- El personal docente en busca
de nuevas perspectivas - Expectativas y
responsabilidades - La calidad del personal
docente - El malestar de la
modernidad - Postmodernidad o
postmodernismo - La crisis de la
modernidad - Cultura y
coerción - La función mediadora del
docente y la intervención educativa - Representación y
pensamiento didáctico del profesor: su influencia en el
aprendizaje - La formación del
docente como profesional autónomo y
reflexivo - Apartado "representaciones y
pensamientos didácticos del profesor" "su influencia en
el aprendizaje" - Aproximación
constructivista del aprendizaje y la enseñanza. El
aprendizaje significativo en situaciones
especiales - Lo que los alumnos opinan de
nosotros los catedráticos - Motivación de los
alumnos
BLOQE I PRIMER
CAPITULO.
EL PERSONAL DOCENTE
EN BUSCA DE NUEVAS PERSPECTIVAS
Un elemento decisivo en el rendimiento del alumno es el
ambiente de la
escuela. El
reporte no da para entrar en detalles, pero seguramente se
considera que las condiciones materiales, el
equipo, las relaciones entre maestros, el espíritu de
trabajo de la
institución, todo ello, afecta el desarrollo
escolar del alumno y consecuentemente su aprendizaje.
En la misma línea de valoración se tiene
la formación del maestro, su compromiso y el logro de sus
alumnos, el interés
que presenta ante las características sociales y
particulares de cada educando, la forma como apoya los procesos de
aprendizaje individuales.
"Vemos el siglo próximo como una época en
que los individuos y los poderes públicos
considerarán en todo el mundo la búsqueda de
conocimientos no sólo como un medio para alcanzar un fin
sino, también, como un fin en si
mismo."(1)
Se habla que hay que concientizar a cada individuo que
se acerque a una aula que aproveche al máximo las
posibilidades de aprender ya que el que este frente a esos
individuos tiene que ser una persona que debe
poseer conocimientos y ser competente motivando a los alumnos a
estudiar, pero para mejorar eso se dice "que es bueno mejorar la
contratación del personal docente".
Si bien es cierto que la escuela es una puerta abierta
al mundo. Es bien cierto que los niños
llegan a clases cada vez mas marcados por la imprenta de un
mundo donde la TV influye mucho en la familia y
los mensajes que se dan, si bien es cierto que son de
índole de esparcimiento, también es cierto que son
de índole nocivo. Esto se refleja en los niños y
jóvenes y cuando llegan a la escuela y se dan cuenta que
algunos profesores les dicen que dichos valores no son
buenos, a los jóvenes y los niños les parece que
los están regañando y contradiciéndolos con
los que cada ratito les bombardean. "Ante esta situación,
hace falta un profesional competente". Es importante alguien que
sepa dirigir la construcción de orientación y
competencias
esenciales como: orientar, corregir, analizar y organizar
información, comunicar ideas en forma oral
y escrita, plantear y organizar acciones,
enseñar a trabajar en equipo y colectividad, sabiendo
utilizar ideas y técnicas,
siendo la
educación junto con el docente transversal, es decir,
no encerrarse en una sola materia sino,
intentar resolver problemas
haciendo del alumno, analítico, crítico y por ende
creativo, solo así podrá realizar una
comprensión intercultural, de toda esa información
que recibe de los medios
masivos.
Para el análisis de este tema será necesario
hacer algunas consideraciones sobre las condiciones actuales que
la escuela formal en México
viene guardando. Para ello, iniciaré señalando que
la escuela formal, como hasta ahora ha sido, no satisface los
requerimientos que socialmente le son planteados, sean
éstos desde una perspectiva de transformación o de
simple reproducción. Esto puede apreciarse en los
altos índices de reprobación y deserción,
así como en los perfiles de los egresados de las escuelas
formales de cualquier nivel educativo; para constatarlo,
sólo hace falta dar un vistazo a las estadísticas de la Secretaría de
Educación
Publica..
"Las crisis
económicas que se han venido sucediendo en distintos
períodos de las dos últimas décadas ha
puesto en evidencia algo, que la extensión de la demanda social
de educación, tanto horizontal –igualdad de
oportunidades– como vertical –educación
permanente–, difícilmente podrá absorberse
mediante la escolarización convencional",1
esto es evidente desde el momento en que hacemos un
análisis presupuestal de lo que implicaría que en
cada escuela se logre una mayor eficacia y
eficiencia
educativas, considerando los recursos
necesarios para ello.
Se ha podido constatar que el gasto creciente en
formación, capacitación y actualización de
maestros, así como en mejoras a las condiciones
saláriales y de trabajo, han tenido poca
repercusión en los resultados educativos, lo que lleva a
pensar que puede resultar conveniente considerar nuevas
posibilidades o alternativas educativas, que redunden en procesos
educativos menos costosos y de mayor calidad y, sobre
todo, que sean acordes con la realidad que las nuevas
generaciones enfrentan en su vida cotidiana; ello a partir de que
la escuela formal ha quedado al margen de los avances
científicos y tecnológicos, desvinculada de una
realidad en constante transformación.
Por otra parte "ha sido evidente la
incidencia que los medios masivos de comunicación tienen por sí solos en
aspectos ligados al proceso de
formación –o, en su caso, de
deformación– de la gente, obligando a la pedagogía a descentrarse de su casi
exclusiva atención a la escuela y a la familia, no
quedándole mas remedio que reconocer el hecho de que la
educación se estaba produciendo también y de forma
muy considerable a través de los medios masivos de
comunicación, produciéndose sin propósitos
ni orientaciones pedagógicas explícitas".
A partir del reconocimiento de los
efectos educativos informales de los medios masivos de
comunicación en la transmisión de valores, en la
producción de actitudes y
hábitos que se añaden, superponen o interfieren con
la acción
escolar, la pedagogía tuvo que integrar a los medios de
comunicación como un objeto dentro de su campo de
estudio, ello con el propósito de orientar o reorientar
esta función
educativa implícita y reinstrumentalizarla para el logro
de objetivos
definido de formación o aprendizaje.
Lo anteriormente expuesto, nos
permite considerar que es necesario buscar nuevas y mejores
alternativas que apoyen los procesos de enseñanza y
aprendizaje, que es necesario, como sociedad,
pensar en la mejor forma de aprovechar los recursos con los que
contamos en nuestros diferentes ámbitos, para no descansar
la responsabilidad educativa de las generaciones
futuras sólo en la escuela formal.
Ahora bien, se cuenta actualmente con
recursos importantes que pueden incorporarse a la escuela formal,
y el maestro puede echar mano de ellos para apoyar su
práctica educativa; estos recursos, que están
presentes en los diferentes ámbitos de la sociedad, son
los medios de
comunicación (radio, televisión, periódico,
revistas, computadoras,
videos, grabadoras, etc.), en ellos están inmersos
diferentes lenguajes comunicativos y una gama infinita de
opciones didácticas que, al conjugarlas con la
acción creativa del docente, pueden aportar un
sinnúmero de posibilidades educativas. Esto puede parecer
fácil de decir, pero no así el hacerlo, ya se han
iniciado, sin embargo, acciones que van encaminadas a favorecer
este proceso. Al inicio del presente ciclo escolar tuve la
oportunidad de participar en un proyecto piloto
del Programa Nacional
de Actualización Profesional (PRONAP), que tiene como
propósito capacitar a los docentes en
el uso de los medios de comunicación como recurso
didáctico, proyecto que será dado a conocer en
su oportunidad por la autoridad
correspondiente.
Se enumeran a continuación,
algunos aspectos que, desde mi punto de vista, estuvieron
presentes durante el proceso de instrumentación y que, por su importancia,
deben ser tomados en cuenta por los maestros al integrar
elementos nuevos o distintos por la autoridad
correspondiente.
• Es necesario señalar
que al incorporar cualquier elemento a la práctica
docente, será a partir de las concepciones que el maestro
tiene sobre los procesos de enseñanza y de aprendizaje, construidos a
partir de su experiencia, por lo que es básico reconocer
que, el hecho de usar recursos tecnológicos como elementos
de apoyo para favorecer su práctica cotidiana, implica
considerar el proceso de aprendizaje del maestro, en el que a
partir del uso de estos recursos, se dé la oportunidad de
cuestionar su tarea cotidiana, de tal forma que pueda ser
enriquecida y transformada.
• Para poder
identificar el grado de significación que se tiene en el
tratamiento de los contenidos, con un recurso distinto al usual,
es necesario observar tanto los productos como
el proceso del grupo, y de
uno mismo como docente, en relación con el proceso
interactivo del recurso didáctico, ya que de esto
dependerá que estos medios no se vuelvan monótonos
y/o rutinarios.
• Es necesario asumir que, en la
docencia,
principalmente cuando se ha adquirido cierta experiencia en
nuestra labor cotidiana, en ocasiones cuesta trabajo romper con
viejas prácticas que nos hacían sentirnos seguros y
confiados de que las cosas salían con ellas, y que la
puesta en práctica de estrategias
nuevas o distintas siempre nos dan inseguridad,
pero, las ventajas de darnos la oportunidad de seguirnos
redescubriendo son incomparables y redundan en una
práctica docente cada vez mejor, sólo ello ya
justifica el que lo sigamos intentando.
• Otro aspecto fundamental
radica en reflexionar un poco acerca de los recursos que
cotidianamente usamos en el aula, así nos daremos cuenta
de que si bien es cierto que se aprende a través de todos
los sentidos,
cuando mucho ponemos en acción dos, el visual y el
auditivo, y aún estos no los usamos al cien por ciento.
Con el uso de los medios podemos aprovechar de mejor manera
nuestras diferentes formas de comunicación con el entorno,
ya que cada uno de ellos nos aportan distintas formas de entender
el mundo; como ejemplo mencionaremos el uso de la imagen, con la
que podemos reconocer formas, tamaños, colores,
texturas, sabores, sentimientos, situaciones, generar emociones,
describir hechos, contextos, historia, tradiciones,
etc.
• ¿Por qué no
redescubrir el mundo con lo ya conocido?, esto se señala
considerando que los medios de comunicación, si los usamos
en el medio escolar como un recurso educativo, pueden tener un
sentido y una dimensión distinta para el alumno y el
maestro que los usa. A medida que usemos las cosas comunes desde
perspectivas y dimensiones distintas, se aprenderán cosas
nuevas y distintas de lo ya conocido. Quién nos dice que
ésta no puede ser una opción de educación no
formal. Quizá podría ser un recurso importante para
aprender en la educación del futuro, y para ello
sólo haga falta una investigación que fundamente cómo
sería este proceso de formación que fortalezca la
educación formal, aunque tal vez esto ya está
sucediendo.
• No se pretende decir que los
medios de comunicación sean la panacea para resolver todas
las vicisitudes que se presentan en el ámbito educativo,
pero sí puede ser que el docente, a través de
ellos, pueda subsanar algunas de las carencias que en
cuestión de recursos y estrategias didácticas
tiene. El uso de medios resulta de gran utilidad para
enriquecer y renovar la práctica educativa en el aula, y
quizás este recurso permita que el docente se dé
cuenta de que abordar un contenido por el contenido mismo no
tiene sentido si para el alumno, eso que está intentando
aprender, no tiene significado en su cotidianidad.
• En el proceso de
formación del alumno, los contenidos sólo deben ser
utilizados como detonador que favorezca el desarrollo de todas
sus potencialidades, se debe propiciar que él se vaya
reconociendo a través de las diferentes actividades
propuestas, que sepa de lo que es capaz, que reflexione sobre sus
acciones y la trascendencia que tienen sus actitudes en interacción con las personas que le rodean.
A partir de estas acciones, que son parte principal de la
función docente, se puede afirmar que, independientemente
de que se tengan los recursos científicos y
tecnológicos necesarios a nuestro servicio, de
nada sirven si como maestros (padres, abuelos, tíos,
sociedad en general) no asumimos propósitos y acciones
educativas que incidan en la formación de las mujeres y
los hombres de nuestra patria.
Así el docente debe establecer una
relación con el alumno. Como puede advertirse, los
beneficios que se pueden lograr con el desarrollo de competencias
y de orientación son esenciales en el alumno, dando con
ello el resultado o conexión de un aprendizaje secuenciado
que se inicia desde la escuela primaria, secundaria, bachillerato
y la universidad,
hasta llegar a la vinculación de estos centros educativos
con el campo laboral dando
así que el docente esté en un proceso constante de
formación en un marco de educación
permanente.
EXPECTATIVAS Y
RESPONSABILIDADES
Este logro en una educación basada en una
orientación y desarrollo de habilidades de pensamiento,
requiere una integración de saber, habilidades,
actitudes, responsabilidades y reflexión sobre el
aprendizaje.
"Si bien la comprensión, el profesionalismo y la
dedicación que se exige a los docentes hacen que recaiga
en ellos una ardua responsabilidad. Es mucho lo que se les pide y
las necesidades que han de satisfacer parecen casi ilimitados"
(3)
Pero también este proceso de construcción
exige que los docentes como profesionales de la educación
asimilen una nueva cultura
académica donde se promueva esta nueva sociedad global que
ha sido provocada por el crecimiento democrático y el
avance de la ciencia y
la tecnología.
El docente con este visión requiere formarse en
un ámbito donde la actualización sea tomada como
una disciplina que
conlleve al desarrollo de habilidades para la búsqueda y
planeación de los contenidos del programa;
a la postura de las intenciones de aprendizaje; al diseño
de proyecto de
investigación y a la oportunidad de participar en
congresos, foros o simposios para confrontar ideas o propuestas
que contribuyan a su proceso de formación.
Enseñar: un arte y una
ciencia
LA CALIDAD DEL
PERSONAL DOCENTE
"Para casi todos los alumnos, sobre todo los que
todavía no dominan los procesos de reflexión y de
aprendizaje, el maestro sigue siendo insustituible"
(4)
si bien como dice el maestro Jarques Delors "El trabajo del
docente no consiste tan solo en transmitir información, ni
siquiera conocimientos, sino presentarlos en forma de
problemática."
Muchos docentes piensan que enseñar es transmitir
y dictar los contenidos tal como están sin necesidad de
analizarlos, mi experiencia como docente en el Bachillerato
"Citlallí" , "EBON" y la "UGM", he visto que los alumnos
están marcados o están formados ya de esta manera,
cuando se dan unas clases diferentes y ellos mismos les cuesta
trabajo analizar y comprender, y vincularlos con su
realidad.
Se dice que la calidad de la educación requiere
calidad del personal docente. Pero educar en el contexto actual
representa propiciar que el estudiante mantenga una estrecha
relación con la sociedad, con la cultura y que desarrolle
sus capacidades para saber hacer pero hay que tener en cuenta que
esta definición queda trunca si no se comprende
profundamente desde qué plataforma se quiere
educar.
Si bien enseñar y educar es un arte y una
ciencia hay
que tener en cuenta que no es lo mismo procesar
información que comprender significados, un mono puede
aprender tan solo de una computadora,
en cambio una
persona necesita primero del otro ser humano y después
quizás de las computadora.
Así entonces enseñar es formar
configurarse en aprender de nuestros semejantes, descubrir
experiencias ejemplos, valores acompañarse de un sentido
de vida y de aspiración a una sociedad mejor, es decir, ir
adquiriendo una dimensión humana.
EN LA CALIDAD DEL PERSONAL DOCENTE
"El rápido aumento de la población escolar mundial ha tenido como
consecuencia la contratación masiva de docentes.
Ésta contratación ha tenido que hacerse a menudo
con recursos financieros limitados y no siempre ha sido posible
encontrar candidatos calificados." Esto nos lleva una realidad
totalmente opuesta a lo que se piensa que las escuelas contratan
a personas sin amor a lo que
se están dedicando y obviamente tampoco no cuentan con la
mínima formación académica, sin profesionalización alguna y
consecuentemente sin idea para pararse frente a un
grupo.
Esto muchas veces se da en las escuelas de gobierno y en los
sistemas
abiertos, donde acuden, mucha gente a la aulas, porque sus plazos
son heredados o simplemente por amistad, lo cual
provoca que esa sea un mal para la educación, porque no
tiene esa vocación de enseñar, y así donde
cientos de jóvenes procedentes de la clase baja
media y media alta, que llegan con mucha información
obtenida mediante la computadora
y el Internet,
razón por la cual, al llegar a las aulas y encontrase con
gente que no le gusta la docencia o gente con problemas
personales, producen el primer gran efecto negativo: no hay
autoridad didáctica frente al grupo y de inmediato el
alumno lo detecta y la clase se convierte en un "toma y ataca",
¿Quién gana?, quizá el profesor con
sus intentos malogrados de impartir una clase o simplemente en
agotar los 50 minutos y el jovencito o jovencita, intentando
ponerlo a prueba, una y otra vez.
Posiblemente, algunos no todos de esos maestros son una
eminencia en su materia, perro sin duda, carecen de la
mínima formación y actualización
filosófica pedagógica y psicológica
.Obviamente , como el dador de la cátedra muchas veces no
sabe nada de técnicas de la enseñanza, entonces,
recurre a dictar apuntes o a ejemplificar un problema y se llega
a respeto
mutuo.
Torres Bodet poéticamente decía: "Muere un
hombre en mi,
cuando un hombre es asesinado por otro hombre", esto entonces
implica la pérdida total del valor a la
enseñanza-aprendizaje y por ende provoca que el clima de
renovación de habilidades competentes del pensamiento se
lleven a la práctica.
Sobre la formación inicial y permanente del
profesorado.
En los planes de formación y capacitación docente es necesario integrar
contenidos de carácter ético-filosófico y
aquellos relativos a la psicología del
desarrollo moral que
permitan al profesorado disfrutar de recursos informativos y
conceptuales suficientes para su formación como personas y
como profesionales de la educación. Pero, además, y
de forma especial, deben integrarse, como mínimo, con la
misma intensidad, aquellos contenidos de aprendizaje de
carácter procedimental y actitudinal que les capaciten
para ser hábiles en la creación de materiales
curriculares nuevos, en la selección
y explotación de aquellos ya existentes, y en la
aplicación de estrategias en el aula que contribuyan al
desarrollo de las diferentes dimensiones que conforman la
personalidad moral de sus educandos. Tal formación
debe familiarizar al profesorado en la elaboración y en el
uso de criterios de evaluación
en el aula, que permitan optimizar su acción
pedagógico-moral y obtener información sobre el
progreso de sus educandos tanto a nivel individual como
grupal.
Sexta:
Sobre la promoción y adecuación de las
propuestas pedagógicas al contexto
socio-cultural-económico.
No es posible establecer acciones pedagógicas
sobre educación en valores descontextualizada y ajena a la
realidad sociocultural y económica de las comunidades a
las que vayan dirigidas. Las condiciones socioeconómicas
relativas al empleo posible
y al paro
existente, la necesaria convivencia, multicultural o no, y los
efectos de los niveles culturales y educativos medios de las
familias a las que pertenecen los educandos, sujetos de la
educación en valores que proponemos, deben ser tenidos en
cuenta en el diseño y desarrollo de las acciones
pedagógicas que podamos establecer para la
promoción de la educación en valores éticos
y para la convivencia plural y democrática. De igual
forma, deberán contemplarse las expectativas y
posibilidades reales de incorporación a la vida laboral
activa y a los estudios superiores de la población sujeto
de tales propuestas.
POSTMODERNIDAD O POSTMODERNISMO
- ¿Qué se entiende por modernidad?
- ¿Qué se entiende por postmodernidad?
- ¿Qué utilidad tiene la
lectura? - ¿Cuál es el quehacer del
docente?
"Modernidad describe una determinada condición
social con componentes sociales, políticos, costumbres y
económicos"
"Modernismo, es
una forma intelectual, estética y cultural o el movimiento
mediante el cual se expresa o presente esa forma"
"Modernización, es un proceso económico y
político de desarrollo y cambio"
Se dice que la modernidad surge con la extensión
del imperialismo
occidental en el siglo XVI. El estudio de la modernización
fue uno de los componentes con mayor peso en las ciencias
sociales de finales de los años cincuenta y principios de los
sesenta, criticado durante los últimos 20 años el
concepto de
modernización causó en total descréditos. Es
ahora con el malestar de la modernidad, donde ya se ve que es
tiempo de
retomar su análisis.
El planteamiento central de la teoría
de la modernización es que el desarrollo
económico conduce a procesos específicos de
cambio sociopolítico-educativo potencialmente universales;
aunque las sociedades
preindustriales sean totalmente diferentes, se puede hablar con
justa razón de un modelo de
sociedad "moderna" o "industrial" o incluso "post-industrial" al
que se apeguen todos los grupos
sociales una vez que emprenden al caminos de la
industrialización.
La modernización implicó algo mas que
apartarse de las tradiciones culturales (generalmente basadas en
normas
religiosas) que la teoría de la modernización se ha
estado
desarrollando. Por mas de un siglo un gran número de
teóricos sociales han argumentado que ciertos cambios
tecnológicos y económicos son el resultado de
patrones coherentes y previsibles de transformación
cultural y política. Sin
embargo, continua el debate sobre
las relaciones causales, ¿El cambio económico da
lugar a transformaciones culturales, educativas y políticas,
o sucede precisamente lo contrario?.
Asimismo, la modernización no es un proceso
lineal, se cree que durante el último cuarto de siglo ha
tenido lugar una transformación en la orientación
del desarrollo, y que este cambio es tan marcado que, en lugar de
seguir utilizando el término "modernización"
podrá hablarse hoy de
"post-modernización".
POSTMODERNIDAD O
POSTMODERNISMO
Existen razones suficientemente poderosas para evitar la
palabra "postmoderno" y uno se ve tentado a utilizar un
término mas neutral, como "transmoderno".
Postmodernidad se ha empleado con un sinnúmero de
significados, algunos de ellos relacionados con un relativismo
cultural: la cultura modela por completo la experiencia, humana,
sin las limitaciones que impone la realidad externa. No obstante,
el término ofrece ciertas consideraciones de importancia
que sugieren que el proceso conocido como modernización ya
no se encuentra al filo de la navaja, y que el cambio social
está tomando un camino básicamente diferente. En
lugar de avanzar, tal parece que hay un retroceso lo podemos en
los
valores.
Desde el punto de vista económico,
político de organización y personal, el postmodernismo
sugiere ciertas características de una nueva
orientación, pero se aleja del énfasis en la
eficiencia económica, la autoridad burocrática y la
racionalidad científica, con que tradicionalmente se ha
asociado a la modernización, dirigiéndose hacia una
sociedad mas humana y con mayor espacio para la autonomía
individual.
Aquí el problema es que al término
"postmoderno" se le han adjudicado tantos significados que
está en peligro de indicar todo y nada. Los autores
postmodernistas están en lo correcto al pensar que cada
quien percibe la realidad a través de cierto tipo de
filtro cultural. Asimismo, se cree que los factores culturales se
convierten en un componente mas importante de la experiencia
conforme se transita de sociedades de escasez, donde la
necesidad económica limita en gran medida el comportamiento
personal, a un mundo donde la elección humana domina cada
vez mas el entorno. Esta es una de las tantas razones por las que
la perspectiva postmodernista ha ganado credibilidad.
¿POSTMODERNIDAD O
POSTMODERNISMO?
EL DISCURSO DEL
CAMBIO
Los conceptos de modernización y
postmodernización se basan en dos premisas
claves:
- Que los diversos elementos culturales tienden a
unirse dentro de patrones coherentes, ejemplo, aquellas
sociedades que conceden una importancia relativamente
especial a la religión la cual se inclina por las
familias grandes. Si cada cultura siguiera un camino aislado,
estos elementos no estarían correlacionados y no
sería posible establecer patrones de coacción
consistentes. - Los patrones culturales coherentes existen y
están vinculados con el desarrollo económico y
tecnológico. Por ejemplo, en historia de la sociedad
occidental, la industrialización se vio
acompañada de la secularización; pero algunos
observadores señalan el hecho de que parte del mundo
islámico se ha vuelto rico (aunque no industrializado)
sin muestras claras de secularización, como evidencia
de que no necesariamente debe haber una conexión entre
el desarrollo económico y la
secularización.
Por cultura entiendo valores, creencias y capacidades de
los miembros de una sociedad determinada. Pero aclaro, la cultura
es mas que una agrupación aleatoria de estas
orientaciones; porque, constituyen una estrategia de
sobre vivencia para la sociedad.
"La adaptación de una postura teórica
postmoderna supone negar la existencia de un conocimiento
fundamental sobre la base de que no existe una realidad social
cognoscible mas allá de los signos del
lenguaje, la
imagen y el discurso". Esto nos lleva a la existencia de patrones
culturales limitados. Imaginemos dos modelos
extremos que van de un mundo donde no existen limitantes
culturales a otro donde el control es
absoluto. En el primer modelo cada sociedad sigue su propio
camino; pues, el hecho de poseer un rasgo cultural de
ningún modo determina la presencia de otros atributos. Los
componentes culturales se relacionan de manera aleatoria. Porque
en el modelo opuesto reina el determinismo absoluto; solo existen
unos cuántos patrones culturales y cuando esta presente un
componente principal también lo están todos los
demás elementos.
Como sería de esperarse, la evidencia
empírica no se ajusta a ninguno de los dos modelos
extremos pero se acerca más al caso delimitado que al
aleatorio.
Pues existe una gran cantidad de limitación
cultural. Para concluir la teoría de la
modernización no sólo implica que existen patrones
culturales coherentes, sino que estos tienen que ver con el nivel
de desarrollo económico de una sociedad. Así el
desarrollo económico lleva tanto a la modernización
como a la posmodernización.
- Elaborar mapa conceptual
- Rescatar ideas centrales
BLOQUE II
CAPITULO 1. LA FUNCIÓN MEDIADORA DEL DOCENTE
Y LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA.
Desde hace ya 12 años a la fecha, se vienen
tiempos de crisis y convulsiones sucesivas en el mundo. No solo
ha habido una descomposición de las fuerzas ambientales,
sociales y políticas, sino también una serie de
innovaciones científicas y tecnológicas, apoyadas
con la aparición de nuevos bloques
económicos. Estos cambios, además de estar
modificando sustancialmente toda nuestra cotidianidad, han creado
demandas de todo tipo, sobre todo en lo social y cultural, pero
más y específicamente en lo educativo, que a
continuación haremos resaltar.
Las vertiginosas modificaciones de la sociedad actual
exigen una mayor capacidad de adaptación de los seres
humanos, a quienes la palabra "cambio" les resulta a algunos
incómoda, pues la
misma implica una cantidad considerable de esfuerzo y
dedicación y una resistencia
superior para no sucumbir a las presiones y estrés que
se derivan de la agitada vida moderna. En este contexto, surgen
las preguntas: ¿Qué rumbo debe seguir la
educación en nuestros días? ¿Cuál
debe ser el perfil del educador o educadora?
Hoy la función mediadora del docente y la
intervención educativa, implica tener una actitud
innovadora y positiva día tras día, ya que lo
único que permanece es el cambio, convirtiendo los grandes
pilares de la educación en acciones concretas en las aulas
brindando, a los alumnos espacios para pensar y ser
críticos y creativos, en donde no solamente importe saber
más sino descubrir que podemos vivir mejor con menos
cosas, que interesa más cultivar a la persona, el "ser"
que el "tener", concibiendo un estilo de vida
más humano centrándolo en la calidad de las
relaciones y en la solidaridad
más que en el individualismo competitivo que ha
prevalecido hasta este momento.
Cuando hablamos de educación y que el docente
debe ser mejor, siempre pensamos en la escuela o en una
institución. Sin embargo hoy debemos hacernos la pregunta
¿a quién corresponde la educación?,
¿Quién educa?, ¿Es responsabilidad de
todos?
Si tomamos en cuenta que la educación tiene como
fin, según Gandhi: "Sacar a la luz lo menor de
cada persona" y analizando diversos conceptos todos tienen en
común el ser un proceso (no tiene fin) de
perfeccionamiento del hombre y la sociedad y ser el medio para
alcanzar las metas del ser humano.
Por tanto, la educación es una responsabilidad
compartida en que interviene la persona, la familia, la escuela y
la sociedad que exige compromisos y participación de
todos. La familia es la influencia más fuerte en la
educación, la primera instancia educadora, donde el
niño aprende lo que vive a través del ejemplo,
queramos o no, conscientes o no, el padre y la madre ocupan un
papel de transmisores de valores.
De ahí el refrán español
"Lo que se aprende en la cuna siempre dura", o lo que el Maestro
Rousseau
decía "un buen padre vale por cien maestros". La escuela
por su parte es la institución que proporciona
instrucción en las distintas áreas del saber
humano, sin embargo cada vez se reconoce la importancia de
incorporar valores
humanos enseñando a niños y jóvenes que
sean conscientes de su dignidad y
trascendencia; que se está en el mundo para cumplir una
misión.
Un aprendizaje, donde lo principal sea darse a los demás
con el afán de servicio y amor, capaces de ponerse en los
zapatos del otro. Porque de qué le sirve al hombre el
domino del conocimiento si se ha deshumanizado, si utiliza sus
logros para aplastar a otros, si fracasa al relacionarse con los
demás, si no logra su realización
personal.
REPRESENTACIÓN Y PENSAMIENTO
DIDÁCTICO DEL PROFESOR: SU INFLUENCIA EN EL
APRENDIZAJE.
Lo que hace una persona, representará una imagen,
fuerte en otra. Es importante recalcar la importancia de hacerle
ver al docente que ¿cómo concibe el
conocimiento que enseña? ¿qué papel se
concede a sí mismo en relación con la experiencia
del que aprende?, ¿cómo se presenta al alumno, que
recursos le concede y que limitaciones ha identificado en
él?, ¿cómo cuantifica y cualifica la
posición y significación del conocimiento en sus
alumnos?. Pero el docente no solamente tiene ese papel, sino que
tiene que ser un guía desde su propia persona, es decir,
un guía moral, porque él es una pieza fundamental
en el proceso educativo para conducir las mentes de los
niños y jóvenes a horizontes más amplios,
por eso debe profesionalizarse su labor y ser eficiente, su tarea
no termina en el aula, sino que debe establecer una
relación directa y comprometida con la familia para
consolidar el aprendizaje.
Por otra parte, "se debe ver que el conocimiento del
profesor, en su calidad de profesional de la enseñanza, es
de índole experiencial". En el proceso
enseñanza-aprendizaje es aprobado por un proceso paralelo
y continuo denominado evaluación, por medio del cual, el
alumno y el maestro identifican si han alcanzado los objetivos
planteados. Pero en este proceso complejo, las pruebas de
cualquier tipo son solamente procedimientos
ocasionales, porque la realidad, la verdadera realidad el
comportamiento del estudiante hacia la solución de los
problemas se hacen patentes en las discusiones en clase, en la
participación, en la lección y en otras muchas
actividades; cuando el proceso es permanente, el estudiante se
cuida a sí mismo y valora los resultados de su propio
esfuerzo pero las opiniones que le dan sus compañeros y
maestros le facilitarán valorar con mayor acierto y grado
de afectividad el resultado de sus acciones.
"Así como las preconcepciones o teorías
implícitas del alumno son el punto de partida de su
proceso de aprendizaje, también lo son para el profesor
las teorías implícitas que tiene sobre la
enseñanza, en la forma de una serie de representaciones o
pensamiento didáctico espontáneo o de sentido
común".
LA
FORMACIÓN DEL DOCENTE COMO UN PROFESIONAL AUTÓNOMO
Y REFLEXIVO.
Frida Díaz Barriga nos hace ver que "Desde la
perspectiva histórica, resalta que la mayo parte de la
investigación y los intentos por dar formación
docente en el ámbito de la relación educativa,
se centra en una concepción limitada de lo que es la
enseñanza eficaz o eficacia docente". Se dice que (un buen
profesor es un profesional independiente, es decir, un
profesional reflexivo).
Nuestro país exige actualmente profesores cada
día mejor preparados, para que la enseñanza rinda
los frutos adecuados. El docente no debe ser un operario que
aplica los planes y programas de
estudio sin sentido y sin reflexión, no el docente tiene
que presentarlos como problemas, de ahí que se
volverá en un docente experto y en un profesional exitoso
siempre y cuando sea 1.- Dinámico, 2.-
Estratégico, 3.- Autorregulado, 4.- Reflexivo. La
experiencia práctica del docente debe conducir a programas
mucho más orientados al campo de aplicación
profesional en cuestión, el docente debe conducir a la
reflexión y a las tutorías haciéndolas
piezas claves.
De acuerdo con Monereo, Caries en su libro
"Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje", "La
formación del profesorado, es uno de los objetivos
prioritarios de las reformas
educativas, organizándolas de forma que exista una
continuidad entre formación inicial y permanente" y nos
dice que "si bien es cierto que aún hay quien considera
que la persona que está preparada para hablar, escribir o
investigar sobre un tema también lo está para
enseñarlo a otros, también es verdad que desde la
formación universitaria del profesorado, hace tiempo que
se plantea la necesidad de formar profesionales competentes que,
además de ser buenos conocedores de su materia, sean
capaces de reflexionar sobre su didáctica, de tomar decisiones oportunas
sobre el planteamiento de su materia en el aula y de dar
respuestas adecuadas a situaciones educativas e
impredictibles".
APARTADO
"REPRESENTACIONES Y PENSAMIENTO DIDÁCTICO DEL PROFESOR"
"SU INFLUENCIA EN EL APRENDIZAJE"
Paginas 55-58
- ¿Qué se entiende por
representaciones? - ¿Cuáles son las representaciones
más comunes del profesor? - ¿Cómo se explica el pensamiento
didáctico del profesor? - ¿De qué manera influye el profesor en
el aprendizaje? - ¿Cómo mejorar la influencia de los
profesores en los procesos de aprendizaje de los estudiantes y
en el propio?.
La representación que uno se forma del otro es,
por un lado un filtro que conduce a interpretar y valorar lo
que se hace; pero también puede modificar el
comportamiento en la dirección de las expectativas asociadas
con dicha representación; la cual no se reduce a una
selección y categorización de los rasgos
sobresalientes del otro, sino que en ella participan los
conocimientos culturales y las experiencias sociales de los
protagonistas.
Las representaciones mas comunes del profesor, vienen
siendo como el se presenta ante un salón de clase y como
se expresa el profesor tanto en sus creencias, como en su forma
de vivir. Tenemos que recordar que algunos alumnos emitan a su
profesores y eso hace que el maestro tenga una imagen
intachable, ante los alumnos, porque si no los alumnos
harán juicios de valor, lo cual no va a ser una buena
representación ante la sociedad. Es importante rescatar
aquí que si bien es cierto que todos tenemos una vida
privada es bien cierto que la imagen los que nos dedicamos a
esta labor debe ser ejemplo ante la comunidad.
APROXIMACIÓN CONSTRUCTIVA DEL APRENDIZAJE
Y LA ENSEÑANZA
"EL APRENDIZAJE
SIGNIFICATIVO EN SITUACIONES ESPECIALES."
Por qué la teoría de Ausubel del |
Como es sabido, durante muchos años las teorías
conductistas fueron el paradigma
dominante en Psicología. Desde este punto de vista se
concebía el aprendizaje como una asociación entre
estímulos y respuestas o entre conductas y refuerzos sin
que los psicólogos se interesasen por los procesos que
median entre ambos extremos [Novak, 1982]. Una excepción
la constituye la Psicología de la Gelstat, si bien es
preciso matizar que esta corriente estaba más interesada
en la percepción
que en el aprendizaje [Shuell, 1986]. El intento del conductismo
por explicar todo el aprendizaje humano a partir de leyes simples
obtenidas del estudio de la conducta de ratas
en laberintos tenía por fuerza que
fracasar. Programas de investigación y renovación
escolar de orientación conductista (tales como la
enseñanza programada) conocieron su momento de auge, pero
no resultaron ser especialmente eficaces. Para explicar la enorme
complejidad y riqueza del aprendizaje humano se necesitaban
nuevos puntos de vista. El advenimiento de la orientación
cognitiva supuso una especie de revolución
en Psicología. Si los psicólogos de
orientación conductista consideraban la mente humana como
una caja negra en la que, de momento, no era posible, e incluso
no era conveniente investigar, los psicólogos cognitivos
fijaron su atención precisamente en los procesos mentales
que permiten la comprensión y el aprendizaje. La
orientación conductista sigue siendo útil en
determinadas áreas (por ejemplo, terapias de
modificación de conducta) y existen todavía
revistas científicas y líneas de
investigación con esa orientación. Sin embargo, el
interés actual de los psicólogos se centra en
aprendizajes complejos, como lo son los propios del contexto
escolar.
Es evidente que una revisión, aunque sea somera, de las
teorías
psicológicas de orientación cognitiva sobre el
aprendizaje y de sus implicaciones en la enseñanza escapa
al ámbito de la fundamentación. Creemos, sin
embargo, que las aportaciones de la teoría del aprendizaje
de Ausubel merecen una atención especial habida cuenta de
la influencia que han tenido en nuestra área de
conocimiento. Por otra parte, creemos que es preciso prestar
cierta atención a los conocimientos que aporta la
psicología del procesamiento de información sobre
los procesos de comprensión y aprendizaje.
|
La teoría de Ausubel apareció en un momento en el
que todavía dominaban visiones conductistas sobre el
aprendizaje. Precisamente, entre las aportaciones más
importantes de esta teoría se cuentan determinados
conceptos que, tal como explica Novak, permiten entender de una
manera coherente bastantes procesos y resultados del
aprendizaje.
La |
La teoría de Ausubel presta especial atención al
aprendizaje verbal y, específicamente, al aprendizaje de
conceptos. El trabajo de este autor sirvió para clarificar
algunas confusiones entre aprendizaje por descubrimiento,
aprendizaje receptivo, aprendizaje significativo y aprendizaje
memorístico. Precisamente todo el énfasis de la
teoría se pone en el aprendizaje significativo, frente al
memorístico. Según Ausubel, existe aprendizaje
significativo cuando se relaciona intencionadamente material que
es potencialmente significativo con las ideas establecidas y
pertinentes de la estructura
cognitiva. De esta manera se pueden utilizar con eficacia los
conocimientos previos en la adquisición de nuevos
conocimientos que, a su vez, permiten nuevos aprendizajes. El
aprendizaje significativo sería el resultado de la
interacción entre los conocimientos del que aprende y la
nueva información que va a aprenderse [Ausubel, Novak y
Hanesian, 1983].
Ausubel llama inclusores a los conceptos que ya existen en la
estructura cognitiva de los sujetos y que les permiten aprender
nueva información. Cada vez que se aprende algo de manera
significativa, el inclusor sirve de enlace y queda modificado. El
aprendizaje significativo consistiría, pues, en un proceso
continuado de inclusión, esto es, crecimiento,
elaboración y modificación de los conceptos
inclusores debido a la adición de nuevos conceptos. En
este proceso de diferenciación progresiva llega un momento
en que los inclusores han quedado modificados y diferenciados de
una manera tal que no es posible recuperar los elementos
originales. Ello constituye lo que Ausubel llama inclusión
obliterativa. De la descripción anterior se desprende que el
aprendizaje se concibe como un proceso de construcción de
nuevos conocimientos a partir de los conocimientos previos,
más que como un proceso de simple copiado de
contenidos.
Durante el proceso de aprendizaje, el que
aprende encuentra a veces problemas o disonancias cognitivas que
le obligan a realizar algún tipo de clarificación
conceptual. Estas disonancias se producen, por ejemplo, cuando la
nueva información que se intenta aprender está en
conflicto con
la que ya se conoce. Asimismo, el sujeto puede notar que
conceptos que aparentemente no tienen relación
están, en realidad, ligados. Este fenómeno de
reconciliación integradora es fundamental en el
aprendizaje. Para Novak y Gowin, dos de los difusores más
eficaces de la teoría de Ausubel, la reconciliación
integradora es una de las aportaciones más destacadas de
este autor [Novak y Gowin, 1988].
A pesar de sus limitaciones, la teoría de Ausubel ha
contribuido a clarificar algunas confusiones sobre el propio
carácter del aprendizaje significativo. Los conceptos que
Ausubel introduce para explicar los procesos de aprendizaje
permiten entender aspectos tales como los límites y
condiciones del aprendizaje a la vez que orientan la
enseñanza de las ciencias en determinadas direcciones.
Así, por ejemplo, los conceptos de diferenciación
progresiva o reconciliación integradora resultan
especialmente relevantes para entender el aprendizaje de las
ciencias. En efecto, es un hecho conocido que los conceptos
científicos de los alumnos suelen ser confusos, sin que
estos conozcan los límites y/o condiciones de
aplicabilidad de los mismos o las diferencias que existen entre
ellos. Como una consecuencia, a veces se confunden conceptos que
son diferentes desde el punto de vista científico (ej:
fuerza y energía). También se observa el
fenómeno contrario: un mismo concepto que se aplica en
diferentes ámbitos y situaciones (p. ej: energía)
puede adquirir para los alumnos matices distintos dependiendo del
contexto. No cabe duda de que el reconocimiento de similaridades
y de relaciones entre conceptos aparentemente diferenciados
(reconciliación integradora) pasaría a ser uno de
los mecanismos básicos del aprendizaje de las ciencias.
Todo ello está en estrecha relación con la observación y descubrimiento de
anomalías (disonancia cognitiva). Una de las ventajas de
la teoría de Ausubel es que nos permite entender por
qué para descubrir anomalías es imprescindible
disponer de una estructura conceptual lo suficientemente
diferenciada como para observar regularidades y excepciones de
dichas regularidades, un aspecto que al que se ha prestado escasa
atención incluso por los filósofos de la ciencia [Campanario,
1996a].
LO QUE LOS
ALUMNOS OPINAN DE NOSOTROS LOS CATEDATRATICOS.
Porque explica muy rápido, mientras que nosotros
estamos copiando los ejercicios " "pienso con todo respecto que
el maestro debe hacer un poco amena la clase, tratar de pasar a
todos al pizarrón para forzarnos más en el estudio"
,"porque deja unas tareas o ejercicios y cuando llegamos a clase
nunca los revisamos y yo al menos me quedo con la duda", "en
ocasiones la clase se vuelve tediosa",, "hay temas que no tengo
antecedentes y el profesor lo toma como algo que ya
deberíamos saber".
Cuando se habla de educación se hace evidente,
que comprender ó transformar la enseñanza y el
aprendizaje es un gran reto para docentes e investigadores. De
ahí que a lo largo dela historia hayan surgido diversas
teorías que intentan dar una interpretación de los procesos de
enseñanza propiciando mecanismos y conocimientos que
apoyen la práctica docente.
En esta práctica nos encontramos con áreas
donde se hace evidente la problemática de su
enseñanza, es el caso de matemáticas, física, química, ingles,
filosofía, historia de México etc.
En la enseñanza –aprendizaje se ha
observado que son pocos los alumnos que las aprenden y menos aun
las aplican a situaciones reales, por lo que ha ultimas fechas
está la propuesta de que las "Habilidades docentes" Se les
diga a los profesores que vayan tomando en cuenta lo que acontece
en la vida cotidiana.
Analizando la definición de Educación a lo
largo de su historia, desde enfoques y concepciones diversas
encontramos que los autores consultados coinciden en la
función formativa, Herbard considera que sólo tiene
valor si tiende a fines morales, Kant plantea que
debe lograr el perfeccionamiento del hombre, y en la misma
evidencia la falta de orientaciones en la sociedad al plantear:
"no hay una idea exacta de los fines para los cuales el hombre
deber ser educado" Hegel con su
profundo sentido religioso se plantea como fin la
elevación de los valores en los educandos, Conte infunde
un carácter más científico pero marca sus fines
en la formación de un hombre acto para enfrentar la
sociedad. Interesante en estos momentos que vivimos nos
resultó la definición de John Stuart Miles quien
plantea que el fin de la educación es conservar las
conquistas de la civilización y aún superarlas en
lo posible, Dewey plantea que la educación es un
instrumento de reconstrucción social, político y
moral. En los pedagogos cubanos del siglo XIX encontramos
definiciones que por sus fines armonizan con las comentadas
anteriormente: Luz y Caballero dijo: "Educar es templar el
alma para la
vida". En la definición martiana también se refiere
a los valores humanos, a la elevación de la espiritualidad
del hombre.
La educación tiene un carácter procesual,
inicia con el nacimiento y no termina hasta la muerte, por
tanto exige continuidad, y sistematicidad como garantes de su
internalización y automatización y posterior socialización, esto nos orienta a
reflexionar en la necesidad de fomentar la educación de la
familia como gestora principal de este proceso, la que debe ser
preparada para de forma intencionada desarrollar las acciones
educativas que permitan la formación ciudadana de sus
miembros.
Sustancial es también detenernos en el medio que
plantean las autoras, donde reafirman su posición
dialéctico – materialista en la comprensión del
desarrollo de la personalidad:
la transmisión de toda la cultura asimilada por la
humanidad a través de la actividad y la
comunicación.
Esta interpretación que se adscribe a las
concepciones psicológicas de Vigotski, Danil Elkonin,
Lidia Bozhovich entre otros y que durante la última
década del pasado siglo tomaron mayor relevancia en
Latinoamérica y Europa, permite
adentrarnos en el objeto de nuestro escrito; comprendiendo la
actividad como aquellos procesos mediante los cuales el hombre,
respondiendo a sus necesidades se relaciona con la realidad,
relaciones que no responden solamente a necesidades materiales,
en esta temática las necesidades espirituales
desempeñan un rol fundamental, ya que constituyen la base
de formaciones motivacionales que orientan la actuación
moral del sujeto. Importante es tener en cuenta además
qué percepción tiene el mismo de esa
relación, cómo la refleja, y el contenido de
ésta; lo que obliga a estudiar el contexto en que se
desenvuelve el individuo como condición indispensable a
considerar en el proceso de educación de la
personalidad.
La docencia y la
sensibilidad
El maestro en el aula ha sido privilegiado, a
través de múltiples técnicas
pedagógicas, tiene un arsenal de recursos, estrategias, y
formas de enseñar; el maestro expone brillantemente su
tema, hace gala de sus habilidades docentes, escribe en el
pizarrón, pone en práctica una serie de actividades
pedagógicas… pero el alumno está mirando a
través de la ventana, dejando escapar su espíritu
de ese encierro forzado, otros tienen la mirada fija en el
vacío aparente, o quizá hacen figuras con un trozo
de papel, en un intento vano de armar su propia vida.
No se puede negar que ha habido muchas formas de
ayudar al maestro en la realización de su práctica
docente, pero ¿quién ayuda al alumno a desentramar
su mundo interior, quién logra acompañar al
estudiante en esos viajes
interiores en los que la soledad es la eterna
compañía…? Un alumno que llega a la escuela con
bloqueos emocionales, laceraciones íntimas y heridas de
sus vivencias escolares anteriores, en muchas ocasiones,
provocadas por "expertos" maestros
. ¿Está el alumno
dispuesto a asimilar todo lo que escucha? El maestro conocedor de
la materia es, en muchos casos, un emisor de la
información, él sabe lo que dice, es dueño
de la materia, es autoridad en su pequeño espacio, pero
poco atiende a la actitud receptiva del alumno, poco sabe de la
disponibilidad de su sensación, de la amalgama de
emociones que se multiplican en el interior del estudiante hasta
llenarlo de todas las angustias, gigantes que devoran la
energía del joven sin dejar espacio para lo que el maestro
pretende enseñar.
¿Quién sabe lo que
siente el alumno? Los grupos de clase
en las escuelas se han conformado de forma muy
heterogénea, no tanto en su información, la que
puede tener comunes denominadores, como parte de la
formación previa y del examen de admisión que
agrupa por niveles de conocimientos a los estudiantes, no
así en el área de su formación, los
estudiantes vienen de tipos diferentes de familias, algunas muy
disfuncionales que dejan profunda huella en ellos, con poca
capacidad de concentración, muy distraídos, con
reducida capacidad de captación, otros, con profundos
resentimientos por las condiciones familiares, personales o
sociales por las que han atravesado, pocos, muy pocos en el estado
óptimo que les posibilita el aprendizaje en la escuela. De
ahí la importancia, que el maestro conozca la sensibilidad
que presenta el alumno, sus necesidades, características,
pero sobre todo, de ese su mundo interior que envuelve al
estudiante hasta, en ocasiones, asfixiarlo sin más vida
que su propia soledad.
La sensibilidad, en el campo de la
sensación es la percepción psicológica de un
estímulo. Es la capacidad de vibrar de emocionarse, de
resonar y reaccionar, y que toca a la persona emocionalmente. La
vivencia psicológica que está presente, pone la
mente en contacto con el mundo exterior, pero, en muchas
ocasiones, se da la vivencia de la información interior,
que está formada por la historia personal desde el
nacimiento y se logra por la suma de los impactos negativos y
positivos que quedan grabados en la sensibilidad, como cintas
magnéticas, experiencias que nos hacen reaccionar de una
determinada manera frente al vivir cotidiano.
Con frecuencia se forman quistes
dolorosos del pasado dentro de nuestro cuerpo, en nuestro
espíritu que, al ser estimulados, reaccionan en forma
exagerada con agresiones o inhibiendo la respuesta en forma
pasiva, y esta es la forma en la que algunos alumnos responden
frente a la información escolar, frente a la
educación, a esas estrategias que el maestro ha
implementado como parte de su programa de trabajo, pero que no
darán el resultado deseado, no porque les falte ciencia,
no porque les falte sustento pedagógico, sino porque el
alumno ha sido lastimado más allá de su capacidad
de equilibrio y
su actitud de defensa ante las agresiones vividas,
bloqueará toda posibilidad de respuesta. Entonces, el
maestro debe saber qué pasa dentro de sus alumnos para
saber el impacto de la información recibida, para saber
que deberá sortear, cómo podrá enfrentar el
reto que cada alumno le presenta. Actualmente, las acciones
desarrolladas se han quedado mucho más en el nivel
cognoscitivo, evaluaciones en donde lo único que se
explora es el nivel de la memoria, de
la capacidad de retención momentánea, aunque se ha
querido ir más allá, poco se explora realmente el
fondo de la conducta en la conducta de los adolescentes. En el mejor de los
casos, hay alumnos que vierten en un examen lo enseñado,
hay otros que hacen gala de memorización o del aprendizaje
de las formas de respuesta que el maestro espera, pero esto no se
transfiere como una experiencia de aprendizaje. El ser humano es
mucho más que mente, pero con frecuencia a la escuela
sólo le importa la información, las formas de
aprendizaje de las condiciones impuestas, y poco va en el camino
de la construcción de la formación integral de la
persona.
Debemos tener presente que, un
muchacho primero se presenta al salón de clases sintiendo
y después pensando. Es, por tanto, primero un sujeto
emocional que puede dar paso al cognoscente. Entonces, lo
importante es cómo el alumno toma conciencia de sus
aprendizajes, cómo participa en la construcción de
su proceso de conocimiento, cómo maneja y aplica la
información; no debemos olvidar que el pensamiento del
hombre no tiene una dimensión definida, ni tiempo, ni
espacio. Podemos pensar en cualquier pasado o futuro, en la
dimensión que se quiera, porque el querer tampoco tiene
dimensión. Se puede querer todo. Y bajo esta perspectiva
el pasado del estudiante, al ser recordado es parte de su
presente y, por consiguiente, de su futuro. Las acciones que lo
marcaron de dolor en el pasado son revividas cada día
hasta que pueda, en su propio tiempo y espacio, dejar esas
experiencias en su pasado. La sensación,
lo que siente, está pegado al cuerpo y al sistema nervioso
del "ahora" , por tanto, nunca sentimos otra vez lo que sentimos
ahora, podemos sentir diferente, similar, casi igual, pero nunca
igual; el ahora está ligado al tiempo presente y en
él sólo hacemos lo que podemos, y el qué
puedo hacer, es tomar conciencia de nuestra capacidad. Nunca
podemos repetir una experiencia sentida de la misma manera, pero
si quedar atrapados en el recuerdo de esa sensación.
Así que mientras el maestro no tome conciencia de que
está actuando en un tiempo presente y no haga sentir al
alumno que, donde está ubicado oyendo, lo que oye en el
hoy, y en el ahora, no podrá converger en el tiempo, ni en
el espacio del estudiante.
El alumno puede estar en el presente de la clase, porque
en cada instante lo aprende o lo pierde; y, generalmente, se ha
hecho un técnico en perder el tiempo.
Por eso el maestro debe ubicarse en
el aquí y el ahora, y hacer sentir al grupo
una presencia real. Establecer, de alguna manera, las reglas de
comunicación entre él y el grupo, que los
estudiantes sientan que están aquí, y entonces, es
cuando se puede iniciar la clase compartiendo en el grupo lo que
sintieron: ¿Qué pasó en mí durante
este tiempo de clases?, ¿se me abrieron luces nuevas?,
¿qué me quedó de nuevo?, ¿qué
cosas ya sabía, pero que con el nuevo aprendizaje tomaron
relieve?,
entonces es cuando los estudiante y el maestro podrán
compartir las reflexiones acerca de ¿qué me llevo
hoy? Es la invitación al alumno a que, sin desprenderse
del presente, tenga todo el pensamiento atento para describir la
sensación, con el objeto de integrar la información
para sí mismo.
Cuánto se ha perdido, con mucha
frecuencia, cuando se pretende utilizar para la clase, el
pensamiento sin considerar la relevancia de las emociones, y esto
ha provocado que el alumno divague en la fantasía y se
salga mentalmente del salón; tiempos perdidos, esfuerzos
vanos, un trabajo docente que ha sido desperdiciado y que deja
dos perdedores: maestro y alumno. Así, hay que
enseñar, qué es en lo que siente el alumno, lo que
lo hace individual, lo que lo hace humano, lo que lo hace
pensante, porque, cuando se piensa lo que se siente se inventa,
en cambio, cuando se siente lo que se piensa, se está en
la realidad y en ella, se podrán construir todos los
aprendizajes que a la educación integral le son
indispensables.
El vínculo pedagógico,
maestro-alumno
El punto de partida de cualquier discusión sobre
el papel del profesor en la formación de estudiantes, debe
de partir del análisis de los propios recursos que el
maestro aporta como sujeto —su historia personal—, de
las historias de los sujetos que interactúan con él
—los alumnos—, de la historia que construyen en el
aula y de las condiciones socio históricas en que se
desarrolla la aventura del proceso educativo.
Hoy se reconoce el derecho del
profesor a ocupar un puesto activo no centralizador en el hecho
educativo, de manera que no se concibe la educación sin el
educador y el educando, porque ella es, en todos los casos, una
relación, una actividad fundamentalmente social y creadora
de vínculos.
El vínculo que se produce en
esta relación se ve influido por las
características del entorno social e institucional donde
se produce dicho vínculo; por los intereses, actitudes y
características de los estudiantes y de los profesores, y
además por las propias características y
complejidades del conocimiento que se está
enseñando. En suma, podríamos decir que la docencia
se ve afectada por el momento histórico en que se
desarrolla. El origen de la profesión
docente como su ejercicio en la sociedad, ha sido concebida
tradicionalmente por muchas generaciones y en muchos
países como la práctica de un apostolado. Concebir
así la docencia no permite ver con claridad el papel del
docente e ir a una reflexión profunda y amplia sobre la
misma. Para nosotros, trascendiendo el tiempo en que recibimos
educación, ambas actividades son indisolubles donde el
maestro ejerce el trabajo profesional y donde en ese ejercicio se
construye. Se construye cotidianamente a través de las
interrelaciones que se suceden en el aula, en la escuela y en la
sociedad. Bajo esta premisa podemos afirmar que el maestro no
nace, ni se hace, sino se construye; se construye en la
cotidianidad de su trabajo social,
en la cotidianidad del trabajo áulico; el profesor y el
estudiante construyen el proyecto docente a través de la
relación vincular… "la educación no crea al
hombre [al ser humano, diríamos], lo ayuda a crearse a
sí mismo". (Debesse).
Es en el aula donde el maestro recibe
un gran intercambio de acciones físicas y afectivas de sus
alumnos que le resultan continuas, ineludibles e irrepetibles
pero que se incorporan a su experiencia y lo convierten en un
ente activo en la conducción del
aprendizaje El aula es el ámbito natural
donde el maestro se realiza o se enajena, aunque con frecuencia
las representaciones que tiene la sociedad del trabajo del
maestro no corresponden a las que constituye el trabajo real en
el aula, y de esto viene toda una serie de falsas expectativas y
valoraciones irreales hacia el trabajo del profesor.
Para cualquier docente que ejerza su
quehacer profesionalmente, el trabajo en el aula no se
circunscribe a una actividad ya dada y determinada por un
territorio de cuatro paredes; su acción trasciende en la
formación de profesionales que transformados en el aula,
transformen a la sociedad en que se desarrollan y que la
capacitación que reciben como seres humanos, no
sólo sea para ver la vida, sino para el ejercicio
profesional en la vida, para la difusión y práctica
de la teoría escolar y como testimonio integral de la
sociedad a la cual pertenecen. Para esto, el maestro no puede
estar ajeno a las situaciones históricas
específicas de su país y de su entorno que impacten
su práctica docente; revoluciones, guerrillas, procesos
políticos, inflación económica, salarios,
sindicatos,
marginación, etcétera. La adaptación
mecánica en el proceso docente del alumno y
del maestro significa el reduccionismo del complejo y rico
proceso de enseñar y aprender y la ausencia de la realidad
social en la práctica docente.
Es aquí donde el maestro debe
practicar la reflexión personal y la responsabilidad en el
respeto y en la verdad; "los hábitos de libre examen al
mismo tiempo el espíritu de tolerancia".
(Gregorio Torres Quintero). No olvidemos que la pedagogía
idealista insistió demasiado en la distinción entre
instrucción y educación y el elemento fundamental
de su argumento fue el considerar al alumno como un mero
mecanismo receptor.
Reconocer que el trabajo docente es
ejercido por sujetos concretos, poseedores de una historia e
influenciados por su época así como por el momento
en el cual viven, llevan a romper el esquema ordinario que
considera al ejercicio magisterial como actividad
homogénea, nos lleva a un nuevo planteamiento donde se
reconoce al maestro, a reconocer que es en la docencia donde se
construye y recibe las particularidades de la institución
donde se desempeña.
En cada escuela el trabajo de los
maestros adquiere un contenido específico, "éste se
construye en la cotidianidad escolar (y) se define mediante un
proceso de construcción continuo donde intervienen de
manera central las condiciones materiales específicas de
cada escuela y las relaciones al interior de ella". (Aguilar:
88). De esta manera cada escuela produce a sus maestros y a sus
alumnos, o más bien diríamos; cada escuela tiene
los maestros y alumnos que merece.
Es en la escuela donde se produce la
construcción-realización de la pareja educativa, y
donde se genera el vínculo pedagógico
maestro-alumno. Ya Gramsci citaba a la docencia como "el trabajo
viviente" del maestro que se produce dentro de una sociedad y en
un momento histórico determinado donde cada uno de los
actores refleja sus relaciones civiles y culturales diversas y
antagónicas".
La teoría del vínculo que viene de la
psicología —Pichón-Rivière,
1956—, considera al individuo como una resultante del
interjuego establecido entre el sujeto y los objetos internos y
externos, en una predominante relación de
interacción dialéctica, la cual se expresa a
través de determinadas conductas. En todo momento el
vínculo lo establece la totalidad de la persona en
constante proceso de evolución, por lo cual, el alumno en su
formación educativa, nunca expresará un tipo
único de vínculo sino el empleo en forma
simultánea de diferentes estructuras
vinculares; resumiendo se puede afirmar, que existen muchas
maneras de relacionarse, es decir, existen muchos tipos de
vínculo.
El tipo de relación o vínculo
establecido entre el alumno y el profesor, será el que
defina el tipo de estructura de la conducta que se
manifestará en la clase, sólo que no siempre es
fácil determinar ese objeto de la conducta, ya que puede
ser concreto y
visible, o interno, virtual y por lo tanto invisible para el
observador externo, para el maestro. Más aun, la
relación con el objeto puede ser doble: externamente el
alumno puede estarse relacionando con el maestro, mientras que
internamente la relación establecida es con otro objeto,
que entonces sería virtual. En este caso es un sujeto
disociado, una parte está en clase la otra , no lo
está.
Pongamos algunos
ejemplos:
El profesor de historia expone su clase. Uno de sus
alumnos, en especial parece seguir atentamente su exposición, sin embargo cuando es requerido
para que responda la pregunta que el profesor le ha hecho, la
respuesta es totalmente equivocada. Qué ha pasado? El
alumno en cuanto a la parte externa de su conducta, o sea, su
postura física, la atención al profesor, tomar
apuntes, … demuestran que está relacionado con el objeto
externo, el profesor; pero internamente; su conducta tiene como
objeto la chica que conoció el fin de semana, que en este
caso constituye un objeto virtual, ya que ella no está
presente físicamente en el salón, sino sólo
en el pensamiento del alumno. Decimos que el alumno está
disociado, ya que físicamente y con su actitud corporal
está presente en el salón y en la exposición
de la clase, pero realmente está en otro lado.
Otra situación pudiera ser la
siguiente:
El profesor hace preguntas a sus alumnos, e inicia con
ellos una discusión sobre el tema de la clase. De pronto,
ante una intervención del profesor, uno de sus estudiantes
reacciona agresivamente, con un marcado enojo que se manifiesta
en el tono y en lo elevado de la voz. El profesor se molesta, cae
en la provocación, responde igual de agresivo, y saca de
clase al alumno. No se explica qué fue lo que tanto
molestó al alumno. Lo que el profesor no sabe es que uno
de sus gestos, unido a una determinada palabra, hizo que el
alumno lo identificara con su padre, con quien había
tenido un gran disgusto esa mañana. Así es que la
reacción de enojo del alumno, más que contra el
profesor a quien tenía enfrente y que era el objeto
concreto de su conducta, iba dirigida contra su padre, quien,
aunque no estaba presente físicamente en ese momento, era
el objeto virtual al que estaba ligada la conducta del alumno.
Con esto no quiero decir que siempre el profesor deberá
pagar los platos que no rompió, sino explico las causas
motivacionales de la conducta de los alumnos. En este caso, a
través del proceso de la transferencia, el estudiante
transfiere en la figura del maestro las características de
una figura anterior, revive el vínculo primitivo que el
alumno tiene con sus objetos primarios, de su primera
época de vida; la madre y el padre.
Ya Freud
señalaba en la dinámica de la transferencia que "si la
necesidad de amor de alguien no está satisfecha de manera
exhaustiva por la realidad, y como de hecho nadie lo tiene, se
verá precisado a volcarse con sus
representaciones-expectativa libidinosas hacia cada nueva persona
que aparezca, y es muy probable que las dos porciones de su
libido, la susceptible de conciencia y la inconsciente,
participen de tal acomodamiento. Esa investidura se
atendrá a modelos, se anudará a uno de los
clisés preexistentes en la persona en cuestión", y
por lo tanto responderá con vínculos reales con el
profesor.
A través de estos ejemplos
hemos confirmado que toda conducta está siempre ligada a
un objeto y que la relación con ese objeto puede ser real
o virtual, también vimos que la conducta que el sujeto
emite corresponde a una situación concreta determinada por
sus antecedentes tanto genéticos como educativos
así como a la disposición psicológica en la
que el alumno se encuentre. Esto determina que las
características del mundo interno de una persona sean
completamente diferentes de las del mundo interno de otras
personas frente a la misma experiencia de la realidad
externa.
En general podemos afirmar que los dos tipos
básicos de vínculo con el objeto de la conducta son
dos, el de atracción y el de rechazo.
De acuerdo con los anterior, podemos describir las
diferentes maneras como el ser humano capta y vive los objetos de
sus conductas. Los puede captar como amenazantes, en tanto que
pueden poner en peligro su equilibrio interno (recuérdese
que todo organismo intenta mantener constante, o recuperar si las
ha perdido, las condiciones internas de equilibrio), y en esa
medida los rechazará y procurará alejarse de ellos.
También los puede captar como atractivos, si le pueden
ayudar a conservar ese equilibrio interno, a través de la
satisfacción de una necesidad; y en esa medida
procurará acercarse y apropiarse dichos objetos; o bien,
por último, las verá con indiferencia si no le
ayudan ni ponen en peligro ese equilibrio interno, y en esa
medida dejará de involucrarse con ellas.
No debemos perder de vista que lo más primitivo
en el desarrollo del ser humano es el odio como precursor del
amor y que su necesidad de comunicación lo lleva a
establecer vínculos con otros de manera que vivirá,
tanto en el acercamiento como en el aislamiento.
Hasta aquí hemos explicado estos dos tipos
básicos de vínculos, pero en la realidad pueden
darse otros vínculos, por ejemplo de dependencia, de
cooperación, de competencia; y
otros. Puede darse el caso de que un alumno se relacione con el
maestro en una mezcla de atracción y rechazo al mismo
tiempo, ya que determinado maestro reune características
que le gusten y le atraigan y otras que le disgusten y le
irriten. Lo mismo puede decirse de nuestro trabajo, de nuestra
escuela; nos gusta por algo, pero nos disgusta por otras cosas.
Esto puede presentarse también respecto de alguna materia,
en la realización de alguna actividad,
etcétera.
Cuando un alumno experimenta al mismo
tiempo atracción y rechazo por algún objeto,
persona o situación, decimos que está en conflicto,
en un conflicto de ambivalencia. Si rechaza al objeto,
podría perderlo, y con ello perder todas las ventajas que
le reportaría; pero si se acerca a él,
podría poner en peligro su equilibrio interno. De este
estado de conflicto surgen los mecanismos de defensa
—negación, disociación,
proyección…— que le permitirán en primera
instancia separar los aspectos malos y establecer la
relación sólo con la parte buena o mala del objeto,
(mi madre me regaña pero me sirve el desayuno, en la
escuela me exigen que estudie pero veo a los cuates y a la
novia), aquí es necesario decir que si el alumno puede
relacionarse parcialmente con el objeto y esto le permite
resolver el conflicto, llega a esa relación bastante
debilitado y con poca capacidad para su realización. (Ya
Anna Freud, había señalada el debilitamiento del yo
al utilizar éste los mecanismos de defensa).
Un grado determinado de
"ambivalencia" —término acuñado por
Bleuler— es normal, sin embargo un grado más alto de
ella es una marca particular de las personas neuróticas,
es aquí donde la capacidad de transferir se ha vuelto
negativa, y por consecuencia cesa la posibilidad de establecer
vínculos de calidad y afectividad.
A través de estos
planteamientos podemos afirmar que el estudiante no sólo
recibe aprendizaje cognoscitivo en la escuela, sino avanza en su
proceso de formación a través del aprendizaje de
formas específicas de establecer vínculos, de
relacionarse con los profesores, personal directivo,
administradores, y con los propios compañeros. La mayor
parte de la información estudiada y aprendida en las aulas
de la escuela será olvidada, en la medida en que no es
utilizada en la vida diaria, pero estos otros aprendizajes de
socialización permanecerán allí;
sedimentados en el alumno. Se constituirán como patrones
de conducta que formarán y estructurarán su
personalidad.
El profesor a través de cómo
realice su función docente, va a propiciar en sus
estudiantes el aprendizaje de determinados vínculos. Por
esto, la manera de ser del profesor, la manera de impartir la
clase, cobra una importancia especial, no sólo en
función de los aprendizajes académicos que registre
en los programas sino también el aprendizaje de
socialización que registrará el alumno a
través de las relaciones vinculares que practique en el
aula y en la escuela. La acción docente debe trascender el
ámbito de la relaciones en clase y proyectarse en las
relaciones hacia la sociedad.
Si en la enseñanza se practica cada vez
más un "natural" vínculo de dependencia, y el
profesor transmite que "saber es poder", se nulifica la capacidad
del alumno y se acerca de una manera peligrosa más al
adiestramiento
que a la educación. He ahí el reto para el profesor
que debe romper ese círculo, donde no se angustie ni
pierda su seguridad al
permitir que se generen relaciones con vínculos
significativos y horizontales más que verticales de
autoridad, donde el maestro abandone las gratificaciones
narcisistas que recibe de alumnos dóciles y domesticados.
"El miedo del maestro se mezcla con una comprensible necesidad de
ser admirado y de sentirse superior (…) Idealmente un maestro
debería minimizar la distancia entre él y sus
alumnos. Debería alentarlos a no necesitar de él
con el tiempo, o aun inmediatamente. (…) (Pero) hasta un
maestro más o menos consciente puede verse tironeado entre
la necesidad de dar y la necesidad de retener, el deseo de
liberar a sus estudiantes y el deseo de esclavizarlos a
sí" (Bohoslavsky: 67) Si parafraseamos a Winnicott,
sería vivir con nuestros alumnos el proceso de la
ilusión-desilusión; de la ilusión llevar al
alumno a la capacidad de "estar solo".
Esto resulta difícil porque
también es la sociedad y la escuela como protectora del
"statu quo", que instala en el quehacer del maestro las
normas y verdades que la sociedad legitima. Estas acciones
siempre serán certificadas por los padres y la sociedad,
creando una escuela que más que educar, domestique y lleve
a los alumnos a practicar formas opuestas de conducta, una de
aceptación y docilidad que se manifestará en el
entorno escolar y otra de rechazo y hostilidad por debajo de la
primera la cual surgirá cuando el alumno se libre de la
opresión del maestro, o al egreso de la escuela; para
producir después el juicio severo y fulminante del alumno
hacia la institución y a toda su estructura. Mediante esta
práctica docente podríamos decir, que se
educó más para conservar la cultura y todas las
reglas sociales que para crear o transformar la
cultura.
Otro elemento que establece
una continuidad entre una generación y otra y constituye
uno de los canales mediante el cual se realiza la
transmisión cultural, son los ritos de la educación
que se convierten en clichés, formas estereotipadas,
mecánicas, desvitalizadas y empobrecedoras. El ritual de
la clase, el ritual de la clase expositiva, el ritual de la
evaluación, el ritual formalizado de un programa, el
ritual de los exámenes, la entrega de trabajos,
etcétera; y no es que se esté en contra de la
planeación y administración escolar, lo que aquí
se señala son las acciones que por su repetición
resultan formas vacías de relación entre alumnos y
maestros. Importa aquí destacar nuevamente que lo valioso
del proceso docente, es todo lo que se enseña y la forma
en cómo se enseña; el ritual puede ser enriquecedor
en la medida en que cada acto introduzca características
novedosas.
En ocasiones el alumno se ocupa más de
qué manera sortear todas estas vicisitudes, como lo que no
sabe y los interrogatorios inquisitoriales del maestro que en
ocuparse de plantearse nuevos interrogantes o problemas o formas
inteligentes de resolver problemas. Esta relación nos
lleva a trabajar sobre lo conocido y seguro y
desatender lo nuevo, innovador y
creativo.
¿Cuántos
profesores se preocupan realmente por que sus alumnos aprendan a
formularse preguntas? La mayor parte de nosotros estamos
empeñados en que ellos den respuestas; y no cualquiera,
sino aquellas que coincidan con la que nosotros como profesores
ya hayamos formulado para un problema que nosotros hemos
seleccionado; por lo que no resulta imposible entender por
qué la estructura académica constituye muchas veces
un lastre para la investigación o por lo menos un
obstáculo para el desarrollo de actitudes que caracterizan
a un investigador; desconfianza ante lo obvio, antidogmatismo
radical, honestidad
intelectual, compromiso social.
Otro punto que merece la última
reflexión es reconocer que el profesor enseña tanto
con lo que enseña como con aquello que no enseña,
me refiero al curriculum
oculto. Muchas veces lo que no se enseña y no registran
los programas escolares es lo vital, lo que perdura en la
formación de los alumnos.No es necesario subrayar
más si reconocemos que educar es una relación
social donde se generan diferentes vínculos entre la
pareja educativa, sólo apuntaríamos lo siguiente
como conclusiones:
El profesor en el vínculo
pedagógico no sólo debe considerarse como portador
de conocimientos sino como generador de actitudes y promotor de
intereses sociales.
En una búsqueda de establecer
vínculos saludables y de crecimiento entre el maestro y el
alumno, el proceso del aprendizaje debe verse como un
fenómeno humanístico, donde se reconozca el
conocimiento como una construcción de los dos agentes
educativos que los enriquece y humaniza.
Se debe romper el rol docente de agente del
autoritarismo que el sistema social ha
articulado al maestro y que muchas veces de un modo inadvertido
practicamos.
El docente debe convertir la situación
de aprendizaje en una situación auto-consciente a
través de una sistemática crítica
de los contenidos de su materia y autocrítica de los
métodos
con que esos conocimientos son transmitidos.
Debe eliminar de la práctica educativa,
el desconocimiento sometimiento e incapacidad, para practicar la
libertad, la
creatividad y
el ejercicio de un liderazgo
auténtico, donde el maestro renuncie al impulso de dominar
a los otros, como un baluarte y proyección de su propio
sometimiento.
Debe enfrentarse al adoctrinamiento para la
servidumbre con el adoctrinamiento para la libertad. Debe generar
en sí mismo y tratar de generar en otros la necesidad de
una vida sin miedos, sin brutalidad y sin estupidez; donde ya no
se reconozca al hombre como el lobo del mismo hombre.
Debe estar dispuesto a ser auténtico
educador "abarcando la mente y el cuerpo de sus alumnos, su
pensamiento y su imaginación, sus necesidades intelectuales
tanto como afectivas" desterrando dogmatismos y adoctrinamientos.
Convertir a sus alumnos en auténticos sujetos e
instaurarlos como personas-eje de su labor pedagógica.
El verdadero compromiso sería
considerar como fin último de la educación la
gestación de hombres nuevos que con la visión de un
mundo transformado por su acción, reconozcan en él
su imagen de ciudadano, de padre de familia, de hombre
democrático, de hombre histórico y sobre todo de
sujeto activo y transformador, único e irrepetible en la
sociedad que le tocó vivir.
La vida es fundamentalmente evolución, actividad
y desarrollo. Todos estamos en continua actividad y hasta las
personas más perezosas hacen una serie constante de
actividades. ¿Por qué nos movemos, actuamos, nos
interesamos por las cosas y nos inquietamos sin cesar? El estudio
de la
motivación, pues, no es otra cosa que el intento de
averiguar, desde el punto de vista de la psicología, a
qué obedecen todas esas necesidades, deseos y actividades,
es decir, investiga la explicación de las propias acciones
humanas: ¿Qué es lo que motiva a alguien a hacer
algo ? ¿Cuales son los determinantes que
incitan ?Cuando se produce un comportamiento extraordinario
de algún individuo siempre nos parece sospechoso.
Frecuentemente intentamos explicar el patrón diferente
haciendo referencia a los motivos, por ejemplo, si alguien
triunfa en la bolsa escucharíamos el típico
comentario que cita el dinero como
motivación
para dicho individuo. Se trata de estudiar los impulsos,
tendencias y estímulos que acosan constantemente nuestra
vida y nuestro organismo y que nos llevan, queramos o no, a la
acción. Basándonos en esta afirmación se
puede decir que cualquiera que intente responder a estos
interrogantes está intentando explicar la motivación. Los psicólogos que
estudian la motivación procuran comprobar las
explicaciones de estos hechos mediante el estudio experimental.
Algunos psicólogos tratan de explicar la motivación
desde los mecanismos fisiológicos. Por eso son importantes
los descubrimientos relativos al control de la acción por
partes del cerebro como el
hipotálamo, el sistema activador reticular y el sistema
límbico. Otros en cambio buscan los determinantes de la
acción en términos de conducta y
comportamientos.
Otro punto a destacar es que cuando hablamos de conducta
motivada la estamos diferenciando claramente de conducta
instintiva. Mientras una conducta instintiva no requiere
"voluntad" por parte del sujeto, la conducta motivada sí
que la requiere. Así pues no conviene confundir la
motivación con los estímulos ni con los instintos;
los tres impulsan a actuar, pero su origen y sus funciones son muy
diferentes Como su propio nombre indica la conducta motivada
requiere un motivo por el cual ponerse en marcha. Una conducta
está motivada cuando se dirige claramente hacia una meta.
El motivo es algo que nos impulsa a actuar. El motivo se presenta
siempre como un impulso, una tendencia, un deseo, una
necesidad… No todos los motivos tienen un mismo origen, ni son
de la misma intensidad, ni tienden hacia las mismas cosas. Pero,
sin embargo, se puede decir que el campo de la motivación
abarca la totalidad del psiquismo humano comprendiendo una gama
amplísima de móviles que incitan al hombre
constantemente a actuar. Así podemos señalar
móviles que van desde los impulsos más elementales,
como el hambre, el sueño…, hasta los más
complicados y complejos como puede ser el impulso o deseo de
cierta persona a ser ingeniero de telecomunicaciones, periodista, maestro…
Así pues vemos que toda actividad está motivada por
algo, y ese algo es lo que hemos llamado motivo. Motivo es, pues,
lo que nos impulsa a la acción, a la actividad. Esta
actividad motivada es como un circuito cerrado en el que se
pueden distinguir tres momentos principales: motivo, conducta
motivada y disminución o satisfacción de la
necesidad.
El reto está en el aire; en nosotros
está realizarlo.
Bibliografía
– ANTOLOGÍA.
DIPLOMADO DE HABILIDADES DOCENTES. PAF (PROGRAMA DE
AUTOFORMACIÓN) SECRETARIA DE EDUCACIÓN Y CULTURA.
SUBSECRETARIA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR.
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y
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SEMINARIO I LOS ESCENARIOS ACTUALES DE LA FORMACIÓN
DOCENTE Y EL ENFOQUE CONSTRUTIVISTA.
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PROFESORADO. MORATA.
DIAZ BARRIGA ARCEO, FRIDA. ESTRATEGIAS DOCENTES PARA
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MCGRAWHIII.
DELORS, JACQUES. LA EDUCACIÓN ENCIERRA UN
TESORO. UNESCO. 1999.
Han surgido módulos didácticos, pero
parece que éstos no han tenido suficiente impacto a los
alumnos, en general la práctica docente
ATENTAMENTE:
Envió
LIC. FILOSOFIA.
JOSE FERNANDO VASQUEZ AQUINO.
CATEDRÁTICO DEL BACHILLERATO "CITLALLI" DE
ORIZABA, VER. Y BACHILLERATO DEL GOLFO DE MEXICO CD. MENDOZA,
VER.
CORREO ELECTRÓNICO PARA VER
NOTIFICACIONES.
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