- Resumen
- El papel de la universidad en la
formación de los profesionales - El papel de la empresa en
la formación de los profesionales - Conclusiones
- Bibliografía
El presente trabajo trata
acerca del papel que desempeñan la Universidad y la Empresa dentro
de la sociedad,
así como su interrelación. Expresa la necesidad de
éste vínculo para propiciar los cambios que exigen
los tiempos actuales. Trata, en materia de
pedagogía de la formación del
profesional, algunas reflexiones sobre los principios
fundamentales que deben aplicarse, tomando como referencia la
situación que predomina en la actualidad en Cuba y
América
Latina.
ABSTRACT.
The present work tries about the paper that you/they
carry out, the University and the Company inside the society, as
well as its interrelation. Expressed the necessity of this bond
to propitiate the changes that demand the current times. It
tries, as regards pedagogy of the professional's formation, some
reflections on the fundamental principles that should be applied,
taking like reference the situation that prevails at the present
time in Cuba.
En muchas ocasiones se plantea la necesidad de mejorar
las relaciones entre las instituciones
educativas y las organizaciones
empresariales como parte de los esfuerzos encaminados a enfrentar
el cambio que
exigen las actuales condiciones, caracterizadas por:
- Desarrollo acelerado de las diversas ciencias y
cambios bruscos de las tecnologías. - Rápido desplazamiento de la información y de los descubrimientos
científico-técnicos. - Nuevas exigencias por la mejora continua de la
calidad y de la
diversidad de los productos y
los servicios,
con una tendencia al rápido incremento de estos
últimos. - El conocimiento
como una necesidad ineludible y un producto
principal de la sociedad. - La ciencia y la
tecnología como bases y soportes
principales para la solución de los crecientes y
diversos problemas
que enfrenta la humanidad. - La ideología como arma fundamental en la
batalla por la justicia
social por parte de unas naciones y por el liderazgo y
el poderío por parte de otras. - Una tendencia a la generalización de la
globalización hacia las diversas
esferas: - de las finanzas y
el capital. - de los mercados y
las competencias. - de la tecnología, la investigación y el desarrollo
de los conocimientos correspondientes. - de las formas de vida y los modelos de
consumo - de las competencias reguladoras, la
gobernación y la unificación política del
mundo. - de las percepciones y la conciencia
planetaria, derivada del desarrollo de procesos
culturales centrados en la idea de una sola tierra y de
movimientos que promueven el concepto de
ciudadano del mundo, (Cervante et. all, 1999 ).
Algunos autores (Abreu, 1998), resumen los aspectos
anteriores en tres grandes bloques:
- Globalización de la economía.
- Competitividad internacional.
- Desarrollo basado cada vez más en el
conocimiento y la innovación
tecnológica.
En este contexto se precisa potenciar al máximo
la inserción armónica de la universidad en la vida
social, a fin de que en la formación de los egresados se
pueda cumplir satisfactoriamente lo que algunos autores denominan
primera ley de la
pedagogía, que regula: "La relación de la escuela con la
vida" (Alvarez, 1998 y 1999).
Todo ello sugiere la necesidad de realizar un análisis sobre: qué papel le
corresponde desempeñar a la universidad y a las
organizaciones empresariales dentro de la sociedad, en estas
condiciones especiales y predominantes, con vistas a lograr la
potenciación de fuerzas que permitan preparar un hombre pleno e
integral, listo para enfrentar el cambio y convertirlo en el
recurso primario para mejorar su propia calidad de
vida.
El objetivo del
presente trabajo es presentar algunas experiencias y reflexiones
de los autores sobre posibles soluciones
para esta problemática, consistentes en potenciar la
interrelación universidad empresa, con el propósito
de reducir el impacto entre la formación académica
y la realidad de la práctica en su desempeño profesional y que puedan servir
de referencia para el trabajo de
profesionales de la enseñanza superior.
EL PAPEL DE LA
UNIVERSIDAD EN LA FORMACIÓN DE LOS
PROFESIONALES.
¿Qué significan y qué papel deben
desempeñar en la sociedad la universidad y la
organización empresarial en la formación y
desarrollo de los profesionales?.
La misión
primera y más importante de la universidad es la de formar
hombres integrales
preparados para la vida, profesionales competentes con una
cultura
general basta, centrada en cuatro vertientes fundamentales: lo
científico-técnico, lo
económico-ecológico, lo político-moral y una
adecuada preparación en la apreciación de las
artes.
En este proceso cobra
importancia cardinal la formación y desarrollo de valores, lo
que deberá ser encausado, dentro del proceso docente
educativo, en todas sus dimensiones (lo académico,
laboral e
investigativo), o sea, "La educación a
través de la instrucción", (Alvarez, 1998), o como
lo llaman algunos autores: la segunda ley de la
pedagogía:.
Pero no es éste el único rol que debe
desempeñar la universidad. Existen otras tareas que no son
independientes de la primera, que como un gran sistema,
están plenamente integradas sirviendo unas a las otras y
fortaleciendo el papel de formar a los futuros profesionales y
capacitar a los que ya están en el ejercicio de su
profesión. Entre estas funciones se
destacan:
- La solución de problemas en las entidades de
producción y servicios mediante estudios
de investigación
científica. - La prestación de servicios
científico-técnico a estas
instituciones. - El intercambio cultural con la comunidad.
- Asesoramiento para la introducción de nuevas
tecnologías. - La capacitación de los cuadros y
profesionales de las entidades y organismos de las diversas
esferas en la sociedad, etc.
En el Proceso de Formación del Profesional se
destacan tres eslabones del trabajo docente educativo: el
diseño
curricular; la dinámica pedagógica, que tiene lugar
durante la aplicación del mismo y la evaluación
del aprendizaje.
El diseño curricular se inicia en el escenario de
las diversas ramas de la economía, la política, la
cultura y de la sociedad en general, donde se determina el
encargo social de la formación de los nuevos
profesionales. Es mediante el mismo que se establecen los
primeros vínculos entre la universidad y el resto de las
demás entidades. Se trata de que la universidad tenga un
dominio total
de las características del tipo de labor que deberá
desarrollar el futuro egresado para, a partir de aquí,
determinar cuáles serán los objetivos y
con ellos determinar los conocimientos, las habilidades y
los valores
que deben ser formados y desarrollados en los
estudiantes.
La pedagogía entra en plena acción
junto a otras ciencias y ramas del saber humano para dar lugar a
otro proceso ya mencionado: la dinámica pedagógica.
Si ambos no se estructuran bien, puede suceder, y es lo
más seguro, que el
producto que sale de la universidad no se corresponda con
las exigencias de la sociedad en las
esferas de que se trate.
Sin embargo, lo más común en los
países de América
Latina y en otros continentes, incluyendo países
más desarrollados, es una desarticulación entre las
empresas donde
se ejecutan las labores para las cuales se preparan los futuros
profesionales de esas instituciones y las escuelas técnicas
que forman a dichos estudiantes. En muchas ocasiones ello
responde a intereses aparentemente distintos entre las entidades
productivas y educativas, lo cual no es más que el primer
e imperdonable error que se comete. Cuba, un país que
avanza y es ejemplo en este sentido, donde el principio de
vinculación de la universidad con las empresas está
legalmente instituido, aún observa inconvenientes
como:
- Dificultades en la aceptación de estudiantes
en algunas fábricas o centros de servicios, pues
"molestan". - Insuficiencia de recursos
necesarios para el desarrollo exitoso de las prácticas
laborales e investigativas. Falta del asesoramiento que
requieren los estudiantes por parte del personal
especializado de determinadas empresas. - Celos y temor por parte de algunos funcionarios a ser
desplazados por estudiantes de altos rendimientos que
demuestran dominio y amor por la
profesión. - Rechazo a la entrega de información y a las
críticas que, en no pocas ocasiones, realizan los
estudiantes con acierto, entre otras.
El Dr. C. Fernando Vecino Alegret, Ministro de Educación
Superior de Cuba, en el XX Seminario
Nacional de Preparación para dirigentes nacionales de
Educación
Superior, fundamentó el proceso de perfeccionamiento que
vive hoy la universidad cubana, destacando la importancia de
fortalecer el vínculo universidad-empresa, atendiendo al
principio martiano de estudio-trabajo, reafirmó el
propósito de lograr la integralidad del profesional,
precisando como tarea de primer orden la formación
político ideológica, revolucionaria y
científica de los estudiantes. Señaló que el
profesional que la universidad está en la
obligación de formar, debe poseer los conocimientos,
habilidades y valores necesarios para darle solución a los
problemas que se puedan presentar en su esfera de
actuación, con un enfoque multilateral, tomando en
consideración el entorno económico, socio
político e ideológico, cultural y ambiental, de
acuerdo con las exigencias de su profesión.
Hizo énfasis en la necesidad imprescindible de
reforzar el papel de la Disciplina
Principal Integradora, la que tiene como propósito
fortalecer los lazos entre lo que se aprende en la universidad y
los problemas profesionales que se presentan en la
práctica, sirviendo como eje central en el proceso de
formación, en el fortalecimiento del vínculo de la
teoría
con la práctica y de la combinación del estudio y
del trabajo, como elementos fundamentales para el desarrollo y
consolidación de los valores. Puntualizó que esta
disciplina debe responder muy especialmente a que la
práctica laboral e investigativa durante toda la carrera
sirva para estrechar los nexos de la universidad con el sector
productivo y de los servicios, y que de manera armónica y
compartida se garantice la escalonada sistematización y
desarrollo de los conocimientos, las habilidades y los valores
profesionales, mediante la participación de los
estudiantes en la solución de los problemas que se
presentan en la práctica social, (Vecino,
1999).
Dentro de esta dinámica de preparación de
los currículos la universidad y la empresa no sólo
interactúan, sino que ganan en experiencias. Se ha dado el
caso de que en el proceso investigativo que realizan los docentes para
el diseño curricular, se han descubierto problemas en las
empresas y ello ha dado lugar al desencadenamiento de acciones para
solucionarlos, donde ha jugado su papel la entidad educativa. Por
citar un ejemplo: los calificadores de cargo estaban
desactualizados en determinada empresa. Esto sucedió a
partir de la entrada progresiva de tecnologías modernas en
dicha entidad y fue detectado por los docentes que realizaban una
investigación para un tema de maestría.
Ocurría que la actividad que realizaban los trabajadores
en la práctica no se correspondía con lo que
legalmente se les exigía en los calificadores, mientras
que la escuela politécnica enseñaba conocimientos y
habilidades que eran ya obsoletos.
También en este y otros terrenos la universidad
está llamada a liderar procesos de producción,
transferencia y socialización de conocimientos de alto
valor social
como institución que concentra fuerza humana
altamente calificado en su cuerpo profesoral, cuya actividad
vital, la docencia y la
investigación en primer plano, lo obliga a estar en
contacto directo y permanente con los últimos adelantos de
la ciencia a
nivel mundial, ( Aguilera. 2000).
La universidad está llamada a establecer un nuevo
tipo de enseñanza desarrolladora, vinculada a los
adelantos de la ciencia y la innovación tecnológica, con un nuevo
estilo que rebasa los tiempos donde el maestro "enseñaba"
y el alumno "aprendía", siendo este último simple
objeto del proceso; se trata de que este nuevo estilo sea el de
"aprender a aprender", que significa enseñar al estudiante
a que busque por sí mismo los conocimientos y que adquiera
las habilidades necesarias para dar soluciones creativas a los
problemas de la profesión que se le presenten, que
desafíe los cambios mediante su capacidad para aprender
permanentemente, que sea flexible para desempeñar una
amplia gama de ocupaciones, afrontar la movilidad profesional y
adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones de trabajo,
independientemente del nivel ocupacional en que se
desempeñe ( Abreu, 1996).
Dentro de los principios que destaca la Pedagogía
Profesional Universitaria se encuentran los de la profesionalización de la enseñanza y
la relación intermateria. En el primer caso se trata
precisamente de buscar un acercamiento entre el proceso
pedagógico y el proceso productivo. Pero profesionalizar
no es un simple problema de vinculación de los contenidos
de la enseñanza con la profesión y la especialidad;
es mucho más, es según la UNESCO un concepto que
debe caracterizar las actividades de esta nueva etapa de
desarrollo educativo ( Abreu, 1996 ). Se requiere de la
profesionalización de cada uno de los componentes:
personales (docentes y estudiantes) y no personales (problema,
objeto, objetivos, contenidos, métodos,
medios, formas
y resultados) del proceso pedagógico
profesional.
El principio de relación intermateria impone por
su parte la necesidad de que todos los contenidos que se procesan
en las universidades estén estrechamente interrelacionados
y en función de
resolver los problemas de la profesión a que se
enfrentarán los egresados. Por ejemplo, la matemática
que recibe un ingeniero mecánico debe ser la que realmente
requiere para desarrollar su profesión de una manera
creativa y pertinente. Existen universidades de América
Latina que no realizan estudios detallados de los contenidos que
imparten. No es difícil ver a un profesor de
Física
explicando esta ciencia a estudiantes de ingeniería
industrial sobre complejos problemas del cosmos, cuando los
problemas que los mismos deberán solucionar requieren de
esta disciplina en los fenómenos de manipulación de
materiales o
la organización científica del trabajo.
Y no se trata de que los estudiantes no tengan un determinado
conocimiento de todas las ramas del saber humano como parte de la
cultura general que se profesa y por la que se debe luchar; se
trata de que reciban lo que realmente está justificado por
la investigación pedagógica, he aquí otro de
los principios básicos de la Pedagogía Profesional:
el principio de fundamentalización de la
enseñanza.
La universidad no es sólo portadora del
conocimiento universal, sino que lo desarrolla y lo promueve,
llevándolo a los diversos sectores de la sociedad en su
forma más amplia y con lo más novedoso que
éstos contengan. En este empeño es que se da una
nueva y no menos importante vía para la relación
entre las entidades educativas universitarias y las productivas o
de servicios. La universidad tiene inmensos y fértiles
campos en todos los componentes del proceso de reproducción empresarial, ya sea dentro de
cada una de las fases que lo conforman:
- en la preparatoria, donde es más notable la
investigación, el diseño y desarrollo de nuevos
productos o servicios. - en la fase de ejecución, en los cada vez
más complejos procesos logísticos y de
organización de los procesos productivos. - en la fase de realización, donde se tornan
día a día con mayor complejidad las relaciones
financieras entre las organizaciones.
O en los elementos del mencionado proceso de
reproducción:
- los medios de trabajo,
- los objetos de trabajo y
- la fuerza de trabajo, que son los recursos
humanos con necesidades del aporte del conocimiento que
brindan las instituciones educativas.
Todo ello se ve representado hoy en el proceso de
perfeccionamiento empresarial que siguen las empresas cubanas,
donde la universidad mediante la capacitación de los
cuadros y especialistas, las prestaciones
de servicios científico-técnicos y las investigaciones,
brinda especial apoyo, sin el cual sería casi imposible el
éxito
de tan importante empeño.
La universidad brinda también a la empresa la
posibilidad de que sus profesionales se integren al proceso
docente no sólo desde los talleres, sino como profesores
adjuntos desde las aulas universitarias, fortaleciendo la
academia con personas expertas en la producción o los
servicios y dando una posibilidad de realización y
liderazgo a los mismos.
Da a la empresa la oportunidad de descubrir a los
futuros empleados en la propia práctica laboral e
investigativa que realizan los estudiantes, posibilitando el
acceso a sus instalaciones y procesos en condiciones de
laboratorios de la realidad, que no siempre pueden ser
desarrollados en los centros productivos con los costos con que se
llevan a cabo en las instalaciones universitarias.
Las escuelas técnicas y universidades tienen en
cada estudiante un productor que aprende desde la práctica
productiva. Al menos así es en la escuela cubana. Y no son
pocos los problemas que solucionan las empresas con esta fuerza
de trabajo. Las denominadas escuelas en el campo y los Institutos
Tecnológicos, donde los alumnos trabajan y aprenden, se
convierten en importantes centros de apoyo a la
producción, en ramas como la agropecuaria y la
sideromecánica. Así la escuela se convierte en una
entidad productiva que no sólo aporta al conocimiento,
sino a la solución de problemas de la sociedad.
Las relaciones actuales entre las universidades cubanas
y las empresas agrícolas, si bien desde el punto de vista
técnico se comienza a estudiar y conceptualizar, no ha
sido un fenómeno mutuo que se pueda ubicar en los
últimos años. Se puede afirmar, y así se
recoge en la bibliografía, que con la reforma
universitaria de 1962 se crearon las premisas necesarias para
esta vinculación, (Jova et. All, 2000).
Con el fin de potenciar el vínculo entre lo
educativo y lo productivo, se han creado diversas estructuras
como son: las unidades docentes radicadas en las empresas y polos
productivos y de servicios de importancia, las áreas de
investigación-desarrollo y los centros de estudios y
mecanismos como los de la elaboración de convenios entre
las universidades y las empresas, la firma de contratos para la
realización de las practicas laboral e investigativa,
trabajos de diploma, etc.
La actividad investigativa de los profesores, ya sea
mediante proyectos de
investigación y desarrollo, por temas investigativos
de maestrías y doctorados, etc, vincula a los estudiantes
a través de los trabajos de curso o de diploma, grupos de
investigación científico-estudiantil, entre otras
modalidades, a la búsqueda de soluciones para los
problemas que se presentan en las empresas. También se
insertan en los mismos los estudiantes de la educación
posgraduada mediante trabajos de diplomados, posgrados, cursos,
etc, y tienen salida en trabajos para el Forum de Ciencia y
Técnica que se desarrolla todos los años en Cuba,
aportando significativas soluciones que en no pocas ocasiones son
generalizadas hacia otras áreas que presentan similares
problemáticas.
EL PAPEL
DE LA EMPRESA EN LA FORMACIÓN DE LOS
PROFESIONALES.
Por su parte, la empresa representa una
organización económica, que se crea para la
dirección técnica, económica
y comercial de los procesos de elaboración de los
productos y/o servicios, (Chaviano, 1999). Otros autores,
(Taboada, 1987), la definen como unidades
económico-productivas, cuyos objetivos fundamentales
son:
- Cubrir la continua y creciente demanda de
la población, la economía, el Estado y
el comercio
exterior de productos y trabajos que se correspondan con la
calidad, cantidad, surtido y plazos establecidos para su
ejecución, y con ello contribuir a la continua
satisfacción de necesidades materiales y espirituales de
los miembros de la sociedad. - Crear medios financieros para la reposición de
los medios materiales invertidos en el proceso productivo, el
pago de los salarios y
premios a sus trabajadores y el cubrimiento de sus compromisos
con el Estado.
Si bien es cierto que en el primero de ambos objetivos,
se aborda la problemática de la satisfacción de las
necesidades espirituales, esto no se refiere a lo que
atañe a este tipo de organización en cuanto a su
papel en la formación y capacitación de los
profesionales. Sin embargo, la empresa es una entidad con
potencialidades educativas, tal y como la escuela es una entidad
con potencialidades productivas. Ambas en este sentido se
complementan.
Al definirse como objetivo central para la empresa
estatal, dentro de las Bases Generales del actual proceso de
Perfeccionamiento Empresarial: "Incrementar al máximo su
eficiencia y
competitividad, sobre la base de otorgarle las
facultades, y establecer las políticas,
principios y procedimientos,
que propendan al desarrollo de las iniciativas, la creatividad y
la responsabilidad de todos los jefes y
trabajadores", los recursos humanos y su preparación, se
convierten en la clave para el éxito de los cambios que se
deben propiciar y las metas a conquistar por este tipo de
organización.
A propósito de lo que se plantea en la nueva
política de perfeccionamiento para la empresa cubana,
entre las principales funciones de la misma se destaca:
"Organizar y garantizar los procesos de capacitación de
los trabajadores y cuadros, a través de la
determinación de sus necesidades de
aprendizaje".
En esto se aprecia que la entidad productiva deja de
funcionar como una entidad exclusivamente para la
producción o los servicios, ahora la actividad educativa
pasa a formar parte de sus funciones, sobre la base del
desarrollo de dos procesos que marchan paralelos, e
interrelacionados:
- El proceso productivo.
- El proceso educativo.
Los compromisos establecidos entre los Ministerios de
Educación y Educación Superior con los diferentes
Ministerios, responsabilizan a las empresas con sus tareas en
esta actividad. En muchos de los países de América
Latina las autoridades universitarias muestran interés
porque esta relación se institucionalice.
En la actividad que tiene que ver con la ciencia e
innovación tecnológica, donde la universidad junto
a otras entidades destinadas a este tipo de labor investigativa,
juegan un papel primordial, se plantea la siguiente
función: Dirigir el proceso de innovación de sus
unidades empresariales de base, a partir de la estrategia de
ciencia e innovación tecnológica definida, de
manera tal, que se garantice un adecuado nivel de gestión
tecnológica, que posibilite la adquisición e
incorporación de nuevos conocimientos científicos y
tecnológicos a la actividad de las empresas, con el
objetivo de mantener e incrementar sus niveles de competitividad
y eficiencia.
Obviando lo que corresponde a la empresa en
términos de producción y servicios y haciendo
referencia a su papel educativo, según el análisis
realizado por algunos autores (Abreu, 1996), se destacan en esta
organización una serie de tareas entre las cuales se
pueden enumerar las siguientes:
- La capacitación de los
trabajadores. - La formación de los nuevos
trabajadores. - La formación de estudiantes provenientes del
subsistema de Educación General. - La formación de estudiantes en el campo de
actuación profesional, provenientes de las universidades
o las escuelas técnicas. - El proceso educativo dirigido por los sindicatos y
otras organizaciones sociales.
Hoy día cobra relevante importancia la
formación y capacitación de los cuadros que dirigen
dichas entidades, como una tarea que se agrega a las referidas en
los puntos anteriores.
Al profundizar en el tema sobre "la Educación
desde la Instrucción", ningún escenario es
más propicio para su desarrollo que el ambiente de la
propia entidad productiva, pues es allí donde se aplican
una serie de normas, valores,
actitudes, en
una conducta en
general que se convierte en vivencias para los estudiantes y que
pasa a formar parte del modo con que éstos se comportan
ante la vida. Con ello se dan las condiciones para que la empresa
se torne en una fuente inagotable de formación de valores,
para que el propio proceso productivo sea también una
potencialidad para la educación de los futuros
profesionales.
Otros importantes aportes realiza la empresa a las
instituciones educativas, a los estudiantes y al propio personal
docente, cuando:
- Posibilita a los profesores experiencias y vivencias
dentro del propio proceso productivo en condiciones reales,
convirtiéndolos en profesionales competentes listos para
actuar en la teoría y en la práctica y para
comprender con un mayor grado de profundidad y claridad dicha
relación. - Permite a los estudiantes su formación desde
la esfera de actuación en que se
desempeñarán en el futuro, dando a éstos
la posibilidad de que sientan mayor inclinación y amor
por la profesión que han elegido, así como por el
colectivo laboral con que se relacionan, el que al mismo
tiempo los
observa y en función de sus actitudes, habilidades,
conocimientos, los acoge muchas veces como trabajadores que
pasarán a formar parte de la propia empresa. - Da participación activa a los estudiantes y
profesores en la solución de los problemas de diversas
índoles que se les presenta, lo cual constituye motivo
de satisfacción tanto para los que representan la
escuela como a la entidad productiva. - Sirven como unidades para el desarrollo de
investigaciones científico-técnicas, brindando la
posibilidad de realización a los profesionales docentes
y a los estudiantes que colaboran desde su actividad
investigativa y laboral en sus diversas modalidades. Estas
entidades sirven también en el financiamiento a la escuela mediante los pagos
por concepto de consultorías, producciones,
etc. - Posibilita obtener información para el
diseño de problemas de la profesión que los
estudiantes han de resolver en el ámbito de sus
actividades de aprendizaje. - Sirve como Unidad Docente donde los estudiantes
pueden desarrollar sus prácticas laborales e
investigativas, trabajos de cursos, trabajos de diplomas,
etc.
De este modo, se considera el Proceso Pedagógico
Profesional como el proceso que tiene lugar bajo las condiciones
específicas de las instituciones educativas y de
producción o servicios, para la formación y
superación de un trabajador competente, con una cultura
integral desarrollada plenamente en lo tecnológico, lo
económico, lo político-ideológico, y en la
apreciación de las diferentes manifestaciones de las
artes, (Ortiz, 1998).
La escuela y la empresa son instituciones que producen,
enseñan y aprenden. Son un medio para la
satisfacción de las necesidades materiales, espirituales e
intelectuales
de la sociedad.
Los cambios que se producen hoy en el mundo, requieren
del enfrentamiento mutuo, de la unidad indisoluble y de la
cooperación de la escuela y la empresa, como entidades que
representan fuerzas imprescindibles para formar y sustentar las
nuevas generaciones, para mejorar la calidad de la vida y hacer
del actual mundo un espacio donde el hombre y
todo el medio que le rodea se sientan seguros.
La Pedagogía Profesional, como ciencia
pedagógica que estudia la esencia y tendencia de
desarrollo del Proceso Pedagógico Profesional, sus
regularidades y perspectivas, así como la teoría y
metodología para su dirección,
propicia una serie de principios básicos que deben ser
atendidos por parte de ambas instituciones. La
profesionalización de la enseñanza, como principio
requiere de que sean tratados cada uno
de los componentes del proceso: personales (profesor, instructor,
alumno) y no personales (problema, objeto, objetivos, contenidos,
métodos, medios, formas y resultados).
La entidad educativa es también una potencia
productiva, a la vez que la entidad productiva posee grandes
reservas educativas dentro de los procesos productivo y educativo
que se desarrollan a la par dentro de ella.
La instrucción y la educación se
complementan, son una unidad indisoluble que tienen una
expresión propicia y clara dentro de la entidad
laboral.
Aguilera, L. La articulación universidad | |
| Alvarez, C. Didáctica. La escuela en la |
| Alvarez, C. Pedagogía como |
Cervantes, R. Historia | |
| Chaviano, N. El perfeccionamiento empresarial. Sus |
Jova, S. Gestión de las Universidades | |
| Ortíz, A. La Pedagogía profesional. |
| Vecino, F. El vínculo universidad-empresa , |
Autor:
M. Sc. Alberto Carballo Peña
M. Sc. José Manuel García
Arias
Departamento de Ingeniería Industrial.
Universidad de Holguín Cuba.