- Hipótesis a
desarrollar - La Unesco
- El segundo ciclo
histórico de la universidad - Fundamentos del tercer ciclo
histórico de la universidad - Una estrategia para el cambio de
las universidades - Notas
Este trabajo
explica, a partir de una perspectiva epistemológica, las
razones paradigmáticas de la crisis de las
universidades autónomas, pero solo a condición de
presentar propuestas para la construcción de la nueva universidad. En
el marco del modelo de
Desarrollo
Sustentable auspiciado por La UNESCO no tenemos derecho los
universitarios de hoy a entregarles a las generaciones futuras, a
nuestros hijos, una universidad autónoma en el estado
crítico en que se encuentra. Tenemos el deber
impostergable de transformarla hoy, mas sobre todo si
están los conocimientos y el personal para
ello. Construir una nueva Universidad sería para
contribuir a la creación de uno sociedad
planetaria mas digna de ser vivida por todos los seres humanos y
por todos los demás seres de la naturaleza que
nacen y conviven con nosotros. No hacerlo hoy, mañana
podría ser demasiado tarde. Sugerimos fortalecer el
poder de la
gerencia
académica. como un medio para engrandecer el poder
académico.
Este trabajo se suma a nuestros estudios de veinticinco
años sobre la situación y destino de la educación,
especialmente de la Educación
Superior. Quedan a disposición del lector la serie de
libros,
trabajos de investigación, monografías y
artículos científicos y de opinión que el
autor ha producido al respeto y que
seguramente podrán encontrar en las bibliotecas de la
universidad.
Para la redacción de este trabajo se ha utilizado
como base la conferencia
titulada: La Epistemología en el Proceso de
transformación de las Universidades dictada por el autor
en el contexto de la presentación de su libro:
Cómo no Naufragar en la Era de la Información. Epistemología para
Internautas e Investigadores. Maracaibo. Ediciones de la
Universidad del Zulia, realizada el martes 15 de junio de 2004,
en la Sala de Conferencias Darío Durán Cepeda de la
Facultad de Humanidades y Educación de LUZ.
El autor agradece al nuevo Rector (2004-2008), Dr.
Leonardo Atencio y a su equipo de trabajo, especialmente a la
Lic. Milagros Morales, por el apoyo en la publicación del
libro y por el apoyo para la realización de la
conferencia.
Agradece la labor de grabación que hizo la
División de Extensión de la Facultad de Humanidades
y Educación de Luz.
Igualmente agradecido a la Br. Isabel Méndez
Losi, nuestra hija, por la excelente transcripción de la
cinta.
Quedo en deuda permanente con mi esposa Isabel, con
nuestros hijos, con la propia universidad y sobre todo con Dios
Todopoderoso por el apoyo brindado para dedicarme a esta
actividad universitaria.
Gracias.
Con humildad y amor
HIPÓTESIS A
DESARROLLAR
Vamos a desarrollar una hipótesis que iremos explicando a lo largo
de este trabajo Esta hipótesis es la siguiente: En este
momento es necesario abrir un nuevo ciclo histórico de la
Universidad del Zulia, basado en una nueva concepción de
la sociedad, de la ciencia y
del profesional
El Primer ciclo va desde 1891, fecha de su
fundación, hasta que cerraron la Universidad por parte del
Gobierno central
dictatorial, en 1905. Un ciclo tradicional, filosófico, de
despegue académico.
El Segundo ciclo corresponde a la reapertura de la
Universidad del Zulia, en 1946 hasta el día de hoy,
caracterizado por el desarrollo y
expansión de las ciencias y sus
respectivas profesiones en el contexto de una organización burocrática y de una
dirección universitaria funcional
convencional (1) Ahora es necesario comenzar, de construir un
tercer ciclo histórico, donde hay que cambiar los
fundamentos, los principios que
han estado
operando en toda la fenomenología universitaria. En ese sentido
la epistemología nos va a servir bastante, no solo
para analizar esos fundamentos que vamos a ir explicitando poco a
poco, sino que también para establecer los nuevos
fundamentos de la nueva universidad del tercer
milenio.
Vamos a señalar las tendencias que han existido y
existen de transformación de la Universidad. Encuentro que
hay una cantidad de propuestas de transformación. Digamos
que existen unas tendencia bastante fuertes que se han planteado
con diversos nombres de lo que sería la
transformación de la universidad. Cada época
histórica encontrarán intentos de
transformación. Así tenemos la propuesta de
renovación universitaria en la década del setenta.
Después las propuestas sobre cambio
universitario, el modelo de calidad para las
universidades y el de reingeniería de las universidades, en la
década de los años ochenta. En los noventa tenemos
la propuesta central de la
Organización de las Naciones Unidas
para la Ciencia, la
Educación y la Cultura.
(UNESCO) y la propuesta de reconversión universitaria.
Tenemos también la propuesta según la cual las
nuevas
tecnologías de información y comunicación representan la estrategia de
transformación, justificada en el ámbito de la
sociedad de la información. Otras seria: la llamada la
constituyente universitaria, el cambio a partir de una nueva
ley de
educación superior, la revolución
normativa, y así sucesivamente. Tenemos, en definitiva,
unos intentos bastantes sistemáticos y serios sobre la
educación
Es decir, hay una cantidad de propuestas que se han
intentado aplicar sobre el futuro de la universidad. Dentro de
esta serie de propuesta tenemos que hacer especial mención
a los trabajos que viene realizando por más de una
década la UNESCO y los organismos internacionales
específicamente la CRESAL y ahora el IESAL para estudiar
la Educación Superior en América
Latina. Estos organismos elaboraron una propuesta de
transformación y cambio de la Educación Superior
(2) que tengo que hacer mención por lo importante que eso
representa y también, por lo que vamos a decir
posteriormente.
La UNESCO señala que hay una tendencia de la
Educación Superior caracterizada por tres indicadores,
en primer lugar, su expansión cuantitativa, en segundo
lugar, la diversificación de las estructuras y
en tercer lugar, las restricciones financieras. Enfatizan que hay
una distancia cada vez mayor entre los países
desarrollados y subdesarrollados.
Esa es en pocas palabras la situación de la
Educación Superior según la UNESCO, luego
señala los problemas del
mundo de hoy calificándolos de gravísimos,
conjugados en procesos s de
gravísimos. Señala ormaci_ simultáneos como
la democratización, la mundialización, la
regionalización, la polarización, la
fragmentación, la
globalización.. Estros procesos exigen una respuesta
por parte de la Educación Superior, proponiendo como meta
el desarrollo
humano sostenible donde se combine el factor económico
al servicio del
desarrollo
social.
La UNESCO propone tres principios básicos que los
colocan como puntos de honor para la transformación de
todas las estructuras universitarias. Estos principios son la
pertinencia, la calidad y la internacionalización de la
Educación Superior. Dentro de la pertinencia hablan de
la equidad, de la
equidad social. Reconocen el financiamiento
limitado como uno de los problemas – crisis de la universidad
latinoamericana- y proponen elaborar políticas
alternas de financiamiento, mejorar la gestión
universitaria para solventar este tipo de problema. Están
de acuerdo con la relación entre Estado, Sociedad y
Educación donde se reconoce que debe haber un elemento
tutelar del Estado en cuanto a evaluación
se refiere pero bajo el principio de la autonomía
universitaria y la libertad de
cátedra, la libertad de pensamiento.
Lo anterior es lo esencial de la política de la
UNESCO, que luego se acompañó de un Plan de
Acción (3) que trata de abordar los problemas focales
que ellos consideran más importantes derivados de los tres
principios que hemos señalado anteriormente, combinando la
equidad con la calidad y la
internacionalización.
Esta tesis de la UNESCO es muy importante porque buscaba
generar consenso en todos los países signatarios de la
organización. Ellos condujeron muchas iniciativas desde
1990, convocando países, convocando reuniones, congresos,
hasta un congreso mundial que se celebró en Francia. en
1998. Sin embargo los resultados distan mucho de dichas
propuestas. No pasaron de ser políticas, como ellos mismo
lo señalaron
Este planteamiento de la UNESCO es importante, pero
encuentro que no hay un diagnóstico real de la situación
universitaria, pienso que por motivos de diplomacia de este
organismo internacional no se meten con las especificidades de
cada país o de la región en particular, pero en mi
opinión, cuando no está claro un diagnóstico
que explique mediante una teoría
científica integral la realidad universitaria en el
contexto histórico Latinoamericano y global. es muy
difícil elaborar una propuesta de transformación
que vaya más allá de políticas y planes de
acción,
y de hecho ya han pasado 14 años de esta lucha de este
organismo internacional y la educación superior sigue
entrampada, sigue en su crisis profunda, de modo tal que a pesar
de que aceptamos algunos postulados de la UNESCO considero que
hay que ir un poco más allá de éstos
planteamientos. Por cierto la línea de acción de la
UNESCO está retomada por el gobierno actual de la
República Bolivariana de Venezuela
cuando formuló las políticas de educación
superior en un plan de la OPSU
que se llama ALMA MATER y
luego en la fundamentación de la Universidad
Bolivariana.
SEGUNDO CICLO
HISTORICO DE LAS UNIVERSIDADES
Por otro lado, analicemos la tendencia real en el caso
de las Universidades Venezolanas autónomas. Vamos a tomar
el caso de un informe de un
Rector de una de las principales universidades autónomas
de Venezuela, que está concluyendo en este momento su
gestión de cuatro años, lo tomo como un caso
típico, y no para criticarlo de manera particular. Un
periodista en una entrevista
reciente (4) le preguntó que ¿cuáles eran
sus principales logros? Y él señala dichos logros
en este orden:
1- haber realizado elecciones,
2- haber descentralizado la toma de
decisiones creando los Consejos Centrales,
3-la declaración de la Ciudad Universitaria como
patrimonio de
la humanidad,
4- el reacondicionamiento del Aula Magna
5 -y el Sistema integrado
de gestión académica,
Estos logros, estas realizaciones realizadas durante
cuatro años están enmarcadas dentro de un paradigma
educativo que ya está completamente agotado, el cual
coincide con el segundo ciclo histórico de la Universidad
del Zulia. Este informe de un Rector no lo vamos a calificar de
que está malo, sino que hay que considerar que existen
parámetros totalmente nuevos de conducción
universitaria donde se le está pidiendo a la universidad
una nueva agenda, que no es precisamente la que esta
señalando dicho rector. La realidad exige una
reformulación, una transformación de las
universidades. Ahora bien, consideremos los planes que tiene el
Rector electo en la universidad referida anteriormente. Este ante
una pregunta de un periodista (5) sobre cuáles son los
principales proyectos que
trabajará durante su gestión, señaló
en primer lugar, el presupuesto, en
segundo lugar, seguridad y en
tercer lugar, revisión de los Pensum de Estudio, ya
que tienen mas de 20 años que no se cambian.
Esta agenda del nuevo rector forma parte del mismo
paradigma del rector saliente, es un paradigma educativo de
carácter funcional, rutinario, basado en
las necesidades del día a día olvidando aspectos
claves de una visión universitaria y de un plan
estratégico, dejando de lado las propuestas de la
UNESCO. En la agenda se confunden las actividades con las metas y
estas con la finalidad y el propósito de la universidad.
La falta de visión indica la ausencia de toda una
filosofía de lo que deber ser la universidad dentro de una
sociedad determinada, de allí que progresivamente a pesar
de que puedan existir los recursos
humanos (profesores, empleados y obreros), cumpliendo sus
funciones
rutinarias, la universidad pierde contacto con su realidad.
Pierde en definitiva su significado histórico. Es como si
anduviéramos sin rumbo, viendo cómo crecen las
universidades e institutos y colegios tecnológicos
privados con la matrícula natural de las universidades
autónomas, viendo cómo crece la exclusión de
los bachilleres que se quedan sin cupo y que hoy suman cerca de
trescientos cincuentas mil.
Dicho paradigma lo vamos a empezar a develar poco a
poco, siendo el paradigma bajo el cual se ha venido conduciendo
la universidad durante los últimos cuarenta y cinco
años en Venezuela.
Miren que este nuevo Rector llega con el ochenta por
ciento de los votos de la comunidad
universitaria, utilizando unos puntos de una agenda que
usualmente se trabajan dentro de una gestión universitaria
que a nuestro modo de ver ya están desfasados de nuevas
condiciones socio-históricas, culturales y
políticas del país y América
Latina. Estas nuevas condiciones le está pidiendo a las
universidades, a su comunidad universitaria y a sus
líderes, un cambio profundo que permita construir una
nueva universidad. No solo tenemos el caso mencionado sino que
así es la agenda de la mayoría de las autoridades
de las universidades que no vamos a mencionar. Basta con
señalar los casos típicos. De lo que se trata hoy
es de transformar las universidades.
Para lograr la transformación, nosotros tenemos
que hacer un diagnóstico. ¿ cuál es ese
diagnóstico? Nosotros en este momento ¿qué
tenemos?, ¿tenemos problemas a resolver?, ¿tenemos
una problemática que vamos a ir abordando? o
¿tenemos realmente una crisis universitaria?
Cualquiera de las tres preguntas que respondamos
saldrá un proyecto de
transformación universitaria. Mi posición es que en
este momento no hay problemas de la universidad, porque los
problemas son factores que inciden en el funcionamiento de la
organización educativa en la parte coyuntural. Hoy la
situación es mas profunda. Tampoco hay una
problemática, porque una problemática se refiere a
la existencia de una cantidad de problemas que inciden directa y
simultáneamente en la estructura y
funcionamiento de la organización educativa. Que tarde o
temprano terminan paralizándola. Hoy la situación
rebasa dicha incidencia. Lo que realmente tenemos es una crisis
universitaria, porque la universidad se encuentra en un estado de
problemática prolongada que está incidiendo no
solamente en su estructura y funcionamiento sino que está
incidiendo en su legitimidad y en su papel histórico. Ya
la metodología y la tecnología
educativa gerencial utilizada para abordar los problemas o la
problemática es insuficiente y obsoleta. Por ejemplo, ya
no es suficiente hacer revisiones curriculares solo para hacer
cambios puntuales, como cambio de materias o las introducción de unas nuevas. Cada
día mas pierden vigencia histórica y social los
títulos que otorga la universidad . De lo que se trata es
de elaborar un nuevo modelo curricular, dentro de una nueva
visión de las universidades, que supiere el actual que
lanza a la calle profesionales sin un claro perfil de lo que
realmente se necesita en el país. Entonces partiendo del
criterio de que hay una crisis universitaria empiezan a
intervenir los conocimientos epistemológicos ¿por
qué?. Porque la universidad como organización
académica al tener en sus manos las funciones de
investigación, de docencia y
extensión, es susceptible entonces analizar sus
fundamentos epistemológicos como esencia del
funcionamiento y estructuración de la misma. Por ser una
organización basada en la ciencia y en la cultura es
posible analizar sus fundamentos epistemológicos. La
universidad en su acción, en su quehacer viabiliza y
aplica los fundamentos y principios que constituyen la ciencia y
las profesiones que otorga. Y para poder tener una visión
clara de estos principios, es necesario recurrir a la
epistemología como disciplina que
se encarga de estudiar de manera integral la ciencia. Por ello
vemos que la crisis que tenemos es una crisis
paradigmática. Podemos decir que hay una crisis
fenoménica y una crisis paradigmática. La crisis
fenoménica exige mas presupuesto, sin evaluar las
universidades, exige pronta cancelación de las deudas,
exige seguridad, exige mejoramiento de la infraestructura, exige
en el mejor de lose casos actualización de los planes de
estudio, haciéndolos mas cortos para responder por ejemplo
a las exigencias del mercado. Mientras
que la crisis paradigmática entonces toca los fundamentos
del conocimiento y
de la ciencia en particular, fundamentos vinculados a los
fundamentos de la educación, a los fundamentos de la
concepción del hombre que se
tiene y que se quiere formar, a los fundamentos de la sociedad
que tenemos y la que queremos construir. Se necesita de una
epistemología integral que sintetice las grandes
tendencias que expliquen de manera holística la ciencia y
su organización social en la actualidad . Este esquema es
el que propongo a nivel del libro de epistemología que
estamos presentando (6). Méndez, Evaristo (2003).
Cómo no Naufragar en la Era de la información.
Epistemología para Internautas e investigadores.
Maracaibo. Ediciones de la Universidad del Zulia.
La crisis paradigmática de la universidad
se revela en una serie de paradojas que se están
presentando en la praxis
universitaria y que la comunidad universitaria y su dirigencia no
ha podido ver, ni resolver y que en algún momento se
tendrá que tomar conciencia para
abordarla. .La primera paradoja que se nos presenta es que
queremos una sociedad desarrollada, pero pensada desde el punto
de vista del modelo petrolero rentístico inaugurado por
Gómez. a principios del siglo XX.
La segunda paradoja es referida a la concepción
del cambio: todos queremos cambiar la universidad, pero estamos
aislados del movimiento
histórico de la sociedad mundial, latinoamericano y
nacional. Y no somos capaces de articular y acordar un plan de
transformación.
Otra paradoja es que queremos una universidad
comprometida, pero a la hora de la verdad, nos comportamos como
una elite de clases, que procura satisfacer sus aspiraciones
personales, sin que medie un compromiso y una voluntad de
transformación.
Luego tenemos la paradoja respecto al hombre que se
desea alcanzar. Queremos formar al hombre integral. Este
principio es asumido por todos los planes de de estudio de la
universidad, por lo menos durante los últimos veinte
años, pero lo que estamos formando es un hombre
fragmentario, profesionalizante, intelectualista cuya
formación es preponderantemente cognoscitiva y con un
vacío claro de los demás componente culturales.
Esta ausencia se debe fundamentalmente porque la universidad hace
rato eliminó la discusión epistemológica
como componente para construir el pregrado y de postgrado, y es
apenas de tres a cuatro años para acá cuando se
está tomando esa discusión. Esta eliminación
significó el no abordar los fundamentos de la
organización universitaria, mucho menos los fundamentos de
formación universitaria. Esta ausencia permitió
aceptar como normal la forma rutinaria y tradicional de
cómo se había abordado la universidad. Desde
entonces aparecen agendas sin visión universitaria, mucho
menos de visión del país. Aparecen campañas
electorales sin un plan estratégico o consensual,
predominando prácticas partidistas y grupales que buscan
obtener solo el poder por el poder mismo, y que en el mejor de
los casos tienen el poder solo para reproducir el estado de cosas
existente. Cada generación de profesores, repite de manera
intacta la forma cómo fue capacitado y la forma como vio o
aprendió a conducir la universidad.
La ciencia que soporta y administra la
organización universitaria está en función
todavía de una cultura de la disciplinaridad, una cultura
donde pensamos que la única vía de organizar lo
social es la ciencia, y la ciencia solamente se puede desarrollar
a través de las especialidades.
Vamos a ver cómo ha venido evolucionando esta
cultura en el contexto universitario, más
específicamente en el segundo ciclo histórico de la
Universidad del Zulia que inició Jesús Enrique
Lossada como rector en 1946.
En el discurso
inaugural (7) del ex rector de la universidad encontramos su
visión histórica, la cual compartimos, encontramos
su visión ética, la
cual compartimos, sin embargo no compartimos hoy su visión
epistemológica, claro que en su momento fue naturalmente
importante y necesaria. A este nivel encontramos toda una
fundamentación de la ciencia en la modernidad, sobre
todo de corte positivista. Así tenemos entonces que
él llegó a considerar que la ciencia estaba ante
una multiplicidad cada vez más amplia de conocimientos,
entendió la complejidad progresiva de la misma y
entendió los adelantos de la investigación y la
técnica. Esto era la base entonces para organizar las
diferentes carreras universitarias, lo que él llamó
en ese momento la diversificación de las carreras. Basado
entonces en la disciplinaridad, en ese momento el dibujaba todo
un paradigma de lo que ha sido nuestra universidad. Durante la
década de los sesenta, el Dr. Borjas Romero, primer Rector
durante la nueva era democrática, continuó el
desarrollo científico de la universidad, con la constitución de las nuevas facultades y
escuelas y con la construcción de la ciudad
universitaria
FUNDAMENTOS DEL
TERCER CICLO HISTORICO DE LA UNIVERSIDAD
Sin embargo hoy entendiendo que la realidad social es
única , total y compleja en su constitución, en su
dinámica y desarrollo y que por lo tanto no
se puede fraccionar para explicarla, comprenderla y
transformarla, ni de aislarlas del ser humano, sino que amerita
un abordaje completo, integral y holístico de la ciencia,
que hoy conocemos con el nombre de ciencia transdiciplinaria. En
este momento donde tenemos ya suficientes aportes sobre esta
complejidad de la ciencia que podríamos ubicar dentro del
movimiento postmoderno, todavía no ha entrado en la
universidad. Entonces ese es el primer elemento para yo
humildemente decirles a esta comunidad universitaria que asiste a
esta conferencia, que es necesario empezar a armar el Tercer
Ciclo histórico de la Universidad y debe comenzar por
la constitución de carreras profesionales
transdisciplinarias. No podemos seguir con las carreras
disciplinarias, ni con las carreras
super-especializadas.
Por su parte la investigación como uno de los
ejes centrales de la universidad, debe se sometida a una
evaluación epistemológica y procurar organizarse
también de manera transdisciplinaria .
En segundo lugar, desde el punto de vista
ontológico, es decir, desde el punto de vista de la
concepción del ser, de la realidad , tenemos que
comprender para solucionar después lo que nos está
pasando ahora. Estamos ante una sociedad globalizada, con
problemáticas comunes cuya presencia ya no es de libre
opción para abordarlas, ni creo que están ya en el
nivel estratégico, hoy están dentro de la
categoría de riesgo supremo
para la humanidad y que de no abordarlas podríamos
desaparecer como especie, como planeta que somos. Tenemos la
contaminación ambiental, la
aparición de viejas y nuevas enfermedades que tienden a
ser pandémicas. Siendo el sida un caso
urgente. También tenemos el terrorismo,
la pobreza
extrema como problema de exclusión de los sistemas
políticos, económicos y sociales hasta hoy en
marcha; los conflictos
partidistas o fundamentalistas. El racismo, los
problemas de convivencia en las grandes urbes, etc. Hasta hace
poco podíamos entender los problemas locales o regionales
como únicos que incidían en actuación del
hombre zuliano, o venezolano en general, en este ámbito
las universidades se reducían a la atención de estos problemas, andando en
círculos viciosos en una especie de estado parroquiano,
perdiendo la perspectiva mundial. Ya hoy no es posible porque
estamos en la aldea mundial, que nos convoca a todos a participar
del destino de nuestro mundo . En esta aldea globalizada cada
día mas gracias los sistemas de comunicación nos ha
permitido interrelacionarnos, nos ha permitido comunicarnos, nos
han permitido extender todo tipo de redes especialmente las
universitarias para abordar digamos, los problemas a nivel
mundial, eso sin descuidar la necesidad de la
regionalización donde las comunidades deben luchar por su
posición, para no desaparecer en el contexto global. Esta
visión de la realidad debe entrar como componente
estructurador de la nueva universidad.
En tercer lugar, desde el punto de vista de lo que es
el hombre ya
estamos conscientes que el hombre ha pasado de ser considerado
como un factor de la máquina del mercado, de la industria o
del aparato productivo a un elemento clave y central de la
sociedad. En aquel contexto la universidad se volcó a
formar profesionales desde el punto de vista de los
requerimientos técnicos, científicos y
profesionales que necesitaba dicha máquina y se
descuidaron todos los elementos culturales, todo lo que es su
cuerpo, todo lo que es el ambiente para
el desarrollo del ser humano universitario, los cuales deben ser
considerados ahora en el tercer ciclo histórico de la
universidad. Por ello ésta debe formar no solo el
profesional, sino que debe ayudar a construir a formar el
hombre nuevo
que necesita Venezuela, que necesita América Latina, que
necesita el mundo.
Muy bien, para comunicarme con ustedes vamos a exponer
los argumentos que demuestran el agotamiento de la
disciplinaridad. En ese sentido tenemos en primer lugar, que a
nivel general, asumimos el enciclopedismo francés. La
Universidad del Zulia desde Lossada o desde la Universidad
Autónoma Venezolana en general, utilizó como
fundamento para la formación profesional el enciclopedismo
francés del siglo XVIII, el cual consistió en la
organización de todo el
conocimiento, ordenado de acuerdo a todas las especialidades
de la ciencia, del arte y los
oficios. Ya esto se venció con el desarrollo de la ciencia
y en especial la pedagogía que hoy reconoce nuevas formas de
organización del saber y del aprendizaje. En
segundo lugar, la universidad asumió por cada carrera, el
atomicismo científico, referido a las ciencias
especializadas, conformando la multiplicidad de profesiones.
Asumió sólo la disciplinaridad de cada
profesión, con su mundo completo pero aislado del resto de
las ciencias y luego, a su interior estructuraron la ciencia y
sus profesiones de manera enciclopedista, al darlas cada una como
acumulación de conocimiento e información.
Paradójicamente cuando se abrieron las carreras, cada
especialización se hizo simultáneamente atomicista
y enciclopedista, una especie de atomicismo enciclopedista, es
decir, que el estudiante tenía y tiene que ver una
cantidad de información organizada en materias para poder
graduarse en su carrera. En tercer lugar, por cátedra se
asumió el enciclopedismo de una manera estática,
dando temas tras temas, puntos por puntos en cada clase,
creyendo que al sumarlos se estaba logrando una buena
formación Pero observen este otro problema
epistemológico: se asumió el empirismo
inglés
para fundamentar filosófica y psicológicamente cada
plan de estudios.. El empirismo inglés elaborado en su
formulación inicial por John Locke (8)
en 1689, en su libro "Ensayo sobre
el Entendimiento Humano" decía esto:
"Supongamos entonces que la mente sea como decimos un
papel en blanco sin caracteres, sin ninguna idea".
Cuando se armó por primera vez la cátedra
se asumió con esa perspectiva psicologísta
reduccionista y limitante de la mente humana, hoy totalmente
criticada por falta de fundamentación y
sustentación científica. Lo grave del asunto es que
todavía seguimos creyendo que el estudiante es una tabula
raza y entonces pasamos todo el tiempo
proporcionándole una información para que él
llegue a ser un buen profesional. Ahora esa premisa del Empirismo
Ingles que nutre la organización de la cátedra
está vencida ¿Por qué? Porque estamos en una
época donde la psico-neuro-inmunología y lingüística está demostrando
que desde el feto, el
niño o el ser que se está formando ya empieza a
tener su criterio con respecto a su medio ambiente
y a su ser como tal, ya Jean Piajet con su Teoría
Constructivista lo ha demostrado suficientemente, de modo tal que
cada vez que un profesor se
sienta a presidir una clase para dar toda la información
está solamente teniendo 315 años de atraso, eso con
respecto al Empirismo Inglés, pero después tenemos
un fundamento de esta perspectiva filosófica y
psicológica que se contrapone con la forma cómo se
imparte la docencia. El Empirismo Ingles sostiene que el
fundamento último del conocimiento es la praxis, es la
experiencia, pero en los hechos se trabaja en la
organización de cada cátedra en lo que llamo el
intelectualismo. una especie de racionalismo
especulativo y estático, donde la única vía
de acceso es la retórica del conocimiento. Es decir, la
vía fundamental del conocer son las lecciones que el
catedrático o el profesor dicta ante los alumnos, quienes
se reducen a tomar apuntes para luego de aprendérselo de
memoria
presenten un examen para colocar o escribir lo que dijo el
profesor, o el libro o guía asignada. De modo que hay una
serie de errores en la organización de los planes de
estudio, porque ni se asume el enciclopedismo, ni el empirismo,
ni el racionalismo como fundamentos del conocimiento, sino que se
asume una especie de popurrí de postulados que no conducen
a una auténtica formación universitaria.
Ahora la pregunta es ¿ el enciclopedismo original
qué era lo que planteaba ? La respuesta que doy al
analizar a D ALEMBERT (9) en el Discurso Preliminar de la
Enciclopedia de 1751 es que la enciclopedia buscaba el orden y
la correlación de conocimientos humanos y los principios
generales en que se basa la ciencia, el arte y los oficios.
Según esto entonces, no hemos tenido nunca un
enciclopedismo original, sino que hemos tenido un enciclopedismo
estático, un enciclopedismo retórico que no busca
la correlación del conocimiento, sino que da por verdadero
la información disponible, sin que se establezcan
fundamentos o criterios actualizados de la verdad
científica, donde cada profesor, cada materia, es
responsable de su propio conocimiento y no en vinculación
con el resto de las materias o de las carreras. Por otro lado,
nos preguntamos si desde la fundación de la ciencia se
asumió como única vía la
super-especialización ¿En las fuentes
originales se admitía la super-especialización? Y
la respuesta, luego de volver a analizar sus fundadores es un no
rotundo. Y esto lo demostramos con esta cita de Renato Descartes (10)
que señala que "de lo que necesitamos convencernos es
de que todas las ciencias están tan íntimamente
ligadas en un conjunto total (subrayo) que es más
fácil aprenderlas todas a la vez que aprender una sola de
ellas separadamente" Eso lo expuso el fundador de la
epistemología y del método
científico moderno, como lo fue Renato Descartes en
1637. En la cita observamos cómo se concebía la
ciencia como unidad de conocimiento. De modo que armamos una
universidad con una concepción equivocada de la ciencia,
incluso descuidamos los aportes de la epistemología
descartiana. Por tal motivo llevamos a cuestas toda una
tergiversación de la organización de la ciencia y
de la universidad por dejar de lado precisamente la
discusión epistemológica. Por ello entonces hoy
tenemos una de las consecuencias como es la fragmentación
de las carreras, del conocimiento
científico y de las profesiones, por ello la crisis
universitaria, como crisis epistemológica, como crisis de
sus fundamentos, siendo peligrosamente una crisis medular y
esencial. De modo tal que es urgente abordar dicha crisis. La
universidad no soporta mas reparaciones, mas reformas de lo que
hoy se considera que son sus principios fundamentales. De no
hacerse un abordaje de este nivel epistemológico desde hoy
mismo, mañana podría ser demasiado tarde. No
se trata entonces, como habíamos señalado, de
reformar los planes de estudio. Hay que elaborar nuevos
fundamentos que nutran lo que va a ser la nueva ciencia, lo que
van a ser las nuevas profesiones, lo que va a ser la nueva
organización, lo que va a ser en definitiva la nueva
universidad. Debe haber un nuevo amanecer que conforme un nuevo
ciclo histórico.
El modo enciclopedista de hacer ciencia en la
universidad ha tenido resultados que hoy pasan a ser
contradictorios y sin ninguna pertinencia científica y
social. Estamos haciendo ciencia del mismo modo como un europeo
la pensaba y hacía en los siglos XVIII y XIX. En ese
sentido pienso que en esta coyuntura no se puede asumir esa
concepción de la ciencia.
En resumen, tenemos un paradigma que organiza la
educación y que hoy ya está completamente vencido y
agotado. Por ello, aun haciendo reformas curriculares, mantenemos
el mismo currículum frondoso, y al tener currículum
frondosos necesitamos más instalaciones, necesitamos
más profesores, necesitamos más presupuesto,
abriendo el camino de la masificación, pero tergiversando
la política de la democratización de la
educación, y esto se encadena al infinito, generando
problemas, y estos creando problemáticas y estas generando
la actual crisis universitaria. Las causas de este
situación la abordó la dirigencia tradicional de la
universidad apelando a factores externos, bien culpando a los
gobiernos de irresponsables por no dar todo el presupuesto que
las universidades querían, bien imponiendo desde 1980 el
cupo a los bachilleres, apelando al recurso de la calidad frente
a la masificación. Lo abordó también
fortaleciendo no la academia sino la acción sindical, el
gremialismo y el partidismo, convirtiéndose estos
comportamientos en un rasgo más de cómo se
organizó la sociedad venezolana, a tenor de un modelo
socio económico y político rentístico que
impidió sembrar el
petróleo . La pelea por el presupuesto, el rechazo a
la masificación y la lucha por alcanzar los mejores
salarios
constituyó y constituye la agenda gremial, que se impuso a
la agenda académica. Dicha agenda ha conducido a la
paralización de la universidad por mucho tiempo,
viéndose como natural y cotidiano, dejando de lado, el
papel de las autoridades universitarias, del gobierno y
cogobierno universitario. Estos quedan prácticamente
paralizados frente al gremialismo, que funciona de manera
compacta a nivel nacional, imponiéndose a la
organización académica existente. Tanto la ausencia
de una visión universitaria como el estilo de la
acción gremial responden a un mismo paradigma
organizacional. Ahora, cuando se instala un paradigma como
cultura y como categoría mental, es necesario que todos lo
ejecuten de manera obligatoria y necesaria, pasando por la
voluntad de los individuos. Esta herencia se hace
obligatoria en los funcionarios y en la comunidad en general,
actuando en la mayoría de los casos de manera inconciente
o reactiva. Esto amerita también un análisis epistemológico, para
dirimir el grado de consistencia de las actuaciones
políticas y gremiales. Mientras tanto la perdida de la
legitimidad de la universidad autónoma se fue dando
progresivamente, al verse rodeadas por la creación de
innumerables universidades privadas, por la creación de
universidades nacionales experimentales, por la creación
de colegios e institutos tecnológicos, por la
creación de centros de investigación privados o
públicos no dependientes de las universidades. Igualmente
pierde legitimidad al no generar la ciencia y la tecnología que
necesita el país, porque no hay un plan orgánico de
las universidades, porque cada quien anda haciendo lo que
considera mas conveniente. Y cuando hay aportes se quedan en las
gavetas esperando una oportunidad de realización.
También porque los profesionales que egresa tienen un bajo
nivel de formación, siendo los indicadores la cantidad de
profesionales con bajo promedio, que no sabe cómo aplicar
tanto conocimiento adquirido, que no sabe emprender nuevos
proyectos, que no sabe organizarse, que se conforma con tener una
mentalidad de empleado. Esto demuestra claramente la crisis de la
universidad autónoma venezolana. Aunque las alternativas
planteadas frente a ella también encuadran dentro de la
crisis de la educación superior, porque utilizan el mismo
paradigma científico-cultural.
Ahora vamos a lo otro, observen esto, cuando nosotros
obviamos la base epistemológica de las carreras ocurre un
problema grave en la formación del profesional
universitario, en vez de formar al licenciado formamos al
técnico superior. Uno de los elementos que distingue a un
Licenciado de un Técnico Superior es la formación
científica epistemológica que recibe. En efecto, el
Técnico Superior es capaz de resolver problemas sobre la
base de los modelos
teóricos y metodológicos aprendidos en clases,
modelos que
aprende durante su carrera; se adiestra y se capacita para la
aplicación de modelos, mientras que el licenciado se va
formando en la construcción del conocimiento, mediante la
investigación científica, de modo
que es capaz en determinadas condiciones de generar conocimiento,
donde los modelos disponibles no ofrecen aplicación para
resolver los problemas que se les presenta en la propia realidad,
de modo que el licenciado tiene como uno de sus componentes
esenciales la formación de su espíritu
científico, su espíritu de creación de
conocimiento, de reconstruir y construir conocimiento. El
vacío de formación epistemológica impide que
el licenciado pueda tener un mapa sobre la constitución,
el desarrollo y la perspectiva de la ciencia, , entonces el
resultado es que en la mayoría de las carreras
universitarias y no me refiero sólo al Zulia, sino a
Venezuela, e inclusive de América Latina lo que se ha
estado y se está formando durante muchos años como
licenciados son que en el fondo técnicos superiores y los
estamos formando en 5 años sin la preparación
adecuada para ejercer ese cargo. Esto es crisis de la
universidad. Sobre esto tenemos que hacer la pregunta
¿Cómo logramos entonces superar éstos
principios que están operando en la estructura y
funcionamiento de la universidad, y que la gente en su
mayoría lo ve con suma normalidad? La única
vía es transformando la universidad. Ya no es tiempo de
reformas. Pero una transformación no puede pensarse
destruyendo lo existente. Ni puede ser impuesta. Debe hacerse
científicamente, utilizando las herramientas
gerenciales existentes que conciben la transformación y el
cambio sin paralizar la organización, Utilizando planes a
largo plazo, y acometiendo estrategias
progresivas de cambio a corto y mediano plazo. Y contando sobre
todo con el consenso interno de la propia comunidad universitaria
y con el apoyo estratégico de las instituciones
del medio ambiente. Esto es posible hacerlo como lo indicaremos
mas adelante.
Ahora bien, con la construcción del nuevo ciclo
histórico de la universidad tenemos que incorporar como
algo cotidiano la discusión epistemológica desde el
pregrado, es decir que es importante empezar a conocer los
fundamentos a partir del cual se constituye el conocimiento
científico. Frente a esta propuesta de cambio alguien me
podrá decir que
– en el contexto de la universidad se promueve la
investigación. A esto agregarían que:
– se podría decir que si se promueven porque
hay políticas de investigación, apoyados en una
serie de centros e institutos de investigación, en una
serie de revistas arbitradas por cada facultad, además
se piden tesis de
grado para graduarse tanto en pre como en el
postgrado.
Todo esto es cierto, pero en este ámbito se
esconde otra tragedia universitaria. En la mayoría de
los casos la elaboración de conocimiento se hace de
manera acumulativa, asumiendo como verdadero la bibliografía que viene
del extranjero, asumiendo como verdadero los datos
cuantitativos que arroja una encuesta,
esto sin que medie una discusión epistemológica
de los fundamentos del proceso de investigación..
Prácticamente se hace ciencia positivista, totalmente
cuestionada inclusive por la epistemología convencional.
Se presenta también otro problema en la
incorporación de la investigación a nivel de los
estudios de pre y postgrado, ello donde existe tal componente.
Este problema consiste en confundir con mucha regularidad la
investigación con metodología de la
investigación, siendo sólo un componente de la
misma, así mismo la metodología se tergiversa al
reducirla a la técnica de investigación. La
mayoría de los manuales de
metodología de la investigación hoy en
circulación en Venezuela se refieren fundamentalmente a
las técnicas
de investigación y no a la metodología de la
investigación propiamente dicha.
Vemos que esa tergiversación pasó, para
poner una fecha, durante todo el segundo ciclo histórico
de la Universidad.
Vamos a poner otro ejemplo, referido a una de las
últimas innovaciones curriculares que se han hecho en una
Universidad X para no nombrar a nadie porque no nos interesa
entrar en polémica particular. Resulta que en esa
última innovación se pretende formar un
profesional con el rol investigador con solo una materia de
metodología, esto es mas que imposible, porque
debería existir un eje completo del área de
investigación. Es una tergiversación porque tenemos
indicadores de cuan formado está un estudiante en la
investigación por las horas que le ha dedicado a la
investigación, por los proyectos que ha participado y
realizado, por las actividades que estuvo involucrado, por los
resultados alcanzados. Esto no hay que confundirlo con los
ejercicios teóricos que los profesores mandan en sus
cátedras ¿por qué? porque la finalidad es
muy puntual, la investigación tiende a la totalidad de un
problema. Luego hay otra tergiversación y es que equivalen
la realización del rol de investigador con la
realización de la práctica
profesional. No, no es equivalente, ¿por qué?
Porque la práctica profesional es una área
curricular muy específica cuya misión es
colocar al estudiante en los diferentes campos de acción
profesional de modo que aprenda a solucionar problemas
específicos en el lugar de los acontecimientos,
movilizando o aplicando los conocimientos adquiridos en las
áreas de conocimientos, mientras que la
investigación esta relacionada con la producción, reproducción o reconstrucción de
conocimientos.
De todo lo anteriormente expuesto vemos cómo la
epistemología nos permite a nosotros diagnosticar un poco
el fondo de lo que actualmente tenemos y que según el
análisis efectuado encontramos entonces una crisis
académica de las universidades.
Vamos a ver la evolución que ha tenido la universidad con
respecto a su academia, respecto a su criterio de
formación. Aquí sintetizamos los conocimientos
epistemológicos, pedagógicos y sociológicos
. Un triángulo de tres ciencias para explicar lo que yo
les voy a decir a continuación. Desde 1946 hasta 1974 la
profesión que nosotros sacábamos era la de un
profesional técnico en el entendido de que el pensum era
un listado de materias donde la mayoría de las mismas eran
de la profesión, no había un plan curricular
orgánico. Del 74 al 84 se hizo un esfuerzo revolucionario
en la Universidad con los Estudios Generales de la Facultad
Experimental de Ciencias para constituir el profesional
crítico y científico en un contexto
interdisciplinario Intentamos entonces superar la
formación profesional técnica que tenía una
base disciplinaria.. Este proyecto, de los Estudios Generales era
contemporáneo a las propuestas curriculares de Europa y los
Estados
Unidos, por ejemplo en Michigan se estaba dando en ese
momento dicha transformación.
Este proyecto estuvo rodeado de nueve facultades que
trabajaron con la disciplinaridad. de siempre. Entonces en vez de
avanzar durante los próximos 20 años hacia la
interdisciplinaridad, organizada desde los departamentos, el
resto de las facultades, organizadas todavía en base al
modelo napoleónico lo que hizo fue fagocitar ese proyecto,
porque la lógica
y la cultura era la disciplinaridad, por eso es que esa
formación científica y crítica
no llegó a realizarse.
Luego del 84 al 95 se trató de establecer una
nueva concepción del profesional universitario, un
profesional universitario que llamamos integral, integral porque
abríamos un principio epistemológico nuevo de ese
momento, ya que el que teníamos señalaba que la
única vía de acceso era la ciencia como el rasgo
fundamental de la cultura. Ese nuevo principio intentaba abrir el
campo de la ciencia hacia los saberes, (hacia la
práctica), hacia la cultura en general, y se
elaboró un currículum integral que abarcara los
conocimientos teóricos, la practica profesional, el
área de auto-desarrollo que se entendió y que se ha
entendido muy mal hasta el día de hoy, y el área de
consejería.
Luego en el 1995 hasta hoy (año 2004) ese plan
curricular se adaptó, se actualizó hacia un
currículum integral e integrado con la noción de lo
que se llama eje transversal o los programas
directores un poco para superar la disciplinaridad. Los ejes
transversales o los programas directores venían siendo
trabajados por los españoles y los cubanos. Entonces la
idea era que se seleccionaran 4 o 5 materias, siendo una de ellas
la epistemología, que atravesaran todo el plano o eje de
la carrera para ver si se movilizaban y aplicaban los
conocimientos, métodos y
técnicas por ellas impartidas. Pero lamentablemente no se
logró materializar ese cambio curricular.
En definitiva tenemos desde 1946 hasta el día de
hoy intentos serios de reorganizar la formación
universitaria con perspectivas cada vez mas innovadoras de lo que
es la ciencia y la cultura. Sin embargo hubo un grave problema y
es que la praxis docente, la praxis universitaria estaba y
está anclada en la modernidad, es decir, el personal
docente, inclusive los estudiantes, tienen como cultura, la
cultura del salón de clases, la cultura de la materia y la
cultura de la disciplinaridad. Con ese criterio de la
disciplinaridad todavía armamos la distribución de los cursos, armamos la
distribución de los estudiantes, armamos la
distribución de la carga docente y académica.
Tenemos una cultura ya vencida, con criterios no pertinentes,
desactualizados, obsoletos, por eso no hemos cambiado. Tenemos
que cambiar la cultura, la visión de la comunidad
universitaria para poder cambiar.
Finalmente veamos otro aspecto epistemológico que
tiene que ver con la parte axiológica, es decir, con
los valores
que actualmente está en la mente del profesorado y en la
mente del alumnado. Actualmente tenemos y teníamos como
principio epistemológico axiológico la neutralidad
del conocimiento y la neutralidad del científico.
Había que tener una actitud de
separación entre el sujeto profesional o investigador con
respecto al objeto de estudio referido a los problemas de la
propia realidad. Por ello tanto enclaustramiento. Para poder
estudiar al objeto adecuadamente, había que despojarse de
todas las nociones, prejuicios y valores para
hacer una explicación objetiva de lo que era la realidad o
los problemas.de la misma. Mientras éste valor era
impregnado en los salones de clases, los alumnos aprendían
antivalores que enseñaban otras "instituciones", como
los medios de
comunicación social. Desde el consumismo hasta la
violencia y la
guerra como
valores de la existencia humana. Se hizo creer que para hacer
cultura habría que ir contra la naturaleza, habría
que destruirla, dominarla, consumirla, contaminarla, minarla. Se
hizo creer que para tener una posición dentro de la
sociedad, la única vía era el poder para utilizarlo
contra los otros, de allí que hacían ver como
natural la guerra o la violencia, hoy el terrorismo y la droga. La
neutralidad valorativa de la Universidad implicaba formar la
mentalidad del profesional sin ningún compromiso y aislado
respecto a la dinámica de la sociedad, con sus problemas,
con sus necesidades y aspiraciones. Y en todo eso se nos han
pasado más de 40 años repitiendo y aceptando esa
concepción, sin haber cambiado nada, frente a un mundo que
pide más compromiso al profesorado, al alumnado, a la
Universidad. Seguir admitiendo esos antivalores es hoy
insostenible. Hay que crear nuevos y eternos valores que permitan
la paz, la convivencia humana, la solidaridad, la
cooperación, la equidad, la justicia.,la
democracia, y
la participación. La Universidad debe en ese sentido
ayudar a construir desde ya esos valores.
UNA ESTRATEGIA PARA
CAMBIO DE LAS UNIVERSIDADES AUTONOMAS
En síntesis,
éste nuevo ciclo histórico pienso yo que debe estar
muy claro, con una nueva concepción de la ciencia, una
nueva concepción del hombre, una nueva concepción
de la sociedad. Ahora ¿qué es lo que nos limita
para elaborar esa transformación universitaria? La UNESCO
ha elaborado un plan de acción, pero yo lo
calificaría como un plan de acción todavía
inviable, muy general aunque claro. En el caso de las
universidades donde esta por supuesto LUZ se nombran comisiones
especializadas para la transformación universitaria, al
termino del cual no logran un avance significativo porque son
comisiones que están fuera del ámbito del poder de
decisión. Cada vez que se arma una comisión ad hot
y en este caso de transformación, no van a poder cumplir
porque simplemente no están en la línea de mando,
son siempre asesoras, no tiene unidad de control, no
tienen poder de decisión solamente tiene funciones a
cumplir, sujeta a la lógica tradicional del mando de las
autoridades y de las instancias de gobierno y cogobierno , que
siguen una agenda fraccionada sobre las necesidades mas urgentes
de la burocracia y del
personal. Quedan a mi juicio dos alternativas de
transformación. La primera por el camino violento, por el
camino de la intervención, donde una fuerza interna
o externa al desconocer el orden legal universitario, empiece a
aplicar medidas totalmente nuevas, sin que medie un plan
orgánico y consensual de la comunidad, sino que se imponga
la voluntad de una minoría, de un grupo o un
partido político. Esto es posible y podría estarse
planteando en la actualidad. En las Universidades
autónomas. La otra alternativa dentro del orden legal y
legítimo universitario es mediante la gerencia
académica, porque hay que entender la gerencia, desde el
punto de vista epistemológico, como la ciencia social que
tiene por objetivo
explicar, comprender y transformar la organización
educativa, mediante la conducción racional.
científica, humana, eficaz, eficiente y efectiva de la
misma. Así ha sido en esencia de la gerencia desde
Taylor hasta
el día de hoy, desde el hombre objeto hasta el empowement.
Desde el taller de producción hasta Bermarking, desde
Elton Mayo
hasta la propuesta de la calidad total de
Deming o hasta
de propuesta de la reingeniería, desde la fábrica
hasta la socieda del conocimiento explicada por Drucker. En
efecto todos los modelos que nosotros hemos visto desde que se
fundó la gerencia como ciencia hasta el día de hoy
son propuestas que intentan explicar de la mejor manera la
conducción de las organizaciones.
Entrando las universidades en esta campo explicativo, de tal modo
que, responder la pregunta de ¿cómo abordar el
proceso de transformación? La respuesta es que el proceso
de transformación solamente se puede abordar desde los
gerentes universitarios, desde las instancias de gobierno y
cogobierno que dirigen, sin mediadores, sin comisiones ad hot, y
para ello -modestia a parte- hemos elaborado tres propuestas para
dárselas a ustedes, ( el autor hace referencia a los
candidatos que asistieron a la conferencia), para los que vayan a
quedar como nuevas autoridades dentro de la universidad, y para
los que sigan dirigiéndola, esas propuestas son el modelo
de Gerencia Académica denominado Sistema Haga Luz, un
nuevo modelo curricular que lo presentamos en el primer Congreso
de Educación Superior (celebrado este año) y un
programa de
formación epistemológica, contenido en el libro que
estamos presentando hoy. Estas propuestas crearían
conciencia de lo que tenemos y deseamos tener por universidad,
porque yo llego a la conclusión de que no son las
autoridades ni los profesores, ni los estudiantes quienes no
quieren cambiar, yo llego a la conclusión de que no saben
cómo hacerlo, lo que saben es como mantener el paradigma
educativo existente, y yo pienso que hay que acometer con
urgencia a corto plazo un programa de formación
epistemológica, gerencial y curricular de nuestros
gerentes para que puedan conducir adecuadamente a la universidad
a su nuevo ciclo histórico.
Bueno eso es todo, gracias…
- Véase al respecto Méndez, Evaristo
(2000).: Gerencia Académica. Maracaibo: Ediluz, Segunda
Edición. - UNESCO (1995). Documento de Políticas para el
Cambio y el Desarrollo en la Educación Superior. Resumen
Ejecutivo. Caracas: publicado por la CRESALC /
UNESCO - UNESCO (1995).Plan de Acción. Caracas,
publicador por CRESAL/UNESCO - Véase, Revista
Zeta, mes de mayo 2004 - Véase, Revista Zeta, mes de mayo
2004 - Méndez, Evaristo (2003). Cómo no
Naufragar en la _Era de la Información.
Epistemología para Investigadores e Internautas.
Maracaibo: Ediluz. - Lossada, Jesús Enrique (1946). Discurso de
Orden. Instalación de la Universidad del Zulia el
primero de Octubre de 1946. En Revista de la Universidad
del Zulia. Año 1, No 1. Maracaibo. - Locke, John (1982). Ensayo sobre el Entendimiento
Humano. México: Fondo de Cultura
Económica - D Alembert, Jean (1751, 1974) Discurso Preliminar de
la Enciclopedia. Argentina:Editorial Aguilar S - Descartes, Renato (1980). Discurso del Método.
Otros Tratados.
Madrid:
Editorial Edaf.
Por
Dr. Evaristo Méndez Quintero
Dr. Evaristo Méndez Quintero
El autor es Sociólogo, Profesor Titular de la
Universidad del Zulia, Doctor en Ciencias de la
Educación. Asesor de proyectos de cambios
educativos