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Escuela-familia: Encuentro y desencuentro




Enviado por lourdesi



    1. Encuentro y
      desencuentro
    2. Familia y escuela. semejanzas y
      diferencias
    3. Efectos de la continuidad y
      ruptura entre la escuela y la familia
    4. Padres y maestros:
      vínculo y realidad
    5. Tipos de
      relación
    6. La comunicación
      vía de encuentro entre padres y
      maestros

    El concepto
    EDUCACIÓN se ha ampliado a diferentes aspectos de la vida.
    Hoy en día se considera que la educación es un
    proceso
    permanente. En el caso de la educación familiar
    por su naturaleza
    misma, se produce a lo largo de la vida. También la
    educación escolar se ha extendido incluso hasta la tercera
    edad.

    La conveniencia de la relación escuelafamilia
    para potenciar las influencias educativas es reconocida y
    aceptada en el plano teórico. Las dificultades estriban en
    la materialización de la colaboración entre estas
    instituciones.
    Los padres en ocasiones trasladan la responsabilidad educativa a la escuela, al
    considerar la escuela como una institución de guarda y
    custodia. El fenómeno emerge con la educación
    escolar obligatoria al principio del siglo XX. Anterior a este
    momento la familia era
    la encargada fundamentalmente de la función
    educativa. Con la obligatoriedad de la escolarización y el
    carácter instructivo adjudicado a la
    escuela se privilegió la misión
    educativa de esta. Tradicionalmente la relación escuela
    –familia se ha concretado al rendimiento escolar de los
    niños.
    Los padres y las madres se mostraban interesados por conocer la
    calidad del
    profesor, las
    características de la escuela y los maestros convocaban a
    los padres cuando los resultados docentes no se
    correspondían con lo
    esperado.

    Encuentro y
    desencuentro:

    La familia y la escuela comparten un objetivo
    común; la formación integral y armónica del
    niño a lo largo de las distintos períodos del
    desarrollo
    humano y del proceso educativo, estas dos agencias de
    socialización aportarán los
    referentes que les permitan integrarse en la sociedad.
    Indiscutiblemente, estos sistemas de
    influencias necesitan converger para garantizar la estabilidad y
    el equilibrio
    para una formación adecuada de niños y adolescentes.

    Los principales contextos educativos: familia y escuela tienen
    semejanzas y divergencias entre unos y otros;

    • Objetivos educativos diferentes.
    • Responsabilidades distintas.
    • Tipo de actividades en cada entorno.
    • Las relaciones que se establecen entre padres y
      educadores.

    Si hoy reconocemos el papel decisivo de la escuela y la
    familia en la educación de los niños, este hecho no
    se ha comportado de la misma manera a lo largo de la historia. Una mirada
    retrospectiva nos muestra a la
    familia como primer y única institución encargada
    de la formación de las generaciones más
    jóvenes. La familia asumía la satisfacción
    de las necesidades infantiles, materiales y
    espirituales, así como la formación de valores y
    habilidades para la inserción a la vida adulta. Otros
    contextos laborales (taller, granja o tienda) posibilitaban el
    desarrollo de
    habilidades de aquellos niños que acudían a estos
    ámbitos.

    En un momento de este recorrido histórico se ubica la
    Iglesia como
    institución que adoptó la misión educativa
    de los pequeños. En la Edad Media,
    surgen las primeras escuelas monacales o claustrales porque es
    precisamente en el espacio de los claustros y en la figura de los
    monjes en donde se concentra el lugar del poder que les
    confiere el saber . El acceso a estas escuelas era otorgado solo
    a la elite, los niños procedente de la clase
    dominante. A la altura del siglo XVIII con el surgimiento de
    la
    Ilustración se propugnan las primeras ideas del
    laicismo en la enseñanza y de una educación
    universal, gratuita y obligatoria. Afortunadamente, en el siglo
    XX se concretiza a escala mundial la
    escolarización obligatoria. El desarrollo de la Revolución
    Científico-Técnica en la industrialización y
    la mecanización incrementa la demanda de
    fuerza de
    trabajo cada
    vez más calificada, más especializada y muchas de
    las operaciones
    realizadas por los hombres son llevadas acabo por las máquinas.
    El trabajo
    infantil deja de ser necesario y las escuelas además
    de la tarea de formación de valores y de prepararlos para
    la vida futura cumple una función guardia y custodia de
    los menores. Así la escuela emerge como ámbito
    educativo por excelencia , el más significativo para el
    desarrollo de los niños después del familiar.

    Al identificar los cambios experimentados en la
    relación escuela y familia se constata.

    1° Etapa: Estrecha relación entre la escuela y la
    comunidad,
    ella se expresa en el control del
    curriculum
    académico, la contratación de los maestros y
    definición de los calendarios y duración de la
    jornada escolar por parte de los representantes de la Iglesia y
    los padres.

    Los objetivos de
    socialización e integración de los sujetos al medio
    social eran comunes en los padres, Iglesias y escuela.

    2° Etapa: Distanciamiento en las relaciones
    escuela-familia a partir de los albores del siglo XX. La
    especialización de la labor pedagógica y
    consiguientemente la impartición de materias complejas
    por parte de los maestros que dejan poco espacio a la
    inserción a personas no expertas como los padres,
    conduce a delimitar funciones
    especÍficas para la escuela y la familia. A los padres
    les correspondía preparar a los hijos en cuanto a las
    pautas de comportamientos y actitudes
    que favorecerán su ingreso en la escuela. Por su parte,
    los maestros eran encargados de enseñar la
    lecto-escritura,
    el cálculo
    y conocimientos científicos. Esta dicotomía
    funcional entre la familia y la escuela generó en
    ocasiones conflictos
    en su cotidianidad.

    3° Etapa: En la actualidad impera la perspectiva
    integracionista que supone que ambas influencias convergen y
    que la manera más provechosa de potenciar el desarrollo
    de los niños, es la colaboración entre los padres
    y maestros.

    Sin embargo ,este momento de encuentro aparece más
    claramente definido en el discurso que
    en la práctica educativa, formando parte más de
    nuestras utopías en el sentido de una meta a alcanzar que
    en la realidad. (Ibarra, L. 2002).

    El contacto de la escuela-familia ha transitado por diferentes
    facetas . En otros momentos los padres han abogado por la
    exclusividad en cuanto a la formación de la
    personalidad de los hijos y los maestros aceptaban su
    influencia en el plano de la instrucción. En la actualidad
    identificamos a padres que depositan en los maestros mayor
    responsabilidad en la formación de los pequeños y
    maestros reclaman mayor participación de los padres en la
    preparación de sus hijos para la vida.

    En otras posturas adoptadas por los principales actores de la
    trama educativa padres y maestros, observamos una visión
    reduccionista y rígida en contraste con las perspectivas
    integracionista que requiere del encuentro entre los educadores
    para potenciar las influencias y promover el desarrollo del
    educando. La dificultad conceptual para propiciar la interacción familia-escuela no radica en la
    sensibilización de estas instituciones sino en el
    planteamiento de qué entiende cada una de las partes por
    participación en el encuentro interactivo y como
    hacerlo.

    A este complejo asunto se le añade variables
    tales como el nivel académico de los padres aunque los
    resultados de investigaciones
    no apuntan a una relación directa, es decir que padres con
    un nivel de escolarización bajo pueden mostrar interés y
    colaborar con la educación escolar de sus hijos y cooperar
    en las actividades o manifestar poca implicación en los
    temas escolares de los hijos depositando toda la responsabilidad
    en los maestros. Lo mismo ocurre con padres con un nivel superior
    de enseñanza. Tampoco el nivel socio-económico de
    estos correlaciona directamente con su integración en las
    actividades educativas de la escuela.

    En este sentido nos parece interesante la valoración de
    que los diferentes modelos
    educativos de la familia cualifica el comportamiento
    de los padres:

    1. En primer lugar, el modelo
      racional que se caracteriza por una gestión jerárquica de la
      relación educativa con los hijos. En consecuencia, los
      padres deciden sobre el futuro del niño y la disciplina,
      el orden, la sumisión a la autoridad
      son el fundamento de la
      comunicación padre-hijo que pasa a ser de naturaleza
      autoritaria. En cuanto a su relación con los maestros,
      con frecuencia esta categoría de padres desconfía
      de la labor de los primeros y las dificultades de comunicación pueden llegar a ser
      insalvables. De hecho, algunos padres de esta categoría
      adoptan una actitud
      contestataria porque no aceptan resoluciones educativas que
      proceden del maestro.
    2. En segundo lugar el modelo humanista, que se inscribe en
      las teorías de Roger y Maslow se le
      otorga al hijo un gran poder de decisión y, al tiempo, se
      le permite expresar sus emociones, se
      facilita el aprendizaje
      según su punto de vista, etc. La comunicación que
      establecen padre-hijos es empática y el centro de su
      preocupación suele ser el futuro del niño. La
      interacción de la familia con el profesor se caracteriza
      por la empatía y la expresión de las emociones;
      importará mucho la autogestión y los medios para
      que la persona sea
      ella misma siendo esta preocupación esencial en este
      modelo. Los padres suelen buscar, preferentemente, del saber
      del maestro y, por lo tanto, se puede afirmar que existe poca
      interacción en la realidad.
    3. Por último el modelo simbiosinérgico tiene
      una doble acepción: la palabra "simbio" que supone una
      asociación recíproca entre dos o más seres
      vivos y la de "sinérgico" que corresponde a las acciones
      coordinadas entre ambos. Implica, por tanto, la puesta en
      común de recursos del
      saber hacer de las personas afectadas. En este modelo, los
      padres suelen establecer una relación de reciprocidad
      con su hijo reconociendo los derechos y deberes de cada
      uno, e intentando guiar al hijo sobre la base de su propia
      experiencia , en este sentido, el dialogo es
      el medio más comúnmente utilizado en la familia.
      En su relación con los maestros esta categoría de
      padres se enfrentan a ellos con una idea de interdependencia y
      de reciprocidad en el aprendizaje y
      desenvolvimiento de cada uno, y donde todos deben aprender de
      todos. Se requiere por parte del maestro una misma actitud para
      que el resultado sea óptimo. (Sánchez, A.
      1999).

    Las familias que adoptan un modelo poco flexible tanto en su
    relación con los hijos como con ,los maestros, dificultan
    la comunicación. Asimismo, los docentes también
    pueden asumir un modelo rígido y obstaculizarán los
    vínculos con los padres.

    En la base de la relación educativa se encuentra la
    participación pero, entendida como una real
    interacción que trasciende a la asistencia a las reuniones
    o fiestas, la recogida de la boleta de calificaciones de los
    hijos.

    Familia y escuela.
    semejanzas y diferencias
    .

    La familia es el primer espacio de socialización de los
    niños y es a su vez, el nexo de unión entre las
    diferentes instituciones educativas en la que participa,
    incluyendo la más importante de ellas: la escuela.

    Esta relación matricéntrica de la familia se
    expresa en:

    • ámbito de referencia obligada (se puede cambiar de
      escuela o de otra institución educativa no formal pero
      no de familia)
    • ámbito de toma de
      decisiones sobre la inserción en otras instituciones
      educativas, incluida la escuela.
    • ámbito que interviene informalmente o formal
      representando a los niños en la escuela y otras
      instancia educativa.
    • ámbito mediador de conflictos entre los niños
      y las instituciones educativas.
    • ámbito de proyección de las experiencias
      vividas en otros entornos.

    Esta posición privilegiada de la familia en la
    formación de sus hijos la puede ocupar también por
    los puntos de contactos y las semejanzas con las instituciones
    educativas, en particular con la institución escolar.

    Las semejanzas entre ambos contextos educativos pueden
    resumirse en:

    • Pertenencia a una misma cultura.
    • Comparten objetivos generales en término de un
      código moral,
      normas de
      conductas y capacidades deseables.
    • Coinciden en la misión educativa de promover el
      desarrollo integral de niños y niñas.
    • Asumen la función la función de cuidar y
      proteger a la joven generación.

    A pesar de estas semejanzas, existen más diferencias
    entre ambas instituciones sesgan la interacción. Los
    elementos que marcan la diferencia son las funciones, la
    organización espacio – temporal y los
    participantes.

    La escuela es una organización laboral que se
    caracteriza por su carácter organizativo
    burocrático, sus normas, un sistema de roles
    desempeñados por profesores y alumnos que se diferencian
    de las relaciones
    interpersonales del espacio familiar.

    Del Río y Álvarez ha estudiado las divergencias
    existentes entre la familia y la escuela en cuanto a los patrones
    de comportamiento, reglas de interacción, métodos de
    comunicación y procedimientos de
    transmisión de información. (Del Río y Alvarez,
    1972)

    Resumiremos algunos aspectos relevantes en la
    comparación entre familia y escuela

    Sistemas de
    Actividades:

    • Familia: El niño intervienen en actividades
      de la vida cotidiana. Regularmente responden a sus intereses y
      se muestran más motivados.
    • Escuela: Las actividades son diseñadas y
      planificadas en función de los objetivos educativos.
      Tienen un carácter simbólico, fragmentadas y no
      integradora entre sí ni del conocimiento
      académico y de la realidad. Aparecen distantes de las
      necesidades e intereses actuales del niño y
      frecuentemente son menos gratificantes..

    Sistemas de Relaciones:

    • Familia: La relación diádica con el
      adulto es más estable y duradera. Los padres responden
      de manera inmediata a la demanda de los niños.
      Además de ser más controladores y propician
      más regaños frente a conductas exploratorias de
      los niños.
    • Escuela: La interacción de los maestros con
      cada alumno es numéricamente menos aunque favorece el
      aprendizaje social y las normas de convivencia de grupo. Los
      niños suelen manifestarse con mayor independencia y requerir menos nivel de ayuda
      instrumental que la familia.

    Comunicación y
    Aprendizaje:

    • Familia: El aprendizaje se produce por observación e imitación del
      comportamiento del adulto, además de la
      demostración que no se apoya en reglas, principios y
      generalizaciones del conocimiento sistematizado
      científico.
    • Escuela: El aprendizaje por intercambio verbal. La
      comunicación verbal amplia el vocabulario del
      niño, la estructura
      del discurso difiere del lenguaje
      empleado en la familia.

    Unidad de lo cognitivo y lo afectivo:

    • En la familia: Las interacciones y los aprendizajes
      poseen una carga afectiva. Los contenidos aprendidos se
      identifican con las personas que propiciaran el mismo: los
      padres. La posición del niño en el grupo familiar
      no depende del éxito
      o el fracaso en la escuela e incluso brinda apoyo emocional en
      situaciones de fracaso en cualquier contesto.
    • Escuela: Los aspectos intelectuales o afectivos no siempre se funden,
      ni la enseñanza se personaliza. El componente afectivo
      no se enfatiza como el cognitivo.

    Concepciones sobre la educación y el
    desarrollo:

    • Familia: Los padres suelen sostener valores
      más tradicionales en cuanto a la significación de
      la obediencia, la disciplina estricta y el rendimiento
      académico. (Oliva y Palacios 1997).
    • Escuela: Los maestros constituyen un personal
      especializado, calificado en educación. Mantienen
      actualizada su formación teórica y experimentan
      cambios en sus valores y creencias acerca de estos temas.
      Acumulan una rica experiencia a través de la
      interacción con niños diferentes. El desempeño de los roles de maestro y
      padres configuran una percepción sobre la educación y el
      desarrollo e influye en la interacción con los
      hijos/alumnos.

    Estos elementos diferenciadores entre familia y escuela
    impactan a su vez en la relación entre ambos

    Efectos de la
    continuidad y ruptura entre la escuela y la familia.

    En su decursar por ambas instituciones el niño
    experimenta vivencias diferentes. ¿Cuánto favorece
    u obstaculiza, el desarrollo psicológico del
    niño.?

    Para Bronfenbrenner (1979) "el desarrollo infantil se puede
    ver favorecido por la participación en contextos diversos
    en los que el niño tenga la posibilidad de participar en
    otras estructuras
    sociales, realizar actividades diferentes y establecer relaciones
    con otras personas….el hecho de que hogar y escuela no
    presenten una uniformidad total desde el punto de vista de las
    actividades y exigencias que se plantean al niño, puede
    tener unas consecuencias positivas para el desarrollo, ya que
    cada situación puede facilitar la adquisición por
    parte del niño de diferentes habilidades y competencias
    "(Oliva A. y Palacios J. 2000).

    Desde esta perspectiva, el contraste entre la familia y la
    escuela estimula el desarrollo integral del niño porque
    recibe influencias de estos contextos educativos diferentes. No
    obstante, el equilibrio se rompería si los desencuentros
    fueran significativos entre los ámbitos familiar y
    escolar. La falta de coherencia entre los valores
    propugnados por uno y otro, las experiencias vividas en cada
    escenario, las formas de interacción y conductas
    reforzadas en la escuela y la familia, todo ello
    conduciría a conductas de inadaptación social y
    dañarían su desarrollo.

    Además de la magnitud de la discrepancia entre la
    familia y la escuela pueden influir positiva o negativamente en
    el proceso de aprendizaje y de socialización del
    niño otras variables tales como:

    • El período de desarrollo evolutivo del
      niño

    En edades más tempranas del desarrollo se espera que el
    niño sea más dependiente y sensible de las
    discrepancias entre las prácticas educativas familiares y
    los efectos pueden ser más negativos.

    • Características de las familias

    Los resultados de diferentes investigaciones referidas por
    (Oliva, A. y Palacios.; 2000) apuntan que el rendimiento
    académico, el comportamiento y la adaptación
    escolar se afecta por determinadas características
    familiares entre las que se destacan: que los padres de
    niños con mejores rendimientos y con éxito
    escolar:

    • Emplean un lenguaje más elaborado, con mayor
      complejidad gramatical, riqueza en el vocabulario y enunciados
      más abstractos, esto estimula el desarrollo de
      habilidades cognitivas y los prepara para afrontar la
      exigencias escolares.
    • Organizan el espacio y el tiempo en actividades que
      satisfacen necesidades del niño y de la escuela.
    • Tenencia de materiales didácticos (libros,
      juegos, etc)
      y comparten actividades lúdicas, la lectura
      de cuentos y la
      escritura con otros familiares. Observa un ambiente de
      lectura y
      escritura en sus padres lo que familiariza a los niños
      con estas actividades.
    • Dedican mayor tiempo a supervisar y ayudar al niño
      en sus tareas escolares.

    Las prácticas educativas y disciplinarias parecen
    influir en el desempeño del escolar. Un mayor éxito
    escolar parece tener que ver con el empleo de
    pautas autoritarias de los padres, sin ser demasiado
    restrictivos, aunque no favorecen la aceptación del
    niño en el grupo escolar.

    Por otra parte , los padres democráticos estimulan la
    responsabilidad individual, la independencia y la seguridad
    emocional, así como la comunicación padre-hijo lo
    que favorece las habilidades comunicativas y resultan ser
    más aceptados, incidiendo no sólo en el
    éxito académico sino en tipo de relaciones que
    establecen con sus padres.

    En consecuencia con todo lo anterior, resulta que el
    rendimiento académico y el comportamiento escolar del
    niño se ven afectados por las características de
    las familias y por la continuidad de las prácticas en el
    hogar y en el aula.

    La relación en el sentido contrario merece ser
    analizada, o lo que es lo mismo, como se afecta la vida familiar
    como consecuencia de la escolarización,.

    Los resultados docentes de los hijos preocupa a los padres,
    despierta su interés, constituye uno de los temas de
    conversación mas importante y de mayor frecuencia en la
    familia. El fracaso escolar de un hijo es vivido como personal
    por algunos padres, los que atribuyen las causas al maestro y a
    la escuela manifestando cierto rechazo hacía la misma.
    Otros padres con expectativas académicas elevadas, se
    muestran excesivamente preocupados por el rendimiento escolar del
    niño, quien se interesa más por la reacción
    de los padres que por su propio rendimiento. En estos casos,
    frente a una situación de fracaso, el niño vivencia
    miedo, rechazo a la escuela y baja su autoestima
    ante el sentimiento de frustración de las expectativas de
    los padres. En momentos como estos en cuando más necesitan
    del apoyo de los padres de incitarlos a continuar, de la
    confianza en sus potencialidades y de un clima afectivo
    que neutralice sentimientos negativos asociados al fracaso de la
    escuela. La actividad de estudio es rectora en la edad escolar y
    los resultados en la misma mediatizan la relación de
    padres-hijos limitando las oportunidades de éxito en otras
    actividades que no cuentan con el reconocimiento social de los
    progenitores.

    Padres y maestros:
    vínculo y realidad.

    La escuela enfrenta a los niños al saber culturalmente
    organizado a través de conceptos complejos, y abstracto
    que trasciende a la experiencia individual y sus rutinas
    cotidianas. Sin embargo, los niños aprenden tanto en ese
    contesto educativo planificado y formal como en el contesto
    educativo no formal (la familia). La colaboración de los
    padres en la escuela contribuye a la continuidad de las
    influencias educativas.

    La relación familia y escuela emerge por la necesidad
    de complementar la acción
    educativa. Padres y maestros saben sus fortalezas y limitaciones
    y reconocen los beneficios que generan la complementariedad
    lograda si se entrecruzan los impactos educativos.

    La implicación de los padres en el proyecto
    educativo es un rasgo común de los programas con
    efectos más estable y duraderos. La participación
    de la familia en la escuela le confiere a los padres otra
    perspectiva sobre el niño y su educación y les
    aporta nuevas actitudes y diferentes estilos de relación y
    prácticas estimulantes, las que se acercan más a la
    visión de los educadores.

    En la actualidad, la participación de los padres en la
    Escuela se ha adoptado como un criterio de calidad y
    garantía de eficiencia de la
    acción educativa.

    Tipos de
    relación

    La relación familia-escuela se produce por la
    participación de las madres y padres en contactos de tipo
    informal entre los que se encuentran el acompañamiento de
    los hijos a la Escuela el que disminuye en la medida que crecen
    los niños y se trasladan solos hacia la Escuela.

    Las entrevistas y
    llamadas telefónicas entre padres y profesores asi como,
    la participación de los primeros en actividades
    extradocentes son contactos poco frecuentes e irregulares pero
    propician estos encuentros.

    Estos contactos esporádicos no siempre indican de falta
    de interés de los padres, puede ser que los maestros no
    dominen suficientes vías para articular esa
    colaboración.

    La colaboración de los padres no supone la
    pérdida de autonomía como padres, ni identificarse
    con la intención de cambiar su comportamiento con el hijo.
    También los maestros abogan por esa autonomía para
    ellos mismo , ambos pueden aprender uno de los otros a compartir
    sus experiencias sin perder espacio ni autoridad.

    Las madres y los padres necesitan sentirse seguros en el
    desempeño de la maternidad y paternidad. La
    asunción de estos roles se ejercen desde las experiencias
    vividas y observadas en otras familias y lo legado por la cultura
    científica .Todo ello representa lo mejor que saben y lo
    más que pueden hacer como padres. En la práctica
    para lograr la colaboración de los padres no conviene
    despertar las resistencias,
    erigir o levantar barreras comunicativas ni que se formen una
    percepción de que se les enjuicia, ataca o agrede.

    Para fomentar la relación padres-maestros
    sería conveniente considerar:

    • Coherencia en el equipo acerca de cómo se establecen
      las relaciones con los padres atendiendo:
      • Tipos de actividades
      • Tiempo
      • Tradición de la escuela
    • Clarificar con los padres la complementariedad y
      diferenciación de los roles.

    Esto posibilita poner los límites de
    actuación de padres y profesores, y evita las actitudes
    invasivas de los espacios personales y los sentimientos de
    sustitución y/o de rivalidad. En ocasiones, ante un
    niño procedente de una familia que no sostiene una
    relación periódica con los maestros, se aprovecha
    cualquier contacto con los padres para destacar la gestión
    de la escuela, en cuanto a los logros académicos
    alcanzados por el niño o en la formación de
    hábitos higiénicos o de normas de comportamiento
    como resultado de la labor de la maestra que se ha comportado
    "como si fuera una madre" lo que pudiera provocar relaciones de
    competencia con
    los padres,

    La participación de los padres en la escuela se concibe
    en término de un proceso gradual, en el que cada paso
    adelante debe evaluarse para decidirse a emprender el otro.

    En el proceso de colaboración con los padres se
    distingue dos niveles según (Palacios J y Oliva, A, 1992)
    a saber:

    1. nivel de intercambio de información.
    2. nivel d e implicación directa.
    1. Nivel de intercambio de información sobre el
      niño.

    Se tiene en cuenta que las madres y los padres son las
    primeros educadores quienes mejor conocen al niño (sobre
    todo en las edades mas tempranas del desarrollo) acerca de sus
    gustos, sus estados de ánimo e intereses, etc.

    Los padres representan una valiosa fuente de
    información sobre su hijo y el reconocerlo favorece el
    vínculo con la Escuela ,por el protagonismo que les
    confiere, la confianza que le muestra el maestro además de
    revelar la preocupación de la Escuela por el niño.
    Todo ello gratifica su autoestima como padre y lo hace sentir
    seguro en el
    vínculo con el maestro.

    El intercambio de información supone los aportes del
    maestro sobre hechos relevantes de lo cotidiano o de cuestiones
    más trascendentales como progresos del niño,
    asuntos que reclamen de la influencia de los padres en los hijos
    .

    Al tema de la solicitud de información no siempre se le
    dedica la atención que merece, por los efectos que
    puede ocasionar en la relación de los padres con los
    maestros . Es evidente que la información sobre el escolar
    que poseen padres y maestros tiene una finalidad educativa
    ¿que información se requiere?.

    En el trabajo
    seria oportuno considerar que cualquier dato referido a su hijo y
    la vida familiar implica exponer su mundo privado al mundo
    público y pudieran sentirse evaluado como padres Una
    experiencia al respecto nos comentó una mamá cuando
    al contestar un cuestionario
    se enfrentó ante la pregunta ¿ a que edad el
    niño controló los esfínteres? Parece
    sencilla sin embargo, después de contestarla la
    mamá se quedó pensando, luego me preguntó
    "¿lo hice como es? o ¿se lo exigí muy
    pronto? Yo no se si lo hice correctamente o no ".

    En este sentido, es preciso revisar en una entrevista,
    cuestionario o cualquier técnica que se emplee para la
    recogida de información ,intentar invadir lo menos posible
    la privacidad de la familia y sopesar si este u otro dato que
    queremos obtener realmente es imprescindible para la labor
    educativa del maestro ,sino reporta mucho mejor no indagar en esa
    dirección , por ejemplo ¿ fue su
    hijo deseado? con interrogantes de este tipo ¿qué
    tiene que hacer el maestro con ese tema? ¿No
    provocará también en el maestro una sobre carga al
    movilizar emociones y angustias en los padres que el no
    está capacitado para darle contención?.

    Atención especial merecen las expectativas que tenemos
    sobre determinados eventos que puede
    conducirnos a atribuciones causales que trasciende la
    información recibida. Así una maestra de
    4to grado supo que los padres de uno de sus alumnos se
    habían divorciado y exclamó :" ¡ yo sabia que
    pasaba algo, pobre niño!." La maestra de la hermana de ese
    niño le aclaró que los padres se separaron como
    pareja pero no se habían divorciado de sus hijos y las
    relaciones entre los padres eran cordiales. La maestra del
    niño se mostró preocupada y le preguntó:"
    ¿ que es lo que le ocurre ?está tan triste ". La
    otra maestra le respondió "falleció la
    abuelita".

    Como se pudo observar la maestra del niño tenia una
    expectativa sobre el comportamiento de los hijos de padres
    divorciados y ante la noticia del divorcio
    atribuye la causa de los problemas del
    niño a ese evento, El intercambio de información
    entre padres y maestros ayuda a comprender la conducta del
    niño en la escuela y adoptar la estrategia
    más adecuada para ayudarlo.

    La brújula
    nos la da el para qué se requiere ese dato,¿ puede
    influir en la acción educativa, de qué manera?.
    Esto permitirá poner las fronteras en la búsqueda y
    en el valor de
    determinada información. Los convido a reflexionar acerca
    de una conversación del filosofo griego Sócrates
    con uno de sus discípulo :

    "Un discípulo llegó muy agitado a casa de
    Sócrates , y empezó a hablar de esta manera:

    -Maestro, quiero contarle que un amigo tuyo estuvo hablando de
    ti con malevolencia…

    Sócrates lo interrumpió
    diciendo:"’¡Espera¡ ¿ Ya hiciste pasar a
    través de las tres cercas lo que me vas a decir?"

    -¿ Las tres cercas?

    -Si –replicó Sócrates- La primera es la
    VERDAD. ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres
    decir , es verdadero en todos los puntos?

    -No …Lo oi decir a unos vecinos.

    -Pero al menos lo habrás hecho pasar por la segunda
    cerca que es la BONDAD .¿Lo que me quieres decir es, por
    lo menos , bueno?

    -No, en realidad no; al contrario…

    -¡Ah¡- interrumpió Sócrates-
    Entonces vamos ala última cerca:¿Es NECESARIO que
    me cuentes eso?

    -Para ser sincero . no ; necesario no es.

    -Entonces- sonrió el sabio – si no es verdadero,
    ni bueno, ni necesario …Sepultémoslo en el olvido.
    "(Anónimo)

    Por otra parte, el tipo de preguntas que el maestro formula a
    los padres expresa lo que constituye relevante para el maestro y
    la escuela . Un cuestionario que dedique unas cuantas preguntas
    al ingreso económico de los padres, tenencia de bienes,
    comidas, problemas de salud, emite un mensaje
    distinto a los padres en comparación con otro cuyas
    preguntas exploran las actividades y juegos del niño, sus
    relaciones con padres y adultos, sus preferencias etc.

    El carácter de intercambio de la información
    incluye no solo la información que recaba el maestro a los
    padres sino también que información se le trasmite
    a los padres.

    La información acerca de sus hijos es lo que más
    le interesa a los padres. Parece lógico, aunque en
    ocasiones los maestros les reclaman su falta de interés
    por el grupo de niños o por la Escuela.

    En una reunión de padres observamos la inquietud de
    estos cuando el maestro les explicaba sobre la metodología de trabajo y los progresos del
    grupo y reclamaban saber los avances de sus hijos en
    particular.

    Este hecho es comprensible porque en la acción
    educativa con el niño padres y maestros desempeñan
    roles y funciones diferentes y esto justifica los intereses
    distintos. De todas formas, la conciliación de estos
    puntos de vistas permite que se combine la información a
    nivel general sobre el grupo y un nivel de carácter
    más especifico sobre cada niño.

    En resumen la información en torno al
    niño puede intercambiarse empleando distintas
    vías:

    • Entrevistas
    • Cuestionario
    • Notas informativas

    Habría que agregar el tipo de información de
    carácter general a través de reuniones e
    información escrita.

    • Nivel de implicación directa de los padres

    La relación escuela-familia no se agota con las
    anteriores modalidades. Otro nivel de vínculo se refiere a
    la implicación de los padres que puede adoptar formas
    variadas, desde una implicación esporádica hasta
    una sistemática. La primera tiene lugar en momentos
    específicos y se caracteriza por su baja frecuencia o
    asistemática, ejemplo de ello es en el momento de ingreso
    del niño a la escuela .Este es un período de
    adaptación que para algunos niños demanda de la
    colaboración de los padres para lograr su plena
    incorporación a la mayor brevedad y con menor sufrimiento
    para el niño y los padres. Otras variantes de la
    implicación no sistemática o esporádica se
    manifiesta en la participación de los padres en los paseos
    extraescolares o en fiestas escolares, o la ayuda de la
    preparación de los materiales para el trabajo con los
    niños.

    La implicación sistemática tiene un
    carácter más regular, estable y forma parte de la
    metodología de trabajo con los niños. Es la forma
    más intensa de participación de los padres en el
    proyecto educativo que se desarrolla en la Escuela. Les permite
    otra visión del niño, una forma de relacionarse con
    el maestro y aporta una productiva línea de continuidad
    escuela-familia.

    La asistencia regular y organizada de los padres en el aula,
    así como la colaboración regular y planificada en
    el trabajo educativo con los niños reporta resultados
    provechosos en la labor de padres y maestros y en consecuencia en
    los escolares..

    Estas modalidades son expresión de la relación
    familia-escuela, suponen un tiempo extra y un esfuerzo para los
    padres que tiene muchas responsabilidades y una vida agitada,
    sujeto a la tensión de la cotidianidad y que jerarquizan
    su rol como padres y aspiran a ser mejores padres, comprometidos
    con la educación de sus hijos sabedores de que la
    convergencia y la complementariedad de los contextos educativos
    promueve un desarrollo integral y armónico de niños
    y niñas.

    El realismo al
    seleccionar la vía más adecuada para fortalecer la
    relación familia-escuela, acorde con las posibilidades de
    los protagonistas conduce a elegir una alternativa realizable y
    evaluable, no diseñar propuestas muy ambiciosos
    difíciles de materializar..

    Familia y Escuela han de unir sus esfuerzos para alcanzar la
    formación de hombres y mujeres más satisfechos
    personal y profesionalmente y comprometidos con los problemas
    sociales de su tiempo.

    La comunicación
    vía de encuentro entre padres y
    maestros.

    Los maestros conocen mejor a sus alumnos a través de
    los padres. Estos últimos se entera de los progresos de su
    niño en la escuela por medio de la conversación que
    mantiene con los maestros. La comunicación entre padres
    maestros y alumnos constituye el fundamento de una
    relación efectiva para la formación de alumnos
    estables, seguros intelectual y emocionalmente lo que favorece el
    proceso de aprendizaje en los escenarios familiar y escolar.

    El dialogo no se produce espontáneamente, pueden
    sucederse encuentros eventuales, sin objetivos definidos ser
    provechosos si construyéramos esos puentes
    fomentáramos la relación familia-escuela con la
    intención lograr la continuidad y complementariedad de la
    educación y socialización de los niños.

    La comunicación se propicia en los contactos que se
    establecen en las actividades de intercambio informativos y de
    implicación de los padres en las Escuela de Padres, las
    que serán comentadas posteriormente.

    Una relación funcional con el maestro se establece si
    los padres:

    • Destacar lo positivo: Los maestros necesitan del
      reconocimiento social de la labor que desempeñan .Los
      padres pueden aprovechar cualquier oportunidad para compartir
      con el maestro la satisfacción que experimentan por los
      avances del niño en la escuela , y con ello crean un
      clima emocional adecuado y se acorta la distancia entre maestro
      y padres.
    • Expresar su aprecio enviando notas de agradecimiento. La
      dinámica de la vida cotidiana no siempre
      propicia el contacto directo. La utilización de otros
      recursos como la comunicación escrita ayudaría a
      que los padres manifestaran su consideración entorno a
      un hecho o acontecimiento en el aula y que es evaluado
      positivamente por los padres por su impacto educativo .
    • Disposición a apoyar el trabajo del maestro. Los
      padres pueden manifestar su disposición a colaborar y
      participar en las actividades escolares y solicitar
      orientación al maestro para apoyar las mismas en el
      ámbito familiar.
    • Participación en las reuniones convocadas por la
      escuela o por los propios padres para debatir asuntos
      relacionados con el rendimiento escolar, el clima de las
      relaciones en el aula y todo aquello que pueda estrechar los
      vínculos entre padres y maestros

    BIBLIOGRAFÍA

    Del Río P. Y Álvarez A (1992) Sistemas de
    actividad y tiempo libro del
    niño en España.

    Fermoso, P(1993) Las relaciones familiares como factor de
    educación en Pedagogía Familiar ,edit, Narcea,
    Madrid

    Ibarra, L. (2002) Educar en la escuela, educar en la familia?
    Realidad o utopía?,Universidad de
    Guayaquil, Ecuador

    Moratinos ,J (1993) La escuela de padres en el marco de lasa
    relaciones escuela-familia en Pedagogía Familiar ,edit.
    Narcea, Madrid

    Oliva, A. y Palacios, J (2000) La familia y escuela: padres y
    profesores en Familia y Desarrollo humano ,edit. Alianza,
    Madrid

    Sánchez, A.. (1999) Relación Familia-Escuela. En
    Pedagogía Familiar, Marcea, S.A. de Ediciones Madrid.

    Dra. Lourdes Ibarra Mustelier

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