externo.
Los signos
esperados se basan en las siguientes hipótesis
teóricas:
En el largo plazo de acuerdo a la hipotesis del ingreso
permanente, el crecimiento del ingreso disponible real
debería privado, si los cambios en el ingreso son
percibidos como temporales o si las ganancias en el nivel de
consumo permanente derivadas del
incremento en el ingreso permanente ocurren más lentamente
que las ganancias en el ingreso permanente .
El efecto a priori de la tasa de inflación sobre
el ahorro privado no es claro. De acuerdo al motivo
precaución o aversión al riesgo, altas tasas de
inflación se asocian con altas tasas de ahorro, por ello
una reducción drástica de la inflación puede
tener efectos negativos sobre el ahorro privado. Por otro lado,
si la inflación es considerada como un impuesto que reduce
el ingreso y los cambios resultantes en el consumo son menores
que la reducción en el ingreso, entonces se podría
esperar una asociación negativa entre la tasa de
inflación y el ahorro privado. La asociación
negativa entre ahorro e inflación Es justificada
también desde un enfoque de rentabilidad, debido a una
menor tasa de inflación incrementa la rentibilidad que los
ahorristas obtienen por sus depósitos en el sistema
financiero.
La tasa de dependencia está vinculada con la
hipótesis del ciclo de vida , por lo cual esperamos un
signo positivo, en la medida que la población en edad de
trabajar sea una mayor proporción.
El incremento del crédito al sector privado,
resultado de un relajamiento de las restricciones en los mercados
financieras unido a un entornode liberalización comercial
puede tener efectos negativos sobre el ahorro privado en el corto
plazo.
Debido a que se consumen bienes importados que antes
eran relativamente más caros (Japelli y Pagano, 1994;
Muellbauer y Murphy, 1990; Attanasio y Weber, 1994;
Rossi, 1988). Dicha hipótesis contrasta con la
hipótesis antes prevaleciente en la literatura
económica sobre los efectos positivos de la
liberalización financiera y el ahorro interno.
También esperamos un signo negativo en la tasa de
urbanización, pues en la medida en que la población
se urbaniza tiene mayor acceso al crédito y reduce la
incertidumbre de la consecución de ingresos en
relación a la población de las zonas
rurales.
De acuerdo a la teoría Post-Keynesiana (Lewis,
1954; Kaldor, 1957; Passinetti, 1962) la distribución del
ingreso entre ganancias y salarios se asocia con el ahorro
privado. Suponiendo que los capitalistas tienen una mayor
proporción al ahorro que los trabajadores, la
redistribución de salarios a ganancias incrementa el
ahorro. Sin embargo esa relación puede ser alterada si las
empresas son de propiedad del estado y éste tiene una
propensión al ahorro menor a la de los trabajadores, en
ese caso, la redistribución de salarios a ganancias reduce
el ahorro privado.
Además, hemos incluido el ahorro del gobierno,
cuyo signo dependerá de que la hipótesis de la
equivalencia ricardiana se cumpla o no. La importancia del ahorro
externo en los hechos estilizados invita a incluir esta variable,
cuyo efecto sobre el ahorro interno privado depende de la
existencia de una relación de complementaridad o
exclusión.
No hemos incluido la tasa de interés, porque el
efecto sobre el ahorro privado no es claro. Además autores
como Edwards (1995) y Thorne (1986), han encontrado que no existe
alguna relación significativa con respecto al ahorro para
América Latina y para el caso peruano respectivamente. Un
problema adicional es la falta de una serie adecuada de tasas de
interés que cubra nuestro período de
análisis.
b)Verificación empírica
Los datos utilizados son anuales, proceden de fuentes
oficiales . Los período de análisis son 1950-1990
(antes de las reformas) y 1950-1994 (período que incluye
el efecto de las reformas estructurales aplicadas a partir de
1991).
Para evitar correlaciones espúreas entre las
variables se examinó en primer lugar el orden de integración respectivo.
Para ello se usó el test de
Dickey-Fuller Aumentado (DFA, 1981) en sus tres versiones: con
constante y tendencia ( ), con constante ( ) y sin constante ni
tendencia ( ). Se usó el criterio de información de
Akaike (1973) para determinar el rezago óptimo (
)..
Dicho test indicó que las series en niveles de
las siguientes variables: ahorro privado real, ingreso disponible
real, crédito real al sector privado, tasa de crecimiento
de la tasa de dependencia, tasa de crecimiento de la
población urbana, relación ganancias entre remuneraciones y
términos de intercambio, tienen una raiz unitaria al 5% de
significación en ambos períodos; y son
estacionarias en primeras diferencias. Mientras que para las
variables restantes -inflación, ahorropúblico y
ahorro externo- se rechazar la hipótesis de raíz
unitaria a favor de la hipótesis de estacionaridad al 5% y
10% de
significación. De acuerdo a ello presentamos la
siguiente función de ahorro privado:
LSP = f ( LYDISR, LCRP, INF, DTADEP, DPURB, L(P/W),
LTI,)
Donde:
LSP es el ahorro privado real, en nuevos soles de 1979.
Expresada en logaritmos.
LYDISR es el ingreso disponible real, en nuevos soles de
1979. Expresada en logaritmos.
LCRP es el crédito real del sector bancario al
sector privado, en nuevos soles de 1979. Es la variable proxy para la
restricción de liquidez y está expresada en
logaritmos.
INF es la tasa anual de inflación.
DTADEP es la variación de tasa de dependencia. Se
usó como variable proxy el ratio del incremento de la
población económicamente activa respecto al
incremento de la población económicamente no
activa.
DPURB es la tasa de variación de la
población urbana respecto a la población
total.
L(P/W) es la relación ganancias reales entre
remuneraciones reales. Es la variable proxy para la
distribución del ingreso.
Está expresada en logaritmos.
LTI son los términos de intercambio. Expresados
en logaritmos.
Utilizando el método de
Johansen y Juselius (1990) encontramos las siguientes relaciones
de largo plazo entre el ahorro privado y las variables de orden
de integración I(1)
ESCENARIO MICROECONOMICO 1991-1996
Tomando el modelo de Levano y Llontop,(1998)en Consorcio
de investigación.donde toma781 familias
correspondientes a las regiones del perú:Lima
metropolitana,costa urbana,sierra rural y sierra urbana.Reflejan
la divergencia d los datos, dado que provienen de la Encuesta
Nacional de hogares,estas presentan lijeros errores de calculo de
los ingresos y gastos tanto a nivel macroeconómico comola
información que se desprende de las encuentas.Como el
problema de la sobre estimación del PBI, que esta en
discusión,que tiende a sobre estimar el ingreso disponible
y distorcionar el calculo de ahorro de las familias
c)Ahorro de las familias según quintil de
ingresos
Disminuye del 1991 a 1994,y aumento en 1994 a 1996.Los
ingreso más altos disminuyen su tasa de ahorro a lo largo
del periodo,debido a que se benefician en mayor medida de la
expanción del crédito,lo cual les permitió
ampliar su consumo y reducir su ahorro en términos
relativos.
d)Ahorro de las familias según region
geografica
La falta de ahorro o desahorro de las familias de la
sierra rural puede ser explicado por su carácter de
subsistencia(Gonzales de Olarte,1996) con altos indice de
pobreza y
pobreza extrema.
e)Ahorro de las familias según edad del jefe
de familia
Se espera que los jovenes y los
viejos en promedio desahorrren, mienras que las personas maduras
y activas tengan una mayor tasa de ahorro.
f)Ahorro de las familias según
categoría ocupacional
Hay ulna reducción de las tasas de ahorro cuyos
jefes se insertan de manera dependiente en el sector privado.Los
obreros públicos no ahorran o desahorran a medida que su
ingreso promedio disminuye.Los empleados privados con mayores
niveles de ahorro debido al mayor ingreso. Aunque ha tenido una
abrupta reducción y esto debido al acceso al
crédito de consumo, ya que cumplen con los requisitos
necesarios para ser sujetos de credito.De igual manera para jefes
obreros privados
g) Ahorro de las familias según nivel
educativo
Debido a las reformas estructurales y a sus efectos en
las familias las tasas de ahorrro de las familias cuyos jefes
poseen los mayores nivel educativo se reducen,reduciendo las
brechas de las tasas cuyos jefes poseen menor nivel
educativo.Todo esto debido a que existe una reducción en
sus ingresos y en el caso de poseerlo estan integrados a la
actividad privada no independiente,sin embargo los ahorro se
reducen.
Estadísticamente, existe una relación de
largo plazo entre el ahorro privado, el ingreso disponible, la
tasa de
dependencia, los términos de intercambio, la tasa
de urbanización y la proxy para la distribución de
los ingresos (relación ganancia-salarios). No encontramos
una relación de largo plazo entre el ahorro privado, la
tasa de inflación, el crédito al sector privado, el
ahorro del gobierno y el ahorro externo.
Es importante notar que antes y después de 1990,
desde una perspectiva de largo plazo, el ahorro privado se
relaciona en el mismo ¨sentido¨con las otras variables,
es decir la relación se mantiene después de la
aplicación de las reformas estructurales. Encontramos una
asociación positiva entre el ahorro privado, la tasa de
dependencia y los términos de intercambio, y la
asociación negativa respecto a la relación
ganancias-salarios y tasa de urbanización . Además
observamos la existencia de una mayor estabilidad en las
elasticidades de largo plazo del ahorro privado respecto al
ingreso disponible (aproximadamente 1) y a la tasa de dependencia
(0.3-0.4). Varian los valores de las elasticidades (mas no el
signo) del
ahorro privado respecto a la tasa de urbanización
(de -1.8 a -1.1), relación ganancias-salarios (de -2.7 a
-0.7) y términos de intercambio (2.6 a 0.6). Respecto a
los determinantes del ahorro privado en el corto plazo, antes y
después de las reformas estructurales, los rezagos de
dicha variable son estadísticamente significativos,
corroborando la idea de la persistencia en el tiempo de los
shocks temporales sobre el ahorro privado ya mostrado por el test
de raíz unitaria. Exceptuando la tasa de inflación,
después de las reformas estructurales todas las
demás variables adquieren una mayor influencia sobre el
ahorro privado.
Encontrándose que en el corto plazo los
incrementos en el ingreso disponible, el crédito privado y
los términos de intercambio tienen un efecto positivo
sobre el ahorro privado; las reducciones en la tasa de
dependencia también tienen un efecto positivo sobre el
ahorro privado; y el incremento de las ganancias respecto a las
remuneraciones tiene un efecto negativo sobre el ahorro. Aunque
ninguna de ellas es significativa
estadísticamente.
El vector de corrección de errores (VEC) es
estadísticamente significativo, mostrando que casi un 10%
de la variación del ahorro en el corto plazo es corregido
en cada período.
No encontramos evidencia que permita aceptar la
hipotesis de ahorro precautorio basado en la evolución de
la tasa de inflación. La tasa de inflación es
significativa estadísticamente si consideramos el
período 1950-1994, sin embargo la bajaelasticidad muestra
que se necesitan reducciones drásticas de ella para lograr
un incremento significativo del ahorro privado.
Por locual, podría explicar porque se observa un
incremento en el ahorro privado después de la
reducción de la inflación a partir de 1991
.
Por otro lado, nuestros resultados nos permiten
verificar la hipótesis del ingreso permanente en la medida
que el ahorro privado está asociado en el largo plazo a
incrementos del ingreso disponible. En el corto plazo, aunque se
asocian positivamente, ésta no es estadísticamente
significativa. También se verifica la hipótesis del
ciclo de vida de Modigliani (1963), pues mientras mayor es la
población en edad de trabajar mayor es el ahorro privado
en la ecuación de largo plazo.
La distribución del ingreso que favorece a las
ganancias respecto a las remuneraciones ha tenido en el largo
plazo una incidencia negativa sobre el ahorro privado aunque
dicho efecto parece revertirse después de 1991, sin
embargo ella no ha sido lo suficientemente fuerte como para
revertir la relación de largo plazo.
Ese resultado se relaciona con el cambio en la
composición del ahorro privado experimentado a partir de
1991.
Durante la década de los 80´s el ahorro
familiar representaba el 75% del ahorro privado, mientras que el
ahorro de las empresas el 25% restante. Sin embargo las cifras se
revierten a principios de la década del 90, cuando el
ahorro empresarial pasa a representar el 75% del ahorro privado.
Ello podría relacionarse con un cambio en las propensiones
a ahorrar tanto de las familias como de las empresas a partir de
1990. Algunos hechos que permiten pensar en dicha
hipótesis son la reducción de la propensión
a ahorrar de las familias entre 1991 y 1994 de 0.21 a 0.16
respectivamente (ver anexo del ahorro familiar), y el incremento
del peso de las ganancias (utilidades) en la determinación
del ahorro empresarial, especialmente en las grandes empresas
(ver anexo del ahorro empresarial).
El rápido incremento de la tasa de
urbanización ha significado una tendencia a la baja del
ahorro privado. Ese resultado se relaciona con la
disminución de la propensión al ahorro de las
familias de las zonas urbanas de 0.24 a 0.15 entre 1991 y 1994,
mientras que en el caso de la familias de la sierra rural se
observa un incremento de la propensión a ahorrar de 0.06a
0.15. Como se muestra el ahorro de las familias, el incremento
del crédito es una variable que ayuda a explicar dicho
comportamiento. El crédito dirigido hacia los hogares
urbanos relaja la restricción de liquidez y promueve el
consumo, mientras que el dirigido a los hogares rurales es
utilizado en la producción , en la medida que en el
área rural el crédito es escaso.
A nivel macroeconómico y en términos
estadísticos, no hemos encontrado evidencia que nos
permita aceptar la hipótesis de la restricción
financiera, según la cual un incremento en el
crédito reduce el ahorro privado. La correlación
positiva entre crédito y ahorro privado en el
período 1991-1994 (cuadrio 7) podría ser resultado
de la liberalización del sistema financiera y de una
mejora en la intermedición financiera. Este es un hecho
estilizado que requiere un análisis más detallado,
el cual escapa los objetivos de este proyecto.
La mejora en los términos de intercambio conlleva
a mejoras en el ahorro privado. De acuerdo a la estructura de
exportaciones peruanas la mejora en los términos de
intercambio beneficia principalmente a las empresas exportadoras
de minerales, las
cuales responden por aproxidamente el 40% del ahorro empresarial
(ver anexo empresas) .
Combinando los resultados obtenidos con los hechos
estilizados, la. recuperación del ahorro privado entre
1990 y 1994
se debería a la recuperación del ingreso
disponible, la disminución de la tasa de
urbanización, el incremento de los términos de
intercambio, cambio en la relación ganancias-salarios, y
la drástica caída de la tasa de inflación
.
h) La relación entre ahorro privado, ahorro
externo y ahorro público
Debido a que las series anuales del ahorro privado,
público y externo muestran distintos grados de
integración no Es posible formular entre ellas una
relación de largo plazo. Para corregir tal
limitación utilizamos series de ratios anuales del ahorro
privado, ahorro público y ahorro externo respecto al PBI,
las cuales se muestran estacionarias durante el
período
Los resultados permiten aceptar la existencia de una
asociación estadistica negativa entre el ahorro privado y
el ahorro público al 94% de probabilidad, lo
cual es una evidencia a favor de la hipótesis ricardiana .
De acuerdo a dicha hipótesis, existiría una
relación negativa entre el ahorro privado y el ahorro
público derivado del comportamiento de los agentes del
sector privado, los cuales internalizarían los cambios en
el endeudamiento público, asociándolos con
alteraciones en los impuestos futuros y por ello en el ingreso
permanente. De acuerdo a esa interpretación, una mejora en la
posición fiscal implicaría una disminución
en la carga tributaria futura, un incremento en el ingreso
permanente disponible y una caida del
ahorro privado presente (Schimdt-Hebbel &
Servén 1997).Edwards (1995) en un estudio para varios
países encuentra coeficientes entre 0.43 y 0.58, que
rechazan también la equivalencia ricardiana. Nosotros,
siguiendo la metodología de Edwards encontramos un
coeficiente de 0.43, que también rechaza dicha
equivalencia .
El ahorro externo no ha tenido un comportamiento
complementario al ahorro privado. La explicación mas
plausible Es que el flujo de capitales asociado a una
expansión de las importaciones (derivado del incremento
del crédito o de la apreciación de la moneda),
incrementa el consumo y reduce el ahorro privado.
El ahorro externo se ha asociado negativamente con el
ahorro público en el largo plazo, ello es debido a que la
falta de ahorro público era generalmente compensado con un
incremento en el ahorro externo para financiar la
inversión y el gasto
público.
i)APRECIACIONES IMPORTANTES
Durante el período 1950-1994, el régimen
de acumulación se ha caracterizado porque el crecimiento
del producto ha dependido en buena medida de la inversión
financiada por el ahorro interno privado y de la inversión
pública financiada por el ahorro externo. Las reformas
económicas iniciadas en 1990 no parecen haber afectado
este esquema, pues el ahorro externo se ha hecho aún
más importante para el financiamiento de la
inversión pública. Lo que sí ha cambiado
entre 1988-1991 es la estructura del ahorro privado, que hoy
está compuesto por dos tercios de ahorro empresarial y un
tercio de ahorro de hogares, a diferencia de antes cuando la
estructura fue exactamente opuesta.
Sin embargo, el ahorro interno ha sido
crónicamente insuficiente para financiar la
inversión durante este largo período. Las causas
principales de este déficit se encuentran en que los
determinantes de largo plazo del ahorro privado, con signo
negativo (tasa de urbanización y distribución del
ingreso), han seguido pesando sobre el determinante positivo
más importante: el ingreso disponible. En otros
términos, la hipótesis del ingreso permanente como
principal determinante se verifica, pero las
características demográficas del Perú han
hecho que la hipótesis del ciclo de vida tenga en el
balance un menor impacto, lo cual no ha permitido aumentar el
promedio de la tasa de ahorro de largo plazo más
allá del 19% del PBI.
El ahorro público y el privado han tenido una
asociación negativa y significativa en el largo plazo, que
permite pensar en el cumplimiento de la hipótesis de la
equivalencia ricardiana en el Perú. El ahorro externo se
ha asociado negativamente con el ahorro privado y el ahorro
público en el largo plazo. Es decir, los flujos de
capitales externos suplen la falta de ahorro interno respecto a
la inversión deseada, pero perversamente incrementan el
consumo de bienes importados con un efecto negativo sobre el
ahorro privado. Esto constituye un problema para el crecimiento
futuro, de no crearse condiciones para incrementar el ahorro
público o recurrir al ahorro externo sin provocar una
disminución en el ahorro privado. Este es un tema muy
amplio que requiere todavía una mayor
investigación.
En el corto plazo el determinante más
significativo del ahorro privado (periodo 1950-1994) ha sido la
tasa de inflación, y la drástica reducción
de ella a principios de la década del 90 explica el
crecimiento experimentado de la tasa de ahorro .
CAPITULO V
1.ALTERNATIVAS
DE POLITICA PARA FORTALECER EL AHORRO DE LOS HOGARES DE MENORES
INGRESOS: CASO DEL PERU.
La promoción del ahorro interno, y
particularmente del ahorro canalizado a través del sistema
financiero, está llamada a ocupar un lugar gravitante en
las políticas de desarrollo de los países
latinoamericanos. En esta perspectiva, uno de los problemas que
aqueja a muchas de las economías de la región es no
sólo la relativamente baja tasa de ahorro interno en
relación con el producto, sino la limitada
participación del ahorro de las familias, particularmente
en activos financieros.
Por diversas razones, una mayor movilización de
ahorros de las familias de bajos ingresos por parte del sistema
financiero puede ser de la mayor importancia e interés
como parte de las políticas de desarrollo. Primero, porque
la metódica acumulación de recursos por parte de
estos segmentos puede contribuir a facilitar el acceso a bienes o
servicios que son altamente valorados por dichas familias, como
puede ser la vivienda y la educación de un miembro del
hogar, con las consiguientes mejoras en el bienestar y la
roductividad de talesfamilias. Segundo, porque dada la creciente
importancia relativa de estos segmentos de la población
dentro de nuestras economías y sociedades,
dichas familias podrían constituir una atractiva masa que
sirva de base no sólo para la expansión sino
también para la estabilidad de la actividad
bancaria.
Sin embargo, muchas veces las oportunidades que ofrece
el sistema financiero para la captación de ahorros no
están precisamente orientadas a atraer a los sectores de
menores ingresos, debido en gran
parte a los mayores costos de transacción
asociados con las operaciones de
captación de bajo monto.
En primer lugar, queda claro que no existen en el
sistema bancario alternativas de ahorro orientadas con un fin
específico predeterminado en el instrumento (por ejemplo,
que el ahorro sea precondición para la concesión de
un crédito, que el ahorro tenga un carácter
contractualmente metódico para la consecución de un
determinado bien, etc.). La modalidad de depósitos de
ahorro es de libre disponibilidad, y la modalidad de
depósitos a plazo fijo por definición sólo
impone una condición de un plazo redeterminado, el cual
incluso puede soslayarse aunque con una penalidad. La
excepción viene a ser la alternativa de depósitos
CTS los cuales tienen un objetivo específico y,
además, no son de libre disponibilidad sino hasta que
concluya el vínculo laboral. Sin embargo, esto
último no Es estrictamente así, puesto que, como se
anotara, los bancos permiten el retiro parcial del monto
acumulado para cualquier fin a criterio del
beneficiario.
En segundo término, también puede
afirmarse que no existen productos de ahorro financiero que
estén principal o exclusivamente dirigidos a los segmentos
de la población de menores ingresos. De hecho, como se ha
señalado, los productos disponibles en ningún caso
establecen como precondición un determinado nivel de
ingreso, por lo que desde este punto de vista no existe ninguna
discriminación. Esta característica
parece obedecer fundamentalmente a la falta de una estrategia
corporativa del sector bancario de incorporar ("bancarizar") a
estos segmentos de población en calidad de ahorradores,
pese a que la banca peruana sí ha venido desarrollando en
los últimos años un esfuerzo corporativo por
ampliar el espectro de sus clientes activos
(es decir, la base de prestatarios personales) de manera de
incorporar a sectores que antes, básicamente por
limitaciones de ingresos, no tenían acceso al
crédito formal.
Antes bien, los productos de ahorro financiero de la
banca peruana están diseñados en buena medida a
desestimular la apertura de cuentas y/o el mantenimiento de
saldos de ahorros de menor volumen, que debieran estar asociados
a la capacidad de ahorro de los estratos de menores
ingresos.
Esto puede verse claramente no sólo por la
aplicación de montos mínimos de apertura sino
también por el establecimiento, en algunos casos, de
montos que no son sujetos de remuneración, de tasas de
interés en función directa de los saldos, y de
cargos de mantenimiento en función inversa de los saldos,
teniendo en cuenta los indicadores vigentes para estos criterios
en el caso de los tres bancos más grandes del sistema, la
apertura y/o mantenimiento de cuentas por montos que no superan
entre los US$550 y US$800, según sea el caso, genera ulna
rentabilidad negativa en términos nominales. Más
aún, estas simulaciones no consideran otros cargos que
suelen ser independientes del saldo (e.g., por consulta de
saldos) o que sí lo son (e.g., por excederse del
número de operaciones libres en ventanilla, que, como se
ha dicho, suele ser menor cuanto menor sea el saldo de
ahorro).
Esta orientación de la banca de desestimular,
mediante sus productos financieros de captación, la
formación y el mantenimiento de ahorros de menor valor
suele ser atribuida fundamentalmente a los relativamente altos
costos administrativos relacionados con las cuentas de menor
volumen.
a).Instrumentos para promover el ahorro de bajo
monto: una propuesta
Teniendo en cuenta los elementos analizados
precedentemente, en el caso de las familias de menores ingresos,
y tal como también lo indican algunas experiencias de
otros países, la principal motivación
para canalizar su ahorro a través del sistema bancario
resulta ser la posibilidad y facilidad que le brinde éste
para acceder a un bien duradero por ejemplo, la
viviendao atender una inversión que le
permita en el corto o mediano plazos mejorar sus perspectivas de
ingresos, por ejemplo, obtener un crédito para mejorar un
taller de trabajo o invertir en la educación de los hijos.
En este sentido, se advierte en el Perú una clara ausencia
de productos bancarios que tengan una orientación de este
tipo. A continuación se sugieren dos alternativas que
podrían considerarse y encararse para reforzar una
estrategia de esta índole y que recogen los elementos que
son necesarios para alcanzar una implementación
exitosa.
b)Ahorro financiero y acceso a la
vivienda
La vivienda constituye quizá el más
importante activo físico duradero de la mayoría de
familias,cuyo precio es varias veces superior a los ingresos de
éstas. Por esta razón, la adquisición de
vivienda,en los más de los casos, sólo es viable
mediante un crédito a largo plazo. La adquisición
de una vivienda significa una importante motivación para el ahorro familiar,
postergando consumo presente por consumo futuro. En los
países desarrollados, los ahorros familiares depositados
en instituciones financieras formales es una fuente importante de
fondos para los créditos para vivienda (USAID, 1987).Como
lo indica la experiencia de varios países latinoamericanos
(Gonzales Arrieta, 1997), la utilización de los
subsidios habitacionales directos (SHD) puede ser un
factor catalítico relevante para promover la
formación de ahorros familiares canalizados a
través del sistema financiero formal. El
SHD es un aporte explícito que entrega el Estado
con carácter no reembolsable, por una sola vez a las
familias es decir, se trata de un subsidio a la demanda y
no a la oferta— que cumplan con los criterios de
elegibilidad previamente determinados prioritariamente,
familias de menores ingresos con necesidades de vivienda
insatisfechas—, de modo tal de permitirles el acceso a una
solución habitacional acorde con sus posibilidades
económicas. El SHD trata de estimular el esfuerzo propio
de las familias en pos de acceder a una vivienda, y la
típica expresión de dicho esfuerzo debe ser la
conformación metódica de un ahorro previo que
complemente el subsidio directo y, si es el caso, el
crédito hipotecario a largo plazo.
c)Sistemas de capitalización
inmobiliaria
Las familias de bajos ingresos con necesidades de
vivienda (o de otro tipo) insatisfechas,cuando cuentan con cierta
capacidad de pago que podría permitirles asumir deudas
hipotecarias de largo plazo con el sistema bancario, enfrentan
dos restricciones adicionales. En primer lugar, no cuentan con
garantías satisfactorias que les permitan acceder a
créditos hipotecarios de la banca. Los principales activos
que poseen estas familias están constituidos, por lo
general, por viviendas que si bien contienen una inversión
no desdeñable en materiales y
mano de obra, no se encuentran ni tituladas ni debidamente
registradas, por lo que representan un "capital dormido", que les
impide a estas familias integrarse a la economía de
mercado con respaldo de dichos activos. En segundo lugar, dichas
familias, dedicadas a un amplio espectro de actividades
económicas, pueden tener flujos regulares de ingresos,
pero no están en capacidad de acreditarlos, por lo que a
base de los procedimientos
estándares de la banca formal, no pueden ser sujetos de
crédito.
Teniendo en cuenta lo anterior, la actual Ley de Bancos,
promulgada en diciembre de 1996, en su artículo 295,
contempla la implementación de un mecanismo denominado
Sistema de Capitalización Inmobiliaria, con la
intención de fomentar la movilización de los
ahorros de la gran masa de familias de bajos ingresos con
necesidades de vivienda insatisfechas hacia el sistema financiero
formal.15 En esencia, se trata de un mecanismo que busca atraer y
conformar ahorros de familias de menores ingresos hacia canales
formales del sistema financiero con un fin
específico.
El Sistema de Capitalización Inmobiliaria (SCI)
prevé comprender una relación contractual entre dos
agentes en lo que podría denominarse un mercado
primario de contratos de
capitalización inmobiliaria. Por un lado, una Empresa
de Capitalización Inmobiliaria (ECI), cuya actividad
consistirá en comprar y/o edificar inmuebles y, en
relación con ellos, celebrar contratos de
capitalización inmobiliaria individual con terceros,
entregando en depósito al inversionista la correspondiente
unidad inmobiliaria. Las ECI estarán sujetas a la
regulación y supervisión de la Superintendencia de
Banca y Seguros (SBS). Por el otro lado, intervendrá un
inversionista, entendido este agente como aquel interesado en
destinar metódicamente una cantidad de recursos en una ECI
para conformar un fondo de capitalización inmobiliaria que
le permita la cancelación del precio de un inmueble de su
interés y necesidad.
En un contrato de
capitalización inmobiliaria, el inversionista asume el
compromiso de pagar a la ECI cuotas mensuales, que incluyen un
componente de capital destinado a conformar progresivamente un
fondo de capitalización inmobiliaria a nombre del
inversionista, cuyo importe será aplicado en su momento a
la cancelación del precio del inmueble vinculado al
respectivo contrato de capitalización inmobiliaria.
Está pensado que este compromiso que asume el
inversionista no requerirá la acreditación de sus
flujos de ingresos, lo que constituye ulna característica
muy relevante para alcanzar el objetivo de atraer al sistema a
familias de bajos ingresos con actividades informales.
d)La principal prioridad de América Latina es
solucionar el problema del ahorro interno.
Cuando se critica mucho lo que se llama el "Consenso de
Washington", pues hay quienes piensan que no ha sido la peor
receta para América Latina.Un punto de vista mucho mas
matizado, en el sentido siguiente: países que han seguido
razonablemente bien las reglas del Consenso de Washington
(podía ser Chile el paradigma de
lo positivo), pues no les ha salido mal la aplicación de
estas reglas. Ha habido otros países que les ha salido mal
simplemente porque las aplicaron mal. ¿Por qué
Porque el modelo de América Latina es un modelo sumamente
vulnerable porque debido a la falta de ahorro interno, se basa o
en las inversiones en portafolio (inversiones de cartera, en
activos financieros generalmente a corto plazo) o las inversiones
extranjeras directas, productivas (IED). Y si hay crisis
económica y teniendo en cuenta la pequeñez de las
bolsas financieras en América Latina, en cuanto se
presenta el menor síntoma de que las cosas no van bien las
inversiones en portafolio dejan de interesar. Y en cuanto las
IED, que han tenido picos espectaculares en los años 1998
y 1999, en el caso español,
hasta 100.000 millones de dólares, pero luego, cuando
viene la crisis, la IED baja dramáticamente. Es decir que
se trata de un modelo de desarrollo económico que depende
de decisiones que se situan fuera de tu país. Y eso por
qué se produce? Porque América Latina nunca, nunca,
nunca ha hecho políticas de ahorro interno. Nunca. Porque
las políticas de ahorro interno pasan necesariamente por
la reforma fiscal. En la Unión
Europea (UE) tenemos un peso de la fiscalidad sobre el
Producto Interior Bruto (PIB) de en
torno al 40-42%. En el modelo Nafta (Tratado de Libre
Comercio de NorteAmérica), Canadá y EEUU tienen
en torno al 20-23%, pero quitando el caso de Uruguay y un
poco Chile, en el resto de países latinoaméricanos
el pagar impuestos es una disciplina social desconocida y en
consecuencia eso produce, frente a la ausencia de ahorro interno,
un sistema económico basado en la vulnerabilidad cuando se
presenta cualquier cosa.
e)El problema de la salida de
capitales
Si, yendo un poco mas allá está el dato de
que aquí (en Latinoamérica) el que genera
plusvalías, en vez de reinvertirlas en su país,
pues suele colocarlas en el exterior, debido a que el sistema no
tiene confianza interna. El caso de Argentina es interesante en
este sentido: debido a la desconfianza en la epoca de De la
Rúa, lo argentinos sacaban al exterior entre 7.000 y
10.000 millones de dólares a la semana y se supone que, no
solo el rico-rico, sino las clases medias, pusieron al abrigo sus
ahorros en dólares en torno a los 120.000 millones de
dólares. Y Argentina está pidiendo un fondo de
rescate de en torno a 15.000 millones, es decir, que
bastaría un 15 o 20% de esos capitales volviera a Buenos Aires para
que se inyectara liquidez al sistema.
a)Los diferentes grados de desarrollo de los mercados de
bienes, de crédito y trabajo, así como las
distintas costumbre y hábitos de consumo entre las
familias de las diversas regiones nos lleva a concluir que no
existe una única función de ahorro familiar a nivel
nacional sino diferentes funciones a nivel
de regiones.
b)La existencia de distintas funciones de ahorro a nivel
regional muestra la necesidad de tener diferentes
políticas económicas , de acuerdo a la pecularidad
de cada región, si se pretende incrementar la tasa de
ahorro familiar.
c)La reduccción de la tasa de inflación de
las zonas urbanas(Lima Metropolitana),costa urbana y sierra
urbana), mientras que el crecimiento del PBI no ha conllevado una
mejora en la tasa de desarrollo de la sierra rural.
d)Las familias ubicadas en Lima Metropolitana,costa
urbana y sierra urbana redujeron sus tasa de ahorro cuando la
restricción financiera se eliminó, en especial en
1994; peor el aumento en el acceso al crédito no tuvo
ningún efecto sobre el ahorro de las familias ubicadas en
la sierra rural.
e) Las familias desahorran cuando son ,muy
jóvenes, ahorra en la etapa madura y desahorran o reducen
su ahorro en la vejez.Esto Es más importante en familias
ubicadas en Lima Metropolitana y la costa urbana que en la
familias de la sierra urbana y rural.
f)Se encontró una relación negativa entre
la mejora del nivel educativo promedio de las familias y la tasa
de ahorro de las mismas.El impacto Es mas fuerte en Lima
Metropolitana que en el resto de las regiones.Ello puede deberse
a que las familias consideran a la educación como un gasto
corriente, o como ulna inversión de debe rendir frutos en
el futuro, por lo que aumentan su consumo corriente esperando un
incremento en el ingreso permanente.
a)Sin duda alguna, el panorama electoral en los
últimos meses le ha generado al inversionista extranjero
una justificada reflexión de leer qué es lo que el
Perú le proyecta en sus inversiones a futuro, tanto a
nivel macro como a nivel técnico-económico, que es
finalmente lo que le interesa.
b)Cuando el Perú logre un grado de estabilidad
electoral, probablemente el inversionista observará si el
país mantiene las premisas originales. Si es así,
invertirá más, de lo contrario se
retirará.
c)Queda claro que el riesgo político y
económico son factores de incertidumbre para los
inversionistas, por lo que es necesario que el próximo
gobierno tome las medidas que permitan resolver problemas como el
déficit recurrente en cuenta corriente que nos hace
más vulnerables a los shocks externos, la baja tasa de
crecimiento de las exportaciones, así como su relativa
diversificación.
d)La importancia es alta en la mente del inversionista,
pero no es el único elemento que evalúa. Son de
igual importancia los instrumentos que circulan en el mercado, es
por eso imprescindible que el desenvolvimiento de la
economía peruana sea transparente y apunte hacia objetivos
claros.
e)Hay que recordar que el inversionista depende del tipo
de potencial que ofrece un país, observa sus actividades y
decide a qué sector ingresar. De allí que los
interesados determinarán el valor actual de los flujos
futuros que piensen obtener en esa inversión y ese valor
actual estará afectado por la tasa del descuento aplicada,
la misma que si tiene una alta clasificación de riesgo
será mayor. Por lo tanto, será más
difícil que ese proyecto tenga un retorno
atractivo.
f)Lo importante en este tema, es que en el Perú
hay mucho que ofrecer y quienes tienen la intención de
comprar barato para ganar bien en el futuro, lo han colocado
entre sus opciones.
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Notas
Bibliográficas
1.-Régimen de acumulación es el proceso de
generación de ahorro y de su conversión en
inversión, que permite un
acrecentamiento del stock de capital, el que da lugar a
un crecimiento económico estable y autofinanciable
.
2.Los ciclos economicos, son los flujos de
comportamiento macroecnomico de la realidad de un
país.
3.-Definida como el cociente de la desviación
estándar sobre el promedio.
4.-Para un análisis detallado sobre estas
reformas ver: FitzGerald (1979), Thorp & Bertram (1978),
Gonzales y Samamé (1994).
5.-Este esquema permite un control más eficaz de
la inflación pero es bastante recesivo (Seminario
1995).
6.-En el mes de julio de 1990, al terminar el gobierno
de A.García, la tasa de inflación alcanzó
63% y, a raíz del
AFujishock@, la tasa fue de 398% en el mes de agosto;
luego vino la desinflación.
7.-Es decir, los precios relativos
post-estabilización no facilitan que las exportaciones se
hagan extensivas a todos lossectores, sino sólo
intensifican la exportación de aquellos sectores que gozan
de rentas diferenciales apreciables, como laminería, el
turismo o la
pesca.
8.-La mayor parte de nuestro análisis
tratará sobre el ahorro de los agentes económicos
(nacionales y extranjeros)establecidos en el territorio peruano.
No existiendo información confiable y sistemática
sobre el ahorro obtenido por agentes nacionales en el extranjero,
no podremos ver si existe alguna diferencia sustantiva entre
ambas categorías de ahorro.
9.-Los principales problemas de los datos de ahorro son
de orden metodológico. Por un lado, el ahorro interno es
estimado como diferencia del ingreso y el consumo, luego se
deduce el ahorro de gobierno y finalmente se estima el ahorro
deempresas y hogares, en base a la información
suministrada por las cinco mil empresas más importantes y
sobre la base de las encuestas de gasto familiar; obviamente
queda una diferencia que se imputa a ambas. Por esta razón
no existe una serie larga que discrimine el ahorro empresarial
del ahorro de familias, dicha serie sólo existe desde
1979. Obviamente, el resultado Es que las series de ahorro
acumulan errores y omisiones de variables anteriores.
Además, en el caso peruano la producción de hoja de
coca y sus derivados no es considerada como parte del PBI y del
ingreso nacional; en consencuencia los datos oficiales de ahorro
interno sub estiman el ingreso, el consumo y el
ahorro.
10.-Sólo a partir de 1979 existe una serie
desagregada sobre ahorro de hogares y empresas estimada por el
Instituto Nacional de Estadística e Informática.
11.-Comprende el ahorro de empresas privadas y
públicas.
Alfredo Sandro Ocrospoma Alquizar