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Necesidades de oxigeno, liquidos, electrolitos




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Partes: 1, 2, 3

    1. Necesidades de
      oxígeno
    2. Objetivos de la acción de
      enfermería
    3. Cuidados
      respiratorios
    4. Humidificación
    5. La
      contaminación del aire y sus efectos sobre la
      salud
    6. Necesidades
      de líquidos y electrolitos
    7. Equilibrio
      ácido-base
    8. Necesidades
      nutricionales
    9. Conclusiones
    10. Bibliografía

    Necesidades de oxigeno

    Fisiología de la respiración.

    Los organismos heterótrofos obtienen su
    energía mediante una serie de reacciones de
    oxidación – reducción en donde los electrones son
    transferidos desde un compuesto dador de electrones (agente
    reductor) a un aceptor de electrones (agente oxidante). Se
    denomina respiración a estos dos procesos por
    los cuales la energía química que se
    encuentra encerrada en los enlaces de los nutrientes, se
    convierte en energía aprovechable por la célula
    a través de la producción de adenosina trifosfato
    (ATP).

    La respiración
    anaeróbica.

    En el caso de la respiración anaeróbica
    (fermentación) que se realiza en la matriz
    citoplasmática, el aceptor final es una molécula
    orgánica que se produce generalmente en el mismo proceso
    fermentativo. Sin embargo cabe señalar que en ella no se
    produce una oxidación propiamente dicha, sino que el mismo
    compuesto combustible experimenta los anaerobios estrictos
    comprenden a pocos organismos dentro de la gran diversidad de la
    vida (bacterias
    anaerobias como los clostridios y algunos organismos inferiores
    que viven en ambientes sin disponibilidad de oxigeno),
    siendo su capacidad para obtener energía
    limitada.

    La respiración aeróbica

    Los demás seres vivos son aerobios facultativos
    (bacterias, levaduras y hongos) o
    aerobios estrictos en todos estos la energía se obtiene
    mediante una transferencia de electrones desde moléculas
    orgánicas combustibles hasta el oxigeno molecular (aceptor
    final electrónico). Con este proceso conocido como
    respiración propiamente dicha se genera mucha mayor
    cantidad de energía útil que con la
    fermentación y como resultado final se consume O2 y se
    produce CO2. Se realiza en mitocondrias, en donde mediante una
    oxidación controlada se libera la energía potencial
    contenida en los nutrientes y se la alacena en una
    molécula con uniones de alta energía (ATP). el
    ciclo de KREBS, que ocurre en la matriz mitocondrial, constituye
    la primera etapa. En ella se produce la catabolización de
    las moléculas ingeridas en la dieta hasta CO2 y agua. La
    segunda consiste en la captación de los H+ (o sus
    electrones equivalentes) por la cadena respiratoria compuesta por
    un conjunto de transportadores de electrones que mediante
    reacciones de oxido – reducción, extraen la energía
    libre de los electrones. Este proceso y la fosforilación
    oxidativa que aprovecha la energía liberada de los
    electrones para la formación de ATP a partir de ADP
    (adenosina difosfato), ocurren en la membrana mitocondrial
    interna.

    Respiración directa e indirecta

    Si el organismo aeróbico es unicelular, la
    respiración comprende el proceso molecular propiamente
    dicho y la difusión del CO2 hacia el medio ambiente
    y del O2 desde el entorno hacia la célula.
    Este tipo de respiración se denomina directa, debido a que
    el intercambio gaseoso se realiza directamente entre la
    célula y el medio que la rodea. También se observa
    este tipo de respiración en algunos invertebrados
    inferiores multicelulares (esponja hidras, planarias,
    tenias).

    por otro lado al ascender en la escala
    zoológica, nos encontramos con organismos multicelulares
    cada vez mas complejos en cuanto a la cantidad y a la
    organización celular que hace que sea imposible el
    intercambio directo de los gases con el
    medio ambiente. En
    este caos aparece una estructura
    armónicamente organizada para cumplir con la función de
    intercambiador gaseoso entre el medio interno de organismo y el
    externo ambiental, llamándose ese proceso
    respiración indirecta.

    En el caso de los animales de vida
    acuática la estructura empleada son las branquias,
    mientras que en los animales de vida terrestre son los
    pulmones.

    Las etapas de la respiración

    En la respiración de los animales de vida
    terrestre se puede distinguir un mecanismo externo y otro
    interno.

    el externo es un proceso cíclico que se denomina
    ventilación (movilización del aire entre la
    atmósfera
    y el pulmón), y que abarca un movimiento
    inspiratorio y otro espiratorio.

    El interno comprende la hematosis (difusión de
    gases entre la sangre y el
    alveolo), transporte de
    los gases por la sangre y el intercambio gaseoso entre la sangre
    y las células
    que integran los tejidos.

    El aire atmosférico

    La atmósfera terrestre, excluyendo el vapor de
    agua, se encuentra compuesta por una mezcla gaseosa integrada
    principalmente por O2:21% (20.9) y N2:78% (78.1). El 1% restante
    se completa con argón, CO2, neón, helio, hidrógeno y xenón. De estos
    últimos el principal es el argón (0.93%). Estos
    valores
    porcentuales varían algo de la realidad dada la presencia
    habitual del 0.2 al 0.5 % de vapor de agua.

    Esta mezcla e gases se encuentra sometida a la presión
    que ejerce la columna de aire (presión barométrica:
    Pb) que equivale, al nivel del mar, a 760 mmHg (1
    atmósfera ó 101.33 kPa).

    De esta manera la presión parcial de O2 (PO2) a
    nivel del mar es de : 0.209 x 760= 158.9 mmHg, y la de N2: 0.781
    x 760= 593.6 mmHg.

    En la altura, teniendo en cuenta que la
    composición porcentual sigue siendo la misma ( O2: 21% y
    N2:78%), las presiones parciales de los gases disminuyen en forma
    proporcional a la menor Pb existente. de esta manera para un
    mismo volumen de
    gas, la
    cantidad de moléculas contenidas será menor por
    estar sometidas a menor presion. por lo tanto el aire es menos
    denso. en estas circunstancias se aplican la Ley de Boyle y
    Mariotte y la Ley de Avogadro.

    El aire alveolar

    La atmósfera alveolar difiere de a ambiental
    principalmente por el aumento en la concentración de CO2
    (a partir de la sangre capilar pulmonar) y la presencia de una
    cantidad constante de vapor de agua (cuya incorporación se
    realiza principalmente en las fosas nasales y en menor grado en
    la boca y faringe) independientemente del contenido de vapor de
    agua del aire ambiental. estos dos gases agregados (un gas
    verdadero y un liquido vaporizado) a la mezcla gaseosa
    atmosférica determinan que se produzca una
    modificación en las concentraciones relativas de los otros
    gases, con alteración de sus presiones parciales,
    según lo expuesto por la Ley de Dalton.

    La administración de oxígeno
    en la práctica clínica.

    Como se señalo en el punto anterior la
    concentración de oxigeno en la atmósfera es de
    aproximadamente 21%, lo que resulta a nivel del mar en una PO2 de
    159 mmHg. A pesar que esta PO2 es mucho mayor que la que
    necesitan las células de nuestro organismo para realizar
    sus funciones
    metabólicas en forma eficiente, en determinados pacientes
    puede ser necesario según la patología de base,
    suministrar una mezcla de gases con una concentración
    mayor de O2. para ello se debe disponer de: Fuentes de
    suministro de O2, Dispositivos de administración.

    Las fuentes de suministro de O2.

    Las fuentes de O2 que se utilizan con más
    frecuencia en la práctica comprenden el empleo
    de:

    a) Oxigeno en estado
    gaseoso

    b) Oxigeno en estado líquido

    c) Concentradores de oxigeno

    1. oxigeno en estado gaseoso

    Estos son los sistemas de
    suministro de O2 que se encuentran disponibles en muchos
    hospitales y sanatorios. El O2 esta guardado en contenedores
    cilíndricos de acero
    (tubos) a presión supra atmosférica (comprimido).
    Con este sistema se
    puede almacenar O2 por largos periodos, pero posee baja
    capacidad de almacenamiento por lo que se deben reemplazar
    frecuentemente. Pueden estar al lado de la cama del paciente, o
    estar dispuestos en serie para proporcionar un sistema central
    de suministro de O2. Los tubos se encuentran pintados de
    color blanco.
    Dado su peso, no se emplean para oxigenoterapia ambulatoria. A
    los efectos de emplearlos terapéuticamente se debe
    conectar al tubo de O2 una válvula reguladora de
    presión (con manómetro) que cumple la
    función de reducir la presión del gas, desde el
    nivel supra atmosférico presente en el interior del
    tubo, hasta la presión barométrica. De esta
    manera se evita el barotrauma.

    B) oxigeno liquido

    Estos dispositivos son mas caros que los anteriores,
    pero al contener O2 a alta presión necesitan ser
    recargados con menor frecuencia. No permiten el almacenamiento
    prolongado por la presencia de fugas. Se emplean en nosocomios
    (O2 central) y a nivel ambulatorio (unidades portátiles
    domiciliarias que el paciente puede trasladar como una mochila
    al salir de su domicilio). En el interior del cilindro de
    almacenamiento el O2 se encuentra en estado liquido, aunque
    existe una pequeña parte de O2 en estado gaseoso. Esta
    fase gaseosa es la responsable de la PO2 que se registra en el
    manómetro. Al igual que en el caso anterior se debe
    colocar una válvula reguladora de presión.
    Mientras que exista interfase gas-liquido, la presión
    del manómetro se mantiene constante. Cuando se ha
    consumido la fase liquida, se produce una rápida
    disminución de la presión
    manométrica.

    C) concentradores de oxigeno

    Son dispositivos que toman aire atmosférico y
    filtran el nitrógeno proveyendo oxigeno con una pureza
    variable de acuerdo al flujo de O2 suministrado (92 a 96%).
    Dependen de energía
    eléctrica para su funcionamiento y no brindan flujos
    mayores de 5 a 6 L/min. No son transportables.

    Los dispositivos de
    administración

    Los métodos
    que se emplean para proporcionar oxigeno a los pacientes
    dependen de si este se encuentra en estado consciente y
    ventilando espontáneamente o si esta con perdida de la
    conciencia.
    En el caso de los pacientes consientes con buena
    ventilación espontánea, pero que necesitan
    incrementar la saturación de O2 de la hemoglobina, se
    pueden emplear las mascaras faciales, o las cánulas
    nasales.

    En el caso de los pacientes con deterioro del nivel de
    conciencia y grados variables de
    depresión ventilatoria, el procedimiento
    empleado para el suministro de O2 es la intubación
    endotraqueal o la traqueotomía.

    Mascara facial: conocida también como
    mascara de Campbell, por ser este autor quien la introdujera en
    la practica asistencial, se basa en el principio de
    Ventura.

    La mascara cubre completamente la boca y la nariz y
    presenta fenestraciones. Se hace pasar OP2 al 100% a un flujo
    determinado (4.6 u 8 l/min) produciéndose una mezcla
    enriquecida con O2. la ventaja de este dispositivo es que
    permite administrar O2 en concentraciones previsibles (24%,
    28%, 35%, 40%) pero la desventaja radica en que se necesitan
    flujos relativamente altos (especialmente para las fracciones
    inspiradas mayores). Además tienen el inconveniente que
    de ser necesario su empleo prolongado no son confortables y
    dificultan la alimentación
    oral.

    Las cánulas nasales: son dispositivos
    sencillos que aportan oxigeno a través de las fosas
    nasales. Su principal desventaja consiste en que la
    fracción inspirada de O2 (FIO") (o lo que es lo mismo el
    porcentaje de O2) es imprescindible, por lo que su empleo no se
    aconseja cuando la exactitud de la concentración de OP2
    suministrado es critica para el paciente (como en la
    insuficiencia respiratoria aguda). La composición
    gaseosa obtenida dependerá del flujo de O2 empleado, del
    volumen corriente (a menor volumen corriente menos aporte de
    aire a la mezcla y por consiguiente mayor FIO) y del modo de
    respirar que adopte el paciente (si se respira por la nariz
    aumenta el aporte de O2 mientras que por la boca sucede lo
    contrario). Esta última circunstancia debe ser tenida en
    cuenta cuando se emplea este procedimiento. No obstante se
    puede calcular que, por cada L/min suministrado la FIO2
    aumentara cerca de un 4% por encima de la del aire
    atmosférico (a 1 L/min será de 25%, a 2 L/min de
    29% y así sucesivamente). Estos dispositivos son
    cómodos y permiten su empleo por periodos prolongados
    (ideales para oxigenoterapia prolongada o crónica). Si
    bien es posible administrar O2 hasta un flujo de 6 L/min,
    generalmente se utilizan flujos de 1 a 3 L/min. Con flujos
    menores a 4 L/min no se requiere
    humidificación.

    La intubación traqueal: es el
    procedimiento de elección para suministrar oxigeno en
    los pacientes con deterioro del nivel de conciencia y de la
    ventilación. Esta técnica permite además
    de suministrar el O2 ventilar artificialmente al sujeto en
    forma efectiva.

    Para intubar al paciente se emplea un tubo oro-traqueal
    o naso-traqueal. En el primer caso el medico lo introduce
    dentro de la traquea por la boca, mientras que en el segundo a
    través de la nariz.

    La traqueostomía: esta reservada para
    casos específicos y consiste en la colocación de
    un tubo de traqueostomía en la traquea por un
    procedimiento quirúrgico.

    EN TODOS LOS CASOS EN QUE SE
    SUMINISTRA OXIGENOTERAPIA SE DEBE CONTROLAR PERIÓDICAMENTE
    AL PACIENTE Y AL EQUIPO, Y MANTENER LA HIGIENE DE LOS
    DISPOSITIVOS EMPLEADOS

    El control del
    paciente bajo oxigenoterapia

    Los pacientes que se encuentran en tratamiento con
    oxigeno deben ser controlados a los efectos de evitar diversas
    complicaciones, entre las que se pueden destacar las derivadas
    de:

    1. la desconexión del sistema de
      suministro
    2. el agotamiento de la fuente de O2
    3. la acumulación de secreciones con
      reducción de la luz de la
      vía aérea
    4. la infección respiratoria por falta de
      adecuadas condiciones de asepsia en los dispositivos de
      administración

    Particularmente es interesante resaltar el cuidado que
    se debe tener con los pacientes internados en unidades de
    cuidados intensivos, y ventilados mecánicamente, en
    cuanto a la extracción periódica de las
    secreciones que se acumulan en las vía respiratorias
    altas y que reducen la luz de la vía aérea.
    Teniendo presente el enunciado de la ley de Poiseuille, una
    pequeña reducción en el radio de la
    traquea por las secreciones acumuladas producirá una
    importante caída en el flujo de aire.

    La toxicidad por O2

    Cuando se emplea O2 a concentraciones superiores al
    50% a nivel del mar ( o sea a la presión de 1
    atmósfera), se pueden presentar complicaciones
    dependiendo del tiempo de
    administración.

    Las complicaciones se producen debido a que
    además de actuar el O2 como aceptor final de electrones
    en la cadena respiratoria (localizada en la membrana interna de
    la mitocondria) con formación de dos moléculas de
    agua, en donde se consume algo mas del 90% del O2 que ingresa
    con la respiración, una pequeña cantidad cercana
    al 10% interviene en reacciones metabólicas
    diversas.

    Estas se pueden clasificar esquemáticamente en
    dos grupos: en el
    primero el O2 se incorpora al sustrato mediante enzimas
    denominadas oxigenasas, y en el segundo el O2 actúa como
    aceptor electrónico interviniendo en reacciones de
    oxido-reducción (al igual que lo que ocurre en la cadena
    respiratoria) gracias a la acción de oxidasas. Como resultado de las
    reacciones de oxido- reducción en que participa el
    oxigeno, pueden aparecer productos de
    reducción intermedia del mismo, formados por el agregado
    de 1,2, o 3 electrones a su molécula. Estos productos
    reciben el nombre de "especies reactivas del oxigeno", y
    comprenden entre otros al: ión superóxido
    (O2-), peroxido de hidrogeno
    (H2O2) y radical hidroxilo (HO-).

    Se incluye también al oxigeno singlete (
    O2).
    Actualmente se considera que en individuos sanos,
    aproximadamente el 5% del oxigeno consumido produce (ERO2)
    dentro de las que se destacan los iones superóxido. Esta
    proporción se encuentra aumentada en aquellos sujetos
    con procesos inflamatorios crónicos.

    Si bien la vida media a 37º C de estos productos
    oscila entre los nanosegundos (OH-) y los microsegundos ( O2),
    son capaces de afectar los sistemas
    biológicos.

    Se ha descrito que provocan:

    -Lipoperoxidación con formación de
    productos tóxicos

    -Oxidación y desnaturalización de
    proteínas

    -Alteraciones en el ADN

    En la tabla que se reproduce a continuación se
    colocan las principales complicaciones por oxigenoterapia y el
    tiempo aproximado en que comienza a manifestarse.

    Referencias:

    DLCO: capacidad de difusión de monóxido
    de carbono

    Cp: compílanse (distenbilidad)
    pulmonar

    V/Q: relación ventilación
    perfusión

    ALTERACIÓN (O2 al 100%)

    Tiempo de exposición

    Disminución de la velocidad del moco

    Síntomas de traqueobronquitis

    6 horas

    14 horas

    Disminución de CV, DLCO, Cp,

    Aumento del Shunt, V/Q alterada

    24-48 horas

    Edema e inflamación

    Fibrosis Pulmonar

    72/96 horas

    > 96 horas

    Necesidades de oxigeno

    El oxigeno es esencial para la vida. Todas las
    células del cuerpo lo necesitan y algunas son mas
    sensibles a su carencia que otras. Las células nerviosas
    son particularmente vulnerables, unos minutos de supresión
    grave de oxigeno, pueden causar daño
    permanente de los tejidos del cerebro.

    Normalmente el oxigeno llega al cuerpo a través
    del aire que se respira. La sangre lo transporta a las
    células y regresa el material de desecho CO2 , a los
    pulmones para eliminarlo con el aire espirado.

    Respiración: es el intercambio de O2 y CO2 que
    ocurre entre la atmósfera y las células del cuerpo.
    N este proceso participan el sistema
    respiratorio y cardiovascular. Los problemas en
    cualquiera de ellos o una cantidad insuficiente de O2en la
    atmósfera pueden impedir la satisfacción de la
    necesidad básica de oxigeno.

    Una persona cuyas
    necesidades de O2 se satisfacen adecuadamente no se da cuenta del
    proceso de la respiración. Sin embargo es posible
    modificarla voluntariamente.

    Cuando persona suele tener dificultades para satisfacer
    sus necesidades de O2, suele notar de inmediato sus respiraciones
    e intenta controlar su frecuencia y profundidad. Se pone muy
    ansiosa, y la incapacidad de controlar una función
    básica para la vida puede ser aterradora. Es esencial
    atender de inmediato las necesidades de los pacientes, no solo
    por el papel vital del O2, sino también porque la ansiedad
    por la dificultad respiratoria puede empeorar aun mas la
    situación.

    Necesidades de oxigeno a lo largo de al
    vida

    En el embarazo el
    diafragma es empujado hacia arriba a medida que el feto crece.
    Los pulmones de la mama se contraen gradualmente al disminuir el
    espacio en la cavidad torácica. Las embarazadas suelen
    notar un aumento en la frecuencia respiratoria y pueden tener
    disnea después de un ejercicio leve.

    El lactante in-útero recibe el oxigeno de la
    madre; el suministro pasa de la circulación materna a la
    placenta y de ahí, por el cordón umbilical hasta el
    feto. En el feto la sangre circula por cuatro conductos que
    normalmente se cierran después de nacer: arterias y venas
    umbilicales, conducto venoso del hígado, agujero oval en
    el tabique interauricular, y conducto arterioso.

    Se han observado en el feto movimientos respiratorios
    intermitentes, superficiales y rápidos que se piensan son
    producidos por actividad eléctrica de la corteza. El feto
    no respira por sus pulmones, de hecho hasta las 38 semanas de
    gestación no hay sacos aéreos terminales bien
    desarrollados, y en todo caso sus pulmones están llenos
    parcialmente de liquido (un 40 %) hasta el nacimiento. Si por
    cualquier razón se interrumpe l suministro de O2 de la
    madre al feto, puede dañarse el cerebro del niño.
    Este problema es mas probable durante las ultimas etapas del
    trabajo de
    parto. Dos
    trastornos que pueden resultar de la asfixia fetal son el retraso
    mental y la parálisis cerebral. Esta última es una
    afección motora que se presenta antes de los 3 años
    y se caracteriza por falta de coordinación en la función
    motora.

    Con la primera respiración al nacer, el aire
    sustituye al liquido que se encuentra en los plumones. El
    recién nacido solo respira por la nariz, por lo que la
    congestión de los conductos nasales puede ser un problema
    importante. Algunos recién nacidos desarrollan
    insuficiencia respiratoria aguda, que puede ser causada por una
    membrana hialina que recubre los alvéolos, los conductos
    alveolares y los bronquiolos. Estos lactantes suelen morir a los
    pocos días. Los prematuros, los hijos de mamas
    diabéticas y los que nacen por cesárea son mas
    propensos a sufrir este trastorno.

    Los recién nacidos suelen ser inmunes, por los
    anticuerpos que recibieron de su mama, hasta los tres meses de
    edad. Durante los 2 a 3 primeros años de vida, el
    niño suele tener ocho o nueve infecciones
    respiratorias por año, a medida que va elaborando su
    inmunidad activa para los microorganismos que se encuentran
    normalmente en el ambiente.

    Durante la niñez el diámetro de las
    vías respiratorias superiores es pequeño y la
    obstrucción por acumulación de secreciones debidas
    a infección, alergia o inhalación de un cuerpo
    extraño puede ser desastrosa. En la adolescencia
    aumenta rápidamente la capacidad pulmonar a medida que se
    expande el tórax. El incremento es mayor en niños
    que en niñas.

    La capacidad funcional del aparato
    respiratorio de un individuo
    disminuye poco a poco a medida que crece. En la vejez se
    reduce el tamaño del tórax.

    Las infecciones respiratorias en forma de
    resfríos, bronquitis y neumonía, todavía son una causa
    mayor de enfermedades
    en la vida adulta. En esta época se tornan mas frecuentes
    las alteraciones respiratorias crónicas. El termino
    "enfermedades pulmonares obstructivas crónicas" se emplea
    para referirles a trastornos como enfisema, bronquitis
    crónica y asma.

    Valoración

    Datos subjetivos

    Una de las indicaciones mas frecuentes de la
    insuficiencia respiratoria es la disnea. En caso de personas
    inconscientes o lactantes, la enfermera debe confiar en su
    poder de
    observación para descubrir las dificultades
    del paciente.

    Como parte de la historia de enfermería
    reúne información sobre cualquier problema de
    salud, y observa
    sus respiraciones. Si hay anormalidades se debe indagar mas sobre
    el punto; averiguar cuanto tiempo hace que padece el problema, su
    naturaleza, si
    toma algún medicamento, si utiliza alguna ayuda
    respiratoria. .

    Son molestias comunes: disnea, fatiga, tos, estornudo,
    silbilancia (jadeo), hipo, suspiros, desmayos, vértigo y
    dolor toráxico. Deben anotarse los factores que los
    precipitan y los que alivian.

    Otra información a obtener del paciente incluye
    antecedentes de tabaquismo y
    trabajo.

    La historia familiar también es importante, se
    supone que hay cierto grado de predisposición genética a
    trastornos en un sistema específico del cuerpo.

    Datos objetivos

    Se debe valorar el carácter de las respiraciones, su color,
    conducta,
    presencia de tos, dolor o esputo y estado físico general.
    Valorar frecuencia y ritmo de la respiración. Puede
    observarse la respiración difícil por el uso de los
    músculos accesorios de la respiración, y por el
    aleteo nasal en la inspiración. También puede haber
    distensión en las venas del cuello. La respiración
    difícil s acompaña con frecuencia de ruidos
    anormales como silbilancia, causada por un estrechamiento en la
    luz, los roncus, un ronquido en la garganta o un estertor grueso
    seco en los bronquios puede depender de una obstrucción
    parcial. Un sonido chirreante
    puede indicar un roce por fricción. Los estertores, que
    son sonidos breves burbujeantes, indican liquido en las vias
    respiratorias. Una obstrucción en las superiores puede
    causar estridor laringeo, que es u sonido tosco, de tono alto en
    la inspiración.

    La enfermera también debe observar los
    movimientos toráxicos del paciente en la
    respiración. La respiración difícil puede
    ser superficial persistente o quizás haya alteraciones en
    el ritmo y profundidad, también puede variar el
    patrón de la inspiración y la espiración,
    con frecuencia la primera es mas corta que la segunda.

    La disnea paroxística (ansia de aire) es uno de
    los síntomas que acompaña a la hipoxia, es un
    trastorno en el que esta reducido el contenido de oxigeno en los
    tejidos.

    El color del paciente es con frecuencia una
    indicación importante de insuficiencia respiratoria, que
    suele acompañarse de cianosis. Puede presentarse como un
    obscurecimiento general de la superficie cutánea, pero mas
    común es un tinte azuloso en los labios o su alrededor
    (cianosis circumoral), en los lóbulos de las orejas ,
    debajo de la lengua y en
    los lechos de las uñas. Sin embargo no se considera un
    signo muy seguro de
    insuficiencia respiratoria porque su presencia depende de
    diversos factores que incluyen el flujo y volumen de sangre a los
    tejidos, captación tisular de oxigeno a los tejidos,
    contenido de hemoglobina de la sangre y color de la piel.

    En la insuficiencia respiratoria no siempre hay
    cianosis. Existen algunos trastornos en que una deficiencia de
    oxigeno aumenta el tono rojizo de la piel del individuo. Puede
    ocurrir por anoxia prolongada con daño renal en que la
    lesión incrementa la eliminación de las sustancias
    que estimulan la producción de glóbulos rojos, con
    el consiguiente enrojecimiento de la piel.

    Cuando hay obstrucción de las vías
    respiratorias suele estimularse la tos, que es un mecanismo
    protector del cuerpo. Expectorar quiere decir eliminar el moco de
    los pulmones. El esputo suele contener leucocitos, células
    epiteliales, secreciones de la nasofaringe, bacterias y polvo.
    Los pacientes con enfermedades respiratorias expectoran con
    frecuencia esputo. Debe observarse su cantidad, color,
    consistencia, olor, y presencia de material extraño como
    pus o sangre. En el enfisema, bronquitis y otros trastornos
    obstructivos crónicos suele ser viscoso, pegajoso, y en el
    edema
    pulmonar, color rosa con aspecto espumoso (cargado de
    aire).

    Como el tejido nervioso es muy sensible a la deficiencia
    de O2, los pacientes pueden tener alteración de la
    función cerebral, como falta de juicio, evolucionando
    hacia la confusión y desorientación. También
    pueden sufrir cefaleas, vértigos, sincopes y
    somnolencia.

    Otros datos que se
    pueden notar son taquicardia e hipertensión arterial por haber mayor
    demanda de
    oxigeno corporal, y el sistema
    cardiovascular intenta responder.

    PRINCIPIOS
    RELATIVOS A LAS NECESIDADES DE OXÍGENO

    El oxígeno es esencial para la
    vida

    Una persona sobrevive solo pocos minutos sin
    oxigeno

    Un suministro insuficiente de oxigeno deteriora el
    funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo

    Puede causar daño cerebral irreparable la
    falta de oxigeno por periodos prolongados

    Las células de la corteza cerebral comienzan a
    morir tan pronto se las priva de O2

    El aire a nivel del mar contiene un 20% de O2 y 0,04%
    de CO2, lo que es adecuado para satisfacer las necesidades de O2
    del hombre

    Las concentraciones de CO2 entre 3 y 10% aumentan la
    frecuencia y profundidad de las respiraciones

    La capacidad del cuerpo para satisfacer las
    necesidades de O2 dependen del adecuado funcionamiento del
    sistema cardiovascular y respiratorio

    Para que la función respiratoria sea normal es
    esencial que las vías respiratorias sean
    permeables

    Las vías respiratorias están cubiertas
    por un epitelio que secreta moco

    La tos, el estornudo y la deglución son
    mecanismos por los que el cuerpo intenta eliminar materiales
    extraños de las vías respiratorias

    La dificultad para respirar provoca ansiedad o
    angustia

    OBJETIVOS DE LA ACCION
    DE ENFERMERIA

    Los principales objetivos de
    las acciones de
    enfermería en el cuidado de pacientes con dificultades
    respiratorias incluyen:

    1. conservar la permeabilidad de las vías
      respiratorias
    2. aumentar la eficacia
      respiratoria
    3. asegurar que el paciente tenga un suministro adecuado
      de oxigeno
    4. disminuir las demandas corporales de
      oxigeno
    5. reducir al mínimo la ansiedad o angustia del
      paciente
    1. Medidas para conservar la permeabilidad de las
      vías respiratorias

    Esto es esencial para la respiración adecuada. La
    aspiración, la posición y la tos son medida que se
    utilizan para este fin.

    La aspiración se hace para eliminar moco y otras
    secreciones de las vías respiratorias superiores. La
    frecuencia de aspiración en un paciente es variable, pero
    si tiende a acumular líquido es conveniente tener a mano
    una sonda de aspiración para utilizarla de inmediato si lo
    requiere.

    En pacientes conscientes pueden utilizarse medicamentos
    en forma de gotas nasales o aerosoles, para ayudar a licuar las
    secreciones y facilitar su eliminación de los conductos
    aéreos.

    La posición del cuerpo también influye en
    la permeabilidad de las vías respiratorias. Los enfermos
    inconscientes deben colocarse en posición de semipronacion
    (sims), sin almohada en la cabeza y con la mandíbula
    extendida hacia delante y arriba. Esta posición evita que
    la lengua caiga hacia atrás y permite el drenaje de
    líquidos de la boca. En enfermos conscientes, la
    posición de Fowler facilita la expansión
    máxima del tórax y ayuda a expectorar el esputo.
    Los cambios frecuentes de posición de los pacientes
    encamados ayudan a expandir todas las áreas de los
    pulmones y a promover el drenaje de secreciones.

    La tos es el medio mas importante por el que las
    personas eliminan de sus vías respiratorias secreciones y
    material extraño. En pacientes que tienen dolor al toser,
    puede aliviarse si la enfermera apoya firmemente en el
    área dolorosa, en tanto tose.

    Vías aéreas artificiales: Estas se
    introducen en la garganta para conservar la lengua hacia delante
    y las vías permeables. Las vías aéreas
    artificiales suelen ser de plástico o
    caucho. Las
    hay largas y cortas para intubación profunda y
    superficial. Las primeras pasan por toda la faringe hasta la
    traquea, y suele insertarla un médico. En la
    intubación superficial la vía se extiende desde
    atrás de la lengua hasta la faringe, y suele introducirla
    la enfermera. En este caso, la lengua se lleva hacia delante y la
    vía aérea se coloca en la boca, con la base de la
    curva contra la lengua. En seguida se gira de tal forma que la
    base de la curva se encuentre contra el paladar blando. A
    continuación se coloca en la faringe.

    Si hay una obstrucción importante de las
    vías respiratorias superiores (nariz, boca o garganta),
    para facilitar la respiración puede hacerse una abertura
    artificial en la traquea del paciente (traqueotomía)
    insertando un tubo.

    Aspiración de la garganta: el objeto es
    ayudar al paciente a que despeje sus vías respiratorias
    eliminando secreciones y materiales extraños de su nariz,
    boca y faringe. Puede explicársele que no es doloroso y
    que aliviara su respiración de forma que estará mas
    cómodo. Si puede toser mientras se aspira, se facilitara
    la eliminación del moco.

    El equipo necesario incluye un aspirador para garganta
    un recipiente para agua y una sonda limpia. Tiene una luz
    estrecha con una punta fina y varias aberturas a los lados que
    evitan la irritación de la mucosa en un área,
    distribuyendo la presión negativa de la aspiración
    en varias.

    Las vías respiratorias están recubiertas
    con una mucosa que puede lesionarse fácilmente por
    medios
    mecánicos, en consecuencia la sonda nunca se fuerza contra
    una obstrucción.

    Se conecta la sonda al aparato de aspiración y se
    lubrica con agua, que debe pasar por toda su longitud para
    comprobar su permeabilidad. El paciente se coloca con la cabeza
    hacia un lado de frente a la enfermera; así su lengua cae
    hacia delante y no obstruye la entrada de la sonda

    Aspiración nasotraqueal de
    secreciones

    Objetivos:

    Mejorar la permeabilidad de las vías
    aéreas respiratorias.

    Prevenir y evitar la disnea, hipoxia e
    hipercapnia.

    Prevenir la formación de infecciones y
    atelectasias por acumulo de secreciones.

    Precauciones:

    La manipulación de la sonda puede estimular los
    receptores vágales, capaces de desencadenar bradicardia,
    bloqueo cardíaco, extrasistolia, irritación
    ventricular, e incluso taquicardia ventricular y
    asistólica.

    Para prevenir arritmias graves administrar al paciente
    oxígeno suplementario antes y después de la
    aspiración. Si a pesar de estas medidas aparece la
    ritmía, detener la aspiración, retirar la sonda y
    emprender las acciones oportunas según la situación
    del paciente.

    La manipulación de la sonda puede irritar la
    mucosa faríngeo-traqueal y causar hemorragia.

    Para prevenir la irritación y evitar hemorragia
    procurar ayudarse en la aspiración con un tubo
    nasofaríngeo. Regular la presión de
    aspiración a los valores
    establecidos (80 – 120 mmHg.), lubricar la sonda y hacer
    aspiraciones cortas girando la sonda y retirándola poco a
    poco.

    Por irritación de la laringe la aspiración
    puede producir laringoespasmo, si se produce, dejar emplazada la
    sonda para mantener una vía permeable, aumentar el aporte
    de oxígeno y avisar de inmediato al
    médico.

    El contacto de la sonda con la glotis puede producir
    arcadas y vómitos.

    La aspiración nasotraqueal no debe aplicarse a
    pacientes con problemas de coagulación o enfermedades
    hepáticas crónicas o a pacientes que hayan
    presentado laringo-espasmos durante aspiraciones o intubaciones
    endotraqueales previas.

    También debe practicarse con extrema
    precaución en pacientes con historia de pólipos
    nasales.

    Material:

    • Sondas de aspiración.
    • Guantes estériles.
    • Agua bidestilada estéril.
    • Lubricante hidrosoluble.
    • Tubo nasofaríngeo.
    • Fuente de suministro de O2.
    • Equipo de aspiración (aspirador de
      vacío y goma virgen).

    Desarrollo de la técnica:

    Reunir todo el material y lavarse las manos antes de
    iniciar el procedimiento.

    Explicar al paciente lo que se le va a hacer, siempre
    que sea posible.

    Elevar el cabecero de la cama a unos
    45º.

    Abrir el envoltorio del equipo manteniendo una
    técnica estéril.

    Ponerse el guante estéril en la mano
    dominante.

    Lubricar abundantemente el tubo
    nasofaríngeo.

    Comprobar que la aspiración de estar entre 80 y
    120 mmHg.

    Conectar la sonda de aspiración a la goma virgen,
    poner en marcha la aspiración manteniendo pinzada la goma
    virgen o abierto el orificio de control de la sonda.

    Colocar la mascarilla de oxígeno en la boca del
    paciente dejando la nariz al descubierto.

    Pedir al paciente que saque la lengua mientras se
    introduce la sonda.

    Cuando pase la epiglotis y entre la traquea es posible
    que el paciente tosa con fuerza. Seguir introduciendo la sonda
    hasta que se encuentre más resistencia y
    luego sacarla un centímetro.

    Una vez emplazada, pedir al paciente que se relaje y que
    respire lenta y profundamente.

    Para aspirar, colocar el dedo pulgar en la entrada de la
    aspiración si hay orificio de control, o despinzar la goma
    virgen, pidiendo al paciente que tosa. Ir retirando la sonda poco
    a poco, manteniendo la aspiración no más de 10
    – 15 segundos.

    Al terminar se retira la sonda y se despacha tras
    irrigar los tubos extensores. En caso de ser necesaria una nueva
    aspiración se repetirá la misma operación
    con una nueva sonda. Si sé preveen nuevas aspiraciones se
    dejará emplazado el tubo nasofaríngeo, pero no
    más de 8 horas.

    Enrollar la sonda alrededor de la mano enguantada y
    quitarse el guante dejando la sonda y desechar ambos.

    Pedir al paciente que se relaje y colocarle la
    mascarilla de oxígeno a la concentración
    adecuada.

    Lavarse las manos y anotar el procedimiento, valorando
    aspecto y cantidad de secreciones. Observar al paciente por si
    aparecen efectos secundarios.

    Las muestras para cultivo de secreciones, se
    recogerán en los tubos estériles preparados al
    efecto y se remitirán al laboratorio de
    microbiología, junto con los volantes
    debidamente cumplimentadas.

    2) Medidas para aumentar la eficacia
    ventilatoria

    Los principales factores que impiden la
    respiración son la obstrucción de las vías
    respiratorias y la expansión inadecuada del
    tórax.

    Las medidas que ayudan a la expansión
    óptima del tórax incluyen la posición del
    paciente y el alivio del dolor o molestias relacionadas con la
    respiración. En ocasiones se entablilla el tórax
    para aliviar las respiraciones dolorosas o es posible que el
    medico prescriba analgésicos.

    Es necesario estimular la respiración profunda a
    intervalos frecuentes. El ejercicio ayuda a mejorar la
    función ventilatoria y hay que fomentar los ejercicios
    activos o pasivos
    que el enfermo tolere. Debe evitarse la distensión
    abdominal administrando al paciente comidas frecuentes,
    pequeñas, de alimentos
    fácilmente digeribles, suprimiendo los que forman gases.
    Las ropas del enfermo deben ser sueltas y no hay que sujetar
    firmemente las ropas superiores de su cama.

    Drenaje postural: la posición del paciente
    depende de las áreas a drenar. Para los lóbulos
    inferiores se coloca con el tórax mas bajo que las
    caderas, de tal forma que la gravedad ayudara al movimiento del
    moco. Existen varias camas para drenaje postural. Si no se
    dispone de ellas, una forma de lograr esta posición es
    colocar al paciente en pronación atravesado en la cama con
    la cintura al borde de la misma. La parte superior del cuerpo se
    apoya en los brazos que descansan en una silla al lado de la
    cama. Se pone un recipiente para el esputo en una silla enfrente
    del paciente. La percusión del tórax ayuda a
    desalojar el moco.

    Ventilación mecánica de los pulmones

    Cuando el aparato respiratorio del individuo no funciona
    normalmente en ocasiones es necesario utilizar equipo
    mecánico para ventilar los pulmones. Según el grado
    de disfunción respiratoria, pueden utilizarse
    ventilación ayudada o controlada. La primera se refiere a
    un flujo de aire producido mecánicamente, iniciado por los
    esfuerzos respiratorios del paciente y sirve para mejorar la
    respiración inadecuada. En la ventilación
    controlada el flujo de aire se proporciona según un ciclo
    preestablecido que no depende de la respiración del
    enfermo.

    Los ventiladores pueden dividirse en dos tipos. Unos
    operan con presión negativa y generan una
    aspiración (presión negativa) en el exterior del
    tórax. Por otra parte los ventiladores de presión
    positiva impulsan aire al interior de los pulmones por medio de
    una fuente impulsora produciendo en consecuencia una
    presión intratorácica (positiva) que expande los
    pulmones y el tórax.

    3) Medidas para lograr el ingreso adecuado de
    oxígeno

    Las medidas incluyen, en general, la provisión
    adecuada de aire fresco. La habitación del enfermo debe
    permanecer bien ventilada.

    Suelen ser particularmente sensibles a alteraciones de
    la temperatura y
    humedad del ambiente. Es posible que el oxigeno
    atmosférico deba complementarse con medios para su
    inhalación, como tiendas y mascarillas para
    oxígeno, cánulas y sondas nasales.

    Terapéutica con humedad:
    inhaloterapia

    El suministro de aire con un contenido alto de agua se
    ha utilizado durante muchas generaciones en personas con
    problemas respiratorios. El propósito es humedecer mas la
    mucosa de las vías respiratorias, ayudar a calmar su
    irritación, diluir las secreciones viscosas y aflojar las
    costras que se forman con frecuencia en las infecciones. La
    humedad también puede servir como vehículo para
    administrar medicamentos directamente en las vías
    respiratorias.

    Algunas medidas de enfermería importantes para
    este procedimiento son:

    • explicar el equipo al paciente y advertirle que
      inhale profundamente el vapor.
    • Tomar precauciones para proteger al enfermo de
      quemaduras si se utiliza humedad caliente (inhalaciones de
      vapor caliente)
    • Colocar el humedecedor de forma tal que el vapor de
      agua rodee la cabeza del enfermo
    • Evitar corrientes que podrían
      enfriarlo
    • Cambiar las sabanas cuando se
      humedezcan
    • Estimular al paciente a que expectore el moco
      durante las inhalaciones y proporcionar un recipiente para
      tal fin.

    Terapéutica de inhalación de
    oxigeno

    En algunos casos es necesario proporcionar al enfermo
    concentraciones de O2 mas elevada que la del aire. El medico
    indica el modo de administración, su concentración
    y el tiempo que debe recibirlo el paciente.

    Temores y precauciones en el uso del equipo de
    oxigeno

    La administración de oxígeno suele ser una
    experiencia atemorizante para el paciente y sus familiares. Este
    gas es esencial para la vida y tener que depender del equipo para
    vivir produce en sí ansiedad, y como depende por completo
    de otros, incluso para el aire que respira, se siente
    desamparado.

    Es bueno explicarle al paciente que el equipo se adapta
    a las necesidades del paciente. Si el enfermo esta lo bastante
    bien para colaborar en su tratamiento, la enfermera puede
    ayudarlo a que se administre el oxígeno, a fin de que
    sienta tener cierto control sobre la situación.

    Algunos pacientes temen ahogarse cuando utilizan el
    equipo de inhalación, a muchos les inquieta tener cubierta
    la nariz y la boca al utilizar la mascarilla. Otros en tiendas de
    oxígeno se sienten aislados.

    Esta prohibido el uso de cremas, perfumes, como
    también fumar; tanto para el paciente como para el
    personal que
    maneje el equipo. Una chispa podría iniciar
    fácilmente un fuego cuando la concentración de
    oxígeno es alta.

    Principios relativos a la
    administración de oxigeno

    El oxigeno es un gas incoloro, inodoro e insípido
    esencial para la vida. Como no puede verse, ni olerse ni
    probarse, hay que confiar en los manómetros que indican
    que se esta administrando.

    El oxigeno seca e irrita las mucosas. La mayoría
    de los enfermos que lo reciben necesitan cuidados especiales a
    fin de conservar una buena higiene bucal. También es
    importante administrarles líquidos con frecuencia. El
    oxigeno siempre se humedece antes de suministrarlo.

    1. Las necesidades de oxigeno del cuerpo se relacionan
      con el índice metabólico celular. Los factores
      que lo afectan son actividad física, procesos
      patológicos y reacciones emocionales. Aunque se
      requiere cierto grado de energía para promover la
      ventilación optima de los pulmones, hay que evitar que
      sea demasiada. Es necesario valorar cuidadosamente el grado
      de tolerancia
      del paciente y cuidar que no se exceda.

      El aumento de la temperatura corporal eleva el
      índice metabólico basal y contribuye a la
      insuficiencia respiratoria. En consecuencia, hay que evitar
      que el paciente desarrolle infecciones y tomar medidas
      necesarias para conservar su temperatura corporal e lo
      normal.

      La tensión emocional es otro factor que debe
      considerarse en pacientes con problemas respiratorios. Por
      ejemplo, la ansiedad puede estar mediada por el sistema
      nervioso parasimpático y causar
      constricción de los músculos lisos de los
      bronquiolos. La manifestación de otras emociones,
      como temor enojo y pesar también se relacionan
      estrechamente con la respiración. Las emociones
      intensas, como el enojo y el temor, inician respuestas que
      preparan al cuerpo para acción y las respiraciones se
      hacen más rápidas y profundas.

    2. Medidas para disminuir las necesidades corporales
      de oxigeno.
    3. Medidas para reducir al mínimo la
      ansiedad

    La ansiedad se acompaña casi invariablemente de
    disnea. La imposibilidad de respirar con facilidad y en forma
    normas es
    atemorizante. Las personas con trastornos respiratorios pueden
    vivir con el temor de que la siguiente respiración sea la
    última. La ansiedad del enfermo empeora los problemas
    respiratorios, así puede crearse un circulo
    respiratorio.

    Una forma importante para aliviar la ansiedad es lograr
    que confíe en los cuidados que recibe. La atención rápida a sus necesidades
    como responder de inmediato a su llamado, evita o reduce al
    mínimo la disnea. Le tranquilizara la presencia
    física de una persona capacitada para ayudarlo.

    Las medidas para asegurar la comodidad del paciente y
    mejorar su sentido de bienestar también ayudan.

    Es importante una buena higiene personal; muchos con
    trastornos respiratorios respiran por la boca, y requieren una
    buena higiene bucal. Por el efecto secante del oxigeno, quienes
    lo reciben necesitan cuidados especiales a fin de conservar
    hidratados los tejidos.

    Las situaciones penosas, o problemas emocionales pueden
    provocar ataques de disnea, la enfermera debe estar pendiente de
    los factores que parecen precipitarlos.

    Maniobras de desobstrucción

    Entre las diversas causas que pueden producir dificultad
    respiratoria (disnea) e incluso la parada respiratoria (apnea),
    las más comunes suelen ser las obstrucciones de las
    vías aéreas o respiratorias:

    Pacientes conscientes:

    Atragantamientos. (Suele agarrar con sus manos la
    garganta).

    Enclavamiento de cuerpos extraños.

    Pacientes inconscientes:

    Lengua caída sobre la pared posterior de la
    faringe.

    Vómitos, secreciones.

    Pacientes con dentaduras postizas.

    Dilatación o flato del
    estómago.

    Vómitos, regurgitación, flemas,
    secreciones.

    Primeros auxilios en pacientes con dificultad
    respiratoria por obstrucción:

    Para mantener la permeabilidad de la vía
    aérea es necesario que no exista nada en los conductos
    respiratorios que obstaculice el paso del aire:

    Paciente consciente con obstrucción
    incompleta:

    Animarle a toser. No golpear en la espalda.

    Si es un niño, colocar boca abajo y golpear entre
    los omoplatos.

    Paciente consciente con obstrucción
    completa:

    Maniobra de desobstrucción o de
    Heimlich.

    Paciente inconsciente con obstrucción
    completa:

    Aplicar dos insuflaciones y maniobra de Heimlich con el
    paciente en decúbito supino y con la cabeza
    ladeada.

    Dificultades respiratorias por humo o inhalaciones
    tóxicas.- En un incendio es habitual que se desprendan
    grandes cantidades de humo que pueden provocar disnea o la
    asfixia de las personas que lo inhalen. Tanto si hemos de
    realizar nuestra labor en un incendio como si hemos de rescatar a
    una víctima, tomaremos primero unas simples medidas de
    autoprotección (1):

    Si existen puertas, debemos calarlas para que
    permanezcan abiertas.

    Activar los cortacorrientes para impedir el riesgo de
    electrocución.

    Penetrar en la zona protegiendo la boca y nariz con un
    pañuelo triangular húmedo.

    Prevenir explosiones o derrumbamientos.

    Las personas que intervengan en el rescate
    deberán formar una cadena en los puntos
    estratégicos.

    Retirar a las víctimas cogiéndolas por
    debajo de los brazos.

    (1) Las técnicas
    de salvamento utilizadas en un incendio son muy complejas por lo
    cual debemos considerar estas medidas propuestas como puramente
    orientativas y generalizadas en su grado
    mínimo.

    Puede que la víctima se encuentre en un foso,
    cueva u otro lugar falto de aire o con emanaciones
    tóxicas. Es habitual que también el rescatador
    sucumba al ayudar a la víctima si no se toma una
    precaución mínima: no entrar en estos lugares si se
    encuentra solo; es conveniente que alguien sujete el extremo de
    una cuerda agarrada a la cintura del rescatador. Esto
    servirá para sacarle inmediatamente en caso
    necesario.

    Otra causa frecuente de asfixia es la producida por el
    monóxido de carbono
    emanado por la deficiente combustión (tufo) de estufas o de los
    braseros de cisco o picón o por la combustión de
    motores de
    explosión en locales cerrados.

    Otra causa puede ser las emanaciones de gas (el gas
    doméstico lleva añadido un producto que
    provoca un fuerte y característico olor con el fin de
    detectar alguna fuga).

    Todos estos envenenamientos van produciendo un
    sueño lento que, de persistir, provocará la muerte.
    Aplicar los mismos cuidados descritos para las intoxicaciones
    por humo. Una vez rescatada la víctima que ha sufrido
    intoxicación por humo o inhalación tóxica
    debemos:

    -Situarla en un lugar alejado de peligro donde pueda
    respirar aire fresco.

    -Controlar las constantes vitales.

    -Asegurar la permeabilidad de las vías
    aéreas.

    -Si no respira, realizaremos la respiración
    artificial (RCP).

    -Si permanece inconsciente o ha respirado sustancias
    tóxicas, trasladar urgente a un centro
    asistencial.

    -Reevaluar periódicamente y mantener el calor
    corporal.

    CUIDADOS
    RESPIRATORIOS

    ABRIR VIA AEREA 1. Frente – menton

    2. Elevación mandibular

    DESOBSTRUCCION 1. Aspiración De
    Secreciones

    DE VIA AEREA 2. Maniobra De Heimlich :
    Consciente

    3. Maniobra De Heimlich : Inconsciente

    MANTENER LA VIA 1. Canula Orofaringea

    AEREA ABIERTA 2. Canula Nasofaringea

    DISPOSITIVO 1. Mascarilla Laringea

    AVANZADO 2. Combitube

    DE VIA AEREA 3. Tubo Endotraqueal

    VENTILACIÓN

    ESPONTÁNEA 1. P.L.S.

    2. Oxigeno Suplementario

    3. Canula Nasal

    4. Mascarilla Facial

    5. Mascarilla Facial Con Reservorio

    6. Mascarilla Venturi

    ARTIFICIAL 1. Boca A Boca

    2. Boca A Boca – Nariz

    3. Boca A Mascarilla Facial

    4. Boca A Estoma

    5. Boca A Mascarilla Facial De Bolsillo

    6. Bolsa – Válvula –Mascarilla +
    Reservorio + Oxigeno

    7. Técnica De Insuflaciones

    8. Presion Cricoidea

    OXIGENOTERAPIA

    Se define como oxigenoterapia el uso terapeútico
    del oxígeno siendo parte fundamental de la terapia
    respiratoria. Debe prescribirse fundamentado en una razón
    válida y administrarse en forma correcta y segura como
    cualquier otra droga.

    La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el aporte
    de oxígeno a los tejidos utilizando al máximo la
    capacidad de transporte de la sangre arterial. Para ello, la
    cantidad de oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que
    su presión parcial en el alvéolo alcance niveles
    suficiente para saturar completamente la hemoglobina. Es
    indispensable que el aporte ventilatorio se complemente con una
    concentración normal de hemoglobina y una
    conservación del gasto cardíaco y del flujo
    sanguíneo hístico.

    La necesidad de la terapia con oxígeno debe estar
    siempre basada en un juicio clínico cuidadoso y
    ojalá fundamentada en la medición de los gases arteriales. El efecto
    directo es aumentar la presión del oxígeno
    alveolar, que atrae consigo una disminución del trabajo
    respiratorio y del trabajo del miocardio, necesaria para mantener
    una presión arterial de oxígeno
    definida.

    INDICACIONES

    La oxigenoterapia está indicada siempre que
    exista una deficiencia en el aporte de oxígeno a los
    tejidos. La hipoxia celular puede deberse a:

    Disminución de la cantidad de oxígeno o de
    la presión parcial del oxígeno en el gas
    inspirado.

    Disminución de la ventilación
    alveolar

    Alteración de la relación
    ventilación/perfusión

    Alteración de la transferencia gaseosa

    Aumento del shunt intrapulmonar

    Descenso del gasto cardíaco

    Shock

    Hipovolemia

    Disminición de la hemoglobina o alteración
    química de la molécula

    En pacientes con hipercapnia crónica
    (PaCO2 + 44 mm Hg a nivel del mar y 35 mm Hg a
    nivel de Santafe de Bogotá) existe el riesgo de presentar
    depresión ventilatoria si reciben la oxigenoterapia a
    concentraciones altas de oxígeno; por lo tanto,
    está indicado en ellos la administración de
    oxígeno a dosis bajas (no mayores de 30%).

    Toxicidad. Esta se observa en individuos que
    reciben oxígeno en altas concentraciones (mayores del 60%
    por más de 24 horas, a las cuales se llega sólo en
    ventilación mecánica con el paciente intubado) siendo
    sus principales manifestaciones las siguientes:

    Depresión de la ventilación
    alveolar.

    Atelectasias de reabsorción

    Edema pulmonar

    Fibrosis pulmonar

    Fibroplasia retrolenticular (en niños
    prematuros)

    Disminución de la concentración de
    hemoglobina

    ADMINISTRACION

    Para administrar convenientemente el oxígeno es
    necesario conocer la concentración del gas y utilizar un
    sistema adecuado de aplicación.

    La FIO2 es la concentración calculable
    de oxígeno en el aire inspirado. Por ejemplo, si el
    volumen corriente de un paciente es de 500 ml y está
    compuesto por 250 ml de oxígeno, la FIO2 es del
    50%.

    SISTEMAS DE ADMINISTRACION

    Existen dos sistemas para la administración de
    O2: el de alto y bajo flujo. El sistema de alto flujo
    es aquel en el cual el flujo total de gas que suministra el
    equipo es suficiente para proporcionar la totalidad del gas
    inspirado, es decir, que el paciente solamente respira el gas
    suministrado por el sistema. La mayoría de los sistemas de
    alto flujo utilizan el mecanismo Venturi, con base en el
    principio de Bernoculli, para succionar aire del medio ambiente y
    mezclarlo con el flujo de oxígeno. Este mecanismo ofrece
    altos flujos de gas con una FIO2 fijo. Existen dos
    grandes ventajas con la utilización de este
    sistema:

    Se puede proporcionar una FIO2 constante y
    definida

    Al suplir todo el gas inspirado se puede controlar:
    temperatura, humedad y concentración de
    oxígeno

    El sistema de bajo flujo no porporciona la totalidad del
    gas inspirado y parte del volumen inspirado debe ser tomado del
    medio ambiente. Este método se
    utiliza cuando el volumen corriente del paciente está por
    encima de las ¾ partes del valor normal,
    si la frecuencia respiratoria es menor de 25 por minuto y si el
    patrón ventilatorio es estable. En los pacientes en que no
    se cumplan estas especificaciones, se deben utilizar sistemas de
    alto flujo.

    La cánula o catéter nasofaríngeo es
    el método más sencillo y cómodo para la
    administración de oxígeno a baja
    concentración en pacientes que no revisten mucha
    gravedad.

    Por lo general no se aconseja la utilización de
    la cánula o catéter nasofaríngeo cuando son
    necesarios flujos superiores a 6 litros por minuto, debido a que
    el flujo rápido de oxígeno ocasiona la
    resecación e irritación de las fosas nasales y
    porque aportes superiores no aumentan la concentración del
    oxígeno inspirado (Tabla No. 1).

    Otro método de administración de
    oxígeno es la máscara simple, usualmente de
    plástico que posee unos orificios laterales que permiten
    la entrada libre de aire ambiente. Estas máscaras se
    utilizan para administrar concentraciones medianas. No deben
    utilizarse con flujos menores de 5 litros por minuto porque al no
    garantizarse la salida del aire exhalado puede haber
    reinhalación de CO2 (Tabla No.
    2).

    Finalmente, hay un pequeño grupo de
    pacientes en los cuales la administración de
    oxígeno en dosis altas (20-30 litros por minuto) permite
    mantener niveles adecuados de PaO2 sin necesidad de
    recurrir a apoyo ventilatorio. Existe controversia sobre este
    tipo de pacientes. Algunos sostienen que la incapacidad de lograr
    niveles adecuados de PaO2 con flujos normales de
    oxígeno es ya una indicación de apoyo ventilatorio,
    otros prefieren dejar ese apoyo para el caso en que no haya
    respuesta aun con flujos elevados de O2.

    OXIGENOTERAPIA DOMICILIARIA

    A usted se le ha recetado, como parte de su tratamiento,
    oxigenoterapia domiciliaria y por tanto debe administrarse
    oxígeno siguiendo las normas que le indique su
    médico.

    A uno de cada tres pacientes a los que se les receta
    oxígeno en casa, se le puede retirar al cabo de tres
    meses, porque dejan de necesitarlo. Por ello es preciso realizar
    revisiones y análisis periódicamente.

    No tiene sentido que utilice esta modalidad
    terapéutica si no sigue correctamente el resto del
    tratamiento. La oxigenoterapia es una terapéutica
    más que no sustituye en modo alguno al resto del
    tratamiento.

    Siguiendo correctamente las precauciones de uso de los
    equipos (Ver "Precauciones que debe tomar con el oxigeno" y
    "Normas de utilización"), la oxigenoterapia es un
    método seguro de tratamiento.

    El oxígeno en las dosis recomendadas no es
    tóxico. Es un medicamento más en el que hay que
    respetar el horario y la dosis como en todos los
    medicamentos.

    Deberá utilizar el oxígeno tantas horas
    como se lo indique su médico. La oxigenoterapia no es
    sólo para utilizarla un rato cuando tenga más
    fatiga. Procurará dormir con el oxígeno
    puesto.

    Los beneficios de la oxigenoterapia domiciliaria se
    miden a largo plazo. Por tanto, no hay que esperar
    mejorías espectaculares en su cuadro clínico a
    corto plazo. Sin embargo, está demostrado que los enfermos
    como usted que reciben la oxigenoterapia domiciliaria de forma
    correcta en tiempo y dosis, viven más años y con
    mejor calidad de vida,
    con necesidad de ingresar en el hospital menor número de
    veces.

    Ni el paciente ni familiares o allegados deben aumentar
    el flujo de oxígeno cuando se encuentra el paciente con
    aumento de síntomas. En caso de empeoramiento consulte a
    su médico pero no tome decisiones por su
    cuenta.

    No tome medicamentos que den sueño,
    tranquilizantes ni sedantes (a no ser que hayan sido prescritos
    por su médico). Antes de tomar cualquier medicación
    consulte con su médico.

    La oxigenoterapia domiciliaria no tiene porque ser
    necesariamente la única causa que impida su traslado a
    otro lugar (por ejemplo, para veranear). Consulte a su proveedor
    y a la Trabajadora Social del Centro de Salud.

    2 ¿Qué sistemas hay para administrar
    oxígeno en el domicilio?

    1.- Concentrador de oxígeno

    El concentrador de oxígeno es el suministro de
    oxígeno más económico. Proporciona
    más autonomía ya que se depende solo de una fuente
    de energía eléctrica.

    Aunque no es considerado un sistema portátil, si
    permite solucionar algunos problemas de desplazamiento, como los
    que derivan de los periodos de vacaciones.

    Su mayor inconveniente es que el sistema es ineficaz
    cuando se necesitan flujos elevados de oxígeno. Esto,
    junto con la posibilidad de que se agoten los filtros a largo
    plazo, hacen necesarios los controles de la concentración
    liberada en periodos no inferiores a un mes.

    2.- Bala de oxígeno

    Es la forma más cara de suministro de
    oxígeno. Otro inconveniente importante es que las balas,
    no son portátiles.

    Se requiere:

    *Bala de oxígeno (A)

    *Calibrador – reductor para disminuir la
    presión a un nivel útil. (B)

    *Indicador de presión. (C)

    *Flujómetro o caudalímetro (flujo de
    oxígeno en 1 minuto). (D)

    *Humidificador. (E)

    Partes: 1, 2, 3

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