Monografias.com > Economía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El saqueo de los recursos bióticos de América Latina




Enviado por Gian Carlo Ramos



    Presentación

    El interés
    por indagar el carácter geoeconómico de la biodiversidad
    de América
    Latina y la proyección de fuerza
    hemisférica sobre espacios ecológicamente
    relevantes nace, entre otros puntos, a partir de la
    consideración del actual desarrollo
    tecnológico. Se trata de un grado de innovación tal, que se asegura que estamos
    en un nuevo proceso de
    revolución
    tecnológica en la que se identifican cuatro frentes: la
    electroinformática, los nuevos materiales/nanotecnología, las nuevas
    energías y la ingeniería
    genética/biotecnología.

    La investigación detrás del presente
    texto, se
    centra en uno de dichos frentes: la biotecnología.
    Entendida de la manera más sencilla como la
    aplicación comercial de técnicas
    de ingeniería genética,
    se perfila, hasta ahora, como la más importante dentro de
    esta nueva revolución, dado el impacto que tiene en una
    diversidad de ramas productivas e improductivas. Por ejemplo, en
    la producción de alimentos,
    medicamentos, plásticos,
    fibras, aceites, químicos, etcétera; o en la
    innovación de armas
    quimicobiológicas.

    En ese contexto, las tecnologías que encabezan la
    actual revolución tecnológica (que comienza desde
    finales del siglo XX) y que son precisamente las que hacen uso de
    los recursos bióticos del planeta, configuran a
    éstos como riqueza estratégica para el avance de
    los capitales de alta tecnología. Por lo
    anterior, los capitalistas involucrados en el negocio, tratese de
    alta tecnología o sólo intermediarios, vienen
    "robandose" esa riqueza, valiendose de mecanismos legales de
    propiedad
    intelectual para hacer válida su propiedad
    privada.

    En dicho escenario, es necesario analizar desde lo
    geoeconómico y lo geopolítico, el fundamento
    estratégico de la biodiversidad en América Latina
    (AL), sus particularidades, problemáticas y alternativas.
    Este tipo de análisis, cobra mayor relieve si se
    considera que EUA es el principal promotor de tales
    tecnologías, y más aún si se le analiza de
    cara al reciente intento de profundización de la integración hemisférica de la
    región como parte de la proyección global de los
    intereses estratégicos y empresariales de EUA
    (refiérase al Plan Puebla
    Panamá
    y el ALCA). Por lo
    anterior, el presente análisis se considera esencial para
    contribuir en la construcción alternativa de una
    visión latinoamericana, para los latinoamericanos, que de
    cuenta de las peculiaridades de la región,
    potencialidades, limitantes y contradicciones. Es decir, se trata
    de pensar dicha problemática desde el papel que juega AL
    como una de las zonas con mayor diversidad biológica y
    cultural del planeta, característica que coloca a la
    región como uno de los principales focos rojos de
    apropiación de ese recurso y que viene generando un nuevo
    ordenamiento, uso y conservación de los espacios y
    territorios.

    Para perseguir tal fin, el de la construcción de
    una visión latinoamericana, no sólo frente a los
    dilemas que presenta el carácter geoeconómico y
    geopolítico de la biodiversidad, investigaciones
    interdisciplinarias sobre las diversas problemáticas y
    potencialidades de AL, no sólo son obligadas, sino
    urgentes, sobre todo si se considera el escenario de fuerzas
    contradictorias globales, en el que AL, no sólo es un
    actor que juega un papel fundamental, sino que además debe
    tomar cierta postura y acciones.

    Prólogo

    Como se indicaba, la biodiversidad se ha convertido en
    un instrumento fundamental de disputa entre los capitales
    biotecnológicos, ya que a partir de su uso se abre la
    posibilidad de alterar el sistema
    alimenticio, la ciencia
    médica y sus avances, la innovación de armas
    biológicas y nuevos materiales, el equilibrio
    ecológico, el sistema jurídico internacional,
    etcétera. En este sentido, para la explotación de
    la biodiversidad mundial y de ahí del desarrollo de la
    biotecnología dentro de un escenario "globalizado", los
    capitalistas y los Estados nacionales, se ven obligados a
    construir un sistema de
    información global que les permita moverse mejor y
    más rápidamente a través de una
    visualización del espacio y territorios en los cuales se
    ha venido y viene materializando la dinámica del capitalismo de
    principios del
    siglo XXI. Lo anterior responde al hecho de que el espacio
    geográfico no es una masa homogénea de agua y
    tierra, al
    contrario, la distribución de las diferentes riquezas
    naturales (minerales,
    hidrocarburos,
    agua dulce, biodiversidad, etc.) se encuentra concentrada en
    algunas regiones del planeta.

    Es decir, se ha generado una disputa entre los nuevos
    capitalistas que nacen dentro del carácter
    ecológicamente destructivo del patrón
    técnico todavía dominante a principios del siglo
    XXI, y un nuevo patrón tecnológico que se viene
    dibujando con el avance de nuevas
    tecnologías mejor adaptadas al ahorro de
    energía, control y
    preservación ecológica. Los capitales involucrados,
    se ven entonces envueltos en una carrera por monopolizar la mayor
    diversidad posible de germoplasma, y por lo tanto en una intensa
    y exhaustiva búsqueda, recolección, compra, robo y
    patentamiento -biopiratería- de la diversidad
    biológica del planeta –biopatentes- (incluyendo
    muestras de células y
    tejidos de
    seres humanos). Para lo cual, han venido montando un sistema
    mundial de biopiratería
    , a la par de un sistema
    mundial de patentes
    que les permita apropiarse legalmente de
    esta riqueza, considerada ahora como
    estratégica.

    En tal esenario, es claro que América Latina,
    vista desde los ojos de EUA, se perfila como la primera reserva
    terrestre de biodiversidad en el mundo "dentro de su espacio
    natural" -sobre todo cuando la cuenca Amazónica es,
    según Myers, el epicentro de biodiversidad terrestre del
    planeta; a la par de que el resto de países
    latinoamericanos se ubican en las primeras posiciones a nivel
    mundial según la cantidad de biodiversidad en
    relación a la extensión de sus territorios-. Tal
    hecho llama la atención sobre todo cuando EUA es el
    principal impulsor de la biotecnología a nivel mundial,
    aunque no sea el único.

    Por lo tanto, como se verá más adelante,
    es fundamental dar cuenta del papel que juega América
    Latina (AL) como una de las regiones con mayor biodiversidad en
    el orbe en un escenario mundial de creciente avance de las
    tecnologías biogenéticas. Sólo a partir de
    esta exploración, se pueden revisar los mecanismos de
    apropiación de la biodiversidad (biopiratería) en
    AL por parte de las corporaciones multinacionales, los Estados
    nacionales del centro y de la periferia, Institutos de
    investigación y demás actores involucrados en el
    desarrollo y explotación de la biotecnología e
    industrias
    afines. Igualmente posibilitará definir hasta
    dónde, los proyectos de
    "conservación y desarrollo
    sustentable", por mencionar algunos, sirven a la
    conservación de la biodiversidad y hasta dónde son
    funcionales a la apropiación de ese recurso por parte de
    actores involucrados en el negocio de la biotecnología
    sobre todo aquellos que son originarios de los países
    capitalistas centrales y que operan en la región. Cabe
    señalar el partículas caso de EUA, única
    potencia que,
    para su ventaja, de frente a la competencia
    inter-capitalista, cuenta además, con una vasta
    proyección de fuerza militar sobre áreas
    ecológicas relevantes como las del Sur-Sureste de México,
    Centroamérica y la Amazonia Colombiana y Peruana,
    resultado de un largo proceso de dominación militar de la
    región.

    Para redondear este acercamiento, a partir de revisar el
    sistema de propiedad intelectual y sus tendencias a nivel
    internacional que en los últimos años han venido
    "ayudando" a la legitimización de la biopitatería,
    habría que puntualizar esa dinámica en AL:
    refiérase al caso de las biopatentes y las políticas
    para la construcción de "corredores biológicos" o
    para el manejo de recursos
    naturales (específicamente biodiversidad y agua)
    impulsadas por el Banco Mundial,
    la ONU/GEF, e
    incluso del Departamento de Estado de EUA
    y otras agencias gubernamentales de ese país.

    Finalmente, hay que colocar la investigación
    dentro del esenario contemporaneo para la región como
    parte de dinámicas globales. Es decir, retomar el estudio
    previo como fundamento para revisar si la política y la
    geopolítica de la ecología, en el caso
    específico de la biodiversidad, constituye lo que parece
    ser la "versión verde" del proyecto
    hemisferico de EUA para constituir a AL como el "espacio natural"
    a su disposición, ello al conectarlo con el Plan Puebla
    Panamá y el Área de Libre Comercio de
    las Américas -ALCA-.

    HACIA UN SISTEMA MUNDIAL DE BIOPIRATERIA Y DE
    BIOPATENTES

    Hoy en día, como se mencionaba, la biodiversidad
    se ha convertido en una riqueza estratégica a explotar,
    donde lo estratégico se define a partir de su control.
    Ello se debe a que los capitales ponen en juego su
    hegemonía mundial, proceso en el que los capitales
    "contaminantes " y los capitales biotecnológicos se ven
    involucrados en una carrera por controlar esta nueva y singular
    veta de riqueza. Es decir, se ven envueltos en una carrera por
    monopolizar la mayor diversidad posible de germoplasma, y por lo
    tanto en desenfrenada búsqueda, recolección, compra
    y robo de la diversidad biológica del planeta y de su
    conocimiento.

    Para lograrlo, las altas cúpulas de las grandes
    corporaciones multinacionales (CMNs) y los Estados
    Nacionales Centrales (ENCs)
    representantes de la lógica
    del capitalismo, vienen montando dos líneas de acción
    por demás complejas. Por un lado, la construcción
    de un Sistema de Bioprospección Mundial, y por el
    otro, resulta necesario desarrollar un Sistema Mundial de
    Propiedad Intelectual
    que penetre las oficinas de patentes
    nacionales y que permita en un solo movimiento
    hacer válida la propiedad privada en todo el mundo. Esto
    último viene redefiniendo el sistema mundial de Derecho Internacional
    Público, inaugurando una nueva especialidad conocida
    como Derecho Génico y que se refiere justamente a
    los lineamientos legales que establezcan un derecho -privado-
    sobre la vida (véase más adelante).

    En este contexto, habría que explicitar que la
    vinculación Estado-Empresa/CMNs ha
    sido y es fundamental, especialmente en la proyección de
    poder imperial
    sobre las economías más débiles y sobre las
    clases vulnerables, tanto de los ENCs como los Estados Nacionales
    Periféricos (ENPs). Por ello resulta falsa
    la creencia de que las CMNs se han erigido como un actor
    autónomo en las relaciones económicas
    internacionales. Este discurso
    ofrece una interpretación equívoca ya que
    virtualmente todas las CMNs del mundo, lejos de ser "stateless
    corporations", operan desde una base nacional, desde un marco de
    referencia altamente funcional a los intereses privados
    nacionales, en estrecha relación con un Estado (caso
    formidable el de EUA), que las regula y las protege, que las
    subsidia de diversas maneras, ya sea por medio de un alto
    gasto
    público, por la vía de intensas relaciones
    bélico-industriales o por medio del despliegue de
    instrumentos de proyección diplomático/militar y/o
    económico/institucional , como el Banco Mundial, el
    FMI o el
    BID.

    No es casual, la forma ni el ritmo creciente con que se
    realizan los contratos de
    bioprospección en el mundo, ni el empuje por parte de
    organismos e instituciones
    nacionales e internacionales como el Departamento de Defensa de
    EUA (DdD), la OMC o la ICBG
    –International Cooperative Biodiversity Group- para
    homogenizar, subordinar e integrar las principales oficinas de
    patentes del planeta, a modo de un sistema internacional
    (véase más adelante).

    • Hacia un sistema mundial de
      biopiratería

    Los proyectos de bioprospección que permitan
    explorar e investigar selectivamente la biodiversidad con la
    finalidad de hallar recursos genéticos y
    bioquímicos comercialmente valiosos, para luego
    patentarlos, dependen del conocimiento de las comunidades rurales
    e indígenas, las que desde el precapitalismo han
    construido una relación íntima con la naturaleza. A
    este proceso de apropiación de la biodiversidad y su
    conocimiento
    se le conoce como
    biopiratería.

    El término de "biopiratería" fue ideado en
    1993 por Pat Mooney, presidente de RAFI (Rural Advancement
    Foundation International –ahora ETC Group-) y se refiere,
    en sus propias palabras a, "…la utilización de los
    sistemas de
    propiedad intelectual para legitimizar la propiedad y el control
    exclusivos de conocimientos y recursos biológicos
    sin reconocimiento, recompensa o protección de las
    contribuciones de las comunidades indígenas y campesinas,
    por lo que la bioprospección no se puede ver más
    que como biopiratería."

    En este sentido, la biopiratería no sólo
    como una mera conceptualización analítica, sino
    como una concepción política, únicamente se
    puede entender como mecanismo de enriquecimiento capitalista, de
    acciones ecocidas y antítesis de la
    sustentabilidad. Así, mientras la existencia
    indígena se basa en los cambios ecológicos
    generados por su relación con la naturaleza, la sociedad
    capitalista se fundamenta en los cambios económicos de los
    mercados (de la
    tasa de ganancia). Por lo que no es por casualidad, sino
    causalidad que el
    conocimiento de las mencionadas comunidades, basado en el
    flujo libre y en la posibilidad de esas culturas de vivir como
    tales, sea un instrumento estratégico para los Capitales
    que rastrean el planeta en busca de sustancias activas y material
    genético, ya que les facilita y reduce el gasto que ello
    implica. Panorama en el que las CMNs se encuentran en una gran
    disyuntiva: por un lado necesitan robarse el conocimiento
    indígena, y por otro lidiar con el proceso de
    exclusión y exterminio de las culturas y comunidades
    indígenas del orbe, contradicción que se profundiza
    cada vez más.

    Pero yendo más a fondo, la lógica
    despilfarradora y destructiva de los capitalistas, totalmente
    irresponsable y que ha caracterizado la historia del capitalismo,
    ahora enfrenta dos situaciones complejas. Por un lado, la elite
    capitalista está persiguiendo, a través de su
    poder, intereses contradictorios, caso evidente el de los
    capitales contaminantes y biotecnológicos. Mientras que
    por el otro, se puede constatar que los capitalistas en su
    conjunto se ven forzados (en el largo y mediano, pero
    crecientemente en el corto plazo) a dar salida a la crisis global
    que han generado, de manera que "garanticen", bajo su
    lógica, su propia existencia. O sea, mediante un proceso
    irracional y contradictorio en el que los atomizados capitalistas
    o grupos de ellos
    actúan bajo la "racionalidad" de una inmediata
    valorización de su capital. Ambos
    factores, frente a los márgenes bioquímicos del
    planeta y los límites
    sociales que se vienen agudizando, sitúan al capitalismo
    en el dilema de su propia existencia, pero también de la
    humanidad. Lo anterior resulta indudablemente importante para los
    sujetos que peleamos por la conciencia, es
    decir, para los hombres y mujeres revolucionarios, ya que al
    concretizar nuestra relación con la naturaleza y con el
    resto de sujetos en el proceso de trabajo, somos
    la sinergia
    potencial de resistencia que
    puede dar vida a una armonía
    ecológica-social.

    En este contexto, que sin duda alude al patrón
    tecnológico en construcción y que hace uso de la
    biodiversidad (biotecnología, nanotecnología,
    nuevos materiales, etc.), es necesario recuperar el
    conocimiento precapitalista de ese recurso ahora
    estratégico, proceso desde luego siempre mediado bajo la
    lógica del capital para que sea redituable.

    A partir de esto, se puede entender la lógica de
    los derechos de
    autor y de mejoradores de plantas, las
    patentes, las marcas
    comerciales, los diseños industriales y los secretos
    comerciales, como los principales mecanismos que los capitalistas
    han implementado desde los inicios de la modernidad para
    controlar las innovaciones tecnológicas y con ello
    asegurarse las ganancias extraordinarias generadas. Esto
    se materializa en la construcción de un sistema legal de
    patentes a nivel planetario, que como su forma más
    refinada y para el caso de la biotecnología, permita a los
    capitales "recuperar" o mejor dicho robar el conocimiento
    milenario que aún conservan las comunidades
    agrícolas e indígenas.

    En el mismo tenor se imprime la Convención sobre
    Diversidad Biológica (CBD) que entró en vigencia en
    diciembre de 1993. En ella, se establece que "los Estados tienen
    derechos
    soberanos sobre sus materiales biológicos, y que dichos
    recursos ya no están a la libre disposición
    de otros." No obstante, lejos de ser un esfuerzo multilateral
    para apoyar la conservación y el uso sustentable de la
    biodiversidad –idea que está vendiendo la CBD-,
    claramente promueve el concepto de
    bilateralismo para su acceso privado. Estos contratos o acuerdos
    bilaterales, conocidos como "acuerdos de bioprospección",
    consolidan el hecho de que la biodiversidad ya no está a
    la libre disposición de otros, sino sólo y
    exclusivamente de algunos. Además, este estatuto
    "nacionaliza" las miles de muestras provenientes de la periferia
    que están contenidas en los Bancos de
    Germoplasma y Jardines Botánicos de los ENCs, y por lo
    tanto las hace patentables a su favor. Por si fuera poco, la CBD
    también reconoce y "alienta" el uso del "conocimiento, las
    innovaciones y las prácticas de las comunidades
    indígenas y locales" (Artículo 8(j)).

    • El carácter geopolítico de los Jardines
      Botánicos y los Bancos de Germoplasma.

    Es de vital importancia diferenciar los canales mediante
    los cuales las CMNs y los ENCs vienen controlando la
    biodiversidad mundial, proceso en el que se pueden apuntar dos
    tipos de acumulación: in situ (Áreas
    Protegidas y regiones aún no protegidas de gran
    biodiversidad) y ex situ (Jardines Botánicos y
    Bancos de Gemoplasma). Espacialmente ubicamos en los ENPs el 83%
    de los recursos bióticos in situ y de su
    conocimiento, mientras que sólo el 17% está en los
    ENCs. En relación contraria, la biodiversidad ex
    situ
    , se concentra en un 75% en los ENCs y el resto en los
    ENPs. Con esta última forma de acumulación, los
    ENCs se liberan de limitantes espaciales, políticas,
    sociales, de interés nacional y de propiedad intelectual.
    Ello convierte al monopolio
    ex situ como socialmente expoliador, económicamente
    injusto y ecológicamente suicida.

    1. Los primeros BsG aparecen dentro del aparato militar
      de EUA, siendo el Instituto de Patología de las
      Fuerzas Armadas el más grande del mundo. Fueron los
      militares quienes comenzaron a investigar y manipular
      muestras virales y bacteriológicas para el desarrollo
      de armas. Ante la necesidad de acumular la mayor cantidad de
      germoplasma por parte de la Industria
      ya no sólo militar, sino también
      biotecnológica, se crean los primeros BsG
      Internacionales.

      Para "llenarlos" de manera rápida y
      creciente, la industria biotecnológica
      formalizó el proceso mediante la complejización
      de las patentes incluyendo en el "trámite" el
      depósito del material biológico, generando con
      ello un foco geoeconómico y geopolítico, al
      convertirlos en espacios de disputa, especulación y
      renta.

      Los BsG son regulados internacionalmente por el
      tratado de Budapest, administrado por la World Intellectual
      Property Organization. Concentrados, desde 1981, en
      sólo 26 instituciones en 15 países, han sido
      reconocidos oficialmente para el propósito de procesos
      de patentes. Los BsG contienen muestras biológicas
      obtenidas a nivel mundial. Mas no causa sorpresa, que la
      abrumadora mayoría de instituciones que preservan
      estos recursos estén ubicadas en los ENCs.

      Para subrayar la importancia de los BsG,
      bastaría con señalar que hoy en día
      cuentan con más de 6 millones de muestras
      únicas, de las cuales, cerca de 500,000 están
      en la red de
      bancos genéticos de la CGIAR (Consultative Group on
      International Agricultural Research). De igual manera, el BsG
      más grande del mundo, el American Type Culture
      Collection (ATCC), ubicado en Maryland, EUA, ya en 1992
      almacenaba el 41% (17,724 depósitos) de todos los
      microorganismos depositados con propósitos de procesar
      patentes.

    2. Bancos de Germoplasma (BsG)
    3. Jardines Botánicos (JBs)

    De los 1500 JBs del mundo, cerca de 3 cuartas partes
    están en los ENCs. Mantienen muestras de la gran
    mayoría de los taxones de los Jardines de la
    periferia. Si bien todos los JBs son repositorios de germoplasma,
    alrededor de la mitad están activos en su
    conservación a través de la acumulación y
    reproducción deliberadas de colecciones de
    un género,
    especie en particular, u otra aglomeración de taxones
    útiles para algún propósito en particular
    (e.g. "Hierbas Chinas" o "Flora de la Selva, Costa
    Rica").

    Norte, incluyendo Europa
    del Este

    Sur

    Número de Jardines

    70%

    30%

    Número de Accesiones

    72%

    28%

    Número de Taxones
    Representados

    86%

    14%

    Colecciones de Germoplasma
    Especiales

    80%

    20%

    Fuente: RAFI, "Empresas
    Farmacéuticas hacen ofertas por las colecciones de los
    jardines Botánicos del Norte en un Intento de Eludir la
    Convención de Biodiversidad". RAFI, Communique.
    Jul/Agst, 1996.

    De acuerdo a un estudio del Secretario General de la
    Asociación Internacional de Jardines Botánicos, 120
    JBs de los ENCs mantienen colecciones conocidas de especies
    cultivadas para la producción de alimentos, fibra,
    aceites, etc.; mientras que otros 170 –también de
    ENCs- tienen colecciones conocidas de especies medicinales y
    forestales, además de otro tanto que contienen numerosas
    plantas nativas y colecciones de plantas provenientes de los
    ENPs.

    El redescubierto interés de la Industria
    Farmacéutica por las colecciones de germoplasma de los
    JBs, se acentuó precisamente en un momento en que en el
    mundo, especialmente en la Europa del Este y la antigua
    Unión Soviética, se están teniendo
    dificultades para encontrar fondos para mantener adecuadamente
    las colecciones. Ello ha beneficiado a dicha Industria,
    específicamente la de EUA, la cual está invirtiendo
    bajo la condición de acceder a tales
    colecciones.

    • El papel de las Áreas Protegidas como
      fuente de biodiversidad in situ.

    La importancia de las áreas naturales protegidas
    (ANPs), aún por encima de la de los JBs y los BsG, se
    debe, de entrada, a que la biodiversidad ex situ pierde la
    cualidad de unidad que tiene la in situ. Ello pareciera
    irrelevante para la Industria Biotecnológica, sin embargo,
    esta última contiene implícitamente información central que determina las
    características de las estructuras
    moleculares que componen las distintas formas de vida.
    Además, su importancia para dicha Industria radica
    esencialmente, como ya se mencionó, en el conocimiento de
    las comunidades rurales e indígenas que "coinciden"
    espacialmente con las regiones megadiversas del orbe. En los
    análisis de Conservation International (CI) se proponen 12
    centros megadiversos en el planeta, de los cuales 9
    también lo son culturalmente. Igualmente coinciden las 233
    ecoregiones planteadas por WWF (World Wide Fund for Nature) de
    las cuales cerca del 80% son habitadas por población indígena, al menos la
    mitad de las tres mil etnias del planeta. Según datos de Toledo,
    hoy en día existen alrededor de 10 mil ANPs en más
    de 160 países con una extensión cercana a los 650
    millones de hectáreas (5% de la superficie del orbe), pero
    es de esperarse que entre el 12 y 20% del planeta, actualmente
    habitado por indígenas, próximamente sea
    considerado reserva
    ecológica. En América Latina, al menos el 80%
    de las áreas protegidas están habitadas por esas
    culturas.

    En este sentido y dado lo estratégico de este
    conocimiento, resulta obvia la intencionalidad del reciente
    cambio de
    diseño
    de las ANPs, el cual ahora incluye activamente a las comunidades
    indígenas y campesinas. A diferencia del modelo
    popularizado y copiado de EUA (Parque Nacional de Yellowstone)
    que consideraba, entre otras características, la
    existencia y protección del área sin gente, pero
    sobre todo sin su participación. El nuevo modelo permite
    por un lado conservar las características centrales de la
    diversidad in situ, y por otro, también abre paso a
    la privatización de los puntos de mega
    biodiversidad del mundo, dando las condiciones necesarias para un
    fácil acceso a ésta y su conocimiento. Desde
    aquí se puede visualizar cómo es que la
    mayoría de las ONGs, instituciones y organismos
    internacionales avocados a lo que ellos llaman "la
    conservación y el desarrollo sustentable", y que
    están involucrados de una u otra forma en el avance
    biotecnológico, más bien son pantalla del proceso
    de explotación de los recursos bióticos planetarios
    por el Capital. Aunque hay excepciones.

    En este sentido, los capitalistas involucrados en el
    desarrollo de la biotecnología, vienen instalando un
    Sistema de Biopiratería Mundial cada vez más
    complejo en el que se involucran más y más
    protagonistas, todos ellos financiados por los grandes capitales
    del actual patrón tecnológico y del que se viene
    configurando. Los primeros actores van desde biopiratas
    independientes a proyectos de conservación
    ecológica (base de la pirámide). Después,
    nos topamos con institutos de investigación, empresas
    privadas y ONGs que pueden trabajar en conjunto o separadas.
    Seguido veremos, en algunos casos, a otros agentes como lo son
    laboratorios privados que obtienen sustancias activas
    provenientes de las muestras biológicas entregadas por
    algún otro intermediario. En otros, podemos identificar a
    las CMNs implicadas en el desarrollo biotecnológico, que
    al final de la cadena, reciben por uno u otro camino lo que
    "pagaron" inicialmente para "conservar" el medio
    ambiente, pago concretado en los montos entregados a ONGs,
    como es el caso espectacular de CI por el número de
    empresas que la apoyan. Estas últimas, sólo dejan
    administrar sus recursos "invertidos" a los "conocedores" o
    más bien a los autores intelectuales
    de la biopiratería.

    Como puede verse, los nuevos grupos del capital
    ambientalista
    (impulsados por el capital
    biotecnológico), vienen buscando de múltiples
    maneras una "alianza" que les permita acceder a la biodiversidad
    y su conocimiento para hacer uso de ellos y complejizar la
    creación de la masa y tasa de plusvalía. Pero, dado
    que el proceso antes descrito no resulta difícil de
    descifrar, se ha venido promoviendo fuertemente la idea de que la
    diversidad biológica autopague su
    conservación.

    En México, de las 386 áreas naturales
    protegidas (7% del territorio nacional) sólo 123 son
    responsabilidad de la nación,
    el resto está en manos de ONGs y el capital privado
    nacional e internacional. Según datos de algunas
    publicaciones, tal es el caso de Los Ajos que recibe apoyo
    del gobierno de los
    EUA; El Vizcaíno lo apoya el gobierno español y
    CI, además de CMNs como Ford; Montes Azules de CI y
    empresas privadas como Pulsar, Río Lagartos de
    Bimbo. Chinchorro de AHMSA, Izta-Popo de
    Nestlé; El Golfo de California, El Corredor
    Biológico Mesoamericano
    del GEF-BM (Fondo para el
    Medio Ambiente
    Mundial y el Banco Mundial); La Sierra Gorda del GEF-PNUD;
    El Triunfo el GEF-BM y Grupo
    Ecológico Sierra Gorda; Los Tuxtlas, La Chinantla, La
    Montaña de Guerrero
    del GEF y PAIR (Julia Carabias).
    El Carricito Huichol de Pronatura, Calakmul
    de Unidos para la Conservación y Asociación Sierra
    Madre (Robles Gil quien tiene estrecho vínculo con CI);
    El Edén, Yum Balám y la Alfredo V.
    Bonfil
    reciben apoyos privados.

    El caso peculiar de Conservation International
    (CI).

    La "conocedora" CI , que opera en más de 23
    países y que tiene acuerdos con los que recaba más
    de 83 mil millones de dólares anuales para sus proyectos
    de conservación/biopiratería en el mundo para
    numerosas CMNs como Monsanto, Intel, Pulsar, Hyseq, Bristol
    Squibb, Shaman y Dow Agrosciences, entre otras, es quien
    "casualmente" idea el concepto de Corredor
    Biológico,
    refiriéndose con ello a la
    integración de las distintas ANPs en una gran faja que
    concentre las regiones prioritariamente megadiversas de los
    distintos biomas que
    integran el planeta, y que desde luego incluya activamente los
    asentamientos indígenas y campesinos que colindan o se
    encuentran dentro de estas ANPs. Así, en un encadenamiento
    de ANPs que se despliega a lo largo y ancho de varios Estados
    Nacionales (en su mayoría periféricos), cada
    Corredor implica una homogenización de las
    políticas, licencias y demás mecanismos para
    acceder y proteger la biodiversidad, e incluye a varios
    organizadores como CI (ligados a los ENCs, las CMNs y el Banco
    Mundial/GEF) que se encargan de enganchar los asentamientos
    indígenas para "vincularlos" al proyecto. De igual modo,
    reúne equipos de biólogos, etnobotánicos, y
    demás especialistas para realizar un estudio pormenorizado
    de la riqueza biológica y su conocimiento, supuestamente
    para poder llevar a cabo el proyecto de
    conservación.

    Son nueve los corredores biológicos que se
    están pensando a nivel planetario: En América, el
    Corredor de la Sierra de Nevada, el de América del Sur y
    el ya conformado Corredor Mesoamericano. En Europa, el del
    Mediterráneo. En África el del Golfo de Guinea y el
    de Mozambique. En Asia, el de
    Indonesia y el del Océano Índico. Finalmente,
    distribuido a lo largo y ancho del Pacífico, el Corredor
    de las Filipinas, Polinesia y Micronesia.

    Este proceso (conformación de corredores
    biológicos) ya comienza a concretizarse a partir del
    diseño del estatuto legal del Corredor Mesoamericano
    puesto en marcha en octubre de 2000, el cual recibió del
    GEF, ello como parte del programa
    presupuestal otorgado a la región del año 2000 al
    2007, la suma de 15.2 millones de dólares para su
    diseño y administración que casualmente quedó
    en manos de CI. En otras palabras, se han iniciando los primeros
    pasos legales para construir un sistema de corredores
    bióticos a escala mundial,
    que sea funcional al sistema de bioprospección
    internacional como necesidad del nuevo patrón
    tecnológico que comienza a perfilarse; y que al mismo
    tiempo,
    delimitando las áreas de conservación "permita" dar
    salida a la devastación ecológica que ha generado
    el capital a lo a largo de su historia.

    • El Corredor Biológico Mesoamericano
      (CBM)

    El CBM se remonta a la Second Tuxtla Summit
    Meeting
    , celebrada en San José, Costa Rica en 1996,
    donde los presidentes de los países centroamericanos y de
    México se comprometieron a establecer un Sistema
    Regional Mesoamericano de ANPs, zonas de contención y
    corredores biológicos (CBM)
    .

    En un documento del Banco Mundial (BM) del 6 de
    noviembre del 2000 (Reporte No. 23132-ME) titulado "Project
    Appraisal Document on a Proposed Grant From Global Environment
    Facility Trust Fund in the amount of SDR 11.5 millions to
    National Financiera, S.N.C. for a Mesoamerican Biological
    Corridor Project", claramente se describe con lujo de detalle la
    concepción del BM sobre el Corredor Biológico
    Mesoamericano (CBM), específicamente en cuanto a la
    región del sureste mexicano.

    En ese documento se señala que el BM, a
    través del GEF y con la aceptación de los ENPs
    involucrados, acordó destinar en un inicio 90.05 millones
    de dólares para el proyecto del CBM a lo largo de siete
    años divididos en dos fases. La primera de cuatro y la
    segunda de tres años con fecha de término tentativa
    para el 30 de junio de 2008. Los gobiernos locales
    aportarían 66.99 millones, los co-financiadores
    internacionales 2.44 (cuyos nombres no aparecen en dicho
    reporte), el IBRD 4.25, el GEF a nivel local 9.02 y a nivel
    internacional 5.82 (con un total de l4.84), la CONABIO l.24 y
    otros "beneficiarios" locales 0.28 e internacionales 0.01 (con un
    total de 0.29).

    El proyecto consiste de cuatro componentes: 1)
    diseño del corredor, 2) su integración a programas de
    desarrollo, 3) el uso sustentable de la biodiversidad, y 4) la
    coordinación y manejo del
    proyecto.

    En el diseño y monitoreo de corredores el
    presupuesto
    estimado asciende a 5.91 millones de dólares, en la
    integración del CBM a los programas de desarrollo local a
    71.72, en el uso sustentable de la biodiversidad a 9.3l, y para
    el manejo y coordinación del proyecto a 3.10
    millones.

    Tales componentes corresponden a la visión e
    interés del BM sobre la biodiversidad, incluyendo la
    diversidad agrícola. Claramente ese ente especifica la
    importancia de dicha veta de riqueza que se concentra en el CBM.
    En el reporte del BM antes mencionado, se señala que en
    México el Corredor cubre cuatro Estados: Campeche,
    Yucatán, Quintana Roo y Chiapas, en
    los cuales se encuentran las zonas de bosque húmedo de
    Tehuantepec y Yucatán, los bosques secos de
    Yucatán, los humedales de Quintana Roo y las selvas
    nebulosas de Chiapas (éstas corresponden solo al 1% del
    territorio nacional y concentra el 10% de la diversidad floral
    del país). Asimismo se indica que la península de
    Yucatán concentra en algunas zonas más de 900
    especies de plantas y 200 de animales por
    hectárea de bosque, además de que se sabe que hay
    más de 70 especies de anfibios y reptiles, 320 de
    pájaros y 120 de mamíferos solamente en la Península,
    de las cuales un número importante son
    endémicas.

    Considerando que el CBM también incluye a los
    países centroamericanos, lo que significa que
    espacialmente el Corredor se extiende desde el sureste de
    México hasta el Tapón de Darién, la
    diversidad biológica y cultural que ahí se
    encuentra es aún mucho mayor. Formado, además del
    sureste de México, por Panamá, Costa Rica,
    Honduras, Nicaragua, El Salvador y Belice, "…la región
    se extiende sobre 102 millones de hectáreas donde habitan
    64 millones de personas de las cuales casi la mitad vive en el
    campo, alrededor del 40% trabaja en la agricultura y
    18% es indígena. Pero la más destacable y
    compartida seña de identidad es
    que más del 60% de los mesoamericanos son pobres,
    miserables en medio de una alucinante riqueza biológica:
    1,797 especies de mamíferos; 4,153 de aves; 1,882 de
    reptiles; 944 de anfibios; 1,132 de peces; 75 mil
    861 de plantas, e incontables microorganismos, figuran en el
    opulento Corredor Biológico".

    Sin embargo, el CBM más allá de ser un
    proyecto que busque proteger y preservar la biodiversidad de la
    región, más bien se perfila claramente como la
    versión medio ambiental del Plan Puebla Panamá, ya
    que de fondo busca el saqueo de la biodiversidad y su
    conocimiento. Ello queda claro cuando en el reporte del Banco
    Mundial se señala que, "…la variación
    genética de las especies es de particular interés,
    sobre todo en el sureste de México." De igual modo, apunta
    la importancia de "rescatar la diversidad agrícola, la que
    campesinos e indígenas de México y Mesoamerica han
    domesticado en un gran número de especies y conservado una
    importante variedad genética de las mismas."

    Más aún, tal proceso de apropiación
    de los recursos naturales, diseñando bajo la lógica
    capitalista de un supuesto escenario "win-win" en cuanto a
    su manejo, se presenta bajo la imagen de
    programas de desarrollo sustentable, todos parte del proyecto del
    CBM. Entre esos, cabe mencionar los que se enfocan al
    análisis de los impactos positivos y negativos del
    programa sobre la biodiversidad, al desarrollo de estrategias de
    integración para el uso de la biodiversidad, al
    diseño de estrategias que aseguren el autofinanciamiento a
    largo plazo de la biodiversidad, entre otros. Todos las
    anteriores, como se venia señalando, apuntan a las
    actividades concretas de biopiratería que el BM ha
    planeado para la región. En ese panorama, las actividades
    del "uso sustentable de la biodiversidad" que el BM ha tomado
    seriamente en cuenta, se refieren puntualmente a la
    investigación sobre plantas
    medicinales y demás biodiversidad con potencial
    comercial. Por ello, dicho ente ha especificado en su informe
    actividades de clasificación y definición de
    especies, inventarios,
    descripción de componentes de substancias
    activas, establecimiento de métodos
    para su extracción, procesamiento, certificación y
    acceso al mercado, entre
    otras. Todas sintetizadas en un Sistema de Información
    Geográfica que integre lo ecológico,
    biológico y socio-económico de la región
    mesoamericana. Además, a puesto sus ojos en los recursos
    forestales, fibras, chicle, biodiversidad endémica y
    agrícola, plantas ornamentales, resinas, agua y otros
    recursos estratégicos como los minerales.

    En este contexto el papel de Conservartion International
    entra en juego. Según el mencionado informe del BM, "…el
    Proyecto será evaluado y monitoreado por expertos
    internacionales después de la ejecución de la
    primera fase, para formular recomendaciones hacia la
    transición a la siguiente." Tales expertos no pueden ser
    otros que CI. Esta ONG, "amiga de
    la naturaleza" y colaboradora cercana del BM, desde hace varios
    años administra la reserva de la biosfera de
    Montes Azules (Chiapas) y demás ANPs que "administra" el
    BM en México y Centroamérica, lo que la hace
    "conocedora de la región".

    También, según dicho informe, las
    actividades de evaluación
    y monitoreo que serán concentradas en un el sistema de
    información geográfica, servirá para
    preparar y procesar reportes periódicos para el BM y los
    distintos responsables de los ENPs que forman el CBM.

    • El CBM-México

    El CBM-México está integrado por cinco
    intra-corredores biológicos que conectan ANPs ya
    existentes. Absorberá cinco de diez ANPs del país
    que financia el GEF/ BM (Sian Ka’an, Calakmul Montes
    Azules, Río Lagartos, El triunfo), así como otros
    proyectos del BM como el de Desarrollo del México Rural
    en Áreas Marginales Protegidas
    , el de Productividad
    Agrícola
    (que opera en el sureste del país,
    para supuestamente incrementar la productividad de
    maíz,
    fruta, café y
    ganado) y el referente al Manejo de Recursos Forestales,
    Comunidades Productivas y Agua
    .

    Los principales actores del CBM-México son: NAFIN
    que fue designada por el gobierno de México para ser el
    agente financiador del proyecto, la CONABIO como agencia
    ejecutadora y un Comité Técnico que regule
    el proyecto el cual está formado por representantes de
    INE, la PROFEPA y el secretario ejecutivo de la CONABIO.
    Finalmente un plenum que conforme el Consejo Nacional del
    CBM-México estará compuesto por 19 miembros: 4 del
    gobierno federal, 2 de la CONABIO, 1 de la Comisión
    Nacional de Áreas Protegidas, 4 de los Gobiernos
    Estatales, 2 académicos, 2 de ONGs, 2 de la Sociedad Civil y
    2 de la Iniciativa Privada. De éstos sólo tres (uno
    de la SEMARNAP, la CONABIO y otro de la Sociedad Civil),
    conformarán el Comité Ejecutivo del Consejo
    Nacional y serán quienes representen al CBM-México
    en las reuniones generales de representantes de los distintos
    países que conforman el CBM.

    Según el BM, la CONABIO a través de su
    secretaria ejecutiva y bajo la dirección del Comité Técnico
    está encargada de sacar el proyecto adelante a
    través de la estructuración de un directorio local
    que dicha dependencia gubernamental diseñe, lo que
    significa que la CONABIO tiene el control de quiénes
    tendrán acceso al proyecto y en qué medida.
    Asimismo es responsable de todas las actividades
    ecológicas y biológicas en la región sureste
    del país y que ha diseñado en cuatro programas
    operacionales. El primero no se menciona en el informe
    (¿Por qué?), el No. 2 se refiere a los ecosistemas
    costeros, marinos y de agua dulce a lo largo de los corredores
    que conectan áreas protegidas de importancia global. De
    igual modo el No. 3 se concentra en los ecosistemas forestales
    mexicanos y alude virtualmente a todos los corredores
    individuales propuestos y que en conjunto forman el
    CBM-México. Finalmente el No.4 pone sus ojos en los
    ecosistemas montañosos específicamente del Estado
    de Chiapas.

    En el mismo tenor, la responsabilidad del Gobierno
    mexicano, según el BM es:

    1. la fuerte consolidación de la SEMARNAP
      recientemente creada (1994)
    2. un cambio estratégico para el incremento de la
      descentralización del manejo del medio
      ambiente hacia los estados y municipios (que permita la
      relación BM-municipio)
    3. el desarrollo de un modelo integral de desarrollo
      sustentable con enfoque regional (PRODERs), y
    4. el incremento de la participación
      pública.

    En este contexto, afirma el BM, la SEMARNAP ha venido
    desarrollando instrumentos legales consecuentes con la
    implementación de la estrategia del
    CBM, todos bajo las denominaciones de conservación,
    diversificación de su uso sustentable, valoración
    de la biodiversidad y el manejo de su conocimiento e
    información. Pero señala que el gobierno mexicano
    adicionalmente deberá, "…enfrentar el reto de establecer
    mecanismos efectivos de coordinación institucional entre
    las agencias públicas en los diferentes niveles de
    gobierno para un mejor manejo del medio ambiente". O sea que el
    programa puesto en marcha en 1998 de Bases de
    Colaboración Inter-institucional
    por parte de la
    SEMARNAP, la SAGAR, la SEDESOL, la SCT y la SRA debe ser
    modificado para anexar dependencias adicionales: la SEP (que
    maneja cuestiones de propiedad intelectual), la SSA (que ayude en
    las actividades de biopiratería en busca de sustancias
    medicinales) y la SECOFI (para establecer mecanismos de comercio de
    recursos naturales).

    No por casualidad, la Semarnap, siguiendo los
    lineamientos del BM, en septiembre de 2001, propuso ante el
    Congreso su proyecto de transferir áreas naturales
    protegidas a Estados y ONGs a fin de que se hagan cargo de su
    administración y conservación,
    argumentando la falta de recursos.

    Por todo lo anterior, es obvia la visualización
    del espacio como fuerza productiva estratégica por parte
    del BM, sobre todo porque se enfoca en implementar mecanismos que
    promuevan la relación entre el Banco y los territorios, lo
    que deja fuera de la jugada al Estado (Federal) y permite
    acuerdos ventajosos para el BM y las CMNs. No por nada el BM
    señala la importancia de "…mejorar la
    conservación a través del sistema nacional de ANPs
    (SINAP), la promoción del uso sustentable de especies
    vegetales y animales con un mejoramiento de su manejo y acceso al
    mercado, y sobre todo la conservación y el uso sustentable
    para el desarrollo territorial." Así, el CBM no puede ser
    visto de otra manera más que como un proyecto de saqueo
    acordado e incluso parcialmente financiado y llevado a cabo por
    la elite capitalista de los propios ENPs. El BM claramente
    está dando el primer paso para la construcción de
    un sistema de biopiratería continental subordinado a los
    intereses de EUA y sus CMNs involucradas en el negocio de la
    biotecnología, donde el siguiente corredor seguramente
    será el epicentro biológico del planeta: el
    Corredor de América del Sur.

    • Hacia un sistema mundial de patentes: el caso de
      las biopatentes.

    En la carrera para promover mecanismos exclusivos para
    recompensar a los "inventores" de nuevos productos y
    procesos biológicos, los Estados Nacionales, los
    organismos políticos y las grandes CMNs, se ven
    forzosamente involucrados en la construcción de un
    Sistema Mundial de Propiedad Intelectual. Ello debido a
    que para los Capitales, el objeto técnico en
    cuestión (la biodiversidad y la biotecnología)
    afecta la gestión
    general de toda la biosfera y de ahí a todos los procesos
    mundiales de producción primaria y crecientemente de la
    secundaria.

    En este sentido, EUA y otros países
    industrializados han presionado agresivamente en los años
    recientes para "armonizar" internacionalmente las leyes de
    Propiedad Intelectual, a modo de homogenizar los distintos
    lineamientos, regulaciones y procedimientos; y
    sobre todo para hacer valer las patentes en todo el mundo. De
    esta manera, ya no sería necesario presentar las
    solicitudes de patentes en cada una de las oficinas de los
    diferentes países: una sola solicitud aplicable en la
    Oficina de
    Patentes de EUA o en la de la Unión
    Europea, sería valida simultáneamente en varios
    países, y sobre todo en los ENPs. La meta entonces,
    es incorporar a todos los países del orbe en un sistema
    único de patentes.

    Lo anterior responde a que históricamente las
    leyes de propiedad intelectual se basan en el principio de
    soberanía nacional, por lo que cada
    país determina sus propios métodos para reconocerla
    y/o protegerla. Esto limita el robo de la biodiversidad y su
    conocimiento. También obstaculiza el control de nuevas
    tecnologías por parte de los capitales involucrados en su
    desarrollo.

    Todo lo anterior apunta hacia un proceso de
    perfeccionamiento y complejización de la propiedad privada
    en el mundo bajo su modalidad de Propiedad Intelectual que se
    intenta formalizar en un Sistema Mundial.

    A pesar de los requerimientos básicos para
    patentar, existe en las leyes de esta materia una
    doctrina bien establecida por la cual los "productos de la
    naturaleza" no son patentables. No obstante, antes de 1980, la
    mayoría de los ENPs, así como muchos ENCs,
    habían optado por no reconocer patentes sobre
    alimentos, medicinas u otros productos considerados como
    necesidades humanas básicas. Después de esa
    década, el sistema judicial de los EUA dio un giro a esta
    doctrina, por medio de su nueva versión del requisito que
    interpreta que los productos de la naturaleza…"sin
    modificación del hombre"… no
    pueden ser patentados. Promovió así las
    biopatentes, dando la propiedad exclusiva de genes,
    plantas, animales y material genético humano, a las CMNs y
    actores propios de los Estados Nacionales (universidades,
    institutos, etc.) que por primera vez los aíslen,
    purifiquen, modifiquen y manipulen.

    Durante la Ronda de Uruguay del
    Acuerdo General sobre Aranceles y
    Comercio –GATT (1986-1994), hoy OMC-,
    los Derechos de Propiedad Intelectual (TRIPs) se convirtieron en
    objeto de negociación en el contexto del comercio
    internacional. Fue EUA quien peleó su inclusión
    en la agenda, bajo presiones de la industria farmacéutica
    y semillera, cuyos representantes redactaron el texto que
    sirvió para su discusión y negociación.
    Finalmente EUA ganó el forcejeo y el acuerdo sobre TRIPs
    se convirtió en 1995 el tercer pilar del régimen
    mundial del comercio (exceptuando el artículo 27.3(b) el
    cual aún está pendiente), junto a bienes y
    servicios.
    Como resultado, los integrantes del Comité sobre TRIPs,
    cuyos miembros se leen como "el quién es quién" de
    las 500 empresas más grandes del mundo de Fortune, obligan
    a los países signatarios del GATT a adoptar legislaciones
    mínimas de Propiedad Intelectual respecto a plantas y
    microorganismos dentro de los siguientes 5 a 15
    años.

    Paralelamente la WIPO (Organización Mundial para la Propiedad
    Intelectual) tiene como objetivo
    promover la cooperación entre países en el
    trámite de patentes y establece convenios y tratados que
    intentan solventar las diferencias entre los regímenes
    jurídicos de cada país. Ello parte de la
    condicionalidad de los ENCs hacia la periferia a través de
    las negociaciones de la deuda y su servicio, cuyo
    pago puede ser directa o indirectamente en especie, ahora
    también en biodiversidad y su conocimiento incluyendo de
    ser posible sus respectivos Derechos de Patente, proceso que se
    logra a partir de una desregulación de las inversiones en
    la periferia (Acuerdos Multilaterales de Inversiones, AMI) para
    que los capitales puedan libremente invertir en sectores
    estratégicos como lo son Institutos de
    Investigación, JBs, BsG, etc.

    Con este Sistema complejo de Propiedad Intelectual, lo
    que se perfila es la ampliación del control de las CMNs
    sobre el mercado mundial. Su contraparte implica que la periferia
    no espere con ello ninguna seguridad,
    mayores inversiones, transferencia de tecnología de punta
    y mucho menos un mayor crecimiento
    económico. Más bien la contribución de
    la periferia al subsidio de la investigación y desarrollo
    (I&D) de los ENCs aumentará, en un esquema de Derechos
    de Propiedad Intelectual más sofisticado que
    consolidaría el abismo tecnológico existente entre
    ambos, en términos de un escaso acceso a la
    tecnología de vanguardia,
    así como en la disposición de información
    científica por parte de los ENPs.

    Aún más complejas resultan las acciones
    directas que aplican los ENCs para penetrar las estructuras
    nacionales periféricas de manera que puedan acceder y
    apropiarse de sus recursos. Destacan, entre otros, los casos de:
    1) las modificaciones al artículo 27 Constitucional en
    México impulsadas por el Banco Mundial, referentes a la
    propiedad de la tierra y de
    ahí redefiniendo el acceso a sus recursos; 2) las nuevas
    regulaciones para el acceso a los recursos genéticos en
    Costa Rica, expresas en su "Ley de
    Biodiversidad" impulsada por InBio; y 3)el caso del decreto MP
    2052 en Brasil que deja
    en manos de un Consejo Ministerial el acceso y uso de sus
    recursos, impulsado por Novartis y Bioamazonia.

    Por todo lo anterior, es evidente que el proceso de
    "globalización" de un sistema mundial
    homogéneo de patentes se está convirtiendo en la
    punta de lanza de las grandes CMNs para monopolizar el desarrollo
    del patrón tecnológico en construcción.
    Sumando además el creciente y complejo proceso de
    biopiratería a nivel planetario, solapado e incluso
    impulsado por los distintos ENPs, y que adquiere fuerza a partir
    de los intereses geopolíticos y geoeconómicos que
    mueve. Es de esperarse que ambos fenómenos, que se
    intensificaron en los últimos años del siglo XX, lo
    hagan aún más en los primeros años del siglo
    XXI. No es casual que, según datos de RAFI, el ritmo de
    biopatentes sea cada vez mayor, donde el 90% son controladas por
    las grandes CMNs. En 1980 el número de patentes por
    año era de 10,000, ya para 1999 era de 176,000. De los 6
    millones de patentes que existen, cerca de 3 millones
    corresponden sólo a materiales biológicos.
    Tan sólo en 1990 el total de ganancias generadas por el
    cobro de licencias de patentes fue de 15 mil millones de
    dólares, para 1998 se había alcanzado la cifra de
    100 mil millones y se calcula que para el 2005 aumente a medio
    billón de dólares por año.

    LA BIOPIRATERIA EN
    MÉXICO

    Ante la magnitud de la biopiratería en el mundo,
    el caso de mi país, resulta central dada la considerable
    magnitud de su diversidad biológica y cultural, por lo que
    dedicaré este apartado para presentar el caso.

    Es importante, entonces, destacar la riqueza del
    país tanto biológica como cultural ya que alberga entre
    el 8 y el 12 % del total de las especies del planeta
    , se
    coloca entre el cuarto y quinto lugar de diversidad
    biológica y concentra una gran diversidad cultural
    distribuida a lo largo y ancho del territorio nacional (sexto
    lugar del mundo), desde las vastas zonas áridas del
    noroeste hasta los bosques tropicales húmedos del sureste.
    Lo anterior en parte se debe a la peculiar posición
    geográfica del país, donde se intersectan
    diferentes regiones biogeográficas continentales y
    mundiales: la región biótica neártica y
    neotropical.

    Biodiversidad de México

    Especies

    No. de Especies

    Total Mundial

    Lugar de México en el
    Mundo

    Mamíferos

    449 *

    4,170

    Aves

    1,150 *

    9,198

    20º

    Anfibios

    282 **

    4,184

    Reptiles

    717 ***

    6,300

    Mariposas

    2,052 ****

    Plantas vasculares

    25,000 *****

    250,000

    Algas macroscópicas

    1,500 a *****

    Briófidas

    2,000 b *****

    Pteridiófitas

    1,500 c *****

    Total

    29,650 ****

    Fuente: CONADE, 1992: 61.

    * El primer lugar en el mundo lo ocupa Indonesia con 515
    especies.

    ** 63% son endémicas en nuestro
    país

    *** 80% son endémicas en México (574
    especies)

    **** 52 especies pertenecientes a la familia
    papilionidae y 2,000 diurnas

    ***** Se calcula que a esta cifra se podrían
    incorporar de 25,000 a 30,000 que faltan por estudiar.

    Asimismo, México es uno de los principales
    centros de domesticación de plantas cultivadas del planeta
    (una de las regiones del planeta también conocidas como
    centros Vavilov). Cerca del 25% del total de especies de plantas
    superiores que hay en el país posee algún uso.
    Sobresalen el maíz, frijol, chile, aguacate, jitomate,
    amaranto, calabaza, cacao, tabaco y la
    vainilla. También es el caso del sahuhui, la chía,
    el haba, el guaje, el camote, la yuca, jícama, el girasol;
    numerosas frutas (piña, chirimoya, anona, papaya, zapote
    negro y blanco, etc.), estimulantes como el maguey pulquero, el
    peyote y el tolache; fribras vegetales (distintas variedades de
    henequén e izote), entre otras variedades. En general, de
    acuerdo con la CONABIO (Comisión Nacional para el Estudio
    y Uso de la Biodiversidad. México, 1994), la diversidad de
    alimentos que se consumen en México se sustenta en
    más de un centenar de plantas cultivadas, 600 especies de
    plantas silvestres, 300 de peces, moluscos y crustáceos y
    más de 100 de insectos.

    Es por todo lo anterior, que en la actualidad son las
    sociedades
    rurales, y en particular las indígenas, quienes han y
    siguen preservando el germoplasma no sólo vegetal (que
    constituye la mayor parte de los alimentos básicos que se
    consumen en el país), sino la totalidad del que
    está presente en el medio que las rodean.

    Así, de manera contrastante, encontramos que el
    territorio concentra una amplia variedad de recursos naturales:
    suelos, agua,
    flora y fauna. La
    coincidencia entre las regiones culturalmente más diversas
    y ricas en germoplasma vegetal y animal, al igual que en el resto
    del mundo, no es casual sino causal. Se ha calculado que las
    áreas habitadas por pueblos indígenas albergan
    entre el 55 y 60 por ciento del total nacional, cifra que
    considera exclusivamente las especies de flora y fauna
    continentales. Ello explica la razón por la que estos
    grupos
    sociales son núcleos de un diversificado acervo de
    conocimientos y saberes asociados con los ciclos de la naturaleza
    y las propiedades de la flora y la fauna silvestre, aspectos
    inherentes a su concepción del mundo de carácter
    precapitalista.

    Considerado lo anterior y siendo vecino de EUA, el
    principal promotor de la biotecnología y
    biopiratería a nivel mundial, México se ha
    convertido en un país ejemplar para montar muchas de las
    variantes más sofisticadas y agresivas del robo de
    biodiversidad. En este panorama, destacan cuatro contratos de
    bioprospección que, como principalmente Casifop y RAFI lo
    han denunciado, conforman "la punta del iceberg"mexicano. En su
    documento, La Biopiratería en México: la punta
    del iceberg
    , se señalan los siguientes cuatro
    contratos aquí retomados y ampliados:

    1. Sandoz (Novartis) – Unión de Comunidades
      Forestales Zapotecas y Chinantecas (Uzachi) de la Sierra de
      Juárez en Oaxaca
    2. ICBG/Zonas Áridas (Bioactive agents from
      dryland plants in Latin America), el Jardín
      Botánico y la Facultad de Química de la UNAM
      Universidad
      de Arizona, Luisiana y Perdue/AmericanHome Products y American
      Cyanamid
    3. ICBG Maya – Colegio de la Frontera
      Sur- Universidad de Georgia/Molecular Natural
      Limited
    4. Instituto de Biotecnología de la UNAM
      Diversa

    Caso a

    Dado el grado de confidencialidad de los proyectos, lo
    poco que se sabe es que respecto al contrato de
    Sandoz (ahora Novartis), ERA y la Uzachi –Bio Lead
    Project
    -, es que éste forma parte de un programa
    internacional de investigación de Novatis que se
    desarrolló también en Panamá y la India. A
    diferencia de los otros proyectos, en este caso no participaron
    universidades o centros de investigación mexicanos
    –pese a que fue propuesto inicialmente al Instituto
    Politécnico Nacional y la UNAM-. El contrato se
    firmó directamente con una asociación civil
    consultora, ERA, y una asociación de comunidades
    indígenas, la Uzachi. Los términos del contrato
    incluyen el establecimiento de un laboratorio en
    Sierra Juárez, y la capacitación
    de personal para trabajar en él con el fin de enviar
    cada año 2 mil muestras al laboratorio de Sandoz en Suiza.
    El laboratorio le costó 50 mil dólares a Sandoz,
    multinacional que también pagó 10 mil
    dólares anuales por las muestras (una vez recibidas), los
    salarios de los
    técnicos y los costos de
    administración y asesoría. El contrato
    también estipula que si se desarrolla algún
    fármaco a partir de muestras eviadas, se le pagaría
    un monto fijo y único a la Uzachi de entre 1 a 2 millones
    de dólares, dependiendo del valor
    comercial del mismo, ello sin haber ningún acuerdo de pago
    de regalías. Al parecer, formalemente terminó en
    1999 y extrajo miles de muestras de hongos micro y
    macroscópicos de la Sierra Norte de Oaxaca a lo largo de
    dos años (al menos 3,000 muestras por año). El
    objetivo central fue identificar componentes activos
    prioritariamente para posibles curas del Sida y
    Cancér, entre otros usos, e incluye las especies de hongos
    comestibles de las localidades donde se desarrollo la
    investigación, así como de especies forestales no
    maderables. En total se calcula entre nueve y diez mil muestras
    de hongos micro y macroscópicos.

    Caso b

    En el caso de American Cyanamid, filial de American Home
    Products, están involucradas las universidades de Arizona,
    Luisiana (G.W. Hansen´s Disease Center) y Perdue, asimismo
    la Facultad de Química y el Jardín Botánico
    de la UNAM. Según los informes del
    proyecto, ese conjunto de contratos se formalizan en 1992, con la
    CBD impulsada por el Banco Mundial y patrocinada por el GEF. El
    proyecto incluye además de los copartícipes
    mexicanos, a los de Argentina y Chile: el Instituto Nacional de
    Tecnología Agrícola de Argentina, la Universidad de
    Patagonia
    (Argentina) y la Universidad Pontífice Católica de
    Chile.

    El proyecto, para la fracción de México,
    al mando del Dr. Robert Bye -parte del cuerpo administrativo y
    docente de la UNAM-, está recolectando muestras de cactus,
    xerófitas y otras plantas de los desiertos de los Estados
    de Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí,
    Puebla, Nuevo León, Oaxaca y Chiapas. Obtuvo de 1993 a
    1997 alrededor de 3 mil 500 extractos, renovándose el
    contrato hasta el 2003.

    Lo más riesgoso de este acuerdo en el caso de
    México, es el libre acceso a los Bancos de
    Información Genética del Jardín
    Botánico de la UNAM. Según el propio ICBG, el Dr.
    Bye, "…está desarrollando las bases de datos
    más grandes de todo el proyecto de las zonas
    áridas, sobrepasando las expectativas que se tenían
    para los tres países en su conjunto". Esto se debe a que
    hoy en día las CMNs farmacéuticas y químicas
    pueden construir compuestos activos a partir de la
    búsqueda de estructuras moleculares ad hoc a un uso
    específico. Como resultado, las Bibliotecas de
    Químicos Originales
    (Novel Chemical Libraries)
    se han convertido en un negocio importante en el que la
    mayoría de las CMNs involucradas, como Diversa y CombiChem
    por mencionar algunas, son estadounidenses.

    No sorprendería que Bye tenga además
    acceso a la base de datos
    del Herbario Nacional, administrado también por la UNAM, y
    mucho menos que la incluyera en el sistema de información
    que está preparando para el ICBG. Lo anterior es grave, ya
    que según datos de Patricia Dávila (Jefa del
    Departamento del Instituto de Biología de la UNAM),
    en México cerca del 55 al 60% de las especies de los
    herbarios mexicanos son endémicas, colocándose en
    los primeros lugares de entre los demás Jardines de la
    periferia.

    Caso c

    El proyecto entre el ICBG Maya, el Colegio de la
    Frontera Sur (COLMEX), la Universidad de Georgia y la empresa
    inglesa Molecular Natural Limited, firmado en 1998, de igual
    modo, busca sustancias activas (especialmente para la industria
    farmacéutica), pero se centra en el Estado de
    Chiapas. Lo crítico radica en que bajo el mando del Dr.
    Brent Berlin, de la U. de Georgia, se está haciendo uso
    del conocimiento y la mano de obra de las comunidades locales. A
    pesar de que el proyecto se firmó en 1998-99, las
    investigaciones etnobotánicas de Berlin en la
    región vienen desde 1987, cuando inició un estudio
    de la Medicina
    Etnobotánica Maya. Brent publicó en 1996 un
    libro que
    describe pormenorizadamente el uso médico de la
    biodiversidad de Chiapas, su localización y abundancia.
    Dicha publicación la llevó a cabo junto con Elois
    Berlin, y un equipo grande de botánicos,
    farmacólogos, antropólogos y etnobotánicos
    de la U. de Georgia, el Colmex, la Academia de Ciencias de
    California (Berkeley), la Universidad de Idaho, el Instituto
    Smithsoniano y el Instituto Mexicano del Seguro
    Social.

    El proyecto de biopropección está buscando
    validar el patentamiento de las investigaciones añejas de
    Berlin, mediante la reciente solicitud de comercializar los
    componentes activos que supuestamente apenas van a extraer. Sin
    embargo, también se trata de reconfirmar el trabajo de
    Berlín pero ahora a nivel molecular. Hasta 1999
    había recolectado casi 6 mil muestras tan sólo en
    comunidades como Chenalhó, Oxchuc, Tenejapa y Las
    Margaritas. Se instalaron JBs por regiones. El total de Jardines
    del Proyecto es cerca de 15 y 16, de los cuales 4 están
    completos y el resto aún están recabando
    muestras.

    Caso d

    Este contrato vigente desde 1998, fue realizado entre la
    UNAM mediante el Instituto de Biotecnología y la empresa
    Diversa. Jorge Soberón M., actual secretario ejecutivo de
    la CONABIO –Comisión Nacional para el conocimiento y
    uso de la Biodiversidad-, aprobó dicho Proyecto de
    "bioprospección comercial" a cambio de que el Instituto de
    Biotecnología recibiera el equipo necesario para que
    maquilara muestras biológicas. Diversa pretende
    encontrar organismos que viven en condiciones extremas de los que
    se puedan obtener sustancias activas de gran potencial
    económico. Se le conoce como la empresa que logró
    el primer acuerdo de bioprospección en EUA en 1997
    (Yellowstone National Park), ha reclamado 700 patentes de
    enzimas y
    tiene acuerdos con Hoffmann-La Roche, Dow Chemical Co., Sigma,
    entre otras. El acuerdo le permite a Diversa tener acceso a las
    ANPs de México, incluyendo las llamadas "reservas de la
    biosfera" de propiedad y uso exclusivo de la Federación,
    además de que se da por aceptado el derecho a patentar en
    otros países la biodiversidad mexicana dado que no existe
    en nuestro país legislación alguna al respecto. Lo
    más grave radica en los contratos o acuerdos paralelos que
    tiene Diversa. Tal es el caso del que tiene con Celera, empresa
    responsable del desciframiento del genoma humano. Basta con
    revisar su página de internet para confirmar que
    han acordado descifrar distintos genomas y patentar los
    genes únicos que se llegaran a encontrar en la
    "Biblioteca
    Genética" de Diversa. Coordinado a tal acuerdo, hay otro
    que llama la atención: el celebrado entre Celera y los
    Laboratorios Sandía. Esta última es una
    institución esencialmente militar encargada de algunas de
    las investigaciones de alta confidencialidad del
    Pentágono. Por lo que podríamos afirmar que la UNAM
    está maquilando, en términos de ingeniería
    genética (biomaquila), muestras biológicas
    mexicanas con potencial comercial a 50 dólares cada una,
    según el contrato firmado. Así, se ceden todos los
    Derechos de Patente a Diversa, la que a su vez los puede
    transferir a "otros", incluyendo el DdD de los EUA.

    Aunque estos cuatro contratos destacan por ser los de
    mayor envergadura, no son las únicas actividades de
    biopiratería en el país. Son tan sólo la
    punta del iceberg mexicano, porque hay otros casos como el de
    Savia/Pulsar que lleva varios años en Montes Azules
    (Chiapas) operando con el apoyo de la Secretaría del Medio
    Ambiente, CI, algunos biólogos, ecólogos y
    biotecnólogos de la UNAM, -probablemente en
    colaboración con Brent Berlín-. Igualmente se sabe
    que han estado presentes en los Estados de Oaxaca y Chiapas,
    etnobotánicos y biólogos de Japón y
    de Alemania, sin
    embargo no hay documentación que avale las denuncias
    indígenas al respecto.

    • Algunas precisiones respecto a la
      Biopiratería en AL y el mundo y alternativas de
      contratendencia

    Desde hace varios años, múltiples empresas
    y CMNs involucradas en biopiratería, así como en el
    desarrollo de las tecnologías que hacen uso de la
    biodiversidad, han descalificado las denuncias y críticas,
    aludiendo que muchos "Acuerdos de Bioprospección" son de
    carácter estrictamente científico, y en el caso de
    ser de carácter comercial, argumentan que la moderna forma
    de extraer y usar la biodiversidad comienza a ser pagada y por lo
    tanto se vuelve generadora de recursos para los ENPs. Esto
    mediante "repartos de beneficios" en forma dineraria, equipo
    técnico, calificación científica, programas
    de desarrollo
    social/ambiental, entre otros.

    Lo que nunca se dice es que, en caso de ser de
    carácter científico, generalmente están
    involucrados no sólo Institutos de Investigación,
    sino también empresas y CMNs, lo que deja a su arbitrio el
    uso exclusivamente científico o no, de las muestras y
    conocimiento obtenidos. En el caso de ser comercial, hasta hoy en
    día, según RAFI, no se ha registrado en el mundo un
    solo pago por regalías, aunque sí se hayan
    acordado y otorgado el soporte técnico necesario
    para extraer la riqueza biológica planetaria.

    Lo anterior responde a un proceso complejo: Por un lado
    resulta indispensable otorgar los medios
    técnicos para extraer la biodiversidad, convirtiendo a los
    propios ENPs, justamente los que son saqueados, en
    biomaquiladores al servicio de los ENCs. Por otro lado y dado el
    intenso proceso de fusiones entre
    las CMNs y las empresas vinculadas al desarrollo
    biotecnológico, resulta difícil seguir el camino de
    los recursos biológicos extraídos, ruta que es
    aún más enmarañada dada la dificultad para
    determinar qué productos están siendo usados,
    debido al intrincado proceso bioindustrial.

    Como respuesta al complejo escenario descrito a lo largo
    del presente artículo, la resistencia aislada
    frente a estos capitales, sobre todo cuando se trata de
    comunidades indígenas, es una batalla difícil, si
    no es que perdida. Considérese el caso clásico
    entre Costa Rica y Merck, donde esa CMN, además de haber
    adquirido el apoyo del Estado, su capital sobrepasa el PIB de dicho
    país y tiene más abogados de los que ahí se
    forman. Entonces, ¿cómo pueden las comunidades
    agrícolas e indígenas costarricenses aisladas dar
    una pelea efectiva?

    La alternativa está primero, en la
    construcción de un tejido social fuerte y organizado que
    se conecte con lo local (ciudad/campo) y lo nacional, y
    qué mejor si se liga a lo internacional. Necesariamente
    como segundo punto, la construcción social de una
    alternativa, debe a la vez vincular e incidir en el Estado, como
    se muestra en la
    experiencia histórica mexicana del proceso de la
    nacionalización de las empresas petroleras, para dar
    cuenta del peso que puede y debe adquirir la dinámica
    social sobre la estructura
    gubernamental. Por ello se requiere cautela para no caer en el
    error de tomar como positiva la propuesta de otorgar a los
    indígenas derechos sobre el uso y manejo de sus recursos,
    la que se ha hecho en distintos ENPs. Para que fuese socialmente
    positiva, tendría y tiene que ser entendida, asumida y
    respetada por los distintos "actores sociales" como derechos
    colectivos y no individuales. Algo que no se ha logrado en
    México por los vacíos presentes en la aprobada
    Ley de Derechos Indígenas en Abril del 2001. Esa
    Ley deja a las comunidades defensivamente débiles y
    asiladas frente al mercado que de antemano presupone la
    cancelación de la colectividad. Permitiéndole a las
    CMNs insertar a las comunidades en esa lógica a
    través de contratos individuales, basándose en su
    concepción de concebir los derechos colectivos como
    individuales y entonces "privados", de manera que tales CMNs se
    colocan en una posición ventajosa. Por lo anterior,
    habría que desmontar la idea de la supuesta "neutralidad"
    del mercado, para poder medir la correlación real de
    fuerzas entre capitalistas y la resistencia.

    En este tenor, no hay que perder de vista que el papel
    central de las luchas indígenas y campesinas en distintas
    partes del mundo como impulsoras iniciales de una
    concientización social. Tampoco hay que desestimar que su
    lucha tiene un límite en donde es necesario que nos
    incluyamos los distintos miembros del sujeto social
    proletario
    .

    El subcomandante zapatista Marcos lo plantea
    así,

    "…nosotros nos quedamos sin salidas, la única
    forma de hacernos fuertes era salir, era caminar, pero no
    teníamos ningún pie, teníamos la voz y la
    mirada pero teníamos que llevar esa voz y esa mirada a
    donde fuera escuchada y a donde esa mirada tuviera
    dirección, entonces tuvimos que pedir prestados los pies
    de otros. A la hora que tuvimos que pedir prestados esos pies
    de otros tuvimos que construirlos porque no existían
    entonces empezamos a hablar, a hablarle al otro empezamos a
    darle un rostro, el que otros le negaron. Empezamos a llamarlos
    y pediéndoles que fueran los pies…ese muñeco se
    encuentra con el problema de que los pies dicen que quien manda
    es la cabeza ,la historia esta hecha así, lo que no
    ocurre es que los pies manden a la cabeza, pero la cabeza necia
    con que los que tienen que mandar son los pies. Finalmente, la
    cabeza dice lo que todos están pensando y nadie se
    atreve a decir, que en el recorrido se dan cuenta que el mundo
    esta de cabeza, que tiene el que no necesita y el que necesita
    no tiene nada. Finalmente ese día, mañana, llegan
    al lugar donde éste se puede voltear de un lado para
    otro, y a la hora de que el mundo se voltea, los pies descubren
    que eran la cabeza y la cabeza se da cuenta que nunca dejo de
    ser un pie…"

    Por lo tanto, la sociedad, en conjunto a un Estado que
    responda a sus intereses colectivos, definirían el rumbo
    Nacional de los recursos –no sólo
    bióticos-, haciendo frente y desplazando a las
    oligarquías nacionales y a las estructuras de poder de los
    Estados Nacionales hegemónicos y sus CMNs. Tal
    sería el fundamento de la resistencia en el plano regional
    e internacional.

    -Conclusión-

    Los argumentos antes mencionados, son resultado de la
    irreductible diversidad biológica y cultural del mundo,
    como límites a un Sistema que ha creado riqueza pero
    también miseria (objetiva y subjetiva), y que nos lleva a
    buscar en contracorriente una alternativa. Así, la salida
    estaría en articular leyes, códigos y biodiversidad
    viviente, BsG y ecosistemas, saberes locales y formales; pero por
    encima de todo, colocando como punto clave de partida al
    territorio concreto, pues
    en última instancia la biodiversidad se pierde in
    situ
    y se restituye in situ. El proceso empieza y
    termina en el ecosistema,
    donde el eje articulador no está en el Capital sino en la
    capacidad autogestiva de la Nación
    y entonces de sus comunidades, hecho que implica de entrada una
    nueva racionalidad ecológica, con nuevas formas de acceso,
    propiedad, uso y manejo de los recursos
    bióticos.

    Gian Carlo Ramos

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter