La Fauna Endémica en la biodiversidad de la Provincia Granma: Peces de agua dulce
- Introducción
- Desarrollo
- Relación de
Géneros, especies y subespecies endémicas
presentes en la ictiofauna fluvial de la provincia
Granma - Bibliografía
Se presenta una caracterización general de
la Ictiofauna fluvial cubana teniendo en cuenta los criterios
planteados por Vergara (1980) en cuanto a su origen
filogenético, distribución zoogeográfica,
principales especies dominantes y endemismo existente. Se
exponen las principales especies endémicas existentes
en la provincia Granma, con el nombre científico que
poseen y el común más reconocido, se incluyen
además comentarios sobre las mismas y su
protección.
Es una deuda personal,
escribir una serie de artículos sobre el tema de los
endémicos y, en especial, de los que habitan el
territorio de la Provincia de Granma, sureste de la
región oriental de la isla de Cuba,
teniendo en cuenta que es una urgente necesidad, por la
situación ambiental en que vivimos, y además
porque nuestra provincia constituye una de las menos
exploradas, por lo que aún guarda muchos secretos para
todos aquellos que nos interesamos por su naturaleza.
Es este el inicio de lo que se espera sea como un
granito más en el
conocimiento de la fauna en esta región del
país, de la cual no se ha hablado lo suficiente como de
las restantes regiones.
La Fauna de Cuba posee características
intrínsecas, debido a su origen y evolución y a la condición de
archipiélago del territorio que esta habita; es pobre
relativamente en grupos
representados, pero los presentes están muy
diversificados y con tendencia a la microlocalización,
existiendo un fuerte endemismo con una proporción de
endémicos muy alta en todo el territorio. La presencia
de grandes procesos de
radiación adaptativa, hace que los grupos
presentes se diversifiquen extraordinariamente, al extremo de
que hay grupos de animales que
están emparentados entre sí, pero pueden, incluso
tener habitats distintos y utilizar recursos
diferentes del medio.
Debemos considerar a los endémicos, sin tener
en cuenta el grupo al que
pertenezcan, como verdaderas joyas que la madre naturaleza ha
puesto a nuestra disposición para admirarlos y
especialmente protegerlos, porque sencillamente, son
únicos, sólo viven en este o en aquel lugar, pues
el proceso
evolutivo les ha dado esa restricción en el hábitat y en el uso de los recursos
disponibles; por ende, son más susceptibles a sufrir por
cualquier alteración que se produzca en el ambiente,
sea cual fuere la causa de esta.
Muchos de los casos de endémicos que habitan en
el territorio cubano, son especies que tuvieron una
distribución mucho mayor pero que, ya sea por la
acción antrópica o por causas
naturales, han ido desapareciendo, quedando solo poblaciones
remanentes o relictas, a veces difíciles de localizar y
mucho menos de saber de su estatus de
conservación.
Estos elementos abordados se ponen en evidencia para
la ictiofauna fluvial cubana, muchas veces desconocida en su
variedad de especies y en el hábitat que estas tienen;
incluso despreciada por una gran mayoría, que no
considera que posean alguna importancia para los humanos, como
sucede con los guajacones -o guayacones, como los
conocemos por acá -, que forman parte de la misma, los
cuales son confundidos con los estadios larvales de las ranas,
y que muy rara vez los hemos visto adornar alguna pecera de
aficionado a los peces ornamentales, pero que sí han
sido presa de aquellos que los utilizan como carnada, para la
pesca mayor
en ríos, lagunas y embalses artificiales, de los que
tanto ha construido la obra revolucionaria.
En cualquier cuerpo de agua, ya sea dulce, salobre o
incluso salada, como el mar, se pueden hallar a varias especies
de estos interesantes peces, luchando por su subsistencia,
dentro de un ambiente limpio y cristalino, como el de algunos
ríos y arroyos que todavía existen, o en zanjas o
espejos de agua llenos de materias contaminantes, agregadas por
la mano de aquellos inconscientes dedicados a destruir el
medio
ambiente.
Esto significa que en general, estos peces son muy
resistentes a las condiciones que les brinda el ambiente, de
ahí que se les denomine
euribiónticos, por esa plasticidad
adaptativa que poseen.
Muchas de las especies descritas para Cuba juegan un
papel importante en la regulación de los estadios
larvales de poblaciones de especies que tienen interés
médico-epidemiológico, por constituir vectores de
enfermedades
humanas y de los animales domésticos, como es el caso de
los mosquitos, tan abundantes en los mismos reservorios donde
están estos peces, y que sin su presencia su densidad
poblacional sería aún mayor.
Durante los siglos XIX y XX, varios hombres de
ciencia,
algunos cubanos, se dedicaron al estudio y
caracterización de la ictiofauna de las aguas interiores
del país, debiéndose destacar los aportes hechos
en los años mil ochocientos por Don Felipe Poey, padre
de la ictiología cubana, quien describió a muchas
de las especies que hoy conocemos. No obstante una parte de los
trabajos hechos estuvieron dedicados con posterioridad a la
definición del estatus sistemático de las
especies, después que estas fueron descritas cuando eran
descubiertas.
Ya en la segunda mitad del siglo XX, con el impulso
dado por la Revolución al desarrollo
de las investigaciones
en este campo, en los Institutos adscriptos a la Academia de
Ciencias
como el de Zoología, quedan más definidas las
características y composición específica
de la fauna de peces de agua dulce del archipiélago
cubano.
En el trabajo
publicado por Vergara (1980), quedan precisadas las principales
características de la ictiofauna fluvial cubana, que
deben ser expuestas en esta ocasión para comprender
mejor a nuestros peces de agua dulce:
- Por su origen filogenético, gran parte de
nuestros peces dulceacuícolas tienen una
relación más estrecha con los peces presentes
en América Central y en un número
reducido de taxones (Anguilla y
Lucifuga) no son de origen centroamericano.
Debe recordarse, según la teoría del origen continental de
nuestra fauna, que Cuba pudo recibir migraciones desde el
norte y Centroamérica en mayor cantidad, mayor
frecuencia y con mayor diversificación que el resto de
las Antillas. - Cuba presenta un índice de
especiación más alto que el del resto de las
Antillas, debido a que posee una mayor extensión
territorial y con abundancia de barreras geográficas
dentro del mismo. - Todas las especies que forman la ictiofauna fluvial
cubana son dulceacuícolas secundarias ( de origen
marino), que colonizaron con posterioridad las aguas dulces;
es posiblemente por esta razón que sean peces muy
eurihalinos ( que habitan aguas desde muy blandas
hasta las más duras). - Aunque los peces dulceacuícolas cubanos son
de distinta edad absoluta, se considera su origen en el
Oligoceno Superior; constituyen, por tanto, una ictiofauna de
reciente formación, por lo que se puede decir que no
se encuentra estabilizada ecológicamente. - La mayoría de los peces son
carnívoros u omnívoros, con un predominio de la
dieta carnívora. En nuestro cuerpos fluviales solo
existen dos géneros especializados
tróficamente: Limia, que no se ha
diversificado en Cuba, debido probablemente a la presencia de
Girardinus ( por exclusión competitiva, lo cual
ha forzado a la única especie cubana del género
(L. vittata) a especializarse ecológicamente,
adquiriendo una alimentación
fundamentalmente limnívora); y Gambusia,
que es carnívora ( larvívora); de ahí
que no existan especies estrictamente herbívoras, los
nichos ecológicos vacantes son ocupados por especies
introducidas como Lepomis o marinas como
Mugil. - Gran parte de las especies cubanas son exitosas
desde el punto de vista evolutivo, demostrado por su amplia
distribución geográfica, tanto dentro como
fuera de Cuba y por su capacidad de colonizar varios
biotopos. - Atendiendo a la estratificación que presenta
la ictiofauna cubana, todo parece indicar que el
número de géneros y especies presentes en
nuestra aguas interiores se incrementó lo suficiente
con la aparición de la familia
Poeciliidae. Es evidente que los miembros de esta familia
ejercen una fuerte presión competitiva, por parte de sus
especies, contra las especies representantes de la Familia
Cyprinodontidae, que son desplazadas hacia la
periferia geográfica ( agua salobre de la
desembocadura de los ríos), exceptuando a las especies
del género Rivulus, altamente
especializadas. Todo esto se debe a que la familia
Poeciliidae,se encuentra más diversificada, es
de origen más reciente y posee un potencial
reproductor más eficiente (ovovivíparos o
vivíparos). De ahí que Girardinus
metallicus, Gambusia punctata y Gambusia
puncticulata, especies más abundantes de sus
respectivos géneros, desplacen a las otras especies
hacia refugios periféricos. - El índice de endemismo es alto a nivel
genérico, la porción occidental, que estuvo
más próxima a las tierras emergidas, contiene
el índice más elevado (hasta ahora conocido);
también es importante señalar que la mayor
tendencia de endemismo ocurre en localidades
montañosas (Sierra de los Órganos y Baracoa) y
en la Isla de la Juventud
por su aislamiento geográfico.
Respecto al número de taxones descritos para
Cuba, tomemos en consideración lo planteado por algunos
autores como el Dr Pastor Alayo D. en su "Lista de peces
fluviátiles de Cuba" (1973), que es una
recopilación de artículos publicados hasta esa
fecha. Considera la existencia de 9 órdenes, 15
familias, 36 géneros y 55 especies. Más
recientemente en una actualización de este estatus,
Natividad Hernández C. (1999), plantea que el
número de taxones existentes es de 11 órdenes, 17
familias, 31 géneros, 60 especies y subespecies, 3
géneros endémicos y 25 especies y subespecies
endémicas.
De estos últimos veremos a continuación
los que están presentes en los cuerpos de agua de la
provincia Granma, atendiendo a los estudios realizados en la
década de los 80 del pasado siglo, por el autor de este
artículo (Garcés, 1989) y que se consideran
actuales, atendiendo a las características de estos
animales en cuanto a su hábitat.
Relación
de Géneros, especies y subespecies endémicas
presentes en la ictiofauna fluvial de la provincia
Granma:
Géneros: Girardinus Poey,
1854
Cubanichthys Hubb, 1926
Especies y subespecies:
- Cubanichthys cubensis (Guajacón)
- Gambusia puncticulata puncticulata
(Guajacón) - Girardinus falcatus (Guajacón)
- Girardinus metallicus (Guajacón)
- Girardinus microdactylus
(Guajacón) - Limia vittata (Guajacón)
- Herichthys tetracantha (Biajaca)
- Lucifuga sp ( Pez ciego)
En comparación con la ictiofauna
endémica existente en el país, la reportada hasta
el presente en la provincia es pobre en el número de
especies, confirmando lo dicho por Vergara (op. cit) de la
existencia de un mayor endemismo hacia el occidente del
país y lo citado anteriormente respecto a las
características de la fauna en general.
No obstante las poblaciones de estas especies
presentes, atendiendo a las condiciones ambientales de los
cuerpos de agua, son muy abundantes en número de
individuos. Se han observado algunas de estas poblaciones (ej.
L. vittata) viviendo en el agua de
mar en los manglares de la costa sur, como por ejemplo, Cabo
Cruz; esto confirma que son peces muy eurihalinos, de gran
resistencia.
Por último se debe hacer mención urgente
a la amenaza constante a la que se ven expuestos nuestros peces
de agua dulce, por la continua agresión al medio que
ocurre. En primer lugar los vertimientos de residuales, tanto
domésticos como industriales, que contaminan las aguas,
provocando la muerte de
las poblaciones existentes, que además están
limitadas por la disminución de las fuentes de
agua, por la falta de precipitaciones y por el excesivo uso de
estas aguas en la agricultura,
la industria y
en la población
. En segundo lugar, los descuidos que se han producido
en los centros de cría de especies exóticas.
Introducidas estas con fines comerciales, de las cuales no
conocemos su impacto en la fauna autóctona y que ya han
escapado en grades cantidades a los acuatorios
naturales.
Se ha visto, por ejemplo, una marcada
disminución de las poblaciones de biajaca, desplazadas
de sus habitats por la competencia que
reciben de sus parientes tilapias,
indiscutiblemente más exitosas ambientalmente. Es
probable que dentro de algunos años sea difícil
ver una biajaca en cualquier acuatorio de la
provincia.
- Alayo Dalmao, Pastor (1973) Lista de peces
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95-106
Autor:
Lic. Jesús Fernando Garcés
Fonseca
Profesor Auxiliar, Universidad
Pedagógica "Blas Roca Calderío",
Granma, CUBA.