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Factores de riesgo de la hipertensión arterial




Enviado por omcalderon46



    1. Resumen
    2. Objetivos
    3. Método
    4. Análisis y
      discusión
    5. Conclusiones
    6. Referencias
      bibliográficas

    RESUMEN

    Se realizó un estudio observacional, de tipo
    descriptivo, transversal de los pacientes portadores de
    hipertensión arterial en el poblado La Maya pertenecientes
    al Policlínico Docente Comunitario "Dr. Carlos J. Finlay"
    del Municipio Songo La Maya en el período comprendido
    entre Enero del 2002 y Enero del 2003.

    La información procesada se resumió y
    presentó en forma de cifras absolutas y porcentajes. Para
    identificar asociación estadísticamente
    significativa entre las variables de
    interés
    fue aplicado el Test Chi cuadrado
    de independencia
    (X²). El grupo de
    pacientes de 65 y más años fue el predominante (40
    pacientes), el sexo femenino
    registró el 57,3 % de los pacientes.

    La raza negra fue mayoritaria 54,5 %. El nivel de
    escolaridad secundario fue el de más peso porcentual 51,8
    %. La hipertensión moderada resultó ser la
    más frecuente en 73 pacientes, unida al tratamiento
    farmacológico en 85 enfermos.

    Dentro de los factores de riesgo la ingestión de
    alcohol, el
    tabaquismo y
    los antecedentes familiares de hipertensión resultaron ser
    los de mayor peso porcentual con 18,3%, 17,4% y 15,7%
    respectivamente.

    La Diabetes Mellitus
    fue la enfermedad que más se asoció (22 pacientes),
    siendo la crisis
    hipertensiva la principal complicación encontrada en 47
    enfermos.

    INTRODUCCIÓN

    La hipertensión arterial constituye uno de los
    grandes retos de la medicina
    moderna en muy diferentes aspectos. Es un proceso que
    afecta eminentemente a las sociedades
    desarrolladas y es extraordinariamente prevalente, por lo que
    casi uno de cada cuatro ciudadanos de nuestro entorno presenta
    cifras elevadas de presión
    arterial.

    Es una de las enfermedades más
    estudiadas en el mundo, no en vano ha sido denominada
    asesina silenciosa, ya que a veces nos percatamos
    de su existencia cuando es demasiado tarde.

    La relevancia de la hipertensión no reside en sus
    características como enfermedad, sino en el incremento del
    riesgo de padecer enfermedades vasculares que confiere, el cual
    es controlable con el descenso de aquella. Esta constituye junto
    a la hipercolesterolemia y el tabaquismo, uno de los principales
    factores de riesgo para el desarrollo de
    aterosclerosis y, para la aparición de enfermedades
    cardiovasculares.

    Actualmente las cifras de personas afectadas por la
    hipertensión arterial en el mundo – según
    estimados – es de 691 millones; su prevalencia en la
    mayoría de los países se encuentra entre el 15 y
    30%, y después de los 50 años casi el 50% de la
    población esta afectada por
    ella.

    Esta enfermedad se relaciona con múltiples
    factores de índole económica, social, cultural,
    ambiental y étnica; la prevalencia se ha mantenido en
    aumento asociada a patrones dietéticos, disminución
    de la actividad física y otros
    aspectos conductuales en su relación con los
    hábitos tóxicos .

    En el área del Caribe, la hipertensión
    arterial afecta al 20% de su población, siendo Jamaica una
    de las naciones de mayor mortalidad por esta patología. En
    los Estados Unidos de
    Norteamérica, se informa de unas 60 000 muertes anuales
    producidas directamente por la hipertensión
    arterial.

    En Cuba, la
    mortalidad por la enfermedad presenta cifras que oscilan entre
    7,3 y 9,4 fallecidos x 100 000 habitantes en los últimos
    años, la incidencia entre la población
    dispensarizada alcanzó la cifra de 14,9 dispensarizados x
    1000 habitantes en el año 2000 y su tendencia es
    ascendente.

    La prevalencia también se elevó de una
    tasa de 97,6 enfermos x 1000 habitantes en el 2000, a 129,3 x
    1000 habitantes en el 2001.

    En la provincia Santiago de Cuba, en el año 2000
    la tasa de mortalidad por enfermedades del corazón
    fue de 129,9 fallecidos x 100 000 habitantes , ascendiendo a
    141,6 x 100 000 habitantes en el 2001; la tasa de prevalencia de
    pacientes hipertensos por 1000 habitantes en el 2001 fue de 100,6
    hipertensos, sólo superada por la provincia de Matanzas
    donde fue de 181,6 hipertensos .

    El municipio Songo la Maya presenta un ascenso notable
    en los últimos 4 años, respecto a la
    hipertensión arterial, desde el año 1999 al
    año 2002, la prevalencia de la misma ha ido en aumento
    progresivamente de 8349 pacientes en 1999 a 9212 pacientes en el
    año 2000 y 10570 pacientes y 12239 pacientes en los
    años 2001 y 2002 respectivamente, unido ha esto se
    muestra una
    mortalidad por esta causa de 17 pacientes en el 2001 y ya en el
    2002 esta asciende a 23 casos.

    El área de salud La Maya presenta de
    igual forma una tendencia ascendente, pues desde el año
    1999 hasta el año 2002 hubo un incremento de los pacientes
    hipertensos de 6480 enfermos en 1999 a 8795 en el año
    2002.

    Estudios epidemiológicos han concluido que varios
    factores de riesgo guardan relación con la
    hipertensión arterial, dentro de estos se citan la edad,
    el sexo, color de la
    piel, la
    herencia, las
    dietas ricas en sodio, los oligoelementos, factores
    socioculturales, el alcoholismo,
    el hábito de fumar, la hiperlipidemia y enfermedades como
    la cardiopatía isquemia, la enfermedad cerebrovascular, y
    la diabetes mellitus.

    De lo anterior se desprende la importancia de la
    identificación de personas con alto riesgo de padecer la
    enfermedad, y es precisamente con el seguimiento del
    médico de la familia con
    el cual puede valorarse y dispensarizarse a todos aquellos
    individuos con factores de riesgo para su seguimiento y control,
    correspondiendo al médico de la familia ejecutar
    acciones
    educativas, de promoción y prevención de salud, y
    de rehabilitación, frente a este factor de riesgo, y
    mantener un control estricto de los pacientes dispensarizados por
    esta afección.

    Considerando todo lo dicho hasta aquí, la
    importancia de la hipertensión arterial no sólo
    como enfermedad, sino más aún como factor de
    riesgo, las altas tasas de morbilidad y mortalidad que la misma
    presenta en el país, en nuestra provincia y en el
    área de salud nuestra, donde las mismas han ido
    incrementándose desde el año 1999 hasta el
    año 2002 es que nos propusimos realizar este estudio, para
    conocer los factores de riesgo que la misma presenta en nuestra
    población y así llevar a cabo un mejor trabajo,
    así como conocer la magnitud del problema, lo cuál
    nos permitirá actuar sobre sus factores de riesgo a
    través de una mejor labor de promoción y
    prevención de salud encaminada a disminuir su incidencia y
    los efectos adversos que esta provoca una vez que se
    presenta.

    OBJETIVOS

    1. Caracterizar a la población de pacientes
      hipertensos según variables demográficas y
      clínicas de interés.
    2. Identificar los factores de riesgo más
      frecuentes asociados a la hipertensión
      arterial.

    MÉTODO

    Se realizó un estudio observacional, de tipo
    descriptivo, trasversal de los pacientes portadores de
    hipertensión arterial en el poblado La Maya pertenecientes
    al Policlínico Docente Comunitario "Dr. Carlos J. Finlay"
    del Municipio Songo la Maya en el período comprendido
    entre Enero del 2002 y Enero del 2003.

    El universo de
    estudio estuvo constituido por el total de pacientes hipertensos
    pertenecientes al poblado La Maya y la muestra estuvo constituida
    por 110 pacientes hipertensos pertenecientes a los Consultorios
    Médicos de Familia Socorro I y Socorro II perteneciente a
    dicho policlínico.

    El dato primario se obtuvo a través de una
    encuesta
    confeccionada especialmente para el trabajo, la
    cual se aplicó mediante entrevista
    médica con los pacientes hipertensos de los consultorios,
    así como la revisión de las historias
    clínica familiar y ambulatoria.

    Para identificar asociación
    estadísticamente significativa entre las variables de
    interés fue aplicado el Test Chi cuadrado de independencia
    (X²). Fue seleccionado un nivel de significación
    α =0.05.

    ANÁLISIS Y DISCUSIÓN

    La Hipertensión Arterial no es sólo una
    enfermedad, sino que constituye un factor de riesgo establecido
    para muchas enfermedades de mayor letalidad, que afectan al
    individuo y a
    grandes poblaciones, y como tal es uno de los más
    importantes factores pronósticos de la esperanza de
    vida.

    Por este motivo su control es un punto de partida para
    la disminución de la morbilidad y mortalidad por
    diferentes afecciones tales como las Enfermedades
    Cerebrovasculares, la Cardiopatía Isquémica y la
    Insuficiencia Cardiaca entre otras.

    La muestra de estudio estuvo constituida por 110
    pacientes pertenecientes a los Consultorios Médicos de
    Familia Socorro I y Socorro II de dicha área de salud, los
    cuales eran en su totalidad hipertensos, de ellos el 57,3 %
    corresponden al sexo femenino, así como el 42,7 % al sexo
    masculino (Gráfico 1), lo cual era de esperar pues en la
    población atendida por estos dos consultorios predomina el
    sexo femenino.

    Al analizar la distribución de los pacientes de acuerdo a
    la edad y teniendo en cuenta el sexo se pudo observar que para
    ambos sexos predomino el grupo de pacientes de 65 y más
    años, seguido del grupo de 55 – 64 años
    representando el 36,4% y el 22,7% de la población
    estudiada. Hallazgo que se corresponde con lo planteado por la
    literatura donde
    se invoca que a mayor edad mayor es el riesgo de padecer
    hipertensión arterial y que la misma por ende aumenta
    progresivamente con la edad.

    Roca , plantea que existe el criterio de que las cifras
    de tensión arterial diastólica, aumenta con la
    edad. Se ha comprobado que la presión arterial promedio
    tiende a aumentar de manera progresiva a medida que el individuo
    envejece, este incremento de la frecuencia de hipertensión
    arterial sobre la base de la edad, es siempre mayor para la
    sistólica, que puede aumentar hasta los 80 años,
    que para la diastólica. Sánchez en un estudio
    realizado en Santiago de Cuba en el año 2002
    encontró el mismo resultado, donde la hipertensión
    arterial predominó en las edades mayores, sobre todo en
    las edades geriátricas. Otros estudios corroboran lo
    anterior.

    La OPS en su publicación ¨ La Salud en Las
    Américas del año 2002 plantea un incremento de la
    incidencia y prevalecía de la hipertensión en la
    región de las Américas.

    Al realizar el estudio, se comprobó
    (Gráfico 2) que los pacientes de raza negra fueron los
    más afectados de Hipertensión Arterial,
    representando el 54,4 % de los casos estudiados, seguidos de los
    pacientes mestizos los que constituyeron el 38,2 %, lo cual
    pensamos pueda estar en relación con el hecho de que en el
    Municipio y el área de salud en particular, la
    población es predominantemente perteneciente a la raza
    negra.

    Todo lo anterior se corresponde con lo planteado en
    otros estudios, donde se esboza que la frecuencia de
    hipertensión arterial es mayor en la raza negra,
    así como también lo es la tendencia a padecer las
    formas más graves de evolución de la enfermedad, complicaciones
    de índole vascular y muerte .
    Farreras, plantea que la elevación de la tensión
    arterial es mayor en la raza negra que en la blanca, pues en esta
    es mayor la tendencia a la elevación de la misma con la
    edad.

    En un intento por explicar estas diferencias raciales se
    han emitido varias hipótesis que involucran alteraciones
    genéticas, mayor hiperactividad vascular y sensibilidad a
    la sal, así como una actividad reducida de la bomba de
    sodio-potasio ATPasa, anormalidades de los co-transportes
    sodio-potasio y sodio-lítio, una baja actividad de
    sustancias endógenas vasodilatadores, dietas con alto
    contenido de sal, tabaquismo y el stress
    sociocultural que condiciona el racismo.

    Fonseca, en un estudio realizado en el
    Policlínico Comunitario Docente del Reparto Municipal en
    el año 1998, encontró también un predominio
    de la raza negra, no así de la blanca. Estos resultados
    son avalados por otras investigaciones.
    Hernández, también encontró un predominio de
    la raza negra en su estudio sobre factores psicosociales que
    influyen en la hipertensión arterial.

    Al valorar el grado de escolaridad en particular, se
    demostró que el 51,8 % de los pacientes tenia como grado
    escolar el secundario, seguido del preuniversitario,
    representando el 25,5 % de los casos
    (Gráfico3).

    Resultados estos coincidentes con los de Fonseca quien
    encontró en su estudio un predominio de pacientes con
    grado de escolaridad secundario. Álvarez en un estudio
    epidemiológico de la hipertensión arterial en un
    área de salud de Camaguey, también reporto una
    mayor incidencia de la hipertensión arterial en pacientes
    de bajo nivel de escolaridad. Otros estudios realizados coinciden
    también con este hallazgo.

    Este bajo nivel de instrucción explica el por
    qué existe un elevado desconocimiento por parte de la
    población de importantes aspectos de la
    hipertensión arterial trayendo consigo que los pacientes
    no lleven a cabo por desconocimiento de su relevancia cambios en
    el modo y estilo de
    vida, como disminución de la ingesta de sal en las
    comidas, práctica sistemática de ejercicios
    físicos, realización del tratamiento correctamente,
    disminución de hábitos como el alcoholismo, el
    tabaquismo, hechos que redundan en la aparición de
    hipertensión arterial y en la evolución
    desfavorable de la misma una vez que esta se ha
    presentado.

    Farreras, plantea que la prevalencia de
    hipertensión arterial es mayor cuanto más bajo es
    el nivel socioeconómico y educativo de la
    población.

    El vínculo laboral es otro
    aspecto importante a tener en cuenta a la hora de enfrentarse a
    un paciente hipertenso pues muchas labores conllevan a un
    stress
    físico y psíquico elevado. En la muestra de
    pacientes estudiados, se pudo observar (Gráfico 4), que el
    44,6 % de los pacientes en estudio eran amas de casa y solo 27
    pacientes (24,5 %) eran trabajadores.

    Este hallazgo se relaciona con el hecho de que el sexo
    femenino fue el que predominó en el estudio con un total
    de 63 pacientes. Debiéndose señalar que las mujeres
    amas de casa llevan sobre sí de forma general todo el peso
    de la atención, el cuidado de los niños,
    las labores domésticas ,( entre otras por lo cuál
    están más sometidas al stress), realizan menos
    ejercicios físicos saludables, tienen mayor tendencia al
    sedentarismo y la obesidad,
    factores que influyen en una mayor aparición de la
    hipertensión arterial, además otra de las causas
    que pudiera determinar una mayor prevalencia de las amas de casa
    y los trabajadores es el hecho del escaso número de
    dirigentes y profesionales dentro de la población
    estudiada. Estos aspectos son coincidentes con lo reportado en la
    literatura.

    Bayard , encontró en un estudio realizado en 1995
    en el Policlínico Comunitario Dr. Mario Muñoz
    Monroy″ del poblado El Caney resultados similares, donde
    hubo un predominio de las amas de casa dentro de la
    población estudiada, Fonseca ,en su estudio llevado acaba
    en 1998 en el Reparto Municipal refiere iguales
    resultados.

    Al analizar el tipo de hipertensión arterial
    (Tabla 2), pone de manifiesto que el 66,4 % de los pacientes eran
    portadores de una hipertensión moderada y sólo en
    el 22,7 % era ligera. El sexo femenino fue el que
    predominó en estos dos tipos de hipertensión
    arterial con 41 y 15 enfermos respectivamente. Hecho que se
    explica por lo planteado anteriormente, además debemos
    tener en cuenta que por encima de los 50 años la
    presión arterial es mayor en la mujer con
    relación a la aparición de la menopausia, durante
    la cual los cambios hormonales que se producen predisponen a
    cambios en la musculatura vascular y el endotelio vascular de la
    paciente, lo que lleva a un aumento de la resistencia
    vascular periférica y por ende mayor predisposición
    a la hipertensión.

    Del análisis anterior del tipo de
    hipertensión arterial, se desprende evaluar que tipo de
    tratamiento antihipertensivo realizan los pacientes,
    encontrándose que el 77,3 % llevaba a cabo un tratamiento
    farmacológico (Gráfico 5), lo cual se debe a la
    mayor incidencia de hipertensión arterial moderada dentro
    de la muestra de estudio, ya que generalmente a los pacientes con
    hipertensión arterial ligera se les impone tratamiento no
    farmacológico: cambios en modo y estilo de vida, dieta,
    supresión de hábitos tóxicos,
    etc.

    En el estudio se comprobó (Gráfico 6), que
    la ingesta de alcohol y el tabaquismo fueron los principales
    factores de riesgo que se le asociaron con 98 y 91 pacientes
    respectivamente, seguidos de los antecedentes patológicos
    familiares de hipertensión arterial (82 pacientes). Llama
    la atención que la dieta rica en sal sólo se
    presento en 18 pacientes.

    En nuestro caso este alto índice de
    ingestión de alcohol pensamos se deba, a que nuestra
    población es una población eminentemente rural,
    donde no existen los suficientes medios de
    recreación, ni áreas donde poder
    disfrutar de actividades sanas durante el tiempo libre,
    lo cual conlleva a que de una u otra forma y en diferentes grados
    la población consuma bebidas alcohólicas,
    además del frecuente expendio de las mismas por la
    red
    gastronómica.

    Respecto a esto Cecil, plantea que el consumo de
    alcohol eleva la tensión arterial, aguda y
    crónicamente y que estudios transversales demostraron una
    relación entre la tensión arterial elevada y el
    consumo excesivo de alcohol. Farreras refiere la existencia de
    una relación clara entre hipertensión e ingesta
    elevada de alcohol. Hernández, en su estudio factores
    psicosociales que influyen en la tensión arterial plantea
    que el alcoholismo no fue un factor determinante en la
    evolución de los pacientes con hipertensión
    arterial.

    Las opiniones sobre los efectos del alcohol en la
    hipertensión son controvertidos algunos autores plantean
    que la ingestión de una copa diaria de alcohol favorece la
    circulación sanguínea mientras que otros plantean
    que la ingesta crónica de alcohol junto a otros factores
    de riesgo predispone a la hipertensión. Es bueno aclarar
    que el alcoholismo por si solo no eleva la tensión
    arterial sino que junto a otros factores de riesgo constituye un
    determinante de la misma.

    El hecho de que el tabaquismo siga en segundo lugar a la
    ingestión de alcohol lo asociamos a que generalmente las
    personas que ingieren bebidas alcohólicas ya sea por
    hábito o costumbre casi siempre son consumidores de
    cigarro, dos factores estrechamente relacionados entre si. La
    nicotina aumenta la tensión arterial de forma aguda.
    Santiesteban, en un estudio realizado en el Policlínico
    Comunitario "30 de Noviembre" en el año 2002,
    identificó el tabaquismo como uno de los principales
    factores de riesgo asociados a la hipertensión
    arterial.

    A pesar de que los antecedentes patológicos
    familiares de hipertensión arterial se encuentran en
    tercer lugar estos no son menos importantes, pues se ha planteado
    que existe tendencia a la hipertensión arterial en algunas
    familias y así hemos visto con relativa frecuencia esta
    afección en varios miembros de una misma familia .Araujo,
    en un estudio realizado en 1999,encontró una alta
    prevalencia de antecedentes patológicos familiares de
    hipertensión arterial dentro de la población
    estudiada, hecho que fue significativo. Aunque este elemento, por
    si solo no es determinante, si crea las bases para que al
    interactuar otros factores en conjunto predispongan a la
    aparición de hipertensión en un individuo ya
    susceptible de padecer la misma desde el punto de vista
    genético.

    El bajo porcentaje encontrado de pacientes que
    ingerían dieta rica en sal no se corresponde con lo
    planteado en la literatura, pues estudios realizados confirman
    que el abuso de sal es un factor predisponente de
    hipertensión arterial. Existen pruebas
    inequívocas de que la ingestión excesiva de sodio
    participa en la génesis de la hipertensión arterial
    primaria. Se ha demostrado que en grupos
    poblacionales con baja ingestión de sodio, tienen pocos
    casos de hipertensión arterial primaria; por otra parte,
    los sujetos que reciben elevado sodio en cortos períodos
    de tiempo desarrollan aumento de la resistencia periférica
    total. Maturel, en un estudio de intervención educativa en
    pacientes con riesgo de hipertensión arterial en los
    consultorios 1 y 19 en el año 2002, identifica la excesiva
    ingestión de sal en la comida como factor de riesgo
    asociado a hipertensión arterial.

    Al analizar los pacientes teniendo en cuenta factores de
    riesgo y el tipo de hipertensión arterial leve (Tabla 3),
    se pudo comprobar que el stress y el tabaquismo fueron los
    principales factores de riesgo que se le asociaron a la
    hipertensión arterial representando el 22,5 % y el 18,5 %,
    respectivamente.

    Lo cual no ocurrió en el caso de la
    hipertensión arterial moderada donde los factores de
    riesgo que predominaron fueron la ingestión de alcohol (59
    pacientes) y la ingestión de café
    (49 pacientes) constituyendo el 20,7 % y el 17,2 %
    respectivamente del total de pacientes con este tipo de
    hipertensión arterial.

    Es significativo en el caso de la hipertensión
    arterial severa y muy severa que no hubo una marcada presencia de
    estos factores de riesgo, pues se asociaron en un reducido
    número de pacientes.

    Pensamos que estos hallazgos en el caso de la
    hipertensión arterial leve se deban a que generalmente el
    stress y sobre todo el estrés
    psíquico se asocia a formas ligeras de hipertensión
    arterial sin grandes repercusiones al igual que el tabaquismo
    frecuentemente asociado a este factor.

    No obstante este hallazgo se señala que las
    tensiones emocionales mantenidas o reiteradas pueden desencadenar
    reacciones vasopresoras con hipertensión arterial. Dichas
    tensiones suelen estar condicionadas por múltiples
    factores, que van desde la
    personalidad hasta el régimen socioeconómico en
    que se vive. Se ha comprobado que en estos casos, además
    del aumento del tono simpático y de los niveles de
    catecolaminas se produce un incremento de cortisol y de hormona
    antidiurética (ADH), y una interacción anormal del sistema
    renina-angiotensina-aldosterona (AARS).

    En el caso de la hipertensión arterial moderada
    el hallazgo puede estar relacionado con el hecho de que a medida
    que se aumente el consumo de bebidas alcohólicas mayor
    será la frecuencia de aparición de la
    hipertensión arterial; y además, de forma general,
    estos pacientes y sobre todo los que ya presentan un etilismo
    crónico son indisciplinados a la hora de cumplir con lo
    prescripto en cuanto a la dieta, cambios en el estilo de vida,
    realización correcta del tratamiento indicado, todo lo
    cual ayuda a la evolución desfavorable de la enfermedad y,
    por tanto, a que la misma evolucione de formas leves a formas
    moderadas de hipertensión arterial.

    El hecho de que en el caso de la hipertensión
    arterial severa y muy severa aparezcan de forma poco frecuente
    los factores de riesgo estudiados pudiera estar en
    relación con el hecho de la escasa cantidad de pacientes
    con este grado de severidad de la enfermedad y también por
    el motivo de que generalmente estos pacientes son portadores de
    una Insuficiencia
    Renal Crónica la cual lleva a formas severas de la
    enfermedad y a un difícil manejo y control de estos
    pacientes.

    Al analizar la asociación con otras enfermedades
    o estados, (Gráfico 7), encontramos que de los 36
    pacientes con enfermedades o estados asociados 22 padecían
    Diabetes mellitas y 10 eran portadores de hipercolesterolemia
    siendo importante señalar el embarazo en 2
    de ellas.

    En cuanto a la diabetes mellitus y la
    hipercolesterolemia pensamos que están asociadas pues en
    la población de estudio predominan los pacientes de edades
    avanzadas en los cuales es frecuente encontrar estas enfermedades
    sobre todo la diabetes mellitus tipo II, la cual frecuentemente
    se asocia en estas edades. Cecil, plantea que la
    hipertensión arterial es 2 veces más común
    en diabéticos que en la población general.
    Simonsón , plantea que en la diabetes tipo II, la
    hipertensión arterial puede asociarse como diagnóstico secundario e incluso previo.
    Otros autores también hablan de la fuerte
    asociación entre la diabetes y la hipertensión
    arterial .

    En una revisión sobre el tema Drury plantea que
    existe una alta frecuencia de hipertensión
    sistólica, tanto en la diabetes tipo I como en la diabetes
    tipo II. Amaury en un estudio sobre patrones diferenciales de
    alteraciones humorales, micro y macrovasculares en pacientes
    hipertensos, diabéticos y diabéticos-hipertensos,
    plantea que las lesiones macrovasculares y sobre todo las
    microvasculares en los pacientes con diabetes predispone
    aún más a la aterogénesis, aumento de la
    resistencia vascular periférica y por ende aún
    mayor riesgo de hipertensión arterial en los pacientes
    diabéticos.

    La presencia de hipercolesterolemia como segunda
    enfermedad o estado
    asociado era de esperar, pues los hábitos de la
    población cubana 8ingestión excesiva de grasa
    animal, cerdo, etc.) y en especial la de zonas rurales predispone
    a la presencia de la misma. La hipercolesterolemia se encuentra
    entre los principales factores de riesgo de aterosclerosis, lo
    que trae consigo aumento de la rigidez de los vasos
    sanguíneos, principalmente de las arterias que provoca
    aumento de la resistencia vascular periférica y
    secundariamente hipertensión arterial.

    Al abordar las complicaciones presentes en los pacientes
    hipertensos estudiados (Gráfico 8), se pudo constatar que
    las crisis hipertensivas y la enfermedad cerebrovascular fueron
    las que predominaron, presentándose en 47 pacientes (37%)
    y 27 pacientes (21,3%) respectivamente.

    Es valido señalar que en nuestro caso las crisis
    hipertensivas fueron las que predominaron teniendo en cuenta que
    la mayoría de los pacientes en los cuales estas estuvieron
    presentes no llevaban un adecuado tratamiento de la
    hipertensión arterial, pues en ocasiones habían
    hecho abandono del mismo, otros no tomaban las dosis adecuadas
    del medicamento indicado, no acudían a chequearse de forma
    sistemática la tensión arterial en su médico
    de la familia y en todos los casos no se llevaba el
    régimen higiénico-dietético adecuado para
    mantener controladas las cifras de tensión
    arterial.

    La enfermedad cerebrovascular se ubicó en segundo
    lugar entre las complicaciones, pues en estos pacientes se
    asocian otros factores de riesgo que contribuyen junto a la
    hipertensión arterial a que se desencadene este cuadro
    neurológico, máxime si se tiene en cuenta lo
    anteriormente dicho respecto a la aparición de las crisis
    hipertensivas referido al tratamiento de la hipertensión,
    y un hecho significativo, que fue la presencia de la enfermedad
    cerebrovascular en pacientes de edad avanzada, donde confluyen
    muchos factores que predisponen a su aparición.

    Como se ha planteado la hipertensión arterial es
    uno de los principales factores de riesgo para la enfermedad
    cerebrovascular . La edad influye marcadamente, pues con el
    envejecimiento las modificaciones en el sistema nervioso
    periférico y central producen síntomas molestos en
    un número mucho mayor de pacientes. Casi la mitad de los
    individuos que sobreviven los 85 años desarrollan
    síntomas y signos de
    enfermedad cerebrovascular, todo esto debido a los cambios que
    acompañan al envejecimiento dentro de los cuales podemos
    citar:

    • El cerebro se
      retrae y disminuye la cantidad de neuronas.
    • El flujo sanguíneo cerebral y el metabolismo
      disminuyen gradualmente.
    • Los sistemas,
      central y colinérgico periférico
      decaen.
    • Los reflejos autonómicos y de
      distensión muscular pierden sensibilidad.
    • Los sistemas visual, olfativo y auditivo vestibular
      se deterioran.
    • Aumenta la susceptibilidad a los procesos
      degenerativos .

    CONCLUSIONES

    1.-La hipertensión arterial tuvo un aumento
    progresivo con la edad, siendo el sexo femenino el más
    afectado.

    2.-El nivel de instrucción secundario fue
    mayoritario, siendo las amas de casas y los trabajadores las
    principales ocupaciones encontradas.

    3.-La ingestión de alcohol, el tabaquismo y los
    antecedentes familiares de hipertensión arterial se
    erigieron como los principales factores de riesgo
    asociados.

    4.-El tratamiento farmacológico fue
    predominante asociado al elevado índice de
    hipertensión moderada, siendo la crisis hipertensiva la
    complicación más frecuente.

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    18-20.

    Gráfico 1.Distribución de pacientes
    según sexo.

    Tabla 1.Distribución porcentual de pacientes
    según grupos de edades y

    sexo.

    Grupos de Masculino Femenino Total

    Edades No. Porc. No. Porc. No. Porc.

    15- 24 años

    4

    8,6

    3

    4,8

    7

    6,4

    25 -34 años

    7

    14,9

    3

    4,8

    10

    9,1

    35 -44 años

    8

    17,0

    7

    11,1

    15

    13,6

    45- 54años

    5

    10,6

    8

    12,6

    13

    11,8

    55- 64años

    7

    14,9

    18

    28,6

    25

    22,7

     

    65 y más
    años

    16

    34,0

    24

    38,1

    40

    36,4

    Total

    47

    100

    63

    100

    110

    100

    Fuente: Encuesta.

    Gráfico 2. Distribución de pacientes
    según color de la piel.

    Gráfico 3. Distribución de pacientes
    según grado de escolaridad.

    Gráfico 4.Distribución de pacientes
    según ocupación.

    Tabla 2.Distribución porcentual de pacientes
    según tipo de hipertensión

    arterial y sexo.

    Tipo de Masculino Femenino Total

    HTA No. Porc. No. Porc. No. Porc.

    LIGERA

    10

    21,3

    15

    23,8

    25

    22,7

    MODERADA

    32

    68,0

    41

    65,1

    73

    66,4

    SEVERA

    3

    6,4

    7

    11,1

    10

    9,1

    MUY SEVERA

    2

    4,3

    0

    0

    2

    1,8

    Fuente: Encuesta.

    Gráfico 5.Distribución de pacientes
    según tipo de tratamiento antihipertensivo.

    Gráfico 6.Distribución de pacientes
    según presencia de factores de riesgo.

    Tabla 3.Distribución porcentual de pacientes
    según factor de riesgo y tipo de
    hipertensión.

    Factor de riesgo

    Leve Moderada Severa Muy severa Total

    No. Porc*. No. Porc*. No. Porc*. No. Porc*.
    No.Porc*.

    Ingesta. Alcohol

    33

    16,5

    59

    20,7

    4

    14,9

    2

    20,0

    98

    18,8

    Ingesta Sal

    27

    13,5

    49

    17,2

    3

    11,1

    2

    20,0

    81

    15,5

    APF de HTA

    27

    13,5

    51

    17,9

    3

    11,1

    1

    10,0

    82

    15,7

    Tabaquismo

    37

    18,5

    51

    17,9

    3

    11,1

    0

    0,0

    91

    17,4

    Sedentarismo

    20

    10,0

    19

    6,6

    5

    18,5

    3

    30,0

    47

    9,0

    Stress

    45

    22,5

    26

    9,1

    5

    18,5

    1

    10,0

    77

    14,8

    Dieta Rica Sal

    8

    4,0

    9

    3,2

    1

    3,7

    0

    0,0

    18

    3,4

    Exceso de Peso

    3

    1,5

    21

    7,4

    3

    11,1

    1

    10,0

    28

    5,4

    Total

    200

    100

    285

    100

    27

    100

    100

    100

    522

    100

    Fuente: Encuesta.

    * Porciento teniendo en cuenta el total de pacientes con
    factor de riesgo.

    Gráfico 7. Enfermedades o Estados asociados
    más frecuentes.

    Gráfico 8. Complicaciones más
    frecuentes.

    Dr. José Jesús Marrero
    Fuentes

    * Dr. Orlando Martinez Calderón

    * Dra. Magdalena Colmenero
    Nariño**

    Dra. Ana Caridad Mariol Mengana **

    * Especialista 1er. Grado en Medicina
    Interna.

    ** Especialista 1er. Grado en Medicina General
    Integral.

    INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS
    MÉDICAS

    SANTIAGO DE CUBA

    POLICLÍNICO DOCENTE "CARLOS J.
    FINLAY".

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