Monografias.com > Administración y Finanzas > Marketing
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Buscando la calidad y la excelencia en la atención y el servicio al cliente




Enviado por mapazma



    Articulo técnico: "El concepto
    antropológico de cliente."

    1. El concepto
      tradicional
    2. El concepto
      moderno
    3. El concepto
      antropológico de cliente. (contemporáneo o
      circular)
    4. Habilidades personales y
      técnicas
    5. Calidad y excelencia en la
      atención y el servicio al cliente
    6. Esquema sintético del
      proceso de atención y servicio al
      cliente

    "Es común encontrar empresas u
    organizaciones
    que no demuestran tener conciencia
    de lo que significa tratar y servir a un
    cliente".

    1.1- EL
    CONCEPTO TRADICIONAL
    .

    Es común escuchar que las personas expresen el
    siguiente argumento: "Sin clientes, las
    empresas u organizaciones, no existen", y ¡cuánta
    razón tienen! porque dicha frase adquiere una importancia
    cada vez mayor. Sin embargo, y paradójicamente, aún
    es común encontrar muchas empresas u organizaciones que no
    demuestran tener conciencia de lo que significa tratar y servir a
    un cliente, con efectividad. De ahí que no cause
    extrañeza, cuando muchas de ellas, se vienen abajo,
    entrando en crisis serias
    e incluso muchas terminando en procesos de
    quiebra.

    El concepto de cliente ha venido evolucionando, lo cual
    he comprobado al preguntar en los seminarios que facilito sobre
    "Atención al
    Cliente", ¿Quién es un cliente?, la
    mayoría de los participantes casi no tiene problema en
    afirmar que son personas que compran productos o
    servicios
    . De manera deductiva les apoyo para que comprendan
    que su definición es correcta pero incompleta. Para
    comprender toda la magnitud del concepto, les induzco con
    preguntas dirigidas, a que definan, que la generalidad de las
    personas que compran los productos y/o servicios que
    las empresas producen o comercializan, son externas a las mismas,
    de ahí que el concepto haya derivado o se asocie con la
    noción de "cliente externo". Y este es a mi juicio
    el "concepto tradicional de cliente".

    Reafirmando la frase inicial, se deduce que las empresas
    no pueden existir sin clientes externos, que compren productos
    y/o servicios, y éstos en general no pertenecen a las
    empresas, son externos a ellas. Se darán ocasiones en las
    cuales los miembros de una empresa
    resultan comprando a la empresa para
    la cual laboran, formando la excepción de este concepto,
    por eso afirmo que en su mayoría los clientes
    tradicionales no pertenecen o no son miembros de las empresas,
    sino todo lo contrario, son externos a toda su estructura
    orgánica.

    2- EL CONCEPTO
    MODERNO.

    Sin embargo, el concepto de "Cliente" evolucionó
    hacia el interior de las empresas, así, se llega a la
    siguiente definición de "Cliente", es "aquella persona que
    solicita (sin comprar) un servicio".
    Para comprender
    dicho concepto es oportuno aclarar las diferencias entre lo que
    es un producto y un
    servicio:

    1. La primera consiste en que el producto es tangible y
      el servicio intangible. El concepto "tangible" significa que el
      cliente percibe el producto a través de los sentidos,
      así mira el televisor, escucha el radio, huele el
      pollo, como también lo gusta y puede tocarlo; por el
      contrario, el servicio, no. Sólo se percibe la
      satisfacción a través del comportamiento del vendedor. El "servicio al
      cliente", deriva del verbo "SERVIR", de ahí que
      signifique, "disposición o indisposición
      para servir a otros".
      Si existe disposición el
      servicio será bueno, si lo que prevalece es la
      indisposición, los vendedores siempre darán un
      servicio que resultará malo.
    2. La segunda diferencia explica que el producto es el
      resultado de un proceso de
      producción, donde se compran los insumos
      y se transforman a través de todo un proceso en
      productos finales que son los que perciben los clientes. El
      servicio, no es el resultado de un proceso de
      producción, sino de un proceso de transformación
      de las personas que lo brindan. Ello indica que las personas
      deben conocer lo que hacen para que estén aptas para
      brindarlo. De lo contrario pueden brindar una buena
      atención pero no un buen servicio.

    "El concepto de cliente ha
    evolucionado, así se conocen tres tipos de conceptos: el
    tradicional, el moderno y el antropológico o
    contemporáneo".

    "El tradicional derivó en el
    conocido concepto de "cliente externo"; el moderno
    derivó en el concepto de "cliente interno" y el
    contemporáneo está derivando en la unión
    de estos dos conceptos".

    Este último concepto, se asocia o deriva en la
    noción de "cliente interno", resultando en que son
    generalmente, las personas que pertenecen a una organización, es decir, todos los
    funcionarios y empleados de la misma. De ahí que cuando
    las personas miembros de una organización o empresa solicitan
    un servicio, lo que están solicitandose es apoyo,
    colaboración o una buena disposición para que se
    les sirva. A este concepto le denomino, el "concepto moderno
    de cliente".
    Como excepción, este concepto puede
    abarcar a un cliente externo, es decir, a un cliente que no
    pertenece a la estructura orgánica y que no viene a
    nuestra empresa a comprar, sino solo a solicitar un servicio,
    como, una información sobre nuestros productos, una
    cotización, o simplemente una orientación que
    probablemente, no tiene nada que ver con el rubro de nuestra
    empresa. Se dan estos casos, pero en su mayoría
    tienen que ver con la relación entre miembros internos de
    una misma organización. Son ellos los que constantemente
    están solicitándose apoyo y
    colaboración.

    Por ello, lo anterior no es incompatible, con el hecho
    de que personas externas a las empresas acudan a las mismas,
    sólo a pedir un servicio en lugar de lo común, que
    sería comprar un producto o un servicio. Las
    categorías o conceptos de clientes, no son absolutos, por
    eso se ha expresado que generalmente, uno pertenece
    a personas externas a las empresas y otro a las personas que
    laboran en ellas.

    ¿Cuándo se solicita un servicio?,
    cuando una persona nos solicita apoyo, como por ejemplo, el hecho
    de que un compañero de trabajo, nos
    pida que le prestemos unas 10 páginas de papel bond; o que
    le ayudemos a cargar unas cajas o a separar los archivos. En
    todos esos casos no nos está comprando nada, sólo
    nos pide que le sirvamos. Indirectamente nos está
    preguntando que tanta es nuestra disposición para apoyarlo
    y colaborarle. Si le contestamos con brusquedad, o evasivamente,
    le estamos demostrando, que carecemos de esa capacidad de
    servicio. Y no debe confundirse aquí el hecho de que nos
    volvemos siervos de otros, sino servidores. La
    diferencia entre estos conceptos estriba en que el siervo es una
    derivación del esclavo, a quienes se les atribuía
    que no eran conscientes de su situación. Los servidores
    tienen consciencia de lo que son, lo que hacen y del por
    qué lo hacen.

    Entonces, acá es oportuno señalar que no
    es lo mismo "atención al cliente" que "servicio al
    cliente"; la atención es "trato", y el servicio, como se
    ha señalado, "disposición a servir". Son dos caras
    de una misma moneda.

    "Atención y
    Servicio al cliente, dos caras de una misma
    moneda".

    De ahí que una persona pueda brindar una
    excelente atención sin servir; y otra dar un buen
    servicio, sin tratar con las personas. Lo explico así, si
    este día me pidieran que atendiera y sirviera a los
    clientes de una empresa que no conozco, estoy seguro que
    brindaría una excelente atención, trataría
    con amabilidad, respeto,
    confianza, sinceridad, y los recibiría con una enorme
    sonrisa; pero dado que no conozco la dinámica de la empresa, no podría
    brindarles un excelente servicio, fuera de mi enorme
    disposición de atenderlos bien. Si me preguntarán
    por un procedimiento, o
    por un equipo, por un producto, no podría mostrar mi mejor
    disposición para satisfacerles esos requerimientos. Porque
    sencillamente, no los conozco. No son de mi competencia. De
    ahí que por el trato recibido las personas se puedan ir
    satisfechas, pero no por mi plena disposición a servirles.
    Tendría que acudir a mis compañeros de trabajo para
    que ellos me sustituyan y brinden el servicio, para que los
    clientes se vayan totalmente satisfechos. Si no es así, se
    irán satisfechos pero no de forma plena.

    Por el contrario, podemos tener a una persona conocedora
    de su oficio, de su profesión, sin establecer relaciones
    con los clientes, pero por el hecho de brindarse a su trabajo, de
    hacerlo bien y con rapidez, diligencia, y efectividad, terminan
    proporcionando un alto nivel de servicio a sus clientes, es el
    caso de un técnico en refrigeración, que trabaja de esa manera,
    generando un "Servicio" de calidad, aun y cuando no sea
    él, quien atienda al público. Si junto al trabajo
    de este técnico se suma la buena atención de un
    compañero, lo que estarían dando es tanto buena
    atención y un buen servicio a sus clientes.

    Entonces, resulta que para brindar una excelente
    atención, se requiere que los vendedores pongan en
    práctica, una serie de "habilidades personales" que
    les permitan establecer una excelente comunicación con sus clientes que es la
    base para fomentar excelentes relaciones
    humanas con ellos. Por eso es importante que se escuche al
    cliente; que se les hable correctamente, de tal manera que el
    cliente se sienta totalmente satisfecho; que se le demuestre
    empatía y mucha asertividad. Y
    para brindar un excelente servicio, se requerirá que se
    pongan en práctica "habilidades técnicas" relacionadas con su trabajo;
    con el
    conocimiento de los productos y/o servicios que se venden;
    con conocimiento
    del entorno del trabajo, (ambiente y
    clima
    organizacional); de los procesos y procedimientos;
    del uso y manejo de los equipos, herramientas y
    maquinarias de trabajo que se utilizan.

    El ideal es que se apliquen ambas habilidades, tanto las
    personales como las técnicas, eso deriva en que la
    atención y el servicio, se vuelvan uno sólo en el
    proceso, llegando a tener ambos conceptos una relación
    inherente, es decir, que no se puedan separar, siendo dos
    conceptos distintos, y terminen formando una relación
    indisoluble que los vuelve uno solo. Es decir, al final del
    proceso una empresa exitosa es la que brinda atención y
    servicio al cliente con calidad.

    "La Calidad en la atención y
    en el servicio al cliente, radica en la aplicación de
    dos tipos de habilidades, las relacionadas con la
    comunicación, que se establecen en las relaciones
    entre personas, por lo que se les denomina "Habilidades
    Personales" y las que derivan del trabajo mismo de las
    personas, por lo que se les llama "Habilidades
    Técnicas".

    De hecho, para que el cliente se sienta satisfecho a
    plenitud, se deben aplicar tanto la atención como el
    servicio al cliente con calidad, Y la calidad es poner en
    práctica tanto habilidades personales como habilidades
    técnicas. Y eso se debe hacer porque todos los clientes
    tienen, tanto necesidades como expectativas, y las primeras, las
    necesidades se satisfacen con buenos productos y/o servicios y
    los conocimientos que sobre ellos deben poseer los vendedores y
    ello tiene que ver con el "SERVICIO AL CLIENTE" (Con
    habilidades técnicas)
    ; y las segundas, las
    expectativas se satisfacen con el trato que se les proporciona,
    es decir con "ATENCION AL
    CLIENTE" (con habilidades personales, que invitan a una buena
    comunicación y a establecer una relación
    perdurable)
    . Y el reto mayor de las empresas es superar las
    expectativas, si así se hace, lo que se está
    brindando es un valor agregado
    tanto de la atención como del servicio al cliente. En esta
    fase del proceso, la atención y el servicio al cliente son
    un todo indisoluble.

    "Todos los clientes tienen
    necesidades y expectativas, las primeras se satisfacen con los
    productos y/o con los servicios, las segundas con el trato. Es
    decir, que cuando voy a un negocio, voy porque necesito algo,
    un repuesto, una revisión médica, una
    revisión para mi vehículo. Y esta necesidad se
    satisface cuando recibo el producto o el servicio, pero
    también voy a un negocio esperando que me traten
    bien."

    Todos vamos a un negocio porque necesitamos comprar
    algo, pero también vamos pensando en que esperamos que nos
    traten lo mejor posible. En ese sentido, todos los clientes
    tienen necesidades y expectativas, las primeras se satisfacen con
    los productos y/o con los servicios, las segundas con el trato.
    Es decir, que cuando voy a un negocio, voy porque necesito algo,
    un repuesto, una revisión médica, una
    revisión para mi vehículo. Y esta necesidad se
    satisface cuando recibo el producto o el servicio, pero
    también voy a un negocio esperando que me traten bien, con
    respeto y mucha amabilidad.

    Finalmente, y en relación con estos dos
    conceptos, el Tradicional y el moderno, es útil
    aclarar que el moderno (referido al cliente interno) ha venido
    adquiriendo una connotación y un significado cada vez
    más relevante, por cuanto supone que si internamente
    existen problemas
    entre los empleados y/o funcionarios, o entre los miembros de una
    empresa u organización en los mismos niveles o entre
    ellos, la atención y servicio que se brinde al cliente
    externo, poco a poco pueden experimentar mermas o descuidos que
    pueden llegar a ser nocivos o hasta fatales, para la empresa, de
    ahí que estemos obligados a que las relaciones entre todos
    los que pertenecen a una misma empresa sean cordiales y
    respetuosas, o lo que es lo mismo, a que el clima
    organizacional sea el más adecuado para todos los que
    trabajan para una misma organización.

    3- EL CONCEPTO
    ANTROPOLGICO DE CLIENTE. (CONTEMPORANEO
    CIRCULAR.)

    Con base en todos estos conceptos, se llega a la
    noción de lo que he denominado "el concepto
    Antropológico de cliente, o el concepto
    contemporáneo o Circular"
    , que no es más que la
    fusión
    de los dos primeros conceptos, (el tradicional más el
    moderno) y lo expreso de la siguiente manera: cliente es toda
    aquella persona que se nos acerca, independientemente de lo que
    nos solicite, nos compre o no. Es decir, todos somos clientes de
    todos en algún momento.

    Si usted es curioso, se dará cuenta que
    están circulando conceptos relativos al desarrollo
    humano; al empowerment
    (generar el poder de
    decidir y actuar); la sinergia; la
    empatía; la inteligencia
    emocional; la asertividad; el trabajo en equipo
    de altos rendimientos; entre otros. La circulación de
    todos estos conceptos no es casualidad ni una moda, sino una
    necesidad de la
    administración actual de las empresas. Vivimos en un
    mundo que hoy por hoy, está en constante cambio, y cada
    vez es más y más competitivo.

    Los productos y las empresas son más que antes en
    cada sector económico, y la norma es que para perdurar en
    el mercado, las
    empresas tienen que ser más competitivas, y la competitividad
    no es un atributo de las máquinas,
    sino de las personas que las utilizan. Personas que ponen en
    práctica su racionalidad y su emotividad controlada. De
    ahí que la base de dicha competitividad resida en las
    personas, y éstas están siendo obligadas a ser cada
    vez más efectivas es decir, a ser más eficientes
    (utilizar óptimamente los recursos) y
    más eficaces (contribuir con su labor al logro de los
    objetivos
    institucionales). Y la consecución de los objetivos
    institucionales tiene en su base la razón de ser de las
    empresas y organizaciones, la cual es, el permanecer en el
    mercado, ampliar su participación, y obtener más
    rendimientos económicos y financieros; y para lograr todos
    los objetivos institucionales, las empresas y organizaciones
    (indistintamente, si son agrícolas, comerciales,
    industriales o de servicio) tienen que satisfacer con valores
    agregados a sus clientes. En realidad, lo anterior se resume en
    dejar satisfechos a plenitud a sus clientes porque éstos
    se encuentran cada vez más cerca de todos. Incluso,
    actualmente estamos obligados cada vez más, a ir a su
    encuentro, a "salir del mostrador".

    "La eficiencia
    indica que debemos utilizar los recursos óptimamente, la
    eficacia que
    debemos identificarnos con los objetivos de nuestra empresa u
    organización y nos identificamos con los objetivos
    cuando buscamos satisfacer plenamente a nuestros clientes.
    Sumados ambos conceptos se nos pide que seamos efectivos. Y lo
    somos en la medida que hacemos nuestro trabajo eficientemente
    (bien y óptimamente) y eficazmente (cuando generamos
    satisfacción desbordada a nuestros clientes). En resumen
    cuando somos efectivos."

    Debido a existencia de los clientes, es que permanecen
    las organizaciones en el mercado, por ellos, es que se obtienen
    más rendimientos. En consecuencia, las empresas,
    están siendo obligadas a tratar con más solidez a
    sus clientes, pero no deben ser cortos de visión, la base
    para ello estriba en buscar el empoderamiento de sus empleados y
    funcionarios, prepararlos y desarrollarlos, tanto en estudios de
    especialización; pero también en el tan
    significativo pero no tan aplaudido, "desarrollo
    humano". El desarrollo humano, implica preparar a la gente para
    que atienda, se comunique y se relacione con la gente. Personas
    preparándose para atender y servir a otras personas. Eso
    lo vuelve todo un círculo, todos somos vendedores, estamos
    vendiendo siempre algo, o al menos, estamos poniendo siempre en
    práctica algunas cualidades de los vendedores, estamos
    tratando de convencer, de persuadir, de que se haga esto u lo
    otro; de que se hagan de determinada manera las cosas o el trabajo. Y
    si todos somos en alguna medida vendedores, todos somos clientes
    de todos, desde nuestros hijos hasta los que denominamos clientes
    externos; desde un extraño que se nos acerca a pedirnos la
    hora, hasta uno de nuestros más cercanos compañeros
    de trabajo. Todo se ha vuelto un círculo que
    paradójicamente cada vez es más inmenso y
    más fácil de manejar. Todos son clientes, entonces
    tratemos y sirvamos a todo el mundo lo mejor posible. Todos somos
    clientes de todos. Todos estamos en servicio. Todos somos
    vendedores. Todos necesitamos atención. Todos necesitamos
    apoyo y colaboración.

    "Todos los clientes tienen
    necesidades y expectativas, las primeras se satisfacen con los
    productos y/o con los servicios, las segundas con el trato. Es
    decir, que cuando vamos a un negocio, vamos porque necesitamos
    algo, un repuesto, una revisión médica, una
    revisión para mi vehículo. Y esta necesidad se
    satisface cuando recibimos el producto o el servicio, pero
    también vamos a un negocio esperando que nos traten
    bien."

    Si a un hijo que nos pide apoyo para resolver un
    problema de matemática
    le decimos, ¡estoy cansado, tal vez, mañana!,
    difícilmente nuestro hijo nos hará esa pregunta en
    otra ocasión, pero lo determinante es que ya le generamos
    una insatisfacción personal que en
    el futuro puede derivar en incomprensión, aislamiento,
    inseguridad,
    mala atención y mal servicio mutuos.

    "Todos somos clientes de todos.
    Todos estamos en servicio. Todos somos vendedores. Todos
    necesitamos atención."

    Incluso, si a un proveedor de cualquier empresa, le da
    un "quedan" para una fecha, y llegada la misma, se le dice que el
    cheque no
    está firmado que regrese dentro de tres días, y
    vuelve a llegar y el cheque, aún no está listo, a
    dicho proveedor se le ha generado una insatisfacción, que
    puede repercutir en futuros apoyos o trabajos mutuos, o derivar
    en que dicho proveedor no desee servirnos más y propague
    su insatisfacción con otros proveedores
    potenciales nuestros. El proveedor no deja de ser proveedor, pero
    su función
    cambia, cuando requiere algo de nuestra empresa, y se convierte
    en otro cliente más, a quien probablemente le hemos
    generado una gran insatisfacción. En este caso es
    determinante, porque las empresas –nuestros proveedores-
    trabajan con base en flujos de dinero, y
    ellos hacen proyecciones de pagos con nuestras promesas, (eso es
    lo que representa un "quedan") y les fallamos si la fecha
    estipulada en este tipo de documentos no se
    cumple.

    "Todos somos clientes de todos.
    Todos estamos en servicio. Todos somos vendedores. Todos
    necesitamos atención."

    Alguien puede acercarse a preguntarnos la dirección de otro negocio diferente al
    nuestro, si lo despedimos sin apoyarlo, sin colaborarle, es
    probable que estemos perdiendo un cliente potencial futuro. En
    cambio, si le apoyamos es muy probable que en el futuro mediato
    él requiera algunos de los productos que nuestra empresa
    produzca o comercialice, y es muy probable (más bien
    seguro) que él nos recuerde y decida llegar a comprarnos,
    sin importar distancias ni cantidades. Estamos, hoy por hoy,
    obligados a considerar que cualquier persona es cliente nuestro,
    porque no sabemos quien puede necesitar de nosotros en el futuro,
    y es mejor estar dispuestos hoy, a ser proclives al buen trato y
    a servir a otros, porque a la vuelta del día, podemos
    necesitar de quien menos pensamos. Concluyentemente, estamos
    obligados a tratar a todas las personas como personas, es decir
    con dignidad y
    justicia.
    Porque, todos somos clientes de todos. Todos estamos en
    servicio. Todos somos vendedores. Todos necesitamos
    atención. Todos sin excepción. Entonces no
    debemos prejuiciar ni enjuiciar. Tampoco debemos buscar culpables
    sino responsables, que con sus acciones se
    potencien hacia el cliente.

    Es un hecho que el empresario
    más diligente, el funcionario y/o Gerente
    más aventajado, el Jefe más condescendiente o
    comprensivo, para aplicar justicia, resulta que lo que menos
    hacen es juzgar a las personas. Realmente no somos dioses
    administrativos ni gerenciales para emitir juicios o argumentos
    que encasillan a los demás, incluso no somos más
    que otros, y todos merecemos una oportunidad, y en la medida que
    la brindamos así la recibiremos en un futuro mediato o
    inmediato. Para ser justos lo que menos debemos hacer es emitir
    juicios previos de los demás (es decir prejuicios), es
    mucho más razonable y ético, esperar, escuchar,
    indagar, verificar, analizar e interpretar los hechos,
    separándolos de las personas, para no etiquetarlas. Si
    todos estamos en servicio, si todos somos vendedores, el
    concepto antropológico o circular de cliente tiene mucha
    razón de ser y la persona que desee cualificarse cada
    día que pasa, se esforzará en atender y servir a
    otros, desde la óptica
    de que son personas y no objetos o cosas o números, sino
    personas,
    en todo el sentido de lo que implica esta
    palabra, y es más, las verá como personas
    importantes para él y su empresa u
    organización.

    En ese sentido, el fomento de las habilidades personales
    y el desarrollo de más y mejores habilidades
    técnicas serán la clave, para que tanto, las
    personas como las organizaciones que deseen salir adelante,
    logren cualificarse, de tal manera que su competitividad sea
    mejor y mayor para alcanzar niveles de excelencia. Y eso lo
    demostrarán tratando y sirviendo a todas las personas sin
    excepción, como personas importantes que tienen mucha
    dignidad. Pregúntese: Si usted es el cliente,
    ¿cómo se sentiría si lo trataran como
    persona digna recibiera el mejor de los servicios y la mejor de
    las atenciones?. Por lo tanto, ¿A qué más
    podrá aspirar un cliente? De hecho, algunos estudiosos, ya
    han expresado que a todo cliente, sin excepción, se le
    debe tratar como si fuera un invitado en su casa. Reflexione,
    ¿cómo trata Ud. a sus invitados? La respuesta es
    con lo mejor del mejor trato y servicio. Así entonces, se
    debe a tratar a los clientes.

    En suma, la atención al cliente es tratar a
    las personas como a Ud. le gustaría que lo
    trataran
    ; el servicio al cliente es tener la mejor de las
    disposiciones para servirle a los clientes, para ello, se reitera
    que debemos desarrollar habilidades personales y habilidades
    técnicas. Así estaremos formados y preparados para
    satisfacer necesidades y expectativas, y para superar esas
    expectativas con la generación de valor
    agregado.

    "El valor agregado provoca la
    satisfacción de lo que el cliente no espera. Se le
    superan así, sus expectativas."

    4- HABILIDADES
    PERSONALES Y TECNICAS.

    En conjunto la aplicación de las habilidades
    técnicas y las personales permiten que los clientes se
    sientan satisfechos de la relación con los vendedores. Y
    dado que todos los clientes tienen necesidades y expectativas es
    muy atinado expresar, que solo se podrán satisfacer ambas
    variables
    cuando se haga un empeño cada vez mayor en aplicar un
    conjunto mayor de estas habilidades precitadas.

    Primero, explico lo siguiente, a los participantes de
    mis seminarios les hago esta pregunta: ¿Cómo les
    gusta que los atiendan o los traten cuando van a un negocio
    dado?. Según las estadísticas, en un 95%, las dos
    habilidades que más expresan son: "amabilidad" y
    "rapidez". Es por ello que he podido afirmar que para nuestra
    sociedad (la
    salvadoreña), estas son las habilidades que más
    piden nuestros clientes. Y se puede hacer una comparación
    con el entorno, porque vivimos en un mundo agitado, y el entorno
    que rodea a la sociedad salvadoreña no es la
    excepción, vivimos presionados, corriendo de un lugar a
    otro, a tal grado que para que el tiempo alcance
    medianamente, debemos tener un vehículo, aún y
    cuando con ello, contribuyamos a la
    contaminación del medio
    ambiente; somos seres humanos tremendamente desesperados e
    impacientes, y sin embargo, exigentes, por cuanto pedimos a
    gritos que nos traten con amabilidad. Parece una
    contradicción, pero así es la vida actual, una gran
    encrucijada, una gran contradicción. A la amabilidad
    parece corresponderle más la habilidad técnica de
    "explicar con detalle lo que compramos", pero la realidad dicta
    otro fenómeno, y es que aunque sea brevemente,
    queremos un buen trato rápido.

    La amabilidad es una habilidad personal que permite
    establecer la base de una buena relación humana y la
    rapidez, sería una habilidad técnica que se depura
    en la medida que conocemos y hacemos nuestro trabajo,
    independientemente de cual sea éste. De hecho, todos
    aprendemos a ser más rápidos con la práctica
    y la experiencia.

    "En algunas sociedades,
    los clientes piden que se les trate con amabilidad y se les
    atienda con rapidez. Esta última es una habilidad
    técnica y la primera, personal."

    En conjunto, las habilidades, tanto personales como
    técnicas son, entre otras, las siguientes:

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior 

     5-
    CALIDAD Y EXCELENCIA EN LA ATENCION Y EL SERVICIO AL
    CLIENTE.

    Las habilidades personales, son básicas para el
    fomento de una buena comunicación que debe derivar en una
    relación cordial con los clientes. Las habilidades
    técnicas nos permiten satisfacer las necesidades de los
    clientes en relación con los productos, los procesos, y en
    general, las exigencias de los clientes en relación con
    nuestra empresa y nuestro trabajo. Las habilidades personales
    resultan ser la base de una buena "Atención al cliente" y
    las técnicas en un buen "Servicio al Cliente". Al
    final del proceso, al cliente le interesan los dos, la
    Atención y el Servicio, y sólo así se pueden
    satisfacer sus necesidades, sus expectativas y superar
    éstas últimas.
    Si así lo hacemos,
    satisfacer, tanto, las necesidades como las expectativas en un
    proceso integral, lo que le estamos entregando al cliente es una
    Atención y un Servicio con alta Calidad. Y
    si superamos las expectativas, satisfaciendo siempre con calidad
    las necesidades de los clientes, lo que estamos brindando es una
    Atención y un Servicio al Cliente con
    EXCELENCIA.

     

    Tomada del libro
    inédito: El Concepto Antropológico de
    "Cliente".

    Escrito por: Mauricio Alfredo Paz Manzano
    (Junio/2004)

    Facilitador de eventos de
    Formación Empresarial y Consultor Profesional.

    ESQUEMA SINTETICO DEL PROCESO DE ATENCION Y
    SERVICIO AL CLIENTE.

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

     

    Mauricio Paz Manzano

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter