- Consciencia y realidad
armoniosa - Sistemas
orgánicos - La
sociedad orgánica - El
Estado orgánico - El
paradigma orgánico - Conclusión
- Bibliografia
"Hay un viejo misterio en el
universo:
¿Por qué la vida?
¿Para qué la Creación?
Los intelectos se afanan, buscan
Y no encuentran,
inventan teorías,
pero el antiguo misterio
sólo al amor se
revela,
a la conciencia
iluminada por el
amor.
Privilegio de simples y sencillos,
como niños".
(Introducción del pergamino del viejo
Krato,
habitante del planeta Kía In Ami
Regresa de Enrique Barrios)
Las instituciones
modernas se caracterizan por estar diseñadas bajo el
modelo
organizacional mecanicista. La estructura
burocrática, la jerarquía, el carácter instrumental del individuo, la
separación de la
organización em partes, el carácter
funcionalista de la relación entre las partes y la
adecuación de los medios a los
fines, forman parte de un modo de pensamiento
inspirado en la racionalidad cartesiana y se manifiesta en la
organización
burocrático-mecanicista.
Este tipo de estructura presenta una serie de
características que se revelan inadecuadas para los
tiempos que corren, tales como la falta de flexibilidad y de
adaptación a ambientes mutables. Por otro lado, la
estructura burocrático-mecanicista adolece de deficiencias
para lidiar apropiadamente con las fuentes de
motivación
del hombre, motivo
por el cual han surgido una serie de propuestas a lo largo de
este siglo, inspiradas en teorías de corte humanista,
buscando incentivar el hombre en
el ambiente de
trabajo. Los
resultados, sin embargo, han estado lejos
de las expectativas creadas.
Paralelamente, la Sociedad Moderna se encuentra
determinada por un sistema
económico racional, basado en el comportamiento
individualista del hombre, determinando y modelando las
instituciones sociales, dando como resultado un alto grado de
riqueza material y de progreso tecnológico, pero donde los
términos relacionados a la igualdad y a
la solidaridad no
están incorporados adecuadamente a la realidad cotidiana.
Esto induce un crecimiento
económico permanente a nivel mundial, sin tomar en
cuenta si inviabilidad a largo plazo, debido a factores tales
como la marginzalición de importantes sectores de la
población, la distribución desigual de la riqueza, el
agotamiento de los recursos, el
flujo inestable de los capitales especulativos, la
alineación del individuo y la
contaminación del medio
ambiente.
Tanto la estructura burocrático-mecanicista como
el sistema de mercado surgen a
partir del análisis racional de la realidad. La
racionalidad, símbolo por excelencia de la Edad Moderna,
ha reducido el análisis de la sociedad y del hombre al
nível de sistemas
mecánicos. El paradigma
racional permite ver la realidad como una gran máquina,
dejando de lado una serie de factores relacionados a su naturaleza
orgánica. Todos los sistemas son tratados como
máquinas: los elementos que los conforman
son separados, analizados separadamente y después
sintetizados, sin establecer gran diferencia entre el conjunto de
elementos funcionando separadamente y el sistema
general.
Nosotros consideramos que la realidad organizacional y
social puede ser vista desde un punto de vista diferente.
Partimos del principio que las organizaciones,
las instituciones sociales y la sociedad pueden ser vistas como
una gran tela de relaciones yuxtapuestas, con propriedades
adicionales a la suma de las propiedades de los elementos que la
integran, en donde la metáfora a usar no sea la
máquina, sino la estructura orgánica, inspirada en
los sistemas orgánicos naturales. Como estructura
orgánica se entiende aquel tipo de estructura basada en la
metáfora suministrada por los sistema orgánicos,
aplicable a nivel organizacional y social, en donde la
consciencia del hombre juegue un papel fundamental, ya que el
comportamiento de las personas que integran la estructura
estaría en gran parte influenciado por la búsqueda
de un equilibrio
entre el bienestar propio y el bienestar de las demás
personas.
Adicionalmente, consideramos necesario explorar otras
dimensiones de la realidad humana diferentes de la racionalidad,
para llevar a cabo nuestro verdadero objetivo: la
implementación de un tipo de organización que use
la metáfora orgánica como fuente de
inspiración. Para ello, debemos recurrir a una serie de
factores propios de la naturaleza
humana, que de una u otra forma se manifiestan en la realidad
organizacional, tales como la consciencia, la solidaridad y el
Amor.
No deja de ser paradójico que debamos recurrir a
argumentos racionales, mediante el uso de la palabra escrita en
este ensayo, para
introducir elementos diferentes a la racionalidad para incluir
factores adicionales que influencian el comportamiento del
hombre. El Amor, la consciencia, la solidaridad y otros
argumentos no racionales, sólo los poderemos transmitir en
términos racionales gracias al uso de la palabra escrita,
basadas en lo que ellos pueden proyectar en el plano racional,
aún cuando reconozcamos que nunca podremos explicar de
forma pertinente esas facetas de la experiencia humana mediante
términos racionales. Utilizando una metáfora
gráfica, así como el cubo sólo puede ser
explicado en términos bidimensionales como un cuadrado, de
la misma manera sólo podremos explicar en un texto algunos
aspectos no racionales de la vida en términos racionales,
mediante su proyección en el plano racional a
través del uso del lenguaje, con
las limitaciones que ello implica. Sin embargo, dada la necesidad
de transmitir tales argumentos, aceptamos el uso del lenguaje
para tratar de explicar que existe otro tipo de lenguaje que nos
permitiría comprender mejor la dimensión humana. En
algunos tramos, el presente ensayo será severo con el
raciocinio del lector, pues las dimensiones no racionales son
más simples y severas con la racionalidad que muchos
argumentos racionales, cada detalle requiriéndose ser
abordado detalladamente para explicar su verdadera esencia. Por
lo tanto, trataremos de abordar ideas y conceptos de forma clara
y precisa, que podrían ser transmitidos de forma
más simple y profunda usando otro tipo de comunicación.
Una de los grandes propósitos del presente
trabajo será mostrar la necesidad de superar el
escalón racional del análisis de la realidad y de
las relaciones organizacionales y sociales, para subir al
escalón de la consciencia, en donde el ser humano se
reconozca como una parte indivisible integrada a un todo
unificado por esencia.
La búsqueda de establecer un abordaje diferente
comienza por el cuestionamiento de los paradigmas que
determinan y moldean las instituciones y organizaciones. Un
cuestionamiento adecuado de los paradigmas vigentes permite
considerar la posibilidad de que las instituciones y
organizaciones evolucionen a etapas más avanzadas,
ofreciendo la posibilidad de incluir en el campo de las
dimensiones organizacionales, términos relacionados con la
cooperación de las personas, la superación de los
conflictos, la
consciencia, la solidaridad y la armonía.
La posibilidad de ofrecer una alternativa mejorada a la
forma como las organizaciones modernas y la misma sociedad
están organizadas, justifica la búsqueda de nuevos
paradigmas que puedan ser implementados. Consideramos necesario
creer que sí es posible ver la realidad de una forma
diferente, y de organizar las instituciones y las organizaciones
de otra manera. Tenemos la convicción que la evolución forma parte intrínseca de
la naturaleza del ser humano y de las instituciones que
creó, apelando a la esperanza de que el mundo en donde
vivimos pueda mejorar. En ese argumento, el presente trabajo
encuentra su asidero más importante: considerar que es
posible dar rienda suelta a la imaginación y proponer una
realidad organizacional y social más justa, más
cooperativa,
más consciente y más armónica, mediante el
establecimiento de una Sociedad Orgánica.
Este ensayo consta de 5 partes claramente diferenciadas,
cada una con un objetivo establecido, en donde cada parte
encuentra parte de su justificación al integrarse con las
otras partes: El Papel de la Consciencia en el Comportamiento del
Hombre, Sistemas Orgánicos, la Sociedad Orgánica,
el Estado
Orgánico y Cambios Sociales.
CAPÍTULO
I
CONSCIENCIA Y REALIDAD ARMONIOSA
Para la implementación de una estrutura
orgánica a nivel organizacional y social, consideramos
importante el análisis y la síntesis
de los fenómenos psicológicos que forman parte del
proceso de
integración del hombre al medio ambiente
social, y los motivos de su comportamiento en el desarrollo de
ese proceso. "Para entender la dinámica del proceso social tenemos que
entender la dinámica de los procesos
psicológicos que operan dentro del individuo, del mismo
modo que, para entender al individuo, debemos observarlo en el
marco de la cultura que lo
rodea" (Fromm. 1952: 22). Por lo tanto, constituye de suma
importancia estudiar algunos de los factores que más
inciden en el comportamiento de las personas, sobretodo aquellos
relacionados con la
motivación.
1.- LOS FACTORES QUE EJERCEN INFLUENCIA SOBRE EL
COMPORTA-MIENTO
Motivación del Comportamiento
¿ Qué motiva a una persona a actuar
de una determinada manera ?, ¿Cuáles son las bases
del comportamiento de un individuo ?. Para tratar el tema del
comportamiento de una persona es necesario abordar el concepto de la
motivación. Murray (1967) establece que un
motivo es un factor interno que da inicio, dirige e integra el
comportamiento de una persona. La motivación se diferencia
de otros factores que también influyen sobre el
comportamiento, tales como la experiencia de una persona, sus
capacidades físicas y el ambiente donde se encuentra,
aunque tales factores también pueden influenciar la
motivación. Murray divide el motivo en dos componentes: el
impulso interno que lleva a una persona a actuar, y la
recompensa, que termina con el motivo una vez alcanzado su
objetivo; más adelante agrega el factor relacionado a la
consciencia, pues establece que la motivación incluye el
deseo consciente de obtener algo. La relación entre la
motivación y el comportamiento es a veces compleja.
Sólo después de que conozcamos y aprendamos algo
más sobre esos complejos efectos de la motivación,
estaremos aptos para para comprender el comportamiento
humano (Murray. 1967).
Los Factores que influyen sobre el
comportamiento
Para Maslow
(1963), las necesidades tienen influencia decisiva en la
motivación del comportamiento de las personas. "Las
necesidades que corrientemente se toman como punto de partida
para la teoría de la motivación, son los
llamados impulsos fisiológicos" (Maslow. 1963: 85).
Existen una serie de necesidades que son prioritarias en el
comportamiento del hombre (el hambre, la sed, etc). "Pero,
¿qué ocurre con los deseos de un hombre, cuando
hay suficiente pan y cuando su estómago está
habitualmente lleno?. Entonces, aparecen otras necesidades de
nivel superior y éstas dominan el organismo más
que las tendencias fisiológicas. Y cuando estas se
satisfacen a su vez, aparecen nuevas (aún más
superiores), y así sucesivamente. Esto es lo que
tentamos explicar cuando decimos que las necesidades humanas
básicas, están organizadas en una
jerarquía del predominio relativo" (Maslow. 1963: 88).
Así, Maslow establece la siguiente jerarquía
sobre las necesidades que influyen en el comportamiento del
hombre, en orden creciente: necesidades fisiológicas,
necesidades de seguridad,
necesidades de afecto, necesidades de autoestima
y necesidades de autorealización.La jerarquía establecida no significa que una
necesidad superior no vaya a aparecer hasta que la inferior
sea satisfecha en un 100%, sino que puede aparecer si
está en gran parte cubierta. "Por ejemplo, es como si
el ciudadano medio estuviese satisfecho en un 85% de sus
necesidades fisiológicas, 70% de sus necesidades de
seguridad, 50% de sus necesidades de amor, 40% de sus
necesidades de auto-aprecio, y 10% de sus necesidades de
autorealización (…) Respecto a la aparición
de una nueva necesidad después de la
satisfacción de una necesidad predominante, podemos
señalar que no surge de repente, sino que es una
aparición progresiva, en pequeños grados, a
partir de la nada" (Maslow. 1963: 105).Las necesidades básicas ocupan un papel
fundamental en el comportamiento de las personas, pero no
determinan todos los tipos de comportamiento. Cualquier
comportamiento puede representar un canal que permite el
flujo de varios impulsos. La mayor parte del comportamiento
es "multimotivado", en donde todas las necesidades
básicas pueden ejercer su influencia, más que
sólo alguna de ellas en específico. El
comportamiento no está exclusivamente motivado por las
necesidades básicas, más aún, no todo el
comportamiento está motivado. Existen muchos factores
diferentes de los motivos, como el campo externo. El
comportamiento puede estar determinado completamente por el
campo externo, e incluso por estímulos externos,
específico y aislados.- Las Necesidades Básicas
Fromm (1952) establece que las necesidades
fisiológicas no constituyen la única parte de
la naturaleza humana con carácter inevitable. Existe
otra parte que es igualmente compulsiva no arraigada en los
procesos corporales, sino en la esencia misma de la vida
humana, en su forma y en su práctica: "la necesidad de
relacionarse con el mundo exterior, la necesidad de evitar el
aislamiento. Sentirse completamente aislado y solitario
conduce a la desintegración mental, del mismo modo que
la inanición conduce a la muerte"
(Fromm. 1952: 37).Fromm señala que esa conexión con los
demás no tiene que ver solamente con el contacto
físico, sino con una relación basada en ideas,
valores o,
por lo menos, en normas
sociales que le dan a la persona el sentimiento de pertenecer
a algo. La falta de conexión con valores, símbolos o normas, que se puede llamar
soledad moral, es
tan intolerable como la soledad física. Dicho de
otra manera, la soledad física sólo se vuelve
intolerable cuando va acompañada de soledad moral.
Así, la conexión moral con el mundo puede
asumir la forma del monje solitario que cree en Dios, o el
prisionero político aislado del resto de las personas,
pero que se siente unido a sus compañeros de lucha.
Esa necesidad induce al ser humano a establecer formas de
conexión con el mundo exterior, canalizando la
necesidad de pertenecer a algo.La mayor conexión que existe, la
conexión Suprema, es la consciencia de estar unido al
resto del Universo a
través del Amor, saberse parte de un sistema
cósmico cuya esencia es el Amor. Saberse hijo del Amor
puede permitir a cualquier ser humano soportar las mayores
pruebas
existentes y seguir aferrado a su camino, con la
convicción de que ello lo llevará al encuentro
verdadero, al encuentro de sí mismo, al encuentro de
la verdadera esencia del ser humano y al encuentro con el
resto de la existencia. La sensación de
conexión a través del Amor no permite a nadie
sufrir la soledad, pues aún estando solo
físicamente, sabe que el resto del Universo
está en comunión con él y conspira para
que siga adelante. Este tipo de conexión trasciende la
experiencia física y moral, y se transforma en una
experiencia integral, trayendo al plano material la
consciencia del plano espiritual. - La Necesidad de Relacionarse
El factor racional tiene gran influencia sobre el
comportamiento de las personas. La racionalidad tiene una
fuerte presencia en la motivación del comportamiento,
sobretodo en el caso del hombre moderno, en donde mucha de la
dinámica en la cual se ve envuelto está
determinada por la razón.La racionalidad permite llevar a cabo un proceso de
adaptación en el desarrollo de la realidad cotidiana,
ayudando a la persona a evaluar una situación y tomar
una decisión determinada. La razón permite
analizar las diferentes alternativas de solución
frente a un problema, y a través de la evaluación de las ventajas y
desventajas a priori que una decisión podrá
tener, conduce a tomar un determinado camino, influenciando
su comportamiento. En ese proceso existen una serie de
factores relacionados a su experiencia, a la "inversión" que deberá ser hecha
(de esfuerzo, de recursos, de tiempo, de
carga emocional, etc), y a las ventajas por encima de las
otras decisiones que tendrá una decisión
X.En general, la razón sirve como herramienta
para alcanzar un objetivo basado en una necesidad. Por
ejemplo: 1) Un problema de matemática o un experimento
científico requieren del uso casi exclusivo de la
razón para ser resuelto, y las necesidades a ser
cubiertas están relacionadas con la autoestima y la
realización personal. 2)
Una guerra
requiere de planificación y estrategia, además de los elementos
políticos involucrados, factores que pueden ser
abordados de forma racional, sin embargo, las necesidades
serán de diferente naturaleza: la supervivencia, la
seguridad, la autoestima o la
autorealización.Pero, la razón no determina por sí
sola el comportamiento del hombre ni es el único
factor que el hombre utiliza para tomar una decisión,
pues existen una serie de elementos presentes relacionados
tanto con la naturaleza del hombre (sentimientos, miedos y/o
deseos) como a su experiencia pasada, además de
factores tales como coraje, motivación al logro,
sensatez y visión global. Es conocido el caso de
personas expertas en una determinada área que ante una
situación inédita, requieren de un tiempo de
adaptación para tomar la decisión correcta o de
un proceso de ensayo y error, pudiendo hasta cometer "errores
de principiantes". - La Razón
Partiendo de la base que el comportamiento del
hombre no es exclusivamente racional, cabe establecer que
tipo de factores adicionales tienen influencia sobre su
motivación, siempre buscando esclarecer su
comportamiento. En ese sentido, los factores emocionales
juegan un papel fundamental en la determinación del
comportamiento del hombre. Esos factores emocionales los
llamaremos Corazón, aquella voz interna que
representa tanto el aspecto emocional como la
sabiduría interna, que lleva al ser humano a tratar de
integrarse al mundo que lo rodea de manera
armoniosa.En ese sentido, nos aclara mucho el panorama sobre
el Corazón al ver la posición que
asumió Gandhi. Mahatma
Gandhi tomó consciencia del Corazón cuando
dio sus primeros pasos en Africa del
Sur, durante el inicio de lo que se conoció
posteriormente como "Satyagraha", íntimamente
relacionado con el "arma" de la no violencia
y la fuerza del
espíritu, interpretado en el mundo occidental como
"Resistencia Pacífica", a la cual Gandhi
se refirió como una interpretación incompleta de una
filosofía basada en la Verdad (Gandhi.
1958).Gandhi fue para Africa del Sur a inicios del siglo
XX, con el propósito inicial de ejercer su
profesión de abogado, pero las circunstancias hicieron
con que pasara a liderar el movimiento
en pro de la defensa de los derechos de
la comunidad
hindú, ante un régimen que los oprimía y
se aprovechaba de sus necesidades. Así, se
transformó en portavoz y representante de la
comunidad, y actuó como mediador ante el gobierno
surafricano, para exigir el respeto de
los derechos civiles. Durante ese proceso surgieron momentos
de violencia y de ánimos exaltados, que en muchas
ocasiones hicieran con que los esfuerzos que estaban siendo
realizados perdieran el rumbo constructivo. Mahatma tuvo que
hacer un llamado al Corazón para calmar los
ánimos y poder
seguir en la dirección adecuada. En ese sentido,
afirma:"Hasta 1906, yo me basaba simplemente en el llamado
a la razón (…) Pero concluí que la
razón no consiguió producir efecto cuando el
momento crítico llegó en Africa del Sur (…)
si Ud. desea hacer algo realmente importante, Ud. debe
satisfacer no sólo la razón, sino
también el Corazón" (Gandhi. 1958).Así, vemos como la formación inicial
racional de Gandhi dio paso a una forma de ser en donde
reconocía la necesidad de dirigirse también al
Corazón de las personas, para ganar su confianza y no
perder el rumbo adecuado de los acontecimientos. Y dio
resultado, pues el proceso llevó a que las
reivindicaciones fueran atendidas sin necesidad de llegar a
un nivel de agresión mutua generalizada.La Satyagraha fue posteriormente aplicada con
éxito en La India,
durante el proceso que llevó a la emancipación
de la dominación del imperio colonialista
británico, y una vez más, el llamado al
Corazón al pueblo hindú y a las fuerzas
extranjeras fue un medio necesario, válido y eficiente
para alcanzar tal objetivo. Entre algunas de las acciones
efectuadas, resaltan los largos ayunos realizados por Mahatma
Gandhi para que la razón y la emoción
encontraran un equilibrio necesario para erradicar los
conflictos armados y buscar medios pacíficos para
superar las divergencias.Aceptar el Corazón como factor determinante
en el comportamiento humano, permite tener una perspectiva
diferente de la realidad, en donde la mutua
comprensión, la aceptación de las aspiraciones
justas de las otras personas y el deseo de vivir en
armonía, permiten establecer un diálogo en donde las necesidades de
todas las personas tienden a ser satisfechas. El
Corazón permite transformar deseos y sueños en
proyectos y
obras por la vía de la esperanza y la convivencia
armoniosa, entes que difícilmente puedan ser
representados en términos cartesianos. - El Corazón
- La Consciencia
Históricamente, el concepto de consciencia ha
tenido dos tipos de abordaje (Gomes Penna. 1985): a) la que la
considera como una expresión del sistema nervioso
altamente desarrollada y le concede el status de fenómeno
biológico; b) la que en ella percibe la expresión
de la condición social del hombre y, en especial, de la
necesidad del hombre comunicarse con las personas (perspectiva
sociológica).
La perspectiva sociológica permite establecer
diferentes niveles de consciencia con respecto al relacionamiento
del hombre con la sociedad. El ser humano se relaciona con su
entorno de acuerdo a su nivel de consciencia. Existen personas
egoístas, otras responsables y otras altruístas,
términos relativos y, hasta cierto punto, subjetivos.
Así como existen personas que solamente buscan obtener
algo del sistema, existen otras que, además de buscar
obtener algo del sistema, tratan de ofrecer algo a cambio, de
rendir un servicio al
ambiente social que lo rodea. ¿Qué diferencia estos
dos tipos de personas?.
La respuesta está orientada en función
del nivel de consciencia de cada persona. De acuerdo con los
diferentes de consciencia, un determinado individuo podrá
discernir lo que es mejor para él, o lo que es mejor para
el equipo en el que trabaja, o lo que es mejor para la
organización, o lo que es mejor para la sociedad o,
incluso, lo que es mejor para el planeta. Mientras mayor el nivel
de consciencia de una persona, mayor será su compromiso
con los entornos social y ambiental, y mayor será su
capacidad de percibir la importancia del bienestar de las otras
personas en su propio bienestar. La consciencia permite reconocer
la importancia de las otras personas en la vida de toda persona.
Mientras mayor sea el nivel de consciencia de una persona,
mayores serán las posibilidades de ceder parte de su
bienestar para ayudar en el bienestar de otras
personas.
Aunque el nivel de consciencia no es directamente
medible, este puede ser evaluado de acuerdo a las obras de las
personas. Las obras hablan en lugar de las personas, son su
representación, su tarjeta de presentación, la
manifestación de lo que llevan dentro de sí,
expresado a través de las acciones que condujeron a su
creación. El corazón de una persona puede ser
conocido por el Amor que pone en las obras que realiza, pero
jamás podremos observar el Amor que transformó
aquella obra en realidad. De la misma forma, la consciencia no
puede ser medida de forma clara y concreta, sino asumida mediante
el comportamiento de las personas.
Un aumento en el nivel de consciencia de toda persona
permite vislumbrar la necesidad de comprometerse con el bienestar
de otras personas. Como señala Fromm (1952), la necesidad
de relacionamiento de las personas es fundamental para la
salud mental y
emocional. Todo individuo nace, crece y se desarrolla rodeado de
personas, ya sea en el campo o en la ciudad, y por lo tanto,
debemos aceptar que el resto de las personas forman parte de la
vida cotidiana de toda persona. Difícilmente una persona
escogerá eliminar el contacto con el mundo social, sin
ningún tipo de relacionamiento con las otras personas. Ni
siquiera el ermitaño puede afirmar que su contacto con
otras personas es nulo, pues ya el sólo recuerdo de las
personas que formaron parte de su contacto físico entran
en su mundo cotidiano.
Partiendo de ese principio, consideramos importante
afirmar que las personas forman parte de la vida de toda persona,
aunque ella no lo perciba. Por lo tanto, las personas forman
parte del mundo de toda persona, aunque ella no esté
consciente de eso. Eso nos lleva a afirmar que no se puede
considerar la existencia de una persona aislada del resto de las
personas. Su vida, sus actividades sociales, su trabajo y sus
actividades cotidianas están directamente relacionados a
la vida de otras personas.
Ahora bien, se las otras personas forman parte de la
vida de toda persona, entonces podemos afirmar que ellas forman
parte de esta. Con esto queremos afirmar que el resto del mundo
social forma parte integral de toda persona. Una parte importante
del individuo está compuesto por los otros individuos, es
decir, las personas forman parte del individuo. El
comportamiento de todo individuo y sus actividades de la vida
diaria están determinados gracias al relacionamiento con
las otras personas, sean estos representadas por su
relación con ellas, por las convenciones sociales, por su
código
de ética,
por las relaciones familiares o, incluso, por un comportamiento
rebelde en relación a lo comúnmente
aceptado.
De esta manera estamos afirmando que el resto de las
personas no existen bajo la forma de un ente externo ajeno al
individuo, sino bajo una forma integrada, en donde las personas
forman oarte intrínscea de todo individuo. Esta
consideración permite superar la fragmentación de
las relaciones sociales, en donde los individuos son considerados
como seres aislados del resto de los individuos,
sustituíble por una visión integrada, en donde un
individuo y el resto de los individuos forman parte de una
única realidad, no sólo desde el punto de vista de
un observador externo, sino también desde un punto de
vista interno, en donde cada individuo considera el resto de las
personas como parte de sí mismo.
Esta visión permite determinar el bienestar de
una persona en base tanto a su propio bienestar como al bienestar
de los que le rodean. Difícilmente una persona
considerará su situación como de pleno bienestar,
aunque sus necesidades estén cubiertas, si las personas
que le rodean padecen esas necesidades. Si una persona
está bien alimentada, el sólo hecho de constatar a
su alrededor una situación de hambre entre sus
congéneres, inducirá en ella un sentimiento de
malestar, sea por solidaridad o por remordimiento de
consciencia.
Para apoyar estas consideraciones, queremos tomar el
caso de lo que sucede cuando una persona causa la muerte de otra
persona. Cuando una persona mata a otra persona, algo muere
dentro de esa persona que mató. Eso que muere puede ser el
respeto por la vida, la integración al mundo social, la
disposición de ayudar a otras personas o la
compasión por sus semejantes. Cuando alguien mata otras
personas, mata algo dentro de sí, y aquello que mata puede
impedir su posterior integración al mundo social del cual
forma parte. Por lo tanto, cuando una persona mata otra persona,
deja de ser la persona que era, volviéndose en una persona
diferente. Cuando una persona mata, ella también
muere.
Por otro lado, estableciendo las mismas consideraciones
desde una perspectiva positiva, podemos considerar lo que sucede
cuando una persona ayuda otra persona. En ese caso, la persona
que ayuda está ayudando tanto a la otra persona como a
sí misma. La sensación de saber que ayudó a
otra persona, permite el surgimiento de un sentimiento de
satisfacción en ella, dándole un sentido a su vida,
y la sensación de tener una relación diferente y
mejorada con las otras personas. Al ayudar a otra persona, el
individuo supera su individualidad y su separación, y se
integra a la humanidad, permitiéndose compartir el mundo
de la otra persona tanto como su propio mundo, y
observándose desde una perspectiva diferente: la de
constatar que los mundos separados de dos personas pueden
integrarse de una manera armoniosa. Por lo tanto, cuando una
persona ayuda a otra persona, se ayuda a sí
misma.
Una situación interna diferente surge cuando una
persona recibe dinero por un
servivio que rinde a otra persona. No sabemos exactamente por
qué, pero la sensación de la persona que
ayudó es completamente diferente. Ella no alcanza el mismo
grado de satisfacción que si no recibiera nada a cambio.
Ella dio para recibir, en un círculo que se vuelve
vicioso, pues el objetivo final es ayudarse a sí misma.
Bajo esa perspectiva, podemos considerar armoniosa aquella
actitud que
busca ayudar a los otros de forma desinteresada, siempre y cuando
se esté igualmente dispuesto a recibir ayuda. Este tipo de
comportamiento permite surgir un sentimiento de
integración con el entorno social.
Vale resaltar que la ayuda a sí mismo
también es importante. La armonía también
consiste en considerarse a sí mismo como parte de los
demás. Así, se considera importante aquella ayuda
que va dirigida al propio bienestar. Una actitud armoniosa
permite colocar el propio bienestar y el bienestar de los
demás al mismo nivel, en una dinámica en donde el
objetivo fundamental a alcanzar es el bienestar general. Por lo
tanto, el equilibrio entre el bienestar de una persona y el
bienestar de los demás forman parte fundamental de un
comportamiento armonioso.
Así, vemos como la consideración de que
las personas formen parte del mundo de una persona, permite
aceptar que una persona recibirá lo que ella entrega a las
otras personas. Esto permite tener consciencia de que formamos
parte de un todo unificado, y podrá permitir en el futuro,
el surgimiento de un tipo de organización social que lidie
más con premisas armoniosas que con premisas
conflictivas.
Tomando un ejemplo orgánico, podemos considerar
el equilibrio que rige el funcionameinto interno de una planta:
cada célula
ejerce su función en donde su crecimiento y el crecimiento
de otras células
son igualmente importantes, en medio de una dinámica en
donde la existencia de la planta es prioritaria. Así, cada
célula no tratará de obtener del medio ambiente
orgánico más de lo que necesita para ejercer su
función, todas las células funcionando para
mantener el equilibrio del sistema en general, y la planta
buscará obtener no más de lo que necesita para
asegurar su supervivencia, en una dinámica en donde el
equilibrio entre todas las partes permite mantener el
funcionamiento armonioso del sistema.
De la misma manera, podemos considerar una estructura
social y/o organizacional que esté regida por una
dinámica equilibrada y armoniosa entre las diferentes
personas del sistema. Cada persona es importante. El equilibrio
interno de cada persona, que permite considerar el bienestar de
los demás tan importante como su propio bienestar,
inducirá el establecimiento de un tipo de sistema en donde
el bienestar de cada persona será tan importante como el
equilibrio general del sistema social en donde se
desarrolla.
La consciencia de consdierar el resto de las personas
como parte de sí mismo y el bienestar de las personas tan
importante como el propio, permitirá superar la
ilusión de separación que existe en las relaciones
personales, sociales y organizacionales. Es una cuestión
de consciencia. El hombre forma parte de sí mismo, de su
entorno y del resto del universo. El no constituye un ente aparte
de la estructura o sistema social en donde se encuentra. El forma
parte intrínseca de la estructura natural y social en la
cual se encuentra.
Mediante la aceptación de esta realidad, el ser
humano podrá aceptar que forma parte integral del sistema
social, conformando un todo indivisible. En ese sentido, el
análisis separado de las partes y del todo se rebela
incompleto. Sólo una relación integrada del hombre
con su entorno puede permitir un comportamiento armonioso y
cooperativo de las personas.
f) Otros factores
Sale del alcance de nuestro objetivo profundizar en el
análisis y síntesis de la influencia de factores
adicionales a los ya señalados, pero consideramos
necesario mencionar la existencia de otros factores que
consideramos fundamentales en el comportamiento del hombre: la
intuición, el inconsciente y el campo externo.
La intuición representa un canal de
percepción de la realidad que no se rebela
a los 5 sentidos naturales, ni es deducible por la racionalidad.
La intuición permite percibir acontecimientos y
situaciones fuera de la esfera material. En general, la
consciencia no forma parte de este proceso de percepción,
pues se tiende a modificar el comportamiento de una persona de
una manera poco clara para ser formalizada. Pero existe, y la
tendencia es de incluirla cada vez más en los factores que
modifican el comportamiento humano.
La persona que sigue su intución, tiende a actuar
de forma no explicable ni deducible por otra persona. Más
aún, la persona que actúa de acuerdo a su
intuición no sabe explicar el por qué de su
comportamiento, auqneu sepa que está haciendo lo correcto.
El hombre moderno ha dejado de lado la intuición como
factor importante para asumir comportamientos verdaderos, pues lo
material y lo racional son lo predominante en esta época.
Pero la intuición es real, aún cuando no pueda ser
demostrada ni explicada.
Un suceso dado tiende a ser explicado como una
relación de causas y efectos plausibles que indujeron un
resultado determinado, pero basta aplicar ese mismo método de
explicación al presente y al futuro para llegar a
conclusiones divergentes de los hechos reales. Uno de los grandes
desafíos del hombre es tratar de conciliar la
percepción de la realidad estableciendo un equilibrio
entre los sentidos, la
razón y la intuición.
En ocasiones, una persona observa un comportamiento y
toma una decisión sin motivo aparente, obedeciendo a una
suerte de presentimiento sobre lo que debe hacer frente a una
situación determinada. Esto corresponde a un
comportamiento intuitivo, un reflejo no necesariamente consciente
que permite tomar la decisión adecuada en una
situación determinada. La intuición puede ser
considerada como un sexto sentido, adicional a los 5 sentidos
tradicionales.
El inconsciente constituye un factor importante a
la hora de determinar el comportamiento humano. El inconsciente
está conformado por aquellas partes que fueron reprimidas
por la
educación (escuela
freudiana), y por el denominado inconsciente colectivo (Jung.
1955). "El inconsciente no sólo contiene elementos
personales, sino también impersonales, colectivos, en
forma de categorías heredadas o arquetipos. Por esto he
establecido la hipótesis de que el inconsciente, digamos
en sus estratos más profundos, posee contenidos
colectivos, relativamente animados, y por lo mismo he propuesto
el término inconsciente colectivo" (Jung. 1955: 69). El
inconsciente actúa directamente sobre el comportamiento
humano, sin pasar por cualquiera de los factores señalados
hasta ahora, e incluye todo el material psíquico que no ha
traspasado el umbral de la consciencia.
Maslow menciona el campo externo como de
influencia decisiva en el comportamiento humano. El campo externo
actúa tanto sobre la consciencia como directamente sobre
el inconsciente. Tiene la forma de costumbres, influencia
cultural, convenciones, moral, comportamientos imitados, moda, etc, que
determinan en muchas ocasiones, el comportamiento de una persona
en un ambiente dado.
Relación entre los diferentes
factores
A continuación establecemos la relación
entre los diferentes factores señalados y mostramos como
la modoficación ética y armoniosa del
comportamiento del hombre pasa por el llamado a la
consciencia.
Las necesidades tienen gran influencia sobre el
comportamiento, pero antes pasan por la consciencia, pues
después de la percepción de la necesidad viene un
proceso en donde la consciencia permite asimilar la
situación y tomar una decisión. Por ejemplo: 1) Un
hombre tiene hambre, quiere comer evidentemente, evalúa
las posibilidades de saciar su apetito y toma aquellas
decisión que considere más conveniente. Así,
antes de dterminar su comportamiento, conscientizó su
hambre, y evaluó las diferentes posibilidades para
saciarla. 2) Una persona enfrenta la amenaza de un animal
agresivo, quiere volver a su situación de seguridad
original y evalúa las posibilidades, si disparar o huir,
luego toma la decisión más conveniente. Antes de
asumir un comportamiento, estuvo consciente del peligro y
evaluó las diferentes posibilidades (en cuestión de
instantes). En ambos ejemplos vemos como a cada
modificación del comportamiento le precede una
motivación en donde la consciencia está
involucrada. En general, la evidencia mostra que para satisfacer
una necesidad, se genera un proceso en donde la consicencia
permita al individuo evaluar la situación, examinar las
alternativas y tomar una decisión. La consciencia
actúa en muchos casos como mediador entre las necesidades
y el comportamiento.
Tanto la razón como el
corazón tienden a pasar por la consciencia antes de
ejercer su influencia sobre el comportamiento. La persona tiende
a evaluar las diferentes alternativas basado en consideraciones
emocionales y racionales, tratando de encontrar un euqilibrio
entre lo que siente y lo que piensa. Esto no imide que el
equilibrio siempre será alcanzado, pues en general se le
da peso a uno o a otro. Somos de la creencia que cuanto mayor sea
el nivel de consciencia de una persona, mayor será el peso
que le dará al corazón. En la medida en que se
dé un aumento en el nivel de la consciencia, la
preponderancia se desplazará de la razón al
corazón.
La intuición actúa directamente
sobre el comportamiento de una persona sin pasar necesariamente
por la consciencia. El inconsciente por definición
no pasa por la consciencia. Y el campo externo tiene
influencia sobre varios factores, pudiendo actuar sobra la
razón, el corazón, la consciencia y el
comportamiento.
Resumiendo, podemos establecer que las necesidades son
una gran motivación en el comportamiento del hombre. La
consciencia incide directamente sobre el comportamiento,
encontrándose fuertemente influenciada por el
corazón y la razón. Los tres factores están
inter-relacionados, y determinan en gran medida el
comportamiento, pero también este se encuentra
influenciado por la intuición, el inconsciente y el campo
externo.
Los factores más importantes podemos
representarlos en forma esquemática de la siguiente forma
(Fig. 1.1):
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fig. 1.1: Factores principales que influencian el
comportamiento del hombre
El ser humano no está influenciado de manera
exacta por los factores señalados, como una
relación causa-efecto que pueda determinar un
comportamiento X mediante una alimentación adecuada
de las variables de
entrada. El comportamiento del ser humano no puede preverse con
anterioridad en su totalidad, dada la complejidad de su
naturaleza. Pero sí se puede tener una idea de cual
será su comportamiento mediante el nivel de consciencia
que una persona demuestre. Cuanto mayor sea su nivel de
consciencia, mayor será su vocación para integrarse
de forma armónica al ambiente social que lo rodea. En todo
caso, la idea no es predeterminar o definir a priori el
comportamiento de una persona para conseguir objetivos
pre-establecidos, como el adecuado funcionamiento de un sistema
económico, sino entender cuales son los factores que
influencian tal comportameinto, con vistos a aumentar la
posibilidad de un conglomerado de personas de actuar en
armonía. Por encima de todo, tal comprensión debe
estar subordinada al principio de libertad,
donde el hombre tenga la posibilidad y el derecho de actuar de
forma autónoma, de acuerdo a sus deseos y aspiraciones,
los cuales existen tanto debido a su propia esencia interna como
al ambiente social donde se desarrolle. El ser humano debe actuar
de acuerdo al principio de libertad. Estamos de acuerdo con Fromm
cuando establece que:
"La existencia humana empieza cuando el grado de
fijación instintiva de la conducta es
inferior a cierto límite; cuando la adaptación a
la naturaleza deja de tener carácter coercitivo; cuando
la manera de obrar ya no es fijada por mecanismos hereditarios.
En otras palabras, la existencia humana y la libertad son
inseparables desde un principio" (Fromm. 1952:
47)
Basados en el principio de la libertad, queremos
establecer una dinámica donde el ser humano se sienta
libre para actuar de forma armoniosa, sin ser forzado a actuar de
forma individualista y egoísta por las convenciones
existentes en el sistema socio-económico vigente, sino que
pueda mostrar esa realidad cooperativa y solidaria que tiene
dentro de sí.
2.- MODIFICACIÓN DEL COMPORTAMIENTO DEL
HOMBRE
¿Qué determina el comportamiento de
una persona?. Partiendo del principio que todos los factores
señalados ejercen su influencia sobre éste,
consideramos que el nivel de consciencia determina en gran parte
el comportamiento de una persona. Un nivel de consciencia "bajo"
permitirá que el resto de los factores involucrados
ejerzan una mayor influencia sobre el comportamiento de una
persona, permitiendo que tanto el campo externo como las
necesidades determinen en gran parte sus acciones. Mientras mayor
el nivel de consciencia, mayor será el el equilibrio que
habrá entre los diferentes factores, y mayor será
el papel que irá desempeñando el Corazón en
el comportamiento.
¿Dónde comienza el proceso de
modificación del comportamiento hacia una actitud
más armóniosa? En todos los factores y en ninguno
al mismo tiempo, pues no tiene principio ni final. Para inducir
algún cambio en el comportamiento de una persona con el
objetivo de establecer una realidad más armoniosa, se
podría actuar sobre cualquiera de los factores internos y
externos que influencian el comportamiento humano, siempre
teniendo en cuenta que es "multimotivado". Pero consideraciones
éticas y personales nos llevan a establecer que el
cambio en el comportamiento de las personas para alcanzar una
realidad más armoniosa, debe estar dirigido hacia el
aumento de su nivel de consciencia.
Un cambio válido desde el punto de vista
ético debe comenzar por un cambio en su nivel de
consciencia, permitiendo al individuo manifestarse como un ser
autónomo,pero con vocación integradora. Tenemos la
convicción de que el cambio del comportamiento por la
vía de la consciencia es más intrínseco y
verdadero que cualquier otra vía, pues busca una
conexión con la verdadera esencia del ser
humano.
Por otro lado, las necesidades pueden determinar, hasta
cierto punto, el nivel de consciencia, pues habiendo sido
satisfecho un determinado nivel de necesidades, la persona se
siente libre de satisfacer un nivel superior de necesidades,
aumentando así su nivel de consciencia. Pero la
consciencia también puede determinar las necesidades.
Maslow (1963) menciona como aquellas personas que han visto
satisfechas las necesidades durante toda la vida, especialmente
en los primeros años, desarrollan una capacidad
excepcional para resistir la frustración presente o futura
de esas necesidades, gracias a una estructura de carácter
firme y sana, como resultado de la necesidad básica. Son
aquellas personas firmes, que pueden resistir cualquier
discordancia o oposición, que luchan contra la corriente
de la opoinión pública, y que defienden la verdad
aún a costa de su integridad personal. Son las personas
que aman y que han sido amadas, y que han tenido grandes
amistades, las que pueden mantenerse firmes ante el rechazo
social o la persecución.
Para aumentar el nivel de armonía colectiva
podríamos tratar de satisfacer las necesidades de
todas las personas, subiendo el nivel colectivo de consciencia,
pero no hay garantías del resultado, pues el
individualismo de algunas personas pueda transformar el proceso
en un juego de
poder, en donde la satisfacción de sus necesidades
atentará contra la satisfacción de las necesidades
de otras personas. Podríamos tratar de usar argumentos
racionales, con el objetivo de mostrar la necesidad de
vivir bajo condiciones armoniosas, pero dado el resultado que se
ha alcanzado bajo la égide de los paradigmas racionales
modernos (individualismo, racionalidad económica, eficiencia, etc),
dudamos que los paradigmas racionales puedan inducir a alcanzar
tal objetivo. Podríamos tratar de modificar el campo
externo, direccionando un proceso modelado por las técnicas
de estímulo y respuesta, tratando de inducir
modificaciones hacia comportamientos más solidarios y
cooperativos (eso ya ha sido propuesto por la teoría
behaviorista de Skinner, con
resultados lejos de lo esperado), pero lo consideramos
éticamente cuestionable, pues esta teoría establece
que el comportamiento del hombre está básicamente
influenciado por fuerzas externas, obviando una serie de factores
naturales en el hombre tales como la razón, el
corazón y la consciencia, y el objetivo no es crear una
especie de autómatas emocionales, sino diseñar una
realidad organizacional y social que satisfaga las aspiraciones
de vivir bajo principios
más armoniosos. Podríamos tratar de actuar sobre la
consciencia de las personas, mostrando la necesidad de convivir
de forma pacífica y armoniosa para alcanzar el bienestar
general, basado en la aceptación del Amor como la fuerza
más poderosa del Universo, en un proceso educacional que
permita al hombre aceptar que pertenece a una realidad natural y
cósmica eminentemente armoniosa, aceptar las ventajas de
asumir comportamientos cooperativos y solidarios, basadas en la
necesidad de encontrar un equilibrio entre una persona y el resto
de las personas, y tener una visión global de la realidad,
mostrando la interacción y la interdependencia entre
todos sus componentes. Consideramos que esta es la mejor
vía para alcanzar el objetivo de diseñar una
realidad organizacional y social más armoniosa y
respetuosa tanto de la dignidad
humana como del planeta en donde vivimos.
Así, combinando el principio de la
libertad con una modificación del comportamiento de
las personas por la vía de la consciencia, se
podría establecer un tipo de organización social
capaz de permitir el surgimiento de valores humanistas y reales,
y que permitan al ser humano la libertad de actuar de forma
armoniosa. Si aceptamos que el ser humano actúa por
consciencia guíada por el Corazón, más que
por los otros factores señalados, sean éstos las
necesidades, la razón, la emoción, la
intuición, el campo externo o el inconsciente, podremos
soñar con crear una realidad en donde La Ley del Amor
se transforme en realidad, y pemitir el surgimiento de la
solidaridad y la cooperación en todos los estratos de la
actividad humana.
2.1- Aumento del Nivel de Consciencia
El establecimiento de una organización social
armoniosa sólo podrá transformarse en realidad, si
el objetivo de modificar el comportamiento humano hacia formas
más cooperativas
es alcanzado mediante el aumento del nivel de consciencia de las
personas. Una acción
sobre cualquiera de los otros factores envueltos en el
comportamiento, puede ser vista como una manipulación del
ser humano. Por lo tanto, el objetivo primordial para el
establecimiento de una realidad social armoniosa debe estar
direccionada hacia un aumento del nivel de consciencia de las
personas. Pero, ¿Cómo puede llevarse a
cabo?.
Este proceso puede darse de manera conjunta, en donde la
satisfacción de las necesidades de los ciudadanos se
dé a la par de un proceso de conscientización, en
base a un proceso de educación, mostrando
la necesidad de vivir bajo paradigmas armoniosos para alcanzar el
bienestar general. Este puede ser realizado mostrando los
resultados de ver la realidad de forma global, interactiva,
inter-dependiente y armoniosa.
Así como sucedió con la razón, que
se transformó en mentalidad gracias a los buenos
resultados que permitió alcanzar la
"cientifización" de la realidad, definiendo y fundando la
sociedad moderna, de la misma forma puede ser realizado un
proceso simultáneo de educación y de resultados
prácticos, llevando tal propuesta a las escuelas, a las
universidades, a los medios de
comunicación, quitando el velo de misterio que posee
la palabra "holístico" y la visión global
inter-dependiente, orgánica y armoniosa de la realidad,
mostrando las ventajas de aceptar la convivencia pacífica
de los hombres, de la relación del hombre con su entorno
social y natural, de la posibilidad de observarse a sí
mismo como parte de una dinámica armoniosa.
Tenemos la plena convicción de que el ser humano
nació para ser felíz, para relacionarse con sus
semejantes de manera cordial, para crear un mundo en la amenaza
de la guerra desaparezca definitivamente del horizonte, en donde
las diferencias entre las personas, comunidades y países
pueda ser transformada en un constante diálogo de
comprensión y enriquecimiento mutuo, en donde el
relacionamiento entre los hombres sea determinado por un trueque
constante de ayuda y beneficios, basados en la consciencia de
formar parte de la misma raza, del mismo destino y del mismo
planeta. El hombre es capaz de realizar lo que es capaz de
imaginar, preguntamos: ¿Habrá llegado el momento de
imaginar el advenimiento de una era de paz, cooperación,
solidaridad y armonía?. Existen todas las condiciones para
que la respuesta sea afirmativa. ¿Será una
cuestión de imagincaión o de transformarla en
realidad.
3- CONCLUSIONES PARCIALES
De acuerdo a lo escrito hasta ahora, podemos llegar a
las siguientes conclusiones:
- La representación del hombre como un ser
exclusivamente racional se revela limitada a la hora de modelar
y diseñar organizaciones sociales que puedan lidiar
adecuadamente con las fuentes de la motivación del
comportamiento del hombre. - Existen factores adicionales a la razón que
deben ser incluídos en el discurso de
la motivación del comportamiento del hombre, entre ellos
vale la pena resaltar el Corazón, la consciencia y la
intuición. - Mientras mayor el nivel de consciencia de una
persona, mayor será la influencia del Corazón en
su comportamiento, y mayor será el equilibrio entre los
diferentes factores que influencian su
comportamiento. - Un entorno organizacional y social en armonía
con la esencia del hombre, tenderá a aceptar los
principales factores que influencian el comportamiento humano
(el Corazón, la razón la consciencia y la
intuición).
4.- REALIDAD ARMONIOSA
La ciencia exige
comprobar lo que se observa, aún cuando lo que se observa
sea evidente y no necesite demostración para aceptarlo. Al
abordar un nuevo concepto o una forma diferente de ver las cosas,
nos enfrentamos con una dicotomía propia de las
situaciones inéditas: sea intentamos demostrar el nuevo
paradigma, o lo aceptamos hasta comprobar su pertinencia a
través de la experiencia.
La ciencia nos exige comprobación, mientras que
la realidad continúa igual, es decir, la aceptación
de un nuevo paradigma no cambia la realidad, sino nuestra
comprensión sobre ella. Así, en el intento de
establecer un paradigma organizacional y social más
armonioso que el vigente, nos enfrentamos con la siguiente
disyuntiva: sea tratamos de demostrar su veracidad a
posteriormente aplicarla a nivel organizacional y social, o la
aceptamos como un principio y tratamos de crear un orden
organizacional y social y social acorde con sus preceptos.
Nosotros decidimos escoger la segunda alternativa.
4.1-Organicidad
Nos encontramos ante una realidad natural que se revela
maravillosamente armoniosa. Las plantas, el
ecosistema, el
universo, el mundo sub-atómico y el cuerpo humano,
son de una complejidad asombrosa se los analizamos detenidamente.
Pero si vamos un poco más allá y tratamos de buscar
su esencia, nos encontramos con la unicidad básica de todo
lo existente basada en procesos naturales armoniosos.
En vez de hablar de complejidad, preferimos hablar de
Organicidad, concepto más amplio, profundo y simple
que el primero, que sirve para denotar la organización y
el funcionamiento de todo sistema orgánico. Como sistema
orgánico no nos referimos solamente a los sistemas
biológicos, sino a todo sistema natural que tiene
características de los sistemas biológicos, y en
esta definición entra prácticamente cualquier
sistema existente en el universo: átomo,
molécula, seres biológicos, ecosistemas,
sistemas solares, galaxias, etc. La característica
fundamental de todo sistema orgánico es que se comporta
como si fuera un ser vivo, en donde los procesos internos que
permiten su supervivencia se desarrollan con una armonía y
plasticidad asombrosas, nunca tratando de obtener de su entorno
más de lo que necesitan, desechando lo que no pudieron
utilizar, y poseyendo una serie de características que
pueden ser apreciadas en los sistemas biológicos (como
adaptación, nacimiento, crecimiento, reproducción, diferenciación,
flexibilidad, integración y evolución). La
organicidad por su parte, trae consigo una connotación
intrínseca en todo sistema natural: la
Armonía.
Al hablar de organicidad a nivel organizacional y
social, queremos establecer una comparación entre lo que
sucede en los sistemas orgánicos y lo que puede ser
aplicado en los sistemas organizacionales y sociales,
considerándolos como seres vivos, con
características similares a las de la estructura
orgánica. Para ello, es necesario reconocer la importancia
de la armonía en los sistemas orgánicos.
Aparte de los sistemas sociales, podemos constatar la
existencia de una realidad que se revela eminentemente armoniosa,
donde los procesos de evolución natural se desarrollan con
plasticidad y fluídez asombrosas. El crecimiento de una
planta, la concepción de un ser vivo, el equilibrio de los
ecosistemas, el funcionamiento del cuerpo humano, el equilibrio
climático y el movimiento de los astros, forman parte de
una realidad cuya organizcidad se evidencian y cuyas
características de funcionamiento son
aceptadas.
La armonía se evidencia en el hecho de que
cualquiera de las unidades básicas que integran la
estructura de los sistemas naturales tiene una función
determinada y se integra adecuadamente al sistema, sin tendencias
a ocupar el espacio y la función de las otras unidades de
forma conflictiva. Tenemos el caso de una planta, en cada una de
las células desempeña su función de forma
integrada al sistema, permitiendo el crecimiento armonioso de la
planta.
La naturaleza nos muestra como el
hombre se encuentra sumergido en una realidad cósmica y
universal esencialmente armoniosa. Los planetas giran
armoniosamente alrededor del Sol, la Luna gira alrededor de
La Tierra, La
Tierra gira en
torno de
sí misma, integrado al equilibrio del clima a nivel
planetario, basado en una dinámica esencialmente armoniosa
quepermite la vida. La vida de los animales y
plantas, la lluvia, las estaciones, la vida en el subsuelo marino
y la cadena de alimentación de los animales, tienen su
lugar dentro de un equilibrio sorprendente, en donde la
armonía y la integración de tales procesos
constituyen factores fundamentales para mantener el sistema
planetario funcionando de forma global. Nada está
estático, todo se encuentra en un constante fluir que
permite la dinámica de todos y cada uno de los sistemas
naturales. Cada sistema conserva su esencia, pero al mismo tiempo
está relacionado e integrado con todos los demás
sistemas.
Los sistemas orgánicos son esencialmente
armoniosos. El cuerpo humano lo es. Sus funciones se
desarrollan de forma armoniosa, en una danza
sincronizada en donde cada órgano se integra al resto de
forma equilibrada, permitiendo la vida del ser humano. La
física ha mostrado el comportamiento armonioso de los
objetos naturales, desde los cuerpos celestes hasta los
átomos, imbuídos de un equilibrio cósmico y
universal que permite el nacimiento, el crecimiento, el
desarrollo, la muerte y la evolución de cada uno de los
objetos involucrados, en un continuo reciclaje de
energía y materia. A
nivel social, el hombre y los animales superiores muestran la
tendencia natural de organizarse en comunidades, donde la
conducta relacionada ala necesidad vivir en grupos y manadas
respectivamente revela las ventajas del comportamiento solidario
y la organización social. En el hombre "existen fuertes
impulsos hacia la conducta y la cooperación sociales: la
cooperación es el rasgo dominante y, desde el punto de
vista biológico, el más importante de todos" (Eli
In Darin-Drabkin. 1962: 19).
En base a esas consideraciones partimos del principio
que la naturaleza (y el hombre forma parte de ella) es armoniosa
por esencia. Consideramos que uno de los grandes conflictos del
ser humano es saberse parte integral de un gran orden
esencialmente armonioso, y haber sido obligado a razonar como un
ente separado de la realidad que lo rodea. Fuen en el momento que
el hombre entró en la Edad Moderna (Marcuse. 1973), que
dejó atrás todas las consideraciones integradoras
del orden natural y decidio separarse mentalmente de su medio
ambiente y de sus congéneres, para verse a sí mismo
como un ente aparte y ver la realidad como una estructura
mecánica conformada por muchos elementos
actuando en conjunto, olvidando que en elgún momento de su
pasado observó tal realidad como un Gran Concierto
dirigido por una Mano divina.
En ese sentido, tomamos la visión integradora del
hombre con la naturaleza vista por Fromm:
"La emergencia del hombre de la naturaleza se realiza
mediante un proceso que se extiende por largo tiempo; en gran
parte permanece todavía atado al mundo del cual ha
emergido; sigue integrando la naturaleza: el suelo sobre el
que vive, el sol, la luna
y las estrellas, los árboles y las flores, los animales y el
grupo de
personas con las cuales se halla ligado por lazos de sangre. Las
religiones
primitivas ofrecen un testimonio de los sentimientos de unidad
absoluta del hombre con la naturaleza. La naturaleza animada e
inanimada forma parte de su mundo humano, o, como
también puede formularse, el hombre constituye un
elemento integrante del mundo natural" (Fromm. 1952:
49)
Así, establecemos y proponemos el desafío
de modelar y crear una realidad social y organizacional
armoniosa, con un fuerte llamado a la consciencia integradora del
hombre, cónsona con la realidad de la cual formamos
parte.
Aceptar la armonía a nivel organizacional y
social no implica negar la diversidad de opiniones ni la
argumentación abierta, ni impone el sacrificio de la
libertad para establecer una realidad para que las aspiraciones
de las personas sean satisfechas, sino que permite al ser humano
entregarse a una dinámica integradora al medio ambiente
social y natural, de manera de inducir su progreso como persona y
como sociedad de forma más fluída.
¿Por qué el hombre se empeña en
diseñar sistemas sociales y organizacionales basados en el
conflicto?.
Una respuesta puede ser sugerida por la forma como el hombre
moderno ve la realidad que lo rodea: de forma fragmentada. La
racionalidad exacerbada ha hecho con el hombre deje de lado la
visión de conjunto y la amroní inherente de los
procesos naturales, induciéndolo a focalizar cada vez
más cerca tales procesos, olvidando el punto de partida
que lo llevó al análisis microscópico:
entender la realidad como un todo. Desde un punto de vista
racional, se considera que no es posible relacionarse con los
semejantes de forma armoniosa, pues no es posible ver la sociedad
como un sistema orgánico, sino como un grupo de personas
separadas cada una tratando de seguri en su propia
dirección. Pero sí existeuna posibilidad, no basar
los relacionamientos en la razón, sino en la consciencia
de formar parte de todo intrínsecamente unificado. El
hombre no tiene por qué considerarse de naturaleza
diferente. El forma parte de la naturaleza y, por consiguiente,
debe ser posible diseñar una realidad social a tono con su
esencia.
Nuestra propuesta se dirige al establecimiento de una
realidad organizacional y social que pueda lidiar adecuadamente
con los factores relacionados a la tendencia natural del hombre
de actuar en conjunto, permitiendo el surgimiento de la
dinámica integradora de la cooperación y la
solidaridad. En base a esa perspectiva sugerimos el diseño
de una realidad basada en principios conscientes y
orgánicos más que en principios racionales y
mecanicistas.
4.2- El Principio de la Organización
Armoniosa
Bajo los preceptos modernos, dentro de las
organizaciones, las relaciones
humanas están revestidas por el carácter
funcional y por la individualidad. En las empresas
modernas, ellas están determinadas por el servicio que los
empleados ofrezcan a la organización en la
contribución ala obtención del lucro. Desde el
punto de vista del empleado, él determina su
relacionamiento con la organización en base a lo que ella
pueda ofrecerle, especialmente alo relacionado con el aspecto
material-financiero (ingreso) y al status profesional. En esa
relación, cada parte trata de obtener del otro lo
más que pueda al menor costo posible. En
ese sentido, la empresa
tratará de pagar menos, y el empleado tratará de
trabajar menos.
Ese tipo de relacionamiento tiende a causar conflictos
en el vínculo laboral, pues en
la mayoría de los casos, los objetivos de la
organización difieren de los objetivos de los empleados,
motivo por el cual han surgido a lo largo de este siglo,
corrinetes teóricas que tratan de aliviar tal conflicto,
el cual se manifiesta como "un creciente malestar de nuestras
organizaciones actuales, malestar este que, en la
práctica, se manifiesta como infelicidad individual e
ineficiencia organizacional" (Leite. 1995: 88). El conflicto
laboral existe tanto en el sector privado como en el sector
público, motivo que nos lleva a considerar el problema
a nivel general de las organizaciones actuales.
¿Cómo fundir ambos objetivos (los del
empleado y los de la organización)?. Hasta ahora no ha
surgido ningún tipo de propuesta que permita fundir el
objetivo de las ganancias de la empresa con el
ingreso del empleado, pues ambos son inversamente proporcionales,
es decir, para que un empleado pueda aumentar su ingreso debe
pasar una de las siguientes situaciones: a través del
crecimiento de la empresa, mediante el aumento de la productividad de
la empresa y del trabajo realizado por los empleados, o mediante
la repartición de parte del lucro de la empresa entre los
empleados. Como puede apreciarse, ambos intereses son
conflictivos: el interés de
la empresa y el interés del empleado.
Vale resaltar que la empresa adquiere una identidad
corporal que le permite definir y establecer parámetros de
su propia individualidad, creándose el ïnterés
individual de la empresa", trayendo consigo una serie de
términos que normalmente serían destinados para
describir una persona: el interés de la empresa, las
ganancias de la empresa, los objteivos de la empresa, etc. Estos
objetivos difieren de los objetivos de los empleados, quienes
viéndose ante la disyuntiva de escoger entre si propio
interés y el de la empresa, optan por el suyo.
Las tentativas de fusión
entre los objetivos de la organización y de los empleados
no han alcanzado los resultados esperados, y por una razón
sencilla: porque son conflictivos. En el intento de fundir ambos
objetivos, el resultado no acaba satisfaciendo a la
organización ni a los empleados, quedando en un
término medio antre ellos, dejando a todas las partes
descontentas.
Por otro lado, la tentiva de fusión de ambos
objetivos cuestiona los paradigmas que dieron vida a la
organización moderna, y sugiere el surgimiento de paradigmas
organizacionales diferentes, pues esa tentativa hace con que
los objetivos principales de las organizaciones (el lucro y la
gestión
de recursos) sean cambiados por objetivos más relacionados
con las personas que integran las organizaciones, no habiendo una
clara distinción entre los medios y los fines.
La fusión de ambos objetivos implica la
fusión de los medios y los fines, pues la unión de
los objetivos de las personas y de las organizaciones transforma
el paradigma organizacional en una sola realidad. Esto sugiere el
surgimiento de un tipo de organización diferente, basada
en otros paradigmas. Por lo tanto, la fusión de ambos
objetivos implica la desaparición de la
organización moderna y sugiere el surgimiento de otro tipo
de organización.
El surgimiento de otro tipo de organización
estaría basado en principios diferentes. A
continuación sugerimos uno de esos principios, aquel que
consideramos el más importante de todos, que
eliminaría el conflicto entre los dos objetivos
señalados, y que daría origen a otros principios y
a otro tipo de organización.
Principio Superior
La aceptación de un principio de
organización diferente pasa por la superación de
los paradigmas vigentes. Por lo tanto, es necesario recurrir a
principios ausentes en las organizaciones modernas y la sociedad
moderna en general
Las organizaciones sociales de los insectos son
conocidas por su orden y disposición basadas en el
instinto. Pero el instinto es una categoría que disminuye
y desaparece en las formas zoológicas superiores
(Fromm.1952). Por lo tanto, debemos buscar un principio de
organización que pueda cumplir el papel organizador que
ejerce el instinto en las formas zoológicas inferiores, y
que esté presente en la raza humana. Es necesario
establecer un principio general que vaya dirigido a la
consciencia humana y pueda orientar el comportamiento de las
personas hacia un mismo objetivo de forma armoniosa.
Adicionalmente, debemos aceptar un principio que satisfaga
simultáneamente el corazón y la
razón.
Después de diversas tentativas dirigidas a
encontrar un principio que satisfaga tales requisitos,
consideramos que el principio más adecuado para el
establecimiento de una estructura
organizacional y social basada en principios armoniosos, es
el mayor sentimiento que el ser humano puede sentir, es la fuerza
más sutil y maravillosa que existe en el universo, es la
energía que puede llevar al ser humano al cumplimiento de
hazañas increíbles, la que permite a un persona dar
su vida para salvar la vida de otra persona, la musa que cantan
los poetas y autores más consagrados, el motivo que
permite expresar el argumento más sublime y la
inspiración que llevó a la creación de las
mayores obras hechas por la humanidad: El Amor.
El Amor constituye un principio y una metáfora.
Puede ser visto como una forma de viajar o como un objetivo, como
un sentimiento universal o como un ideal superior de la
humanidad, como una estrella en el horizonte, indicando el camino
a seguir, o como las olas y el viento que dan forma al
mar.
El Amor puede representar un principio de
organización, una opción, un llamado a la
consciencia o la vida misma. El Amor permite a una persona ver a
los demás como parte de sí misma. Cuando una
persona ama, da sin esperar respuesta, pero aún
así, está dispuesta a recibir, en una
dinámica de entrega mutua y comprensión. Cuando una
persona ama a otra, cuida de ella, la considera parte de
sí misma, y está dispuesta a sacrificar parte de su
bienestar en pro del bienestar de la otra persona. No hablamos
sólo del amor de pareja, sino de aquel sentimiento que
permite a un individuo considerar a las otras personas como parte
de sí mismo. El Amor permite decisiones armoniosas en la
dirección adecuada, y considera el bienestar ajeno,
fundamental para el propio bienestar.
Si el Amor fuera descubierto por la ciencia
como el principio fundamental para la vida y para el orden
intrínseco del universo, nuestra concepción sobre
la realidad cambiaría drásticamente. Pero,
¿por qué esperar a que sea descubierto por la
ciencia si como hipótesis puede
ayudarnos a crear una realidad social armoniosa?. La única
respuesta que nos niega esa posibilidad es tener un nivel de
consciencia no lo suficiente elevado para imaginar una realidad
social armoniosa, cooperativa y solidaria.
Un nivel de consciencia adecuado nos permitirá
soñar y luchar por el establecimiento de un sistema
organizacional y social armonioso, sin necesidad de continuar con
mecanismos de control
racionales. No basta con querer establecer una sociedad regida
por el Amor, en donde el comportamiento de las personas
esté regido por la consciencia, sino contar con un nivel
de consciencia que nos permita orientar nuestro comportamiento,
para poder establecer una organización social acorde con
los principios de armonía.
En base a la convicción de formar parte de una
realidad natural intrínsecamente armoniosa, y de la
posibilidad de diseñar una realidad social basada en el
principio del Amor, nos permitimos el riesgo de
soñar con una realidad social basada en principios
humanistas y solidarios, en donde el lado bueno del ser humano se
sienta libre para aparecer en todo momento
A continuación, pasamos a considerar los aspectos
relacionados al principio del Amor y sus consecuencias en el
comportamiento armonioso del hombre, mediante la
aplicación estructural de los sistemas orgánicos a
nivel organizacional .En el próximo capítulo
estableceremos los lineamientos generales de la Estructura
Orgánica.
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