- Objetivos
- Definición o concepto del
tema a desarrollar - Los alimentos
transgénicos, aumentaron un 28%, ya son imparables en el
sur - La
clonación. - Desarrollo
- El código
genético - La manipulación
genética - Clonación
humana - La
bioética - Bibliografía
- Informar acerca de la creciente evolución de las
biotecnologías. - Conocer el alcance y los límites de la manipulación
genética. - Valorar el aporte y los riesgos
que supone la
clonación de los seres vivos.
DEFINICIÓN O
CONCEPTO DEL
TEMA A DESARROLLAR:
La biotecnología no es, en sí misma,
una ciencia; es un
enfoque multidisciplinario que involucra varias disciplinas y
ciencias
(biología,
bioquímica, genética,
virología, agronomía, ingeniería, química, medicina y
veterinaria
entre otras).
Hay muchas definiciones para describirla.
En términos generales biotecnología es
el uso de organismos vivos o de compuestos obtenidos de
organismos vivos para obtener productos de
valor para
el
hombre.
La biotecnología moderna está compuesta
por una variedad de técnicas
derivadas de la
investigación en biología celular y
molecular, las cuales pueden ser utilizadas en cualquier industria que
utilice microorganismos o células
vegetales y animales.
Esta tecnología permite la
transformación de la agricultura.
También tiene importancia para otras industrias
basadas en el carbono, como energía, productos
químicos y farmacéuticos y manejo de residuos o
desechos. Tiene un enorme impacto potencial, porque la
investigación en ciencias biológicas está
efectuando avances vertiginosos y los resultados no solamente
afectan una amplitud de sectores sino que también
facilitan enlace entre ellos.
Una definición más exacta y
específica de la biotecnología "moderna" es "la
aplicación comercial de organismos vivos o sus productos,
la cual involucra la manipulación deliberada de sus
moléculas de DNA".
Esta definición implica una serie de desarrollos
en técnicas de laboratorio
que, durante las últimas décadas, han sido
responsables del tremendo interés
científico y comercial en biotecnología, la
creación de nuevas empresas y la
reorientación de investigaciones y
de inversiones en
compañías ya establecidas y en
Universidades.
Una definición amplia de biotecnología
sería: Un conjunto de innovaciones tecnológicas que
se basan en la utilización de microorganismos y procesos
microbiológicos para la obtención de bienes y
servicios y
para el desarrollo de
actividades científicas de
investigación.
Las nuevas biotecnologías pueden agruparse en
cuatro categorías básicas:
- Técnicas para el cultivo de células y
tejidos. - Procesos biotecnológicos, fundamentalmente
de fermentación, y que incluyen la
técnica de inmovilización de enzimas. - Técnicas que aplican la microbiología a la selección y cultivo de células y
microorganismos. - Técnicas para la manipulación,
modificación y transferencia de materiales
genéticos (ingeniería
genética)
Aunque los cuatro grupos se
complementan entre sí, existe una diferencia fundamental
entre los tres primeros y el cuarto. Los primeros se basan en el
conocimiento
de las características y comportamientos de los
microorganismos y en el uso deliberado de estas
características para el logro de nuevos productos o
procesos. La enorme potencialidad del último grupo se
deriva de la capacidad de manipular las características
estructurales y funcionales de los organismos y de
aplicación práctica de esta capacidad para superar
ciertos límites naturales en el desarrollo de nuevos
productos o procesos.
En la agricultura, la biotecnología se orienta a
la superación de los factores limitantes de la producción agrícola a través
de la obtención de variedades de plantas
tolerantes a condiciones ambientales negativas (sequías,
suelos ácidos),
resistentes a enfermedades y pestes, que
permitan aumentar el proceso
fotosintético, la fijación de nitrógeno o la
captación de elementos nutritivos. También se
apunta al logro de plantas más productivas y/o más
nutritivas, mediante la mejora de su contenido proteínico
o aminoácido.
Los
alimentos
transgénicos, aumentaron un 28%, ya son imparables en
el Sur
Pese a la inquietud generada por su posible impacto negativo
sobre la salud humana y
el medio
ambiente, los alimentos
genéticamente modificados van ganando terreno en los
países en vías de desarrollo a un ritmo nunca antes
imaginado debido a las agresivas campañas de comercialización de las principales
multinacionales del sector.
(revista MUY
INTERESANTE)
De acuerdo con el más reciente informe del
Servicio
Internacional para la Adquisición de Aplicaciones de Agro
biotecnología (ISAA) –una organización que promueve la transferencia
de métodos
biotecnológicos a las naciones del Sur–, entre 2002
y 2003 el área de cultivos
transgénicos aumentó en los países en
desarrollo un 28%.
Las principales plantas en cuestión son la
soja, (41.4
millones de hectáreas, un 61% del área total de
cultivo de plantas genéticamente modificadas), el maíz (15.5
millones de hectáreas, un 23% del total) y el algodón
(7.2 millones de hectáreas, 11% del total).
Sus estadísticas muestran también el
incremento de las variedades transgénicas: del área
total plantada de soja en 2003 (76 millones de hectáreas a
nivel global) un 55% era modificada genéticamente, frente
a 51% en 2002. En el caso del algodón, el 21% de los 34
millones de hectáreas era transgénico, mientras en
el caso de los 140 millones de hectáreas de maíz en
el ámbito mundial, un 11% estaba plantada de variedades
obtenidas por métodos biotecnológicos.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Actualmente la biotecnología está siendo
aplicada en gran escala en la
producción de alcohol
(etanol), como combustible sustituto del petróleo, fundamentalmente en el Brasil y en menor
medida en Estados Unidos y
la India. En el
Brasil, la producción se logra a partir de melazas de la
caña de azúcar,
mientras que en Estados Unidos se usa el maíz. Otro
producto
importante es el ácido cítrico. Los principales
productores son los Estados Unidos, Italia,
Bélgica y Francia.
Utilizan como materia prima
melazas de remolacha.
El tema elegido pertenece a la cuarta
categoría: LA
CLONACIÓN.
Conceptualmente, la manipulación genética
consiste en el empleo de
técnicas de laboratorio, mediante las cuales es posible
sustituir los cromosomas en un
ovocito, de forma de cambiar los genes de los cuales se conoce la
influencia en los caracteres resultantes en el individuo que
crecerá con su desarrollo
embrionario, por otros que han de determinar en ese mismo
individuo otros caracteres del mismo tipo pero de distintos
rasgos.
Puede decirse que el camino hacia la clonación transcurre por el área de
la manipulación genética pero se vincula al
desarrollo de técnicas cada vez más frecuentes y
avanzadas, como la fecundación artificial o "in
Vitro".
Si bien la misma en realidad no es una
manipulación genética, desarrolla y emplea una
tecnología similar: consiste en introducir en un
óvulo los cromosomas de un gameto masculino, para originar
un cigoto susceptible de desarrollarse como embrión y dar
origen a un nuevo ser, si se lo implanta en condiciones adecuadas
para ello.
En el caso de la clonación, no se utiliza para
implantar en el óvulo los cromosomas de una célula
embrionaria, sino los de una célula adulta, no se trata
por lo tanto de un óvulo fecundado, sino de un "citoplasma
enucleado"; es decir, de un óvulo al que se había
retirado su núcleo propio.
Al constituirse el ovocito como una célula
completa, y lograrse reactivar su proceso de crecimiento dejado
temporalmente en suspenso durante la inserción del nuevo
núcleo, aquel se desarrolló como un huevo,
originando un embrión que implantado adecuadamente dio
nacimiento a un nuevo ser.
Las potencialidades y los problemas
biológicos, éticos y jurídicos que todo esto
suscita, son sumamente significativos ya que como miembros de una
sociedad
debemos saber las implicancias, las consecuencias que tiene no
solamente la existencia sino el uso de los conocimientos
biológicos y sus aplicaciones
biotecnológicas.
El 22 de febrero de 1997 se dio a conocer a
través de los medios de
comunicación el artículo publicado en al
revista "Nature" acerca del desarrollo experimental obtenido por
un equipo de investigadores británicos: la
clonación de la oveja Dolly.
Se trataba de un animal clónico resultante de una
transferencia nuclear desde una célula donante
diferenciada a un ovocito no fecundado y enucleado, implantado
después en una hembra portadora. Esta noticia,
constituyó una de las contribuciones científicas de
más impacto en los últimos tiempos(ver
lámina).
Determinantes de los caracteres hereditarios
En el origen de la clonación está el
descubrimiento científico de que en la reproducción sexuada de los seres vivos y
en el fenómeno hereditario de la transmisión de
ciertos caracteres, intervienen ciertos elementos
biológicos que en definitiva son los que determinan esos
caracteres en el individuo: los genes.
Puede definirse a los genes, como una unidad de información biológica contenida
químicamente en el ADN –
ácido desoxirribonucleico – que compone la estructura de
los cromosomas, que determina la herencia de una
característica determinada, o de un grupo de ellas. Los
genes están localizados dentro de los cromosomas en el
núcleo celular y se disponen en línea a lo largo de
cada uno de ellos.
El ADN es una molécula que conforma la estructura
del cromosoma. En cada cromosoma el ADN es una molécula
continua, alargada, simple y delgada, en la cual cada gen ocupa
una posición que se designa locus, (palabra latina que
significa "lugar").El ADN conforma una cadena de subunidades muy
pequeñas que se conocen por nucleótidos. Cada gen
incluye muchos nucleótidos. Cada nucleótido
está formado por un azúcar de cinco carbonos,
ácido fosfórico y una base nitrogenada. En cada
cadena existen cuatro diferentes tipos de bases – adenina,
guanina, citosina y timina – y su secuencia determina las
propiedades del gen (algo que es parecido al sistema de
codificación de los conocidos como
"códigos de barras").Los genes ejercen sus efectos a
través de las moléculas a las que dan origen. Los
productos inmediatos de un gen son las moléculas de
ácido ribonucleico (ARN); éstas son copias de
ADN.
En definitiva, son los genes lo que, a partir de la
información contenida en las células originarias de
los embriones, determinan durante el proceso de desarrollo, las
características del nuevo individuo. El estudio del
proceso reproductivo permitió determinar que el ovocito
(huevo celular) – también llamado cigoto – se forma de la
fusión
de dos células reproductivas sexuadas, cada una de las
cuales contiene en su núcleo solamente la mitad de los
cromosomas de las células normales. Por lo tanto, el
ovocito contiene la cantidad normal de cromosomas, pero la mitad
de ellas proviene del óvulo y la otra mitad
del gameto masculino.
El
código
genético
Establecido que cada gen está formado por
fragmentos de cadenas de ADN, queda sentada la conclusión
de que existe un código de "instrucciones", que determinan
la secuencia de los procesos vitales en que se transmite la
herencia.
Es sabido, asimismo, que los procesos vitales son
controlados por las proteínas,
cuya síntesis
es gobernada por los genes mediante un complejo proceso
químico. De esta manera, los genes controlan las formas y
funciones de
las células, tejidos y organismos. También se ha
llegado a determinar que en una cadena de ADN, no todos los genes
que la forman son activos; sino que
existen algunos que se activan y dan lugar a la
diferenciación de las funciones de los distintos tipos de
tejidos.
Al parecer, el factor que determina la activación
de un gen, está contenido en la parte de la cadena que lo
contiene; y su activación depende de la acción
de determinados tipos de proteínas.
Entre los caracteres humanos, algunos están
más fuertemente influidos que otros por el componente
hereditario. Por ejemplo, la altura tiene un fuerte componente
hereditario (aunque también depende de factores
nutricionales que inciden en el crecimiento de los huesos largos),
mientras que el peso depende más de los hábitos
alimenticios. Otros caracteres, como los grupos sanguíneos
(por ejemplo el factor Rh negativo) y los elementos antígenos (los que causan la
aceptación o el rechazo de órganos trasplantados),
son netamente de origen hereditario.
Lo mismo ocurre con la predisposición a contraer
algunas enfermedades; lo cual constituye el punto de partida de
importantes desarrollos en la investigación
genética, sobre todo en los vegetales.
Conceptualmente, la manipulación
genética consiste en el empleo de técnicas de
laboratorio, mediante las cuales es posible sustituir los
cromosomas en un ovocito, de forma de cambiar los
genes.
Naturalmente, para lograr este objetivo no
solamente es necesario desarrollar las técnicas para
obtener la sustitución de los genes, sino también
llegar a conocer y a poder
reconocer, en cada cromosoma, los genes que originan los
caracteres que se desea manipular.
Ello conduce a la posibilidad de construir
"diseños" de los cromosomas y de sus genes, que
constituirían verdaderos "mapas"; a partir
de los cuales sería posible predecir los caracteres del
individuo resultante de esos genes.
Actualmente se pueden comparar estructuras
genéticas de dos células para determinar si
pertenecen o no a un mismo individuo, lo que ha permitido
alcanzar enormes progresos en la identificación de las
personas.
En base a esto, ha sido posible concebir un proyecto dirigido
a realizar un "mapa" en que esté contenido el listado
informativo de todos los genes de la especie humana y los
respectivos caracteres que de ellos resultan, así como de
sus diversas variantes.
Nació así la idea del Proyecto Genoma
Humano, el P.G.H (HUGO en su sigla en inglés), dirigido a obtener tres objetivos en
cuanto al mapa genético del género
humano:
a) Un mapa de uniones genéticas, que permite la
búsqueda de la fuente de los caracteres
hereditarios.
b) Englobar un conjunto de regiones cromosómicas,
vinculadas a los diversos tipos de caracteres
individuales.
c) Descifrar la información de las secuencias de
ADN, que permita el estudio de los efectos de los aproximadamente
100.000 genes existentes en el ser humano.
Entre los fundamentos que han sido expuestos para
validar este proyecto, se cuentan que el mismo permitiría
identificar los factores determinantes de graves enfermedades
hereditarias; y también reconocer los causantes de
diversos rasgos negativos de carácter hereditario, como las
malformaciones y el síndrome de Dawn. Y asimismo,
determinar los factores causantes del envejecimiento (1º
octubre de 1990).
Existen importantes controversias acerca de si debe
permitirse el sembrado de vegetales o la crianza de animales
genéticamente modificados. Sus opositores sustentan
riesgos de alteraciones en los equilibrios ecológicos;
aunque existen sólidas opiniones conforme a las cuales
tales riesgos no existen, o serían infinitamente menores a
los derivados, por ejemplo, del empleo de pesticidas que no es
requerido en los cultivos genéticamente
resistentes.
La producción de especies vivas provenientes de
manipulación genética ha originado en nuestros
días grandes polémicas.
Es indudable que el potencial de la modificación
genética de ciertas especies, en beneficio de amplios
sectores de la humanidad, es enorme. Por ejemplo, recientemente
se ha desarrollado genéticamente una variedad de mandioca
resistente a ciertas enfermedades bacterianas, que
permitiría beneficiar a grandes poblaciones africanas que
se alimentan casi exclusivamente de ella.
Por otra parte, nadie puede negar los progresos que la
selección genética ha permitido, por ejemplo, en la
cría de ganados productores de carne.
Pero también es verdad que, al igual que siempre
ha ocurrido con el desarrollo del conocimiento
científico, la biotecnología puede ser
utilizada con un sentido enormemente negativo; especialmente en
materia de la
producción de armas
biológicas.
La
clonación
Puede decirse que el camino hacia la clonación
transcurre por el área de la manipulación
genética pero se vincula al desarrollo de técnicas
cada vez más frecuentes y avanzadas, como la
fecundación artificial o "in Vitro".
Los clones existen espontáneamente en la Naturaleza,
incluso en el género humano: son los gemelos, o mellizos
homocigóticos. Dos individuos absolutamente
idénticos, nacidos de la bipartición de un mismo
óvulo fecundado.
Sin embargo, que dos personas sean gemelos,
genéticamente idénticos, no conduce a que sean
absolutamente iguales en todos los aspectos.
La clonación natural es muy corriente en los
vegetales. Diversas especies se reproducen – algunas de ellas
únicamente y otras en forma secundaria – por el procedimiento de
la llamada multiplicación vegetativa; o sea, mediante el
desarrollo de un nuevo ser a partir de un trozo (un gajo) del
anterior.
Hay animales que pueden reproducirse por
regeneración; caso de algunas lombrices que si son
divididas en partes originan cada parte un nuevo individuo. Otros
animales, si bien se reproducen por ovulación, sus huevos
se subdividen siempre, antes de desarrollarse, como ocurre con el
tatú.
Existen dos procedimientos de
clonación artificial.
El primero de ellos, consiste en sustituir los
cromosomas de un ovocito fecundado, contenido en el núcleo
celular, mediante el cambio de ese
núcleo completo, por el de otro ovocito fecundado; lo cual
naturalmente dará lugar al nacimiento de un ser con los
caracteres hereditarios correspondientes al núcleo
incorporado.
Esta técnica se realizó por primer vez,
con una finalidad distinta a la clonación. En 1938, el
embriólogo alemán Hans Spemann, la llevó a
cabo para demostrar que cada una de las células primarias
de un embrión inicial ya contiene toda la
información genética necesaria para el desarrollo
completo de un individuo.
La segunda técnica, tiene la diferencia
fundamental de que no utiliza para implantar en el óvulo
los cromosomas de una célula embrionaria, sino los de una
célula adulta.
Los científicos estaban bastante convencidos de
que las células adultas de seres muy evolucionados, como
los mamíferos, ya no contenían en sus
cromosomas la totalidad de la información genética
originaria, pero ésa era una teoría
que nunca había sido verificada; y resultó que no
era correcta
El gran salto que se logró con el nacimiento de
la famosa oveja Dolly, consistió en que se logró
sustituir el núcleo celular de un óvulo por el
núcleo de una célula adulta cualquiera (en este
caso, de la glándula mamaria) proveniente de otro
individuo. Esta operación se llevó a cabo mediante
un choque eléctrico y en condiciones ya anteriormente
desarrolladas para habilitar el "trasplante" de núcleos
celulares; como la sincronización de fase del citoplasma,
la colocación del huevo en un estado de
"suspensión" de su proceso de desarrollo, y la
preservación de la pérdida de la envoltura nuclear
en el momento de la fusión.
Ese individuo, por lo tanto, tenía como
única información genética la totalidad de
la que estaba contenida en la célula
que proveyó el núcleo que fuera implantado en el
óvulo original; y, por lo mismo, todos sus caracteres
hereditarios son idénticos a los del individuo de que
provino aquel núcleo.
Esta oveja se puede decir no tiene padre pero sí
tres madres: la portadora del núcleo, la incubadora y la
implantada.
El camino iniciado por esta oveja abrió un
prometedor panorama de aplicaciones así como
también dio lugar a polémicas ya que las
potencialidades y los problemas biológicos, éticos
y jurídicos que todo esto suscita, son sumamente
significativos.
En primer lugar, significa que es posible crear
artificialmente un nuevo ser, no solamente a partir del
núcleo de una célula reproductiva de un individuo
adulto; sino también de cualquier célula, que puede
provenir de un individuo absolutamente joven (incluso un
bebé), o de un individuo ya no existente cuya
célula haya sido conservada mediante técnicas
actualmente disponibles. Tal vez, incluso, llegue a ser posible
extraer el ADN de tejidos muertos.
En segundo lugar, aparece como posible – al menos
teóricamente – seleccionar no ya la totalidad de un
núcleo, sino solamente algunos cromosomas; y así
"componer" un grupo cromosómico, de tal manera que
contenga la información hereditaria no solamente libre de
tendencias patológicas, sino también eligiendo
determinados caracteres físicos y psicológicos, por
motivaciones estéticas, raciales u otras. Entre estas
posibilidades, una de las más obvias sería elegir
el sexo del nuevo
ser.
En tercer lugar, esta última posibilidad
podría llegar al extremo de pretenderse que una
determinada combinación de caracteres hereditarios,
contenida en una "muestra" de
cromosomas disponibles para ser injertados en ovocitos,
constituya una creación patentable.
La clonación da lugar a que surjan algunas
cuestiones, tales como con qué derecho puede utilizarse la
información genética para producir clones y
qué derechos atribuye ello sobre
el ser resultante. Y también, qué clase de
relaciones serán susceptibles respecto de los ulteriores
descendientes de los seres clonados o genéticamente
manipulados o qué condiciones restrictivas han de
aplicarse sobre su reproducción (por ejemplo, si fueran
"patentados").
¿Es ello admisible? ¿Cuáles son sus
riesgos y ventajas? ¿Qué razones hay para
excluirla? ¿A quién corresponden las
decisiones?
Podría sostenerse no solamente que la
manipulación genética de seres humanos es algo
admisible, sino altamente admirable.
Ante esta posibilidad todos los padres desearían
estimular al máximo las habilidades intelectuales
y físicas de sus hijos por medio de la ingeniería
genética, pero ¿ qué sucedería con
los hijos?
Ellos no tendrían la posibilidad de elegir que
talento cultivar y de qué manera, e incluso la de no
elegir. Es importante mantener vigente y plena la libertad para
elegir.
Un ser humano producido por clonación no pierde
su propia individualidad, por el hecho de que físicamente
sea una copia de otro individuo. Eso ocurre en la naturaleza con
los gemelos y no puede decirse que por serlo carezcan de su
propia individualidad. Las similitudes se mantienen en el aspecto
físico, pero no en sus personalidades, pensamientos,
ideas, etc.
Tampoco puede afirmarse que por ser clonado tenga
limitadas las opciones entre las que elegir; o que la
clonación implica que unos individuos pueden dominar sobre
otros hasta el punto de proyectar toda la estructura de su
vida.
Por otra parte, en la clonación no puede
aplicarse directamente el concepto de la paternidad.
En el estado
actual de la tecnología, un clon humano sería
producido esencialmente a partir de un óvulo de cualquier
mujer, mediante
la introducción de una información
genética que tanto podría ser la de un hombre como la
de otra mujer.
En tales condiciones ¿hasta qué grado
puede hablarse de que alguien es "el padre" o "la madre" de un
clon humano? En todo caso, si se tratara de un matrimonio, tanto
daría que los genes insertados al ovocito gestado por
la mujer, fueran
los de ella o los de su esposo, si eligieran alguno de
ésos.
En tal supuesto, la diferencia consistiría
exclusivamente en no haber dejado que fuera la naturaleza misma
la que eligiera cuáles, entre los caracteres hereditarios
de cada uno de sus padres, habrían de prevalecer en el
hijo.
En la fecundación que se produce naturalmente,
los caracteres no se heredan en forma sistemática; pero
también ocurre que los hermanos que no son mellizos ni
gemelos tienen diferencias en sus caracteres sólo hasta
cierto punto, y por razones que no están
científicamente determinadas.
Desde un punto de vista estrictamente racional,
¿qué diferencia puede establecerse entre el nacido
por clonación y el nacido por fertilización in
Vitro? ¿Cómo puede tenerse la seguridad de que
la fertilización in Vitro no influya sobre la
configuración de qué caracteres hereditarios se
transmitirán o no al nuevo ser?
Por otra parte, no solamente en el caso de
fecundación in Vitro cabe la posibilidad de buscar una
selección de caracteres a través de la
elección de un donante. De hecho, en la propia
elección de pareja una persona puede
tener presentes esos factores; y de alguna manera a menudo es
así, aunque pueda ocurrir que esos factores no operen a un
nivel de plena conciencia.
Pero no solamente se trata de la cuestión de
originar un nuevo ser, solamente para que exista, por
clonación: el asunto no es el mismo que cuando se analiza
crear un clon para conseguir material para hacer
trasplantes.
Actualmente, la cuestión de la producción
de clones, se plantea en ese aspecto de manera más real y
apremiante. Los gobiernos de Inglaterra y de
EE.UU., han adoptado recientemente decisiones que habilitan la
realización de investigaciones y experimentos
dirigidos a crear clones, con fines de producir tejidos
compatibles para injertos terapéuticos, y hasta asignado
fondos públicos para ello.
De esta manera, tal vez podría producirse en
abundancia sangre y
componentes sanguíneos compatibles, u órganos como
hígados y corazones para receptores humanos, provenientes
de animales genéticamente compatibilizados; por ejemplo,
cerdos.
Los científicos han coincidido en considerar que
la posibilidad tecnológica de crear clones para la
producción de tejidos y aún de órganos,
está justificada desde el punto de vista ético en
función
del objetivo de salvar vidas humanas. Actualmente, se justifica
en ese fundamento que personas vivas donen sus órganos
duplicados (por ejemplo, un riñón) y, por supuesto,
su sangre.
Lo que ha nacido con toda esta temática, es una
nueva disciplina: la
bioética. En definitiva, la cuestión
de la clonación se convierte en una cuestión
filosófica; y para algunos, en un referente de
índole religiosa.
Los expertos líderes en derecho de la salud,
abogados de los derechos humanos y la justicia
social, los ambientalistas, los líderes sobre la salud de
la mujer y otros se han reunido en la Universidad de
Boston entre el 21 y el 22 de Setiembre de 2001 para la Conferencia,
Más Allá de la Clonación: Protegiendo a la
Humanidad de los Procedimientos de Alteración de las
Especies. Los organizadores y los oradores en la conferencia han
solicitado una prohibición global sobre los procedimientos
genéticos que cambian fundamentalmente la naturaleza de
las especies humanas.
El uso descontrolado de las nuevas
tecnologías genéticas nos arriesgan a
establecer un camino deshumanizado hacia el genocidio
genético", dijo George Annas, profesor y
presidente del Departamento de Derecho de la Salud de la
Universidad de Boston, uno de los patrocinadores de la
conferencia. "Necesitamos un tratado global extenso que
prohíba las tecnologías genéticas más
peligrosas pero que permita proceder con las aplicaciones
médicas beneficiosas."
Más de 140 participantes discutieron los
desafíos éticos, legales y sociales que han salido
a la luz a
propósito de las tecnologías genéticas
humanas; la ineficacia de los controles existentes; las posibles
previsiones de un nuevo tratado global y; las estrategias
políticas para su adopción.
El acuerdo global visionado prohibiría la
creación de clones humanos y la modificación
hereditaria de genes y, proveería las regulaciones que
aseguren que cualquier otra nueva tecnología
genética y reproductiva sean usadas de maneras que
beneficien y no dañen a la vida humana y a la
sociedad.
La posibilidad de crear seres humanos mediante la
clonación es casi real y es un gran adelanto
científico.
Pero esa realidad, creo que sería importante,
desde el punto de vista de mejorar la calidad de
vida de los seres humanos existentes, pero no de la
creación de nuevos seres ya que esto crearía en el
nuevo individuo una cantidad de conflictos e
interrogantes acerca de su existencia. Sería muy bueno
desde el punto de vista de la ciencia,
pero desde el punto de vista humano sería cruel porque se
convertiría en un experimento, en un producto y no un ser
con autonomía.
Biología .(Anzalone)
Revista Muy Interesante ()
La ciencia de la vida (SOPENA)
Ciencias naturales (DELSUR)
La Enciclopedia (SALVAT.vol. 5)
En la web:
http://genetics-and-society.org.master.com/
http://members.fortunecity.es/kaildoc/clonacion/clonenhum.htm
Silvia Salomone