Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La multitud en la historia. Los disturbios populares en Francia e Inglaterra 1730-1848




Enviado por jijirijio



    Informe de lectura sobre
    el libro de:
    George Rudé

    1. Desarrollo
    2. Cierre

    INTRODUCCION

    A través de este informe me
    propongo expresar al lector, lo que George Rudé desarrolla
    y analiza en su obra La multitud en la historia. Los
    disturbios populares en Francia e Inglaterra
    1730-1848
    .

    Enmarcado en la corriente historiográfica de la
    Historia social desde abajo de los años `60, George
    Rudé (marxista británico) analiza la multitud en la
    historia en Francia e Inglaterra en la era preindustrial
    (1730-1848), el autor Justifica esta periodización porque
    para él marcan años de transición que
    conducen a la nueva sociedad
    industrial, ya que expresa que 1730 marca un cambio en la
    pauta del desenvolvimiento social y político y hacia 1840
    los efectos de las revoluciones tanto industrial como política estaban
    transformando las viejas instituciones,
    presentándose innovaciones.

    El objetivo
    principal del autor es analizar a la muchedumbre como un
    fenómeno histórico, no estereotipado, con vida,
    dinámico, analizando sus componentes y
    características, alejándose de las obras anteriores
    que tratan sobre estos temas desde la visión de
    psicólogos, sociólogos e historiadores que
    identifican a la muchedumbre como "turba", "populacho",
    etc.

    Comienza su trabajo
    manifestando un Estado de la
    cuestión, tomando en cuenta los distintos trabajos
    realizados desde las distintas disciplinas, expresando como estos
    habían abordado el tema.

    Para no caer en estereotipos el autor tomará en
    cuenta aspectos como el contexto histórico en el cual ha
    participado la muchedumbre, la composición de la misma,
    quienes fueron sus promotores si es que los había,
    qué actuación tenía la muchedumbre,
    cuáles eran los blancos o víctimas de las
    actividades de la muchedumbre, que objetivos
    tenían, los motivos e ideas subyacentes de esas
    actividades, la eficacia que
    tuvieron las fuerzas de la ley o las del
    orden en función
    del éxito o
    fracaso de las actividades de la muchedumbre, y finalmente su
    significación histórica. Aspectos que se encuentran
    manifestados en sus preguntas de investigación

    El autor para su investigación recurre a fuentes
    tradicionales como; correspondencia; memorias;
    folletos; periódicos nacionales y provinciales; etc.;
    Siempre teniendo en cuenta que éstas no reflejan en su
    totalidad los aspectos que se propuso investigar, lo que lo
    llevará a seleccionar otro material como la
    policía, la prisión, el hospital, y los archivos
    judiciales; los papeles y Libros de
    asiento del Ministerio del Interior; los padrones electorales;
    archivos notariales; inventarios;
    tablas de precios y
    salarios;
    etc.

    DESARROLLO

    Para poder realizar
    el análisis que se propuso el autor parte de
    una gran categoría, los disturbios a partir de la cual
    analiza, las revueltas rurales francesas en el siglo XVIII, las
    revueltas campesinas inglesas en el siglo XVIII, la revuelta
    urbana en el siglo XVIII, las disputas laborales en la Inglaterra
    del siglo XVIII, las caras de la multitud, y el éxito y el
    fracaso de la multitud. Pudiendo, con esta división ubicar
    a la muchedumbre en un espacio geográfico e
    histórico, siempre teniendo en cuenta la no rigidez de la
    historia y de las categorías que en ella pueden
    plantearse, pudiéndose rescatar las distintas hipótesis centrales de cada caso a lo largo
    del trabajo.

    En los primeros cuatro capítulos Rudé
    distingue a las revueltas rurales de las campesinas, de las
    urbanas y de las disputas laborales, tanto en Francia como en
    Inglaterra, la revuelta del hambre fue una expresión
    típica y constante del descontento popular, con algunas
    diferencias según el contexto.

    En Francia, "la revuelta del hambre siguió siendo
    la expresión típica y constante del descontento
    popular, tanto en la aldea como en la ciudad y el mercado" esto,
    manifiesta, se correspondía en su mayoría con los
    años de mala cosecha y escasez.

    En Inglaterra al igual que en Francia la forma
    típica de protesta social en esta época era la
    revuelta del hambre y no la huelga.
    "..Pero sin duda las revueltas más numerosas del Siglo
    XVIII, las más persistentes, difundidas y tenazmente
    promovidas, eran aquellas ocasionadas por una escasez de alimentos o por
    un alza súbita de los precios"

    Las revueltas del hambre podían tomar,
    según el autor diversas formas, que iban desde saqueos,
    ataques a las casas de comerciantes o intentos de detener
    embarcaciones cargadas de cereales destinados a la exportación, pero, sin embargo, eran
    posibles otras formas como lo era la imposición de topes
    en los precios que se produjeron en Francia

    En referencia a la composición social de las
    revueltas, en Francia, fuera de París, se trató
    sobre todo de campesinos: viñateros, trabajadores rurales
    y artesanos de las aldeas. En Inglaterra, los individuos que
    más aparecen en la mayoría de los disturbios del
    siglo XVIII, eran tejedores, mineros del estaño, obreros
    de las minas de carbón, barqueros o simplemente "los
    pobres".

    En el caso de Inglaterra apuntaban al intermediario o el
    arrendatario que sufrían las incursiones a los molinos
    harineros en los distritos rurales, invasiones a los mercados y
    ventas
    forzosas de trigo y harina.

    Frente a estas revueltas en algunos casos se
    respondió mediando en los reclamos de los que protestaban,
    pero así también se utilizó la
    represión, se movilizó a la milicia y al
    ejército y en algunos pueblos o aldeas los propios
    hacendados se encargaron de reprimir a los revoltosos.

    Estas formas de protesta social, de ambos países
    pertenecen a una tradición popular similar y ambos son
    típicos de una forma de protesta social espontánea
    y genuina que en Inglaterra perduró hasta 1847 y en
    Francia hizo su última aparición durante la
    revolución
    de 1848.

    Para Rudé, las revueltas rurales francesas, lejos
    de ser una erupción simultánea, se trataron de una
    serie de irrupciones menores que estallaron no sólo en
    respuesta a la iniciativa local sino también merced a la
    iniciativa del ejemplo. Es decir, estas revueltas fueron una
    expresión genuina y espontánea de la alarma popular
    ante el aumento de los precios de los alimentos, y
    carecían de fines políticos; pues, el blanco de los
    desórdenes eran el arrendatario o el campesino
    próspero, al comerciante de granos, al molinero o al
    panadero fundamentándose en cuestiones de la
    tradición y las antiguas costumbres. . No se intentaba
    derrocar el orden establecido, como sucederá durante la
    Revolución. Además, estas revueltas fueron
    protagonizadas, en su mayoría por viñateros,
    hortelanos, trabajadores rurales estibadores y algunos
    vagabundos, de los cuales sólo algunos tenían
    antecedentes delictivos.

    A diferencia de Francia, Inglaterra se había
    desprendido hacía mucho tiempo de sus
    supervivencias feudales. La mayoría de la población eran trabajadores asalariados
    dedicados al hilado y a la industria
    casera, y ante las injusticias recurrían a la tradicional
    revuelta, la cual rara vez asumió una forma
    política. Estas revueltas eran ocasionadas por una escasez
    de alimentos o por un alza súbita de los precios, pues, en
    Inglaterra (más que en Francia) la mayoría de la
    población eran pequeños consumidores que
    dependían de la provisión abundante y barata de
    pan, carne, manteca y queso. Otra característica de las
    revueltas inglesas es que podían adquirir diferentes
    formas: desde un simple saqueo de depósito, o ataques a
    casa de comerciantes, o como en Francia, tomar la fuerza mas
    refinada de la imposición de topes a los precios o
    TAXATION POPULAIRE. Además estas revueltas eran
    protagonizadas por un gran número de obreros industriales
    como por ejemplo, mineros del carbón y del estaño,
    alfareros, astilleros, entre otros.

    Al final del capítulo II, Rudé concluye
    que el movimiento
    inglés
    fue más refinado que en Francia; lo que diferencia la
    diferente etapa de desarrollo social
    que había alcanzado la campiña inglesa. Ambos
    movimientos pertenecen a una tradición popular similar, y
    ambos son típicos de una forma de protesta social que en
    Inglaterra perduró hasta 1847 y en Francia hasta la
    revolución de 1848. En definitiva, lo que intentaba
    rescatar Rudé es que, a medida que van cambiando las
    relaciones de trabajo en las sociedades,
    cambian también las formas de protestas sociales, como lo
    señala más adelante. Al referirse a las revueltas
    urbanas, las cuales adquieren características distintas de
    las rurales.

    Luego de expresar su análisis en lo referente al
    sector rural, Rudé pasa a analizar los distintos aspectos
    de las revueltas urbanas. Para las cuales expresa que "la
    revuelta urbana del siglo XVIII fue motivada por cuestiones mucho
    más variadas que la revuelta campesina. Pero bajo la
    superficie había elementos comunes, tanto en los métodos
    como en los motivos y creencias generalizadas de sus
    participantes. Y fue esto, aún más que las
    cuestiones mismas, lo que confirió una identidad
    peculiar y distinta"

    Las revueltas urbanas fueron más variadas que las
    rurales, y adquirieron un carácter político, lo que las
    diferencia de las anteriormente mencionadas, puesto que en
    general se reclamaban mejores condiciones de vida o una mejor
    justicia
    social. En estas revueltas la mayoría de los participantes
    eran obreros (industriales y tejedores) Pero será en las
    disputas laborales del siglo XVIII donde aparecen otros tipos de
    disturbios con otras formas de accionar.

    Lo que indica que en el contexto urbano la revuelta
    estaba signada por una variedad de objetivos mezclándose
    la protesta social y la manifestación
    política.

    Los protagonistas de estas revueltas eran en su
    mayoría obreros, jornaleros, aprendices, mozos, empleados
    domésticos, peones; pequeños empleadores,
    artesanos, o comerciantes.

    Éstos, en parte, a su vez participaron de
    disputas netamente laborales. En las que "fueron mucho más
    frecuentes los ataques a las propiedades industriales, los
    talleres y las maquinarias que los asaltos a personas o
    residencias particulares. Esta forma de hacer negociaciones
    colectivas por medio de revueltas es a las disputas industriales
    del siglo XVIII lo que la fijación popular de los precios,
    o taxation populaire es a las revueltas del hambre de la misma
    época" estas disputas se tornaron más frecuentes
    con la revolución
    industrial, en los últimos años del siglo, las
    cuales se resolvían por una vía pacífica
    como la petición dirigida al Parlamento o al Rey, o por la
    vía violenta a través de revueltas en donde eran
    frecuentes los ataques a las propiedades industriales, los
    talleres y las maquinarias.

    Para sintetizar la cuestión de los principales
    protagonistas puede resumirse con la cuestión central
    planteada por el autor "Destacamos el papel desempeñado
    por los campesinos y los artesanos rurales en las revueltas
    rurales francesas y por los obreros industriales en las inglesas.
    Todos estos ejemplos sugieren que la naturaleza de
    los disturbios y de la actuación (social, ocupacional,
    etc.) de aquellos que tomaron parte en ellos."

    En cuanto a los motivos y creencias que originaron los
    distintos disturbios, Rudé encuentra que son variados,
    sobre todo en los de carácter económico, pero ello
    dependía de cada movimiento en particular y generalmente
    se entremezclaban con otra de carácter político,
    social, religioso: "la multitud puede levantarse porque
    está hambrienta o teme estarlo, porque tiene una profunda
    aflicción social, porque busca una reforma inmediata o el
    milenario o porque quiere destruir a un enemigo a aclamar a un
    ‘héroe’. Pero rara vez lo hace por una sola de
    estas razones" Así, los motivos podían variar de
    una acción
    a otra y lo mismo sus integrantes, Rudé divide a los
    motivos dominantes (económicos) de los subyacentes, entre
    los cuales estaban la creencia tradicional de justicia social
    (donde el instinto nivelador impulsaba a los pobres y a los
    Sans-culottes a buscar un cierto grado de justicia social a
    expensas de los ricos y de las autoridades); la creencia en el
    Rey como protector o "padre" de su pueblo; o las ideas religiosas
    o milenarista de comenzar una nueva edad dorada. De manera que,
    en el transcurso del periodo analizado por el autor las
    cuestiones económicas y las apelaciones a Laos derechos consuetudinarios
    coexisten con las nuevas concepciones acerca del lugar del
    hombre en la
    sociedad y que la búsqueda del milenio.-

    En cuanto a las Pautas y motivos, el autor señala
    que el comportamiento
    de la multitud variaba según las situaciones que
    enfrentaba, y ello se debía en parte, a que en la era
    preindustrial comenzaron a surgir formas de acción
    vinculadas a épocas más reciente, como las
    peticiones y los desfiles populares, las cuales
    acompañaron a alas formas de acción tradicionales
    como la acción directa y la imposición de cierta
    forma de justicia social. En este sentido la hipótesis central
    del autor es que "el recuerdo y la tradición oral
    así como también las condiciones materiales o
    las relaciones sociales del momento, sirvieron para perpetuar las
    formas de los disturbios populares". Sin embargo, los disturbios
    rara vez seguían pautas predeterminadas. Por ello el autor
    distingue aquellos que actuaban desde fuera de la multitud,
    aquellos extraídos de la misma multitud, y aquellos que
    actuaban como intermediarios entre ambos. Es decir que fue en la
    nueva sociedad industrial, y no antes donde surgieron desde la
    misma multitud, sus propios militantes y dirigentes, permanentes
    y declarados. A raíz de estas características el
    autor analiza la conducta de la
    multitud, la cual tenía fines muy racionales y lo llevaban
    a elegir no sólo los blancos sino también los
    medios
    más adecuados para la ocasión, como actos de
    violencia
    contra la propiedad,
    opero ello dependía del curso y el desarrollo que
    tomara el movimiento.

    Por último el autor trata el éxito y el
    fracaso de la multitud. Al respecto expone que "Casi
    parecería una perogrullada repetir que el factor clave en
    la determinación del resultado de las rebeliones y
    disturbios populares es la lealtad o el descontento de las
    fuerzas armadas puestas a disposición del gobierno.(…)Tales afirmaciones son, en alguna
    medida, exactas. Pero no expresan toda la verdad y hasta tienen,
    al ser presentadas en términos tan escuetamente militares,
    a dejar de lado cuestión más profunda y más
    importante de por qué el ejército se niega a
    obedecer o por qué el gobierno pierde el control de sus
    medios de defensa. Esencialmente, esta cuestión es
    más bien social y política que militar. Porque si
    los magistrados absuelven a los insurrectos o los soldados
    confraternizan con los rebeldes y se niegan a disparar contra
    ellos, es porque los vínculos de clase o de
    afiliación política son en ese momento más
    fuertes que la adhesión al orden establecido o al
    gobierno."

    En términos de ganancias no se logro mucho ya que
    los gremios fueron débiles y dispersos, además de
    estar proscriptos, llevando a que los obreros obtengan
    mínimos resultados.

    Las revueltas rurales inglesas no se desarrollaban
    durante un tiempo extendido, sino que a lo sumo duraban uno o dos
    días.

    Otras revueltas fueron rápidamente reprimidas
    tanto en Francia como en Inglaterra.

    Por potra parte, la multitud también obtuvo
    éxitos debido a las tácticas empleadas como las
    formas de aprovechar los accidentes del
    terreno, el ataque simultáneo.

    En Inglaterra, las victorias fueron menos frecuentes que
    en Francia, en cuanto a revoluciones.

    CIERRE

    Es posible apreciar a lo largo del libro de Rudé,
    cómo la multitud en perspectiva histórica se
    resignifica a través de los conceptos que el autor
    utilizó para su análisis (caras, disturbio
    popular); por lo cual la multitud fue adquiriendo entidad como
    fenómeno histórico, heterogéneo (y, en
    ocasiones pragmático). En su trabajo lo que intento
    Rudé como objetivo principal y que claramente se observa
    desarrollado es el retrato de la muchedumbre pre-industrial en
    acción y analizar sus componentes y
    características. Sin dejar de lado todos los factores que
    lo influyen, cuestión que logró, ya que pudo
    retratar las caras de la multitud a través de todas las
    dimensiones de la gran categoría denominada DISTURBIO,
    tales como revuelta de hambre, revuelta laboral, revuelta
    urbana, disputas laborales. En este sentido, la importancia de
    estos conceptos reside en que explican y describen la dinámica de la multitud y sus formas de
    accionar, cuestiones que delegan a la multitud preindustrial un
    importante papel en el proceso
    histórico.

    Si bien Rudé en esta obra estudia la multitud en
    la historia pero sin definirla explícitamente, o bien la
    define por la negatividad, al expresar lo que la multitud no es
    (no es irracional, no es voluble, etc.), su análisis es
    por demás importante para abordar las diferentes formas de
    protesta social dentro de una problemática tan compleja
    como lo son los movimientos sociales.

    Finalmente, para concluir, se ve en el trabajo de
    Rudé, que de la misma manera que la sociedad, y el
    contexto va cambiando, la multitud, y las formas de actuar de la
    misma cambian, dejando enseñanzas a las generaciones
    venideras como así también experiencias.

    En este sentido, se hace oportuno citar al mismo
    Rudé, quien expresa que, "…Así como los
    Sans-culottes, los pequeños propietarios y los
    cottagers dieron paso al obrero fabril y al obrero rural,
    así también los destructores de maquinarias,
    incendiarios de parvas y revoltosos "anticatólicos" dieron
    paso al gremialista, al militante obrero y al consumidor
    organizado de la nueva sociedad". Mostrándonos cómo
    cada forma de expresión de la multitud dio paso a una
    forma posterior.


    Ocampos, Laura Jimena

    CARRERA: Profesorado en Historia

    AÑO: 2004

    Universidad Nacional del Comahue

    Facultad de Humanidades

    Departamento de Historia

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter