- Introducción y
diagnóstico - Desarrollo
sostenible - Historia de la
contaminación - Historia de la
contaminación en México. - Problemática ambiental
en el estado de México. - Política ambiental en el
estado de México - Ambientalismo
político - Partido
Verde. - La legislación
ambiental en el estado de México. - Cronología
jurídica - Marco de actuación la
secretaria de ecología del gobierno del estado de
México. - Bioética y
difusión.
La agenda de la Administración
Pública se ha ido modificando en la medida en la que
la sociedad va
demandando mayor intervención del estado para
resolver los aspectos relacionados con la gestión
pública y en relación con la protección del
medio ambiente.
Los orígenes de la protección del medio
ambiente se derivan principalmente de las demandas sociales que
se presentaban cuando se da una crisis
relacionada con algún fenómeno natural, así
se estableció que la
contaminación afectaba la salud del ser
humano
Históricamente fue quizás a partir de
las crisis atmosféricas en algunas ciudades cuando se
establece una división clara entre un fenómeno
puramente natural y otro producido por la mano del hombre,
consecuencia del desarrollo industrial y
económico
Con la aparición de la palabra "smog"
proveniente del inglés,
ya que se generaliza para identificar a la masa de contaminantes
principalmente urbanos, en los que la sinergia hace
imposible predecir sus efectos y comportamientos, esta palabra
smog junto con la de ecología es las que
determinan el inicio de la preocupación por la contaminación del aire en las áreas
metropolitanas del Valle de México, de
Tokio y de los Angeles, los antecedentes ecológicos
más recientes en Londres, en la India y en la
ciudad de México empezaron a llamar la atención de los medios de
comunicación en la segunda mitad del siglo
XX.
Sin embargo fue la contaminación
atmosférica de la Ciudad de México y su
área conurbada la que llamó la atención y
como problema local produjo que el Gobierno del
Estado de México se preocupara por los problemas de
contaminación atmosférica
originalmente y más tarde los relativos al agua, la
deforestación, la perdida de la biodiversidad
y otros.
En el trabajo que
presentamos analizamos la interrelación que se ha venido
dando entre la
administración pública, por una parte y por
otra los movimientos ambientalistas que apoyados eventualmente
por académicos y políticos operan como grupos de
presión obligando a la administración pública a eficientes
en la gestión
ambiental.
En la época a que nos referimos que seria a
partir de los años noventa se presentan en México
varios fenómenos que van a actuar sobre la gestión
ambiental por una parte el país se incorpora al comercio
internacional, esto lo llama a una apertura
democrática que reclama nuevos temas en la agenda política temas como
los relativos al tercer mundo y novedades como la
protección al medio ambiente están de moda en las
plataformas políticas
de los partidos que rápidamente se las expropian a las
organizaciones
civiles, el Estado de
México actúa con rapidez presentando su oferta
política ambiental por medio de leyes y estructuras
administrativas acordes a lo esperado.
Sostenemos la tesis de que
la administración pública actúa
originalmente respondiendo a presiones de la demanda
política, donde en un juego
dialéctico el gobierno tiene que actuar como moderador
entre los que provocan la contaminación ambiental y la población que se ve afectada como sujeta
pasiva de la acción
contaminante, en este sentido el gobierno tiene que actuar
moderando las presiones que provoca el crecimiento
económico que es el principal causante de la
contaminación con su consumo
excesivo de recursos
naturales que al romper su equilibrio
provoca crisis ambientales como las ya comentadas respecto a al
atmósfera
y al agua y a las que provocan alarma ciudadana aun cuando de
momento no sean criticas para los ecosistemas
La ciudadanía cuando no esta bien documentada
tiende alarmarse en asuntos que quizás no sean
necesariamente graves para el efecto de la contaminación o
en su defecto tiende ser omisa en aquellos asuntos que si son
graves, sirva de ejemplo el caso del agua potable
que durante muchos años fue extraída de las cuencas
del Estado de México. El sistema
dictatorial que controlaba el país impedía que se
conociera la gravedad de la extracción de este recurso
natural que es el
agua.
Sostenemos la idea de que son los actores voluntarios
o involuntarios del ecologismo los que han ido formando una
conciencia
ecológica entre estos actores se encuentran los
gobernadores del Estado de México que han puesto su estilo
personal de
gobernar tomando los conceptos de Daniel Cosio Villegas. Al
imponer a la agenda política un sello verde. Fueron
gobernadores como Jorge Jiménez Cantú e Ignacio
Pichardo Pagaza quienes manifestaron su preocupación a los
inicios de la Secretaria de Ecología; en el caso de
Pichardo Pagaza contó con el apoyo de Agustín Gasca
Pliego quien por haber sido rector de la Universidad
Autónoma del Estado de México dio a la
Secretaría de Ecología una vinculación
necesaria con el sector académico consolidando los
aspectos formales y jurídicos de la propia
Secretaría.
La presencia de Martha García Rivas en la
Secretaría de Ecología dio un impulso especial al
área por sus preocupaciones académicas y su
formación pública al lado de Agustín Gasca
Pliego, la Secretaría contó con el apoyo de los
vínculos académicos que había dejado
Agustín Gasca y además supo incorporar a las tareas
del Gobierno a los ambientalistas e industriales a los que se fue
incorporando gracias a los vínculos académicos de
Luis Hoyo Canfield y a las relaciones sociales de Delia Correa
quien acerco importantes artistas e intelectuales
que se fueron incorporando a los movimientos
ambientalistas.
La existencia del problema además la
incorporación de actores académicos en el estado de
México van creando el clima para que la
administración pública se preocupe por los problemas
ambientales y las soluciones
apropiadas a estas gestiones lo que en sus orígenes fue un
juego del estado para crear agendas políticas novedosas
acabo representando para el gobierno del estado una autentica
preocupación cuando la sociedad y el propio gobierno se
fue enterando de la gravedad del problema ambiental, fue
así como los congresos de ambientalistas y oros eventos
académicos de los años noventa en lugar de ser
catalizadores y vacunas para
la ciudadanía empezaron a representar gracias a los medio
de comunicación una preocupación de una
demanda social no satisfecha que se agrego a las otras
pendientes.
La demanda por un desarrollo que sea sostenible ha
venido a convertirse en uno de los tópicos más
característicos de la cultura de
nuestro tiempo,
señala Guillermo Cast, a la cual si se la entiende aquella
visión del mundo dotada de una ética
acorde a su estructura,
como la definía Antonio
Gramsci plantea al propio tiempo dilemas en apariencia
insoluble, como el de optar entre el crecimiento
económico, la distribución equitativa de sus frutos, o la
conservación de los recursos
naturales para beneficio de las generaciones futuras. En este
sentido, el problema de la sostenibilidad del desarrollo nos
remite una vez más a aquélla contradicción
entre necesidades humanas y capacidades del mundo natural, tan
característica en la evolución de nuestra especie, que
constituye uno de los grandes temas de la historia ambiental, aquella
que se ocupa del estudio de las interacciones entre las sociedades
humanas y su entorno a lo largo del tiempo, y de las
consecuencias que de ello se derivan para
ambos.
La historia ambiental aporta tres elementos de
reflexión que pueden ser de gran valor para el
tipo de análisis interdisciplinario que demandan
nuestros problemas de relación con el mundo natural,
marca
Guillermo Cast Doctor en Estudios Latinoamericanos. En primer
término, que la naturaleza es
ella misma histórica -esto es, que el mundo natural no
puede ser ya comprendido sin considerar las consecuencias
acumuladas por la intervención humana en sus ecosistemas a
lo largo de al menos los últimos cien mil años. En
segundo lugar, está el hecho de que nuestros conocimientos
sobre la naturaleza son el producto de
una historia de la cultura organizada en torno a los valores
dominantes en las sociedades que han producido esos
conocimientos. Por último, la historia ambiental nos
recuerda que nuestros problemas
ambientales de hoy son el resultado de nuestras
intervenciones de ayer en el mundo natural, tal como fueron
llevados a cabo en el ejercicio de los valores
dominantes en aquella cultura.
Una de las grandes víctimas de este cambio de
época ha sido el concepto de
desarrollo, puntal ideológico del período
inmediatamente anterior a la crisis, que ayer apenas nos
ofrecía un marco de referencia imprescindible para todo
análisis de la realidad que aspirase a la apariencia de lo
integral. Hoy, el desarrollo sólo conserva alguna
capacidad explicativa y, sobre todo, algún poder
normativo- cuando se presenta adjetivado como "humano" y
"sostenible", en una tríada de apariencia compleja que,
sin embargo, ya no designa una solución, sino un problema:
el de la incapacidad del concepto original para dar cuenta de los
conflictos en
que ha venido a desembocar la promesa de crecimiento
económico con bienestar social y participación política para todos
que hasta hace poco quiso expresar.
En realidad, hace apenas veinte años, el
"decenio del desarrollo" que debió haber ocurrido entre
1970 y 1979 así designado por las Naciones Unidas
en el clima optimista del ciclo económico ascendente que
siguió a la II Guerra Mundial
desembocó en la "década perdida" de 1980, que a su
vez abrió paso a los procesos de
ajuste estructural y reforma del Estado liberal desarrollista que
caracterizaron la de 1990. De este modo, y en el lapso de dos
generaciones, el círculo virtuoso del desarrollismo
liberal característico de la década de 1960 en el
que el crecimiento económico sostenido tendría que
haberse traducido en bienestar social y participación
política crecientes se había convertido en el
círculo vicioso de crecimiento económico mediocre e
incierto, acompañado de procesos de deterioro social y
degradación ambiental sostenidos, con que se inaugura este
siglo nuevo.
Se hace evidente que los valores dominantes en
nuestra cultura no bastan para dar cuenta de la crisis en que han
venido a desembocar las formas de relación con la
naturaleza que esa cultura ha venido propiciando a lo largo de
los últimos 500 años. Hoy, por el contrario, nos
encontramos en una situación de extrema incertidumbre, que
se hace evidente en expresiones como la que afirma que no vivimos
en una época de cambios, sino que nos encontramos inmersos
en un cambio de épocas. De ahí que para utilizar
una frase que fue feliz anteayer, todo lo que hace poco
parecía sólido se desvanece en el aire; las
respuestas a nuestro alcance se ven privadas de las preguntas que
les otorgaban autoridad, y
las excepciones de todo tipo se acumulan de un modo tal que,
lejos de confirmar reglas que dábamos por sentadas, llaman
la atención sobre la necesidad de crear otras,
nuevas.
En lo relativo a la reflexión en el plano de
lo ambiental, Nicolo Gligo al hacer el balance de las
perspectivas y desafíos ambientales que el fin del siglo
XX le planteaba a América
Latina, señala la necesidad de romper con un estilo de
desarrollo en el que "las decisiones económicas
fundamentales de los países de la región… nacen
de las tecnocracias de los ministerios de
economía o
de hacienda donde la problemática ambiental y la de los
recursos naturales es una externalidad que molesta, la que debe
de alguna forma salvarse sin que obstruya la gestión
económica". Esto, agrega, da lugar a una situación
marcada por el conflicto
entre una "política ambiental explícita que se
origina en los organismos centrales ambientales de la
administración pública" y las "políticas
ambientales implícitas… casi todas ellas relacionadas
con el crecimiento económico", que se originan en otros
ministerios o en el poder central, y que son finalmente "las que
mandan en los países", privilegiando por lo general el
corto plazo sobre el largo plazo de un modo que lleva a tales
políticas ambientales implícitas "sean de signo
negativo".
Lo ambiental ha tenido un papel apenas marginal en la
teoría
del desarrollo, donde ha ocupa una posición subordinada
respecto a la prioridad que se otorga al crecimiento
económico. De este modo, lo ambiental se ha constituido en
el convidado del piedra del desarrollo, un factor aludido y
eludido al mismo tiempo que, sin embargo, ha terminado por
convertirse en el elemento desencadenante de todas las
contradicciones que esa teoría alberga en su seno. Por lo
mismo, y más allá, esta elusión de lo
ambiental apuntaba a otra de más vasto alcance: la del
significado histórico del desarrollismo liberal de la II
posguerra, en tanto de marco de relación entre las especie
humana y el mundo natural, tal como se expresa en la
situación de crecimiento económico sostenido aunque
mediocre e incierto- combinado con deterioro social y
degradación social constantes, que caracteriza la
evolución de nuestros países dentro del sistema
mundial de 1980 a nuestros días.
Lo ambiental ha tenido un papel apenas marginal en la
teoría del desarrollo, donde ha ocupa una posición
subordinada respecto a la prioridad que se otorga al crecimiento
económico. De este modo, lo ambiental se ha constituido en
el convidado del piedra del desarrollo, un factor aludido y
eludido al mismo tiempo que, sin embargo, ha terminado por
convertirse en el elemento desencadenante de todas las
contradicciones que esa teoría alberga en su seno. Por lo
mismo, y más allá, esta elusión de lo
ambiental apuntaba a otra de más vasto alcance: la del
significado histórico del desarrollismo liberal de la II
posguerra, en tanto de marco de relación entre las especie
humana y el mundo natural, tal como se expresa en la
situación de crecimiento económico sostenido aunque
mediocre e incierto- combinado con deterioro social y
degradación social constantes, que caracteriza la
evolución de nuestros países dentro del sistema
mundial de 1980 a nuestros días.
El Panorama Mundial del Ambiente 2000, del Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, señalaba dos
tendencias fundamentales en nuestras relaciones con el mundo
natural. En primer término, se dice allí, "el
ecosistema
mundial se ve amenazado por graves desequilibrios en la productividad y
en la distribución de bienes y
servicios", lo
cual se expresa en una brecha "cada vez mayor e insostenible
entre la riqueza y la pobreza (que)
amenaza la estabilidad de la sociedad en su conjunto y, en
consecuencia, el medio ambiente mundial". Y, enseguida, se
decía allí que "el mundo se está
transformando a un ritmo cada vez más acelerado, pero en
ese proceso la
gestión ambiental está retrasada con respecto al
desarrollo
económico y social".
Más allá de eso, sin embargo, el
panorama insinúa un mal mayor. Nos encontramos en verdad
ante una situación en que se han derrumbado a un mismo
tiempo múltiples premisas, certezas y esperanzas que
habían desempeñado un papel de primer orden en
la
organización y la continuidad de una cultura del
desarrollo que disfrutó de amplia hegemonía en los
medios
académicos y burocráticos latinoamericanos en los
Aparatos ideológicos de Estado, en breve- entre 1950 y
1980, con raíces incluso que cabe rastrear hasta fines del
siglo XIX.
Ese derrumbe tiene expresiones diversas. En lo que
hace al impacto visible del desarrollo ocurrido en la
región entre 1930 y 1990, el geógrafo Pedro Cunill
ha señalado que ese período se caracterizó
tanto por "una persistente tendencia a concentrar paisajes
urbanos consolidados y subintegrados" como por "una importante
ocupación espontánea de zonas tradicionalmente
despobladas, en particular en el interior y el sur de América
meridional." La secuela ambiental de estas transformaciones
geohistóricas, agrega, se expresa en "el fin de la
ilusión colectiva de preservar a Latinoamérica como un conjunto territorial
con espacios virtualmente vírgenes y recursos naturales
ilimitados." Su juicio respecto al futuro de la región, no
puede ser más claro: las transformaciones ocurridas en el
período, dice, "dañaron, al futuro inmediato del
siglo XXI, gran parte de las posibilidades de un desarrollo
sostenido y sostenible".
Aquí, la verdad que no puede faltar es la que
se refiere a la contradicción que nos presenta el
desarrollo, como mito
organizativo, en su estrecha asociación con el crecimiento
económico. Esa relación, señalada y
enmascarada a un tiempo por la vieja teoría del
desarrollo, es la que se refiere al carácter histórico,
específico, de ese crecimiento en esta
civilización, esto es, a la acumulación incesante
de ganancias como objetivo
primordial de las relaciones que los seres humanos establecen
entre sí, y con el mundo natural, en la producción de su vida cotidiana. El
conflicto entre una acción humana encaminada a la reproducción incesante de la ganancia a
escala mundial, y
las necesidades de la reproducción de la vida a escala de
la biosfera
global, constituye justamente el núcleo ético de la
sustentabilidad que reclama la crisis en que han desembocado las
relaciones que hemos venido construyendo con la naturaleza a lo
largo de los últimos 500 años y, en particular, de
mediados del siglo XIX a nuestros días.
En efecto, si en lo más esencial la
economía es la disciplina que
se ocupa de la asignación de recursos escasos entre fines
múltiples y excluyentes, es necesario preguntarse
cómo se establecen, y se ejercen, las prioridades que
orientan esa asignación. En este sentido, toda
economía deviene finalmente política y por tanto
moral, pues
las asignaciones efectivamente hechas de recursos permiten
identificar qué intereses son prioritarios y cuáles
no lo son. Así planteado el problema, ¿cómo
operaría una economía que asigne más
recursos a la reproducción de la vida que a la de la
acumulación ilimitada de ganancias?
¿Quiénes, y cómo, serían los
protagonistas de esa construcción de prioridades nuevas, y
cuál sería la organización humana capaz de guiarse por
ellas?.
No tenemos aún respuestas para esas preguntas,
pero tenemos al menos las preguntas. No nos queda sino trascender
el pasado para construir el futuro, encarando los problemas que
nos plantea el cambio de la era de la economía a la era de
la ecología, para utilizar la expresión de nuestro
maestro y amigo Donald Worster. Esto, en términos
prácticos, significa pasar de la época de la
desigualdad organizada a escala mundial para la
acumulación incesante de ganancias, a la de la
cooperación organizada para garantizar la
reproducción de la vida a escala de la biosfera entera.
Hemos rebasado ya, quizás sin darnos cuenta, el punto de
partida: empezamos a entender la dirección que hará fecunda nuestra
marcha. Eso, ya, es un éxito
en tiempos como estos.
La contaminación, implica impregnación
del aire, el agua o el suelo con
productos que
afectan a la salud del hombre, la calidad de
vida o el funcionamiento natural de los
ecosistemas.
La historia moderna de la contaminación
ambiental, registra varios hechos de lúgubre
espectacularidad que han despertado, por fin el interés
institucional en el problema, los sucesos del Mosa, Donora,
Londres, Bahía de Minamata y Poza Rica, para mencionar
sólo los de más impacto, al tiempo que alteraron a
la opinión
pública mundial, han atraído la atención
de científicos de las más diversas
ramas.
La muerte de 60
individuos y el establecimiento de un estado de morbilidad de
cierta gravedad entre los habitantes del Valle del Mosa, en
Bélgica durante los tres primeros días de diciembre
de 1930, se debieron exclusivamente a la concentración de
emanaciones de esa gran área industrial, a la que se
aunaron la conformación fisiográfica del citado
Valle y ciertos fenómenos
climatológicos.
Donora ciudad industrial del noroeste de la
Unión Americana, al sur de Pittsburg, está situada
en un meandro del río Monongahela, que forma una planicie
estrecha limitada en uno de sus lados por altas colinas de poca
pendiente. Esto favoreció, en los días del 23 al 30
de octubre de 1948, una concentración de las emanaciones
de las siderúrgicas, que al coincidir con una inversión térmica, causó un
aumento hasta del 90% de las enfermedades respiratorias
de los habitantes de la zona y el deceso de muchos de ellos, por
efecto de los contaminantes.
El problema de la ciudad de Londres, se remota a
siglos: se sabe que en 1273, Eduardo I decretó el acta de
la Hulla, en la que se prohibió su quema excesiva; hacia
1306, un hombre fue ajusticiado en la horca por transgredir este
edicto real. En 1952, el problema del smog había crecido
enormemente; el uso general de carbón para la
calefacción doméstica había sido, desde
siempre, el principal causante de la contaminación y,
durante la primera semana de diciembre de ese año,
sobrevinieron una niebla, una inversión térmica y
un anticiclón, provocando una aguada concentración
de contaminantes en todo el valle del
Támesis.
Este fenómeno se prolongó desde el
día 5 al 9 de aquel mes, y se estima que produjo
más de 4,200 muertes, además de las ocurridas en la
misma época de años anteriores. Aunque en menor
proporción, volvieron a ocurrir muertes colectivas en 1956
y 1962; en la actualidad, el problema de la contaminación
atmosférica en humos y polvos ha sido resuelto en Londres
en Gran medida, como también lo ha sido a menor escala, el
correspondiente a las aguas del Támesis.
Este viejo problema ambiental alcanzó
importancia inmediatamente después de la revolución
industrial. En general, puede decirse que adivinó una
degradación creciente del medio ambiente, sobre todo, en
las áreas ocupadas por núcleos
industriales.
El hacinamiento urbano y la expansión
demográfica, revelaron sus primeros síntomas
negativos, al aumentar los niveles de contaminación en
zonas especificas de los grandes centros de población
importantes. La natural y rápida dilución de
sustancias tóxicas o extrañas en el aire y en los
cursos de agua, empezaron a provocar la pérdida del
equilibrio natural que permite la reposición de
hábitats limpios.
HISTORIA DE LA CONTAMINACIÓN EN
MÉXICO.
México tiene también,
desafortunadamente, sus episodios trágicos en la historia
de la contaminación. En el año de 1953, fue muy
conocido el caso de la contaminación del sistema de agua
potable de un multifamiliar que había sido puesto en
servicio en la
ciudad capital, por
la entonces Dirección General de Pensiones Civiles de
Retiro, hoy Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; las aguas
negras, en efecto, contaminaron las potables y se produjo un
brote de infección intestinal aguda en los residentes del
inmueble.
El 24 de noviembre de 1959, en el centro de
refinación de petróleo de Poza Rica, estado de Veracruz,
hubo un escape de sulfuro de hidrógeno, ocasionado por el deterioro
accidental de una instalación de tratamiento de gas natural.
Aunque el desperfecto fue corregido a los veinticinco minutos,
murieron 22 personas y más de 380 sufrieron diversos
daños en el aparato
respiratorio, en los ojos y en otros órganos
importantes. También fueron grandes las pérdidas de
animales y
vegetales.
En agosto de 1962, en la ciudad de Torreón,
algunos habitantes de las colonias Miguel Alemán y Eduardo
Guerra,
acudieron con gran zozobra a las autoridades locales de salud
pública, pues aproximadamente el 60% de ellos
presentaban diversas afecciones en la piel y otros
órganos, particularmente el hígado, u otros
síntomas de padecimiento grave. Para entonces ya otras
personas habían padecido por intoxicación provocada
por contaminación de agua potable con arsénico,
procedente de una compañía metalúrgica
situada en las cercanías.
Entre 1964 y 1967, el Hospital del Instituto Mexicano
del Seguro Social,
en la ciudad de Mante, Tamaulipas, informó haber atendido
226 casos de intoxicación aguda con especial daño al
sistema nervioso
central, ocasionado por plaguicidas organofosforados,
utilizados en actividades agrícolas en la región.
Gracias a la experiencia y oportunidad del personal
médico, sólo hubo de lamentarse la defunción
de 7 personas
.En 1967, en Tijuana, B.C., se produjo la
intoxicación grave de 559 personas, en su mayoría
menores de edad, de las cuales fallecieron 16. Esta tragedia fue
provocada por plaguicidas organofosforados, que al utilizarse
para fumigar un camión de transporte de
harina contaminaron esta, y en consecuencia, el plan que con ella
se elaboro.
En 1974, en la Comarca Lagunera, hubo 934 intoxicados
por plaguicidas utilizados en actividades agropecuarias,
lamentándose la pérdida de 5 vidas. A raíz
de este suceso, el presidente de la República
ordenó la formación de un Comité Nacional
para el buen uso de Plaguicidas y Fertilizantes.
La reacción de los diversos países
frente al problema de la contaminación y el deterioro de
los ecosistemas ha ido creando un profundo interés por
parte de la opinión publica respecto a los problemas del
medio ambiente por lo que han
Convertido a la palabra ecología empezaron a
señalar los expertos en un término a menudo mal
utilizado.
Se confunde con los programas
ambientales y la ciencia
medioambiental aunque se trata de una disciplina
científica diferente, la ecología contribuye al
estudio y la comprensión de los problemas del medio
ambiente.
PROBLEMÁTICA AMBIENTAL EN EL ESTADO DE
MÉXICO.
Los principales problemas ambientales que genera por
una parte la alta concentración poblacional de las zonas
metropolitanas y por otra la gran dispersión de la
población rural son:
Debido a la carga poblacional, vehicular y de
actividades económicas, las regiones que presentan mayores
problemas de contaminación del aire, corresponden en
primer lugar al Valle de Cuautitlán Texcoco y en segundo
lugar al Valle de Toluca.
En los últimos diez años las
concentraciones máximas de contaminantes se presentaron en
1991 y 1992. Sin embargo, en los años siguientes las
concentraciones han disminuido de tal manera que la media de los
máximos diarios pasó de 192 puntos de IMECA
(índice metropolitano de la calidad del
aire), en 1991 a 141 IMECA en 1999.
Asimismo, los máximos anuales y estacionales
han disminuido sus valores de los 400 puntos IMECA que se
registraron en 1992, hasta valores menores de 200 puntos en 1999.
Los principales contaminantes que rebasan las normas de calidad
del aire son: el ozono, el bióxido de nitrógeno y
las partículas PM10. La
Contaminación por ozono es crítica, ya que excede su valor permisible
la mayor parte del año.
La zona metropolitana del valle de Toluca constituye
la segunda concentración industrial (participación
del 59% en el producto interno
bruto) y demográfica del estado; esta zona ha
experimentado una transformación paulatina de las
actividades económicas, pasando a ser una economía
industrial, a una con alta concentración de
servicios.
En la entidad existe un déficit de
abastecimiento de agua potable, ya que la cobertura de suministro
es de 40.5 metros / segundo que equivale al 90% de la demanda
actual, lo cual se tiene que compensar muchas veces con la
explotación de mantos acuíferos externos a los de
la cuenca del valle de Cuautitlán- Texcoco, que recibe
importantes volúmenes de las cuencas del río Lerma
(Valle de Toluca) y del sistema Cutzamala. Por otra parte, existe
un bajo reuso de aguas residuales. Sólo el 21% del caudal
de las aguas residuales domésticas e industriales es
tratado y reciclado, en la entidad se generan 32.26
m3/segundo de aguas residuales y se tiene una
capacidad instalada de tratamiento de 6.8 m3/segundo,
mediante 68 plantas,
estimándose que el caudal tratado es de 5.46
m3/segundo.
En términos hidrográficos, en la Cuenca
del Río Pánuco, se estima que cerca del 80% del
agua es de mala calidad para usarse directamente en el
abastecimiento de agua potable, con fines recreativos o en la
conservación de flora y fauna.
Sólo un 25% es de regular calidad para uso agrícola
o industrial. Esta situación produce no sólo un
impacto
ambiental negativo, sino que también representa un
gran riesgo para la
salud de la población.
En la cuenca del río Lerma, el agua
subterránea debe ser tratada para el consumo humano; un
40% aproximadamente tiene calidad regular para el uso recreativo
y la conservación de flora y fauna, y un 40% es de calidad
buena para uso agrícola e industrial.
En la cuenca del río Balsas, que comprende la
región sur de la entidad, el agua es sin duda, de la mejor
calidad en la entidad, por ello cerca del 70% se utiliza
principalmente para abastecimiento de agua potable, riego y
generación de energía
eléctrica.
En el Estado de México se producen actualmente
12 toneladas diarias de residuos
sólidos municipales y se estima que para el año
2005 esta cifra ascenderá a 14,500 toneladas
diarias.
Las talas forestales clandestinas, el abuso en muchos
casos en las autorizaciones de los aprovechamientos forestales y
el cambio de uso de suelo con fines agropecuarios, constituyen
otro factor de pérdida de los bosques del Estado, esta
situación se agudiza en las áreas limítrofes
con los estados de Michoacán, Puebla, Morelos y el
Distrito Federal.
Aunando a esto, hay que señalar la alta
incidencia de incendios en
las áreas boscosas del estado, lo cual provoca la baja
productividad de las mismas; para el año de 1996 se
presentaron un total de 2,771 incendios que afectaron 15,000.3
ha. , de las cuales el 48% eran pastos, 33% arbustos, el 17%
renuevos y el 2% superficie arbolada. Esta situación se
debe, entre otras razones, a que el Estado de México es de
las entidades más pobladas en el área rural y a la
practica tradicional de quemar el pasto en las áreas
forestales con fines ganaderos.
POLITICA
AMBIENTAL EN EL ESTADO DE MEXICO
El gobernador del Estado de México Lic. Arturo
Montiel Rojas señalo en el Foro de Ciudades Humanas que se
realizó en Toluca, Estado de México en noviembre
del 2000, y refiriéndose al medio ambiente que "establecer
o restablecer el medio ambiente es otro reto que tenemos en el
Estado de México en el tanto que la sociedad del futuro
vivirá en grandes ciudades y como consecuencia sus
problemas serán muchos y solo una nueva
participación social, combinada con una imaginativa
iniciativa gubernamental definirán las condiciones en las
que se de la sana convivencia", en esta ocasión el
gobernador Montiel define una línea de acción
política
Al señalar "Pongámonos ahora de acuerdo
para profundizar en las relaciones mutuamente respetuosamente que
se requieren para que, resguardando la soberanía que a cada uno corresponde
defender, acreditemos todos la capacidad de respuesta ala
ciudadanía que no distingue jurisdicción o competencia
cuando reclama soluciones oportunas y equitativas a los dilemas
del desarrollo. Para que el desarrollo tenga como centro al
hombre y ofrezca nuevas condiciones de vida especialmente a
quienes menos tienen y aspiran legítimamente a las mejores
oportunidades" el gobernador marca sus preocupaciones por el
estado del medio ambiente.
La tesis sustentadas con el Gobierno del Estado de
México fueron publicadas en un libro que se
tituló "visión de un gobierno, discursos e
ideas políticas", en edición
a cargo de la Coordinación de proyectos del
estado de México, a la fecha de su publicación
había establecido como ejes principales de la
gestión pública los temas relacionados con la
seguridad publica y procuración de justicia; del
desarrollo económico y de empleo donde
ese establecieron las tesis de la Compe-titividad en los centros
de trabajo y el
turismo,
lamentablemente en este eje de gestión no se
consideró el aspecto de la protección del medio
ambiente aún cuando históricamente se atribuye al
desarrollo industrial las acciones de
destrucción del medio ambiente.
Los temas relacionados al medio ambiente se consideraron
dentro del capítulo de desarrollo urbano sustentable lo
cual ha dejado momentáneamente el tema de
protección del medio ambiente al crecimiento de las
ciudades, considerando que es el desarrollo urbano y responsable
del deterioro ambiental.
Existe en el Estado de México la creencia
histórica de que es el crecimiento urbano el que crea las
necesidades que demanda la población, esta creencia
obedece a que por una parte en todo el mundo se observa el
fenómeno de la metropolización de los
países, sin embargo en el Estado de México se
aprecia mayormente por el crecimiento desmedido del área
colindante con el D.F, una de las concentraciones urbanas
más grandes del mundo y por otro lado el crecimiento de la
zona metropolitana de la ciudad de Toluca que genera demandas
adicionales de agua potable, recolección de basura,
transportes, educación y
otros.
El problema se aprecia con toda su magnitud cuando tenemos
tasas de crecimiento del 11.5 cada año como es el caso del
municipio de Ixtapaluca, se calcula que actualmente inmigran al
Estado de México 800 personas provenientes del Distrito
Federal y de los estado de Oaxaca, Veracruz, Puebla, Tlaxcala,
Hidalgo y Michoacán, lo que representa anualmente se
asiente en el Estado de México una población de
250,000 habitantes a quien se debe de dotar de suelo, servicios
básicos y seguridad, en todos lados se espera la
solución de viejas demandas y surgen adicionalmente nuevas
necesidades, en el caso de la protección del medio
ambiente la población recibe información de los medios de
comunicación y de los canales informales, propiciando
demanda de información y participación ciudadana.
En términos de experiencias personales
podríamos decir que los grandes promotores de la
conciencia ecológica son los que han promovido un cambio
cultural y han propiciado que la administración
pública haya creado una estructura administrativa como la
Secretaría de Ecología, con el objeto de ir
resolviendo la demanda ambiental.
Dentro del ecologismo existen "héroes verdes que son
este tipo de personajes mesiánicos que han hecho de la
protección al medio ambiente una forma de religión en donde el
principio filosófico más importante es cuidar lo
que el creador nos dio, esta nueva filosofía aun no esta
escrita pero los personajes que la van practicando están
entre nosotros trabajando en beneficio del medio ambiente cuya
destrucción es un jinete del Apocalipsis recuerda aquella
predica bíblica de que antes de la destrucción del
mundo habría, guerras,
hambruna, enfermedades, etc. Y al final la destrucción se
podría pensar entonces que la destrucción
será vía perdida de los ecosistemas no lo sabemos
dentro de estos ecologistas quijotescos pero realistas se
encuentra Luis Hoyo Canfield"
Para darnos idea del personaje tendremos que pensar en un
inmigrante a la Ciudad de Toluca que se hospedo con nosotros en
los años cincuenta y adopto Toluca como su tierra natal,
de pronto se empezaba a hablar del maestro Hoyo como un maestro
de química
que empezaba hacer citado por sus opiniones varias, fue en esta
forma adquiriendo un carácter de comunicador que sabia
explicar en forma sencilla las complejidades
científicas.
A principios de los
años 90 Luis Hoyo se encuentra con otra de las ecologistas
más destacadas del Estado de México que fue Delia
Correa por aquellos años la Maestra Delia Correa
había establecido relaciones con el Doctor Mario
González Ulloa quien independientemente de haber sido uno
de los cirujanos plásticos
más prestigiados del país, tenía inquietudes
culturales, políticas y sociales, gracias a esta
relación se empezó a formar un ambientalismo en el
Estado de México que si bien es cierto tenía formas
aristocráticas contaba en la Ciudad de Toluca con dos
brazos, por una parte con Delia Correa, que representaba un
vinculo entre el gobierno, la sociedad civil y
que le daba a las relaciones ambientales un sello de servicio
social que venía de sus experiencias del sector salud, el
otro brazo del ambientalismo Mexiquense lo representaría
el maestro Luis Hoyo Quien tenía como importante
característica de su personalidad
la facilidad de traducir al lenguaje
popular los asuntos relacionados con la Química y el medio
ambiente, por determinadas circunstancias Hoyo Canfield estaba
trabajando con organismos vinculados con las naciones unidas y
con el sector salud.
Gracias a estas relaciones se convirtió en el
candidato natural para organizar y fundar el Consejo Consultivo
de Protección al Ambiente que rápidamente
convirtió en una organización que frecuentemente
superaba las actividades que desarrollaba el propio Gobierno del
Estado de México, a grado tal que se podría decir
que gran parte de la conciencia ecológica que existe en el
Estado de México se debe a las actividades que en los
años 90 desarrollo Luis Hoyo.
Cabe hacer la mención de que si bien es cierto a
nivel Internacional ya existía una conciencia más o
menos clara sobre las crisis en los ecosistemas aún no
estaba claro como debería participar la sociedad civil ya
que por aquéllos años se esperaba que las
soluciones vinieran del sector
público, en una ocasión especial, el Gobernador
Pichardo Pagaza, comentaba con algunos grupos
ambientalistas que quizás hubiera sido conveniente no
formar la Secretaría de Ecología que se
había convertido en una dependencia en donde se
tenían que resolver problemas que aún no estaban
claros y crear soluciones para donde la solución de
gobierno no estaba capacitada, fue en ese panorama donde Luis
Hoyo fue integrando especialistas que asistían consciente
o inconscientemente a la sociedad en la comprensión de que
el problema ambiental lo éramos todos y que había
que romper los estereotipos.
Estas son algunas razones que han motivado para que la
Secretaría de Ecología a través de la
Dirección de Concertación y Participación
ciudadana, resolvieran que el próximo coloquio sobre
reciclamiento que tuviera lugar el día 25 de junio en lo
que fue la Casa de las Diligencias para que se congreguen bajo el
nombre del maestro ambientalistas y expertos relacionados con
este tema de reciclamiento para seguir en la búsqueda de
soluciones tendientes a dar a la tierra una
oportunidad.
Vizcayno Murray señala en su libro la
contaminación en México publicado en 1975 por el
fondo de cultura económica que "el gobierno de la
república, ante la realidad de la contaminación y
la degradación de los sistemas
ecológicos sentó a partir de 1971 las bases
jurídicas y operativas para combatirlas y mejorar el medio
humano"
Vizcayno Murray señala en su libro la
contaminación en México publicado en 1975 por el
fondo de cultura económica que "el gobierno de la
república, ante la realidad de la contaminación y
la degradación de los sistemas ecológicos
sentó a partir de
Otro de los factores importantes en la gestión
ambiental en el Estado de México fue el partido verde
ecologista en razón a que en los años 90´s al
hacerse la apertura democracia
algunos actores políticos como Jorge González
Torres que había estado vinculado con actividades
políticas y filantrópicas empezaron a formar
movimientos ambientalistas donde empezó a aparecer la idea
de que para conseguir cambios sustanciales en el medio ambiente
había que participar mas activamente en política en
el Estado de México existía previamente un
amplio
movimiento ecologista principalmente en el Municipio de
Huixquilucan donde la burguesía que había adquirido
importantes propiedades sentía la necesidad d e mejorar su
entorno, fue así como Jorge González Torres recluto
a Natalia Escudero y a León Konig,
En el Valle de Toluca intervenimos en el Partido Verde
Ecologista de México, que posteriormente se
denominó partido Verde Ecologista, en esta acción
intervenimos aquellos que no nos habíamos incorporado al
sistema
político tradicional que estaba representado por el
Gobernador Ignacio Pichardo Pagaza y era una forma de llamar la
atención para reclamar espacios de participación
política y una alternativa posible sin establecer una
confrontación directa con el ejecutivo del Estado
El Partido Verde Ecologista de México, o el PVEM, es
una nueva fuerza en el
escenario político de nuestro país anuncian en sus
paginas de Internet encabezado por
Jorge González Torres, El PVEM fue fundado en 1986 por un
grupo de
ecologistas dentro del Partido Revolucionario Institucional y
otros grupos ambientales. como muchos de los Partidos
Políticos en México el PVEM es un
"satélite" del PRI. En los años 80, el movimiento
ecologista en México creció a una fuerza
poderosa.
Manifestaron que el Gobierno negaba a los intereses
ecologistas y a los problemas ambientales que afectan al Distrito
Federal y al país entero diariamente. Los dirigentes del
PRI pensaron que los ecologistas priístas se alejaran del
partido para seguir a Cárdenas y su Frente
Democrático Nacional.
Entonces el PRI financió se decía, a una
nueva agrupación Política que tomo el nombre de
"Partido Ecologista Mexicano".
En 1991, el Partido pidió su registro oficial
ante el Instituto Federal Electoral (IFE), pero el IFE
rechazó su petición porque les dijeron que su
agrupación no ofreció una opción
política, solo una de ecológica para el
electorado.
En 1992, el PEM modificó su logo y cambió su
nombre a "Partido Verde Ecologista de México". Obtuvo su
registro como Partido Político en 1993. El PVEM
creció a un partido conocido en toda la República y
ganó mucha popularidad, que Partidos anteriores jamas
pudieron conseguir. Al principio de los 90, el PVEM creció
mucho, pero no consiguió representación en las
cámaras.
Independientemente de la presión
que ejercían los ambientalistas interesados en la
política o no, el Gobernador Pichardo Pagaza con la
participación del Ingeniero Agustín Gasca Pliego y
van dando forma a la estructura administrativa que
requería la gestión ambiental, en ese sentido el 29
de Mayo de 1992 el Gobierno del Estado de México publicaba
en su periódico
oficial la gaceta del gobierno del estado el decreto
correspondiente sobre el reglamento interior de la
secretaría de ecología que se integraría
precipitadamente con los recursos materiales,
personal, expedientes en tramite, archivo, y en
general el equipo que hubiera utilizado la comisión
estatal de ecología, el decreto respectivo lo rubricaron
Ignacio Pichardo Pagaza Gobernador del estado de México,
Humberto Lira Mora secretario de Gobierno, Agustín Gasca
Pliego primer secretario de ecología y a quien le
tocaría darle impulso a esta Secretaría de
Ecología así como el secretario de
Administración Rafael Arias Valdés.
Estas primeras actuaciones y el marco jurídico
correspondiente de la secretaría de ecología fueron
publicados en Septiembre de 1993 y es el antecedente más
remoto de un marco jurídico integral relativo a la
protección del medio ambiente este documento es
consecuencia de las presiones políticas internas que
fueron influidas por las preocupaciones internacionales relativas
al medio ambiente, la edición del documento intervinieron
en forma muy relevante el secretario de ecología
Agustín Gasca Pliego, Manuel García Ancira
subsecretario de ecología, así como Mario Chaves
Pérez, Martín González Hernández,
Felipe Nemer Naime, Fernando Portilla Sánchez, Mario
Castañeda Siles y Jorge Alvarez Herrera.
Importante influencia ejercen también en la
gestión ambiental las decisiones sobre la gestión
ambiental a la postura que ejerce el titular de la
Secretaría de Ecología así como los lideres
de opinión al interior de la citada Secretaría en
este sentido Isidro Muñoz Rivera que represento al
político joven informado propicia un clima de
entendimiento con los ambientalistas y rompe la política
de sus antecesores Agustín Gasca Pliego, Enrique Tolivia,
y Laura Pavon al establecer un marco de conciliación y
difusión.
Por su parte Isidro Muños sostenía la tesis
que "Debemos hacer frente a los siguientes fenómenos:
corrientes migratorias hacia los centros de población que
originan fuerte crecimiento demográfico y procesos de
urbanización acelerados; bajos niveles educativos de la
mayoría de los migrantes; tecnologías de
producción y de transporte con alto desperdicio de
energía; esquemas de desarrollo urbano inadecuados a las
condiciones reales de la población, falta de recursos para
la inversión en obras de infraestructura, escasez de
recursos naturales vitales como el agua; patrones de consumo
altamente generadores de residuos sólidos: falta de
tecnologías apropiadas para el manejo fácil y
eficiente de los diferentes tipos de residuos, en particular los
de carácter peligroso".
Para las áreas urbanas densamente pobladas, indicaba
Muños en ponencia de la legislación Ambiental en
el Estado de México, con problemas en el suministro de
servicios y con altos índices de crecimiento, sería
preferible que se pudieran ofrecer mejores oportunidades en los
lugares de origen de quienes integran los flujos
migratorios. Una segunda opción sería darles
cause hacia otros lugares con mejores condiciones para la
recepción de nuevos habitantes. En tercer lugar ubicar
ordenadamente a quienes llegan a los municipios
metropolitanos.
El programa Nacional de Medio Ambiente señala dentro
de los criterios para un desarrollo urbano sustentable que el
crecimiento suburbano extensivo y descontrolado debe dar paso a
la densificación y promoción del uso diversificado, eficiente
y plurifuncional del suelo, de manera compatible con expectativas
de calidad de vida y seguridad; los centros históricos y
otras áreas centrales deben ser revitalizadas mediante la
promoción de la inversión pública y privada
dando particular importancia a programas de vivienda con un claro
sentido urbano. Dentro de estas acciones modernización de
la urbe debe darse una coordinación efectiva de los planes
rectores de transporte y desarrollo urbano, promoviendo la
construcción de líneas de trenes ligeros y de
trenes elevados, así como de trenes eléctricos
suburbanos que conecten la zona central con las ciudades satélites.
LA
LEGISLACIÓN AMBIENTAL EN EL ESTADO DE
MÉXICO.
La solución de los problemas ecológicos, como se
muestra en la
legislación Ambiental en el Estado de
México, es sumamente compleja, porque la
contaminación es el resultado de fenómenos
más extensos para los que aún no hay respuesta
factible a corto plazo; como es el alto índice de la
concentración demográfica y económica, el
crecimiento alterado de la zona conurbada al Distrito Federal,
los insuficientes recursos financieros para crear un sistema
eficiente y suficiente de vialidad y transporte colectivo, el
bloqueo de los cientos, los elevados costos para el
abastecimiento de agua potable y drenaje de las aguas negras e
incluso los factores culturales que están arraigados,
supuestamente se habla del valle de México, ubicado en una
cuenca cerrada y para el caso del Valle de Toluca-Atlacomulco no
esta marcado pero ya hay indicios muy altos y que éstos se
pueden corregir.
Se debía aplicar la legislación ambiental, que
desde el 29 de diciembre de 1956, el gobierno del estado promulgo
la ley para la
conservación de los Recursos Naturales Renovables, veinte
años después; 31 de enero de 1976, publica la ley
que crea el organismo público descentralizado "Empresa para la
Prevención y Control de la
Contaminación y Control de Contaminantes del agua en la
zona de Toluca-Lerma y el Corredor Industrial".
En 1978, en las fechas 3 de agosto y 8 de diciembre se
llevan a cabo por acuerdo del Ejecutivo del Estado, la
creación de la Comisión Estatal de Parques
Naturales y de la Fauna y para el segundo caso emite el
Reglamento de la ley de Parques Estatales y Municipales.
La ley protectora de Animales del Estado de México;
es divulgado el6 de agosto de 1985.
El Ejecutivo de estado crea por acuerdo el organismo
denominado Comisión Estatal de Ecología el 18 de
Febrero de 1988.
En 1990 el 1ro de marzo, establece la continuidad de los
criterios para limitar la circulación de vehículos
automotores en los 17 Municipios conurbados al Distrito Federal y
en fecha muy reciente la publicó para el reto del Estado
(1995), en el mismo año del 90, se llevó a cabo
tres acciones en función a
la legislación Ambiental, el 13 de junio; se publica el
decreto que crea al organismo público descentralizado
denominado "Protectora de Bosques del Estado de México"
(PROBOSQUE), en sustitución de la Protectora e
Industrializadora de Bosques (PROTIMBOS), en junio se lleva a
cabo la propuesta del plan de Manejo Integral para el programa de
Modernización Forestal de la Entidad, y el 18 de agosto,
por acuerdo del Ejecutivo del Estado se crea la Comisión
Coordinadora para la recuperación Ecológica de la
cuenca del Río Lerma.
En 1991, se formulan decretos y acuerdos en apoyo para
evitar la contaminación y preservar los recursos
naturales; el Ejecutivo del Estado establece los criterios para
la verificación de emisiones contaminantes de
vehículos automotores destinados al servicio
público local de carga y pasajeros y otras modalidades en
los 17 municipios conurbados al Distrito federal, publicado el 28
de febrero; además se llevó a cabo el acuerdo de la
coordinación en material forestal que se celebro con la
extinta Secretaría de Agricultura y
Recursos Hidráulicos, hoy Secretaría del Medio
Ambiente, Recursos Naturales y pesca
(SEMARNAP) y el gobierno del Estado; el 8 de mayo se decreta la
Veda Forestal y Parcial en respecto a las especies forestales en
todas sus variedades, ubicadas dentro de los límites
del Estado; el 6 de septiembre se hace el resumen de siete
proyectos de Desarrollo Forestal; también el 6 de
septiembre se hacen reformas al Código
Penal; el 14 de octubre se publica la Constitución de la Secretaría de
Comunicaciones
y Transporte y la Secretaría de ecología, el 20 de
diciembre.
En 1992 se toman otras medidas, con el afán de
llevar una política ambiental, haciendo reformas a la hoy
orgánica municipal, 3 de enero el Ejecutivo del Estado
emite acuerdo en que abroga diverso que crea el organismo
denominado Comisión Estatal de Ecología; el 20 de
marzo el Ejecutivo del Estado dispone que se adscriban
secretarialmente a la Secretaría de Ecología, los
órganos desconcentrados denominados "Comisión
Coordinadora para la Recuperación Ecológica de la
Cuenca del Río Lerma", "La Comisión Estatal de
Parques
Naturales y de la Fauna" y el organismo público
descentralizado denominado "Protectora de Bosques del Estado de
México", publicado el 30 de marzo, éste
último organismo se incorporó recientemente a la
Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDAGRO)
1995.
Ante lo expuesto, se puede analizar que el Gobierno del
Estado de México, ha venido participando desde hace 39
años (1956 – 1995), en apoyo a la Legislación
Ambiental.
Recordamos que las leyes no son la solución total a
todos los problemas ambientales, sino la definición de las
actividades por realizar, en un periodo de corto o largo
plazo.
Como podemos ver en la gestión ambiental en el caso
del Estado de México han influido los actores con una alta
calidad moral que lograron generar interés cerca de los
gobernantes presentando propuestas novedosas que permitían
al sistema político mexicano y concretamente a los
gobernantes del estado de México hacer una oferta
política de interés para la ciudadanía, tal
es el caso de Francisco Vizcaino Murray que fue funcionario
encargado de la primera subsecretaría de ecología y
que cuando frecuentaba el Estado de México había
que ligarlo con funcionarios de la Dirección de
Gobernación en virtud de que no había un
área similar en el Estado de México, sin embargo el
hecho de que Jorge Jiménez Cantú hubiera sido
primero gobernador del Estado de México y posteriormente
en el régimen de Luis Echeverría, Secretario de
Salubridad de Asistencia, fue influyendo en la gestión
ambiental del estado de México con los vínculos
políticos entre los diferentes actores políticos,
estatales y federales.
MARCO DE
ACTUACION LA SECRETARIA DE ECOLOGIA DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE
MEXICO.
La nueva filosofía que era impulsada por el
Presidente de la República, Lic. Carlos Salinas de
Gortari, quien además pretendía por medio del
tratado de libre
comercio de norte América poner a México entre
los países modernos en el sentido del nuevo concepto del
desarrollo
social y el mejoramiento del ambiente, ha propiciado la
creación de nuevas leyes, fortaleciendo las instituciones
a través de modalidades en su organización y
estructura del poder federal, todo lo anterior con la firme
convicción de procurar la preservación y
restauración del entorno en que vivimos.
En este contexto y para coadyuvar con las acciones
emprendidas por el Gobierno de la República, el Ejecutivo
del Estado de México, realizó reformas a su ley
Orgánica de la Administración Pública en el
año de 1991, creando así la Secretaría de
Ecología como la dependencia encargada de aplicar la
política ambiental en el Estado, sometiendo en el mismo
año a consideración del Poder
Legislativo Local, la iniciativa de ley de Protección
al Ambiente del Estado de México, ordenamiento que fue
aprobado en el seno plurilateral del Congreso por votación
unánime.
Por otra parte y en el cumplimiento a lo dispuesto por el
Art. 6 de la Ley de Protección al Ambiente en nuestro
Estado, con fecha 4 de mayo de 1992, fue integrado el consejo
Consultivo de Protección al Ambiente. Organo de consulta y
opinión ene esta materia,
dependiente del ejecutivo del Estado, el cual realiza
además, tareas de concertación entre los sectores
de la sociedad y del gobierno, habiéndose aprobado ya el
reglamento anterior de dicho órgano.
El Lic. Ignacio Pichardo Pagaza, Gobernador Constitucional
del Estado de México, respetuoso del derecho y sabedor de
que el publicar las leyes es un deber constitucional, dispuso la
elaboración de la obra por conducto de la
secretaría de Ecología con el fin de difundir el
marco jurídico que debería normar en la entidad la
actuación del pueblo y gobierno en materia de
protección al ambiente.
La bioética
multidimencional es completamente contemporánea y surge en
el momento oportuno en que se articulan esfuerzos
intergubernamentales y regionales para asegurar las condiciones
biofísicas idóneas de las que depende la
sustentabilidad y diversidad biológica. Los gobiernos de
distintas regiones están admitiendo la grave falta de un
reconocimiento prioritario a las interdependencias e
interacciones de los distintos niveles de expresión de
vida, que son los hilos de la red que sustenta la vida
para asegurar la armonía, incluyendo la que se busca entre
el régimen comercial y ambiental.
Para incorporar políticas que ubiquen el rol de
estas interdependencias, se requiere una labor importante de
desconstrucción y reconstrucción de algunos
aspectos de los principios y estándares unidimencionales
que actualmente se manejan y que deberían de cambiar a una
visión multidimencional.
El reconocimiento explícito y práctico de la
falencia en las políticas de conservación para
atender a todos los actores del complejo biofísico,
significa que hay una transición en la
conceptualización de las implicancias de la
conservación de la diversidad biológica. Es en este
sentido que surge la propuesta de aplicar la bioética
multidimencional como un eje conductor de las políticas
ambientales y comerciales. La bioética multidimencional
permite conocer la trascendencia de las interrelaciones del
complejo entramado de la vida y hacer más eficientes las
tomas de decisiones así como el fortalecimiento del marco
jurídico nacional al respecto.
La injusticia ambiental no es solo un problema ambiental en
el sentido clásico, es una reformulación de las
relaciones entre los humanos y con todos los seres vivientes
indica Cristina Hurtado del Instituto de Ecología
Política de Chile," se trata de cambiar las relaciones de
dominio, de
explotación del planeta por solidaridad,
conciencia de unidad (cada cual es único y necesario al
mundo común), de pluralidad de respeto, de
participación colectiva, no sólo en
consideración de un deber ser sino también y
prioritariamente por la toma de conciencia de la relación
intrínsica entre ellos y nosotros. Por una
comprensión de la relación estrecha que existe
entre las condiciones de vida y la coexistencia de la humanidad.
El desarrollo
sustentable nos parece, entonces como un desafío
inmediato e imperioso. Citando una vez más a Lipietz
siempre es posible no querer un desarrollo sustentable y
contentarse con un después de mí el diluvio, pero
este nuevo paradigma para
la acción se impone a todo aquel que no juegue a la
indiferencia y que esté dispuesto a mirar dos metros
más lejos de sí. Es un imperativo ético,
pero sobre todo político, de coexistencia; no se trata
solamente de mantenerse en conjunto sino de posibilitar hacer del
mundo un mundo común".
Toda la explotación indebida de la naturaleza
(naturaleza como aquello que es exterior a nosotros, pero que en
gran parte está modificada por nosotros) va unida a
relaciones de explotación humana. Porque las relaciones
entre los seres humanos son de explotación, de
opresión, de dominación, se posibilita mundialmente
la injusticia ambiental: las desigualdades enormes en el acceso a
los recursos y en las decisiones sobre qué hacer con
ellos. Desde hace mucho tiempo que las relaciones de desigualdad
entre clases, países y continentes ha sido denunciada,
pero lo nuevo que aparece hoy en día, con más
claridad es la unidad de la suerte de la tierra y de la
humanidad. En relación con la contaminación y a la
responsabilidad que países y grupos de
personas juegan con ella, demos un ejemplo: Estados Unidos
con el 5% de la población mundial acapara un tercio de los
recursos del globo y hecha a la atmósfera el 25% del
dióxido de carbono
responsable del efecto del invernadero. En la India las
superficies que se inundan anualmente pasaron de 19 millones de
hás en 1960 a 23 millones en 1970, a 49 millones en 1980 y
a 59 millones en 1984.Hay que agregar los efectos de la
modernización, el monocultivo la pérdida de la
variedad genética
impulsados por la mayor ganancia de las multinacionales, etc. En
las actuales condiciones climáticas, por el efecto de
invernadero la temperatura
subiría al menos en dos grados en algunas décadas,
con los consecuentes deshielos, el aumento del nivel del mar en,
al menos, 50cm, con los efectos derivados de este hecho:
inundaciones migraciones masivas de los habitantes de los
países pobres, etc. Las lluvias ácidas, la
desertificación creciente de algunas zonas, las
inundaciones de otras, la intensificación del frío
o del calor y sus
efectos respectivos, la corriente de El niño, de La
niña, etc.
Esta nueva visión de la interrelación entre
humanidad y medio ambiente, en consecuencia, de la
responsabilidad colectiva que se deriva del modo de vida que
llevamos, de qué y como se produce, del exceso de
contaminación, ¿se deriva de un antropocentrismo o
de un ecocentrismo?, es decir, de una preocupación por las
necesidades humanas o de una preocupación por las
necesidades humanas o de una preocupación por los
ecosistemas. Se critica el antropocentrismo como una
expresión de la mala relación que establecen los
seres humanos con los otros seres vivos; en este sentido, el
antropocentrismo llevaría a una relación de
dominio, de omnipotencia, de explotación irresponsable y
arbitraria de la naturaleza y de la alteridad, en general; sin
respetar la diversidad, los ecosistemas, el dinamismo de la
naturaleza, de los cuales los humanos forman parte. De esta
manera se plantearía como alternativa el ecocentrismo, el
derecho ontológico de todos los seres de la tierra sin
excepción, a la existencia y a la perdurabilidad, de los
cuales el ser humano no es sino una pequeña parte. Pero,
el planeta, con desaparición de la humanidad o no
encontrará su equilibrio compensatorio. Lo que importa es
este mundo, esta humanidad y su descendencia. E incluso en el
caso contrario, esta posición nace también desde
una mirada humana que pretende restar prioridad a una de las
especies, la especie humana. Es un juicio político, y como
tal tiene que confrontarse con otros. Desde mi punto de vista, es
necesario redefinir el antropocentrismo, redefinir la
relación entre los hombres y de los hombres con los seres
del planeta; la naturaleza tiene una historia,
específicamente humana y son los humanos los sujetos
creadores de los estados de naturaleza. Pero esta
redefinición, situación realista de la
significación de lo humano en el seno de la tierra, con
quien se realiza el metabolismo de
la vida, de la existencia, excluye toda relación de
dominio y de superexplotación. Redefinir las relaciones
entre los humanos y de los humanos con los seres del planeta,
involucrado a la humanidad y a las generaciones futuras, como
parte de esta tierra, implica tomar conciencia de que las
relaciones de los seres humanos con el entorno no son separables
de la relación entre los humanos. Puede llamarse tanto
antropocentrismo como ecocentrismo, a condición de
comprender que la prioridad es de lo humano, pero de todos los
humanos, pasados (los rastros que dejaron), los presentes, todos
los presentes y los futuros; supone la capacidad de hacer juicios
políticos, de reflexionar, de dar sentido a los
acontecimientos y tener la voluntad de hacer del mundo, un mundo
común. Considerando los derechos humanos
y los derechos de
los seres vivos como una relación de relaciones, es decir,
como múltiples relaciones de unicidad (cada ser es
único) y de pluralidad (diversidad) de cada cual, el mundo
sólo puede tomar sentido desde la pluralidad de puntos de
vistas, desde la ubicación especifica de cada
cual.
Bajo un ángulo socioeconómico la pluralidad,
respetuosa del entorno y de la Alteridad, se llamó en los
años 70, ecodesarrollo: Los principios del ecodesarrollo
apartan todo enfoque reductor. Afirman la primacía de
todos los seres vivos, solidarios y no de una minoría: el
principio de la solidaridad de las generaciones presentes con las
generaciones futuras; la necesidad de un desarrollo social que se
base en una relación humana con la naturaleza respetuosa
con los principios de la ecología científica.
Autonomía de las decisiones de las comunidades humanas,
responsabilidad equitativa de las necesidades de todos y todas,
prudencia ecológica, resumen el enfoque del
ecodesarrollo.
De aquí que la ecología humana, las
relaciones entre los humanos, sus Relaciones con los seres vivos
y con la naturaleza, sea esencialmente una ecología
política; la ecología política supone, en
primer lugar, un juicio, un juicio político, otorgar un
sentido; las decisiones aunque tengan una base científica
dependen sobretodo de un debate, de la
significación dada a los acontecimientos y requiere, por
lo tanto, de un espacio público en el cual compartir los
puntos de vista, tomar decisiones y responsabilizarse en
relación a las generaciones presentes y futuras. En
segundo lugar, la ecología es política porque
requiere de la participación de todos los concernidos, en
el proceso de discusión y de toma de
decisiones; y, en tercer lugar, la ecología es
política porque apunta directamente a resolver los
problemas que atañen a la coexistencia humana. Los seres
humanos tienen la posibilidad de tomar conciencia, de dar un
significado a sus actos voluntarios, en resumen, de ser
responsables. En resumen, política quiere decir tres
cosas: que atañe a la coexistencia, que supone decisiones
que dependen de un juicio político y de un espacio
público de debate, en el cual todos los afectados deben
participar desde su particular ubicación. Las decisiones
son colectivas, los involucra a todos.
Hoy día hay mayores posibilidades de tomar conciencia
de la urgencia de la justicia ambiental gracias a los
fenómenos que la gran mayoría puede constatar :
agujero en la capa de ozono,
lluvias ácidas, cambios climáticos que van desde
alzas de la temperatura, deshielos, recrudecimiento de los
fríos, inundaciones, propagación de las algas,
contaminación de las aguas, aire, tierra,
desaparición de miles de especies animales,
artificialización de los modos de vida, con consecuencias
más o menos catastróficas y desconocidas ( vaca
loca, alzheimer,
sida,
multiplicación del cáncer y de otras enfermedades,
alimentos
transgénicos, clonación). Ya no son cambios producidos a
partir del conocimiento
de las leyes de la naturaleza, es decir, de aceleración,
lentificación o combinación de los elementos, sino
de destrucción de los ecosistemas. Se hace una serie de
experimentos,
resulta, funciona, aunque no se sepa, en forma definitiva,
porqué y con qué efectos; se sabe el cómo,
pero no el por qué y menos, aún, los
Efectos que tendrá en el futuro de las generaciones
humanas y de los seres vivos. El objetivo principal que se opone
a la prudencia, no es la búsqueda de un mayor
Bienestar de la humanidad sino la ganancia, la
obtención de dinero, la
dominación
Del mercado. Pero
todo esto llegó a un punto de SATURACIÓN: los
recursos naturales se agotan, los efectos de la artificialidad no
son controlados y las consecuencias posibles afectan
prioritariamente a aquellos que no son responsables y que menos
contribuyen a su agotamiento: las regiones más pobres, los
más desprovistos de medios. Así vemos que en estas
relaciones de injusticia ambiental, la prioridad del Sur es la
pobreza, las
malas condiciones de vida de la gran mayoría de la
población, los más desposeídos, los
más vulnerables.
Por.
Abraham Bastida Aguilar