- Estrategias pedagógicas
problémicas - Métodos
problémicos de aprendizaje - El diálogo
problémico - La socialización
heurística - El descubrimiento
significativo - Sistema de requerimientos
didácticos para la aplicación de una
metodología del aprendizaje
problémico - El docente como mediador y
facilitador del aprendizaje de los
estudiantes - Responsabilidad del
estudiante en su propio proceso de
aprendizaje - La relación sujeto –
sujeto y sujeto – objeto como principio básico del
aprendizaje significativo, problémico, vivencial y
desarrollador
ESTRATEGIAS
PEDAGÓGICAS PROBLÉMICAS
Las preguntas y tareas problémicas constituyen el
eje central en torno al cual gira la actividad heurística
de los estudiantes, la cual tiene un carácter
dinámico y encierra un proceso de conocimiento que supera
el esquema tradicional de enseñanza –
aprendizaje.
Las preguntas y tareas problémicas se estructuran
en dependencia del grado de complejidad con que se establece la
situación problémica, el cual, a su vez, determina
el problema docente y, por tanto, desarrolla la actividad
heurística, lo cual define el grado de problemicidad de la
enseñanza.
De ahí que, encontrar la justa medida, o sea, el
grado de problemicidad adecuado significa diseñar
situaciones problémicas en correspondencia con la
denominada zona de desarrollo próximo del sujeto, las
situaciones problémicas presentadas a los estudiantes no
deben ser ni tan simples que no ocasionen conflicto cognitivo
alguno, limitando o anulando la posible actividad intelectual del
sujeto, ni tan complejas, que el conflicto cognitivo creado sea
imposible de superar a partir de los esquemas y conocimientos
previos.
El grado de problemicidad del contenido es la
relación que existe entre el conocimiento inicial y la
apropiación de nuevos conocimientos durante la actividad
heurística de los estudiantes, en un proceso que se
desarrolla mediante un conjunto de operaciones intelectuales en
las que el estudiante no sólo asimila los conocimientos de
una manera productiva, sino que descubre sus propias
posibilidades para la búsqueda de conocimientos, se
percata de sus potencialidades creativas, de su grado de
originalidad y de su utilidad en la solución de
contradicciones y, por tanto, se le despierta el interés
por la investigación.
Una de las características esenciales de este
proceso es, precisamente, que se tratan de cumplir regularidades
lógico – gnoseológicas de la ciencia sobre la base
de entender el pensamiento como un proceso que conduce al logro
de nuevos conocimientos.
Al determinar el grado de problemicidad del
conocimiento, el docente debe captar la esencia de las
contradicciones que se presentan en el material docente de la
ciencia, para estructurar lo problémico a partir de dicho
análisis.
No todo lo que sea problémico se utilizará
en el proceso de enseñanza aprendizaje, sino aquel
contenido que cumpla con el requisito de ser portador de la
contradicción donde subyace lo problémico y de
estar relacionado directamente con los objetivos de la actividad
docente y, por tanto, con las posibilidades intelectuales de los
estudiantes para solucionar el problema planteado, lo cual se
logra mediante los métodos problémicos de
enseñanza.
Métodos
problémicos de aprendizaje
Los métodos problémicos de aprendizaje
educan el pensamiento creador y la independencia cognoscitiva de
los estudiantes, aproximan la enseñanza y la
investigación científica.
Al analizar la Pedagogía como ciencia de la
Educación, y asumir el aprendizaje problémico en su
dimensión didáctica desarrolladora, se considera
que para lograr que la situación problémica se
convierta en problema docente es preciso el empleo adecuado de
los métodos problémicos de aprendizaje.
Las ideas relativas al aprendizaje significativo
(Ausubel, 1963) cobran una relevancia especial en el contexto de
la Educación, ya que el estudiante deberá
solucionar los problemas inherentes a la sociedad.
Por lo tanto, los métodos de aprendizaje deben
convertirse en instrumentos de indagación, de
búsqueda, de análisis de la realidad objetiva, de
investigación, permitiéndole a este futuro egresado
establecer los nexos necesarios con su futura vida.
La integración de las concepciones del modelo
histórico cultural con los elementos de diversas
corrientes constructivistas, en lo referente a su método,
permite explicar desde el punto de vista de la didáctica
el proceso de aprendizaje con un enfoque problémico y
desarrollador.
Los métodos problémicos tienen una gran
significación en este reto ya que su esencia consiste en
que los estudiantes, guiados por el profesor, se introducen en el
proceso de búsqueda de la solución de problemas
nuevos para ellos, a partir de lo cual aprenden a adquirir de
manera "independiente" determinados conocimientos y a emplearlos
en la actividad práctica.
Los métodos problémicos brindan la
posibilidad de desarrollar conscientemente el proceso de
aprendizaje, por cuanto las situaciones problémicas
planteadas, tienen en sí no sólo el aspecto de
contenido especifico de la área, sino también lo
relacionado con la profesión y lo metodológico o
personológico, en donde lo relativo a la motivación
(intereses, necesidades), se conjuga con la comprensión y
sistematización del contenido.
El diálogo
problémico
Las búsquedas de vías para activar el
proceso docente condujeron a la formación y el desarrollo
de un nuevo tipo de comunicación de conocimientos por
parte del docente: el diálogo problémico (Skatkin,
1971).
La esencia del diálogo problémico consiste
en que, en lugar de una exposición informativa, es decir,
de una transmisión de conclusiones ya hechas de la
ciencia, sin despertar la actividad mental independiente en los
estudiantes, el maestro comunica el material y da su
descripción y explicación creando
sistemáticamente situaciones
problémicas.
En el diálogo problémico el profesor no
comunica a los estudiantes conocimientos acabados, sino que
conduce la exposición demostrando la dinámica de
formación y desarrollo de los conceptos, y plantea
situaciones problémicas que él mismo
resuelve.
Mediante este método el docente les enseña
a los estudiantes a hallar la solución a determinado
problema revelando la lógica del mismo a partir de sus
contradicciones, indicando las fuentes de surgimiento del
problema, argumentando cada paso en la
búsqueda.
En este sentido, se reproduce en una escala menor la
historia del surgimiento y desarrollo de la ciencia; es decir, el
profesor demuestra la vía del pensamiento hacia la
consecución de la verdad científica y convierte al
estudiante en copartícipe de este hallazgo.
El diálogo problémico es una conferencia
que comunica un saber en su dinámica y complejidad
hipotética, de permanente aproximación a la
comprensión de una realidad. Su esencia radica en exponer
los elementos esenciales, determinantes y diversos en su unidad;
insinuando y demostrando la lógica constructiva del
conocimiento, sus tendencias y regularidades, teorías
significativas, problemas cardinales y dominio del
saber.
Para ello es necesario conducir el proceso del
pensamiento de los estudiantes siguiendo la lógica de la
actividad científica. Durante este proceso, el profesor
presenta una situación problémica, las posibles
hipótesis, debate las variantes de solución y
plantea preguntas problémicas que guíen a los
estudiantes en el análisis.
El docente demuestra dónde está la
solución y cómo lograr saber lo desconocido con un
orden lógico tal que haya una sucesión adecuada de
los conocimientos en relación directa con el propio
contenido.
Por tanto, el diálogo problémico en el
proceso de enseñanza – aprendizaje consiste en que el
docente, al desarrollar su actividad docente, crea situaciones
problémicas, de manera que logra la actividad mental
independiente de los estudiantes, introduce preguntas reflexivas
que estimulan el interés de los mismos y establece un
diálogo mental con ellos.
Durante este proceso el profesor muestra el camino para
la solución de las contradicciones que se presentan,
expone ante los estudiantes la propia vía del pensamiento
científico, propicia que sigan la evolución
dialéctica del pensamiento hacia la verdad y los hace
participar con él en la búsqueda.
El diálogo problémico tiene una gran
significación para el proceso de enseñanza
aprendizaje, ya que la actividad docente adquiere un
carácter demostrativo, estimula el razonamiento
dialéctico de los estudiantes e incrementa la
motivación y el interés por el proceso
educativo.
A diferencia de la exposición tradicional, en el
diálogo problémico el profesor no brinda a los
estudiantes el conocimiento acabado, sino que en el desarrollo
del contenido hace énfasis en revelar las contradicciones
que se han presentado y presentan en dicho desarrollo, expone la
lógica del razonamiento que ha realizado el hombre o el
investigador para resolver esas contradicciones en la sociedad o
en la ciencia.
El docente debe lograr que los estudiantes sigan esta
lógica de razonamiento y esforzarse por ello, para lo cual
debe apoyarse en preguntas que focalicen la atención en
aspectos medulares del proceso de razonamiento y reflejar el
punto en el cual se producen los saltos cualitativos en el
proceso de enseñanza aprendizaje; preguntas que él
mismo puede responderse o que puede hacer que los estudiantes
respondan.
Aunque para la observación superficial puede
parecer que el estudiante está pasivo, en realidad
desarrolla una actividad mental intensa para seguir la
lógica de la explicación y llegar a las
conclusiones junto con el profesor, quien debe tener mucha
precaución en seguir paso a paso este razonamiento, sin
saltar etapas, lo cual puede comprometer la comprensión
por parte del estudiante.
Lo anterior quiere decir que en el proceso de
diálogo problémico el docente no comunica a los
estudiantes conocimientos fabricados, sino que conduce la
exposición, demuestra la dinámica de
formación y desarrollo de los conceptos, y esboza
problemas que él mismo resuelve.
En este método la solución del problema
planteado depende del profesor en lo fundamental, ya que se
revelan las categorías situación problémica,
problema docente y pregunta problémica.
Para solucionar el problema docente es
característica la utilización de preguntas (no de
tareas), a partir de las cuales el profesor dirige el pensamiento
del estudiante hacia la consecución de la verdad
científica.
La
socialización heurística
En la socialización heurística se reflejan
los resultados del trabajo de búsqueda independiente de
los estudiantes, ya que mediante la discusión se puede
orientar la solución de un problema sobre la base de
preguntas y tareas o de la experiencia personal.
En su aspecto externo, como su nombre lo indica, en la
socialización heurística el profesor establece un
diálogo con el estudiante dirigido mediante preguntas que
van orientando el proceso de razonamiento de los estudiantes para
que arriben a conclusiones similares a las que llegó el
trabajador en la solución del problema que se manifiesta
en la sociedad.
Aquí se produce un proceso interactivo profesor –
estudiante y estudiante – estudiante, el cual debe ser bien
aprovechado por el docente para propiciar el debate, la
discusión y el intercambio de criterios en la actividad
docente.
En este método es importante que el profesor
domine la técnica de cómo hacer las preguntas.
Estas deben ser expresadas de una manera clara, es decir, deben
ser comprensibles para los estudiantes; además, no deben
tener respuestas lógicas, o sea, no deben ser hechas sobre
aspectos tan evidentes que las respuestas no requieran una
reflexión y elaboración previas, sino que necesiten
de un proceso de razonamiento y esfuerzo intelectual; por
último, deben estar concatenadas de tal forma que dirijan
ese razonamiento paso a paso y de etapa en etapa.
De ahí que sea recomendable que el docente tenga
planificadas estas preguntas, que requieren una
construcción cuidadosa para que cumplan los requisitos de
este método, lo cual no impide que en el desarrollo de la
clase sea necesario plantear alguna no prevista.
De lo anterior se deriva la necesidad de que el profesor
ejercite y desarrolle la habilidad de formular preguntas. Por lo
tanto, la socialización heurística se relaciona
mucho con el diálogo y se basa en la búsqueda
individual.
En realidad, la socialización heurística
es posible cuando los estudiantes tienen determinadas habilidades
para la discusión y el análisis.
Esta independencia de los estudiantes debe responder a
exigencias crecientes en el desarrollo, que eleven de forma
paulatina la capacidad de aprendizaje, que le permitan al
estudiante operar libremente con las ideas y llegar a orientarse
por sí mismo. No son las facilidades las que
enseñan, sino las dificultades dosificadas, siempre que
estén creadas las condiciones previas y exista una
adecuada orientación para la ejecución de la
actividad.
El descubrimiento
significativo
La utilización del método de
descubrimiento significativo depende no sólo del contenido
del tema, sino del nivel de la preparación y capacidad de
trabajo de los estudiantes.
El descubrimiento significativo en el proceso de
enseñanza aprendizaje se caracteriza por la
solución de problemas de manera independiente por parte de
los estudiantes, en los cuales el profesor organiza la
participación de éstos para la realización
de determinadas tareas docentes que contribuirán a la
solución de un proyecto pedagógico
determinado.
En este método el docente plantea preguntas y
tareas problémicas y el análisis de sus respuestas
o soluciones se realiza durante la socialización
heurística y los debates que sostiene con los
estudiantes.
El descubrimiento del concepto lo lleva a cabo el
estudiante con la ayuda del profesor, a diferencia del
diálogo problémico en el que el descubrimiento lo
hace el docente con la participación de los
estudiantes.
Su esencia radica en que los estudiantes busquen los
elementos que faltan para poder solucionar el problema que se les
presenta, para lo cual tienen que resolver las tareas
problémicas que les plantea el profesor o el instructor,
de aquí que el peso en la solución recaiga sobre el
estudiante, quien lo utiliza cuando el profesor, al no resolver
completamente el problema docente o no afrontarlo, lo deja para
que sea la base en próximas actividades
docentes.
En el proceso de enseñanza aprendizaje, la
utilización de este método se manifiesta
precisamente cuando el docente expone todos los elementos pero no
los resuelve completamente con el objetivo de estimular la
búsqueda de los estudiantes.
Mediante este método el docente debe hacer
transitar a los estudiantes por algunas de las fases o etapas del
proceso de investigación científica.
Estas etapas las determina el docente en función
de los objetivos que se plantee para la clase o el tema. Durante
su desarrollo, los estudiantes se apropian de algunos
procedimientos del método científico, de los
conocimientos y habilidades generalizadas de la ciencia, y llegan
por sí mismos a conclusiones similares a las que ha
llegado el hombre en la solución del problema, lo cual
influye también en su motivación.
En este sentido es importante que el docente planifique
de manera lógica y ordenada el tránsito de los
estudiantes por algunos de los pasos de la investigación
científica, desde la definición y
formulación del problema hasta las conclusiones y
recomendaciones, así como la elaboración de
informes, con el fin de que éstos logren asimilar
consecuentemente algunos componentes del proceso del
método científico.
En el proceso de enseñanza – aprendizaje esa
actividad puede ser organizada al utilizar problemas cuya
solución sea una respuesta paradójica, un
cálculo que no se corresponda con lo que debe ser, un
problema con diferentes variantes de solución, o una
conversación en la que en su desarrollo el profesor
conduzca a los estudiantes a la comprensión de la
contradicción.
La búsqueda por parte de los estudiantes (bajo la
dirección del profesor) del conocimientoque dará
solución a la contradicción planteada por el
docente, garantiza un mayor interés que está dado
por la necesidad de buscar lo desconocido.
Por tanto, existe más preocupación, hay
mayor dedicación al realizar la actividad, y el simple
hecho de garantizar una solución adecuada propicia una
mayor apropiación del conocimiento encontrado, pues la
independencia cognoscitiva favorece la apropiación
creativa de los conocimientos.
Lo que explica el profesor en una actividad docente, los
estudiantes lo oyen como algo que buscó y encontró
otra persona y no desarrolla en ellos la motivación como
para que ese conocimiento se asimile y pueda ser utilizado de
manera productiva en la solución de nuevos
problemas.
Es por ello que en un aprendizaje por descubrimiento
significativo son los estudiantes quienes deben encontrar en el
material que aprenden una organización y una estructura
que no les han sido reveladas de manera explícita por el
docente, y descubrir los nuevos significados que emergen del
nuevo conocimiento en la medida en que enfrentan desafíos
cognitivos y resuelven problemas reales. Al mismo tiempo se
apropian de métodos heurísticos de búsqueda
y desarrollan su capacidad para formular hipótesis,
establecer inferencias y deducciones y comprobarlas.
La teoría del aprendizaje problémico ha
tenido gran repercusión en Latinoamérica, donde ha
sido punto de referencia para el desarrollo de varias
investigaciones pedagógicas y ha constituido un
instrumento eficaz en la práctica escolar de muchos
docentes.
En todas las temáticas se pueden emplear los
métodos de aprendizaje problémico, los cuales, bien
estructurados y concebidos, propician la aproximación de
la docencia con la actividad futura, y constituyen un medio
eficaz para elevar el grado de apropiación creativa de los
conocimientos por parte de los estudiantes, ya que establecen una
nueva correlación entre la apropiación
reproductiva, la productiva y la creativa.
La apropiación creativa es muy difícil sin
la apropiación reproductiva, pero a su vez, en la
apropiación reproductiva se aprecian y son necesarios
elementos productivos y creativos. Estos tres elementos
constituyen la base del método investigativo, el que
integra un cúmulo de experiencias cognoscitivas y un alto
grado de independencia y actividad creadora.
Las técnicas de aprendizaje vivencial y los
procedimientos metodológicos para el aprendizaje
desarrollador
La orientación de procedimientos a los
estudiantes para su actividad independiente es básica para
el logro de la apropiación creativa de los conocimientos.
Esto exige el empleo de métodos de aprendizaje que
implican procedimientos individuales que se utilizan al realizar
determinadas tareas problémicas en función de
resolver un problema docente.
Los procedimientos son los ladrillos con que se
construye la enseñanza, establecen las acciones concretas
a realizar por maestros y estudiantes para lograr los objetivos
parciales que se deben alcanzar en cada clase, son la forma
externa de realización de los métodos, los cuales
incluyen no sólo las acciones externas realizadas por
maestros y estudiantes, sino también las acciones
internas, que son las fundamentales.
Un procedimiento para el aprendizaje es un conjunto de
acciones ordenadas y finalizadas, es decir, dirigidas a la
consecución de una meta.
Los procedimientos metodológicos son complemento
de los métodos de aprendizaje, constituyen "herramientas"
que le permiten al docente instrumentar el logro de los
objetivos, mediante la creación de actividades, a partir
de las características del contenido, que le permitan
orientar y dirigir la actividad del estudiante en la clase y el
estudio.
Existe una relación dialéctica entre
métodos y procedimientos, lo que hace que un momento
determinado un procedimiento pueda convertirse en método y
viceversa.
Los procedimientos metodológicos constituyen las
acciones más concretas que realizan los estudiantes en
función de apropiarse del nuevo conocimiento o aplicar el
conocimiento ya asimilado a nuevas situaciones. Deben apoyarse en
técnicas que faciliten la solución de las
situaciones problémicas.
En el proceso de enseñanza aprendizaje se debe
estimular el empleo de procedimientos que les permitan a los
estudiantes el logro de un proceso de aprendizaje que propicie la
apropiación creativa de los conocimientos.
Es necesario utilizar técnicas que se inserten en
un procedimiento metodológico generalizado para la
solución de situaciones problémicas.
Este procedimiento generalizado debe abarcar un conjunto
de acciones que se formulen en forma aseverativa e incluyan una
serie de preguntas metacognitivas, en el lenguaje de los
estudiantes, que recorran el proceso mental que se realiza y
constituya, al mismo tiempo, un importante recurso de control de
este proceso.
SISTEMA DE
REQUERIMIENTOS DIDÁCTICOS PARA LA APLICACIÓN DE UNA
METODOLOGÍA DEL APRENDIZAJE
PROBLÉMICO.
El método problémico de aprendizaje
como configuración más dinámica del proceso
pedagógico
Es necesario estudiar el proceso pedagógico con
un enfoque totalizador, globalizador, con una concepción
sistémica y desarrolladora, a partir del análisis
de sus componentes, las leyes internas de los mismos, su
organización y su estructura, la cual determina el
comportamiento, el movimiento y las relaciones de
coordinación y subordinación dentro del
sistema.
Al caracterizar el proceso pedagógico como
sistema se aprecia en su composición al docente, los
estudiantes y las requerimientos en que se desarrolla este
sistema, tanto sociológicas como psicológicas y
pedagógicas.
Fuentes (1998) aborda la concepción de un modelo
para la Didáctica de la Educación Superior con un
enfoque holístico – configuracional, a partir de los
mismos presupuestos epistemológicos y concepción
teórica desarrollada por Álvarez (1992 –
1996).
El profesor es uno de los sujetos del proceso, y en este
sentido juega su papel explicando el contenido y guiando el
proceso de apropiación de éste, pero esto lo hace
desarrollando su método, con sus particularidades como
sujeto y teniendo en cuenta las de los sujetos a los cuales se
dirige, aunque en su método lo que está es la
lógica del objeto, los métodos de esa parte de la
cultura, la lógica del profesional y su previsión
de la sistematización del contenido.
En este sentido, el método es la
configuración del proceso que surge en la relación
proceso sujeto. Se manifiesta en la vía o camino que se
adopta en la ejecución de éste por los sujetos que
lo llevan a cabo, para que, haciendo uso del contenido puedan
alcanzar el objetivo.
Por otro lado, el método caracteriza lo
operacional del proceso, que concreta la relación de los
sujetos en cada eslabón del mismo. A través del
método se establecen las relaciones cognitivo afectivas
entre los sujetos, estudiantes y profesores, así como,
entre estos con los objetos y sujetos de estudio o trabajo.
Proceso en el que se manifiesta la personalidad de cada uno de
los sujetos, en el vínculo con los restantes sujetos y con
los objetos a partir de sus motivaciones.
Las categorías que han sido identificadas como
componentes por Álvarez (1996), Fuentes (1998) las
denomina configuraciones del proceso ya que este término
se ajusta con mayor precisión a la concepción del
modelo presentado.
En el proceso de enseñanza aprendizaje se
evidencia la relación dialéctica entre las
configuraciones objeto – objetivo – contenido – método y
la manifestación de la personalidad de los sujetos del
proceso en su interacción con otros sujetos y objetos,
según sus motivaciones.
El profesor se interrelaciona con el estudiante mediante
el contenido y el método, a su vez, el estudiante se
motiva en la relación objetivo – método que se
produce cuando el profesor acerca el objeto al estudiante en
forma de contenido, para cumplir el objetivo, lo cual se logra
mediante el método (relación objeto –
método).
Se aprecia que el método está presente en
las tres relaciones y en las tres tríadas. Por lo tanto el
método es el elemento más dinámico del
proceso.
Desde el punto de vista metodológico, el profesor
es un sujeto del proceso pedagógico, al igual que el
estudiante, quienes se encuentran en interacción mediante
los procesos de actividad y comunicación que se establecen
en las diferentes situaciones problémicas
planteadas.
El estudiante no adquiere solamente mediante su propia
actividad la experiencia histórico – social, sino
también en su interacción comunicativa con otras
personas.
Para que el estudiante aprenda es necesario que,
mediante la comunicación, éste establezca
determinadas relaciones y nexos afectivos con el contenido objeto
de estudio. Así mismo, el estudiante tiene que comprender
la estructura del contenido que sistematizará. Para que el
estudiante desarrolle su proceso de sistematización del
contenido requiere que este proceso se identifique con su
cultura, intereses y necesidades, pero además, que el
contenido sea para él comprensible y se adecue a sus
posibilidades, permitiéndole apropiarse del contenido y
del método como parte de éste, y en definitiva a
partir de este método desarrollar su método de
aprendizaje.
Es por ello que, a partir de los criterios de estos
autores y de la introducción de un grupo de acciones
investigativas en la práctica escolar, en función
de transformar el proceso de enseñanza – aprendizaje, se
han encontrado algunas requerimientos de las cuales no se ha
podido prescindir en la utilización de los métodos
problémicos de enseñanza.
El estudiante adquiere la experiencia histórico –
social mediante su propia actividad y en la comunicación
con otras personas. Por lo tanto, en el sistema propuesto existen
requerimientos que corresponden al rol del docente, otros
requerimientos tienen que ver con el rol del estudiante, y otras
que se relacionan con los procesos de actividad y
comunicación.
El proceso de enseñanza – aprendizaje de manera
externa se da en la actividad y de manera esencial en la
comunicación, lo cual permite comprender el
carácter consciente de este proceso.
El estudio del desarrollo de la Pedagogía, la
Didáctica y la experiencia acumulada en la
formación de niños, adolescentes y jóvenes,
han sido puntos de partida en la concepción de este
sistema de requerimientos didácticos, dirigido a la
remodelación del proceso de enseñanza –
aprendizaje, a partir de la utilización de los
métodos de aprendizaje significativo, problémico y
desarrollador.
A continuación se explicará cada
requerimiento didáctico.
El docente como
mediador y facilitador del aprendizaje de los
estudiantes
Se parte de considerar al profesor como un promotor
cultural que enseña en un contexto de prácticas y
medios socioculturalmente determinados y como un mediador
esencial entre el saber sociocultural y los procesos de
apropiación de los estudiantes. Se determinan tres
requerimientos relacionados con el desempeño
pedagógico del docente:
A) Diseño metodológico según el
diagnóstico de los conocimientos previos de los
estudiantes:
Con el fin de cumplir con este requerimiento el docente
debe efectuar los pasos siguientes:
Cada área del conocimiento debe tributar al
modelo pedagógico, de este modo se da respuesta al
encargo social que le corresponde por la época, el
desarrollo económico – social y el perfil del que se
trate. De esta manera, el sistema de contenidos
quedará seleccionado y estructurado de modo tal que el
aparato conceptual responda a una formación
básica, amplia y desarrolladora de las potencialidades
del estudiante.El profesor debe identificar los principios, leyes,
conceptos, hechos, metodologías y otros aspectos del
contenido relativo al cumplimiento de los objetivos. En esta
preparación el profesor determina el grado de
complejidad del contenido, establece los vínculos con
los contenidos antes estudiados y traza los objetivos
metodológicos.Ahora bien, no basta con una determinación de
los objetivos y una estructuración del contenido en
correspondencia con el modelo pedagógico si en el
proceso no se aprovechan todas las posibilidades en la
formación de un hombre integral y de un trabajador
altamente calificado, competente y competitivo.Se requiere utilizar métodos productivos y
creativos que permitan el despliegue de todos los esfuerzos
intelectuales del estudiante en función de hacer suyo
el objetivo y de alcanzar el nivel de asimilación, de
interiorización y de sistematización que el
modelo pedagógico reclama, para lo cual debe tenerse
en cuenta su nivel de preparación, el ritmo personal y
el intercambio colectivo.- Delimitar el aporte de los objetivos del tema a
los objetivos del área, y del contenido al modo de
actuación. - Determinar los conocimientos que necesiten un
mayor empleo de formas de pensamiento no
algorítmicas. - Considerar el nivel de preparación de los
estudiantes y el grado de desarrollo de sus habilidades
generalizadas en la solución de
problemas.
No se deben utilizar los métodos
problémicos sin tener en cuenta las particularidades del
estudiante, sus capacidades, sus habilidades, los objetivos de la
enseñanza y el contenido del tema.
La preparación previa del estudiante para la
asimilación de los nuevos conocimientos exige que el
docente analice los objetivos, los precise en contenidos y
determine el sistema de conceptos a trabajar y las habilidades
que se propone desarrollar. A partir de estas definiciones se
precisan los antecedentes del conocimiento y se indaga el dominio
alcanzado por los estudiantes.
El docente debe profundizar, descubrir lo que el
estudiante conoce, cómo lo relaciona, qué puede
hacer con ayuda y qué puede hacer solo. Estas son
exigencias esenciales para actuar en la zona de su desarrollo
potencial.
De manera que para crear conocimiento es preciso
profundizar con el pensamiento en los conocimientos que lo
originaron, volver sobre los conceptos de los cuales se
partió y tratar de explicitarlos de manera
detallada.
Por lo tanto, para que se produzca la asimilación
productiva y creadora de los conocimientos debe existir un
conocimiento anterior que sirva de base al nuevo contenido; por
supuesto, esto no se produce al margen de las interacciones
sociales del sujeto y de la cultura de la sociedad, sino en un
proceso de interacción, en el cual el sujeto de
aprendizaje es guiado en la construcción del nuevo
conocimiento.
El uso de los conocimientos previos es esencial para
construir el contexto intermental en el marco de referencia
común sobre el cual poco a poco se pueden ir estableciendo
nuevos significados compartidos. Esto es básico para
propiciar la construcción de los conocimientos y el avance
en la zona de desarrollo próximo.
La asimilación de un conocimiento se estructura,
por lo general, a partir de conocimientos ya adquiridos por el
estudiante, es por ello que el conocimiento de dicha
preparación anterior es necesario para concebir de una
manera científica el proceso de enseñanza –
aprendizaje.
No se debe desarrollar este proceso sin conocer el nivel
de preparación alcanzado por el estudiante, ya que sin los
antecedentes requeridos el estudiante no puede asimilar
conocimientos estructurados a niveles superiores de exigencia, o
valerse de una habilidad supuestamente lograda, para la
realización de una tarea o para la adquisición de
otra habilidad.
Es necesario que el docente conozca la
preparación del estudiante para plantearle nuevas
exigencias en el conocimiento. Empezar una asignatura, una unidad
de un programa o una clase, sin haber trabajado con el grupo de
estudiantes y nivelar las insuficiencias, es como sembrar en un
terreno sin preparar.
Si el profesor no logra establecer una correcta
correlación entre los objetivos de la clase, el contenido,
y las posibilidades de los estudiantes, el método
seleccionado traerá como resultado una variante de
organización del proceso de enseñanza – aprendizaje
por debajo de las posibilidades de los estudiantes, o por el
contrario, un nivel problémico inasequible para
éstos.
De ahí que el docente deba centrar su
atención en los estudiantes más que en el
conocimiento, teniendo en cuenta que no existen dos estudiantes
que aprendan de la misma manera.
Cuando hablamos de un grupo que desarrolla el proceso
pedagógico, ¿de cuántos métodos
hablamos?, de tantos métodos como individuos, pero en
todos estos métodos hay una lógica común que
tiene su núcleo en el método de la ciencia, que
conforma el objeto de la cultura que se trae al proceso y
además está la lógica profesional. Pero esta
lógica incorpora la previsión de la
sistematización de ese contenido, con lo que se conforma
el método instructivo educativo.
El profesor juega un papel fundamental en el logro de
una comprensión en el estudiante, cuando aplica su
método, cuando guía al estudiante para que
comprenda la estructura del objeto y muestra la lógica de
dicho objeto y la del profesional. Esto constituye un momento
importante del proceso pedagógico que se expresa en la
relación dialéctica: objeto – contenido –
método.
B) Integración entre la teoría, la
práctica y la investigación
En el aprendizaje problémico lo teórico,
lo práctico y lo investigativo no tienen existencia
independiente. Deben organizarse de forma tal que las actividades
académicas e investigativas que desarrolla el estudiante
estén coordinadas de manera sistémica y en
función de las actividades laborales que deben ejercer en
condiciones directas o simuladas.
Cada componente debe existir en relación con el
otro y debe estar presente en los demás. Los tres deben
constituir un sistema.
Las situaciones problémicas de aprendizaje
planteadas en las actividades docentes deben preparar a los
estudiantes para la vida y para la realización de la
actividad laboral y garantizar la discusión y el control
de los resultados de las actividades laborales, las cuales deben
constituir pequeñas investigaciones que se lleven a cabo
con todo rigor científico y que permitan comprobar
hipótesis previamente trazadas.
De ahí que sea necesario descubrir en el material
escolar y en las informaciones de la vida y de las empresas del
territorio, contradicciones que por su contenido puedan ser un
problema docente para el estudiante.
El desarrollo de actividades de carácter
experimental en el proceso de asimilación de conocimientos
puede contribuir al vínculo con la práctica,
además de enriquecer de forma extraordinaria las
posibilidades de formación de hipótesis y de
búsqueda de soluciones prácticas a los problemas de
carácter teórico que se abordan.
En el proceso de enseñanza – aprendizaje es
imprescindible lograr la vinculación de la teoría
con la práctica y la aplicación de lo que el
estudiante estudia a la vida sobre la base de la
realización de actividades prácticas que
contribuyan a solucionar problemas cercanos a él y a la
comunidad en que vive, a partir del propio contenido.
En el proceso de enseñanza – aprendizaje debe
manifestarse la vinculación del estudio con la vida en
función de la formación de hábitos, una
disciplina y amor por el trabajo, de modo tal que el estudiante
pueda llegar a sentirlo como una necesidad individual y social
que permite su desarrollo pleno.
El estudiante se desarrolla en la medida en que asimila
una serie de conocimientos socioculturales y cuando participa en
actividades prácticas con otras personas (profesor,
instructor, otros estudiantes, familia, comunidad) que saben
más que él acerca de esos conocimientos.
C) Transformación de la situación
problémica de aprendizaje en problema
docente
Problematizar el contenido es ante todo, establecer las
relaciones afectivas con dicho material. Por lo tanto, para
cumplir con este requerimiento el docente debe seguir la
siguiente secuencia de pasos:
- Comprender los desarrollos teóricos de la
ciencia, sus principales problemas y las estrategias
metodológicas que se aplican en su solución, lo
que implica no sólo conocer la estructura
epistemológica y la dinámica del desarrollo,
sino la necesaria y permanente participación de los
docentes en su perfeccionamiento
metodológico.En este enfoque, en lugar de modelar el
comportamiento deseado, el docente hace de entrenador o
facilitador, trata de despertar determinadas cualidades en
los estudiantes. El profesor estimula al estudiante a que
elabore sus propias ideas, las ponga a prueba de diversas
maneras y muestre su propio conocimiento, para lo cual se le
plantean determinados problemas, se le crean dudas, se pone
en determinadas situaciones.La búsqueda reflexiva del conocimiento y su
interacción con éste no es suficiente para su
adquisición, es muy importante la solución de
problemas en las actividades docentes.Los problemas necesitan la integración del
conocimiento y constituyen una vía para la
concreción del conocimiento adquirido; estimulan los
procesos de análisis lógico reflexivo, el
pensamiento hipotético deductivo, la
explicación, la búsqueda de argumentos, de
alternativas y la generación de nuevas ideas. Los
problemas constituyen una vía de amplias posibilidades
para el logro de una asimilación productiva de los
conocimientos.La interrelación previa sujeto – objeto
permite que se le plantee al estudiante el contraejemplo, que
debe suscitar en él la búsqueda de la
solución al problema, comparando lo que estudia con el
nuevo objeto, en este caso se pueden establecer los rasgos
comunes y luego las diferencias, estas últimas
ayudarán a determinar las propiedades esenciales del
concepto y resolver la situación.Por lo tanto, la introducción del nuevo
contenido debe realizarse mediante la correlación de
sus aspectos opuestos, al establecer la relación con
respecto de otros conceptos y que se sintetizan en el nuevo
concepto.Ahora bien, para que el estudiante aprenda de una
manera productiva y creadora es necesaria la
formulación de una contradicción durante la
enseñanza. Este es un procedimiento básico para
promover la motivación del estudiante hacia el
aprendizaje.Hablar de una contradicción es hacer
referencia a dos fuerzas que se oponen, y ello implica, por
consiguiente, que estas fuerzas puedan llamarse contrarios al
responder ambas a una misma naturaleza y con la misma
intensidad.Sin contradicciones no se aprende, la
contradicción es la fuerza motriz que genera el
desarrollo, la motivación es a la actuación,
como la contradicción al aprendizaje. De manera que
una de las requerimientos fundamentales en el logro de una
asimilación productiva y creadora es la
determinación de las contradicciones posibles que
puedan formularse durante la enseñanza y el
aprendizaje de un conocimiento determinado.Por lo tanto, queda claro que pensar no significa
evocar o reproducir lo fijado en la memoria; sino estructurar
relaciones en virtud de las fuerzas contradictorias
elementales entre lo conocido y lo desconocido. - Elaborar la situación problémica
mediante la revelación de la contradicción que
surge en un problema determinado y tener en cuenta que las
posibilidades de crear situaciones problémicas en el
proceso de enseñanza – aprendizaje están
asociadas a la solución de problemas de la vida y la
sociedad. - Contribuir a la transformación de la
situación problémica de aprendizaje en problema
docente mediante una orientación y dirección
adecuada hacia el objetivo predeterminado, donde se ponga de
manifiesto con una gran nitidez lo que se quiere lograr, las
requerimientos que están presentes y las vías
generales y específicas para resolver dicho
problema.
Si el estudiante siente la necesidad de transformar la
situación, ya posee el problema, entonces está
motivado y establece las relaciones afectivas con la
solución del problema, condición suficiente para la
instrucción.
Mientras el estudiante no logre problematizar su
realidad, no construya por sí mismo generalizaciones a
modo de hipótesis, que se correspondan con los problemas
formulados, y no confirme o refute dichas hipótesis
mediante la demostración, no podrá hablarse de
asimilación productiva y creadora del
conocimiento.
Responsabilidad
del estudiante en su propio proceso de aprendizaje
Desde la óptica del paradigma sociocultural, el
estudiante se entiende como un ser social, producto y
protagonista de las múltiples interacciones sociales en
que se involucra a lo largo de su vida escolar, extraescolar,
laboral e investigativa.
Ahora bien, el estudiante reconstruye los saberes, pero
no lo hace solo, porque ocurren procesos complejos en los que se
entremezclan procesos de construcción personal y procesos
auténticos de co – construcción en
colaboración con los otros que intervinieron, de una u
otra forma, en ese proceso.
Lo anterior significa que el contenido se tiene que
adecuar al sujeto de aprendizaje, que es quien lo asimila. No
obstante, el profesor interactúa con el contenido en
función de alcanzar el objetivo y resolver el problema, lo
cual depende del método, pero esta dimensión no se
agota con la vinculación al sujeto, que está en el
método, sino en cómo a través del
método se hace accesible a éste el objeto de la
cultura llevado como contenido.
Este proceso que identificamos con la accesibilidad de
la cultura y de la profesión sólo se da en la
dinámica misma del proceso, en los nexos entre los sujetos
y es el momento previo e indispensable para que se desarrolle la
sistematización del contenido por parte del
estudiante.
La sistematización del contenido como momento
esencial que está dado en la relación
dialéctica entre objetivo – contenido – método, es
precedida en la dinámica del proceso tanto por la
motivación como por la comprensión.
De ahí que en el proceso de enseñanza
aprendizaje el estudiante deba cumplir los
requerimientos siguientes:
D) Adecuada preparación previa
Uno de los problemas muy estudiados por todas las
corrientes psicológicas y pedagógicas es el de los
conocimientos previos (Leontiev,1959).
Desde la década del 60 comenzaron a tomar cada
vez mayor fuerza estas ideas con los trabajos realizados por
Ausubel (1958;1963), lo cual también ha sido abordado en
los años más recientes por Coll (1991).
Para poder cumplir con este requerimiento los
estudiantes deben:
- Tener asimilados a un nivel aplicativo
determinados conocimientos, además de comprender a
plenitud qué es lo desconocido y qué es lo
buscado.
Previo a la concepción del proceso de
enseñanza – aprendizaje es necesario que el docente
determine el sistema conceptual antecedente y el nuevo a
introducir, así como que establezca relaciones entre
éstos.
De igual manera, al estudiante le ayudará a
orientarse, conocer los conocimientos antecedentes que
deberá poseer para tener éxito en el proceso de
asimilación de los nuevos conocimientos, sus relaciones,
incorporar los nuevos que adquiere y buscar el vínculo que
existe tanto con los precedentes como con los nuevos que
adquiere. Es muy importante que el estudiante sepa con exactitud
qué es lo que debe conocer y saber hacer para iniciar el
estudio del nuevo conocimiento, y es precisamente el profesor
quien tiene esa valiosa información, por lo que debe
transmitirla a sus estudiantes.
El estudiante debe autocontrolar su propia
preparación antecedente y concientizarse de que si no la
logra podrá presentar dificultades en la
asimilación del nuevo conocimiento.
- Tener la capacidad de encontrar de forma
independiente vías de solución a las tareas
problémicas bajo la dirección del
profesor.
Sobre la base del conocimiento antecedente se debe
llevar al estudiante a que encuentre en el nuevo conocimiento
aquellas características (propiedades o cualidades) que
son esenciales, es decir, que aseguren que el objeto o
fenómeno sea lo que es y no otra cosa.
- Rebasar los límites de lo conocido, dicho
o hecho por otros estudiantes con el fin de aportar algo
nuevo para ellos. - Modificar la información, elaborar nueva
información, enriquecer los conocimientos con aportes
personales, detectar nuevos problemas, encontrar vías
no conocidas de resolverlos, que permitan la
transformación de la realidad social.
Desde el punto de vista metodológico, es
importante que el estudiante descubra el significado de lo que
estudia, conozca y aprecie la utilidad y el valor social que
tiene ese conocimiento, lo que facilitará su
comprensión y propiciará que éste adquiera
un sentido para él.
E) Implicación en el proceso de aprendizaje
problémico
Los estudiantes son copartícipes de la
planificación, ejecución y evaluación de su
propio proceso de aprendizaje. Es esencial que el profesor
desempeñe un papel de ayuda y que estimule siempre la zona
de desarrollo próximo del estudiante, pero no el papel
activo en dicho proceso.
Los estudiantes que tienen estructurados sistemas de
acciones encaminadas al autocontrol y a la autovaloración
de su actividad tienen un buen desempeño intelectual. La
realización por el estudiante del control consciente de su
aprendizaje, constituye una exigencia para el logro de una
actividad intelectual superior.
Por lo tanto, para desarrollar en el estudiante la
necesidad de aprender es necesario que adquiera conciencia de su
papel como estudiante, su responsabilidad en el proceso, que
sienta la necesidad y la satisfacción por la
adquisición del nuevo conocimiento, así como que
aprenda a estudiar, que conozca cómo enfrentarse por
sí solo al estudio.
En este sentido, generar un proceso de
concientización en la que el joven entienda la importancia
de asumir como compromiso con ellos mismos el trabajo de su
propia formación, es tal vez la primera y más
importante labor del maestro.
Ahora bien, el educador sólo es un posibilitador
y mediador de los conflictos de ese proceso, sin llegar a
constituirse en juez del mismo, para lo cual es necesario mirar
al estudiante como interlocutor, como participante activo y no
como receptor pasivo.
Los estudiantes deben recibir de manera progresiva
responsabilidad sobre su propio aprendizaje problémico. La
actitud del estudiante ante el conocimiento y su aprendizaje
está condicionada por la valoración que él
haga de su rendimiento y del propio conocimiento. Tanto el
control y la valoración como el autocontrol y la
autovaloración en el proceso de aprendizaje tienen una
gran significación en los resultados de los
estudiantes.
Ellos necesitan darse cuenta de que sólo pueden
aprender si lo hacen por sí mismos y/o con ayuda de otras
personas; y que desarrollarán habilidades y competencias
en la medida en que se impliquen a sí mismos, activa y
voluntariamente, en el proceso pedagógico.
Por lo tanto, es importante que el propio estudiante
conozca qué le falta por alcanzar y cómo obtenerlo,
de forma que sea él mismo el principal regulador de su
actividad.
Los estudiantes no deben convertirse en receptores
pasivos de la enseñanza, sino en activos trabajadores y
constructores del conocimiento. Deben ser considerados sujetos
del proceso de aprendizaje problémico; de manera que
estén conscientes del papel que deben jugar en su
aprendizaje mediante la acción del docente como director –
facilitador.
El docente y el estudiante deben tener una
relación de horizontalidad en la que ambos estén en
un mismo proceso de formación. De esta manera se produce
una relación entre el profesor y el estudiante en la que
ambos aprenden juntos. El estudiante deber estar implicado en una
actividad concreta, productiva, para que asimile mejor el
conocimiento. Cuando se hace algo por el gusto propio, porque se
está motivado, entonces se tendrá un mejor
aprendizaje.
La necesidad de comunicación debe ser concebida
en la actividad docente, actuando con flexibilidad y evitando el
formalismo en las clases, buscando el comprometimiento del
estudiante y su colaboración en las actividades, a partir
de que sienta la motivación por hacerlo.
La motivación se produce cuando el estudiante se
vincula con el objeto de la cultura y este objeto de la cultura,
con sus necesidades, con lo que se promueve que él mismo
se plantee sus objetivos y esto se realiza en el método,
lo que se expresa en la tríada: objetivo – objeto –
método.
Si el estudiante no está implicado en
algún grado en la materia de enseñanza, en el
proceso de aprendizaje problémico, que éste tenga
algún sentido para él, difícilmente se
puedan desarrollar intereses profesionales cada vez más
sólidos, y mucho menos podrá plantearse proyectos y
descubrir problemas.
La revelación de la utilidad del contenido debe
llevar al estudiante a comprender para qué lo estudia, lo
que favorecerá su interés y motivación y
posibilitará que se encuentre la significación que
tiene en sí y el sentido que para él posee, lo que
es objeto de su aprendizaje.
El estado de ánimo del estudiante está
estrechamente relacionado con la actividad intelectual y con la
motivación, ya que si se logra determinado grado de
motivación, esta incidirá de manera positiva en el
comportamiento intelectual del estudiante y en su estado de
ánimo, pero de igual forma puede decirse en sentido
negativo. Si el estudiante no está estimulado
favorablemente o rechaza la actividad, la desmotivación
incidirá de modo negativo en su estado de ánimo y
en su interés por el conocimiento.
Por lo tanto, el éxito y efectividad de la
actividad intelectual depende en gran medida de una
motivación positiva y de un estado anímico
favorable en el estudiante y viceversa.
El contenido a asimilar no es independiente del
estudiante. Precisamente su asimilación productiva es
posible si se han creado las requerimientos para que el
estudiante establezca relaciones afectivas con el material
escolar.
Es decir, que el contenido no es una
configuración neutral para el estudiante. El aprendizaje
de un contenido no es un proceso mecánico. La psiquis del
estudiante, sus motivaciones, vivencias, intereses y afectos
influyen decisivamente en la asimilación o no de ese
contenido. En el método se desarrolla esa
contradicción que posibilita el dominio del
contenido.
Lo anterior es consecuencia del grado de
problematización en su adquisición; por lo tanto,
para que se asimile el conocimiento de una manera productiva es
necesario vincular a los estudiantes a contextos significativos
específicos, que resuelvan problemas y contesten
interrogantes formuladas como necesidades de
aprendizaje.
El profesor debe aprovechar la experiencia personal del
estudiante, esto es esencial en la educación integral.
Esta experiencia es crucial en el contenido a procesar por el
estudiante, quien tiene que aplicarla, analizarla y
evaluarla.
El reto está en que el estudiante encuentre los
elementos necesarios que le permitan lograr el dominio esperado y
la aplicación del conocimiento y que las tareas que
realice para la búsqueda estimulen y enriquezcan la
actividad intelectual y repercutan positivamente en su
educación.
F) Ejecución de los procesos básicos
asociados al aprendizaje problémico
El estudiante debe desarrollar los diferentes procesos
básicos asociados al aprendizaje problémico, tales
como la observación, la abstracción, la
identificación, la comparación, la
clasificación, la formulación de hipótesis,
la determinación de causas, el control de variables, la
inferencia, la interpretación de datos, la
valoración, la comunicación y la
experimentación.
Esto contribuye a la asimilación creativa de los
conocimientos. Precisamente en la observación
sistemática de los fenómenos, en su
reflexión y análisis, surge una forma particular de
apropiación de los mismos que constituye un recurso de
importancia mayor a la hora de resolver interrogantes y
solucionar problemas.
El acto de aprendizaje no puede reducirse a inducir al
estudiante a recordar el proceso de pensamiento a ser aplicado,
este método no lleva a ningún resultado la
aplicación del proceso puede surgir como resultado de la
internalización del acto mental, a través de un
aprendizaje, en el cual se llegue a adquirir el hábito de
usar los procesos y construir, reorganizar y transmitir esquemas
de pensamiento.
El docente debe formular tareas y preguntas
problémicas cuyo proceso de solución se encamine
hacia la zona de desarrollo próximo; es decir, que las
dificultades intelectuales que esa exigencia le plantea a los
estudiantes deben ser superadas en dependencia de las
posibilidades de éstos, con la ayuda del profesor, quien
debe tener en cuenta sus particularidades.
Precisamente, el requisito para que los estudiantes
aprendan a pensar es tener un alto nivel de actividad
intelectual; es decir, el dominio pleno de las operaciones del
pensamiento, por ejemplo del análisis y las
síntesis, de la comprobación, de la
comparación, de la generalización, de la
clasificación.
En este sentido adquiere una alta significación
la utilización de métodos problémicos, los
cuales tienen una gran utilidad para revelar la esencia del
contenido objeto de estudio, ya que ayudan a separar lo esencial
de lo secundario a partir del planteamiento al estudiante de una
situación problémica que tiene que
resolver.
La búsqueda de la solución debe conducir a
que el estudiante llegue a las propiedades esenciales del
concepto, lo que favorece el desarrollo en éste del
análisis, la síntesis, la comparación, la
abstracción y la generalización. Tan importante es
el contenido de la clase como los procesos que los estudiantes
necesitan para asimilarlo.
Es comúnmente aceptado que la curiosidad y la
capacidad para sorprenderse ante lo desconocido, la
búsqueda de respuestas a las interrogantes y enigmas que
la vida nos formula, el deseo de conocer y de socializar el
conocimiento, que son cualidades humanas, constituyen el soporte
necesario para desarrollar procesos cognitivos dirigidos hacia la
construcción significativa del saber.
Lo más importante no es el conocimiento en
sí, sino la forma como se construye, es decir, el camino
que el investigador, el profesional o el estudiante sigue para
encontrar el concepto que motiva su aprendizaje. Los estudiantes
deben determinar cómo lograr el objetivo
propuesto.
De ahí que para encontrar solución al
problema planteado sea necesario organizar la búsqueda, la
cual debe tener una estructura determinada a raíz del
problema y en relación directa con él. Son
necesarias algunas operaciones mentales como la
comparación, el análisis, la
síntesis.
El proceso de asimilación se produce mediante
acciones que requieren ser comprendidas, ejecutadas, resumidas y
consolidadas. Por lo tanto, en el aprendizaje es importante que
el estudiante utilice diversas técnicas para la
solución de problemas, así como los procedimientos
metodológicos generalizados que integran dichas
técnicas.
A través de actividades conjuntas e interactivas,
el docente procede promoviendo zonas de construcción para
que el estudiante se apropie de los saberes, gracias a sus
aportes y ayudas estructuradas en las actividades escolares,
siguiendo cierta dirección intencionalmente
determinada.
En este enfoque, el docente y el estudiante constituyen
elementos igualmente valiosos y activos para el proceso de
aprendizaje problémico.
La relación
sujeto – sujeto y sujeto – objeto como principio básico
del aprendizaje significativo, problémico, vivencial y
desarrollador
En el proceso pedagógico se da la relación
dialéctica entre el contenido y el método, que se
manifiesta en la relación entre el objeto de estudio y el
sujeto, pero ello no queda explicado sólo por la
teoría de la actividad, sino también se hace
necesario la teoría de la comunicación.
La actividad es importante ya que es en el marco del
proceso que los sujetos imbricados realizan su quehacer
transformador: los maestros guían la instrucción y
educación, los estudiantes se instruyen y educan; siendo
ello una forma viva de relación con la realidad generada
por un motivo que condiciona las acciones que se realizan en su
contexto.
La actividad es el proceso que relaciona al estudiante
con su objeto de estudio y aprendizaje: el contenido. La
actividad constituye una condición importante para la
dirección del proceso de enseñanza – aprendizaje,
precisamente por su incidencia en los planos cognoscitivo,
intelectual y educativo.
El valor de la comunicación está dado en
que es justo a través de ella que la actividad adquiere
sentido para los que la realizan, toda vez que se convierte en el
medio que posibilita la construcción de conocimientos y en
el sustrato de la creación de motivos e intereses. Por
ello, ésta deviene en sustento del sistema de relaciones e
interacciones sociales que se producen en el proceso docente
educativo y sin las cuales éste no
existiría.
La comunicación es el proceso mediante el cual se
establecen las relaciones entre los sujetos presentes en el
proceso docente. La comunicación puede ser vista como la
interacción entre el profesor y los estudiantes y entre
éstos y otros estudiantes.
El proceso de enseñanza aprendizaje será
desarrollador en la misma medida en que integre las funciones
instructiva, educativa y desarrolladora, para lo cual es preciso
que centre su atención en la dirección
científica por parte del profesor de la actividad
cognoscitiva de los estudiantes, que tenga en cuenta el nivel de
desarrollo alcanzado y sus potencialidades para lograrlo, que
mediante procesos de comunicación se propicie la
independencia cognoscitiva y la apropiación del contenido
de enseñanza, que contribuya a la formación de un
pensamiento reflexivo y creativo, que permita al estudiante
operar con la esencia, establecer los nexos y relaciones y
aplicar el contenido a la práctica social.
Durante la dirección del proceso de
enseñanza – aprendizaje, los estudiantes entre sí y
con el profesor deben mantener un nivel de comunicación
que garantice la identificación de cada estudiante con el
contenido y su asimilación a un nivel productivo. De
ahí que, en el proceso de actividad y comunicación
deban cumplirse los requerimientos
siguientes:
G) Utilización de técnicas que lleven
al descubrimiento significativo del contenido
El proceso de enseñanza – aprendizaje con un
enfoque problémico y desarrollador requiere un alto grado
de interacción entre los estudiantes, el profesor y el
contenido de enseñanza.
En esta interrelación sujeto – objeto, el
estudiante interactúa con el contenido del aprendizaje, lo
observa, describe, analiza, reflexiona o simplemente trata de
reproducir, cumple las exigencias para las que esté
preparado y las que se le exijan. La tarea docente puede ser
portadora de las exigencias que, si las cumple, le permiten
lograr un aprendizaje que no sea sólo reproductivo, le
garantiza un mayor éxito y estimula su
interés.
En la interrelación sujeto – sujeto, se abren
múltiples posibilidades para el traslado de los
procedimientos de unos a otros, para que se produzca la ayuda de
uno a otro, para propiciar que encuentre el error cometido en la
tarea y lo rectifiquen, para saber cómo piensan,
cómo se comportan, cómo actúan ante los
demás.
Este momento tiene una gran significación para la
labor que debe hacer el docente. En el aprendizaje
problémica tanto el estudiante como el profesor preguntan,
indagan e investigan.
Las técnicas de aprendizaje son muy importantes
para la autoeducación. El proceso de asimilación de
los conocimientos por los estudiantes se aproxima al del
pensamiento científico ya que se muestra como un proceso
de descubrimiento de los conocimientos existentes.
Lo anterior corrobora la máxima de Comenius: "La
proa y la popa de nuestra didáctica ha de ser investigar y
hallar el modo de que los que enseñan tengan menos que
enseñar y los que aprenden, más que aprender; la
escuela tenga menos ruido, molestias y trabajo en vano, y
más sosiego, atractivo y sólido provecho."
(Comenius, 1922).
Se trata en lo esencial de generar una actitud positiva
frente al compromiso que cada estudiante y el docente deben
asumir en relación con el conocimiento visto desde una
perspectiva en la que prevalece el sentido de la búsqueda
y la pertinencia del mismo, que son en gran medida lo que
estimula el interés por la
investigación.
El estudiante debe aprender a escuchar al docente, a
tomar notas y a expresar lo que piensa de forma coherente. En ese
trabajo el profesor desempeña un papel importante ya que
sólo se puede despertar el interés de los
estudiantes por determinado aspecto del conocimiento
demostrándoles la importancia que tiene para su vida,
motivándolos a investigar.
Para lograr el desarrollo intelectual es necesario que
el estudiante, dirigido por el docente, aprenda a asimilar los
conocimientos de las asignaturas mediante el descubrimiento de
sus verdades.
Como en cualquier proceso cognoscitivo, en el proceso
docente – educativo se presentan determinadas relaciones
subjetivo – objetivas condicionadas por la naturaleza interna del
propio proceso en el cual tanto el profesor como el estudiante
son sujetos de actividad. El primero organiza y dirige el trabajo
docente y el segundo actúa como sujeto de
asimilación del material docente y de los modos de
acción necesarios para su desarrollo.
Esto implica que el profesor debe:
- Adentrarse junto a sus estudiantes por caminos
desconocidos para éstos.
Para la escuela es más significativo potenciar la
capacidad para aprender e investigar que la adquisición de
saberes específicos lejos de sus procesos
embriogénicos explicativos, asumidos como verdades y
recitados como oraciones.
Por lo tanto, es importante que el profesor simule que
no conoce la solución de la contradicción
planteada, con el fin de estimular al estudiante para que
éste se sienta un adulto, un investigador. En este
sentido, Varona ha enfatizado: "Lo que más ha esterilizado
la educación es el dogmatismo, que pretende ahorrar
trabajo al estudiante y le da fórmulas, en vez de
despertar sus estímulos para que sepa llegar a ellos."
(Varona,1948).
- Tratar de eliminar o atenuar los
obstáculos y resistencias que surjan en el grupo o en
algún estudiante.
Cuanto menos se sabe, más se puede descubrir. No
serán probablemente descubrimientos desde la perspectiva
de la ciencia misma, sino desde el punto de vista de quien se
está iniciando en ella. Por lo tanto, es necesario que los
estudiantes transiten por el camino de la investigación,
para lo cual el docente debe guiarlos en el proceso de
descubrimiento con el fin de que puedan aprender a discutir y a
argumentar sus ideas.
- Ser emprendedor, tratar de no perder nunca el
buen humor, actuar con jocosidad y dominar las
técnicas del trabajo en grupo.
El docente debe ser un integrante más del grupo y
sus relaciones con los estudiantes deben ser cordiales y
amistosas. En este sentido es básico que se produzcan
relaciones interpersonales profundamente fraternales y tiernas
que despierten sentimientos de trabajo solidario, curiosidad por
el conocimiento, interés en el estudio y la
investigación.
H) Planteamiento de tareas y preguntas
problémicas
Para cumplir con este requerimiento el docente
debe:
- Conducir el proceso de solución del
problema docente mediante preguntas y/o tareas
problémicas y engendrar el proceso de la
estimulación de la independencia cognoscitiva de los
estudiantes.
Aquí es necesario tener presente que el hecho de
tener objetivos a un nivel productivo conlleva a una
enseñanza problémica, heurística,
investigativa. Por lo tanto, en la primera etapa del
planteamiento del problema y búsqueda de la
solución hay que tener en cuenta que, tanto para
garantizar la base precedente, como para llegar a la
solución propiamente dicha es necesario la
incorporación de informaciones adicionales, de preguntas
problémicas que constituyan indicaciones o vías
para encontrar la solución.
- Ofrecer las verdades no como conocimientos
acabados, sino despertar la curiosidad en el estudiante,
conducirlo a niveles diferentes y mostrarle las
contradicciones de la ciencia y de la
sociedad.
Esto se argumenta en la siguiente idea de Varona:
"Enseñar a trabajar es la tarea del maestro. A trabajar
con las manos, con los oídos, con los ojos y
después, y sobre todo con la inteligencia. Las
fórmulas ahorran trabajo, por eso el buen educador, no las
da, sino después que ha mostrado la vía para
alcanzarlas." (Varona, 1948)
- Darle participación al estudiante en la
elaboración de los objetivos de aprendizaje y
vincularle los contenidos de los temas con la realidad, con
su experiencia personal. - Enseñar a plantear problemas, no
enseñar soluciones ni respuestas.
A veces, es más importante la pregunta que la
respuesta, hay que hacer preguntas a los estudiantes y propiciar
que éstos se planteen problemas.
- Plantearle al estudiante tareas atractivas y
significativas para resolver en la clase y fuera de
ella.
Es muy importante que el maestro logre establecer una
atmósfera emocional positiva de confianza en las
posibilidades individuales y de colaboración mutua. El
carácter colectivo que se logre durante el desarrollo de
la clase hace aumentar considerablemente sus
éxitos.
I) Creación de un ambiente que estimule el
desacuerdo y provocar la duda en el estudiante
De la discusión nace el pensamiento. La propuesta
de metas comunes, el intercambio de opiniones, la
discusión abierta y respetuosa, desarrolla los procesos de
interacción social que se dan en los grupos y favorece el
aprendizaje de los estudiantes.
El aprendizaje se produce a través del
tránsito por una sucesión de estados de equilibrio
y de desequilibrio, en que partiendo de la cultura que tiene el
sujeto (estudiante) y que es reconocido como estado de equilibrio
inicial, corresponde al profesor la ruptura del mismo y la
creación de estados de desequilibrio o de conflictos
cognitivos, a través del planteamiento de problemas, que
promuevan la reflexión, el cuestionamiento y estimulen la
búsqueda de vías que conduzcan a la solución
de la situación problémica que le fue
planteada.
Por lo tanto, es necesario utilizar el desacuerdo de
manera constructiva y desarrollar el conocimiento con un enfoque
problémico.
En este sentido el docente debe:
- Provocar la duda en el estudiante, así
como el cuestionamiento y la insatisfacción con los
logros de la sociedad, ser un constante
inconforme.
Hay que superar la enseñanza del conocimiento y
convertir el salón en un escenario de disputas apasionadas
en el que se debate la vida como un tema de interés con
rasgos históricos y científicos. Hay que traer la
vida cotidiana a la clase y llevar la clase a la vida cotidiana
de nuestros condiscípulos. Ellos miden el tiempo de su
existencia con el reloj de sus necesidades y ocupan con su
quehacer el espacio de sus conflictos, porque han aprendido que
éstos son el motor que dinamiza la vida. Hay que educar,
entonces, en el conflicto.
- Estimular un comportamiento activo y
transformador de la realidad, impulsar el cambio de lo
existente, de lo tradicional y convencional, y estimular de
una manera especial la transformación de la realidad
social. - Apoyar y estimular el enfrentamiento a los
obstáculos que impiden la concreción de las
ideas nuevas y la búsqueda de las vías para
eliminarlos consecuentemente.
J) Tratamiento con respeto de las ideas y preguntas
insólitas
Las actividades compartidas, como por ejemplo los
talleres, seminarios, clases prácticas, excursiones, cines
debates, espacios de reflexión, participación en
actividades productivas y socialmente útiles, entre otras,
en las que se brinden iguales oportunidades para que todos
expongan sus puntos de vista y sean escuchados con respeto, a
partir de la cooperación entre todos por alcanzar metas
comunes, favorece el desarrollo de los niveles de conciencia, que
los conocimientos y habilidades que la escuela se propone que el
se apropie, adquieran un sentido personal para él,
además de que comprenda su significado o importancia
social.
De ahí que el docente deba:
- Manifestar amplitud de puntos de vista, no
imponer su criterio, ser flexible y reconocer el valor de las
opiniones de los estudiantes, aún cuando éstos
piensen diferente a él.
En los procesos de la actividad y la comunicación
que se dan en el aula, el docente debe comprender que en los
estudiantes se aprecia una complejidad social de puntos de vista,
actitudes, expectativas, sentires y necesidades, que por lo
general no se satisfacen, ni se identifican con las suyas [se
refiere al profesor] y que esto, en lugar de ser negativo,
constituye la mayor riqueza de una experiencia educativa cuya
particularidad consiste en el carácter esencialmente
socializador del aprendizaje.
En este sentido el docente debe crear una
atmósfera de fraternidad en la que los estudiantes puedan
expresarse libre y espontáneamente sin ningún tipo
de formalismo autoritario.
- Propiciar la generación de ideas y su
libre expresión. - Respetar las iniciativas personales, evitar la
evaluación crítica inmediata de los criterios
expresados y aplazar para un momento posterior dicha
valoración. - Plantear proposiciones que contrasten con los
conocimientos previos.
Se trata en lo fundamental de generar un proceso de
liberación de la palabra a través de la cual puedan
circular puntos de vista, conceptos, información y se
encuentre en ese escenario de intercambio, una actitud positiva y
de respeto hacia el otro, explicitada en la
potencialización de la interlocución
significativa.
- Felicitar a los estudiantes por los
éxitos y no resaltar tanto el fracaso, así como
estimular las ideas nuevas y originales, los modos no comunes
y convencionales de analizar las cosas, con el fin de
eliminar las inhibiciones, las barreras, las resistencias y
los esquemas.
La posición del docente deberá evitar las
evidencias de preferencias o rechazos por determinados
estudiantes, deberá comprender sus estados de
ánimo, estimularles por sus éxitos, ayudarles a
resolver sus fracasos; acciones estas que deberán
también contribuir al logro de un clima emocional
positivo, que requiere el proceso de enseñanza –
aprendizaje para ser efectivo.
- Estimular la participación del estudiante
en los debates y propiciar que aparezcan vivencias afectivas
positivas en el proceso.
Es decir, el disfrute y la satisfacción personal
en el proceso de aprendizaje problémico, es lo que hemos
denominado "tormento gozoso".
- Enseñar a los estudiantes a aprender de
los errores.
Los adultos aprenden y adquieren experiencias debido a
los errores, se equivocan y toleran sus equivocaciones; sin
embargo, a los estudiantes el docente los sanciona por el error,
otorga una mayor calificación al que se equivoque menos y
peor calificación al que se equivoque más, lo cual
provoca una reacción de rechazo del estudiante hacia la
equivocación.
El docente debe aprovechar el valor metodológico
que tiene el error y lograr que el estudiante aprenda de manera
incidental cuando cometa un error en la solución de un
problema o una tarea.
La tarea problémica es la célula de la
actividad, portadora de la contradicción fundamental, del
objetivo, el contenido y las requerimientos para su
realización. En la tarea problémica se sintetiza al
nivel más elemental la actividad y la comunicación,
como esencia de los procesos conscientes.
La tarea docente como célula básica del
proceso pedagógico debe estar dirigida a ampliar la zona
de desarrollo próximo del estudiante y aprovechar al
máximo sus posibilidades de aprendizaje, para desarrollar
la personalidad del estudiante.
Lo explicado anteriormente revela el papel tan
importante que tiene la tarea docente integradora, ya que es
precisamente en la tarea donde se concretan las acciones y
operaciones a realizar por el estudiante, tanto en la clase, como
fuera de esta, en el estudio.
En la tarea docente integradora, la orientación
que el estudiante recibe le conducirá a la
reproducción o a la reflexión, en la
interacción de éste con el conocimiento. De
ahí que para cumplir con todo lo anterior, los docentes
deban reconocer que mientras más hablan menos
enseñarán y que por tanto, un maestro debe hablar
muy poco. "La gloria de un maestro es hablar por la boca de sus
discípulos." (Varela, 1968)
Mediante el adecuado funcionamiento del sistema se logra
el cumplimiento de las leyes pedagógicas: "la escuela en
la vida", en la que se concreta la relación problema –
objeto – objetivo (P – O – O) y "la educación mediante la
afectividad", en la que se concreta la relación objetivo –
contenido – método (O – C – M).
Estos requerimientos didácticos son el resultado
de estudios teóricos, metodológicos y
experimentales, que han permitido corroborar su pertinencia como
base para un aprendizaje significativo y
desarrollador.
Autor:
Alexander Luis Ortiz Ocaña
CENTRO DE ESTUDIOS
PEDAGÓGICOS Y DIDÁCTICOS
CEPEDID
BARRANQUILLA
2005