Monografias.com > Política
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Sistema político regional y descentralización del Estado en Chile: Reflexiones desde la Teoría de sistemas Luhmaniana




Enviado por sandra.rios



     

    1. El sistema político:
      Descubriendo la diferencia
    2. El Estado y la propuesta de
      Descentralización
    3. Gobierno Regional y Gobiernos
      Municipales : un acoplamiento estructural
      incompleto
    4. Bibliografía

    Introducción

    Los sistemas sociales
    actuales están sometidos a un profundo proceso de
    diferenciación social y funcional. Lo que implica que cada
    uno de los diversos subsistemas sociales van adquiriendo
    creciente autonomía con respecto a los otros; haciendo
    poco plausible la clásica noción de la sociología ilustrada que, por ejemplo, a
    través de la política es posible
    representar la unidad de la sociedad.
    (Luhmann,1997).

    La última afirmación plantea el
    cuestionamiento del Estado y de la política como
    instancias generales de representación y coordinación de la sociedad.

    La reforma del Estado, descentralización y
    democracia
    emergen como principios
    axiales fundamentales a la hora de redimensionar el sentido de la
    existencia de una sociedad que hoy se nos presenta como
    funcionalmente diferenciada donde los proyectos
    políticos nacionales, y la restauración
    democrática debe ir acompañada de un proceso de
    perfeccionamiento de la misma

    y que esos sólo es posible a partir de una
    redistribución del poder del
    estado que permita un control efectivo
    del poder por parte de la ciudadanía.

    En una definición amplia se puede definir como la
    transferencia de poder a niveles inferiores dentro de una
    jerarquía. Pero así planteado éste concepto
    también puede significar la transferencias de competencias a
    gobiernos subnacionales (descentralización territorial) o
    la transferencias de competencias a instituciones
    para- estatales o incluso no gubernamentales
    (descentralización funcional); la que a su vez suele
    confundirse con el concepto de privatización. (Luhmann,1988)

    La descentralización, de esta manera,
    sería la solución del problema de la
    burocratización y la ineficiencia de las instituciones
    centralizadas, y garantizaría mejores condiciones para la
    libre movilidad de los recursos entre
    las regiones de un país. La idea de
    descentralización aparece

    asociada así a la privatización y
    despolitización de las relaciones de los ciudadanos y
    el
    Estado.

    Actualmente en nuestro país los procesos de
    descentralización política – administrativa, en
    particular de los llamados Gobiernos Regionales y sus necesarios
    y vitales mejoramientos de su gestión
    estratégica y asociatividad con los restantes actores
    relevantes de los territorios regionales, provinciales y locales
    pretenden fomentar estrategias
    modernas de articulación Estado – Comunidad en un
    contexto de alta complejidad de la sociedad caracterizada por ser
    funcionalmente diferenciada donde existe una alta
    especialización de subsistemas o sistemas
    parciales.

    2.-El sistema
    político: Descubriendo la diferencia

    Según Luhmann (1994) la operatoria de los
    sistemas políticos en las democracias en occidente
    está codificada bajo los códigos "poder" y "no
    poder" y de la alternancia del uso de la autoridad
    estatal para tomar decisiones colectivas legítimamente. La
    teoría
    política es la actividad reflexiva producto de la
    autoobservación y autodescripción del sistema
    político. En Chile el sistema político no favorece
    la modernización del Estado, no ha mejorado sus
    prácticas de gestión y articulación. Existen
    "interferencias nocivas" entre la esfera política y el
    aparato público por lo que surge el desafío de
    proteger al Estado (del sistema político) y acercarlo a la
    gente (ciudadanos, usuarios, sociedad
    civil).

    El sistema político está perdiendo su
    dimensión de gestión de los asuntos públicos
    y de los intereses generales para concentrarse en la
    manipulación de la ira, de la cólera.
    Canalizar

    el descontento hacia el adversario político,
    contribuir activamente a su descalificación, se convierte
    en la estrategia
    básica de toda fuerza que
    aspira a gobernar, o a permanecer en el poder", a este
    fenómeno lo podemos denominar desdiferenciación del
    sistema político que revela que la realidad compleja
    debilita la claridad en su relación del sistema con su
    entorno.

    Actualmente la sociedad puede ser descrita como un gran
    sistema estructurado primordialmente sobre la base de una
    diferenciación por funciones u
    operaciones.
    Vale decir, los sistemas tienen la particularidad de seleccionar
    un entorno social en la medida de sus propias posibilidades
    estructurales, autopoiéticas. (Luhmann, 1991). En otras
    palabras, todo sistema parcial observa la sociedad a partir de la
    propia función.
    La consecuencia es que en la sociedad moderna no se puede hablar
    de una jerarquía basado en un primado funcional. Todas las
    funciones son importantes y necesarias. La sociedad moderna es
    acéntrica. El sistema político ya no puede ser
    considerado como el centro o el núcleo de la sociedad.
    Más bien la descripción dominante de las sociedades
    modernas – complejidad organizada – se realiza en torno a la
    diferenciación (sistema – entorno) como principio de
    estructuración y evolución social. Es aquí donde
    surgen una multitud de observadores igualmente legítima.
    Cuando se alude al concepto de observador nos estamos refiriendo
    al sistema que utiliza las operaciones de observación para determinar la diferencia
    entre sistema y entorno que permite la recursividad.

    La sociedad funcionalmente diferenciada con subsistemas
    altamente especializados, parcialmente autónomos con
    tendencia centrífuga origina el problema de la unidad y de
    la integración de las sociedades
    modernas.

    Considerando lo anterior, el Estado se organiza en torno
    a la diferenciación, autonomía,
    especificación funcional, complejidad y
    diferenciación interna del sistema
    político.

    3.-El Estado y la
    propuesta de Descentralización

    Modernizar el Estado se ha entendido , en gran medida en
    los últimos años, como una modernización de
    la gestión pública, esto es , se desarrollan
    propuestas y vías pertinentes para que éste alcance
    cada vez mayores niveles de eficiencia,
    eficacia y
    calidad en la
    gestión de los servicios y
    políticas públicas. Propuestas que
    tiene una orientación económica – administrativa en
    el sentido de buscar mejorar las capacidades gerenciales del
    aparato público.

    Entre las estrategias más referidas y difundidas
    que se han diseñado para hacer operativa tal racionalidad
    modernizadora; destaca la que propugna que la
    modernización del sistema político se sustenta en
    el desenvolvimiento sistemático de procesos de
    descentralización políticos y administrativos del
    Estado.

    Probablemente, una de las expresiones más
    palpable de esta tendencia de modernización /
    descentralización este representada en los complejos
    procesos de diferenciación sociales, políticos y
    económicos que ha debido enfrentar la sociedad chilena los
    últimos 25 años. En tales procesos de cambio, la
    vinculación entre modernización económica,
    reforma del Estado y descentralización han conformado
    partes dinámicas de una misma apuesta por redefinir la
    relación entre la sociedad chilena y el sistema
    político. Es por ello, que la diferenciación del
    sistema político que se plantea desde la
    descentralización se ha nutrido parcialmente con
    políticas de democratización, por ejemplo, mediante
    la búsqueda de canales de participación
    institucionalizada en el nivel municipal y regional. Los
    denominados procesos de regionalización y
    descentralización marcan un hito trascendental para apoyar
    e impulsar el proyecto de
    refundación del sistema político – administrativo
    del país. Este proceso se refuerza desde el advenimiento
    del sistema democrático en 1990, el cual en los siguientes
    años ha sido expandido y profundizado principalmente por
    la creación de los llamados GOBIERNOS
    REGIONALES.

    En consecuencia el discurso
    político actual – y en gran medida el de las
    últimas dos décadas – respecto de reformar el
    Estado chileno, se articula en torno a la tematización
    sobre la autonomización del sistema político en el
    operar económico – desdiferenciación del sistema
    político – y la generación de procesos que permitan
    potenciar la capacidad resolutiva del Estado con eficiencia y
    eficacia mediante el desarrollo de
    un modelo
    descentralizado de gestión pública

    4. Gobierno Regional
    y Gobiernos Municipales : un acoplamiento estructural
    incompleto.

    El sistema político- administrativo , en tanto
    sistema social en cuyo interior despliegan sus respectivas
    autoreferencias los Gobiernos Regionales que prestan funciones ,
    se encuentra condicionado estructuralmente para relacionarse y
    coordinarse efectivamente en el nivel sistémico de
    la
    organización. Por tanto, desde esta perspectiva, es
    posible argumentar que la modernización de éstos
    sistemas pasa por sus capacidades de auto observación de
    su deriva y por la incorporación de distinciones que les
    permita asumir la conducción de los proceso de cambios en
    su gestión. (BID, 2003). Crucial, entonces, son las
    distinciones que deben operar en el plano de las comunicaciones, tanto internas como con el
    entorno.

    Las observaciones realizadas con respecto al
    funcionamiento de los Gobiernos Regionales y sus procesos
    modernizadores, nos advierten de los altos niveles de
    improbabilidad comunicativa que se manifiesta hacia y con la
    comunidad regional.

    Dicha Improbabilidad comunicativa con el entorno se
    refuerza a partir de la percepción
    que sostienen otras organizaciones
    respecto a la creciente burocratización que afecta al
    sistema de decisión descentralizada. En este punto nos
    hace mucho sentido lo planteado por Luhmann respecto a que la
    burocracia al
    interior del sistema político puede ser descrita como una
    sobreproducción de decisiones y las resultantes
    necesidades de decisión derivadas de los
    resultados que con ellas se puede lograr. Vale decir, la
    burocratización constituye así la consecuencia
    directa de las crecientes prestaciones
    políticas en ámbitos en los que no puede obtener
    resultados recurriendo primariamente a la producción de decisiones vinculantes.
    Tal sobreabundancias de decisiones nos puede alentar a plantear
    que el Estado y sus procesos internos de diferenciación,
    como los Gobiernos Regionales, están en una suerte de
    encrucijada debido a un problema de adaptación entre
    sistema y entorno, o sea la incapacidad del Gobierno Regional –
    en cuanto subsistema político – para establecer la
    suficiente transparencia propia y de ahí su
    relación comunicativa con otros subsistemas – como el
    municipal- y la denominada sociedad civil – que continuamente
    están enfrentados en un proceso de retroalimentación dinámica y circular.
    La cuestión central para los Gobiernos Regionales , en un
    ambiente de
    diferenciación funcional y complejidad organizada , es
    como identificar políticas contingentes, más que
    resignarse al simple diseño
    planificador incapaz de superar las rigideces que implica
    adherirse a alternativas teóricas – normativas que ya han
    probado con escaso éxito
    sus posibilidades explicativas. Por tanto, El sistema
    político descentralizado no puede dejar de contemplar la
    idea de pluralidad como fundamento mismo de sus operaciones y de
    asumir que hoy se desenvuelve en una realidad compleja y
    contingente.

    Por lo anterior, las organizaciones regionales deben
    estar atentas a enfrentar dos demandas constantes de su entorno
    :un creciente interés de
    racionalización en la toma de
    decisiones y la democratización de los espacios
    sociales. Por tanto, el éxito de la modernización
    descansa en la búsqueda de un adecuado acoplamiento entre
    organización regional, los gobiernos
    locales y la comunidad organizada; apuntando a radicalizar la
    heterorefencia, entendida por Luhman como lo que pasa fuera del
    sistema, donde el énfasis en la acción
    se traslada desde la misma institución hacia los
    usuarios.

    Si se asume que modernizar el Estado es acercarlo a la
    comunidad, nuestras observaciones nos indican que el gobierno
    Regional no está siendo exitoso en su afán por
    acoplarse a la creciente complejización social y cultural
    que presenta el sistema societal actual. Agravando con ello los
    efectos generados por las indudables dificultades que existen hoy
    para una conducción central de los temas / problemas
    societales más relevantes a nivel regional. Lo que
    equivale decir, que el Gobierno Regional no ha podido establecer
    mecanismos eficaces que lo capaciten para escuchar ( en el
    sentido de procesar) soluciones
    ampliación de espacios – de la sociedad civil y de las
    demandas crecientes de los gobiernos municipales por
    participación en la toma de decisiones

    Se advierte una creciente debilidad y legitimidad de las
    actuales estructuras de
    participación y de toma de decisiones, diseñadas
    para propiciar la articulación entre Estado
    descentralizado (Gobiernos Regionales – Municipios ) y la
    denominada sociedad civil. De hecho, en el tiempo que ha
    transcurrido de la puesta en marcha de las organizaciones
    regionales , éstas son bloqueadas en su operatividad por
    la naturaleza y
    características que ha tenido y sigue mostrando el proceso
    de conformación de la estructura
    descentralizada del país.
    Por cierto que es una paradoja que la descentralización
    haya sido diseñada, implementada y regulada desde el
    centro político del país. Todo ello ha redundado en
    la presencia de una descentralización más formal
    que real. Como se sabe gran parte de las decisiones
    estratégicas de las regiones son gatilladas por un claro
    ambiente de dirigismo centralizado; que más elocuente es
    el hecho de que el presidente del Gobierno Regional es , al mismo
    tiempo, el Intendente de la Región, que es el funcionario
    de confianza del Presidente de la República en ella. De
    igual manera, el órgano colegiado del Gobierno Regional;
    los Consejeros Regionales, son elegidos de manera indirecta por
    los concejales de la Región y, que por tanto , son
    resonantes a estructuras partidarias ,lo que les ha restado
    credibilidad y representatividad en la sociedad civil organizada.
    Asimismo, se observa un débil y fragmentado sistema de
    participación ciudadana en la toma de
    decisiones regionales y comunales. Del mismo modo, existe una
    percepción general de aquellas instancias que contemplan
    la participación ciudadana en la toma de decisiones
    descentralizadas, como estratégicas que involucran sus
    territorios.

    son las denominadas Estrategias de Desarrollo Regional y
    los Planes de Desarrollo Comunal no han sido lo suficientemente
    amplios y propiciadores de participación social. La
    crítica
    más recurrente que existe en la Región de Los Lagos
    en torno a la Estrategia de Desarrollo Regional es que tanto su
    formulación en 1994, como su actualización en 1999
    no cumplió con los requisitos sustantivos de incorporar
    participativamente a los actores relevantes de la Región,
    por lo cual se le reconoce una baja capacidad de orientador de la
    toma de decisiones estratégicas, tanto a nivel
    público – sectorial y municipal – como de los sectores
    sociales y productivos. En consecuencia, desde los municipios de
    argumenta un desconocimiento de las directrices
    estratégicas a seguir en la formulación de su
    planes de inversión social , lo que sumados a un
    importante déficits en la generación de sus propios
    planes de desarrollo municipales hace pre – suponer una
    importante debilidad del sector descentralizado para enfrentar
    las contingencias sociales, políticas y económicas
    presentes y futuras.

    Por lo anterior, se requiere avanzar en paralelo en la
    necesaria y urgente modernización de gran parte de las
    anquilosadas instituciones públicas desconcentradas de la
    región, como también la puesta en marcha de un
    proceso creativo y profundo de asistencia técnica a los
    gobiernos municipales, de manera que éstos puedan abordar
    en forma capacitada los desafíos que emanan por una
    apuesta estratégica asociada al desarrollo
    económico local. (BID,2003).

    Mencionada tarea constituye una labor de proporciones
    para lograr una gestión y cultura
    pública acoplada a las nuevas complejidades societales ;
    donde una internalización real de la práctica
    descentralizadora por parte de sus directivos y cuerpos
    técnicos sirva de punto de inicio a la
    configuración de un sistema de decisiones imbuida de una
    lógica
    de gestión pública basada más en prioridades
    regionales que de las sectoriales y , por tanto, en un esquema
    menos centralizado y más orientado a la
    participación ciudadana, en el cual el eje conductor del
    proceso sea la condición de que la ciudadanía pueda
    elegir democráticamente a sus autoridades regionales y
    romper, mediante este acto más de un siglo de centralismo
    asfixiante e inmovilizador de la ciudadanía.-
    En este sentido, resulta crucial "desbloquear" el sistema
    político, cuestión que no significa sólo
    terminar con los enclaves autoritarios que bajan la calidad de la
    democracia, sino también generar políticas
    públicas que fortalezcan e incentiven la
    participación ciudadana y la asociatividad, en el
    entendido que sólo a través de un empoderamiento
    colectivo real es posible generar condiciones para un desarrollo
    humano pleno y autónomo, es decir, un efectivo
    acoplamiento estructural entre organización regional, los
    gobiernos locales y la comunidad organizada que permita construir
    estructuras compatibles con el entorno.

    BIBLIOGRAFÍA

    LUHMANN, N., (1988) Soziale Systeme. Grundriß
    einer allgemeinen Theorie
    , Francfort.

    LUHMANN, N.- (1991). Sistemas sociales. Editorial
    Alianza,México.

    LUHMANN N., (1994) Organización y
    autopoiesis
    , Editorial Antrhopos, Barcelona

    LUHMANN. N., (1997) Observaciones de la modernidad:
    racionalidad y contingencia en la sociedad moderna. Ediciones
    Paidos Ibérica, Madrid.

    BID. (2003). Documento de Trabajo.
    Accesible en:

    http://www.iadb.org/sds/doc/sds-
    Estrategia_Modernizacion_del_Estado.pdf

     

    Sandra Ríos Núñez

    Ingeniero Comercial Dirección de Planificación y Estudios Universidad de
    Los Lagos

    Osorno, Chile

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter