- Necesidades de
oxígeno - Objetivos de la acción de
enfermería - Cuidados
respiratorios - Humidificación
- La
contaminación del aire y sus efectos sobre la
salud - Necesidades
de líquidos y electrolitos - Equilibrio
ácido-base - Necesidades
nutricionales - Conclusiones
- Bibliografía
Fisiología de la respiración.
Los organismos heterótrofos obtienen su
energía mediante una serie de reacciones de
oxidación – reducción en donde los electrones son
transferidos desde un compuesto dador de electrones (agente
reductor) a un aceptor de electrones (agente oxidante). Se
denomina respiración a estos dos procesos por
los cuales la energía química que se
encuentra encerrada en los enlaces de los nutrientes, se
convierte en energía aprovechable por la célula
a través de la producción de adenosina trifosfato
(ATP).
La respiración
anaeróbica.
En el caso de la respiración anaeróbica
(fermentación) que se realiza en la matriz
citoplasmática, el aceptor final es una molécula
orgánica que se produce generalmente en el mismo proceso
fermentativo. Sin embargo cabe señalar que en ella no se
produce una oxidación propiamente dicha, sino que el mismo
compuesto combustible experimenta los anaerobios estrictos
comprenden a pocos organismos dentro de la gran diversidad de la
vida (bacterias
anaerobias como los clostridios y algunos organismos inferiores
que viven en ambientes sin disponibilidad de oxigeno),
siendo su capacidad para obtener energía
limitada.
La respiración aeróbica
Los demás seres vivos son aerobios facultativos
(bacterias, levaduras y hongos) o
aerobios estrictos en todos estos la energía se obtiene
mediante una transferencia de electrones desde moléculas
orgánicas combustibles hasta el oxigeno molecular (aceptor
final electrónico). Con este proceso conocido como
respiración propiamente dicha se genera mucha mayor
cantidad de energía útil que con la
fermentación y como resultado final se consume O2 y se
produce CO2. Se realiza en mitocondrias, en donde mediante una
oxidación controlada se libera la energía potencial
contenida en los nutrientes y se la alacena en una
molécula con uniones de alta energía (ATP). el
ciclo de KREBS, que ocurre en la matriz mitocondrial, constituye
la primera etapa. En ella se produce la catabolización de
las moléculas ingeridas en la dieta hasta CO2 y agua. La
segunda consiste en la captación de los H+ (o sus
electrones equivalentes) por la cadena respiratoria compuesta por
un conjunto de transportadores de electrones que mediante
reacciones de oxido – reducción, extraen la energía
libre de los electrones. Este proceso y la fosforilación
oxidativa que aprovecha la energía liberada de los
electrones para la formación de ATP a partir de ADP
(adenosina difosfato), ocurren en la membrana mitocondrial
interna.
Respiración directa e indirecta
Si el organismo aeróbico es unicelular, la
respiración comprende el proceso molecular propiamente
dicho y la difusión del CO2 hacia el medio ambiente
y del O2 desde el entorno hacia la célula.
Este tipo de respiración se denomina directa, debido a que
el intercambio gaseoso se realiza directamente entre la
célula y el medio que la rodea. También se observa
este tipo de respiración en algunos invertebrados
inferiores multicelulares (esponja hidras, planarias,
tenias).
por otro lado al ascender en la escala
zoológica, nos encontramos con organismos multicelulares
cada vez mas complejos en cuanto a la cantidad y a la
organización celular que hace que sea imposible el
intercambio directo de los gases con el
medio ambiente. En
este caos aparece una estructura
armónicamente organizada para cumplir con la función de
intercambiador gaseoso entre el medio interno de organismo y el
externo ambiental, llamándose ese proceso
respiración indirecta.
En el caso de los animales de vida
acuática la estructura empleada son las branquias,
mientras que en los animales de vida terrestre son los
pulmones.
Las etapas de la respiración
En la respiración de los animales de vida
terrestre se puede distinguir un mecanismo externo y otro
interno.
el externo es un proceso cíclico que se denomina
ventilación (movilización del aire entre la
atmósfera
y el pulmón), y que abarca un movimiento
inspiratorio y otro espiratorio.
El interno comprende la hematosis (difusión de
gases entre la sangre y el
alveolo), transporte de
los gases por la sangre y el intercambio gaseoso entre la sangre
y las células
que integran los tejidos.
El aire atmosférico
La atmósfera terrestre, excluyendo el vapor de
agua, se encuentra compuesta por una mezcla gaseosa integrada
principalmente por O2:21% (20.9) y N2:78% (78.1). El 1% restante
se completa con argón, CO2, neón, helio, hidrógeno y xenón. De estos
últimos el principal es el argón (0.93%). Estos
valores
porcentuales varían algo de la realidad dada la presencia
habitual del 0.2 al 0.5 % de vapor de agua.
Esta mezcla e gases se encuentra sometida a la presión
que ejerce la columna de aire (presión barométrica:
Pb) que equivale, al nivel del mar, a 760 mmHg (1
atmósfera ó 101.33 kPa).
De esta manera la presión parcial de O2 (PO2) a
nivel del mar es de : 0.209 x 760= 158.9 mmHg, y la de N2: 0.781
x 760= 593.6 mmHg.
En la altura, teniendo en cuenta que la
composición porcentual sigue siendo la misma ( O2: 21% y
N2:78%), las presiones parciales de los gases disminuyen en forma
proporcional a la menor Pb existente. de esta manera para un
mismo volumen de
gas, la
cantidad de moléculas contenidas será menor por
estar sometidas a menor presion. por lo tanto el aire es menos
denso. en estas circunstancias se aplican la Ley de Boyle y
Mariotte y la Ley de Avogadro.
El aire alveolar
La atmósfera alveolar difiere de a ambiental
principalmente por el aumento en la concentración de CO2
(a partir de la sangre capilar pulmonar) y la presencia de una
cantidad constante de vapor de agua (cuya incorporación se
realiza principalmente en las fosas nasales y en menor grado en
la boca y faringe) independientemente del contenido de vapor de
agua del aire ambiental. estos dos gases agregados (un gas
verdadero y un liquido vaporizado) a la mezcla gaseosa
atmosférica determinan que se produzca una
modificación en las concentraciones relativas de los otros
gases, con alteración de sus presiones parciales,
según lo expuesto por la Ley de Dalton.
La administración de oxígeno
en la práctica clínica.
Como se señalo en el punto anterior la
concentración de oxigeno en la atmósfera es de
aproximadamente 21%, lo que resulta a nivel del mar en una PO2 de
159 mmHg. A pesar que esta PO2 es mucho mayor que la que
necesitan las células de nuestro organismo para realizar
sus funciones
metabólicas en forma eficiente, en determinados pacientes
puede ser necesario según la patología de base,
suministrar una mezcla de gases con una concentración
mayor de O2. para ello se debe disponer de: Fuentes de
suministro de O2, Dispositivos de administración.
Las fuentes de suministro de O2.
Las fuentes de O2 que se utilizan con más
frecuencia en la práctica comprenden el empleo
de:
a) Oxigeno en estado
gaseoso
b) Oxigeno en estado líquido
c) Concentradores de oxigeno
- oxigeno en estado gaseoso
Estos son los sistemas de
suministro de O2 que se encuentran disponibles en muchos
hospitales y sanatorios. El O2 esta guardado en contenedores
cilíndricos de acero
(tubos) a presión supra atmosférica (comprimido).
Con este sistema se
puede almacenar O2 por largos periodos, pero posee baja
capacidad de almacenamiento por lo que se deben reemplazar
frecuentemente. Pueden estar al lado de la cama del paciente, o
estar dispuestos en serie para proporcionar un sistema central
de suministro de O2. Los tubos se encuentran pintados de
color blanco.
Dado su peso, no se emplean para oxigenoterapia ambulatoria. A
los efectos de emplearlos terapéuticamente se debe
conectar al tubo de O2 una válvula reguladora de
presión (con manómetro) que cumple la
función de reducir la presión del gas, desde el
nivel supra atmosférico presente en el interior del
tubo, hasta la presión barométrica. De esta
manera se evita el barotrauma.
B) oxigeno liquido
Estos dispositivos son mas caros que los anteriores,
pero al contener O2 a alta presión necesitan ser
recargados con menor frecuencia. No permiten el almacenamiento
prolongado por la presencia de fugas. Se emplean en nosocomios
(O2 central) y a nivel ambulatorio (unidades portátiles
domiciliarias que el paciente puede trasladar como una mochila
al salir de su domicilio). En el interior del cilindro de
almacenamiento el O2 se encuentra en estado liquido, aunque
existe una pequeña parte de O2 en estado gaseoso. Esta
fase gaseosa es la responsable de la PO2 que se registra en el
manómetro. Al igual que en el caso anterior se debe
colocar una válvula reguladora de presión.
Mientras que exista interfase gas-liquido, la presión
del manómetro se mantiene constante. Cuando se ha
consumido la fase liquida, se produce una rápida
disminución de la presión
manométrica.
C) concentradores de oxigeno
Son dispositivos que toman aire atmosférico y
filtran el nitrógeno proveyendo oxigeno con una pureza
variable de acuerdo al flujo de O2 suministrado (92 a 96%).
Dependen de energía
eléctrica para su funcionamiento y no brindan flujos
mayores de 5 a 6 L/min. No son transportables.
Los dispositivos de
administración
Los métodos
que se emplean para proporcionar oxigeno a los pacientes
dependen de si este se encuentra en estado consciente y
ventilando espontáneamente o si esta con perdida de la
conciencia.
En el caso de los pacientes consientes con buena
ventilación espontánea, pero que necesitan
incrementar la saturación de O2 de la hemoglobina, se
pueden emplear las mascaras faciales, o las cánulas
nasales.
En el caso de los pacientes con deterioro del nivel de
conciencia y grados variables de
depresión ventilatoria, el procedimiento
empleado para el suministro de O2 es la intubación
endotraqueal o la traqueotomía.
Mascara facial: conocida también como
mascara de Campbell, por ser este autor quien la introdujera en
la practica asistencial, se basa en el principio de
Ventura.
La mascara cubre completamente la boca y la nariz y
presenta fenestraciones. Se hace pasar OP2 al 100% a un flujo
determinado (4.6 u 8 l/min) produciéndose una mezcla
enriquecida con O2. la ventaja de este dispositivo es que
permite administrar O2 en concentraciones previsibles (24%,
28%, 35%, 40%) pero la desventaja radica en que se necesitan
flujos relativamente altos (especialmente para las fracciones
inspiradas mayores). Además tienen el inconveniente que
de ser necesario su empleo prolongado no son confortables y
dificultan la alimentación
oral.
Las cánulas nasales: son dispositivos
sencillos que aportan oxigeno a través de las fosas
nasales. Su principal desventaja consiste en que la
fracción inspirada de O2 (FIO") (o lo que es lo mismo el
porcentaje de O2) es imprescindible, por lo que su empleo no se
aconseja cuando la exactitud de la concentración de OP2
suministrado es critica para el paciente (como en la
insuficiencia respiratoria aguda). La composición
gaseosa obtenida dependerá del flujo de O2 empleado, del
volumen corriente (a menor volumen corriente menos aporte de
aire a la mezcla y por consiguiente mayor FIO) y del modo de
respirar que adopte el paciente (si se respira por la nariz
aumenta el aporte de O2 mientras que por la boca sucede lo
contrario). Esta última circunstancia debe ser tenida en
cuenta cuando se emplea este procedimiento. No obstante se
puede calcular que, por cada L/min suministrado la FIO2
aumentara cerca de un 4% por encima de la del aire
atmosférico (a 1 L/min será de 25%, a 2 L/min de
29% y así sucesivamente). Estos dispositivos son
cómodos y permiten su empleo por periodos prolongados
(ideales para oxigenoterapia prolongada o crónica). Si
bien es posible administrar O2 hasta un flujo de 6 L/min,
generalmente se utilizan flujos de 1 a 3 L/min. Con flujos
menores a 4 L/min no se requiere
humidificación.
La intubación traqueal: es el
procedimiento de elección para suministrar oxigeno en
los pacientes con deterioro del nivel de conciencia y de la
ventilación. Esta técnica permite además
de suministrar el O2 ventilar artificialmente al sujeto en
forma efectiva.
Para intubar al paciente se emplea un tubo oro-traqueal
o naso-traqueal. En el primer caso el medico lo introduce
dentro de la traquea por la boca, mientras que en el segundo a
través de la nariz.
La traqueostomía: esta reservada para
casos específicos y consiste en la colocación de
un tubo de traqueostomía en la traquea por un
procedimiento quirúrgico.
EN TODOS LOS CASOS EN QUE SE
SUMINISTRA OXIGENOTERAPIA SE DEBE CONTROLAR PERIÓDICAMENTE
AL PACIENTE Y AL EQUIPO, Y MANTENER LA HIGIENE DE LOS
DISPOSITIVOS EMPLEADOS
El control del
paciente bajo oxigenoterapia
Los pacientes que se encuentran en tratamiento con
oxigeno deben ser controlados a los efectos de evitar diversas
complicaciones, entre las que se pueden destacar las derivadas
de:
- la desconexión del sistema de
suministro - el agotamiento de la fuente de O2
- la acumulación de secreciones con
reducción de la luz de la
vía aérea - la infección respiratoria por falta de
adecuadas condiciones de asepsia en los dispositivos de
administración
Particularmente es interesante resaltar el cuidado que
se debe tener con los pacientes internados en unidades de
cuidados intensivos, y ventilados mecánicamente, en
cuanto a la extracción periódica de las
secreciones que se acumulan en las vía respiratorias
altas y que reducen la luz de la vía aérea.
Teniendo presente el enunciado de la ley de Poiseuille, una
pequeña reducción en el radio de la
traquea por las secreciones acumuladas producirá una
importante caída en el flujo de aire.
La toxicidad por O2
Cuando se emplea O2 a concentraciones superiores al
50% a nivel del mar ( o sea a la presión de 1
atmósfera), se pueden presentar complicaciones
dependiendo del tiempo de
administración.
Las complicaciones se producen debido a que
además de actuar el O2 como aceptor final de electrones
en la cadena respiratoria (localizada en la membrana interna de
la mitocondria) con formación de dos moléculas de
agua, en donde se consume algo mas del 90% del O2 que ingresa
con la respiración, una pequeña cantidad cercana
al 10% interviene en reacciones metabólicas
diversas.
Estas se pueden clasificar esquemáticamente en
dos grupos: en el
primero el O2 se incorpora al sustrato mediante enzimas
denominadas oxigenasas, y en el segundo el O2 actúa como
aceptor electrónico interviniendo en reacciones de
oxido-reducción (al igual que lo que ocurre en la cadena
respiratoria) gracias a la acción de oxidasas. Como resultado de las
reacciones de oxido- reducción en que participa el
oxigeno, pueden aparecer productos de
reducción intermedia del mismo, formados por el agregado
de 1,2, o 3 electrones a su molécula. Estos productos
reciben el nombre de "especies reactivas del oxigeno", y
comprenden entre otros al: ión superóxido
(O2-), peroxido de hidrogeno
(H2O2) y radical hidroxilo (HO-).
Se incluye también al oxigeno singlete (
O2). Actualmente se considera que en individuos sanos,
aproximadamente el 5% del oxigeno consumido produce (ERO2)
dentro de las que se destacan los iones superóxido. Esta
proporción se encuentra aumentada en aquellos sujetos
con procesos inflamatorios crónicos.
Si bien la vida media a 37º C de estos productos
oscila entre los nanosegundos (OH-) y los microsegundos ( O2),
son capaces de afectar los sistemas
biológicos.
Se ha descrito que provocan:
-Lipoperoxidación con formación de
productos tóxicos
-Oxidación y desnaturalización de
proteínas
-Alteraciones en el ADN
En la tabla que se reproduce a continuación se
colocan las principales complicaciones por oxigenoterapia y el
tiempo aproximado en que comienza a manifestarse.
Referencias:
DLCO: capacidad de difusión de monóxido
de carbono
Cp: compílanse (distenbilidad)
pulmonar
V/Q: relación ventilación
perfusión
ALTERACIÓN (O2 al 100%) | Tiempo de exposición |
Disminución de la velocidad del moco Síntomas de traqueobronquitis | 6 horas 14 horas |
Disminución de CV, DLCO, Cp, Aumento del Shunt, V/Q alterada | 24-48 horas |
Edema e inflamación Fibrosis Pulmonar | 72/96 horas > 96 horas |
Necesidades de oxigeno
El oxigeno es esencial para la vida. Todas las
células del cuerpo lo necesitan y algunas son mas
sensibles a su carencia que otras. Las células nerviosas
son particularmente vulnerables, unos minutos de supresión
grave de oxigeno, pueden causar daño
permanente de los tejidos del cerebro.
Normalmente el oxigeno llega al cuerpo a través
del aire que se respira. La sangre lo transporta a las
células y regresa el material de desecho CO2 , a los
pulmones para eliminarlo con el aire espirado.
Respiración: es el intercambio de O2 y CO2 que
ocurre entre la atmósfera y las células del cuerpo.
N este proceso participan el sistema
respiratorio y cardiovascular. Los problemas en
cualquiera de ellos o una cantidad insuficiente de O2en la
atmósfera pueden impedir la satisfacción de la
necesidad básica de oxigeno.
Una persona cuyas
necesidades de O2 se satisfacen adecuadamente no se da cuenta del
proceso de la respiración. Sin embargo es posible
modificarla voluntariamente.
Cuando persona suele tener dificultades para satisfacer
sus necesidades de O2, suele notar de inmediato sus respiraciones
e intenta controlar su frecuencia y profundidad. Se pone muy
ansiosa, y la incapacidad de controlar una función
básica para la vida puede ser aterradora. Es esencial
atender de inmediato las necesidades de los pacientes, no solo
por el papel vital del O2, sino también porque la ansiedad
por la dificultad respiratoria puede empeorar aun mas la
situación.
Necesidades de oxigeno a lo largo de al
vida
En el embarazo el
diafragma es empujado hacia arriba a medida que el feto crece.
Los pulmones de la mama se contraen gradualmente al disminuir el
espacio en la cavidad torácica. Las embarazadas suelen
notar un aumento en la frecuencia respiratoria y pueden tener
disnea después de un ejercicio leve.
El lactante in-útero recibe el oxigeno de la
madre; el suministro pasa de la circulación materna a la
placenta y de ahí, por el cordón umbilical hasta el
feto. En el feto la sangre circula por cuatro conductos que
normalmente se cierran después de nacer: arterias y venas
umbilicales, conducto venoso del hígado, agujero oval en
el tabique interauricular, y conducto arterioso.
Se han observado en el feto movimientos respiratorios
intermitentes, superficiales y rápidos que se piensan son
producidos por actividad eléctrica de la corteza. El feto
no respira por sus pulmones, de hecho hasta las 38 semanas de
gestación no hay sacos aéreos terminales bien
desarrollados, y en todo caso sus pulmones están llenos
parcialmente de liquido (un 40 %) hasta el nacimiento. Si por
cualquier razón se interrumpe l suministro de O2 de la
madre al feto, puede dañarse el cerebro del niño.
Este problema es mas probable durante las ultimas etapas del
trabajo de
parto. Dos
trastornos que pueden resultar de la asfixia fetal son el retraso
mental y la parálisis cerebral. Esta última es una
afección motora que se presenta antes de los 3 años
y se caracteriza por falta de coordinación en la función
motora.
Con la primera respiración al nacer, el aire
sustituye al liquido que se encuentra en los plumones. El
recién nacido solo respira por la nariz, por lo que la
congestión de los conductos nasales puede ser un problema
importante. Algunos recién nacidos desarrollan
insuficiencia respiratoria aguda, que puede ser causada por una
membrana hialina que recubre los alvéolos, los conductos
alveolares y los bronquiolos. Estos lactantes suelen morir a los
pocos días. Los prematuros, los hijos de mamas
diabéticas y los que nacen por cesárea son mas
propensos a sufrir este trastorno.
Los recién nacidos suelen ser inmunes, por los
anticuerpos que recibieron de su mama, hasta los tres meses de
edad. Durante los 2 a 3 primeros años de vida, el
niño suele tener ocho o nueve infecciones
respiratorias por año, a medida que va elaborando su
inmunidad activa para los microorganismos que se encuentran
normalmente en el ambiente.
Durante la niñez el diámetro de las
vías respiratorias superiores es pequeño y la
obstrucción por acumulación de secreciones debidas
a infección, alergia o inhalación de un cuerpo
extraño puede ser desastrosa. En la adolescencia
aumenta rápidamente la capacidad pulmonar a medida que se
expande el tórax. El incremento es mayor en niños
que en niñas.
La capacidad funcional del aparato
respiratorio de un individuo
disminuye poco a poco a medida que crece. En la vejez se
reduce el tamaño del tórax.
Las infecciones respiratorias en forma de
resfríos, bronquitis y neumonía, todavía son una causa
mayor de enfermedades
en la vida adulta. En esta época se tornan mas frecuentes
las alteraciones respiratorias crónicas. El termino
"enfermedades pulmonares obstructivas crónicas" se emplea
para referirles a trastornos como enfisema, bronquitis
crónica y asma.
Valoración
Datos subjetivos
Una de las indicaciones mas frecuentes de la
insuficiencia respiratoria es la disnea. En caso de personas
inconscientes o lactantes, la enfermera debe confiar en su
poder de
observación para descubrir las dificultades
del paciente.
Como parte de la historia de enfermería
reúne información sobre cualquier problema de
salud, y observa
sus respiraciones. Si hay anormalidades se debe indagar mas sobre
el punto; averiguar cuanto tiempo hace que padece el problema, su
naturaleza, si
toma algún medicamento, si utiliza alguna ayuda
respiratoria. .
Son molestias comunes: disnea, fatiga, tos, estornudo,
silbilancia (jadeo), hipo, suspiros, desmayos, vértigo y
dolor toráxico. Deben anotarse los factores que los
precipitan y los que alivian.
Otra información a obtener del paciente incluye
antecedentes de tabaquismo y
trabajo.
La historia familiar también es importante, se
supone que hay cierto grado de predisposición genética a
trastornos en un sistema específico del cuerpo.
Datos objetivos
Se debe valorar el carácter de las respiraciones, su color,
conducta,
presencia de tos, dolor o esputo y estado físico general.
Valorar frecuencia y ritmo de la respiración. Puede
observarse la respiración difícil por el uso de los
músculos accesorios de la respiración, y por el
aleteo nasal en la inspiración. También puede haber
distensión en las venas del cuello. La respiración
difícil s acompaña con frecuencia de ruidos
anormales como silbilancia, causada por un estrechamiento en la
luz, los roncus, un ronquido en la garganta o un estertor grueso
seco en los bronquios puede depender de una obstrucción
parcial. Un sonido chirreante
puede indicar un roce por fricción. Los estertores, que
son sonidos breves burbujeantes, indican liquido en las vias
respiratorias. Una obstrucción en las superiores puede
causar estridor laringeo, que es u sonido tosco, de tono alto en
la inspiración.
La enfermera también debe observar los
movimientos toráxicos del paciente en la
respiración. La respiración difícil puede
ser superficial persistente o quizás haya alteraciones en
el ritmo y profundidad, también puede variar el
patrón de la inspiración y la espiración,
con frecuencia la primera es mas corta que la segunda.
La disnea paroxística (ansia de aire) es uno de
los síntomas que acompaña a la hipoxia, es un
trastorno en el que esta reducido el contenido de oxigeno en los
tejidos.
El color del paciente es con frecuencia una
indicación importante de insuficiencia respiratoria, que
suele acompañarse de cianosis. Puede presentarse como un
obscurecimiento general de la superficie cutánea, pero mas
común es un tinte azuloso en los labios o su alrededor
(cianosis circumoral), en los lóbulos de las orejas ,
debajo de la lengua y en
los lechos de las uñas. Sin embargo no se considera un
signo muy seguro de
insuficiencia respiratoria porque su presencia depende de
diversos factores que incluyen el flujo y volumen de sangre a los
tejidos, captación tisular de oxigeno a los tejidos,
contenido de hemoglobina de la sangre y color de la piel.
En la insuficiencia respiratoria no siempre hay
cianosis. Existen algunos trastornos en que una deficiencia de
oxigeno aumenta el tono rojizo de la piel del individuo. Puede
ocurrir por anoxia prolongada con daño renal en que la
lesión incrementa la eliminación de las sustancias
que estimulan la producción de glóbulos rojos, con
el consiguiente enrojecimiento de la piel.
Cuando hay obstrucción de las vías
respiratorias suele estimularse la tos, que es un mecanismo
protector del cuerpo. Expectorar quiere decir eliminar el moco de
los pulmones. El esputo suele contener leucocitos, células
epiteliales, secreciones de la nasofaringe, bacterias y polvo.
Los pacientes con enfermedades respiratorias expectoran con
frecuencia esputo. Debe observarse su cantidad, color,
consistencia, olor, y presencia de material extraño como
pus o sangre. En el enfisema, bronquitis y otros trastornos
obstructivos crónicos suele ser viscoso, pegajoso, y en el
edema
pulmonar, color rosa con aspecto espumoso (cargado de
aire).
Como el tejido nervioso es muy sensible a la deficiencia
de O2, los pacientes pueden tener alteración de la
función cerebral, como falta de juicio, evolucionando
hacia la confusión y desorientación. También
pueden sufrir cefaleas, vértigos, sincopes y
somnolencia.
Otros datos que se
pueden notar son taquicardia e hipertensión arterial por haber mayor
demanda de
oxigeno corporal, y el sistema
cardiovascular intenta responder.
PRINCIPIOS
RELATIVOS A LAS NECESIDADES DE OXÍGENO
El oxígeno es esencial para la
vida
Una persona sobrevive solo pocos minutos sin
oxigeno
Un suministro insuficiente de oxigeno deteriora el
funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo
Puede causar daño cerebral irreparable la
falta de oxigeno por periodos prolongados
Las células de la corteza cerebral comienzan a
morir tan pronto se las priva de O2
El aire a nivel del mar contiene un 20% de O2 y 0,04%
de CO2, lo que es adecuado para satisfacer las necesidades de O2
del hombre
Las concentraciones de CO2 entre 3 y 10% aumentan la
frecuencia y profundidad de las respiraciones
La capacidad del cuerpo para satisfacer las
necesidades de O2 dependen del adecuado funcionamiento del
sistema cardiovascular y respiratorio
Para que la función respiratoria sea normal es
esencial que las vías respiratorias sean
permeables
Las vías respiratorias están cubiertas
por un epitelio que secreta moco
La tos, el estornudo y la deglución son
mecanismos por los que el cuerpo intenta eliminar materiales
extraños de las vías respiratorias
La dificultad para respirar provoca ansiedad o
angustia
OBJETIVOS DE LA ACCION
DE ENFERMERIA
Los principales objetivos de
las acciones de
enfermería en el cuidado de pacientes con dificultades
respiratorias incluyen:
- conservar la permeabilidad de las vías
respiratorias - aumentar la eficacia
respiratoria - asegurar que el paciente tenga un suministro adecuado
de oxigeno - disminuir las demandas corporales de
oxigeno - reducir al mínimo la ansiedad o angustia del
paciente
- Medidas para conservar la permeabilidad de las
vías respiratorias
Esto es esencial para la respiración adecuada. La
aspiración, la posición y la tos son medida que se
utilizan para este fin.
La aspiración se hace para eliminar moco y otras
secreciones de las vías respiratorias superiores. La
frecuencia de aspiración en un paciente es variable, pero
si tiende a acumular líquido es conveniente tener a mano
una sonda de aspiración para utilizarla de inmediato si lo
requiere.
En pacientes conscientes pueden utilizarse medicamentos
en forma de gotas nasales o aerosoles, para ayudar a licuar las
secreciones y facilitar su eliminación de los conductos
aéreos.
La posición del cuerpo también influye en
la permeabilidad de las vías respiratorias. Los enfermos
inconscientes deben colocarse en posición de semipronacion
(sims), sin almohada en la cabeza y con la mandíbula
extendida hacia delante y arriba. Esta posición evita que
la lengua caiga hacia atrás y permite el drenaje de
líquidos de la boca. En enfermos conscientes, la
posición de Fowler facilita la expansión
máxima del tórax y ayuda a expectorar el esputo.
Los cambios frecuentes de posición de los pacientes
encamados ayudan a expandir todas las áreas de los
pulmones y a promover el drenaje de secreciones.
La tos es el medio mas importante por el que las
personas eliminan de sus vías respiratorias secreciones y
material extraño. En pacientes que tienen dolor al toser,
puede aliviarse si la enfermera apoya firmemente en el
área dolorosa, en tanto tose.
Vías aéreas artificiales: Estas se
introducen en la garganta para conservar la lengua hacia delante
y las vías permeables. Las vías aéreas
artificiales suelen ser de plástico o
caucho. Las
hay largas y cortas para intubación profunda y
superficial. Las primeras pasan por toda la faringe hasta la
traquea, y suele insertarla un médico. En la
intubación superficial la vía se extiende desde
atrás de la lengua hasta la faringe, y suele introducirla
la enfermera. En este caso, la lengua se lleva hacia delante y la
vía aérea se coloca en la boca, con la base de la
curva contra la lengua. En seguida se gira de tal forma que la
base de la curva se encuentre contra el paladar blando. A
continuación se coloca en la faringe.
Si hay una obstrucción importante de las
vías respiratorias superiores (nariz, boca o garganta),
para facilitar la respiración puede hacerse una abertura
artificial en la traquea del paciente (traqueotomía)
insertando un tubo.
Aspiración de la garganta: el objeto es
ayudar al paciente a que despeje sus vías respiratorias
eliminando secreciones y materiales extraños de su nariz,
boca y faringe. Puede explicársele que no es doloroso y
que aliviara su respiración de forma que estará mas
cómodo. Si puede toser mientras se aspira, se facilitara
la eliminación del moco.
El equipo necesario incluye un aspirador para garganta
un recipiente para agua y una sonda limpia. Tiene una luz
estrecha con una punta fina y varias aberturas a los lados que
evitan la irritación de la mucosa en un área,
distribuyendo la presión negativa de la aspiración
en varias.
Las vías respiratorias están recubiertas
con una mucosa que puede lesionarse fácilmente por
medios
mecánicos, en consecuencia la sonda nunca se fuerza contra
una obstrucción.
Se conecta la sonda al aparato de aspiración y se
lubrica con agua, que debe pasar por toda su longitud para
comprobar su permeabilidad. El paciente se coloca con la cabeza
hacia un lado de frente a la enfermera; así su lengua cae
hacia delante y no obstruye la entrada de la sonda
Aspiración nasotraqueal de
secreciones
Objetivos:
Mejorar la permeabilidad de las vías
aéreas respiratorias.
Prevenir y evitar la disnea, hipoxia e
hipercapnia.
Prevenir la formación de infecciones y
atelectasias por acumulo de secreciones.
Precauciones:
La manipulación de la sonda puede estimular los
receptores vágales, capaces de desencadenar bradicardia,
bloqueo cardíaco, extrasistolia, irritación
ventricular, e incluso taquicardia ventricular y
asistólica.
Para prevenir arritmias graves administrar al paciente
oxígeno suplementario antes y después de la
aspiración. Si a pesar de estas medidas aparece la
ritmía, detener la aspiración, retirar la sonda y
emprender las acciones oportunas según la situación
del paciente.
La manipulación de la sonda puede irritar la
mucosa faríngeo-traqueal y causar hemorragia.
Para prevenir la irritación y evitar hemorragia
procurar ayudarse en la aspiración con un tubo
nasofaríngeo. Regular la presión de
aspiración a los valores
establecidos (80 – 120 mmHg.), lubricar la sonda y hacer
aspiraciones cortas girando la sonda y retirándola poco a
poco.
Por irritación de la laringe la aspiración
puede producir laringoespasmo, si se produce, dejar emplazada la
sonda para mantener una vía permeable, aumentar el aporte
de oxígeno y avisar de inmediato al
médico.
El contacto de la sonda con la glotis puede producir
arcadas y vómitos.
La aspiración nasotraqueal no debe aplicarse a
pacientes con problemas de coagulación o enfermedades
hepáticas crónicas o a pacientes que hayan
presentado laringo-espasmos durante aspiraciones o intubaciones
endotraqueales previas.
También debe practicarse con extrema
precaución en pacientes con historia de pólipos
nasales.
Material:
- Sondas de aspiración.
- Guantes estériles.
- Agua bidestilada estéril.
- Lubricante hidrosoluble.
- Tubo nasofaríngeo.
- Fuente de suministro de O2.
- Equipo de aspiración (aspirador de
vacío y goma virgen).
Desarrollo de la técnica:
Reunir todo el material y lavarse las manos antes de
iniciar el procedimiento.
Explicar al paciente lo que se le va a hacer, siempre
que sea posible.
Elevar el cabecero de la cama a unos
45º.
Abrir el envoltorio del equipo manteniendo una
técnica estéril.
Ponerse el guante estéril en la mano
dominante.
Lubricar abundantemente el tubo
nasofaríngeo.
Comprobar que la aspiración de estar entre 80 y
120 mmHg.
Conectar la sonda de aspiración a la goma virgen,
poner en marcha la aspiración manteniendo pinzada la goma
virgen o abierto el orificio de control de la sonda.
Colocar la mascarilla de oxígeno en la boca del
paciente dejando la nariz al descubierto.
Pedir al paciente que saque la lengua mientras se
introduce la sonda.
Cuando pase la epiglotis y entre la traquea es posible
que el paciente tosa con fuerza. Seguir introduciendo la sonda
hasta que se encuentre más resistencia y
luego sacarla un centímetro.
Una vez emplazada, pedir al paciente que se relaje y que
respire lenta y profundamente.
Para aspirar, colocar el dedo pulgar en la entrada de la
aspiración si hay orificio de control, o despinzar la goma
virgen, pidiendo al paciente que tosa. Ir retirando la sonda poco
a poco, manteniendo la aspiración no más de 10
– 15 segundos.
Al terminar se retira la sonda y se despacha tras
irrigar los tubos extensores. En caso de ser necesaria una nueva
aspiración se repetirá la misma operación
con una nueva sonda. Si sé preveen nuevas aspiraciones se
dejará emplazado el tubo nasofaríngeo, pero no
más de 8 horas.
Enrollar la sonda alrededor de la mano enguantada y
quitarse el guante dejando la sonda y desechar ambos.
Pedir al paciente que se relaje y colocarle la
mascarilla de oxígeno a la concentración
adecuada.
Lavarse las manos y anotar el procedimiento, valorando
aspecto y cantidad de secreciones. Observar al paciente por si
aparecen efectos secundarios.
Las muestras para cultivo de secreciones, se
recogerán en los tubos estériles preparados al
efecto y se remitirán al laboratorio de
microbiología, junto con los volantes
debidamente cumplimentadas.
2) Medidas para aumentar la eficacia
ventilatoria
Los principales factores que impiden la
respiración son la obstrucción de las vías
respiratorias y la expansión inadecuada del
tórax.
Las medidas que ayudan a la expansión
óptima del tórax incluyen la posición del
paciente y el alivio del dolor o molestias relacionadas con la
respiración. En ocasiones se entablilla el tórax
para aliviar las respiraciones dolorosas o es posible que el
medico prescriba analgésicos.
Es necesario estimular la respiración profunda a
intervalos frecuentes. El ejercicio ayuda a mejorar la
función ventilatoria y hay que fomentar los ejercicios
activos o pasivos
que el enfermo tolere. Debe evitarse la distensión
abdominal administrando al paciente comidas frecuentes,
pequeñas, de alimentos
fácilmente digeribles, suprimiendo los que forman gases.
Las ropas del enfermo deben ser sueltas y no hay que sujetar
firmemente las ropas superiores de su cama.
Drenaje postural: la posición del paciente
depende de las áreas a drenar. Para los lóbulos
inferiores se coloca con el tórax mas bajo que las
caderas, de tal forma que la gravedad ayudara al movimiento del
moco. Existen varias camas para drenaje postural. Si no se
dispone de ellas, una forma de lograr esta posición es
colocar al paciente en pronación atravesado en la cama con
la cintura al borde de la misma. La parte superior del cuerpo se
apoya en los brazos que descansan en una silla al lado de la
cama. Se pone un recipiente para el esputo en una silla enfrente
del paciente. La percusión del tórax ayuda a
desalojar el moco.
Ventilación mecánica de los pulmones
Cuando el aparato respiratorio del individuo no funciona
normalmente en ocasiones es necesario utilizar equipo
mecánico para ventilar los pulmones. Según el grado
de disfunción respiratoria, pueden utilizarse
ventilación ayudada o controlada. La primera se refiere a
un flujo de aire producido mecánicamente, iniciado por los
esfuerzos respiratorios del paciente y sirve para mejorar la
respiración inadecuada. En la ventilación
controlada el flujo de aire se proporciona según un ciclo
preestablecido que no depende de la respiración del
enfermo.
Los ventiladores pueden dividirse en dos tipos. Unos
operan con presión negativa y generan una
aspiración (presión negativa) en el exterior del
tórax. Por otra parte los ventiladores de presión
positiva impulsan aire al interior de los pulmones por medio de
una fuente impulsora produciendo en consecuencia una
presión intratorácica (positiva) que expande los
pulmones y el tórax.
3) Medidas para lograr el ingreso adecuado de
oxígeno
Las medidas incluyen, en general, la provisión
adecuada de aire fresco. La habitación del enfermo debe
permanecer bien ventilada.
Suelen ser particularmente sensibles a alteraciones de
la temperatura y
humedad del ambiente. Es posible que el oxigeno
atmosférico deba complementarse con medios para su
inhalación, como tiendas y mascarillas para
oxígeno, cánulas y sondas nasales.
Terapéutica con humedad:
inhaloterapia
El suministro de aire con un contenido alto de agua se
ha utilizado durante muchas generaciones en personas con
problemas respiratorios. El propósito es humedecer mas la
mucosa de las vías respiratorias, ayudar a calmar su
irritación, diluir las secreciones viscosas y aflojar las
costras que se forman con frecuencia en las infecciones. La
humedad también puede servir como vehículo para
administrar medicamentos directamente en las vías
respiratorias.
Algunas medidas de enfermería importantes para
este procedimiento son:
- explicar el equipo al paciente y advertirle que
inhale profundamente el vapor. - Tomar precauciones para proteger al enfermo de
quemaduras si se utiliza humedad caliente (inhalaciones de
vapor caliente) - Colocar el humedecedor de forma tal que el vapor de
agua rodee la cabeza del enfermo - Evitar corrientes que podrían
enfriarlo - Cambiar las sabanas cuando se
humedezcan - Estimular al paciente a que expectore el moco
durante las inhalaciones y proporcionar un recipiente para
tal fin.
Terapéutica de inhalación de
oxigeno
En algunos casos es necesario proporcionar al enfermo
concentraciones de O2 mas elevada que la del aire. El medico
indica el modo de administración, su concentración
y el tiempo que debe recibirlo el paciente.
Temores y precauciones en el uso del equipo de
oxigeno
La administración de oxígeno suele ser una
experiencia atemorizante para el paciente y sus familiares. Este
gas es esencial para la vida y tener que depender del equipo para
vivir produce en sí ansiedad, y como depende por completo
de otros, incluso para el aire que respira, se siente
desamparado.
Es bueno explicarle al paciente que el equipo se adapta
a las necesidades del paciente. Si el enfermo esta lo bastante
bien para colaborar en su tratamiento, la enfermera puede
ayudarlo a que se administre el oxígeno, a fin de que
sienta tener cierto control sobre la situación.
Algunos pacientes temen ahogarse cuando utilizan el
equipo de inhalación, a muchos les inquieta tener cubierta
la nariz y la boca al utilizar la mascarilla. Otros en tiendas de
oxígeno se sienten aislados.
Esta prohibido el uso de cremas, perfumes, como
también fumar; tanto para el paciente como para el
personal que
maneje el equipo. Una chispa podría iniciar
fácilmente un fuego cuando la concentración de
oxígeno es alta.
Principios relativos a la
administración de oxigeno
El oxigeno es un gas incoloro, inodoro e insípido
esencial para la vida. Como no puede verse, ni olerse ni
probarse, hay que confiar en los manómetros que indican
que se esta administrando.
El oxigeno seca e irrita las mucosas. La mayoría
de los enfermos que lo reciben necesitan cuidados especiales a
fin de conservar una buena higiene bucal. También es
importante administrarles líquidos con frecuencia. El
oxigeno siempre se humedece antes de suministrarlo.
Las necesidades de oxigeno del cuerpo se relacionan
con el índice metabólico celular. Los factores
que lo afectan son actividad física, procesos
patológicos y reacciones emocionales. Aunque se
requiere cierto grado de energía para promover la
ventilación optima de los pulmones, hay que evitar que
sea demasiada. Es necesario valorar cuidadosamente el grado
de tolerancia
del paciente y cuidar que no se exceda.El aumento de la temperatura corporal eleva el
índice metabólico basal y contribuye a la
insuficiencia respiratoria. En consecuencia, hay que evitar
que el paciente desarrolle infecciones y tomar medidas
necesarias para conservar su temperatura corporal e lo
normal.La tensión emocional es otro factor que debe
considerarse en pacientes con problemas respiratorios. Por
ejemplo, la ansiedad puede estar mediada por el sistema
nervioso parasimpático y causar
constricción de los músculos lisos de los
bronquiolos. La manifestación de otras emociones,
como temor enojo y pesar también se relacionan
estrechamente con la respiración. Las emociones
intensas, como el enojo y el temor, inician respuestas que
preparan al cuerpo para acción y las respiraciones se
hacen más rápidas y profundas.- Medidas para disminuir las necesidades corporales
de oxigeno. - Medidas para reducir al mínimo la
ansiedad
La ansiedad se acompaña casi invariablemente de
disnea. La imposibilidad de respirar con facilidad y en forma
normas es
atemorizante. Las personas con trastornos respiratorios pueden
vivir con el temor de que la siguiente respiración sea la
última. La ansiedad del enfermo empeora los problemas
respiratorios, así puede crearse un circulo
respiratorio.
Una forma importante para aliviar la ansiedad es lograr
que confíe en los cuidados que recibe. La atención rápida a sus necesidades
como responder de inmediato a su llamado, evita o reduce al
mínimo la disnea. Le tranquilizara la presencia
física de una persona capacitada para ayudarlo.
Las medidas para asegurar la comodidad del paciente y
mejorar su sentido de bienestar también ayudan.
Es importante una buena higiene personal; muchos con
trastornos respiratorios respiran por la boca, y requieren una
buena higiene bucal. Por el efecto secante del oxigeno, quienes
lo reciben necesitan cuidados especiales a fin de conservar
hidratados los tejidos.
Las situaciones penosas, o problemas emocionales pueden
provocar ataques de disnea, la enfermera debe estar pendiente de
los factores que parecen precipitarlos.
Maniobras de desobstrucción
Entre las diversas causas que pueden producir dificultad
respiratoria (disnea) e incluso la parada respiratoria (apnea),
las más comunes suelen ser las obstrucciones de las
vías aéreas o respiratorias:
Pacientes conscientes:
Atragantamientos. (Suele agarrar con sus manos la
garganta).
Enclavamiento de cuerpos extraños.
Pacientes inconscientes:
Lengua caída sobre la pared posterior de la
faringe.
Vómitos, secreciones.
Pacientes con dentaduras postizas.
Dilatación o flato del
estómago.
Vómitos, regurgitación, flemas,
secreciones.
Primeros auxilios en pacientes con dificultad
respiratoria por obstrucción:
Para mantener la permeabilidad de la vía
aérea es necesario que no exista nada en los conductos
respiratorios que obstaculice el paso del aire:
Paciente consciente con obstrucción
incompleta:
Animarle a toser. No golpear en la espalda.
Si es un niño, colocar boca abajo y golpear entre
los omoplatos.
Paciente consciente con obstrucción
completa:
Maniobra de desobstrucción o de
Heimlich.
Paciente inconsciente con obstrucción
completa:
Aplicar dos insuflaciones y maniobra de Heimlich con el
paciente en decúbito supino y con la cabeza
ladeada.
Dificultades respiratorias por humo o inhalaciones
tóxicas.- En un incendio es habitual que se desprendan
grandes cantidades de humo que pueden provocar disnea o la
asfixia de las personas que lo inhalen. Tanto si hemos de
realizar nuestra labor en un incendio como si hemos de rescatar a
una víctima, tomaremos primero unas simples medidas de
autoprotección (1):
Si existen puertas, debemos calarlas para que
permanezcan abiertas.
Activar los cortacorrientes para impedir el riesgo de
electrocución.
Penetrar en la zona protegiendo la boca y nariz con un
pañuelo triangular húmedo.
Prevenir explosiones o derrumbamientos.
Las personas que intervengan en el rescate
deberán formar una cadena en los puntos
estratégicos.
Retirar a las víctimas cogiéndolas por
debajo de los brazos.
(1) Las técnicas
de salvamento utilizadas en un incendio son muy complejas por lo
cual debemos considerar estas medidas propuestas como puramente
orientativas y generalizadas en su grado
mínimo.
Puede que la víctima se encuentre en un foso,
cueva u otro lugar falto de aire o con emanaciones
tóxicas. Es habitual que también el rescatador
sucumba al ayudar a la víctima si no se toma una
precaución mínima: no entrar en estos lugares si se
encuentra solo; es conveniente que alguien sujete el extremo de
una cuerda agarrada a la cintura del rescatador. Esto
servirá para sacarle inmediatamente en caso
necesario.
Otra causa frecuente de asfixia es la producida por el
monóxido de carbono
emanado por la deficiente combustión (tufo) de estufas o de los
braseros de cisco o picón o por la combustión de
motores de
explosión en locales cerrados.
Otra causa puede ser las emanaciones de gas (el gas
doméstico lleva añadido un producto que
provoca un fuerte y característico olor con el fin de
detectar alguna fuga).
Todos estos envenenamientos van produciendo un
sueño lento que, de persistir, provocará la muerte.
Aplicar los mismos cuidados descritos para las intoxicaciones
por humo. Una vez rescatada la víctima que ha sufrido
intoxicación por humo o inhalación tóxica
debemos:
-Situarla en un lugar alejado de peligro donde pueda
respirar aire fresco.
-Controlar las constantes vitales.
-Asegurar la permeabilidad de las vías
aéreas.
-Si no respira, realizaremos la respiración
artificial (RCP).
-Si permanece inconsciente o ha respirado sustancias
tóxicas, trasladar urgente a un centro
asistencial.
-Reevaluar periódicamente y mantener el calor
corporal.
ABRIR VIA AEREA 1. Frente – menton
2. Elevación mandibular
DESOBSTRUCCION 1. Aspiración De
Secreciones
DE VIA AEREA 2. Maniobra De Heimlich :
Consciente
3. Maniobra De Heimlich : Inconsciente
MANTENER LA VIA 1. Canula Orofaringea
AEREA ABIERTA 2. Canula Nasofaringea
DISPOSITIVO 1. Mascarilla Laringea
AVANZADO 2. Combitube
DE VIA AEREA 3. Tubo Endotraqueal
VENTILACIÓN
ESPONTÁNEA 1. P.L.S.
2. Oxigeno Suplementario
3. Canula Nasal
4. Mascarilla Facial
5. Mascarilla Facial Con Reservorio
6. Mascarilla Venturi
ARTIFICIAL 1. Boca A Boca
2. Boca A Boca – Nariz
3. Boca A Mascarilla Facial
4. Boca A Estoma
5. Boca A Mascarilla Facial De Bolsillo
6. Bolsa – Válvula –Mascarilla +
Reservorio + Oxigeno
7. Técnica De Insuflaciones
8. Presion Cricoidea
Se define como oxigenoterapia el uso terapeútico
del oxígeno siendo parte fundamental de la terapia
respiratoria. Debe prescribirse fundamentado en una razón
válida y administrarse en forma correcta y segura como
cualquier otra droga.
La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el aporte
de oxígeno a los tejidos utilizando al máximo la
capacidad de transporte de la sangre arterial. Para ello, la
cantidad de oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que
su presión parcial en el alvéolo alcance niveles
suficiente para saturar completamente la hemoglobina. Es
indispensable que el aporte ventilatorio se complemente con una
concentración normal de hemoglobina y una
conservación del gasto cardíaco y del flujo
sanguíneo hístico.
La necesidad de la terapia con oxígeno debe estar
siempre basada en un juicio clínico cuidadoso y
ojalá fundamentada en la medición de los gases arteriales. El efecto
directo es aumentar la presión del oxígeno
alveolar, que atrae consigo una disminución del trabajo
respiratorio y del trabajo del miocardio, necesaria para mantener
una presión arterial de oxígeno
definida.
INDICACIONES
La oxigenoterapia está indicada siempre que
exista una deficiencia en el aporte de oxígeno a los
tejidos. La hipoxia celular puede deberse a:
Disminución de la cantidad de oxígeno o de
la presión parcial del oxígeno en el gas
inspirado.
Disminución de la ventilación
alveolar
Alteración de la relación
ventilación/perfusión
Alteración de la transferencia gaseosa
Aumento del shunt intrapulmonar
Descenso del gasto cardíaco
Shock
Hipovolemia
Disminición de la hemoglobina o alteración
química de la molécula
En pacientes con hipercapnia crónica
(PaCO2 + 44 mm Hg a nivel del mar y 35 mm Hg a
nivel de Santafe de Bogotá) existe el riesgo de presentar
depresión ventilatoria si reciben la oxigenoterapia a
concentraciones altas de oxígeno; por lo tanto,
está indicado en ellos la administración de
oxígeno a dosis bajas (no mayores de 30%).
Toxicidad. Esta se observa en individuos que
reciben oxígeno en altas concentraciones (mayores del 60%
por más de 24 horas, a las cuales se llega sólo en
ventilación mecánica con el paciente intubado) siendo
sus principales manifestaciones las siguientes:
Depresión de la ventilación
alveolar.
Atelectasias de reabsorción
Edema pulmonar
Fibrosis pulmonar
Fibroplasia retrolenticular (en niños
prematuros)
Disminución de la concentración de
hemoglobina
ADMINISTRACION
Para administrar convenientemente el oxígeno es
necesario conocer la concentración del gas y utilizar un
sistema adecuado de aplicación.
La FIO2 es la concentración calculable
de oxígeno en el aire inspirado. Por ejemplo, si el
volumen corriente de un paciente es de 500 ml y está
compuesto por 250 ml de oxígeno, la FIO2 es del
50%.
SISTEMAS DE ADMINISTRACION
Existen dos sistemas para la administración de
O2: el de alto y bajo flujo. El sistema de alto flujo
es aquel en el cual el flujo total de gas que suministra el
equipo es suficiente para proporcionar la totalidad del gas
inspirado, es decir, que el paciente solamente respira el gas
suministrado por el sistema. La mayoría de los sistemas de
alto flujo utilizan el mecanismo Venturi, con base en el
principio de Bernoculli, para succionar aire del medio ambiente y
mezclarlo con el flujo de oxígeno. Este mecanismo ofrece
altos flujos de gas con una FIO2 fijo. Existen dos
grandes ventajas con la utilización de este
sistema:
Se puede proporcionar una FIO2 constante y
definida
Al suplir todo el gas inspirado se puede controlar:
temperatura, humedad y concentración de
oxígeno
El sistema de bajo flujo no porporciona la totalidad del
gas inspirado y parte del volumen inspirado debe ser tomado del
medio ambiente. Este método se
utiliza cuando el volumen corriente del paciente está por
encima de las ¾ partes del valor normal,
si la frecuencia respiratoria es menor de 25 por minuto y si el
patrón ventilatorio es estable. En los pacientes en que no
se cumplan estas especificaciones, se deben utilizar sistemas de
alto flujo.
La cánula o catéter nasofaríngeo es
el método más sencillo y cómodo para la
administración de oxígeno a baja
concentración en pacientes que no revisten mucha
gravedad.
Por lo general no se aconseja la utilización de
la cánula o catéter nasofaríngeo cuando son
necesarios flujos superiores a 6 litros por minuto, debido a que
el flujo rápido de oxígeno ocasiona la
resecación e irritación de las fosas nasales y
porque aportes superiores no aumentan la concentración del
oxígeno inspirado (Tabla No. 1).
Otro método de administración de
oxígeno es la máscara simple, usualmente de
plástico que posee unos orificios laterales que permiten
la entrada libre de aire ambiente. Estas máscaras se
utilizan para administrar concentraciones medianas. No deben
utilizarse con flujos menores de 5 litros por minuto porque al no
garantizarse la salida del aire exhalado puede haber
reinhalación de CO2 (Tabla No.
2).
Finalmente, hay un pequeño grupo de
pacientes en los cuales la administración de
oxígeno en dosis altas (20-30 litros por minuto) permite
mantener niveles adecuados de PaO2 sin necesidad de
recurrir a apoyo ventilatorio. Existe controversia sobre este
tipo de pacientes. Algunos sostienen que la incapacidad de lograr
niveles adecuados de PaO2 con flujos normales de
oxígeno es ya una indicación de apoyo ventilatorio,
otros prefieren dejar ese apoyo para el caso en que no haya
respuesta aun con flujos elevados de O2.
OXIGENOTERAPIA DOMICILIARIA
A usted se le ha recetado, como parte de su tratamiento,
oxigenoterapia domiciliaria y por tanto debe administrarse
oxígeno siguiendo las normas que le indique su
médico.
A uno de cada tres pacientes a los que se les receta
oxígeno en casa, se le puede retirar al cabo de tres
meses, porque dejan de necesitarlo. Por ello es preciso realizar
revisiones y análisis periódicamente.
No tiene sentido que utilice esta modalidad
terapéutica si no sigue correctamente el resto del
tratamiento. La oxigenoterapia es una terapéutica
más que no sustituye en modo alguno al resto del
tratamiento.
Siguiendo correctamente las precauciones de uso de los
equipos (Ver "Precauciones que debe tomar con el oxigeno" y
"Normas de utilización"), la oxigenoterapia es un
método seguro de tratamiento.
El oxígeno en las dosis recomendadas no es
tóxico. Es un medicamento más en el que hay que
respetar el horario y la dosis como en todos los
medicamentos.
Deberá utilizar el oxígeno tantas horas
como se lo indique su médico. La oxigenoterapia no es
sólo para utilizarla un rato cuando tenga más
fatiga. Procurará dormir con el oxígeno
puesto.
Los beneficios de la oxigenoterapia domiciliaria se
miden a largo plazo. Por tanto, no hay que esperar
mejorías espectaculares en su cuadro clínico a
corto plazo. Sin embargo, está demostrado que los enfermos
como usted que reciben la oxigenoterapia domiciliaria de forma
correcta en tiempo y dosis, viven más años y con
mejor calidad de vida,
con necesidad de ingresar en el hospital menor número de
veces.
Ni el paciente ni familiares o allegados deben aumentar
el flujo de oxígeno cuando se encuentra el paciente con
aumento de síntomas. En caso de empeoramiento consulte a
su médico pero no tome decisiones por su
cuenta.
No tome medicamentos que den sueño,
tranquilizantes ni sedantes (a no ser que hayan sido prescritos
por su médico). Antes de tomar cualquier medicación
consulte con su médico.
La oxigenoterapia domiciliaria no tiene porque ser
necesariamente la única causa que impida su traslado a
otro lugar (por ejemplo, para veranear). Consulte a su proveedor
y a la Trabajadora Social del Centro de Salud.
2 ¿Qué sistemas hay para administrar
oxígeno en el domicilio?
1.- Concentrador de oxígeno
El concentrador de oxígeno es el suministro de
oxígeno más económico. Proporciona
más autonomía ya que se depende solo de una fuente
de energía eléctrica.
Aunque no es considerado un sistema portátil, si
permite solucionar algunos problemas de desplazamiento, como los
que derivan de los periodos de vacaciones.
Su mayor inconveniente es que el sistema es ineficaz
cuando se necesitan flujos elevados de oxígeno. Esto,
junto con la posibilidad de que se agoten los filtros a largo
plazo, hacen necesarios los controles de la concentración
liberada en periodos no inferiores a un mes.
2.- Bala de oxígeno
Es la forma más cara de suministro de
oxígeno. Otro inconveniente importante es que las balas,
no son portátiles.
Se requiere:
*Bala de oxígeno (A)
*Calibrador – reductor para disminuir la
presión a un nivel útil. (B)
*Indicador de presión. (C)
*Flujómetro o caudalímetro (flujo de
oxígeno en 1 minuto). (D)
*Humidificador. (E)
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