Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Migración e inmigración reciente en Argentina




Enviado por mam84



    1. Concepto de
      inmigración
    2. Causas de las migraciones
      recientes en Argentina y hacia Argentina
    3. La herencia, el pasado o el
      olvido
    4. Los inmigrantes en
      Argentina
    5. Los migrantes
      modernos
    6. Las migraciones
      limítrofes y el mercado laboral
    7. La situación entre
      Argentina y España
    8. Innovación social y
      migraciones: los argentinos en España
      (resumen)
    9. Conclusión
    10. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN:

    Argentina siempre ha sido un país receptor de
    migración de todo tipo y de cualquier
    país.

    Antiguamente esta situación era aceptada
    plenamente por la sociedad; pero
    en la actualidad parece ser que este hecho se esta
    revirtiendo.

    Muchas personas culpan a los inmigrantes por la falta de
    trabajo; y
    otros simplemente los discriminan; ¿será esta una
    forma de ocultar o no querer ver que el problema reside en
    nuestro país? ¿O quizá será
    más fácil culpar a los demás antes de
    mirarnos a nosotros mismos?

    En el presente informe se trata
    de explicar cuales fueron las principales corrientes migratorias
    que llegaron al país, como se las recibió y cual es
    la condición actual de las nuevas corrientes migratorias
    llamadas "migrantes limítrofes".

    Además se presenta un análisis en como cambió la
    funcionalidad del país, de ser un país que
    atraía población a ser un país expulsador
    de la misma, mostrando la relación con su progenitor
    (España), las causas que llevan al
    éxodo de la población y como influye la crisis
    económica en los cambios de hábitos de las
    personas.

    CONCEPTO DE
    INMIGRACIÓN

    Llegada a un país de personas extranjeras con el
    propósito de establecerse en él como residentes
    permanentes. La inmigración es un fenómeno que se
    ha dado a lo largo de toda la historia de la humanidad, de
    ahí que pueda decirse que el ser humano es una especie
    migratoria, sin embargo, hay determinados periodos en los que
    dichos movimientos se intensifican y adquieren gran importancia
    por razones económicas, políticas,
    demográficas, de índole religioso, social o las
    motivadas por catástrofes naturales. La inmigración
    constituye una de las primeras preocupaciones a escala mundial,
    tanto en el contexto de los países de origen como en los
    países de destino.

    En los últimos años la inmigración
    se ha convertido en un problema social y político muy
    delicado, creándose en muchas ocasiones un sentimiento de
    "psicosis
    migratoria" que ha derivado en numerosas ocasiones en lamentables
    manifestaciones de rechazo y xenofobia.
    Unas 120 millones de personas viven fuera de su país de
    origen.

    Migrar viene del indoeuropeo meigw,
    que significaba cambiar, moverse, ir. De allí pasó
    al latín migrare, con el significado de cambio de
    domicilio; por extensión, se aplica el término a
    los traslados de poblaciones.

    Nómada es una palabra griega que
    significa pastor. Pastores o nómades, migran detrás
    de sus animales.

    La noción exacta y actual de emigración,
    en general, tiene dos referentes direccionales:

    – Emigración en sentido estricto,
    cuando se busca significar la salida de personas o grupos de un
    país o región.

    – Inmigración, noción
    relacionada con la recepción de población externa
    en un país o región determinado.

    Ambas tienen su origen en el régimen de libertad
    instaurado a partir de la revolución
    francesa, con el reconocimiento de los derechos del hombre y del
    ciudadano y entre ellos el de emigrar, consagrados en la constitución del 31 – X –
    1791.

    Con anterioridad, no se podía hablar de las
    formas modernas de emigración, que requieren como notas
    definitorias para la existencia plena del fenómeno, estar
    en un marco aunque sea imperfecto de libertad.

    En la Conferencia
    Internacional de Emigración, celebrada en Roma en el
    año 1924, se definió al emigrante como "todo
    ciudadano que se expatria por razones de trabajo, o
    acompaña, o va a unirse con familiares ya emigrados, o el
    emigrado que retorna a la nueva condición en el
    país extranjero al que había antes migrado
    …"
    y como inmigrante a "alguien extranjero que arriba a un
    país buscando trabajo y con la intención de
    establecerse en él, presumiblemente, en forma
    permanente.

    – Migraciones golondrinas, fue la forma
    popular como se ha designado a las migraciones temporarias.
    Posiblemente fue el escritor Victor Gálvez, el que les dio
    el apelativo, pues decía en 1888, "Hay extranjeros que
    se asemejan a las golondrinas, son aves de paso,
    vienen cuando el invierno está en sus bolsillos y han
    cosechado frutos en formas de pesos o especulaciones o
    concesiones…"

    Migrar no es una especialización tardía en
    la evolución
    humana, como pudo ser la posición erguida, sino, por
    el contrario, está profundamente vinculada al instinto
    animal, grupo
    biológico al que pertenecemos, y es por ello que todos los
    animales de distintas maneras y formas, en todos los tiempos, han
    migrado y lo siguen haciendo, especialmente las aves, por la
    libertad que les otorga la capacidad de volar, que nosotros
    poseemos, pero sólo en orden al pensamiento o
    al espíritu…

    CAUSAS DE LAS
    MIGRACIONES RECIENTES EN ARGENTINA Y HACIA
    ARGENTINA:

    Dentro de los movimientos migratorios mas recientes
    destacamos que se sucedieron por razones vinculadas a las
    transformaciones económicas del país y la crisis
    recesiva que afecta a la economía en su
    conjunto; lo cual implica movilidades a distancias mas cortas
    (migraciones limítrofes); donde los factores de tal
    comportamiento
    tienen que ver con una función
    netamente material (ingresos);
    aceptación social, conducta
    cultural, idioma, etc.

    Aunque también y en su mayor parte los migrantes
    argentinos se dirigen hacia países mas desarrollados; es
    decir países centrales (Europa;
    USA)

    Los factores económicos mas directos son la
    devaluación; la apertura de ciertos
    mercados; el
    crecimiento de flujos
    migratorios transfronterizos y con el, el fácil
    contrabando.

    LA HERENCIA, EL
    PASADO O EL OLVIDO:

    La Argentina, país de inmigrantes, que vinieron
    escapando del hambre, la miseria y la persecución,
    migraciones producto de la
    violencia
    social. Violencias muchas veces acalladas, no pensables, no
    pensadas e inducidas a ser olvidadas.

    Se ha hablado de este fenómeno como
    "inmigración de retorno" para aquellos que emigran a los
    países de origen de sus antepasados. Esta
    emigración evoca aquella otra, emigración que puede
    ser potencialmente enriquecedora y siempre constituye una
    experiencia potencialmente traumática.

    La migración implica un proceso de
    duelo que se apuntala en la manera como se transitaron los duelos
    en los antepasados. En la cadena transgeneracional lo no
    pensable, los eslabones faltantes se presentan como fantasmas que
    re-surgen y dan cuenta de lo "olvidado".

    Una migración tendrá más
    posibilidades de ser enriquecedora si el emigrante no "olvida" la
    pertenencia e identidad que
    recibió de sus ancestros.

    En los últimos años, a partir del
    ’80 ha tenido lugar una corriente migratoria considerable
    de Argentina a distintos países de Europa, Israel, USA. etc.
    Esta emigración presenta características diferentes
    a las de la década anterior, presentada en su
    mayoría por motivos políticos. En democracia,
    coincidiendo con una profundización de la crisis
    económica general, donde en particular la clase media es
    la que emigra.

    LOS INMIGRANTES EN
    ARGENTINA:

    Antiguamente, se hablaba de una migración que era
    plenamente recibida proveniente de países centrales;
    desarrollados; y con un alto nivel cultural. En la actualidad
    esta situación está totalmente revertida; los
    migrantes provienen en su mayoría de países
    subdesarrollados formando parte de una migración no
    deseada.

    En la actualidad la migración se produce en
    función del disbalance entre países de origen y
    receptores; proviene de países con economías en
    recesión y posee, básicamente las
    características de mano de obra de baja
    calificación.

    La migración reciente está formada
    básicamente por migrantes limítrofes o
    latinoamericanos; que parte de un fenómeno social
    vinculado a la
    pobreza.

    La Argentina ha sido tradicionalmente un país
    receptor de población migrante. Tanto las poblaciones que
    provenían de Europa, como las latinoamericanas
    representaron siempre una contribución positiva para
    superar los cíclicos desajustes del mercado de
    trabajo.

    Pero en la actualidad cabe plantearse una pregunta:
    ¿Los argentinos somos racistas? Los reiterados ataques a
    miembros de la comunidad
    boliviana pusieron sobre el tapete el tema de la xenofobia en la
    sociedad Argentina.

    Una posible respuesta a ese interrogante la dio
    Raúl Zaffaroni, interventor del Instituto Argentino contra
    la Xenofobia y la Discriminación (INADI), cuando se
    reunió con 300 familias de bolivianos que trabajan en
    quintas del Gran Buenos Aires para
    escuchar sus reclamos.

    En esa oportunidad, y frente a relatos escalofriantes
    que dan cuenta de una realidad que incluye desde insultos hasta
    torturas, el funcionario dijo que tenía "una enorme carga
    de vergüenza" por los hechos y les aseguró que "no
    todos los argentinos somos así".

    La reiteración de estos casos ya provocó
    la reacción de la comunidad de quinteros bolivianos, cuyos
    miembros decidieron armarse para enfrentar la ola de ataques
    racistas que vienen sufriendo. Esto pone en evidencia que muchas
    veces la sociedad no termina de adaptarse a la migración
    reciente y que tampoco puede aceptar plenamente a estas sociedades.

    LOS MIGRANTES
    MODERNOS :

    Finalizando el siglo XX Argentina comenzó a mirar
    a los "nuevos" como una desgracia no merecida. Al punto que
    algunos políticos en busca del voto del resentimiento,
    alguna organización gremial y funcionarios ligados
    al negocio de la inmigración se ocuparon durante los
    últimos años de generar una visión negativa
    de la inmigración, pese a que si hay una Nación
    que mucho le debe a ella es precisamente Argentina. Según
    aquella perspectiva, los migrantes serían los responsables
    del desempleo, de la
    carencia de servicios de
    salud o incluso
    de inseguridad
    publica, lo que no es cierto.

    También en lo atinente al grado de
    alfabetización de los que recién llegan, los
    estudios realizados por la Unión Obrera de la Construcción y la Universidad de
    Buenos Aires, han valorado positivamente a estos inmigrantes. Su
    grado de alfabetización puede ser calificado como de
    superior al que tenían los españoles e italianos de
    las anteriores migraciones, siendo por ejemplo que los peruanos
    tienen en el sector de la construcción una
    valoración social semejante a la que se observa en otras
    actividades. Ocurre lo propio con la colectividad boliviana,
    dedicada a la actividad fruti hortícola donde el aporte de
    su mano de obra en zonas cercanas y de abasto de la Ciudad de
    Buenos Aires ha sido crucial. Mientras que, entre los migrantes
    de la Europa del Este, más de la mitad tiene título
    universitario de grado.

    El Censo Nacional, indica la cantidad de
    población extranjera en Argentina, según sus
    nacionalidades de origen, que arrojó una población
    total de 32.615.528 habitantes.

    Extranjeros residentes
    (1991)

    Extranjeros totales

    1655473

    América paises limitrofes

    665011

    América paises no limitrofes

    39802

    Bolivia

    146.460

    Peru

    16.634

    Brasil

    34.850

    Resto

    23.168

    Chile

    247.679

    Paraguay

    265.522

    Uruguay

    135.858

    Sin especificar

    46.642

    Resto del Mundo

    Europa

    677.223

    Asia

    32.719

    Alemaña

    15.605

    China

    4.352

    España

    226.029

    Corea

    10.105

    Francia

    6.541

    Japón

    5.741

    Italia

    329.894

    Libano

    3.180

    Polonia

    28.933

    Siria

    4.827

    Yugoslavia

    12.958

    Resto

    4.514

    URSS

    7.443

    Paises s/esp

    84.731

    Resto

    40.770

    Ignorado

    20.356

    Africa

    2.193

    Oceania

    729

    LAS
    MIGRACIONES LIMÍTROFES Y EL MERCADO LABORAL:

    Estudios oficiales demuestran que los inmigrantes no
    inciden en la desocupación. Son muchos los que aseguran
    que los inmigrantes de países limítrofes son
    responsables de la falta de trabajo en el país. Estudios
    oficiales demuestran que la incidencia de esos grupos en los
    índices de empleo que
    brinda el INDEC son mínimos. Por otra parte, el trabajo que
    realizan es altamente precario y la legislación, puesta en
    vigencia en la época de la dictadura, los
    deja claramente desamparados.

    Los orígenes de las migraciones hacia la
    Argentina, fueron en especial la italiana y española.
    Actualmente se trata la discriminación de los inmigrantes, en parte
    tratando de cuestionar el mito del
    crisol de razas. Por la extensión refiere sólo a
    los modernos migrantes de países vecinos, mientras los
    argentinos hoy lo hacen hacia Europa y EEUU, en busca de mejor
    destino.

    Se tratan las motivaciones de aquellos, organizaciones,
    problemas
    políticos y económicos en los países de
    origen y de acogida. Para concluir la
    comunicación con los migrantes modernos, su
    problemática y posibles soluciones.

    Un informe realizado por el Centro de Estudios Legales y
    Sociales (CELS) destaca que en los últimos años se
    ha desarrollado en la Argentina un discurso
    fuertemente "antimigratorio", principalmente promovido desde la
    esfera del poder estatal.
    Aunque este discurso no es nuevo, resurge en distintos momentos,
    cuando el entonces presidente Carlos Menem
    habló de la "avalancha de inmigrantes de comunidades que
    vinieron de otros países a trabajar en Argentina y que han
    quitado lugares de trabajo a los argentinos".

    Este tipo de mensajes son recibidos y generalmente
    aceptados por la opinión
    pública, aunque recientes investigaciones
    sobre el mercado laboral y los inmigrantes reflejan la
    ínfima influencia de los trabajadores migrantes en las
    tasas de desocupación.

    Por otra parte, las provincias con mayor índice
    de desocupación son aquellas que tienen escasa cantidad de
    inmigrantes, como Corrientes, Chaco y La Pampa. Asimismo, en
    provincias como Salta, limítrofe con Bolivia, se
    observa que la participación de los inmigrantes en el
    mercado de trabajo es solo del 3,4 por ciento de la
    población laboral activa.

    Una encuesta
    realizada en 1999 por el Instituto Nacional de Lucha contra la
    Discriminación y la Xenofobia (INADI) señala que el
    85 por ciento de los entrevistados piensa que los inmigrantes
    causan desempleo, y solo el 12,5 piensan que no provocan los
    actuales índices de desocupación. Las cifras
    reafirman que el discurso político genera una tendencia
    xenófoba en las clases
    sociales, en especial en los estratos más bajos de la
    sociedad.

    Según los informes del
    INDEC para 1999, las ocupaciones que más concentran a los
    inmigrantes son el servicio
    doméstico, que ocupa el 60 por ciento de todos los
    inmigrantes en el mercado laboral, la construcción, que
    ocupa, a su vez, el 45 por ciento de los trabajadores migrantes,
    y las industrias
    manufactureras, que ocupa al 17 por ciento. Estos datos son
    reveladores para determinar la calidad del
    empleo al que acceden los inmigrantes y la causa por la cual el
    índice de desocupación de este grupo es menor que
    el de los nativos.

    Por otra parte, los trabajos a los que acceden los
    inmigrantes están, en muchos casos, marcados por la
    explotación laboral y la reducción a servidumbre,
    facilitada por el desamparo y la discriminación que
    generan leyes como la de
    Migraciones. Es claro que los ciudadanos argentinos gozan de una
    mayor protección frente a este tipo de abusos.

    El discurso público irresponsable que inculpa a
    los inmigrantes como factor determinante del crecimiento de la
    desocupación produce una modificación en la
    actitud de la
    población nativa frente a esos grupos y crea las
    condiciones para el surgimiento de actitudes
    xenófobas. Los brutales ataques sufridos por quinteros
    bolivianos son el resultado vergonzoso de la propagación
    de ese discurso.

    La verdadera situación laboral de los inmigrantes
    puede observarse claramente en los casos de personas que ofrecen
    su mano de obra realizan trabajos precarios por sueldos
    extremadamente bajos y en condiciones infrahumanas y Obviamente,
    trabajan sin ningún tipo de garantías ni cobertura
    médica.

    Además existen diferencias apreciables
    según en lo que refiere al nivel educativo, al tipo de
    ocupación y a la rama de actividad; por
    ejemplo:

    Los uruguayos tienen mayor nivel educativo al de los
    demás migrantes limítrofes y se destacan en
    actividades ligadas al comercio o
    la
    administración. Los paraguayos, según el
    sexo se
    dedican al servicio doméstico o a la
    construcción.

    LA SITUACIÓN
    ENTRE ARGENTINA Y ESPAÑA :

    AYER Y HOY:

    Todos nosotros somos, de alguna manera, descendientes de
    aquellos inmigrantes que un buen día decidieron emprender
    viaje hacia nuestro país, y sembraron en estas tierras las
    bases sobre las cuales construyeron sus familias.

    Durante cerca de 300 años, lo que constituye al
    actual territorio Argentino fue una colonia dependiente de
    España donde Buenos Aires era la sede de actividades de
    importación y exportación.

    Después de la independencia
    política de España; Argentina paso a depender
    de las grandes potencias de dominio del
    mercado mundial.

    En el siglo XIX, la creciente demanda
    externa de producción de agropecuarios produjo la
    habilitación de todas las tierras aptas para la
    explotación agrícola – ganadera;
    simultáneamente se alentó la inmigración
    externa para cubrir el déficit de mano de obra y se
    realizaron fuertes inversiones en
    ferrocarriles; tranvías; gas; electricidad y
    edificios públicos.

    En general, el fuerte impacto inmigratorio que
    recibió el país entre 1870 y 1930 se asentó
    en el litoral, especialmente en Buenos Aires. El censo de 1914
    muestra que en
    Buenos Aires (ciudad) tres de cada cuatro residentes varones
    entre 25 y 29 años eran extranjeros.
    La inmigración masiva que llegó al país a
    partir de la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del siglo XX
    es uno de los hechos que más incidió en la
    conformación de la Argentina moderna. Sabido es que esta
    tierra fue un
    imán para millones de personas que, provenientes sobre
    todo del continente europeo, vinieron atraídos por las
    posibilidades de trabajo y de progreso que ella les brindaba. En
    tal sentido, Argentina estuvo con Estados Unidos
    entre los países que más inmigrantes
    recibió.

    Cuando la Argentina comenzó su formidable
    expansión de 1880 en adelante se había propuesto
    ser la Europa en América. Pasado casi un siglo y cuarto, han
    cambiado los sujetos del poder y el contenido de los discursos,
    empero quien antaño pagó el precio para
    esa ocupación territorial, los inmigrantes.

    Pero actualmente el mundo ha cambiado merced a la
    globalización y esa Europa de la generación de
    1880 es un sueño que se desmorona.

    Antiguamente Los inmigrantes trabajaban generalmente en
    el campo como peones o arrendatarios.

    Respecto de la presencia italiana en Argentina
    Probablemente los genoveses fueron los primeros italianos
    asentados en Buenos Aires; si nos remontamos a 1810 había
    42 de ellos en la ciudad, años después con motivo
    de las sangrientas revueltas de 1820 y 1821 ya incorporada
    Génova al Reino de Cerdeña, se asilaron muchos en
    las Provincias Unidas del Río de la Plata, más
    precisamente en la Boca del Riachuelo por entonces puerto de
    ultramar, donde constituyeron una población exclusivamente
    de ligures. En 1838 cerca de ocho mil poblaban sus costas, tres
    mil de los cuales se dedicaban a la navegación.

    En esa época el puerto de Buenos Aires estaba
    bloqueado por la flota francesa

    De esta forma los genoveses convirtieron al hoy
    pintoresco barrio de La Boca, en un pequeño puerto
    italiano, con sus típicas casas de madera y chapa
    multicolores

    Por otra parte, la elite porteña había
    sufridos cambios importantes merced a la conquista del desierto,
    hasta los años 1880 en poder del indio, haciendo fortuna
    los terratenientes.

    Para ese entonces la economía de Argentina
    había caído bajo la influencia de
    compañías comerciales y de transporte con
    base en la Gran Bretaña.

    Entre 1876 y 1976, hubo un desplazamiento humano
    increíble, emigrando desde Italia
    aproximadamente 25 millones de personas, parte de las cuales se
    radicaron en nuestro país. De esta forma la nación
    empezaba a crecer de forma tal que produjo un gran
    entrecruzamiento de razas.

    En el periodo 1871-1900 llegaron a la Argentina
    2.700.000 inmigrantes, de los cuales se radicaron 1.700.000, pues
    muchos de ellos eran los denominados golondrinas, que luego de
    levantar las cosechas, regresaban a sus lugares de origen,
    convertidos en obreros temporarios. En el periodo 1900-1914
    llegaron otros 3.100.000, de los que se radicaron, por la misma
    causa, sólo la mitad.

    En el referido Censo la población de la
    República era de 7.900.000 habitantes, de los cuales el 43
    por ciento eran extranjeros, de ellos el 50,1 por ciento
    italianos, el 20,2 por ciento españoles, el 9,6 por ciento
    franceses y el 3,2 ingleses.

    Tampoco son ajenas a este fenómeno migratorio las
    penurias en el campo por la falta de moneda, a punto que con la
    ganancia de los emigrados se pagaban los arriendos
    agrícolas.

    En síntesis
    los flujos migratorios pueden ser divididos de la siguiente
    manera:

    • 1857-1874: lento pero ininterrumpido aumento
      de la inmigración, a excepción de 1871, que
      correspondió a la epidemia de fiebre amarilla
      que asoló la Ciudad de Buenos Aires.
    • 1875-1880: Se caracteriza por ser un periodo
      de crisis económica e inestabilidad política por la
      federalización de la Ciudad de Buenos Aires, con
      enfrentamientos militares y la campaña al desierto. Hubo
      un decrecimiento de la tasa migratoria, con 249.090 entradas y
      116.348 salidas, de lo que resulta un saldo de 132.742
      inmigrantes residentes.
    • 1881-1889: Constante aumento de inmigrantes,
      cuyo total es de 979.256 personas, permaneciendo 824.595.
      Sólo en el año de 1889 ingresaron
      260.909.
    • 1890-1903: La crisis económica
      Argentina de 1990 produce una depresión con 1.369.290 entradas y
      842.043 salidas, lo que arroja un saldo de 527.247 inmigrantes
      radicados en el periodo señalado.
    • 1904-1913: Marca el
      periodo expansivo de los inmigrantes. 2.895.025 entradas contra
      1.356.875 salidas, con un saldo de 1.538.240

    En 1914, el 10 por ciento de los habitantes (829.701),
    eran españoles. A partir de la década de 1930 en el
    Río de la Plata, Buenos Aires y Montevideo,
    recibían al igual que Brasil, y
    México,
    proporciones menores de emigrantes hispanos.

    Después de 1930, prácticamente cesó
    la inmigración Europea y se acentuó la
    inmigración interna.

    La Dirección Nacional de Migraciones
    determinaba que La llegada de inmigrantes a la Argentina, desde
    fines del siglo XIX, consignó dos tipos de registros
    oficiales: libros de
    desembarco y expedientes, a partir de los cuales se elaboraron
    oficialmente las estadísticas, proyecciones y estrategias de
    las sucesivas políticas migratorias durante el
    período de la inmigración masiva.

    Estos documentos
    constituyen el patrimonio
    histórico de la Dirección Nacional de Migraciones,
    cuya organización, conservación y difusión
    es prioritaria dentro de las actividades que desarrolla el Museo
    Hotel de
    Inmigrantes.

    Las primeras listas de pasajeros conservadas en la
    Dirección Nacional de Migraciones son los "Registros
    General de los Inmigrantes", confeccionados por los empleados de
    la Dirección General de
    Inmigración.

    A partir de 1888 se coleccionan las listas de
    pasajeros confeccionadas a bordo por el capitán del buque,
    en planillas que deben responder a los requerimientos de la
    autoridad
    Argentina, con mención expresa de la ley de
    inmigración.

    Los datos de los pasajeros que se consignan en estas
    planillas son: apellido, nombre, clase en que viaja, sexo, edad,
    estado civil,
    ocupación, religión,
    instrucción (si sabe leer y escribir), nacionalidad.

    A partir de 1923, las listas incluyen la provincia o
    comuna de residencia, información sobre los idiomas que habla el
    inmigrante, su estado físico, y eventuales permanencias
    anteriores en la Argentina.

    Los expedientes, cuyo origen data de 1900,
    están conformados por una serie de documentos, referidos a
    cada uno de los barcos que arribaba al país, cuya
    confección se iniciaba desde el puerto de
    embarque.

    La documentación que contienen es la
    siguiente:

    • Partes consulares: documento expedido por el
      cónsul argentino en el puerto de embarque, en el que
      certifica que el barco se encuentra en condiciones de zarpar, o
      proseguir, rumbo a la Argentina.
    • Declaración jurada del capitán del
      barco: en la que declara conocer la ley de inmigración
      argentina y sus prescripciones.
    • Listas de pasajeros
    • Acta de visita e inspección
      marítima

    Allí se dejaba constancia de que tanto el
    barco como los pasajeros cumplían con las prescripciones
    de la ley argentina

    Permisos especiales, infracciones a la ley de
    inmigración u otras novedades: Son documentos que llevan
    la firma del respectivo director o encargado de
    inmigración, que registran casos particulares tales como
    permisos de desembarco a sexagenario o mujeres solas, captura de
    rufianes, barcos infractores, etc.

    Luego las condiciones de migración con
    España fueron más flexibles en donde se firmaron
    con el correr de los años una serie de acuerdos y tratados que
    garantizaban el libre paso de personas sin necesidad de
    visas.

    Esa historia hizo que en el año 2000 residieran
    en la Argentina 254.073 españoles, según datos de
    la Dirección General de Ordenación de las
    Migraciones, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos
    Sociales del Reino de España.

    Hoy en día la situación de agrava debido a
    la gran cantidad de migrantes Argentinos escapando de la crisis
    económica . En los últimos meses, y a pesar del
    acuerdo sobre supresión de visados de entrada entre ambos
    países, funcionarios policiales españoles, en forma
    arbitraria, vienen impidiendo la entrada de un número
    creciente de ciudadanos argentinos y los devuelven a nuestro
    país, sin posibilidad de recurso ni defensa
    alguna.

    La situación descripta no sólo constituye
    una afrenta a los tradicionales lazos de amistad entre
    ambas naciones. Vulnera también acuerdos bilaterales
    suscriptos a lo largo de más de un siglo.

    Ellos son:

    • El Tratado de Reconocimiento, Paz y Amistad, del 21
      de septiembre de 1863
    • El Convenio de Emigración del 18 de octubre de
      1948
    • El Convenio de Doble Nacionalidad, del 14 de abril de
      1969
    • Y, finalmente, el Tratado General de
      Cooperación y Amistad entre el Reino de España y
      la República Argentina, del 3 de junio de
      1988

    Todos ellos obligatorios para los dos estados. Como es
    obvio, ninguno de ellos prevé que su cumplimiento
    estará sujeto a la voluntad del gobierno de
    turno.
    En líneas generales, esos tratados establecen los principios de
    cláusula de nación más favorecida, libre
    emigración, vigencia de derechos preexistentes y criterio
    de reciprocidad, en orden a facilitar la realización de
    actividades económicas por cuenta propia o ajena en pie de
    igualdad con
    los nacionales del Estado de acogida. Y obligan a los gobiernos
    de uno y otro país a facilitar el establecimiento y el
    trabajo de los nacionales del otro país

    El más reciente, suscripto en 1988, determina en
    su artículo 8 que "cada parte otorgará a los
    nacionales de la otra facilidades para la realización de
    actividades lucrativas, laborales o profesionales, por cuenta
    propia o ajena, en pie de igualdad con los nacionales del Estado
    de residencia, siempre que se hubieran concedido los permisos de
    trabajo o residencia necesarios para el ejercicio de dichas
    actividades. La expedición de los permisos de trabajo
    será gratuita".

    Las restricciones y la discriminación que pesan
    sobre los argentinos tienen, entonces, una fuerte carga
    simbólica. Y nos agravian, porque la inmigración
    española es indisociable de la construcción de la
    ciudadanía Argentina.
    El control
    migratorio empezó a endurecerse a principios de
    septiembre.

    Este es un endurecimiento muy grave en la actitud de las
    autoridades para aplicar los controles cada vez más
    estrictos contra los inmigrantes

    La tolerancia con
    que se trataba a los argentinos parece haber llegado a su fin.
    "La grave crisis económica está empujando a miles
    de personas a emigrar y además hay que tener en cuenta que
    los trámites legales para conseguir permisos de trabajo y
    residencia se dilatan durante muchos meses.

    Fuentes oficiales especulan con que el año pasado
    entraron 150.000 argentinos a España por el aeropuerto de
    Madrid.
    ¿Cuántos volvieron? ¿Cuántos se
    quedaron como turistas hasta que a los 90 días se les
    venció la autorización y ahora son clandestinos,
    "sin papeles"?
    Hay millares de argentinos en esa situación, atrapados en
    el corralito de la Ley de Extranjería y los rigores del gobierno
    español
    contra los inmigrantes. Y siguen llegando todos los
    días.

    MIGRAR DE LA ARGENTINA HOY:

    Miles de personas hacen cola ante los consulados de
    España en Argentina, pero también en los de Italia
    y México, para escapar de un país sacudido por una
    grave crisis económica. Las encuestas
    muestran que el 30% de los argentinos se marcharía si
    pudiera de un país golpeado por una tasa de paro del
    16%.

    Hacerse con un pasaporte europeo es la mejor vía
    de escape para los descendientes de los emigrantes que llegaron a
    principios de siglo a una tierra promisoria para huir del hambre.
    La diáspora económica afecta
    también a otros países de América
    Latina, como Colombia,
    Venezuela y
    Ecuador. En
    este último país han emigrado en los últimos
    cuatro años medio millón de personas.

    Unas 1.000 personas acuden diariamente al consulado para
    tramitar la nacionalidad española, obtener un visado o
    pedir información para desplazarse a la tierra de
    sus progenitores. Pasados los tiempos de dictadura e hiperinflación que provocaron el
    último éxodo, el modelo
    económico imperante alimenta una nueva oleada
    migratoria

    Las encuestas apuntan que el 30% de los argentinos se
    iría del país si pudiera.

    De 10.600 pasaportes concedidos en 1998 se ha pasado a
    cerca de 20.000para fines del 2000, según las
    últimas estimaciones. Sólo en noviembre (2000) se
    entregaron 1.718 documentos.

    Las estadísticas de los visados expedidos en el
    mismo periodo muestran un incremento del 77%: de 1114 a 1971
    entre los años 1998 y 2000. El promedio actual es de 60
    visados al día.

    España es hoy, para muchos argentinos,
    sinónimo de prosperidad y trabajo, frente a las
    estrecheces y dificultades que padece un gran número de
    argentinos como consecuencia de la peor recesión de la
    última década. Las cifras hablan por sí
    solas: 2,1 millones de desempleados -cerca del 16% de la
    población activa- y un aumento de la pobreza
    después de 10 años de fiebre privatizadora que ha
    modernizado el país al elevado precio de eliminar miles de
    puestos de trabajo.

    Argentina fue, a principios del siglo XX, la tierra
    promisoria para decenas de miles de emigrantes españoles e
    italianos. Hoy vive una increíble paradoja: es una
    nación que dispone de recursos
    naturales interminables, que atrae la confianza de las
    mayores empresas
    españolas, que han invertido miles de millones de
    dólares, y, sin embargo, para muchos ciudadanos, no hay
    futuro donde la situación en Argentina es fatal: no hay
    trabajo, los chicos no tienen ningún futuro. A veces
    suelen preguntarse ¿Hay Posibilidades de mejora? Y la
    mayor parte de las respuestas concluyen en que si mejora,
    pasarán unos cuantos años. Otra pregunta frecuente
    es creer en el futuro de un país que ha pasado por tantas
    situaciones malas donde es muy difícil recuperarse y por
    sobre todas las cosas volver a confiar en un gobierno benigno
    .

    Lo que se está viviendo podría llegar a
    ser un éxodo en toda regla. Aunque en Argentina hay
    253.000 ciudadanos con pasaporte español, pero no son
    todos los que están. Las autoridades consulares aseguran
    que otros 250.000 al menos podrían recuperar la
    nacionalidad española por ser hijos, nietos o bisnietos de
    españoles.

    Ante tantas palabras desalentadoras todavía
    algunos piensan que tarde o temprano, uno vuelve donde
    están sus raíces.

    Pero siendo objetivos hay
    que tener en cuenta que la expedición de pasaportes ha
    aumentado en un 15% respecto del año pasado.

    En Argentina hay 600.000 ciudadanos con pasaporte
    italiano; casi la mitad, en Buenos Aires.

    El cónsul Palladino estima que, más que de
    un éxodo real, hay que hablar "de un éxodo virtual,
    mental más que físico, porque, al fin y al cabo, no
    sabemos cuántos son los que finalmente se van".

    Las consultas para emigrar también han aumentado
    en el consulado de México.

    su verdadero objetivo es ir
    a Estados Unidos, y México es tan sólo un punto de
    tránsito. Toda América Latina nos utiliza como
    puente, lo que genera una corriente de emigración muy
    fuerte".

    INNOVACIÓN
    SOCIAL Y MIGRACIONES: LOS ARGENTINOS EN ESPAÑA
    (RESUMEN)

    Las migraciones provocan innovaciones en variados
    aspectos, grupos, comunidades, valores

    En muchos de estos casos, esta transformación se
    ha debido a la corriente del multiculturalismo que propone otra
    forma de entender la convivencia de los grupos
    diferentes.

    Los inmigrantes argentinos que se instalaron en los
    países de la Unión
    Europea han promovido cambios sociales por la necesaria
    interacción con los grupos
    sociales. La innovación tiene otra doble lectura
    posible, los cambios sociales en los otros y los cambios que se
    producen en el individuo y en
    su comunidad. No es una parte la que cambia, sino todas las que
    conviven en interacción

    En un estudio comparativo o por contraste con otros
    colectivos de migrantes extra-europeos, los argentinos se
    caracterizan por pasar desapercibidos.

    La innovación se produce en todos los sentidos y
    afecta a todas las personas que conviven en espacios
    determinados.

    CARACTERÍSTICAS DE LOS INMIGRANTES
    ARGENTINOS:

    Se ha insistido en las diferencias entre colectivos de
    inmigrantes según diversos orígenes o según
    el sexo mayoritario.

    Estas diferencias no sólo residen en la
    antigüedad de la migración, sino también en
    aspectos socio-profesionales o demográficos que distinguen
    a los colectivos según lugar de origen. Las
    características destacadas de los inmigrantes argentinos
    que han residido o todavía lo hacen en países de la
    Unión Europea, se basan en su ascendencia europea, su
    situación legal y relaciones con la administración y a una visión de
    pertenencia de clase, diferente a otros colectivos.

    Caracterizar a los argentinos como grupo significa
    distinguirlos por aquellos aspectos que no se asemejan al
    conjunto de extranjeros y, en este caso, condicionan las
    innovaciones que, como colectivo, pueden promover.

    En primer lugar, los argentinos que fueron entrevistados
    descendían todos de migrantes europeos

    Tampoco hay que olvidar la importancia de las redes migratorias, tanto en
    el pasado como en el presente, incluso por encima de
    consideraciones estrictamente económicas.

    Los argentinos que venían a Europa tenían
    contactos familiares, personales o profesionales de gente que los
    podía ayudar, sobre todo en el momento de la
    llegada.

    En trabajos sobre migraciones, se destaca la mayor
    calificación de muchos migrantes respecto a los puestos
    que ocupan en el país de destino.

    En el caso de los argentinos entrevistados, todos
    tenían instrucción universitaria, incompleta o
    completa, de primero o segundo ciclo. Eso los sitúa en
    puestos cualificados, fuera del sector agrario o del servicio
    doméstico, ocupación mayoritaria de otros
    colectivos.

    En esta medida, los argentinos no vienen a ocupar los
    empleos de la base que son abandonados por la población
    local debido a su mayor capacitación, sino que tienen un perfil
    similar y por eso, pueden competir con ella.

    En resumen, como perfil de los argentinos residentes en
    España se pueden destacar varias características
    que los distinguen de los otros colectivos de inmigrantes
    extra-europeos.

    En primer lugar, sus orígenes están en
    Europa, por lo que por su aspecto no se los distingue de los
    locales.

    En segundo lugar y derivada de la anterior, su
    situación legal, en general depende de sus
    orígenes, por lo que resultan privilegiados respecto de
    otros colectivos.

    En tercer lugar, existieron variadas situaciones con la
    administración, pero no problemas o
    situaciones de enfrentamiento con las autoridades, debido sobre
    todo, a que pasaban desapercibidos. En cuarto lugar, su educación, su
    aspecto, eran signos de
    clases más favorecidas que otros colectivos, por lo que
    recibieron un trato preferencial o al menos considerado, lo que
    contribuyó a evitar problemas o conflictos.

    Se ha dicho desde el inicio, que las
    características del colectivo argentino en España,
    de perfil diferente al conjunto de latinoamericanos y de los
    inmigrantes extra-europeos, deben promover una interacción
    diferente en una sociedad que hasta hacía poco expulsaba
    población y que por esa razón tenía lazos
    con personas españolas radicadas en la
    Argentina.

    Con Latinoamérica se produce una
    relación de ida y vuelta, en mayor o menor grado, pero que
    casi no ocurre con personas de otros continentes

    Se podría decir que los argentinos que residen en
    España promovieron el trato con personas de cultura
    diversa, en la medida en que estaban relativamente habituados a
    tratar con personas de diversos orígenes, aunque casi
    todos europeos. En segundo lugar, el logro de su
    aceptación, también implica la promoción en la aceptación de los
    otros, que vienen después, aunque en una medida
    reducida.

    Según declaraciones propias, los argentinos que
    vivieron en países de la Unión Europea se vieron
    sorprendidos por una relativa uniformidad de las sociedades.
    Acostumbrados a una experiencia más variada y a un
    país en el que conviven personas de distintos
    orígenes, las sociedades europeas les parecieron
    relativamente homogéneas, sobre todo en lo que se refiere
    a la población del país. Reconocieron las culturas
    locales, del pequeño país y no del estado donde
    habitaban. Pero la percepción
    provenía de la falta de mezcla de la población
    local o del contraste que ofrecían respecto a la sociedad
    de donde provenían.

    Eso los lleva a familiarizarse y relacionarse con
    personas de muy diversos orígenes.

    La experiencia de la diversidad y del intercambio
    promueve la repetición o reedición de algunos
    aspectos de la sociedad argentina. Por una parte, los argentinos
    se relacionan en el trabajo y en la esfera pública con la
    población local. Por la otra, en la esfera privada, tienen
    amigos y frecuentan personas tanto de la sociedad de acogida,
    como extranjeros.

    El hecho de que el entorno social valore o no una
    profesión, puede influir en la decisión de las
    personas de permanecer o partir. Si se proviene de una sociedad
    donde la actividad profesional que se ejerce está valorada
    positivamente y se habita una en que no lo está, la
    decisión de quedarse

    Las aportaciones de los psicólogos y psiquiatras
    argentinos en España, provienen de una primera oleada
    migratoria, por el deterioro de su situación profesional
    en la Argentina

    Las migraciones argentinas más tempranas se
    inician en la década del setenta, cuando los otros
    colectivos de sudamericanos o de África del Norte no
    presentaban flujos importantes en el sur. Los argentinos llegaron
    a representar a uno de cada tres sudamericanos en España,
    en la década de los ochenta, aproximadamente. Sin embargo,
    frente a los europeos, principales y primeros inmigrantes
    extranjeros residentes en España, nunca tuvieron
    suficiente peso.

    Otros contingentes de latinoamericanos, también
    han tendido a diferenciarse de colectivos no muy bien valorados
    por la sociedad y a construir una imagen propia de
    perseverancia y trabajo

    CONCLUSIÓN:

    Hay tantas migraciones como razones para migrar. Existen
    razones políticas y razones económicas; razones
    personales, afectivas o familiares. Dentro de estas
    últimas, las de promoción profesional identifican a
    muchos migrantes de países centrales, sobre todo europeos
    dentro del continente, cualquiera fuera el destino, como no
    migrantes .

    Se dice que migran los pobres, pero también hay
    migraciones de personas cualificadas, de profesionales y
    directivos o personal de
    empresa que
    eligen el cambio de residencia como un sistema de
    promoción, dentro de una empresa o con
    el objetivo de mejorar su trayectoria personal. Ellos
    también son migrantes económicos, aunque el
    imaginario colectivo difícilmente tienda a identificarlos
    como tales.

    Algunas migraciones son definitivas; otras
    transitorias.

    Pueden ser también internas o externas, pero
    siempre suponen un cambio de residencia; un cambio de
    hábito; de costumbres; requiere una adaptabilidad social y
    supone cambios en el migrante tanto personales como
    familiares.

    En Argentina las migraciones más recientes se
    produjeron por la crisis económica; la inestabilidad
    social, la reseción y la falta de oportunidades dentro del
    mercado laboral Nacional.

    Muchos argentinos buscan en la migración nuevos
    horizontes; mejores condiciones de vida; acceso al mercado
    laboral y mejores condiciones para su familia.

    Muchos, quizá intentan escapar de la crisis con
    la esperanza de encontrar en otro país mejores
    oportunidades o quizá hallar en el lo que su país
    natal no le puede brindar; aunque en algunos casos estas
    ilusiones no siempre se cumplen y tienen que vivir en malas
    condiciones hasta poder adaptarse socialmente y conseguir un
    trabajo fijo.

    Generalmente los primeros en partir son los hombres en
    busca de trabajo y un lugar digno en donde alojar a su familia;
    aunque muchos también son jóvenes que no tienen
    posibilidades laborales dentro de su país natal; esperando
    una oferta y
    oportunidades de trabajo y con la ilusión de regresar a
    ver a su familia.

    Muchos de ellos o la gran mayoría no regresa, o
    por lo menos no lo hace de inmediato; ya que por mas que consigan
    trabajo ; los salarios no le
    alcanzan para comprar el pasaje de avión; o bien se les
    hace muy difícil pedir licencias laborales a poco tiempo de
    estar empleados.

    Muchas veces irse de su país natal en una
    decisión difícil para muchos y hasta llega a ser
    doloroso; porque implica desvincularse por completo de sus
    afectos mas allegados.

    Pero sin embargo Los movimientos migratorios sucedieron
    y se seguirán dando con el correr de los
    años.

    Bibliografía:

     

     

    Autor:

    Méndez, Maria de los A.

    2003

    Departamento de Geografía y
    Turismo

    Universidad Nacional del Sur

    web site: http://ar.geocities.com/mdam842002/index.htm

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter