- La educación de los
afectos: realidades y perspectivas - Apertura educacional de la
escuela a la comunidad - Necesidad y posibilidad de la
aplicación de una concepción de pedagogía
del amor y educación de los afectos en la
escuela
LA EDUCACIÓN
DE LOS AFECTOS: REALIDADES Y PERSPECTIVAS:
En los países más desarrollados del mundo
han aparecido en las últimas tres décadas,
específicamente en los años 80, nuevas
teorías, corrientes y tendencias en el campo de la
dirección de instituciones. Algunas sugestivas, otras
menos novedosas pero todas con el centro de atención
común: EL HOMBRE.
La atención al factor humano está siendo
priorizada en la organización de éxito y se
considera como la base de su excelente
desempeño.
La PEDAGOGÍA es considerada una actividad humana
cuya finalidad consiste en satisfacer las necesidades y deseos
del hombre por medio de los procesos de intercambio.
Recientemente se han desarrollado actividades
sociopsicopedagógicas en individuos, grupos de personas u
organizaciones cuyas metas son distintas a las de los negocios.
Ha surgido de esta forma lo que se ha denominado PEDAGOGÍA
de Instituciones no lucrativas.
La PEDAGOGÍA DEL AMOR es el conjunto de
actividades que realizan los grupos de personas, organizaciones e
instituciones que prestan servicios sin intereses
económicos, con el fin de propiciar el proceso de
intercambio con sus respectivos beneficiarios y entre ellos
mismos.
En este contexto ha surgido también la
práctica de un conjunto de actividades que propician el
intercambio entre la escuela, los estudiantes y los diferentes
integrantes del entorno. A este fenómeno se le ha
denominado para su estudio EDUCACIÓN DE LOS
AFECTOS.
La EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS: es una
manifestación especifica de la PEDAGOGÍA en
organizaciones no lucrativas, ésta no es más que un
conjunto de actividades sociopsicopedagógicas que realizan
las instituciones educacionales que propician intercambio entre
la escuela y los diferentes componentes del entorno y de los
educandos, en función de satisfacer sus necesidades,
intereses, expectativas, y en consecuencia, proporcionarle la
felicidad que necesita para aprender de una manera activa y
motivada.
La EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS es la encargada de
aportar la información necesaria, de modo tal que las
autoridades de las instituciones educacionales logren establecer
un plan estratégico donde se conjuguen los objetivos a
alcanzar, con los recursos disponibles, tanto materiales como
humanos, con las respuestas de mayor calidad a necesidades
detectadas en los educandos y el entorno educativo.
La EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS es la forma de pensar
y actuar de los lideres educacionales, que conciben al estudiante
como centro de toda gestión y que en virtud de ello,
proyectan como objetivo estratégico y táctico de
las instituciones que dirigen, brindarle a éste la mayor
cantidad de satisfactores, de acuerdo con los recursos y el saber
hacer de la institución, en determinada correspondencia
con las necesidades del entorno, a fin de hacer felices a los
estudiantes.
Es un modo de dirigir las instituciones educacionales,
que busca en las fuerzas internas que poseen, las respuestas
más eficientes al requerimiento del entorno. Es una forma
de regir globalmente la actividad de la institución
educacional teniendo como metas la eficiencia y el
éxito.
Históricamente ha existido una tendencia muy
fuerte a considerar las escuelas instituciones cerradas, hay que
acudir a ellas porque tienen un cierto carácter
inamovible, o sea, como su respetabilidad estuviese dada por su
hermetismo.
Modernamente una institución educacional debe ser
considerada como un sistema intermedio que vincula las
necesidades sociales con las respuestas a dichas necesidades, es
decir, que una escuela es el sistema cuya misión es dar
una respuesta eficiente a las necesidades educacionales del
entorno y, en particular, los alumnos que en él viven.
Esta eficiencia es la clave del éxito
educacional.
Ahora bien, ¿Es el estudiante considerado como
nuestro hijo educacional?
¿Conocemos todas sus necesidades?
¿Tratamos en todo momento de satisfacerlas
totalmente?
¿Son felices nuestros estudiantes?
¿Nos preocuparnos por darles en la escuela la
felicidad que necesitan?
Para dar respuesta a estas interrogantes las
instituciones educacionales deben investigar
científicamente en qué, cómo, con qué
actividades, con quiénes deben prepararse los alumnos y si
esto implica modificaciones en currículos, planes,
programas, tipos de actividades y horarios docentes, incremento
de actividades extra-clases, etc.
Por otra parte, este conjunto de necesidades detectadas
deben articular en un todo armónico con el ambiente
interno de la escuela y con su lugar en el entorno.
La eficiencia y el éxito deben estar encaminadas
a lograr un puente que una la mejor respuesta al entorno con las
fortaleza la cantidad y calidad del claustro profesoral, su saber
hacer, los recursos materiales y financieros de que
dispone.
El estudiante debe ser considerado como el hijo
principal de la escuela, por cuanto él es el principio y
fin de la actividad de la escuela, pero la familia escolar no
puede reducirse sólo a él.
El claustro profesoral es el hijo del director de la
escuela, el grado inmediato superior el hijo del inferior, el
nivel de enseñanza en que continuarán los
estudiantes es también hijo de la escuela, los padres y
familiares son hijos de la escuela, en fin, de acuerdo con la
EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS, todas las personas
jurídicas o naturales que tengan relación con la
actividad de la escuela, deben ser considerados hijos de la
misma.
Tal concepción se basa en que toda aquella
persona u organización que consideremos nuestro hijo,
merece todo nuestro respeto y el mejor trabajo, merecen calidad
desde todos los puntos de vista, merecen ser felices y es nuestro
deber trabajar para darle esa felicidad.
Esta filosofía de gestión orienta la
gerencia en la dirección deseada y mantiene el rumbo
trazado hacia la meta.
Los que asumen la EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS como
filosofía de gestión buscan integrar necesidades,
personas y respuestas, para lo cual tienen que abandonar el campo
de la improvisación y convertir la previsión
científica en el primer subproducto de esta
integración, conciben el núcleo familiar –
educacional como el conjunto de personas que tienen la necesidad
y la posibilidad de estudiar y que son, por tanto,
matrícula potencial de las escuelas.
Los estudios de PEDAGOGÍA les permiten determinar
el conjunto de necesidades y recursos presentes en el entorno y
en la institución. Para realizarlo utilizan instrumentos
científicos como las encuestas, las entrevistas, los test
psicológicos y los métodos de investigación
sociológicos.
Por supuesto, los principales dirigentes asumen la
responsabilidad de estas acciones pero involucran en su
ejecución, según el parámetro que se
investiga a equipos especializados, al personal docente, a los
padres, a otras instituciones educacionales e incluso a los
empleadores del entorno.
Asimismo, ponen de manifiesto las necesidades de
profesores, educandos y otros hijos y bajo el prisma
estratégico conjugarlas buscando respuestas eficientes y
de calidad que permitan cumplir con los objetivos previamente
trazados.
Algunos de los aspectos que revelan este conjunto de
investigaciones son las necesidades de superación de todos
y cada uno de los docentes y no docentes de la escuela, pudiendo
establecerse una política promocional apropiada que
garantice la calidad y el éxito de la institución a
largo plazo, desde el punto de vista que cada nueva oportunidad
en el entorno reciba el tratamiento correcto de la
institución.
Una vía eficiente para alcanzar metas
organizacionales superiores lo es sin duda otorgarle a cada cual,
de acuerdo con sus potencialidades, la oportunidad de lograr un
mejor desempeño por si mismo.
Tal enfoque permite involucrar a todos en el proceso de
dirección, lo que eleva el grado de motivación del
personal docente, no docente y estudiantes.
De esta forma la EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS le
permite al rector de la institución y a los docentes tener
una noción más amplia y precisa de las tendencias
del ambiente interno y externo de la escuela y enfrentar, por
tanto, de manera contingente cualquier situación que ponga
en peligro la estabilidad del centro.
Ahora bien, ¿Cómo puede la
institución educacional garantizar en la práctica
todo lo anterior?.
Ante todo con una imagen deseable de los profesores y su
institución, que forma en los educandos un sentido de
pertenencia al centro, a partir que ella refleje no sólo
el esfuerzo y los resultados de una buena gestión
educacional, sino que cada cual vea en ésta su obra y, por
otra parte, haya servido para mejorar la propia valoración
que cada cual hace de sí mismo.
Dicha imagen creada por la dirección con el
concurso de todos debe orientarse a la más nítida
transmisión de conocimientos y valores socioculturales y,
a la vez, ir creando una nueva cultura educacional que cree el
escenario escolar con lo mejor de la pedagogía, las
ciencias, el arte y la dirección a nivel
mundial.
A modo de resumen, puede decirse que la EDUCACIÓN
DE LOS AFECTOS es la filosofía de pensamiento y
acción gerenciales cuyo centro es el asunto y rige la
actividad de la institución globalmente, constituyendo la
eficiencia y el éxito educacionales su meta.
APERTURA
EDUCACIONAL DE LA ESCUELA A LA COMUNIDAD:
Existe consenso de la idea de que la escuela constituye
un sistema, pero en cuanto se presente el problema de la
interrelación de ésta con los restantes subsistemas
de la sociedad aparecen más en la actividad
práctica que en el plano teórico dos concepciones
contrapuestas.
- La escuela como sistema cerrado.
- La escuela como sistema abierto.
Concebir la escuela como sistema cerrado, significa
percibirla como una entidad aislada en el macroentorno, que
internamente ejecuta las funciones, planes y programas recibidos
por una línea única de subordinación
integral de las nuevas generaciones.
LA ESCUELA que funciona COMO SISTEMA
CERRADO, necesariamente tendrá que caracterizarse
por RASGOS SIGNIFICATIVOS, entre los que destacan
los siguientes:
- La existencia de un director autoritario e inflexible
que norme rigurosamente toda la actividad educacional, a fin de
garantizar el estricto cumplimiento de lo establecido,
administrar adecuadamente los recursos materiales, humanos,
financieros y técnicos de que dispone la
institución educacional. - La solución de los principales problemas la
buscará en factores y fuerzas externas. Se verá a
la institución educacional en el centro de la sociedad
en el sentido de que todos los organismos, organizaciones e
instituciones que la componen deben ayudarla a cumplir su
compleja misión. En virtud de ello su personal se
sentirá en el derecho de ser servido y no en el deber de
servir y por consiguiente estará en gran
disposición de recibir y en pocas de dar. - Las organizaciones políticas, sociales y de
masas actuarán de manera paralela al proceso
pedagógico o en el mejor de los casos, con puntos de
contactos casuales. - La atención a los padres revestirá un
carácter formal y casi siempre imperativo de exigencia.
Las relaciones escuela – familia y escuela – comunidad se
limitarán a un flujo indireccional de demandas y
quejas. - El centro de toda la actividad será el
docente, visto como un simple ejecutor de lo orientado y sobre
él recesará toda la carga de trabajo y el
agobiante control por resultados. En tales condiciones, el
docente podrá administrar el proceso pedagógico
pero no dirigirlo. - El intercambio de experiencias de avanzada se
producirá según calendarios, en la fecha, la hora
y el lugar en que se haya planificado. - El seguimiento pedagógico a los egresados y
graduados será pobre, por la única razón
de que son los alumnos que salen del sistema. Las relaciones
con otros centros educacionales no podrán ser
buenas. - El alumno será una persona desconocida cuando
matricula en la escuela, se mantendrá como tal en toda
su trayectoria en la misma, y será opcional o coyuntural
el estudio de sus características personales,
necesidades, gustos o intereses. Se formará a imagen y
semejanzas de todos sus compañeros sin otras
diferenciaciones que las propiamente cognoscitivas. - La escuela no tendrá otra entidad propia que
su nombre. Tendrá que parecerse a otra escuela que
actúa como sistema cerrado, como se parecen dos
máquinas computadoras.
Concebir la escuela como sistema abierto significa
percibirla como una entidad estrechamente vinculada a un
microentorno determinado, que ejecuta interna y externamente, en
interacción con el medio, las funciones, planes y
programas que se corresponden con el mismo, y que cumple con ello
la misión de formar integralmente a las generaciones que
han de vivir en él y participar en su
desarrollo.
Entre los RASGOS MAS SIGNIFICATIVOS que
deben caracterizar a la ESCUELA COMO SISTEMA
ABIERTO, se encuentran los siguientes:
- La existencia de un líder educacional (no un
administrador) capaz de introducir en la institución
todos los cambios necesarios para adaptarlas a las condiciones
o transformaciones que tengan lugar en el medio ambiente y
proyectar al colectivo hacia el futuro deseado. - Buscará en las fortalezas que posee las
respuestas más eficientes a los requerimientos del
entorno: logrará un puente que una la mejor respuesta
que requiere el entorno con las fortalezas de que dispone la
organización. De este punto dependerá la
eficiencia y el éxito pues cuando se logre integrar
armónicamente necesidades, personas y respuestas, la
previsión dejará de ser casual o intuitiva para
convertirse en el principal subproducto de esa
integración. - El trabajo de las organizaciones políticas,
sociales y de masas se integrará estratégicamente
al proceso pedagógico. El líder educacional se
sentirá también responsabilizado con las
actividades que ellos organicen y arrastrarán su
colectivo a las mismas. - Los padres se convertirán en alumnos sin
matricula y auxiliares pedagógicos de los docentes,
así como colaboradores directos del consejo de
dirección para la toma de decisiones tácticas y
estratégicas. - El docente se convierte en un ente creador, en un
investigador comprometido con sus alumnos, los padres de los
mismos, su institución y toda la comunidad. En tales
condiciones tendrá no solo que administrar, sino
también dirigir el proceso pedagógico hacia
posiciones estratégicas. - El seguimiento de los egresados llegará a ser
un instrumento socorrido para perfeccionar el trabajo por lo
que necesariamente se fortalecerán las relaciones entre
los centros educacionales y las familias. - El alumno ocupará el centro de toda la
actividad escolar.
Habrá que investigar en qué, cómo y
con quién deben ser preparados; cómo se pueden
articular sus necesidades en un todo único que armonice
además, con el ambiente de la escuela y con el entorno en
que se encuentra.
Esto sólo será posible a partir del
conocimiento del estudiante desde que se considere posible
matrícula. El estudio sistemático de sus
características, necesidades e intereses tendrá que
convertirse en el soporte científico de toda la actividad
pedagógica que sobre él se realice de manera
diferenciada.
- La escuela logrará una imagen de sí
misma y de cada uno de los trabajadores que laboran en ella,
que reflejará no sólo el esfuerzo y los
resultados de una acertada gestión de dirección,
sino también el trabajo de todo un colectivo
pedagógico, en el que se destacan determinadas
personalidades por sus valores humanos y
espirituales. - Esta imagen deberá llegar a los alumnos e
irradiar a la comunidad como una fuerza educativa
ejemplarizante, para formar en los estudiantes, en los
trabajadores y en la comunidad, en sentido de amor, respeto y
pertenencia con respecto a la escuela.
NECESIDAD Y
POSIBILIDAD DE LA APLICACIÓN DE UNA CONCEPCIÓN DE
PEDAGOGÍA DEL AMOR Y EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS EN LA
ESCUELA:
A la concepción de PEDAGOGÍA DEL
AMOR en la Educación se le ha denominado
EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS, la cual constituye
el proceso que se lleva a cabo por la escuela, orientado hacia la
satisfacción de las necesidades educacionales, de
individuos y organizaciones, para la creación y el
intercambio voluntario y competitivo de servicios educacionales
generales de utilidades sociales y felicidad para los
estudiantes.
Los individuos a los cuales la escuela les satisface sus
necesidades son los alumnos, profesores, padres, familias y
vecinos.
La escuela debe lograr una imagen distintiva a
través de la EDUCACIÓN DE LOS AFECTOS, y
para ello debe brindarles felicidad a sus estudiantes para que
estos irradien alegría en la comunidad y transmitan una
imagen positiva de la institución.
DEBEMOS SER DOCENTES
CARIÑOSOS,
TIERNOS, AFECTIVOS,
AMABLES,
AMOROSOS CON NUESTROS
ESTUDIANTES.
Para exigirle amor y respeto a los estudiantes primero
debemos darle amor nosotros a ellos y respetarlos.
Está demostrado científicamente que sin
afectos no se aprende.
LA AFECTIVIDAD ES LA BASE DE LA
EDUCACIÓN.
LA EDUCACIÓN ES UN RECINTO
CERRADO CUYO CANDADO ESTÁ POR DENTRO (EN EL CORAZÓN
DE NUESTROS ESTUDIANTES). ES PRECISO ABRIR ESE CANDADO CON UNA
LLAVE AFECTIVA PARA EDUCAR INTEGRALMENTE AL HOMBRE DEL
FUTURO.
En este sentido es importante ser afectuosos y amables
con nuestros estudiantes. No debemos negarle ni una
sonrisa.
UNA SONRISA NEGADA A UN
ESTUDIANTE
PUEDE CONVERTIRSE EN UNA SILLA
VACÍA EN UN AULA DE CLASES
Según los especialistas se necesitan 72
músculos para arrugar la frente y solamente 14 para
sonreír.
¿Consideras que resulta importante la sonrisa en
nuestro comportamiento diario con nuestros estudiantes?.
¿Por qué?.
Analicemos lo que quiso expresarnos Charles Chaplin en
su poema "La sonrisa".
Una sonrisa cuesta poco y produce
mucho.
No empobrece a quien la da y enriquece a quien la
recibe.
Dura sólo un instante y perdura en el
recuerdo eternamente.
Es la señal externa de la amistad
profunda.
Nadie hay tan rico que pueda vivir sin
ella.
Nadie tan pobre que no la merezca.
Una sonrisa alivia el cansancio, renueva las
fuerzas.
Y es consuelo en la tristeza.
Una sonrisa tiene valor desde el comienzo que se
da.
Si crees que a ti la sonrisa no te importa
nada,
se generoso y da la tuya,
porque nadie tiene tanta necesidad de la
sonrisa,
como quien no sabe sonreír.
UNA MENTALIDAD DE EDUCACIÓN DE
LOS AFECTOS ES, UTILIZANDO UN SÍMIL, COMO UN JARDÍN
AL FLORECER, LLENO DE ESTRATEGIAS, ACTITUDES, HÁBITOS,
DESTREZAS, CONOCIMIENTOS, SISTEMA DE INSTRUMENTOS ORIENTADOS AL
HIJO EDUCACIONAL QUE EXISTE EN LA ESCUELA Y EN EL
ENTORNO.
HAY QUE ATENDER AL JARDÍN (HIJO
EDUCACIONAL) PARA QUE FLOREZCA.
¡DEBEMOS DARLES MUCHA FELICIDAD
A NUESTROS ESTUDIANTES!
DR. ALEXANDER ORTIZ OCAÑA