Monografias.com > Política
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Esperanto ¿Una cura para las heridas de Babel?




Enviado por Andrés Battig



    1. Características
      básicas del Esperanto
    2. Orígenes y desarrollo del
      Esperanto
    3. Esperanto y los
      Totalitarismos
    4. Esperanto y
      Marxismo
    5. Esperanto y otros
      regímenes políticos del mundo
    6. Esperanto en
      Argentina
    7. Esperanto y
      Cristianismo
    8. Esperanto y los organismos
      internacionales
    9. Actualidad del Esperanto en el
      mundo
    10. ¿Esperanto o
      Inglés?
    11. Conclusión
    12. Fuentes

    Introducción:

    En 1887, el Dr. Lázaro Zamenhof, utilizando el
    seudónimo de Dr. Esperanto,
    publicó un libro de
    apenas 40 páginas. En él consignaba los fundamentos
    de una lengua
    planificada. Su intención era que se convirtiera en un
    lenguaje de
    común uso internacional, para que personas de cualquier
    raza, religión o nacionalidad
    pudieran comunicarse en condiciones de igualdad. A
    partir de ese momento, la lengua –que adoptó por
    nombre el seudónimo del autor, Esperanto- fue
    evolucionando y expandiéndose en toda Europa y, poco a
    poco, en los más diversos lugares del mundo.

    Tuvo un crecimiento vertiginoso hasta la Primera Guerra
    Mundial, pero se paralizó con el conflicto; en
    la época de entreguerras resurgió hasta que se
    topó con la intolerancia de los regimenes totalitarios de
    Hitler y Stalin,
    y otras dictaduras; con la Guerra
    Fría apareció el principal competidor del
    Esperanto, el inglés,
    apoyado por la maquinaria capitalista de los Estados Unidos e
    Inglaterra. Tras
    la desaparición de la URSS, y la consolidación de
    la Unión
    Europea, se abren nuevos debates, centrados en dos
    cuestiones: el neocolonialismo norteamericano; y la
    unificación en el Viejo Mundo, discutiéndose si
    ésta debiera ser sólo económica y
    política, o también cultural.

    Algunos dicen que el Esperanto es un proyecto
    utópico, y que es una lengua muerta. Pero hay muchos
    datos que
    desmienten esta afirmación. El número de hablantes
    de Esperanto en el mundo asciende en la actualidad a más
    de un millón, repartidos en cientos de países de
    los cinco continentes (sin duda alguna, es la lengua planificada
    más difundida en el mundo). Además, si se compara
    el ritmo de crecimiento poblacional mundial con el de hablantes
    del idioma, se deduce que el número de esperantistas sigue
    creciendo. Por otra parte, hay organizaciones de
    Esperanto en más de 100 países, y 82 de ellas
    dependen de la Asociación Universal de Esperanto (UEA
    Universala Esperanto-Asocio), con sede en Rotterdam,
    Holanda.

    El objetivo de
    este trabajo es
    estudiar porqué el Esperanto no logró un mayor
    desarrollo
    masivo, y si podría alcanzarlo o no alguna vez. Para esto,
    es necesario comprender –sin hacer una valoración
    lingüística, puesto que no somos
    hablantes de Esperanto-, porqué tuvo altos y bajos a lo
    largo de la historia; qué
    factores internacionales condicionaron su evolución; qué grupos apoyaron
    al Esperanto y cuales lo atacaron; y, por supuesto, cuál
    es la situación de esta lengua planificada en la
    actualidad.

    Por estas cuestiones, decidimos estudiar la historia del
    "movimiento esperantista" (concepto que
    abarca no solamente a la lengua Esperanto, como veremos a
    continuación) como actor internacional en el concierto
    mundial. Con sus casi 120 años, lejos está de ser
    considerado parte del pasado; por el contrario, analizar su
    evolución y conocer sus aportes al pensamiento
    contemporáneo pueden ser disparadores de interesantes y
    útiles reflexiones sobre la actualidad mundial dominada
    por la
    globalización.

    1. Esta "lengua auxiliar planificada" se lee
      exactamente como se escribe, pues a cada una de las 27 letras
      que forman su alfabeto le corresponde un solo sonido, y
      recíprocamente. Las vocales del esperanto son las
      mismas cinco del castellano
      normativo. En cuanto a las consonantes, la mayoría se
      pronuncia igual que en castellano, pero hay varias otras cuya
      pronunciación cambia, e incluso otras que tienen
      sonidos que no existen en nuestro idioma. En Esperanto no
      existen letras dobles como las castellanas Ch, Ll y Rr . Las
      letras W, Q, Ñ, X e Y no pertenecen al alfabeto del
      Esperanto.

      En Eperanto se pronuncia todo. Los acentos
      nacionales suaves son tolerados gracias a la claridad del
      Esperanto, pero los muy marcados resultan vulgares. El mejor
      Esperanto es el de pronunciación más neutra. En
      cuanto al acento, siempre recae en la penúltima
      sílaba, y nunca se representa
      gráficamente.

      En cuanto a la gramática, en el Esperanto es muy
      regular. Esto se debe a que no es producto
      de la evolución arbitraria en el seno de una comunidad,
      sino de la planeación conciente.

      En cuanto a la morfología, es aglutinante, es decir,
      por medio de la unión de morfemas, se crean nuevas
      palabras, casi en forma automática e indefinible. Los
      prefijos y sufijos fueron tomados por Zamenhof del griego,
      ruso y hebreo. Esta es una de las bases de la gran riqueza
      del idioma y la posibilidad de expresar de diferentes maneras
      un mismo pensamiento.

      La sencillez de la gramática del Esperanto y
      la ausencia de irregularidades y excepciones hacen que su
      estudio no tenga las complejidades que estamos acostumbrados
      a asociar con la gramática: la repetición
      interminable de declinaciones, de conjugaciones verbales, la
      memorización de excepciones a las reglas y otras
      torturas similares.

      Las raices de las voces del Esperanto se han tomado
      del Griego, Germánico, Eslavo y, fundamentalmente, del
      Latín (se calcula que un 75% de las palabras del
      Esperanto derivan de este idioma).

      Una de las características que hacen del
      Esperanto un idioma fácil de aprender es que se puede
      descubrir la clase de
      palabra según su terminación, sin excepciones:
      las palabras terminadas en O, son sustantivos; en A, son
      adjetivos; en E, son adverbios; en I, son verbos. Las
      terminaciones AS, IS, OS, US y U designan los tiempos y modos
      verbales.

      Otras reglas básicas son: existe solo el
      artículo definido "la" igual para todo genero, caso
      y número; el verbo no varia por persona o
      numero; los plurales siempre se forman añadiendo al
      nombre o al adjetivo la terminación "-j".

    2. Características básicas del
      Esperanto

      2.a- Antecedentes

      Desde la Edad
      Media, hubo más de mil intentos por construir una
      lengua universal. En el siglo XVII el Latín
      comenzó a verse desplazado por las lenguas nacionales,
      y muchos teóricos esbozaron lenguajes que
      pretendían sirvieran como "lingua universalis". Entre
      otros, Descartes,
      Newton y
      Leibniz –desde el Racionalismo– intentaron crear tal lenguaje.
      Pero no trabajaron sobre el vocabulario de esa lengua, sino
      sólo sobre lo que serían sus bases y
      reglas.

      A principios
      del siglo XVII los intentos también se centraban en
      modificar el Latín y hacerlo más fácil.
      Intentaron lo mismo con el Inglés y el
      Francés.

      En el siglo XVIII, el movimiento intelectual de
      la
      Ilustración nació en Francia y
      se desarrolló en toda Europa. Sus ideas
      influirían de manera decisiva en los posteriores
      intentos de lenguas artificiales, entre ellas, el
      Esperanto.

      Pero el primer lenguaje planificado que tuvo
      aplicación práctica fue el "Volapük",
      creado por un sacerdote alemán, Johann Martin
      Schleyer, en 1879. Fue la primera lengua artificial con
      éxito, y de hecho, muy popular durante
      un corto periodo de tiempo a
      finales del siglo XIX, hasta la aparición del
      Esperanto.

      2.b- Surgimiento y expansión en el mundo
      (1887-1918)

      La historia del Esperanto comienza en esa misma
      época, en el frío pueblo de Byalistok,
      perteneciente entonces a Rusia (hoy
      forma parte de Polonia). En esa ciudad la situación
      era tensa porque convivían personas de cuatro
      nacionalidades diferentes: rusos, alemanes, polacos y
      judíos. Los idiomas de estos
      últimos dos grupos estaban prohibidos. El polaco,
      porque desde mediados de siglo, los rusos que ocupaban el
      territorio habían decretado la abolición de la
      cultura
      polaca y su sustitución por la rusa. Y el yiddish
      porque era un dialecto que la minoría judía
      utilizaba para comunicarse, y ésta se encontraba
      relegada al ghetto.

      Precisamente en el ghetto nacería, en 1859,
      el creador del Esperanto: Lázaro Ludovico Zamenhof. Su
      madre (profesora de lenguas) era judía, y su padre,
      judío agnóstico. Desde pequeño, Ludovico
      se interesó por las lenguas: hablaba con fluidez
      polaco, alemán y ruso. Pronto aprendió
      francés, latín, griego, hebreo e inglés,
      y se interesó también por el yiddish, italiano,
      español y lituano.

      La situación conflictiva que vivían
      los diferentes grupos en su ciudad natal preocupaba a
      Zamenhof. Era natural que en una comunidad multilingüe
      se dificultaran las comunicaciones, llegando a veces al caos y a
      la violencia.
      Era una verdadera Torre de Babel a finales del siglo
      XIX.

      Ludovico, de apenas 17 años de edad,
      decidió entregarse a la tarea de crear y propagar lo
      que llamó "una lengua con pretensiones de
      universalidad". El nuevo idioma debería ser
      fácil de aprender, de entender y no tendría que
      presentar muchas complicaciones gramaticales. A los 19
      años, ya estaba listo el primer voceto del Esperanto,
      que sería sucesivamente corregido. Ludovico fue
      enviado por su padre a Moscú, donde estudió
      medicina,
      y luego a Austria, donde se especializó en
      oftalmología. Comenzó a trabajar como oculista,
      pero seguía secretamente trabajando en su "idioma
      internacional".

      En 1887 publicó, en Varsovia, utilizando la
      lengua rusa, su libro "Lingvo Internacia" ("Lengua
      Internacional"), bajo el seudónimo de Dr. Esperanto,
      que significa "el que espera". Así surgió el
      nombre de esta lengua planificada. Su libro fue
      recibido exitosamente, por lo que en los meses y años
      siguientes se reeditó en inglés,
      francés, alemán, español etc.

      A partir de entonces, el uso del lenguaje se
      expandió rápidamente, primero en Europa
      Oriental (principalmente Rusia), y luego en Alemania y
      Francia. "Su invención se extendió pronto por
      el 'hervidero de los Balcanes', en aquellos países
      cuyo idioma nacional es minoritario, como Hungría y
      Polonia", dice Luis Hernández, esperantista
      español. Las autoridades rusas, preocupadas por una
      guerra con
      Austria, no prestaron mucha atención a los panfletos que estaban
      circulando; tal vez pensaron que era una de esas ideas que
      mueren solas, y no pusieron empeño en
      suprimirla.

      Sin embargo, los ideales de Zamenhof no se
      restringían al aspecto lingüístico. Junto
      con el idioma, difundiría la ideología casi religiosa llamada
      "homaranismo", cuyos fundamentos se pueden resumir en
      el amor a
      los hombres y a la humanidad. Esta ideología se basa
      en un pensamiento liberal y humanista. Considera a la
      humanidad entera como una familia que
      debe recuperar su identidad,
      y sostiene que todas las religiones
      tienen un orígen común, por lo que
      podrían converger, aun sin perder sus
      características particulares. Pero no todos los
      hablantes de Esperanto coincidirían con su
      visión.

      Zamenhof buscó hallar un equilibrio
      entre sus convicciones pacifistas (para algunos,
      utópicas), que compartía principalmente con
      muchos rusos pioneros del Esperanto, y la actitud
      más moderada y realista de otros esperantistas,
      principalmente franceses.

      En 1905 Europa vivía una época de
      crecientes tensiones debido a la acelerada carrera
      armamentista, y a las intenciones de Alemania de establecerse
      como potencia
      mundial. Ese año se realizó en Boulogne Sur Mer
      el Primer Congreso Mundial de Esperanto. Zamenhof propuso una
      declaración que fue unánimemente aceptada. En
      ella definió al Esperantismo como "el esfuerzo para
      extender en el mundo el uso de una lengua natural y humana,
      sin la intención de entrometerse en la vida
      doméstica de ninguna persona, ni de hacer a un lado
      los idiomas nacionales existentes", que daría a los
      miembros de diferentes naciones los medios
      para comunicarse entre si; que serviría como un
      lenguaje pacificador para instituciones públicas en países
      en los que diferentes comunidades lingüísticas
      están en conflicto.

      De esta reunión participaron 688 individuos
      procedentes de 30 países, y no se necesitó
      traductores, pues todos hablaban la nueva lengua
      internacional. A partir de la experiencia de Boulogne Sur
      Mer, todos los años se realizarían Congresos
      Internacionales en distintas ciudades de Europa primero, y de
      otros continentes después, excepto durante
      períodos de guerra.

      En el Primer Congreso, Zamenhof renunció a
      los derechos de
      autor sobre el idioma porque entendía que era algo
      que debía pertenecer a la humanidad entera para
      constuir así el futuro en paz y armonía. Pero a
      comienzos del siglo XX estas ideas contrastaban con la
      realidad: el contexto internacional de desbocaba hacia un
      conflicto bélico de proporciones desconocidas hasta
      ese momento.

      El Esperanto fue tomado como "caballito de batalla"
      por grupos pacifistas y humanistas que poco pudieron hacer
      para evitar que las potencias europeas entraran en guerra,
      tras una carrera armamentista que duró más de
      veinte años.

      Durante la Primera Guerra
      Mundial, el uso del Esperanto encontró muchos
      obstáculos. Escribir correspondencia en Esperanto
      estaba prohibido porque no había censores para ese
      idioma. Por otra parte, las revistas en Esperanto fueron
      prohibidas por ser consideradas "una influencia peligrosa
      sobre los luchadores en el frente". El número de
      cursos de Esperanto se redujo considerablemente. En 1915,
      sólo 163 personas (mayoritariamente de Estados Unidos
      y Canadá) tomaron parte en el 11º Congreso
      Mundial de Esperanto en San Francisco, Estados
      Unidos.

      En el estado
      neutral de Suiza, la oficina de
      Ginebra de la Asociación Universal de Esperanto (UEA)
      organizó un servicio
      para transmitir correspondencia familiar entre países
      enfrentados.

      Edmond Privat, en su libro "Historia del Esperanto",
      dice que el Comité Internacional de la
      Asociación de Jóvenes Cristianos (YMCA)
      distribuyó miles de libros de
      enseñanza de Esperanto entre los
      prisioneros de guerra en varios países.

      El 17 de abril de 1917 murió Zamenhof en
      Varsovia, Polonia, por un ataque al corazón.

      A partir de 1918, con el fin de la guerra, el
      movimiento comenzó a reorganizarse, y a expanderse no
      sólo en Europa, sino también en Japón y China.
      Este período de florecimiento duraría
      –dependiendo de cada país- entre 10 y 15
      años.

      El Esperanto demostraba que lo suyo no eran ideas
      pasajeras o coyunturales, sino que tenían la fuerza
      suficiente como para soportar años de censura. Y los
      que vendrían, serían aun peores.

    3. Orígenes
      del Esperanto
    4. Esperanto y
      los totalitarismos

    3.a Esperanto y nazismo

    La situación en Alemania sería muy
    difícil para los esperantistas con Adolf Hitler en
    el poder. En
    1922, más de una década antes de asumir, se
    refirió en un discurso en
    Munich al Esperanto como una herramienta de los judíos
    para dominar el mundo, y luego expandería esta idea en
    "Mein Kampf".

    Hitler llegó al poder en 1933. Muchos alemanes
    cristianos tenían una opinión inicial favorable del
    nazismo, y
    esperaban que el regimen reconozca el valor del
    idioma. Pero ese optimismo no tendría sentido, porque el
    nazismo se iría tornando cada vez más hostil hacia
    el Esperanto.

    Entre marzo y diciembre de 1933 se produjo la
    represión del movimiento obrero esperantista, muy fuerte
    en Alemania. La Asociación Alemana de Trabajadores
    Esperantistas vio la confiscación policial de sus bienes y la
    Asociación Socialista Esperantista decidió
    disolverse. Se confiscaron las posesiones de la editorial
    proletaria EKRELO y se prohibió la actuación de la
    Asociación Mundial Anacionalista (SAT) en
    Alemania.

    El 17 de mayo de 1935, el entonces ministro
    alemán de Ciencia,
    Educación
    y Cultura Popular, Bernhard Rust, prohibió la
    enseñanza del Esperanto en Alemania. Como
    explicación, en el decreto se mencionaba que la
    utilización del idioma internacional contribuiría a
    la "debilitación de los valores
    esenciales del carácter nacional". De esta forma, la
    represión del Esperanto, que ya había comenzado al
    principio de la llegada al poder de los nazis, recibió un
    mayor impulso oficial.

    En otro decreto, Martin Bormann, el jefe de los
    diputados del dictador, estableció:

    "Debido a que la creación de un idioma
    internacional híbrido contradice los conceptos
    básicos del Nacionalsocialismo y, en última
    instancia, sólo puede servir los intereses de poderes
    supranacionales, los diputados del Führer prohiben a todos
    los miembros del partido y a los miembros de organizaciones
    afiliadas al partido pertenecer de cualquier forma a asociaciones
    de lenguajes artificiales"

    Los especialistas nazis consideraban que el "idioma
    Arcano" inventado por un judío podía utilizarse
    como clave o forma de comunicación secreta entre los enemigos del
    Tercer Reich.

    En junio de 1936, un decreto del jefe de la Gestapo,
    Heinrich Himmler, ordenó disolverse a las organizaciones
    de Esperanto en Alemania si querían evitar ser disueltas
    compulsivamente. Desde entonces, todas las actividades de grupos
    esperantistas fueron prohibidas en Alemania, y algunas operaciones
    internacionales fueron continuadas por miembros holandeses y
    suecos. Pero en mayo de 1940 las tropas alemanas ocuparon
    Holanda, y un año después el movimiento
    esperantista en ese país fue prohibido por
    considerársele "un asunto judío".

    Muchos esperantistas de Alemania fueron arrestados y
    enviados a campos de concentración simplemente por su
    trabajo por el Esperanto. Otros fueron detenidos no tanto por su
    carácter esperantista, sino por ser judíos o
    pacifistas. Las víctimas del nazismo incluyen a los tres
    hijos de Zamenhof.

    3.b Esperanto y stalinismo

    En la Rusia zarista, desde 1895 hasta 1905, fue
    prohibida la distribución de periódicos y
    revistas esperantistas, aunque la persecusión no fue tan
    significativa como lo sería en períodos
    posteriores.

    En los primeros años de la Revolución, mientras gobernó Lenin,
    éste nunca se expresó claramente a favor o en
    contra de la idea de un idioma internacional. Pero se puede
    deducir que estaba en contra de la idea porque cuando en 1918 el
    alcalde de Estocolmo le preguntó si el gobierno
    soviético estaría dispuesto a adherirse a una
    convención internacional para la introducción de una lengua internacional en
    todas las escuelas (en ese caso, se trataba del Esperanto), Lenin
    contestó: "ya tenemos tres lenguas internacionales, y el
    Ruso será la cuarta"

    Sin embargo, una importante noción en el ideal de
    Lenin era su principio de igualdad de derechos culturales y
    lingüísticos de todos los pueblos y naciones de la
    Unión Soviética. Ningún privilegio para
    ninguna lengua o nación.
    Este concepto político legitimó la existencia de un
    movimiento esperantista obrero, progresista, en la joven
    Unión Soviética, que permitió una notable
    expansión del idioma en los años ´20, y a
    principios de los ´30.

    Pero con Stalin en el poder, la situación
    cambió. La acusación de ser un idioma de
    "cosmopolitas y espías" no tardó en llegar, y
    Joseph Stalin la conceptualizó como "una lengua
    peligrosa".

    De acuerdo a estimaciones, en la Gran Purga masiva de
    1937 un total de entre 2.000 y 30.000 esperantistas murieron.
    Esta purga tenía como objetivo proporcionar poder a Stalin
    sobre todas las estructuras
    del estado. Ello
    implicaba que el Partido Comunista tuviera un monopolio
    riguroso sobre la información. Los esperantistas, por sus
    contactos internacionales y sus constantes invitaciones a
    participar de congresos en el exterior, eran capaces de atravesar
    ese monopolio informativo. Como consecuencia, eran peligrosos y
    por tanto debían desaparecer. Esto se hizo más
    sospechoso aun cuando el gobierno decidió no exportar la
    revolución a otros países, y construir primero una
    sociedad
    socialista en la propia Unión Soviética.

    Pero había otro factor adicional para silenciar
    el movimiento esperantista de aquella época. A principios
    de los años ´30 se construyó un potente
    estado centralizado en la Unión Soviética, con el
    Ruso como lengua oficial para todo el país. Por lo tanto,
    no era válido el principio de Lenin de que en un estado
    socialista todas las lenguas debían tener los mismos
    derechos.

    Antes de 1930, Stalin opinaba que en la época del
    comunismo las
    lenguas nacionales se fundirían en una lengua
    común, es decir, en 'algo nuevo'. Luego de las purgas, ya
    en 1950, inspirado por un mayor imperialismo,
    declaró que cuando dos lenguas se encuentran, una resulta
    vencedora, conserva su gramática y léxico
    básico, mientras que la otra desaparece poco a poco. En
    ese concepto, por supuesto, ya no hay lugar para la idea de una
    lengua internacional.

    En 1938 se prohibieron definitivamente las asociaciones
    esperantistas en la Unión Soviética, y fueron
    detenidos los principales dirigentes de la Unión
    Esperantista Soviética.

    Después de la guerra, las asociaciones
    esperantistas pudieron reestablecerse rápidamente en el
    oeste. Pero en Europa del Este la situación
    continuó complicada. Bajo la influencia de Stalin, los
    regímenes comunistas continuaron hostiles al Esperanto.
    Los gobiernos de los países satélites
    de la Unión Soviética querían interesar a
    sus ciudadanos por el "real idioma del mundo", llamado ruso. En
    la República Democrática Alemana, por ejemplo, los
    esperantistas no fueron autorizados a organizarse ni a publicitar
    su lenguaje desde 1949 hasta 1965.

    Después de la muerte de
    Stalin se vio una lenta resurrección del movimiento
    esperantista en Polonia, Bulgaria, Hungría,
    Checoslovaquia, Alemania Oriental y la Unión
    Soviética.

    4- Esperanto y
    marxismo

    Los motivos por los cuales el stalinismo estaba en
    contra del Esperanto son claros. Pero no resulta tan fácil
    descubrir el porqué de las diferencias con el marxismo,
    teniendo en cuenta que comparten muchas características y
    objetivos,
    tales como:

    • En ambos habitan ideas internacionalistas sobre la
      unidad de los trabajadores en el mundo, y son críticos
      del individualismo capitalista.
    • El marxismo está ligado a la planificación científica de la
      sociedad, y el Esperanto, como idioma construido, se acomoda
      bien a ese concepto.
    • Una lengua internacional común como el
      Esperanto socava, en cierta manera, la lealtad nacional y,
      consecuentemente, el militarismo. Este es enemigo
      también del marxismo
    • El uso práctico del Esperanto es importante para
      la
      educación de los trabajadores, y por lo tanto para
      su emancipación, algo a lo que también aspira
      el marxismo.

      Sin embargo, en la época del llamado
      "socialismo
      utópico", la idea de una "lengua mundial" o "lengua
      universal" sí pertenecía a los conceptos
      nebulosos sobre una futura sociedad socialista. Una de las
      figuras más influyentes en esos tiempos fue el
      filósofo, político y anarquista francés
      Pierre Joseph Proudhon, quien incluso fantaseó algo
      sobre una langue universelle.Contemporáneo de
      Proudhon fue Karl Marx
      (1818-1883), fundador del "socialismo científico", el
      "marxismo". Marx no era
      sólo un filósofo, sino también un
      economista radical y un dirigente revolucionario, con
      conceptos claros y sólidamente elaborados acerca de la
      evolución de la sociedad. Por lo tanto, no debe
      asombrar que criticara virulentamente e incluso se burlara de
      las ideas utópicas de Proudhon.Antes de la Primera
      Guerra Mundial, el teórico de la socialdemocracia alemana Karl Kautsky
      popularizó ampliamente la ideología marxista,
      pero al mismo tiempo era muy escéptico sobre la
      revolución bolchevique en Rusia. En 1887 (casualmente,
      en el año en el que Zamenhof editó su proyecto
      de Lengua Internacional) Kautsky descartó la idea de
      una lengua universal, y a la vez excluyó la
      posibilidad de que la unidad lingüística se
      consiga por medio de un idioma artificial. Opinaba
      además que la desaparición de las lenguas
      pequeñas era un resultado inevitable del progreso
      económico. En 1918, el italiano Antonio
      Gramsci, uno de los fundadores del Partido Comunista
      Italiano, retomó las tesis de
      Kautsky, pero esta vez criticó explícitamente
      el Esperanto y lo condenó con severidad. Opinaba que
      un marxista "serio" no debía interesarse por el
      Esperanto porque era "prematuro", "inconveniente" e incluso
      "innecesario

    • Prematuro, porque el esperanto se relaciona
      con las utopías del pasado y tiene como objetivo
      solucionar de un momento a otro el problema del
      multilingüismo, lo que en realidad era un salto
      utópico a un futuro lejano
    • Inconveniente, porque el esperanto es
      plenamente artificial, es decir 'mecánico'; no posee
      tradición histórica ni literatura, ni
      capacidad de expresarse sutilmente y, por lo tanto, no puede
      triunfar
    • Innecesario, porque Gramsci prevé que
      en el futuro una lengua existente habrá "vencido", y en
      aquel presente rechazaba atribuir al Esperanto ni siquiera un
      papel auxiliar

    5- Esperanto y
    otros regímenes políticos del
    mundo

    El Esperanto consechó rápidamente gran
    cantidad de adeptos y detractores en Francia. Los grupos que
    atacaban al Esperanto eran principalmente los de elite, y
    querían defender al francés, puesto que es el
    idioma de la diplomacia en todo el mundo. Y el Esperanto, como
    herramienta de comunicación internacional,
    afectaría seriamente los intereses de Francia creados al
    respecto. A principios de la década del ´20 se
    llegó incluso a prohibir su enseñanza en las
    escuelas de Francia.

    En época de preguerra y guerra, el gobierno de
    Japón desalentó, persiguió y hasta
    exterminó a los hablantes de Esperanto bajo la consigna de
    que los "esperantistas son como sandías: verdes por fuera,
    pero rojos por dentro". Esto quería decir que aparentaban
    ser pacifistas, humanistas y ecologistas (por eso el color verde),
    pero en el fondo, eran comunistas (por eso, el rojo).
    Interesantemente, esta metáfora también fue
    utilizada hace pocos años por políticos del ala
    derecha conservadora de Estados Unidos para atacar a los
    movimientos de defensa ambiental.

    El gobierno Comunista de China ha sido ambiguo en su
    actitud hacia el Esperanto. Aprender Esperanto bajo el auspicio
    del Estado para fines oficiales no solamente fue tolerado, sino
    también alentado e incluso, a veces, requerido. Pero
    aprender Esperanto por fuera de los canales oficiales fue
    considerado inapropiado, hasta los años ´80
    principalmente, y en la época de la Revolución
    Cultural podía llevar a prisión a quien lo
    hiciera.

    Mao Tse Tung aprobó personalmente la
    difusión del Esperanto, y radio Pekin
    internacional agregó desde los años ´60 un
    programa en
    Esperanto y una revista
    oficial "El Popola Chinio" (de la China Popular). Tanto el
    programa de radio como la revista continúan en la
    actualidad.

    En China, los anarquistas estuvieron entre los pioneros
    de la difusión del Esperanto. Un anarquista
    japonés, Taiji Yamaga, tradujo el Tao Te Ching del chino
    al Esperanto, y consideraba a esta filosofía
    oriental como la más cercana a lo que podría
    considerarse anarquismo.

    Los anarquistas también tuvieron
    participación activa en movimientos esperantistas de otros
    países. En 1905 se fundó en Estocolmo, Suecia, el
    primer grupo
    esperantista anarquista. Luego siguieron otros grupos en Bulgaria
    y Alemania, por ejemplo.

    6- Esperanto
    en Argentina

    El Esperanto llegó a la Argentina tan sólo
    dos años después de su creación, es decir,
    en 1889. Los primeros cursos del idioma fueron dictados en
    Buenos Aires
    en "Nia Grupejo", un centro de estudios del barrio
    Balvanera.

    Los primeros esperantistas de Buenos Aires fueron Emilio
    Gosta y Miguel Quinn, entre otros. También en Santa Fe y
    en las nuevas colonias de inmigrantes, Rafaela y Esperanza, se
    citan como esperantistas a Nicolás Clark, León Deck
    y Carlos Serraz.

    En 1906 se fundó una Asociación de
    Esperanto en Buenos Aires para difundir y enseñar la
    lengua. Un año después se dictó el primer
    curso de Esperanto en Córdoba. También aparecieron
    los cursos por correspondencia.

    En 1909, con motivo de haberse celebrado el 5º
    Congreso Internacional de Esperanto en Barcelona, se
    decidió incentivar el interés
    por la lengua internacional en nuestro país. Para esto,
    mediante decreto del entonces ministro de Relaciones Exteriores e
    interino de Instrucción pública de la Nación,
    Dr. Estanislao S. Cevallos (1854-1923), se autorizó la
    enseñanza del Esperanto en las escuelas
    públicas.

    A comienzos de la década del ´10, varias
    asociaciones de inmigrantes dictaban cursos en la Capital
    Federal, y en sus sucursales de La Plata, Bahía Blanca,
    Rosario, Córdoba y otras localidades del interior del
    país.

    El año clave de la historia del Esperanto en
    nuestro país coincide con el centenario de la Independencia:
    1916. Ese año se fundó Asociación Argentina
    de Esperanto. Al mismo tiempo nacieron asociaciones de Esperanto
    en otras ciudades del país, y se comenzó a publicar
    la revista "Argentina Esperantisto", cuyo número 400
    apareció en 1995, dando lugar luego a otra
    revista.

    En las décadas del `20 y del `30 el movimiento no
    creció significativamente.

    Hacia el año 1940, con la presencia de
    inmigrantes europeos que huían de la II Guerra Mundial, se
    reorganizó el movimiento esperantista en la Argentina y
    tomó nuevo impulso.

    En 1941 se celebró en Rosario el 1º Congreso
    Argentino de Esperanto, y se fundó la Liga Argentina de
    Esperanto (AEL), que reemplazó en el ámbito
    nacional a la Asociación Argentina de Esperanto. Este
    1º Congreso fue organizado no sólo por esperantistas
    argentinos, sino también extranjeros, que se encontraban
    en el país exiliados por la Guerra Mundial.

    En 1975 la Cámara de Diputados de Santa Fé
    sancionó la ley 7732, la cual
    establece el "Día del Esperanto" (14 de abril) y su
    enseñanza en las escuelas públicas de esa
    provincia. Esta ley fue ratificada por el Senado provincial en
    sesión del 21 de noviembre de 1985, pero aún no ha
    sido reglamentada para hacerse efectiva.

    En los años posteriores, la Universidad
    Nacional de Buenos Aires, la de Córdoba y la de Rosario
    promovieron Cursos de Esperanto. También lo hicieron la
    Sociedad Científica Argentina y la Asociación
    Lingüística.

    A fines de los años ´80, AEL comenzó
    a experimentar ciertos problemas
    internos, que se evidenciaron durante el 49º Congreso
    Argentino de Esperanto, en julio de 1989. Debido a esto, en
    octubre de 1989, en Córdoba, un grupo de esperantistas
    fundó una nueva Asociación Argentina de Esperanto
    (AEA). Esto dio un nuevo impulso al movimiento argentino de
    Esperanto. Sin embargo, la UEA no aceptó dos instituciones
    paralelas en el país. En 1992, el presidente de UEA, Prof.
    John Wells, planteó la necesidad de una unificación
    de las dos organizaciones.

    Los miembros de AEL y de AEA decidieron unificar sus
    asociaciones en diciembre de 1995. Adoptaron, de común
    acuerdo, el nombre de Liga Argentina de Esperanto. Ésta
    comenzó a editar la revista Argentina E-Vento,
    órgano oficial de difusión.

    En el país, a lo largo de más de cien
    años, fueron editados numerosos libros de texto,
    revistas, diccionarios y
    obras originalmente escritas en Esperanto. Además, se
    tradujeron obras célebres, como el Martín
    Fierro de José Hernández, y otras de Alberdi,
    Cané, etc.

    En distintas universidades del país (en Rosario,
    Cordoba y Bariloche) hay estudiantes trabajando en sus tesis
    acerca del Esperanto, según Roberto Sartor, secretario de
    la AEL.

    El movimiento esperantista argentino ha estado
    organizando cada año, con muy pocas interrupciones, sus
    Congresos nacionales auspiciados por las autoridades
    públicas de la Nación.

    7-
    Esperanto y Cristianismo

    7.a Historia de los movimientos esperantistas
    cristianos

    La historia del movimiento esperantista cristiano es
    casi tan antigua como el lenguaje
    mismo. Sólo unos cuantos meses después de que el
    primer libro apareció, unos sacerdotes católicos se
    interesaron en el nuevo lenguaje.

    El primer esperantista francés fue el
    clérigo Louis de Beaufront, quien posteriormente
    desarrollaría la variante del Esperanto llamada
    Ido.

    Otro sacerdote francés esperantista fue el
    parisino Emile Peltier, quien comenzó a estudiar el idioma
    en 1901. Un año después, fundó la
    Asociación "Espero Katolika" (Esperanza Católica),
    que comenzaría a publicar en 1903 una revista
    homónima. Durante la Primera Guerra Mundial, no se
    publicó.

    Peltier escribió en 1906, en una "Carta abierta a
    todos los pastores Cristianos", lo siguiente: "me parece que el
    primer paso que se necesita tomar es la unificación de las
    religiones
    cristianas. Muchas creencias y plegarias son comunes a todos los
    cristianos. Sólo unos cuantos puntos, en tiempos muy
    pasados, fueron causa de desunión entre ellos. ¿No
    piensas que ha llegado el tiempo en que deberíamos
    examinar todas esas viejas disputas en paz, unidad y fraternidad,
    con las almas enteramente libres de pasiones pasadas? ¿No
    es sorprendente, lamentable e intolerable que discípulos
    de quien profesaba ´el amor al
    otro´ continúnen odiándose mútuamente
    por conflictos que
    sucedieron hace siglos?"

    Peltier sugirió crear una unión de
    cristianos clérigos hablantes de Esperanto para articular
    las discusiones tendientes a la "fraternidad
    internacional".

    En abril de 1910, poco después de la muerte de
    Peltier, el 1º Congreso Católico del Esperanto fue
    realizado en París. Ese congreso vio la fundación
    de la Unión Católica Internacional del Esperanto
    (IKUE).

    En 1914, con el comienzo de la Primera Guerra Mundial se
    suspendieron muchas actividades esperantistas.

    Los protestantes cristianos también fundaron una
    asociación internacional en los primeros años del
    siglo XX. En 1908 el ingeniero alemán Paul Hübner
    comenzó a publicar un pequeño periódico
    llamado "Esperanto en la servo de la Dia Regno" (Esperanto al
    servicio del Reino de Dios). En 1909 pasó a llamarse
    sólo "Dia Regno" (Reino de Dios), y con ese nombre se
    publica desde entonces -sólo con ocasionales
    interrupciones- hasta la actualidad.

    En 1911, durante el 7º Congreso Mundial de
    Esperanto en Antwerp, en un encuentro de esperantistas
    protestantes se aceptó unánimemente la
    creación de su propia asociación. Finalmente
    nació en 1913 la Liga Internacional Esperantista Cristiana
    (KELI), y Paul Hübner fue electo presidente.

    En 1917 los pacifistas católicos fundaron la Liga
    para la Paz Mundial Cruz Blanca, que utilizó el Esperanto
    en sus contactos internacionales desde 1918.

    En 1926 se publicó una traducción completa de la Biblia en
    Londres. La traducción estaba lista en 1915, pero no
    podía enviarla por los problemas de la guerra. En 1997 fue
    publicada en CD-ROM.

    Con la llegada de los nazis al poder en Alemania, el
    movimiento católico esperantista corrió igual
    suerte que la gran mayoría de la población. Desde 1936 todas las actividades
    de KELI e IKUE fueron también prohibidas en Alemania, y
    las operaciones internacionales de KELI fueron continuadas por
    miembros holandeses y suecos. A finales de la década del
    ´30 tanto "Espero katolika" como "Dia Regno" fueron
    editadas en Holanda. Cuando comenzó la Segunda Guerra
    Mundial, los dos periódicos no pudieron llegar
    más a sus suscriptores. En mayo de 1940 las tropas
    alemanas ocuparon Holanda, y un año después "Dia
    Regno" dejó de editarse.

    Después de que la guerra terminó, las
    asociaciones cristianas IKUE y KELI pudieron reestablecerse
    rápidamente en el oeste. En 1946 reaparecieron los
    periódicos "Espero Katolika" y "Dia Regno".

    En 1968, la "Primavera de Praga" incentivó a los
    miembros checos de IKUE a enviar invitaciones a un congreso
    ecuménico de Esperanto en su país. Estaba planeado
    que se realice en 1970 en Brno. Pero después de que las
    fuerzas armadas soviéticas invadieron, el "proceso de
    normalización" comenzó y los
    Ministros de Cultura y del Interior prohibieron la
    realización del congreso seis semanas antes de que
    comience. El congreso fue trasladado a Klagenfurt, Austria, pero
    solamente unos pocos de los invitados de Europa del Este pudieron
    conseguir la visa necesaria a tiempo.

    La situación era más alentadora en
    Polonia. Ese año se realizó el 37º Congreso de
    IKUE en Czestochowa, y fue el primero de ese tipo en
    un país socialista. Católicos del eeste y del oeste
    se encontraron dos veces más en países socialistas
    antes de la caída de la cortina de hierro: en
    Varna (1978) y nuevamente en Czestochowa (1987).

    7.b Relación con los Papas

    El Papa Pio X envió su bendición a los
    católicos esperantistas cada año desde 1906 hasta
    su muerte en 1914. En una oportunidad dijo: "el Esperanto tiene
    un gran futuro".

    La primera declaración de un Papa acerca del
    Esperanto en ser documentada por el
    periódico del Vaticano "L´observatore Romano"
    viene de Pablo VI, en 1975. Refiere a una audiencia general en la
    Plaza San Pedro en la que saludó al movimiento
    esperantista de IKUE que realizaba en ese momento su 36º
    Congreso en Roma.

    En 1977, el 37º Congreso de IKUE se realizó
    en Czestochowa, Polonia. Su patrono fue Karol Wojtila, un
    año antes de ser electo Papa. En su saludo al Congreso
    escribió: "Tal como Jesucristo rezó por la unidad
    entre sus discípulos (Jn 17,11), en la misma línea
    yo, en nombre de la Iglesia, rezo
    por sus intenciones. Puedan una fe y un amor ayudarlos a unir el
    mundo. Y pueda un idioma transnacional, el Esperanto, servir
    efectivamente a ese noble objetivo".

    Juan Pablo II fue el primer Papa en hablar
    públicamente en Esperanto. Fue durante el 6º
    Día Mundial de la Juventud en
    Czestochowa donde, el 14 de agosto de 1991, dio sus
    saludos a más de un millón de personas allí
    reunidas. Dos años después, Juan Pablo II dio su
    bendición apostólica al Congreso Mundial de
    Esperanto en Valencia, España. En
    abril de 1994 dio sus saludos pascuales antes de la
    bendición "Urbi et Orbi" por primera vez en
    Esperanto.

    Después del Concilio Vaticano II (1962-1965), en
    julio de 1968, el Esperanto logró reconocimientos totales
    como lengua litúrgica.

    8-
    Esperanto y los organismos internacionales

    8.a Asociación Universal de
    Esperanto

    Los esperantistas del mundo se relacionan con diversos
    organismos internacionales. El principal vehículo de esas
    relaciones y el motor del
    desarrollo del idioma en el mundo entero es la Asociación
    Universal de Esperanto (UEA, por su nombre en Esperanto). Fue
    fundada en 1908, y actualmente tiene sede en Rotterdam, Holanda.
    Posee miembros individuales en 117 países; en 80 hay
    organismos nacionales que dependen de la UEA. Son cuatro los
    objetivos fundamentales de su estatuto:

    • Promover el uso del lenguaje internacional
      Esperanto
    • Solucionar los problemas lingüísticos en
      las relaciones
      internacionales, y facilitar la
      comunicación internacional
    • Promover todo tipo de relaciones materiales y
      espirituales entre la gente, independientemente de sus
      diferencias de sexo, raza,
      religión, políticas o
      lingüísticas
    • Generar entre sus miembros un fuerte sentimiento de
      solidaridad, y
      desarrollar en ellos el entendimiento y el respeto a
      otras personas.

    La UEA tiene status consultivo con las Naciones Unidas,
    UNICEF, UNESCO, el Consejo de Europa, la
    Organización de Estados Americanos (OEA) y la
    Organización Internacional de
    Normalización (ISO).

    8.b Esperanto y la Liga de las
    Naciones

    La Liga de las Naciones se creó como foro para trabajar para evitar los
    conflictos bélicas, tales como la Primera Guerra Mundial.
    El número de estados miembros varió entre 40 y 50.
    Estados Unidos permaneció fuera de la Liga de Naciones,
    pese al papel clave desempeñado en su fundación por
    el presidente Woodrow Wilson.

    La Liga de las Naciones tuvo que reflexionar sobre la
    lengua que utilizarían en sus sesiones. Se
    consideró la posibilidad de estimular el aprendizaje
    del Esperanto, e incluso la de usarlo como lengua de trabajo,
    pero Francia se opuso tenazmente, porque su lengua era la
    más prestigiosa de la diplomacia (al menos, en el mundo
    occidental).

    En 1920, delegados de once estados (Bélgica,
    Brasil, Chile,
    China, Colombia,
    Checoslovaquia, Haití, India,
    Italia,
    Persia, Sudáfrica) recomendaron que se enseñara el
    Esperanto en las escuelas "como fácil recurso de
    comprensión internacional". Los estados más
    pequeños -entre ellos, algunos asiáticos- apoyaron
    la idea de una lengua neutral internacional. Pero se impusieron
    las fuerzas que promovían las lenguas de los grandes
    estados miembros. Quizá el concierto internacional se
    hubiera visto amenazado no sólo por una lengua neutral,
    sino también por las utópicas creencias pacifistas
    de algunos esperantistas.

    Igualmente, el orden mundial propiciado por la
    débil Liga de las Naciones se caería a pedazos con
    la Segunda Guerra
    Mundial, y a partir de entonces, un nuevo organismo
    internacional vendría a reemplazarla: la
    Organización de las Naciones Unidas (ONU).

    8.c Esperanto y la Organización de Naciones
    Unidas (ONU)

    El actual régimen lingüístico de la
    ONU refleja más el poderío político que
    algún principio de igualdad o de eficacia. En 1945
    se establecieron cinco lenguas oficiales (chino, francés,
    español, inglés y ruso) en las Naciones Unidas. El
    árabe se agregó después de la crisis
    energética de los años setenta.

    En teoría,
    estas seis lenguas oficiales tienen los mismos derechos, y en
    esos idiomas se produce gran cantidad de documentos
    mediante un costoso servicio de traducción. Pero de hecho,
    el inglés es la lengua de trabajo dominante y eso se
    acepta sin disimulo en la ONU. Francia ha expresado en vano su
    descontento, y sus protestas tienen poco que ver con la igualdad
    o con los derechos de lenguas que no sean el
    francés.

    En la actualidad nada indica que haya inclinación
    por cambiar el sistema, aunque
    la ONU busca la forma de reducir gastos, y hasta
    la cuarta parte del presupuesto de
    trabajo del organismo se dedica a servicios de
    interpretación y
    traducción.

    La ONU reconoció al Esperanto mediante diversas
    resoluciones y por medio de organismos dependientes, como ser la
    UNESCO. En 1954, la Conferencia
    General de la UNESCO reconoció que los ideales del
    Esperanto concuerdan con los que fomenta el organismo, y se
    establecieron relaciones oficiales entre esta institución
    y la UEA. La colaboración entre ambas organizaciones
    continúa actualmente.

    En 1977, el Director General de la UNESCO, Amadou-Mahtar
    MBow, habló al 62° Congreso Mundial de Esperanto. En
    1985 la Conferencia General hizo un llamamiento a los estados
    miembros y a las organizaciones internacionales para promover la
    enseñanza del Esperanto en las escuelas, y su uso en los
    asuntos internacionales.

    8.d Esperanto y la Unión Europea
    (UE)

    El 8 de diciembre de 2000 el Consejo de la Unión
    Europea aceptó la "Carta de Derechos Fundamentales", de
    acuerdo a la cual la UE "está fundada en los indivisibles,
    universales valores de la
    dignidad
    humana, libertad,
    igualdad y solidaridad". La Unión "debe respetar la
    diversidad cultural, religiosa y lingüística"
    (Artículo 22). Luego, "cada persona puede escribir a las
    instituciones de la Unión en uno de los lenguajes de los
    Tratados y debe
    recibir una respuesta en el mismo lenguaje" (Artículo 41
    nº 4).

    Cuando la Comunidad Económica Europea fue fundada
    en 1957, su Consejo Ministerial decidió que los lenguajes
    oficiales y los lenguajes de trabajo de las instituciones de la
    Comunidad serían el holandés, francés,
    alemán e italiano. Luego, a medida que nuevos
    países fueron ingresando, el número de lenguas
    oficiales creció hasta ser 20 en la actualidad, con 25
    países miembros. Y todo indica que la Unión Europea
    será agrandada cada vez más. En Europa Media y del
    Este, muchos hablantes insisten en que después de su
    acceso a la UE, su lenguaje debería tener los mismos
    derechos que el danés o el griego, por ejemplo.

    La membresía en la Unión Europea implica
    mezclar la soberanía con la de los otros estados
    miembros. Por ello se evidencia la necesidad de que los
    documentos escritos, resultantes de las tratativas entre los
    estados miembros, sean distribuidos en la lengua principal de
    cada estado, pues los textos basados en las leyes de la
    Unión Europea (tratados y reglamentos) son más
    importantes incluso que las leyes nacionales.

    Pero en realidad el principio de igualdad
    lingüística es pasado por alto, usualmente por
    razones prácticas. Por ejemplo, cuando uno navega la
    página
    web de la Unión Europea (www.europa.eu.int) descubre
    que muchos textos están disponibles sólo en
    inglés, o en inglés y francés. Los europeos
    del norte por lo general usan el inglés; los del sur, el
    francés.

    Los encuentros informales de los cuerpos de la UE
    generalmente se realizan sin interpretación en todas las
    lenguas oficiales. Esta práctica causó algún
    escándalo cuando, en julio de 1999, bajo la presidencia de
    Finlandia, solamente se habló en finlandés,
    inglés y francés en un encuentro de Ministros. Como
    protesta, los ministros de Alemania y Austria boicotearon el
    encuentro. El alemán tiene la base de hablantes más
    grande en la Unión Europea, el mayor mercado interno,
    la economía
    más fuerte, pero funciona poco en el ámbito
    internacional. Por esto, no puede competir con el inglés y
    el francés.

    Otra cuestión compleja es la de las patentes en
    Europa. En 2000 se propuso ante la Comisión Europea la
    creación de una Patente Comunitaria. Se buscaba bajar
    costos porque se
    gasta demasiado en traducciones a cada lengua oficial, y con el
    progresivo agrandamiento de la UE, los gastos crecen aun
    más. El idioma único propuesto para esa Patente
    Comunitaria era, por supuesto, el inglés. Este ejemplo
    muestra como
    la UE se inclina más a poner delante el principio de
    economicidad, y detrás el de igualdad de derechos y
    diversidad cultural.

    Algunos políticos temen que el Esperanto haga a
    un lado los idiomas nacionales. Helmut Kohl, ex canciller
    alemán, dijo en 1995: "no queremos una Europa-Esperanto,
    sino una Europa en la que cada uno retenga su propia identidad".
    Ese mismo año, la Comisión se expresó
    así: "la Comisión es de la opinión de que el
    uso de un lenguaje neutral podría llevar a una
    pérdida de la tradición y de la identidad. Un
    lenguaje neutral no podría poseer toda la riqueza cultural
    e histórica de los lenguajes naturales. La Comisión
    no busca promover la enseñanza de Esperanto."

    Sin embargo, hay miembros del Parlamento Europeo que
    piensan que el Esperanto es útil. Germain Pirlot, un
    esperantista belga, tras realizar encuestas,
    reportó en 1999 que más del 20% de los miembros del
    Parlamento Europeo "creen que el Esperanto podría, de una
    u otra forma, ayudar a resolver el problema
    lingüístico del Parlamento".

    Con los cambios en la comisión en 1999, la
    visión hacia el Esperanto también se
    modificó. En octubre de 2000 la Comisión
    requirió al Servicio de Interpretación Conjunta que
    cree un equipo de trabajo para examinar dos proyectos
    relacionados con el uso del Esperanto como un lenguaje intermedio
    en la interpretación.

    Actualmente, el grupo de los eurodiputados esperantistas
    están trabajando para que se reconozca al Esperanto como
    lengua común (por lo menos optativa) de Europa. La
    diputada polaca Margareta Handzlik es la jefa de este grupo de
    unos 30 diputados que hablan Esperanto. El Radikala Partio de
    Italia (partido internacional) se dedica también a esto y,
    en Inglaterra, hay un partido político llamado
    "Esperantist Political Party".

    9- Actualidad del
    Esperanto en el mundo

    En julio de 1996, en Praga, República Checa, el
    movimiento esperantista dio a luz un manifiesto
    que reafirma sus valores y objetivos, y enfatiza la importancia
    de una democracia
    lingüística y de la preservación de la
    diversidad de lenguas ("somos un movimiento para la diversidad
    lingüística", reza el manifiesto).

    Hoy los diccionarios de Esperanto a menudo contienen
    entre 15.000 y 20.000 raíces, a partir de las cuales
    pueden formarse cientos de miles de palabras, y el idioma
    continúa evolucionando. Una Acadenia de Esperanto controla
    las tendencias actuales.

    La capacidad de comunicarse en Esperanto se puede
    adquirir rápidamente, de manera que supone una
    introducción ideal al estudio de lenguas extranjeras.
    Aunque se enseña en algunas escuelas, la mayoría de
    la gente lo aprende mediante auto-estudio o por
    correspondencia.

    Cada año se celebran más de cien
    conferencias y encuentros internacionales en Esperanto (sin
    traductores ni intérpretes). Los más importantes
    son los Congresos Internacionales. Este año, desde el 23
    hasta el 30 de julio, se celebró el 90º Congreso
    Internacional de Esperanto en Lituania (2344 asistentes), y en
    2006 se realizará el 91º en Florencia,
    Italia.

    Existe un servicio muy particular, organizado por la
    TEJO, la agrupación juvenil de esperantistas. Se llama
    "Pasporta Servo", y busca conectar a los hablantes de Esperanto
    de todo el mundo, para que éstos puedan viajar, conocerse
    y alojarse gratuitamente o a bajo costo en las
    casas de otros esperantistas. La lista correspondiente al
    año 2005 del Pasporta Servo contiene direcciones de 1364
    anfitriones en 89 países.

    En cuanto a las actividades académicas, el
    investigador Germain Pirlot publicó en 2004 un informe en el que
    informa que el Esperanto es enseñado en 63 universidades
    (18 de ellas son chinas) de 23 países.

    El Anuario Bibliográfico de la Asociación
    Norteamericana de Idiomas Modernos registra más de 300
    publicaciones científicas sobre Esperanto cada año.
    La biblioteca de la
    Asociación Británica de Esperanto posee más
    de 20.000 ejemplares. Otras grandes bibliotecas
    incluyen el Museo Internacional de Esperanto en Viena (que forma
    parte de la Biblioteca Nacional de Austria), la Biblioteca Hodler
    en las oficinas centrales de UEA, en Rotterdam, y la
    colección de Esperanto en Aalen, Alemania.

    Entre las organizaciones de hablantes de Esperanto se
    encuentran las de médicos, escritores, ferroviarios,
    científicos, músicos y muchas más. Varias
    disponen de publicaciones propias, organizan conferencias y
    ayudan a desarrollar el idioma para uso profesional y
    especializado. Regularmente aparecen publicaciones originales y
    traducciones en campos como astronomía, informática, botánica, entomología, química, derecho y
    filosofía. Budistas, sintoístas, católicos,
    cuáqueros, protestantes, mormones y bahaís poseen
    sus propias organizaciones. También existen asociaciones
    de ateos y librepensadores, y numerosos grupos activistas en el
    campo social, de diferentes tendencias, utilizan el
    idioma.

    La floreciente tradición literaria en Esperanto
    ha sido reconocida por el PEN-Club Internacional, que
    aceptó una sección de esta lengua. Entre las
    traducciones publicadas se encuentran: El viejo y el mar,
    de Hemingway; El Señor de los anillos, de Tolkein;
    Cien años de soledad, de García
    Márquez; El libro de las maravillas, de Marco
    Polo, etc.. Para los niños,
    Astérix, Winnie-Pooh, etc. Entre las traducciones
    del Esperanto a otros idiomas figura Maskerado, un libro
    publicado en esperanto en 1965 por Tivadar Soros, padre del
    financiero George Soros, que detalla la supervivencia de su
    familia durante la ocupación nazi de Budapest.

    Respecto a teatro y cine, en los
    últimos años se han representado en Esperanto obras
    de famosos dramaturgos, como Shakespeare.
    Existen muchas obras de este autor inglés traducidas al
    Esperanto: la representación más reciente ha sido
    una producción de la tragedia Rey Lear,
    en diciembre del 2001 en Hanoi, Vietnam. Aunque "El gran
    dictador", de Chaplin, utilizó letreros en Esperanto en
    sus escenas, son pocas las películas de larga
    duración en Esperanto.

    En el aspecto musical, compositores e intérpretes
    populares, entre los que se incluyen el estadounidense Michael
    Jackson, han grabado en Esperanto, escrito temas inspirados en el
    idioma o lo han utilizado en sus materiales promocionales. Un
    álbum de la compañía Warner Music, llamado
    "Esperanto", se grabó completamente en este idioma y fue
    lanzado a la venta en
    1996.

    En cuanto a publicaciones periódicas, se
    distribuyen más de 100 revistas y publicaciones
    periódicas en Esperanto en el mundo, entre ellas la
    revista mensual de noticias
    "Monato", la revista literaria "Fonto "o el propio órgano
    oficial de UEA, "Esperanto". El resumen quincenal de noticias
    "Eventoj" ofrece también una edición
    electrónica, al igual que "Monato" y
    "Gxangalo".

    Siguiendo con los medios de
    comunicación, emisoras de radio de Austria, Brasil,
    China, Cuba, Estonia,
    Hungría, Italia y Polonia emiten regularmente en
    Esperanto; también lo hace Radio Vaticano (tres veces por
    semana). Algunos programas
    también están disponibles en Internet. Cadenas de
    televisión de varios países emiten
    cursos de Esperanto, incluyendo una reciente adaptación en
    16 episodios del curso de la BBC Muzzy en el Canal Uno
    polaco.

    Internet es el medio de comunicación que
    más contribuye a la difusión del Esperanto, por
    medio de páginas
    web oficiales y de hablantes del idioma, y numerosos weblogs y
    listas de correos electrónicos, además de los
    cursos on-line.

    10-
    ¿Esperanto o Inglés?

    Esta disyuntiva está en el centro de la escena de
    cualquier debate actual
    acerca del Esperanto. La cuestión pasa por saber
    cómo hará David (el Esperanto) para enfrentar a
    Goliat (el Inglés), según la metáfora de
    Mark Fettes.

    Mahatma Ghandi definió al Inglés como un
    instrumento de imperialismo y esclavización. Durante el
    Congreso de Heidelberg en 1992 sobre "Educación en
    Europa", el filólogo Prof. Otto Back advirtió que
    "el inglés es el Caballo de Troya de los Estados Unidos en
    Europa". Éste le permite a la cultura Coca-Cola y al
    "American way of life" invadir las vidas de otras personas, dijo
    Back.

    Se plantea entonces una pregunta clave para comenzar a
    considerar al Esperanto como una alternativa legítima:
    ¿podría el Esperanto proteger la diversidad
    cultural? En el pasado, los esperantistas no siempre consideraron
    importante proteger los lenguajes nacionales. Especialmente en
    los años ´20, el Esperanto fue utilizado por
    aquellos que, como consecuencia de la Primera Guerra Mundial,
    buscaban combatir cualquier nacionalismo,
    incluyendo los lenguajes. Ahora, sin embargo, la mayoría
    de los hablantes de Esperanto quieren preservar la diversidad
    lingüística, y muchos creen que esta lengua auxiliar
    puede cumplir un importante rol al respeto. El Esperanto no
    está destinado a ser una "lengua madre", y esto es cada
    vez más aceptado entre los esperantistas. Incluso una de
    las virtudes que se le reconoce al Esperanto es su
    carácter "propedeutico", es decir, que otorga
    conocimientos previos que ayudan luego para aprender más
    rápidamente otras lenguas.

    El escenario por excelencia para comenzar a debatir la
    conveniencia del uso del inglés o el Esperanto es,
    lógicamente, el mosaico lingüístico que
    conforma la Unión Europea.

    En la actualidad, el plurilingüismo da ventaja
    automática a las clases educadas y el monolingüismo
    es un tema de discusión impopular, excepto entre aquellos
    cuya lengua se propone para ese papel (principalmente, el
    inglés). Se abre así la posibilidad de
    incluír una segunda lengua imparcial, es decir, no
    dependiente de ninguna nación que pudiera obtener
    ventajas, y allí entra en juego el
    Esperanto.

    Por otra parte, es innegable el papel determinante de la
    coyuntura económica y política: la Europa de 30
    países necesitará con el tiempo soluciones
    distintas de la que necesitó una Europa de los
    Doce.

    Dos consideraciones lingüísticas adicionales
    contribuyen a la definición del problema, ambas
    relacionadas con la "profundidad" de la lengua común
    europea. Primero, ¿cuáles serán sus funciones
    sociales? Si aceptamos que pocos europeos desean la
    desaparición de la diversidad lingüística,
    entonces deberá existir una subdivisión de
    funciones entre la interlengua y las lenguas locales. Parece
    igualmente inaceptable que esa lengua se circunscriba a un grupo
    especial o grupo de profesiones, una especie de
    "euroélite" (a pesar de que exactamente eso es lo que
    legitima la actual política de
    plurilingüismo).

    El otro factor se refiere a la "aprendibilidad" de la
    lengua. El desarrollo interno de las comunidades
    lingüísticas cambia sorprendentemente, incluso dentro
    de la gama relativamente limitada de lenguas europeas. El a veces
    casi fanático purismo lingüista del francés
    contrasta con la desenfadada importación de palabras del
    holandés; la obstinada resistencia de la
    lengua inglesa británica a la reforma ortográfica y
    gramatical se define como el polo opuesto al consecuente corte
    del español o del estonio. El checo, en el corazón
    profundo de Europa, conoce un grado único de disparidad
    entre sus formas escrita y hablada.

    Planteados los problemas, hay que analizar cómo
    responden a las exigencias tanto el inglés como el
    Esperanto. El primero es una lengua étnica no planificada
    con más de 300 millones de hablantes nativos, incluyendo
    más de 50 millones dentro de la propia Europa; sus
    cualificaciones se basan -en buena parte- en la actual
    efectividad y en la realidad económica. El segundo idioma
    ha evolucionado a lo largo de un siglo de uso limitado pero
    internacional, desde un fundamento relativa y estrictamente
    planificado hasta convertirse en un medio de comunicación
    interhumano vivo de una comunidad libre, no étnica ni
    territorial.

    El inglés se ha convertido, según la
    opinión general, en el candidato más fuerte a
    lengua usable en todas partes. Las colonizaciones e imperios
    económicos de los británicos y norteamericanos
    lograron llevar su lengua a todos los rincones del mundo; el
    dinamismo tecnológico de Estados Unidos consiguió
    reforzar esa posición en la creencia de que por medio de
    esta lengua se adquiere pasaporte a un mercado enorme y a una
    vasta gama de información.

    La dominación lingüística surge de
    las conquistas, de la subyugación militar y
    política, y de la explotación económica. El
    papel de la lengua en la expansión imperialista fue un
    elemento central en la europeización del mundo, y lo es
    ahora en la "americanización" del mundo. Los
    británicos y estadunidenses crearon una vasta
    infraestructura educativa para difundir el inglés en todos
    lados, y la política del Banco Mundial
    y la acción
    de los donadores que colaboran con él reafirman el
    objetivo.

    Por otra parte, este siglo vio un movimiento importante
    para la reforma del inglés, con la finalidad de adecuarlo
    al papel internacional: el Basic English. Experimentó un
    uso limitado durante su periodo más brillante, pero
    actualmente se puede constatar su fracaso.

    Desde el comienzo de este siglo, el rango de liderazgo del
    inglés se hizo cada vez más evidente. Pero una
    lengua debe ser constantemente reaprendida de generación
    en generación para mantener su lugar; la evolución
    cultural, económica o política puede conducir
    rápidamente a cambios sorprendentes. Las posiciones en
    Europa del latín y, posteriormente, del francés sin
    duda parecían en su día invariables. Ahora, y desde
    hace un siglo y medio, fluye una corriente en pos del
    inglés, pero las estadísticas de su uso efectivo en Europa
    no son tan imponentes. El papel del inglés en la
    consciencia europea no es el de la lengua popular vulgar, sino el
    de un medio de comunicación necesario en situaciones bien
    definidas.

    Si la candidatura del inglés apela al pragmatismo y
    a las ventajas que brinda en la actualidad, el Esperanto basa su
    argumentación en dos tesis centrales que se pueden resumir
    así:

    1. Una lengua planificada es, por su naturaleza,
      más fácil de aprender que una lengua no
      planificada y nacional.
    2. Una lengua planificada, si la suponemos
      verdaderamente autónoma en su funcionamiento y
      evolución, ofrece la ventaja política de la
      neutralidad.

    Examinaremos estas pretensiones y sus consecuencias
    inmediatamente.

    Está claro que el Esperanto no puede competir
    materialmente con la gigantesca industria del
    inglés como segunda lengua. Una muestra de ésto es
    que la mayor organización esperantista de todo el mundo,
    la UEA, tiene menos de 50.000 socios. Pero hay que tener en
    cuenta también que hablar Esperanto es una elección
    totalmente libre, casi sin ningún incentivo material;
    ¿Cuántas personas hablarían el inglés
    como segunda lengua bajo condiciones similares? Esto quiere decir
    que los que abogan por el Esperanto están obligados a
    basar sus argumentos en lo posible más que en la
    realidad, mensaje que inevitablemente llega sólo a
    un público limitado.

    El inglés como segunda lengua elegida puede
    carecer de raíces profundas, pero la presión
    situacional lo mantiene firmemente en su lugar. El Esperanto,
    pese a sus fuerzas teóricas, carece de las ventajas de un
    centro geográfico y de hablantes captados. Sin embargo,
    como lengua internacional planificada con comunidad real de
    hablantes, no tiene rival.

    Conclusión

    Una lengua que mantiene una base relativamente estable
    de hablantes en cientos de países del mundo; que tiene
    organizaciones, y realiza congresos periódicamente; y que,
    cuando se utiliza un buscador en Internet, aparece al menos
    mencionada en 11 millones de páginas web,
    evidentemente, no es una lengua muerta. Ésta es la primera
    constatación que surge de nuestra investigación.

    Si bien el número total de hablantes no resulta
    significante, su permanencia en el tiempo muestra su vitalidad.
    Las diferentes coyunturas históricas marcaron su
    evolución, y actualmente parece encontrarse en estado
    latente, como a la espera de que algo cambie en el concierto
    mundial. Partiendo de estas premisas, podemos trabajar los dos
    interrogantes planteados en la introducción: ¿Por
    qué el Esperanto no logró mayor difusión en
    el mundo? ¿Podría alguna vez conseguirla?
    Analicemos la primera cuestión.

    Un lenguaje es un factor clave de dominación,
    porque mediante su utilización se ejerce influencia, se
    moldean visiones de mundo, se maneja la información de la
    manera más conveniente (para quienes dominan el lenguaje,
    claro está). La relevancia que Gran Bretaña y,
    posteriormente, Estados Unidos, dieron a la difusión de su
    idioma en el mundo entero es un ejemplo de esta
    afirmación, y ello quedó claramente explicado en el
    capítulo 10 del trabajo.

    Al ser un instrumento de dominación, es funcional
    a quien lo utiliza como tal, ya sea un Estado o una
    nación. La base de una nación es su unidad
    cultural, y el componente central de toda cultura es el idioma.
    Pero, ¿qué sucede en el caso del Esperanto, si
    éste surgió y se desarrolló de manera
    independiente de cualquier Estado o nación? Esta parece
    ser la cuestión clave para analizar por qué el
    Esperanto no logró mayor difusión
    mundial.

    Paradójicamente, tanto gobiernos totalitarios
    como democráticos se mostraron opositores del movimiento.
    Haciendo un análisis superficial, imaginábamos
    que el socialismo tendría que haberlo apoyado por la
    conjunción de sus ideas universalistas y, por lo tanto, el
    régimen soviético debería haber sido un
    impulsor de las ideas esperantistas.

    Pero como vimos en el capítulo dedicado al tema,
    la URSS (principalmente en el período stalinista), con su
    actitud hostil hacia el Esperanto, mostró otra arista que
    la diferenció de las ideas originarias del socialismo, e
    incluso, del marxismo. Éste último impulsaba la
    creación de una sociedad universal sin gobierno; la URSS
    de Stalin, una sociedad universal regida por los
    soviéticos, y para ello era necesaria también la
    dominación lingüística mediante el idioma
    ruso. En cuanto al nazismo, en un principio se podría
    considerar que el Esperanto podría haberse utilizado a
    favor de las ideas totalitarias de Hitler. Había una
    considerable base de hablantes en el país, y podría
    haber servido como instrumento homogeneizador de la sociedad.
    Pero hay dos cuestiones que, desde el vamos, no dejaron espacio
    al Esperanto: por un lado, era una idea que provenía de
    una mente judía; por el otro, el fanático
    nacionalismo nazi no hubiese permitido jamás que una
    lengua artificial reemplazara al idioma alemán.

    Con respecto a las democracias, la principal crítica
    que le realizan al Esperanto es que conspiraría contra la
    identidad cultural de los pueblos. Pero existen otras causas
    aún más sutiles por las cuales el Esperanto
    quedó fuera de la corriente principal del discurso europeo
    durante más de un siglo. El historiador alemán
    Ulrich Lins dice: "Parece que muchos gobiernos no quieren que el
    Esperanto realice su potencial pleno, porque a pesar de sus
    declaraciones de boquilla en favor de la comunicación
    internacional lo que quieren es seguir definiendo las condiciones
    en que sus ciudadanos pueden disfrutar contactos internacionales.
    Se puede considerar como progreso la adición última
    de el derecho a la comunicación a la lista de los derechos
    humanos…".

    La independencia
    política del Esperanto asusta por igual a totalitarios
    y a demócratas. A los primeros, por cuestiones
    ideológicas y de supervivencia del régimen; a los
    demócratas, por ventajas económicas y
    estratégicas.

    Pasemos a la cuestión de la posibilidad de que
    este lenguaje artificial logre mayor difusión mundial. Si
    consideramos que no es una lengua muerta, y que fue capaz de
    superar coyunturas adversas a lo largo de sus 118 años de
    historia, no parece sensato descartar que en algún momento
    experimente un fuerte resurgimiento. Convendría estudiar
    cuáles serían las condiciones propicias para que el
    Esperanto se imponga como lengua universal.

    En 1887, en Białystok se respiraba tensión.
    Judíos, polacos, rusos y alemanes estaban en permanente
    conflicto. Y entonces, de la mano de Zamenhof, nació el
    Esperanto para alcanzar la comunicación en un plano de
    igualdad. Ahora llevemos esta situación al
    concierto internacional, e intentemos
    hacer una analogía: imaginemos que rusos, judíos,
    polacos y alemanes eran en Białystok lo que las diferentes
    potencias europeas eran en el Viejo Mundo. Éstas
    comenzaban en aquella época una escalada de violencia,
    desencuentros, aislacionismo comercial y la carrera
    armamentista que desembocaría en la Primera Guerra
    Mundial. Era el fin del sistema multipolar eurocéntrico,
    caracterizado por la ausencia de una potencia hegemónica.
    Como en toda época de crisis, asomaron ideas progresistas
    y revolucionarias, e incluso, antisistema. Se podría
    considerar al movimiento esperantista como una de
    éstas.

    A lo largo del siglo XX, estas condiciones no se
    repitieron: una guerra mundial, un perídodo de
    entreguerras marcado por el nazismo, otra guerra mundial, y un
    sistema bipolar en el que dos superpotencias luchaban por imponer
    lo suyo al mundo entero. Actualmente, algunos hablan de un
    sistema unipolar, con Estados Unidos como único
    hegemón. Otros dicen que es un sistema multipolar, y
    agregan a Japón y a la Unión Europea como grandes
    potencias. Lo cierto es que Estados Unidos es la mayor potencia
    y, por cuestiones prácticas y de conveniencia, más
    que románticas o culturales, el idioma inglés sigue
    siendo la primera opción al momento de estudiar una lengua
    extranjera.

    Aunque existe en la actualidad un gran abismo entre la
    posición del inglés y del Esperanto, la
    elección entre ellos no está en absoluto
    predestinada. Repasando la historia, se puede comprobar que
    ningún imperio o ninguna gran potencia se mantuvo
    eternamente como rector de las relaciones internacionales. A
    Estados Unidos puede pasarle lo mismo. Para muchos analistas, el
    11/S marca el
    "comienzo del fin" de la dominación norteamericana. Si
    así fuera, estaríamos en los inicios de un nuevo
    período de transición y crisis, caracterizado por
    el cuestionamiento y la innovación en materia de
    valores e ideas, según Calduch.

    Volviendo a los orígenes del Esperanto, una
    situación internacional similar a la que se vivía a
    fines del siglo XIX -en el sentido de la inexistencia de una
    única potencia rectora- estaría gestándose.
    Ésto podría impulsar nuevamente al Esperanto, sin
    descartar el surgimiento de otra lengua artificial. Más
    allá de que puedan ser consideradas utópicas, ideas
    de este tipo cobran relevancia en momentos de conflicto e
    indefinición, apoyadas por grupos humanistas, pacifistas,
    anarquistas, etc.

    Sin embargo, las lenguas no aparecen ni desaparecen en
    el curso de unos pocos años; su flujo y reflujo se
    producen según los ritmos de generaciones.

    Dejando de lado las cualidades o defectos del Esperanto,
    que –repetimos una vez más- no estudiamos en este
    trabajo, intentamos llegar a la raiz del problema de la
    comunicación humana y a sus efectos sobre las relaciones
    internacionales. Al respecto, Umberto Eco cita a Fontanelle, para
    quien el obstáculo a vencer es algo tan simple como
    difícil de arrancar: el egoismo de los gobernantes. Para
    Fontanelle, los gobernantes "nunca se distinguen por sus
    esfuerzos para mejorar la sociedad humana. No importa cuán
    irrefutable pueda ser la necesidad de un lenguaje
    auxiliar
    , la raza humana, que no logra ponerse de acuerdo
    sobre las acciones
    más urgentes para salvar el planeta de la
    catástrofe ambiental, difícilmente parece ser capaz
    de curar sin dolor las heridas de Babel".

    Fuentes

    • Libros y Artículos

    Matthias Ulrich, Esperanto – The New Latin for the
    Church and for Ecumenism.
    Flemish Esperanto Association,
    2002 (versión on-line).

    Robert Phillipson, Lenguas internacionales y
    derechos humanos internacionales.
    Esperanto-Dokumentoj,
    n-ro 37, 2002.

    Mark Fettes, ¿Una lengua para Europa? El
    futuro de la Babel Europea..

    Will Firth, Esperanto y Anarquismo, Lexikon de
    Ararchie, Verlag Schwarzer Nachtschatten, Plön,
    1998.

    UEA (ES), El esperanto en la actualidad..
    Artículo publicado el 06/03/2003 en la página web
    oficial de la UEA.

    • Páginas web:

    http://www.esperanto-es.net

    http://www.esperanto.org.ar

    http://gxangalo.com/hispana

    http://www.poland.gov.pl

    http://lingvo.org

    http://www.uea.org

    http://web.iespana.es

    http://satenhispanio.eresmas.com

    http://personal.telefonica.terra.es

    http://www.libertario.org.ar

    • Entrevista

    Néstor Kalusky, esperantista rosarino que vive
    en Amaicha del Valle, Tucumán

    • Contacto vía e-mail

    Herbert Mayer, del Museo Internacional de Esperanto de
    Viena, Austria

    René Arse, esperantista de Córdoba,
    directivo de la Liga Argentina de Esperanto

    Roberto Sartor, esperantista, Secretario de la Liga
    Argentina de Esperanto, jefe de redacción de la página web
    http://gxangalo.com/hispana

    Andrés Battig

    Juan Martín Bulacios Keena

    Tercer año de Lic. en Comunicación
    Social

    Agosto de 2005

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter