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Ecosistema y Conservación. Especies Animales




Enviado por jogito7



    1. Ganado Vacuno
      (Bovinos)
    2. Cabra
      (Caprinos)
    3. Caballo
      (Equinos)
    4. Oveja
      (Ovinos)
    5. Cerdos
      (Porcinos)
    6. Camello
      (Camélidos)

    Ganado Vacuno
    (Bovinos)

    1. Ganado
      vacuno, nombre común de los
      mamíferos herbívoros
      domesticados del género
      Bos, de la familia
      Bóvidos, que tienen gran importancia para el hombre,
      quien obtiene de ellos carne, leche,
      cuero,
      cola (ver Pegamento), gelatina y otros productos
      comerciales. El ganado vacuno actual se divide en dos
      especies: Bos taurus, que tuvo su origen en Europa e
      incluye la mayoría de las variedades modernas de
      ganado lechero y de carne, y Bos indicus, que tuvo su
      origen en India y se
      caracteriza por una joroba en la cruz (entre los hombros).
      Este último está muy extendido en África
      y Asia y en
      número menor, ha sido importado en América.

      Las características generales del
      ganado vacuno quedan descritas en su clasificación.
      Pertenece al orden Artiodáctilos (mamíferos de
      número par de dedos con pezuñas) y al suborden
      Rumiantes (estómagos divididos en cuatro
      compartimentos y con un número reducido de dientes,
      sin incisivos). Como otros miembros de la familia
      Bóvidos, tienen dos cuernos o astas huecos y sin
      ramificar que conservan durante toda la vida. Otros
      bóvidos están tan íntimamente
      emparentados con el verdadero ganado vacuno que aún
      pueden hibridarse entre sí, como el anoa, el bisonte,
      el gaur, los búfalos indios y africanos y el
      yak.

    2. INTRODUCCIÓN

      Es posible que el ganado vacuno
      europeo descienda de la vaca salvaje, Bos primigenius
      de Europa y fuera domesticado por primera vez en el sureste
      de Europa hace unos 8.500 años. El cebú, Bos
      indicus,
      fue domesticado en el sur de Asia
      aproximadamente en esa época o poco después.
      Los registros
      más antiguos indican que las vacas se empleaban como
      animales de
      tiro, para obtener leche y carne, se ofrecían en
      sacrificio y, en algunos casos, se utilizaban como elementos
      de diversión. Algunos de estos usos primitivos han
      perdurado en formas modificadas hasta nuestros días,
      por ejemplo, en las corridas de toros, en el sacrificio de
      animales con fines religiosos, o la consideración de
      las vacas como animales sagrados.

      El concepto y formulación de las
      razas actuales comenzó en el Reino Unido, en el norte
      de Europa y en las islas del Canal a mediados del siglo XIX,
      y la mayoría de las variedades modernas se crearon en
      la segunda mitad de ese siglo. No obstante, ya existía
      ganado con características similares en aquellas
      áreas incluso antes de que el concepto de las razas se
      hiciera dominante. Hoy se contabilizan 274 razas importantes;
      muchas otras variedades y tipos no han alcanzado el estatus
      de raza.

    3. DOMESTICACIÓN Y RAZAS
      MODERNAS

      El compuesto por las razas
      destinadas a la producción de leche. Las principales
      razas de ganado lechero son las Holstein-Friesian, Ayrshire,
      Brown Swiss, Guernsey y Jersey. Los antecesores de estos
      animales procedían de Europa, donde sigue habiendo
      ejemplares. La raza Holstein-Friesian procede de Holanda y
      zonas adyacentes, la Ayrshire de Escocia, la Jersey y la
      Guernsey de las islas del Canal frente a las costas del Reino
      Unido, y la Swiss Brown de Suiza. Entre las principales razas
      de Bos indicus, presentes sobre todo en India,
      están las Gir, Hariana, Sindhi roja, Sahiwal y
      Tharparker.

      Las principales razas tienen
      características distintivas que permiten su
      identificación. La Holstein-Friesian es la de mayor
      tamaño; una vaca adulta pesa al menos 675 kg. La
      siguen en tamaño la Brown Swiss, la Ayrshire y la
      Guernsey. La Jersey es la raza más pequeña: los
      ejemplares adultos pesan 450 kg. Las razas difieren
      también en el color. La
      Holstein es blanca y negra, aunque algunos ejemplares pueden
      ser blancos y rojizos; el color de la Brown Swiss
      varía desde un castaño grisáceo muy
      claro a castaño oscuro; y la Ayrshire puede ser
      rojiza, castaño o caoba con blanco. La Guernsey es de
      color de gamuza, con marcas
      blancas y piel
      amarillenta, y la Jersey puede variar del gris oscuro a un
      color de gamuza muy oscuro, normalmente liso pero en
      ocasiones con manchas blancas. Las razas difieren
      también en el volumen de
      leche producido y en su composición. La
      Holstein-Friesian es la que produce mayor cantidad, 7.890 kg
      por término medio, seguida de la Brown Swiss, la
      Ayrshire, la Guernsey y la Jersey. La leche de esta
      última raza, es la que contiene un mayor porcentaje de
      grasa (5%), seguida por la Guernsey, la Brown Swiss, la
      Ayrshire y la Holstein (3,61%).

    4. GANADO LECHERO

      El ganado para carne se ha
      seleccionado para su producción, y muchas razas se han
      desarrollado o adaptado para condiciones especiales. Las
      principales razas de ganado para carne son la Hereford, la
      Hereford sin cuernos, la Aberdeen-Angus, la Charolesa, de
      origen francés, pero que hoy se encuentra en México y Estados
      Unidos, la Brahman y la Simmental. Otras razas
      importantes incluyen la Piamontesa, del norte de Italia; la
      Rubia gallega, noroeste de España; el toro de lidia, originario
      del sur de España y extendido por Latinoamérica; la Devon, originaria de
      Inglaterra
      aunque hoy se encuentra en Australia; la Galloway y la
      Highland de Escocia; la Limousin, la Normandy y la
      Maine-Anjou de Francia;
      la Gelbvich de Alemania;
      la Chianina italiana; la Murray Grey de Australia y la
      Bonsmara y Drakensberger de Suráfrica.

      La raza Hereford, que se encuentra en
      el Reino Unido, Norteamérica, Sudamérica y
      Australia, se caracteriza por su capa de color rojizo y su
      cara blanca. Las Hereford sin cuernos tienen las mismas
      características, pero sin cuerna, como su nombre
      indica. Las Aberdeen-Angus son de color negro uniforme y
      carecen de cuerna; la Charolesa es blanca o de color crema y
      de gran tamaño. La Brahman suele ser de color blanco,
      con orejas grandes y caídas y una gran papada o
      faldilla (el gran pliegue de piel que rodea el cuello). Las
      Simmental varían en color desde el rojizo, pasando por
      el amarillo gamuza, al blanco liso. La Piamontesa es de color
      gris claro con el morrillo elevado. La Rubia gallega es de
      color tostado y presenta convexidad del tercio posterior. El
      toro de lidia es negro, cuerna alzada y desarrollada y apto
      para la lidia.

    5. GANADO PARA CARNE

      Estas razas han sido seleccionadas
      tanto por su carne como por su leche. Comprenden la Milking
      Shorthorn, la Red Dane, la Red
      descornada, la Brahma, Normanda, la Pardo alpina y la
      Pinzgauer. Muchos de los animales clasificados como lecheros
      o para carne, en especial los de la Europa continental,
      podrían considerarse como pertenecientes a este
      tipo.

    6. RAZAS DE DOBLE USO
    7. DISTRIBUCIÓN

    El ganado vacuno tiene una amplia
    distribución en todo el mundo. La
    población total de ganado vacuno en 2001
    se estimó en más de 1.350 millones de cabezas.
    Los países con mayor cabaña ganadera vacuna eran,
    en orden descendente, India (219 millones), Brasil (171
    millones), China (105
    millones), Estados Unidos (97 millones), Argentina (50
    millones), Sudán (38 millones), Etiopía (34
    millones) y México (30 millones).

    Cabra
    (Caprinos)

    1. Cabra, nombre común aplicado a cualquiera de
      las especies de mamíferos provistos de pezuñas
      y cuernos, estrechamente emparentados con la oveja. La cabra
      y la oveja difieren en que la primera tiene una cola
      más pequeña, sus cuernos son largos y
      están dirigidos primero hacia arriba, y luego hacia
      atrás y hacia fuera, mientras que los de la oveja
      forman una espiral. Los machos tienen una barba (que no
      está presente en el macho de la oveja o carnero), y
      desprenden un olor fuerte característico en
      época de celo.

      La cabra hembra posee cuernos más
      pequeños que el macho, el cual recibe el nombre
      común de macho cabrío. A las crías se
      les llama cabritos.

    2. INTRODUCCIÓN

      Las cabras son nómadas en estado
      salvaje y viven en hábitats montañosos. Son
      animales ágiles con adaptaciones que les permiten dar
      grandes saltos de roca a roca, y caer con las patas
      anteriores muy juntas. La seguridad
      en el agarre de sus pezuñas a la superficie rocosa se
      debe a las características morfológicas de
      éstas. El subunguis (capa interna de la
      pezuña), es más suave que el unguis (capa
      externa de la pezuña), y se desgasta con mayor
      rapidez. El subunguis amortigua el fuerte impacto causado
      sobre la pezuña cuando el animal cae, se desgasta y
      mantiene el crecimiento continuo del borde duro de la
      pezuña. Las cabras son gregarias, excepto los machos
      viejos, que suelen vivir solos y, a veces, actúan como
      centinelas o avanzadillas en las cercanías del
      rebaño. Las cabras salvajes se alimentan de hierbas en
      las zonas de pastos y, en las zonas más altas de las
      montañas, de ramas y hojas de matorral. El
      apareamiento tiene lugar en el otoño. El periodo de
      gestación dura 5 meses, aunque en ciertas especies
      puede prolongarse durante algunas semanas más. La
      hembra suele parir dos cabritos, capaces de seguir al
      rebaño al poco tiempo de
      nacer. La madurez sexual se alcanza a la edad de 2 o 5
      años, según la especie. La cabra montés
      que habita en las montañas asiáticas,
      también conocida con el nombre de pasang, tiene un
      pelaje que varía de color
      castaño-grisáceo a rojizo, mide entre 0,7 y 1 m
      a la altura de la cruz y está distribuida desde Asia
      Menor hasta el noreste de la India.

    3. CARACTERÍSTICAS
    4. RAZAS Y USOS

    Es probable que las distintas razas domésticas
    de la cabra desciendan de la cabra montés de las
    montañas asiáticas. La cabra se cría como
    animal productor de carne y de leche, y para emplearla como
    bestia de carga. Muchas partes del animal tienen valor
    comercial; la piel se emplea para la fabricación de
    cuero y el pelaje para la confección de alfombras y
    togas. La cabra de Angora es una raza de la cabra
    doméstica; su valor comercial es importante debido al
    pelo largo, fino y sedoso, llamado mohair, que le cubre
    todo el cuerpo, a excepción de la cara, y las patas
    desde debajo de las rodillas. La textura brillante y
    transparente del pelo ha hecho de éste un material que
    se considera muy valioso. La cabra de Cachemira es un animal
    pequeño, originario de la región de este nombre,
    en la India. Su pelo es la materia
    prima para obtener la lana fina conocida como
    cachemira.

    La leche de cabra tiene un valor nutritivo superior al
    de la leche de vaca, y la mayoría de las personas la
    digieren con mayor facilidad. Se emplea a menudo para la
    fabricación de quesos.

    El rebeco blanco de las montañas Rocosas,
    conocido en los Estados Unidos con el nombre de cabra de las
    Rocosas, es en realidad una especie de rebeco, por lo que
    está estrechamente emparentado con el rebeco europeo. La
    cabra montés ibérica, conocida con el nombre
    científico de Capra hispanica, habita en sierra
    Nevada y Gredos.

    Clasificación
    científica:
    las cabras pertenecen a la
    subfamilia de los Caprinos, dentro de la familia de los
    Bóvidos (Bovidae), que a su vez está enmarcada
    dentro del orden de los Artiodáctilos. Las

    cabras están
    clasificadas dentro del género Capra. La cabra
    montés de las montañas asiáticas se denomina
    científicamente Capra aegagrus y las cabras
    domésticas se agrupan todas bajo la denominación
    científica de Capra hircus.

    Caballo
    (Equinos)

    1. Caballo, nombre común de una
      especie de mamífero perisodáctilo
      (número impar de dedos), que pertenece a la familia de
      los Équidos. Esta familia incluye tres grupos de
      mamíferos salvajes: un primer grupo
      está constituido por las cebras, originarias de
      África; un segundo grupo comprende a los asnos, que a
      su vez incluye al asno salvaje africano, al kiang y al
      onagro, que habitan en Asia y, por último, el tercer
      grupo está representado por los caballos propiamente
      dichos. Hay dos tipos de caballos salvajes: el tarpán
      y el caballo de Przewalski; algunos autores los consideran
      como dos especies distintas, mientras que otros mantienen la
      existencia de una sola especie, el tarpán; el caballo
      de Przewalski sería una subespecie distinta. El
      tarpán, originario de la zona comprendida entre Europa
      oriental y Mongolia, se extinguió a principios
      del siglo XIX. Por otro lado, el caballo de Przewalski, la
      única especie de caballo salvaje que hay en la
      actualidad, habitó en Mongolia y parte de China hasta
      el siglo pasado; ahora sólo se conserva en cautividad
      y cuando se cruza con el caballo doméstico produce una
      progenie fértil (capaz de reproducirse). En otras
      regiones del mundo hay caballos que también reciben el
      calificativo de salvajes, pero en realidad son cimarrones
      descendientes de caballos domésticos que se han
      asilvestrado.

    2. INTRODUCCIÓN

      La evolución del caballo puede
      seguirse a través del registro
      fósil hasta llegar al Hyracotherium
      (también llamado Eohippus), un
      pequeño mamífero herbívoro que
      vivió durante el eoceno. El Hyracotherium era
      un animal con tamaño similar al de un zorro, y
      tenía cuatro dedos en las patas delanteras y tres en
      las traseras, terminando cada uno en una uña. En esa
      época aparecieron a la vez en Norteamérica y
      Eurasia diversas especies y géneros relacionados.
      Parece ser que las especies euroasiáticas
      desaparecieron; sin embargo, las especies americanas dieron
      lugar durante el oligoceno al género Mesohippus
      del tamaño de una gacela, que tenía sólo
      3 dedos en las patas delanteras.

      Algo más tarde, en el
      mioceno, a Mesohippus le sucedió
      Hypohippus y Anchitherium; se cree que ambas
      especies colonizaron después Eurasia desde
      América del Norte. Otros descendientes de
      Mesohippus fueron Miohippus y
      Merychippus; este último género
      desarrolló dientes con coronas muy altas, lo que le
      permitió, a diferencia de Hyrachotherium, que
      pastaba hierba, ramonear las hojas y brotes de árboles y arbustos. Entre los
      descendientes de Merychippus estaba Hipparion,
      que durante el plioceno se desplazó y expandió
      desde Norteamérica hasta Eurasia, y Pliohippus
      (primer antepasado de un solo dedo), antecesor de
      Pleshippus y de su sucesor, el caballo moderno, es
      decir, el género Equus. El paso entre
      América del Norte y Eurasia se realizaba a
      través del estrecho de Bering cuando ambos continentes
      estaban unidos.

      Se cree que durante el
      pleistoceno el género Equus extendió su
      área de distribución desde Norteamérica
      a Eurasia, África y Sudamérica. Algún
      tiempo después los caballos americanos se
      extinguieron, quizá por alguna enfermedad. Diversos
      hallazgos en cuevas de Europa indican que el caballo era un
      animal muy abundante durante la edad de piedra en dicho
      continente; se han encontrado suficientes restos de
      esqueletos de caballos dentro y en los alrededores de estas
      cuevas como para afirmar que eran consumidos por el ser
      humano. El número de caballos disminuyó en el
      neolítico, cuando Europa estaba cubierta por bosques
      en su mayor parte. Se han encontrado restos de la edad del
      bronce, bocados y piezas de arneses, que demuestran que el
      caballo ya estaba domesticado en esta
      época.

    3. CABALLOS
      PREHISTÓRICOS

      La característica anatómica
      más notable del caballo moderno es la presencia de un
      único dedo en cada una de sus extremidades. Por este
      motivo se le considera un perisodáctilo, es decir, un
      ungulado con número impar de dedos. El orden de los
      Perisodáctilos comprende los caballos, los
      rinocerontes y los tapires. El dedo del caballo, que
      corresponde al tercer dedo de la especie humana (dedo
      corazón), se ha alargado mucho y
      está protegido por una pezuña córnea que
      rodea sólo la parte frontal y lateral del pie. Los
      dedos segundo y cuarto son vestigiales (restos atrofiados de
      los dedos funcionales primitivos), y están situados
      más arriba y a cada lado de la
      pezuña.

      Los huesos de la cabeza del caballo
      son largos y los de la cara tienen el doble de longitud que
      los del cráneo. La mandíbula inferior
      también es larga y posee una superficie ancha y
      aplanada en la parte inferior de la zona posterior. La
      columna vertebral está compuesta por las siguientes
      vértebras: 7 cervicales, 18 dorsales o
      torácicas, 6 lumbares, 5 sacras y 15 caudales. Los
      machos tienen en cada hemimandíbula 3 incisivos, 1
      canino, 4 premolares y 3 molares; las hembras no tienen
      caninos. Los incisivos, que utiliza para cortar la hierba,
      crecen formando un semicírculo. Entre los dientes
      caninos y los premolares hay un espacio bien diferenciado que
      se denomina diastema; en este hueco es donde se encaja el
      bocado para dirigir al caballo cuando se le monta. Todos los
      dientes se caracterizan por tener unas coronas muy altas y
      unas raíces pequeñas en comparación. El
      estómago del caballo es simple y la fermentación de la celulosa
      del alimento tiene lugar en el ciego, análogo al
      apéndice de los seres humanos; está situado en
      el punto de unión del intestino grueso y el delgado, y
      en un caballo grande puede tener una capacidad de unos 38
      litros.

      Respecto a la reproducción, ambos sexos alcanzan la
      madurez sexual a los dos años; sin embargo, no se
      emplean con fines reproductivos hasta los 3 años. El
      periodo de gestación dura unos once meses y la hembra
      pare una única cría; el nacimiento de gemelos
      es algo excepcional, así como los partos de tres o
      más potros.

    4. CABALLOS MODERNOS

      Los caballos pueden realizar
      diferentes tipos de marcha cuando caminan o corren; algunos
      son adiestrados para ello. Por cuestiones de conveniencia se
      pueden dividir en dos tipos: marcha simétrica, en la
      cual los intervalos entre cada contacto de las patas con el
      suelo son
      idénticos y la marcha asimétrica, donde los
      intervalos no son iguales. Las andaduras simétricas
      más comunes son marcha, paso y trote. Las de tipo
      asimétrico son el galope y sus diversas variantes. Las
      dos patas traseras pisan el suelo y se levantan antes de que
      las patas delanteras se apoyen; cuando las patas traseras o
      delanteras tocan el suelo no lo hacen de forma
      simultánea.

    5. TIPOS DE MARCHA

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      superior

      El caballo doméstico fue
      introducido en Babilonia hacia el año 2000 a.C.,
      y en Egipto,
      los hicsos, que procedían del noreste de Siria, lo
      introdujeron 300 años más tarde. Estos caballos
      fueron los antecesores de la raza árabe de Oriente
      Próximo y del norte de África. Se cree que en
      Europa se domesticó también otra raza de
      caballos, pero era de constitución más robusta y de
      movimientos más lentos: se consideran los antepasados
      de los caballos de tiro modernos (utilizados sobre todo en
      agricultura). Por otro lado, algunos
      especialistas creen que una raza de las islas
      Británicas fue la que después dio lugar a
      diversas razas de ponis modernos.

      En gran parte de Europa y hasta
      el siglo XVII el caballo se utilizó sobre todo como
      montura para campañas militares y como animal de
      carga. Al mismo tiempo, el mundo árabe había
      criado una raza de caballo más pequeño pero muy
      rápido, que luego sería introducido en
      España después de su conquista por los
      árabes en el siglo VIII. Los caballos españoles
      adquirieron enorme fama debido tanto a su rapidez como a su
      resistencia, y ya en el siglo XII se
      exportaron muchos a otros países de Europa. Es
      curioso, sin embargo, que la cría caballar no fuera
      sistemática hasta finales del siglo XVII, cuando se
      llevaron machos árabes a Francia y a Inglaterra para
      cruzarlos con yeguas originarias de estos
      países.

      Los conquistadores españoles
      introdujeron el primer caballo doméstico en
      América durante el siglo XVI, que era de raza
      árabe. Se cree que tanto Hernán Cortés
      (conquistador de México), como Hernando de Soto
      (descubridor del río Mississippi), perdieron algunos
      de sus caballos durante sus expediciones; éstos
      podrían ser los progenitores primitivos de las manadas
      que hoy viven en el oeste de Norteamérica. Los
      colonizadores ingleses, sobre todo los que se establecieron
      en el estado
      de Virginia (Estados Unidos), también introdujeron
      caballos cuando llegaron al continente americano.

      A lo largo de los últimos
      300 años los criadores de caballos han llevado a cabo
      una labor de mejora de varias razas, así como el
      desarrollo
      de otras para que sirvieran a una finalidad determinada. El
      resultado de todo ello ha sido la aparición de nuevas
      razas como el caballo de monta, apto para la carrera; el
      caballo de caza, utilizado por su resistencia; el caballo de
      tiro, apropiado para soportar pesos grandes, y determinados
      ponis, que se emplean en el juego del
      polo por su facilidad de adiestramiento y su rapidez.

      El caballo de raza árabe
      se suele clasificar en tres variedades distintas. El caballo
      turco que procede de la parte europea de Turquía y de
      Asia Menor, el árabe que procede de la región
      comprendida entre Damasco y el río Éufrates y,
      por último, el caballo de Berbería, en el norte
      de África. Los caballos árabes, en
      comparación con el resto, son animales
      pequeños: miden entre 1,4 y 1,5 m a la altura de
      la cruz. La altura de un caballo se suele medir en manos; una
      mano (se considera el ancho de la mano humana) equivale a 10
      cm de longitud. Los caballos árabes se caracterizan
      por su notable resistencia y por la velocidad
      que alcanzan al galope. Todos los caballos de monta derivan
      en su gran mayoría del contingente
      árabe.

      Los caballos pura sangre son,
      estrictamente, los que pertenecen a un linaje puro, que
      procede de una línea que sólo se ha cruzado con
      caballos que mantienen el estándar de la raza. No
      obstante, existe otra acepción de pura sangre,
      acuñada por los criadores de caballos, que califica a
      los caballos fruto del cruce entre yeguas inglesas y tres
      razas distintas de machos: una de tipo turco, otra de tipo
      árabe y otra del norte de África; estos
      caballos aparecieron a principios del siglo XVIII. En su uso
      común, el término pura sangre tiene una
      connotación de exaltación de las buenas
      cualidades de la raza. Desde el punto de vista
      biológico los caballos de monta deben considerarse
      más como un tipo especial de caballo que como una raza
      diferente. Los caballos de monta pesan menos que los de tiro.
      Hay numerosas asociaciones creadas en torno al
      mundo del caballo, pues las actividades y deportes ecuestres han
      alcanzado gran popularidad.

      Entre las diversas razas de caballos
      de tiro son dignos de mención el caballo belga, el
      Shire, el Clydesdale y el percherón. El
      primero es uno de los caballos más grandes que
      existen, el segundo es un caballo inglés y ambos tipos son el resultado
      de mejoras de los caballos originarios de Bélgica y de
      Inglaterra. El Clydesdale es un caballo más
      pequeño que los anteriores y se obtuvo en Escocia
      mediante el cruce de sus caballos con las razas de caballos
      belgas y Shire. Por último, el caballo
      percherón, originario del antiguo distrito de Le
      Perche, en el noroeste de Francia, se consiguió
      cruzando caballos árabes con la antigua raza flamenca,
      de la cual el caballo belga es su representante
      moderno.

      Las razas de caballos de
      tamaño pequeño originarios de Inglaterra
      reciben el nombre común de ponis; el Shetland, el
      más pequeño de todos, mide cerca de 1,06 m
      a la altura de la cruz.

    6. TIPOS Y RAZAS

      El caballo en España ha
      jugado un papel muy importante dentro de la ganadería extensiva, pero desde
      principios de siglo, con el abandono del pastoreo y la
      llegada de la mecanización agraria, aquélla
      viene sufriendo una crisis que
      la ha convertido en una sombra de lo que fue. Desde 1940 a
      1984 la especie equina ha reducido sus efectivos a más
      de la mitad; prueba de ello es que en 1940 fueron censadas
      218.000 yeguas de vientre, en 1970 se redujeron a 85.000 y en
      1984 había 102.000. Las razas que han sufrido los
      descensos poblacionales mayores son las ligeras o
      semiligeras, como las que se incluyen en el grupo de los
      ponis cantábricos (facos, asturcones, ottoka y jaca
      vasco-navarra), e incluso algunas de ellas casi han
      desaparecido. Por otro lado, las razas de peso mayor, como la
      Bretona, la Burguete y la Alazana, destinadas a la
      producción de carne, se han mantenido e incluso han
      aumentado sus efectivos. Las principales razas
      autóctonas en peligro de extinción son el asno
      zamorano-leonés, originado en Castilla y León a
      partir del tronco equino europeo, que fue importante como
      animal de tiro y carga; el asno andaluz o cordobés,
      propio del sur y del Levante español, originado de la rama africana
      del asno salvaje y que representó un papel crucial
      para el transporte
      en las explotaciones cerealistas y olivareras; el caballo de
      Losa, del grupo de los ponis cántabro-pirenaicos, que
      se extiende por el País Vasco y Cantabria y, por
      último, el asturcón, originario de las
      montañas asturleonesas.

    7. GANADERÍA EQUINA EN
      ESPAÑA: EVOLUCIÓN Y RAZAS
    8. AMÉRICA
      LATINA

    Entre las razas más conocidas
    están el caminador peruano, el azteca mexicano, el paso
    fino puertorriqueño que también se cría en
    Colombia y
    Perú, el falabella —que es el caballo más
    pequeño del mundo, con menos de 7 manos de alzada—
    y, por último, el criollo rioplatense, producto de
    una selección natural en la que sólo
    sobrevivieron los más fuertes para convertirse en los
    resistentes compañeros de los gauchos.

    Clasificación científica:
    los caballos pertenecen a la familia de los Équidos,
    dentro del orden de los Perisodáctilos. El tarpán
    se clasifica como Equus caballus gmelini, el caballo de
    Przewalski como Equus przewalskii y el caballo doméstico
    como Equus caballus.

    Oveja
    (Ovinos)

    1. Oveja, nombre común, por extensión,
      de determinados mamíferos herbívoros que
      pertenecen a un único género y se encuentran en
      estado salvaje o domesticado. Se llama carnero al macho de la
      oveja y cordero o borrego a las crías, según la
      edad. Las variedades domésticas constituyen las ovejas
      típicas; son las que están distribuidas con
      mayor amplitud y se encuentran en casi todos los
      países del mundo. Por el contrario, las especies
      salvajes tienen un área de distribución
      más restringida y reciben otros nombres; así,
      el muflón de las Rocosas, también conocido como
      carnero salvaje de las Rocosas o bighorn, vive sólo en
      Norteamérica y llega a los estados mexicanos de
      Chihuahua, Baja California y Sonora, donde se le conoce como
      borrego cimarrón, taye o carnero de montaña. El
      carnero de Dall o muflón blanco habita en el norte de
      Canadá y Alaska; el muflón vive en los
      países mediterráneos; el muflón
      asiático se distribuye por el oeste de Asia; el urial
      vive en Afganistán y Pakistán y el
      argalí o argal es originario de Asia.

      Se cree que las ovejas fueron
      domesticadas hace unos 11.000 años en la región
      hoy llamada Irak y se
      piensa que descienden del muflón.

    2. INTRODUCCIÓN

      Las ovejas son animales ungulados
      (con extremidades acabadas en pezuñas) y dotados de un
      número par de dedos. Rumian la comida, carecen de
      incisivos superiores y tienen un estómago formado por
      cuatro cámaras (ver Artiodáctilos). Tienen
      cuernos no ramificados permanentes (no se mudan); los del
      macho suelen ser robustos, curvados y en espiral, mientras
      que los de la hembra son cortos y menos curvados.

      Las ovejas tienen el morro
      estrecho y largo; la longitud del cuerpo es de 1,5 m, la
      cola es corta y el peso oscila entre 75 y 200 kg. En la
      naturaleza
      son animales bastante ágiles y bien adaptados al medio
      donde habitan. La hembra por lo general pare una cría
      (cordero) aunque pueden ser hasta tres después de un
      periodo de gestación de unos 150 días. Viven
      hasta 20 años.

      La ovejas domésticas han
      desempeñado un papel muy importante para la especie
      humana que ha aprovechado su cuero y su lana para
      confeccionar prendas de vestir o alfombras; su carne, tanto
      de los adultos como de las crías, para comer y su
      leche para el consumo y
      la producción de queso; además, las especies
      salvajes son muy codiciadas por los cazadores como trofeos.
      En el caso de las razas domésticas, el desarrollo del
      vellón o lana ha sido exacerbado mediante
      selección artificial, de tal manera que se han ido
      obteniendo variedades cuya capa de pelo exterior ha sido
      reemplazada por una interior de lana mucho más
      abundante. Hay más de 800 razas de ovejas
      domésticas en todo el mundo que ocupan hábitats
      muy variados, desde zonas de régimen desértico
      hasta las áreas tropicales húmedas.

    3. CARACTERÍSTICAS

      Las ovejas criadas para producir lana
      suponen casi la mitad de la población mundial de
      ganado ovino. Están adaptadas a vivir en zonas
      semiáridas, son de tamaño mediano y producen
      grandes cantidades de fibra de lana, con un diámetro
      inferior a veinte micrómetros. La mayoría
      pertenecen a la raza merina y son muy comunes en las regiones
      secas de Australia, África del Sur, Nueva Zelanda,
      América del Sur, oeste de los Estados Unidos y
      península Ibérica. Parece ser que esta raza
      tiene su origen en Asia, de donde pasó a África
      para llegar después a España con la
      civilización romana. Con el paso de los siglos, su
      área de distribución disminuyó hasta
      quedar restringida a la península Ibérica,
      donde permaneció hasta el siglo XVIII. A partir de
      finales de este siglo, se introdujo en Rambouillet (Francia),
      dando lugar a otra variedad muy similar que, junto con la
      merina, constituye una de las razas de ovejas productoras de
      lana más importante. La raza merina ha sido
      introducida en numerosos países, aunque se ha ido
      modificando y adaptando a las diferentes condiciones del
      nuevo entorno; por ello, hay muchas variedades que se llaman
      merinas, pero este nombre se combina con el nombre del
      país donde ha sido introducida, como es el caso de la
      merina australiana.

      Las ovejas de lana tipo
      mutón producen una lana de longitud media o larga y
      constituyen el 15% de la población mundial ovina.
      Entre las razas de este tipo están las de Suffolk,
      Hampshire, Shropshire, Oxford, Lincoln o Cotswold.

      Hay otras razas de ovejas
      similares a las anteriores, pero con la cola corta, que
      producen una lana de longitud media y se encuentran sobre
      todo en Escandinavia. Constituyen el 3% de la
      población total y se caracterizan por su elevada tasa
      de reproducción. Otras razas de ovejas se distinguen
      por su capacidad de almacenar grandes cantidades de grasa en
      la cola y en la región de la grupa. Se crían
      sobre todo para la producción de leche, más
      abundante que en cualquier otra raza de ovejas; además
      su lana, que es áspera y larga, se utiliza para la
      fabricación de alfombras. Se distribuyen por las
      regiones áridas de África, Oriente
      Próximo y Asia; representan casi el 25% de la
      población mundial de ovejas. Las razas más
      importantes son Awasi, Bakhtiari, Karakul y Karamon. Las
      pieles de los corderos recién nacidos de la variedad
      Karakul se usan en la fabricación de los llamados
      abrigos persas. Por último hay que mencionar las razas
      de ovejas que carecen de lana y en su lugar tienen pelo.
      Viven sobre todo en las regiones tropicales y se utilizan
      para la producción de carne. Entre las razas de este
      tipo están la de pecho negro de las Barbados, la persa
      de cola negra y la Peliquey.

    4. TIPOS DE OVEJAS

      El clima mediterráneo se caracteriza
      por la alternancia de inviernos suaves y húmedos con
      veranos secos y calurosos. Este contraste se traduce en una
      diferente productividad
      de los pastos en las distintas regiones geográficas.
      Así, en invierno, los pastos de montaña
      están cubiertos por las nieves, mientras que los de
      las zonas bajas mantienen una buena producción gracias
      a un grado de humedad mayor y a las temperaturas moderadas.
      Por el contrario, durante el verano, los prados de las zonas
      bajas están secos (agostados), mientras que los de las
      montañas se encuentran en plena producción.
      Esta estacionalidad dio lugar en España al desarrollo
      de un sistema
      ganadero basado en el traslado periódico de los animales que recibe el
      nombre de trashumancia. Estos movimientos del ganado se
      realizan a través de una red de vías
      pecuarias (cañadas, cordeles y veredas) que recorren
      España de norte a sur y de este a oeste. Estos caminos
      fueron abiertos en la edad
      media, cuando en el año 1273 Alfonso X el Sabio
      creó el Honrado Concejo de la Mesta,
      institución que agrupó a los ganaderos y cuya
      importancia radicó sobre todo en la expansión
      del vellón español: la finísima lana de
      oveja merina. La Mesta ostentó un gran poder,
      tanto económico como político que mantuvo hasta
      el siglo XVIII, para después desaparecer en el
      año 1836. La disolución de la Mesta, la
      decadencia de la ganadería extensiva, la
      aparición del ferrocarril y del automóvil y los
      cambios de los usos ganaderos tradicionales a partir de la
      década de 1960, fueron los factores determinantes del
      abandono de las vías pecuarias. Sin embargo,
      todavía hay movimientos de rebaños a lo largo
      de determinados tramos.

      Otra forma a través de la
      cual se explotaba el ganado ovino es la dehesa, sistema
      formado por un estrato de pastos herbáceos y otro de
      árboles (encina o alcornoque, sobre todo), que se usa
      para la producción combinada de cerdo ibérico,
      ganado ovino (el ganado vacuno, antes ocasional, es ahora
      predominante), leña, carbón y corcho. La
      explotación de ganado ovino, por lo general de raza
      merina, tenía como finalidad la producción de
      lana y carne. También había otras razas como la
      entrefina (Salamanca) y la churra (Salamanca y una
      pequeña zona de Zamora). Las ovejas producían
      como norma general un cordero al año; los partos
      ocurrían en otoño, con el fin de aprovechar las
      mejores condiciones climáticas para los pastos y la
      venta de
      crías se hacía a finales de la primavera, justo
      antes del verano, que es la época más seca. La
      carga ganadera habitual de las dehesas era de una oveja por
      hectárea, aunque en la actualidad es de dos o tres
      cabezas, con alimentación
      complementaria a base de piensos (forraje). Por
      último, el sistema de explotación hoy
      predominante es la estabulación de los animales en una
      granja, pues la tendencia actual de intensificación de
      la producción así lo requiere.

      El mestizaje con razas
      foráneas ha afectado muy poco a la oveja, de modo que
      en 1982 aquellas sólo representaban el 12% del total.
      Las razas autóctonas con mayores efectivos son la
      merina, la aragonesa, la churra, la manchega, la castellana,
      la segureña y, con menos efectivos, la talaverana, la
      ojalada y la lacha.

    5. LA GANADERÍA OVINA EN
      ESPAÑA
    6. AMÉRICA
      LATINA

    Argentina ocupa un lugar preponderante
    en la cría de ganado ovino, ya que está dentro de
    los diez mayores productores del mundo con unas 85.000 t
    de carne de cordero y de carnero, a fines de la década
    de 1980. La mayor concentración de este ganado se da en
    las provincias de Chubut y Santa Cruz, en la Patagonia,
    donde el clima frío, los pastos resistentes y la
    inmensidad de la estepa para la movilidad del pastoreo
    favorecen la actividad. En Tierra del
    Fuego se localiza el importante complejo frigorífico de
    Río Grande que da servicio a
    la industria
    exportadora de carne, la cual complementa a los puertos de
    salida del comercio
    internacional de lana.

    Las principales razas que se crían
    son la merina argentina y la australiana, el Corriedale y el
    Romney-Marsh.

    Clasificación científica:
    las ovejas pertenecen al suborden de los Rumiantes, dentro del
    orden de los Artiodáctilos. Constituyen el género
    Ovis, familia Bóvidos. La oveja doméstica se
    clasifica como Ovis aries, el muflón de las Rocosas como
    Ovis canadensis y el carnero de Dall como Ovis dalli. El
    muflón recibe el nombre científico de Ovis musimon,
    el muflón asiático se clasifica como Ovis
    orientalis, el urial como Ovis vignei y el argalí o argal
    como Ovis ammon.

    Cerdos
    (Porcinos)

    1. Cerdo, mamífero domesticado de la
      familia de los Suidos, que se cría en casi todo el
      mundo como fuente de alimento. Los cerdos pertenecen al orden
      de los Artiodáctilos (con número par de dedos).
      Pertenecen también al suborden de animales con 44
      dientes, incluyendo dos caninos de gran tamaño en cada
      mandíbula que crecen hacia arriba y hacia fuera en
      forma de colmillos. Los términos cerdo, puerco,
      cochino, marrano o chancho se usan a menudo indistintamente
      para nombrar a estos animales.

      Los cerdos parecen descender de dos
      suidos salvajes, una especie europea y otra del Sureste
      asiático; probablemente se domesticaron en China hace
      unos 9.000 años y más tarde en Europa. Fueron
      introducidos en América por Cristóbal
      Colón y los expedicionarios
      españoles.

    2. INTRODUCCIÓN

      El cerdo doméstico adulto
      tiene un cuerpo pesado y redondeado; hocico comparativamente
      largo y flexible; patas cortas con pezuñas (cuatro
      dedos) y una cola corta. La piel, gruesa pero sensible,
      está cubierta en parte de ásperas cerdas y
      exhibe una amplia variedad de colores y
      dibujos.
      Como todos los suidos, son animales rápidos e
      inteligentes.

      Magníficamente adaptados para la
      producción de carne, dado que crecen y maduran con
      rapidez, tienen un periodo de gestación corto, de unos
      114 días, y pueden tener camadas muy numerosas. Son
      omnívoros y consumen una gran variedad de alimentos,
      tal vez una de las razones que condujeron a su
      domesticación. Como fuente de alimento, convierten los
      cereales, como el maíz,
      y las leguminosas, como la soja (soya),
      en carne. Además de la carne, del cerdo también
      se aprovechan el cuero (piel de cerdo) para hacer maletas,
      calzado y guantes, y las cerdas para confeccionar cepillos.
      Son también fuente primaria de grasa comestible,
      aunque, en la actualidad, se prefieren las razas que producen
      carne magra. Además, proporcionan materia
      prima de calidad para
      la elaboración del jamón. España cuenta
      con varias denominaciones de origen de jamones, entre las que
      cabe destacar: Guijuelo, Jamón de Teruel, de Huelva y
      Dehesa de Extremadura.

    3. CARACTERÍSTICAS

      Los diferentes tipos de cerdos
      reflejan el uso principal para el que han sido concebidos. Se
      estima que hoy existen 90 razas reconocidas, con el
      añadido de más de 200 variedades.

      En los países occidentales se
      explotan ocho grandes razas. La Berkshire (negra con puntos
      blancos) y la Yorkshire (también llamada Blanca
      Grande) tuvieron su origen en Inglaterra. La Chester blanca,
      la Duroc (roja), la Hampshire (negra con un cinturón
      blanco), la Poland China (negra con puntos blancos) y la
      Spotted (negra con puntos blancos) tuvieron su origen en
      Estados Unidos. La Landrace, un cerdo grande, largo y blanco,
      procede de Dinamarca. Las principales razas difieren
      también en su ritmo de crecimiento, el número
      medio de lechones por camada, el tamaño corporal
      cuando alcanzan la madurez y su capacidad para
      pastar.

      El cerdo ibérico es una
      raza española que se originó como consecuencia
      del cruce del Sus scrofa fernus con el Sus mediterraneus. La
      introducción de otras razas
      foráneas, más precoces y mejor adaptadas a la
      ganadería industrial, ha originado que su área
      de distribución se haya reducido de forma alarmante,
      de modo que en la actualidad su dispersión
      geográfica coincide con las dehesas de encina y
      alcornoque (de cuyas bellotas se alimenta) de las zonas
      occidentales de España, desde el golfo de Cádiz
      hasta Salamanca.

      La mayor parte de la producción
      comercial de cerdos se basa en animales hibridados, ya que la
      hibridación produce ejemplares vigorosos (véase
      Híbrido). El sistema más usado es el cruce
      rotativo de dos o tres razas. En el primer cruce, un macho de
      una raza se hibrida con una hembra de otra. Los descendientes
      de este cruce se hibridan con una hembra de la misma raza que
      la empleada en el primer cruce y los descendientes de este
      segundo cruce se hibridan, a su vez, con un macho de la misma
      raza que el del primer cruce.

    4. RAZAS

      Los cerdos se crían en
      condiciones de explotación más intensiva que el
      ganado vacuno y las ovejas. Las empresas
      dedicadas a ello pertenecen a tres grandes grupos:
      producción de ganado reproductor de pura sangre,
      producción de cerdos para la alimentación y
      crianza y producción de cerdos de carne para su venta
      y matanza. Algunos productores desempeñan las tres
      actividades y han construido grandes habitáculos donde
      pueden parir cientos de cerdas.

      La producción intensiva requiere
      una gestión experta y la cooperación
      de varios especialistas diferentes, como cirujanos
      veterinarios y dietistas. Los costes de alimentación
      representan un 75% de los gastos
      totales de producción, por lo que una selección
      meticulosa de los alimentos en función de su valor nutritivo y su
      economía es importante. También
      es importante controlar otros muchos elementos cuando se
      crían cerdos en condiciones de confinamiento. Las
      crías recién nacidas son enormemente sensibles
      al frío. Además, los cerdos no tienen
      glándulas sudoríparas, por lo que los animales
      de gran tamaño deben disponer de medios
      para mantenerse frescos en entornos cálidos. Una
      ventilación apropiada elimina los gases
      tóxicos, sobre todo hidrógeno y amoníaco,
      procedentes de los productos de desecho. A cada animal se le
      asigna un espacio limitado que oscila aproximadamente entre
      0,3 m2 para los cerdos jóvenes y 1,4 m2 para
      las cerdas reproductoras.

      En condiciones de confinamiento, las
      enfermedades
      se combaten por medio de la vacunación, el control de
      los vectores
      de enfermedades, los antibióticos y, en algunos casos,
      la eliminación de los animales enfermos. Los
      compuestos capaces de controlar el ciclo reproductor, la
      duración del periodo de gestación y la planificación de los partos han hecho
      posible controlar la cría y la reproducción
      para minimizar la necesidad de mano de obra durante los fines
      de semana, cuando los salarios
      resultan más costosos.

    5. PRODUCCIÓN
    6. DISTRIBUCIÓN

    Los cerdos están adaptados a
    climas templados y semitropicales y se encuentran en muchas
    zonas del mundo. En el año 2001 los principales
    países, en cuanto al número de animales, eran
    China, con 454 millones de cerdos; Estados Unidos, con 59
    millones; Brasil, con 29 millones; Alemania, con más de
    25 millones, y España, con 23 millones. A
    continuación se encontraban, en orden descendente,
    Vietnam, México, India, Polonia, Rusia y
    Francia. A escala mundial,
    la población de cerdos en 2001 alcanzaba casi los 923
    millones.

    Clasificación científica: los
    cerdos pertenecen a la familia de los Suidos dentro del orden
    de los Artiodáctilos. Se incluyen en el género
    Sus. El cerdo salvaje europeo es la especie Sus scrofa y el
    cerdo salvaje del Sureste asiático es Sus
    vittatus.

    Camello
    (Camélidos)

    1. Camello, mamífero artiodáctilo (con
      número par de dedos), rumiante, originario de las
      regiones desérticas de Asia y África del Norte.
      Hay dos variedades: el dromedario, también llamado
      camello de Arabia y que tiene una sola joroba, y el camello
      bactriano, con dos jorobas. Las características jibas
      del camello almacenan grasa y tejido fibroso y constituyen
      una reserva alimentaria para el animal en época de
      escasez.
      Es un animal perfectamente adaptado a su hábitat y puede sobrevivir sin beber
      agua
      durante varios días. El dromedario suele medir
      2 m a la altura de la cruz y la jiba se eleva unos
      30 cm sobre la espalda. El camello bactriano tiene las
      patas más cortas y un tronco más robusto que el
      dromedario y mide alrededor de 1,5 m de altura en la
      cruz. Ambos tipos han sido domesticados desde tiempos
      antiguos.

    2. INTRODUCCIÓN

      El dromedario, del que se desconoce si ha existido
      alguna vez en estado salvaje, está distribuido desde
      el noroeste de la India y las tierras bajas de
      Afganistán por el este, hasta la península
      Arábiga y Somalia por el sur, y a través de los
      desiertos norteafricanos por el oeste. Aunque se han
      realizado varios intentos para introducir la especie en
      España, en la isla de Zanzíbar (en el
      océano Índico), y en el suroeste de los Estados
      Unidos, el éxito ha sido limitado y no puede
      hablarse de poblaciones asilvestradas en estos lugares. En
      las islas Canarias pueden verse algunos ejemplares que se
      utilizan en labores agrícolas y como atracción
      turística. En Australia todavía queda una
      población asilvestrada de más de 25.000
      dromedarios que proceden de una introducción que se
      llevó a cabo entre los años 1840 y 1907. El
      dromedario está muy bien adaptado a sobrevivir en el
      desierto gracias a determinadas características
      estructurales: tiene almohadillas plantares anchas y
      callosidades en el pecho y en las articulaciones de las piernas, sobre las que
      descansa en posición arrodillada, que le permiten
      resistir el calor de
      la arena del desierto; puede arrancar con los dientes y
      aprovechar las plantas
      espinosas que crecen en el desierto; además, para
      contrarrestar el viento cargado de arena, puede cerrar
      completamente sus orificios nasales y proteger sus ojos con
      sus largas pestañas.

    3. CAMELLO DROMEDARIO

      El camello bactriano está mejor adaptado a
      regiones más frías y rocosas gracias a que es
      más pequeño, tiene una constitución
      más robusta, unas pezuñas más
      sólidas y hendidas, y lana más fina y larga. La
      distribución original del camello bactriano se
      extendía desde las estepas áridas y las zonas
      semidesérticas de Asia central hasta Mongolia. Su
      distribución actual se sitúa en el noroeste de
      Mongolia y en el noroeste de China. Es una especie amenazada,
      recientemente incluida por la Unión Mundial para la
      Naturaleza (UICN) en la categoría "En Peligro
      Crítico". Al igual que el dromedario, el camello
      bactriano tiene una gran resistencia, pues es capaz de
      soportar sin alteraciones los rigores climáticos de la
      meseta del Tibet, donde la temperatura alcanza 60 ºC en verano
      y desciende a temperaturas bajo cero propias del
      Ártico durante el invierno.

    4. CAMELLO
      BACTRIANO
    5. CARACTERÍSTICAS

    La fuerza y la
    resistencia del camello le confieren gran valor como bestia de
    carga. El camello bactriano puede cargar hasta 454 kg y, aunque
    camina a una velocidad de 4 km/h, cubre distancias de 47 km en
    un solo día. El dromedario, utilizado como animal de
    monta, puede caminar más de 161 km en un día. La
    carne y la leche de camello se usan como alimento, y el cuero
    se emplea para la fabricación de artículos de
    piel. El pelo, que cambia cada verano, también es
    aprovechado para la confección de ropas, cuerdas y
    pinceles.

    Clasificación
    científica:
    los camellos pertenecen a la
    familia Camélidos, dentro del suborden Tilópodos,
    que a su vez forma parte del orden de los Artiodáctilos.
    Constituyen el género Camelus. El dromedario se clasifica
    científicamente como Camelus dromedarius, y el camello
    bactriano como Camelus bactrianus.

    Jorge Delgado Palomino

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