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La nueva guerra y los recursos estratégicos en Colombia




Enviado por robinsson



    (Capitulo del libro en
    Colombia
    sí hay guerra, editado por insumisos latinoamericanos y
    dirigido por Robinson Salazar y Cesar Velásquez
    Monroy,

    próxima edición
    en
    )

    1. El gran negocio de la
      guerra
    2. El nuevo perfil del plan Colombia
      en la era Bush II
    3. Anexos
    4. Bibliografía

    El mundo, a partir de la década de los ochenta
    del siglo pasado, entró en una nueva fase de
    confrontación bélica que denominamos Nueva Guerra.
    Es nueva en la medida que supedita el carácter político-militar a los
    intereses económicos, no confronta a un enemigo en
    particular, sino que busca apropiarse de los recursos
    estratégicos y necesarios para el desarrollo y
    expansión del capitalismo;
    es una guerra no creada para el propósito de contrarrestar
    a un ejército subversivo y con proyecto
    antisistémico, puesto que no existe, más bien su
    orientación está en confrontar a todo aquello que
    se opone o resiste a la privatización y usurpación de
    recursos previamente focalizados (gas, petróleo, agua y
    biodiversidad), lo cual le da el distintivo de
    guerra privatizadora o expropiadora.

    El caudal de recursos descansa en una base amplia que
    liga tres elementos importantes: tecnología, comunicación digital/satelital y nueva
    forma de combates que evitan la confrontación
    directa.

    Estamos ante una nueva organización y operatividad logística que no es manejada por intereses
    geopolíticos y geoestratégicos, donde el
    territorio, el lugar, el sitio era preponderante para el dominio
    territorial; ahora interesa más la alianza militar para
    controlar, privatizar o usurpar recursos estratégicos que
    den más vida al capitalismo, bajo el domo convergente de
    la producción de las empresas
    transnacionales, el comercio
    internacional, el capital
    especulativo y otras formas de cooperación que se mueven
    alrededor de los intereses de la economía capitalista
    y que funcionan como poder de
    facto.

    Se magnifica y se observa con mayor contundencia la
    nueva guerra en lugares o naciones donde el Estado
    abandonó su papel protagónico, se erosionó
    el control de la
    violencia
    legítima, las fuerzas militares entraron en el circuito de
    la colaboración internacional y las policías
    antinarcóticos entraron a remplazar a la inteligencia
    nacional.

    Lo anterior se fundamenta en la teoría
    de los norteamericanos que afirma que su nación
    no será segura mientras no lo esté el
    aprovisionamiento mundial de energía, de ahí que la
    intención del manejo de la política
    internacional que coloca a la economiílla como centro de
    su quehacer diplomático, denominado como ejercicio
    "econocentrico", cuya finalidad es priorizar las relaciones y
    control en zonas en donde la riqueza estratégica le
    permite asegurar un funcionamiento como modelo
    capitalista y base de la industrialización
    (1)

    De esta tesis se
    desprende una afirmación clarificadora del sentido de los
    conflictos de
    hoy, en especial de Latinoamérica, que abunda en la importancia
    de los recursos estratégicos como signo y propósito
    de las nuevas guerras, donde
    el velo ideológico no es enarbolado, sino la defensa,
    mediante el imaginario antiterrorista, de las materias que
    permitan prolongar el control de la energía y
    consubstancialmente del modelo de dominación de las
    grandes potencias sobre las naciones pobres que concentran
    riquezas naturales.

    Ahora bien, EE.UU. es el principal agente
    protagónico de esta nueva guerra en la medida que requiere
    el 30% de la energía consumida por la humanidad,
    disputándose este consumo con la
    tendencia industrializante del capitalismo que día tras
    día incrementa el consumo de energía.

    Cifras que nos facilitan esta comprensión es el
    crecimiento inusitado de la población mundial que se aproxima a
    más 6 mil millones de habitantes en el planeta; los cuales
    consumen energía para desplazar a más de 520
    millones de autos
    particulares; asimismo son mayores los hogares que cuentan con
    televisores, refrigeradores, aire
    acondicionado, calefacción, ordenadores personales que
    van consumiendo mayores cantidad de petróleo,
    agua, gas y elementos de la biodiversidad que ponen a la
    humanidad en un predicamento y a incitar los conflictos por
    controlar los recursos. A todo esto hay que agregar la
    industrialización acelerada de China y la
    India, que
    demandan cada día mayor consumo de energía y otros
    recursos como hierro,
    acero, aluminio,
    etc.(2)

    Todo lo expuesto, imposibilitó a los Estados
    Nacionales a actuar o usar la fuerza, en el
    ámbito internacional o contra otro Estado de
    manera unilateral, desestructurando la autonomía o poca
    independencia
    que tenían antes de los ochenta del Siglo XX, pero las
    vinculo a la orbita de las decisiones de los centros
    hegemónicos y usurpadores de recursos
    estratégicos.

    Otro aspecto digno de destacar en la nueva guerra, es la
    forma de operar en el escenario de la confrontación, no
    interesa el territorio, sino el recurso, que puede ser, mineral,
    hídrico y/o estratégico; humano o poblacional para
    desestructurar al enemigo, por lo que el espacio territorio no es
    una pieza importante en el ajedrez de la
    confrontación.

    Esta nueva guerra requiere de alianzas, no porque el
    poderío militar de los EE.UU. esté en decadencia,
    sino porque en el control de la energía están
    implicados varios estados que son parte del dominio imperial.
    Europa y Asia no cuentan
    con recursos estratégicos importantes; EE.UU. cuenta con
    ellos de manera limitada y Medio Oriente los posee, la zona del
    mar Caspio concentra una gran parte al igual que América
    Latina, de ahí que en esas regiones poseedora de
    recursos los conflictos estuvieren a la orden del día y
    los provocadores serán las santas alianzas de las grandes
    potencias.

    La alianza es pieza fundamental en la medida que la
    sociedad
    industrial acelera su desarrollo, puesto que cada incremento
    tecnológico abre una válvula más de consumo.
    Hagamos un ejercicio con el agua y
    el
    petróleo.

    Las reservas del petróleo, según cifras
    del Departamento de Energía norteamericano, estipula que
    para mediado del Siglo XXI no alcance a cubrir la demanda
    mundial. Si para el año 2000 eran calculadas en 1.033
    billones de barriles, estos cubrirían unos 40 años
    más si se mantiene el ritmo de consumo de 73 millones de
    barriles diarios, pero si se incrementa 2% anual como
    prevé, se acorta la vida de la reserva. La esperanza
    puestas en los nuevos descubrimientos no es alegría en la
    medida que no existe en la actualidad la tecnología
    adecuada para extraerlo.

    Lo mismo sucede con el agua, la reserva potable y dulce
    del liquido apta para consumo humano es de 3% del total
    existente, la mayor parte de ese 3% esta en los glaciares y
    casquetes polares, por lo que el volumen accesible
    es de 12 mil kilómetros cúbicos, y la mitad la
    consume la humanidad. En los próximos años de
    pronostica un consumo de 100% y la escasez se asoma
    como nueva amenaza, amén de que este recurso por su
    naturaleza
    recorre muchos tramos de territorios que permite ser compartido
    por varias naciones, al ejercer el control para garantizar el
    abastecimiento, desanuda conflictos por el agua como ya se
    observa en varios lugares del mapa mundial. (3)

    A partir de 1990, con la invasión de Kuwait por
    parte de Irak, EE.UU.
    entro en la etapa de alerta y comenzó a instrumentar la
    nueva estrategia de
    guerra global, militarizando las principales regiones petroleras
    y de agua, lo mismo hizo Rusia con el
    Cáucaso y el mar Caspio y los Chinos en el mar de China
    meridional, cuyo fin es el de brindar una seguridad
    petrolera a las potencias económicas. Para el caso de
    América
    Latina, hay países que ameritaban ser incorporado al
    cinturón militar por las reservas de materia
    estratégicas, esos países son: Venezuela y
    México
    como productores de petróleo, Colombia por carbón y
    agua para producir energía a través de
    hidroeléctricas, Argentina y Paraguay por el
    manto de aguas del Iguazú y Centroamérica por la
    reserva potencial de petróleo en el Petén de
    Guatemala y en
    la región del Limón de Costa Rica, las
    cuales no están explotadas pero si exploradas y registrado
    su potencial; además, las construcciones en estudios y en
    curso de represas como la hidroeléctrica de Chixoy en
    Guatemala, Central Hidroeléctrica "Bonyic" de Panamá que
    se agrega a las ya legendarias de Miraflores, Madden, y
    Gatún; el Chaparral de El Salvador entre otras de la misma
    o mayor importancia que se unen a la interconexión
    eléctrica que se tiene pensado montar.

    El caudal de aguas que recorren las tierras
    latinoamericanas abren la posibilidad de abastecer de
    energía a las grandes empresas con hidroeléctricas,
    construidas por capital privado, al margen del Estado y contra
    las comunidades que la defienden.

    Mapa 1.

    Represas Hidroeléctricas en
    MesoAmérica/ Por Agustín Tevalán
    Hernández


    http://www.ecoportal.net/contenido/temas_especiales/energ_as/represas_hidroel_ctricas_en_mesoam_rica

    El Agua es el otro recurso que aparece como botín
    de la nueva guerra y presenta un cuadro desalentador, los
    cálculos de las Naciones Unidas
    indica que en el 2025, unos 2.500 millones de personas no
    tendrán acceso al agua potable y
    a los servicios
    sanitarios; que la distribución del agua y la población
    no es uniforme, en Asia se reúne el 60% de la
    población mundial y sólo tiene el 36% de recursos
    hídricos; Europa con el 13% de la población tiene
    el 11% de agua; América del Norte y Central con el 8% de
    la población dispone del 15% del agua. América del
    Sur, con 6% de la población universal dispone del 26% de
    agua y por último, Oceanía
    con el 1% de población cuenta con el 4% de agua.
    (4)

    Como nos ilustran las cifras, el agua es un recurso
    importante para ejercer el dominio político, dado que ese
    liquido nutre a muchas empresas trasnacionales ligadas a las
    bebidas, provee energía a través de las represas,
    es indispensable para la producción agrícola y
    vital para el consumo humano; sus aristas posicionan al agua como
    un recurso que genera dinero, de
    ahí que una de las pretensiones del Área de
    Libre Comercio
    de las América, ALCA. Estados Unidos y
    de las corporaciones transnacionales es provocar las privatizaciones de los recursos
    hídricos.

    El interés
    que denotan los megaproyectos hidroeléctricos están
    delineados en tres planes de infraestructura: la North American
    Water and Power Alliance (NAWAPA), el Plan Puebla
    Panamá (PPP) y la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional
    de Suramérica (IIRSA. NAWAPA pretende desviar los vastos
    recursos hídricos de Alaska y el oeste de Canadá a
    Estados Unidos. El PPP por su parte, tiene proyectadas variadas
    obras de infraestructura a lo largo del istmo mesoamericano,
    incluyendo la explotación de las abundantes provisiones de
    agua fresca del Petén guatemalteco y del sur de
    México. El IIRSA, el más ambicioso de los tres,
    propone corredores industriales y enormes proyectos
    hidroeléctricos y de hidrovía por todo el
    continente suramericano. (5)

    Para garantizar que los objetivos del
    ALCA, el Plan Puebla Panamá, el Plan Colombia y el Plan
    antiterrorista del MERCOSUR militar
    norteamericano se plasmen, se han tomado las medidas necesarias
    para controlar el recurso a través de
    militarización, de ahí que la escalada que se da
    actualmente sea consecuencia de la nueva guerra, de ahí se
    desprende que el Plan Colombia, el Plan Puebla Panamá, el
    Plan Dignidad en
    Bolivia y
    ahora el recién instrumentado Plan antiterrorista del Cono
    Sur o MERCOSUR MILITAR no son planes de desarrollo regional, sino
    segmentalizaciones de poder que el imperio diseña para
    controlar y dominar esta parte del hemisferio.

    Estos planes militaristas se exhiben en áreas
    donde el agua abunda, el petróleo existe y el gas se
    asoma, tales son los caso de Colombia, México, Venezuela,
    Amazonas, Bolivia y el área del Iguazú, sin restar
    intensidad a otros lunares de conflictos
    confrontativo.

    Mapa 2. Recursos de petroleros

    Mapa 3. recursos hídricos y
    biodiversidad

    Mapa 4. Presencia y bases militares

    Mapa de recursos petroleros, hídricos,
    biodiversidad y territorios militarizados

    Para ver los gráficos seleccione la opción
    "Descargar" del menú superior


    http://www.visionesalternativas.com/militarizacion/mapas/mapahegem.htm

    Las razones de carácter militar para la
    ocupación de los territorios a través de los Planes
    mencionados, son las estimaciones que se han realizado sobre las
    reservas petrolíferas en Latinoamérica, las cuales
    nos ofrecen un cuadro de riesgo;
    México, por ejemplo, cuenta con un potencial de
    petróleo extraíble con la tecnología vigente
    hasta el año 2012, y el gas hasta el 2007; Venezuela tiene
    30 años más para seguir explotando pero cuenta,
    además, con petróleo asfáltico, lo cual le
    prolonga más sus reservas; Colombia enfrenta escasez de
    autosuficiencia petrolera; Bolivia cuenta con recursos de gas
    voluminosos, 27 trillones de pies cúbicos (TCF) que
    alcanzaría para exportar hasta el 2024; y aparecen otros
    sitios donde puede existir grandes reservas, como el Peten en
    Guatemala, Costa Rica y Ecuador.

    Sin embargo, analistas y expertos plantean que la
    producción de gas toca techo en el 2020, donde
    países como Canadá asumiría la crisis en 2005
    y EE.UU. dependería más del gas que del
    petróleo, pasando del 14% de hoy a más de 55%, si
    tomamos en cuenta la construcción de 272 centrales
    hidroeléctricas de gas en ese país.
    Sudamérica es, por la cantidad de recursos
    hídricos, un espacio de guerra en la lógica
    expropiadora del capitalismo vigente.

    Tabla 1.

    Reservas de petróleo mundiales*
    (Miles de millones de barriles)

    Arabia Saudí 265,3

    Irak 115

    Kuwait 98

    Irán 96,4

    Emiratos Árabes

    Unidos 62,8

    Rusia 54,3

    Venezuela 47,6

    China 30,6

    Libia 30

    México 26,9

    Nigeria 24,1

    Estados Unidos 22

    Argelia 12,7

    Noruega 10,1

    *Países con más de
    10.000 millones de barriles Fuente: US Energy Information
    Administration. Enero 2001

    Otro lado de la geometría de la nueva guerra, es que la
    obcecada búsqueda por privatizar el agua tiene un objetivo
    definido, usar el recurso para lucrar ante la nueva demanda del
    líquido vital; además, la privatización
    posibilita la construcción de hidroeléctricas que
    incrementaría el valor de la
    expropiación en tanto que genera energía, misma que
    escasea por el desbasto de petróleo.

    Bajo esta lógica, aparecen los planes
    intervensionistas, Plan Dignidad, Plan Colombia y Plan Puebla
    Panamá; aunados a ellos los planes segmentados como la
    militarización y privatizaciones en el sur de Argentina,
    el Iguazú, las represas en Centroamérica y la
    focalización de los ríos que faciliten la
    interconexión eléctrica entre Colombia y
    Panamá pasando por el Darién.

    El Plan Puebla Panamá deja de ser un proyecto
    regional y traspasa las líneas fronterizas iniciales y se
    conecta con el Plan Colombia a través del proyecto que
    anuncia el Sistema de
    Interconexión Eléctrica de los Países de
    América Central –SIEPAC- cuya orientación es
    la de construir una línea eléctrica de 500 Km que
    costaría aproximadamente $200 millones de dólares y
    conectaría el extremo panameño de la red de energía que
    enlazará Centroamérica y México con los
    países andinos, ya sea a través del Tapón
    del Darién o del Golfo de Urabá, financiado por el
    Banco
    Interamericano para el Desarrollo, BID. (6)

    La apertura del Darién para la
    interconexión de los dos planes militares tiene un
    costo de US$
    231 millones, los cuales se utilizarán para terminar de
    construir 110 kilómetros para unir la Carretera
    Panamericana, mismos que completarían los 25 mil 500
    kilómetros que unirían a la América del
    Norte, Centroamérica y Sudamérica.

    Este anillo de inversiones
    para la militarización se cierra con la
    construcción de un megapuerto" ubicado en la salida del
    Canal, en el Pacífico, que tendrá un costo de 600
    millones de dólares, en esa zona se puede apreciar al lado
    de derecho de esta vista aérea el sector de Howard y la
    playa de Veracruz. En el centro se construirá el proyecto.
    A la izquierda se encuentra el Hospital de Palo Seco. (7)
    la cual hará enlace con la base militar que
    se construirá en Nicaragua, cuyas dimensiones en el
    proyecto muestran que será más grande que la de
    Palmerola de Honduras y servirá del "gran paraguas
    geopolítico" de la doctrina de seguridad
    nacional.

    Ahora bien, el estudio elaborado por Ecology and
    Environment Inc. e Hidromecánicas Ltda. mostró 13
    posibles rutas, y recomendó 6 como las más viables,
    veámosla:

    Ruta 1: Es la más corta y barata pues usa
    una parte de camino existente (40 Kms. afirmados entre El Tigre y
    Lomas Las Aisladas. Sin embargo es la que menos recursos afecta
    36 hs. de bosques y 40 de tierras ya deterioradas o potreros) y
    no atraviesa resguardos, su mayor inconveniente es que pasa por
    el Parque Nacional Los Katíos, de gran valor
    biológico. Ese paso se evitaría con la
    construcción de una carretera de 90 Kms. hacia el sur. El
    problema de esa variante es que atraviesa 28 Kms. de pantanos, lo
    que incrementa costos en 30
    millones de dólares.

    Ruta 2: Es similar a la anterior y aunque no pasa
    por Los Katíos, afecta más áreas sensibles
    (humedales y resguardos). Su trayecto es más largo en
    Colombia y en Panamá. Es 13 por ciento más costosa
    que la 1, atraviesa terrenos montañosos y pantanos y
    requiere un puente más largo para cruzar el río
    Atrato. La ventaja es que su paso cerca de Mutatá
    integraría el eje Turbo-Mutatá con Riosucio
    (Chocó), y daría impulso al desarrollo
    económico de la región. Es la segunda
    más opcionada.

    Ruta 3: Tiene el mismo trazado de la 1 desde El
    Tigre hasta el Atrato, en el parque Los Katíos. Es la
    menos recomendada desde el punto de vista ambiental (atraviesa
    unos 55 cuerpos de agua, áreas inundables, de alta
    biodiversidad y cubiertas de bosque y de humedales.
    Además, partiría en dos uno de los resguardos.
    Pasaría por zonas desfavorables por sus condiciones
    geológicas (suelos altamente
    erosionables y orgánicos. Es más larga que las
    otras y 38 por ciento más costosa que la 1; requiere 10
    puentes más que ésta y el viaducto sobre el Atrato
    también son más extensos. Al igual que la 2,
    requeriría que Panamá cambiara sus planes. Es la
    menos opcionada desde el punto de vista de la ingeniería.

    Ruta 4: Tiene el mismo trazado de la 2
    (sería una variación), hasta el sur de Los
    Katíos, en donde se desvía al norte, y se une al
    corredor de la ruta 1, justo al salir del parque. Evita las
    reservas indígenas y varios ríos. Su ventaja es que
    no atraviesa ni parques ni reservas ni afecta comunidades
    indígenas pero, por su mayor longitud, atraviesa casi el
    doble de bosque primario que la 1 en los que hay gran
    biodiversidad. Físicamente tiene más ventajas que
    la 2 y la 3. Entre Mutatá y Bocachica pasaría por
    tierras ganaderas y podría convertirse en eje de
    desarrollo como la 2 y de turismo ecológico. No
    obstante, atraviesa áreas de conflicto
    social y generaría peligro de colonización en el
    parque.

    Ruta 5: Se la incluyó para mantener una
    opción de conexión con un puerto en el
    Pacífico, pero no es el eslabón que falta en la
    vía Panamericana. Si bien comunicaría el occidente
    y el oriente de Colombia, requiere enormes inversiones en
    infraestructuras. Tarda más tiempo, sus
    costos son mayores y es la más vulnerable a impactos
    directos o secundarios y abriría las puertas a la
    extracción indiscriminada de recursos en un área
    antes inaccesible. Pasa por áreas montañosas
    cubiertas por bosques, reservas forestales y cerca de los
    resguardos y de los terrenos usados por los indígenas para
    su subsistencia. Por sus costos, por no conectar la Panamericana
    y por el daño
    que causaría, no está opcionada.

    Ruta 6: No pasa por Los Katíos pero
    sí por resguardos. No afecta recursos del golfo de
    Urabá. Ayudaría a conectar las zonas bananeras y a
    Chocó con Medellín mediante la carretera al mar.
    Aunque tendría un tiempo similar de viaje a la 1, pese a
    que es mucho más larga, su construcción se
    dificulta por las mayores distancias entre ciénagas;
    requeriría 14 puentes más que la 1, incluyendo uno
    de 38 Kms. sobre pantanos y atravesaría terrenos de
    condiciones muy difíciles. Su costo sería de
    más del doble que la 1, y no se uniría con ninguna
    de las carreteras planeadas en Panamá. Los expertos creen
    que se debe descartar de tajo(8.

    Pero no todo es gloria y desarrollo, todo esto viene
    acompañado con la reubicación y supuesto desarme de
    las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, ejercito paramilitar
    creado en Colombia en la década de los ochenta del Siglo
    XX en la región del Magdalena Medio con el objeto de
    confrontar a un IV Frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarais
    de Colombia –FARC– y
    más tarde se extendió a varios puntos vitales del
    territorio colombiano. Hoy día se negocia el desarme y se
    les reubica en zonas estratégicas para la lucha
    contrainsurgente y la limpieza social, tales como el Departamento
    de Antioquia en zonas que colindan con el Departamento del Choco,
    mismo que es frontera con
    Panamá.

    Se estima que son 8 mil los paramilitares en su total,
    de los cuales un 40% de los desarmados se han reubicado en la
    punta del Chocó biogeográfico catalogado a nivel
    mundial como un "hotspot", líder
    en biodiversidad en el que de forma consecutiva las actividades
    de extracción mecanizada de madera,
    seguidas por los cultivos de palma aceitera y ahora los proyectos
    de infraestructura están ya de hecho convirtiendo en un
    territorio estéril (9); asimismo existen minas de
    Molibdeno, cobre,
    oro, plata y
    platino; abundante biodiversidad, el río Atrato que
    atraviesa al Chocó es la cabeza del proyecto
    norteamericano que busca el control de la Red Fluvial
    Suramericana (SARS-IFSA) que unirá el río Orinoco
    con los ríos Negro, Amazonas, Madeira,
    Mamoré-Guaporé, Paraguay, Tiete, Paraná y de
    La Plata; que permitirá el transporte de
    Venezuela hasta Buenos Aires
    (10)

    ¿Qué relación tienen todos estos
    proyectos con el escenario de la desmovilización
    paramilitar y de desplazamiento de comunidades civiles que se
    está dando en Urabá?. Ya han sido declarados de
    forma explicita los objetivos de incorporar a los "desmovilizados
    paramilitares" en todos estos proyectos, especialmente en las
    plantaciones de palma aceitera. No sería nada
    extraño o no es difícil imaginar que posiblemente
    la "protección" de la carretera y la ejecución de
    lideres comunitarios será una tarea adjudicada a los
    "nuevos reinsertados" para que no olviden su oficio de ejercitar
    la limpieza social; también nos quita el velo para conocer
    las razones que tiene el imperio para militarizar la zona de La
    Balsa, en Río Sucio, lugar valioso por la riqueza que
    guarda el Parque de los Katios. (11)

    Ahora bien, la mayor inversión pública del Estado en
    infraestructura se ha realizado en zonas de intensa violencia y
    desplazamientos forzosos, fundamental en la región que
    entronca el Plan Colombia con el Plan Puebla Panamá, donde
    los corredores viales han crecido significativamente. La
    interconexión de Puerto Berrio
    –Arboletes-Medellín; Guaviare-Arauca;
    Medellín-Pereira; el vínculo de los Departamentos
    de Chocó con Risaralda es muestra del
    interés económico que guarda el Plan Colombia para
    ofrecérselo a los inversores de las
    transnacionales.

    Otro punto neurálgico para el proyecto de dominio
    imperial es la Amazonía que está constituida en uno
    de los ecosistemas
    más ricos y diversos de la tierra con
    aproximadamente 7 millones 160 mil kilómetros cuadrados.
    La cuenca amazónica es depositaria de la mayor
    extensión de bosques tropicales del planeta (56%) y de una
    gran variedad biológica de ecosistemas, especies y
    recursos genéticos. Hay cerca de un millón y medio
    de especies conocidas y se estima que pueden ser más de
    diez millones. Un somero inventario nos
    indica la presencia de 50.000 variedades de mamíferos; 20.000 de reptiles, anfibios y
    aves; 21.000
    de peces; 140.000
    de vertebrados; 90.000 de invertebrados y artrópodos;
    90.000 de plantas
    inferiores; 270.000 de plantas superiores y 55.000 de
    microorganismos. Por el Amazonas y sus más de 7.000
    tributarios corren 6.000 billones de metros cúbicos de
    agua por segundo. Además es la zona que más
    oxígeno
    provee (40% del oxígeno del mundo) y mayor cantidad de
    carbono capta.
    Por eso se conoce como el pulmón de la humanidad
    (12.

    Por esos motivos y es estar ubicado en límites
    con Perú y Brasil, se ha
    reforzado el cinturón blindado militar en la
    región, la cual almacena la siguiente
    infraestructura

    * Radar y base terrestre en Marandúa,
    Vichada

    * Brigada 24 del Ejército en el
    Putumayo

    * Brigada Oriental del Ejercito en Pto. Carreño y
    el Dpto. de Vichada

    * Radar y base terrestre en San José del Guaviare
    y Escuela de
    entrenamiento
    de

    Barrancón

    * Brigada del Ejercito en Caquetá

    * Base Militar Tres Esquinas, Putumayo

    * Brigada de patrullaje fluvial en Puerto
    Leguízamo, Putumayo

    * Radar con base terrestre en Leticia, Amazonas
    (13)

    Todo ello es parte del El plan Colombia cuyo costo fue
    al inicio, de 7.500 millones de dólares, de los cuales e
    aportaron así: Estados Unidos abonó 1.500 millones,
    la Unión
    Europea 1.500 millones y los 4.500 millones restantes es un
    préstamo a la banca mundial que
    tiene que hacer el Estado colombiano, la suma de los 7.500
    millones de dólares fue aplicada a la guerra
    interna.

    La aplicación del Plan Colombia en su aspecto
    militar contrainsurgente, ligado al accionar de los paramilitares
    y las alianzas perentorias y estratégicas en algunas zonas
    del Ejercito de Liberación Nacional, ELN y las FARC, hizo
    más complejo el panorama del conflicto y agregó
    otro ingrediente inédito en la guerra, el desplazamiento
    forzoso en varios departamentos de Colombia, siendo los
    más afectados, de acuerdo con un documento suministrado
    por la Oficina de Paz y
    Convivencia del Departamento del Magdalena, El Carmen de Bolívar,
    con un 3.9 por ciento; Santa Marta, 3.4 por ciento;
    Fundación, en el Magdalena, con 3.1 por ciento;
    Buenaventura, 2.1 por ciento; San Luis, 1.8 por ciento y Tierra Alta,
    Córdoba, con 1.7 por ciento.

    Los principales municipios de llegada son: Bogotá
    13.19 %; Santa Marta 4%; Valledupar 2.8%; Medellín 2.7%,
    Sincelejo 2.5%; Quibdo 2.4%. De la misma forma explica el
    informe que en
    Colombia, 20 micro regiones expulsan el 68 por ciento y reciben
    el 62 por ciento de la población. Son ellas: La Sierra
    Nevada de Santa Marta (expulsa el 10.5% y recibe el 12%); El
    oriente antioqueño (expulsa el 9.4% y recibe el 9%);
    Montes de María (expulsa el 8% y recibe el 6%);
    Urabá ampliado (expulsa el 5.6% y recibe el 2.2%) y Centro
    del Chocó (expulsa el 4.6% y recibe el 4%
    (14.

    Analizadas estas cifras, se determina que por grupos
    poblacionales afectados, en los últimos dos años,
    el 47.1 % de las personas desplazadas son mujeres y el 40.4%
    menores de edad.

    Del total de la población desplazada del
    país, se estima que el 19.1% corresponde a
    población negra y un 4.4% a población
    indígena. Así, el 23.5% de la población
    desplazada corresponde a grupos étnicos.

    En las zonas abandonadas se están reubicando a
    los paramilitares que están negociando el desarme, pero
    algo que debemos resaltar es que no todos los paramilitares en
    Colombia van a ser reubicados, los más diestros y afines
    al gobierno de
    Álvaro Uribe y a la
    administración Bush serán contratados como
    efectivos por empresas privadas y por el Pentágono para
    integrarlos a las fuerzas civiles que resguardan la seguridad en
    Irak, con sueldos de 7 mil dólares mensuales, bonos,
    pólizas de seguro y otros
    beneficios importantes; asimismo serán parte de empresas
    similares a Executive Outcomes sudafricana, la Belarús de
    Bielorrusia y Sandline International las cuales ofertan su
    concurso para resolver conflictos que tengan que ver con la
    defensa de empresas extractoras de recursos estratégicos
    como ha sucedido en Angola, Bougainville en Nueva
    Guinea.

    Lo expuesto nos permite concluir parcialmente, que el
    desarme paramilitar en Colombia va a enrarecer el panorama
    conflictual y abrirá nuevos escenarios de guerra y
    confrontaciones armadas en los sitios fronterizos, dado que la
    profesionalización de los paramilitares en
    ejércitos privados servirá para intervenir en
    asuntos internos de países vecinos, vender su fuerza
    represora a las empresas trasnacionales para instrumentar obras
    de limpieza social cuando comunidades y pueblos se enfrenten a
    las expropiaciones y brazo ejecutor de la criminalizacion de las
    protestas populares en la región.

    La parte operativa de los tres Planes no ha sido tarea
    fácil, ha encontrado resistencia en
    los pueblos indígenas y las comunidades campesinas,
    especialmente en segmentos aborígenes, no obstante la
    violencia ha existido como el recurso más eficaz para
    resolver las diferencias y los conflictos de intereses, muchas
    veces al margen del ámbito estatal pero más cercano
    a la esfera paramilitar, a causa de que al encontrarse en una
    reestructuración las distintas fracciones y grupos de la
    vieja clase
    dominante, los controles político-sociales se han
    desajustado y no funcionan con eficacia, por lo
    que han echado mano a la conformación, contratación
    y operatividad de los grupos paramilitares para resolver toda
    contingencia que ponga en riesgo los intereses de las empresas y
    los nuevos propietarios. Es por ello que de los 22 mil 855
    oficiales entrenados por el Pentágono en 2003, nueve mil
    210 eran colombianos, y según expertos de la LAWGEF
    (15) (según destaca un informe del Grupo de
    Trabajo para
    Asuntos Latinoamericanos LAWGEF, por sus siglas en ingles) y
    otras entidades independientes norteamericanas, la mayoría
    recibió sólo adiestramiento
    "contrainsurgente".

    Indudablemente que todo este trabajo no es posible sin
    la complicidad de los gobiernos latinoamericanos, cuya
    pusilanimidad los ha orillado a aceptar la estrategia militar
    norteamericana. En Sudamérica, los 13 países tienen
    1.006.500 efectivos que integran las Fuerzas Armadas, sin
    considerar infantería marina, lo que equivale al 81 por
    ciento de los militares de Estados Unidos, según un
    informe basado en datos
    oficiales.

    El Balance Militar de América del Sur, elaborado
    por el Centro de Estudios Nueva Mayoría de Argentina,
    determinó que este año el número de tropas
    no tendrá variantes sustanciales en la región, de
    acuerdo con los presupuestos
    aprobados en 2004.

    Brasil, donde vive la mitad de la población de la
    región, posee el 31 por ciento del total de fuerzas
    militares, Colombia el 21 por ciento y Perú el 11 por
    ciento, mientras que el resto de los países no llegan a
    reunir individualmente el 10 por ciento.

    En el Mercado
    Común del Sur (MERCOSUR), cuya población casi
    duplica a la de la Comunidad
    Andina de Naciones (CAN), existen 19 militares por cada mil
    habitantes, mientras que en el otro bloque regional hay 40
    militares por millar de civiles.

    A pesar de que el MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay
    y Uruguay)
    triplica en superficie al CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador,
    Perú y Venezuela), el tamaño relativo de sus
    Fuerzas Armadas es casi tres veces menor.

    En cuanto a la composición interna de esas
    fuerzas, la rama mayoritaria es el Ejército, con un 70 por
    ciento del total, mientras que el de la Armada ronda el 18 por
    ciento y el de la Fuerza Aérea el 12 por ciento restante
    (16.

    Los militares en Sudamérica, en especial los de
    Colombia, no se preparan de manera autonómica, sino que
    aún reciben instrucciones en los EE.UU., en el año
    2002 se adiestraron 34.013 soldados del mundo, de los cuales
    13.076 eran latinoamericanos; los colombianos fueron capacitados
    para desempeñar labores en ejercicios
    antinarcóticos en la selva, operaciones
    ribereñas, inteligencia militar y despliegue de comandos
    inmediatos de élite.

    De esta manera funcionan el Plan Colombia y el Plan
    Dignidad en Bolivia, con la nueva de que ya se asoman los mismos
    recursos paramilitares y de violencia en el corredor del Plan
    Puebla Panamá, lo cual nos indica que nos acercamos a una
    problemática compleja donde la violencia provocada por
    grupos armados que actúan al margen del Estado va ir
    incrementándose en la medida que vayan aplicándose
    los recursos de la privatización de las empresas que
    manejan el agua, la energía y en las poblaciones donde se
    sitúan los bancos
    biológicos.

    El Gran Negocio de la
    guerra

    Desde la aprobación del Plan Colombia, el
    Congreso de los Estados Unidos restringió la presencia de
    militares de ese país en Colombia a 500 y un máximo
    de 300 contratistas privados, por ese motivo en Colombia no
    existe autoridad
    alguna para controlar la idoneidad de los contratistas, de sus
    pilotos, y menos del tipo de operaciones que se ejecutan en el
    país.

    Ni la Aeronáutica Civil, el Ministerio de Defensa
    o la Policía Nacional reconocen tener conocimiento
    de cuántos contratistas extranjeros operan en el
    país, y menos saben de sus actividades, sin embargo,
    varios documentos de
    inteligencia dan cuenta que la DynCorp administra al menos dos
    programas en
    Colombia, Colar (Colombian Army) y Helas (Helicopter
    Assimilation-UH-IN). En su labor ha contratado un centenar de
    pilotos.

    Para evitar, inicialmente, el desarrollo de cualquier
    tipo de controles colombianos, incluidos los fiscales, DynCorp
    contrató originalmente a los pilotos por intermedio de
    una empresa de
    servicios temporales en Bogotá, Manpower de
    Colombia.

    DynCorp figura en Colombia registrada como una sociedad
    originaria de la Gran Bretaña, con sede en Aldershot
    Hampshire, sujeta a las leyes inglesas.
    Su apoderado en Colombia es Jaime Trujillo Caicedo y el
    representante, Kinney Dreher.

    En el contrato
    celebrado con el Departamento de Estado aparece registrada como
    una sociedad estadounidense y sujeta a sus leyes. El contrato
    S-Opraq-98-C-051 relaciona a la Patrick Support Division de
    DynCorp Technical Services, que tiene sede en una base militar de
    la Florida, con la operación en Colombia.

    La práctica de subcontratar la guerra en Colombia
    se ha replicado, y ya empresas nacionales de helicópteros
    vinculan pilotos comerciales para operar en las zonas de
    conflicto. DynCorp viene de dos países, una de las
    empresas que entrena a los militares colombianos, tiene sede
    declarada en los Estados Unidos. En Colombia, sin embargo, figura
    registrada como de origen inglés
    y desde el 27 de octubre de 2000, DynCorp Aerospace Operations UK
    Ltd. se incorporó a la legislación colombiana con
    el objeto social de "suministrar servicios de apoyo para
    programas bilaterales contra los narcóticos entre el
    Gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno de la
    República de Colombia".

    De acuerdo con uno de los contratos en
    poder de Periodismo de
    Investigación de El Espectador (PIE), el
    contrato de DynCorp con el Departamento de Estado se
    celebró para tener como base de operaciones en los Estados
    Unidos la Patrick Air Force Base, de la Florida, con Keith
    Sparqke como "gerente de
    locación" respecto del proyecto en Colombia
    (17).

    Hay otras empresas privadas, algunas de ellas
    íntimamente relacionadas con los círculos de poder
    de Washington, trabajando para el gobierno de Estados Unidos
    (Lockheed Martin, ARINC, Northrop Grumman, MPRI…), pero por el
    volumen de negocios, el
    paradigma lo
    representa DynCorp. Sus contratistas rocían campos de
    coca, operan aviones y helicópteros del Departamento del
    Estado, organizan programas de desarrollo alternativos, reparan
    las avionetas y asesoran en materia de inteligencia al Ministerio
    de Defensa colombiano. Este mini ejército norteamericano,
    proporciona además pilotos, técnicos, y casi
    cualquier clase de personal
    requerido para realizar la guerra en Colombia, incluyendo
    personal administrativo (18).

    DynCorp, que suministra hasta cocineros. La Arinc
    construye sistemas de
    reabastecimiento de combustible para las pistas de aterrizaje. El
    Grupo Rendon enseña a los oficiales de la policía y
    del ejército cómo explicar el Plan Colombia. ACS
    Defensa brinda apoyo logística y asesoramiento al personal
    de la embajada (implicado en el Plan). La Lockheed-Martin ofrece
    –entre otras prestaciones
    asistencia a los helicópteros de combate y a los aviones
    de transporte de tropas. Northrop instaló y maneja siete
    poderosos radares, coordinados con un sofisticado sistema de
    espionaje aéreo. Esa compañía entrena
    además a militares y paramilitares para "operaciones
    especiales". Otras firmas como MariTech, TRW, Matcom o Alion,
    utilizan avanzadas tecnologías para fotografiar desde el
    espacio, interceptar las comunicaciones
    y analizarlas. Esa información es transmitida al Sistema de
    Reconocimiento del Comando Sur del Ejército de Estados
    Unidos (Southcom) y a la CIA, que la tratan y la redistribuyen a
    las instancias que eligen. Las fuerzas armadas colombianas son
    las últimas en ser informadas. Ver anexos 1 y
    2.

    La esfera bélica de los planes en
    ejecución es el verdadero negocio de la guerra, puesto que
    detrás de cada incursión de carácter militar
    está una empresa y un
    grupo de inversionistas que lucran con el dolor de los pueblos
    latinoamericanos.

    El soporte militar está dividido en dos aspectos,
    los que proporcionan el equipo de software y el hardware.
    Veámoslo

    EMPRESAS INVOLUCRADAS

    Military Professional Resources
    Inc.

    MPRI

    DynCorp

    Lockheed Martín (sistema de
    radar para mejorar tareas de aviación P-3 AEW/Radares
    APS-138 y actualizarlos en APS45.

    Costo: 68 millones de
    dólares

    Ayres Corporation (Optimizar en OV11 los
    apararos OV10 de la Fuerza Aérea colombiana y modernizar
    los programa de
    Interdiction Aircraft, A37, OV10 y Tucan.

    Facturaron 54.5 millones de
    dólares, de los cuales 20 fueron para adquirir una nave
    AyreS2r T-65 para la dispersión de herbicidas y a la vez
    sirve para actuar en una guerra química con
    defoliantes

    Bell Helicopter Textron
    (facilitará 42 Helicópteros Huey II equipados con
    un motor T53, para
    uso policial y militar a cambio de 75.6
    millones de dólares.

    United Technologies
    Corporation

    Sikorsky Aircraft

    Facturaron 234 millones de
    dólares

    Vendieron: 18 Helicópteros
    Blackhawk

    5 Helicópteros K-Max y su
    respectivo mantenimiento
    por cuatro años proporcionado por Kaman Aerospace
    Corporation

    Northrop Grumman
    Corporation

    Aporta un avión NOC/RC-7 de
    reconocimiento aéreo (ARL-M) a cambio de 30 millones de
    dólares

    Schweizer Aircraft Corporation
    vendió un avión de alta tecnología con
    sensores
    infrarrojos Schweizer SA 2-37 equipado

    Dupont, Monsanto y Agricultural
    Biological Control (Ag/Bio.Con)

    Facturan los herbicidas para fumigar
    plantíos de coca.

    Monto transado: Desconocido

    EL NUEVO PERFIL DEL
    PLAN COLOMBIA EN LA ERA BUSH II

    Con la administración Bush la guerra en Colombia
    entra en la fase de degradación, las confrontaciones han
    abierto otros frentes de combate, la trilogía de la cual
    nos habla Clausewitz (táctica-estrategia y
    determinación del centro de gravedad) se ha desvanecido,
    el recurso moral entra en
    el circulo de la corrupción
    y atrajo a su seno a todos los segmentos sociales de la nación.
    Gobierno, fuerzas militares estatal, fuerzas insurgentes,
    paramilitares, policías privadas, ejercito irregular de
    denunciantes anónimos, complicidad del delito en todos
    los rincones sociales y comercialización con la muerte ha
    llevado al país a un desfiladero que no se otea un
    horizonte de paz en los próximos 20
    años.

    El hecho de conectar el Plan Colombia con el Plan Puebla
    Panamá y la ampliación o regionalización del
    conflicto hasta llevarlo a las fronteras de Perú, Ecuador,
    Brasil y Venezuela, es la égida de una búsqueda de
    mantener seguras las reservas de petróleo que en
    América Latina y El Caribe existen, las cuales cifran
    alrededor del 13% de las reservas mundiales, siendo México
    y Venezuela los dos países con mayores
    recursos.

    La tendencia incremental de las fricciones y
    desencuentros entre el gobierno de Álvaro Uribe de
    Colombia y Hugo
    Chávez de Venezuela no es más que la
    expresión de los intereses norteamericanos en asegurar el
    suministro de petróleo venezolano, sirviendo el gobierno
    colombiano de herramienta hostil para desarreglar las relaciones
    entre los dos países y abrir una brecha para agilizar la
    ingerencia directa en Venezuela.

    Desde septiembre del año 2003, el gobierno
    colombiano anunció el desplazamiento de un batallón
    de 400 efectivos de elite hacia las fronteras con Venezuela,
    mismas que se encuentran infectadas de micro células de
    paramilitares a lo largo de la Sierra del Perijá, actuando
    desde Maracaibo hasta San Antonio
    del Táchira, secuestrando, extorsionando, asaltando y
    provocando roces interfronterizos a lo largo de los 2,219 Kms de
    línea de demarcación. Esta movilización
    militar cuenta con 46 tanques AMX30 que Colombia adquirió
    a España;
    también dotó de nuevos recursos
    humanos y logísticos la línea que va de
    Castillete, Guajira hasta Río oro, en la zona de la
    Gabarra en el Norte de Santander para que hagan
    inspección, sin tener un punto fijo de vigilancia, sin
    embargo, sirven de soporte a las células paramilitares del
    Perijá.

    Como auxilio para la labor de los militares, se han
    establecido siete radares localizados en Turbo, Antioquia, San
    José del Guaviare en Guaviare, Marandúa en
    Guainía, la Guajira, Tres Equinas en Caquetá, el
    Chocó y en la zona fronteriza de Venezuela. Estos radares
    emiten las señales
    a través de coordenadas a los aviones A37, OV10, Kfir y
    Mirage las 24 horas del día a fin de ejercer un control
    sobre los movimientos en las regiones de conflicto.
    Indudablemente que el circulo se cierra con los 17 radares de
    Aeronáutica Civil para vigilar el espacio aéreo,
    esto sin mencionar los cinco adicionales que Aeronáutica
    Civil está instalando en Leticia, Amazonas, El Picacho de
    Bucaramanga, Cerro Belalcázar en Pereira, El Tablazo de
    Bogotá y Carepa en el Urabá de
    Antioquia.

    Como se observa, el conflicto no es focal, sino guerra
    nacional, aunque no se confronte bélicamente en las
    regiones urbanas, los remanentes de la guerra si llegan al
    entorno urbano, donde se ejecutan los secuestros, denuncia contra
    lideres comunitarios o sindicalistas, ejecuciones contra
    críticos del gobierno y silencio absoluto de lo que ocurre
    cotidianamente.

    Para agudizar la confrontación, a mediados de
    2004, el presidente Bush, bajo la lógica confrontacional
    exigió al Congreso incrementar el número de
    militares norteamericanos, de 400 a 800, sin embargo le fue
    autorizado 500 en total, cien más de los que venían
    actuando, a la par brindó un apoyo económico mayor
    a un nuevo segmento de la guerra, el Plan Patriota, cuyo
    resultado es generar una metamorfosis en el Plan Colombia
    inyectándole $110 millones en el año 2004 y se
    enviarán entre 14 mil y 15 mil soldados al sur de
    Colombia.

    Plan Patriota tiene una definición dual, patriota
    en tanto profundiza el nacionalismo y
    coloca a Colombia como país asediado por las naciones
    fronterizas que dan alojamiento a las guerrillas; regional, en
    cuento
    confronta a gobiernos que no apoyan la política
    exterminadora de Uribe.

    El objetivo es llevar la guerra más allá
    de las fronteras de Colombia bajo el lema de llevar la
    persecución de los insurgentes en territorio
    interfronterizo, incluso, en estrecha colaboración con
    agentes y corporaciones militares de las naciones que colindan
    con Colombia, producto de
    ello son las aprehensiones de dos dirigentes de las FARC, Juvenal
    Ricardo Palmera, Comandante "Simón Trinidad" en enero de
    2004 en Ecuador y Rodrigo Granda, "Comandante" en diciembre de
    2004 en Venezuela, ambos cumplían labor de
    divulgación y solidaridad
    internacional, una, lo que ha derivado en un conflicto entre los
    gobiernos de Chávez y Uribe.

    Aquí se abre una ventana analítica para
    disolver el engrudo de la política internacional y
    nacional de la administración Uribe.

    La política interna no se desvincula de la
    externa, sino que conforman anillos concéntricos, donde
    los nexos o enlaces entre los círculos son las dimensiones
    que le da al concepto de
    seguridad, cuyo objetivo es complejizarlo de tal manera que
    incorpore el mayor numero de variables que
    afecten la subjetividad colectiva de la ciudadanía con el objeto de colocarlas en
    el terreno de la predisposición en contra de las fuerzas
    insurgentes.

    Las piezas discursivas buscan esa interconexión,
    conectan lo global con lo local, lo mismo es el terrorismo que
    acusa Bush en Irak que las FARC en Colombia, no hay
    límite, distinción ni particularidad alguna, la
    intención es hacer de esa amalgama una nueva amenaza en
    contra de la seguridad humana, resaltando los temas
    domésticos como el secuestro, el
    robo, el asesinato, el miedo colectivo y la inseguridad de
    los espacios públicos.

    Esa seguridad humana vulnerada por el narcotráfico y los terroristas, no
    sólo atentan contra las colectividades humanas, sino que
    ponen en riesgo la seguridad económica, donde el
    empleo, la
    política publica, los ingresos al
    fisco, las inversiones que generan empleo sufren deterioro y no
    se ponen al servicio de
    las comunidades, lo que genera desempleo,
    miseria, hambre y pobreza. La seguridad económica
    es otro lado del fenómeno que debe cuidar el Estado pero
    solo no puede, dado que el narcotráfico y el terrorismo
    actúan en ámbitos internacionales y combatir su
    accionar requiere la cooperación de los países
    aliados, de ahí la seguridad internacional es un
    pilar para derrotar al enemigo.

    El concepto de seguridad tiene tres dimensiones, donde
    las acciones para
    combatirlos tienen fronteras porosas entre cada dimensión.
    Ahora bien, mostrarlo complejo pero relacionado con
    ámbitos domésticos le ha permitido al gobierno de
    Uribe la construcción de un imaginario del miedo que se
    ubica como manto o domo que cubre la subjetividad colectiva de
    los colombianos, donde todo aquello que atente contra la
    seguridad (en sus tres dimensiones) pone en riesgo su salud, seguridad individual,
    el trabajo,
    los ingresos, la familia,
    sus desplazamientos y sus pertenencias.

    Ese discurso ha
    permeado a muchos sectores sociales de Colombia y lo
    estructuraron justo cuando los conflictos, por la
    desintegración de la Unión Soviética, se
    desideologizaron y se tuvo que reinventar un enemigo para seguir
    apropiándose de los recursos estratégicos, de
    ahí surgieron las nuevas amenazas, de las cuales, dos son
    las que se priorizan en Colombia: Narcotráfico y
    Terrorismo; en esta vertiente política surge la seguridad
    democrática, como un afluente del pensamiento
    neo-conservador norteamericano que se fecunda en
    Colombia.

    La Seguridad Democrática es un instrumento
    discursivo para acusar a todo aquel que piensa o actúa
    distinto al gobierno; es parte del conjunto de la caja de
    herramientas
    que contiene, además de la seguridad democrática,
    la ley de armas, la
    creación de redes de informantes y los
    soldados campesinos, todo ello significa que el paramilitarismo
    se queda y se acepta como un fenómeno de
    paranormalización, donde el objetivo es hacer extensional
    el concepto de terrorismo con el propósito de que sea tan
    abarcativo que cualquier conducta crítica
    u opositora cae dentro de ese apartado, significando un atentado
    contra los derechos
    humanos.

    Lo extensional en la definición del terrorismo le
    permite ver lo que no se observa; esto es, como el terrorista es
    un enemigo invisible, desconocido, que actúa de manera
    súbita y casi de manera individualizada, dificulta
    combatirlo. Para no perder la batalla contra un enemigo
    inventado, lo magnifican y cualquier persona puede ser
    potencialmente un terrorista, de ahí que mediante la
    seguridad democrática hayan asesinado miles de colombianos
    que se dedican a la academia, a la política y a la defensa
    de los derechos
    humanos en comunidades desprotegidas.

    Lo anterior es la explicación de lo que acontece
    en Colombia, donde el terror es la forma totalitaria de la guerra
    y de la política. Vuela por los aires la convención
    bélica y el código
    político traspasa los límites morales y una vez
    cruzado el umbral no parece ya posible establecer
    limitación alguna (19).

    Otra orientación práctica del Plan
    Patriota es la de cooptar el territorio del sur de Colombia, el
    20% del territorio nacional, cuya localización es una zona
    estratégica por dos razones: 1).- Como escenario para
    definir la guerra en Colombia, entre asesores militares y
    contratistas -mercenarios- norteamericanos, aliados al
    ejército regular y paramilitares colombianos, que en
    conjunto intentan derrotar a las FARC-UP y al ELN., por temor a
    que se extiendan sus frentes de guerra, hacia la selva
    amazónica y la cuenca del Pacifico en donde les
    será imposible vencerlos como pretenden. 2).- Es una zona
    estratégica por su riqueza en recursos
    naturales, biodiversidad, agua dulce, oxígeno,
    minerales
    preciosos y estratégicos, especialmente
    petróleo.

    En la zona en mencionada existen intereses particulares
    de George W. Bush, propietario de la empresa
    petrolera Harken Energy, que desde tiempo atrás realizaba
    labores de exploración y de explotación del
    petróleo con una inversión de más de 300
    millones de dólares (20); igualmente operaciones
    petroleras y de vigilancia en el oleoducto de la transnacional
    norteamericana Occidental Petroleum.

    Otra importancia de la región sur es La Base de
    Manta en Ecuador, la Estación de Radar en San Lorenzo, y
    una base militar en el Oriente que sirve para entrenamiento de
    soldados del cono sur, y está planeada la
    construcción de una nueva base militar en la isla de
    Baltra, ubicada en el Archipiélago de Galápagos
    para la utilización de la marina y aviación
    norteamericana. Esta guirnalda de bases se sumarían a las
    que se encuentran en Perú en el Alto Huallaga e Equitos,
    en Brasil disponen de la base de Alcántara, con las cuales
    cercan y monitorean a las FARC-UP y al ELN. Tres Esquinas, en
    Colombia; Manta, en Ecuador; Urabá y su base Reina
    Beatriz; Curazao con la base Hato Rey; El Salvador: Comalapa; en
    Costa Rica: se encuentran negociando la instalación de una
    base que se llamará Liberia; Honduras: Palmerola y Soto
    Cano.

    El escenario bélico y la ubicación
    estratégicas de las bases militares, son un significado e
    ilustración de cómo las empresas
    transnacionales son acompañadas por gestiones de gobiernos
    y Estados proclives a la guerra, negando con su comportamiento
    que en ningún momento el Estado abandono la
    economía, ni se retiró del mercado, antes por el
    contrario, le abre caminos, la garantiza su seguridad, violenta
    los derechos humanos y sociales, arremete violentamente sembrando
    el terror para que la ciudadanía y los trabajadores no
    reclamen sus derechos y sirve en la mesa a los grandes intereses
    empresariales.

    En conclusión, la guerra en Colombia tiene varios
    sentidos, la multidimensionalidad del conflicto hace que pensemos
    que la paz o pacificación esté lejos, los
    acercamientos que se dieron con gobiernos anteriores no se dibuja
    en el mapa mental del gobernante Uribe ni en Bush, puesto que
    sería reconocer a las FARC como fuerza política.
    Las reuniones de Tlaxcala, México y la del Cagúan
    se perciben como signos de
    debilidad del Estado ante los insurgentes, de ahí que no
    se convoque a una nueva mesa de negociación, sino que se aspira a la
    rendición del adversario, lo cual es inverosímil
    pensarlo.

    La guerra es frontal, amplia, extensiva y va más
    allá de las líneas fronterizas, dado que muchos de
    los recursos estratégicos no se concentran sólo en
    Colombia, sino que los comparte con países vecinos, de
    ahí que la región esta en peligro de convulsionarse
    y serán muchos los roces y los desencuentros entre los
    gobernantes andinos, las violaciones de las fronteras y las
    formas contestatarias que se opondrán a la
    explotación indiscriminada de las riquezas
    naturales.

    Anexos:

    Las siguientes son las firmas a
    las que el Departamento de Estado de Estados Unidos ha
    contratado para hacer trabajos logísticos y
    operativos en materia militar y de policía, en
    Colombia.

    Lockheed-Martin

    1. Apoyo logístico para las operaciones de
    cuatro aviones de transporte de tropa C-130B y C-130H.
    Cuatro técnicos entrenan y asisten a personal de la
    FAC. Valor: 4'216.748 dólares. Trabajan en
    Bogotá. No hay plan para transferir sus funciones a
    los colombianos por lo menos hasta el 2008.

    2. Personal para mantener y apoyar la flotilla de
    helicópteros Black Hawk entregados a la
    Policía. Valor: 2'128.663 dólares. Seis
    empleados. Primordialmente estacionados en la Base
    Aérea de Guaymaral. No hay planes de transferir el
    programa pues la Policía no tiene ni la capacidad
    técnica ni financiera para mantener los
    aparatos.

    3. Personal para mantenimiento y logística
    de los aviones del Servicio Aéreo de la
    Policía. Valor: 3'133.431 dólares. 150
    empleados. Se está entrenando a personal colombiano
    para que lo hagan pero no se espera transferir el programa
    pronto.

    4. Conseguir instructores para entrenar a pilotos
    del Ejército en el manejo de helicópteros
    UH-60 Black Hawks. Valor: 813.000 dólares. Base en
    Tolemaida. Seis empleados. El trabajo ya concluyó
    pero no hay instructores colombianos que puedan realizar el
    entrenamiento en el futuro.

    5. Instructores para entrenar a pilotos del
    Ejército en manejo de helicópteros UH-2H Huey
    en misiones de combate. Valor: 3'600.000 dólares.
    Base en Tolemaida. Seis contratistas.

    6. Dos instructores para el entrenamiento de un
    Equipo de Asistencia Técnica que debe monitorear los
    programas de entrenamiento de pilotos de
    helicópteros Black Hawk y Hueys. Valor: 1'700.000.
    Base Tolemaida.

    7. Instalar y mantener simuladores de vuelo tipo
    2b24 UH-1H Sistema de Entrenamiento de Vuelo
    Sintético (SFTS) que sirve para entrenar pilotos de
    helicópteros Huey 1 y 2. Comenzó en marzo de
    este año. En el 2004 se instalará otro
    simulador para Hueys 2. Ambos en Melgar. Deben servir para
    minimizar los riesgos
    de volar en zonas montañosas. Valor: 7'500.000
    dólares. Dos contratistas permanentes para el
    mantenimiento y 12 más para la
    instalación.

    8. Instalación de sistemas para la
    protección de fuerzas -equipos para detectar
    intrusos, en Villa Garzón y Guaymaral-. Valor:
    3'525.077 dólares. Empleados: 25. Debe culminar en
    julio pero requiere mantenimiento futuro.

    DynCorp Aerospace Technologies,
    Inc.

    1. Pilotos, personal técnico y de
    mantenimiento para apoyar a la Brigada
    Antinarcóticos del Ejército y el programa de
    erradicación de la Policía. Vuelan
    helicópteros Black Hawks y Huey II donados por E.U.
    Valor: 79'200.000 dólares. Se entrenan pilotos y
    técnicos colombianos, pero antes de "varios
    años" no se ve este programa transferido. Riesgo
    "significativo" pues operan en zonas de
    conflicto.

    2. Entrenar a pilotos del Ejército en el
    uso de visores nocturnos para misiones en Black Hawk. El
    trabajo ya terminó y actualmente instructores
    colombianos entrenados en el fuerte Ruker, Alabama,
    realizan la labor. Valor: 1'292.000 dólares. Seis
    contratistas en Tolemaida.

    DynCorp Aerospace Operations,
    Ltda.

    Asesores para el programa de entrenamiento de
    perros
    antinarcóticos, especialistas en combustible,
    contadores, secretarias, conductores y varios más
    que prestan servicios al Ejército, al programa de
    erradicación de la Policía, al Inpec y a la
    sección antinarcóticos de la embajada de E.U.
    Valor: 4'875.017 dólares. No hay recursos para
    transferir el programa.

    Arinc, Inc.

    1. Mantenimiento y apoyo logístico para el
    avión C-26 de la Policía y para equipos de
    inteligencia asociados con el avión. Valor:
    1'146.826 dólares. Por el momento no se puede
    transferir.

    2. Pilotos y personal en tierra. Entrenamiento y
    apoyo logístico para interceptación de vuelos
    del narcotráfico. Valor: 3'557.929 dólares.
    Pese a que están en la línea de fuego, se
    considera que el riesgo es bajo por que se les tiene
    prohibido volar en misiones de combate con el avión
    C-560. Las misiones aéreas y en tierra, así
    como el mantenimiento de aeronaves y el entrenamiento de
    pilotos y de operadores de censores y son tareas que
    podrían ser transferidas a Colombia. Esta
    última puede tomar dos años. Los
    contratistas, sin embargo, deberán seguir en el
    país porque los aviones siguen siendo propiedad de E.U. En cuanto al entrenamiento
    básico de aeronaves, no hay forma de transferir el
    programa a la FAC pues se necesita que los pilotos
    participen en cursos de seguridad aérea que se
    dictan con simuladores de vuelo.

    3. Construir sistemas para aprovisionamiento de
    gasolina en seis pistas de aterrizaje de la Policía.
    Valor: 1'549.309 dólares. Riesgo bajo, pero en zonas
    peligrosas. Finaliza este mes pero se necesitará
    mantenimiento futuro (del Depto. de Defensa).

    TRW

    Adquirir, instalar, integrar, ensayar, documentar
    y apoyar un sistema de radar para el procesamiento de
    información y un sistema de comunicaciones.
    Inteligencia antidrogas y contrainsurgencia. Valor:
    4'300.000 dólares. Falta programa de
    transición para que la FAC asuma su mantenimiento y
    operación.

    Matcom

    Coordina actividades entre las Fuerzas
    Aéreas de E.U. y Colombia. En particular misiones de
    inteligencia con fines antidrogas. El contratista vive
    permanentemente en Colombia. Valor: 120.000
    dólares.

    Cambridge Communications

    Mover radares y equipos desde Leticia hasta la
    base de Tres Esquinas. Valor 450.000
    dólares.

    Virginia Electronic Systems, Inc.
    (VES)

    Instalar equipos en botes de la Armada que
    patrullan ríos. Valor: 150.000. Riesgo alto, pues se
    hace en la selva.

    Air Park Sales and Service, Inc.
    (APSS)

    Entregar e instalar equipos de comunicaciones para
    aviones de la Armada. Dar asistencia técnica al
    avión Schweizer SA 2-37B. Valor: 1'100.000
    dólares. Cartagena, Bogotá, Apiay. Termina
    este mes.

    Integrated AeroSystems, Inc.

    1. Entrenar a la FAC en el uso del avión
    Schweizer SA 2-37B y avión con sistema de
    supresión de sonido al
    volar (LANAS). Apiay, Barranquilla, Cali. Valor: 560.000
    dólares.

    2. Proveer repuestos y componentes del LANAS.
    Valor: 50.000 dólares.

    3. Entrenamiento a pilotos de las FAC en manejo de
    aviones AC-47. Valor: 35.000 dólares. Apiay. Debe
    terminar a mediados de año.

    ARINC Engineering Services, LLC

    Repotenciar seis aviones 0-47 de la FAC para
    convertirlos en aviones AC-47T. Instalación de
    visores nocturnos y censores ópticos. El mismo
    trabajo en aviones A-37. Valor: 11 millones de
    dólares. Operan en Barranquilla.

    Northrop Grumman California Microwave
    Systems

    Operan un sistema aéreo para recolectar
    imágenes de Inteligencia (IMINT) y
    Comunicaciones de Inteligencia (COMINT). En otras palabras
    toman fotografías aéreas en zonas de
    conflicto y de narcotráfico e interceptan
    comunicaciones. La información es transferida al
    Sistema de Reconocimiento del Comando Sur que sirve como
    plataforma y que a su vez comparte la información
    con las autoridades colombianas. La empresa proporciona
    aviones, mantenimiento, equipos y pilotos. El riesgo -como
    quedó demostrado con la caída de la avioneta
    con cuatro estadounidenses y un colombiano en territorio
    controlado por las Farc- es considerado "alto". Desde
    entonces, los pilotos que participan en el programa reciben
    cursos de supervivencia en la selva y antiterrorismo.
    Valor: 8'600.000. No hay plan de transferir estas
    actividades.

    Alion, LLC

    Consultores que se encargan de mejorar la
    capacidad del Estado colombiano para recolectar y procesar
    información de inteligencia. Valor: 20.000
    dólares. Están en Bogotá.

    El Grupo Rendon

    Asesora al Ministerio de Defensa en manejo y
    desarrollo de su estrategia de comunicación.
    Producen documentos que luego le sirve de base al
    Ejército y Policía para entender y explicar
    el Plan Colombia. Valor: 2'400.000 dólares.
    Bogotá.

    ACS Defense

    1. Proporciona apoyo logístico y
    asesoría al personal estadounidense de la Embajada
    que participa en el Plan Colombia. Valor: 517.035
    dólares. Bogotá.

    2. Apoyo logístico a un funcionario de alto
    nivel en el gobierno de E.U. dedicado al Plan Colombia.
    Valor: 237.810 dólares. Bogotá. INS Apoyo
    logístico y asesoría personal de la embajada.
    Valor: 196.000 dólares.

    Science Applications International Corp.
    (SAIC)

    Análisis de imágenes de
    inteligencia, pero relacionado con la seguridad de la
    Embajada y su personal. Valor: 255.335
    dólares.

    ManTech

    Maneja bases de información de diferentes
    agencias involucradas en el Plan Colombia y las hace
    circular para otorgar información en "tiempo real" a
    las autoridades. Proporciona (entrena y usa) equipos para
    interceptar comunicaciones y recolectar imágenes. Se
    enfoca en el trabajo de la DEA. Valor: 2'146.692. Han
    estado en el país desde 1990.

    [Fuente: Diario El Tiempo, Bogotá,
    Col, 20jun03]

    Empresas multinacionales hacen de la guerra un buen
    negocio.

    La guerra, otro negocio mortal del libre mercado
    capitalista.

    Hendrik Vaneeckhaute


    http://www.pangea.org/hendrik/imagenes/elnegociodelaguerra.htm

    En estos meses se ha escrito mucho sobre
    las guerras y los intereses detrás. Materia prima
    (petróleo – Irak, diamantes – Angola, coltán –
    Congo), los intereses de las multinacionales armamentistas, la
    dominación del dólar frente al euro, el negocio de
    la reconstrucción, etc. Hasta intereses
    geopolíticas, como por ejemplo rodear militarmente a China
    (con bases estadounidenses en Afganistán, Iraq, Corea
    del Sur y las nuevas repúblicas de la antigua Asia Central
    Soviética) para controlar su crecimiento
    económico y abastecimiento.

    Poca atención recibió la guerra como
    negocio en sí: las empresas multinacionales que hacen de
    la guerra su negocio. En el actual campo de la guerra combaten
    mercenarios de todo tipo, de ‘simples’ combatientes
    (contratados en los estados empobrecidos), hasta experimentados
    veteranos, verdaderas ‘máquinas
    de guerra’. Empresas dirigidas por ex-generales y
    anteriores altos cargos políticos, vestidos en elegantes
    trajes que viajen en ‘Business-class’ y se alojan en
    las suites más exclusivas.

    Estas empresas de mercenarios son contratadas y
    utilizadas por las multinacionales para proteger sus intereses
    económicos (sobre todo instalaciones de petróleo y
    minas de oro y diamantes) y por estados criminales para evitar la
    implicación directa sus militares oficiales. De esta forma
    logran ocultar su implicación directa en diferentes
    guerras sucias y evitar ser considerados como responsables
    directos. También se evitan controles parlamentarios o
    limites presupuestarios, como es el caso con EEUU.

    Según ‘Fortune Magazine’ las empresas
    de ‘seguridad militar’ (con sede en el Reino Unido o
    Estados Unidos) pertenecen al grupo de las 100 empresas con mayor
    crecimiento. Se estima que el negocio en todo el mundo es de
    100.000 millones de dólares anualmente.

    Unos ejemplos.

    MPRI, Military Professional
    Resources Incorporation, ‘trabaja’ o
    ‘trabajó’ (entrena militares, hace
    inteligencia con alta tecnología y participa en combates)
    en Colombia, Croacia, Bosnia, Congo, Nigeria y Guinea Ecuatorial
    (entre otros estados). La empresa es dirigida principalmente por
    ex-generales del ejército estadounidense. En Croacia, por
    ejemplo, entrenó al nuevo ejército en 1994, por
    petición y bajo contratación del ministerio de
    defensa de EEUU. Meses después, el ejército croata
    invadió (con conocimiento previo del gobierno de EEUU) las
    ‘zonas de seguridad de NNUU’ en Krajina y
    efectuó la limpieza étnica de la zona. (Unos
    200.000 servios fueron desplazados y centenares asesinados). La
    impunidad (y
    el silencio mediático) con la cual se ‘limpió
    étnicamente’ esta zona bajo control de los
    ‘Cascos Azules’ de NNUU (y con el silencio
    cómplice de Europa y EEUU), dio paso al ejército
    serbio de hacer lo mismo en Srebrenica.

    Dyncorp, una empresa con sede en
    EEUU (aunque a veces se presenta como empresa británica),
    es una de las mayores y más antiguas. La empresa fue
    creada en 1946, bajo nombre 'California Easter Airways Inc.' y
    desde 1987 lleva su nombre actual. Prestó sus 'servicios'
    en la guerra de Corea, en Vietnam, en la guerra del Golfo (1991),
    en la guerra contrainsurgente en El Salvador, en Bosnia y
    actualmente por ejemplo en Colombia y Irak. Los ingresos de
    DynCorp superan los mil millones de dólares. En 1999,
    empleados de DynCorp en Bosnia fueron acusados de comprar y
    traficar niñas, para utilizarlas como esclavas sexuales. Y
    en Colombia (en el 2000) estaba involucrado en el tráfico
    de heroína.

    Colombia es uno de los estados de
    mayor negocio de guerra. Dentro del llamado ‘Plan
    Colombia’, diferentes empresas estadounidenses de
    mercenarios forman parte de los múltiples
    ‘ejércitos’. Los paramilitares (que a su vez
    representan diferentes intereses regionales), el ejército
    colombiano, los entrenadores oficiales del ejército
    estadounidense, la CIA y las diferentes multinacionales se
    combinan en la medida que conviene en las diferentes guerras que
    se liberan. Una contra la guerrilla, otra contra la
    población campesina en zonas de interés
    económico, otra contra el movimiento
    social y sindical y otra contra la oposición
    política. Las diferentes empresas estadounidenses, bajo
    contrato del gobierno estadounidense, prestan su
    ‘apoyo’ militar a través de un número
    no-determinado de mercenarios utilizando el más
    sofisticado material. (En el 2002, casi la mitad de los fondos
    destinados al Plan Colombia, en realidad fueron utilizados para
    la contratación de estas empresas.) Fueron mercenarios
    estadounidenses (entre ellos al menos un militar en activo) que
    guiaron al helicóptero colombiano que dejó caer las
    bombas sobre
    Santo Domingo, causando una masacre de 18 personas, ente ellas 7
    niños.
    Fue una empresa privada británica, contratada por BP, que
    se sirvió del apoyo de paramilitares para asegurar la
    ‘seguridad’ de la empresa. Son empresas
    estadounidenses con personal ‘militar’ que fumigan
    con glifosato, causando enfermedades diversas (hasta
    la muerte) en la
    población rural y el desplazamiento masivo de
    campesinos.

    ‘Executive Outcome’, es
    otra empresa de ‘seguridad’ militar. Nació
    después de la caída del régimen de Apartheid
    en Sudáfrica. Ex-militares formaron un ejército
    privado al servicio de las multinacionales. Protegieron, por
    ejemplo, las minas de diamantes y campos de petróleo en
    Angola en los años ’90. Llegaron a ser activos en
    más de 30 estados. Cuando la empresa fue prohibida en
    Sudáfrica, simplemente se trasladó a Gran
    Bretaña, donde goza de buena salud e impunidad.

    Bibliografía

    1/ Klare T. M. 2001,Guerras por los recursos,
    Editorial Tenencias, España, pp.25.

    2/ Ibidem, pp. 34-35.

    3/. Maurits W. 1989, Mac Kienzie, 1996. En
    Klare T., Op. Cit, Pág. 286,

    4/ Datos obtenidos en varias publicaciones del sitio
    Tema especial el agua:
    http://www.ecoportal.net/content/view/full/212)

    5/ Marrero Ruiz Carmelo, 2004, El Agua y el
    ALCA.
    www.ecoportal.net,
    http://www.ecoportal.net/content/view/full/36376

    6/ InterAction, 2004, Línea
    de Transmisión Eléctrica en el Tapón del
    Darién, http://www.ecoportal.net/content/view/full/36961

    7/ SOMARRIBA JOSE ,2004,Especial
    para La Prensa, 30
    diciembre http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2004/12/30/

    8/Justicia y
    Paz,
    ¿A quién
    beneficiará la Panamericana?

    Indymedia,2004,
    http://colombia.indymedia.org/news/2004/12/19861.php

    9/Antropacifico, texto sin
    fecha


    http://purace.unicauca.edu.co/antropacifico/contexto.pdf

    10/ Pinzón Sánchez,
    Alberto. 2004, La Amazonia en el Plan Colombia,
    citado por Stella Calloni en La Triple
    Frontera en la mira de los planes, Resumen Latinoamericano /
    Diario de urgencia n. 373 14 de enero de 2004,


    http://www.latinoamerica-online.info/soc04/natura06.04.html

    11/Para mayor información sobre Los
    Katios

    http://www.unesco.org/delegates/colombia/katios.htm

    12/ Guillermo Navarro Jiménez,
    2001,
    Plan Colombia: ABC de una tragedia
    Ediciones Zitra, Quito, febrero
    del 2001, Págs. 134-135).

    13/ Salazar Robinson, 2003,LA REMILITARIZACIÓN
    DE AMÉRICA LATINA

    (Especial para ARGENPRESS. Publicado el 22 de
    abril

    http://www.encuentropopular.org/areas/militarizacion/artic001.htm
    )

    14/Organización Internacional para las
    Migraciones-OIM-(2003)
    Colombia,
    http://www.oim.org.co/scripts/boletin_prensa.php?id_art=34

    15/ LAWGEF, 2003, http://www.pacificar.com/vernota.hlvs?id=3985

    16/Periódico
    2001, 2005, Caracas, Venezuela, edición
    electrónica

    http://www.2001.com.ve/20050119/titular_avances.asp

    17/Periódico El País
    de Uruguay,2003, versión electrónica." EE.UU., entreno militares de
    América Latina", www.elpais.com.uy/suple/americadel
    sur/03/09/30/spas_latin /

    Sandra Bibiana Flórez
    ,2001, Mercenarios en Colombia: una guerra
    ajena, http://www.rebelion.org/ddhh/colombia120901.htm

    18/ Fabio Castillo, 2003, Colombia: Los negocios en
    la guerra,

    http://www.rebelion.org/plancolombia/castillo190103.htm

    19/ Walzer M. 2001. Guerras
    justas e injustas. Paidos, pp.227.)

    20/Harkenenergy, 2005, Dallas, TX.January,
    27,
    http://harkenenergy.com/newsreleases/archives.html#28

    Bibliografía complementaria

    Ianni O, Khatchik Der Ghougassian y Saint Pierre
    H
    .2003, Escritos sobre terrorismo, Prometeo,
    Argentina

    Laqueur Walter, 2003, Una historia del terrorismo,
    Paidos, España

    López E. Fabián Sain M, comp.,
    2003, Nuevas amenazas, Universidad
    Nacional de Quilmes, Edit. Argentina.

    N. Chomsky, P. Aderson, R. Dahl, Atilio
    Boron
    ;2004, Nueva hegemonía mundial. CLACSO,
    Argentina.

    Petras James, 2003, El nuevo orden criminal,
    Zorzal, Argentina

    Ramentol Santiago, 2004, Teorías
    del desconcierto, Edit. Tendencias, España

    Rotker Susana, 2000, Ciudadanías del
    miedo, Nueva Sociedad, Venezuela

    Robinson Salazar Pérez

    Investigador en la Universidad Autónoma de
    Sinaloa

    Doctor en Ciencias
    Políticas y Sociales y en
    Antropología

    Investigador en la Universidad Autónoma de
    Sinaloa/México

    Autor del libro Diálogos por la Paz;

    Convergencias democráticas en América
    Latina

    Coordinador de Comportamiento de la sociedad civil
    latinoamericana

    Sujetos y alternativas contra hegemónicas en el
    espacio Andino Amazónico

    Lectura crítica del Plan Puebla
    Panamá

    Venezuela: horizonte democrático e l Siglo
    XXI

    Democracias en riesgo en América
    Latina

    América Latina: Conflicto, violencia y paz en el
    Siglo XXI

    Director de la Red de Investigadores Latinoamericanos
    por la Democracia y
    la Paz

    www.insumisos.com

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