Los sistemas satelitales dentro del modelo de comunicaciones móviles de tercera generación
- Resumen
- Sistemas en órbitas no
geosincrónica - Sistemas de
órbita geosincrónica - El modelo
IMT2000 - Componente satelital del
modelo UMTS/IMT2000 (S-UMTS) - Limitaciones del componente
satelital - Conclusión
En este documento se presenta la importancia de las
tecnologías satelitales dentro de los sistemas de
comunicaciones móviles de tercera generación como
elementos fundamentales en la búsqueda de cobertura
global. Se examinan los sistemas basados en orbita
geosincrónica y no geosincrónica con el objetivo de
establecer un diagnóstico comparativo que permita
identificar las fortalezas y debilidades de estos respecto de los
requerimientos del modelo IMT2000/UMTS. Finalmente se analizan
las dificultades para incluir el componente satelital (S-UMTS)
con total compatibilidad con el componente terreno
(T-UMTS).
Abstract
In this document the satellite system importance is
presented among third generation mobile communications systems as
fundamental elements in the aim of a global coverage. The
geosynchronous and non geosynchronous based systems are checked
up to establish a comparative assessment to identify their skills
and weakness regarded to IMT2000/UMTS model requirements. Finally
difficulties related to satellite UMTS component (S-UMTS ) with
total compatibility inclusion with terrestrial component (T-UMTS)
are analyzed.
El concepto de
tercera generación identifica a los sistemas de telecomunicaciones móviles que operan en
bandas de frecuencias comunes en todos los países
alrededor de 2GHz, permitiendo roaming internacional y ofreciendo
servicios
multimediales en tiempo real,
incluidos el video de alta
definición y soporte IP para el
acceso a Internet y transferencia de
datos bajo un
modelo de asignación dinámica de ancho de banda de acuerdo a la
aplicación, logrando velocidades de 154Kbps en alta
movilidad, 384Kbps en espacios abiertos y más de 2Mbps
para escasa movilidad en cualquier parte y a cualquier hora, a
través de un mismo dispositivo móvil.
De acuerdo a la definición anterior, estos
sistemas requieren de cobertura global y esto a su vez,
considerando solamente las tecnologías celulares,
estaciones base en todos los rincones del mundo, lo cual es
imposible técnica y económicamente, primero por las
condiciones orográficas de algunas regiones y segundo,
porque la expansión de las redes terrenas de
comunicaciones móviles representan para los proveedores de
servicios cuantiosas inversiones,
representadas en nueva planeación, infraestructura y equipos. La
dificultad de ampliar las zonas de cobertura para ofrecer los
servicios con la misma calidad, pero a
una mayor cantidad de usuarios con la misma infraestructura, es
una característica inherente a estos sistemas que deriva
principalmente de la frecuencia en que operan.
Actualmente, la congestión existente en las
frecuencias bajas del espectro, ha conducido a que los servicios
de tercera generación sean ofrecidos en bandas de alta
frecuencia, lo que se traduce en mayores perdidas por espacio
libre y alta susceptibilidad al desvanecimiento por
multitrayectos de la señal radioeléctrica. La
tendencia es compensar estos efectos a través de
múltiples celdas pequeñas entre 2 y 5 Km, lo cual
no constituye un modelo atractivo técnicamente porque
aumenta la complejidad del sistema de
gestión
de usuarios por la cantidad de hadovers que deben realizarse para
un usuario desplazándose rápidamente y tampoco
económicamente, pues la expansión solo es atractiva
para regiones donde la densidad
poblacional potencialmente demandante garantiza una tasa de
retorno de la inversión dentro de periodos convenientes
para el operador. Ampliar la red hacia regiones de poca
densidad implica el aumento de las tarifas de servicio en
zonas de alta densidad, lo que se traduce en disminución
de la capacidad competitiva por precios en el
escenario multioperador.
Este tropiezo, dio origen en la década de los
noventa a una generación de comunicaciones móviles
a través de sistemas satelitales, explotando la capacidad
de estos para ofrecer cobertura global, no obstante, la
compatibilidad con los sistemas terrenos existentes en la
época no se consideró, lo que produjo sistemas
aislados incompatibles aún entre ellos, complicando
aún más el escenario en cuanto a la cantidad de
operadores en el mercado.
Sistemas en
órbitas no
geosincrónica
Los sistemas satelitales de orbitas bajas (Low Earth
Orbit, LEO), es decir orbitando entre 700 y 1500
Kilómetros de altura respecto de la superficie de la Tierra,
fueron la primera opción en los sistemas de comunicaciones
móviles por satélite, gracias a que la distancia
entre los terminales y el satélite eran relativamente
cortas y las comunicaciones requerían niveles de potencia de
transmisión alcanzables a través de
baterías, lo que permitía la movilidad de los
terminales y además, el retado de la señal
radioeléctrica en subir y bajar del satélite era
imperceptible en los servicios de voz (0.02 seg). Sin embargo la
baja altura de los satélites
también representada un área de cobertura tal, que
se requieren de varios de estos (constelaciones) para ofrecer
cobertura global lo cuál elevaba en gran media la
inversión inicial y dificultaba la recuperación del
capital en
periodos cortos.
Uno de los aspectos de mayor complejidad en este tipo de
sistemas es el movimiento de
los satélites respecto de los usuarios en tierra. Las
velocidades alcanzadas por cada satélite son muy elevadas,
como en el caso de Iridium donde estos se desplazan a 27000 Km/h
y en consecuencia, solo pueden ofrecer servicio a un usuario
durante lapsos muy cortos (alrededor de10 minutos), luego debe
hacerse un "handover" a otro satélite de la
constelación para mantener el servicio. Aun cuando el
usuario está estático debe realizarse esta
operación, pues la constelación siempre esta en
movimiento. Por otra parte, esta condición es una
garantía de diversidad de espacio en la componente
satelital, pues en determinadas regiones la constelación
puede ofrecer hasta tres satélites visibles para el mismo
usuario, no obstante la complejidad del diseño
de la constelación y los procesos de
"handover" entre satélites obligan a los terminales a
tener una capacidad de procesamiento adicional. Esta
situación se presenta en la figura 1.
Para reducir la cantidad de satélites y con ello
los costos del
sistema se pensó en elevar la altura hasta la orbita media
(Medium Earth Orbit, MEO), entre los 6000 y 10000
kilómetros, teniendo en cuenta que entre los 1500 y 6000
kilómetros se encuentra el primer cinturón de
radiación
de Van Allen, que puede ser altamente dañino para los
satélites. Esta posición aunque aumentaba el
retardo de la señal, lo mantenía dentro de
márgenes tolerables y reducía el número de
satélites en un factor de cinco.
Figura 1: Diversidad de
Satélites en Constelaciones de Orbitas no
Geoestacionarias
Dentro de esta clasificación de servicios
móviles se incluyen los sistemas GlobalStart que utiliza
una constelación de 48 satélites de órbita
baja a una altura de 1414 kilómetros sobre la Tierra, con
el énfasis en comunicaciones con áreas rurales. Usa
la técnica de acceso CDMA y se propopuso el uso de
sistemas duales (AMPS/Globalstar;
GSM/Globalstar) con conmutación
automática. No obstante los lanzamientos de los primeros
satélites fueron fallidos y condujeron a la
compañía a serios problemas
económicos.
Figura 2: Constelación del
Sistema Ellipso
Al igual que GlobalStar pueden citarse Iridium,
Teledesic, SkyBridge, ICO y Ellipso que incorpora
satélites en orbitas inclinadas como muestra la figura
2,
Sistemas de Orbita
Geosincrónica
Desde sus inicios, los usuarios de satélites de
orbita geosincrónica (Geosynchronous Earth Orbit) han sido
grandes operadores de telefonía y de distribución de televisión
que requerían de servicios de transporte
intercontinentales para conectarse con otras redes, no obstante
la aparición de la fibra
óptica, redujo considerablemente el tráfico
potencial de telefonía y datos que se podía cursar
a través de estos sistemas con los despliegues
transnacionales alrededor y entre los continentes, cambiando las
proyecciones de demanda para
esta industria que
debía enfrentar un competidor que golpeó
fuertemente en sus inicios y obligó a explorar en nuevos
nichos de mercado, dado que el transporte punto a punto estaba
siendo invadido rápidamente por la fibra. Como resultado,
las nuevas flotas debieron adaptarse para competir en escenarios
diferentes, en la actualidad la industria satelital se ha
concentrado en mercados muy
cerca del usuario final a través de servicios como
Directo Al Hogar (Direct To Home DTH) en sus
presentaciones de Difusión de Video Digital
(Digital Video Broadcasting DVB) y Difusión Digital de
Multimedia por
Satélite (Digital Multimedia Broadcast by
Satellite) gracias a que las nuevas flotas cuentan con
capacidades de procesamiento a bordo, haces direccionables y
mayores potencias de transmisión que han permitido reducir
considerablemente las instalaciones del usuario.
Este avance en la manufactura de
satélites GEO, llevó a diferentes empresas a pensar
en ofrecer servicios de comunicaciones móviles soportadas
en esta clase de
aparatos que podían cubrir con un haz de 17.5 grados la
tercera parte del globo terrestre excepto en latitudes muy
superiores, cerca de los polos. Si embargo, el empleo de este
tipo de satélites en sistemas móviles de
comunicaciones se restringe en la medida que existe un retardo de
propagación muy considerable (0.5 seg) debido a la distancia que
debe recorrer la señal radioeléctrica (36000Km)
teniendo presente que esta característica constituye un
obstáculo para el funcionamiento de las comunicaciones de
voz, multimediales interactivas y tareas de enrutamiento del
protocolo
TCP/IP.
Pese al retardo de propagación, el cual puede ser
enmascarado con tasas de velocidad de
transmisión muy altas, los satélites también
enfrentan perdidas de propagación considerables y deben
compensarlas con complejas cargas de comunicaciones que incluyen
amplificadores de muy alta potencia (HPAs) y antenas muy
grandes que una vez extendidas exceden los 12 metros, como
muestra la figura 3. En consecuencia son satélites muy
pesados (entre 4 y 5 toneladas) cuyo período de
fabricación es muy largo y su costo de
lanzamiento muy elevado.
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Figura 3: Satélite GEO de
Thuraya Systems
Dentro de esta categoría se destaca el sistema
Thuraya que ofrece cobertura con una flota de tres
satélites Geosincrónicos de muy alta potencia
diseñados con capacidad de 13750 canales
telefónicos para Europa,
África central y del norte, Medio Oeste, Asia central y
del Sur con servicios en donde las redes terrenas no pueden
ofrecer servicios.
El ánimo de ITU (International Telecommunication
Union) por realizar un esfuerzo entre gobiernos de todo el mundo
para establecer los parámetros de referencia y armonizar
el desarrollo de
los futuros sistemas de telecomunicaciones, condujo en 1985 a la
construcción del modelo FPLMTS (Future
Public Land Mobile Telecommunication System), conocido
actualmente como IMT2000 (International Mobile Telecommunications
for the year 2000) el cual, es sinónimo de tercera
generación, pues constituye un estándar
internacional para el despliegue de estos sistemas.
Además del modelo de ITU, existe una propuesta
europea conocida como UMTS (Universal Mobile Telecommunication
System) propuesto por ETSI y acogido por ITU como parte del
estándar IMT2000, dejando entre ver que el actual modelo
corresponde al trabajo
logrado por los grupos de trabajo
de radiocomunicaciones y telecomunicaciones de ITU, ITU-R y ITU-D
respectivamente, además de las contribuciones hechas por
otros organismos entre los cuales se pueden citar 3GPP (3G
Partners Projects), IETF (Internet Engineering Task Force), ARIB
y otros.
Para la implementación de IMT2000, desde 1992 se
han propuesto las bandas de frecuencias mostradas en la figura 4,
donde se realiza una comparación con la situación
de países como Estados Unidos de
América
que han hospedado otros servicios diferentes al estándar
en cuestión dentro la banda propuesta.
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Figura 4: Propuesta de ITU para las
Bandas de Frecuencias de IMT2000
Uno de los aspectos más destacables del
estándar es la variedad de interfaces de radio (Radio
Transmision Technology RTT) que han sido acogidas, la figura 5
muestra cada una de estas tecnologías. Las diversidad
obedece a que la tercera generación será alcanzada
a través de evoluciones de los sistemas actuales de 2 y
2.5G, donde cada una ha conservando las interfaces de radio de
los antiguos estándares que alcanzaron mayor
penetración en el mercado. Más adelante se
verán la influencia de este hecho sobre los sistemas
satelitales de comunicaciones
móviles.
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Figura 5: Interfaces de Radio de
IMT2000
COMPONENTE
SATELITAL DEL MODELO UMTS/IMT2000 (S-UMTS)
Ahora, a diferencia de la generación anterior de
servicios móviles por satélite, como se
comentó en la sección anterior, estos son
reconocidos como parte integral de la red de comunicaciones en
virtud de su capacidad de proveer amplia cobertura, facilitado el
verdadero roaming global y la difusión de información. Por esta razón se ha
considerado además del componente terreno (T-UMTS), la
inclusión de otro componente basado en sistemas
satelitales (S-UMTS), ambos compatibles entre ellos, como muestra
la figura 6.
Figura 6: Arquitectura de
los Componentes Terrestre/Satelital del Modelo
UMTS
En un primer momento, los servicios ofrecidos por los
sistemas satelitales, serán solamente un subconjunto del
total ofrecidos por la red terrestre, debido a que hasta ahora se
enfrenta la necesidad de incorporar los satélites al
modelo de comunicaciones de tercera generación, por tanto
este componente no tiene una reglamentación internacional
que permita un rápido desarrollo, como si lo tiene el
componente terrestre, el cual fue el primero en desarrollarse y
cuenta con estandarización internacional. La tendencia
para superar este contratiempo es desarrollar interfaces de radio
lo más compatibles con el componente terreno para
aplicarlas al componente satelital, aprovechando además el
hecho de tener adyacentes las bandas para S-UMTS y T- UMTS, por
lo menos en Europa, como muestra la figura 8, y con ello evitar
los terminales duales que son desfavorables en tamaño y
costo.
Figura 7: Asignación de
Frecuencias para UMTS Terrestre y Satelital en
Europa
La componente satelital puede verse como un elemento
complementario de la red terrestre, el cual permite ofrecer
servicios en regiones donde no existe cobertura terrestre o no es
rentable hacerlo. En este caso la componente satelital esta en
capacidad de ofrecer los mismos servicios que su homologa
terrestre, pero, por otro lado puede verse como un elemento
cooperativo adicional, el cual esta centrado en los servicios de
difusión de multimedia y no en servicios interactivos
donde se considera la componente terrestre es más
efectiva. Desde esta perspectiva se exige una mayor
interoperabilidad pues se trata de una interacción constante entre el usuario, su
estación base y el satélite, de manera que la
expansión de la red a través de los
satélites no es el punto fundamental.
De acuerdo a la perspectiva cooperativa
comentada anteriormente, existen diferentes escenarios donde la
presencia de los satélites adquiere una necesidad
fundamental, en el primero de ellos, mostrado en la figura 9, el
componente S-UMTS se emplea para difusión de diferentes
servicios de entretenimiento, control de
flotas, información general, noticias y
estado del
tiempo, como un servicio paralelo al ofrecido por la red
terrestre. Este tipo de arquitecturas ha dado lugar a sistemas
como Difusión Digital de Multimedia por Satélite
(Satelllite Digital Multimedia Broadcast S-DMB) que están
orientados al mercado punto-multipunto dentro del esquema de
tercera generación a través de sistemas GEO de alta
potencia que emplean un canal de difusión para un gran
número de usuarios.
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Figura 8: Escenario de Difusión
de Información
Es probable también la necesidad de
distribución asimétrica de datos, donde el canal
hacia delante que requiere de mayor tráfico, es cursado a
través de un canal del satélite, entre tanto el
tráfico hacia atrás es cursado por la red terrena
de UMTS, como muestra la figura 10. Esta arquitectura permite
mejor utilización de los recursos de radio
del componente terreno en caso de no ser suficientes cuando
existe alta demanda.
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Figura 9: Escenario Híbrido
para Servicios Asimétricos
Otra tarea importante que ha sido otorgada a los
satélites es la interconexión del núcleo de
red del sistema, para esto el satélite conecta estaciones
base que se encuentran muy dispersas simulando un canal de
transmisión físico sobre el cual se cursa
tráfico de usuarios y señalización como
muestra la figura 11.
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Figura 10: Interconexión del
Núcleo de la red UMTS
El canal de retorno del terminal móvil
directamente al satélite se considera exclusivamente sino
existe cobertura del componente terreno, esto es entonces, una
perspectiva de complemento geográfico, donde el terminal
debería transmitir con mayor potencia de la habitual para
lograr una comunicación exitosa con la infraestructura
en el espacio, lo que representa menor duración de las
baterías, por esta razón se considera fundamental
el desarrollo de tecnologías en la interfaz de radio que
favorezcan el consumo de
potencia del terminal y mantengan la tasa de transmisión
en rangos aceptables.
El diseño de S-UMTS puede incorporar diferentes
tipos de constelaciones de satélites LEO, MEO e incluso
GEO de acuerdo a los requerimientos de los servicios. Por
ejemplo, los servicios de alta velocidad se adaptan mejor a
equipos de poca movilidad y antenas activas altamente directivas,
para lo cual los sistemas geoestacionarios son las soluciones
más atractivas, entre tanto, los servicios de tasas de
transmisión inferiores son asociados a terminales
móviles con restricciones de potencia de
transmisión y desplazamientos rápidos, para lo
cuál requieren de soluciones en orbitas no
geoestacionarias. Por esta razón las interfaces de radio
deben ser independientes de la orbita del satélite para
hacerlo tan flexibles como sea posible y puedan constituirse como
un estándar internacional.
Las interfaces de radio para la componente satelital del
modelo, se presentan en la siguiente tabla.
Propuesta | Descripción | Fuente |
Sat-CDMA | 49 satélites en 7 planos | South Korea TTA |
SW-CDMA | Satellite Wideband | ARIB de |
Horizons | Horizons Satellite | Inmarsat |
ICO | 10 Satélites MEO en dos | ICO Global |
Tabla 1: Propuestas de Interfaces de
Radio para el Componente Satelital
LIMITACIONES DEL
COMPONENTE SATELITAL
Características del Medio de
Propagación
Las inclemencias del medio de propagación con la
señal radioeléctrica hacia o desde el
satélite, afectan en mayor proporción a los
sistemas GEO que a los LEO debido a la diferencia de distancias
entre los terminales y los satélites en ambas orbitas. Por
esta razón las comunicaciones móviles exigen la
condición de línea de vista para mantener
velocidades adecuadas, en este caso, el multitrayecto no puede
usarse como mecanismo para ofrecer servicio en interiores
teniendo en cuenta que estas componentes no podrían tener
la potencia suficiente, aún usando receptores tipo Rake y
amplificadores de alta potencia así como antenas de gran
ganancia en el satélite.
Efecto Dopler
La velocidad de los satélites en orbitas bajas
respecto de las antenas en tierra, involucra el efecto dopler, el
cual consiste en un aumento o disminución de la frecuencia
recibida respecto de la transmitida por efecto del desplazamiento
entre receptor y transmisor. No obstante este hecho puede
corregirse en el segmento terreno debido a que la posición
y velocidad de cada satélite es bien conocida, luego puede
predecirse con alguna capacidad de procesamiento añadida a
los equipos del usuario o bien por un mecanismo de
exploración alrededor de la frecuencia estimada antes de
establecer la
comunicación. Debe aclararse que este fenómeno
no afecta a los satélites en órbita
geosincrónica debido a que estos permanecen aparentemente
estáticos para las antenas dispuestas en
tierra.
Diversidad de Satélites.
La diversidad de satélites, es la facultad
ofrecida exclusivamente por los sistemas de orbitas no
geosincrónicas para permitir que un usuario pueda "ver"
varios satélites en un mismo momento. Esta
condición reduce las posibilidades de bloqueo de la
señal, pues permite el cambio de
satélite a conveniencia del usuario e incluso
podría aumentar la capacidad si establece
comunicación con varios de ellos.
La probabilidad de
bloqueo se relaciona directamente con el ángulo de
elevación y con la cantidad de satélites visibles,
al respecto la ventaja es de los sistemas no
Geosincrónicos pues las constelaciones están
diseñadas para ofrecer, dependiendo de la posición
del usuario entre uno y tres satélites, mientras que los
GEO, por su condición de amplia cobertura un usuario solo
puede "ver" un satélite siempre.
Control de Potencia
Esta capacidad ha sido considerada principalmente para
los sistemas S-WCDMA, en los cuales el control de potencia es
necesario para no desperdiciar potencia valiosa en el lado del
usuario y para proteger la capacidad del sistema. Esta es una
gran ventaja, más notable para las constelaciones LEO,
ateniendo a que la condiciones de desvanecimiento y perdidas de
propagación son variables,
tanto por el moviendo del usuario como del satélite.
Dentro de este contexto se tienen lazos abiertos y cerrados de
control, no obstante los retardos de propagación hacen que
estos sean menos dinámicos y su respuesta más lenta
que en los sistemas del componente terrestre.
Canales Piloto
Los canales piloto son muy útiles tanto en el
enlace de subida como de bajada. En el primer caso se requiere
para mitigar el efecto Dopler a través del seguimiento de
este canal por parte de los terminales y con ello favorecer las
comunicaciones, por otra parte este canal puede usarse para
realizar detección coherente, ajustar los niveles de
potencia para el canal de retorno (control de lazo abierto) y
además, si se incluyen símbolos piloto multiplexados en el
dominio del
tiempo (time-domain multiplexing of pilot symbols TDMP) en
intervalos preasignados, podría soportar el control de
antenas adaptativas. En el segundo caso, los canales piloto en el
canal de subida, están relacionados con información
de señalización.
Modulaciones Digitales
Los avances en los esquemas de modulación
ha permitido enviar varios bits de información por cada
hertz de ancho de banda disponible, es decir, han aumentado la
eficiencia
espectral, la cual se expresa como la relación existente
entre la capacidad del canal y el ancho de banda, en unidades de
bit/hertz. No obstante la complejidad del esquema de
modulación se puede aumentar tanto como la potencia y
medio de transmisión permita una detección exitosa
en el receptor, dado que durante el trayecto y por las
alinealidades de los amplificadores de potencia estos estados de
amplitud y/o fase de la portadora que identifican combinaciones
de bits de la información, sufren distorsiones que
aumentan la probabilidad de confundirlos con otros estados o de
no detectarlos. El efecto de aumentar la eficiencia espectral de
las modulaciones en sistemas satelitales puede verse en la figura
12.
Figura 11: Distorsión del
esquema de modulación 64QAM
Los sistemas satelitales deben enfrentar esta dificultad
que cobra mayor importancia para los sistemas
Geosincrónicos por la mayor hostilidad del medio de
transmisión, no obstane para la tercera generación
se proponen esquemas que no necesariamente son nuevos para la
industria satelital como son QPSK, BPSK y
dual-BPSK para la interfaz de radio S-WCDMA.
Asignación de Recursos
El establecimiento de estrategias para
asignar recursos del espectro radioeléctrico bajo la
consigna de efectivo uso del espectro, pone en discusión
tres consideraciones diferentes para asignar frecuencias a los
canales de bajada desde el satélite. El primero de ellos
es evitar el reuso de frecuencias entre satélites muy
próximos usando sistemas combinados de FDMA, lo que
disminuye en gran medida la probabilidad de interferencia entre
satélites a costa de un ancho de banda subutilizado. La
siguiente propuesta es un completo reuso de frecuencias dentro de
todos los haces del satélite sin aplicar diversidad de
satélites de manera permanente, lo cual aumenta la
eficiencia en el uso del ancho de banda pero incrementa la
probabilidad de interferencia incluso entre haces del mismo
satélite sino se adoptan transmisiones ortogonales. La
tercera propuesta consiste en un completo reuso de frecuencia
entre haces del satélite con diversidad permanente de
satélites, lo cual es una ampliación de la anterior
propuesta.
Para cada una de las orbitas donde se encuentre el
sistema de satélites, cada una de las propuestas puede o
no presentar ventajas de acuerdo a los servicios requeridos. Lo
que queda claro después de esta discusión es la
complejidad del diseño de la estrategia de
asignación de recursos radioeléctricos al los
cuales están enfrentados los desarrolladores de los
estándares de la componente satelital de UMTS
Los sistemas satelitales son tanto para la tercera
generación como para las próximas, elementos
fundamentales para efectos de ofrecer un complemento de cobertura
donde las redes terrenas no ofrecen servicio, no obstante en este
campo la industria satelital enfrenta un lento desarrollo debido
a que los estándares internacionales no están
definidos al detalle como en el caso del componente terreno y
además porque no quedó un buen sabor después
de los despliegues hechos para ofrecer servicios móviles
por satélite, por parte de GlobalStart e Iridium
considerados hoy como fracasos comerciales. Por otra parte la
posibilidad de satélites a diferentes alturas que ofrecen
ventajas y desventajas inevadibles e inherentes a su constitución, desvían las decisiones
hacia consideraciones económicas más que a
consideraciones técnicas,
pues esta dicho que cada servicio requiere de condiciones que
solo ofrece determinada orbita y que si el análisis de costo definen otra
elección, solo queda mitigar sus efectos adversos hasta el
punto donde sea rentable para el operador hacerlo.
REFERENCIAS
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2. March 2002
[2] N. Chuberre y otros.. "Satellite Digital Multimedia
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[11] www.orbcomm.com
[12] www.thuraya.com
Samir Medina Perlaza
Gustavo Villalobos Caviedes
Universidad del Cauca
Facultad de Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones
Departamento de Telecomunicaciones
Popayán, agosto de 2004