- Una tarea revolucionaria en el
cosmos - Una diarrea
burocrática - La caída
angelical - La vida de un
burócrata - El tirano
- Sumisión y
burocracia - Un
sueño - Un pequeño
detalle - La
declaración. - La aurora
libertaria
Mas que un grito catártico, estos relatos
pretenden ser un manifiesto literario, surgido de mis lecturas y
de mi experiencia vital.
Difundo estas semillas rebeldes hacia todas aquellas
mentes y sensibilidades humanas que sufren, como yo, las
injusticias de los sistemas sociales
bajo los cuales hemos estado
sobreviviendo.
Si estas narraciones despiertan o reviven la
energía natural y rebelde que brilla en nuestras vidas me
sentiré satisfecho, pues así contribuyo al equilibrio
energético ecológico, que debe existir en la
sociedad
humana.
Humberto Escobedo Cetina
primavera de 1981
Tenochtitlan.
a mis tres flores:
la transmutada en estrella;
a mi botoncito Itzel y
a la brisa primaveral
que convirtió
el rosal marchito de mi energía
en un mar de estrellas
azules, cálidas, dulces,
perfumadas y musicales.
1.- UNA TAREA
REVOLUCIONARIA EN EL COSMOS
Habían cumplido su tarea y se dirigían a
su planeta de origen. Se transportaban en naves
espaciales.
En el interior de una de las 800,000 naves se
encontraban comunicándose telepáticamente una
pareja que integraba esa pequeña comisión que
había cruzado una gran distancia del cosmos para cumplir
su tarea revolucionaria.
-"que alegría"- emitió
vibráticamente uno de ellos, después de haber
colaborado con la población de este planeta, que desde hacia
muchos años se encontraban sufriendo males de todo tipo,
producidos por su civilización tan primitiva y casi
animal.
-"asi es- respondió telepáticamente el
otro ser- querida compañera. Lo que me dio
satisfacción fue la reacción tan positiva y
consciente como respondieron mas del 90 por ciento de la
población de este planeta, cuando se dieron cuenta de la
inutilización de las armas
atomicas.
Los rayos orgónicos que disparamos fueron
eficaces. Lo mas impresionante fue cuando usamos sus radios y
televisores para comunicarles el objetivo de
nuestra misión
-"recordarás-pensó la primera- que en el
momento que les trasmitimos el mensaje, enseguida algunos de
ellos (los mas evolucionados intelectual y humanamente), nos
preguntaron si el plan de
colaboración que llevamos a cabo se incluía
asistencia científica, cultural, económica y en
general de todo tipo, les contestamos que si y que este era el
primer viaje a su planeta.
El segundo viaje, integrado por otra comisión
tendrá por objetivo traer de nuevo a los terrícolas
capacitados con nuestros avances científicos, para que los
apliquen en este planeta.
Desde el planeta tierra los
astrónomos observaban como un larga fila de naves, en los
que se encontraban miles de terrícolas, se perdían
en el océano cósmico.
2.- UNA DIARREA
BUROCRATICA
La causa de la tragedia se debió al cambio sexenal
del gabinete presidencial. Como cada 6 años la burocracia en su
conjunto se encontraba temerosa, llena de incertidumbre y
duda.
La oficina en la que
se desarrollaron los sucesos que narraré, era una de
tantas que integraba ese monstruo burocrático que nuestro
país había sufrido desde mucho tiempo
atrás.
El dia trágico fue un sábado a las 9 de la
mañana. " el centro de trabajo" a
diferencia de los demás días en que siempre se
encontraba silencioso, en ese momento estaba todo ruidoso y lleno
de murmullos.
Quien hubiese llegado en ese instante se habría
sorprendido e impresionado y hasta hubiera pensado: "algo raro
pasa aquí. ¿será que les aumentaron de
sueldo’? ¿o será que los amenazaron con
despedirlos? La realidad era lo segundo: sobre cada uno de los
empleados de gobierno de esa
oficina, pendía la guadaña de la muerte,
pues eso y no otra cosa es para el burócrata el despido.
El miedo que experimentaban era parecido al miedo al miedo que
experimenta una población segundos antes de ser
bombardeada.
Guillermo era uno de los que sufrían "la diarrea
burocrática".- este nombre no era una figura literaria,
sino como se ha comprobado, efectivamente los empleados ante esta
situación de peligro, padecen de "chorrillo" y de insomnio
en esos días fatales.
El nerviosismo, la angustia, la desesperación y
la inquietud hacían presa a guillermo que se encontraba
temblando y sudando frió y en su cerebro de
elefante pasaba su posible futuro.
Al mismo tiempo que trabajaba como un loco pensaba:
"esta vez ya me llevo la…si despiden a mi amigo me
quitaran el puesto que actualmente ocupo y mis compañeros
de trabajo me pondrán mal con el nuevo jefe y por mucho
tiempo me harán trabajar como esclavo, a fin de poder
despedirme si no logro adaptarme a la nueva situacion.
Al igual que un moribundo nuestro burócrata
pensaba: "mientras tenga mi nombre en la nómina
habrá esperanza, si por el contrario a mi amigo lo
ascienden, seguramente pasaré a desempeñar un
puesto mas alto y por tanto incrementaré mis ingresos, por lo
menos mientras dure este sexenio al que todavía le falta
mas de año y medio.
Quince días después encontré a
guillermo y afortunadamente para e
Él, su amigo había sido ascendido por lo
que a el lo habían comisionado a otra oficina donde le
habían prometido ascenso y un aumento de salario.
La naturaleza y
el arte se daban de
la mano como dos enamorados. La vegetación , el aire, las
mariposas y la música formaban una
unidad;. La mañana era un poema, el azul de la
bóveda celeste era encantador, el sol doraba la
piel
agradablemente, el perfume de las flores era delicioso y como un
invisible velo las notas de la novena sinfonía de
beethoven reinaban sobre los vacíos sonoros.
Los pájaros entonaban trinos que parecían
formar parte de la melodía que deleitaba ese bello
rincón paradisíaco.
Los violines, las trompetas y la voz de un
barítono comenzaron a imperar en el ambiente,
junto con un coro que le acompañaba.
Desde lejos el lugar podría compararse con una
cueva cortada a la mitad como un pastel; todo el espacio estaba
cubierto de pequeños arbolitos y plantas diversas
a excepción del centro donde estaban instalados unos
sillones especiales que se encontraban ocupados por
jóvenes parejas y algunos ancianos y lectores absortos en
sus apasionantes lecturas.
Toda la calma espiritual y musical fue rota de pronto
por "un pequeño incidente": en el momento culminante del
canto de la alegría del gran genio alemán, un
anciano se levantó de su sillón y se propuso
escalar la parte de la semicueva que contaba con pequeños
caminos de césped.
Dicha hazaña fue motivada por una joven que le
había hecho una seña al anciano, llamándolo
a subir.
El alegre y entusiasta viejito, que contaba con unos 60
años, gastaba traje de burócrata y portaba unos
lentes negros. Muy risueño y contento comenzó a
escalar con la intención de llegar al lugar donde se
encontraba su amiga.
En su rostro reflejaba tal alegría y felicidad
que en su pensamiento
gozaba ya, encontrarse en los brazos de su sonriente
compañera quien no le quitaba los ojos de
encima.
En el preciso momento en que un coro entonaba
angelicalmente las últimas notas basadas en la letra de
Schiller, el anciano, que se había agarrado a uno de los
caminos de césped se dio cuenta, con pavor de era falso y
que sus manos, llenas de tierra seca, se encontraban en el aire y
que por tanto ya no tenía donde sujetarse y que la
fuerza de
gravedad lo llevaba, como acero
atraído por un imán, hacia el suelo que estaba
a unos 6 metros de altura.
Su amiga al darse cuenta de la caída del abuelo
dio tal grito de alarma, que despertó a los semidormidos,
interrumpió las lecturas y sobresaltó a los
sibaritas y en general alarmó a todos los presentes
quienes, como un solo hombre
dirigieron sus miradas al lugar del accidente.
El longevo, al darse cuenta de su inminente muerte y en
los precisos instantes en que se dirigía al suelo,
bendecido por un coro de Ángeles,
recordó y vivió los momentos mas felices de su
vida, aquellos momentos en que se había declarado a las
mujeres que mas quiso y también pasó por su mente
el rostro querido de su hijo que prometía ser un poeta,
intelectual y defensor de los explotados y oprimidos, aquel hijo
en quien había depositado sus esperanzas y mas caros
anhelos.
Horas después, al recobrar el sentido y una vez
enterado de que solamente se había roto 4 costillas,
nuestro senil personaje, que se encontraba en un hospital, tuvo
el siguiente pensamiento: "de la que me salvé, de no
haberme ayudado aquellas personas impidiendo que me golpeara en
una roca que me esperaba con los brazos abiertos, en estos
momentos me encontraría con las 11,000 vírgenes o
en las profundidades del averno.
Era el infierno en forma de oficina. Los ruidos de las
maquinas de escribir, las conversaciones de los
"compañeros" de trabajo, el calor
sofocante y en general el ambiente idiotizante y fastidioso
imperaba en todo el edificio de la secretaría.
Eran las dos de la tarde y guillermo se encontraba
hastiado y desesperado. Su único pensamiento era una idea
fija: la hora de salida.
Ese día, en especial, la desgracia
consistía en que era fin de quincena y como todo
burócrata se encontraba sin un centavo en la bolsa. Su
situación angustiosa se debía al hecho de
encontrarse en un oscuro rincón con dos inmensos cerros de
expedientes al frente que debía resumir, después de
haberlos leído por completo, uno por uno. El jefe
inmediato lo tenia casi al lado y sentía que lo
vigilaban.
Su angustia era el trabajo
idiota y enajenante, la monotonía de leer expedientes lo
martirizaba, pues hacia ya varios años que tenia esa misma
tarea.
Para colmo de males en ese momento se le ocurrió
a nuestro personaje realizar un balance de su vida y como siempre
expresaba sus pensamientos sobre el papel comenzó a
escribir: "¿que ha sido de mi vida? ¡nada¡
todos los recuerdos que tengo en la mente son tristes. Fui hijo
único y mis padres por encontrarse en la pobreza y en
la miseria, se murieron de hambre y enfermedades curables cuando
yo no cumplía 5 años. Comencé a estudiar la
primaria en uno de los estados mas miserables y atrasados del
país. Desde pequeño comencé a trabajar para
vivir: fui limpiabotas, panadero, carpintero, zapatero, etc.
Cuando cumplí 18 años decidí venir a la
capital para
mejorar económicamente. Una vez instalado en un cuarto de
azotea de la colonia roma, me
dirigí a un paisano, quien desde muy joven ya vivía
en esta ciudad.
Al llegar a su domicilio de inmediato le plantee mi
problema: "necesito trabajar de lo que sea pues acabo de llegar
de mi ciudad natal y no tengo ni para comer".
Al escucharme contesto: "mira guillermo en la secretaria
donde trabajo te pueden contratar como recadero, ese trabajo es
sencillo y se trata de llevar papeles de un lugar a otro y
mientras te pagan te puedo dar prestado dinero y me lo
devuelves cuando cobres".
A partir del día siguiente comence a trabajar en
esta oficina donde llevo ya 12 años. Precisamente hoy se
cumple el aniversario de ese acontecimiento.
Por lo que se refiere a mi estado civil de soltero han
sido diversas las causas por las que no fue posible unir mi vida
con alguna mujer.
Fueron varios los intentos que realicé para
manifestarle a las mujeres que enamoré y que por una u
otra razón se negaron a casarse conmigo.
No voy a relatar todos los casos que recuerdo,
únicamente reconozco que he sido el culpable de no haber
unido mi vida a una mujer, pues a las mujeres a las que me
declaré(fueron pocas) las había seleccionado y
escogido de forma tan exigente y exagerada, que seguramente lo
hice como pretexto para no casarme.
En fin hasta el día de hoy mi vida ha sido
inútil y vacía. No he sido feliz ni he contribuido
a la felicidad de los demás. Nadie me quiere, nadie me
necesita ni tampoco ha nadie he necesitado. En virtud de que
hasta el alcohol no ha
servido para olvidar mi triste y desesperante realidad, he
llegado a la conclusión de abandonar esta vida de
sufrimiento.
Prefiero morirme de una vez y no ir perdiendo la vida
poco a poco, sufriendo un fuerte dolor del alma y el
corazón…"
Una vez que dejo la pluma se lanzó al
vació… eran diez pisos.
El jefe de la oficina, burócrata arribista,
estaba nervioso y preocupado. El motivo se debía a que sus
subordinados se habian declarado en huelga.
El jefe, cuyo padre había sido un hacendado,
había heredado de su progenitor una fuerte musculatura que
hacía juego con sus
facciones rígidas de funcionario. Una
característica especial era su quijada mafiosa, tipo don
corleone. Al igual que una piedra, carecía de
sentimientos, de amistades y su pensamiento, semejante al
gobierno yanqui era: "yo tengo intereses no amigos".
Los trabajadores, esclavos de "confianza" se
habían organizado democráticamente y habían
elegido a sus representantes, quienes en ese instante estaban
exigiendo una audiencia con el jefe. La secretaria, toda
nerviosa, se introduce a la jefatura para comunicarle al jefe la
mencionada solicitud.
Una vez en el interior encontró a su jefe todo
inquieto y desesperado intentando comunicarse por teléfono con un alto funcionario, amigo de
él, para informarle de la situación y pedirle
consejo, pero los empleados habían cortado las
líneas.
Cuando se enteró de la solicitud de los
delegados, al principio tuvo la idea de no recibirlos, pero al
darse cuenta de la decisión de ellos, se vio en la
necesidad de tener que recibirlos.
Por lo regular a él le molestaba tener que hablar
con sus trabajadores; el miedo que les tenía lo disfrazaba
siempre con una seriedad y trato seco que colocaba en su rostro
como una máscara, con el fin de colocar una barrera que lo
separara de ellos.
-"dígales que pases"- expresó.
-"licenciado -dijo uno de los representantes- estamos
aquí para comunicarle que hemos colocado las banderas
rojinegras en virtud de que usted no ha hecho caso de nuestras
peticiones".
-"ustedes saben -contestó pinochet, perdón
el jefe de la oficina- que yo solamente cumplo órdenes de
arriba y no tengo poder para autorizar lo que ustedes
piden".
-"nuestra demanda
principal es un 30% de aumento salarial y trato humano. Queremos
informarle que sabemos muy bien que usted recibe órdenes
de sus jefes, por ello nuestros compañeros de las otras
oficinas se encuentran colocando las banderas de huelga a fin de
generalizar la lucha en toda la secretaría e
inmediatamente coordinarnos con la clase obrera
del país que en estos días se encuentra peleando
contra los patrones y el gobierno. La hora de la justicia ha
llegado. Los tiranos como usted serán castigados, se les
destituirá de sus puestos, se les quitará el dinero mal
habido y si todavía son útiles se les
comisionará para que, vigilados por camaradas, colaboren
con sus conocimientos en la construcción de la nueva sociedad y en caso
de que no quieran colaborar se les pasará por las
armas…"
Algo increíble e insólito estaba
sucediendo: cerca de 200 burócratas se encontraban
estudiando y discutiendo temas políticos y humanos en
pleno bosque de chapultepec, una mañana
primaveral.
Estaban dividido en 6 grupos, dos de
los cuales se reunieron para comentar un película que
minutos habían visto.
El moderador, un joven moreno y seco, con un rostro
inexpresivo y pétreo, sonreía hipócritamente
dando una impresión de ser un cura católico. Su
conducta
paternalista parecía la de un pastor dirigiendo a sus
ovejas.
-"compañeros antes de iniciar este debate quiero
manifestarles mi alegría por estar en este momento con
ustedes, me satisface conocerlos y me gustaría que nos
conozcamos más profundamente. Pues bien ustedes tienen la
palabra".
Los burócratas acostumbrados a recibir
órdenes y a platicar en sus horas de trabajo se
sorprendieron, esperaban que alguno de sus camaradas iniciase los
comentarios.
Del lado izquierdo del pastor uno de ellos
levantó su mano para pedir el uso de la palabra. Era un
joven de gran cabeza redonda y que gastaba una preciosa y
adornada guayabera yucateca, quien se levanto de su asiento y se
quedó callado, pensando y buscando los pensamientos
adecuados para iniciar su comentario.
-"el corto cinematográfico que se nos
proyectó considero que tiene un profundo mensaje humano y
político. Hemos observado en forma resumida no sólo
la causa principal de todos los males de la humanidad, sino
también el futuro sombrío que nos espera de
continuar dormidos, sin hacer nada, soportando este sistema
capitalista que nos destruye diariamente.
"las técnicas y
el método
didáctico utilizado por el director de este film me
parecen certeros y adecuados. El argumento central consiste en
demostrar que la propiedad
privada es la que produce la explotación y opresión
política
así como la violencia
oficial y las guerras
imperialistas que están llevando a la destrucción
del planeta tierra y a la exterminación de los pueblos
pobres del mundo".
La discusión se había iniciado. La
ofensiva había tenido lugar. En pocos minutos y
después de algunas intervenciones, los dos
ejércitos estaban en franco enfrentamiento. Por un lado
los jóvenes (estudiantes casi todos) que denunciaban y
criticaban la mortal ideología burguesa y por otro los borregos
de mentalidad gubernamental, burocrática y
castrada.
Una hora después, cuando ya se habían
expresado suficientemente los argumentos de ambos bandos el de la
guayabera pidió de nuevo la palabra, se puso de pie y
dijo: "compañeros: no tenía la intención de
intervenir por segunda vez pero en virtud de que algunas personas
han manifestado la tesis
errónea de que la violencia, la maldad y el egoísmo
son innatos en el hombre y
la mujer, me he
visto en la necesidad de rebatir esa tesis.
"la violencia y la guerra,
así como el la propiedad privada y el aparato de estado
que las producen no siempre han existido: durante la comunidad
primitiva matriarcal, en la que existía la propiedad
comunal, la economía y la
sociedad estaba organizada comunistamente, los seres humanos
vivían acordes con la naturaleza y la energía del
cosmos.
La lucha entre las tribus se inició con la
propiedad privada como vimos en la película. En cuanto a
estas reuniones considero que forman parte de un plan general que
los psicólogos conductistas de la secretaría
realizan para condicionarnos y tratar de controlar nuestras
mentes. Al igual que en el film la naranja mecanica esos
lavacerebros que aplican técnicas fascistas intentan, por
medio de películas como la que vimos, así como
charlas y falsos debates como éstos, pretenden
domesticarnos y convencernos de que el gobierno y sus instituciones
tienen lasa mejores intenciones de ayudar al pueblo explotado y
oprimido.
Sus objetivos son
que nos olvidemos de la miseria económica, sexual,
política y humana que sufrimos y que nos convirtamos en
conformistas "felices" de ser pobres y satisfechos de poder
gritar cerveza en mano:
¡viva el américa, viva javier solís, viva
nuestra quincena, viva el gobierno, etc."
Esa mañana el profesor
Guillermo despertó, como siempre tranquilo y calmado. De
pronto llegaron a su mente dos preocupaciones: el amor y la
revolución.
Se levantó de la cama, se bañó, se
vistió y se dirigió a la escuela de
economía donde trabajaba.
Al llegar a su salón se encontró con sus
nuevos alumnos, pues ese día comenzaba un ciclo
escolar.
Cabe señalar que Guillermo poseía el
carácter propio de aquellos maestros
comprensivos que captan los estados de ánimo de los seres
humanos más cercanos a él. Era en general alegre y
pensativo.
Durante su plática se dio cuenta de que
sobresalía una joven de bello rostro, cuya mirada le
pareció de inteligencia y
de interés
por los temas que escuchaba.
Al terminar su plática se acercó a ella
para preguntarle acerca de los temas abordados que eran de tipo
económico, social, psicológico, sexual, cultural,
político, etc. Ella manifestó que estaba de acuerdo
con lo que él expuso.
Ya de vuelta a su domicilio el profesor estuvo meditando
sobre el gusto que le dio saber de la existencia de una mujer con
las cualidades físicas y políticas
que tanto había esperado.
"Esa mujer –pensaba- es un ser sensible, humana y
comprensiva, cuyo temperamento no ha recibido influencias
negativas del medio social que la rodea.
"Lo que me impresionó fue esa sonrisa natural y
sincera que refleja una felicidad interna contagiosa. Su
inteligencia y sus pensamientos, acordes con los míos me
hicieron sentir bien.. durante nuestra conversación se me
olvidaron todo lo que debía pensar y hacer, estaba tan
absorto que para mí sólo existía
ella".
Una vez que terminaron de conversar, Guillermo se
dirigió a su pequeño cuarto amueblado donde
vivía. Al llegar se tiró a la cama aún
vestido y se durmió.
De pronto se vio rodeado de la joven que recién
conoció y de dos retoños de amor. En ese
instante se sintió el hombre más feliz de la tierra,
pues estaba unido por muchos años, con la compañera
de sueños con la que seguramente contribuiría al
cambio social a la que había dedicado su vida.
Cuando despertó a la cruda realidad,
recordó que ella le había hablado de otro hombre,
posiblemente un novio.
Rápidamente se puso a redactar una carta dirigida a
su nueva alumna. Lo que escribió fue lo siguiente: "Linda
Rosa: al conocerte reprimí los sentimientos y pensamientos
que tengo hacia ti. Desde que te vi me gustaron tus lindos y
bellos ojos y en especial tu dulce mirada, tu sensibilidad e
inteligencia me han impresionado y tu sonrisa llena de
alegría y felicidad mi solitario y triste corazón.
Solamente me queda una duda que me hace sufrir: tienes novio? Sin
más tu amigo y compañero de ideales que nunca te
olvidará: Guillermo".
Al día siguiente cuando terminó su clase,
se acercó a ella y le entregó la carta. Cuando
ella terminó de leerla le dijo: ", de manera titubeante y
pausada, como no deseando expresar sus pensamientos: "no quisiera
herirte…ni lastimarte…pero he de comunicarte que…soy
casada. Lo que siento por ti es afecto y estimación por lo
bueno que eres".
Cada palabra que escuchaba Guillermo estrujaba su
corazón, estaba a punto de llorar, la tristeza lo
invadió y sintió que se ahogaba.
Al encaminarse a su cueva pensó el profesor: "si
no tuviera conciencia en la
necesidad de mi participación en la destrucción de
esta odiosa, criminal e inhumana sociedad, me dedicaría al
alcoholismo o
me suicidaría.
Camino a su domicilio Guillermo se parecía al
otro hidalgo que luchaba por la justicia y tenía en su
mente a su Dulcinea, con la diferencia que nuestro personaje
todavía no encontraba a su compañera de carne y
hueso y nada más se dedicaba a la lucha por una nueva
sociedad, basada en el amor y en la libertad de la
humanidad.
-¿Qué te pareció la
película?, preguntó Guillermo a su amiga y
compañera de ideales con
quien se encontraba platicando en el café,
ubicado cerca de la sala cinematográfica, donde
habían visto el film LA NARANJA MECANICA.
-¡Genial, el autor denuncia a los
psicólogos burgueses y sus métodos
que usan para castrar a los ciudadanos rebeldes de la sociedad,
convirtiéndolos, por medio del conductismo y
las drogas, en
seres sumisos domesticados, con el fin de que se adapten e
integren pacífica y "voluntariamente" a este infierno
social que se está destruyendo de lepra moral y
cáncer filosófico.
– A sí es, preciosa y encantadora Rosa, lo que
también nos enseña esta película es el negro
futuro de la humanidad que ya vislumbrara Orwell en su novela 1984 y
Huxley en su Mundo feliz, en el sentido de que las clases
dominantes y los grandes capitalistas en su afan de
enriquecimiento ilimitado están destruyendo la naturaleza
y a la mayoría de la población de los países
mas pobres pertenecientes al llamado "tercer mundo".
– Estoy de acuerdo lo que no me explico ¿porque
el movimiento
revolucionario de 1945 en adelante no ha logrado importantes
avances?
– La respuesta mi querida Rosa, es compleja. Como
analizara León Trotsky, la burguesía internacional
asimiló la experiencia de la revolución
rusa y antes de crisis de 1929
reprimió y derrotó militar y políticamente
al proletariado europeo. El fascismo fue la
única salida que tenían los gobernantes y lo
utilizó para "solucionar" la mencionada crisis.
Después de la segunda guerra
mundial el imperialismo
yanqui se recupera y se consolida como una de las dos grandes
potencias económicas y militares a nivel
mundial
De 1945 a 1960, con excepción de la revolución
cubana, los stalinistas que dirigían desde
Moscú a los falsos revolucionarios, dirigentes de los
partidos comunistas del mundo, le hicieron el juego a los
gobernantes burgueses e imperialistas.
Ya desde la época de Hitler estos
burócratas autoritarios ayudaron a los nazis y alos
fascistas italianos al no enfrentarse a ellos y permitirles su
ascenso. Esto lo denuncio Wilhelm Reich en su libro
PSICOLOGIA DE MASAS DEL FASCISMO de 1933.
-Tienes razón Guillermo, lo que nos espera es que
caigan los partidos comunistas del este, entre ellos el de la
Unión Soviética y que el imperialismo yanqui
dirigido por un nuevo Hitler encabece una lucha contra el
terrorismo
como pretexto, con el fin de controlar el
petróleo del mundo y cambiar gobiernos nacionales con
políticos que los apoyen.
Al amor –continuo Guillermo- lo han asesinado, a
seres humanos como nosotros, conscientes políticamente,
nos queda contribuir, junto con los pobres del mundo, a la
destrucción de esta sociedad inhumana, para luego
construir una basada en el amor y la libertad, acorde con la
naturaleza y el cosmos.
-De acuerdo amorcito –dijo ella- estamos de
acuerdo en todo lo que hemos platicado, solo queda un
pequeño detalle: si nos queremos y los dos tenemos
conciencia revolucionaria ¿porqué no unimos
nuestras vidas para luchar juntos?
-Acepto- dijo él y se abrazaron tiernamente
decididos a emprender una vida plena de amor y lucha por la
humanidad.
La sonrisa de Rosa embriagó de alegría a
Guillermo, quien no cabía de gozo. Se encontraban
abrazados en el café de la escuela de economía a
donde se habían dirigido después de concluir el
seminario de
El Capital. Mientras ella tomaba su té de manzanilla,
él cenaba dos tortas de jamón y una
naranjada.
Antes de continuar presentaré a los personajes de
este relato: ella cursaba el tercer año de la carrera,
trabajaba en un hospital del gobierno y en las tardes
asistía a sus clases. Era morena, sus ojos llenos de vida
expresaban inteligencia, su sonrisa encantadora y contagiosa,
tenía un peinado ensortijado graciosamente revuelto y una
pestañas impresionantes e inolvidables. En fin toda una
mujer sensible, comprensiva y con una belleza interior, una de
esas mujeres que nacieron para amar y ser amadas.
El era moreno, de ojos cafés y a diferencia de
ella, callado, pensativo, triste y en general introvertido.
También era sensible, inteligente y
comprensivo.
En el relato anterior ya nuestros lectores se enteraron
de cómo se declararon su amor y decidieron unir sus
vidas.
Ahora nos toca contar la manera en que él se
declaró.
Una vez que terminaron de platicar en el café, el
fue a impartir la última clase del día y ella se
dirigió a otro salón para estudiar con sus
compañeros
Una hora después salían de la escuela. Ese
invierno era cruel por lo que ella iba de pantalones y con un
abrigo forrado de borrego y él llevaba una pechera tejida
de estambre.
Una vez instalados en su pequeño departamento
él le dijo: "¿quieres un té caliente
amorcito?" "Sí mi cielo contestó ella"., sonriendo
y parpadeando.
En ese instante los dos se acordaron del momento en que
él se declaró y ella le
correspondió.
Las palabras de Guillermo fueron las siguientes: "linda
Rosa ya no puedo seguir callando lo que pienso y siento por ti.
Te quiero y te necesito. Desde hace tiempo me he dado cuenta de
lo bella que eres, tus encantadores ojos los tengo ya dentro de
mis sentimientos y en mi memoria, al igual
que tu dulce sonrisa y en general toda tú. Estos
días me he sentido contento, alegre y feliz y ya no me
siento triste y solo.
-Muy bien Guillermo contestó ella en esa
ocasión. Yo también te quiero y he llegado a
admirarte, no sólo por tus bellos sentimientos y tu
capacidad de comprensión, sino por las ideas
revolucionarias que profesas y el amor a la humanidad que late en
tu corazón. Me gustó mucho el cuento que me
diste a leer donde expresas el amor que me tienes.
-Gracias Rosa por hacerme feliz, como un imán y
un metal se atrajeron, se abrazaron y se dieron un tierno beso en
los labios con mucho ardor y dulce sentimiento de
cariño.
Lo que sucedió después se los
contaré un próximo relato.
Aquel amanecer fue visto de manera distinta que otras
veces, fue visto con los ojos de los corazones fiesteros y libres
de los campesinos que habían tomado el cielo por asalto y
conquistaban con sus propias manos callosas y creadoras, su
propia felicidad.
Ese amanecer era distinto a otros amaneceres lentos,
monótonos, idiotizantes, que hacían sentir a los
trabajadores de la tierra, la esclavitud triste
y dolorosa.
Ese amanecer era totalmente distinto porque no
sólo anunciaba un nuevo día, sino también
anunciaba la aurora pujante y libertaria: la aurora de la
felicidad, la aurora anarquista.
El sol, tierno, hermoso y vital demostró su
esencia socialista, diseminando por igual, sus calurosas caricias
a todos los seres vivos de la tierra.
La tierra, bella, exuberante y fértil, se
encontraba también llena de alegría, pues sus
cariñosos productos, que
los dioses terrenales habían cosechado, ya no irían
a las manos de los hacendados y grandes latifundistas, sino a
manos de sus verdaderos y legítimos
dueños.
Esa fresca y bella primaveral madrugada, enmarcada por
trinos y alegres pajaritos, así como el olor suave y
embriagante de la fresca tierra, se ubicaba en un pequeño
pueblo ubicado en lo que fuera zona zapatista.
En una modesta y pequeña choza de ese pueblito
bañado amorosamente por los besos del padre sol, se
encontraba una pareja de enamorados que se amaban profunda y
humanamente.
Eran dos jóvenes maestros rurales, recién
graduados, que vivían en esa población para
despertar e iluminar las pequeñas mentes de sus
alumnos.
El dulce canto de los pájaros sirvió de
acompañamiento a las melodiosas, tiernas y fragantes
palabras del profesor Guillermo, palabras que besaban amorosa y
cariñosamente el corazón y el alma de Itzel, que le
escuchaba cerrando y abriendo sus lindos ojos
cafés.
-Te quiero mucho, te adoro, te amo, eres mi rosa, mi
estrella, sin ti no podría vivir, tu mirada llena de amor
me da fuerzas, tu sonrisa melodiosa y azul me contagian
alegría y tus labios endulzan mi existencia. Eres la
compañera que con su amor me inyecta fuerza de voluntad y
decisión para luchar contigo y los trabajadores de este
país contra la clase dominante que nos explota y oprime y
trata de impedir que seamos felices plena y
humanamente.
-Así es Guillermo, este amor que nos sentimos es
una excepcionen esta sociedad antivida y asesina, por eso nos
unimos con la ley del amor y no
con las leyes burguesas y
religiosas.
Nuestro amor no es individualista ya que hemos decidido
unir nuestras vidas para acabar con este sistema genocida.
Nuestro amor será inmortal pues nos da energías
para el cambio social cultural y político que necesitan
los seres humanos que habitamos en este planeta.
Ya alumbraba el sol las milpas cuando nuestros
personajes se levantaron de su oloroso y dulce lecho para plasmar
en hechos los planes que anidaban en sus mentes y
corazones.
-Amorcito te recuerdo que antes de tu
intervención a mí me tocará realizar un
balance político de la situación nacional, para que
después tu propongas a la asamblea campesina las medidas
prácticas para llevar a cabo el programa.
Al llegar al salón principal de la escuela donde
se efectuaría la asamblea, el lugar se encontraba
completamente lleno. Cientos de campesinos armados se encontraban
inquietos y alegres. De lejos parecía un panal
Después de observar el estado de
ánimo y la combatividad de los asambleístas, la
pareja de tórtolos ocuparon su lugar en el
presidium.
Media hora de haberse iniciado la reunión, le
tocó el turno al profesor Guillermo, quien era un joven
moreno de estatura mediana y de complexión delgada. En su
porte y en su mirada, cubierta con unos lentes verdess claros, y
en su voz melodiosa, podía notarse su preparación
teórica y cultural, en toda su personalidad y
movimientos corporales se percibía una irradiación
surgida de las luchas campesinas y de los libros que
había bebido. Portaba una preciosa guayabera blanca,
adornada con figuras geométricas de color
café.
Sus palabras fueron para informar a los presentes de que
la fruta de la revolución estaba ya madura y que
sería un suicidio no
cosecharla.
Un estruendoso aplauso apoyó lo que había
expresado el profesor.
La siguiente en el turno fue la maestra Itzel, joven de
baja estatura, morena y cuya personalidad entera irradiaba
dulzura y amor hacia todos los concurrentes. Sus mínimos
movimientos, su mirada y su acariciante voz conquistó los
corazones de los rebeldes armados.. su cabellera negra, sus cejas
tupidas y sus largas pestañas armonizaban con su fresca,
juvenil y tierna faz, que recordaba la inocencia infantil. Sus
gruesos labios y amorosa mirada hacía juego con su
melodiosa voz que llegaba a los campesinos insurrectos como un
himno libertario.
-Hermanos campesinos, hijos de la tierra y de mi
corazón, ha llegado la hora de convertir en realidad
nuestro viejo sueño, ese sueño por el que han dado
la vida milñes y miles de nuestros antepasados. Por mucho
tiempo hemos sufrido hambre, miseria y explotación,
así como toda clase de injusticias por los
parásitos de detentan las riquezas y la cultura
que producimos y utilizan el gobierno, el
ejército y la iglesia para
someternos. Como dijo mi compañero la fruta esta lista
para su cosecha, tenemos la luz de la
conciencia en nuestros cerebros, tenemos la rebeldía en
nuestros corazones. Ha sonado la hora de la libertad, debemos
recuperar lo que es de nosotros y organizarnos sin gobierno y sin
clero político. Podemos escribir nuestra propia vida sin
parásitos. En todo el país se han levantado en
armas los trabajadores y los proletarios del mundo también
están luchando y no podemos quedarnos rezagados.
¡NUESTROS ABUELOS LUCHARON EN LAS FILAS ZAPATISTAS Y
NOSOTROS LUCHAREMOS EN LAS FILAS ANARQUISTAS¡
-Bien compañeros, los que estén de acuerdo
en ir a tomar el palacio municipal que levanten la mano
izquierda.
Todos los campesinos con las armas en la mano levantaron
sus brazos en un grito unánime.
El gigante campesino de
corazón libertario inicio esa marcha hacia el cielo para
tomarlo por asalto. Al frente se encontraban dos corazones
jóvenes fundidos en un solo corazón, llenos de amor
y felicidad por encontrarse irradiando esa luz sentimental y
humana que los hacía parecer unos dioses encarnados en
ropajes de seres terrenales.
FIN
Humberto Escobedo