- ¿Qué es el
hombre? - Una definición de la
problemática humana - Hombre, cultura y
sociedad - Propósito y
despropósito de la palabra - Ilusiones
necesarias - Vos no
existís - Pobreza y
deshumanización - Etica de exclusión versus
ética de inclusión - ¿Tiene la
psicología pastoral que preocuparse por temas
sociales? - El ejemplo en la praxis de
Jesús - Notas
En eso, el velo del templo se rasgó en dos, desde
arriba hacia abajo. La tierra
tembló, y las rocas se
partieron. Mateo 27:51
El templo de Israel
tenía básicamente dos compartimentos: 1.- el lugar
Santo y 2.- el lugar Santísimo. A este segundo
habitáculo sólo tenía acceso anualmente el
Sumo Sacerdote; el resto del pueblo solamente podía
ingresar al lugar santo, y en aquella fiesta anual cuando el Sumo
Sacerdote ingresaba en el lugar Santísimo, el pueblo
esperaba afuera sin saber qué pasaba. Elementos que otrora
habían sido símbolos de la bendición directa de
Dios hacia su pueblo (el Maná por ejemplo), ahora estaban
ocultas e inaccesibles a la voluntad
popular.
En todos los tiempos el poder necesita
mantener oculto a los ojos del pueblo lo que a éste le
pertenece (el fruto de su trabajo, la
tierra, los
medios de
producción). Esconder estas cosas es la
única forma que la prepotencia tiene de perpetuarse.
Salvando diferencias y sólo a manera de ejemplo
podríamos decir también hoy sucede lo mismo: el
pueblo se ve impedido de acceder a lo que es suyo. Tenemos un
lugar donde se desenvuelve el pueblo y otro donde se manejan "los
sacerdotes" del poder.
¿Qué había en aquel lugar
santísimo? Básicamente lo mismo que hay en el
actual: la ley y la vara que
rigen a los que estamos "del otro lado del velo".
La película Matrix lo
muestra
crudamente: vivimos en una irrealidad creada por el poder para
que veamos lo que a su entender, debemos ver. Es como si
miráramos una película: creemos que lo que vemos es
real y dinámico y sólo estamos viendo una
seguidilla de fotos
estáticas. Nosotros creemos que se mueven, pero es
sólo una ilusión óptica.
Recuerdo a mi bisabuela cuando ya viejita miraba las
películas de "Tita Merello" de las décadas del
’40 ó ’50 y comentaba ¡Qué bien
que se mantiene!… Tal vez nos de risa pero ¿nos causa
gracia cuando a nosotros a diario nos hacen creer irrealidades
que compramos como espejitos mágicos?
El ministerio de Cristo rasgó el velo para que todos
podamos distinguir claramente entre la irrealidad y la verdad. El
se auto – definió con 3 palabras "Yo soy el camino, la
verdad y la vida". No hay camino que transitar, no hay vida que
vivir si no hay verdad que experimentar.
Todo lo hasta aquí dicho nos lleva a pensar que el
agente pastoral de la actualidad debe conocer bien no sólo
la individualidad del asesorado sino también el medio
histórico, geográfico y de clase en el
que se desenvuelve para dar una lectura
acertada del discurso del
poder pues es la única forma de colaborar en el proceso de
salud de una
sociedad que
perece sin a veces haber vivido. El tema no quedará
agotado, ni aún iniciado en esta breve monografía, sólo pretendo dejar la
inquietud punteando algunas realidades actuales que considero
deben ser analizadas por los actores sociales y pastorales en
este nuevo milenio.
1.- ¿Qué es
el
hombre?
Adhiero a lo que dice Erich Fromm en su libro El
arte de amar
que esta pregunta está mal hecha y no merece ser
respondida. El hecho es que "¿Qué?" Se pregunta
cuando nos referimos a un objeto; cuando hacemos mención
al ser – humano nos debemos interrogar ¿Quién es el
hombre?
Pregunta que no es nada estéril porque si queremos
predicar el evangelio debemos saber a quién Jesús
vino a salvar.
El dualismo que separa a las almas de los cuerpos haciendo a
aquella creación de Dios y a estos prisión
demoníaca ha introducido en la antigüedad un falso
concepto
antropológico. Hoy sabemos que el hombre no es un alma separada
de su cuerpo sino un ser integral al que causaríamos
más problemas que
beneficios si sólo nos ocupáramos de un sector de
su pluralidad en descrédito de los otros.
Sabemos que el hombre es un ser espiritual, no cabe de ello
ninguna duda. Pero deberíamos redefinir la palabra
"espiritual" para desempolvarla de lo metafísico. Recuerdo
una conferencia de
Luis Segundo que dio una definición excelente:
"espiritualidad –dijo- es el espíritu con que se ve
la realidad. El hombre, por creación de Dios es un ser
físico (Dios creo al "soma"), también es un ser
mental, social, cultural… y cuando Cristo lo salvó,
redimió a la totalidad de su ser y no a un fragmento del
mismo.
Esto quiere decir que cuando hablamos de salvación,
santidad, etc. Estamos involucrando en la obra de Jesús a
todo el ser humano: El no redimió solamente nuestra alma.
Su salvación involucra nuestro ser físico, nuestra
psique, nuestro ser social, político y cultural. Por todo
ello el Señor se hizo hombre.
2.- Una
definición de la problemática
humana.
Es una mezcla extraña, pero tanto Freud, como
Marx como
también otros pensadores de la modernidad
describen bajo palabras modernas, la definición
bíblica del apóstol Pablo en Romanos 7.
Tanto la tópica Freudiana, en su lucha entre ello y
superyo, como Marx en su temática de la alienación
y Nietzche hablando de la debilidad, se aproximan a la lucha
interna que plantea el apóstol que nos presenta a un
hombre interior despojado de su obra por una ley en parte externa
más poderosa que su yo. (1)
En parte externa, porque "el superyo es una instancia que
encarna la ley moral"(2), una
ley impuesta desde afuera por la ley del padre y las exigencias
sociales.
En la modernidad, muchos "no creyentes" descubrieron lo mismo
que había dicho Pablo: el hombre está alienado. Sin
embargo, creo que esa alienación tiene para cada autor una
causa diferente: Freud la ve en su no – resolución de
conflictos
internos que básicamente tiene que ver con su
relación afectiva de los primeros años de vida.
También Fromm, habla de la alienación como un
problema de la separación (separatidad, si usamos su
expresión) sin retorno que el hombre tiene con la naturaleza.
También vieron el problema de la alienación pero
atribuyéndoselo a otros factores pensadores como Nietzche,
Kafka y Marx. Este último, sabemos, vio la
alienación del hombre en las relaciones sociales.
Básicamente en las relaciones de producción.
De hecho cuesta divorciar al hombre de la sociedad porque el
hombre es un ser social. En otras palabras: cuando me nombro,
estoy aludiendo a cada uno de los que me habitan y me componen:
familiares, amigos, sociedad en general, porque nadie es hombre
separado de la sociedad.
El problema no es sólo un debate interno
– externo producido por el pecado. Ni es mi relación
con mis padres en mi niñez, ni la angustia existencial, ni
la separación irrevocable con la madre naturaleza. O mejor
dicho, es todo eso, unido a un problema social relacionado a los
sistemas de
producción: es alienante, no cabe duda, que pase mi vida
fabricando casas mientras tengo que alquilar o vivir en un rancho
de lata. La pregunta: ¿Podré enfermarme porque
estoy socialmente alienado? ¿Tiene el agente pastoral que
preocuparse por el hombre – individuo o
también le debe preocupar los factores que enferman y
alienan al hombre – sociedad?
Los cristianos (tanto católicos como
evangélicos) caemos con frecuencia en el error de pensar
que para cambiar a la sociedad debemos cambiar al individuo, que
automáticamente el cambio social
será consecuencia del cambio interior de cada uno.
Consideramos que tal afirmación está sustentada
por una falsa definición antropológica: el hombre
no es un individuo aislado, es un ser social, así lo ha
creado Dios, por lo tanto cada respuesta que apunte a la salud
del ser humano debe ser una respuesta que apunte al hombre
– en – sociedad. Entendiendo sociedad no como un
"amontonamiento de individuos" sino "un sistema de
interacciones o relaciones
humanas que constituyen al individuo y forman parte de su
condición humana total" (3)
3.- Hombre, cultura y
sociedad
Analizando a Piaget me
preguntaba por qué tomar como universal las teorías
(verdaderas, por cierto) que un hombre de otro siglo
descubrió analizando jóvenes de otra cultura.
¿Es lo mismo un niño de la burguesía
francesa que un changuito quiaqueño?
Fue grande mi asombro cuando hace pocos días
descubrí releyendo a Erich Fromm que él hace la
misma crítica
a Freud: "para Freud, el individuo perteneciente a su cultura
representa al hombre en general, y aquellas pasiones y angustias
del hombre en la sociedad moderna eran consideradas como fuerzas
eternas arraigadas en la constitución biológica humana"
(4)
De hecho, mi limitación en la materia no me
permite criticar nada más ni nada menos que al padre de la
psicología
moderna, pero debemos reconocer como cierto que hay una sola
forma de comprender al hombre y es, como dijimos más
arriba, analizando al hombre – en – situación.
Cuando el pastor, psicoanalista, o quien sea, se entrevista con
una persona,
comprende al escucharlo que no está ante un sujeto aislado
sino, como hemos visto, un ser que no solamente compone una
sociedad sino que está compuesto por ella. Por eso al
hombre lo condicionan las raíces culturales, sociales y
políticas de su endogrupo. Ningún
hombre salió de una máquina ensambladora; no hay
moldes que estandaricen al ser humano. Si queremos ayudar al ser
humano debemos conocerlo bien en su condición social e
histórica.
4. Propósito
y despropósito de la palabra
¿Y si después de tantas palabras no sobrevive la
palabra? Cesar Vallejos
Si algo sabemos los escritores es que las palabras pueden
llegar a cansarse y a enfermarse, como se cansan y enferman los
hombres y los caballos. Hay palabras que, a fuerza de ser
repetidas y muchas veces mal empleadas, terminan por agotarse,
por perder poco a poco su vitalidad. Julio Cortazar
Esto es lo que creo que hizo el poder alienante:
envenenó la palabra, la privatizó, le quitó
su verdadero significado para invertir su sentido. Esto es
así al punto de que muchas veces cuando escuchamos una
palabra entendemos el significado opuesto: amor puede
interpretarse como negocio, democracia
como autoritarismo; El deseo y el erotismo son vistos como pecado
y Dios pasó a comportarse como el mismo demonio (el tirano
que ataca naciones para bajar el precio del
petróleo a sus hijos…)
Esto hace que todo aquel que quiera trabajar con el ser humano
deba tener bien claro que está posicionado como en un
espejo donde es necesario redefinir, interpretar y leer entre
líneas hasta lo que parece mas obvio. Pongamos un ejemplo:
ya van varias veces que escucho hablar del matrimonio como
de una sociedad comercial que se firma entre dos personas. A
simple vista parece un buen ejemplo, pero ¿comprendemos el
error? Estamos hablando de que las relaciones de pareja se basan
en los mismos principios que
una Sociedad
Anónima: el fin es el lucro y el medio el poder.
¿Será esa la nueva definición de amor?
¿Qué lucro puedo sacarle a mi mujer? ¿Y
mis hijos? ¿Debo tratarlos con amor o hacerle sentir la
"autoridad" del
padre de familia? Para
muchos en la relación con sus hijos "la mano dura" es una
demostración de amor.
Esta inversión del sentido de la palabra no es
trivial. Estamos hablando de relaciones basadas en conceptos
totalmente equivocados, de un mundo que si se maneja así
va camino de la autodestrucción.
En el plano teológico, nunca nos detuvimos mucho
tiempo a
analizar la inversión de sentidos, si así lo
hiciéramos, comprenderíamos que muchas palabras no
sólo carecen de significado hoy, sino que además,
se les da un sentido totalmente diferente, y hasta opuesta al que
los autores del primer siglo de la era cristiana quisieron dar.
Botones de muestra son palabras como apocalipsis, que hoy en
lugar de ser definida como "revelación", es
sinónimo de "oculto" o de "caos"; o la palabra reino que
hoy se entiende como un gobierno
antidemocrático; o peor aun, cuando hablamos de
Jesús como rey, lo estamos definiendo con una palabra que
hoy significa "déspota" o "tirano".
Pero el problema no es sólo la inversión del
sentido, hay algo que tal vez sea peor y es la quita del sentido.
Esto es a lo que Orwell llama el "doblepensar" o "el
doblehablar", una táctica muy usada por aquellos que
quieren disimular el verdadero sentido de lo que están
diciendo. Así, por ejemplo, cuando con un propósito
económico quieren bombardear aldeas indefensas con mujeres
embarazadas, ancianos y niños;
hablan de "pacificación".
Lo que se busca con esta verborragia incoherente es quitar la
imagen de la
palabra. Cuando escuchamos "pacificación", la imagen que
viene a nuestra cabeza, no es la de aquella aldea, cuando un
político habla en Argentina diciendo que "hay que aumentar
la seguridad", nadie
sospecha que se está aludiendo a la represión que
pretenden imponer a un pueblo que sufre.
En 1949 Orwell escribe una novela futurista
que se llama "1984" donde relata la vida en tres imperios que
luchan eternamente por el poder. Para conseguir dominar al
pueblo, cada uno de estas fuerzas, creó lo que se dio en
llamar: la "neolengua", un lenguaje que
mediante la inversión de sentido y la quita de imágenes
mentales, busca despojar de significado al discurso, a tal punto
que ya nadie, ni el propio Estado puede
entender el mensaje que está queriendo dar. "¿No se
dan cuenta de que el objetivo de la
•neolengua• es estrechar la amplitud del pensamiento? A
la postre el delito de pensar
será literalmente imposible, porque no habrá
palabras para expresarlo. Cada año… el grado de conciencia se
vuelve un poco menor…" (5)
Y conocerán la verdad y la verdad los hará
libres. Jesús
Todo agente pastoral se encontrará frente a este
problema: la sociedad está dominada por "formadores de
conciencia". Se supone que la libertad de
pensamiento es una de las virtudes de la democracia, no obstante,
sabemos que los dueños del poder, aquellos inventores de
la "neolengua", necesitan generar consenso, controlar el
pensamiento para seguir haciendo de la democracia "el gobierno de
los grupos
económicos".
Así se inventan nuevas realidades para hacernos creer
lo que debemos creer para el mejor funcionamiento del sistema. Al
pueblo alemán, hubo que hacerle creer en un tiempo que la
culpa era de los judíos.
Los norteamericanos, con su tradición democrática,
no podrían tolerar la invasión a un país con
fines netamente comerciales y colonialistas, por eso la propaganda
buscó hacerles creer que su ejército iba a Irak a "luchar
por la democracia". Menem
trató de que los argentinos crean que la desocupación creciente de Argentina,
producto de
sus malas políticas económicas, era en realidad
culpa de los extranjeros residentes.
Los medios desinforman
El norteamericano James Mill, expresó que el papel de
los medios de comunicación en una sociedad
democrática es "adiestrar la mente de la población para que manifieste una sana y
virtuosa adhesión a su gobierno"(6).
De acuerdo a esta visión, la democracia es el gobierno
de una elite y la propaganda está para fabricar el
consenso necesario para que el dominio de
aquellos pueda seguir sobre una majada de crédulos. La
propaganda ayuda a que, al decir de Rosseau "todos corran a
colocarse las cadenas que le aseguran la libertad".
En otras palabras: el mundo que vemos es irreal, un holograma.
Quien quiera ver el verdadero mundo debe mirar por detrás
de esa cortina de humo que los medios de
comunicación, guiados por los medios económicos
de poder han creado.
Cuenta el cuento que el
mago de Oz, se ocultaba tras una gran cortina para no dejar ver a
sus visitantes que en realidad él era un hombre
pequeño e insignificante. Creo que la tarea de todo agente
pastoral es ver detrás de aquella cortina para conocer no
sólo al verdadero opresor sino al verdadero oprimido, ver
más allá del holograma que proyectan los medios de
comunicación, hacia el verdadero mundo y advertir la
realidad, único medio de libertad.
Seguimos analizando el lenguaje
pero ahora para introducirnos a otro tema. En Argentina, hace un
tiempo atrás se había puesto de moda, cuando se
deseaba ignorar a alguien por alguna circunstancia decirle
"¡callate, vos no existís!" Frase difícil de
digerir en un país con 30000 desaparecidos por pensar
diferente que un gobierno dictatorial.
Pero lamentablemente es lo que sucede, miles de Argentinos hoy
son menos que personas, literalmente no existen. Porque
están fuera del mercado laboral. Porque
están fueras del sistema económico. Porque son
pobres y a nadie le importa. Porque son indios, negros,
homosexuales, piqueteros… antes por lo menos se los
discriminaba; ahora directamente ¡No existen!
Un psicólogo contemporáneo, Alfredo Moffat,
relata una historia que puede ser
ejemplificadora: cuenta que una vez vio a un mendigo caminando
por la avenida Santa Fe totalmente desnudo; por el otro lado, a
punto de cruzarse con él deambulaba una señora con
su hija adolescente. Esto hizo prever al psicólogo un
escándalo en puertas, pero grande fue su asombro cuando
las dos mujeres pasaron por su lado y no dijeron nada.
¿Por qué? Porque ni siquiera lo vieron. "No dijeron
nada porque no existía. Ese mendigo para ellas era una
cosa, no era un sujeto sino un objeto".(7)
También es cierto que en una sociedad tan alienada como
la actual, el anonimato hace que el hombre "no exista" como
persona. Este es un desagradable hecho con el que tiene que
lidiar todo agente social: no estamos hablando de marginados, no
hablamos de discriminados. Estamos hablando de "desaparecidos
sociales"
7. Pobreza y
deshumanización
Yo no sé quien es más ladrón: el que roba
un banco o el que lo
fundó. Facundo Cabral
Comparto plenamente las palabras de Elsa Támez cuando
dice que "hay una relación profunda entre la
deshumanización psicológica (bajo la
dimensión de sentir la necesidad de aprobación como
ser humano) y la deshumanización corporal, cultural y
social, es decir, donde se palpan las huellas de la desnutrición y de la
insignificancia"(8)
La pobreza deshumaniza, no sólo al desocupado, sino
también al "ocupado", así dice Hugo Santos: "La
desocupación no sólo funciona generando crisis
personales, vinculares y familiares sino también "disciplina" a
los ocupados, cuya mayoría vive una situación de
inseguridad
respecto de su permanencia laboral, de desprotección y de
precarización en el mundo del trabajo" (9).
Los gobiernos proponen malas políticas
económicas que producen pobres y desocupados, luego se
disculpan echándole la culpa a los pobres de su propia
pobreza: "son vagos", "no les gusta trabajar", "los villeros son
todos delincuentes", "los "cartoneros" son los culpables de la
delincuencia",
etc. De esta manera los pobres y marginados se ven, aparte de la
problemática real que le ocasiona la pobreza, que
tienen que afrontar todos los mitos,
discriminación y marginación que les
propone la sociedad, sin contar los casos en que ellos mismos
asumen el discurso del poder como real despreciándose a si
mismos o a sus compañeros echándose la culpa por la
situación en que viven.
"Si no se resuelve la situación laboral, se pueden ir
instalando los trastornos depresivos. El empobrecimiento material
empuja el empobrecimiento de la propia identidad".
(10)
Servir a dos señores
Las palabras de Jesús son contundentes: no se puede
servir a dos señores. No obstante, la sociedad actual
sirve al mercado como el dios de la posmodernidad
y lamentablemente, muchas iglesias se escudan tras el "evangelio
de la prosperidad" para servir a Mamón.
El problema estriba en que en una sociedad donde el dios es el
mercado, el eficientismo económico es el único
medio de estar en armonía con dios; la salvación
por "gracia" se cambia por la doctrina de "salvación por
acumulación de riquezas a cualquier costo", y el
desocupado y el pobre pasan así a vivir en un literal
infierno.
La ley de la selva, la ley de la máxima ganancia, las
leyes de
especulación financiera, componen la doctrina de la
salvación de la religión imperante.
Una religión deshumanizante. Una religión que
margina y le echa la culpa de esa marginación al propio
marginado.
Es necesario que los agentes pastorales y sociales tomen
cartas en el
asunto, no es posible contribuir a la salud psicológica y
espiritual de una persona dejando de lado las causas que lo
llevaron a su situación.
"Para esto es necesario el apoyo personal,
familiar y comunitario, pero también una tarea
profética de denuncia no sólo de los
síntomas sino también de las razones que originan
tales males. Los mismos van en sentido contrario al proyecto de Dios
para la vida humana. Por lo tanto, la proclama del cambio de
actitud de los
poderosos debe hacerse presente en la prédica de la
iglesia,
estimulando la participación de sus miembros y de mujeres
y hombres honestos y competentes a comprometerse en la acción
por el bien común a distintos niveles". (11)
8. Etica de exclusión
versus ética de
inclusión
La Biblia claramente se preocupa de los que padecen prejuicios
y discriminación. La preocupación de
Jehová por los pobres, los huérfanos, las viudas y
los oprimidos es claramente visible:
Había leyes económicas a favor de los
sufrientes: "No rebuscaréis vuestra viña, ni
juntaréis las uvas caídas. Para el pobre y el
extranjero las dejaréis. Yo Soy el Eterno vuestro Dios.
(Lev. 19:10)
Promesas de defensa y refugio de los oprimidos: El Eterno
será refugio del oprimido (Salmo 9:9) para defender al
huérfano y al oprimido (Salmo 10:18)
Exigencias de justicia
restaurativa hacia el oprimido: "Casa de David —así
dice el Señor—: Juzgad de mañana con
justicia, y librad al oprimido de mano del opresor; para que mi
ira no salga como fuego, y se encienda, y no haya quien apague,
por la maldad de vuestras obras. (Jeremías 21:12)
"Así dice el Eterno: Haced juicio y justicia, librar al
oprimido de mano del opresor, no engañéis ni
robéis al extranjero, ni al huérfano, ni a la
viuda, ni derraméis sangre inocente
en este lugar. (Jeremías 22:3)
Sin embargo, si vamos a ser sinceros, tenemos que reconocer
que la iglesia no siempre tomó estas exigencias del
Señor como "sana doctrina" sino que más bien hizo
caso omiso de tales demandas.
Hoy más que nunca es necesario plantear una pastoral de
los que padecen discriminación a causa de los prejuicios
que la cultura occidental ha impuesto bajo
excusas y barnices teológicos.
¿Qué es un prejuicio?
Los judíos son todos tacaños. Los comunistas
ateos. Los católicos idólatras. Los Gitanos
ladrones. Los villeros ladinos. Los piqueteros vagos. Los
inmigrantes latinoamericanos nos quitan trabajo…
… Si tuviéramos que mencionar todos los prejuicios
que a lo largo de la historia nos invadieron a los argentinos,
podríamos decir como Lucas: "no alcanzarían todos
los papeles del mundo".
Pero; ¿Qué es un prejuicio? La palabra lo dice:
un juicio previo al análisis objetivo. Tiene, sin duda un
origen natural: es más fácil para los hombres
tratar con estereotipos que con individuos. Es más
fácil decir "todos los judíos" que tratar con cada
judío como si fuera la primera vez que viera uno.
El análisis totalizador (Todos los… son así)
aunque tenga rasgos de verdad, no deja de ser prejuicio.
Pero también tiene sus principios psicológicos
relacionados, sin duda, con las experiencias personales, sociales
y políticas como así también causas
pedagógicas.
a) Causas psicológicas: el narcisista, por ejemplo,
(hombre que se rasca para adentro) tiene la necesidad de
excluir al diferente como forma de afirmar su ego.
b) Causas sociales: los países cuya inmigración es superior a la capacidad de
absorción cultural.
c) Causas políticas: el prejuicio racial es una
actitud social propagada entre la gente por una clase
explotadora, a fin de estigmatizar a algún grupo como
inferior, de modo que tanto la explotación del grupo
como la de sus recursos pueden
justificarse (12)
d) Causas pedagógicas: relacionadas con la
educación y el aprendizaje
familiar y del grupo social.
Endogrupos y exogrupos
¿A qué llaman los sociólogos endogrupos?
Pues para definirlo sencillamente podríamos decir que a
todo grupo humano donde decir nosotros tenga el mismo
significado:
Nosotros los argentinos
Nosotros los evangélicos
Nosotros los occidentales
Nosotros los hombres…
Cuando ese nosotros tiene un significado esencialmente
idéntico, estamos en presencia de un endogrupo.
Cada individuo tiende a ver en su endogrupo las pautas
necesarias para su seguridad y la de sus hijos, que por lógica,
pertenecen a su grupo en el cual encuentran los códigos
necesarios para satisfacer sus propias necesidades.
¿Es malo tener un grupo de pertenencia y referencia?
Por supuesto que no, lo malo es cuando ese grupo es excluyente:
"En este foro de debate
cristiano (me dijeron hace unos días atrás) no
pueden opinar católicos"…
Esta frase aparentemente estéril de un moderador de un
foro evangélico se me ocurre relacionarla con el
pensamiento maquiavélico que aconseja la
"fabricación" de un enemigo en común con el fin de
consolidar la unidad del grupo (algo parecido a lo que hizo
Hittler o hace Bush) También Sartre dice
que "Para que un grupo se constituya hace falta un enemigo afuera
y un sospechoso adentro". El enemigo exterior abroquela al grupo
en torno a la propia
integridad amenazada. El sospechoso interno es vivido como un
espía, alguien que mantiene algún tipo de nexo con
el enemigo y que comparte con él el objetivo de destruir
al grupo. (13)
Lealtades concéntricas
Pero ¿debe todo grupo para existir crear un exogrupo
como enemigo en común? Por supuesto que no. Ningún
grupo necesita excluir al otro con el afán de
autoafirmarse, Muy por el contrario, podemos entender nuestro
endogrupo como perteneciente a otro mayor en el sentido
concéntrico.
Hace pocas décadas atrás la definición de
argentino era: católico, blanco, conservador… excluyendo
a los negros, evangélicos y socialistas (por ejemplo) En
la época de la dictadura
infame, todo "diferente" era visto como sospechoso y hasta
enemigo. Hoy, podemos comprender que las minorías son
parte de un todo que es el ser nacional.
No hay razón lógica para que los grupos
(étnicos, culturales, etc.) se excluyan. Ningún
nosotros en este mundo puede excluir al vosotros.
8.- ¿Tiene la
psicología
pastoral que preocuparse por temas sociales?
No deberíamos preguntarnos si "tiene" sino si "puede".
¿Puede existir una Psicología Pastoral que no sea
también pastoral y social? La respuesta que yo tengo es
que no.
El agente pastoral debe comprender mejor que nadie la
situación social, política y
económica del grupo de su influencia. Sabiendo que su
interlocutor es un "solista" al que no podrá entender
hasta estudiar la partitura de toda la orquesta.
El agente pastoral debe convertirse pues en un agente social
que se relacione con todos los movimientos (cristianos o no) que
luchan y trabajan por un cambio social que colabore con la salud
de su endogrupo.
Decimos con certeza que "para que el asesoramiento pastoral
sea eficiente es necesario tener un conocimiento
exacto de la situación del individuo hacia el cual se
dirige nuestra acción pastoral" (14) Ahora bien, para
"tener un conocimiento exacto de la situación del
individuo", dijimos más arriba, tenemos que conocer "la
partitura de toda la orquesta" (el entorno social) Creo que la
psicología pastoral pasa así de ser sólo
"asesoramiento pastoral" para ser un compromiso pastoral con el
prójimo.
En mi breve experiencia pastoral, muchas veces he tenido la
ocasión de entrevistarme con personas que venían a
mí en busca de ayuda y consejo. Pero fueron muchas
más las veces que mi práctica pastoral me
llevó al lugar de campo de la persona: conocer
dónde vive, el por qué de sus temores a la
pérdida de trabajo, por ejemplo, la preocupación
por qué comemos (o si comemos) mañana, qué
me pongo, como me visto, el comprender la situación social
que lo invita a la droga o
embriaguez, todo eso me ha ayudado a conocer mejor a la persona
en momentos de asesorarla. Bien dice el módulo 10 que el
agente pastoral "debe saber escuchar", por eso (dijo un mapuche
en una entrevista) Dios hizo al hombre con dos oídos y una
lengua, para
que escuche al prójimo más de lo que habla…(15)
No obstante considero que el "escuchar" al otro, el entenderlo,
es también "caminar junto con…" conocer las experiencias
y praxis del
otro.
9.- El ejemplo en la
praxis de Jesús
Jesús tuvo entrevistas
con personas; el ejemplo clásico sea tal vez el de
Nicodemo. Sin embargo, ese asesoramiento no fue teórico.
De hecho, a Jesús no se lo conoce como el teórico
del cristianismo.
"No conoce la teoría
al estilo griego. No elabora algo parecido a un sistema
filosófico o teológico. El actúa, realiza
una praxis".(16) Es precisamente esa praxis de Jesús la
que orienta la acción del cristiano. Veamos algunos
ejemplos del Maestro:
1. La encarnación
"Decir encarnación es decir compasión" (17). Y
decir compasión es decir "apasionarse junto con"…
"Hoy, cuando las multitudes padecen mil necesidades, la
iglesia necesita recordar su vocación solidaria. No se
trata solamente de que ella ofrezca consuelo, sino también
de que busque la justicia. Su lugar no está entre la
comodidad de los pocos sino entre las necesidades de los
muchos"
Es el primer paso que debe dar el agente pastoral:
contextualizarse con el pueblo, sentir sus pasiones, sus luchas,
triunfos y derrotas. En otras palabras: encarnarse Un ejemplo
claro es la actitud de Ezequiel, hombre que teniendo un mensaje
de Dios hacia los cautivos de Tel Aviv, fue y se quedó
mudo, atónito, "sentado con ellos donde ellos se sentaban"
durante siete días (Ezequiel 3:15). Porque parte del
mensaje que Dios tiene, está en el "escuchar", en el
"sentarse junto con". Es parte del mensaje de Dios "encarnarse en
el pueblo" como lo hizo Ezequiel. No habrá mensaje de Dios
si no hay ese "ida y vuelta" que significa la
encarnación.
2. Jesús sana y perdona (Mr.
2:1-12)
Lamentablemente, el agente pastoral ha sido comprendido muchas
veces como aquel que hace exactamente lo opuesto: condena. Pero
sabemos que la culpa (real o no) es agente de enfermedad.
Sanar desde el perdón es lo que Jesús
dejó como ejemplo de praxis a todo agente social.
Estas palabras se hacen más profundas en un contexto
que supera lo individual. Es sabido que el pobre en una sociedad
exitista y consumista como la que vivimos, es visto como culpable
de todo delito que se le ocurra. Los ladrones, son pobres; los
delincuentes de cualquier índole, son los pobres. En un
impuesto que prologa el intendente de San Isidro, por ejemplo,
hablaba del cuidado que hay que tener con los "cartoneros" porque
toda la delincuencia "ingresaba" al partido por culpa de ellos.
No es por supuesto en todos los casos pero ¿en cuantas
oportunidades los pobres se culpan a si mismo por ser pobres, por
su falta de "éxito"?
¿Cuántos pobres "compran el discurso del
poder"?
Saber perdonarse y saberse perdonado. Saber que la
opción de Jesús y la del agente pastoral es
precisamente una opción por los que sufren es sin duda un
principio en el camino de la salud.
3. "Vestidos y vino Nuevos"
El vino y tela nuevos nos hablan de la creación de
nuevas estructuras.
No sirve de nada que aquel "perdonado en proceso de salud"
ingrese a una iglesia que reproduzca las mismas estructuras de
opresión que colaboraron activamente en su estado de
enfermedad y culpa.
La iglesia, debe crear caminos de salud a nivel social
empezando desde las estructuras congregacionales. Es necesario
que cada congregación, cada cristiano en particular
comprenda que a partir de ahora, en la nueva sociedad que
comenzamos a construir, las estructuras están al servicio del
hombre y no a la inversa. Mientras el mundo enseña la
doctrina alienante de que "primero están las estructuras
nacionales; luego las partidarias y por último los
hombres" (Perón), el
Maestro nos enseña con el ejemplo de la sanidad en
día de reposo (Mr. 2:23 – 28) que primero deben
estar los hombres y luego las estructuras)
(Cabe aclarar que debo concluir con el trabajo, de
ninguna manera con el tema que es mi intención que quede
abierto para futuros debates.
Al otro, a Borges es a quien
le ocurren las cosas… de Borges tengo noticias por
el correo… No se cual de los dos escribe estas páginas.
Jorge Luis Borges
Cuenta Borges en uno de sus cuentos
más maravillosos que un hombre llegó hasta las
ruinas circulares donde otrora se adoraba un dios que ya no
recibe culto de mortales. Su idea era una sola: crear en sus
sueños un hijo real.
Después de varios intentos fallidos, una noche aquella
deidad le concede en un sueño el hijo que tanto
buscó y le pone dos condiciones: la primera es que ese
hijo debe dedicarse por completo a la restauración de su
culto. La segunda es que no debe enfrentarse al fuego bajo
ninguna circunstancia puesto que, al no quemarse se daría
cuenta que es un ser imaginario, irreal.
Quiso el destino que el hombre en cuestión se enterara
que la isla donde su hijo estaba ardía en llamas y
temió que se entere de la realidad así que
emprendió la marcha con el objetivo de rescatar a su hijo
de aquella vergüenza. Llegado a la isla en llamas el hombre
penetró en busca de su hijo y vio que tampoco a él
lo dañaba el fuego, comprendiendo de esa forma que
también él era producto de la imaginación de
otro.
Comprender quién es el verdadero yo, es producto de
toda una vida, pero, por supuesto, más difícil es,
para aquellos que decidimos trabajar por el prójimo,
descifrar "quién es el verdadero tú".
Diferentes piedras se nos ponen en el camino: dificultades
psicológicas del otro y de nosotros. Dificultades
sociales, políticas y culturales que quieren hacer del
hombre un producto manejable por una clase dirigente alienada y
alienante.
El actor pastoral de nuestros tiempos tiene una misión sin
duda mucho más complicada que el de las sociedades
primitivas: tiene que trabajar por el hombre complejo que la
posmodernidad ha engendrado. Un hombre que trae aparte de sus
propios problemas, todo un bagaje de presiones que buscan
estandarizarlo para convertirlo en oveja de la manada. Tiene que
romper el velo y mirar cuales son las estrategias del
"enemigo de las almas" para proponer un plan de lucha que
bajo ningún punto de vista puede ser una estrategia
estandarizada en tiempo y espacio. Tiene que asumir su rol
profético de denunciar la idolatría
contemporánea, el fetichismo que hace del dinero un dios
y del hombre una mercancía.
(1) Un análisis amplio del tema lo hace Juan Luis
Segundo en su obra "Teología abierta para el laico adulto
T2 pg. 54 a 57, ediciones Carlos Lohle.
(2) Modulo 4 – Curso "Cuidando el rebaño del
Señor
(3) Juan Luis Segundo, Ob. Cit. Pg. 59 (negritas nuestras)
(4) Erich Fromm, el miedo a la libertad pg.33, Paidós
1974
(5) Orwell, 1984
(6) Chomsky (para principiantes) pg.75
(7)Alfredo Moffat, Breviario
(8) Elsa Tamez, Contra Toda Condena,pg. 146 (ed. DEI)
(9) Licenciado Hugo Santos, publicado en la página Web
Psicopastoral/Cristianet.
(10) Id.
(11) Id.
(12) A. Rose; Antisemitismo.
Citado Por Gordon W. Allport en La Naturaleza del Prejuicio pg.
233
(13) Alfredo Moffat, Psicólogo Social
(14) Módulo 10- Curso "Cuidando el rebaño del
Señor".
(15) Periódico
De Pura Gracia
(16) Rubén –Dri, Insurrección y
Resurrección (de próxima aparición)
(17) Harold Carmona, Hacia una espiritualidad
evangélica comprometida, Kairós, pg.47 id
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Prof. Claudio Cruces