Monografias.com > Psicología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Distorsiones cognitivas. En personas que viven con VIH




Enviado por julio_canario



    1. Resumen
    2. Marco
      Teórico
    3. Método
    4. Resultados
    5. Discusión
    6. Conclusiones
    7. Recomendaciones para estudios
      futuros
    8. Referencias

    Resumen

    Se estudia las relaciones entre el grado de severidad
    de las distorsiones cognitivas y las variables
    sexo, nivel
    de escolaridad, tiempo de
    diagnóstico y percepción de sus relaciones familiares
    en Personas que Viven con el VIH (PVVS) en una muestra
    accesible de 70 VIH positivas (45 mujeres y 25 hombres) con
    edades entre 20 y 63 años. Se aplica el Inventario de
    Pensamientos Automáticos y la Escala de
    Depresión de Beck. Los datos son
    analizados a través de las pruebas de
    Kruskal-Wallis, Mann-Whitney, correlación de Pearson,
    regresión múltiple y análisis factorial. Los resultados
    muestran que las PVVS que percibieron sus relaciones familiares
    "iguales" después del diagnóstico VIH positivo
    tendían más a distorsiones cognitivas que quienes
    habían percibido algún cambio. Las
    distorsiones que más efecto tuvieron en la
    depresión fueron la "Falacia de Cambio" y la "Falacia
    de Justicia".
    Se encontró la presencia
    de tres Factores en las distorsiones: Catastrofismo,
    Perfeccionismo y Externalidad
    . En la depresión
    resultaron los Factores: "Vacío Existencial,
    Auto-destructividad y
    Desgaste
    Psicofisiológico
    . Los hombres mostraron una mayor
    tendencia a deprimirse, siendo las distorsiones de Falacia de
    Control,
    Razonamiento Emocional y Culpabilidad
    significativamente mayores en los mismos. Variables como el
    sexo y la percepción que tienen las PVVS de sus
    relaciones familiares influyen considerablemente en el grado de
    las distorsiones cognitivas.

    Introducción

    La psicología
    cognitiva es el estudio científico de los procesos
    mentales como la percepción, el pensamiento,
    la memoria y
    la atención. Entre los psicólogos
    más destacados en la aplicación de este modelo al
    campo de la psicología clínica se encuentran Albert
    Ellis (1962) y Aarón Beck (1963) quienes han propuesto
    modelos
    teóricos para el estudio de la
    personalidad y tratamientos para el abordaje
    terapéutico en la psicopatología.

    Unos de los postulados planteados por el modelo cognitivo se
    refiere a que: "los problemas
    emocionales como la depresión y la ansiedad, surgen a
    partir de la interpretación (comúnmente
    inadecuada) que la persona
    a los eventos que le
    preocupan" (Navas, 1998). A esas interpretaciones exageradas e
    incongruentes de la realidad, Beck (1967) las ha denominado
    distorsiones cognitivas. A los eventos capaces de suscitar
    emociones y de
    activar determinados procesos de pensamientos acerca de los
    cuales las personas tienden a perturbarse a sí mismas se
    les ha llamado eventos activadores (Ellis, 1987).

    El diagnóstico VIH positivo puede ser considerado como
    un acontecimiento potencialmente estresante y traumático,
    al estar asociado con un proceso de
    enfermedad de carácter crónico, irreversible y
    mortal que involucra, además, sentimientos de
    vergüenza, rechazo social, posible pérdida de
    trabajo y
    desprestigio social (Castillo y Cols, 1997). Es un evento que
    podría activar en las personas actitudes
    disfuncionales, esquemas inadaptados de pensamiento, en virtud de
    percibir su vida en un "peligro eminente".

    El VIH afecta cada día a más personas, es un
    problema de proporciones epidémicas en el mundo,
    particularmente en el Caribe y República Dominicana. Para
    finales del 2000, se estimó que en República
    Dominicana existirían 130,000 casos en adultos. Se ha
    notificado un total de 4,658 casos de infección por VIH
    para una tasa de incidencia anual de 54.4 casos por 100,000
    habitantes (SESPAS/DIGECITSS, 2001).

    El presente estudio propone conocer la prevalencia de
    distorsiones cognitivas en personas que viven con el VIH (PVVS)
    de ambos sexos que fueron a consultarse por primera vez o en
    consultas de seguimiento al Centro Sanitario de Santo Domingo
    durante el mes de abril del 2003. Se busca además,
    observar las relaciones existentes entre las distorsiones
    cognitivas y el sexo, el tiempo de haber recibido el
    diagnóstico, la atención psicológica
    recibida, la percepción del apoyo familiar después
    del diagnóstico VIH positivo, así como analizar el
    efecto de las distorsiones cognitivas en la depresión.

    Marco
    Teórico

    Las distorsiones cognitivas

    Antes de definir el concepto de
    distorsiones cognitivas centrémonos en el término
    esquemas.

    Una definición de esquemas extraída de un
    consenso de investigadores (Segal, 1988) es la siguiente:
    "elementos organizados de reacciones y experiencias pasadas que
    forman un cuerpo de conocimientos relativamente cohesivo y
    persistente, capaz de guiar percepciones y evaluaciones
    subsecuentes" (p.147). Más tarde, Young (1999) introduce
    el concepto de "esquemas inadaptados tempranos" para
    referirse a temas extremadamente estables y duraderos que se
    desarrollan durante la infancia,
    elaborados a través de la vida del individuo, y
    son disfuncionales en un grado significativo.

    Young (1999) identifica tres procesos principales de esquemas:
    1) el mantenimiento
    de esquemas, 2) la evitación de esquemas y 3) la
    compensación de esquemas. El mantenimiento de los esquemas
    se refiere a los procesos por los cuales estos esquemas
    inadaptados tempranos son reforzados. El mantenimiento de los
    esquemas es usualmente logrado exagerando la información que confirma el esquema, o de
    lo contrario negando, minimizando o rechazando información
    que contradice el esquema. Muchos de estos procesos de
    mantenimiento de esquemas han sido descritos como distorsiones
    cognitivas
    (Beck, 1967).

    Las distorsiones cognitivas comúnmente causan las
    emociones o conductas disfuncionales caracterizadas por:

    1. Causar un sufrimiento innecesario o desproporcionado con
      respecto a la situación.
    2. Llevar a (o implicar) comportamientos auto-saboteadores
      (contrarios a los propios intereses u objetivos).
    3. Dificultar o impedir la realización de las conductas
      necesarias para lograr los objetivos propios.
    4. Asociarse a demandas absolutistas y otras distorsiones
      cognitivas.

    Varios autores (Beck, 1979; Navas, 1998; Ruiz, 1991) han
    enumerado distintos tipos de distorsiones cognitivas. A
    continuación presentamos las más mencionadas:

    1. Sobre-generalización:

    Son juicios abarcadores, extremistas o predicciones basadas en
    un solo incidente (Navas, 1998). Según Álvarez
    (1997), la sobre-generalización consiste en extraer una
    conclusión general de un simple incidente.
    Sobre-generalizamos cuando decimos "nadie me quiere"; "nunca
    tendré otra oportunidad".

    2. Visión Catastrófica:

    Hace referencia a un sobre-énfasis irreal en las
    consecuencias más negativas y displacenteras de una
    situación actual o potencial (Navas, 1998). Álvarez
    (1997) dice que su manifestación característica es
    la expresión: "y si" ¿y si salgo a la calle y me
    atracan…?. Es la tendencia a esperar siempre lo peor.

    3. Pensamiento Polarizado o Pensamiento de Todo o
    Nada:

    Conlleva el englobar toda información en una o dos
    categorías dicotómicas; bueno-malo,
    aceptación-rechazo, y así por consiguiente, no
    admiten matices intermedios; "esta forma de pensamiento
    está en la raíz del perfeccionismo"; uno ha de ser
    perfecto o es un fracasado… (Navas, 1998).

    4. La Abstracción Selectiva o Filtro Mental:

    Consiste en focalizar un detalle del contexto (por lo general
    un aspecto negativo y lo exageramos), a la vez que se hace a un
    lado el significado de la situación total. Conocida
    también como la "descalificación de lo positivo"
    (Navas, 1998).

    5. La Personalización:

    Es tomar los aspectos de una situación a un nivel
    personal
    innecesario. La persona se considera el centro del universo y cree
    que todo lo que la gente hace o dice es una forma de
    reacción hacia ella (Álvarez 1997).

    6. Razonamiento Emocional:

    Consiste en asumir que nuestras emociones,
    sobre todo las negativas, necesariamente reflejan la forma en que
    somos realmente. Tomamos los sentimientos como hechos o verdad
    (Álvarez, 1997).

    7. Falacia de Justicia:

    Son códigos personales de justicia, que dictan a
    la persona en cada momento lo que "debería" y "no
    debería" ser; lo decepcionante e irritante es que los
    demás parecen guiarse por códigos diferentes
    (Navas, 1998).

    8. Los Deberías:

    Son auto-mandatos imperiosos que representan
    requerimientos normativos excesivos (a menudo perfeccionistas),
    así como actitudes irrealistas sobre el comportamiento
    humano y /o eventos del diario vivir (Navas,
    1998).

    9. Falacia de Control:

    Consiste en cómo la persona se ve a sí
    misma de manera extrema acerca del grado de control que tiene
    sobre los acontecimientos de su vida. O bien la persona se suele
    creer muy competente, o bien en el otro extremo se ve impotente y
    sin ningún control sobre los acontecimientos de su vida
    (Álvarez 1997).

    10. Falacia de Recompensa Divina:

    Tendencia a no buscar solución a
    problemas y dificultades actuales suponiendo que la
    situación mejorará en el futuro, o uno
    tendrá una recompensa si la deja tal cual. El efecto suele
    ser el acumular un gran malestar innecesario, el resentimiento y
    el no buscar soluciones que
    podrían ser factibles en la actualidad (Álvarez
    1997).

    11. Falacia de la Razón:

    Tendencia a probar de manera frecuente, ante un
    desacuerdo con otra persona, que el punto de vista de uno es el
    correcto y cierto. No importan los argumentos del otro,
    simplemente se ignoran y no se escuchan (Álvarez
    1997).

    12. Falacia de Cambio:

    Actitud en
    creer que el bienestar de uno mismo depende de manera exclusiva
    de los actos de los demás. La persona suele creer que para
    cubrir sus necesidades son los otros quienes han de cambiar
    primero su conducta. Las
    palabras claves son: "Si tal cambiara tal cosa, entonces yo
    podría tal cosa" (Álvarez 1997).

    13. Interpretación del
    Pensamiento:

    Consiste en creer adivinar exactamente lo que los
    demás están pensando, cuando "conocemos"
    perfectamente sus motivos o intenciones más ocultas o
    profetizamos acerca de las reacciones que la gente
    exhibirá en un momento dado (Navas, 1998).

    14. Culpabilidad:

    Es la actitud de empeñarse en buscar culpables
    cuando las cosas no van como estaba previsto (Álvarez
    1997).

    15. Etiquetas Globales:

    Consiste en definir de modo simplista y rígido a
    los demás o a uno mismo a partir de un detalle aislado o
    por un aspecto parcial de su comportamiento
    (Navas, 1998).

    Aspectos básicos del VIH

    El virus de
    inmunodeficiencia humana (VIH) es el agente causal del
    Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA). Fue
    aislado por primera vez en 1983, en el Instituto Pasteur de
    París. La infección por el VIH se caracteriza por
    producir un cuadro de deterioro profundo, progresivo e
    irreversible de la función
    inmune que conlleva secundariamente el desarrollo de
    infecciones oportunistas tales como neumonía por Pneumocystis carinii,
    candidiasis, tuberculosis
    pulmonar y extrapulmonar, meningitis por criptococcos,
    toxoplasmosis cerebral (OPS /OMS, 1994).

    Mecanismos de transmisión

    Las evidencias
    epidemiológicas reconocen únicamente tres
    mecanismos implicados en la transmisión del virus (Costa,
    1992).

    1. Por vía sexual.

    El contacto sexual, a través del semen y las
    secreciones cérvico-vaginales en relaciones homosexuales,
    bisexuales o heterosexuales.

    1. Por vía sanguínea.

    A través de la sangre y
    derivados de la misma, como ocurre en los receptores de
    transfusiones, en los usuarios de drogas
    endovenosas (UDEV) que generalmente comparten jeringuillas y
    agujas no esterilizadas, accidentes de
    laboratorio
    (contagios profesionales) y en transplantes de
    órganos.

    1. Por vía vertical.

    De la madre infectada al hijo recién nacido,
    durante el parto, por
    medio de la lactancia, o
    contagio perinatal. No existen evidencias de transmisión
    por medio de alimentos,
    agua,
    insectos, dentro de los contactos familiares o sociales, ni por
    un contacto casual.

    Clasificación de la infección del
    VIH

    Las manifestaciones clínicas de la
    infección por el VIH, separa cuatro grupos de
    pacientes, mutuamente excluyentes, designados en números
    romanos, en 1986 por los CDC de Estados
    Unidos.

    Sistema de Clasificación de la Infección
    por el VIH:

    Grupo I Infección aguda

    Grupo II Infección asintomática

    Grupo III Linfadenopatia persistente
    generalizada

    Grupo IV Otras enfermedades asociadas a la
    infección VIH

    Subgrupo A Síndrome constitucional

    Subgrupo B Enfermedades neurológicas

    Subgrupo C Enfermedades infecciosas
    secundarias

    Categoría C-1 Enfermedades infecciosas
    secundarias definitorias de SIDA

    Categoría C-2 Otras enfermedades infecciosas
    secundarias

    Subgrupo D Neoplasias secundarias

    Subgrupo E Otras condiciones

    MÉTODO

    Descripción de la población y muestra

    Los participantes del estudio son personas que viven con
    el VIH (PVVS), que asistieron al Centro Sanitario de Santo
    Domingo durante el mes de abril del 2003. De un total de 426
    personas con VIH positivo que se consultaron durante ese mes
    tanto nuevos como de seguimiento, se tomó una muestra de
    70 personas, 45 mujeres y 25 hombres, de 20 a 63 años de
    edad.

    Descripción del instrumento de
    investigación

    Se utilizó el Inventario de Pensamientos
    Automáticos (IPA), (Ruiz, 1996), la Escala de
    Depresión de Beck (EDB), (Beck, 1979) y una entrevista
    compuesta por cinco preguntas
    semi-estructuradas.

    El Inventario de Pensamientos Automáticos es un
    cuestionario
    desarrollado por los psicólogos españoles, Juan
    Ruiz y José Luján (Ruiz, 1996) a partir de las
    descripciones hechas por McKay (1985). Diseñado para medir
    15 distorsiones cognitivas. Los autores del inventario de
    pensamientos automáticos han encontrado que éste es
    útil para medir depresión y ansiedad (Ruiz,
    2003).

    La EDB fue seleccionada por incluir varios
    síntomas de depresión y ha sido usada ampliamente
    por psicólogos y psiquiatras como un instrumento
    útil para explorar los síntomas depresivos. Fue
    diseñada para medir los diferentes síntomas
    presentes en la depresión. Del inventario se obtiene una
    puntuación general que permite conocer el grado de
    depresión en base a 4 valoraciones: Ausente, Leve,
    Moderado y Severo. Está compuesto por 21 items que
    describen síntomas cognitivos, motivacionales, afectivos,
    conductuales y fisiológicos.

    Con la entrevista
    inicial se completaban los datos sociodemográficos y se
    identificaba si la persona había recibido alguna
    atención psicológica, por quiénes se
    había sentido apoyada, el tiempo de conocer el diagnostico
    VIH positivo. Por medio de la entrevista se pudo establecer el
    rapport con la persona, creando un ambiente de
    confianza adecuado.

    Procedimiento

    La entrevista y aplicación de los cuestionarios
    fueron realizadas al final de la consulta médica de los
    pacientes nuevos y de seguimiento. Los médicos se
    encargaban de enviar los casos que calificaran como VIH positivos
    (descartando los casos de SIDA). Los médicos y las
    psicólogas les señalaban a los pacientes sobre la
    investigación que se estaba llevando a
    cabo. Al ser presentado al investigador, se le informaba todo lo
    relativo al estudio, en qué consistía y los fines
    del mismo. Se les comunicó que sólo iban a
    responder a unas preguntas donde los investigadores se
    comprometían a asegurar la confidencialidad de la
    información y sólo usarla con los fines
    señalados, no se requería nombre ni ningún
    dato que pudiera comprometer su identidad. Se
    requería llenar un formulario de consentimiento informado
    donde constara su aceptación voluntaria a participar en el
    estudio.

    Las entrevistas se
    realizaron en cubículos individuales debidamente
    iluminados, ventilados y privados. El cuestionario se llenaba
    oralmente, empezando por las preguntas demográficas y
    cualitativas, colocando las respuestas como el paciente las
    informaba; luego se leían las instrucciones, las preguntas
    del inventario de pensamientos automáticos una a una,
    seguidas por la escala de depresión utilizando el mismo
    procedimiento,
    dándoles al final un referimiento y/o apoyo emocional a
    las personas de acuerdo con su condición. Este proceso
    tuvo una duración de 20 a 30 minutos por
    persona.

    Las evaluaciones se realizaron del 2 al 15 de abril del
    2003, en horario de 2:00 p.m. a 4:30 p.m.

    Plan de análisis

    Los datos fueron analizados con el programa
    estadístico computarizado SPSS 11.0 (Statistical Package
    for the Social Sciences).

    Análisis descriptivo

    Incluye frecuencias, porcentajes, y promedios en las
    variables: sexo, edad, escolaridad, ocupación, tiempo de
    enterarse del diagnóstico, vía de
    transmisión, atención psicológica,
    relación familiar, grado de depresión.

    Análisis bivariado

    1. Se utilizó el Análisis de Varianza de
      Kruskal-Wallis en el análisis de las relaciones entre
      las distorsiones cognitivas y escolaridad, relación
      familiar y apoyo psicológico recibido.
    2. La correlación de Pearson, para determinar el
      grado de relación entre las distorsiones cognitivas, el
      tiempo de haber recibido el diagnostico VIH positivo, y los
      síntomas específicos de
      depresión.
    3. La prueba U de Mann-Whitney, para buscar diferencia
      significativa en el grado de severidad de las distorsiones
      cognitivas entre hombres y mujeres y los que habían o no
      recibido apoyo psicológico.

    Análisis multivariado

    1. Análisis factorial de componente principal
      para identificar la presencia de factores en las distorsiones
      cognitivas y en los síntomas de
      depresión.
    2. Análisis de regresión múltiple
      entre las distorsiones cognitivas y la
      depresión.

    Variable criterio:

    Distorsiones Cognitivas

    Definición conceptual:

    Son errores de razonamiento debido a la operación
    cognitiva utilizada para llegar a una conclusión (Navas,
    1998).

    Grado de severidad de las distorsiones
    cognitivas:

    Es la puntuación obtenida en cada
    distorsión, con un mínimo de cero y un
    máximo de seis (min. = 0, máx. = 6).

    Dimensiones de la variable:

    Sobre-generalización, Debería,
    Abstracción Selectiva o Filtro Mental, Falacia de Control,
    Culpabilidad, Etiquetación, Visión
    Catastrófica, Pensamiento Polarizado, La
    Personalización, Razonamiento Emocional, Falacia de
    Justicia, Falacia de Recompensa Divina, Falacia de la
    Razón, Falacia de Cambio, Interpretación del
    Pensamiento.

    Variables predictoras:

    Sexo, edad, escolaridad, ocupación,
    tiempo de conocimiento
    del diagnóstico, percepción del cambio
    en la relación familiar posterior al diagnóstico
    VIH positivo, apoyo psicológico recibido
    luego de enterarse del diagnóstico, grado de
    depresión y sus síntomas.

    Presentación de los
    resultados

    Datos descriptivos

    La edad de los participantes osciló desde los 20
    hasta los 63 años, con un promedio de 33.87 y una
    desviación estándar de 9.27. Los casos femeninos
    fueron 45 mujeres (64%) frente a 25 hombres (34%). La mayor parte
    (36 personas 52%) lo constituye el grupo de los
    que cursan educación
    básica o los que no llegaron al bachillerato, seguidos por
    los que han alcanzado el nivel del bachillerato (23 personas
    33%), los que cursaron estudios superiores (5 personas 7%), y los
    profesionales (3 personas 4%).

    La mayoría de las personas han recibido
    atención psicológica (55 personas). Sin embargo,
    sigue preocupando el hecho de que más de un 20% (14
    personas) no recibió ayuda de un
    psicólogo.

    Con una serie de análisis descriptivos se
    constató que existe una alta variabilidad del tiempo en
    que los participantes conocen su diagnóstico como VIH
    positivo. La media de los tiempos es de 49.85 meses (4
    años y un mes) y la mediana es de 30 meses (2 años
    y 6 meses).

    Ante la pregunta sobre cómo era la
    relación con la familia
    antes de ser diagnosticado VIH positivo y cómo es ahora,
    los participantes respondieron en gran medida que
    permanecía igual (44 personas, 63%). Sólo 8
    personas (12%) dijeron haber sido rechazados y 17 personas (24%)
    expresaron que sus relaciones habían mejorado.

    Relaciones entre las escalas de distorsiones
    cognitivas y variables generales

    En relación con el sexo de los participantes
    encontramos que las distorsiones de la "Falacia de Control" (384,
    Sig. 0.26), el "Razonamiento Emocional" (350.5, Sig. 0.008) y la
    "Culpabilidad" (390.5, Sig. 0.029) fueron significativamente
    mayores en los hombres que en las mujeres. Este análisis
    fue realizado utilizando la prueba U de Mann-Whitney debido a que
    no podían sostenerse varias de las suposiciones para un
    análisis paramétrico, especialmente la homogeneidad
    de las varianzas.

    En cuanto al tiempo del conocimiento del
    diagnóstico y su relación con las distorsiones
    cognitivas se realizó un análisis de
    correlación de Pearson sin encontrarse relaciones
    significativas, la Falacia de Justicia obtuvo el nivel de
    significación de .220.

    Siguiendo el análisis con las distorsiones
    cognitivas y las variables generales, se aplicó la prueba
    U de Mann-Whitney entre cada una de las distorsiones cognitivas y
    la variable apoyo psicológico. Nos encontramos con una
    relación estadísticamente significativa entre el
    Apoyo Psicológico y la Falacia de Razonamiento, U= 350.5,
    Z=2.663, Sig .008 p<0.05.
    Los que no recibieron atención psicológica
    fueron más propensos a la falacia que los que
    habían recibido asistencia (la media de rangos para los
    que recibieron asistencia fue de 32.65, mientras que para los que
    no la recibieron fue de 44.21).

    Con respecto a los cambios percibidos por los
    participantes en sus relaciones familiares y las distorsiones
    cognitivas, se realizó un análisis de varianza con
    la prueba de Kruskal-Wallis. Los resultados sugieren que muchas
    distorsiones cognitivas son una función de las
    percepciones de los cambios ocurridos en sus relaciones con la
    familia
    después de enterarse de la infección con el VIH.
    Los que perciben que sus relaciones familiares han seguido
    "igual que antes", suelen tener una tendencia mayor a las
    distorsiones cognitivas que los que responden que su
    relación familiar ha mejorado y éstos a su vez
    mayor que el grupo que percibió rechazo familiar, pero
    cabe recordar que no son grupos homogéneos (24% relaciones
    familiares mejoradas y 12% rechazo).

    Explorando también a los participantes en cuanto
    a sus niveles de depresión, se realizó un
    análisis de frecuencias donde el 44% de los
    hombres y el 20% de las mujeres infectadas están
    deprimidos con niveles desde moderado a severo, mientras el 56%
    de los hombres reportan depresión leve o ausente y las
    mujeres reportan un 80%.

    Relaciones entre las escalas de distorsiones
    cognitivas y la depresión

    Un análisis de la relación entre la IPA de
    Ruiz & Lujan (1991) y la EDB (Beck, 1978)
    mediante el coeficiente de correlación de Pearson
    reveló una fuerte relación entre ambas variables.
    La correlación resultante fue de r = .53 con un nivel de
    significación de p = .000.

    Se llevó a cabo un análisis de
    regresión múltiple por el método de
    entrada utilizando los puntajes de las distorsiones cognitivas
    como variables predictoras de la depresión. Se
    encontró que la Falacia de Justicia (t = -2.17, p = .03) y
    la Falacia de Cambio (t = 3.67, p = .001) fueron los
    únicos factores que predijeron significativamente la
    depresión de los participantes. El coeficiente de
    correlación múltiple fue de R = .80, con una
    varianza explicada de R2 = .64 siendo altamente
    significativa, F = 6.43 (15, 54), p = .000.

    Se efectuó un análisis factorial de
    componente principal con cada una de las escalas de distorsiones
    cognitivas. Todas las cargas de factores fueron resultado de una
    rotación varimax para aclarar la estructura
    factorial. En todas las escalas sólo se conservaron
    aquellos valores
    propios (eigenvalue) de 1.0 o más.

    Se extrajeron tres factores del IPA. El Factor I
    implicó ocho distorsiones: Filtraje, Pensamiento
    Polarizado, Sobre-generalización, Catastrofismo,
    Personalización, Falacia de Control, Razonamiento
    Emocional, Etiquetas Globales y Culpabilidad. Para fines de este
    estudio, se identificó como "Catastrofismo".
    Alrededor del Factor II se agruparon las distorsiones:
    Interpretación del Pensamiento, Falacia de Justicia,
    Falacia de Cambio, Debería y Falacia de Razonamiento.
    Tomando en cuenta estas distorsiones, este segundo factor se
    identificó con el nombre de "Perfeccionismo". Las
    distorsiones del Factor III implicaron la Falacia de la
    Recompensa Divina. Se identificó con el nombre de
    "Externalidad".

    Del mismo modo, se efectuó un análisis
    factorial de componente principal con cada uno de los
    síntomas de depresión.

    Se extrajeron cuatro factores de la EDB. El Factor I
    implicó los síntomas de Tristeza, Fracaso,
    Aburrimiento, Decepción, Ideas Suicidas, Irritabilidad,
    Disminución en el Interés
    por los demás, Preocupación por el Aspecto
    Físico. Se identificó aquí como
    "Vacío Existencial".
    Los síntomas de depresión agrupados en el
    Factor II implicaron Culpabilidad, Castigo, Critica, Tomar
    Decisiones, Decepción, Preocupación por la Salud. Este factor se
    identificó con el nombre de
    "Auto-destructividad". Los
    síntomas del factor III implicaron Horas de Sueño,
    Disminución del Apetito, Pérdida del Apetito,
    Preocupación por la Salud, Esfuerzo para Trabajar,
    Cansancio, identificando este factor con el nombre de
    "Desgaste
    Psicofisiológico".
    El cuarto factor con
    el nombre de Residual compuesto por los síntomas:
    Llanto y Disminución del sexo.

    Discusión

    El hecho de que las personas que manifestaron que sus
    relaciones familiares siguieron igual después del
    diagnóstico positivo al VIH tendieran a tener mayor grado
    de severidad de las distorsiones cognitivas que los que sintieron
    rechazo podría deberse al fenómeno descrito por
    Young (1999) como "Evitación Cognitiva o Evitación
    Afectiva", mecanismo por el cual los pensamientos y sentimientos
    a menudo son evitados o bloqueados porque son dolorosos. Es una
    forma de auto-engañarse, de postergación de
    conflictos. Al
    parecer estas familias no tocan el tema, el problema no existe,
    por lo que afirma De Moya (2003) podríamos estar en medio
    de un "tabú familiar".

    La Falacia de Cambio y la Falacia de Justicia son las
    distorsiones que más influyen en la depresión. Esto
    significa que la depresión de las personas que viven con
    el VIH podría corresponderse con la imposibilidad e
    impotencia de poder revertir
    su situación al percibirla como irreversible, un reclamo
    hacia sí mismos, hacia la vida, ¿Por qué a
    mí?, ¡No es justo! ¡No lo merezco!

    En el análisis factorial de las distorsiones
    encontramos la presencia de tres factores. En el primer factor,
    "Catastrofismo", encontramos que las distorsiones
    presentes en éste engloban una visión extrema hacia
    lo negativo, esperando lo peor de las situaciones. Este factor es
    muy similar a la "visión túnel" mencionada por
    (Beck, 2000) como la manera en que las personas tienden a ver lo
    que les sucede por un filtro catastrófico, un
    desvío sistemático en la forma de procesar el
    conocimiento.

    El segundo factor, "Perfeccionismo" aglutina
    claramente un grupo de distorsiones referentes al deber, al
    derecho, la razón, a lo justo, a concepciones
    predeterminadas de cómo debería funcionar el mundo
    y a lo injusto que resulta cuando estas reglas no se cumplen.
    Pensamientos como: "No debió pasarme esto a mí",
    "Debería estar bien y no tener estos problemas" pueden
    suscitar este tipo de distorsiones en las PVVS.

    El último factor, "Externalidad",
    está relacionado con la idea de que el presente y el
    destino están dominados por factores externos. Algunas de
    estas personas posiblemente han creído que están a
    merced del virus, que es inútil esperar algo distinto a
    la muerte.
    Seligman estudió el efecto de la Indefensión al
    Cambio
    en los síntomas depresivos (Seligman, et al
    1979). Esta creencia está muy relacionada con la creencia
    por parte de la persona de que puede hacer muy poco por sí
    misma para cambiar las circunstancias e influir en los
    acontecimientos de su vida (Calvete y Caldeñoso,
    1999).

    En el primer factor "Vacío Existencial" de
    la estructura factorial de los síntomas de
    depresión predominan los síntomas afectivos; un
    estado de
    desesperanza, frustración, pesimismo, desilusión,
    cólera,
    rabia, ira, enojo, enfado. Un factor similar fue evidenciado en
    el estudio de la estructura factorial del CES-D (Escala de
    Depresión para el Centro de Estudios
    Epidemiológicos en España)
    realizado por Calvete y Caldeñoso (1999) quienes lo
    denominaron "Afecto Depresivo".

    Los componentes del segundo factor definido como
    "Auto-destructividad" están relacionados con hechos
    que supuestamente merecen ser castigados por haber roto con
    algunas reglas o normas morales;
    sentimientos que resultan en una dificultad de la persona para
    tomar decisiones por temor al rechazo, a la critica. Calvete y
    Caldeñoso (1999) en un análisis factorial de
    creencias irracionales encontraron un factor que denominaron
    "Tendencia a Culpabilizar" que podría ser
    equivalente a este factor.

    El tercer factor recibe la etiqueta de "Desgaste
    Psicofisiológico"
    . Los síntomas
    fisiológicos de la depresión están
    ampliamente descritos por Beck, y aquí se evidencia la
    fuerza de
    estos síntomas de la depresión. Este factor
    fisiológico tiene una importancia de primer orden en el
    mantenimiento de la salud física y
    psicológica de las personas con VIH y ha sido
    señalada anteriormente; por ejemplo, la alimentación
    adecuada, el mantenimiento de relaciones
    sexuales eróticas satisfactorias han sido resaltadas
    como "armas de guerra" contra
    la infección del VIH/SIDA (De Moya, 2003).

    El factor "Residual", incluyó los
    síntomas de disminución del interés por el
    sexo y el llanto. La relación entre estos
    síntomas no queda evidenciada fácilmente, pues no
    se conoce de estudios anteriores donde hayan encontrado tal
    relación.

    En cuanto a diferencia en el grado de severidad de las
    distorsiones cognitivas entre hombres y mujeres, se
    encontró que los hombres tendían más al
    razonamiento emocional, la falacia de control y la
    culpabilidad. Estos hallazgos son congruentes con
    los hallazgos de otros investigadores dominicanos que han
    encontrado que las mujeres se adaptan mejor al diagnóstico
    VIH positivo que los hombres, los hombres amenazan con cometer
    actos de violencia
    contra sí y contra otros (De Moya y cols., 1998;
    Cáceres y cols., 1998; García y cols.,
    1994).

    Estudiando la relación existente entre las
    distorsiones cognitivas y el nivel educativo, se encontró
    que la personalización fue característica de
    personas con niveles educativos bajos (1ro – 5to de
    primaria). Acerca de la personalización, Álvarez
    (1997) ha manifestado que: "utilizamos esta forma de
    distorsión cuando nos consideramos el centro del universo
    y creemos que lo que la gente hace o dice es una forma de
    reacción hacia nosotros". Este hallazgo sugiere que las
    personas con niveles educativos bajos son más propensas a
    relacionar sus problemas con una situación
    particular.

    El hecho de no encontrar ninguna relación
    entre el tiempo de enterarse del diagnóstico y el grado de
    severidad de las distorsiones cognitivas podría deberse a
    que no todas las personas tuvieron la misma reacción al
    diagnóstico de la enfermedad; además, a lo largo
    del proceso de enfermedad son muchos y variados los
    acontecimientos que pueden activar o desactivar esquemas
    inadaptados y generar diferentes emociones en las personas con
    VIH.

    En relación con la influencia de la
    atención psicológica en la severidad de las
    distorsiones resultó significativa la Falacia de
    Razonamiento. Al parecer, las personas que no han recibido
    ninguna orientación psicológica tienden a ser
    más resistentes y a empeñarse en demostrar que
    tienen la razón. Probablemente el no recibir orientaciones
    apropiadas sobre el VIH los hace después más
    reticentes a expresar sus emociones en forma adecuada.

    Limitaciones del
    estudio

    Entre las limitaciones del estudio se encuentran la no
    homogeneidad de los grupos en relación al sexo
    dificultando las comparaciones en el grado de severidad de las
    distorsiones cognitivas entre hombres y mujeres.

    Conclusiones

    Las conclusiones a las que se llega en este trabajo de
    investigación son las siguientes:

    1. La percepción que tienen las personas con VIH
      de su relación familiar, influye sobre su estado
      emocional y psicológico; cuando perciben una
      situación de indiferencia, es cuando más
      consecuencias negativas se tienen.
    2. La Falacia de Cambio y la Falacia de Justicia son las
      distorsiones cognitivas que más influyen en las personas
      con VIH.
    3. El Catastrofismo, el Perfeccionismo y la Externalidad
      son los factores de distorsiones cognitivas involucrados en las
      personas con VIH.
    4. El Vacío Existencial, la Auto-destructividad y
      el Desgaste Psicofisiológico son los factores que
      están involucrados en la depresión de las
      PVVS.
    5. Las distorsiones cognitivas y la depresión se
      encuentran altamente correlacionadas.
    6. Las distorsiones de Razonamiento Emocional, Falacia
      de Control y Culpabilidad son significativamente más
      severas en los hombres que en las mujeres. Los hombres con VIH
      tienden a tener mayor grado de distorsiones cognitivas que las
      mujeres.
    7. Las personas con menor nivel académico
      probablemente presenten mayor grado de severidad de
      distorsiones cognitivas que aquellas personas que tienen un
      mayor grado académico.
    8. Los psicólogos pueden contribuir a aliviar el
      sufrimiento de las PVVS y de sus familiares ofreciendo un
      espacio que promueva la auto-aceptación y
      enseñándoles a no ocultar sus sentimientos sino a
      expresarlos adecuadamente. La importancia de la atención
      psicológica a las PVVS radica en poder brindarles el
      apoyo emocional auténtico, disponible y confiable que ha
      sido descrito como un arma de guerra en contra de la
      infección (De Moya, 2002).

    Recomendaciones para
    estudios futuros

    1. Homogeneizar losgrupos de manera que puedan
      compararse en relación al sexo, la edad, el nivel
      académico, y el tiempo de enterarse del
      diagnóstico de manera que pueda profundizarse en las
      relaciones entre el grado de severidad de las distorsiones
      cognitivas y el sexo.
    2. Verificar si el nivel académico predice
      ciertos tipos de distorsiones cognitivas.
    3. Reducir las escalas del IPA para el uso
      terapéutico de las consejeras y psicólogos que
      atienden a las PVVS permitiéndoles diagnosticar los
      pensamientos automáticos más frecuentes
      relacionados con la infección y encaminar la terapia
      hacia sus necesidades.
    4. Diseñar estrategias de
      intervención que involucren a la familia de las PVVS,
      educándolos e informándoles sobre la enfermedad y
      cómo brindarles apoyo a sus familiares.

    Referencias

    Álvarez, R. (1997). Para Salir del
    Laberinto
    . España: Sal Terrae.

    Beck, AT. (1963). Thinking and Depression: Idiosyncratic
    content and cognitive distortions.
    Archives of General
    Psychiatry. 9: 324-333.

    Beck, A. (1967). Depression: Clinical, experimental and
    theoretical aspect
    . New York: Hoeber.

    Beck At., Rush A. J., Shaw B.F. & Emery, G. (1979).
    Cognitive Therapy of Depression. New York: Guilford

    Beck, A., Rush A., Shaw B. & Emery G. (2000) Terapia
    cognitiva de la depresión
    . España:
    Desclèe.

    Cáceres, F., Duarte I., de Moya E., Pérez-Then,
    E., Hasbún, J., Tapia, M. (1998). Análisis de la
    Situación y la Respuesta al VIH/SIDA en la
    República Dominicana: Informe
    Final.
    CONASIDA, ONUSIDA, AcciónSIDA, UNESCO.

    Calvete, E., & Caldeñoso, O. (1999). Creencias y
    síntomas depresivos: Resultados preliminares en el
    desarrollo de una escala de creencias irracionales abreviada.

    Revista anales de psicología. Vol. 15 No. 2, 179 –
    190. España: Universidad de
    Murcia.

    Castillo, F., Corporán, V., & Caffaro, N. (1997).
    Depresión y Ansiedad: Valoración de los
    síntomas predominantes en un grupo de personas VIH
    positivo y en un grupo de personas con Cáncer.

    Universidad Católica de Santo Domingo; D.N. Tesis de grado
    para optar por el título de licenciado en
    psicología.

    Costa, J., Damiano, A., (1992). La infección por el
    virus de la inmunodeficiencia humana: Patogenia,
    diagnóstico y tratamiento.
    Madrid:
    Ministerio de Sanidad y Consumo.

    De Moya, A. (Comunicación personal. 22 Septiembre
    2003).

    De Moya, E. (2002). Las armas secretas de una mujer de
    guerra. Perspectivas Psicológicas, volumen 2,
    año III, Santo Domingo, RD.

    De Moya, E. (2003). Juegos de Guerra: el enfoque
    genérico-cultural de la respuesta al VIH/SIDA
    . Santo
    Domingo: Instituto de Sexualidad
    Humana, UASD.

    Ellis, A. (1962). Reason and Emotion in
    Psychoterapy
    . New York: Stuart.

    Ellis, A. (1987). The practice of rational-emotive
    therapy
    . 2. Edition. Springer Pub Co (1997).

    Garcia R., de Moya E., Fadul, R., Freites, A., Guerrero, S.,
    Castellanos, C. (1994). Los consejeros y las percepciones de
    pacientes VIH+ en cuanto a la diferencia de género en
    educación y consejeria en VIH/SIDA.
    Santo Domingo:
    Instituto de Sexualidad Humana, UASD.

    Mc Kay, M., Davis, M. & Fanning, P. (1985):
    Técnicas cognitivas para el control del
    estrés
    . Barcelona: Editorial Martínez Roca.

    Navas, José J. (1998). Proceso e Innovaciones de la
    Terapia Racional-Emotiva Conductual (TREC).
    Santurce:
    PSYPRO.

    OMS/OPS (1994). Prevención del SIDA: Normas para los
    administradores de los programas de
    salud materno infantil y de planificación familiar.
    (SMI/PF).

    Ruiz, J. (Comunicación personal, 15 Noviembre
    2003).

    Ruiz, J., Imbernón , J. (1996). Sentirse Mejor. Como
    afrontar los problemas emocionales con la terapia cognitiva.

    Úbeda: ESMD-UBEDA. http://www.

    Segal Z.V.,(1988) Appraisal of Self-Schema Construct in
    Cognitive Models of Depression. Psychological Bulletin,
    103, 147-162.

    SESPAS/DIGECITSS, (2001). Informe de vigilancia de VIH/SIDA
    República Dominicana
    . Santo Domingo, R.D.: Autor.

    Young, J. (1999). Terapia cognoscitiva para trastornos de
    personalidad:
    un acercamiento enfocado en esquemas. (3ra Ed.).
    Florida:
    Professional Resource Press.

    Datos de los Autores

    Julio Arturo Canario

    Psicólogo Clínico

    Maria Esther Báez

    Psicóloga Clínica

    Tesis de grado realizada en el 2003

    Universidad Autónoma de Santo Domingo

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter