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Perspectiva Historia Social y Cultural de la Literatura I. José Hernández




Enviado por jimenaaudisio



    1. Particularidades
      lingüísticas del " Martín Fierro
      "
    2. Combinaciones métricas
      del poema
    3. Fuentes del Martín
      Fierro
    4. Resumen cronológico de la
      vida de José Hernández
    5. Desarrollo de la poesía
      gauchesca

    El Gaucho

    Martín Fierro

    Y

    La Vuelta de Martín
    Fierro

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    PARTICULARIDADES
    LINGÜÍSTICAS

    DEL " MARTÍN
    FIERRO "

    Bien sabido es que el personaje del poema hablan la
    lengua propia
    del escenario en el cual viven, o sea el castellano con
    las modalidades rurales de la provincia de Buenos Aires, las
    que, por lo demás, conocía Hernández
    perfectamente.

    No obstante, y ello es perfectamente comprensible, en el
    entusiasmo de la composición olvidó el poeta muchas
    veces la representación fonética antes empleada por
    él en ciertos vocablos, ya por que los llevó un
    registro
    sistemático de la pronunciación peculiar de cada
    uno de los protagonistas, ya porque era común el uso de
    formas distintas de una misma palabra, por coexistir la vulgar y
    la culta (como mesmo y mismo, siguro y seguro, tuito y
    todito, etc.), ya, finalmente, porque no atribuyó
    importancia alguna a tales pequeños lunares, si es que
    realmente lo son tales diferencias.

    Del solo examen de las variantes introducidas en
    numerosos versos –por él o no -, pues no nos han
    llegado las galeras corregidas por aquél, se desprende que
    no fue Hernández cuidadoso ni avezado corrector de sus
    ediciones y que no le preocupaban las muchas erratas que desde la
    edición
    príncipe se deslizaron en ella, aunque alguna remediara al
    pasar, pues concentrábase en pulir, reforzar o modificar
    conceptos cuya expresión poética, al parecer, no le
    satisfacía.

    Las principales peculiaridades del habla gauchesca del
    Martín Fierro, tendientes, en la mayoría de
    los casos, a la suavilizacion de la lengua culta, mediante los
    cuatro procesos que a
    continuación se detallan, aunque dando un número
    reducido de ejemplos.

    1° Trueque de letras:

    c, en lugar de cc
    (aflicción);

    d, en vez de r (disolví, por
    resolví);

    e, en lugar de o (escuro), de a
    (rair) o de i (estrutor, por instructor);

    f, en lugar de sb (refala, por
    resbala);

    g, en vez de v (güelta), de b
    (güen, güeno) o de h (güérfano,
    güella);

    i, en lugar de e, para formar diptongos (ruine,
    por reúne; train, trairnos, por traen, traernos), o por
    u(tutubiando, por titubeando);

    j, en vez de sg (indijustó), de
    f (jue, jogón) o de h (juyeron,
    juir);

    l en lugar de d (alversario) o de r
    (albitrio);

    r, por l (ploclamar en vez de
    proclamar);

    s, en vez de x (esplique, por explique).
    Obsérvese que la x aparece una sola vez en todo el
    poema: verso

    Sólo el albitrio del hombre

    Puede ayudarlo a salvar:

    No hay ausilio que esperar ,

    Sólo de Dios hay amparo;

    En el desierto es muy raro

    Que uno se pueda escapar.

    u, por a (truje);

    y, en vez de ll (acoyarao).

    2° Supresión de letras:

    De

    a, en estrordinario (extraordinario);

    b, como en sulevar (sublevar);

    c, como en jatancia (jactancia);

    d final, como autoridá (autoridad);

    d en los participios pasivos y en los adjetivos o
    nombre de igual terminación que
    aquéllos:

    e, como en crerá, por
    creerá;

    g, como en inorancia (ignorancia), indina
    (indigna);

    i, como en esperencia (experiencia);

    n, como istinto (instinto);

    p y de x en ecetuado
    (exceptuado);

    s, como en satifecho (sastifecho), blafeme
    (blasfeme);

    u, en fi, fimos fui, fuimos);

    z, como en desocando (deszocando);

    3° Agregando de letras:

    De

    b, como en traiban (traían) y oiban
    (oían);

    d en principio de palabra, como en dir, por ir, y
    despedición, por expedición, o en medio de vocablo,
    como en baldidos, por baldíos;

    i, como en aprienda (aprenda) y ausiencia
    (ausencia);

    s final, como en naides, por nadie.

    4° Reunión de vocales en diptongos o
    cuasidiptongos, o formación indebida de aquéllos,
    como en engreido, por engreído; ay o ahí, por
    ahí; bombiao, por bombeado dueblan, por doblan, y
    augeros por agujeros.

    Abundan, además, las metátesis (naides,
    por nadie; redamar, por derramar; redepente, por de repente;
    redota, por derrota), solecismos (como hacían, por
    hacía,

    En tan dura servidumbre

    Hacían dos años que estaba;

    Un hijito que llevaba

    A su lado lo tenía.

    La china la
    aborrecía

    Tratándolá como esclava.

    ********************************************************************************

    Y el se los del )

    Es siempre, en toda ocasión,

    El trago el pior enemigo;

    Con cariño, se lo digo

    Recuérdenló con cuidado:

    Aquel que ofiende embriagado

    Merece doble castigo.

    Y arcaísmo vulgares de España
    traídos por los colonizadores de nuestro suelo, por todo
    lo cual constituye a Martín Fierro en verdadero
    documento del habla realmente gauchesca o rural de la provincia
    de Buenos Aires en la segunda mitad del siglo XIX.

    COMBINACIONES MÉTRICAS

    DEL POEMA

    Como más adecuadas a la temática del
    Martín
    Fierro, utilizo Hernández diversas combinaciones
    métricas de arte menor, y
    casí exclusivamente el verso octasílabo, pues
    sólo doce de los 7210 versos que componen el poema, lo de
    las dos únicas seguidillas que deja, obligadamente, de
    hacerlo.

    " Las mujeres son todas

    Como las mulas;

    Yo no digo que todas,

    Pero hay algunas

    Que a las aves que
    vuelan

    Les sacan plumas.

    ********************************************************************************

    " Hay gauchos que
    presumen

    De tener damas;

    No digo que presumen,

    Pero se alaban,

    Y a lo mejor los dejan

    Tocando tablas".

    De acuerdo con el orden en que aparecen dichas
    combinaciones, o coplas, como las que Martín Fierro "Las
    coplas me van brotando", "Me salen coplas de adentro", "A los
    blancos hizo Dios", "Y dare fin a mis coplas" y Cruz "A otros le
    brotan las coplas", "Y esa coplita cantó", nueve en total,
    son las siguientes:

    1. Las sextilla, habitualmente mal llamada
      sextina o sexteta, está compuesta de seis versos de arte
      menor, aconsonantados alternadamente o de otra manera. Hay 1063
      en todas las obras
    2. La cuarteta, estrofa de cuatro versos, y
      especialmente la de octasílabos, en que el segundo y
      el último son asonantes y quedan libres el primero y
      el tercero. Hay 48 en el poema.

      En esto la negra vino

      Con los ojos como ají,

      Y empezó la pobre allí

      A bramar como una loba.

      Yo quise darle una soba

      A ver si la hacía callar,

      Mas pude reflesionar

      Que era malo en aquel punto,

      Y por respeto al
      dijunto

      No la quise castigar.

    3. La décima, combinación
      métrica de diez octasílabos, de los cuales, por
      regla general, riman el primero con el cuarto y el quinto, el
      segundo con el tercero, el sexto con el séptimo y el
      décimo, y el octavo con el noveno. Sólo hay
      una, de Martín Fierro, en el poema.

      " Vos sos un gaucho matrero".

      Dijo uno, haciéndose el
      güeno.

      "Vos mataste un moreno

      Y otro en una pulpería,

      Y aquí está la
      polecía

      Que viene a justar tus cuentas;

      Te va alzar por la cuarenta

      Si te resistís hoy día.

      ********************************************************************************

      Y del Hijo segundo:

      " Y me dijo estas palabras

      Que nunca las he olvidao:

      "Has de saber que en finao

      Ordenó en su testamento

      Que naides de casamiento

      Le hablara en lo sucesivo;

      Y ella prestó el juramento

      Mientras él estaba vivo.

    4. La octavilla, estrofa de ocho versos cortos; la
      más común se compone de octasílabos,
      rimados de muy diversas maneras. Hernández
      incorporó dos a su obra: de Martín
      Fierro:

      Cuando dicha estrofa consta de siete versos, el
      quinto y el séptimo tienen esa misma medida y forman
      también asonancia entre sí, en tanto que el
      sexto es, como el primero y el tercero, heptasílabos y
      libre. A veces los versos de la seguidilla forman constancia
      o rima perfecta. En el poema hay dos, de Cruz

      " Las mujeres son todas

      Como las mulas;

      Yo no digo que todas,

      Pero hay algunas

      Que a las aves que vuelan

      Les sacan plumas.

      ********************************************************************************

      " hay gauchos que presumen

      De tener damas;

      No digo que presumen,

      Pero se alaban,

      Y a lo mejor lo dejan

      Tocando tablas."

    5. La seguidilla, composición poética
      que puede constatar de cuatro o siete versos, de los cuales
      son, en ambos casos, heptasílabos y libres el primero,
      y de cinco sílabas y asonantes el segundo y el
      cuarto.

      En la nueva dentrada

      Le pegué un golpe sentido,

      Y al verse ya malherido,

      Aquel indio furibundo

      Lanzó un terrible alarido

      Que retumbó como un ruido

      Si se acudiera el mundo.

      ********************************************************************************

      Al fin de tanto lindiar,

      En el cuchillo lo alcé;

      El peso lo levanté

      Aquel hijo del desierto;

      Ensartado lo llevé,

      Y allá recién lo
      largué

      Cuando ya lo sentí muerto.

    6. La septilla, o heptilla, estrofa de
      siete versos en que queda libre el primero y el que contiene
      dos rimas: la de los versos 2° y 3°, 5° y 6°, y
      la de la 4° con el 7°. Hay sólo dos en el poema,
      ambas de Martín Fierro.
    7. El romance, combinación métrica
      de origen español, que repite al fin de todos los
      versos pares una misma asonancia y no da a los impares rima de
      ninguna especie. El nombre de romance se aplica, por
      antonomasia, al de versos octasílabos. Son romances los
      cantos 11°, de Martín Fierro, en la primera parte, y
      20°, 29° y 31°, del Narrador, en la
      segunda.
    8. La redondilla propiamente dicha (a veces se le
      da también el nombre de cuarteta), estrofa de cuatro
      versos octasílabos, de los cuales riman el primero con
      el último y el segundo con el tercero. Hay 74
      redondillas, el Picardía, que integran los cantos
      27° y 28° de la Vuelta de Martín
      Fierro.
    9. Los pareados, que son los versos unidos y
      aconsonantados de Picardía:

    Araña, ¿quién te
    arañó?

    Otra araña como yo.

    Como expresión de la importancia que los
    protagonistas adquieren por su actuación, obsérvese
    que Martín Fierro, el principal, y a cuyo alrededor se
    mueve los demás, canta 3962 versos, o sea el 54,95%;
    Picardía, 946 versos (13,12%); el Hijo Segundo, 794 versos
    del canto IX y en los 174 del canto XIII, ambos de la primera
    parte, y está presente en los recuerdos del canto en que
    aquél en otros 480 versos de la Vuelta, la importancia de
    Cruz se exhibe en total en 1176 versos (16,31%), lo que demuestra
    cumplidamente que es el segundo personaje del poema. Siguen luego
    el Hijo mayor, 378 versos (5,24%); el Moreno, 348 versos (4,83%),
    y el Narrador, con 326 versos (4,52%).

    FUENTES DEL MARTÍN FIERRO

    Indiscutiblemente la fuente esencial del
    Martín Fierro, la que permitió que el poema
    trascendiera, ha sido sin lugar a dudas la poesía
    gauchesca, esa misma que ignagurara tan certeramente
    Bartolomé Hidalgo, y sin la cual ni Estanislao del Campo,
    ni Hilario Ascasubi ni Hernández hubieran sido lo que cada
    uno de ellos, literalmente hablando.

    Claro que contribuyó a ello el complejo
    histórico- político- social con que se
    identificó el país desde 1816 a por lo menos 1880 y
    en el que estuvieron inmersos los poetas señalados y otros
    que se jalonan la literatura gauchesca rioplatense. Esta
    ubicación permitió a cada uno de ellos la
    protagonizar distintos roles: cómo soldados en sus
    distintas gradaciones, políticos, etc., alternando
    diariamente con los hombres que también fueron
    protagonistas –obligados a veces- de esos aconteceres y que
    procedían del medio rural, comunicando, mientras duraba
    ese contacto, su lenguaje, su
    vivencia campesina, su ignorancia -¿por qué no?-,
    su don natural para el canto, su condición innata para
    pulsar la guitarra, su habilidad para bolear, enlazar, vistear,
    correr con el caballo boleado, etc.

    Indirectamente, además, tuvieron oportunidad
    todos ellos de escuchar sus protestas por el trato que
    recibía allí o allá, su encono contra lo
    injusto del enganche y la irritante condición de casi
    cosas en que se encontraban.

    Allí José Hernández encontró
    material abundante para su obra; allí lo vivió y lo
    retuvo latente en el fondo de su espíritu, hasta que
    afloró en el poema con la violencia con
    que las aguas sobrepasan los muros de contención e incluso
    los derrumban.

    Hernández reelaboró en gran parte el
    material que le brindaban gauchos y milicos, fortineros y
    pulperos, pero sin que perdiera su esencia ni su naturalidad; por
    ello, cuando lo entrega como poema, la recepción es tan
    entusiasta que no lo había recibido ninguna obra hasta el
    momento. Ni el Fausto ni el Santos Vega conocieron
    esa aprobación espontánea y general. Es que
    Martín Fierro personaje real o irreal elaborado por
    Hernández, se identificaba con cada uno de ellos por
    el lenguaje,
    que era su lenguaje; por la acción,
    que era su acción, y por lo injusticias que padece, que
    eran las mismas que los abrumaban; por la rebelión que lo
    caracteriza, que era su propia rebelión interior que no
    siempre podía manifestarse y que, por eso mismo, admiraba
    en ese ser que alguien había creado a su imagen y
    semejanza.

    Hernández había dado en el clavo con
    impresionante justeza, y el golpe fue acusado plenamente. Y
    tanto, que no creemos equivocarnos al afirmar que su resonancia
    dio paso al primer gran best- seller de la literatura
    argentina.

    RESUMEN CRONOLÓGICO DE LA
    VIDA

    DE JOSÉ
    HERNÁNDEZ

    1834– Hijo de Rafael Hernández e Isabel
    Pueyrredón, nace en las chacras de Perdriel, San Isidro,
    provincia de Buenos Aires.

    1835-Es bautizado con los nombres José
    Rafael.

    1846-Para mejorar su salud es llevado por su
    padre a establecimientos ganaderos del SE de aquella provincia,
    donde aprende las faenas rurales y observa las costumbres de los
    gauchos.

    1856- Se radica en Paraná, Entre
    Ríos, donde trabaja en el comercio y se
    inicia en el periodismo.

    1859-Lucha en Cepeda y en Pavón, en las
    fuerzas de Urquiza. Contrae matrimonio con
    Carolina González del Solar, que le dará seis hijas
    y un hijo.

    1863-Con los artículos
    periodísticos que había escrito sobre el caudillo
    riojano Angel Vicente Peñaloza, publica Vida de
    Chacho.

    1868- Regresa a Buenos Aires.

    1869-Publica "El Río de La Plata", en
    colaboración con el poeta Carlos Guido y Spano, y
    otros.

    1870-Secunda la revolución
    del general López Jordán en Entre Ríos,
    contra el gobierno de
    Sarmiento, y, tras la derrota, se refugia en el Brasil.

    1872-De regreso a Buenos Aires da fin al poema
    El gaucho Martín Fierro, que es editado en ese
    mismo año.

    1873-Emigra a Montevideo, donde ejerce el
    periodismo.

    1875-Retorna a Buenos Aires, publica la segunda
    parte de la Vida del Chocho y trabaja como
    librero.

    1879-Es elegido diputado provincial y publica
    La vuelta de Martín Fierro.

    1881-Se lo elige senador provincial.

    1886-Fallece en su quinta de Belgrano.

    1. El Romanticismo aporta de regreso a las
      raíces diferenciadas y autónomas tenia su
      razón de ser en América, en el campo
      temático ofrecía unas posibilidades de
      exaltación, de figuras y paisajes enormemente
      coincidentes.

      La desvinculación con la tradición
      española, por otra parte, fue posible por las
      crecientes relaciones de Francia e
      Inglaterra
      con los países americanos, que había ganado a
      duro precio su
      libertad,
      gracias a las doctrinas francesas y británicas.
      Contribuyeron a este contacto los frecuentes contactos
      personales de los escritores americanos con Europa. Y
      así, por ejemplo, para la Argentina, el primer
      romántico, Esteban Echeverría. En 1.832 el
      Duque de Rivas publica en España se poema de
      "Anticipación romántica".

      Más allá de la expresión y de
      lo temático, el romanticismo es una toma de
      consciencia popular que, por primera vez, adquiere su derecho
      frente a la aristocracia del mestizaje criollo.

      Para los románticos, el tema tiene
      relación con el sentimiento filantrópico, en
      defensa de la libertad del salvaje. En la novelística
      hispanoamericana, el tema adquiere un matiz antiesclavista,
      muy de acuerdo con las ideas progresivas y liberales del
      momento. La libertad del esclavo negro, se explota como un
      deseo de felicidad y justicia,
      en algunos casos, enlaza el tema del negro con el del indio
      aborigen.

      La novela
      antiesclavista tuvo, pues, una misión
      histórica extraliteraría. Pero conviene
      reseñar, como interesantes hitos estéticos,
      como el cubano Anselmo Suárez Romero o, el del
      ecuatoriano Juan León Mera. Otros escritores como el
      chileno Salvador Sanfuertes, supieron unir la idea de
      autóctono con lo romántico, presentando con
      simpatía al aborigen y al indio.

      La misión del escritor es, en este momento
      una misión reinvidicadora. Surge el caudillaje, como
      secuela lógica de la mitología creada por el esfuerzo
      militar; por otro lado la presencia del escritor, como
      testimonio espiritual de las nuevas realidades políticas, como toma de conciencia
      de las patrias recién nacidas.

      Se trata, de una asombrosa traslación
      multitudinaria que instala en Hispanoamérica, modos de
      vida y maneras de contar. El solo estudio de los elementos
      del Romanticismo tradicional español que se encuentran
      todavía vivos en el sentir popular del Nuevo Mundo.
      Estas realidades vivientes se extienden mas allá del
      romancero en otras estrofas que todavía pueden
      oírse, en el vasto continente castellano- hablante. En
      todas ellas predomina el octasílabo, que marca su
      garra definida de eso que pudiéramos llamar un poco
      vagamente "genio de la literatura popular
      española".

      En el caso de la Argentina, ciertamente existe una
      desproporción gigantesca entre La Pampa y Buenos
      Aires. La extensión campesina sirve de ejemplo
      cotidiano cuando se trata de ejemplificar lo dimensionalidad
      de América y su correlativa fuerza
      telúrica.

    2. Caracteres del romanticismo
      en América.

      No debe confundirse la poesía gauchesca con
      la poesía tradicional, latente ya desde los tiempos de
      la colonización. En esta última, nos llegan
      enraizados los viejos romances de matones, las rondas, las
      canciones, los villancicos y las coplas, los temas con
      héroes legendarios y caballeros, reyes y pastores,
      etc. Poesía tradicional que está fundamentada
      en el anonimato, que refleja un arte impersonal, que
      había sido recogida por los libros de
      cordel, los florilegios, las hojas sueltas o la memoria
      de lectura y
      la tradición oral. Estos elementos tradicionales se
      contaminan en tierras de América, sé reelaboran
      con palabras, costumbres, accidentes, nombres, que le imprimen cierto
      tono local, pero siempre bajo una raíz
      histórica pura.
      En el primer tercio del siglo XIX surgen entre nosotros los
      poetas anónimos y los payadores, improvisadores o
      memorizantes de coplas y rimas, que difundirán
      mediante versos octosílabos y acordes de guitarra este
      tipo de poesía. Los tonos dentro de su pobreza
      melódica no ofrecen una gran variedad. Pero se adaptan
      a distintas formas de piezas, desde los romances a las
      décimas. Con los payadores la revelación
      estética de la poesía fue "no
      tanto de solaz, como noticiosa, profética,
      moralizadora, idealizadora y didáctica. En un medio social sin
      escritura,
      sin iglesia,
      sin escuela,
      sin presión social (por regir un tipo de
      comunidad
      rala), el payador era el letrado, el maestro, el periodista,
      el consejero y el predicadol'. Debe añadirse a esto
      que era deber ineludible, cuando se enfrentaban dos cantores,
      el payar de contrapunto.

      Desarrollo de la poesía
      gauchesca

      La poesía denominada gauchesca, género
      que surge en el ámbito rioplatense, ha quedado como
      sello indiscutible dentro de la literatura hispanoamericana.
      Ya desde su mismo nacimiento fue un elemento de consulta y
      una manera de plática confidencial entre la gente del
      pueblo. En esta manifestación verbal se acentuaba el
      decir pícaro y lo episódico, el suceso
      histórico -apenas interpretado en el momento de
      circunstancia-, todo ello difundido mediante el canto. Si
      bien los payadores habían compenetrado sus
      composiciones improvisadas o recordadas con el alma
      popular, el joven género gauchesco experimentó
      nuevos cambios.
      El decir se volvió realista, crudo y convincente, el
      cual, al ser repetido por el cantar guitarrero se
      convirtió en noticia volatinera o suelto de periódico, aprendido con estribillo o
      melodía. Ya (1788-l822)
      había encendido con sus "cielitos" la
      combatividad del canto, reproduciendo a la vez con sus
      "diálogos" la conversación amena entre
      paisanos.
      Estos dos elementos serán luego desarrollados por la
      literatura gauchesca a través de sus continuadores
      -inclusive los mismos payadores, noticieros o maestros dentro
      de las comunidades más inferiores-, cuyo desarrollo
      estará ya afirmado en una tradición.
      En muchos casos, el decir jocoso estuvo salpicado por la
      reflexión o el comentario. No todo lo expresado entre
      paisanos eran chuzas verbales o requiebros festivos, sino que
      estaba también la queja mordaz, las múltiples
      lamentaciones con hechos citados para su confirmación.
      No se quería usar el canto como un puro juego
      lírico o ameno. Existía un dolor que estaba
      flotando en la intimidad del verso, de modo que el poeta
      dejaba las comparaciones aproximativas del lenguaje rural y
      se imponía la obligación de ser testigo de la
      verdad, del sufrimiento, de las luchas de la independencia. Lo político o lo
      social no dejaban de registrar la gracia del estilo, pero
      actuaban en primer plano.
      El pueblo lo entendió así, y aprendía la
      historia del país o de su comarca natal a
      través del poema bordoneado en las guitarras. De este
      modo, los gauchescos cultivaron a la vez el verso sabroso y
      el polémico. La línea descriptiva de
      Bartolomé
      Hidalgo
      se continuó
      así con el poeta Hilario Ascasubi
      (1807-1875), que es autor de una extensa producción lírica reunida luego
      por su autor en tres gruesos tomos editados en París
      en 1872. La costumbre de utilizar seudónimos, tan
      difundida en la época, fue seguida no sólo
      por Ascasubi sino
      también, y posteriormente, por Estanislao del Campo
      (1834-1880), al autor del Fausto (1866). Si Hidalgo dio
      en su primario cantar del cielito el tono de una voz,
      y Ascasubi con
      Santos Vega un minucioso friso de la campaña
      bonaerense enfocando la historia de unos mellizos, Del Campo
      lleva a su culminación el juego dialogado de
      los poetas
      gauchescos
      . Todo en un proceso
      que culminará con Hernández
      en una pieza cumbre de la literatura
      gauchesca
      : el Martín
      Fierro. A partir de aquí ya quedará bien
      marcado el rumbo definitivo de la literatura gauchesca, no
      sólo para el verso sino también para la prosa,
      entre las que deben incluirse las tentativas
      dramáticas o narrativas. Así se irán
      sucediendo más tarde Ricardo Gutiérrez,
      Martiniano Leguizamón, Benito Lynch, Ricardo
      Güiraldes
      en esta
      orilla del Plata, mientras en la otra surgen figuras
      como Javier de Viana, Eduardo Acevedo Díaz, Carlos
      Reyles, etcétera.

    3. Poesía gauchesca y poesía
      tradicional.
    4. Narradores. Ejemplifica.

    Martín Fierro: Significa
    éste nombre que el protagonista empieza su relato
    cantando, el que fluye sin interrupción hasta la respuesta
    de Cruz.

    Aquí me pongo a cantar

    Al compás de la vigüela,

    Que el hombre que
    lo desvela

    Una pena estrordinaria,

    Con el cantar se consuela.

    Características: – Soy el mejor
    cantor de mis pagos.

    • Los malos tratos le provocan indignación y le
      hacen aliviar su natural modestia; aunque enseguida vuelve a su
      filosofía.

    Desde chiquito gané

    La vida con mi trabajo,

    Y aunque siempre estuve abajo

    Y no sé lo que es subir,

    También el mucho sufrir

    Suele cansarnos, ¡barajo!

    • Su lenguaje no pulido parece ignorante, pero sus
      versos son ricos en conceptos.

    Canta el pueblero… y es pueta,

    Canta el gaucho… y, ¡ay,
    Jesús!,

    Lo miran como avestruz,

    Su inorancia los asombra;

    Mas siempre sirven las sombras

    Para distinguir la luz.

    • Narra la vida de este personaje desde su
      armonía con el medio familiar y social hasta su
      condición de gaucho matrero. El servicio en
      las fronteras, los abusos, la injusticias resultan los momentos
      revelantes del alegato hernandiano. Como en un itinerario
      fatal, surgen la deserción y lo que los gauchos
      denominaban "desgraciarse": su duelo casi gratuito con el negro
      y que sostiene con el gaucho provocador.

    Cruz: – Es modesto y utiliza a veces la
    tercera persona para no
    demostrar vanidad.

    No ha de haber achocao otro:

    Le salió cara la broma;

    A su amigo cuando toma

    Se le despeja el sentido,

    Y el pobrecito había sido

    Como carne de paloma.

    • Tiene absoluta conformidad con lo que le depara el
      destino.

    Para mí la cola es pecho

    Y el espinazo es cadera;

    Hago mi nido nade quiera

    Y de lo que encuentro como;

    Me echo tierra sobre
    el lomo

    Y me apeo en cualquier tranquera.

    Los Hijos de Martín Fierro: – No
    tiene rasgos individuales, son recursos para
    referir sucesos del campo.

    El rigor de las desdichas

    Hemos soportao diez años,

    Pelegrinando entre estraños

    Sin tener donde vivir,

    Y obligados a sufrir

    Una máquina de daños.

    ********************************************************************************

    Al verlo tan irritao

    Hallé prudente callar;

    Éste me va a castigar

    Dije entre mí, si se agravia:

    Ya, vi que las tenía rabia

    Y no las volví a nombrar.

    Vizcacha: – Es un personaje que impresiona
    por su riqueza de matices. Con sus hechos y actitudes,
    revela mezquindad y avariencia, egoísmo y
    crueldad.

    Me llevó consigo un viejo

    Que pronto mostró la hilacha:

    Dejaba ver la facha

    Que era medio cimarrón;

    Muy renegao, muy ladrón,

    Y lo llamaban Vizcacha.

    Picardía: – También
    pertenece a los personajes pícaros escépticos y
    estutos.

    Hay muchas trampas legales

    Recursos del jugador;

    No cualquiera es sabedor

    A lo que un naipe se presta:

    Con una cincha bien puesta

    Se le pega uno al mejor.

    ********************************************************************************

    También por estas jugadas

    Suele uno verse en aprietos;

    Mas yo no me comprometo

    Porque sé hacerlo con arte,

    Y aunque les corro el descarte

    No se descubre el secreto.

    ********************************************************************************

    Un pastel, como un paquete,

    Sé llevarlo con limpieza;

    Dende que a salir empiezan

    No hay carta que no
    recuerde;

    Sé cuál se gana o se pierde

    En cuanto cain a la mesa

    Moreno: – La presencia de éste
    personaje permite desde cubrir el racismo y el
    orgullo que siente el gaucho frente a los indígenas y los
    negros.

    Yo no soy, señores míos,

    Sinó un pobre guitarrero,

    Pero doy garcias al Cielo

    Porque puedo, en la ocasión,

    Toparme con un cantor

    Que esperimente a este negro.

    ********************************************************************************

    Cuentan que de mi color

    Dios hizo al hombre
    primero,

    Mas los blancos altaneros,

    Los mesmos que lo convidan,

    Hasta de nombrarlo olvidan

    Y sólo lo llaman negro.

    1. La mujer
      según: Cruz, Vizcacha y Martín
      Fierro

    Cruz: – Prefiere no tener una mujer antes
    de tener problemas por
    ella.

    Es triste a no poder
    más

    El hombre en su padecer,

    Si no tiene una mujer

    Que lo ampare y lo consuele:

    Mas pa que otro se la pele

    Lo mejor no tener.

    • Después de un engaño por el que
      sufrió mucho y por el que tuvo que abandonar su rancho,
      no quiso probar tener ninguna otra mujer.

    Alcé mi poncho y mis prendas

    Y me largué a padecer

    Por culpa de una mujer

    Que quiso engañar a dos;

    Al rancho le dije a adiós,

    Para nunca más volver.

    • Consideraba a todas las mujeres por
      igual.

    Las mujeres, dende entonces,

    Conocí a todas en una;

    Ya no he de probar fortuna

    Con carta tan conocida:

    Mujer y perra parida,

    ¡No se me acerca ninguna!

    Vizcacha: – la veía sometida,
    mató a su mujer por haberle dado un mate frío, lo
    que deja ver los menospreciaba y la consideraba que estaba para
    sevirle.

    Cuando mozo fue casao,

    Aunque yo lo desconfío,

    Y decía una amigo mío

    Que, de arrebatao y malo,

    Mató a su mujer de un palo

    Porque le dio un mate frío.

    • La considera un ser frío,
      calculador.

    "Es un bicho la mujer

    Que yo aquí no la destapo:

    Siempre quiere al hombre guapo;

    Mas fíjate en la elección,

    Porque tiene el corazón

    Como barriga de sapo."

    Martín Fierro: – Al principio
    justifica con nobleza el abandono del hogar y de sus hijos que
    hizo su compañera.

    ¡Y la pobre mi mujer

    Dios sabe cuánto sufrió!

    Me dicen que se voló

    Con no sé qué gavilán:

    Sin duda a buscar el pan

    Que no podía darle yo.

    1. Civilización: Es el complejo de
      resultado culturales comunes a diversas sociedades
      o expresiones del genio y las conquistas de una sociedad
      determinada.

      Barbarie: Desperfecto en la
      civilización; falta de organización social.

      Reflexión: Se podría
      decir que en la época que transcurre el poema del
      Martín Fierro; hay una mala interpretación del concepto de
      civilización, ya que en nombre de ella se
      cometían matanzas a indígenas, se
      excluía socialmente al gaucho, éste no
      tenía un sueldo digno, etc.

    2. Conceptos y reflexión sobre
      civilización y barbarie.

      "No olvides, me decía, Fierro,

      que el hombre no debe creer

      en lágrimas de mujer

      ni en la renquera del perro"

      Tanto las lágrimas de mujer como la renquera
      del perro; son cosas falsas, no hay que creer en
      ellas.

      Un padre que da consejos

      Más que Padre es un buen amigo;

      Ansí como tal les digo

      Que vivan con precaución:

      Nadie sabe en qué rincón

      Se oculta el que en su enemigo.

      Les aconseja a sus hijos que no tienen que fiarse de
      cualquier persona, e ir por la vida con precaución,
      porque el peligro puede estar en cualquier lado.

      Hay hombres que en su cencia

      Tienen la cabeza llena;

      Hay sabios de todas menas,

      Mas digo, sin ser muy ducho:

      Es mejor que aprender mucho

      El aprender cosas buenas.

      No importa la cantidad de las cosas que se adquieran
      en el transcurso de la vida, sino la calidad de
      ellas.

      Al que es amigo, jamás

      Lo dejen en la estacada

      Pero no le pidan nada

      Ni lo aguarden todo de él:

      Siempre el amigo más fiel

      Es una conducta
      honrada.

      No hay que abandonar a los amigos cuando se
      encuentran solos o en peligro, pero tampoco hay que esperar
      todo de ellos, ni arriesgar todo por ellos.

      Debe trabajar el hombre

      Para ganarse su pan;

      Pues la miseria, en su afán

      De perseguir de mil modos,

      Llama en la puerta de todos

      Y entra en la del haragán.

      El hombre debe trabajar para ganar el sustento y no
      vivir en la miseria.

      Los hermanos se han unidos

      Porqué ésa es la ley
      primera;

      Tengan unión verdadera

      En cualquier tiempo que
      sea,

      Porque, si entre ellos pelean,

      Los devoran los de ajuera.

      Hay que respetarse, ser unidos y no pelearse; si no
      los de afuera (el resto) pueden aprovecharse de ésa
      situación.

    3. Comentarios de los consejos de Martín
      Fierro.

      Soy gaucho, y entiéndaló

      Como mi lengua lo esplica:

      Para mí la tierra
      es chica

      Y pudiera ser mayor;

      Ni la víbora me pica

      Ni quema mi frente el
      Sol.

      ********************************************************************************

      Mi gloria es vivir tan libre

      Como el pájaro del cielo;

      No hago nido en este suelo

      Ande hay tanto que sufrir,

      Y naides me ha de seguir

      Cuando yo remoto el vuelo.

      ********************************************************************************

      Yo no tengo en el amor

      Quién me venga con querellas,

      Como esas aves tan bellas

      Que saltan de rama en rama;

      Yo hago en el trébol mi cama,

      Y me cubren las estrellas.

      ********************************************************************************

      Me siento en el plan de un
      bajo

      A cantar un argumento:

      Como si soplara el viento

      Hago tiritar los pastos;

      Con oros, copas y bastos

      Juega allí mi pensamiento.

      ********************************************************************************

      Y apenas la madrugada

      Empezaba a coloriar,

      Los pájaros a cantar,

      Y las gallinas a apiarse,

      Era cosa de largarse.

      Cada cual a trabajar.

    4. Buscar ejemplos en los que se vea que los
      elementos de la naturaleza
      se integran al drama de gaucho.
    5. Demostrar que su condición de gaucho
      pendenciero es fruto de la presión
      social.

    El gaucho es más que un producto
    étnico, un producto social. Desarrolla un modo de vida
    semi-nómade, en que el elemento central era el caballo.
    Mestizo y peón pobre, era un individuo
    marginado por la sociedad. Frente a éste rechazo reacciona
    Martín Fierro; y su mayor amargura es que ése
    desplazamiento es por parte de sus compatriotas.

    Más allá de su ignorancia; el gaucho
    tenía una oscura intuición de la independencia
    política que se había proclamado medio siglo
    atrás.

    Cruz:

    ¿Es su denuncia social más o menos
    vehemente que la de Martín Fierro?

    No por que siempre mantiene los dos una misma
    línea, son casi similares, por ejemplo, los dos en
    distintas circunstancia que los va enfrentado el transcurso del
    relato, llegan a la misma solución que es:
    matar.

    Aunque Cruz en un enfrentamiento que tiene con otro
    gaucho, lo mata, pero el Juez lo compone, hizo que cambiara de
    opinión respecto a él. Y en el transcurso de estos
    versos relata cuando el Juez lo considera buena persona y que
    podía servir a la sociedad.

    Pero como no hay desgracia

    Que no acabe alguna vez,

    Me aconteció que después

    De sufrir tanto rigor,

    Un amigo, por favor,

    Me compuso con el Juez.

    ********************************************************************************

    Colijo me jue por eso

    Que me llamó el juez un día,

    Y me dijo que quería

    Hacerme a su lado venir,

    Pa que dentrase a servir

    De soldao de Polecía

    Vizcacha:

    ¿Qué relación se puede
    establecer entre símbolo y realidad?

    Por ejemplo si citamos:

    "Mato a su mujer de un palo

    Porque le dio un mate frío"

    Acá se da claramente la relación entre lo
    simbólico (mate frío) y realidad (muerte)
    sería que: Al golpe se lo dio porque el mate frío
    expresa desprecio, entonces él había presentido esa
    sensación de modo que se nota lo malhumorado y de poca
    paciencia que es este personaje. Entonces el actuar así
    ante esta situación, no sería nada novedoso en
    él, ya que era su manera de enfrentar las cosas en la vida
    (y no enfrentarlas en realidad).

    Picardía:

    ¿Qué rasgos se destacan en su carácter?

    • Buen humor en que juega con los nombres.

    Ansí por ella empujado

    No sé las cosas que haría;

    Y aunque con vergüenza mía,

    Debo hacer esta alvertencia;

    Siendo mi madre Inocencia,

    Me llamaban Picardía.

    • Como huye o escapa, ante las situaciones.

    De trato tan rigoroso

    Muy pronto me acobardé;

    El bonete me apreté

    Buscando mejores fines,

    Y con unos volantines

    Me fui para Santa Fe.

    • Se enoja fácilmente.

    El pruebista principal

    A enseñarme me tomó,

    Y ya iba aprendiendo yo

    A bailar en la maroma,

    Mas me hicieron una broma

    Y aquello me indijustó.

    • Fastidioso.

    Esta me da con el pue

    Aquella otra con el codo

    -¡Ay, viejas!-; por ese modo,

    aunque el corazón
    tierno,

    yo las mandaba al infierno

    Con oraciones y todos.

    • Tramposo

    Me ocupaba con esmero

    En floriar una baraja;

    El la guardaba en la caja

    En paquetes, como nueva;

    Y la media arroba lleva

    Quien conoce la ventaja.

    • Consejero por el vicio del juego.

    Y esto digo claramente

    Por que he dejao de jugar;

    Y les puedo asigurar

    Como que fui del oficio:

    Más cuesta aprender un vicio

    Que aprender a trabajar.

     

    Audisio, M. Jimena

    Domínguez M. Itatí

    Zigal, Griselda

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