A.L.B.A.
- Globalización
- La aldea
global - Economía y territorio
de la globalización - Reforma del estado y
globalización - El lado ingrato de la
globalización - Los desafíos para el siglo
XXI - Acuerdos
internacionales - Regionalización
- Acuerdos de
integración en el Cono Sur - Mercosur
- A.L.C.A.
- A.L.B.A.
- Conclusiones
- Bibliografía
Nuestra inquietud por conocer el A.L.B.A. –
ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA AMERICA LATINA – surge por
el interés
en profundizar el efecto GLOBALIZACION en nuestra América. Para llegar a entender este
acuerdo latinoamericano, haremos una breve reseña de lo
que significa la
globalización, que beneficia a los países
desarrollados y en gran medida perjudica a los países en
desarrollo,
pues son los primeros quienes escriben los tratados e
imponen las reglas.
Presentaremos brevemente los acuerdos internacionales
entre países, en los distintos continentes, que se
firmaron para mejorar las relaciones comerciales, culturales,
económicas, etc. Destacamos el surgimiento del MERCOSUR
–Mercado
Común del Sur – un acuerdo entre algunos
países de América del Sur, liderados por
Argentina y Brasil.
Investigando este tema, sabiendo que no todos los
países lo integran y que el beneficio para esta parte
del mundo en vías de desarrollo sería muy grande,
descubrimos que no se cumple con todo lo acordado, que
aún faltan muchos ajustes y mejoras a lo ya firmado.
Concluimos que para recibir los beneficios que corresponden se
debería comenzar por cumplir con lo acordado, optimizar
lo ya estipulado, y de esta manera lograr un funcionamiento
eficaz del mismo.
A partir del MERCOSUR, contra la política neoliberal
de Estados Unidos
con la implementación del A.L.C.A., como una idea de
unión latinoamericana, desde Venezuela
propone el presidente Hugo
Chávez Frías el proyecto
A.L.B.A., cuyos lineamientos fundamentales son una nueva
alternativa al modelo
neoliberal.
En esta monografía, analizaremos este nuevo
proyecto para los países de América del
Sur.
En la última parte del siglo XX – 2°
milenio – se ha producido un fenómeno que se puede
considerar entre los más relevantes del período.
Nos referimos a la llamada globalización.
¿Qué ha significado para el mundo la globalización? Así como en su
momento la revolución
industrial conmocionó al mundo, hoy vivimos la
revolución
tecnológica en comunicaciones, en informática, en transportes.
Y este enorme avance de las telecomunicaciones en los últimos
años permitió que los habitantes de nuestro planeta
tomaran conocimiento
de la información en el mismo momento en que los
hechos se producían. Simultáneamente los estados
comenzaron a implementar políticas
económicas de apertura y desregulación de mercados, con lo
que los países fueron orientando sus sectores productivos
hacia aquellas actividades en las que contaban con ventajas
comparativas respecto del resto.
Estas acciones,
combinadas con el incesante mejoramiento de la eficiencia en el
transporte,
hicieron que el intercambio comercial se incrementara
notablemente con una tendencia constante.
Los países comenzaron a institucionalizar esta
situación con la formación de bloques de
actividades económicas, diseñando políticas
concertadas, liberación de aranceles,
fronteras abiertas para el tránsito de sus habitantes y
creando, a tal fin, organismos internacionales para la
regulación de tales medidas. Así el caso de la
Unión
Europea (UE), el Acuerdo del Libre Comercio de
América del Norte (NAFTA), el
Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Asociación de
las Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y otros.
No podemos saber como será el futuro, pero si debemos
prepararnos constantemente para ello, ya que será
sustancialmente diferente a lo que hemos vivido. Para ello
debemos tener una información básica de las
principales características de los diferentes
países, con que recursos
humanos, naturales, económicos y tecnológicos
cuentan, como se educan, que religión profesan,
cuales son las tradiciones de sus habitantes, etc. Lo importante
es que para esta gradual integración llamada GLOBALIZACIÓN,
nos preparemos, y podamos desarrollar nuestras actividades con un
criterio distinto del que hemos conocido desde siempre
Al fenómeno de que la información,
esté a disposición de todos los habitantes del
planeta, que posean electricidad, el
escritor canadiense Marshall McLuhan llamó aldea
global: el mundo no se ha reducido en tamaño real pero
si de manera virtual, porque debido a la nueva tecnología la
población mundial forma una sola comunidad.
Los cambios que se han producido a gran velocidad y de
una magnitud extraordinaria, en las últimas décadas
no tienen precedentes, y ésta circulación de ideas
favorecen los cambios en las políticas, los negocios y las
culturas, porque en muy poco tiempo las
sociedades son
articuladas por los sistemas de
información. La acción
de los medios de
comunicación trascienden las fronteras y hace que
estemos inmersos en una cultura
global, aunque las culturas no se vuelven uniformes, sino que
interactúan.
El mayor empuje a la integración de las culturas, lo
han dado los adolescentes,
ya sea por la música, los
hábitos en las comidas, los estilos de ropa, viajes, estos
últimos, teniendo en cuenta el auge del turismo
internacional.
ECONOMIA
Y TERRITORIO DE LA GLOBALIZACIÓN
El capitalismo,
desde sus orígenes, ha buscado la expansión de la
economía,
e incorpora lugares distantes para realizar intercambios de
bienes,
dinero,
tecnología, información, cultura. El constante
flujo expansivo, cuya intensidad, dirección y contenido fueron modificados a
través del tiempo, y conforme a la evolución de la tecnología y de las
sociedades, el término globalización, alude
precisamente a la magnitud y aceleración que estos flujos
registraron en los últimos años.
La globalización ha desencadenado un proceso de
transfor-maciones sin precedente por su extensión e
importancia, no solo en el comercio, sino
también en los mercados
financieros mundiales.
Este concepto
capitalista global, es abstracto, pero no por eso menos
significativo, ya que gobierna nuestras vidas, como cualquier
régimen gobierna la vida de las personas. Se lo puede
comparar con un imperio, cuya cobertura es más global que
cualquier imperio anterior. No es un imperio territorial porque
carece de soberanía, pero gobierna toda una
civilización, y quienes están fuera de esas
murallas, son considerados bárbaros. Aunque la
soberanía de los estados es su principal
limitación. No posee una estructura
formal y la mayoría de sus súbditos ignoran que
están sometidos a él, o mejor dicho, conocen su
sometimiento, pero no entienden que son esas fuerzas que lo
someten.
El capitalismo global gobierna a quienes pertenecen a
él y no es fácil abandonarlo. Además tiene
un centro y una periferia, igual que un imperio y el centro se
beneficia de la periferia. Al exhibir algunas tendencias
imperialistas, lejos de buscar el equilibrio,
está empeñado en la expansión. No descansa
hasta tanto permanezca un recurso o algún mercado sin
incorporarlo. La expansión no es en el aspecto
geográfico, sino en la influencia que ejerce sobre la vida
de las personas. Su tendencia expansionista, podría dar
como resultado su desmembramiento.
REFORMA
DEL ESTADO Y
GLOBALIZACIÓN
El capitalismo marcó un nuevo modelo de desarrollo
sociopolítico, basándose en la reforma de las
funciones y
roles del Estado. Esta reforma implica el desmantelamiento del
llamado estado benefactor, basándose en un conjunto de
políticas con el fin de liberalizar la economía, y
cuyo proceso básico es: la apertura de la economía
nacional hacia el exterior, la privatización de empresa
públicas, la transferencia de servicios y
responsabilidades que estaban a cargo del estado hacia las
provincias y los municipios y la disminución del gasto
público.
La expansión del comercio
internacional y de los flujos financieros, las
políticas de liberalización económica,
consolidaron la nueva dinámica económica mundial.
Esta lógica
capitalista, difundida a todos los planos de la actividad
económica mundial, favorecida con el desmembramiento del
bloque socialista, encabezado por la ex URSS, facilitó el
avance del capitalismo, que alcanza hoy una verdadera escala
planetaria.
América latina, se inserta en éste capitalismo
global, a través del ajuste económico, y desde los
Estados se impone la racionalización del gasto
público, la privatización de empresas
estatales, disminución de organismos públicos,
despidos masivos y reorganización de estructuras
burocráticas. Además se hace necesario modernizar,
adaptar y reconvertir, haciendo competitivos y más
eficientes los sectores productivos, para desarrollar una mejor
política de apertura económica.
EL LADO INGRATO
DE LA GLOBALIZACIÓN
Se destacan las desigualdades que se presentan entre los
países desarrollados y los que están en vías
de desarrollo, ya que éstos últimos en muchas
ocasiones están obligados a responder a los intereses de
grandes grupos
económicos, por ser exportadores de materia
prima.
Existe gran peligro, de que muchas culturas pierdan su
identidad
–aculturación- , sociólogos y
antropólogos piensan que se puede dar lugar a la
clonación o unificación cultural.
Debido a los avances en las comunicaciones, fluyen con
más facilidad el narcotráfico, el terrorismo
internacional y la corrupción.
LOS DESAFIOS
PARA EL SIGLO XXI
Para que la globalización tenga aspectos
positivos para la humanidad deben plantearse los siguientes
objetivos:
- facilitar el acceso de todos los países a los
beneficios de la globalización - acortar las distancias entre los países
desarrollados y en desarrollo para erradicar la
pobreza - permitir a los países en desarrollo tener la
facultad de aceptar, rechazar o modificar las políticas
de acuerdo con sus propias necesidades - propiciar un consumo
equitativo mediante la promulgación de leyes que
estipulen una justa distribución del acceso a los recurso y
la participación de ellos - lograr la coexistencia de todos los habitantes sin que
haya víctimas de algún tipo de
discriminación - incorporar las distintas culturas a la
globalización sin que éstas pierdan sus
características.
Una de las consecuencias de la globalización, fue la
búsqueda de tratados que unificaran las economías
para beneficios mutuos. Mientras Estados Unidos, continúa
con su política expansionista en detrimento de la
economía de países más pequeños,
muchos de estos buscan afirmar sus propios acuerdos para revertir
esta situación.
Muchos fueron los convenios o acuerdos firmados en la
historia de los
pueblos. Actualmente, el 75% del intercambio mundial de bienes,
esta concentrado en tres grandes bloques
económicos:
- NAFTA, con Estados Unidos como principal
referente - UNION EUROPEA, encabezado en Europa por
Alemania - ASEAN, Naciones del Sudeste Asiático liderados
por Japón.
Este casi monopolio de
comercio mundial, ha creado grandes crisis en el
capitalismo mundial, la mas grande de ellas, la de 1930,
derivó en la 2da. Guerra mundial.
Los principales países del mundo, con el fin de evitar que
se sigan produciendo situaciones similares, impulsaron acuerdos
internacionales tanto en la faz política como la
económica.
Se considera al comercio, uno de los motores de
crecimiento de los países, por ello, los tratados
mundiales siempre giraron alrededor de eliminar las trabas para
que este se pueda realizar libremente, y cada país
comercie con los demás su producción de manera de obtener los mayores
beneficios.
Entre los tratados mundiales se pueden contar:
GATT: Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de
Comercio, firmado en 1947 para liberar de impuestos y
trabas la importación, aunque se logró reducir
algunos aranceles, siguieron impidiendo el tráfico
aduanero algunas políticas proteccionistas como subsidios
a la agricultura y
las barreras sanitarias a la importación.
OMC: Organización Mundial de Comercio, creado en
1994 con el fin de ampliar la liberación del comercio a
escala mundial, sobre la base de normas comunes.
Los países miembros de esta organización deben aceptar los acuerdos
alcanzados con el GATT, GATS (Comercio de
Servicios) y TRIPS (Derechos de Propiedad
Intelectual).
Cualquier país puede denunciar ante la OMC el
incumplimiento de estos tratados. Los procesos de
integración, debían darse entre "dos o mas
gobiernos que adoptaran, con el apoyo de instituciones
comunes, medidas conjuntas para intensificar su interdependencia
y obtener así beneficios mutuos."
No es una meta en si, sino "el proceso de construcción de una interdependencia
mutuamente beneficiosa para los participantes, por medio de
actividades mancomunadas y continuas en el tiempo."
Se busca proximidad geográfica, histórica y/o
cultural, donde uno de los países debe asumir el liderazgo. A
lo largo del tiempo ha habido distintos procesos de
integración, algunos ejemplos son:
Acuerdo de Comercio Preferencial (por ej.: ALADI), Zona de
Libre Comercio (por ej.: NAFTA), Unión Aduanera (por ej.:
MERCOSUR), Mercado Común, Unión
Económica.
Estos acuerdos tienen muchas fallas y defectos, por ello se
siguen perfeccionando y se sigue buscando la forma de hacerlos
aptos a los intereses de los países integrantes.
De los avances de la ciencia, el
desarrollo de las comunicaciones y del transporte, han
contribuido sino a unificar los espacios económicos, por
lo menos a acercarlos. La gran circulación internacional
de bienes es un reflejo de esta globalización económica. Aún
así, los países mas cercanos, sea
geográfica, histórica o culturalmente, tienden a
realizar sus tratados entre si, despegándose de aquellos
que no tienen los mismos intereses económicos o
culturales. La lenta recuperación de las democracias en
América del Sur, los cambios en las relaciones entre
países más y menos desarrollados, llevan procesos
de integración entre países más cercanos,
con más intereses comunes.
ACUERDOS DE INTEGRACION EN EL CONO
SUR
Thomas John Connelly y Pablo Valderrama.
(25/10/1990)
"Partiendo de la base que, a pesar del verdadero
interés integracionista demostrado durante años por
los países de América
Latina, en iniciativas tales como ALALC y otras, aquel anhelo
no ha podido concretarse. Sin embargo, hoy este interés
aún persiste, pero bajo otra perspectiva: la de crear
acuerdos sub regionales y bilaterales con miras a conseguir una
integración cada vez más amplia en torno a problemas
comunes de toda índole. Es necesario señalar que lo
anterior se ve favorecido por los crecientes procesos
democráticos que han asumido la mayoría de los
países de la Región, especialmente en el Cono
Sur.
Por otra parte, se debe tomar en cuenta que la gran
proporción de estos intentos de integración
tendieron a mantenerse en sus planteamientos iniciales y formales
(sus postulados de buenas intenciones), quedándose,
asimismo, casi exclusivamente en el terreno comercial, con el
agravante que la tradición de relaciones con los
países industrializados ha sido más profunda y
constante que con los países vecinos.
Un análisis del proceso de integración
europea, más allá de lo meramente comercial, nos
lleva a inferir que no sólo sus Estados miembros deben ser
europeos, sino también Estados democráticos. La
causa de esto último fue la necesidad de asentar la
integración en un consenso político, acordado tras
años de iniciativas que culminaron exitosamente en la
creación del Parlamento Europeo, basado en el sufragio
universal.
De este modo, vemos que en América Latina, los
acuerdos regionales fueron diseñados según
criterios técnicos y firmados por los Poderes Ejecutivos,
sin la participación, en la mayoría de los casos,
de los pueblos que aquellos acuerdos involucraban. En otras
palabras, para que en nuestros países se haga efectiva la
necesaria integración, es indispensable que ésta
surja del debate
político, tanto nacional como entre Estados socios, y sea
ratificada por la ciudadanía en forma democrática. De
esta manera, los acuerdos regionales serán
legítimos y, por ello, aceptados, tanto por los socios
como por otros Estados y organismos internacionales. Así,
serán los Parlamentos Nacionales, representativos de sus
pueblos, los que generarán pactos y acuerdos de
integración duraderos. Del punto anterior, se desprende
que, así como el Parlamento Nacional recoge, representa y
proyecta los intereses y necesidades de cada país,
considerando asimismo el acontecer regional e internacional, los
proyectos de
integración de la Región, deberían ser
ampliamente discutidos y sancionados por Comisiones ad hoc. Al
mismo tiempo, estas iniciativas deberían ser debatidas por
Comisiones análogas en un Parlamento Regional: el
Parlamento Latinoamericano. Esta entidad será depositaria
y garante de la voluntad integracionista de los pueblos
latinoamericanos, favoreciendo acuerdos sub regionales como, por
ejemplo, en el Cono Sur.
Para finalizar, queremos recordar el ideario
integracionista de Simón Bolívar,
en la palabra del cientista social Andrés Towsend
Ezcurra:
"Bolívar instó, predicó y
presionó en mil formas (…) por que de nuestra independencia no pasáramos a la
insignificancia o retrocediéramos a lo que él
mismo llamó `un nuevo coloniaje' (…) era
clarísimo que la guerra
emancipadora y el proceso de la Confederación resultaban
inseparables, pues no había independencia segura sin una
Confederación". (La Nación de Repúblicas: Proyecto
Latinoamericano del Libertador. Ed. Ministerio de Relaciones
Exteriores de Venezuela. Caracas, 1988. p.75)."
Surge en 1980 y como consecuencia de la ALALC, la ALADI:
Asociación Latinoamericana de Integración, cuyo
objetivo es
lograr un mercado común latinoamericano. Esta
asociación estaba conformada por 10 países
latinoamericanos y México,
Cuba lo
integra en calidad de
observador.
Otro antecedente de integración regional se da entre
los países andinos, Bolivia,
Colombia,
Ecuador,
Perú y Venezuela; Panamá
actúa como observador. Los objetivos principales son: la
unificación del mercado de bienes de capital,
servicios y personas, la reestructuración de los sectores
productivos, el desarrollo empresarial, la modernización e
innovación
tecnológica, la protección del patrimonio
ecológico y la inserción definitiva en el economía
mundial. Estos países conforman el Sistema Andino de
Integración SAI.
A partir de una propuesta de Estados Unidos, se crea
durante la Cumbre de las Américas en 1994, con
excepción de Cuba, el Área de Libre Comercio de las
Américas. Esta propone construir un área de libre
comercio desde Alaska hasta Tierra del
Fuego.
Los antecedentes de acuerdos entre
países sudamericanos, comienzan en 1960, cuando se
creó la ALALC (Asociación Latinoamericana de Libre
Comercio), en cuyo seno se celebraron numerosos convenios entre
los países latinoamericanos, destinados a fomentar el
comercio recíproco. En la década del ´70,
Argentina profundizó sus relaciones comerciales con
Uruguay a
través del Convenio Argentino-Uruguayo de
Cooperación Económica (CAUCE). A su vez, Uruguay
suscribió con Brasil el Programa de
Expansión Comercial (PEC). En 1980 la ALALC se transforma
en la hasta ahora vigente, ALADI (Asociación
Latinoamericana de Integración). Los convenios
preexistentes también fueron renegociados, dando origen,
entre otros, al CAUCE II y al PEC II, los cuales subsisten hoy en
día.
Los acuerdos de integración en América del
Sur y el Caribe, han recobrado en la última década,
un rol protagónico y algunos efectos dinámicos,
como los de competencia,
escala e inversión
extranjera directa, observados en el nivel empresario,
que aun no han recibido la necesaria atención.
El análisis del impacto que produjo la
integración sub-regional en el plano sectorial se
concentró principalmente en la evaluación
del comercio, y de los efectos de escala y de competencia en el
nivel de los sectores económicos, lo cual puede
considerarse como el primer paso hacia una evaluación
más integral y equilibrada de los impactos que producen
estos Acuerdos de Integración Regional, en la
región.
En 1985, con la Declaración de Foz de Iguazú,
se crea una Comisión Mixta de Alto Nivel para la
integración argentino-brasileña. En 1986 se
redefinen los objetivos regionales de la política exterior
de Argentina y Brasil, además se suscribe el Acta para
la Integración Argentino-Brasileña como
resultado de la labor desarrollada por la Comisión Mixta.
El principal objetivo de esta es promover un espacio
económico común, con la apertura selectiva de los
respectivos mercados y el estímulo a la
complementación de sectores específicos de ambas
economías.
A partir de los resultados positivos de las medidas tomadas
entonces, se lleva a cabo en 1988, la celebración del
Tratado de Integración, Cooperación y
Desarrollo. En este tratado se establece que en el plazo de
10 años, se deberá constituir un espacio
económico común, por medio de la
liberalización integral de intercambio recíproco,
para lo que se celebraron 24 protocolos
específicos, en áreas como bienes de capital,
productos
alimenticios, trigo, industria
automotriz, cooperación nuclear, biotecnología, etc.
El 6 de Julio de 1990, los Presidentes Collor de Mello
(Brasil) y Carlos Menem
(Argentina), firman el Acta de Buenos Aires.
Esta fija el día 13 de diciembre de 1994 para la
conformación definitiva del mercado común entre los
dos países.
Esta iniciativa tuvo su repercusión en las
economías de los otros países del Cono Sur, como
Paraguay y
Uruguay quienes se manifestaron favorables a la
incorporación de sus respectivos países en el
proceso de integración bilateral. En 1991 se reúnen
en Asunción los presidentes de Brasil, Argentina, Paraguay
y Uruguay para firmar el Tratado de Asunción. Estos
tratados están inscriptos en la ALADI.
La posible inclusión de Chile en el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte y su ingreso a l a
Asociación de Cooperación Económica de
Asia y el
Pacífico (APEC), hacían que Chile perfilara sus
estrategias
integracionistas hacia Norteamérica y el área del
Pacífico. En los últimos años, se intereso
en tomar parte del MERCOSUR, negociando con Brasil, siendo este
el tercer mercado exportador de productos chilenos y la Argentina
ha recibido en los últimos años miles de millones
en inversiones.
Uno de los principales obstáculos del ingreso de Chile al
MERCOSUR es la fuerte competencia agrícola que mantiene
con la Argentina. Aún así, Chile y Bolivia, si bien
no integran el MERCOSUR, han adherido a algunos acuerdos de
integración. Chile resolvió disminuir los aranceles
de importación en forma progresiva hasta alcanzar la
anulación total en el 2014. De esta forma se abre la
posibilidad de una salida al Pacífico para el MERCOSUR,
con un acceso mas fluido a los atrayentes mercados
asiáticos. En 1996, Bolivia firmó un tratado donde
se comprometió a conformar un Área de Libre
Comercio MERCOSUR-Bolivia, mediante un programa de
desgravación que deberá alcanzar un mínimo
de 80% al 90% de los aranceles a partir de 2007.
Como se ha visto en el desarrollo del trabajo, la
idea de la unión latino americana no es nueva. Los
movimientos revolucionarios que llevaron a la independencia de
las colonias españolas, son un antecedente importante. Los
nuevos estados americanos tenían prioridades como
organizar sus fronteras, afirmar sus autoridades e integrar sus
regiones. Todo esto acompañado de grandes conflictos
territoriales entre vecinos, impulsados muchas veces por otros
países con intereses económicos en la
región.
A partir del interés demostrado por los pueblos de
América en unir esfuerzos para reforzar sus
economías, nace en la década del 60 la ALALC
(Asociación Latinoamericana de Libre Comercio).
Está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay
y Venezuela. Cuba permanece en calidad de observador hasta 1999.
Se pretendía establecer una Zona de Libre Comercio en un
plazo no mayor de 12 años, a partir de su creación.
La rigidez de los mecanismos propuestos, no permitió
avances significativos, y surgieron convenios bilaterales o
acuerdos regionales entre países vecinos. En 1980, la
ALALC es reemplazada por la ALADI, organización que
flexibiliza los criterios permitiendo procesos de
integración sub regionales y bilaterales, obligando a los
países a cumplir estos convenios entre si. Entre los
países integrantes han firmado más de 80 convenios,
incluyendo aspectos comerciales, turismo, medio
ambiente, ciencia y
tecnología. A partir de 1999 cuba se incorpora a la
ALADI.
El ALCA
(Área de Libre Comercio de las Américas), propuesto
por EE.UU., abarca desde Alaska hasta Tierra del Fuego, con
grandes beneficios para los Estados Unidos, con 34 países
incluidos en él. Sus objetivos fundamentales son:
- fortalecer las democracias
- lograr la integración económica y el libre
comercio - erradicar la pobreza y
la discriminación - garantizar el desarrollo
sostenible - proteger el medio ambiente
para las generaciones futuras.
Se espera lograr esta integración, a más
tardar en el año 2005.
Recientemente se han desatado duras polémicas en
torno a la propuesta de EE.UU., sobre todo en el área de
inversiones. Brasil ha propuesto un ALCA que excluya los
servicios, las inversiones y las compras
gubernamentales, y su prioridad es la negociación de un acceso más libre a
los mercados. En recientes reuniones, este país,
acusó a Estados Unidos de hacer "amenazas" y ejercer una
presión
"muy destructiva" para sacar adelante su proyecto en las
negociaciones del Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA).
"El político e intelectual uruguayo Vivián
Trías, afirmaba hace mas de 20 años, sobre la
integración latinoamericana-caribeña, lo siguiente:
"la integración del continente austral es, hoy por hoy,
una necesidad histórica, el tiempo de la
balcanización ha arribado a su ocaso…", y agregaba, "la
integración se producirá de cualquier manera; puede
concretarse para afianzar el subdesarrollo
y la dependencia colonial o puede realizarse para superar el
atraso y liberarse de la opresión imperialista…", y
finalizaba, "la integración, en sí misma, no es
nada más que un instrumento, una herramienta, un medio.
Así como un bisturí puede segar o salvar la vida de
un hombre,
aquélla puede remachar las cadenas de los pueblos o
romperlas". La iniciativa del ALCA (Acuerdo de Libre Comercio
para las Américas), por parte del gobierno
estadounidense, vuelve a poner el tema de la integración
en la mesa de conversaciones, pues no propone un plan a largo
plazo, sino desde la urgencia que impone la ofensiva
imperialista.
Estados Unidos enfrenta graves dificultades
económicas, con la consecuencia previsible de no poder mantener
la hegemonía planetaria, lo que le lleva a avanzar
aceleradamente sobre su "patio trasero". La iniciativa del ALCA
es una actualización de la vieja Doctrina
Monroe de "América para los americanos"
(entiéndase: norteamericanos). La implementación
del ALCA, llevaría a la inexorable anexión de
América Latina y el Caribe a los Estados Unidos, con sus
inevitables graves consecuencias para los primeros, pues el
proyecto de EE.UU. es en principio consolidar dos aspectos
fundamentales para el fortalecimiento de su alicaída
economía: obtención de materias primas a bajos
costos y mano de
obra barata.
La población de América Latina y el Caribe,
es de un poco más de 510 millones de habitantes,
presentando los índices más desiguales en la
distribución de las riquezas del mundo:
- el 10% más rico absorbe casi el 60% de las
riquezas - el 10% mas pobre recibe apenas un 2% de las
riquezas - solamente 14 latinoamericanos concentran las mayores
riquezas entre las 250 personas más ricas del
planeta. - 1 millón de niños mere por año a causa de la
pobreza (casi
2 por minuto)
América Latina y el Caribe manifiestan asimismo una
serie de contradicciones que sólo pueden ser explicadas a
través de la presencia del imperialismo,
agravadas en las últimas décadas con la
implementación de los modelos
neoliberales. Con excepción de Cuba y Venezuela, los
gobiernos de la región han adoptado regímenes
liberales que han acentuado enormemente esas contradicciones.
Siendo la región del planeta con mayor potencialidad en la
producción agroganadera, el flagelo del hambre y la
desnutrición crece vertiginosamente con
todas las secuelas que ello conlleva. Con posesión de
reservas de minerales y
capacidad energética inmensa, Nuestra América sufre
la falta de industrialización más el proceso de
desindustrialización de lo poco que habíamos
alcanzado. Siendo una de las regiones más ricas en
biodiversidad
mantenemos los índices más elevados de deforestación y extinción de las
especies. En el continente de mayor reserva de agua potable
del planeta (recurso estratégico para un futuro no muy
lejano), 165 millones de latinoamericanos, el 30% de la
población, no tiene acceso al agua potable,
siendo la diarrea
infantil la principal causa del deceso de casi 1 millón de
niños por año. Y así podríamos seguir
avanzando en una serie interminable de contradicciones que
marcan, por un lado, la irracionalidad del modelo impuesto, pero
por otra parte, las grandes posibilidades de desarrollo a partir
de una política de integración soberana,
complementaria y solidaria. Como afirmaba el escritor uruguayo,
en el proceso insoslayable de integración latinoamericana
caribeña, la contradicción entre "remachar cadenas
o romperlas" pasa a ser la contradicción principal a
resolver en la presente década." (Fernando Ramón
Bossi – Nuestra América)
De lo anterior se desprende que el ALCA no es la mejor
salida para América Latina y el Caribe.
A partir del nuevo clima
político que existe en Sudamérica, se han planteado
nuevos debates entre los organismos encargados de articular el
ALCA, perdiendo EE.UU. no solo la iniciativa sino la
mayoría en la negociación para poner en marcha el
ALCA, ante los planteos presentados por algunos estados
sudamericanos.
En los tratados
internacionales, se le dio prioridad al libre comercio y
fomento de las inversiones, dejando de lado la libre
circulación de las personas y la lucha contra la pobreza y
la exclusión
social. Se deberá tratar de ahora en mas, centrar los
esfuerzos en el desarrollo
humano y la corrección de disparidades entre
países. Luchar por conseguir un área de libre
comercio que incluya en su agenda priorizar la calidad de
vida y el bienestar de la población, considerando
impostergable "la corrección del orden económico
internacional injusto, facilitar el acceso a la
información el
conocimiento y la tecnología, las disparidades y
asimetrías entre países, el peso de una deuda
impagable, los impactos de las políticas de ajuste
impuesto por los organismos internacionales".
Dijo el Presidente Chávez: "Sólo si un
grupo de
países y de Presidentes acordamos y hacemos en los
próximos meses planteamientos contundentes transformadores,
entonces si es posible participar en el ALCA, aunque esa
transformación pudiera derivar en otro modelo y es
allí dentro de esa visión transformadora y
alternativa donde a nosotros se nos ha ocurrido plantear la idea
del ALBA. Si se
toman en cuenta las necesidades de nuestros pueblos y se hicieran
cambios importantes al modelo planteado, entonces
pudiéramos seguir adelante, si no, a costa de lo que sea,
porque no somos intimidables, hemos venido trabajando en la idea
de la Alternativa Bolivariana para las Américas."
El gobierno venezolano propone "Alternativa Bolivariana
para las Américas (ALBA), proyecto que además de
tener una importancia crucial para el futuro de América
Latina, significa la caída del ALCA, defendido con firmeza
por EE.UU.
La propuesta del presidente Hugo Chávez es muy
ambiciosa: propone además de crear el ALBA para integrar
Latinoamérica, crear un gigante petrolero
latinoamericano, que bien podría convertirse en punta de
lanza de un amplio proceso de integración económica
de la región. El presidente Chávez considera que el
ALCA es un proyecto destinado a robar la soberanía de los
países de la región, opinión compartida con
el presidente cubano Fidel
Castro.
En su lucha contra el ALCA, el presidente Chávez
dijo que Simón Bolívar, prócer venezolano,
tenía una clara visión sobre los intereses de
EE.UU., el decía que "los Estados Unidos parecen
destinados por la providencia para plagar la América de
miseria en nombre de la libertad",
resaltando la necesaria "unión del sur (del continente)
para luego negociar en condiciones de igualdad y de
dignidad con
el norte".
El contexto internacional no le es favorable al presidente
Chávez, en cuanto se propone cambiar las reglas del
juego
político de su país para llevar adelante una
transformación profunda del mismo. A pesar de ello, sabe
que es necesario buscar fórmulas de integración en
el mundo globalizado en el que esta inserto Venezuela. Comienza
por reconocer el fracaso de los modelos de integración
montados en el marco del capitalismo neoliberal del siglo XX, y
cree firmemente en la creación de un nuevo modelo que
considere antes que nada el interés de los
pueblos.
Es conciente de las dificultades que puede encontrar, debe
primero construir fuerzas internacionales que le permitan ir
cambiando la correlación de fuerzas, creando condiciones
favorables para los cambios revolucionarios que pretende
realizar. Uno de sus primeros pasos fue intentar reunir a los
jefes latinoamericanos, ante la imposibilidad de lograrlo,
declara en una ofrenda floral a Simón Bolívar, en
el marco de una reunión de la OPEP realizada en
Caracas: "Este año, Padre Libertador, frente a tus cenizas
lo decimos: En esta América tuya tan dividida, fue mas
fácil reunir a los jefes de estado de la OPEP que cruzaron
mares, desiertos y caminos, que a los presidentes de los
países liberados por ti". A los ocho días de asumir
la presidencia, propuso la integración de Venezuela al
MERCOSUR, integrando a la Comunidad
Andina de Naciones al mismo, lo que demuestra la clara
decisión de luchar contra el imperialismo norteamericano,
uniendo los pueblos de América del Sur.
El ALBA tiene como norte, "el desarrollo de los factores
productivos internos, el incremento del valor de las
materias primas y de los bienes intermedios que se producen en el
país, así como el desarrollo del capital humano y
de la tecnología nacional", según el vice ministro
de Industria de Venezuela, Victor Alvarez. El ALBA es una
propuesta de desarrollo a lo interno de los
países.
El proceso de integración suramericana no es una
idea descolgada e individual de Venezuela, también Bolivia
adhiere a ella. En el mes de junio del corriente año,
antes de la crisis desatada por la venta de gas a Chile, el
entonces Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Bolivia,
Carlos Armando Saavedra Bruno, decía que "si es necesario
recurrir al Mercado Común del Sur (MERCOSUR) para
fortalecer la Comunidad Andina de Naciones (CAN), hay que dar el
paso", esto nos da una idea de la importancia que le dan los
países del Cono Sur a la unidad contra el neoliberalismo
y la explotación por parte de EE.UU. El intercambio que se
producía entre los miembros de la CAN, llega apenas al 10%
de todo lo que compran, por lo que asociarse a los países
vecinos sería un gran avance económico para
aquellos.
Los mayores defectos y problemas de los acuerdos
bilaterales o subregionales, son las impuestas por los mismos
países, los empresarios locales le temen más a los
hombres de negocios de sus países que a los empresarios
norteamericanos, europeos o asiáticos.
La propuesta del presidente de Venezuela va más
allá de convenios entre países, dentro del ALBA,
propone crear un Banco
Intraregional, que ayudaría a los países miembros a
levantar sus economías, sin empeñarse con pagos
imposibles de cumplir.
En la visita que realizara el Presidente Chávez a
Argentina, Paraguay y Uruguay, realizó la propuesta del
ALBA. En Argentina, en conversaciones con el Presidente
Néstor Kirchner, propuso la firma de convenios
relacionados con energía, combustible y derivados del
petróleo, los cuales definió como "el primer
paso para Petroamérica", agregando que hay conversaciones
adelantadas también con Brasil. "Petróleos de
Venezuela mira hacia el sur". En ese marco económico,
Venezuela vendería a Argentina el crudo con dos
años de gracia, 15 años de plazo, 2% de
interés, y un descuento del 20% en el precio del
barril a cambio de
carne, vino, arroz, cereales, medicamentos y servicios. En su
paso por Buenos Aires señalo: "no decimos no al
ALCA,… este pretende que nosotros abandonemos nuestra
agricultura para que ellos nos invadan con sus excedentes
subsidiados y eso es imposible. Es necesario construir un nuevo
modelo económico, endógeno y autóctono para
nuestros pueblos."
En su visita a Uruguay, propuso la formación de
zonas libres de analfabetismo,
de desnutrición infantil, de carencia de viviendas
decorosas y elementales y combate a la pobreza. Piensa en una
gran patria continental. Una real esperanza libertaria.
Deuda externa: Uno de los temas que mas preocupan a
los presidentes latinoamericanos, es el de la gran deuda externa.
Tanto el FMI (Fondo Monetario
Internacional) como el Banco Mundial,
le prestan dinero a los países del Cono Sur para concretar
obras públicas o de infraestructura como redes de agua, cloaca,
tendido de luz
eléctrica, obras sociales, incorporando estos créditos como deuda. Lo que no ocurre con
países desarrollados, a quienes esos mismos prestamos los
cuentan como ayuda para el desarrollo, cobrando además a
los países pobres, intereses usurarios que hacen impagable
la deuda externa.
Según Hugo Chávez Frías, "este trato
discriminatorio se debe a que no hemos tenido el coraje de
oponernos, la culpa es nuestra, porque si nosotros
dejáramos de quejarnos y tomáramos decisiones
políticas amparadas por el aval de los pueblos, la
situación comenzaría a cambiar. Pero los
presidentes hasta ahora se han quedado en puras declaraciones,
van de cumbre en cumbre y no toman ninguna decisión. No se
atreven a retar al mundo. Mientras no lo hagamos como un todo, no
vamos a poder tener un modelo de desarrollo propio".
No caben dudas que el planteo actual de la deuda externa
encierra una gran injusticia, pero sin la unión de los
estados sudamericanos, no se podrá encontrar una
solución favorable a los países
perjudicados.
El hecho de decidir el no pago de la deuda, traería
aparejado graves consecuencias para los países deudores.
La propuesta de Chávez es la vía de la
conciliación.
Una de las alternativas es la creación del Fondo
Humanitario Internacional: estipular un porcentaje de la deuda
para ser administrado por un grupo de personas, en el seno de las
Naciones Unidas,
para luchar contra la pobreza en los países deudores. Cabe
acotar, que la deuda externa de Venezuela ha sido pagada tres
veces y sigue creciendo, "en una suerte de mecanismo eterno", al
decir de Fidel Castro. En este sentido , la deuda
pública venezolana ha obtenido una nueva
calificación, positiva, a partir del mejoramiento de la
situación petrolera al lograr el gobierno retomar los
niveles normales de producción de Petróleos de
Venezuela (PdVSA), que a su vez han contribuido a mejorar las
perspectivas financieras de la República.
Otro de los mecanismos a considerar es la ampliación
del plazo, con un periodo de gracia de varios años, con
condicionantes favorables a los países deudores.
Uno de los mecanismos de solución al problema
económico de los habitantes de Venezuela, son las cooperativas,
agrupando algunas de ellas a mas de mil personas dedicadas a
diferentes áreas de trabajo. Esto es parte del plan de
gobierno, incentivando a los habitantes a realizar este tipo de
tareas, explicándoles la importancia que tiene el trabajo
colectivo y recibiendo capacitación a través del Instituto
Nacional de Cooperación Educativa (Ince).
Así también se incentiva la producción
nacional por medio de créditos blandos otorgados a
trabajadores, como por ejemplo a pescadores artesanales, para
facilitar la compra de equipos e insumos de trabajo, a fin de
mejorar sus condiciones de trabajo e impulsar sus micro
emprendimientos.
Educación y cultura: El ALBA deberá
abarcar no solo la integración económica, que es un
buen punto de partida, sino también una integración
cultural que respete las culturas originarias de los pueblos de
América, la integración educativa en todos sus
niveles y el desarrollo de las zonas fronterizas.
Permitir entrar a Estados Unidos en nuestras
economías, implica permitir la penetración
cultural, es la pérdida de la soberanía
cultural.
El respeto por las
culturas originarias de nuestro pueblo, nos permite rescatar
nuestra soberanía. La integración educativa debe
alcanzarse en todos los niveles, para no permitir el ingreso de
culturas extrañas. Se debe considerar el desarrollo de la
cultura en las zonas fronterizas, donde en muchos casos las
provincias o estados limítrofes con otros países
tienen mas en común con las culturas de los países
vecinos que con el propio. Se debe preconizar una real
integración cultural sin fronteras.
Mientras Estados Unidos sigue presionando para imponer el
ALCA según sus criterios, y por ende para su beneficio,
quedan muchos temas por resolver en la unidad latinoamericana.
Como todo proyecto propuesto por algún país
poderoso, el ALCA tiene sus defensores. Son aquellos a quienes no
le interesa el bienestar de los residentes de América
Latina, sino persiguen sus inagotables riquezas. Pretenden seguir
explotando a un pueblo medianamente inculto, que aún no
está afirmado totalmente en sus democracias y
todavía es confundido con mensajes de éxito y
dinero fácil, con la implementación en algunos
casos y consecución en otros, del modelo neoliberal.
Existen dirigentes para quienes los modelos
económicos impuestos desde el norte, son los
ideales.
Según cierta prensa
neoliberal, la mayoría de los países que conforman
el ALCA están de acuerdo con su conformación. Lo
que esta prensa no tiene en cuenta es la opinión de los
pueblos de América Latina y el Caribe, de tener su propia
economía y decidir y marcar su propio destino.
Los países integrantes del MERCOSUR han decidido
asistir a una reunión con otros países integrantes
del ALCA, llevando en su agenda como prioridad, la
flexibilización del formato de las negociaciones, en los
que se permita a estos países realizar ofertas bilaterales
y plurilaterales en sectores muy sensibles de sus
economías. Sin embargo, hay países que no quieren
cambiar el formato original del ALCA; entre ellos se encuentra
Estados Unidos, quien no quiere negociar los temas de los
subsidios agrícolas, que por el momento beneficia
exclusivamente a este país.
El ALBA aún no está afirmado en su
posición. Es todavía un enunciado de buenos deseos.
Se necesita desarrollar la propuesta del Presidente Chávez
con mayor profundidad. Para ello deberán participar los
países interesados, los grupos de reflexión y las
corrientes alternativas de América. Realizar un trabajo de
integración entre países para que se puedan
realizar numerosos e interesantes aportes desde las experiencias
particulares.
Se puede tomar como punto de partida, la experiencia de
tratados anteriores, hayan tenido o no éxito, como CEPAL,
ALADI, SELA y otros. Hay trabajos y propuestas elaboradas, que
toleran modificaciones y mejoras. Hay técnicos capaces en
cantidad suficiente que podrían realizar aportes
interesantes a esta propuesta.
Muchas de las instituciones y técnicos de nuestros
países han caído en el neoliberalismo y
continúan trabajando para ello.
El Presidente Chávez considera que "los presidentes
latinoamericanos deberían darle un mandato a la ALADI,
CEPAL, y otros para que presenten en tiempo prudencial un plan a
largo plazo de integración real, concreta. Existen los
técnicos y recursos para
elaborar propuestas de integración. El tiempo cuando se
quiere se encuentra. Lo que falta para arrancar es la voluntad
política."
Por ello, como lo mencionamos en la introducción, nos parece muy interesante
conocer esta nueva alternativa para nuestra América
Latina. Servirá para contrarrestar el efecto negativo que
sobre las economías sud americanas tuvieron la
globalización y el neoliberalismo, además de llevar
adelante un acuerdo entre países que haga realidad el
sueño de nuestros próceres, que anhelaban que este
continente sea una "patria grande".
Sin lugar a dudas, con la democratización de los
países de América del Sur, hay un nuevo camino que
recién comienza, un recorrido que traerá
beneficios. Aunque los nuevos gobiernos deberán poner su
empeño en realizarlo, pero sobre todo se tiene que crear
un clima de confianza entre quienes lo quieren lograr.
Para volver a generar esa confianza entre los distintos
países, después de haber sido "usados"durante tanto
tiempo por los poderosos, y en la mayoría de los casos,
para su beneficio personal o de un
grupo determinado y no pensando en el bien de toda la comunidad,
todos tenemos que hacer un gran esfuerzo. Sobre todo los que nos
gobiernan, aunque nosotros, el pueble, tenemos que hacerles saber
nuestras intenciones.
Lo importante es que después de haber descubierto
que esta política neoliberal, de abusos y
destrucción de los Estados, no es lo mejor para nuestros
pueblos, hagamos algo para revertir la realidad, y seamos cada
uno de los que vivimos en esta tierra, los encargados de difundir
esta nueva esperanza: de una América del Sur para todos
los sufridos habitantes de nuestro querido continente, sabiendo
que cuenta con un maravilloso recurso humano y una importante,
casi inagotable, riqueza natural. Que es posible cambiar el
rumbo, haciendo de él un lugar de prosperidad y bienestar
para todos sus habitantes.
Y en esto, nos gustaría hacer mención al
mensaje que el Papa Juan Pablo II dejara en su visita a
América con motivo de los 500 años de la llegada de
los colonizadores, donde llama a América del Sur: "el
continente de la esperanza".
Internet:
- Fernando Corteza – De Bohemia (www.aporrea.org)
- ADITAL – (www.adital.org.br)
- Gilberto Jiménez – (www.eurosur.org)
- Leopoldo Amondarain de LA REPUBLICA de
Uruguay - Revista América XXI (www.américaxxi.com)
- Seminario organizado por la Cancillería con
Embajadores Venezolanos en la región - Freddy Pérez (www.paginadigital.com.ar)
- Eduardo Camel Anderson – El Universal
(www.eluniversal.com) - Acuerdos de integración en el Cono Sur.
T.J.Connelly y Pablo Valderrama (25/10/90) - El Universal (www.eluniversal.com)
- Infobae.com (el diario)
- Red INTAL – Centros de investigación en
integración - Perla Noguera – VENPRES/ALTERCOM
(www.profesionalespcm.org)
Venezuela
Manual Estrada de Geografía
Apuntes de Clases
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Caballero Francisco
Ferreira Maria Sara
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