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Ética y derechos humanos




Enviado por aguspaoletta



    1. Generalidades y conceptos
      teóricos
    2. Ética y
      Moral
    3. Ética y
      Religión
    4. La bioética desde la
      epistemología y la historia
      médicas
    5. Salud y enfermedad,
      evolución de conceptos
    6. Medicina y
      positivismo
    7. Medicina
      antropológica
    8. Bioética en la
      educación médica
    9. Ética y
      enseñanza de las ciencias de la
      salud
    10. Principales teorías
      éticas
    11. Bibliografía

    Generalidades y
    conceptos teóricos

    El enfermo tiene una infinidad de derechos, pero lo que
    espera del médico es que él haga lo mejor, es decir
    que le brinde una atención concienzuda, diligente y conforme
    al estado de los
    conocimientos médicos.

    Ética y derechos humanos
    se confunden: respeto a la
    decisión libre e informada del paciente, pero
    también respeto a su elección en cuanto al
    facultativo y a la libertad de
    tratamiento, que dan un sentido al consentimiento informado en la
    medida en que esas elecciones suponen una alternativa, el respeto
    a la vida, el respeto a la dignidad de la
    persona, el
    respeto a la vida privada y al secreto profesional.

    "El médico deberá respetar los derechos de
    los pacientes". Pero la ética
    sobrepasa el derecho porque un derecho es satisfecho por el
    respeto a la norma en el marco de una interpretación estricta. La ética
    exige del médico que sea igualmente bueno, honesto y
    desinteresado, en la interpretación más amplia del
    concepto, lo
    que ningún derecho puede garantizar.

    Ética y
    Moral

    Los términos ética y
    moral tan solo se pueden considerar sinónimos de un
    modo superficial y relativo.

    Ética- alude a aquel comportamiento
    de los individuos que puede ser derivado de su propio carácter.

    Quien declara que "lo esta haciendo por motivos
    éticos", esta aludiendo a un deber que ha emanado de la
    propia "intimidad" de su conciencia
    subjetiva y no y no de la inercia de una presión
    exterior de la sociedad en la
    que vive.

    Moral- alude a las costumbres que regulan los
    comportamientos de los individuos humanos en tanto son miembros
    de un grupo
    social.

    Supone, de algún modo, la presión de unas
    normas
    vigentes en un grupo social dado.

    Por lo tanto:

    MORAL:

    Conjunto de normas aceptadas como válidas y que
    conforman un catálogo de deberes de los integrantes de un
    grupo social que comparten cultura,
    creencias y valores, y que
    permite catalogar los actos humanos como buenos o malos en
    función
    de que se adapten o no a lo establecido en dichas
    normas.

    ÉTICA:

    Es la ciencia que
    estudia el comportamiento moral de los
    hombres en sociedad. Se establece una línea divisoria
    entre lo bueno y lo malo.

    Ética
    y Religión

    Otro desafío ético que se presenta
    en la medicina son
    las creencias religiosas de los pacientes. Son un claro ejemplo
    de esto los Testigos de Jehová. La característica
    más importante que puede entorpecer la relación
    médico paciente está dada por la negativa a recibir
    transfusiones de sangre y sus
    derivados, lo que afecta al personal de
    salud en su
    actitud
    asistencial, ética, moral y legal.

    Sin embargo el hecho de que no acepten la
    transfusión de hemoderivados no implica que no busquen una
    atención médica de alta calidad y sientan
    una profunda preocupación por la medicina; asimismo desean
    que los tratamientos médicos que van a recibir no afecten
    su integridad física y espiritual.
    Es por ello que aceptan la restauración del volumen sin usar
    sangre ni plasma pero mediante la
    administración de soluciones
    salinas.

    . ¿Qué decir entonces cuando la muerte (el
    deseo de morir) es expresado por la propia voz del paciente? En
    efecto el Testigo solicita que antes que ser transfundido con
    sangre o con sus derivados se le permita morir. La
    reacción primaria del médico o aún de otras
    personas es la de "luchar por la vida" puesto que éste es
    el cometido de la profesión médica mientras que la
    no aceptación es una actitud que se asemeja a la del
    acompañamiento al suicidio, figura
    tan penada por la religión como por la
    ley.

    Sin embrago es bueno recordar que nadie puede ser
    obligado a someterse en contra de su voluntad a un tratamiento
    clínico, quirúrgico o a un examen médico.
    Nadie tiene el derecho de elevarse por encima de la
    autodeterminación de una persona.

    El consentimiento informado es la herramienta que
    intenta preservar los derechos del paciente y del médico y
    se basa en dos valores primordiales: el primero es que todo
    paciente se encuentra capacitado para decidir sobre lo que
    constituye su bienestar personal; el segundo nos marca el derecho
    del paciente a la autodeterminación. Esta
    aceptación del consentimiento informado expresa la
    aceptación razonada, libre y conforme al propio sistema de
    valores, lo que en definitiva manifiesta el ejercicio pleno de su
    autonomía.

    Cuando el paciente rechaza un tratamiento está
    ejerciendo el derecho de aceptar o rechazar intervenciones
    terapéuticas sobre la base de sus propios valores y para
    promover sus propias metas personales. De alguna manera, si los
    pacientes tienen derecho al consentimiento informado,
    también tienen derecho a negar dicho consentimiento. No
    cabe por lo tanto administrarle por la fuerza sangre
    a un paciente si éste no lo desea.

    El Testigo está ejerciendo en este acto el
    derecho a la libertad de conciencia y el derecho a la libertad,
    ambos garantizados por la Constitución Nacional, por lo que no pueden
    subordinarse a ninguna otra ley argentina. La libertad religiosa
    es un derecho
    natural e inviolable de la persona por lo que nadie puede ser
    obligado a actuar en contra de su conciencia.

    En el caso que el médico sienta que la
    atención de los Testigos de Jehová atenta a su
    conciencia, puede rehusarse a atenderlo siempre y cuando tenga la
    posibilidad de referirlo a otro profesional. Esto implica que las
    instituciones
    que acepten la atención de los Testigos de Jehová
    deben establecer un esquema de atención en todas las
    especialidades que garanticen la aceptación de las
    condiciones expresadas por los Testigos.

    Otra postura es la que presenta la Iglesia
    Católica, que muchas veces no concuerda con la medicina
    moderna y los avances
    tecnológicos. Sobre la base de este valor de la
    corporeidad, la vida física es considerada como valor
    fundamental en relación con los otros valores, incluidos
    aquellos superiores en dignidad (la libertad, la solidaridad, por
    ejemplo), dado que todos los otros valores de la persona suponen
    la existencia física del individuo. Por
    ello, la oposición de la Iglesia católica al
    aborto
    voluntario y a la eutanasia,
    porque la vida física es considerada como un valor sagrado
    y fundamental.

    . En cuanto al respeto a la vida naciente, y dada la
    continuidad del desarrollo del
    ser humano desde la fecundación, es central la
    afirmación de que el embrión humano, desde un punto
    de vista ético, debe ser respetado y tratado como una
    persona humana.

    En lo que concierne a la aplicación de
    tecnologías en los procedimientos de
    la procreación, son declaradas lícitas todas las
    técnicas que contribuyen con el acto
    conyugal, cumplido naturalmente y en sí fecundo; son
    declaradas ilícitas todas las técnicas que
    sustituyen al acto conyugal, sean intracorporales
    (inseminación) o extracorporales (fecundación in
    vitro y transferencia embrionaria), ya sea en el marco de la
    pareja casada, ya sea con el recurso de un donante.

    La bioética
    desde la epistemología y la historia
    médicas

    La medicina ha existido como una profesión
    misteriosa desde los mismos orígenes de la
    civilización, pero a pesar del progreso en el
    conocimiento de la Anatomía y la
    fisiología, tanto en la época
    antigua como en la moderna, el medico poca cosa mas podía
    hacer que aliviar el dolor, mitigar la ansiedad de los pacientes
    y predecir con mayor o menor exactitud los progresos de la
    enfermedad. Como los seres humanos se recuperan de un modo
    natural de muchas enfermedades, los cuidados
    prestados por el medico eran retribuidos. El formidable aparato
    de drogas que
    integraba la farmacopea se había compilado parcialmente a
    partir de las sustancias simples de la medicina antigua, basada
    en una mezcla de magia y medicina popular, y en parte de las drogas
    metálicas de efectos más violentos introducidas por
    Paracelso en el renacimiento.
    Casi todas ellas eran inútiles.

    Aquí y allá, por ejemplo, con el empleo de la
    química
    para la malaria y de la vacuna contra la viruela se habían
    descubierto algunas pocas medidas preventivas especificas que
    habían tenido éxito
    en virtud de afortunados accidentes,
    pero la falta de una experimentación o de una teoría
    adecuada hacia imposible su generalización.

    Los descubrimientos se suscitaron inicialmente de la
    aplicación de la química a las antiguas industrias
    biológicas de la fabricación de cerveza y
    elaboración de vino, cosa que permitió entender por
    primera vez que algunas enfermedades mortales, como carbunco, la
    hidrofobia, el cólera
    y la peste, son el resultado de la invasión del cuerpo por
    organismos vivos que provienen del exterior, revelando incluso de
    prevenir el contagio. A partir de entonces, y al menos en
    principio, estaba abierto el camino para el dominio de la
    enfermedad.

    Durante mucho tiempo la
    medicina fue solamente empírica: se diagnosticaba por los
    síntomas y se aliviaba el dolor aunque no se curase la
    dolencia o la enfermedad. Hasta el siglo pasado toda la medicina
    era la clínica médica.

    En nuestro siglo, irrumpen en el campo medico las
    biotecnologías que aplican las nuevas técnicas al
    progreso de paciencia y a las practicas experimentales,
    profundizando el estudio de las etiologías, precisando los
    diagnósticos y aconsejando las terapias apropiadas a las
    más diversas enfermedades, especialmente los tratamientos
    medicamentosos y quirúrgicos. La practica de la medicina
    que es la ciencia y el
    arte de curar
    a los los enfermos y preservar su salud, significa para el
    profesional, el deber de desplegar una actividad
    técnicamente perfecta y someterse a la disciplina
    ética propia de su profesión.

    Las cuestiones que abarca hoy la investigación científica en el campo
    de la teoría y practica de asistencia de pacientes
    mediante el uso de una avanzada tecnología,
    demuestran que la ética medica de hoy excede las normas de
    la deontología contenida en los códigos de
    Ética profesional cuyo incumplimiento conduce a los
    infractores ante tribunales respectivos integrados por sus
    pares.

    El presente siglo XX estuvo caracterizado por grandes
    progresos de la ciencia médica desde los tiempos de
    Hipócrates, tratando de llegar a los orígenes de la
    vida misma, investigando los misterios de las enfermedades
    funcionales y corporales, los mecanismos metabólicos,
    escrutando las cavidades más íntimas del organismo,
    sintetizando varias substancias para contrarrestar los efectos
    letales de las enfermedades, creando la célula
    viva en el laboratorio,
    reemplazando órganos vitales (riñón,
    corazón, pulmón) con la
    cirugía, practicando la vídeo cirugía de
    invasión mínima. Para llegar a este objetivo tuvo
    que asociarse con otras ciencias como
    la física que le ofrece sus equipos electrónicos,
    la bioquímica
    para los métodos de
    diagnóstico, la sociología y la antropología para el estudio de las
    enfermedades del hombre en su
    medio o hábitat.

    Así, el curandero arcaico dio paso
    respectivamente a la medicina primitiva, medieval, renacentista,
    del barroco, de
    la
    ilustración, la contemporánea, la
    atómica para ingresar a la cibernética y ve tú a saber que
    otras cosas nos esperan en el futuro.

    Salud y enfermedad,
    evolución de conceptos:

    En la medicina primitiva el concepto de la enfermedad es
    mágico y misterioso, difícil de separar de las
    creencias espirituales y de conformación del mundo, ya que
    estas y las ideas médicas están íntimamente
    relacionadas. Tras un análisis etiológico de la enfermedad
    entre los pueblos primitivos se puede reconocer como causa de la
    enfermedad, el hechizo dañino (algo así como el mal
    de ojos), la influencia de un espíritu maligno, la
    intrusión mágica de un cuerpo extraño y la
    perdida del alma. Se puede
    enfermar y perder el alma por el miedo súbito o por un
    accidente imprevisto.

    Se puede definir enfermedad como una alteración
    mas o menos grave en la fisiología o el funcionamiento del
    cuerpo, se puede definir salud al estar libre de enfermedad, pero
    para nuestro efecto, la enfermedad no es únicamente dolor
    y la salud no es únicamente ausencia de enfermedad sino un
    proceso
    complejo de adaptación que confluyen factores
    biológicos, psicológicos y sociales.

    La salud del hombre es un proceso complejo sustentado
    sobre la base de un equilibrio
    entre factores biopsicosociales. Lograr que el hombre se
    adapte a su medio implica la manutención de un equilibrio
    de la adecuada sincronización de las funciones de los
    sistemas de su
    organismo y en caso de surgimiento de un desbalance, esta
    adaptación depende del restablecimiento de ese
    equilibrio.

    La enfermedad afecte tanto a la mente y ante todo
    debemos aceptarla y cada cual debe tomar la dirección y la responsabilidad de su salud.

    Preguntar que es la salud y que es la enfermedad es como
    preguntar y preguntarse sobre que es la vida, etc. Es una
    pregunta difícil de dilucidar y con un sin numero de
    condicionamiento sociales, culturales, económicos,
    religiosos, políticos. Pero debemos conocer cual es
    nuestro prejuicio, el
    que consciente o inconscientemente va a influir en y sobre
    nuestro trabajo como
    profesionales.

    Necesitamos de un concepto de salud que sea
    relativamente independiente de nuestros prejuicios, es decir,
    necesitamos en cierto sentido una psicopatología diferente
    a la clásica.

    Es a partir de 1956, cuando la
    Organización Mundial de la Salud (OMS., 1956) define
    salud como: "El estado de
    completo bienestar físico, mental y social, y no
    sólo la ausencia de enfermedad".
    Esta definición de salud incorpora el factor social como
    elemento que también conforma el bienestar de las
    personas, además de los factores, físico y mental,
    tradicionalmente considerados. El factor social es además
    un elemento determinante de la calidad de
    vida y el bienestar de las personas que pasa a depender, no
    sólo del mundo de la sanidad, sino también del
    mundo social. En esta época, la prevención de las
    enfermedades, la curación y la rehabilitación se
    convierten en las actividades más idóneas para
    proporcionar salud a los ciudadanos.

    Medicina y
    positivismo:

    El positivismo es una escuela
    filosófica, nacida del empirismo, fue
    fundada por Augusto Compte (1789-1857) en la época de la
    revolución
    industrial: en un mundo en que se valoraron por sobre todo la
    ciencia y la técnica. Partiendo de la tesis del
    empirismo de que la fuente del conocimiento
    es la percepción
    sensorial, el positivismo amplía la validez de dicha
    percepción tanto a la inmediata como a la mediata, esta
    última, a través de registros y
    medidas instrumentales. Se afirma que no es posible conocer los
    principios y
    primeras causas de los fenómenos y que el intelecto humano
    en el campo de la ciencia ha de centrarse en establecer
    relaciones de causa-efecto, en lo posible, cuantitativas que
    permitan enunciar leyes
    científicas. Así, el positivismo elimina de su
    horizonte la metafísica.

    Las normas de la metodología del conocimiento positivista
    fueron enunciadas por Stuart Mill.

    En la concepción comptiana, la ciencia y la idea
    de la humanidad creadora se alzan a la altura de una
    religión. A pesar de algunas reacciones en contra de esta
    visión del hombre, el positivismo dominó el
    desarrollo de las ciencias de esa época, en medicina, la
    era de la bacteriología y de las
    especialidades.

    El positivismo hace su aparición en la facultad
    de medicina. Se impone de la mano de los partidarios de una
    fisiología materialista, que ponía a la materia como
    base de la vida y del actuar humano, en contraposición con
    la visión teleológica y teológica. Parten de
    lo mas especifico y mesurable, tomando a esto como punto
    principal de esta corriente, desechando las otras visiones donde
    se hablaba de conocimientos y saberes que nada tenían que
    ver con lo empírico, sino con lo imperativo desde el punto
    de vista religioso y de la
    moral.

    Medicina antropológica:

    Empezaremos por ubicar la medicina
    antropológica.

    Sus elementos primordiales son:

    1. La base científica incluye ciencias
    biológicas y ciencias sociales, conformando la denominada
    "ciencia única de la persona"; asociación de
    biología y
    antropología. "El objetivo primario de las ciencias
    sociales es lograr un conocimiento organizado de la realidad
    social, que vendría a ser la suma total de los objetos y
    sucesos dentro del mundo sociocultural como los experimenta el
    pensamiento
    del sentido común de los hombres que viven su existencia
    cotidiana dentro del mundo, interactuando con sus
    semejantes"

    2. El hombre, y precisamente el hombre enfermo, debe ser
    considerado como una integridad con individualidad.

    3. La medicina es fundamentalmente una función
    social; de esta caracterización provienen, sus obligaciones
    para con la población y, a su vez, las obligaciones del
    Estado con los profesionales de la salud.

    4. Se suman derechos individuales y derechos de la
    sociedad. La sociedad debe asegurar la vigencia plena de los
    primeros. Se consagran los derechos de los enfermos, su
    autonomía, a cuyo servicio deben
    estar los trabajadores de la salud.

    5. La medicina debe responder a una serie de normas de
    ética, que en conjunto configuran lo que hoy se denomina
    bioética

    6. Así visto, el ejercicio de la medicina
    requiere:

    1. Los estudios sistemáticos de las relaciones
      entre los factores sociales, psicológicos y
      biológicos que determinan la distancia entre salud y
      enfermedad;
    2. La aplicación de los principios
      científicos al estudio de los fenómenos
      subpersonales que afectan la salud; y
    3. El enfoque integral y humanitario de la
      práctica médica.

    Este enfoque unitario de la medicina, como medicina
    antropológica no debe ser considerada como una nueva
    especialidad, sino como la imperiosa necesidad de resolver un
    problema que ha suscitado amplios debates en el estudio y
    ejercicio de la medicina, que debe ser encarado decididamente en
    la instrucción y formación de los estudiantes de
    medicina y residentes, de modo que desde un principio podamos
    absorber la ineludible obligación de ejercer una medicina
    de la persona en nuestra tarea científica y asistencial
    futura.

    Este pensamiento de unidad debe ser agregado al
    minucioso estudio clínico del enfermo, e incluir el
    interés
    del médico tratante por él, tendiente a desarrollar
    una relación interpersonal que sin perder su poder de
    convicción -sin paternalismo ni autoritarismo perjudicial-
    establece una estrecha y comprensiva relación
    médico-paciente que le permita aprovechar positivamente la
    indudable intuición del enfermo que se debe tener siempre
    presente, así como de la racionalidad que será
    necesario utilizar en el enfoque de su personalidad
    total. Ello es en general difícil de lograr con el simple
    interrogatorio de rutina despersonalizado y protocolar que sin
    duda crea en el paciente la inhibición de manifestarse
    abiertamente sobre su intimidad que incluye datos de singular
    valor para valorar el curso de toda enfermedad, y de tanta
    importancia desde el punto de vista médico para obtener
    pautas invalorables para el diagnóstico y detectar las
    reales y variadas causa etiológicas del proceso
    patológico en desarrollo.

    Los trastornos se constituyen como enfermedad cuando un
    sujeto les asigna el significado de síntomas, quedando
    así implicados los sistemas socioculturales y las
    representaciones sociales e institucionales de una
    sociedad.

    Tales representaciones (modos de percibir, categorizar y
    significar) y las conductas, constituyen la materia prima
    de interrogación antropológica. Es decir, analizar
    al proceso salud- enfermedad- atención en función
    de su propia historia, su propia cultura, del estado de sus
    relaciones familiares y sociales en un contexto político-
    económico.

    Ello no implica negar la dimensión propiamente
    biológica del mal ni proceder a un estudio de caso
    psicológico

    La antropología médica. pretende restituir
    a los actores sociales y a los especialistas del campo este
    conjunto hecho de relaciones y representaciones, que la medicina
    habitualmente expulsa hacia la periferia.

    Bioética en la educación
    médica:

    La bioética juega un papel preponderante en la
    educación
    médica ante el avasallante, progresivo y constante avance
    tecnológico. La responsabilidad de los docentes en
    compartir los conocimientos y nuevas técnicas significa,
    principalmente, ayudar en la formación de la
    personalidad del futuro médico con desarrollo de las
    cualidades deseables y advertir un aprendizaje
    integral extendido a la docencia e
    investigación biomédica.

    Sin embargo, plantear que el importante desarrollo de la
    Bioética se deba exclusivamente a una reacción a
    los problemas
    presentados por los avances científicos, nos parece una
    explicación interesante pero incompleta del
    fenómeno, porque también puede ser interpretada
    como la renovación del cultivo de una antigua y siempre
    permanente dimensión de la medicina, que de este modo
    resurge como una necesidad intrínseca de su desarrollo y
    maduración. En todo caso, sea como fuese, debe tenerse
    presente que estamos ante un problema educacional de la medicina,
    profundo y complejo.

    La médicos siempre han aceptado la
    responsabilidad moral que conlleva el ejercicio del poder
    médico sobre los pacientes. Tradicionalmente, la ética
    médica he expresado esta responsabilidad en forma de
    códigos y tratados
    éticos publicados por las propias asociaciones de
    médicos. Todo poder profesional autorizado socialmente, y
    especialmente el poder médico, lleva aparejada una
    responsabilidad pública. El derecho a practicar la
    medicina implica restricciones morales tanto internas como
    externas.

    El meollo de la situación es analizar el problema
    de las relaciones entre libertad y enseñanza, lo que constituye una
    cuestión vasta y compleja. Se trata, en definitiva, de
    considerar la enseñanza de la Bioética como la
    educación de la inteligencia y
    de la voluntad del estudiante y del médico en
    relación a una profunda aspiración de su naturaleza
    espiritual de amor a la
    verdad.

    Ética y
    enseñanza de las ciencias de la salud:

    La enseñanza de la Ética Médica
    debe jugar un papel decisivo e insustituible en la
    formación, tanto del estudiante, sea este de pre o
    postgrado, como del profesor de
    medicina. Porque, tal como se ha dicho, la Ética
    Médica forma parte inseparable del trabajo médico y
    no solamente en ciertas condiciones especiales o excepcionales.
    De ahí la importancia de la tarea que en este sentido debe
    cumplir la Facultad de Medicina.

    Por supuesto que no podemos olvidar que esta
    formación moral, tarea que debe cumplir la Facultad de
    Medicina, es complementaria de aquella, aún más
    fundamental, que entrega la familia del
    estudiante y la educación básica y
    media.

    Por tanto, para organizar la docencia de la Ética
    Clínica debiera reflexionarse sobre un aspecto
    indispensable: no basta una enseñanza formal de la
    ética, aunque esté bien diseñada y sea
    dictada por profesores idóneos, sino que este esfuerzo
    educacional debe ser dirigido, en primer lugar, a la
    formación moral del estudiante y de los futuros docentes,
    demostrándole el valor de una vida virtuosa y en
    particular estimulándole en la adquisición de
    aquellas virtudes necesarias en su relación con los
    pacientes y con los miembros del equipo de salud. De ahí
    la importancia del buen ejemplo que en su comportamiento deben
    dar los docentes de una Facultad de Medicina y en particular de
    los hospitales universitarios, el que debe concordar con sus
    enseñanzas.

    Los principios éticos fundamentales de la
    medicina, que fueron expuestos tan claramente en el Juramento
    Hipocrático, actualmente están siendo puestos en
    duda y, con ellos, muchos otros que han sido considerados durante
    mucho tiempo igualmente válidos. En efecto, la medicina se
    ha ido impregnando en los últimos tiempos con un
    relativismo moral cada vez más acentuado.

    La medicina actual necesita hoy no tanta ciencia como
    sabiduría, que es la ciencia suprema de las últimas
    causas, eminentemente ordenadora y que no es tal si no va unida a
    un modo de vida inseparable del conocer mismo.

    Por todo lo dicho, parece que actualmente se hace un
    deber rescatar algunos principios morales fundamentales que
    surgen de la propia naturaleza
    humana, que en ella tienen su raíz y con la ayuda de
    ellos restablecer una sana ética médica.

    En resumen, hay acuerdo en considerar que hay dos
    aspectos indisociables en la enseñanza de la Ética
    Médica. El primero es aquel que considera la importancia
    de la formación que recibe el estudiante en el medio
    social constituido por la Facultad de Medicina y hospitales
    universitarios, por medio de relaciones
    interpersonales y actitudes
    ejemplarizadoras que debieran dar un sello de familia a la
    Institución Universitaria y en cuyo molde debiera el
    estudiante formar su carácter de médico. El
    segundo, es la enseñanza formal, en la que debiera darse a
    conocer los criterios que lo ayudarán a discernir el bien
    del mal y sobre todo, a descubrir el valor primordial del amor,
    del bien y de la verdad.

    Principales
    teorías
    éticas

    Existen diversas teorías
    éticas, cada una de ellas tiene un fundamento en el
    cual se basa para tratar al paciente y hacen hincapié en
    distintos aspectos (ya sea bienestar individual, social, etc).
    Haremos una breve reseña de algunas teorías y luego
    ampliaremos mas en las teorías de deontologismo y
    consecuencialismo.

    Casuística

    Esta se centra en la toma de
    decisiones ante casos concretos. Formulan que conociendo las
    circunstancias y haciendo una reseña histórica de
    casos similares se puede llegar a un juicio moral adecuado. El
    objetivo consiste en actuar de acuerdo al consenso social a casos
    anteriores tanto médicos como legislativos.

    Consideran a la ética como un conjunto de
    practicas y juicios basados en la experiencia, sabiduría y
    prudencia. Establecen una tiranía de los principios cuando
    estos son utilizados sin adentrarse en la situación
    puntual.

    Ética del cuidado

    Se define cuidado como la preocupación por el
    compromiso y el deseo de actuar por el beneficio de las personas
    con las que se tiene una relación estrecha. Establece que
    en muchas relaciones
    humanas las condiciones no son equitativas y que para que la
    respuesta moral sea deseable, lo importante es atender las
    necesidades humanas y no tanto respetar estrictamente sus
    derechos. Así, es necesaria una identificación con
    el sujeto en toda relación moral.

    Las ética del cuidado le otorga a las emociones un
    papel moral, basándose en que tener una actitud emocional
    determinada y expresar la emoción apropiada es moralmente
    relevante. Los agentes morales deben tener en cuenta
    también los sentimientos de las personas con las que se
    interactúa, pensando en sus necesidades y
    circunstancias.

    Comunitarismo

    Consideran que todo lo básico para la
    ética deriva de los valores
    comunitarios, del bien común, de los objetivos
    sociales, de las practicas tradicionales y de las virtudes de la
    cooperación. Estos proponen el abandono de los principios,
    la política y
    los derechos a favor de los principios, bien común y
    estilo de vida
    de la comunidad. Se
    asume que el consenso comunitario constituye la base para las
    reglas moralmente aceptables y que los acuerdos intersubjetivos
    no pueden cuestionarse poniéndose como base la
    racionalidad.

    Individualismo liberal

    Abarcaremos en este punto a la teoría de los
    derechos para la cual en toda sociedad democrática el
    individuo debe estar protegido y tener posibilidad de luchar por
    sus proyectos
    personales. Los derechos son peticiones que los individuos
    reclaman a otros o a la sociedad. Tener un derecho implica estar
    capacitado para determinar, de acuerdo a un sistema de elecciones
    propias, que es lo que los otros deben o no hacer. Los derechos
    morales son reclamos justificados por principios y reglas
    morales.

    Ética del carácter

    La virtud es un carácter socialmente valorado.
    Una virtud moral debe basarse en razones morales. Y se define
    como la disposición para actuar de acuerdo a los
    principios, las obligaciones o las ideas morales. Pero no hay que
    dejar de lado al motivo. Entonces redefinimos una virtud moral
    como la
    motivación a actuar de acuerdo a un principio moral.
    Una persona moralmente buena, con la adecuada
    configuración de deseos y motivos, tiene mas posibilidades
    de entender lo que debe hacer, de realizar los actos necesarios y
    de crear y actuar según los ideales morales.

    Deontologismo

    La deontología está formada por un
    conjunto de normas que sirven para guiar la conducta humana
    individual y social con un carácter pragmático.
    Sería en la Ilustración cuando se desarrolló la
    Teoría de lo Pragmático: aquella que selecciona
    entre diversas posibilidades aquella más eficaz para
    alcanzar el fin propuesto.

    Bentham define la "deontología"
    etimológicamente como: ciencia de lo que es conveniente y
    justo, de los deberes (deber / obligación + ciencia).
    Según este autor, de la ética clásica hemos
    heredado la obligación y el deber, pero ninguna de las dos
    cosas motivan a la persona. La motivación
    de lo ético parte de la motivación del interés, no del
    deber. Bentham opina que nuestros deberes serán aquellos
    que se identifiquen con nuestros intereses, ya que el hombre se
    mueve siempre en función de dos variables:
    placer y dolor, y lo hará de un modo mecanicista (buscamos
    placer, huimos del dolor) y asociacionista (lo que asociamos al
    dolor nos repele). El único motivo por el que acatamos las
    normas es por el placer que obtenemos de ello, y por el dolor que
    nos provoca la desobediencia.

    La deontología ayuda a la inteligencia, de modo
    que ésta pueda guiar a la voluntad en busca del bienestar,
    y lo hace poniendo a su disposición los medios
    más adecuados. Entiende que la voluntad se somete siempre
    a la razón, y que la deontología también es
    una forma de vida que podemos asumir.

    La deontología se basa principalmente en el
    pensamiento de Immanuel Kant. Para quien
    el juicio moral se basa principalmente en razones que puedan ser
    generalizadas para casos similares. Así, la moral esta
    basada en la razón pura y no en la tradición,
    intuición, conciencia, emoción o compasión.
    El valor moral de un acto es dependiente de la aceptabilidad
    moral de la regla en la que este basada, y la obligación
    moral es dependiente de la regla que determina la voluntad del
    individuo. Kant define el imperativo categórico como una
    prueba a la que deben someterse las acciones:
    "debo actuar en toda ocasión de forma que siempre desee
    que mi máxima se convierta en regla universal", y la toma
    como criterio para determinar la aceptabilidad de las
    máximas que dirigen los actos.

    La segunda norma kantiana dice que debemos actuar
    considerando a toda persona un fin y no un simple medio. Con esto
    remarca que deben ser tratadas con respeto y dignidad moral a
    todas las personas a las que utilizamos como medios para lograr
    un fin.

    Consecuencialismo

    Rama filosófica que basa sus teorías en la
    consideración de que un accionar es correcto o incorrecto
    en función de sus consecuencias. Así, un accionar
    siempre será correcto en función de un buen fin.
    Siempre deberíamos obrar para obtener el máximo
    beneficio o el menor perjuicio posible.

    El utilitarismo es la rama mas fuerte de las
    teorías consecuencialistas. Fue formada por Bentham y Mill
    a mediados del siglo XIX. Quienes concebían la utilidad en
    función de la felicidad o placer. La filosofía
    utilitarista actual considera otros valores como la amistad, el
    saber, la belleza, la autonomía, los logros personales,
    etc.

    Dentro del sistema utilitarista podemos encontrar
    utilitarismo de actos y de principios.

    Los utilitaristas de actos considera a las reglas
    morales útiles para guiar el accionar, pero no
    imprescindibles. Serán consideradas prescindibles en caso
    de que no favorezcan la utilidad. Cumplir una regla como la
    veracidad no siempre maximiza el bien general.

    Para los utilitaristas de principios (o de reglas) un
    acto es correcto conforme este de acuerdo con una regla
    justificada por la utilidad. En este caso no se maximiza la
    utilidad sino cumplir las reglas morales que la rigen, en
    creencia de que finalmente el cumplimiento de las reglas morales
    será beneficioso para la sociedad.

    Hay que cuestionar que el utilitarismo no siempre moral.
    Así, se pueden considerar muchísimos actos de la
    practica biomédica útiles pero no por eso morales o
    aun mas, legales. Sobre la base de que la mayoría de los
    actos utilitaristas tienen como consecuencia una mejoría,
    se podría decir que la teoría se basa en el
    principio de la beneficencia.

    Principialismo

    Se basa en que los principios son una guia de acción
    normativa que establece las condiciones de permisividad,
    obligatoriedad, corrección o incorrección de los
    actos que estas abarcan.

    Según Hume: "los principios en los que los
    hombres se basan moralmente son siempre los mismos, aunque las
    conclusiones sean a menudo muy diferentes". Esto esta dado porque
    al plantearse un conflicto, el
    Principialismo deja lugar a una mediación, evitando la
    intransigencia de una normativa rígida, siempre y cuando
    se establezcan buenas razones para el accionar.

    CONCLUSIÓN

    Luego de haber realizado esta monografía, considero que muchos conceptos
    que no entendía como esenciales para la práctica
    médica me han demostrado cuan importantes son en la
    formación de los médicos.

    La formación médica no es solamente
    conceptos teóricos, fisiológicos o estudios
    complejos de patologías, es importante que éste
    este capacitado para respetar los derechos del paciente, sabiendo
    que nadie puede ser obligado a someterse en contra de su voluntad
    a un tratamiento clínico, como en el caso de los
    religiosos ortodoxos, pero ello es parte de la profesión y
    en el caso de que esta actitud atente contra la conciencia del
    médico tiene la posibilidad de negarse a atenderlo siempre
    y cuando lo pueda derivar a otro profesional, para que no sea
    considerado abandono de persona.

    Es esencial asumir el papel que cumple la
    bioética como regulador de los avances
    tecnológicos, tratando de llegar a un punto de acuerdo
    entre la ética y los beneficios que puede obtener la
    sociedad, nunca descuidando que se transformen en beneficios
    personales.

    BIBLIOGRAFÍA

    BLANCO, Luis G.: Muerte digna.
    Consideraciones bioético-jurídicas, Ad-Hoc,
    Buenos Aires,
    1997

    BLANCO, Luis G. "Algunas consideraciones acerca del
    "bioderecho" en la Argentina"., en Cuadernos de Bioética,
    año 3, n° 2, Ad Hoc, Buenos Aires, 1998.

    OUTOMURO, D.; ¿Qué es esa cosa llamada
    "Bioética"? Rev. Medicina Interna (Sociedad de Medicina
    Interna de Bs. As. – AMA) vol. 1, n º 2, pp 40 – 50,
    nov-dic, 1999.

    Agustina Paoletta

    Materia: Bioética I

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