Monografias.com > Antropología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El hombre, animal religioso




Enviado por cprospe



Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Antropología
      física
    3. Antropología cultural y
      filosófica
    4. La capacidad de
      trascendencia
    5. Conclusión
    6. Bibliografía

    RESUMEN:

    En la Antropología Filosófica y Cultural,
    así como en general en la Biología y la
    Filosofía, resulta de singular importancia
    definir cual es la esencia del hombre, cuales
    son las fronteras de lo humano, es decir, cual es la
    característica fundamental que hace que el hombre sea
    hombre y lo diferencia del resto de las criaturas.

    Los recientes avances en las distintas ciencias no
    dan respuestas claras al respecto: por el contrario, se
    encuentran en muchos animales
    manifestaciones de raciocinio, lenguaje,
    sociabilidad , fabricación de instrumentos, etc., que
    aunque difieren en grado con lo que se podría llamar
    verdaderamente humano, no dan lugar a un límite
    preciso.

    En cambio,
    estudios en algunos Homínidos han demostrado la existencia
    de un culto a los muertos, en base a la creencia en una vida en
    el más allá, así como una variedad de
    rituales míticos y mágicos, que no tienen
    antecedentes en ninguna otra especie.

    Resultaría así que la religiosidad, entendida en
    sentido amplio como una postura de aceptación o de rechazo
    ante la trascendencia, sería exclusiva y excluyente del
    ser humano.

    "Pues para ésto considera previamente
    que hay Dios, lo cual es una verdad tan evidente, aún en
    lumbre natural, que no hay nación
    en el mundo, por bárbara que sea, que no conozca ser
    así, aunque no sepa cual es el verdadero Dios".

    Fray Luis de Granada (Vita Christi,
    1928).

    INTRODUCCION

    A la hora de definir la esencia del hombre, problema
    ampliamente debatido y de suma importancia en la Antropología Filosófica y Cultural,
    surgen de inmediato serias dificultades. La definición
    griega clásica del hombre como "Animal racional",
    donde la racionalidad sería la diferencia
    específica de lo estrictamente humano, no compartida por
    el resto de los animales, parece diluírse a la luz de los
    últimos avances de la Etología y la Psicología Comparada,
    que encuentran, al menos en forma vestigial, indicios de una
    cierta capacidad de raciocinio en diversos mamíferos, especialmente notable en algunos
    Primates y Cetáceos. Este raciocinio, desde luego, alcanza
    un desarrollo muy
    inferior al humano, pero aún así no pasa de ser
    solamente una diferencia de grado, sin un límite preciso
    (7; 16). Como oportunamente lo había notado Aristóteles, "Los animales difieren del
    hombre y éste de aquellos por meras gradaciones de
    más o de menos
    " (15).

    Tampoco son fructíferos los intentos de la
    Paleoantropología por dilucidar cuándo un
    determinado Antropoide es Homínido, pre-Homínido o
    Simio. Las presuntas delimitaciones por los creacionistas
    "científicos" son solamente definiciones simplistas
    propias de quienes fuerzan los resultados objetivos de
    una investigación hacia una idea preconcebida:
    entretanto, los antropólogos verdaderamente
    científicos ponen a veces términos entre simios y
    hombres, pero haciendo la salvedad de que son arbitrarios, ya que
    la naturaleza se
    presenta ante la ciencia mas
    o menos como un "continuum" evolutivo, al menos en este nivel
    fenomenológico. Es decir que los restos fósiles,
    por sí solos, tampoco permiten una delimitación
    clara y válida (8; 12).

    En este trabajo
    intentaremos demostrar, a la luz de descubrimientos y estudios en
    diversas ramas de la Antropología, que, sin embargo, la
    idea de la religiosidad en un sentido muy amplio, o, si se
    prefiere, la autoconciencia de la trascendencia a la "fisis"
    aparece como privativa de lo humano, no visible en grado alguno
    en ninguna otra especie animal, y podría por lo tanto ser
    un criterio demarcativo eficiente.

    ANTROPOLOGIA
    FISICA

    Desde mucho antes de Darwin, las
    Ciencias Biológicas han dejado bien en claro que en el
    orden estrictamente natural no existe ninguna diferencia
    importante entre el hombre y los demás animales. Su grado
    de distanciamiento, en la Taxonomía
    Zoológica, con los otros Primates, es el mismo que puede
    haber entre otras dos especies de un mismo género,
    tal como un león con un tigre, un perro con un lobo o un
    caballo con un burro, pero no hay ningún criterio objetivo que
    permita considerar al hombre como una especie distinta en alguna
    característica importante de los demás seres vivos
    (16).

    Los restos fósiles de Homínidos que se
    encontraron en las primeras décadas del siglo XX, tales
    como el Zinjanthropus, el Pitecanthropus y algunos otros, han
    sido agrupados convencionalmente en el género Homo, aunque
    no todos en la especie Homo sapiens. Por otro lado están
    los auténticos Simios, como Oreopithecus o Ramapithecus de
    diferentes especies. Pero en los extremos más cercanos las
    diferencias son poco claras (8).

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter