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Shocks regionales, dependencia comercial y desempeño sectorial de la economía uruguaya




Enviado por jvoelker



    1. Introducción
    2. Antecedentes y marco
      teórico
    3. Vinculación comercial
      con la región a nivel sectorial
    4. Impacto de los shocks
      regionales en los PBI sectoriales
    5. VARS, CUASI-VARS y
      VECMS
    6. Conclusiones
    7. Anexos
    8. Bibliografía

    RESUMEN

    Diversos trabajos han estudiado el impacto de los
    shocks regionales en la economía uruguaya. Este
    artículo analiza, desde una perspectiva multisectorial, la
    vinculación comercial con la región, y el efecto
    que los shocks regionales de actividad y precios
    relativos han tenido sobre los PBI sectoriales entre 1983 y 2003,
    abarcando los 17 sectores que componen el PBI total. Se
    desarrolla una metodología para distinguir entre sectores
    regionales, transables y no transables, concluyéndose que
    la pertenencia a una u otra de estas categorías
    varía en el tiempo y que
    en la década de los 90 coexistieron comportamientos
    diferenciales entre grupos de
    sectores. En la sección econométrica se estiman
    modelos
    cuasi-VAR, VAR, y VECM para cuantificar la importancia de los
    shocks regionales en los PBI sectoriales bajo diferentes
    especificaciones, encontrándose que entre 1983 y 2003 la
    mayor parte de sectores se vieron afectados por los shocks
    regionales, siendo los choques al PBI argentino los más
    relevantes. La evidencia encontrada apunta a que un shock
    regional positivo provoca una expansión en los sectores
    regionales y no transables, en tanto que los resultados son
    mixtos con respecto a las actividades más cercanas a la
    definición de transables.

    ABSTRACT

    Many recent works have analyzed the economic impact of
    regional shocks on the Uruguayan economy. This article
    studies the commercial link of Uruguay with
    Argentina and Brazil, and the effect of activity and relative
    prices shocks on these neighboring countries during
    1983-2003 on the GDP of the 17 Uruguayan sectors that sum up the
    overall GDP. A methodology to discriminate between regional,
    tradable and non-tradable sectors is developed. This
    classification implies that most manufacturing sectors can be
    considered as regional sectors by mid-1990's which departs
    significantly from the well established thought that
    manufacturing is tradable sector. On the econometric part of this
    work VAR, cuasi-VAR and VECM are estimated to quantify the
    importance of regional shocks on sectoral Uruguayan GDP,
    over different model specifications. The results are that most
    sectors are significantly influenced by shocks to regional
    countries GDP and relative prices, where Argentinean GDP
    shocks have the greatest impact on local sectors. The
    evidence suggests that a positive regional shock causes a
    rise in regional and non-tradable sectors' GDP, but mixed results
    are found for sectors that can be considered as tradable.

    Keywords: sectoral output, regional shocks, Vector
    Autoregresssion (VAR).

    JEL Classification: C32, F14, E23, F41.

    INTRODUCCIÓN

    Uruguay es una pequeña economía comercial y
    financieramente abierta por lo cual depende considerablemente de
    la situación económica externa. Los acuerdos
    bilaterales firmados con Argentina y Brasil en la
    década del 70 (CAUCE y PEC respectivamente) sentaron las
    bases de una estrecha vinculación con la región, la
    cual fue luego profundizada con el proceso de
    integración
    económica del Mercado
    Común del Sur (MERCOSUR).

    Esto ha provocado una mayor sensibilidad de la
    economía uruguaya ante los cambios en las condiciones
    económicas imperantes en estos dos grandes países
    vecinos, los cuales son, además, altamente inestables en
    comparación con las economías
    desarrolladas.

    La vinculación de Uruguay con sus dos mayores socios
    comerciales y el efecto de los shocks regionales en las
    variables
    macroeconómicas más importantes ha sido abordado
    desde diversos ángulos en la literatura existente. La
    evidencia apunta a que, en efecto, los desarrollos
    económicos de Argentina y Brasil afectan
    significativamente a la actividad económica
    uruguaya.

    El objetivo de
    este trabajo es
    profundizar desde una perspectiva multisectorial el análisis sobre la interrelación
    comercial y financiera de Uruguay con la región y el
    impacto de los shocks a las principales variables
    económicas de Argentina y Brasil en el nivel de actividad
    de la economía uruguaya.

    El resto del trabajo presenta la siguiente estructura: en
    el capítulo dos se expone una síntesis
    de los antecedentes relevantes; el capítulo tres aborda la
    vinculación comercial y financiera de Uruguay con la
    región por sectores de actividad realizando una
    clasificación tentativa de los sectores de acuerdo a los
    tres bienes
    definidos en el modelo de tres
    bienes de Bergara, Dominioni y Licandro (1995); el cuarto
    capítulo presenta el estudio econométrico sobre la
    importancia de los shocks regionales en los PBI
    sectoriales; en el capítulo cinco se presentan las
    principales conclusiones del presente trabajo.

    ANTECEDENTES Y MARCO TEÓRICO

    A los efectos de poder abordar
    la problemática planteada, se tomó como base de
    análisis el modelo desarrollado por Bergara, Dominioni
    y Licandro (1995)
    el cual tiene una apertura sectorial en
    función
    de la vinculación de las diferentes actividades
    productivas con el resto del mundo y la región.
    Estos autores ampliaron el modelo de economía dependiente
    o modelo australiano incorporando un nuevo sector, el de bienes
    regionales, y manteniendo los sectores transable y no transable
    con las mismas especificaciones del modelo original. El precio de los
    bienes regionales puede variar ante cambios en la demanda de los
    países de la región o en la relación
    gasto-ingreso domésticos y generar así
    modificaciones en los precios relativos con respecto a los otros
    dos bienes. Este modelo, al distinguir entre bienes regionales,
    transables y no transables, permite analizar los efectos
    diferenciales de los shocks regionales en los distintos
    sectores.

    Sin perjuicio de los aspectos positivos recién
    señalados, el modelo de tres bienes de Bergara, Dominioni
    y Licandro (o simplemente, modelo de tres bienes) presenta
    algunos resultados que no se ajustan al comportamiento
    de corto plazo que ha tenido la economía uruguaya frente a
    shocks regionales negativos. En concreto, el
    modelo predice que el efecto de un shock regional adverso
    en el corto plazo (caída del tipo de cambio
    real bilateral de Uruguay con la región o reducción
    del nivel de actividad de la región) es incierto para la
    producción del sector no transable y
    positivo para el sector transable. Ello discrepa con el
    desempeño de la economía uruguaya en el marco de
    las crisis
    regionales recientes (brasileña en 1999 y argentina en
    2001), donde se observaron caídas generalizadas entre los
    diferentes sectores de actividad domésticos.

    La introducción de un mercado de trabajo de
    acuerdo al "Enfoque de los contratos"
    cambiaría las conclusiones del modelo en el corto plazo,
    produciendo resultados más acordes con la realidad
    económica uruguaya reciente. El mencionado enfoque parte
    de un mercado de trabajo neoclásico sin fricciones, pero
    asume que trabajadores y empresarios firman un contrato al
    inicio del período por un salario nominal
    tal que, de verificarse el nivel de precios esperado, el salario
    real sea el que equilibra el mercado de trabajo.

    Con esta modificación, el modelo permite que la
    economía se aparte del pleno empleo en el
    corto plazo. A largo plazo, el pleno empleo se mantiene ya que al
    renovarse los contratos de trabajo el salario nominal pactado
    comienza a reflejar las nuevas condiciones del mercado laboral y, por
    esta vía, a eliminar cualquier exceso de oferta o de
    demanda. Con esta nueva modelización, un shock
    regional negativo provoca, a corto plazo, una caída de la
    producción de los sectores regional y no transable
    (más fuerte en el primero) sin afectar al sector
    transable. A largo plazo, en cambio, se
    mantienen las mismas conclusiones del modelo original.
    Adicionalmente, se supone que el tipo de cambio está fijo,
    lo cual responde, en términos generales, a la
    situación promedio que vivió Uruguay durante el
    período analizado en las secciones empíricas.

    Antecedentes
    empíricos

    La literatura existente hasta el momento se centra en
    cuantificar el efecto de las fluctuaciones de las principales
    variables de Argentina y Brasil en la realidad económica
    uruguaya desde un ángulo netamente macroeconómico,
    encontrando una fuerte relevancia de las mismas.

    Favaro y Sapelli (1986) utilizan una serie de modelos
    VAR para analizar la importancia de las variables externas en los
    ciclos en la actividad económica uruguaya. Para el
    período 1943-1984, encuentran una gran importancia de las
    variables externas (principalmente regionales) en la
    determinación de la actividad económica uruguaya.
    De acuerdo con los autores, ello se explica, en parte, por la
    relevancia de los bienes transados regionalmente.

    Masoller (1998a) estudia la influencia de los
    shocks regionales en dos variables macroeconómicas
    uruguayas clave durante el período 1974-1997: el PBI real
    y los precios al consumo
    medidos en términos de dólares. A partir de modelos
    cuasi-VAR encuentra que un shock regional favorable
    expande la producción domestica, causa inflación y
    aprecia el tipo de cambio real. Concluye que la inestabilidad
    regional fue la principal fuente de perturbaciones externas que
    enfrentó la economía uruguaya en el período
    analizado, con una mayor importancia de Argentina.

    Talvi y Bevilaqua (1999) realizan un
    análisis sobre la importancia de Brasil como socio
    mayoritario del MERCOSUR y su influencia sobre las
    economías de los restantes países miembros.
    Concluyen que la vulnerabilidad macroeconómica de los
    países más pequeños del bloque frente a los
    shocks de Brasil y Argentina es mayor, cuanto mayor sea la
    importancia de los bienes regionales en su comercio
    exterior. Los autores realizan una clasificación de
    los bienes y servicios
    comercializables identificando cuáles de éstos
    tienen mayor facilidad para encontrar mercados
    alternativos al regional.

    En su trabajo monográfico, Cuadrado y Queijo
    (2001) realizan un análisis sobre distintos
    métodos
    para realizar predicciones sobre la evolución del PBI uruguayo. A partir de las
    estimaciones realizadas para los modelos de Vectores
    Autorregresivos (VAR) concluyen que los parámetros
    estimados indican que un shock al PBI de Argentina
    repercute más rápidamente en el nivel de actividad
    uruguayo que uno al PBI de Brasil, y que la evolución de
    las variables de los países socios de Uruguay en el
    MERCOSUR aporta valiosa información para comprender la dinámica del PBI trimestral uruguayo.

    Más recientemente, Lanzilotta, Llambí y
    Mordecki
    (2002) estiman el impacto de los
    shocks argentinos y brasileños sobre el nivel de
    actividad de Uruguay utilizando las técnicas
    de cointegración y vectores con mecanismo de
    corrección de error (VECM). Estiman un VECM para el
    período 1980-2002 en el cual la relación de
    equilibrio de
    largo plazo entre las variables implica que la tasa de
    crecimiento del PBI uruguayo es aproximadamente el promedio de la
    tasa de crecimiento de Argentina y Brasil; el efecto inicial de
    un shock a la tasa de crecimiento del PBI argentino es
    mayor que uno a la tasa de crecimiento del PBI de Brasil. La
    conclusión general del trabajo es que la economía
    uruguaya está íntimamente ligada a las de Argentina
    y Brasil, siendo el canal comercial uno relevante en la
    transmisión de los shocks de precios y actividad
    surgidos en las economías vecinas hacia la uruguaya.

    VINCULACIÓN COMERCIAL CON LA
    REGION A NIVEL SECTORIAL

    Supuestos y metodología

    Indicadores utilizados

    El período analizado fue 1994-2001. Los sectores fueron
    definidos al máximo nivel de desagregación
    disponible para los datos de valor bruto de
    producción (VBP) anual a precios corrientes presentados en
    las Cuentas
    Nacionales, los cuales corresponden al nivel de División
    (primeros dos dígitos) de la Clasificación
    Internacionales Industrial Uniforme (CIIU) Revisión 2.

    Así, el indicador para medir el grado de
    vinculación comercial con la región en forma
    reducida es la participación de las ventas que es
    adquirida por residentes argentinos y brasileños. En el
    caso de los sectores productores de bienes el mismo se deriva de
    la división entre las exportaciones de
    bienes a precios FOB a la región expresadas en pesos
    uruguayos y el valor bruto de producción del sector a
    precios corrientes.

    Para los sectores de servicios no existe información
    precisa sobe sus exportaciones y, menos aún, de las mismas
    por país de destino. Por este motivo, gran parte del
    trabajo efectuado en el marco de la construcción de los indicadores
    fue precisamente estimar estas exportaciones y distinguir, en
    todos los casos, la fracción destinada a la región.
    Por lo tanto, para aproximarse al concepto de
    vinculación comercial regional se desarrollan los
    siguientes indicadores para cada año:

    Descripción de los
    Indicadores de Vinculación Comercial
    Regional

    Indicador

    Definición

    Propósito

    (1)

    Xi / VBPi

    Exportaciones sobre Valor Bruto de
    Producción (VBP) para el sector i

    Muestra la importancia de las ventas al exterior
    sobre las ventas totales por sector

    (2)

    X.regi / Xi

    Exportaciones regionales sobre total de
    exportaciones para el sector i

    Señala la importancia de las ventas a la
    región en el total de las ventas al exterior de cada
    sector

    (3)= (1) x (2)

    X.regi / VBPi

    Exportaciones regionales sobre VBP para el sector
    i

    Este es el indicador de resumen que
    marca la
    importancia de las ventas a Argentina y Brasil en conjunto,
    en el total de las ventas del sector

    (4)

    X.ari / VBPi

    Exportaciones a Argentina sobre VBP para el sector
    i

    Apertura del indicador de resumen (3) para el caso
    argentino. Indica la importancia de las ventas a Argentina
    sobre las ventas totales por sector

    (5)

    X.bri / VBPi

    Exportaciones a Brasil sobre VBP para el sector
    i

    Apertura del indicador de resumen (3) para el caso
    brasileño. Indica la importancia de las ventas a
    Brasil sobre las ventas totales por sector

    La aproximación de un sector particular a la
    definición teórica de uno u otro sector de acuerdo
    al modelo de tres bienes, puede ser aproximado por la
    participación del total de exportaciones en el VBP del
    sector y de la participación de las exportaciones a la
    región en el total de exportaciones del sector.

    Por definición, un sector productor de bienes
    regionales (o simplemente un sector regional) enfrenta una
    demanda compuesta por el mercado interno y la región. Por
    lo tanto, un sector que presente una relación de
    exportaciones sobre VBP significativa y cuyas ventas al exterior
    sean fundamentalmente a la región, podría
    asimilarse a un sector productor de bienes regionales.

    Un sector que exporte una parte muy baja o nula de su
    VBP se asemejará a uno productor de bienes no exportables
    o, a los efectos de este trabajo, no transables.

    Por último, un sector que destine la mayor parte
    de sus ventas al exterior y que las mismas se dirijan
    fundamentalmente a mercados extrarregionales se acercaría
    más a la definición teórica de productor de
    bienes exportables internacionalmente (o simplemente
    transables).

    Gráficamente, lo anterior puede sintetizarse de
    la siguiente forma:

    El gráfico refleja como es posible descomponer el
    indicador de dependencia comercial regional (X.reg/VBP) en sus
    dos dimensiones (X.reg/X.tot y X.tot/VBP) y cómo ciertas
    combinaciones de estos dos componentes se asocian con cada uno de
    los tres sectores teóricos. Por otro lado, es posible
    trazar curvas (hipérbolas equiláteras) que muestran
    las distintas combinaciones de grado exportador (X.tot/VBP) y
    concentración de las exportaciones a la región
    (X.reg/X.tot) que implican un mismo valor del indicador resumen
    de dependencia comercial regional. A medida que estas curvas se
    alejan del origen, la dependencia comercial regional aumenta (en
    el gráfico X.reg/VBP0 <
    X.reg/VBP1).

    1. Procedimiento de
      construcción de los indicadores para los sectores no
      industriales

    Turismo

    Para las exportaciones de servicios turísticos existe
    la dificultad de conocer cuáles son los sectores de origen
    (aquellos que prestan el servicio a los
    turistas que ingresan al país) y, en menor medida,
    cuál es el país de destino de estas exportaciones.
    Por ello se solicitó al Ministerio de Turismo una apertura
    especial de la información sobre el gasto de los turistas
    por tipo de gasto (alojamiento, alimentación,
    compras y
    otros) y por nacionalidad
    (o país de residencia en el caso de los uruguayos que
    residen en el exterior).

    Así, dentro del gasto del turismo receptivo en
    alojamiento se pudo atribuir directamente el gasto en hoteles y appart hoteles al sector
    Restaurantes y Hoteles, en tanto que el resto fue asimilado al
    pago por concepto de alquileres y comisiones a inmobiliarias por
    lo que se tomó como exportación de servicios del sector Bienes
    Inmuebles.

    En una segunda instancia se prosiguió a asignar el
    gasto en Alimentación y de Otros gastos por sector
    de actividad. Así, el gasto de Alimentación fue
    asignado a los sectores Comercio y
    Restaurantes y Hoteles, mientras que Otros gastos se computaron a
    Servicios de Diversión y Esparcimiento, Servicios
    Personales y de los Hogares y Servicios Sociales y Comunales,
    Comercio, Transporte y
    Electricidad,
    Gas y Agua. Ello se
    realizó en base a información parcial suministrada
    por el área Cuentas Nacionales del BCU sustentada en una
    encuesta
    realizada por el Ministerio de Turismo en el año 1981.

    A los efectos de asignar el gasto de turistas en compras y
    otros gastos (de acuerdo a los rubros de la Encuesta de Turismo
    Receptivo que realiza el Ministerio de Turismo) a los distintos
    sectores de actividad, se utilizó la siguiente
    estructura:

    Establecimientos financieros

    En el caso del sistema
    financiero se estimó la participación de las
    operaciones
    vinculadas a la región sobre la base de un modelo
    simplificado que asume que la totalidad del negocio corresponde
    al margen de intermediación. Asimismo, la importancia de
    la región en el sector se consideró como la
    participación del margen obtenido a partir de
    depósitos de no residentes regionales en el margen
    total.

    Así, se supuso que la operativa del sector se resume
    en tres tipos diferentes: (a) depósitos de residentes
    prestados a residentes; (b) depósitos de no residentes
    prestados a residentes y; (c) depósitos de no residentes
    prestados a no residentes. El margen de cada una de estas
    operativas se atribuyó a operaciones locales y externas en
    función del origen de los depósitos. Asimismo,
    dentro de los depósitos de no residentes, se asumió
    que el 80% corresponde a capitales argentinos, el 15% a
    brasileños y el 5% a otros.

    El margen de intermediación se obtuvo a partir del
    cálculo
    de la diferencia entre el ingreso proveniente de los créditos otorgados (calculado como el
    producto de
    las tasas activas por los saldos promedios de créditos) y
    el costo pagado por
    los fondos captados para cada una de las tres operativas
    identificadas. En todos los casos el margen se computó en
    dólares, por lo cual las tasas de
    interés en moneda nacional se convirtieron a su
    equivalente en dólares utilizando la devaluación punta a punta del
    período analizado y los saldos de depósitos y
    créditos en pesos se expresaron en dólares
    empleando para ello el tipo de cambio de fin de
    período.

    En el cálculo de los ingresos
    derivados de créditos a residentes se empleó el
    promedio de las tasas de interés
    normal y preferencial de operaciones a plazo fijo hasta 6 meses
    en moneda nacional y, el promedio de las tasas de interés
    comercial normal y preferencial, para las colocaciones en moneda
    extranjera. El cálculo del costo de los depósitos
    de agentes residentes se realizó aplicando al promedio
    anual de los fondos captados la tasa de
    interés pasiva de un mes y hasta seis meses de plazo
    para depósitos en moneda nacional y en moneda extranjera
    respectivamente.

    Por su parte, el margen obtenido a partir de los
    depósitos de no residentes se obtuvo a partir de la
    diferencia entre los ingresos provenientes de los créditos
    otorgados tanto a residentes como a no residentes fondeados con
    estos depósitos y el costo de los mismos. El crédito
    otorgado a residentes fondeado con depósitos externos fue
    estimado aplicando la relación
    crédito/depósito de todo el sistema
    financiero de ese año al total de depósitos de no
    residentes y, restando de este monto, el total de crédito
    otorgado a no residentes. Para la obtención del margen de
    intermediación se supuso que la tasa de interés
    pagada a los depósitos de no residentes fue la misma que
    la de los depósitos de residentes, mientras que la tasa
    para las operaciones activas con no residentes fue, en promedio,
    tres puntos porcentuales superior.

    Construcción

    Dada la carencia de información sobre la
    participación de agentes externos en el sector
    Construcción, la importancia de la región en este
    sector se estimó a partir de la cantidad de metros
    cuadrados de los permisos de construcción expedidos por
    las intendencias departamentales. En concreto, se asumió
    que la construcción privada podría ser asignada
    entre los distintos departamentos en función de la
    cantidad de metros cuadrados de los permisos de
    construcción otorgados por las intendencias de cada uno de
    los departamentos.

    Por otro lado, se asumió que la mayor relevancia de la
    demanda de vivienda nueva por parte de no residentes se
    producía en el departamento de Maldonado, en línea
    con el principal destino del turismo receptivo.

    Por último, a los efectos de estimar la fracción
    de las nuevas construcciones en Maldonado que se destina a
    satisfacer la demanda de no residentes (entre otras, de
    alojamiento, comida y esparcimiento) se tomó un porcentaje
    arbitrario de 50%. Es decir, que se está suponiendo que la
    mitad de los metros cuadrados autorizados para construir en
    Maldonado están asociados al turismo receptivo, o dicho de
    otra forma, no se construirían de no existir la afluencia
    de turistas extranjeros a Maldonado.

    A la fecha de elaboración de este trabajo no se
    encontraban disponibles los datos sobre los metros cuadrados de
    los permisos de construcción para 2001, por lo que los
    indicadores fueron calculados únicamente hasta 2000.

    Transporte

    El indicador de dependencia comercial regional no pudo ser
    calculado para el total del sector Transporte y Comunicaciones
    debido a la inexistencia de información que pudiera
    indicar la importancia de la región en la actividad del
    sector Comunicaciones. Sin embargo, para el sector Transporte
    sí se pudo realizar el análisis correspondiente.
    Las exportaciones de servicios de flete, tal como se computan en
    la Balanza de Pagos
    fueron asignadas por destino geográfico utilizando como
    ponderador la distribución de las exportaciones de
    bienes. Por su parte, el transporte de pasajeros fue asignado de
    acuerdo a la cantidad de turistas ingresados, según su
    país de origen.

      1. A continuación se presenta el cuadro resumen
        de los indicadores de dependencia comercial regional
        para el promedio del período 1994-2001 para cada
        uno de los sectores analizados. Los sectores se
        presentan en orden decreciente de vinculación
        comercial con la región.

        Para ver el gráfico
        seleccione la opción "Descargar" del menú
        superior

        Resulta evidente la existencia de una gran
        diversidad de situaciones que van desde una
        participación de las exportaciones regionales en
        las ventas totales (VBP) de 24% para la industria productora de Productos metálicos, maquinaria y
        equipos, hasta valores despreciables e incluso nulos
        para una serie de sectores de servicios usualmente
        considerados productores de bienes no transables tales
        como Servicios sociales y otros servicios comunales,
        Electricidad, gas y agua, y Servicios del Gobierno General.

        Un aspecto de interés es que dentro de
        los sectores que presentan un mayor índice de
        exportaciones regionales sobre ventas hay,
        además de rubros industriales, otros sectores
        primarios como Pesca, pero también varios rubros
        de servicios, unos vinculados al comercio exterior
        (Transporte), otros ligados al turismo (Servicios de
        diversión y esparcimiento, Restaurantes y
        hoteles) y a la actividad financiera (Establecimientos
        financieros).

        En el período analizado, la dependencia
        comercial con la región de los sectores
        oferentes de servicios se debió en mayor medida
        a la demanda de parte de argentinos, aunque la
        importancia de Brasil en la facturación de estas
        actividades no es despreciable, e incluso es
        significativa en el caso de Transporte y almacenamiento.

        En cambio, los sectores productores de bienes
        que están comercialmente más ligados a la
        región de acuerdo con el indicador de resumen,
        están vinculados en mayor medida a la demanda
        brasileña. La excepción a esta
        generalidad está dada por la rama industrial 38
        (Productos metálicos, maquinaria y equipo),
        donde la mayor parte de las ventas a la región
        se destina a Argentina.

        Distribución de
        Sectores según Peso de las Exportaciones a
        Argentina y Brasil en el Total de su VBP – Promedio
        1994-2001

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        superior

        Fuente: elaboración propia en base a
        BCU, INE y Ministerio de Turismo

        Al analizar los indicadores por país se
        aprecia que las actividades que dependen en mayor grado
        de Argentina son, en primer lugar, Productos
        metálicos, maquinaria y equipos (aquí
        pesa fundamentalmente la actividad automotriz, que
        produce automóviles y autopartes a
        pequeña escala con ese destino) que en el
        promedio de 1994-2001 colocaron el 16% de su
        producción en dicho mercado. En segundo lugar
        aparecen sectores proveedores de servicios
        turísticos, financieros y de transporte. Dentro
        de los primeros están Servicios de
        diversión y esparcimiento, y Restaurantes y
        hoteles, para los cuales entre un 11% y 12% de su
        producción fue adquirida por turistas
        argentinos, en tanto que la importancia de las
        operaciones fondeadas con depósitos de
        argentinos habría reportado para el sistema
        financiero más de un 9% de su negocio durante el
        período analizado. Los servicios de transporte
        ligados a Argentina representaron en el promedio
        1994-2001 cerca del 9% de las ventas del sector. La
        importancia de la demanda argentina por servicios de
        transporte se debe al flujo de bienes con ese
        país y al impacto del turismo en el transporte
        de pasajeros.

        En tanto, la vinculación comercial con
        Brasil durante 1994-2001 fue más fuerte en la
        Pesca (exportó casi el 15% de su
        producción a Brasil en ese lapso), seguida con
        14% y 10% por las Industrias metálicas
        básicas (rama 37) y la división
        industrial 31 (Productos alimenticios, bebidas y
        tabaco) respectivamente.

        La cantidad de sectores que dependen
        comercialmente en forma significativa de alguno de los
        dos países de la región (tomando como
        límite una participación de 6% o
        más de las ventas a ese mercado sobre el VBP) es
        mayor en Argentina que en Brasil (8 en el primer caso y
        6 en el segundo).

        Distribución de
        Sectores según (X.tot / VBP) y (X.reg /
        X.tot)

        Promedio
        1994-2001

        Fuente: elaboración propia en base a
        BCU, INE y Ministerio de Turismo

        A partir de un ordenamiento de los diferentes
        sectores en el plano formado, por un lado, por el peso
        de las exportaciones en la producción total
        (X.tot / VBP) y, por otro, por el peso de la
        región en las exportaciones del sector (X.reg /
        X.tot), es posible identificar en dicha superficie la
        ubicación de los tres sectores teóricos
        del modelo de tres bienes, lo cual resulta de
        particular importancia para conocer en qué
        medida los diversos sectores se asimilan a cada uno de
        los sectores teóricos.

        La Industria manufacturera incluye una
        gran diversidad de situaciones al nivel de
        división industrial. Si bien a nivel global se
        observa un importante relacionamiento con la
        región, al realizar un análisis
        más desagregado se observan, como es de esperar,
        divisiones por encima y por debajo del grado de
        vinculación comercial con la región del
        promedio de la industria.

        En este sentido, la división
        Productos metálicos, maquinaria y equipo
        (división 38) aparece como la más
        vinculada a la región, realizando ventas al
        exterior por el 27% del total de sus ventas y
        destinando a los países vecinos (principalmente
        Argentina) casi el 90% de las mismas. Como ya se
        mencionó, las exportaciones del sector
        corresponden a automóviles y autopartes que se
        comercializan fundamentalmente al mercado argentino. En
        este caso, el sector, a pesar de ser productor de
        bienes (y por lo tanto asimilarse naturalmente a la
        categoría de transable en la medida que exporta
        buena parte de su producción) casi la totalidad
        de sus colocaciones externas se dirigen a países
        de la región y, por lo tanto, se acerca mucho a
        la definición de bien regional. En similar
        posición, el sector Industrias
        metálicas básicas
        (división
        37) muestra una importante relación
        comercial con la región, ya que del 36% de las
        ventas que destina al exterior, el 59% se dirige a la
        región.

        El sector Textiles, prendas de vestir e
        industria del cuero
        (rama 32), a pesar de mostrar
        una importante relación con la región a
        partir del indicador de resumen, sólo destina a
        la región la quinta parte de sus exportaciones.
        En este caso, a pesar de tener un elevado indicador de
        dependencia comercial regional, el sector se aproxima
        más a un sector transable ya que enfrenta una
        demanda tan elástica que el precio se puede
        considerar como dado o exógeno. De hecho, la
        mayor parte de las exportaciones del sector
        corresponden a cueros y lana con bajo valor agregado,
        es decir, commodities. Desde el punto de vista de la
        vulnerabilidad del sector ante un shock externo
        en uno de los dos grandes países vecinos, la
        baja participación de las ventas a la
        región en el total de ventas externas es un
        factor defensivo. Parece razonable pensar que ante una
        caída de la demanda, digamos argentina, aunque
        inicialmente el impacto sea significativo (esto es lo
        que estaría reflejando el indicador de resumen),
        en un período relativamente breve el sector
        podría estar en condiciones de redireccionar las
        exportaciones perdidas en Argentina a otros mercados
        extrarregionales, lo cual no es posible, por ejemplo,
        en sectores que concentran más sus exportaciones
        en el mercado regional, como la división
        Productos metálicos, maquinaria y
        equipo.

        A pesar de presentar una baja relación
        entre exportaciones y VBP, las ventas a la
        región de Productos químicos
        (división 35) abarcaron más del 80% de
        las exportaciones totales del período 1994-2001,
        principalmente por las ventas a Brasil. Debido a la
        fuerte concentración de exportaciones en la
        región, el sector se acerca más a la
        definición de productor de bienes
        regionales.

        Las ventas a la región de Alimentos,
        Bebidas y Tabaco
        (rama industrial 31) representan
        el 41% del total de las exportaciones, destinando al
        exterior el 27% de sus ventas. En este caso, el sector
        presenta una relativamente baja exposición de sus exportaciones a
        la región, aunque debido a que exporta una
        fracción significativa de sus ventas, la
        importancia de la región en su
        facturación total es relevante. En la medida que
        la demanda externa que enfrenta tiene un componente
        extrarregional destacado, el sector se acerca en mayor
        medida a un sector transable internacionalmente, donde
        los precios vienen dados del exterior.

        Los sectores productores de Papel,
        productos de papel e imprentas
        (rama 34) y de
        Productos minerales no metálicos (rama
        36), si bien exportan un parte muy baja de su
        producción, las ventas al exterior están
        en su mayoría dirigidas a la región, por
        lo que estarían más próximos a la
        definición de bienes regionales.

        La participación de las exportaciones
        en el total del VBP del sector Productos de madera, muebles y otras (ramas 33 y
        39) alcanza a 15%, mientras que se destinan a la
        región el 45% del total de las exportaciones. En
        este caso, como en el de Alimentos, Bebidas y Tabaco, la
        actividad estaría más próxima a la
        definición de sector transable.

        Por su parte dentro de los sectores oferentes
        de servicios, el más comprometido con la
        región es el sector Servicios de
        diversión y esparcimiento
        , el cual junto con
        los sectores Establecimientos financieros,
        Restaurantes y hoteles
        , y Transporte y
        almacenamiento
        , muestra una participación
        relativamente baja de las exportaciones en el total de
        sus ventas y una elevada importancia de la
        región en el total de las ventas al exterior
        (mayor a 60% en todos los casos). En la medida que casi
        la totalidad de la demanda que enfrentan estos sectores
        está compuesta por la interna y la de residentes
        en la región, los mismos caen dentro de la
        definición de sector regional.

        En el caso del sector
        Construcción, se observa un indicador de
        resumen relativamente elevado y donde su demanda
        proviene casi exclusivamente del mercado interno y de
        la región, por lo que puede asumirse que este
        sector se aproximaría más a la
        definición de productor de bien
        regional.

        En el caso del sector Pesca, se observa
        que el mismo dirige al exterior la cuarta parte de sus
        ventas, de las cuales cerca del 60% en promedio en el
        período estudiado se dirigieron a la
        región y, por lo tanto, este sector muestra una
        importante dependencia de lo que suceda en los dos
        mayores socios del MERCOSUR y se acerca a la
        definición de sector regional.

        El sector Agropecuario, muestra un bajo
        indicador de vinculación comercial regional
        debido a que las exportaciones del sector son bajas,
        tanto hacia la región como al resto del mundo.
        Por lo tanto, de acuerdo a estos indicadores
        debería suponerse que la vinculación del
        sector con la región no sería importante
        y, por lo tanto, aparecería más como un
        sector productor de bienes transables. Sin embargo,
        debe tenerse en cuenta que en este trabajo sólo
        se está considerando la relación
        comercial directa del sector con la región en
        cuanto a sus exportaciones, dejando de lado la
        vinculación indirecta que el mismo tiene con la
        región a través de la industria
        alimenticia, la cual sí presenta un
        relacionamiento comercial con la región
        más elevado.

        Por último, Canteras y minas,
        Servicios personales y de los hogares, Servicios
        sociales y otros servicios comunales, Comercio,
        Servicios del Gobierno General, Bienes inmuebles y
        Electricidad, Gas y Agua
        presentan escasa o nula
        demanda externa y, por tanto, desde el punto de vista
        práctico, pueden considerarse como sectores no
        transables.

      2. Resultados para el promedio
        1994-2001
      3. Evolución
        temporal de los indicadores de dependencia comercial
        regional durante el período
        1994-2001

      Hasta ahora se presentaron y analizaron los indicadores
      de vinculación o dependencia comercial regional para
      el conjunto del período 1994-2001. Sin embargo, es
      posible observar cambios significativos en la forma y
      magnitud de la vinculación de los sectores con la
      región. En el Anexo I se presenta el detalle de la
      evolución anual del indicador resumen de la
      dependencia regional y sus dos componentes para el
      período 1994-2001.

      Asimismo, a los efectos de su interpretación más directa,
      seguidamente se presenta una serie de gráficos sobre esta evolución.
      Los gráficos muestran los movimientos de cada uno de
      los sectores en el plano formado por los dos indicadores
      que componen el indicador resumen de la dependencia
      regional (X.tot/VBP – X.reg/X.tot). En cada caso se indica
      la posición de cada sector en 1994 y 2001, mientras
      que el resto de valores se encuentran ligados mediante
      líneas de acuerdo a su secuencia temporal. A partir
      de la serie de gráficos que se presentan
      seguidamente es posible extraer una serie de elementos de
      interés. En efecto, en los mismos se identifican
      tres tipos de comportamientos claramente diferenciados.

      Un primer grupo de
      sectores está conformado por aquellos que mostraron
      un comportamiento de apertura hacia el exterior con
      diversificación de mercados entre 1994 y 2001. Es
      decir, incrementaron la fracción de sus ventas
      destinada al resto del mundo al tiempo que incrementaron la
      importancia relativa de los mercados extrarregionales en
      sus colocaciones al exterior. En este grupo se pueden
      situar las actividades de las Industrias metálicas
      básicas (rama 37), las ramas 33 y 39
      (Productos de madera, muebles y otras industrias
      manufactureras). En el caso de las ramas 33 y 39, por
      ejemplo, el sector pasó de exportar cerca de 7% de
      su producción en 1994 (que dirigía en mayor
      medida a la región) a vender más del 20% al
      exterior, principalmente a mercados extrarregionales.
      Debido a la magnitud de estos cambios, en los dos casos es
      posible afirmar que entre 1994 y 2001 estos dos sectores
      pasaron de ser básicamente regionales o no
      transables, a presentar características de sectores
      transables internacionalmente, o simplemente
      transables.

      En segundo lugar, hay una serie de actividades que
      podríamos llamar oportunistas, tales como Transporte
      y almacenamiento, Agro, y Productos minerales no
      metálicos. Para estos sectores, la exposición
      a la región aumentó entre 1994 y 1998, en
      línea con el avance del MERCOSUR y con las
      condiciones macroeconómicas favorables de la
      región. A partir de 1999, sin embargo, la
      situación económica regional se vuelve
      adversa y los sectores mencionados logran deshacer, al
      menos parcialmente, el camino andado hasta 1998, reduciendo
      su vinculación comercial con la región por
      medio de un incremento de su esfuerzo exportador y un
      recorte de la proporción de las exportaciones que se
      destina a Argentina y Brasil. Es decir que si bien estos
      tres sectores presentaron sobre fines de la década
      de 1990 características de sector regional, ante el
      deterioro del escenario regional, los mismos retomaron una
      ubicación en el plano X/VBP – X.reg/X.tot propia de
      los sectores transables.

      Por último, las gráficas evidencian un tercer grupo
      de sectores que se mantienen esencialmente estáticos
      durante el período analizado. En este grupo podemos
      ubicar actividades no transables (Construcción,
      Servicios personales, Gobierno, Bienes inmuebles, Comercio,
      Servicios sociales y otros comunales, y Electricidad, gas y
      agua) así como también otras de carácter regional (Diversión y
      esparcimiento, Restaurantes y hoteles, Productos
      metálicos, maquinaria y equipo, y Productos
      químicos). Es interesante recalar la importancia de
      este último subgrupo, el cual está conformado
      por sectores regionales que, a pesar de la crisis regional
      de fines de 1998 a 2001, no se observan cambios en la
      posición de los sectores en el plano X.reg/X.tot –
      X.tot/VBP; corresponderían a sectores regionales sin
      capacidad efectiva de redireccionamiento de sus
      exportaciones hacia fuera de la región.

      Evolución de cada sector en el
      plano X.reg / X.tot – X.tot / VBP

      Período 1994-2001

       

      IMPACTO DE LOS SHOCKS REGIONALES EN
      LOS PBI SECTORIALES

      En los últimos años, diversos trabajos
      han cuantificado la importancia de los shocks
      regionales en la actividad económica uruguaya desde
      una perspectiva macroeconómica, analizando el efecto
      de los shocks al PBI y a los precios relativos de
      Argentina y Brasil en el PBI agregado uruguayo y, en
      algunos casos, en otras variables como los precios
      internos.

      El presente trabajo, en cambio, pretende conocer si
      los shocks provenientes de la región afectan
      a todos los sectores por igual, o si por el contrario, su
      efecto es diferenciado entre los mismos y, por lo tanto, es
      posible hablar de la existencia de sectores más
      vulnerables a los shocks regionales. También
      se realiza un esfuerzo por encontrar cuáles son los
      shocks regionales más relevantes para cada
      sector de actividad.

    1. Resultados obtenidos
    2. Metodología

    Raíces unitarias y cointegración

    La literatura reciente que emplea modelos VAR, usualmente
    comienza por el estudio de las series que lo conforman y, en
    particular, analizan la presencia o no de raíces unitarias
    regulares o estacionales en las mismas. Ello se debe a que existe
    una forma particularmente apropiada para especificar el modelo en
    función del orden de integración de las series, es decir, si las
    mismas son procesos
    integrados de orden igual o mayor que uno (es decir, si son I(1)
    o I(2)) o si por el contrario, son procesos estacionarios, I(0).
    Asimismo, en el caso de que las series sean integradas de orden
    "d", la modelización apropiada dependerá de si las
    mismas están cointegradas CI(d,d) o no, lo que implica que
    en el primer caso existen combinaciones lineales de las series,
    en al menos un sentido dado por un vector de
    cointegración, que son estacionarias.

    El punto central en esta estrategia es
    entonces determinar si las series son, en primer término,
    estacionarias o si por el contrario contienen raíces
    unitarias. En este segundo caso es además necesario
    establecer si existe o no cointegración entre las series.
    Por desgracia los tests de raíces unitarias y
    cointegración (que en el caso del test de Johansen
    puede considerarse como una extensión multidimensional del
    test de Dickey-Fuller aumentado -ADF) poseen baja potencia en
    muestras pequeñas. Esto implica que la probabilidad de
    rechazar hipótesis falsas es baja, o lo que es lo
    mismo, que es bastante probable aceptar una hipótesis cuando
    la misma es falsa. En términos de un test frecuente para
    la contrastar la presencia o no de raíces unitarias, el
    Dickey-Fuller, el aceptar una hipótesis falsa implica
    concluir que la serie es integrada cuando en realidad no lo
    es.

    Por este motivo, en el presente trabajo se optó por
    analizar los resultados de los tres modelos indicados bajo los
    diferentes resultados de los tests de raíces unitarias y
    cointegración, esto es, VAR en niveles, VAR en diferencias
    y VECM, confiando en que existan resultados que sean
    válidos con independencia
    de la modelización escogida.

    VARs, cuasi-VARs y
    VECMs

    Un segundo aspecto central en el enfoque escogido es la
    utilización de dos aproximaciones complementarias para el
    estudio del impacto de los shocks regionales en los PBI
    sectoriales de Uruguay. Por un lado, se estimaron dos modelos
    basados en la técnica de los near-VAR o cuasi-VAR,
    uno en niveles y otro en diferencias, donde los siete sectores
    que integran el PBI uruguayo a un nivel de desagregación
    de un dígito de la codificación CIIU rev. 2 integran el
    conjunto de variables endógenas de cada modelo junto a una
    serie de variables adicionales.

    En segundo término, se estimaron una serie de
    modelos VAR y VECM para cada uno de los 17 sectores de actividad
    que conforman el PBI uruguayo a un nivel de apertura de dos
    dígitos de la CIIU rev. 2. En todos los casos, las
    variables explicativas incluidas en los diferentes modelos fueron
    las mismas, de forma que los resultados pudieran ser
    comparables.

    La metodología VAR fue iniciada por Christopher Sims
    en su trabajo de 1980, Macroeconomics and Reality y
    surgió como una alternativa a los grandes modelos de
    ecuaciones
    simultáneas del estilo de la Cowles Comission que, de
    acuerdo con Sims, imponían sobre el sistema "restricciones
    increíbles" a priori. Los sistemas de
    vectores autorregresivos VAR son modelos multivariantes en los
    cuales cada variable es explicada por sus propios rezagos y los
    de las restantes variables del sistema. También puede
    incluir variables exógenas y componentes
    determinísticos como constantes, dummies estacionales o
    tendencias lineales.

    Siguiendo a Enders (1995), la especificación del
    modelo VAR bivariado (n=2) sin dummies, tendencias
    lineales ni variables exógenas y con un solo rezago de las
    variables endógenas (p=1) puede expresarse como un sistema
    de ecuaciones de la siguiente forma:

    Donde se asume que:

    • yt y zt son
      estacionarias,
    • e yt
      y e
      zt son ruido blanco
      con desviaciones s
      y y s z respectivamente, y
    • {e
      yt} y {e zt} son perturbaciones ruido
      blanco incorrelacionadas.

    Las perturbaciones e yt y e zt corresponden a innovaciones
    puras (o shocks) a las propias variables explicadas en
    cada ecuación, en este caso, a yt y
    zt respectivamente.

    En este sistema se puede observar la interacción contemporánea entre los
    shocks de una variable en la otra. Por ejemplo, si
    b21 no es cero, e yt tiene además del efecto
    directo en yt un impacto contemporáneo
    indirecto en zt.

    El sistema conformado por (1) y (2) no es de forma
    reducida ya que existen interacciones contemporáneas entre
    las variables endógenas y, por lo tanto, no puede ser
    estimado (para el caso de la ecuación (1), por ejemplo, el
    término de perturbación e yt estaría
    correlacionado con uno de los regresores – zt – lo que
    invalidaría la estimación por métodos
    convencionales).

    Para su estimación, el sistema debe ser
    transformado a su forma reducida. Para ello resulta conveniente
    expresar el VAR en forma matricial.

    donde

    Premultiplicando por B-1 se llega al VAR(1)
    en su forma reducida:

    donde .

    En este nuevo sistema, los errores continúan
    siendo ruido blanco y serialmente incorrelacionados.
    Además, en la medida que en la forma reducida del VAR las
    variables explicativas del sistema son predeterminadas, los
    estimadores por mínimos cuadrados ordinarios (MCO) son
    consistentes y asintóticamente eficientes.

    Un punto de importancia para el posterior
    análisis, es que el término de perturbación
    de la forma reducida es una combinación lineal de los
    shocks originales o puros. Es decir que al estimar el
    sistema, los errores del modelo en la forma reducida son el
    resultado de los shocks de todas las ecuaciones y, por lo
    tanto, para poder descomponer estos errores en las estimaciones
    de los shocks puros o estructurales, es necesario poder
    pasar de la forma reducida del VAR a la estructural. Sin embargo,
    esto no es posible sin establecer algún tipo de
    restricciones en el sistema primitivo o estructural, dado que de
    otra forma el sistema no estará identificado. Para
    resolver este problema, Sims (1980) propuso imponer una
    estructura recursiva en el modelo primitivo de forma de limitar
    la interacción contemporánea entre las variables.
    Así, el sistema se "ordena" desde la variable más
    exógena, cuyos shocks afectan
    contemporáneamente a todas las restantes variables del
    sistema pero que no recibe este tipo de influencia de las
    restantes variables, hasta la más endógena, la cual
    recibe el efecto contemporáneo de las demás
    variables sin que sus shocks afecten a las demás
    variables en el mismo período. Esta
    triangularización u ortogonalización de los
    residuos mediante la imposición de una estructura
    recursiva es conocida como la descomposición de
    Cholesky.

    Con respecto al modelo VECM, nos limitaremos a
    señalar que el mismo tiene la siguiente forma
    general:

    con

    xt = vector de variables endógenas
    I(1) de (n x 1)

    p 0 =
    vector de constantes de (n x 1)

    p i =
    matriz de
    coeficientes de (n x n)

    p = matriz no nula
    de (n x n)

    e t =
    vector de perturbaciones de (n x 1).

    A su vez, la matriz p puede descomponerse en p = -a b '
    donde a y
    b son dos matrices de (p
    x r) de rango r. Las columnas de b están formadas por los r vectores de
    cointegración, de forma tal que el producto
    b 'xt es
    estacionario y contiene los apartamientos de las r relaciones de
    equilibrio.

    Una explicación más en profundidad sobre
    los modelos VAR y VECM puede encontrarse en Hamilton
    (1994).

    Series utilizadas

    Si bien el objetivo del trabajo econométrico que
    se presenta en este capítulo es analizar el impacto de los
    shocks regionales en los PBI sectoriales, se optó
    por introducir asimismo variables del marco internacional
    extrarregional a los efectos de aislar del vector de errores la
    importancia de las mismas en la explicación de las
    diferentes series que integran los modelos. En concreto, se
    introdujeron las siguientes variables externas:

    PBI USA: Indice de volumen
    físico del PBI estadounidense desestacionalizado.
    Fuente: Bureau of Economic Analysis de Estados
    Unidos.

    LR6M: Tasa de interés LIBOR en dólares a
    6 meses de plazo, en términos reales ex -post , es
    decir, calculada descontando de la tasa de interés
    nominal, la inflación efectiva de Estados Unidos.
    Fuente: elaboración propia en base a datos de IPEA DATA
    (LIBOR) y Labour Department de Estados Unidos
    (inflación estadounidense). En algunas salidas esta
    variable se presenta como LIBOR.

    RTI: Relación de los términos del
    intercambio de bienes y servicios de Uruguay. Fuente:
    BCU.

    A los efectos de controlar por factores de demanda
    interna, se introdujo la siguiente variable:

    INGURU: Ingreso real promedio de los hogares
    montevideanos. Fuente: elaboración propia en base a
    INE.

    A los efectos de cuantificar el efecto de los
    shocks regionales de actividad y precios relativos sobre
    los PBI sectoriales, los modelos incorporan las siguientes cuatro
    variables de Argentina y Brasil:

    PBIBR: Indice de volumen físico del PBI de
    Brasil. Esta serie fue proporcionada por el Area de Investigaciones
    Económicas del BCU y construida en base a datos
    oficiales.

    TCRBR: Tipo de cambio real bilateral con Brasil
    construido por el Instituto de Economía de la Facultad
    de Ciencias
    Económicas y de Administración (IECON). El mismo es
    calculado con una periodicidad mensual como el cociente entre
    los índices de precios al consumo en dólares de
    los dos países. Los datos trimestrales corresponden a
    los promedios trimestrales.

    PBIAR: Indice de volumen físico del PBI de
    Argentina. Esta serie fue proporcionada por el Area de
    Investigaciones Económicas del BCU y construida en base
    a datos oficiales.

    TCRAR: Tipo de cambio real bilateral con Argentina
    construido por el Instituto de Economía de la Facultad
    de Ciencias Económicas y de Administración (IECON). El mismo es
    calculado con una periodicidad mensual como el cociente entre
    los índices de precios al consumo en dólares de
    los dos países. Los datos trimestrales corresponden a
    los promedios trimestrales.

    Todas las series mencionadas son trimestrales para el
    período 1983.1 – 2002.3 y fueron transformadas en
    logaritmos, excepto la tasa de interés real.

    Como variables representativas del nivel de actividad de
    los diversos sectores económicos uruguayos se utilizaron
    las series de Indices de Volumen Físico del PBI por sector
    de actividad.

    Las series utilizadas en los modelos cuasi-VAR
    multisectoriales corresponden a los sectores de actividad
    desagregados a nivel de un dígito de la CIIU.

    Sectores analizados en los modelos
    multisectoriales

    CODIGO

    NOMBRE DEL SECTOR

    AGRO

    Agropecuaria

    IND

    Industrias manufactureras

    EGA

    Electricidad, gas y agua

    CONST

    Construcción

    CRH

    Comercio, restaurantes y hoteles

    TRANSP

    Transportes y comunicaciones

    OTROS

    Otros sectores (incluye pesca)

    En cambio, para los modelos unisectoriales, se
    utilizaron series de PBI sectorial con un mayor grado de
    apertura, que en muchas actividades implicó el uso de los
    datos a dos dígitos de la codificación CIIU rev.
    2.

    Sectores analizados en los modelos
    unisectoriales

    CODIGO

    NOMBRE DEL SECTOR

    AGRO

    Agropecuaria

    PESCA

    Pesca

    I31

    Industria – División 31, Alimentos, bebidas
    y tabaco

    I32

    Industria – División 32, Textiles,
    vestimenta y cuero

    I34

    Industria – División 34, Papel, productos
    del papel e imprentas

    I35

    Industria – División 35, Productos
    químicos

    I36

    Industria – División 36, Minerales no
    metálicos

    I37

    Industria – División 37, Metálicas
    básicas

    I38

    Industria – División 38, Productos
    metálicos, maquinaria y equipo

    I33-39

    Industria – División 33-39, Productos de la
    madera y muebles – Otras ind.

    CONST

    Construcción

    COM

    Comercio

    RESHOT

    Restaurantes y hoteles

    TRAL

    Transporte y almacenamiento

    CNI

    Comunicaciones

    EGA

    Electricidad, gas y agua

    OTRAS

    Otras actividades

    Los períodos muestrales para los PBI sectoriales
    utilizados en los modelos unisectoriales finalizan en
    períodos diferentes en función de la última
    información disponible al momento de efectuar el trabajo
    econométrico. Para el caso de AGRO y CONST, la
    información llega hasta el tercer trimestre de 2002. La
    muestra de los PBI industriales alcanza hasta el último
    trimestre de 2001 en tanto que para los restantes sectores la
    misma termina en el último trimestre de 2000. Por
    último, en todos los modelos se incluyeron dummies
    estacionales centradas y constantes.

    1. El objetivo de la formulación de los modelos
      cuasi-VAR fue el de incorporar las interacciones que
      podrían existir entre los diferentes sectores. Sin
      embargo, la inclusión de todos los PBI sectoriales
      en un mismo VAR sería imposible debido al
      pequeño tamaño muestral relativo a la
      cantidad de parámetros a estimar por
      ecuación. Por este motivo se recurrió a la
      imposición a priori de un conjunto de
      restricciones de exclusión que intentan reflejar la
      exogeneidad de ciertas variables con respecto a otras. Por
      ejemplo, no hay razones a priori para pensar que el
      PBI de Estados Unidos pueda verse afectado por el nivel de
      actividad de Brasil o Argentina y, mucho menos, por el de
      los sectores uruguayos. En este sentido, los cuasi-VAR
      permiten imponer en la ecuación del PBI de Estados
      Unidos el que estas variables (o más precisamente
      sus rezagos) no entren como variables explicativas en dicha
      ecuación.

      Desde el punto de vista del procedimiento de estimación, al
      variar las ecuaciones que componen el lado derecho del
      sistema, la estimación por el método Seemingly Unrelated
      Regression
      (SUR) permite ganar en eficiencia con respecto a la
      estimación por MCO y dicha mejora es mayor cuanto
      más correlacionados estén los residuos de las
      diferentes ecuaciones, por lo que se optó por este
      método.

      Los dos modelos VAR con restricciones fueron estimados y
      analizados con el programa
      WinRATS 4.32, debido a que el mismo permite, a diferencia
      del E-Views 3.1, el uso de sistemas con restricciones de un
      modo flexible. A continuación se presenta un esquema
      con las restricciones de exclusión utilizadas en la
      estimación de los dos cuasi-VAR (en niveles y en
      diferencias).

      Para ver el gráfico
      seleccione la opción "Descargar" del menú
      superior

      En la primer columna de la izquierda se presenta
      la variable endógena que entra del lado izquierdo de
      cada ecuación del sistema, es decir, la variable a
      explicar. Las cruces que están a la derecha de cada
      variable endógena indican las variables
      endógenas rezagadas y otros componentes
      determinísticos exógenos (contante y
      dummies estacionales) que entran en cada
      ecuación. Por ejemplo, en la ecuación del
      PBIUSA sólo entran como variables explicativas el
      propio PBIUSA y la LIBOR real rezagadas.

      Con el propósito de obtener un sistema
      parsimonioso que preservara la mayor cantidad posible de
      grados de libertad, los dos modelos se estimaron
      inicialmente con dos rezagos para las variables
      endógenas que entran del lado derecho de las
      ecuaciones. En los casos en que los residuos de las
      ecuaciones que describen los PBI sectoriales mostraron
      autocorrelación, la cantidad de rezagos fue elevada
      para el PBI del sector en cuestión hasta eliminar la
      autocorrelación.

    2. Metodología
      utilizada en los modelos cuasi-VAR
      multisectoriales
    3. Metodología
      utilizada en los modelos unisectoriales

    El trabajo consistió en formular una serie de modelos
    VAR, en niveles, en diferencias y con mecanismo de
    corrección de error, para cada uno de los diecisiete
    sectores de actividad que se optó utilizar.

    A los efectos de determinar la cantidad de rezagos a utilizar
    en la estimación de los modelos VAR, en niveles y en
    diferencias, se recurrió a efectuar el test de
    hipótesis de razón de verosimilitud sugerido por
    Sims (1980):

    Estadístico: (T-c) . (log |S R| – log|S U| )

    Donde:

    c: cantidad de coeficientes en cada ecuación
    del VAR sin restringir (con mayor cantidad de
    rezagos)

    T: tamaño de la muestra utilizable (la menor
    de las dos)

    log |S
    R|: logaritmo del determinante de la matriz
    de varianzas y covarianzas de los residuos del VAR restringido
    (con menor cantidad de rezagos), calculado sobre la misma
    muestra que el VAR sin restringir.

    log |S
    U|: logaritmo del determinante de la matriz
    de varianzas y covarianzas de los residuos del VAR sin
    restringir (con mayor cantidad de rezagos).

    Este estadístico se distribuye
    asintóticamente c 2 con tantos grados de libertad
    como restricciones se hayan impuesto en el
    sistema para pasar del VAR sin restringir al restringido. Este
    procedimiento determinó que la cantidad óptima de
    rezagos a incluir en cada modelo fue de cuatro para todos los
    planteados en diferencias y, de cuatro, tres y hasta dos, para
    los modelos en niveles. Los resultados de estos tests se
    presentan en el Anexo II.

    Una vez estimado el modelo con la cantidad óptima
    de rezagos, se procedió a verificar que los residuos de
    las ecuaciones de interés (las correspondientes a los PBI
    sectoriales) fueran ruido blanco (estadísticos Q de
    Ljung-Box no significativos al 5%).

    Los modelos VECM, en tanto, se estimaron utilizando
    cuatro rezagos como punto de partida. En todos los casos se
    realizó el test de cointegración de Johansen para
    cada conjunto de variables endógenas que conforman los 17
    modelos. A los efectos de efectuar el mencionado test y luego
    formular el VECM se estimaron modelos con constante en las series
    en diferencias (equivalente a tendencia lineal en las series en
    niveles) y constante en la relación de
    cointegración para tomar en cuenta diferencias de nivel en
    las series.

    A su vez, para cada sector se estimaron dos VECM, uno
    con un vector de cointegración y otro con la cantidad de
    vectores de cointegración sugerida por el test de
    cointegración de Johansen. Una vez analizados los
    resultados, se constató que los modelos con varios
    vectores de cointegración arrojaban en muchos casos
    funciones de
    impulso respuesta crecientes lo cual es un indicador de problemas de
    estimación, por lo que los resultados considerados en el
    trabajo corresponden a los modelos VECM con un solo vector de
    cointegración, independientemente de la cantidad de
    relaciones de cointegración que habría de acuerdo
    al test de Johansen.

    Al igual que en los otros modelos, una vez estimado el
    VECM, se analizaron los residuos para descartar problemas de
    correlación serial de los mismos y en los casos en que se
    constató autocorrelación se procedió en
    igual forma que para los otros modelos, incrementando la cantidad
    de rezagos de la variable dependiente.

    1. Resultados
      obtenidos

    A partir de las cinco diferentes especificaciones estimadas y
    considerando los resultados de las funciones de impulso respuesta
    y de los análisis de descomposición de la varianza,
    se extrajeron una serie de conclusiones sobre la relevancia de
    los shocks regionales en cada uno de los sectores de
    actividad analizados, las cuales se resumen a
    continuación.

    El criterio adoptado para concluir que cierto shock
    regional afectaba al PBI de un sector determinado fue que hubiera
    cierta coincidencia entre los distintos modelos utilizados sobre
    la relevancia de esos shocks. Principalmente ello se
    realizó en función de los valores de
    la descomposición de la varianza que mostraban los
    diferentes modelos frente a un shock determinado, ya que
    los mismos cuantifican la importancia de los distintos
    shocks regionales para explicar el comportamiento del PBI
    de un sector, contemplando tanto su sensibilidad ante un tipo de
    shock determinado, como cuán relevantes son dichos
    shocks (en frecuencia e intensidad).

    Más precisamente, un sector se consideró
    afectado por un tipo de shock regional particular cuando,
    en la mayoría de los modelos, el mismo explicara
    más del 10% de la varianza del error de predicción
    del PBI del sector en un horizonte de 12 trimestres. El detalle
    de los resultados se encuentra en el Anexo III.

    Resumen de efectos sectoriales de los
    shocks regionales

    Sectores a nivel de desagregación de
    un dígito de la CIIU

    Clave: (+) significa que la respuesta del PBI
    sectorial es en el mismo sentido que el shock, (-)
    significa lo contrario, (?) se presenta en aquellos
    shocks donde existe información contradictoria
    entre los valores de la descomposición de la varianza y
    las funciones de impulso respuesta.

    Resumen de efectos sectoriales de los
    shocks regionales

    Sectores a nivel de
    desagregación de dos dígitos de la
    CIIU

    * Estos resultados son contradictorios con los de
    estos dos sectores agregados, es decir, de Transporte,
    almacenamiento y comunicaciones, debido a que los primeros se
    derivan de una muestra que llega hasta 2000.4 y los segundos de
    una abarca hasta 2002.3. Por ello estos resultados deben ser
    tomados con cautela ya que es muy probable que de considerar
    una muestra que llegue hasta 2002.3 los shocks al PBIBR
    no fueran relevantes y sí lo fueran los que afectan al
    PBIAR.

    Clave: (+) significa que la respuesta del PBI
    sectorial es en el mismo sentido que el shock, (-)
    significa lo contrario, (?) se presenta en aquellos
    shocks donde existe información contradictoria
    entre los valores de la descomposición de la varianza y
    las funciones de impulso respuesta.

    Al trabajar con los siete sectores del PBI uruguayo a un
    dígito de la CIIU se observa una marcada importancia de
    los shocks al PBI argentino en los sectores de servicios y
    de construcción. Además del PBIAR, la
    relación de precios bilaterales con Argentina (TCRAR)
    también representa una fuente relevante de perturbaciones
    que afectan al PBI del sector Comercio, restaurantes y hoteles
    (CRH). Por su parte, los choques a las variables
    macroeconómicas brasileñas consideradas
    únicamente tendrían un impacto relevante sobre el
    sector agropecuario, lo que marca la mayor importancia de
    Argentina en la determinación del nivel de actividad
    económica uruguaya. Este resultado está en
    línea con los encontrados por Masoller (1998) y
    Lanzilotta, Llambí, y Mordecki (2002) donde se
    señala la mayor importancia de los shocks
    argentinos en comparación con los brasileños para
    explicar las fluctuaciones de la actividad uruguaya a nivel
    agregado; sin embargo, contrasta con lo hallado por Kamil y
    Lorenzo (1998).

    Al considerar un mayor grado de apertura en la
    información sobre los PBI sectoriales (segundo cuadro de
    la página anterior), se repite la preponderancia de las
    innovaciones al PBI argentino como fuente de perturbaciones
    regionales. A este nivel de desagregación, es posible
    observar que los shocks brasileños afectan a
    determinadas actividades que no era posible captar en los
    sectores a un dígito de la CIIU.

    En efecto, se aprecia la influencia de los shocks
    al PBIBR no sólo en el Agro sino también en
    determinada fracción de la industria (36-Ind.Minerales) y
    aparece la importancia de las perturbaciones al TCRBR en los
    sectores Restaurantes y hoteles, y 33/39-Ind.Madera y otras.
    También se observa que los shocks argentinos (de
    actividad y precios relativos) no sólo afectan a sectores
    de servicios tradicionalmente asociados con el turismo como
    Restaurantes y hoteles, sino que también afectan a la
    Construcción (esto podría estar aportando evidencia
    de la importancia del turismo argentino en el sector), a los
    servicios básicos Electricidad, gas y agua, a la
    agrupación Otras actividades (que engloba una gran
    cantidad de servicios que son considerados usualmente como no
    transables), al Comercio, pero además inciden en una gran
    cantidad de industrias manufactureras y en el comercio
    (quizás asociado al efecto en la industria y por esta
    vía en el comercio exterior).

    Es importante marcar que si bien
    a nivel agregado la industria manufacturera no está
    afectada en forma notoria por los shocks regionales, la
    mayoría de las divisiones industriales reaccionan ante los
    mismos y, en muchos casos, con elevada sensibilidad. Ello se debe
    a que las divisiones industriales de mayor ponderación en
    el IVF del PBI industrial (de acuerdo a la participación
    de cada rama industrial en el valor agregado de 1983) son
    precisamente las que no están afectadas. En efecto, las
    ramas industriales 31-Alimentos, 32-Textiles y 35-Químicos
    tienen una ponderación de 77% en el IVF del PBI industrial
    agregado.

    A partir de este análisis, se delimitó un
    conjunto de sectores para los cuales los distintos modelos
    aportan resultados similares y, por lo tanto, es posible hablar
    de cierto consenso entre los mismos acerca de la importancia de
    los shocks regionales en los diversos sectores de
    actividad. Sin embargo, existen otros sectores de actividad donde
    los diferentes modelos arrojan resultados contradictorios y, en
    algunos casos, contra intuitivos. En este grupo podemos ubicar
    los sectores Transporte, almacenamiento y comunicaciones, y sus
    dos sub-sectores Transporte y almacenamiento, y Comunicaciones
    (cuya contradicción ya ha sido comentada y explicada), y
    las actividades Pesca y 37-Ind. metálicas básicas.
    A los efectos de poder determinar con mayor precisión
    cuál es el impacto de los shocks regionales en los
    sectores Pesca y 37-Ind. metálicas básicas
    sería necesario entonces abandonar la metodología
    seguida en este trabajo consistente en estimar una batería
    de modelos para cada sector y, en su lugar, estimar un modelo
    particular para cada una de estas actividades que se ajuste a las
    características específicas de las series
    relevantes.

    CONCLUSIONES

    A la luz del marco
    teórico dado por el modelo de tres bienes desarrollado
    por Bergara, Dominioni y Licandro (1995) con la
    modificación introducida en este trabajo con respecto al
    mercado de trabajo (rigidez del salario nominal a corto plazo),
    en este trabajo se desarrollaron una serie de indicadores
    relevantes para analizar la dependencia comercial regional de los
    diversos sectores de actividad económica.

    Se mostró que los indicadores grado exportador
    (X.tot / VBP) y concentración regional de exportaciones
    (X.reg / X.tot) pueden ser utilizados para dar una primera
    aproximación a cuánto se asemejan los distintos
    sectores a las categorías definidas en el modelo de tres
    bienes (transables, no transables y regionales).

    Así, los indicadores para el promedio del
    período 1994-2001 muestran que los sectores que más
    se aproximan a la categoría de regionales son: Pesca,
    Transporte y almacenamiento, Restaurantes y hoteles,
    Diversión y esparcimiento, Establecimientos financieros,
    Construcción y las divisiones industriales 34-Ind.Papel,
    35-Ind.Químicas, 36-Ind.Minerales, 37-Ind.Metálicas
    y 38-Ind.Maquinaria. Vale resaltar que en este grupo no solamente
    están las actividades tradicionalmente asociadas con la
    definición de bienes regionales como las ligadas al
    turismo (Restaurantes y hoteles, y Diversión y
    esparcimiento) sino que también incluye ramas industriales
    que concentran sus exportaciones a la región y otras
    actividades como Pesca, Construcción y Establecimientos
    financieros. Desde esta perspectiva, estos son los sectores que
    más dependen comercialmente de la región. Por otro
    lado, los sectores que se asemejarían más a la
    definición de transables (o más precisamente a la
    de exportables tal como se comentara en el capítulo 3) son
    Canteras y minas, Agro y las divisiones industriales
    31-Ind.Alimentos, 32-Ind.Textiles y 33/39-Ind.Madera y otras. Por
    último, las actividades consideradas como no transables
    son Gobierno, Servicios personales, Servicios Sociales, Comercio,
    Inmuebles y, Electricidad, gas y agua.

    La ubicación de los sectores en el plano formado
    por los indicadores grado exportador (X.tot / VBP) y
    concentración regional de exportaciones (X.reg / X.tot) ha
    presentado variaciones significativas en una gran cantidad de
    sectores, lo que en algunas ocasiones ha provocado que un sector
    cambiara de categoría en el período analizado. Esto
    implica que no es posible hablar de sectores que pertenecen a un
    determinado sector en forma genérica, sino que las
    características de sector transable, no transable o
    regional pueden variar en períodos de tiempo relativamente
    breves y, por lo tanto, la naturaleza de
    esta categorización es necesariamente
    dinámica.

    En lo que refiere a los resultados del análisis
    econométrico del capítulo 4, el mismo muestra que
    los shocks regionales han afectado en forma importante el
    nivel de actividad de una gran cantidad de sectores y, con
    excepción de la rama industrial 37-Ind.Metálicas
    básicas, el impacto ha sido en el mismo sentido que los
    shocks. En efecto, de un total de diecisiete sectores de
    actividad, sólo las divisiones industriales
    31-Ind.Alimentos, 32-Ind.Textiles y 35-Ind.Químicas no
    habrían sido afectadas en gran medida por las innovaciones
    en los PBI de Argentina y Brasil y en los tipos de cambio real
    bilaterales de Uruguay con estos dos países.

    Estas conclusiones fueron extraidas a partir del
    análisis de un conjunto de modelos multivariantes
    estimados para cada sector que incluyen cuasi-VAR en niveles y en
    diferencias, VAR sin restricciones en niveles y en diferencias, y
    vectores con mecanismo de corrección de error (VECM). Si
    bien en la mayoría de los casos los resultados de los
    distintos modelos para cada uno de los sectores arrojaron
    resultados coincidentes con respecto a la importancia de los
    shocks regionales, también se encontraron algunas
    contradicciones para determinadas actividades, las cuales
    advierten sobre la necesidad de efectuar una modelización
    más detallada en esos casos a los efectos de poder
    concluir sobre la influencia de los shocks regionales en
    sus respectivos PBI. Este es el caso de la Pesca y de la rama
    industrial 37 (metálicas básicas). Trabajos
    posteriores podrán ahondar en la modelización
    más apropiada para estos sectores y concluir sobre la
    medida en que los mismos responden a los distintos shocks
    regionales.

    Para los sectores donde existe determinado consenso
    entre los resultados de los diferentes modelos se pudo apreciar
    que dentro de los shocks regionales, los provenientes de
    Argentina son los que han afectado a la mayor cantidad de
    sectores, siendo de particular relevancia el efecto de los
    shocks al PBI argentino. Ello está en línea
    con las conclusiones de trabajos previos como Masoller (1998) y
    Lanzilotta, Llambí y Mordecki (2002) a nivel
    agregado.

    Por otro lado, los sectores que de acuerdo con la
    mayoría de los modelos utilizados se ven afectados por los
    shocks provenientes de Argentina son: Comercio,
    Restaurantes y hoteles, Construcción, Electricidad, gas y
    agua, Otras actividades y las divisiones industriales
    34-Ind.Papel, 36-Ind.Minerales, 37-Ind.Metálicas,
    38-Ind.Maquinaria y 33/39-Ind.Madera y otras. El sector Comercio
    estuvo influenciado por los shocks de actividad y precios
    relativos de Argentina, Restaurantes y hoteles y la rama
    industrial 37 (Ind.Metálicas) habrían respondido a
    las perturbaciones al TCR bilateral con Argentina, en tanto que
    los restantes sectores fueron afectados por los choques al
    producto argentino.

    Aunque debe tenerse cautela al comparar los resultados
    de los capítulos 3 y 4 ya que se refieren a
    períodos diferentes, a continuación se presentan
    algunas conclusiones y reflexiones que surgen de dicha tarea y de
    su posterior contrastación con los resultados previstos
    por el modelo de tres bienes modificado (con salarios
    nominales rígidos en el corto plazo).

    En primer lugar, al comparar los resultados encontrados
    con las previsiones del modelo de tres bienes modificado se
    observa una gran cantidad de resultados que están en
    línea con el modelo teórico, aunque también
    hay algunos casos que contradicen las previsiones del
    mismo.

    De hecho, la mayoría de los sectores que no
    parecen estar afectados por los shocks regionales (las
    industrias 31-Alimentos y 32-Textil) fueron identificados como
    actividades transables, lo que estaría en línea con
    las predicciones del modelo de tres bienes con salario nominal
    rígido en el corto plazo. Sin embargo, los sectores
    33/39-Ind.Madera y otras, y Agro, que fueron identificados como
    transables en el capítulo 3, habrían sido afectados
    por los shocks regionales de acuerdo al trabajo
    econométrico, lo que no concuerda con los resultados
    previstos por el modelo de tres bienes con salarios nominales
    rígidos en el corto plazo.

    Una posible explicación de esta divergencia es
    que el modelo de tres bienes modificado (al igual que el
    original) implica que ante una variación de la demanda
    interna por el bien transable, en la medida que su precio
    está dado, todo el ajuste se realiza vía
    cantidades, lo que tiene su contrapartida en que el saldo
    exportable (en el caso de un transable exportable) varía
    en el sentido opuesto a la cantidad demandada internamente, de
    forma tal que la producción se mantiene constante. Por
    ejemplo, en el caso de un shock regional negativo, se
    generará una reducción de la demanda regional, una
    caída de la producción de los sectores regional y
    no transable, y por esta vía, una menor demanda interna de
    bienes transables. La oferta de transables no se ve afectada
    debido a que el salario nominal es fijo en el corto plazo y que
    el precio del bien transable está dado por la ley de un solo
    precio.

    El supuesto de que el país es pequeño y
    que enfrenta una demanda externa perfectamente elástica
    implica que no hay restricciones para colocar el excedente en el
    exterior para ese nivel de precios. Sin embargo, en la
    práctica, los costos de entrada
    en nuevos mercados, las restricciones al comercio y la
    incertidumbre con respecto al carácter transitorio o
    permanente del shock, entre otros factores, implican que
    las empresas no
    puedan redireccionar su producción en forma rápida
    y completa. Más aún, en el caso de sectores que
    venden una porción significativa de su producción
    en el mercado regional, las dificultades para redireccionar la
    producción excedente luego del shock regional
    negativo pueden ser considerables. De operar estas restricciones,
    los sectores transables también podrían enfrentar
    una respuesta negativa en su producción luego de una
    innovación adversa a las variables
    macroeconómicas de la región. En este sentido, un
    sector transable que coloque una parte importante de su
    producción en los mercados extrarregionales debería
    mostrar, ceteris paribus, una menor contracción de
    su producción ante los shocks regionales que otro
    menos concentrado en ese tipo de mercados. Ello por dos motivos:
    en primer lugar, la reducción de la demanda interna y
    regional será mayor en el caso del segundo sector por lo
    que deberá hacer más esfuerzos en colocar el exceso
    de oferta en los mercados extrarregionales; en segundo
    término, ante una misma caída de los mercados
    regional y doméstico, el sector que previamente al
    shock posee mayores mercados extrarregionales
    estará en mejores condiciones para colocar la
    producción excedente. Desde este punto de vista, la
    capacidad de las empresas para relocalizar sus ventas hacia
    mercados extrarregionales ante un contexto regional adverso es de
    suma importancia para poder comprender en forma más
    completa el efecto de los shocks regionales sobre los PBI
    sectoriales y sobre la economía en su conjunto.

    Por otro lado, los sectores que fueron identificados
    como regionales o no transables estarían afectados, en su
    gran mayoría, por alguno de los shocks regionales,
    lo que también está en línea con el modelo
    de tres bienes con salario nominal rígido en el corto
    plazo. Las únicas dos excepciones a esto son las
    actividades Pesca (de la cual no hay información
    concluyente sobre la influencia de las perturbaciones
    provenientes de la región) y la rama industrial 35
    (Ind.Químicas). Adicionalmente, dentro de los sectores
    afectados por los shocks regionales, los identificados
    como sectores regionales presentan, según las funciones de
    impulso respuesta, una mayor sensibilidad frente a los
    shocks al PBI de Argentina en comparación con las
    mismas medidas de los sectores no transables, en el mismo sentido
    indicado por el modelo de tres bienes con salarios rígidos
    en el corto plazo.

    Por último, desde una perspectiva crítica, la evidencia encontrada no parece
    justificar la distinción entre sectores regionales y no
    transables para el análisis del efecto de los
    shocks regionales en el corto plazo, dado que ambos
    responderían de modo similar a los shocks de
    actividad y precios relativos provenientes de la región,
    con la única diferencia de que el impacto sería
    algo mayor en los sectores regionales.

    ANEXOS

    ANEXO I: Evolución anual del indicador resumen
    y sus dos componentes en el período
    1994-2001.

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    ANEXO II: Resultados de los test de razón de
    verosimilitud propuestos por Sims (1980) para la
    determinación de la cantidad óptima de rezagos a
    incluir en los modelos unisectoriales VAR en niveles y en
    diferencias.

    ANEXO III – Resultados de los
    modelos econométricos estimados

    Para ver el gráfico seleccione
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    superior

    ANEXO III – Resultados de los modelos
    econométricos estimados (cont.)

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     ANEXO III – Resultados de los modelos
    econométricos estimados (cont.)

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    Trabajo integrante del proyecto
    "Macroeconomic Interdependence in Latin America" producido por
    CERES bajo un programa del Banco
    Mundial.

     

    JUAN VOELKER

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