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Reflexión sobre la Autonomía Universitaria




Enviado por fernanditom612



    1. Introducción
    2. Definición y tipos de
      autonomía
    3. Primer levantamiento en la
      Argentina y sus repercusiones
    4. El proceso de la reforma
      universitaria en Bolivia. 1928-1931
    5. Historia de la autonomía
      en la Universidad Mayor de San
      Andrés
    6. Opinión
    7. Conclusión y
      mensaje
    8. Anexos

    Prólogo

    Probablemente existen muchas monografías o
    libros que
    tratan sobre el tema de la Autonomía universitaria.
    Ésta monografía es una de ésas pero con
    un sentido diferente; el sentido que le da un estudiante del
    segundo semestre de la carrera de Lingüística e Idiomas y por
    consiguiente no está tan inmerso en el tema pero con la
    investigación realizada durante un mes
    intenta aportar algo a este capitulo de la historia universitaria tan
    interesante y relevante. La monografía describe hechos de la
    Autonomía Universitaria que se produjo en 1931 que fue
    después acrecentándose mas para convertirse en
    una completa autonomía; toma en cuenta el alcance de las
    autonomías en Sudamérica y trata de responder las
    siguientes interrogantes: ¿cuales son los primeros
    levantamientos en universidades sudamericanas?,
    ¿cómo llegó la idea del levantamiento para
    la autonomía a Bolivia?,
    ¿qué es la autonomía universitaria?. En
    esta monografía también están plasmadas
    algunas opiniones de docentes,
    estudiantes, postulantes que son los mas indicados para dar una
    respuesta que satisfaga nuestras expectativas; así mismo
    se encuentra la opinión individual del autor de esta
    monografía con un aporte a este tema.

    REFLEXIONANDO SOBRE AUTONOMÍA
    UNIVERSITARIA

    I.
    INTRODUCCIÓN.

    Durante este último tiempo se ha
    puesto de moda el termino
    autonomía por la propuesta de Santa Cruz de anexarse del
    estado
    boliviano junto con otros sectores del oriente. La gente opina,
    pero ¿realmente comprenderán cuál es la
    definición de autonomía?. Con el propósito
    de responder a esta pregunta hice esta monografía pero con
    un agregado, el de autonomía universitaria. Esto nos
    llevara a comprender el sentido de la autonomía
    universitaria en Bolivia, y por consiguiente tener una idea de
    cómo se puede realizar en Santa Cruz la autonomía y
    que consecuencias tendrá en un futuro.

    Muchos países del Mundo tienen el privilegio de
    tener universidades autónomas entre estas esta Bolivia que
    obtuvo su autonomía en 1931 gracias a docentes y
    estudiantes universitarios. La primera revolución
    universitaria de Sudamérica que consiguió su
    autonomía se desarrolló en el año 1918 en
    Córdova – Argentina, Los universitarios se sublevaron en
    contra del gobierno
    argentino con la decisión de sacar al gobierno argentino
    del control de la
    universidad y
    asumir su propio futuro para dirigirse a sí
    misma.

    Parece que el concepto de
    autonomía en Bolivia la se lo maneja realmente bien. Esto
    porque en la
    televisión se hacen entrevistas en
    las que la gente opina a veces con opiniones moderadas y a veces
    con opiniones radicales, esto varia en distintas regiones, pero
    vamos a nuestro tema, la universidad autónoma es la fuente
    de expresión y un instrumento al servicio del
    proletariado o llamándolo de otra manera "el pueblo". Por
    esto la gente tiene que saber como la puede defender y por que
    hay que defender la autonomía de todo intento
    gubernamental de volverla como antiguamente era, una universidad
    oficial, donde la Universidad estaba controlada por el gobierno,
    en realidad era un juguete del gobierno con la que hacían
    cualquier cosa y la mantenían con muy pobres recursos y con
    ambientes impropios de una casa de estudio.

    En las siguientes páginas desglosaremos este tema
    tan apasionante e importante tanto para la población como para nosotros los
    universitarios (docentes y alumnos), lo desarrollaré
    empleando el método de
    recopilación de datos y
    entrevistas con su respectiva interpretación que ira aclarando un poco
    más la comprensión del lector sobre esta
    problemática.

    II.
    DEFINICIÓN Y TIPOS DE AUTONOMÍA.

    Es conocida la distinción que Kant establece al
    inicio de la sección 3 de su Fundamentación de la
    Metafísica de las Costumbres entre la
    libertad por
    él llamada "negativa": "La
    propiedad que
    tendría la causalidad de los seres vivos de actuar
    independientemente de causas externas que la determinen . . .
    esta definición es negativa, y en consecuencia infecunda
    para capturar su esencia" (1) y la libertad "positiva": "debe ser
    ella una causalidad que actúe de acuerdo a leyes inmutables,
    pero leyes de una especie particular, ya que de otro modo una
    voluntad libre sería un puro nada . . . (2)
    ." E introduce Kant a renglón seguido el concepto de
    autonomía, que subsume esta unidad entre libertad y
    legalidad: "¿En qué puede acaso consistir la
    libertad de la voluntad, si no es en una autonomía, esto
    es, en la propiedad que tiene ella de ser para ella misma su
    ley?". (3)
    Kant, sin embargo, no se detiene allí, sino que introduce
    la idea de universalidad como marca de esta
    legislación autónoma: "Ahora bien, esta
    proposición: la voluntad en todas sus acciones es
    para ella misma su ley, no es sino otra fórmula de este
    principio: se debe obrar sólo a partir de una
    máxima que pueda también tomarse a sí misma
    por objeto a título de ley universal". (4)

    Esta progresión, de la libertad como independencia,
    a la libertad como legislación, y de esta última, a
    la idea de ley universal, nos resulta aquí fértil
    para pensar la autonomía de la Universidad y dar a este
    concepto algo más que un mero valor de
    reverencia y repetición. Proponemos sin embargo restringir
    por ahora la analogía a una función
    puramente heurística: la libertad negativa, definida por
    la ausencia de coerción externa, es el análogo de
    la libertad de enseñanza e investigación, en el
    sentido de su independencia respecto de toda autoridad
    extra-académica. La libertad de la enseñanza e
    investigación, sin embargo, no es una función
    aislada, sino que se ejerce armónicamente al interior de
    la institución universitaria de acuerdo a principios
    positivos. La universidad ejerce acciones
    político-académicas que se relacionan, por un lado,
    con la regulación de las enseñanzas e
    investigaciónes que imparten sus miembros, y por otro, con
    la protección del espacio del saber superior ante el estado y la
    sociedad. La
    universidad es por ende un órgano de acción
    y decisión que cobija y a la vez trasciende la libertad de
    la enseñanza e investigación. Este órgano de
    acción será llamado autónomo en un sentido
    académico puro si los profesores son elegidos por concurso
    y su forma de enseñanza e investigación carece de
    coerción externa, y será llamado autónomo en
    un sentido político si su forma de gobierno es el
    autogobierno. Además el autogobierno universitario
    será democrático si se constituye a partir de la
    elección periódica de los directivos mediante
    participación de los claustros de profesores, estudiantes
    y graduados. En consecuencia, la autonomía de la
    institución universitaria parece poder
    desdoblarse en un sentido estrictamente académico, en
    torno de la
    libertad de enseñanza e investigación y del
    concurso habilitante, y en un sentido político, en torno
    del autogobierno universitario. Es bastante significativo que
    estos dos sentidos de la autonomía se confundan con
    frecuencia. Para poder articular ambos sentidos hemos tomado la
    libertad negativa kantiana como análogo de la ausencia de
    coerción en la enseñanza y la investigación,
    y libertad positiva, como análogo del autogobierno
    universitario. Este último supone no sólo la
    capacidad de enseñar e investigar sino la responsabilidad colectiva de la Universidad tomada
    como unidad de acción capaz en el terreno político.
    (5)

    Ahora bien, de manera análoga a como la
    legislación moral no es
    arbitraria sino que se inspira en la universalidad de las
    máximas como criterio de validez, lo que Kant expresa al
    decir "que la voluntad se toma a sí misma por objeto a
    título de ley universal," podemos pensar que el saber
    universal, no subordinado a fines extrínsecos (no
    finalizado), y que distingue el saber universitario de los
    saberes propios de las escuelas intermedias de enseñanza
    profesional o de las escuelas religiosas, aparece idealmente,
    aunque no siempre históricamente, como el principio
    subjetivo que orienta la decisión de política
    académica y fundamenta la autonomía en el
    ámbito de la Universidad.

    En todo caso este es el principio subjetivo que orienta
    a la universidad ilustrada de Von Humboldt y cuya vigencia se
    conecta con la Weltanschauung de la Aufklärung. Que
    el principio de universalidad y autofundamentación de
    la ciencia no
    valió para la universidad medieval es un hecho que
    está fuera de discusión. Lo que cabría
    preguntarse es si el mismo vale para la universidad
    postmetafísica, que ve derrumbarse ante sí los
    grandes relatos de la
    Ilustración referidos a una ciencia de
    fundamentos absolutos. Pensamos que hay una forma atenuada del
    principio de universalidad que sigue vigente, y que se conecta no
    con la autofundamentación (la ciencia se fundamenta hoy de
    manera relativa y no ya de manera absoluta), sino con la ausencia
    de finalidad prima facie del saber superior y con el
    carácter de las pretensiones de validez que
    son asociadas a este saber, y que no pueden proceder de una
    autoridad extra-científica.

    Dicho esto, podemos afirmar que la libertad negativa,
    que aparece en Kant primera en el orden de exposición, se halla en realidad fundada en
    la libertad positiva, es decir la libertad moral unida a la idea
    de legislación. Esto es claro: sin una ley moral el sujeto
    jamás tomaría conciencia de la
    posibilidad que tiene de escapar a la determinación
    natural. De manera análoga, sin una comprensión del
    sentido del saber universitario como universal (en sus
    pretensiones de validez) y no finalizado (en sus condiciones de
    producción), no podríamos tener
    conciencia de la posibilidad que la Universidad tiene de escapar
    a la heteronomía. En efecto, si el destino del saber
    universitario es servir de apéndice a fines
    heterónomos, entonces son estos fines y no otra cosa los
    criterios de gobierno para la Universidad en su conjunto. Pero es
    precisamente la alternativa a una comprensión finalizada y
    a pretensiones de validez subordinadas a una autoridad no
    científica la que sirve de principio subjetivo para
    descubrir la posibilidad y el fundamento de la autonomía
    universitaria.

    Hasta aquí la analogía con Kant. Los
    criterios se ajustan de esta manera:

    1. Libertad negativa « libertad de la
    enseñanza e investigación.

    2. Libertad positiva « libertad de la
    institución universitaria tomada como unidad capaz de
    acción en el terreno político.

    3. Legislación moral autónoma « El
    principio subjetivo del saber universitario tomado como saber
    creativo y libre, y cuyas pretensiones de validez son de alcance
    universal.

    Al igual que en Kant, tenemos que 3 permite dotar a 2 de
    un criterio de determinación, lo cual, vuelto ahora sobre
    1, permite hallar en la ausencia de coerción externa un
    sentido positivo.

    Todo esto, sin embargo, se complica si pasamos del
    terreno académico al terreno histórico y
    político. Aquí las cosas no siempre ocurren del
    modo indicado, y el otro modo que las cosas tienen de ocurrir se
    conecta con la aparición de un tercero que enturbia las
    relaciones conceptuales establecidas. Este tercero es el
    Estado.

    En efecto, mientras que en el orden moral no hay
    contradicción entre la autonomía individual y la
    ciudadanía política, en el caso de
    la Universidad, la autonomía de la institución
    (libertad positiva) no armoniza a priori con su
    subordinación política, en su calidad de
    institución educativa (estatal o privada), a la
    jurisdicción del Estado. Esto es así porque a
    diferencia del orden moral, en que la libertad positiva y la
    autonomía operan en el terreno de las máximas, y
    por ende en el principio subjetivo de las acciones, en el orden
    de la Universidad, la autonomía es política,
    más precisamente político-académica, que es
    al fin y al cabo una dimensión de la política. En
    consecuencia, mientras que para Kant no hay en el orden moral un
    conflicto de
    jurisdicción entre la legislación autónoma
    individual y la ley civil, bien puede haber conflicto de
    jurisdicción entre la legislación autónoma
    universitaria, pensada como fundamento de la libertad de la
    enseñanza e investigación en la educación
    superior, y la ley del Estado.

    La relación política entre la Universidad
    y el Estado se encuentra por ende subdeterminada y asume en la
    historia y en la geografía un espectro
    amplio de modalidades, que va desde la Universidad
    autónoma y autárquica al estilo de Oxford y
    Cambridge, a la Universidad napoleónica, en que el
    Estado-Nación
    es a la vez garante y finalidad de la formación
    universitaria. En posición intermedia se sitúa
    nuestra Universidad pública latinoamericana, cuya
    relación con el estado, definida por la Reforma de
    Córdoba de 1918, participa a la vez del modelo
    anglosajón de autogobierno y del modelo napoleónico
    en las ideas de igualdad de
    acceso, gratuidad y financiamiento
    estatal.

    Esta variedad en las relaciones entre la Universidad y
    el estado muestra que la
    autonomía política no es un axioma de la
    institución universitaria, al nivel en que lo es, por
    ejemplo, la libertad de la enseñanza e
    investigación. En efecto, el carácter de saber
    superior que por definición posee la educación superior
    define a priori el carácter de la enseñanza e
    investigación universitaria como algo claramente diferente
    de las unidades de enseñanza en los niveles primario y
    secundario. Estas últimas no constituyen unidades de
    enseñanza e investigación porque, en su
    condición de saberes intermedios, se hallan subordinadas a
    los criterios pedagógicos y de contenido que imparte la
    política educativa del Estado o de la comunidad. El
    maestro de escuela o el
    profesor del
    secundario no están reputados para abrir campos nuevos en
    el dominio del
    conocimiento
    ni definir los programas ni la
    metodología del trabajo
    académico. Y aunque este carácter condicionado de
    su enseñanza no excluya una dimensión de libertad
    académica propia, a saber, la libertad de la ética
    profesional académica inherente al maestro de escuela
    y al profesor de la institución secundaria, definida por
    el deber y el derecho a enseñar basándose pura y
    exclusivamente en la ciencia, (6) lo distingue en cambio
    claramente del carácter creativo que poseen la
    enseñanza e investigación de la universidad
    moderna. La relación que la Universidad establece entre
    formación e investigación no es en este sentido una
    mera forma contingente, sino que está unida a este
    carácter del saber universitario como saber de tipo
    superior. Queda claro en consecuencia que el principio de la
    libertad de enseñanza e investigación es
    constitutivo de la idea misma de universidad moderna: no hay
    universidad moderna posible sin libertad de enseñanza e
    investigación. ¿Pero puede decirse lo mismo de la
    autonomía política y el autogobierno? ¿No
    podría una universidad sustentarse en el estado-nación
    como su órgano supremo de gobierno y
    simultáneamente resguardar la libertad de la
    enseñanza e investigación y otros principios
    académicos decisivos? ¿Es incluso soberana la
    universidad autónoma, o bien depende en última
    instancia del estado?

    La consideración de estas preguntas nos lleva a
    una distinción que se impone por fuerza propia,
    y que es la oposición autonomía-soberanía. En efecto, antes de la
    emergencia del estado nación, la universidad, vinculada a
    la jurisdicción eclesiástica, existía como
    institución a la vez autónoma, autárquica y
    soberana. La aparición del estado-nación transforma
    a la universidad en una institución pública y
    regulada por las leyes de educación superior.
    Por ende la soberanía de la universidad es disuelta con su
    nacionalización. ¿Qué significa entonces la
    autonomía universitaria en este nuevo marco?
    ¿Qué significa la autonomía de una
    institución no soberana? ¿Qué significa el
    autogobierno de una institución subordinada en ultima
    instancia al estado? Sólo podemos responder aquí
    genéricamente: la autonomía tiene que ver con el
    grado de reglamentación que el estado imparte a la
    administración y a la política educativa de la
    universidad. En el marco general de no soberanía, la
    autonomía no puede ser ya una cuestión decidible en
    los términos binarios de un sí y un no, sino que se
    conecta al grado de coerción que el estado ejerce sobre la
    institución universitaria y a los grados de
    reglamentación que tienen las leyes de educación
    superior. En este mismo sentido la autonomía aparece como
    un ideal regulativo, al cual una universidad debe tender
    asintóticamente, mucho más que como una estadio
    definitivo. La autonomía es así un ideal de
    gobierno que regula la vida institucional de la universidad y que
    toma cuerpo parcialmente en el espacio real y simbólico
    que la Universidad puede negociar con el estado para amparar la
    libertad de enseñanza e investigación y defender el
    carácter libre del saber universitario.

    En la perspectiva aquí trazada, el cogobierno y
    la elegibilidad de los órganos de decisión en la
    universidad por el método de la votación
    democrática por claustros, es una condición que
    favorece la autonomía, en la medida en que es precisamente
    allí donde ésta empieza: en el reconocimiento de
    los actores universitarios como agentes de decisión
    política en la vida institucional universitaria. Sin la
    elegibilidad por claustros de los órganos de gobierno la
    universidad no tendría consistencia como persona
    política, ni por ende como figura autónoma. En
    consecuencia la autonomía se nutre del co-gobierno, pero
    no se reduce a este último. Ahora bien, si la
    autonomía, en vez de ser un estadio decidible en
    términos de un sí y un no, es un proceso que la
    universidad inicia con el autogobierno, y refuerza con el
    co-gobierno, pero al cual nunca termina de acceder enteramente en
    el marco de su relación contradictoria con el estado
    soberano, entonces comprendemos el papel central que
    desempeña el criterio del saber universitario no
    finalizado y universal a la vez como fuente de sentido subjetivo
    en la acción institucional universitaria y como criterio
    de orientación en la ambigua relación que la
    Universidad pública mantiene con el estado. Por ello la
    heteronomía universitaria no se traduce solamente en la
    dimensión del poder administrativo, sino sobre todo en el
    grado de libertad que la universidad se otorga a sí misma
    en la manera de pensar la ciencia y el
    conocimiento que se produce en su seno. Es en este sentido
    que intentaremos a continuación articular la
    reflexión sobre la autonomía con uno de los mayores
    desafíos que debe afrontar la universidad
    contemporánea, en un momento en que los puestos
    calificados de trabajo se han convertido en un bien escaso; se
    trata del problema de la pertinencia social y evaluación
    institucional o externa de la universidad.

    III. PRIMER
    LEVANTAMIENTO EN LA ARGENTINA Y SUS
    REPERCUSIONES.

    El movimiento de
    la Reforma Universitaria en América
    se inicia en Córdoba, Argentina en 1918 "Las Universidades
    han sido hasta aquí el refugio secular de lo mediocres, la
    renta de los ignorante, la hospitalización segura de los
    inválidos y los que es peor aún el lugar en donde
    todas las formas de tiranizar e inestabilizar el espíritu
    hallaron la cátedra que lo que las dictara. Las
    Universidades han llegado a ser así el fiel reflejo de
    estas sociedades
    decadentes, que se empeñan en ofrecer el triste
    espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la
    ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o
    entra mutilada y grotesca al servicio
    burocrático".

    Para una exacta comprensión de este suceso que
    alcanzó tan grande resonancia en el Continente,
    será útil conocer, bien sea ligeramente, la
    realidad Argentina de esa época.

    La crisis mundial
    del año 30 no encontró desprevenida a la Argentina.
    Gran exportadora de cereales y ganado, aunque su economía
    sufrió un grave golpe, no tuvo los caracteres casi
    mortales que alcanzó en otros países de
    América. Frente a la política de autárquica
    economía que emplearon las naciones europeas, el impacto
    de las crisis en la Argentina, fue amagando en buena parte por la
    utilización que su economía havia empezado a
    trabaja desde tiempo atrás: el de la industria
    liviana. "Sin hierro, sin
    carbón y con poco petróleo no podría crearse una
    industria pesada pero sí podría crearse su propia
    industria ligera para abastecer un mercado amplio y
    de capacidad adquisitiva, mercado, que si la nueva industria
    sabía conquistar su prestigio, podía extenderse a
    gran parte de América del Sur. Así ocurrió .
    la pequeña expansión industrial iniciada durante la
    primera guerra
    mundial no había sido más que el prologo". El
    mismo autor afirman que la crisis fue combatida con éxito
    la Argentina estaba dándose una industria propia. Los 300
    mil desocupados fueron absorbidos por ella y también los
    varios centenares de miles de trabajadores rurales que emigraron
    hacia las ciudades y principalmente a Buenos Aires. La
    industrialización ha sido el motor que dio
    origen a las formación de nuevos u poderosos grupos de
    clase
    media.

    Ya se sabe que el advenimiento del gobierno de Irigoyen
    representa el acceso de la clase al poder en el año 1916.
    En ese ambiente
    social, y obedeciendo a esa nueva realidad económica, que
    transformaba paulatinamente la vieja Argentina pastoril y
    ganadera se plantea dos años después, la Reforma
    Universitaria. Acaso movido por el mismo afán de eliminar
    a los representantes de la oligarquía de cuantas
    posiciones conservaban el Gobierno radical no vaciló en
    apoyar el movimiento estudiantil iniciado en ka Universidad de
    Córdoba en 1918.

    Sin ese trasfondo económico- social, que
    requería premiosamente una orientación acorde a sus
    necesidades, de seguro que la
    Reforma se hubiera mostrado como sueño inalcanzable. La
    Universidad argentina había permanecido hasta ese entonces
    poseída del espíritu monástico y
    dogmático que le legara la Colonia. La ideología positivista adoptada a fines del
    siglo pasad, no varió en absoluto su alma
    conventual y retraída.

    Los reformistas postularon en principio que el gobierno
    universitario fuera compartido por profesores, estudiantes y
    egresados, y exigieron la docencia
    libre, la modificación total de los métodos de
    enseñanza y la proyección social de la Universidad.
    Pero paralelamente a estos enunciados surgiría con el
    tiempo una nueva Universidad de tipo científico y
    experimental, atenta a la complejidad que alcanzaban las nuevas
    formas de producción en el país. La Argentina
    ostenta hoy, en sus seis centros superiores de estudio, ocho
    facultades de ciencias
    económicas, seis de ingeniería, tres de ciencias exactas,
    cuatro de agronomía y urbanismo, tres de química y farmacia y
    un instituto en el Tecnológico del sur, dedicada a las
    ciencias económicas y a la ingeniería
    química y agronómica. El cambio operado en la
    orientación de la enseñanza se puede apreciar en
    forma más objetiva con los daros sobre el numero de
    estudiantes de casa facultad. De la última estadística que poseemos, proporcionada por
    la delegación estudiantil argentina al último
    Congreso universitario latinoamericano, se constata que la
    Universidad de Buenos Aires 20.870 alumnos concurren a la
    Facultad de Ciencias económicas y otros 8.475 a la de
    ingeniería, mientras que la de filosofía y letras,
    por ejemplo, cuenta solo con 968 alumnos.

    La generación reformista, en cuyos cuadros se
    alineaban personalidades de la significación de
    José Vasconcellos, Alfredo Palacios, José
    Ingenieros, Gabriel del Mazo, José Carlos
    Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre,
    Julio Antonio Mella y varios otros, coincidió en todos lo
    países no solo con las transformaciones que debían
    realizarse en las Casas de estudio, sino que insurgio
    también con un ideario político que aunque confuso,
    apuntaba hacia las verdaderas causas del atraso económico
    y social del Continente. Los estudiantes difundieron el problema
    de fondo de la cuestión social.

    Fueron la primera fuerza que denuncio nuestra
    sujeción al imperialismo
    mundial, motor de nuestra fragmentación continental de
    nuestras guerras
    fratricidas, y promotor de nuestras dictaduras", afirma Del Mazo
    en su "Reforma universitaria". Con el tiempo, esa inquietud
    juvenil hallaría su cause en distintas confesiones
    políticas. Julio Antonio Mella, el heroico
    jefe de la juventud
    cubana, murió asesinado por esbirros del Gobierno de
    Machado cuando militaba ya en la Tercera Internacional. En la
    Argentina, unos viraron al socialista reformista, al radicalismo
    y otros al comunismo. El
    Perú dio origen a la "Alianza Popular Revolucionara
    Americana", más conocida por su sigla APRA., que
    nació al calor de las
    luchas estudiantiles del año 20. Universitarios como Hay
    de la Torre, Samuel Seoane, Luis Alberto Sánchez, Edwin
    Elmore, constituyeron el estado mayor de la nueva tendencia cuyo
    fundamento teórico se asienta que siendo para el marxismo-leninismo el fenómeno imperialista
    la última etapa del capitalismo en
    los países industriales, resulta la primera en los
    países coloniales y dependientes como los de América
    Latina. Dos afirmaciones centrales del marxismo ortodoxo. El
    apra definió su programa en cinco
    puntos básicos: acción contra el imperialismo
    yanqui; por la unidad política de América Latina;
    por la nacionalización de la tierras e industrias; por
    la solidaridad con
    todos lo pueblos y clases oprimidos. Su planteo del "Espacio
    tiempo histórico", busca adecuar la concepción
    marxista a la realidad indo americana, reivindica para sí
    el instrumento del marxismo "congelado", o dogmático, que
    es característico de la corriente stalinista.

    La Reforma Universitaria si bien alcanzó la misma
    resonancia en todas partes, no tuvo el éxito que
    había logrado en la Argentina. Los movimientos
    estudiantiles eran mirados con hostilidad y sofocados con
    violencia por
    las dictaduras, militares unas y civiles otras, pero de cualquier
    modo, obedientes todas a los intereses de las clases dominantes,
    prosternadas ya para esa época para el capital
    imperialista. La lucha por renovar las cátedras,
    transformóse entonces en la lucha contra regímenes
    reaccionarios y anti-populares en la que los universitarios
    hicieron muchas veces ofrenda de la vida.

    Pero en este punto no puede trazarse una tajante
    línea divisoria entre los postulados
    específicamente universitarios y aquellos que a las
    condiciones generales de vida de nuestras sociedades, aspectos
    ambos que aparecen casi siempre confundidos dentro de la lucha
    estudiantil que, en última instancia buscaba una
    transformación social de fondo que posibilitara a una
    transformación social de fondo que posibilitaría a
    su vez, la renovación total de las
    Universidades.

    El Congreso Internacional de Estudiantes de México, de
    1921 propugno: 1o la participación de los
    estudiantes en el gobierno de las Universidades; 2o la
    implantación de la docencia libre y la asistencia libre.
    Los estudiantes de Chile declararon su adhesión a los
    siguientes principios: 1o autonomía de la
    universidad entendida como institución de los alumnos,
    profesores y diplomados; 2o reforma del sistema docente
    mediante el establecimiento de la docencia libre y por
    consiguiente de la asistencia libre de los alumnos a las
    cátedras, de suerte que en caso de enseñar dos
    maestros una misma materia, la
    preferencia del alumno consagre libremente la excelencia del
    mejor ; 3o revisión de los métodos y del
    contenido de los estudios;4o extensión
    universitaria, actuada como medio de vinculación efectiva
    de la Universidad con vida social. Los estudiantes de Cuba
    concentraron en 1923 sus reivindicaciones en esta formula: a) una
    verdadera democracia
    universitaria; b) una verdadera renovación
    pedagógica y científica; c) una verdadera
    popularización de la enseñanza. Los estudiantes de
    Colombia
    reclamaron en su programa de 1924, la
    organización de la Universidad sobre las bases de la
    independencia, de participación de los estudiantes en su
    Gobierno y de nuevos métodos de trabajo. "Que al lado de
    la cátedra funcione el seminario, se
    abran cursos especiales, se creen revistas. Que al lado del
    maestro titular haya profesores agregados y que la carrera del
    magisterio exista sobre bases que aseguren su porvenir y den
    acceso a cuantos sean dignos de tener una silla en la Universidad
    ". Los estudiantes de vanguardia de
    la Universidad de Lima, leales a los principios proclamados en
    1919 y 1923, sostuvieron en 1926 las siguientes plataformas:
    defensa de la autonomía de las universidades;
    participación de los estudiantes en la dirección y orientación de sus
    respectivas universidades o escuelas especiales; derecho de voto
    de honor de los estudiantes en provisión de las
    cátedras; incorporación a la universidad de
    los valores
    extra-universitarios; socialización de la cultura:
    universidades populares, etc."

    Pero la confrontación con la realidad en la que
    los anhelos reformistas siempre pierden ante la maraña de
    los intereses creados que se empeñan en preservar las
    viejas estructuras
    universitarias, clarifica la posición estudiantil
    llevándola a una concepción correcta de problema.
    Los estudiantes de La Plata, establecen el año 1925 que,
    1o El problema educacional no es sino una de las fases
    del problema social; por ello no puede ser solucionado
    aisladamente. –2o La cultura de toda sociedad es
    la expresión ideológica de los intereses de la
    clase dominante".

    IV. EL PROCESO
    DE LA REFORMA UNIVERSITARIA EN BOLIVIA.
    1928-1931

    Ya en el periodo republicano surgen voces provenientes
    de la élite intelectual, reclamando por la necesidad de
    una autonomía de la educación superior en
    relación al Estado y la iglesia, fruto
    de esas acciones son las convenciones estudiantiles de 1902 en
    Potosí, o el de Sucre en 1909, cuyas conclusiones
    exigían la "libertad de enseñanza" para la
    educación universitaria.

    Con todo la I Convención Nacional de Estudiantes
    de Bolivia puede considerarse como el inicio del movimiento
    reformista universitario por ser la primera vez en que los
    estudiantes logran romper las ataduras ideológicas del
    liberalismo y
    plantean un programa critico al orden sociopolítico y,
    además, de ruptura respecto al Estado Liberal.

    Los acontecimientos que darán origen a la reforma
    Universitaria nos remiten a la I Convención Nacional de
    Estudiantes de Bolivia, realizada en agosto de 1928 en
    Cochabamba, el fondo histórico en el que se mueve el
    congreso y la posterior reforma esta dado por el pensamiento y
    la acción de los movimientos reformistas latinoamericanos
    que surgen a partir del manifiesto de Córdoba en
    1918.

    Pero al mismo tiempo, la reforma universitaria boliviana
    no es una mera extensión del movimiento cordobés,
    sino que posee su propia historia y su propia lógica
    de desarrollo que
    la configurara de formas distintas y en ocasiones
    antagónicas. La reforma boliviana es asimilada atreves de
    la experiencia peruana, cuya característica es diferente
    al movimiento argentino por su plataforma rica en contenido
    social, manifestándose su influencia en la
    conformación de los primeros núcleos marxistas en
    el país, las cuales van mezcladas con las ideas
    reformistas inaugurándose la tesis de
    "indivisibilidad universitaria del ámbito social"
    (Komadina, 1992).

    El 27 de mayo de 1929 los estudiantes paceños
    lanzan un manifiesto que resume el ideario reformista de ese
    entonces: "El problema de la reforma universitaria y educacional,
    que es uno de los problemas
    básicos de Bolivia, tiene todos los caracteres de un
    movimiento revolucionario. Revolucionario en el sentido de
    subvertir el orden actual de nuestras universidades. De lucha
    enconada por librarlas de la política y de los intereses
    creados"

    Una clara postura anti-oligárquica fue la
    característica central del evento, contrariamente a
    algunos elementos que permitían la coexistencia con
    algunas ideas-fuerza del liberalismo como resultado de la
    participación del Estado en la organización de la Convención. El
    programa de principios confeccionado demuestra una
    combinación de varios elementos ideológicos de boga
    en la época: el marxismo, el liberalismo, el anarquismo y
    del nacionalismo
    emergente (Komadina, 1992); todo el discurso
    reformista se articulaba en torno a la idea de Autonomía y
    el "poder universitario" como poder del Estado; es decir, la
    construcción de un poder autónomo
    del Estado.

    La influencia de la clase trabajadora llega al
    estudiantado y este hace suya el discurso anti-oligárquico
    "La universidad –dice su
    declaración- constituye el sitio privilegiado para la
    burguesía y la pequeña burguesía. Queremos
    que sus puertas se habrán de par en par para todos los
    ciudadanos que tengan deseos de mejoramiento y el estudio.
    Nuestro postulado en este orden es: Popularización de la
    cultura. Extensión universitaria. Rendimiento útil
    para el medio que la sostiene. Las universidades no deben vivir
    al margen de los problemas nacionales e internacionales. La
    universidad debe constituirse en defensora de las libertades, en
    atajo a los despotismos, en campana de alerta a los peligros del
    imperialismo yanqui".

    En 1930 nos encontramos con un ilustrativo manifiesto de
    los "intelectuales
    jóvenes" dirigido a los obreros del taller, del campo y de
    las minas, entre los firmantes se encuentran a José
    Tamayo, Enrique Baldivieso, Antonio Díaz Villamil, Augusto
    Guzmán, José Antonio Arce, Augusto Céspedes
    entre otros, el manifiesto comienza proclamando la "equidad y
    justicia
    social" y recuerda a los universitarios y trabajadores
    intelectuales su misión de
    timonear la organización del país, de dar al pueblo
    ideas directrices para su conducta
    diaria.

    En 1935 en él capitulo segundo de la
    declaración de principios de la Célula
    Socialista Revolucionaria, que aglutinaba a varios estudiantes
    universitarios, declaraban el fracaso de los regímenes
    tradicionales en materia educativa; se les acusa por haber creado
    una clase aristocrática omnipotente y por haber agravado
    progresivamente la pobreza de las
    masas trabajadoras, sosteniendo una minería
    oligárquica que se apropia de la fuerza publica, de las
    fuentes de
    riqueza y de los grandes medios de
    producción expoliados al Estado. Esta declaración
    de los universitarios socialistas señala como enemigo
    numero uno del progreso y la liberación del pueblo a la
    gran minería y denuncian sus características de
    superestado. Los universitarios a partir de la reforma se
    convirtieron en los directores ideológicos y
    políticos de los núcleos obreros y socialistas
    aunque es justo reconocer como lo hace José Aguirre
    Gainsborg que el contenido de la reforma no es socialista, sino
    democrático

    Es muy importante ver a la Reforma como producto
    social de la interacción de dos proyectos: la del
    movimiento estudiantil y de las estrategias
    educativas Estatales; dadas las características de la
    configuración del proceso reformista de la
    educación superior en todas sus etapas, en particular en
    el proceso boliviano, no es posible realizar un análisis unilateral .

    La Federación de Estudiantes plantea a la Junta
    Militar sus reinvindicaciones de acuerdo al congreso de
    Estudiantes de 1928, cuyos puntos fundamentales son la
    autonomía universitaria y la autonomía educacional;
    la Junta Militar, asesorada por el educador Daniel Sánchez
    Bustamante, accede al pedido de los estudiantes. El 13 de enero
    de 1931 la junta militar encabezada por el Gral. Carlos Blanco
    Galindo que depuso a Siles, y a la cual colaboraron en la
    conspiración varias direcciones universitarias, puso a
    consideración de la ciudadanía calificada
    para el voto, nueve Enmiendas Constitucionales, la
    enmienda numero ocho reconocía el régimen
    autónomo de las universidades publicas, y facultaba a las
    universidades a nombrar a sus rectores y funcionarios, expedir
    títulos, administra sus rentas y donaciones, la
    elaboración de presupuestos,
    entre otras atribuciones. El resultado se plasmo en el veredicto
    del cerca del 0.6% de la población boliviana y pone fin al
    primer acto de la Reforma Universitaria Boliviana.

    V. HISTORIA DE
    LA AUTONOMIA EN LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN
    ANDRÉS.

    Para demostrar que la instrucción pública
    en las colonias hispanoamericanas era tan buena como la que se
    daba en Europa, Humboldt
    escribió mucho; dijo que sus establecimientos educativos,
    como los de México, por ejemplo, eran magníficos;
    pero la verdad sea dicha: en tan bello panorama no estaba
    comprendido el Alto Perú, donde la instrucción
    publica con excepción de la Universidad de Chuquisaca, fue
    deficientísima, a causa quizá del personal que
    actuó: aventureros acostumbrados a la disipación,
    de la vida militar; poseídos por la gazuza del
    enriquecimiento rápido en las minas, temperamento que
    cuadraba maravillosamente al genio emprendedor y audaz que les
    era propio; o tal vez se debió tal atraso a otro género de
    factores que al sociólogo corresponde investigar; Los
    fundadores de la República, preocupados en la gigantesca
    labor de organizar y edificar estos nuevos Estadios, apenas si
    atinaron a la fundación de un colegio de ordenandos en
    Sucre, en orden a estudios superiores, y al funcionamiento del
    Colegió Seminario en La Paz y de algunas escuelas de
    primeras letras, dirigidas generalmente por mujeres, siendo las
    más prestigiosas, la de los Nazarenos, en la que hizo sus
    primeros estudios don José Manuel Loza, uno de los
    fundadores de la Universidad, y la de los Franciscanos, en que
    inició sus estudios don Andrés de Santa. Cruz,
    más tarde Presidente de la República y creador de
    la Universidad Mayor de San Andrés.

    La Historia de la Universidad de La Paz consta de tres
    periodos bien caracterizados: lo.— La Universidad oficial
    que comprende desde su fundación hasta la
    Revolución de Junio de 1930.— 2o.— La
    Universidad semí-autónoma o autarquía
    universitaria que comprende desde la revolución de Junio
    de 1930 hasta el advenimiento al Rectorado de la Universidad de
    don Héctor Ormachea Zalles; —junio de 1936—
    3o.— La Universidad plenamente autónoma que alcanza
    de este último hecho hasta nuestros
    días.

    El génesis de la Universidad de La Paz se
    encuentra en el capitulo 2o. del 25 de octubre de 1830 en el que
    se ordena la erección, en el Colegio de Ciencias y Artes
    de La Paz, de una Universidad Menor en ejecución de este
    decreto, el 30 de noviembre de 1930 (aniversario del nacimiento
    de Santa Cruz), se inaguraron las labores de la nueva
    universidad. Según acta original que decora el despacho
    del Rector de la Universidad y las informaciones detalladas que
    de tal acto dio "El Iris de La Paz" de 8 de diciembre de
    1830.

    La Universidad oficial funcionó con las
    siguientes Facultades, Institutos y, Escuelas
    Superiores:

    1. Facultad de Derecho con estudios de tres años
      en sus primeras épocas, aumentándose
      sucesivamente a 4 años en 1868 y 5 años en
      1899.
    2. Facultad de Medicina y
      ramas anexas: Farmacia, Odontología, Obstetricia.—
      En sus primeros tiempos fue un Colegio General de Ciencias
      Médicas, cuyo primer director fue el doctor José
      Francisco Passamán.
    3. Facultad de Teología que es la que
      sufrió mayores peripecias y alternativas, hasta que
      finalmente la formación del clero o de la clase
      sacerdotal del país quedó relegada al Seminario
      Conciliar de San Jerónimo de La Paz.
    4. Facultad de Ciencias Económicas y Financieras,
      creada en las postrimerías del gobierno del Doctor
      Hernando Siles, como resultado de la transformación de
      la Facultad de Derecho; después fue restablecida
      ésta, pero ya quedó la de Ciencias
      Económicas y Financieras.
    5. Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, restaurada en
      vísperas de que la Universidad ingrese a su vida
      autónoma, y decimos, restaurada, porque antes
      existió ya, en algunos momentos en forma
      nominal.
    6. Facultad de Filosofía y Humanidades,
      así figuró en los anales de nuestra Universidad,
      en forma intermitente y nominal muchas veces, como la Facultad
      de Ciencias Físicas y Matemáticas, hasta que la
      Escuela de Filosofía y Letras fue creada e incorporada
      en el Plan que lleva
      el nombre del Rector Ormachea Zalles.
    7. Conservatorio Nacional de Música y
      Colegio de Artes, también formaron parte de la
      Universidad oficial.

    Instituto Normal Superior creado el año 1917,
    habiendo existido antes, por poco tiempo, el Colegio Nacional
    de Ciencias destinado a educar profesores.

    La Biblioteca Universitaria fue creada
    por Decreto Supremo de 22 de Marzo de 1930, porque el
    pequeño y disperso número de volúmenes
    existentes antes, en un cuartucho obscuro e inaccesible no
    parecía tal nombre. Hoy cuenta con 65.000
    volúmenes, estándosele destinado uno de los mejores
    compartimientos en el edificio de la Universidad.

    Por primera vez, el año 1900 se habla de una
    entidad universitaria, constituida bajo los auspicios del
    Cancelario de la Universidad, doctor Manuel B. Mariaca y cuyo
    primer directorio fue el siguiente: Presidente José
    María Eyzaguirre; Vicepresidente Juan Peñaranda
    Sorzano; Secretarios Juan Teodomiró Camacho y Bautista
    Saavedra.

    Empero, una asociación o liga formada
    exclusivamente de estudiantes no se forma sino el año
    1901, formando su primer directorio con el siguiente personal:
    Presidente Juan Francisco Bedregal.— Vicepresidente
    José Mujia L., Secretarios Abel Alarcón y Armando
    Chirveches.—Tesorero Felipe Segundo Guzmán.—
    Vocales: Walter A. Méndez, Ernesto Méndez,
    Néstor Muñoz O., Norberto Galdo, Víctor
    Carpio. Alejandro Carpió, Gabriel Palenque y José
    Luis Tejada Sorzano.

    Esta asociación de estudiantes que después
    se llamó Federación de Estudiantes se mantuvo a
    través de todas las adversidades y peripecias
    políticas y cuyos destinos dirigieron el autor de esta
    Historia y el actual Vice Rector de la Universidad, Dr. Pacheco
    Iturralde, en los años 1920 y 1921. Hoy funciona con el
    nombre de Federación Universitaria Local.

    Triunfante la revolución que derribó el
    gobierno del doctor Hernando Siles, los estudiantes
    empeñosos por dar inmediata realización a la
    autonomía declarada por el Estatuto de 29 de. Junio de
    1930, cuyo autor fue el Dr. Daniel Sánchez Bustamante,
    convocaron una (asamblea general en la que fue elegido Rector de
    la Universidad el doctor Juan Francisco Bedregal.

    No siendo suficiente dicho Estatuto, pues fue una simple
    declaración unilateral de la Junta de Gobierno, para
    consagrar la autonomía, tuvo que acudirse a la reforma de
    la Constitución, mediante el Referéndum
    popular, habiendo sido aprobada con el nombre de Reforma No. VIH.
    En este periodo que con cabal propiedad hemos llamado de la
    autarquía, o semi-autonomía Universitaria se
    dictó el Estatuto Universitario de 1932, que con varias
    modificaciones rige hasta hoy;' se celebró solemnemente el
    centenario de la fundación de la Universidad.

    Y llegamos a la tercera época de la Historia de
    la Universidad y la de la plena y completa autonomía
    universitaria, que comienza con la elección del Rector don
    Héctor Ormachea Zalles, quien inmediatamente de ser ungido
    en tan elevado cargo, se preocupó de obtener recursos
    propios para la Universidad, como un medio de librarla de la
    tutela del
    Gobierno, y de hacer una realidad, no un simple enunciado, de la
    autonomía universitaria; porque a lo que se había
    llegado hasta entonces, era una mera autarquía, vale decir
    una semi-autonomía universitaria.

    Se llegó a tan feliz resultado gracias a los dos
    decretos histórico de Julio de 1936, de los que don Luis
    Ormachea Zalles fue el autor y fina por el Presidente Toro. En
    una habilísima operación, el nuevo Rector
    adquirió el edificio del Colegio Militar, situado en el
    centro de la ciudad y sin que la Universidad hubiese erogado un
    solo centavo por tal adquisición. La universidad tiene ya,
    después de cien años de existencia, un local
    propio, hasta entonces las facultades funcionaron en
    sórdidas y destartaladas casas, pequeños locales de
    escuelitas primarias, y algunas veces en bares o cantinas con las
    molestias y escándalo consiguientes.

    La autonomía universitaria obtenida sí por
    el Rector Ormachea Zalles, benefició a todas las
    universidades de la República, de modo que no es solamente
    la de La Paz que le debe gratitud. Y fue más allá.
    Defendió la autonomía universitaria, con todas las
    fuerzas de que fue capaz, hasta verla consagrada en la
    Constitución de 1938 y en la del año 1945, en todo
    un capítulo redactado por el Rector Ormachea
    Zalles.

    El presupuesto
    universitario ascendió desde Bs. 242.994 que tuvo el
    año 1935 (inmediatamente anterior al advenimiento de
    Ormachea Zalles hasta la fantástica suma de Bs.
    32.090.407.40, con que cuenta el presupuesto universitario de
    1948.

    Revolucionó la enseñanza
    universitaria dándole sentido más completo,
    más trascendental. Es autor del plan integral que lleva su
    nombre que importa una reforma completa en todos los ciclos de
    enseñanza. Se regularizó la expedición de
    títulos universitarios, dictándose sobre el
    particular un Reglamento completo, que cortó los abusos
    que habían venido cometiéndose hasta
    entonces.

    El monóblock de 17 pisos fue entregado en julio
    de 1947. En momentos en que escribimos estas líneas
    (septiembre de 1948) se están inaugurando los cursos en
    ese monumental edificio y se está procediendo a la
    demolición de las antiguas edificaciones que dan sobre la
    Avenida Villazón.

    Por su conducta en la revolución del 21 de Julio
    de 1946, el Gobierno nacional confirió a la Universidad
    Mayor de San Andrés la Gran Cruz de la Orden del
    Cóndor de los Andes, habiendo sido colocada la respectiva
    insignia en el estandarte de la Universidad en una ceremonia
    emocionante.

    VI.
    OPINIÓN.

    Como ya hemos visto en los anteriores párrafos la
    autonomía nos ha costado pero ahora me hago una pregunta:
    ¿Podremos defender la autonomía si nos tratan de
    arrebatarla?. Esta es una pregunta que quizás muchos se
    preguntaran, para responderla primero tendríamos que
    realizar un estudio, una investigación que nos permita
    saber si la gente y los universitarios se sienten parte de esta
    casa de estudios o no; si tienen una buena definición
    sobre la autonomía, incluso tendríamos que incluir
    en la lista de encuestados a los ciudadanos que no son parte de
    la Universidad pero aporta a la universidad con sus impuestos y de su
    trabajo diario con el ideal de ver salir a sus hijos
    profesionales de una universidad estatal. Cabe realizarse una
    pregunta ¿Esta gente estará conciente que si pierde
    la Universidad estará perdiendo algo propio?. En este
    contexto estar en una universidad autónoma debería
    ser un privilegio mas que una necesidad.

    Con el objetivo de
    responderme a las precedentes preguntas hice la siguiente
    encuesta:

    Autonomía Universitaria.

    Sexo

    Masculino Femenino

    Ocupación

    Postulante a la Universidad Universitario Egresado
    Otro

    1.-¿Que entiende por autonomía?

    2.-¿Cuándo se logró la
    autonomía universitaria en Bolivia?

    3.-¿La autonomía afecta la "libre
    cátedra"?

    4.-¿Qué es para usted la
    universidad?

    5.-¿Cree que hoy en día la Universidad es
    un instrumento político del pueblo?

    Si No

    6.-Qué relación encuentra entre la
    Autonomía Universitaria y la idea de Autonomía
    Regional en Bolivia.

    7.- ¿Cree que se forman ahora mejores
    profesionales con relación a los de antes?

    8.- ¿Qué porcentaje de estudiantes
    universitarios cree que conocerá de este tema?

    Estos son los resultados:

    10 de sexo
    masculino

    10 de sexo femenino

    7 son egresados

    3 son postulantes a la Universidad

    6 son personas extrañas a la
    universidad

    4 universitarios

    Realicé estas preguntas con el objeto de saber en
    que nivel de conocimiento acerca de la Autonomía
    estamos.

    La primera pregunta fue hecha para saber que es
    autonomía para la gente universitaria, postulantes,
    egresados y otro tipo de personas y me asombra saber que las
    personas responden poniendo énfasis autogobierno y nada
    más, no ponen si es negativo o positivo, y también
    me asombra que una persona extraña a la "U"
    respondió: "La independencia del estado en la
    elección de autoridades, formulación de
    políticas de los planes curriculares".

    La segunda pregunta fue realizada con el fin de saber si
    les interesa o no lo que ocurre y ocurrió en la
    Universidad. La mayoría no responde o trata de evadir la
    pregunta. Acerca de esta pregunta una persona respondió
    así: "Hace varios años"

    La tercera pregunta la formule con el objetivo de saber
    si la gente cree o no que la libre enseñanza es buena o
    mejor con la Autonomía. Esta pregunta esta pregunta esta
    también planteada para saber si la gente piensa o no que
    hay influencia por parte del gobierno hacia la enseñanza.
    Una persona extraña al órgano universitario
    respondió: "Afecta positivamente" .

    La cuarta pregunta la expuse para saber si la gente se
    siente parte y ve a la Universidad como algo suyo. La respuesta
    mas destacada fue: "Es la institución que forma
    profesionales para satisfacer las demandas de la sociedad a
    traves de Investigación e interacción social". El
    contenido de esta respuesta es verdadero Los profesionales
    deberían estar al servicio de nuestra sociedad y convivir
    entre todos en paz. Lo cual no ocurre hay gente graduada de la
    Universidad satisface sus propios intereses y no así a la
    sociedad.

    La quinta pregunta la hice para saber si la gente siente
    que tiene en la universidad un gran aliado para exigir sus
    demandas al gobierno: y 13 de los 20 respondieron:
    "No!"

    La sexta pregunta la realice para conocer si las
    personas están enteradas del objetivo que tuvo la
    autonomía universitaria. La respuesta sobresaliente fue
    esta: "En ambas autonomías se manejan tanto
    administrativamente con decisiones propias y autodefinidas". Esta
    respuesta satisface las expectativas ya que la Universidad se
    autocontrola administrativamente.

    La séptima pregunta es la mas importante ya que
    se habla de como salen los egresados de la universidad y como va
    a ser el futuro de nuestra patria. La mayoría tiene una
    respuesta negativa, no creé en los profesionales de ahora,
    pero destaco la siguiente respuesta positiva: "Sí por que
    va avanzando la tecnología y en las
    universidades se actualizan constantemente". Esta respuesta es
    alentadora pero realmente no es verdadera ya que no he visto que
    los equipos de la UMSA se actualicen a menos que sean por
    donación y eso llega rara vez.

    La última pregunta tiene el objetivo de saber si
    la gente creé que los universitarios conocerán
    acerca de este tema. Las repuestas no sobrepasan del 30 %. Esto
    es realmente alarmante ya que antes de hacer esta
    monografía, yo no conocía del tema y creo que las
    respuestas reflejan nuestra realidad.

    VII:
    CONCLUSIÓN Y MENSAJE.-

    La autonomía, si se lo ve como independizarse
    gubernamentalmente del estado con autonomía
    política para elegir a sus representantes, esta buena ya
    que la universidad antigua en manos del estado estaba descuidada
    asemejándose a un "hijo descuidado" sin infraestructura y
    con muy pocos recursos económicos, es comprensible que los
    universitarios se cansaran de esta situación y decidieran
    conducir su propio camino ver un futuro y tratar de alcanzarlo lo
    cual no se podía hacer en esas condiciones. Es
    también comprensible la autonomía, cuando se trata
    de que no influya el gobierno en la cátedra de los
    docentes universitarios de lo contrario estaría manipulada
    por el gobierno y los estudiantes ya estarían obligados a
    aprender una ciencia oficial manipulada por el gobierno y no
    conocerían de una ciencia pura sin coerción por
    parte del gobierno.

    En Latinoamérica se luchó por la
    autonomía empezando en argentina en 1918 en Córdova
    influyo en Bolivia pero con un diferente enfoque, el de
    autonomizarse a causa del abandono a este. En Bolivia
    costó la autonomía , se la logro en 1931 pero era
    una semí-autonomía solo se logró la libre
    cátedra, pero la Universidad contaba con ambientes
    impropios para el aprendizaje
    por lo cual siguieron luchando Estudiantes y docentes hasta
    lograr una completa autonomía . Se consiguió la
    completa autonomía en 1936 cuando el rector
    Héctor Ormaechea Zalles con el objetivo de obtener
    recursos para la Universidad consiguió la autonomía
    económica, gracias a dos decretos que el mismo hizo.
    Diferentes han sido las luchas desde aquel entonces nos han
    tratado de quitar la autonomía varias veces pero los
    universitarios han luchado..

    Ahora estaremos realmente concientes de que si el
    gobierno nos quiere arrebatar la autonomía ¿por
    qué pelearemos?; yo creo que no.

    Esta monografía en algunas ocasiones se
    desvió del tema central pero no se desvió
    totalmente sino parcialmente. Ahora el total del cuestionario
    lo interpreto así:

    -El gobierno es una rosca política que quiere
    quitarnos constantemente la autonomía ya que sirve a sus
    propios intereses y en la Universidad ve una forma de control
    del conocimiento; por otro lado un grupo de
    universitarios que están muchos años en la
    universidad y tienen el ideal de hacer gobierno dentro la
    Universidad peleando entre si para poder hacer lo que quieran
    dentro de ésta.

    -La gente que trabaja todos los días exige a
    los universitarios que cumplan ese rol tan importante, el de
    servir al pueblo, hacer algo por nuestra patria que cada vez va
    derrumbándose.

    Y por último el siguiente mensaje : "Comencemos a
    servir a nuestra sociedad con aportes de tipo intelectual y
    social podemos sacar adelante a nuestra Bolivia; pensando el
    presente antes que en el futuro, que podemos hacer ahora, en este
    momento para cambiar nuestro porvenir y no que podemos hacer en
    el futuro para cambiar nuestro presente ya que éste
    razonamiento es errado".

    VIII.
    ANEXOS.

    CUADROS DE VALOR DE LOS ENCUESTADOS.

    SEXO

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    opción "Descargar" del menú superior

    OCUPACIONES

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    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

     ¿QUIÉNES CONOCEN MÁS SOBRE EL
    TEMA?

     Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
    menú superior

    Bibliografía.

    "Interpretación de la autonomía
    académica en Kant".

    Internet

    "Revolución y Universidad en Bolivia" Capitulo
    II sección 9 y 10

    Mariano Baptista Gumucio

    1. La Universidad y su historia, La Paz,
      UMSA

    Taboada, Nestor

    1. La reforma Universitaria, Proceso y
      estructura
      , Cochabamba, Runaway.

    Instituto Universitario Ortega Y
    Gasset

    1. La reforma de la universidad publica de
      Bolivia
      , Santa Fe, Andrés Bello.

    Fernández, Roberto

    Periódico "La Razón La
    paz", 20 de octubre de 1848, pp. 9-10

      Dedicatoria

    El presente trabajo es el resultado de un mes de
    investigación que se realizo con la ayuda de amigos y
    familiares. Por lo cual agradezco a ellos su comprensión y
    su ayuda que me brindaron, con el único fin de realizar el
    siguiente investigación. No puedo olvidar a mi madre que
    me dio su apoyo moral y económico para realizar este
    trabajo, y a la docente de Taller de Lenguaje que
    nos dio a sus alumnos este trabajo con el fin de introducirnos
    más en la vida universitaria. A todos los ya citados las
    gracias por todas las recomendaciones y enseñanzas que me
    dieron para realizar esta monografía.

    Luis Fernando Morales Mercado

    Universidad Mayor de San Andrés

    Facultad de Humanidades y Ciencias de la
    Educación

    Carrera de Lingüística e idiomas

    Materia: Taller de lenguaje II

    La Paz – Bolivia 2004

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