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El ramo fructífero bajo ataque




Enviado por casarica



    Si queremos ver el enfoque bíblico de la impronta
    de los EEUU e Inglaterra en la
    historia de las
    naciones debemos leer las profecías del patriarca Jacob y
    las de Moisés sobre José en Génesis 49:22-26
    y Deuterenomio 33:13-17.

    Estas son profecías que bendicen con tanta
    prosperidad a la prole de José, a través de sus
    hijos de Efrain y Manases, que sería imposible que no se
    pudiera detectar de algún modo, y mas allá de toda
    duda, su huella en la historia de las naciones, especialmente en
    los últimos tiempos que es en donde las profecías
    maduran, y en los cuales estamos.

    Si no hubiera otras pistas entonces para seguir la zaga
    de la pletórica de bendiciones profecía sobre
    José, tan solo identificando la nación
    mas prospera de la historia moderna, la que excede por mucho la
    normalidad, la descubriríamos. Y esta prosperan poderosa
    nación
    por encima de todas es fácil de detectar entre las
    naciones de hoy.

    Naturalmente hay otras pistas de la zaga de estas
    inigualables profecías en la historia, especialmente las
    que siguen el curso de los "hijos de Omri" desde las planicies
    transcaucasicas (al norte de lo que es hoy Irak y fue en
    tiempos bíblicos el Imperio Asirio) y su deriva de
    allí hacia occidente. La denominación "hijos de
    Omri" se corrompió en la expresión "cimerios", y
    este es el nombre de los pueblos que los romanos llamaron "galos"
    y los griegos "celtas". Y estos fueron los fundadores de Europa. Y esta
    pista de la deriva hacia el occidente extremo a partir de las
    planicies transcaucasicas de los "cimerios" (celtas o galos) nos
    lleva entonces hasta las "islas", las "costas" y las
    "extremidades de la tierra" a
    las que aluden gran parte de las profecías finales de
    Isaias. Las expresiones proféticas: "islas". "costas",
    "extremidades de la tierra" aluden
    sin duda a la Islas Británicas, a Irlanda, a la
    "armónica" de las costas francesas, en el continente
    europeo y al continente americano después. Fue en las hoy
    Islas Británicas, e Irlanda en donde los celtas tuvieron
    su refugio mas prolongado y caracteristico, y fue desde
    allí que se produjeron luego las oleadas migratorias de
    los "pilgrims" hacia América. Y también hay que hablar de
    las costas de Galicia, en estrecha relación con la
    armórica francesa y las Islas Britanicas y parte
    integrante de la ruta marítima hacia ellas – la mas
    usada – desde tiempos milenarios bordeando el Atlántico. Y
    en todas estas tierras, de un lado y otro del Atlántico,
    vemos que iba a haber, según las profecías de
    Isaias, en el fin de los tiempos un pueblo atento a los
    acontecimientos en las tierras bíblicas. Por
    ejemplo:

    "OIDME, islas, y escuchad,
    pueblos lejanos: Jehová me llamó desde el
    vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en
    memoria".

    Isaías
    49:1

    "Las costas vieron, y tuvieron
    temor; los confines de la tierra se espantaron; se
    congregaron, y vinieron"

    Isaias 41:5

    "Ciertamente a mí
    esperarán los de la costa,…, para traer tus hijos
    de lejos, su plata y su oro con ellos,
    al nombre de Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha
    glorificado"

    Isaias 60:9.

    " Glorificad por esto a
    Jehová en los valles; en las orillas del mar sea
    nombrado Jehová Dios de Israel.

    Isaias 24:15

    En todos estos versículos hay un llamado del
    profeta, un anuncio, a tierras lejanas – "costas" e "islas"
    – que tendrían oídos para oír sobre los
    acontecimientos que se desarrollaban en tierras bíblicas y
    sobre el cumplimiento del plan del Dios de
    Israel sobre las naciones.

    Y cuando juntamos el discernimiento de la nación
    (o naciones) mas prosperas de la historia en el fin de los
    tiempos y el deambular hacia occidente de los "hijos de Omri",
    hacia las "islas", las "costas" y los "confines de la tierra",
    esto dos indicios nos llevan a la actual Gran Bretaña y
    los EEUU como las naciones que contienen una parte importante de
    la prole de José, y por lo tanto depositarias de la
    unción profética derramada sobre ellos por Jacob y
    Moisés sobre él-(nota 1). No toda ala prole
    de José, o de Efrain y Manases, se encuentra allí,
    pero allí esta el énfasis de la
    profecía.

    Es oportuno releer entonces esas profecías
    fundacionales a que nos referimos y de las cuales reclamamos su
    cumplimiento. La de Jacob dice así:

    Ramo fructífero
    José,

    Ramo fructífero junto
    á fuente,

    Cuyos vástagos se extienden
    sobre el muro.
    Y causáronle amargura, Y asaeteáronle, Y
    aborreciéronle los arqueros:
    Mas su arco quedó en fortaleza,

    Y los brazos de sus manos se
    corroboraron

    por las manos del Fuerte de
    Jacob,

    (de allí el pastor, y la piedra
    de Israel)
    del Dios de tu padre, el cual te ayudará,

    y del Omnipotente, el cual te
    bendecirá

    con bendiciones de los cielos de
    arriba,

    con bendiciones del abismo que
    está abajo,

    con bendiciones del seno y de la
    matriz.

    Las bendiciones de tu padre fueron
    mayores

    que las bendiciones de mis
    progenitores:

    Hasta el término de los
    collados

    eternos serán sobre la cabeza
    de José,

    Y sobre la mollera del Nazareo de sus
    hermanos.

    Y si esta pletórica bendición fuera poca
    cosa, la profecía de Moisés sobre José
    agrega y confirma:

    "Acerca de José
    dijo:

    Que el Señor bendiga su tierra
    con lo mejor del rocío de los cielos

    y del agua que
    está en lo profundo de la tierra,

    con las mejores cosechas del
    año y los mejores frutos de los meses,

    con lo principal de los montes
    antiguos,

    con lo mejor de las alturas
    eternas,

    con lo mejor de los frutos que llenan
    la tierra

    y con la buena voluntad del
    que

    habita en la
    zarza.

    Venga todo esto sobre José, que
    fue escogido entre sus hermanos.

    Es hermoso como el primer hijo de un
    toro,

    poderoso como un
    búfalo,

    y corneará a todos los
    pueblos hasta los extremos de la tierra.

    Tales son las multitudes de
    Efraín; tales son los millares de Manases"

    Tantas bendiciones como las profetizadas sobre
    José y su descendencia dejan sin aliento. Y si no
    pudiéramos identificarla en la historia tendríamos
    que aceptar que el patriarca Jacob habló de su propio
    corazón
    engañoso cuando impuso sus manos sobre su hijo predilecto,
    y no de parte de Dios, y que Moisés no hablaba con Dios y
    no fue su mas grande profeta, exceptuando a Nuestro Señor,
    cuando pronuncio a la puerta de su muerte – o su
    desaparición física – su
    oráculo sobre cada una de las tribus de Israel. Y como
    esto no se puede aceptar porque colocaríamos en un cono de
    sombra la credibilidad de todas las otras promesas – personales o
    sobre naciones – que contiene el registro
    bíblico, es útil y necesario reconocer esta
    formidable unción derramada en la historia futura, como un
    factor de interpretación del desarrollo de
    las naciones, aunque hiera el pensamiento
    humanista-historicista que solo reconoce causas materiales, o
    a los sumo culturales y materiales, en el motor del
    desarrollo. La Biblia afirma con rotundidad y autoridad que
    hay causas espirituales por encima de las materiales empujando a
    las naciones y tejiendo la historia y Dios ha dejado sus dos
    testigos principales de que esto es así: 1) el pueblo
    judío, por su permanencia, vigencia, e influencia
    universal a través de los siglos, y 2) la extraordinaria
    prosperidad de los EEUU/Inglaterra, que transparenta la
    unción de las profecías supremamente benditas de
    Jacob y Moisés derramadas sobre José y su prole. Y
    es que los EEUU/Inglaterra son un remanente privilegiado de la
    desmemoriada – por designio de Dios y a causa de su
    rebeldía – descendencia del Reino del Norte, los llamados
    "hijos de Omri", esparcidos y "zarandeados" por toda la tierra, a
    partir del año 721 A.C. y que habrían de ser la
    cuna de los "Hijos del Dios Viviente" (Oseas 1:10).
    Además, como una señal adicional, en Sofonias 3:20
    dice la Palabra con respecto a la descendencia de Israel en los
    últimos días: "…os daré renombre y
    fama entre todos los pueblos de la tierra".
    De modo que
    la fama y el renombre en nuestros días – muchas
    veces detonantes de envidias y celos mortales – son
    también una señal de la unción de la prole
    de José y de nuevo es fácil de identificar en el
    seno de las naciones contemporáneas quienes son las mas
    famosas e influyentes.

    Para que estas consideraciones no se vean como una
    manifestación de racismo o
    nacionalismo
    menor, que es ajeno al corazón justo y misericordioso de
    Dios, recordemos que los EEUU, país de inmigrantes, son
    hoy un "puzzle" de naciones y razas, en donde las naciones
    hispanas – por ejemplo – tienen una representación cada
    vez mas importante. Pero hay representaciones numerosas y
    pujantes en su generoso seno de naciones asiáticas, centro
    asiáticas y del Oriente Medio, además de las
    fundacionales europeas y africanas: ningún representante
    de nación o raza del mundo falta en el tejido social y
    poblacional de los EEUU (y en gran parte Inglaterra) y este es
    su sello particular
    y diferencial de otras naciones definidas
    mas específicamente por una raza o cultura
    mayoritaria y dominante. Y es que la prole del Reino del Norte
    fue esparcida literalmente por todo el planeta, fue "zarandada"
    en todas las naciones y por todos los continentes y es
    precisamente la extraordinaria convocatoria que tiene el modelo de
    sociedad
    norteamericano (y en gran parte el de Inglaterra) para gentes de
    todas las latitudes de la tierra una razón mas que hace de
    este "puzzle" multiracial y multinacional dentro de un proyecto
    único que son los EEUU, un prototipo del venidero Israel
    del Milenio que también será una convocatoria
    multiracial producto del
    éxodo final de Israel a su tierra que es la
    razón del estremecimiento actual de las naciones. Un
    ejemplo de esta integración multiracial del Reino,
    adelantada proféticamente en la integración
    multiracial de los EEUU (y de Inglaterra, especialmente Londres)
    se encuentra en Apocalipsis 7:9:

    "Después de esto miré,
    y apareció una multitud tomada de todas las naciones,
    tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía
    contarla…

    Hoy el sistema
    norteamericano de vida, sus valores y
    organización económica y social,
    convoca a " una multitud tomada de todas las naciones,
    tribus, pueblos y lenguas
    " en el plano de la historia de
    la humanidad caída de hoy, pero es una sombra de la
    convocatoria venidera. Por lo demás, los
    EEUU son un tipo perfecto y único en la historia del
    prospero Reino del Norte, bajo el reinado de Jeroboan II, que
    olvido su fe en medio de su prosperidad y fue juzgado severamente
    por Dios por intermedio de sus profetas Oseas y Amos, lo que
    determino su expulsión de la tierra de Israel y su exilio
    planetario. Y un juicio de similar severidad que aquel, ejecutado
    en el año 731 A.C., borrará a la nación
    norteamericana de hoy dramáticamente del mapa como
    potencia
    mundial antes de la instalación del Reino mundial de
    "Jehová Justicia
    Nuestra"
    sediado en una Jerusalem e Israel restauradas en
    Su venida.

    ***

    Pero veamos en detalle algunos aspectos de los
    oráculos de Jacob y Moisés sobre José ya
    citados para contrastarlos con la historia actual y quizas nos
    llevemos algunas sorpresas. El oráculo del patriarca Jacob
    comienza llamando a José y a su descendencia:

    "ramo fructífero junto
    á fuente.

    La expresión "fructífero" es
    poderosa en la profecía. Este es el significado del nombre
    del hijo menor de José:
    Efraín, que vino a ser el
    primogénito en la bendición de Jacob, nacido luego
    de que José se recuperara de la amargura del
    destierro y de la actitud de sus
    hermanos (Génesis 41:51). Por eso Jacob eligió a
    Efraín como primogénito sobre su
    hermano mayor. Y es que
    "fructífero" expresa la totalidad de
    las bendiciones del Dios Viviente sobre aquel que esta libre de
    toda raíz de amargura. Por eso
    "fructífero" esta también en el
    nombre de la ciudad que vio nacer al Redentor del Mundo:
    Belén Efrata. El lugar en que se hizo
    carne el "Pan del Cielo fructifero",
    expresión que define muy bien la Misión del
    Hijo del Dios Viviente que traería la palabra de Vida a
    millones de bienaventurados que serian también llamados
    "hijos del Dios Viviente".

    Y – volviendo al análisis del oráculo – enseguida de
    esta revelación de prosperidad bienaventurada y
    superabundante contenida en la expresión "ramo
    fructífero" viene una sorprendente descripción del 11-S en clave
    profética:

    Cuyos vástagos se extienden
    sobre el muro.
    Y causáronle amargura, y
    asaeteáronle,

    y aborreciéronle los
    arqueros:

    Mas su arco quedó en
    fortaleza,

    En esta porción encontramos tres
    elementos proféticos sustanciales para el discernimiento
    espiritual de la historia de nuestros días:

    1. esta actitud del "vástago" de José
      de traspasar sus fronteras explica el malestar de muchas
      naciones hacia a los Estados Unidos, nación de
      naciones de gran "fama y renombre" y de gran poderío. Y este malestar,
      transformado en vilipendio, tan habitual en ciertos
      círculos humanistas y ateos se decanta en la
      expresión "imperialismo yanqui" con la que muchos
      buscan explicar la prosperidad exuberante de los EEUU y su
      evidente lideranza e influencia planetaria. Pero en
      realidad la supremacía de los EEUU – y antes
      Inglaterra – tiene una raíz mas espiritual que
      económica, ya que su riqueza absolutamente sin
      parangón en la historia de la humanidad es un hecho
      primeramente espiritual – una donación
      especial del Dios de Abraham, Isaac y Jacob – y solo
      después de esto un hecho económico
      mensurable, que puede ser como tal estudiado, teorizado y
      sometido al análisis critico.

      El economista fundacional de los EEUU,
      coetáneo de los economistas de la escuela
      inglesa – Adam
      Smith, Ricardo, Malthus – y el único respetado
      por Carlos
      Marx, definía así a la economía y el esfuerzo del hombre
      con perspectiva social:

      "El objetivo
      final de todo esfuerzo humano, es la producción de ese ser que sabemos que
      es el
      hombre, capaz de las mas altas
      aspiraciones".

      Y quien conozca la génesis de las instituciones mas nobles de los EEUU
      podrá comprobar que fueron concebidas por hombres
      prósperos dotados de esas altas aspiraciones a las
      que aludía Carey. Este es uno de los secretos
      intransferibles del sin par crecimiento americano. La
      prosperidad de los EEUU, entonces, es la portentosa
      culminación en nuestros días de la
      bendición de Jacob y Moisés sobre José
      y su prole.

      Así, el "vástago que se
      extiende sobre el muro"
      es fruto de ese manantial
      espiritual surgido de aquellos oráculos en primer
      lugar, y explica el odio del fundamentalismo
      islámico
      , que son sin duda "hijos de la ira", a
      los EEUU (e Inglaterra) que son el tronco de sustento
      principal de la prole de José.

      Si profundizamos, este odio islámico se
      explica a partir de dos lecturas espirituales que son
      anteriores a todo juicio ideológico o
      historiciasta sobre los EEUU/Inglaterra:

      1) la obvia relación
      fraterna
      entre EEUU ("palo de José") y el
      Estado de Israel ("palo de Juda"), hermanos del
      primer éxodo destinados a vivir juntos para
      siempre después el éxodo final que se
      aproxima,

      y

    2. sus vástagos se extendieron sobre el
      muro
      :

      Estos dos motivos del odio islámico –
      la percepción de una amistad
      fraterna e irrompible ente los EEUU y el Estado
      de Israel, y la influencia poderosa en muchos planos de una
      potencia que desde las "extremidades de la tierra" influye
      en sus dominios – son de raigambre espiritual profunda. El
      Islam, por
      otra parte, es una fe excluyente y ofensiva desde sus
      orígenes, y si bien en el Corán encontramos
      llamados a la paz, estos quedan ahogados en sangre
      por los llamados al odio mas recalcitrante. Esto hace que
      su irritación por el "vástago
      fructífero" sea mas peligrosa. Y esta
      ambigüedad entre la paz que se dice proclama el
      Corán y el odio recalcitrante de sus llamados al
      exterminio de judíos y cristianos, esta expresado
      en la manipulación espiritual que esta religión ejerce sobre sus adeptos
      convirtiéndolos, a la larga, en bombas
      humanas confiadas en su ingreso inmediato al
      Paraíso. Estas demandas de "guerra
      santa" de exterminio de Alá – aliada
      ideológica del nazismo
      – produce también la parálisis de sus
      estructuras sociales y económicas,
      demasiado expectantes de la guerra y el mas allá.
      ¿ No vemos estos elementos aun en los países
      dominados por el Islam mas ortodoxo y "amigable" con
      occidente en donde la paralización de sus
      estructuras sociales y el atraso o injusticia de sus
      estructuras económicas surgen de esa misma fuente
      espiritual paralizante y alienada? Cierto es que el Islam
      despertó el genio y el ingenio de los árabes
      en algunos momentos de la historia en que aportaron a
      algunas tópicos del conocimiento que se sumaron al poderoso
      cauce del conocimiento universal, sobre todo en su
      época de oro ya lejana. Pero también es
      notorio que este avance que hubo en otros tiempos en
      algunas ramas de la
      ciencia no se derramó a todas las capas sociales
      ni podía hacerlo en una sociedad rígidamente
      estratificada. De modo que estos avances del pensamiento
      permanecieron como conocimiento de elite sin impacto alguno
      duradero (y además casi que cesaron por completo),
      de la misma forma en que las inmensas riquezas petroleras
      de sus estériles territorios se reparten hoy entre
      pocos y poco ayudan al crecimiento de los ciudadanos
      árabes de a pie estancados en una extraña
      dialéctica entre el pasado y en el mas allá.
      ¡Que diferente es esto al concepto de ciencia
      en los países del occidente cristiano y de su
      interacción en el progreso de toda la
      sociedad y el crecimiento de cada uno de sus componentes,
      como bien lo expresaba Henry Charles Carey.

      Veamos la tercera afirmación de los
      oráculos de Jacob sobre José que puede servir
      de cauce de interpretación a la historia de estos
      días:

    3. lo irritante de la invasión del
      vástago de una fe poderosa, plena de bendiciones, en
      sus dominios. De nuevo aquí hay un poderosa
      razón espiritual inscripta en la profecía de
      Jacob y Moisés que dibuja la historia de estos
      días mucho antes de toda lectura
      ideológica humanista o historicista que
      maneja un concepto
      plano de la historia desprovisto de toda connotación
      espiritual.

      Y esta es la consecuencia del resentimiento
      espiritual acumulado por el Islam contra el "vástago
      fructífero": "aborrecieronle los
      arqueros"
      . Y aquí entramos en la
      descripción profética del mega-atentado del
      11-S, un atentado contra dos símbolos de la "fama" de la
      nación que contiene una parte representativa de la
      prole de José: NY y el Pentágono,
      símbolo financiero y del poderío militar del
      feraz "vástago": el "ramo fructífero" estaba
      bajo ataque.

      El resentimiento que allí se desato estuvo
      contenido en la mayor parte del siglo XX cuando el
      imperio soviético y la "guerra
      fría" dividía al mundo en dos bloques
      ideológico-politicos y relegaba la
      lectura de los enfrentamientos entre naciones por
      razones de fe religiosa a un segundo o tercer plano. Pero
      en cuanto cayó el "telón de acero" ,
      la guerra cambio
      de escala,
      de motivaciones y de métodos. Entonces se sinceraron los
      enfrentamientos religiosos especialmente del Islam
      fundamentalista – y expansionista – contra un occidente
      que, aquí les asiste verdad, ellos percibían
      cada vez mas corrompido en sus costumbres, además de
      increíblemente poderoso y prospero. Y el ataque
      mortal contra el "ramo fructífero" que no pudo
      concretar el ateísmo soviético lo ejecuto
      – por métodos multares no convencionales – la
      fe islámica radicalizada. Así, una veintena
      de candidatos al martirio asesino copó con frialdad
      de autómatas tres gigantescos aviones-saetas,
      que, como misiles teledirigidos, acertaron su blanco con
      impactante precisión. Fueron flechas de guerra
      planetarias lanzadas por un gigantesco arco tensado por
      siglos de rencor: "asaeteáronle, y
      aborreciéronle los
      arqueros
      ". El drama final
      de la historia había comenzado.

      ***

      Pero los oráculos de Jacob y Moisés
      contienen por lo menos dos pistas muy claras de cómo
      iba a seguir la historia después del 11-S. Una de
      ellas viene a continuación de la descripción
      de las mega-saetas de guerra impactando dos símbolos
      de la potencia heredera de los oráculos de
      José a que me referí antes. Y es la
      siguiente:

    4. y asaeteáronle, y
      aborreciéronle los arqueros
      :
    5. " mas su arco quedo en
      fortaleza":

    Es decir, el mismo Dios de los peregrinos que llegaron
    hasta las costas americanas para iniciar un nuevo tipo de
    sociedad y de civilización, sostuvo el brazo a esta
    nación (multinacional), herida en su fuero mas intimo, y
    la lanzo a la mayor operación de contraataque de la
    historia de la humanidad. Y fue una acción
    militar de tal vigor y complejidad de ejecución en el
    escaso tiempo
    disponible que solo una causa sobrenatural puede explicarla por
    encima de consideraciones políticas,
    militares, estratégicas, económicas o
    geopolíticas que toda acción de este tipo conlleva.
    El desafío de ese contraataque, y la forma radical en que
    fue planteado por el Presidente George W. Bush, requería
    de una voluntad acerada y de una logística militar tan grandiosa que evade
    análisis simplistas a los que desgraciadamente estamos
    acostumbrados. De hecho la contundencia y el carácter del contraataque americano
    sorprendió al mundo y cambio la hoistoria. Pero la
    profecia lo anunciaba de antemano: "mas su arco quedo en
    fortaleza" .

    Y si lo anterior no es suficiente para comprobar lo
    pertinente de la profecía bíblica en
    relación con los acontecimientos del 11-S, tenemos una
    segunda pista, esta vez en el oráculo de
    Moisés:

    "y corneará a todos los
    pueblos hasta los extremos de la tierra".

    Que reafirma el análisis anterior. Y,
    naturalmente, el análisis que se hizo de este contraataque
    del "ramo fructífero" por los analistas de política
    internacional de siempre, solo disciernen el poderío
    avasallante de una nación "imperialista", y este enfoque
    distorsionaste llega hasta en los hechos a justificar a los
    atacantes y a colocar el atacado – el "ramo
    fructífero" – como verdugo sin causa. Sien embargo estaba
    dicho: "y corneará a todos los pueblos hasta los
    extremos de la tierra"
    y esto era una profecía de
    "Él que anuncia el fin desde el principio"
    pronunciada mucho antes de que siquiera existiera esta
    nación de naciones de increíble prosperidad y
    poder, y por loo tanto inspirada del cielo, no de sesudos
    análisis de política internacional. Y la
    profecía bíblica no se preocupa por ser
    políticamente correcta sino por señalar el
    curso de la voluntad de Dios, cuyo clímax, desde el punto
    de vista de la historia, es la instalación de Su REINO
    bendito sobre todos los pueblos, lenguas y naciones de la tierra.
    Y la instalación de ese REINO esta precedida en la
    profecía por un severísimo juicio de Dios/Elohim
    sobre las naciones, y es lo que veremos en los años que
    restan aunque tal vez no exactamente de la manera que lo imagina
    el Presidente George W. Bush. El resultado de ese juicio – la
    primera pagina luego de su escena final – no mostraran a los EEUU
    en el centro de un sistema planetario en los que se haya impuesto la
    democracia y
    la libertad como
    forma de gobierno en todos
    los pueblos e la tierra, sino en un grado superlativo y radical
    del deseo de Justicia y Paz, mostrara a ese REINO
    BE3NDITO instalado en la tierras que fueron prometidas a la prole
    de Abraham por herencia,
    bellamente restauradas, y cuya capital
    será una Jerusalem gloriosa en la cual no existirán
    mas las huellas de guerras y
    disputas acumuladas en su milenaria existencia. Es mas: Dios
    "Jehová Justicia Nuestra" – morará
    en medio de su pueblo. ¡Aleluya!. Pero lo que
    estamos viendo hoy es la etapa previa a ese juicio de Dios sobre
    las naciones que comenzó el 11-S con el ataque al "ramo
    fructífero" y cuyas consecuencias serán primero el
    dolor y luego la gloria y exaltación de todos aquellos que
    llevan y han llevado el "testimonio de Jesucristo" (Apocalipsis
    12:17) aun a costa de su vida en esta tierra.

    ***

    Nota

    Hay algo mas en la bendición profética de
    Moisés sobre José que no puede pasar desapercibido
    y que no pienso que sea una alusión casual. Y esta ultima
    pista sobre nuestros días que subyace en esta
    porcion:

    "Y (será bendecido) con la
    buena voluntad del que habita en la zarza".

    Es sabido que "bush" se traduce al español
    como "zarza" o "arbusto". Esto es lo que significa
    el nombre del Presidente de los EEUU: "zarza". Y creo que
    aquí hay otra huella profética que explica
    el porque el Presidente de los EEUU sintió que
    recibió una misión del cielo después del
    11-S. Y fue esta convicción espiritual, un verdadero
    bautismo de fuego, la que lo lanzo sin vacilaciones a
    cosas que harían temblar a cualquier otro presidente, aun
    de los EEUU. De hecho el ex-presidente Clinton conocía
    perfectamente el alcance de la amenaza de Al-Qaeda y no
    tomó ninguna iniciativa importante para neutralizarla,
    quizás porque estaba ocupado en desatar la trama
    bochornosa que lo envolvía. Pero dejo en la mesa de su
    sucesor el anuncio del peligro inminente y luego apoyó sin
    vacilaciones sus decididas acciones.

    Quien haya seguido de cerca la campaña electoral
    que enfrentó a Bush y Gore habrá podido percibir en
    el actual presidente de los EEUU una actitud de prescindencia
    abúlica hacia los temas de política internacional
    en los cuales no se sentía cómodo. Y ninguno de sus
    antecedentes puede explicar la firmeza sin fisuras que
    afloró completa y acabada en el momento critico posterior
    al 11-S, esto es una verdadera interrogante sin respuesta. Por
    eso tengo la mas completa convicción de que "la
    buena voluntad del que habita en la zarza"
    estuvo y
    está con el Presidente de los EEUU, que Él sostiene
    sus brazos, y que por lo tanto su acción – la del
    Presidente George W. Bush – esta a favor del cumplimiento del
    plan de Dios/Elohim en la historia. Y el análisis del
    carácter moral, de las
    ideas y propuestas, y de las acciones de sus enemigos en todos
    los frentes. me confirma aun más en esa
    convicción.

    Montevideo, 15 de noviembre del
    2003

    Nota 1) no todos los "hijos de Omri" derivaron
    hacia occidente, algunos lo hicieron hacia oriente y se
    encuentran en la China,
    India y Japon
    actuales. Pero la parte que emigro hacia occidente a partir de
    las praderas transcaucasicas es la principal rama de la
    profecia.

    ___________________________________________________________

    El que esparció a Israel lo
    reunirá y guardará, como el pastor a su
    rebaño (Jeremías 31:10)

     

    Carlos Canosa

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