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Necesidades de oxigeno, liquidos, electrolitos (página 2)




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Partes: 1, 2, 3

3.- Oxígeno
líquido

El oxigeno líquido tiene la
ventaja de que se pueden utilizar pequeños tanques
portátiles, con un peso aproximado de 4 kilos. Con ellos, se
dispone de unas 8 horas de oxígeno a un flujo de 1 a 2
litros por minuto (l/min)

3 Sistemas de liberación de
oxígeno

El oxígeno puede ser administrado conectando a
estos sistemas una cánula o "gafas nasales", una sonda
transtraqueal o una mascarilla.

– Cánula o gafas nasales: Es el más adecuado.
Libera el oxígeno por dos tubitos que se situan en la
entrada de las fosas nasales.

– Sonda transtraqueal: Es una sonda de plástico que se inserta en
la traquea a través de una punción. Se utiliza en
situaciones muy específicas: personas que necesitan flujo de
oxígeno muy elevado o personas que están preocupadas
por el aspecto estético.

– Mascarilla: no se utiliza mucho ya que presenta el
inconveniente de la necesidad de ser retirada cuando se come, en
el aseo… Además es fácil la retirada accidental
mientras se duerme y consume mucho oxígeno.

4 Normas de
utilización

– Es preferible la utilización de gafas nasales a
mascarillas faciales.

– No aumente el flujo de oxígeno sin consultar
previamente con su médico. En general oscilará entre 1
y 2 litros por minuto. Podrá comprobarse en el
caudalímetro de que disponga el sistema.

– Duerma con el oxígeno puesto.

– No se quede sin oxígeno.

– Acuda a las revisiones periódicas para evaluar la
necesidad o no de continuar con esta terapéutica.

– Siga las precauciones y cuidados de limpieza del
equipo adecuadamente como se le indica. (Ver "Limpieza del equipo
de oxígeno")

5 Limpieza del equipo de oxígeno (sistema bala de
oxígeno)

– El equipo de oxígeno debe limpiarse dos veces por
semana.

– Desenrosque el humidificador y lávelo con
agua caliente y jabón
detergente fregándolo. Ponga la mascarilla o las gafas
nasales en agua caliente con jabón detergente,
dejándolo empapar durante 15 minutos. Quite cualquier cosa
que se haya pegado en el equipo.

– Aclárelo con agua caliente. Sacuda el agua y déjelo
secar.

– Sumerja el equipo en una palangana con la mitad de
vinagre blanco y la mitad de agua hervida, durante 20 minutos.
Asegúrese de que todo el equipo esté sumergido. Con
cuidado sacuda el equipo después de los 20 minutos y tenga
cuidado en no tocar la palangana o fregadero después de esta
limpieza. Deje que se seque al aire.

– Puede utilizar la palangana con el vinagre blanco y el
agua para 4 veces si lo tiene tapado.

– Ponga el equipo encima de un paño absorbente que
esté limpio para que se seque. No use paños para secar.
Vuelva a colocar el humidificador cuando esté seco y donde
no haya polvo.

– La limpieza y la desinfección del equipo de
oxígeno previenen las infecciones de los bronquios que a
usted tanto le perjudican.

6 Precauciones que debe tomar con el
oxígeno

– No fume. El fumar anula la eficacia del tratamiento y puede
causar la explosión de la bombona.

– Tenga la bombona en un lugar bien
ventilado.

– Aléjese de donde pueda haber llamas, excesivo
calor o materiales que puedan arder
fácilmente mientras use el oxígeno.

– No intente mover la bombona.

– No use nunca aceite para limpiar o
desencasillar la válvula o cualquier accesorio del equipo
que use.

– Vigílese periodicamente la tensión
arterial.

Precauciones en el uso del Oxigeno

El oxígeno es un gas seguro siempre y cuando sea usado
apropiadamente.

Contrariamente a lo que mucha gente cree, el
oxígeno no explota, pero sí favorece la combustión. Por ello,
cualquier material que está ya encendido arderá
más rápido y más calurosamente en una atmósfera enriquecida con oxígeno.
Es muy importante seguir las siguientes precauciones para que Ud.
y su familia estén seguros cuando usen
oxígeno.

1. Cuando esté usando su sistema de oxígeno,
permanezca por lo menos 6 pies lejos de cualquier fuego abierto o
fuente de calor (velas, cocina a gas, etc.). Si tiene que cocinar
mientras usa oxígeno, cerciórese de que su manguera no
toque la llama de gas o la hormilla eléctrica (meta la
manguera dentro de su camisa o colóquela detrás de
Ud.).

2. No almacene su sistema de oxígeno cerca de
cualquier fuente de calor o fuego abierto.

3. No fume o permita que otros fumen en el mismo cuarto
donde está su sistema de oxígeno. Fumar cigarrillos es
muy peligroso: la chispa del cigarrillo puede causar quemaduras
faciales.

4. Pegue avisos de "no fumar" en el cuarto donde guarda
su oxígeno

5. No cambie la frecuencia de flujo de oxígeno por
su cuenta, ya que puede llevar a

serios efectos secundarios. Si siente que no tiene
suficiente oxigeno, contacte a

su médico y notifique a su proveedor de equipos
médicos en el hogar.

6. Nunca utilice una manguera de oxígeno de
más de 50 pies de extensión. Ello puede diluir la
concentración de oxígeno que Ud. está
recibiendo.

7. No exponga su equipo de oxígeno a aparatos
eléctricos, como afeitadoras eléctricas, secadoras de
pelo, frazadas eléctricas, etc.

8. Revise que todos los equipos eléctricos cercanos
al área del oxígeno estén adecuadamente conectados
a la electricidad y haciendo tierra.

9. Cerciórese de que los detectores de humo y los
extinguidores de incendio de su casa estén funcionando en
todo momento.

10. Mantenga el sistema de oxígeno lejos de latas
de aerosol o rociadores,incluyendo los ambientadores o rociadores
de pelo. Estos productos son muy
inflamables.

11. Mantenga el sistema de oxígeno limpio y libre
de polvo. La persona que le suministra el
oxígeno le demostrará cómo hacerlo.

12. No utilice cerca de su sistema de oxígeno,
productos que contengan grasa o aceites, gomina de petróleo, alcohol, líquidos
inflamables o productos de limpieza. Estas sustancias hacen que
el oxígeno sea inflamable.

13. Mantenga el sistema de oxígeno en un lugar
donde no pueda ser golpeado

14. Almacene siempre su equipo de oxígeno en un
área bien ventilada

15. El cilindro de oxígeno debe estar asegurado en
todo momento. Póngalo en una carretilla o échelo en el
piso.

16. No transporte oxígeno
líquido en una mochila o en otro espacio cerrado. Existen
unidades de transporte de oxígeno adecuadamente ventiladas
para garantizar la seguridad, como carretillas
transportadoras, bolsas de mano o de hombro, correas de hombro y
mochilas especiales.

17. Nunca use cordones de extensión con ningún
equipo médico.

18. Asegure bien las cuerdas y cordones flojos, así
como toda manguera sobrante de manera que no tropiece con ellas
cuando esté usando su sistema de oxígeno.

19. Asegure los tapetes de piso y alfombras, para que no
tropiece o se caiga mientras use su sistema de
oxígeno.

20. Asegúrese de que las entradas, vestíbulos
y las habitaciones se acomodan a sus necesidades, si tiene que
llevar un sistema portátil de oxígeno.

21. Notifique a su compañía de
electricidad si está usando un sistema concentrador de
oxígeno, de manera que ellos den prioridad a su casa cuando
haya un apagón.

22. El oxígeno es una droga y debe ser utilizado
como le prescribió su médico. En exceso o muy poco,
puede ser peligroso.

23. Tome precauciones para evitar el contacto con la
piel cuando esté llenando
su tanque de oxígeno líquido portátil, ya que la
escarcha acumulada puede causar daño.

24. Siempre tenga tanques de repuesto y sepa cómo
usarlos

Humidificación 

Humedad absoluta: (mg/l ): Es la cantidad real de vapor
de agua en un litro de gas

Humedad Relativa (%): Es la cantidad real de vapor de
agua en un gas en relación a la cantidad máxima de
vapor que el mismo gas puede contener.

Temperatura y Capacidad: El gas a mayor temperatura tiene mas
capacidad de contener humedad y a 37º, está saturado a
44mg/lt.

Punto de Rocío (°C) : Es la temperatura
en la que el gas alcanza el 100% de humedad relativa (HR). Por
debajo de esta temperatura, el vapor de agua se disipa en
condensación.

Valores típicos de humedad

 

Gases medicos

Aire ambiente
tipico

Pulmones

Temperatura

15º C (59º F)

20º C (68º F)

37º C (99º F)

Humedad relativa(%)

2%

50%

100%

Humedad absoluta

0,5 mg/l

12 mg/l

44 mg/l

Acondicionamiento de los gases de
inspiración

22º C

Aire ambiental

10 mg/l 50% hr

32º C

Naso y orofaringe

30mg/l 90% hr

36º C

Tráquea

42mg/l 100% hr

37º C

Limite de saturación isotermica

44mg/l 100% hr

Espiración – Recuperación de calor y
humedad

Se recupera un 25% de calor y humedad de los gases
espirados1,2. La mayor parte se recupera en las regiones de la
nasofaringe y la orofaringe

HUMIDIFICACIÓN PARA RECIÉN
NACIDOS

 Humidificación y función de las vías
respiratorias

Inspiración: El aire se calienta, filtra y
humedece

Espiración: Se recupera calor y
humedad

Defensa: El sistema de transporte mucociliar retira
los patógenos y las secreciones de las vías
respiratorias. Los contaminantes son atrapados y neutralizados
por la mucosa. La mucosa y los contaminantes son barridos por
las cilias y transportados hacia arriba para ser
tragados.

RN Intubado

Elimina: El filtrado de partículas. Mecanismos de
limpieza   (tos y estornudo)

Sólo queda: Sistema Inmunológico. Sistema de
transporte Mucociliar

Poca Humedad y disfunción: Pérdida de
humedad del moco. Pérdida de humedad de la capa acuosa.
Pérdida de calor de la mucosa

Humedad y disfunción con el tiempo: La tasa de
disfunción depende del déficit de humedad y del
tiempo

Humedad pobre: Mayor riesgo de infecciones. Mayor
trabajo respiratorio.
Oclusión de las vías aéreas pequeñas.
Daño celular

 Permeabilidad de las vías respiratorias
y esfuerzo respiratorio

 Secreciones espesas: Reduce la permeabilidad de
las vías respiratorias. Aumenta la resistencia al flujo de aire.
Aumenta el esfuerzo respiratorio. Aumenta el riesgo de
obstrucción del tubo ET

 Uso energético: El recién nacido tiene
reserva de energía limitada. Un mayor esfuerzo
respiratorio implica quitarle energía a: La
termorregulación. El crecimiento y la lucha contra las
infecciones

 Humedad óptima: Mantiene el aclaración
mucociliar. Previene la pérdida de humedad

LA CONTAMINACION DEL AIRE Y
SUS EFECTOS SOBRE LA SALUD.

El problema de la contaminación del aire se
ha ido agravando sin cesar desde que se inició hace 300
años la Revolución Industrial. Ello
se ha debido a cuatro factores principales: una mayor
industrialización, el incremento del tráfico, el
rápido desarrollo económico y
unos niveles más altos de consumo de energía. La
información disponible nos
indica que en muchos grandes centros urbanos se superan
habitualmente las recomendaciones de la OMS respecto de los
principales contaminantes de la atmósfera. Aunque en los dos
últimos decenios se ha avanzado en muchos países
industrializados en el control de los problemas de la contaminación del aire,
la calidad de éste
—especialmente en las grandes ciudades del mundo en
desarrollo— es cada vez
peor.

Especial preocupación despiertan los efectos
negativos sobre la salud de los contaminantes del aire en muchas
zonas urbanas, donde los niveles son suficientemente altos para
incrementar la mortalidad y la morbilidad, la insuficiencia
pulmonar y los efectos cardiovasculares y neuroconductuales
(Romieu, Weizenfeld y Finkelman 1990; OMS/PNUMA 1992). La
contaminación del aire
interior como resultado de la combustión doméstica es
también un problema de importancia en los países en
desarrollo (OMS 1992b), pero no lo abordaremos en este estudio,
pues sólo consideraremos las fuentes, la dispersión y
los efectos sobre la salud de la contaminación del aire
exterior, incluido un estudio de caso de la situación en
México.

En los países en desarrollo, la contaminación
del aire se deriva no sólo de la emisión de
contaminantes por industrias relativamente grandes,
como la siderúrgica, la de metales no ferrosos o la de
productos del petróleo, sino también
de la emisión esporádica de contaminantes por
fábricas de pequeñas dimensiones, como cementeras,
refinerías de plomo, fábricas de fertilizantes y
plaguicidas químicos y otras similares, donde no se toman
medidas suficientes de lucha contra la contaminación y se
permite que los contaminantes escapen a la
atmósfera.

Como las actividades industriales comportan siempre una
generación de energía, la combustión de
combustibles fósiles es una de las principales fuentes de
contaminación del aire en los países en desarrollo,
donde se utiliza mucho el carbón, no sólo para el
consumo industrial sino también para el doméstico.
En

China, por ejemplo, más del 70 % del consumo total
de energía se basa en la combustión directa de
carbón, que genera grandes cantidades de contaminantes
(partículas en suspensión, dióxido de azufre,
etc.) en condiciones de combustión incompleta e insuficiente
control.

La naturaleza de los
contaminantes del aire varía según la industria de que se trate.
También la concentración de los distintos contaminantes
en la atmósfera varía mucho dependiendo del proceso y el lugar en que se
produzca, por las diversas condiciones geográficas y
climáticas. Al igual que en otros lugares, en los
países en desarrollo es difícil estimar los niveles
concretos de exposición de la población general a los
diversos contaminantes procedentes de las distintas
industrias.

En términos generales, los niveles de
exposición en el lugar de trabajo son mucho más
elevados que los que sufre la población general, pues en el
ambiente general las emisiones se diluyen con rapidez y son
dispersadas por el viento. Sin embargo, la duración de la
exposición es mucho mayor para la población general que
para los trabajadores.

Los niveles de exposición de la población
general en los países en desarrollo suelen ser más
altos que en los países desarrollados, donde la
contaminación del aire se controla con más rigor y las
zonas residenciales suelen estar alejadas de las industrias. Como
se trata con más detalle en este mismo capítulo, muchos
estudios epidemiológicos han puesto ya de manifiesto una
estrecha asociación entre la reducción de la
función pulmonar y la mayor incidencia de enfermedades respiratorias crónicas
entre personas que por el lugar en el que viven están
expuestas a largo plazo a los contaminantes atmosféricos
comunes.

Un estudio de caso relativo a los efectos de la contaminación
atmosférica sobre la salud de 480 alumnos de primaria en
Cubatao, Brasil, donde 23 industrias
(siderurgia, industrias químicas, cementera, fábricas
de fertilizantes, etc.) emitían gran cantidad de
contaminantes combinados, demostró que el 55,3 % de los
niños presentaban una
reducción de la función pulmonar.

Otro ejemplo de los efectos de la contaminación
atmosférica sobre la salud se comprobó en la zona
industrial especial de Ulsan/Onsan, en la República de
Corea, donde se concentran muchas fábricas de gran
tamaño (sobre todo petroquímicas y de refino de
metales). La gente que vivía en la zona se quejaba de
diversos problemas de salud, sobre todo del trastorno del
sistema nervioso denominado
"enfermedad de Onsan".

Las liberaciones accidentales de sustancias tóxicas
a la atmósfera con graves riesgos para la salud suelen
ser más frecuentes en los países en desarrollo. Ello
puede deberse entre otras razones a una planificación
insuficiente en materia de seguridad, a la
falta de personal técnico cualificado
para el mantenimiento de instalaciones
adecuadas, a las dificultades para obtener piezas de repuesto,
etc. Uno de los peores de accidentes de este tipo fue el
que se produjo en Bhopal, India, en 1984, donde los
escapes de isocianuro de metilo causaron la muerte a 2.000
personas.

Origen de los contaminantes del aire

Entre los contaminantes del aire más habituales en
el medio urbano figuran el dióxido de azufre (SO2), las
partículas en suspensión (PES), los óxidos de
nitrógeno (NO y NO2, denominados conjuntamente NOX), el
ozono (O3), el monóxido de carbono (CO) y el plomo (Pb).
La combustión de combustibles fósiles en fuentes
estacionarias produce SO2, NOX y partículas, entre ellas
aerosoles de sulfatos y nitratos que se forman en la
atmósfera tras la conversión de los gases en
partículas. Los vehículos a motor de gasolina son las
principales fuentes de NOX, CO y Pb, mientras que los motores diesel emiten cantidades
significativas de partículas, SO2 y NOX. El ozono, oxidante
fotoquímico y componente principal de la bruma
fotoquímica, no se desprende directamente de las fuentes de
combustión, sino que se forma en la parte baja de la
atmósfera a partir de los NOX y de compuestos orgánicos
volátiles (COV) en presencia de la luz solar (PNUMA 1991b). En la
Tabla 53.3 se presentan las principales fuentes de contaminantes
del aire exterior.

Dispersión y transporte de los contaminantes del
aire

Los dos factores que más influyen en la
dispersión y el transporte de las emisiones de contaminantes
del aire son la meteorología (incluidos efectos de
microclima como los "islotes de calor") y la topografía en
relación con la distribución de la
población.

Muchas ciudades están rodeadas por colinas que
pueden actuar como barrera para los vientos, de tal modo que la
contaminación queda atrapada en ellas. Las inversiones térmicas
pueden dar lugar a un problema similar en los climas templados y
fríos. En condiciones de dispersión normales, los gases
de contaminantes

calientes ascienden al entrar en contacto con masas de
aire más frías a medida que aumenta la altura. Sin
embargo, en determinadas circunstancias la temperatura puede
aumentar con la altura, y se forma una capa de inversión que impide que
los contaminantes se alejen de su fuente de emisión y que
retrasa su

difusión. El transporte de la contaminación
del aire a largas distancias desde las grandes zonas urbanas
puede tener repercusiones a escala nacional y regional. Los
óxidos de nitrógeno y azufre pueden contribuir a que se
depositen ácidos en zonas muy alejadas
de la fuente de emisión. Las concentraciones de ozono suelen
ser altas a sotavento de las zonas urbanas debido al desfase de
tiempo que se produce en los procesos fotoquímicos
(PNUMA 1991b)

Efectos de los contaminantes del aire sobre la
salud

Los contaminantes y sus derivados pueden tener efectos
negativos al interactuar con moléculas que son decisivas
para los procesos bioquímicos o fisiológicos del
cuerpo humano o al dificultar
su acción. Hay tres factores
que influyen en el riesgo de daño tóxico derivado de
esas sustancias: sus propiedades químicas y físicas, la
dosis que llega a los lugares críticos de los tejidos y la capacidad de
respuesta a la sustancia que tengan esos lugares. Los efectos
negativos de los contaminantes del aire sobre la salud pueden
diferir también en función del grupo de población de que
se trate; en particular, las personas más jóvenes y las
de edad avanzada pueden ser especialmente sensibles a los efectos
nocivos y las que previamente padecen asma u otras enfermedades
respiratorias o cardíacas pueden sufrir un agravamiento de
los síntomas por la exposición (OMS 1987).

Dióxido de azufre y
partículas

Durante la primera mitad del siglo XX, episodios de
notable estancamiento del aire tuvieron como resultado un
incremento de la mortalidad en zonas donde la combustión de
combustibles fósiles producía niveles muy altos de SO2
y PES. Al estudiar sus efectos sobre la salud a largo plazo se
han relacionado también con la mortalidad y la morbilidad
las concentraciones medias anuales de SO2 y PES. En estudios
epidemiológicos recientes se ha sugerido un efecto
perjudicial de las partículas inhalables (PM10) a
concentraciones relativamente bajas (inferiores a las
recomendaciones habituales) y se ha demostrado que existe
una

relación dosis-respuesta entre la exposición a
PM10 y la mortalidad y morbilidad respiratorias (Dockery y Pope
1994; Pope, Bates y Razienne 1995; Bascom y cols. 1996), como se
indica en la Tabla 53.4.

Oxidos de nitrógeno

En algunos estudios epidemiológicos se notifican
efectos nocivos sobre la salud del NO2, entre ellos un aumento de
la incidencia y la gravedad de las infecciones respiratorias y un
incremento de los síntomas respiratorios, especialmente en
exposiciones de larga duración. Se ha descrito también
un empeoramiento de la situación clínica de las
personas que padecen asma, enfermedad pulmonar obstructiva
crónica y otros trastornos respiratorios crónicos. No
obstante, en otros estudios los investigadores no han observado
efectos adversos del NO2 sobre las funciones respiratorias
(OMS/ECOTOX 1992; Bascom y cols. 1996).

Oxidantes fotoquímicos y ozono

Los efectos sobre la salud de la exposición a
oxidantes fotoquímicos no pueden atribuirse únicamente
a los oxidantes, pues la bruma fotoquímica está
compuesta típicamente de O3, NO2 , ácido y sulfato y
otros agentes reactivos. Estos contaminantes pueden tener efectos
aditivos o sinérgicos sobre la salud humana, pero parece que
el O3 es el de mayor actividad biológica. Entre los efectos
que tiene sobre la salud la exposición al ozono figuran el
descenso de la función pulmonar (con una mayor resistencia
de las vías respiratorias, reducción del flujo de aire
y reducción del volumen pulmonar) debido a la
constricción de las vías, síntomas respiratorios
(tos, silbido, falta de aire, dolores torácicos),
irritación de los ojos, nariz y garganta y perturbación
de determinadas actividades (como el rendimiento atlético)
por la menor disponibilidad de oxígeno resumen los
principales efectos agudos del ozono sobre la salud (OMS 1990a,
1995). Los estudios epidemiológicos sugieren una
relación dosis-respuesta entre la exposición a niveles
crecientes de ozono y la gravedad de los síntomas
respiratorios y la disminución de las funciones
respiratorias (Bascom y cols. 1996).

Necesidades de
líquidos y electrolitos

Agua

Un aporte adecuado y continuo de agua es un
requerimiento para la vida en todos los seres humanos. La
deshidratación en el lactante es más seria que en el
adulto. Aproximadamente el 60% del peso corporal del hombre adulto está
constituido por agua. Los lactantes tienen una proporción
aun mayor de agua – alrededor de 78% en el neonato – pero en los
primeros 6 meses de vida la proporción de agua con respecto
al peso corporal declina rápidamente. Al año de edad se
alcanza el valor el adulto. Como la grasa
esencialmente no contiene agua, existe una mayor proporción
de agua con respecto al peso corporal en la persona delgada, ya
sea un adulto o un lactante.

Compartimentos líquidos

El agua dentro del cuerpo se mantiene en dos
compartimentos mayores, que se designan intracelular y
extracelular
de acuerdo a los tipos de líquido que
contienen. Estos compartimentos están separados por
membranas semipermeables. El líquido intracelular (LIC)
(agua dentro de las células) representa
aproximadamente el 30 al 40% del peso corporal. Cada célula debe ser abastecida
con oxígeno y con los nutrientes requeridos; además, el
contenido de agua y sal debe mantenerse dentro de límites
estrechos.

El compartimento extracelular incluye el líquido
intravascular o plasmático, el líquido intersticial y
el líquido transcelular. El líquido extracelular (LEC)
– intravascular o plasmático (agua dentro de los vasos
sanguíneos o agua intravascular contenida en el plasma)
representa aproximadamente el 5% del peso corporal total del ser
humano. El plasma, la porción líquida de la sangre, contiene proteínas, que normalmente
permanecen dentro de las paredes de los vasos. El agua y las
sales minerales que contiene pueden
dejar los vasos e ingresar a los tejidos circundantes. En la
salud el volumen líquido normal del plasma se mantiene
dentro de límites relativamente estrechos. Si se produce
deshidratación o hemorragia, el volumen se reducirá y
el shock será evidente. Si se produce sobrehidratación,
la acción cardíaca puede estar dificultada y el
líquido se perderá de los vasos para producir edema de
los tejidos subcutáneos o de los pulmones. El plasma
contiene sales minerales en concentraciones diferentes de las del
agua intracelular; los componentes predominantes son sodio y
cloro.

El líquido extracelular – líquido
intersticial
está entre los espacios vasculares y las
células. Es similar al plasma excepto que contiene muy pocas
proteínas. Cuando se produce enfermedad, un incremento en el
líquido intersticial se refleja en edema; una falta de
líquido intersticial produce deshidratación. El
líquido intersticial es relativamente mayor en volumen en
lactantes que en adultos. Aproximadamente el 25% del peso
corporal del neonato es líquido intersticial. A los 2
años de edad el niño está alcanzando el nivel del
adulto del 15% del peso corporal.

El líquido extracelular – líquido
transcelular
es un tipo particular que incluye el
líquido cefalorraquídeo, intraocular, pleural,
peritoneal y sinovial. El líquido en el tracto
gastrointestinal, aunque transcelular, también puede
considerarse extracorpóreo. Las colecciones patológicas
de trasudado transcelular se denominan de acuerdo al sitio:
ascitis (cavidad peritoneal), derrame pleural
(cavidad pleural) y derrame pericárdico o
hidropericardio
(saco pericárdico).

Regulación del agua corporal

Además de la diferencia entre lactantes v adultos
en la proporción de agua corporal total en los
compartimentos celular y extracelular, el lactante ingiere y
excreta más agua que el adulto cuando estas cantidades se
expresan en mililitros por kilogramo de peso. Existen dos razones
para estas diferencias: (1) la producción de calor basal
por kilogramo es dos veces más alta en lactantes que en
adultos. Debido a esto y porque el lactante tiene una superficie
corporal mayor en proporción al tamaño, el lactante
pierde dos veces más agua por kilogramo que el adulto; (2)
debido al mayor ritmo metabólico del lactante, los productos
del metabolismo y su
eliminación aumentan. El agua debe utilizarse para eliminar
estos residuos metabólicos a través de mayor
excreción urinaria.

Edad

Centímetros cúbicos de
orina

Primero y segundo día

30 – 60

Tercero a décimo día

100 – 300

Décimo día a dos meses

250 – 450

2 meses a 1 año

400 – 450

1 – 3 años

500 – 600

3 – 5 años

600 – 700

5 – 8 años

650 – 1.000

8 – 14 años

800 – 1.400

Como la renovación diaria de agua en el lactante es
aproximadamente la mitad del volumen de líquido
extracelular, cualquier pérdida de líquido o falta de
ingreso de líquido produce depleción del aporte de
líquido extracelular rápidamente.

El equilibrio de agua en el
cuerpo está controlado a través de la regulación
del ingreso y excreción corporal. Habitualmente el ingreso
de agua es promovido por una sensación de sed. La
sed, que está regulada por un centro en el hipotálamo
medio, es una defensa mayor contra la depleción de
líquido y la hipertonicidad. Los riñones también
pueden estar involucrados en la regulación del ingreso de
agua a través del sistema renina-angiotensina. El mecanismo
de la sed y la liberación de hormona antidiurética
(ADH) pueden estar relacionados. Se debe recordar que al menos
algunos de los centros de la sed no están conectados
funcionalmente y físicamente con aquellos involucrados en la
liberación de ADH.

La excreción del agua corporal está regulada
principalmente por la variación del ritmo del flujo
urinario. Una caída en la osmolalidad plasmática
(normalmente 285 a 295 mosm por kg. De H2O) indica un
exceso de agua y produce un volumen aumentado de orina con una
osmolalidad menor que la del plasma, restableciendo así la
osmolalidad plasmática hacia lo normal. Cuando la
osmolalidad plasmática está por encima de la normal, el
volumen urinario cae y su osmolalidad se eleva por encima de la
del plasma. El eje neurohipofisorrenal es en gran parte
responsable de la regulación del volumen y
concentración urinaria. El flujo urinario también
está bajo la influencia del filtrado glomerular (FG), la
condición del epitelio tubular renal y las concentraciones
plasmáticas de esteroides suprarrenales.

La pérdida de agua del cuerpo como resultado de la
evaporación en la piel está regulada no por la cantidad
de agua corporal sino por factores independientes del agua
corporal: temperatura corporal y ambiental, presión parcial de vapor de
agua en el medio ambiente y frecuencia
respiratoria.

Hormona antidiurética (ADH)

Esta hormona, también conocida como vasopresina,
controla la reabsorción de agua en los túbulos renales
y regula el balance hidroelectrolítico de los líquidos
corporales. Aumenta la permeabilidad de las células en los
túbulos dístales y en los conductos colectores de los
riñones y disminuye la formación de orina. Si la ADH
está ausente, se elimina gran cantidad de orina con una
densidad muy baja (poliuria),
mientras que el ingreso de líquidos está aumentado
(polidipsia). La secreción de ADH está regulada por la
osmolalidad sanguínea. Las células del núcleo
supraóptico funcionan como osmorreceptores que son sensibles
a la concentración de solutos en el plasma. Cuando la
presión osmótica se eleva, la secreción de ADH
está aumentada. Cuando la concentración de
líquidos corporales está diluida, la secreción de
ADH está inhibida. Distintos trastornos pueden -afectar o
ser afectados por la liberación y acción de la hormona
antidiurética (ADH):

· Estímulos
tensionantes (dolor, debido a cirugía, quemaduras,
traumatismo) – aumenta la secreción de ADH. Este factor
debe considerarse en la terapia con líquidos

· Barbitúricos,
demerol y morfina -estimulan la secreción de ADH. La
reducción del filtrado glomerular también puede
disminuir la excreción urinaria

· Drogas colinérgicas y
beta-adrenérgicas, nicotina y prostaglandinas – fuertes
estimuladores de la secreción de ADH

· Alcohol – fuerte
inhibidor de la excreción de ADH. La excreción
urinaria excede al ingreso, produciendo cierto grado de
deshidratación hipernatrémica

· Glucocorticoides y
fenitoína – inhibe la secreción de ADH

· Anestesia – reduce el
flujo urinario

· Glucosa en la luz del
túbulo renal (diabetes mellitus) – limita la
capacidad de la ADH para conservar agua.

· Diabetes
insípida – interrupción del sistema supraóptico
hipofisario, que produce falla para conservar agua.

· Diabetes
insípida nefrogénica – una falla de los túbulos
colectores renales para responder a la ADH

ELECTROLITOS

El movimiento de líquido en
el cuerpo está determinado en gran parte por cambios en el
equilibrio de electrólitos, especialmente la
concentración de sodio; sin embargo, influyen otras fuerzas
que no se conocen por completo. Es más fácil comprender
la base científica para el equilibrio de líquido en el
cuerpo que para, el de electrólitos. La siguiente
explicación se da como una revisión.

Los compuestos químicos en solución pueden
permanecer intactos o pueden disociarse. Ejemplos de las
moléculas que permanecen intactas son dextrosa, creatinina y
urea. Son no electrólitos. Las que se disocian` en
solución se degradan en partículas separadas conocidas
como iones. Los compuestos que se comportan de esta forma se
conocen como electrólitos. Han atravesado el proceso de
ionización y tienen una función importante en el
mantenimiento del equilibrio ácido-base. Cada una de las
partículas disociadas, o iones, de un electrólito lleva
una carga electrolítica, ya sea positiva o
negativa.

Existen varios electrólitos biológicamente
importantes. Los cationes, o iones cargados positivamente, en el
líquido corporal incluyen sodio (Na+), potasio
(K+), calcio (Ca++) y magnesio
(Mg++). Los aniones, o iones cargados negativamente,
en el líquido corporal incluyen cloro (Cl-),
bicarbonato (HCO3-,) y fosfato
(HPO4-).

Cada compartimento líquido tiene su propia
composición electrolítica, que difiere de la del otro.
Los miliequivalentes (meq) indican el número de cargas
iónicas o uniones electrovalentes en la solución
ionizada en cada compartimento. En el tratamiento de un paciente
particular, se obtienen los niveles sanguíneos de
electrólitos. Estos niveles miden los electrólitos en
el compartimento intravascular pero no dan una medida verdadera
de los electrólitos en el propio espacio celular.

Sodio

La mayor parte del sodio en el cuerpo es extracelular.
El ingreso diario promedio de sodio iguala a la excreción.
La dieta promedio cubre los requerimientos normales de sodio,
pero si se requieren cantidades adicionales en terapia, pueden
administrarse soluciones isotónicas de
cloruro de sodio en 0,85 a 0,9% y sangre entera.

Algo de sodio se excreta a través de los
riñones y algo a través de la piel en la
sudoración. Se excreta en grandes cantidades cuando la
temperatura que rodea al cuerpo es relativamente alta y durante
el ejercicio corporal, fiebre o tensión emocional.
La pérdida de sodio a través de la piel no regula la
excreción de sodio; es simplemente un subproducto de la
regulación de la temperatura del cuerpo. Normalmente, la
mayor parte de la excreción de sodio se realiza a
través de los riñones, que son los principales
reguladores del sodio corporal.

Las hormonas tienen un efecto
definido sobre la excreción de sodio. La hormona
antidiurética hipofisaria (ADH) tiene influencia sobre la
reabsorción de agua de los túbulos dístales. Las
hormonas adrenocorticales, de las cuales la aldosterona es la
más importante, influyen sobre la reabsorción de
potasio y sodio y regulan la concentración de estos iones en
el torrente sanguíneo.

En el lactante, el intercambio de agua dentro y fuera de
la célula es tres a cuatro veces más rápido que en
el adulto. Como el intercambio de sodio es igualmente
rápido, el mantenimiento del equilibrio de sodio en el
lactante tiene problemas especiales

Potasio

La principal porción de potasio que es
intercambiable es intracelular. El potasio sérico varía
entre aproximadamente 4 y 5,6 meq por litro, dependiendo de la
edad del lactante o el niño. La renovación, ingreso y
excreción de potasio diarios están equilibrados. La
dieta promedio cubre los requerimientos de potasio del
cuerpo.

El equilibrio de potasio puede mantenerse con un bajo
ingreso. La excreción renal de potasio es acelerada por la
ACTH, desoxicorticosterona y cortisona, mientras que el sodio
puede ser retenido.

La actividad de todas las células está bajo la
influencia de la concentración de potasio en el líquido
que las rodea. Una concentración sérica elevada de
potasio produce un efecto clínico sobre el músculo
cardíaco. Un nivel extracelular bajo de potasio puede
producir síntomas de lasitud y debilidad, con pérdida
del tono tanto del músculo liso como estriado. Puede
observarse fallo circulatorio en un período de
tiempo.

No debe administrarse potasio a un paciente hasta que la
función renal sea adecuada, de otro modo el potasio
sérico puede elevarse hasta niveles altos. Las
contraindicaciones principales para la terapia con potasio son la
insuficiencia suprarrenal y la insuficiencia renal no
aliviada por el tratamiento.

EQUILIBRIO
ÁCIDO-BASE

Una de las consideraciones más importantes en la
terapia hidroelectrolítica es el equilibrio o balance
ácido-base. Que una solución sea ácida o alcalina
depende de la concentración de iones hidrógeno
(H+). Si la concentración de iones hidrógeno
está aumentada, la solución se vuelve más
ácida; si la concentración está disminuida, se
vuelve más alcalina. La cantidad de hidrógeno ionizado
en la solución está indicada por el concepto de ph. En el laboratorio, una solución
con un ph de 7 es neutra, va que a esa concentración el
número de iones hidrógeno está equilibrado por el
número de iones hidróxido presentes. A medida que la
concentración de ion hidrógeno cae, el valor del ph se
eleva. En otras palabras, una solución ácida tiene un
valor de ph inferior a í y una solución alcalina tiene
un valor de ph mayor que 7.

En los seres humanos, el líquido extracelular
normalmente es levemente alcalino, con un ph de 7,35 a 7,45. Si
el ph se eleva más que esto, existe un estado de alcalosis; si el ph
cae por debajo de este valor, existe un estado de acidosis. En
acidosis, aun el líquido corporal puede considerarse
alcalino, aunque menos que lo normal. Si el ph del líquido
corporal se eleva por encima de 7,7 o cae por debajo de 7, la
vida del paciente está en peligro.

La constancia con la cual es regulada la
concentración de ion hidrógeno de la sangre depende de
tres mecanismos: (1) los sistemas buflers, (2) la regulación
respiratoria y (3) la regulación renal del ph

El sistema buffer

Una solución buffer es aquella que tiende a
absorber el exceso de iones hidrógeno o a liberarlos
según necesidad. Por eso es importante en la regulación
del equilibrio ácido-base en los líquidos corporales.
Aunque existen tres sistemas buflers importantes, el sistema del
buffer bicarbonato es el más significativo, porque el cuerpo
puede alterar las concentraciones relativas de ácido
carbónico y bicarbonato de sodio.

Cuando cualquier ácido más fuerte que el
ácido carbónico ingresa a la sangre, es amortiguado por
la reacción con la sal de bicarbonato e sodio. Los iones
hidrógeno son eliminados para formar moléculas de
ácido carbónico y una sal de sodio M ácido
más fuerte. Sigue un ejemplo:

Ácido láctico + Bicarbonato de sodio 
Lactato de sodio + Ácido carbónico

Un trastorno del equilibrio ácido-base puede
considerarse el resultado de desequilibrio en el sistema
ácido carbónico l bicarbonato de sodio (o alguna otra
base). Estos bicarbonatos se hallan en el líquido
extracelular en una relación de una parte de ácido
carbónico con 20 artes de bicarbonato base. El equilibrio
ácido-base y el ph normal del líquido corporal cambian
cuando esta relación está alterada.

En la situación clínica, el equilibrio o
desequilibrio ácido-base puede determinarse a partir del ph
sérico, PC02 y niveles de bicarbonato. El ph
sanguíneo puede medirse incluso con pequeñas muestras
de sangre. Los valores normales de ph
están entre 7,35 y 7,45. La concentración de ácido
carbónico (H2CO3) es cuantitativamente
despreciable en comparación con el dióxido de carbono
disuelto. El valor normal es aproximadamente 40 mm Hg.

Aunque la concentración del ion bicarbonato en el
asma puede medirse directamente, la concentración total de
dióxido de carbono del suero habitualmente da una
estimación del nivel de bicarbonato. El valor normal durante
el primer año de vida está entre 20 y 23 milimoles (mm)
por litro, menor que en el niño mayor debido al bajo umbral
renal para el bicarbonato. El valor normal luego el primer
año de vida es 25 a 28 mm por litro.

Regulación respiratoria

A medida que la profundidad y frecuencia respiratoria
aumentan, se pierde más dióxido de carbono,
disminuyendo la concentración de ácido carbónico
en la sangre. A medida que la profundidad y frecuencia
respiratoria disminuyen (respiración superficial),
se extrae menos dióxido de carbono y la concentración
de ácido carbónico en la sangre está aumentada, lo
e conduce a un cambio en la relación de
ácido carbónico con bicarbonato de sodio. Los pulmones
deben tener tejido elástico normal para que se produzca
remoción eficiente de dióxido de carbono. Cualquier
trastorno que disminuya esta elasticidad produce
retención de dióxido de carbono y ácido
carbónico, conduciendo a la acidosis con un ph menor que el
normal.

Aunque los pulmones pueden modificar el ph cambiando la
PCO2 y alterando la relación de ácido
carbónico con bicarbonato, no existe ningún cambio en
la cantidad de iones hidrógeno. Los pulmones no pueden
regenerar bicarbonato para reemplazar lo que se ha perdido cuando
los iones hidrógeno fueron amortiguados. La formación
de nuevo bicarbonato v la excreción de bicarbonato, si es
necesario, son funciones de los riñones.

Regulación renal del ph

El ácido carbónico se forma en las
células tubulares del riñón a través del
siguiente proceso: cuando se forma el dióxido de carbono
durante la actividad celular en el ciclo M ácido
cítrico, se combina con agua bajo la influencia de la
anhidrasa carbónica, como en otras células, y se forma
ácido carbónico. Un ion hidrógeno del ácido
carbónico entra al filtrado en intercambio por un ion sodio.
El ion hidrógeno reemplaza entonces al sodio en la
molécula de fosfato y es excretado en la orina. El
H3CO2 en el filtrado no se pierde
totalmente en la orina porque el ácido carbónico se
divide en CO2, y agua. El dióxido de carbono
difunde hacia atrás a la célula tubular y vuelve a
los capilares como bicarbonato de sodio o ion
bicarbonato.

Un segundo medio utilizado por la célula tubular
para regular el ph es la secreción de amoníaco. La
glutamina es metabolizada, de lo que resulta NH3,
cuando la acidez de los líquidos corporales es baja. Cuando
el amoníaco ingresa al filtrado, vuelve un ion sodio a la
célula tubular y luego a los capilares. Si los líquidos
corporales no son ácidos, no se produce la secreción de
amoníaco.

Los iones hidrógeno y el amoníaco son
secretados en intercambio por sodio en el filtrado. Esto produce
regreso del bicarbonato de sodio a la sangre. Existe un
incremento entonces, en la fracción de bicarbonato del par
buffer ácido carbónico-bicarbonato de sodio

TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO
ÁCIDO-BASE

Un trastorno en el equilibrio ácido-base que
produce acidosis o alcalosis sistémica puede deberse a
anomalías metabólicas o respiratorias primarias. Estos
trastornos incluyen acidosis metabólica, alcalosis
metabólica y alcalosis respiratoria.

Acidosis metabólica

Ya sea la producción aumentada o la excreción
inadecuada de iones hidrógeno o la pérdida excesiva de
bicarbonato en la orina o la materia fecal, pueden provocar
acidosis sistémica. El bicarbonato y el ph séricos caen
a menos de 7,35. Con la concentración de iones
hidrógeno aumentada y la acidosis sistémica, se
estimula el centro respiratorio, produciendo frecuencia aumentada
de excreción de dióxido de carbono. Como resultado de
la excreción de dióxido de carbono, los niveles
plasmáticos de PCO2 y ácido carbónico
caen, corrigiendo en algún grado la acidosis.

La presencia de acidosis también aumenta la
producción de amoníaco y la excreción de ion
hidrógeno en la orina. Se forma nuevo bicarbonato, ayudando
a regresar el nivel plasmático de bicarbonato a la
normalidad, si el factor causal ha sido tratado. A medida que se
forma más bicarbonato, la frecuencia respiratoria disminuye
y la PCO2 vuelve a la normal. El equilibrio
ácido-base se ha restablecido a la normalidad.

Varios trastornos pueden ser la causa de acidosis
metabólica

Cetoacidosis diabética: a partir del metabolismo
incompleto de los lípidos corporales y el
catabolismo de las proteínas corporales, con la
producción resultante de grandes cantidades de
ácidos

Hiperalimentación, inanición y, rara vez,
acidosis láctica: por producción aumentada de varios
ácidos fuertes

Intoxicación con salicilatos: a partir de los iones
hidrógeno derivados del ácido
salicílico.

Diarrea severa: por las pérdidas aumentadas de
bicarbonato en el líquido diarreico. También puede
deberse a formación de ácidos orgánicos a partir
de la degradación incompleta de los hidratos de carbono en
el tracto gastrointestinal

Trastornos que afectan los túbulos renales
proximales reducen la capacidad de los túbulos para secretar
iones hidrógeno y producen reabsorción incompleta de
bicarbonato.

La insuficiencia renal crónica provoca un
número reducido de túbulos, lo que origina una limitada
capacidad del riñón para producir amoníaco
suficiente y así excretar iones hidrógeno
suficientes.

El tratamiento de la acidosis metabólica incluye el
tratamiento del trastorno básico y la administración al
niño de bicarbonato de sodio o potasio o de lactato de
sodio

Alcalosis metabólica

La alcalosis metabólica ocurre cuando existe un
exceso de bicarbonato base (concentración plasmática
elevada de bicarbonato por encima de 25 meq por litro en los
niños pequeños y mayor de 27 meq por litro en los
niños mayores y una reducción en la concentración
de ion hidrógeno que produce un ph plasmático elevado
por encima de 7,45.

La alcalosis metabólica puede deberse a una
pérdida excesiva de ion hidrógeno en ácido
clorhídrico (hcl) como en los vómitos persistentes o
aspiración gástrica prolongada. Puede ser el resultado
también de bicarbonato aumentado en el líquido
extracelular provocado por la administración de
cantidades excesivas por infusión o por boca (como en el
síndrome lactoalcalino); reabsorción aumentada de
bicarbonato por los túbulos renales; o contracción del
volumen del líquido extracelular ue lleva a
recuperación aumentada de bicarbonato por los
túbulos.

Aunque la respiración se deprime, la
compensación respiratoria no es completa y no se restablece
el ph hacia la normalidad. Aparece bicarbonato en la orina (con
un ph mayor de 8,5 a 9, o aun más bajo si se asocia con
deficiencia de potasio) y continúa haciéndolo a pesar
del nivel de excreción, porque el bicarbonato también
continúa reabsorbiéndose. Consecuentemente, la
alcalosis metabólica continúa. Como la hipopotasemia
debida a pérdida urinaria de potasio o la hipocloremia
causada por pérdida de cloro, como en los vómitos,
pueden acompañar a la alcalosis metabólica, estos
trastornos no pueden tratarse en forma adecuada a menos que se
corrijan los otros problemas.

La corrección de la alcalosis metabólica
incluye el tratamiento del trastorno básico, la
prevención de mayor pérdida de ácido y el
reemplazo de los electrólitos deficientes.

Acidosis respiratoria

En la acidosis respiratoria existe excreción
inadecuada de dióxido de carbono por los pu1mones aun cuando
hay producción normal de este gas. El nivel de
PCO2 aumenta hasta que por último los pulmones
excretan dióxido de carbono de modo que la producción y
excreción son iguales. La hipercapnia resultante (exceso de
dióxido de carbono en la sangre) produce una acidosis
sistémica.

Debido a que la PCO2 es un componente
importante del sistema buffer del líquido extracelular, la
PC02 elevada es amortiguada en primer lugar por los buffers no
bicarbonato. Éstos incluyen las proteínas en el
líquido extracelular, y fosfato, hemoglobina, otras
proteínas, y lactato, en las células. La
PCO2 aumentada estimula el riñón a excretar
ion hidrógeno aumentado y reabsorber y producir más
bicarbonato, con el resultado de que los niveles plasmáticos
de bicarbonato aumentan. Por encima de lo normal. Debido a que el
bicarbonato plasmático aumenta, compensa el incremento
primario en la PCO2 y el ph vuelve a la normalidad. La
acidosis respiratoria se ha compensado por esfuerzos
renales.

La hipercapnia observada en la acidosis respiratoria
puede provocar vasodilatación, flujo sanguíneo cerebral
aumentado, hipertensión endocraneana
y cefaleas.

El único método para corregir la
acidosis respiratoria es el tratamiento del problema
primario.

Alcalosis respiratoria

La alcalosis respiratoria se produce cuando existen
pérdidas pulmonares excesivas de dióxido de carbono en
presencia de producción normal de este gas, produciendo una
caída en la PCO2 y una elevación en el ph.
Los iones hidrógeno son liberados de los buffers corporales
para disminuir el bicarbonato plasmático. La excreción
de bicarbonato por el riñón aumenta lentamente. Esto
reduce los niveles de bicarbonato en el plasma y compensa la
pérdida excesiva de dióxido de carbono. El ph vuelve a
la normalidad. Aunque la alcalosis sistémica está
presente, la orina habitualmente se mantiene
ácida.

El tratamiento de la alcalosis respiratoria es tratar el
trastorno que ha provocado el problema.

Trastornos mixtos

Las alteraciones ácido-base provocadas por
trastornos metabólicos pueden ser compensadas en parte por
los cambios metabólicos que modifican la PCO2.
Los trastornos ácido-base provocados por problemas
respiratorios pueden ser compensados en forma parcial o completa
por mecanismo renal. En algunas situaciones, más de una
causa primaria es responsable del trastorno ácido-base. En
consecuencia, pueden ocurrir disturbios mixtos. (Para ejemplos de
trastornos mixtos, Síndrome de dificultad respiratoria e
Insuficiencia cardíaca
congestiva)

Necesidades de líquidos y electrolitos durante
el ciclo de vida

Como el ciclo de vida comienza en el
útero, comenzaremos con la etapa de la embarazada. El
sistema circulatorio en esta
etapa de la mujer se encarga de la
provisión de oxigeno, liquido y electrolitos de ella y el
feto.

Para una demanda mayor hay, mayor
producción, mayor volumen sanguíneo total a un 50 %. La
producción de glóbulos rojos se eleva casi un tercio y
el volumen cardiaco total se eleva un 10 % (esto implica un
aumento en la frecuencia cardiaca en situación basal. Se
incrementa el contenido de agua del cuerpo, hay un aumento de la
permeabilidad capilar y tendencia de retener sodio.

RECIEN NACIDO: de su peso corporal el 70
%/ 80% es de agua y esta proporción mayor se mantiene hasta
los dos años, gran parte del liquido es extracelular que en
caso de enfermedad se pierde rápidamente esto implica
vulnabilidad a los desequilibrios de líquidos, electrolitos
y acidobòsico.el índice metabólico del lactante
también es muy alto esto indica que hay un recambio de agua
más rápido en el niño que el del adulto por lo que
necesita un aumento del volumen de liquido con relación a su
peso corporal, los riñones tienen una capacidad limitada
para concentrar y diluir orina, este es un mecanismo importante
para conservar el equilibrio de los líquidos.

HACIA LOS DOS AÑOS: el volumen de
líquidos con relación a su peso corporal total y su
distribución corporal se semeja a la del adulto, así
mismo en toda la niñez sigue necesitando mayor volumen de
líquidos que los adultos y también se pierden una
cantidad proporcional de orina, hay en los niños mayor
intercambio de líquidos en el tubo digestivo, en
relación con el adulto, a través de este mecanismo se
reabsorben el agua, el sodio y se excreto el potasio. Si hubiera
problemas que interfirieran la resorción de líquidos en
el tubo gastrointestinal puede causar perdidas importantes de
agua y deshidratación rápida, aun con una
alteración menor.

ADOLESCENCIA: en esta etapa maduran los
sistemas del cuerpo y los mecanismos de la homeostasis que regulan el
equilibrio de líquidos y electrolitos comenzando a funcionar
como el adulto.

Diferencia entre varones y mujeres las ultimas
tienen la tendencia a retener líquidos dos o tres días
antes de la menstruación ( hay un aumento de
concentración hormonal; la progesterona se relaciona
químicamente con la aldosterona teniendo un efecto similar
proporcionado, la retención de sodio que a su vez conserva
agua.

EDAD ADULTA: en esta etapa va disminuyendo
gradualmente la capacidad funcional del sistema vascular, a
medida que aumenta la presión arterial y el individuo se torna más
vulnerable a enfermedades cardiopulmonares.

ADULTOS EDAD AVANZADAS: hay una
disminución gradual de la eficacia de los mecanismos de
regulación de líquidos y electrolitos, esto implica que
en alguna enfermedad que interfiera en el equilibrio
hidroelectrolitro su recuperación sea más
lenta.

Capacidad normal de la vejiga y micción

Problemas comunes

El desequilibrio hidroelectrolitro pueden generar
trastornos en diferentes sistemas del cuerpo pudiendo necesitar
intervención médica o de enfermería.

Problemas más comunes que se encontrara la
enfermera puede ser deshidratación, edema, trastornos
concomitantes del equilibrio ácido básico.

Alteración de los equilibrios líquidos,
electrolítico y acidobosico

Estas alteraciones casi nunca aparecen solas y pueden
interrumpir los procesos corporales normales. Cuando hay una
perdida de líquidos corporales como consecuencia quemadura,
enfermedad o traumatismo, el paciente también esta en una
situación de riesgo para un desequilibrio
electrolítico, en ocasiones alteraciones en el equilibrio
acidobosico.

Desequilibrio electrolítico

Alteraciones del equilibrio del sodio, la hiponatremia
es una concentración sanguínea de sodio inferior a la
normal, producida por la perdida neta de sodio o un excesoneto de
agiua, aparece en enfermos muy graves con frecuencia.

La historia médica del paciente
proporciona a la enfermera información valiosa. Cuando se
produce una perdida de sodio, el organismo redúcela excreción de agua a fin
de mantener la osmolalidad plasmática dentro de los valores normales. La
hiponatremia ocasionada por la perdida de sodio puede dar lugar a
un colapso vascular o un cuadro de shock. La hiponatremia
pronunciada puede originar alteraciones neurológicas graves
causadas por acumulación de líquidos en las
células cerebrales mediante osmosis.

La hipenatremia: es una consecuencia de sodio superior a
lo normal en los líquidos extracelulares, ocasionada por una
perdida excesiva de agua o un exceso global de sodio. Cuando la
causa de la hiponatremia es un aumento de secreción de
aldosterona, se retiene sodio y se elimina potasio.

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