Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Cultura




Enviado por napoi



    1. La motivación del
      turismo cultural
    2. Turismo y
      masas

    1.-
    INTRODUCCION

    1.1
    ETIMOLOGÍA Y USOS DEL CONCEPTO DE
    "CULTURA"

    La palabra cultura proviene de la palabra
    cultüra, Latín , cuya última palabra
    trazable es colere, . Colere tenía una amplio rango
    de significados: habitar, cultivar, proteger, honrar con
    adoración. Eventualmente, algunos de estos significados se
    separaron, aunque sobreponiéndose ocasionalmente en los
    sustantivos derivados. Así, 'habitar' se convirtió
    en colonus, de colonia. 'Honrar con adoración' se
    desarrolló en cultus, de culto. Cultura
    tomó el significado principal de cultivo o tendencia a
    (cultivarse), aunque con el significado subsidiario medieval de
    honor y adoración. Por ejemplo, en inglés
    cultura como
    'adoración' en Caxton (1483) -La forma francesa de cultura
    fue couture- francés antiguo- la que se ha desarrollado en
    su propio significado especializado y más tarde culture,
    la que para el siglo XV temprano pasó al inglés.
    Por lo tanto, el significado primario fue labranza: la tendencia
    al crecimiento natural.

    En castellano la
    palabra cultura estuvo largamente asociada a las labores de la
    labranza de la tierra,
    significando cultivo (1515); por extensión, cuando
    se reconocía que una persona
    sabía mucho se decía que era "cultivada".
    Según una fuente2, es solo en el siglo
    XX que el idioma castellano comenzó a usar la palabra
    cultura con el sentido que a nosotros nos preocupa y
    habría sido tomada del alemán kulturrell. Si
    bien es posible pensar que nuestra preocupación por
    conocer el concepto
    "cultura" desde las ciencias
    sociales proviene más bien de la fuerte influencia que
    el saber norteamericano ha tenido sobre nuestra propia cultura
    hacia las décadas de los 50 y 60.

    En resumen:

    • "Honrar con adoración" se convirtió en
      culto (hacer crecer la fe interior, lo que brota del
      alma)
    • Habitar un lugar" se convirtió en
      colono (el surgir de la gente en un lugar no habitado
      antes)
    • "cultivar la tierra" se
      convirtió en cultivar (hacer brotar al reino
      vegetal, como en "agricultura", agrícola, etc.)
    • mientras que, "lo que brota del ser humano" se
      convirtió en cultura3.

    1.2.- USOS, ACEPCIONES Y
    CONCEPCIONES DE LA PALABRA CULTURA

    Aparece una confusión de cultura cuando se le usa
    como expresión y manifestación de las bellas artes,
    especialmente en diarios y revistas; de donde se interpreta que
    las personas instruidas y conocedoras de las artes y de otras
    gentes son muy instruidas, asumiéndose que hay toda una
    gradación hasta los "incultos" ,también dicha
    palabra se usa para denominar a grupos humanos no
    conocidos, como la cultura Diaguita o Mapuche, pero muchas
    personas quedan confundidas con esta doble significación.

    1.3 .- EL CONCEPTO SOCIOLÓGICO

    Mucho menos conocido y apreciado, el concepto
    sociológico se entiende como "el concepto abstracto que
    describe procesos de
    desarrollo
    intelectual, espiritual y estéticos
    " del acontecer
    humano, incluyendo la ciencia y
    la tecnología, como cuando se habla del
    desarrollo cultural de un pueblo o país; Fischer dice que
    para la concepción sociológica la cultura se define
    como "el progreso intelectual y social del hombre en
    general, de las colectividades, de la humanidad".
    En general
    se usa el concepto de cultura en su acepción
    sociológica, cuando el hablante se refiere a la suma de
    conocimientos compartidos por una sociedad y que
    utiliza en forma práctica o guarda en la mente de sus
    intelectuales.
    Es decir, al total de conocimientos que posee acerca del mundo o
    del universo,
    incluyendo todas las artes, las ciencias
    exactas (matemáticas, física, química, etc.) las
    ciencias humanas (economía, psicología, sociología, antropología, etc.) y filosofía.
    Teniendo presente que por mucho que ese pueblo o sociedad sepa
    del universo, siempre hay áreas de conocimiento
    que no posee o desconoce. Por ejemplo ¿Cree Ud. que los
    chilenos sabemos todo sobre matemáticas, física
    química, o cualquier campo del conocimiento? La respuesta
    es que no, que hay muchísimos campos del conocimiento y su
    aplicación práctica que debemos aprehender como
    país, al mismo tiempo que
    debemos aprender cómo y cuando usarlo. Por ellos es
    justamente el sentido sociológico el que usa los agentes
    del gobierno, la
    planificación o la política cuando
    proponen planes "para desarrollar la cultura nacional".

    El concepto sociológico de cultura tiene una fuerte
    connotación con la apreciación del presente
    pensando en el desarrollo o progreso futuro de la sociedad para
    alcanzar aquello que llamamos el patrimonio
    cultural de la humanidad o simplemente "la cultura universal". Es
    en este sentido que debe entenderse la expresión
    "desarrollar la cultura de un país", implicando
    desarrollar y ampliar el
    conocimiento nacional de lo que el hombre
    (universal) ha sido capaz de desarrollar hasta
    hoy8.

    Es en este sentido sociológico que se entiende –por
    ejemplo– las expresiones de Umberto Eco: "Una prudente
    política de los hombres de cultura como corresponsables de
    la operación televisión
    será la de educar aun a través de la
    televisión a los ciudadanos del mundo futuro, para que
    sepan compensar las recepción de imágenes
    con una rica recepción de información escrita"

    "Organización social" versus "cultura"

    1.4.- CULTURA Y CONTEXTO
    CULTURAL.

    CON, +TEXTO. (CON:
    Junto a. TEXTO: Viene de la palabra latina texere luego text, que
    significa paño y/o entramado, trama, tejido.) De esta
    forma la palabra contexto se refiere al entramado o tejido
    de significados provenientes del medioambiente o entorno,
    que impresionan el intelecto o campo de conocimientos
    (¿sistema
    cognitivo?) de un grupo humano,
    como parte integrante de su cultura y su visión de mundo o
    cosmovisión. En otras palabras el contexto cultural es
    todo aquello que forma parte del medioambiente o entorno y
    resulta significativo
    en la formación y desarrollo de
    la cultura de un grupo humano específico. Por lo que:

    "Contexto es el entorno ambiental, social y humano que
    condiciona el hecho de la
    comunicación"

    "El contexto no es un molde estático de
    representaciones culturales sino que es una "arena" activa en la
    cual el individuo
    construye su comprensión del mundo y que está
    conformada tanto por los contenidos culturales tradicionales,
    como por las necesidades y expectativas individuales y colectivas
    que surgen del contacto con la sociedad amplia."

    En otras palabras, el contexto en que viven y nos
    desenvolvemos los seres humanos nos proporcionan conjuntos de
    significados que usamos constante y cotidianamente, pero
    asociándolos de la forma en que nos permita comunicarnos
    mejor, de esa manera y como compartimos los mismos contextos
    significantes podemos entender lo que nos dicen los demás;
    contrariamente, cuando intentamos comunicarnos o interactuar
    personas que no compartimos los mismos contextos significantes,
    se crean malentendidos, confusiones y hasta conflictos.
    También puede decirse que cuanto más lejano o
    desconocido se hace el contexto del "otro" con quien me comunico,
    más aumentan las posibilidades de no entender exactamente
    lo que se comunican mútuamente. Por ejemplo, los cerros
    que nos rodean pueden tener muchos significados: lugares de
    esparcimiento, paisajes coloridos, referencias para ubicarse en
    las calles de Temuco, nombres románticos para poesías
    y canciones, lugar de amores, espacios para meriendas, etc.
    Cualquier persona de nuestra cultura local que oiga decir "Voy de
    paseo al Ñielol con unos parientes" entenderá
    perfectamente el sentido de lo que se dice; pero, aun
    tratándose de otro chileno, si no conoce o no ha estado nunca
    en Temuco, no entenderá lo que se ha dicho.

    1.5.-La Identidad
    Cultural es la cultura "contextuada".

    La extrema variabilidad del fenómeno cultural, es uno
    de los aspectos que más confunden a los estudiantes y
    estudiosos de la cultura. Los párrafos anteriores
    justifican que no se pueda decir que un grupo humano es
    "idéntico" a otro, por similar, próximo o parecido
    que sea. En realidad, la cultura de un grupo humano es como su
    huella dactilar: no hay dos grupos humanos que tengan la misma
    cultura. Para Kottak, la identidad cultural es "todos aquellos
    rasgos culturales que hacen que las personas pertenecientes a un
    grupo humano y a un nivel cultural (…) se sientan iguales
    culturalmente" (Kottak).

    El otro elemento es la historia, la que proporciona el
    marco temporal de la vida cotidiana, ligando los hechos pasados y
    sus significados, a las cosas y fenómenos del presente,
    dándole un nuevo sentido cargado de significados y
    valores, o
    proyectándonos al futuro imaginario. Muchísimas
    cosas de nuestro quehacer cotidiano tienen un significado
    histórico, desde el idioma que hablamos, que no
    existía en esta tierra hace cinco siglos atrás,
    pasando por los nombres de la gente, de los lugares, etc., o
    bien, cobran importancia (es decir, adquieren más
    significado) cuando se redescubre su pasado histórico.

    Por su parte, los procesos productivos proporcionan los
    substratos restantes. Representan las transformaciones que la
    gente hace para vivir y desarrollarse: en cualquiera de las
    actividades primarias (extraer de la naturaleza
    para uso directo o materias primas), secundaria (la actividad
    fabril de transformación de la materia prima
    en bienes de uso
    y de consumo) o
    terciaria (los servicios de
    unos para otros). Estas actividades que llamamos procesos
    productivos son parte del contexto cultural, porque establecen
    también su parte de los significados de los ambientes en
    que se producen las relaciones entre los hombres –formando
    sociedades
    con sus divisiones, uniones, estratificaciones, objetivas y
    subjetivas, proveyendo también su parte de
    significación del diario vivir.

    Los elementos del contexto cultural entregan cada uno su
    aporte connotativo al significado común de las cosas en la
    vida cotidiana, estableciendo lo que se valora y con ello las
    normas de
    convivencia, es decir, lo que se debe y no debe hacer, de manera
    que cada lugar tiene una identidad cultural que no es similar a
    ninguna otra, aunque pueda haber similitud entre ellas. A esto se
    refiere Cardoso de Oliveira cuando dice que "la identidad pasa a
    desempeñar el papel de una brújula
    que posiciona al grupo y sus miembros en mapas cognitivos
    (u horizontes) colectivamente
    construidos"42

    De manera que al tener en cuenta los elementos nombrados:
    geografía
    y clima,
    historia y
    procesos productivos, se explica que el concepto de identidad
    cultural sea a menudo definido o descrito a partir de la
    existencia de elementos que nacen de ellos, tales como territorio
    común, una lengua, un
    conjunto de tradiciones o costumbres y sistema de valores y
    normas comunes al grupo étnico o cultural en
    estudio.43

    En suma, la cultura es un entramado de significados
    compartidos, significados que obtienen su connotación del
    contexto (geografía, clima historia y proceso
    productivos), pero que habita en la mente de los individuos
    dándoles una identidad cultural específica;
    justificándose el argumento teórico que nos dice
    que la cultura está tanto en la mente de los individuos
    como en el ambiente en
    que ellos viven.

    Los contextos son muy variados, puede ser el contexto de un
    lugar de trabajo, de
    una familia, de un
    barrio o lugar poblacional, de una localidad, de una
    región o nacional, algunos de estos contextos culturales
    son más amplios que los otros y los contiene a los
    demás recursivamente, como las capas de una cebolla.

    2.- LA MOTIVACION DEL
    TURISMO
    CULTURAL

    El orden de los substantivos de por si ya representa un
    problema. Qué viene primero? La cultura o el turismo? El
    turismo no sería producto de
    nuestra cultura? Cómo quedan entonces expresiones como
    "turismo cultural"? Quizás un reprospecto histórico
    del turismo pueda arrojar alguna luz sobre el
    tema.

    Cuando decimos que el turismo es producto de la cultura,
    pensamos en la cultura como el quehacer humano, los usos y
    costumbres que históricamente han hecho parte del modo de
    ser de las varias etnias que componen la especie humana.

    En esta perspectiva diacrónica, se puede decir que los
    desplazamientos hacen parte del modo de vida de esta especie, ya
    que, desde que se conoce la humanidad, se la conoce
    dispersándose por el mundo.

    Qué es lo que fue cambiando a lo largo de los siglos y
    milenios? La
    motivación, el objeto de ese desplazamiento.

    Al principio, los desplazamientos obedecían a una sola
    motivación: buscar nuevas fuentes de
    alimento natural. En las Américas, estos movimientos en
    busca del sustento entraron en declinio en el siglo pasado, con
    la subyugación de las poblaciones indígenas. En
    Australia y África se mantuvieron por este siglo y
    están llegando a su fin a medida que los Bosquimanos,
    considerados los últimos nómades, enfrentan las
    dificultades del cercado de las tierras.

    Con la cultura greco-romana los desplazamientos pasaron a
    tener un carácter de busca de dominio y
    poder de
    territorios y poblaciones. Desde las conquistas del Imperio Romano
    hasta los intereses no religiosos que estuvieron detrás de
    las Cruzadas, los primeros doce siglos de nuestra era estuvieron
    caracterizados por grandes movimientos de personas, que, a
    diferencia de los nómadas, tenían una "base", a la
    que regresaban, en algún momento.

    Esta propensión al movimiento que
    se observa a lo largo de la historia, puede estar en la
    raíz de lo que se dio en llamar TOUR ( vuelta, en
    francés), que será un tipo de desplazamiento
    específico que surgirá, tímidamente, en el
    siglo XVI, en la estera de los viajes de
    descubrimiento promovidos por portugueses y españoles y de
    la necesidad de expansión del incipiente capitalismo de
    Inglaterra.

    La aristocracia inglesa vió que sus hijos precisaban
    tener más acceso a niveles superiores de educación y que
    precisaban conocer mejor otros lugares y, a falta de otros
    medios de
    comunicación, el viaje se presentó como la
    opción por excelencia para que los jóvenes
    completasen sus estudios y maduraran endureciendo su
    carácter fuera de casa.

    Poco a poco, la prensa y la
    literatura
    inglesa se encargaron de difundir la designación del
    TURISMO para la practica de ese paseo por Europa, que tenia
    ciertas particularidades. Era practicado solamente por hombres,
    jóvenes, nobles, acompañados de un preceptor.

    Ya en esta época es que empiezan las discusiones sobre
    los beneficios y maleficios del turismo, que van a estar tan
    presentes como hoy en el medio
    científico-académico.

    En aquella época la discusión era sobre si el
    turismo era bueno o malo para esos jóvenes, ya que muchos
    , buscando endurecer su carácter, encontraban la muerte en
    duelos de espada, y otros aprovechaban la distancia de casa para
    dedicarse a la farra y a la bebida. Asi se encuentran en los
    siglos XVII y XVIII escritos que defienden el turismo como fuente
    de cultura y otros que, al contrario, lo ven como fuente de
    vicios.

    El cambio radical
    llegará en la segunda mitad del siglo XIX, con una
    coyuntura muy especial. Un predicador llamado Thomas Cook,
    buscando la forma de llevar 600 personas a un congreso
    anti-alcohólico, va a tener la idea de comprar todos los
    pasajes juntos, y a partir de allí va a crear los viajes
    agenciados, los paquetes con hotel y alimentación
    incluidas (all inclusive tour). Al mismo tiempo, la revolución
    industrial propiciaba dos cosas: la mejoría del tren a
    nivel nacional y la de los navíos a nivel internacional y
    el hacinamiento en las ciudades industriales, principalmente
    Londres.

    Necesidad de salir de un cotidiano opresivo, medios de
    transporte
    buenos, relativo abaratamiento de los precios por el
    agenciamiento, y conquistas sindicales para vacaciones
    remuneradas, van a hacer con que el llamado TURISMO MODERNO
    -1850-1950- crezca de una forma exponencial, siguiendo la
    lógica
    de la expansión del capitalismo industrial,
    transformándose paulatinamente en el fenómeno de
    masas que conocemos hoy.

    Durante la segunda mitad de este siglo , con el
    perfeccionamiento del avión como medio de transporte , con
    los créditos y las operadoras, el turismo paso
    a ser el mayor fenómeno de desplazamiento de masas con
    fines pacíficos de la historia.

    Gran parte de los empresarios y economistas ven los 600
    millones de turistas internacionales traducidos en
    números, en millones de dólares, en PBI.

    Ven en el turismo la salida económica para el desempleo, para
    la pobreza,
    para pagar la deuda externa. En
    fin, lo ven como una industria
    más dentro del sistema.

    Gran parte de los ambientalistas ven hordas que invaden y
    destrozan la naturaleza, que contaminan los ríos con el
    aceite de los
    motores de sus
    lanchas, que contaminan los mares con sus detritos, que
    transforman bosques en praderas de jugar golf.

    Gran parte de los sociólogos y antropólogos ven
    ricos de piel clara que
    se hacen servir por pobres de piel oscura, que prostituyen
    niñas pobres, que transforman los buenos indígenas
    en aculturados corruptos, que macdonalizan el mundo.

    Quien tiene razón? Qué es al final el turismo?
    El turismo contemporáneo es un tipo especifico de viaje,
    que se realiza durante el tiempo libre de las personas. Implica
    la utilización de una serie de equipamientos y servicios
    que fueron creados para atender a los viajantes, el llamado
    "trade" turístico, compuesto por agencias, hoteles y similares, transportadoras,
    restaurantes y similares e implica en la existencia de un
    ATRACTIVO, algo que hará que el turista visite determinado
    lugar.

    Cuando el atractivo que llama al turista es algún tipo
    de producción humana, una obra de arte o un
    conjunto de ellas, una tradición culinaria, una construcción o un conjunto
    arquitectónico de características muy peculiares,
    una ceremonia única en su genero, una
    danza,
    allí tendremos turismo cultural.

    Para decirlo técnica y fríamente, el turismo
    cultural es aquel que tiene como atractivo, un recurso producido
    por el hombre.

    Solo que las cosas no son tan sencillas.

    La clasificación de turismo cultural se aplica a un
    abanico realmente grande de opciones. Es turismo cultural visitar
    museos, galerías de arte, barrios históricos,
    ruinas, sitios arqueológicos, teatros. Pero también
    es turismo cultural la convivencia con comunidades
    indígenas o de pescadores.

    Esa convivencia, a la larga termina cambiando los
    hábitos de las poblaciones autóctonas.

    La discusión que se coloca en la actualidad es hay que
    congelar las poblaciones en el tiempo, impidiendo su
    inclusión en el llamado "proceso civilizatorio" para que
    continúen "autóctonas" para deleite de los
    turistas? Hace 20 años se prolongan las discusiones sobre
    la legitimidad o no de utilizar las culturas como atractivo
    turístico, porque cultura significa personas. Y si se
    utiliza la cultura producida por personas, existe el riesgo de estar
    utilizando las personas.

    Hace la misma cantidad de tiempo que se discute si el turista
    prefiere ver la cultura "autentica" o la cultura "puesta en
    escena", preparada para él, reflejando un cotidiano del
    pasado.

    Hace algunas décadas que tímidamente se estudian
    los impactos del turismo en la cultura de las poblaciones
    anfitrionas, pero casi no hay estudios sobre los impactos de las
    culturas visitadas en el turista. También se discute si se
    puede hablar de "el" turista como ser genérico.

    La relación cultura y turismo ofrece la posibilidad de
    una enorme gama de investigaciones y
    discusiones y esperamos que pagina sea un buen comienzo

    2.1.- PROBLEMAS ALOS
    QUE SE ENFRENTA EL TURISMO CULTURAL

    Hoy en día, el patrimonio cultural se enfrenta a varios
    problemas:

    • Insuficiencia de recursos
      económicos.
    • Ausencia de planes y programas de
      recuperación y puesta en valor de
      este patrimonio.
    • Falta de utilización de las potencialidades
      culturales, económicas y sociales del patrimonio.
    • Infrautilización de los espacios culturales.
    • Desvinculación de la población local en la gestión y valorización del
      patrimonio.
    • Falta de motivación en las administraciones.
    • Ausencia de planes y diseños turísticos en
      los que se compaginen el patrimonio con el desarrollo
      sostenible.
    • Falta de profesionales cualificados con las habilidades
      técnicas y la sensibilidad para realizar
      proyectos en
      Turismo Cultural.

    Son derivados de 1 actividad humana en 1 destino. Hechos
    humanos de índole cultural están estrechados y
    forman 1 complejo tejidos de
    factores naturales. Hay 3 que influyen en localización
    :

    Culturales: Está presente en cualquier
    tipo de viaje como motivación principal o complementaria.
    Los factores culturales engloban 1 amplia variedad de recursos
    entre los que sobresalen los monumentales, museísticos,
    gastronómicos, la arquitectura
    popular, artesanías y fiestas. El principal componente es
    el monumental apreciado en grandes ciudades. (x ej: ciudades
    declaradas patrimonio de la humanidad) q incentiva el desarrollo
    tco no solo a nivel nacional sino tb internacional (x ej:
    Salamanca, casco viejo de Cáceres, Ávila, Segovia,
    Toledo, Cuenca, Alcalá d Henares). Tb este factor
    monumental se puede apreciar en rutas o itinerarios monumentales
    (Ej: Camino de Santiago), o tb espacios monumentales. Dispersos.
    (x ej: Las Médulas). Los museos constituyen 1 importante
    factor de localización tca. Espacios cerrados cuyo
    contenido son esculturales y pinturas, xo tb pueden acoger
    diferentes temas: calzado, joyas, vestimenta. Normalmente se
    sitúan en espacios urbanos xo tb se encuentran en zonas
    rurales y junto yacimientos arqueológicos. La intensidad
    de uso es variable en función
    del prestigio e interés
    del museo; los + conocidos (Prado es + importante de todo
    el Estado y es
    1 de los principales atractivos de la capital sp y
    solo superado en ámbito europeo x el Louvre y museo
    británico. A gran distancia con nº de importancia el
    museo de Dalí de Figueras. El siguiente museo de arte
    romano de Mérida. Tb arte abstracto. Tb de arte abstracto
    de Cuenca, museo Picasso de
    Barcelona). Se sitúan los museos q cifran su valor en
    unciones itinerantes (Reina Sofía en Madrid, La
    Fundación de Miró en Barcelona, El Guggenheim). En
    otra línea están los museos centrados en la
    ciencia y
    tecnología (ej: Valencia); o los de arqueología
    industrial (x ej: Reino Unido, Alemania y
    Países Bajos). Los museos etnográficos son valiosos
    xq muestran cultura y sociedad de 1 determinado pueblo y suelen
    estar ubicados en enclaves minoritarios (el de la cultura
    Aranesa).

    Otro de los factores son las fiestas del folclore, son
    de gran trascendencia tca. En los últimos años ha
    habido 1 importante crecimiento del tmo de origen nacional y tb
    va en aumento valoracional de mov festivos x parte tmo
    internacional. Está clara la vinculación de los
    principales actos festivos con religiosos, sobretodo dsd 1
    perspectiva cronológica. Así coinciden todas las
    fechas claves del calendario cristiano con fechas + importantes:
    Navidades, carnaval, S. Santa, San Juan, La Ascensión y
    festividad de todos los Sanos. De las fiestas claves las de mayor
    envergadura tca x su espectacularidad son: carnavales de
    Canarias, Sitges, Cádiz, la Semana Santa de Sevilla,
    Valladolid, Murcia, Bajo Aragón. La de San Juan (Fiesta de
    fuego) Alicante, Las fallas de Isil (Lérida) y las de San
    Pedro Manrique (Soria). Tb hay 1 serie de festividades de
    trascendencia estatal con 1 flujo de habitantes masivo y suele
    ser en centros urbanos: Fallas de Valencia, San Fermines de
    Pamplona, El Pilar de Zaragoza, El Rocío en Almonte, San
    Isidro en Madrid y La Mercé en Barcelona.

    La gastronomía es 1 factor de tipo
    complementario, no es 1 factor decisivo xa desplazamiento tco xo
    juega 1 papel trascendental en el grado de satisfacción
    de1 turista. Gastronomía es el valor cultural q en los
    alimentos o
    forma de prepararlos identifican a 1 grupo cultural. La cocina
    española es x definición 1 cocina
    mediterránea en la q sus valores gastronómicos son
    populares y tradicionales extendiendo en España tan
    solo 2 focos dnd su cocina es reconocida x su alta calidad y
    sofisticación en la elaboración de los platos:
    Cataluña y País Vasco. Existen, no obstante,
    algunos espacios menores dnd la especialización de los
    productos es
    tan característica q realmente se convierten en 1
    importante elemento de atracción: los vinos de la Rioja,
    los cavas del Penedés, paella valenciana.

    La artesanía como atractivo cultural está
    empezando a captar 1 mercado tco q va
    en aumento y q va ligado al auge del tmo rural, ad+ del
    interés x los trabajos manuales y
    tradicionales. En general se desarrolla en espacios no masivos.
    Los turistas tienen x costumbre la adquisición de 1
    recuerdo físico del viaje: el souvenir. Sea como sea, esta
    industria se ha caracterizado x su mal gusto y los turistas poco
    a poco han adquirido conciencia del
    valor de lo tradicional x lo q la artesanía se ha
    convertido en el principal recuerdo del viaje, pues ella se unen
    las manifestación física con el valor de 1 pieza
    artística. Es indudable q el tmo ha conseguido mantener
    ciertas tradiciones artesanas xo tb ha cambiado muchas
    manifestaciones tradicionales hacia formas + tcas. Algunas
    consejerías tcas se han encargado de buscar artesanos y
    ayudarles económicamente a recuperar sus producciones
    tradicionales y así crear tb 1 atractivo + xa la visita de
    esa zona rural. La producción artesana en España
    utiliza los más diversos materiales
    siendo los + extendidos y consumidos: cerámica, alfarería, los textiles y
    los productos metálicos. Los + consumidos: cerámica
    de Sargadelos, de Talavera de la Reina, de Manises, la
    cuchillería de Albacete, las piezas de cobre de
    Guadalupe, platería de Córdoba y Salamanca, la
    azabachería de Santiago de Compostela y Asturias, los
    damasquinados de Toledo, los encajes de bolillo: Galicia,
    Almagro, bordados de La Gartera.

    2.2.- EL TURISTA CULTURAL Y LA CALIDAD

    Podemos considerar turista cultural aquella persona cuyo
    principal motivo para visitar una ciudad es conocer su patrimonio
    histórico (trama urbana, murallas, calles, plazas,
    palacios, iglesias, museos, etc.); observar y participar de las
    costumbres, idiosincrasias y modos de vida de la población
    residente (mezclarse en la calle, parques, restaurantes,.. con
    las población, comprar en sus tiendas, beber en sus bares,
    …); asistir a manifestaciones de cultura tradicional
    (participar de la fiestas, gastronomía y folklore en
    general); presenciar representaciones culturales
    contemporáneas (conciertos, exposiciones de arte y otros
    espectáculos). 

    El turismo cultural es una actividad de ocio cada vez
    más generalizada que ofrece, como valor añadido
    sobre otro tipo de turismo, experiencias relacionadas con el
    saber y el aprendizaje.
    Esta forma de turismo activo se ha incrementado en los
    últimos tiempos y está influyendo en el descenso
    del tradicional mes de veraneo en la playa y a favor de
    períodos más cortos de vacaciones, distribuidos
    durante todo el año (Navidad,
    Semana Santa, etc.), en diversos destinos, nacionales e
    internacionales. A él hay que añadir el turismo de
    "puentes" fin de semana y el excursionismo, con un componente muy
    elevado de turismo cultural. 

    Dentro de la categoría de turista cultural podemos
    clasificar a los visitantes de las ciudades en tres tipos o
    segmentos, según sus diferentes actitudes o
    comportamientos: 

             -
    Turista de inspiración cultural, que elige destinos
    famosos por su patrimonio cultural (Toledo, Venecia, …) para
    visitarlo una vez en la vida y con pocas intenciones de repetir.
    Suele viajar en grupos organizados con visitas en ruta a varias
    ciudades, sin una estancia prolongada en ninguna de ellas. Es el
    segmento de visitantes más abundante en las ciudades
    históricas y lo más parecido a turismo de masas por
    su forma de comercialización, comportamiento
    y consumo.  

             -
    Turista atraído por la cultura. Pasa sus vacaciones
    en un destino no cultural, como la playa o la montaña,
    pero no le importa, de forma ocasional, visitar lugares
    históricos y aprovechar las oportunidades culturales
    disponibles (ciudades, fiestas locales, museos, sitios
    arqueológicos, etc.). Es una forma de turismo creciente y
    en España tiene un ejemplo claro en los veraneantes
    extranjeros de la Costa de Sol que un día visitan la
    Alhambra.  

             -
    Turista de motivación cultural. Elige los lugares
    que visita en función de la oferta
    cultural que ofrecen. Está altamente motivado por aprender
    y prepara su viaje con antelación, informándose de
    lo que quiere ver. Pasa varios días en la ciudad o
    región elegida y realiza desplazamientos de corta
    duración por el entorno inmediato. (Jansen-Verbeke,
    M.
    1997).  

    – El turista de motivación cultural, nacional o
    extranjero, suele ser residente en una metrópolis o gran
    ciudad, de mediana edad, de considerable nivel educativo, medio o
    alto nivel adquisitivo y que viaja con asiduidad. En los
    países occidentales cada vez son más las personas
    adultas con tiempo libre, buena salud, que disfrutan
    viajando y perciben la visita a ciudades culturales como una
    experiencia de ocio por la que están dispuestos a
    pagar. 

    2.3.- ACCESIBILIDAD 

    Utilizaremos el concepto de accesibilidad desde una
    consideración más amplia que en su uso habitual.
    Diferenciamos entre la accesibilidad física y la
    accesibilidad intelectual. La primera va referida a que el
    patrimonio y los recursos culturales estén suficientemente
    publicitados en guías, planos o folletos;
    señalizados para ser fácilmente localizables;
    abiertos al visitante con un horario amplio, públicamente
    anunciado; y que su correcta conservación nos permita
    acceder y disfrutar sin riesgo físico. 

    Cuántas veces hemos visitado ciudades en las que no
    hemos podido ver monumentos porque no estaban anunciados ni
    señalizados. Cuando los hemos por fin localizado
    están cerrados o con un horario de apertura muy
    restringido. Otras veces su estado de conservación es
    lamentable, no apto a la visita pública, con peligro de
    nuestra integridad física y de la del edificio. Por tanto,
    la primera norma de calidad en turismo cultural debería ir
    referida a que el patrimonio para su uso tiene que estar
    conservado, señalizado y abierto. 

    2.4.-  AUTENTICIDAD

    Pero quizá lo que cada día es más
    complejo ofertar es autenticidad. Es aquí donde radica el
    reto de las ciudades que quieran en el futuro competir en el
    mercado del turismo cultural urbano.

    La autenticidad es un tema habitual en los foros profesionales
    del patrimonio cultural. Este concepto tradicionalmente se ha
    referido al alto grado de conservación de los objetos
    materiales que han pervivido del pasado: obras de arte, edificios
    singulares, conjuntos urbano o paisajes no transformados por la
    industrialización. También ha sido y todavía
    es muy valorado, y motivo de atracción turística,
    aquello relacionado con los usos y costumbre de los habitantes:
    modos de vida, fiestas, artesanías y cultura en general.
    Que todos estos elementos se conserven lo más inalterado
    posible siempre ha sido de gran valor para la industria
    turística.

    2.5.- SUPUESTA AUTENTICIDAD BASADA EN LA POBREZA Y LA
    DESIGUALDAD
     

    La autenticidad basada en la pobreza es propia de
    países o zonas territoriales subdesarrolladas que ofrecen
    al turista un lugar supuestamente "detenido en el tiempo" que
    conserva inalterado sus construcciones y sus costumbres, para ser
    disfrutadas por el visitante. Si entendemos por ciudades las
    aglomeraciones con cierto número de habitantes y medios de
    comunicación básicos (carreteras,
    televisión, teléfonos, …), quedan
    pocas o ninguna "fuera del tiempo". Tras esa supuesta
    autenticidad suele esconderse atraso e injusticia social que
    condena a vivir a la mayoría de los ciudadanos en
    condiciones inaceptable para cualquier habitante de un
    país desarrollado. 

    Uno de los efectos añadidos de la
    globalización o mundialización es lo que
    podemos denominar "la pérdida de la inocencia". En otros
    tiempos el turista cultural, normalmente un norteamericano o
    centro europeo residente en una gran ciudad, era una persona
    privilegiada que podía visitar el patrimonio que
    habían creado las diversas culturas, desaparecidas o no, a
    lo largo el mundo y asombrarse de la grandeza, belleza y
    originalidad de los distintos lugares. La miseria la achacaba a
    regímenes políticos injustos y tiranos, costumbres
    arcaicas y atrasadas o ni siquiera se lo planteaba sus
    motivos. 

    En la actualidad somos cada vez más conscientes de que
    como habitantes de denominado primer mundo estamos en buena parte
    en el origen de numerosas catástrofes y miserias humanas
    en todo el planeta; que nuestras posibilidades económicas
    de viajar están vedadas a la inmensa mayoría de los
    seres humanos; que con nuestra presencia contribuimos a la
    destrucción de la originalidad cultural que por un lado
    vemos y admiramos; que lo que es atractivo y exótico para
    nosotros puede ser no más que atraso y miseria para sus
    poseedores. 

    2.6.- SUPUESTA AUTENTICIDAD BASADA EN EL
    SIMULACRO
     

    En los países desarrollados hay cierto consenso sobre
    el interés de la conservación física del
    patrimonio y es una necesidad plenamente asumida por nuestros
    gobernantes, técnicos urbanistas y por los ciudadanos. El
    debate se
    centra más en el cuánto y en el cómo.
     

    En cuatro podemos agrupar los principales peligros que
    amenazan la autenticidad de la ciudad histórica y que por
    tanto repercuten en la calidad del turismo cultural:
    degradación, terciarización, gentrificación
    y banalización. 

    Entendemos por degradación el abandono físico de
    sectores o barrios de la ciudad por envejecimiento de la
    población, deterioro de la edificación,
    infravivienda, deficiente infraestructura urbana, ausencia de
    servicios y marginalidad.
    Esto puede llegar a desembocar en la destrucción
    física de los edificio, del espacio urbano y la
    degradación social. 

    Terciarización es el proceso por el cual los centros
    urbanos que fueron residenciales o multifuncionales en otro
    tiempo, por su centralidad, acaban destinados para uso exclusivo
    del sector servicios: comercios, restaurantes, edificios
    públicos y oficinas. El hábitat
    pierde importancia y fuera del horario comercial estos lugares
    céntricos de las ciudades quedan desiertos. 

    La gentrificación o aburguesamiento es la
    sustitución de la población residente tradicional,
    de composición social diversa, por otra con un perfil
    más uniforme y alto poder adquisitivo. A partir de la
    rehabilitación hay un proceso de transformación y
    sustitución del tejido social dentro del centro
    histórico. El coste económico de los edificios
    rehabilitados es por lo general más elevado que los de
    nueva planta, por lo que los precios de venta o de
    alquiler aumentan cada vez más a medida que la
    rehabilitación progresa y da una fisonomía
    más atractiva al centro. La población tradicional
    residente, sobre todo las familias de bajos ingresos, son
    progresivamente empujadas hacia las periferias en beneficio de
    aquellos capaces de asumir alquileres y precios más altos,
    con el consiguiente empobrecimiento de la diversidad social que
    siempre ha caracterizado los centros urbanos de nuestras
    ciudades.

     La banalización es sobre todo resultado del
    turismo, al concentrar y especializar sectores de la ciudad en
    esta actividad. Es una forma de terciarización de gran
    impacto paisajístico, que favorece nuevas arquitecturas
    historicistas, falsos decorados, tiendas de recuerdos de baja
    calidad, restaurantes con publicidad
    agresiva, masificación turística, etc. Pero sobre
    todo influye en que eleva los precios de la vivienda en el sector
    y expulsa actividades comerciales normales y equipamientos
    básicos para los residentes: tiendas de comestibles,
    colegios, etc. 

    Degradación, terciarización,
    gentrificación y banalización, juntos o por
    separado, juegan en contra de la autenticidad. Estos cuatro
    fenómenos son consecuencia del abandono de la ciudad a su
    suerte o a intereses privados. En la última década
    han primado visiones productivistas o simplemente especulativas
    que han afectado muy negativamente a la autenticidad de la
    ciudad. 

    En algunas ciudades las actuaciones públicas para la
    recuperación de los centros históricos se han
    centrado en sus aspectos puramente físicos y ha consistido
    en la mejora de las infraestructura de saneamiento,
    restauración de monumentos, peatonalización y
    puesta en valor para la visita turística de ciertas zonas
    con un aspecto histórico patrimonial. La
    rehabilitación del caserío, salvo ayudas puntuales,
    se ha dejado completamente a la iniciativa privada y al mercado
    inmobiliario, con ausencia de programas de vivienda social, lo
    que ha dado como resultado centros históricos llenos de
    estudios, apartamentos de alquiler o casas unifamiliares de
    elevados precios. Es difícil encontrar una vivienda normal
    de tres dormitorios a un precio
    razonable para una familia media. Esto trae como consecuencia
    centros históricos vacíos o escasamente habitados
    por una población en alquiler y de paso. 

     2.7.- POLÍTICAS PÚBLICAS Y MODELO DE
    CIUDAD 

    Los turistas de motivación cultural vienen a las
    ciudades históricas por su patrimonio y su cultura. Pero
    la industria turística no invierte en la
    protección, conservación y puesta en valor del
    patrimonio cultural. Ellos sólo se ocupan de la
    infraestructura turística (hoteles, restaurantes,
    agencias, etc.), a lo más en marketing
    promocional. ¿Quién se encarga entonces de
    sensibilizar a la población en la protección del
    paisaje urbano y la conservación del patrimonio
    edificado,? ¿Quién se ocupa de educar a los
    habitantes para que conozcan su patrimonio cultural y puedan
    compartirlo con los visitantes?. La complejidad de la
    conservación de una ciudad histórica no se puede
    basar únicamente en una labor "restauradora de la piedra".
    Los ciudadanos tienen que querer su ciudad y para ello deben
    conocer su historia y valorar sus peculiaridades, su estilo de
    vida.  

    Una ciudad es siempre una realidad más compleja que un
    espacio para el turismo. Una ciudad es una comunidad de
    intereses, con tensiones y contradicciones entre sus ciudadanos.
    Por ello se diferencia de un parque temático,
    exclusivamente diseñado para la satisfacción de sus
    visitantes/clientes. El
    turista de motivación cultural viene a ver ciudades
    originales que han conservado su personalidad y
    de algún modo participar de su contemporaneidad, no a
    parques temáticos o escenificaciones que ofrezcan la
    cultura como simulacro.  

    La autenticidad es también resultado de la vitalidad
    del patrimonio. Las ciudades deben estar vivas, habitadas, no
    convertidas en museos. El turista huye cada día más
    de los entornos esterilizados, estáticos y museificados en
    que se están convirtiendo muchos centros
    históricos. Hay que reforzar la autenticidad de las
    ciudades, sobre todo mediante la consolidación del
    hábitat y la reinserción de las funciones propias
    de las zonas urbanas. Sólo teniendo en cuenta a los
    usuarios locales se puede conseguir eso. Los turistas
    vendrán después, atraídos por la vitalidad y
    la veracidad del lugar. La restauración de los edificios y
    del paisaje debe estar subordinada al objetivo
    primordial de rehabilitar la vida urbana. (Viau S. 1992)
     

    2.8.- TURISMO Y POLÍTICA CULTURAL

    El turista de motivación cultural cada día es
    más experto conocedor de lugares de cultura y aprecia una
    serie de cosas, entre ellas, que detrás del patrimonio
    cultural haya una actitud
    resuelta hacia su conservación y dinamización.
    Demanda
    ciudades actuales y reales, con una vida cultural propia, donde
    al turista se le pueda ofrecer la autenticidad producto de un
    desarrollo peculiar y no escenarios "demasiado petrificados" y
    "limpios", o "demasiado auténticos", producto de un atraso
    económico secular. Al visitante le gusta sentir que la
    ciudad es dinámica culturalmente hablando y no un
    cascarón vacío. Le gusta que los artesanos y
    artistas recrean nuevas formas a partir de la tradición,
    que haya equipamientos culturales que funcionen y una vida
    cultural intensa y diversa. La autenticidad estriba en sentir que
    la ciudad esta viva y vibrante de contemporaneidad.  

    El patrimonio cultural y el modo de vida local singulariza una
    ciudad o región, contrarrestando el fenómeno
    homogeneizador de la cultura globalizada a través de
    los medios de
    comunicación de masas. Pero si el pasado y la
    tradición no es capaz de innovarse, queda anquilosada.
    Desde la singularidad de lo local debemos ser capaces de operar
    en un entorno global: hay que integrar tradición (pasado,
    patrimonio material e inmaterial) con modernidad e
    innovación. Local/global,
    tradición/innovación; espacio y tiempo. El cruce de
    estos vectores
    marca el
    ámbito conceptual sobre el que construir estrategias de
    desarrollo.[ii]  

    La mejor inversión que una ciudad puede hacer en
    turismo cultural es reforzar su autenticidad, propiciando un modo
    vida urbana propio, original y diversa. Los turistas
    vendrán después, atraídos por su veracidad y
    vitalidad.  

    La ciudad y la vida urbana es el principal espacio creador de
    cultura. La cultura a su vez es un elemento estratégico
    para la ciudad, un recurso fundamental para el desarrollo local.
    El sector cultural tiene potencialidad para genera empleo directo
    y es fundamental para sectores cercanos como el turismo. Atrae la
    inversión al generar valor añadido al entorno donde
    se desarrolla y dinamiza la innovación de cualquier sector
    económico. Tiene capacidad para integrar y cohesionar a
    los ciudadanos, facilitando el acceso al conocimiento y
    mejorarando la igualdad de
    oportunidades.  

    Todo municipio tiene que afianzar y desarrollar su identidad y
    poseer un proyecto de
    futuro donde la cultura sea parte fundamental. Para ello,
    independientemente de su tamaño y localización,
    debe contar con unos equipamientos y servicios básicos
    mínimos y adoptar una política cultural propia
    enmarcada en una política municipal que tenga en cuenta
    sus particularidades históricas y territoriales, los
    agentes existentes, las propuestas asociativas y privada.
    También debe contar con recursos económicos y
    humanos y establecer estrategias culturales globales vinculadas a
    sus programas de planificación y desarrollo. Un sector
    cultural fuerte, operativo, adaptado al contexto, abierto a la
    creación y a los avances
    tecnológicos, capaz de llegar al conjunto de los
    ciudadanos.

    Por tanto:  

    • Todo municipio, independientemente de su tamaño,
      localización o riqueza, debe poseer los medios
      suficientes para poder plantear y ejecutar una política
      cultural, sólo o en cooperación con otras
      entidades, acorde con sus necesidades, sus posibilidades y sus
      aspiraciones.  
    • Cada ciudad necesita una política cultural
      única, no dispersa, enmarcada en una política
      municipal que tenga en cuenta la realidad territorial, los
      agentes existentes, las propuestas asociativas y privadas, el
      desarrollo progresivo de las iniciativas y propuestas para
      captar nuevos públicos, nuevos creadores, nuevas
      producciones.

     Las políticas
    culturales deben ser plurales, participativas, integradoras y
    enriquecedoras. Tradicionalmente han sido cuatro las
    orientaciones claves que han guiado la intervención
    pública en cultural:  

    • reforzar la identidad de los ciudadanos con su comunidad,
      con su pasado y con su patrimonio;
    • posibilitar la diversidad de las manifestaciones culturales
      (culta, popular, étnicas, etc.);
    • fomentar la creatividad
      y la producción de nuevas obras que serán el
      patrimonio del futuro;
    • animar a la participación y posibilitar el acceso de
      todos los ciudadanos a la vida cultural de la forma más
      activa posible.

    La misión de
    la
    administración es facilitar que surja la "vida
    cultural", democratizarla, no ser competidor de otras iniciativas
    públicas o privadas y corregir los defectos de forma
    subsidiaria, sin olvidar en ningún momento que los
    verdaderos protagonistas de la cultura son los ciudadanos como
    creadores, organizadores de eventos,
    conservadores y transmisores de su pasado, productores y
    comercializadores.  

    Toda ciudad debe contar con un área de cultura que
    aúne investigación y conocimiento,
    conservación, puesta en valor, dinamización y
    fomento de la creación, así como una
    política de turismo cultural basada en la puesta en valor
    de esos recursos. Los sectores posibles de actuación
    pública municipal en cultura son:  

    • preservación del patrimonio cultural; planificar la
      acción sobre el patrimonio local;
    • fomento de la creación; garantizar el desarrollo de
      las formas de creación menos comerciales;
    • posibilitar el acceso a las nuevas
      tecnologías o nuevas formas de creación,
      producción y consumo cultural;
    • promoción de las producciones culturales locales,
      industriales o artesanales, facilitando su
      comercialización.;
    • cultura y turismo; hacer accesible físicamente y
      comprensible la cultura a los visitantes;
    • cultura y comunicación; presencia activa de las
      producciones y actuaciones locales en los medios de
      comunicación;
    • cultura y educación; acercar la cultura a la
      escuela y
      colaborar estrechamente con la red educativa;
    • fomento de la fiesta y la cultural en vivo; facilitar la
      función social de la cultura;
    • apoyo al asociacionismo y voluntariado cultural.
       

    En conclusión, el turismos cultural se deben explotar
    las diferencias culturales, no las similitudes. Por tanto, hay
    que reforzar esas diferencias, ponerlas en valor y difundirlas,
    de forma que haya interacción entre el turista y la cultura
    local. Los retos de las ciudades que quieran promocionar
    turísticamente su cultura son:  

    que el turismo sirva a las necesidades de la ciudad y de los
    ciudadanos y no al contrario;

    que las estrategias turísticas enriquezcan el
    patrimonio y la cultura de la ciudad en lugar de simplificarla,
    banalizarla o destruirla.

      Las localidades con un importante patrimonio cultural
    que quieran promocionarse turísticamente deben supeditar
    el turismo a una política cultural que asegure la
    autenticidad y sostenibilidad del sistema. El turista debe
    percibir que detrás de los lugares de su interés
    hay un modelo social de ciudad, una política local, en la
    cual el patrimonio y la cultura cumplen una misión
    fundamental como elementos simbólicos, identitarios de la
    comunidad y no un escenario adaptado al negocio turístico.
    El reto es transformar la calidad de
    vida de la población local en garantía de
    autenticidad y que revierta en la calidad de la experiencia
    turística del visitante.

    3.- TURISMO Y
    MASAS

    3.1.-EL TIEMPO LIBRE EN LAS SOCIEDADES
    INDUSTRIALIZADAS

    El acto turístico se apoya y sustenta en una
    porción de TIEMPO sustraído al trabajo y en un
    cierto nivel de NECESIDADES primarias, básicas,
    previamente satisfechas.

    Este TIEMPO y este nivel de NECESIDADES básicas
    son factores contingentes, en la medida en que dependen de la
    valoración personal que de
    ellos hace cada individuo, pero resultan necesarios a la hora de
    programar un viaje.

    El factor TIEMPO resulta en las sociedades actuales, un
    bien escaso, por lo cual el individuo debe cuidar que su distribución sea lo mas equitativa posible
    en las distintas áreas de su empleo.

    Es un bien, pero no acumulable como el capital, por lo
    tanto, su medida y su empleo colocan al sujeto frente a la mas
    pura inmediatez.

    El tiempo posee, en las sociedades altamente
    industrializadas, un valor en el mercado, por lo cual, al ser
    escaso, la
    organización en el uso del mismo, resulta una tarea
    compleja al hombre de hoy.

    Los autores marxistas hablan de una alienación
    del tiempo libre en las sociedades capitalistas, en tanto que los
    representantes de las corrientes burguesas, sostienen que el
    individuo posee plena y absoluta libertad en
    las decisiones y en el empleo que hace de su tiempo
    ocioso.

    Resulta claro que, un crecimiento en el nivel de
    desarrollo
    económico no conlleva a una MAYOR disposición
    de tiempo libre, como se empeñan en sostener algunos
    analistas del fenómeno que no ven el hecho de que son
    justamente las sociedades con más nivel de desarrollo, las
    que imponen a sus miembros mayores sacrificios en su tiempo
    libre.

    Diferente es, plantearnos la
    calidad en las actividades que se
    desarrollan durante el tiempo de ocio en las sociedades
    desarrolladas, y aquí el análisis se centra en dos aspectos:
    cantidad de tiempo libre disponible, por un lado, y la calidad en
    el uso del mismo, por otro.

    El tiempo libre es un excedente allí donde mayor
    es la pobreza, y es escaso, en las sociedades donde el nivel de
    desarrollo socioeconómico alcanzado es mayor.

    Si el acto turístico descansa sobre un bien
    escaso, resulta lógico que las planificaciones se basen en
    ofertas que ofrecen al viajero numerosos destinos en lapsos
    reducidos de tiempo, alterando de este modo lo que se considera
    la finalidad del acto turístico: el conocimiento pleno y
    genuino del lugar visitado, su idiosincracia, su cultura, sus
    costumbres.

    De este modo, el factor TEMPORAL resulta a menudo
    inhibidor en la medida en que el viajero debe adaptar su
    curiosidad y su mirada a la tiranía del calendario.
    Podemos decir, o plantearnos, si acaso, el turismo de masas, no
    impone al viajero un acto que es la repetición de esquemas
    preconcebidos, y en el cual su rol es la de asistir a él
    en calidad de espectador de una "escena" de la cual no es
    protagonista.

    La espectacularidad de las imágenes que percibe
    no dependen únicamente de su forma de mirarlas, sino
    más bien, de un escenario sobresaturado de
    estímulos que ha sido montado para que lo goce
    pasivamente, debiendo acomodarse asi,  a las modalidades de
    un turismo masivo, y un modo de gozar del paisaje, instaurado por
    la cultura de masas.

     

    FERNANDO IRIARTE CESPEDES

    MATERIA:SOCIOLOGIA

    COCHABAMBA- BOLIVIA

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter