Antes de iniciar con cualquier crítica
relacionada con el código
de ética
para contadores públicos en Colombia,
consideramos pertinente dar nuestro concepto acerca
de los significados de los términos a los cuales nos
referimos.
Para hablar de ética, nos atrevemos a definirla
como el término que para unos es "pensar en libertad y con
responsabilidad" mientras que para otros "es un
intento racional de averiguar como vivir mejor", incluso para
otros tantos "es la ciencia de
una forma específica de conducta humana",
entonces, todo eso implica ética, es decir hermandad, es
coexistir con todos en el lugar y tiempo que
definamos digno para nuestra existencia. Ahora, la moral se
entiende como "las normas, principios y
valores que
regulan las relaciones entre individuos, entendiendo como valores
todo aquello que le da sentido a la vida y adquiere
aceptación social. En este orden de ideas, podemos decir
que, código de ética
profesional es "un conjunto de reglas en que la
profesión declara su intención de cumplir con la
sociedad"; es lealtad para con ella ya que los profesionales
tienen responsabilidades y obligaciones
con todos los sectores que confíen en su trabajo.
La ética siendo independiente de la vida viene a
formar una parte importante de ella, porque brinda un conjunto de
normas y valores para el proceder recto de una sociedad, cada
sociedad en particular toma estas normas y les da determinada
relevancia a los diferentes valores dependiendo de lo que es
importante para cada una de acuerdo con su desarrollo
social.
Al presentarse un código de ética para
determinada profesión – en este caso para la
profesión de Contadores Públicos – se toma
como base unas normas generales de conducta que
ayuden en un momento o situación dada a superar conflictos de
orden moral que se
presentan inherentes al desarrollo
específico de la profesión. Las circunstancias
concretas que se presentan en el mundo con una economía
globalizadora ejercen presión
para que las diferencias en valores de las diferentes sociedades se
hagan más pequeñas y mucho más
semejantes.
El código permite pensar e identificar unos
valores sociales que permiten el buen desempeño profesional en los aspectos que
presenta cada profesión como son lo cognoscitivo, lo
psicomotor y sobre todo lo personal y
actitudinal.
Siendo la ética la ciencia que
busca razones últimas y universales para adecuar la
conducta humana al bien del universo.
El código de ética también debe
tener principios universales al considerarse esta
profesión de tipo social. Se debe aclarar entonces que la
ética es una sola o los principios en los que se basa cada
profesión para el buen desempeño son iguales, lo
que puede hacer alguna diferencia de una sociedad a otra, es el
criterio ético para manejar una determinada
situación recurrente.
Este criterio ético esta influenciado por la
vivencia personal y el desarrollo histórico social de la
comunidad.
Podemos hablar, por ejemplo de un país donde su
desarrollo es cada vez más progresivo y la
administración se preocupa por el mejoramiento
continuo de la calidad de
vida de las personas, estas personas tienen en sus
conciencias que deben cumplir con todas las normas y obligaciones
económicas (impuestos) que se
le han impuesto, y
así se le retribuyan para su bienestar. Pero si hablamos
de otro país donde sus obligaciones económicas solo
benefician a unos pocos, la ética y los principios de
cumplir con estas normas se van desboronando, y ya no se
pretenderá en cumplir sino en "evadir".
En el segundo caso se debe desarrollar un proceso de
conciencia
social, para así determinar dentro de las normas
establecidas el beneficio que se otorga a cada una de las partes;
tanto a la administración como a la sociedad, si se
desarrolla con criterio ético en todas las normas
señaladas.
Tomando como ejemplo el caso comparado de dos sociedades
que se desarrollen en diferentes niveles como lo son la sociedad
Norteamericana y la sociedad colombiana donde cada una tiene sus
características específicas fundamentada en
los valores
sociales que cada una de ella ha fomentado a sus individuaos, se
puede afirmar sin lugar a duda que el código de
ética IFAC cumple con los principios, los objetivos y
las normas generales para la sociedad norteamericana
caracterizada por su desarrollo comercial de modelo
capitalista.
Sin embargo al implementarlo al caso de nuestra sociedad
con unos estándares de calidad mas
bajos, una cultura mas
folclórica en lo que a impuestos y tributación se
refiere, donde los recursos no
siempre se recaudan para mejorar la calidad de vida de todos los
integrantes del estado y la
conciencia moral no es tan independiente, se debe considerar un
código de ética diferente en su contenido mas no en
sus principios.
La Federación Internacional de Contadores, IFAC,
ha establecido entonces el código de ética para
contadores profesionales estandarizado, con el fin de ayudar a
mejorar el grado de uniformidad de la profesión contable a
través del mundo, sin embargo reconoce que las condiciones
legales, sociales y económicas que prevalecen en cada
país, afectarán de manera distinta la
aplicación de los pronunciamientos contenidos en el
código; así mismo, la IFAC considera que debido a
diferencias nacionales de cultura lenguaje,
sistemas legales
y sociales, la tarea de preparar requerimientos éticos
detallados y específicos, pertenece principalmente a cada
país interesado y que ellos también tendrán
la responsabilidad de implementar y hacer cumplir dichos
requerimientos.
La IFAC reconoce por consiguiente la responsabilidad de
la profesión contable y considera que su papel propio es
proveer orientación, fomentando la continuidad de
esfuerzos, promoviendo la armonización mediante un
código de ética para contadores profesionales que
sea internacional, para que sea la base sobre la cual, se
fundamenten los requerimientos éticos por medio de
códigos, reglas detalladas, guías de
orientación, estándares de conducta, etc., para los
contadores profesionales de cada país. Es en éste
aspecto que se nota el descuido de la nación
con respecto a la ética de los contadores, ya que si nos
remitimos al código de ética Colombiano, contenido
en al capítulo 4 de la ley 43 de 1990,
podemos ver que es una especie de resumen del código de
ética internacional, ya que su brevedad se limita a tocar
temas muy superficiales, por no decir obvios, sobre la conducta
del contador, sin especificar situaciones que se puedan presentar
y que puedan ser causales de conflictos bien sea entre colegas o
entre contadores y clientes,
obviamente referentes a las limitaciones de nuestro país,
es decir, se toma muy apecho el término de
armonización del código, ya que mas que armonizar
es resumir y adoptar; como siempre se ve en nuestro país
con respecto a la normatización contable, la falta de
interés
en estudiar las situaciones actuales de nuestra sociedad para que
puedan ser tomadas como base, en éste caso, para un
código de ética; mientras que si nos remitimos al
código de ética internacional, éste trae una
serie de ejemplos que nos ubican mas o menos en los conflictos
que se pueden presentar y las posibles soluciones a
aplicar, en tanto que en el de nuestro país no especifica
nada en lo absoluto.
Debido a los últimos escándalos
financieros que se han dado en grandes multinacionales, en donde
se han involucrado muchos contadores, se hace necesario realizar
reflexiones sobre lo que es profesión, la responsabilidad
social que tienen todos los profesionales, sin importar el
área en que se desempeñen y la importancia de cada
uno de ellos cuando desarrollan su quehacer diario en forma
ética.
El contador público colegiado, como un
profesional con formación universitaria, por medio de sus
acciones y
opiniones está obligado a presentar las más altas
normas de conducta profesional para conservar intacta la
confianza que la sociedad ha depositado en él. Teniendo en
cuenta que de sus opiniones dependen intereses de terceros, por
lo tanto el contador público colegiado debe mantener una
constante independencia
de acción
y de criterio, guardando el más estricto secreto
profesional, así mismo se debe esforzar constantemente por
elevar su capacidad técnica, exaltando así la
dignidad, el
prestigio y el honor de la profesión.
Vale aquí agregar que si el profesional Contador
es deshonesto y desmerita la profesión con conductas
inapropiadas dicho código no servirá de nada sea
general para el mundo o individual para Colombia. En este caso
particular se debe entonces revisar el entorno educativo en donde
se esta levantando este tipo de personajes para analizar un
cambio
social.
Este cambio propuesto se debe generar a través de
la
educación para lograr tocar la mentalidad generada por
los valores solo de tipo utilitarista para propiciar una
mentalidad de cooperación e interacción para lograr que nuestro
país surja económicamente. Este nuevo paradigma se
debe fortalecer desde la escuela primaria
pasando por todos los estadios educativos de la persona, para que
la brecha intergeneracional de conflicto se
haga cada vez mas estrecha, para que el cambio no dure 25
años.
Cambiar este paradigma significa ser mas justos, mas
laboriosos, dar mas, ir mas allá de lo que se nos exige,
proyectarnos, ser críticos y autoevaluadores, pensar en
alternativas de solución coherentes para los problemas
antes de tratar de solucionarlos sin raciocinio, en pocas
palabras aplicar los principios éticos que nos brindan en
los códigos para mejorar la sociedad desde dentro de
nosotros.
Como se sabe bien los órganos legislativos
intentando, en su afán de buscar el bien de todos,
determina obligatoriamente lo mínimo que las personas
tienen derecho a exigir de aquellos con quienes conviven en la
sociedad, estableciendo así deberes y derechos. Así pues,
de tanta normatividad existente, nos tocó a los contadores
públicos el hecho de ser regulados administrativa,
técnica, disciplinaria y en hora buena, éticamente,
esto es, por medio del código de ética para
contadores profesionales. Por el carácter de las normas de éste
código, es deseable que su cumplimiento no dependa del
temor a una sanción, sino del convencimiento de que su
observancia acrecentará el prestigio del contador
público colegiado en lo individual y de la
profesión en su conjunto.
Definidamente en nuestro país la ética es
un término que todo el mundo utiliza pero nadie aplica,
eso debido a la falta de cultura de nuestra sociedad, ya que a
éste código algo que también le hace falta
es promoción, hacerlo conocedor por parte de
todos los contadores y de todas aquellas personas que
están relacionadas con dichos profesionales; teniendo en
cuenta que a los contadores se les debería apropiar sobre
el tema del código de ética desde su
formación, es decir, desde su universidad, pero
es ésta son muy pocos los espacios que se destinan la
estudiar la ética y mucho menos el código de
ética, solo se limitan a estudiar o a aprender la
técnica, incluso para sus orígenes es decir la
teoría
también es muy poco el espacio que se utiliza.
Pero hay algo que definitivamente es de anotar; hay
algunos factores externos que también influyen en el hecho
de que el código de ética para Contadores no sea
como el himno por la nación,
es decir no se respete ni se tenga en cuenta, y es que nuestra
sociedad se basa en corrupción
y en los intereses propios, y si a un contador le muestran una
suma de dinero
considerable el hace lo que se le pida. A si mismo el desempleo influye
de gran manera, ya que si tomamos los ejemplos de evasión
de impuestos o doble contabilidad,
a un contador le toca acceder a realizar dichos trabajos, ya que
si no lo hacen, fácilmente consiguen a otra persona y en
estos casos sencillamente se olvidan de sus valores, de su
ética, del código de ética al cual
están sujetos.
Por eso en varias ocasiones se ha dicho que la
ética es un término muy relativo, ya que las
situaciones que se ven en nuestro país, también se
ven otros países, unos con mayor proporción y otros
con menor proporción, el caso es que se ven, y esto hace
que se dude tanto de la ética y cada vez sea menos la fe,
por decirlo de algún modo, aunque en su juramento, y el
momento en que los contadores se gradúan se comprometan a
ser éticos por encima de todo, pero sencillamente eso se
queda en palabra no mas, porque hay muchos contadores que
nisiquieran conocen el código de ética, y mucho
menos lo tienen solo lo han oído
mencionar y ya entonces allí nos podemos dar cuenta como
la ética, es algo tan profundo, a la vez tan superficial
al predicarla pero no aplicarla.
La responsabilidad de hacer cumplir un código de
ética en este caso, en nuestro país y uno para
contadores profesionales, no es solamente de los que se encargan
de emitir los créditos, sino que son muchas personas las
involucradas en el momento de hacerlo cumplir, como por ejemplo
el gobierno,
así como también aquellos directivos y gobernantes
de la profesión como tal, así como, y es obvio, que
los mismos contadores tengan gran responsabilidad en el momento
de actuar y ser ejemplo para otros, incluso todas aquellas
personas que se puedan ver perjudicadas o beneficiadas del
comportamiento
de los contadores. Pero lastimosamente a nadie hoy en día
le interesa ser ético y a pesar que en su responsabilidad
se involucran varios agentes, ninguno se compromete a ser el
ejemplo fiel de la ética a seguir.
Por:
Katherine Calderón Loaiza
Laura Cristina Preciado Ricaurte
Universidad Del Quindio
Contaduría Pública