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El estado líquido y sólido




Enviado por cesarjprado



Partes: 1, 2

    1. Objetivos
    2. El estado
      Líquido
    3. El Estado
      Sólido
    4. Fenómeno de
      Fusión y de
      Sublimación
    5. Macromoléculas
    6. Ósmosis y
      Diálisis
    7. Velocidad de
      Sedimentación
    8. Coloides
    9. Jabones y
      Detergentes
    10. Bibliografía

    Introducción:

    En el proceso de la
    investigación en cuanto al estado del
    líquido y la del estado sólido, como estudiantes de
    la Facultad de Ingeniería Metalúrgica y de Materiales,
    hemos desarrollad este trabajo
    enfocado en la visión de alcanzar esta información a nuestros compañeros
    como a aquellos que tienen como objetivo de
    conocer fenómenos que nos rodean en esta vida. Es
    así que presentamos este trabajo.

    Objetivos:

    • Conocer por medio de la investigación
      las propiedades de los líquidos
    • Conocer por medio de la investigación
      las propiedades de los sólidos

    El Estado
    Líquido:

    1. Características
    Generales:

    Un líquido está formado por
    moléculas que están en movimiento
    constante y desordenado, y cada una de ellas choca miles de
    millones de veces en un lapso muy pequeño. Pero, las
    intensas fuerzas de atracción entre cada molécula,
    o enlaces de hidrogeno
    llamados dipolo-dipolo, eluden el movimiento libre, además
    de producir una cercanía menor que en la que existe en un
    gas entre sus
    moléculas.

    Además de esto, los líquidos
    presentan características que los colocan entre el estado
    gaseoso completamente caótico y desordenado, y por otra
    parte al estado sólido de un liquido (congelado) se le
    llama ordenado. Por lo tanto podemos mencionar los tres estados
    del agua (liquido
    universal), sólido, gaseoso y liquido.

    De lo cual concluimos a las siguientes
    características:

    • Tienen volumen
      constante.
    • Son incomprensibles.
    • Tienen fuerte fricción interna que se
      conoce con el nombre de viscosidad.

    2. Densidad y Peso
    Específico:

    densidad.- la densidad de una muestra se define
    como la masa de unidad de volumen. La densidad se puede emplear
    para distinguir entre dos sustancias. Se suele expresarse en
    g/cm3 o g/ml.

    densidad =
    mas

    Volumen

    Sustancia

    Densidad en
    kg/m3

    Densidad en g/c.c.

    Agua

    1000

    1

    Aceite

    920

    0,92

    Gasolina

    680

    0,68

    Plomo

    11300

    11,3

    Acero

    7800

    7,8

    Mercurio

    13600

    13,6

    Madera

    900

    0,9

    Aire

    1,3

    0,0013

    Butano

    2,6

    0,026

    Dióxido de
    carbono

    1,8

    0,018

    peso Específico (Gravedad
    Específica).- Es la relación de su densidad a la
    densidad del agua a una determinada temperatura de
    referencia.

    Peso específico =
    densidad del líquid

    densidad del agua

    3. Presión de
    Vapor:

    La presión parcial de las moléculas de
    vapor por encima de la superficie de un líquido es la
    presión de vapor, lo cual se debe a los impactos de sus
    moléculas contra las superficies que confinan al gas y
    como la superficie del líquido constituye una de las
    paredes que limitan al vapor, habrá también una
    serie continua de impactos contra esta superficie por las
    moléculas en estado gaseoso.

    4. Tensión de Vapor:

    La presión ejercida por el vapor en tal
    condición de equilibrio
    (aumento o disminución de velocidad de
    condensación), se llama tensión de vapor del
    líquido. Todos los materiales, sean líquidos o
    sólidos, presentan tensiones de vapor definidas, con
    valores
    grandes, pequeños o muy pequeños, cualquiera que
    sea la temperatura de la sustancia. La magnitud de la
    tensión de vapor no depende de las cantidades del
    líquido y del vapor.

    El factor más importante que determina la
    magnitud de la presión de vapor al equilibrio o
    tensión de vapor del líquido, lo constituye la
    propia naturaleza del
    líquido, la tensión de vapor depende exclusivamente
    sobre los valores de
    las fuerzas atractivas entre las moléculas.

    Tensión de Vapor de algunos
    Líquidos

    (expresadas en torr)

    Temperatura, ºC

    Agua

    H2O

    Etanol

    C2H5OH

    Tetracloruro de
    Carbono

    CCl4

    Acetona

    CH3COCH3

    Éter

    Etílico

    (C2H5)2O

    0

    4.579

    12.2

    33

    . . . . . .
    .

    185.3

    10

    9.209

    23.6

    56

    115.6

    291.7

    20

    17.535

    43.9

    91

    184.8

    442.2

    30

    31.824

    78.8

    143

    282.7

    647.3

    40

    55.324

    135.3

    216

    421.5

    1.212 atm

    50

    92.51

    222.2

    317

    612.6

    1.680

    60

    149.38

    352.7

    451

    1.14 atm

    2.275

    70

    233.7

    542.5

    622

    1.58

    3.021

    80

    355.1

    1.069 atm

    843

    2.12

    3.939

    90

    525.8

    1.562

    1122

    2.81

    5.054

    100

    760.0

    2.228

    1463

    3.67

    6.394

    5. Humedad:

    La humedad atmosférica es la cantidad de vapor
    de agua existente en el aire. Depende de
    la temperatura, de forma que resulta mucho más elevada en
    las masas de aire caliente que en las de aire frío. Se
    mide mediante un aparato denominado higrómetro, y se
    expresa mediante los conceptos de humedad absoluta,
    específica, o relativa del aire.
    La humedad absoluta es la masa total de agua existente en el aire
    por unidad de volumen, y se expresa en gramos por metro
    cúbico de aire. La humedad atmosférica terrestre
    presenta grandes fluctuaciones temporales y espaciales.
    La humedad específica mide la masa de agua que se
    encuentra en estado gaseoso en un kilogramo de aire
    húmedo, y se expresa en gramos por kilogramo de aire.
    La humedad relativa del aire es la relación porcentual
    entre la cantidad de vapor de agua real que existe en la atmósfera y la
    máxima que podría contener a idéntica
    temperatura.
    La fuente principal de la humedad del aire es la superficie de
    los océanos, de donde se evapora el agua de
    forma constante. Pero también contribuyen a su
    formación los lagos, glaciares, ríos, superficies
    nevadas, la evapotranspiración del suelo, las
    plantas y los
    animales.
    La humedad absoluta y la específica aumentan paralelamente
    a la temperatura, mientras que la variación de la humedad
    relativa es inversamente proporcional a la temperatura, al menos
    en las capas bajas de la atmósfera, donde su valor
    mínimo corresponde a las horas de mayor calor, y el
    máximo a las madrugadas.
    Como la atmósfera en sus capas altas está
    estratificada, la temperatura y la humedad no son las mismas de
    una capa a otra y la humedad relativa varía
    bruscamente.

    6. Tensión Superficial:

    En un líquido, cada molécula se
    desplaza siempre bajo influencia de sus moléculas vecinas.
    Una molécula cerca del centro del líquido,
    experimenta el efecto de que sus vecinas la atraen casi en la
    misma magnitud en todas direcciones.

    Sin embargo, una molécula en la superficie del
    líquido no esta completamente rodeado por otras y, como
    resultado, solo experimenta la atracción de aquellas
    moléculas que están por abajo y a los lados. Por lo
    tanto la tensión superficial actúa en un
    líquido perpendicular a cualquier línea de 1cm de
    longitud en la superficie del mismo. Para la tensión
    superficial tenemos lo siguiente:

    Donde:

    • r = Radio del tubo
      capilar.
    • h = Altura medida desde el nivel del
      líquido en el tubo de ensaye, hasta el nivel del
      líquido en el tubo capilar.
    • g = Aceleración de la
      gravedad.
    • q = Angulo de contacto
      en el líquido con las paredes del tubo
      capilar.
    • g = Tensión
      superficial.

    Para los líquidos que mojan el vidrio, su
    ángulo de contacto se supone a 0°, y sacando el (cos
    0°) es 1, por lo que la ecuación anterior se reduce
    a:

    Donde:

    D r = Es la diferencia de densidades que existe
    en el líquido y su vapor.

    La tensión superficial mide las fuerzas
    internas (energía) que hay que vencer para expandir el
    área superficial de un líquido.

    Las moléculas en la superficie del
    líquido están menos atraídas por las fuerzas
    intermoleculares, por lo que prefieren situarse en el interior
    (figura 6.1). La tensión superficial mide la
    energía necesaria para ampliar la superficie de un
    líquido.

    Figura 6.1. Diferencia entre las fuerzas que
    actúan sobre una molécula dentro del líquido
    y las que actúan sobre una molécula en la
    superficie. Hay una fuerza
    resultante hacia el interior de la disolución sobre las
    moléculas de la superficie. Esta fuerza es la responsable
    de que las gotas de agua sean esféricas, ya que una esfera
    tiene un área menor que cualquier otra forma del mismo
    volumen.

    7. Viscosidad (Frotamiento
    Interno):

    Algunos líquidos, literalmente fluyen
    lentamente, mientras que otros fluyen con facilidad, la resistencia a
    fluir se conoce con el nombre de viscosidad. Si existe una mayor
    viscosidad, el líquido fluye más lentamente. Los
    líquidos como la maleza y el aceite de los
    motores son
    relativamente viscosos; el agua y los líquidos
    orgánicos como el tetracloruro de carbono no lo
    son. La viscosidad es la resistencia de un líquido a fluir
    y se relaciona con las fuerzas intermoleculares d
    atracción y con el tamaño y forma de las
    partículas que o constituyen.

    La viscosidad puede medirse tomando en cuenta el
    tiempo que
    transcurre cuando cierta cantidad de un líquido fluye a
    través de un delgado tubo, bajo la fuerza de la gravedad.
    En otro método, se
    utilizan esferas de acero que caen a
    través de un líquido y se mide la velocidad de
    caída. Las esferas más lentamente en los
    líquidos más viscosos. Si deseamos determinar la
    viscosidad con respecto al tiempo, es decir el volumen del
    líquido que fluye con respecto al tiempo
    tenemos:

    ……………………ecuación
    1

    Donde:

    • =
      Velocidad de flujo del líquido a lo largo de un
      tubo.
    • r = Radio del tubo.
    • L = Longitud
    • (P1 – P2) = Diferencia de
      presión

    A pesar de esto la determinación de las
    variables L y
    r es complicado, para esto empleamos un método de
    comparación entre un líquido de viscosidad
    desconocida y el agua como un líquido base, pero si
    consideramos que D P es en
    proporción a la densidad r
    tenemos el siguiente análisis.

    …………………….ecuación
    2

    Donde:

    • m 1=
      Viscosidad del liquido desconocido.
    • m 0=
      Viscosidad del agua.

    8. Solución:

    A.- Características Generales:

    • Las soluciones
      son mezclas
      homogéneas de dos o más especies moleculares
      puras y distintas en la cual no se da la
      precipitación.

    Las soluciones incluyen diversas combinaciones en que
    el sólido, el líquido o el gas actúan como
    disolvente o soluto, la homogeneidad de sus componentes se
    considera desde un punto de vista de una escala
    molecular.

    9. Solubilidad:

    Otra propiedad
    física que
    permite conocer el tipo de enlace es la solubilidad. Los
    compuestos con enlace iónico son solubles en agua y los
    que tienen enlace covalente se disuelven en otros compuestos
    covalentes. Esta propiedad tiene varias excepciones, la
    fundamental es que las sustancias que tienen moléculas con
    muchos átomos de oxígeno
    y que no son macromoléculas son solubles en agua porque
    los átomos de oxígeno se unen con los átomos
    de hidrógeno del agua.
    Prácticamente todos los compuestos formados con elementos
    situados a la derecha de la tabla
    periódica tienen enlaces covalentes. En la vida
    corriente serían todas las pinturas, disolventes, grasas,
    hidrocarburos,
    azúcar,
    alcohol,
    etc.

    La masa de soluto que se ha añadido a un
    determinado volumen de disolvente se denomina
    concentración. Y la máxima cantidad de soluto que
    puede disolverse, se conoce como solubilidad.

    Si la solubilidad es alta, quiere decir que podemos
    añadir gran cantidad de soluto al disolvente. Pero si es
    pequeña, un poco de soluto añadido apenas se
    disolverá. Normalmente la solubilidad aumenta con la
    temperatura. Así el agua caliente puede disolver
    más sal que el agua fría, aunque si el soluto es un
    gas, ocurre justamente lo contrario, al calentarse el agua, el
    gas se disuelve menos y abandona la disolución. Por eso
    los refrescos calientes pierden su efervescencia con mayor
    rapidez que los refrescos fríos y las aguas frías
    suelen ser ricas en pesca, ya que
    contienen más oxígeno disuelto.

    Cuando viertes azúcar en el café y
    agitas el líquido estás preparando una
    disolución, una mezcla
    homogénea de varias sustancias.

    Si en lugar de leche y
    azúcar usamos agua y sal el proceso es más
    fácil de seguir: en medio vaso de agua, al echar media
    cucharada de sal y agitar, la sal se disuelve y
    desaparece, parece que sólo tenemos agua en el
    vaso, aunque su sabor salado (no te recomiendo que la pruebes)
    nos indica que contiene sal;  la sal, que es la sustancia
    que vamos a disolver, se denomina soluto,
    mientras que el agua, que es la sustancia en la que se va a
    dispersar la sal, se llama disolvente, el
    conjunto de agua y sal recibe el nombre de
    disolución o
    solución.

    En general, es fácil distinguir entre
    soluto y disolvente ya que el
    primero está en menor proporción. A la cantidad de
    soluto disuelto en una determinada cantidad de
    disolvente se le denomina
    concentración.

    Puesto que la cantidad de sal
    (soluto) en el agua
    (disolvente)   es poca, decimos que la
    disolución es diluida.
    Si echamos una cucharada más de sal y volvemos a agitar,
    la disolución se dice que está
    concentrada, porque hay mucha cantidad de
    soluto.

    Si volvemos a echar otras dos cucharadas de sal, por
    más que agitemos queda un resto de sal en el fondo del
    vaso, sin disolverse, la disolución
    está ahora saturada. La
    concentración de esa disolución
    saturada
    es la solubilidad de la
    sal.

    Al calentar el agua, veremos que se disuelve
    más cantidad de sal: la solubilidad
    varía con la temperatura. Normalmente los
    sólidos, como la sal, el azúcar o el bicarbonato
    aumentan su solubilidad con la temperatura,
    mientras que los gases, como el
    dióxido de carbono o el oxígeno, la
    disminuyen.

    Cuando se empiezan a combinar materiales distintos,
    como al agregar elementos de aleación a un metal, se
    producen soluciones. Estas pueden ser tanto líquidas como
    sólidas. El interés es
    determinar la cantidad de cada material que se puede combinar sin
    producir una fase adicional. En otras palabras, la atención se enfocará en la
    solubilidad de un material en otro.

    Las soluciones alteran las propiedades de los
    materiales como se puede ver en las figuras
    siguientes.

    Figura 9.1: esta tabla muestra el
    cambio de
    propiedades de un material al cambiar su
    composición.

    Figura 9.2: muestra la relación
    tensión-deformación entre áridos, pasta de
    cemento y la
    mezcla de ambos (Hormigón), produciendo un material de dos
    fases.

    10. Composición de
    Soluciones:

    Se encuentran en uso los seis métodos
    siguientes para la expresión de la composición de
    las soluciones:

    1.- Porcentaje del soluto por peso. En
    las soluciones líquidas, mientras no se diga lo contrario,
    se entiende que el % de los componentes vienen expresados por
    peso.

    2.- Peso del soluto por unidad de peso del
    solvente.

    3.- Peso de soluto por unidad de
    volumen de la solución

    4.- Fracción molar del
    soluto.

    5.- Moles de soluto por unidad de peso del
    solvente. Se llama también molalidad y se expresa por "m".
    una solución 1 molal contiene 1 mol del soluto por 1000g
    del solvente.

    6.- Pesos molares o equivalentes de soluto por unidad
    de volumen de la solución. Se conoce con el nombre de
    molaridad y se expresa por "M" o "C" cuando se trata de
    moles de soluto por litro de solución. Una solución
    1 molar contiene 1 mol de soluto de un litro de solución.
    Se llama normalidad y se representa por "N" cuando se
    trata de equivalente- gramos de una sustancia disueltos en un
    litro de solución.

    El Estado
    Sólido

    1. Sólido Cristalino y Sólido
    Amorfo:

    Los sólidos se clasifican como cristalinos o
    amorfos. Los sólidos cristalinos son sólidos
    verdaderos, las partículas existen en un patrón
    regular, tridimensional, denominado red
    cristalina.

    Los sólidos amorfos no tienen una estructura
    microscópica regular como los sólidos cristalinos.
    En realidad su estructura se parece mucho más a la de los
    líquidos que a la de los sólidos.

    El vidrio, el alquitrán, los polímeros
    de alta masa molecular como el plexiglás son ejemplos de
    sólidos amorfos.

    2. Características
    Generales:

    Los cristales poseen una constitución vectorial, es decir, sus
    propiedades son función de
    la dirección. En las sustancias cristalinas no
    son equivalentes todas las direcciones. La dependencia entre las
    propiedades de un cristal y la dirección está
    influenciada por la simetría del mismo, es decir por el
    número de planos o de ejes de simetría que son los
    que condicionan el crecimiento del cristal.

    3. Fuerzas de Enlace:

    Los sólidos cristalinos se clasifican en
    categorías dependientes del tipo de partículas que
    forman el cristal y los enlaces que interaccionan entre
    ellas.

    Las categorías son:

    a.- Fuerzas Iónicas Constituidas
    por fuerzas electrostáticas entre iones de signos
    opuestos que constituyen las partículas del cristal
    iónico. Desde que estas fuerzas son considerables, los
    cristales iónicos resultan ser bastante duros,
    quebradizos, malos conductores caloríficos y
    eléctricos y de punto de fusión
    elevados (600 a 3000ºC).

    Ejemplo: NaCl. CaBr2,
    K2SO4, que son sales
    características.

    b.- Fuerzas de Van der Waals Son
    fuerzas débiles, por lo cual los cristales son blandos y
    de bajo punto de fusión. Son características de
    sustancias orgánicas que poseen este tipo de fuerza de
    enlace entre sus moléculas neutras que constituyen sus
    partículas cristalinas.

    c.- Fuerzas de Enlace Covalente Los
    sólidos covalentes (sólidos de red cristalina), el
    diamante es un ejemplo de los cristales que mantienen unidas sus
    partículas por enlaces covalentes en tres dimensiones;
    cada átomo de
    carbono esta unido a otros cuatro por un modelo
    tetraédrico, que permite reconocer la dependencia con el
    tetraedro de Van´t Hoff para el átomo de
    carbono.

    En cambio, el grafito, es menos compacto y blando,
    exfoliable y de más facil ataque por los agentes
    químicos, debido a que la estructura cristalina tiene una
    ordenación de capas bidimensionales de enlaces covalentes
    entre sus átomos según distribución hexagonal parecidos a los
    anillos del benceno.

    d. Fuerzas dipolo-dipolo Las fuerzas
    dipolo-dipolo son atracciones entre dipolos eléctricos de
    moléculas polares.

    e. Fuerza dipolo-dipolo inducido Estas
    fuerzas se dan entre una molécula polar y otra
    molécula no polar. La molécula polar induce un
    dipolo en la no polar.

    f.- Fuerzas de Dispersión o de
    London
    Son atracciones que se dan entre cualquier tipo de
    moléculas debido a los dipolos instantáneos que se
    forman producidos por las fluctuaciones en la densidad
    eléctrica que rodea a los átomos. Las fuerzas de
    London dependen de la forma de la molécula. Para
    moléculas de formas semejantes, crecen con la masa
    molecular y con la polarización ya que esos factores
    facilitan la fluctuación de los electrones.

    g.- Fuerzas Ión-dipolo En estas
    fuerzas un catión atrae la carga parcial negativa de un
    dipolo eléctrico o un anión atrae la carga parcial
    positiva del dipolo. Esta fuerza es la responsable de la
    hidratación de los iones del agua. La hidratación
    del catión persiste muchas veces en el sólido por
    ejemplo el Na2CO3.10H2O. Un
    catión se hidrata mas fuertemente cuanto menor sea su
    tamaño y mayor su carga.

    h.- Fuerza de Enlace de
    Hidrógeno
    Es una interacción primordialmente de tipo
    dipolo-dipolo especialmente fuerte, que se da entre un
    átomo de hidrógeno con carga parcial positiva y un
    átomo electronegativo (normalmente N, O, ó F) La
    presencia del enlace de hidrógeno en el H2O,
    NH3 y HF, justifica las anormalidades encontradas en
    sus puntos de fusión, es también responsable de la
    alta capacidad calorífica molar del agua líquida,
    así como de sus elevados calores de vaporización y
    de fusión.

    4. Sistemas
    Cristalinos:

    Es la unida de volumen más pequeña de
    un cristal que reproduce por repetición la red cristalina,
    se llama celdilla unidad. Se puede demostrar que para que una
    celdilla unidad por repetición pueda reproducir la red
    cristalina, de pertenecer a un de los siete sistemas cristalinos
    de la tabla que mostramos.

    Dimensiones de las celdillas
    unidad para los siete sistemas cristalino

     


    5.- Capacidad Calorífica de los
    Sólidos:

    Las capacidades caloríficas atómicas de
    los elementos se llaman también calores atómicos,
    las capacidades caloríficas moleculares de los compuestos
    se llaman también calores moleculares.

    Las llamadas caloríficas a altas temperaturas
    se representan por ecuaciones de
    algunos de los tipos siguientes que fueron dadas por
    Kellongg:

    Cp= a + bT

    Cp= a + bT + cT

    Cp= a + bT +
    cT-2

    6.-
    Fenómeno de Fusión y
    Sublimación:

    Fenómeno
    de Fusión.-
    Se denomina al cambio de estado, de
    sólido a líquido, y va acompañado de un
    moderado cambio de volumen. Así por ejemplo, el hielo y el
    agua saturada con el aire estan en equilibrio bajo una
    presión total atmosférica de 1.00 atm, en la cual
    la presión parcial del vapor de agua sólida es solo
    de 4.58 torr, a la temperatura de 0.00ºC que es uno de los
    dos puntos fijos de la escala centígrada de
    temperatura.

    Fenómeno de
    Sublimación.-
    Los sólidos tienen tensiones de
    vapor características, que varían con la
    temperatura como sucedía con los líquidos.
    Aumentando la temperatura, aumenta también la
    tensión de vapor del sólido. En el caso del
    equilibrio de un sólido con su vapor saturado, que
    varía su presión con la temperatura, la curva se
    llama una curva de sublimación. El termino
    sublimación se usa para indicar la conversión
    directa sólido vapor, sin la intervención del
    líquido. La purificación del yodo, azufre,
    naftaleno y ácido benzoico resultan muy fácil por
    sublimación, debido al hecho que las tensiones de vapor de
    estos sólidos tienen valores bastante
    altos.

    7.-
    Macromoléculas:

    En el estudio fisicoquímico de los sistemas
    químicos, se toma uno de los dos puntos de vista
    siguiente: molecular o macroscópico. Sin embargo, una
    importante clase de
    sistemas químicos es intermedias entre ambos
    extremos.

    Estos sistemas consisten de moléculas que son tan
    grandes que pueden ser tratadas como moléculas gigantes o
    partículas macroscópicas pequeñas. La
    mayoría de estas partículas que son de interes
    usual, y que se encuentran en en la variación de
    diámetro de 10 nanómetros y 1 micrómetro, se
    halla que son moléculas simples, por lo cual es
    conveniente el termino "macrmolécula".

    Los sistemas de macromolécula pueden ser
    clasificados como polímeros sintéticos y
    macromoléculas naturales. Las macromoléculas
    sintéticas comprenden los polímeros de
    adición como el polietileno y los polímeros de
    condensación como el nailon.

    El mayor interés en las macromoléculas
    naturales esta centrada en las proteínas
    y en los ácidos
    nucleicos, pero también incluyen a los
    polisacáridos como la celulosa y los
    polímeros de isopreno como el caucho
    natural.

    8.- Osmosis y
    Diálisis:

    La presión osmótica, como condición de
    equilibrio, será un concepto
    frecuentemente utilizado a lo largo de este libro, y es
    importante hacer notar que el concepto de presión
    osmótica ha cobrado realidad en el laboratorio y
    no en la naturaleza, porque los sistemas biológicos no son
    de equilibrio y generalmente realizan acciones
    transitorias en las que se realizan los procesos
    eficientemente. La descripción formal de la ósmosis se
    referirá más bien a un modelo muy simplificado en
    el laboratorio y no a una situación general de la
    naturaleza. Es decir, los sistemas biológicos son mucho
    más complicados que como se estudian en los cursos
    ordinarios de biofísica y de bioquímica, lo cual no debe desalentarnos
    ya que es a través de modelos como
    el hombre de
    ciencia
    describe a la naturaleza.

    Mientras que el concepto de presión osmótica
    se establece en el contexto de la termodinámica clásica de equilibrio,
    el flujo osmótico es un concepto asimilado en la teoría
    termodinámica de no-equilibrio. Esta última
    teoría supone relaciones lineales entre flujos y fuerzas,
    siempre y cuando los flujos producidos no alejen severamente al
    sistema de su
    situación de equilibrio. La termodinámica de
    no-equilibrio es actualmente bien conocida, con sus postulados
    lógicos, autoconsistentes y suficientes para describir
    completamente la evolución del sistema a partir de cualquier
    situación hasta el estado de equilibrio.

    Las dos teorías
    termodinámicas que hemos indicado no son suficientes para
    establecer la comprensión del mecanismo a través
    del cual la ósmosis ocurre, puesto que, aunque describen
    relaciones macroscópicas entre las variables de estado y
    sus efectos espaciales y temporales, no nos dicen como es la
    mecánica particular que se extralimita
    cuando se tiene un movimiento osmótico de masa.

    Desde el punto de vista de la teoría cinética
    de los gases y de la mecánica estadística, el problema tampoco queda
    aclarado del todo, aunque de momento puede arrojar alguna
    luz sobre el
    particular. Es decir, dar una imagen
    microscópica a través de la cual se explique que el
    mecanismo de la ósmosis es un problema escasamente
    resuelto.

    En el caso de la capilaridad, la causa intrínseca
    por la que una columna de agua en un capilar de vidrio se eleva
    sobre la superficie libre de un recipiente con agua, puede
    obtenerse microscópicamente. La capilaridad se define en
    términos de acciones moleculares al indicarse la
    existencia de una fuerza resultante entre la superficie del agua
    y la pared del capilar. Esta fuerza ejerce una acción
    que es opuesta a la dirección de la fuerza de gravedad y
    la causa que produce esa fuerza en la interfase agua-aire-capilar
    es la competencia entre
    las fuerzas de cohesión y de adherencia entre las
    moléculas de agua, del aire y del vidrio.

    Ahora bien, una interpretación parecida en términos
    de dinámica molecular no ha sido establecida
    con respecto a la ósmosis, aunque algo se ha podido decir
    a este respecto utilizando para ello la mecánica
    estadística o la teoría cinética de los
    gases. Con la intención de observar las dificultades de la
    comprensión teórica de la ósmosis vamos a
    discutir, a continuación, los detalles particulares del
    fenómeno y su comprobación
    macroscópica.

    Si no se conoce el fenómeno de la ósmosis y
    por casualidad se observa este fenómeno en un equipo
    experimental, lo primero que se advertirá es que su
    presencia contradice el sentido común porque el flujo
    osmótico ocurre precisamente en dirección contraria
    a la que se espera.

    Cuando tenemos un sistema de vasos comunicantes separados
    entre sí por una barrera porosa, seremos capaces de hacer
    una predicción de la dirección del flujo del
    líquido entre los vasos. Así percibimos que, en
    efecto, el flujo se dirige del recipiente donde la altura del
    líquido es mayor, al recipiente donde la altura es menor
    (véase la figura 2).

    Figura 2. Un flujo volumétrico y viscoso se
    observa entre dos vasos comunicantes de un líquido a
    diferentes alturas que puede pasar un medio poroso.

    La función de los vasos comunicantes es nivelar
    las diferencias de nivel del líquido entre los dos
    sistemas en contacto. De igual forma ocurre con la presencia de
    un flujo calorífico, originado por una diferencia de
    temperaturas entre dos puntos. En este caso, el flujo de calor
    ocurre del punto donde la temperatura es mayor a donde la
    temperatura es menor.

    Sin embargo, en el sistema mencionado de vasos
    comunicantes haremos un cambio, en lugar de poner agua pura en el
    recipiente 2, colocaremos una solución de agua con
    azúcar, y en vez de ponerlo en contacto con el recipiente
    1 empleando un medio poroso, utilizaremos una membrana
    semipermeable que permita el libre tránsito del agua, pero
    que impida la difusión del azúcar. Entonces ocurre
    algo sorprendente, la dirección del flujo que
    teníamos antes (véase la figura 2) se invierte.
    Ahora el flujo del agua es contrario a la dirección
    natural que tendría si los recipientes fueran vasos
    comunicantes (véase la figura 3).

    Figura 3. Un flujo volumétrico y viscoso se
    observa entre dos recipientes con soluciones de diferente
    concentración. El flujo de la solución diluida
    hacia la solución concentrada es el flujo
    osmótico.

    Un novato que contemple este fenómeno
    directamente frente al experimento, seguramente se
    sorprendería mayúsculamente, porque la columna del
    líquido de uno de los recipientes se eleva a costa de
    reducir la altura del vaso contiguo.

    El fenómeno observado alcanza el estado de
    equilibrio cuando entre los recipientes se observa una diferencia
    de niveles que no cambia con el tiempo. Esto es lo inesperado,
    que el equilibrio mantenga una diferencia de presiones, en lugar
    de anularla como en el caso observado antes, en los vasos
    comunicantes. Así, la explicación más
    natural que el novato puede dar a dicho flujo osmótico y a
    la diferencia final de niveles es suponer la presencia de un
    pistón que presiona la columna de agua pura.

    Tal explicación falla porque dicho pistón
    no existe. Así pues, el novato se quebrará la
    cabeza queriendo dar una explicación en términos de
    "fuerzas" y sus efectos, pero al final de cuentas la causa
    de tales "fuerzas" no aparecerá por ningún
    lado.

    ¿Cuál es el error de apreciación
    que comete el novato que no le permite contemplar una
    explicación correcta? La respuesta es que el novato cree
    que una solución líquida frente a una membrana
    semipermeable se comporta como un fluido puro. Por lo anterior,
    el novato no considera ninguna información adicional
    relacionada con la propiedad de las soluciones y mezclas. El
    novato tendrá que aprender la teoría
    termodinámica de mezclas para entender que toda
    solución posee una "energía química"
    (energía libre) la cual es menor en la mezcla que en las
    correspondientes sustancias puras. Así pues, la
    energía química es mayor en el agua pura que en la
    solución de agua con azúcar; y otra vez se
    establece el fenómeno cotidiano por el sentido en que el
    flujo de masa ocurre, es decir, del punto donde existe un
    potencial mayor a donde hay uno menor.

    El potencial de que hablamos se refiere a la famosa
    "energía química".1
    Esto explica el fenómeno osmótico desde el
    punto de vista termodinámico. Posiblemente tal
    aseveración no satisfaga al lector porque la
    descripción de la energía química no
    despierta nuestro sentido de apreciación y la curiosidad
    misma queda en el vacío. Hemos de reflexionar en que la
    explicación que hemos dado es formal en relación a
    la teoría termodinámica y que, si no la entendemos
    en esa forma, estamos perdidos.

    Sea porque se le llame energía química,
    energía libre, o bien se nos dé una
    descripción en términos del concepto de entropía, no nos aclararía el
    mecanismo del fenómeno osmótico; y la pregunta que
    inquietó vivamente al novato sobre la causa
    mecánica de dicho fenómeno queda sin
    respuesta.

    Así se confirma el hecho ya comentado de que poco
    ayuda la teoría termodinámica para establecer el
    entendimiento de la ósmosis; por lo que recurriremos a la
    teoría cinética de los gases y la mecánica
    estadística en auxilio de la
    termodinámica.

    Algo se ha podido hacer para dilucidar el
    fenómeno a partir de las propiedades moleculares, aunque
    en general se trata de un deseo no satisfecho, porque esta
    explicación no está elaborada en forma completa y
    definitiva por los físicos. Por lo pronto podemos hacer
    referencia a las dificultades que involucra un estudio de este
    tipo y dar una idea de lo que la teoría cinética de
    los gases ideales establece para la ósmosis, como lo
    haremos a continuación.

    Imaginemos un vaso con agua donde se coloca un conjunto
    de municiones de cobre. Lo que
    ocurre es que las municiones se depositan en el fondo del vaso y
    desde luego no producen ningún efecto osmótico. Si
    dividimos las municiones en fragmentos y los colocamos nuevamente
    en el agua, otra vez observamos que los fragmentos se depositan
    lentamente en el fondo del vaso.

    Ahora tampoco observamos un efecto osmótico. Este
    se conseguirá cuando se logre dividir los pequeños
    fragmentos metálicos de tal manera que las
    partículas producidas no se depositen en el fondo, sino
    que se distribuyan en el volumen del agua formando una
    suspensión.

    Ahora bien, las partículas que forman una
    suspensión son tan grandes, comparadas con los
    tamaños de las moléculas del agua, que un simple
    filtro (un medio poroso) funciona como una membrana
    semipermeable, ya que impide el libre paso de estas
    partículas. En este caso estaríamos en
    posición de observar el efecto osmótico de una
    suspensión. Sin embargo, si tuviéramos mil millones
    de partículas de cobre en la suspensión, apenas
    estaríamos considerando una presión osmótica
    de unas mil millonésimas de la presión
    atmosférica. De manera que, para que el efecto tuviera
    importancia y se observara en un experimento, se tendrían
    que dividir aún más las partículas de
    cobre.

    De esta forma llegaríamos al nivel de las
    dimensiones atómicas. Esto es si insistimos en apreciar
    con nuestros sentidos el efecto osmótico. En este caso ya
    no estaríamos hablando de una suspensión sino de
    una solución. En este ejemplo se destaca que
    109 partículas no permiten apreciar un
    resultado de efecto microscópico, sino que para ello
    requeriremos un número de partículas en
    disolución del orden de 1023 (número de
    Avogadro).

    Con esto se destaca el hecho de que el fenómeno
    osmótico es francamente macroscópico y
    también se ilustra que, partiendo del punto de vista
    macroscópico, una descripción del hecho
    osmótico podrá hacerse considerando la
    superposición de la dinámica de un número
    muy grande de moléculas, en donde se pueden establecer
    resultados promedios, y esto es en realidad un tratamiento
    mecánico-estadístico a partir de la dinámica
    molecular que, como hemos dicho, es un procedimiento que
    no se ha elaborado en forma completa para explicar el
    fenómeno osmótico.

    La dificultad principal de este tratamiento es
    considerar a la membrana como una pared-frontera y
    describir su interacción con las partículas. Hasta
    ahora, los resultados obtenidos son promedios que implican
    operaciones
    matemáticas de un enorme grado de
    dificultad. De manera que la dinámica molecular que
    origina el flujo osmótico queda oculta, y volvemos a lo
    mismo: tenemos que considerar dicho fenómeno desde el
    punto de vista macroscópico.

    Las informaciones que se han podido obtener sobre el
    mecanismo de la ósmosis se han realizado por medio de la
    teoría cinética de los gases. Ahora ilustraremos el
    tipo de información a que da lugar:

    Figura 4. El gas ideal A puede pasar a través de
    la membrana que separa los recipientes 1 y 2. En equilibrio P 2A
    = P 1A. La presión total en el recipiente 1 excede a esta
    presión por P 1B, la presión osmótica.

    Consideremos un dispositivo como el indicado en la
    figura 4, donde tenemos dos recipientes separados por una
    membrana semipermeable. En el recipiente 1 tenemos una mezcla de
    dos gases ideales que nombramos A y B, y en el recipiente 2
    tenemos el gas ideal A puro, permeable a la membrana; mientras
    que la membrana es impermeable al componente B.

    Bajo condiciones de equilibrio ocurre que la
    presión parcial del componente que puede pasar a
    través de la membrana es igual en ambos compartimientos,
    es decir:

    P2A=P1

    En este caso, en el recipiente 1 tenemos un exceso
    de presión causado por el componente B. Este exceso de
    presión no es observado en el gas del recipiente 2, porque
    de alguna manera es compensado por la membrana al impedir el
    libre tránsito del componente B.

    En efecto, en un balance de presiones es la
    membrana la que contrarresta los efectos del componente que no
    puede pasar y así se estima la función de la
    membrana. De manera que si observamos los manómetros del
    dispositivo experimental, el sistema conserva su equilibrio,
    acusando una diferencia de presiones. En este caso, nótese
    cómo la presión osmótica es la
    presión parcial del componente que no puede pasar a
    través de la membrana

    π=P1B


    A este efecto, algunos autores suelen llamarlo "efecto de
    manómetro", porque son éstos los que señalan
    la diferencia de presiones cuando el sistema está en
    equilibrio. Este hecho tiene una consecuencia importante cuando
    el sistema está fuera del equilibrio, puesto que la
    diferencia de presión del componente que puede pasar no
    será igual a la diferencia de presión registrada
    por los manómetros.

    Si
    consideramos

    ∆ p Diferencia de
    presión a ambos lados de la membrana (medida),

    Entonces

    ∆p-π
    Es la caída de presión del componente que
    puede pasar a través de la membrana.

    La corrección a la
    presión medida (∆p) por la presión
    osmótica (π) es para evitar el exceso de presión
    del componente que no puede pasar y que los manómetros
    registran, aunque sin importancia en el flujo a través de
    la membrana. El efecto de manómetro nos hace considerar la
    naturaleza del flujo osmótico, ya que en la
    explicación que hemos dado con gases ideales se indica que
    la presión osmótica aparece como una
    corrección entre una predicción teórica y su
    ajuste experimental.

    Asimismo, observaremos a
    continuación que el dispositivo empleado con gases ideales
    no indica a simple vista la causa del flujo
    osmótico.

    Si consideramos que el dispositivo
    experimental de la figura 4 no se encuentra en equilibrio, es
    decir

    P2A ≠
    P1A


    Entonces se obtendrá un flujo de la especie A (que puede
    transitar libremente a través de la membrana), producido
    por la diferencia entre las presiones P2A y
    P1A. Ahora demostraremos que este flujo no es
    osmótico. La demostración es muy simple, porque en
    un gas ideal la presión parcial es proporcional a la
    concentración, de manera que el flujo es causado por una
    diferencia de concentraciones de la especie A a través de
    la membrana, y bien se sabe que es un flujo de difusión
    que se ajusta a la Ley de Fick de la
    difusión.

    Por lo que respecta al flujo osmótico es
    no difusivo y equivalente al causado por una diferencia de
    presiones. En nuestro caso, en un estado de no equilibrio,
    además del flujo difusivo del componente A,
    observaríamos un flujo del mismo componente A causado por
    π =p1B. Para observar de dónde surge este
    término en nuestras ecuaciones, es necesario utilizar el
    formalismo completo de la teoría cinética de
    Boltzmann, para encontrar que, en efecto, es la presión
    osmótica de los componentes por lo que no pueden pasar por
    la membrana, y son los que producen el flujo
    osmótico.

    Pero este término aparece junto al que
    origina el flujo viscoso. Es decir, el flujo osmótico
    puede interpretarse como un flujo viscoso, producido por los
    movimientos térmicos moleculares cuando son interrumpidos
    por una pared porosa (membrana).

    La descripción matemática
    de este hecho fue realizada por L. F. del Castillo, E. A. Mason y
    H. E. Revercomb en 1979, dándole una expresión
    formal a la sugerencia que consideraba al flujo osmótico
    de origen viscoso, descripción cualitativa dada por varios
    autores cuando estudiaron la naturaleza hidrodinámica de la ósmosis.
    Reanudaremos esta explicación en el capítulo
    VI.

    La demostración clásica de la
    ósmosis y de la presión osmótica es sumergir
    las células de
    sangre rojas
    en soluciones del osmolarity que varía y mirar qué
    sucede. El suero de la sangre es isotónico con respecto al
    citoplasma, y a las células rojas en que la
    solución asume la forma de un disco bicóncavo. Para
    preparar las imágenes
    demostradas abajo, las células rojas de su autor
    intrépido fueron suspendidas en tres tipos de
    soluciones:

    • Isotónico – las células fueron
      diluidas en suero: Observe la forma bicóncava hermosa de
      las células como circulan en
      sangre.
    • Hipotónico – las células en
      suero fueron diluidas en agua: En 200 milliosmols (MOS), las
      células son visiblemente hinchadas y han perdido su
      forma bicóncava, y en MOS 100, la mayoría se han
      hinchado tanto que han roto, dejando qué se llaman los
      fantasmas de
      la
      célula de sangre roja. En una solución
      hipotónica, el agua acomete en las
      células.
    • Hipertónico – una solución
      concentrada del NaCl fue mezclada con las células y
      suero para aumentar osmolarity: En MOS 400 y especialmente en
      500 MOS, el agua ha fluido de las células,
      haciéndolas derrumbarse y asumir el aspecto spiky usted
      ve

    9.- Velocidad de
    Sedimentación:

    La sedimentación gravitacional terminal para
    esferas con gravedad específica de 2, se entiende como la
    velocidad con la cual una partícula se sedimenta a
    través de la atmósfera o a través del
    agua.

    Para un grano de arena gruesa, con un diámetro
    de 1000µ en el aire la velocidad de sedimentación es
    de 6 m/s. Ésta es mucho mayor que las velocidades
    verticales comunes de la atmósfera, de modo que es raro
    que el viento sople esas partículas hacia arriba una vez
    que se encuentran en el aire. Por esta razón, aun cuando
    una fábrica que emitiera hacia el aire grandes cantidades
    de partículas de tamaño de arena, no
    contribuiría mucho a la contaminación del aire, porque casi todas
    las partículas llegarían hasta el piso cercana a la
    industria.

    La velocidad terminal de sedimentación de una
    partícula con un diámetro de 1µ es de 6*10-5
    m/s. Los movimientos verticales del aire en el exterior
    normalmente son mayores que este valor, de modo que las
    partículas de este tamaño no sedimentan con rapidez
    en la atmósfera, como lo haría la arena gruesa,
    sino en lugar de ello se mueven con el gas y permanecen en
    suspensión durante largos períodos.

    De este modo, se establece una distinción
    entre el polvo, que se asienta con rapidez en la atmósfera
    debido a su alta velocidad gravitacional de sedimentación,
    y las partículas suspendibles, que se sedimentan con tanta
    lentitud que puede considerarse que permanecen en la
    atmósfera hasta que son eliminados por
    precipitación. No existe una línea divisoria clara
    y simple entre las dos categorías, pero si se debe hacer
    una distinción arbitraria de ese tipo, se haría en
    alguna parte cerca de un diámetro de partícula de
    10µ. Las partículas bastante pequeñas como
    para permanecer suspendidas en la atmósfera, o en otros
    gases, durante largos períodos se llaman aerosoles,
    lo que indican que se comportan como si estuvieran disueltas en
    el gas.

    En virtud de que la estrategia
    básica de la mayor parte de los dispositivos colectores de
    partículas es llevar a cada una de ellas a que entren en
    contacto entre sí, de modo que puedan aglutinarse y
    aumentar su tamaño, debe contarse con cierto conocimiento
    de las fuerzas de retardo que el aire o gas que las rodea ejercen
    sobre esas partículas cuando se intenta moverlas, con el
    fin de evaluar esos dispositivos.

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