- Resumen
- Beneficios
esperados - Desarrollo
- La situación forestal de
Cuba - Desarrollo sostenible de
los bosques. Aprovechamiento e industria - Generalidades sobre la
estimación del volumen de madera - Materiales y
métodos - Resultados
- Análisis
estadísticos de los resultados - Valoración
económica - Valoración de
impacto ambiental - Conclusiones
- Bibliografía
El trabajo
"Valoración de las pérdidas que se producen durante
el aprovechamiento maderero en plantaciones de coníferas
", fue realizado en la Unidad Silvícola San Andrés
, teniendo como objetivo,
evaluar las pérdidas que se producen por diferentes
conceptos durante el aprovechamiento . Los parámetros
analizados se corresponde con la altura del tocón y la
longitud de las trozas para diferentes clases diamétricas
.
Para la realización del mismo se tomó como
base el levantamiento de parcelas temporales de 400 metros
cuadrados, calculando el volumen de
madera
existente. y el que se envía en realidad a los aserrios.
Para la validación de los resultados obtenidos, se hace un
análisis de varianza simple, con la
correspondiente prueba de Duncan. De los resultados obtenidos en
esta investigación se puede concluir, que en nuestras
condiciones de producción, se producen significativas
pérdidas que atentan contra la concepción de
aprovechamiento sostenible, que debe ser premisa en nuestro
sector forestal
Palabras claves: Perdidas de madera, clase
diamétrica, altura del tocón, longitud de la troza,
rabiza.
El ecosistema
forestal es extraordinariamente útil al ser humano e
indispensable para su supervivencia, muy diversos son los
beneficios que los bosques presentan a la humanidad. De ellos se
obtienen madera para usos muy variado, celulosa,
resinas, fibras, carbón, leña, así como los
reptiles peses e insecto, aprovechado como alimento o por su
piel, plumas
etc. Contribuyendo también los tales como el uso de los
ecosistema para el aprovechamiento en sus distintas modalidades
(Valdés, 2003).
Son igualmente de extraordinaria importancia, los
beneficios indirecto que prestan los pinares a la humanidad
: Protegiendo los suelos contra la
erosión
, mejorando su estructura y
enriqueciéndola en materia
orgánica , contribuyendo a mantener el equilibrio
biológico tan indispensable para l desarrollo y
supervivencia para los seres vivos o como excelente reservorio de
dióxido de carbono ,
importante gas de efecto
invernadero.
En nuestro país, después del triunfo de la
Revolución, se han venido impulsando
diferentes planes de reforestación , por la importancia
que reviste la actividad , por esto no fue casual que en el
año 1967 nuestro comandante en jefe Fidel Castro,
expresa, "Nos proponemos repoblar hasta el último
rincón del país donde deba haber árboles
maderables sembrados, porque nunca antes jamás
debió deforestarse la montaña, iremos a sembrar el
árbol que más nos convenga en cada lugar del
país, acorde con las características del terreno ,
en el área de pinos , pinos y en las áreas de
madera preciosa , madera preciosa".
Los bosques de pinares, juegan un papel importante en la
economía
forestal nacional, debido al uso universal de los mismos, la
importancia de los pinos está subrayada más aun por
su rápido crecimiento y por un porciento elevado de su
utilización, debido al fuste recto.
Los pinares en la zona objeto de estudio, está
compuesto por dos especies de pinos, donde ambos son
autóctono , Pinus caribaea y Pinus
tropicalis este último endémico de la
provincia Pinar del Río , se han realizado estudios en los
pinares, en cuanto a la pérdida que se produce en el
aprovechamiento forestal y se a demostrado, que es grande los
volúmenes de madera que se pierden y hasta se han llegado
a proponer manejos, donde el uso del aprovechamiento, ya sea, en
altura del tocón , troceado de la madera y aprovechamiento
de la rabiza.
Se conoce, que los principales problemas de
pérdida se localizan en estos tres puntos mencionados
anteriormente, causando estos grandes e irregulares
pérdidas para nuestro país, como lo es en la
conservación del medio ambiente
y en el principal renglón económico,
perdiéndose grandes volúmenes de madera que
equivale a un considerable porciento en divisas, por eso
el objetivo de nuestro trabajo es, evaluar las pérdidas
que se producen en el aprovechamiento forestal.
Hoy día, otro factor en la cadena de
análisis, la preocupación con el medio ambiente, de
forma que solamente es posible hacer el aprovechamiento de
bosques, si existe un plan de manejo
adecuado y conocimiento
de que la agresión al medio ambiente sea controlada, pero
debe ser económicamente viable
En la mayoría de los países de América
Latina y el Caribe, se han agudizado los problemas relativos
al uso de las tierras de actitud
forestal, al continuar el avance de la frontera
agrícola y pecuaria a costa de la eliminación de
bosques nativos, lo cual atenta contra la diversidad de la flora
y la fauna
.
El bosque nativo, no está siendo manejado en
forma de asegurar su sustentavilidad, ya que hasta en los
países de mayor avance en el sector forestal, no tiene
acuerdos nacionales claros, sobre el tratamiento que se debe dar,
al manejo de las masas forestales nativas y sobre las formas en
que debe conjugar el desarrollo con la permanencia del bosque y
los valores
que representa, auque exista la preocupación por tratar de
resolverlos ( FAO, 1995)
En el mundo, se están degradando y perdiendo los
bosques a un ritmo sin precedente en la historia del hombre,
grandes extensiones de bosques son objeto de la
explotación maderera, las selvas tropicales disminuyen a
una tasa de alrededor de 15 millones de ha por año, debido
a la demanda de
madera para energía, construcción y tierra para la
producción de animales, la
destrucción de los bosques, implica la pérdida de
gran parte de la biodiversidad
terrestre del planeta y es una cusa importante del aumento actual
de la concentración de gases de
efecto de invernadero de la atmósfera.( Cuba Forestal,
2000) .
Económicos.
Desde el punto de vista económico, la eficiencia de un
proceso
productivo, puede encarecer o abaratar los precisos de los
productos que
se obtienen del mismo. En la medida en que se haga más
eficiente el proceso de aprovechamiento forestal, en esa misma
medida, menos gasto se deberá hacer para obtener las
mismas unidades de producto.
Es decir, el aumento de la eficiencia productiva
reducirá los costos para la
obtención de un metro cúbico de madera, tomado como
unidad de base, pues a esto hay que unirle también, los
costos que han venido sumando el mantenimiento
de las plantaciones forestales que han sido aprovechadas, en el
caso de estudio.
Ambientales.
La tala de un árbol, siempre será un acto
muchas veces no deseado por muchas personas. Cuando talamos un
árbol, desprotegemos el suelo de la
protección necesaria del impacto de la gotas de lluvias,
que contribuyen de manera significativa a la erosión y
agotamiento de los suelos. Así, cuando eliminamos la
cubierta forestal, eliminamos la posibilidad de reciclar los
nutrientes que en capaz profundas, se han alejado por
lixiviación y que a través de las raíces de
los árboles y la posterior deposición de las hojas
sobre la superficie del suelo, establecen un ciclo de
extraordinaria importancia para el sostenimiento del ecosistema
forestal.
Sociales.
Los beneficios sociales de mantener la cubierta forestal
deben estar en la perspectiva de que los bosques, son
responsables, en su mayor parte, del intercambio gaseoso con la
capaz exteriores. Los bosques son los pulmones del planeta, al
liberar durante el día, grandes cantidades de oxígeno
y fijar el sus estructuras,
grandes cantidades de dióxido de carbono, que como todos
conocemos, es uno de los responsables del efecto invernadero en
nuestro planeta. Unido a esto, se debe aceptar además, que
los bosques constituyen parte de la idiosincrasia de las
comunidades aledañas a los mismos, pues de ellos obtienen
en mayor grado parte de los alimentos y
servicios para
su subsistencia.
Además, desde el punto de vista espiritual, los
bosques siempre ha estado ligado
a la idiosincrasia de las poblaciones locales, a su mito y sus
creencias, así como el efecto marcado de los mismos sobre
la regulación del clima, acción,
esta de extraordinaria importancia para la humanidad en
general.
Los bosques son indispensables para el bienestar de la
humanidad. A través de sus funciones
ecológicas, proveen los fundamentos de la vida del planeta
regulando el clima y los recursos
hídricos, sirviendo de hábitat
para plantas y
animales. Los bosques también proporcionan productos
esenciales como la madera, alimentos, forraje y medicinas,
además de oportunidades de esparcimiento,
renovación espiritual y otros servicios (Actualidad
Forestal Tropical, 1997).
Los bosques constituyen un componente fundamental del
ciclo del carbono del planeta, comprende el 80% del intercambio
anual de dióxido de carbono(el gas más importante
en la determinación de los cambios climáticos)
entre la superficie terrestre y la atmósfera y puede
absorber hasta un 25 % de los 6 mil millones de ton de carbono
que se emite cada año por la combustión de combustible fósiles
.(Actualidad forestal Tropical, 1997). Los pinares constituyen
valiosas formaciones boscosas, no solo por la producción
de madera la cual se utiliza en múltiples usos, sino
también por la producción de otros renglones de
alta demanda nacional e internacional, como taninos, resinas,
aceite
esenciales, harinas vitamínicas, etc.(Betancourt, 1987).En
Pinar del Río los pinares cubren aproximadamente 108.7 mil
Hect. Para un 34.1 % de total de superficie cubierta de bosque.
Se encuentra representada el Pinus caribaea y el Pinus
tropicalis. De estas dos especies el Pinus caribaea el mejor
representado por su extensión y explotación ,
determinado este hecho por sus características ventajosas
en cuanto a la reforestación , elevado y rápido
incremento maderable e importantes productos no maderables .En la
actualidad, los bosques sufren la presión de
la expansión demográfica, que frecuentemente
comporta su transformación o degradación con formas
insostenibles de uso de la tierra.
Cuando se pierden los bosques o se degradan de forma irreparable,
se pierde también su capacidad de regular el medio
ambiente. Esto incrementa los riesgos de
inundaciones y de erosión, reduce la fertilidad del suelo
y contribuye a la pérdida de especies animales y
vegetales. De esta manera, el suministro de bienes y
servicios del bosque se ve comprometido (Valdés,
2003).
La situación
forestal de Cuba.Ya en la primera mitad del Siglo XX fue
característica la explotación indiscriminada de los
bosques sin ningún fundamento científico que
condujo a que, a finales de esta etapa, Cuba pasara a poseer un
área muy reducida cubierta de bosques. Durante esta etapa
el trabajo de
reforestación fue casi nulo, solo se reforestaron 10
millones de árboles.En la etapa revolucionaria
según Fosado (1999) se le concede a la economía
forestal una gran atención. Se reforestaron solamente en 1960
unas 15 000 hectáreas con posturas de especies maderables
de rápido crecimiento (fundamentalmente coníferas),
y al siguiente año fueron plantadas 30 mil
hectáreas. La política forestal
desarrollada por el gobierno cubano
permitió crecer en áreas y proteger parcialmente
los recursos que quedaron de la seudorepública.Hoy el
patrimonio
forestal de Cuba cubre una superficie de 2,7 millones de
hectáreas, de este total 1954,4 miles de hectáreas
son de bosques naturales y 454,4 miles de hectáreas son de
plantaciones, fundamentalmente de pino, eucalipto, casuarina y
especies preciosas. Al triunfo de la revolución en 1959
esta cifra era de un 13,4 % del área total cubierta de
bosques. (Cuba Forestal, 1999).Las existencias de madera en pie
ascienden a 126,1 millones de metros cúbicos, con un
incremento medio anual de aproximadamente 7,5 millones de metros,
y un nivel de extracción del orden de los 2 millones de
metros cúbicos sólidos, destinándose
aproximadamente el 65 % a la producción de madera para
energía, específicamente para centrales azucareros
y carbón vegetal. (Cuba Forestal, 1999)Según
González (1996), citado por Fosado (1999), el sector
forestal en Cuba apenas aporta el 1% del producto interno
bruto, pero, como resultado de este proceso, la
producción de madera crecerá en 2,5 veces. El 78%
de la madera a extraer procederá de plantaciones,
aliviando la presión actual sobre los bosques naturales.
Por otro lado el 52% de la madera se destinará a la
industria,
mientras en la actualidad apenas el 13% tiene ese objetivo. (Cuba
Forestal, 1999).El programa de
desarrollo generará producciones cuyo valor a
precios del
mercado se estima
en unos 2 300 millones de dólares y proporcionará
ingresos por 1
300 millones de dólares en moneda libremente convertible
por exportaciones,
ventas
internas en divisas y negocios
conjuntos,
después de satisfacer los requerimientos esenciales del
desarrollo
económico y social del país en productos
forestales y ahorrar unos 80 millones de dólares en
importaciones de
madera aserrada. (Cuba Frestal, 1999).
Desarrollo
sostenible de los bosques. Aprovechamiento e industria
Forestal.Los bosques son el recurso renovable más
copioso y versátil con que la naturaleza
proporciona a la humanidad simultáneamente toda una amplia
gama de beneficios y servicios económicos, sociales,
ambientales y culturales. Dentro de ellos se encuentra la madera,
de gran diversidad y usos. Con el crecimiento demográfico
aumenta la demanda de numerosos productos y funciones del bosque,
mientras los recursos forestales disminuyen como consecuencia del
exceso de explotación (deforestación) o por conversión
definitiva a otros tipos de usos de la tierra. (FAO, 1994)El
desarrollo
sostenible según la FAO (1994), debe apoyarse en
métodos
que sean a la vez técnicamente idóneos,
económicamente viables y socialmente aceptables. Dentro de
la actividad forestal y en la ordenación se encuentra el
concepto de
rendimiento sostenido. El criterio de rendimiento sostenido es
muy importante en el mundo forestal, ya que permite tener un
balance entre lo que incrementa el bosque y lo que se tala, pero
aún está muy distante de la integridad que se
aspira en el manejo del recurso boscoso para un desarrollo
sostenible. Según el propio autor (1989), el desarrollo
sostenible de las tierras forestales y de sus múltiples
valores
económicos y ambientales implica mantener indefinidamente,
sin mengua aceptable tanto la capacidad para producir y
renovarse, como las especies y diversidad ecológica de los
ecosistemas
forestales.La explotación en la actualidad se manifiesta
en una extracción indiscriminada que conduce a la
explotación del capital
natural, al tratar el bosque como si fuera un recurso minero y no
renovable, el manejo (principalmente la obtención de
madera de grandes dimensiones) no respeta las clases
diamétricas mínimas que le permita dar continuidad
al aprovechamiento, llevando a la pérdida de la diversidad
genética y
la estructura del bosque. Todos estos factores reducirían
la capacidad del bosque para recuperar su productividad.
Según Dykstra y Heinrich (1994), los bosques tropicales de
los que haya que extraer madera industrial, han de explotarse de
tal forma que puedan recuperar pronto su estado previo y otro que
sea silvícola, ecológica y sociológicamente
aceptable.La clave para fomentar la sostenibilidad de los bosques
tropicales es utilizar durante las operaciones de
explotación maderera los últimos conocimientos
disponibles. Planificación de explotación,
caminos forestales, operaciones de corta, arrastre y saca y
evaluación posteriores a la
explotación (Dykstra y Heinrich, 1994).Para lograr un
proceso sostenible las industrias
forestales deben lograr la introducción de
tecnologías adecuadas, que permitan obtener un alto
aprovechamiento de los productos del bosque, así como
lograr un alto rendimiento en procesado industrial de los
mismos.
A partir de finales de los años 60 comienzan las
plantaciones forestales específicamente en esta
área con Pinus caribaea, sobre terrenos anteriormente
dedicada a la agricultura, y
que por diversas razones eran dedicadas a la actividad
forestal y sobre terrenos obtenidos por aprovechamiento
intensivo de los pinares naturales, por el método de
tala rasa. La pérdida anual de biomasa se estima en una
cantidad ligeramente superior a 2.500 millones de ton más
de 50% de esta cantidad corresponde a la región de
América
Latina , aproximadamente el 30% a los países tropicales de
Asia y un 20%
a los países tropicales de África .
(Evaluación de los Recursos Forestales, 1990).Teniendo en
cuenta los cálculos de la cubierta forestal efectuados a
finales del 1980 y las pérdidas durante el período
1981- 1990 junto con la relación especie superficie por
región ecológica se calcularon los valores
indicativos de pérdidas de la riqueza en
especie.
Es importante aclarar que no hay motivo para deducir que
la pérdida de riqueza específica significa la
extinción de las especies a menos que las especies
perdidas sean las mismas en todas las regiones.Cabe destacar que
la reducción la superficie forestal, en las distintas
regiones ecológicas también debido a la forma
curvilínea del gráfico especie – superficie,
tiene efecto diferente respecto al empobrecimiento de la riqueza
específica. De este modo la deforestación en los
bosques pluviales de Asia parece tener fuertes efectos en el
impacto sobre la riqueza de especies .
El riesgo de
pérdida calculada es dos veces mayor al que se produce en
América Latina y Caribe , pese a que la tasa de
deforestación es la mitad.( Evaluación de los
Recursos Forestales,1990). Los avances tecnológicos, como
las recolectoras de árboles enteros o las trituradoras de
campo, han permitido que la tala mecanizada y los aserraderos
modernos aprovechen hasta el 99% de los árboles cortados.
Incluso los propios residuos, como cortezas, virutas y
serrín, son empleados como combustible para
producción de energía
eléctrica; es el caso de los residuos de las grandes
explotaciones madereras.Industria maderera, sector que se ocupa
de la producción de madera para la construcción
(tablas, tablones, vigas y planchas), para la fabricación
de postes de telégrafo, barcos, travesaños de
ferrocarril, contrachapados, muebles y
ebanistería.
Los principales países productores de madera son
Estados Unidos, Rusia,
Canadá, Japón,
Suecia, Alemania,
Polonia, Francia,
Finlandia y Brasil.Las
operaciones de corta y troceado planificadas y ejecutadas por el
personal
debidamente capacitado es un elemento importante parea reducir
los desperdicios de madera en las ares de aprovechamiento de los
pinares y así constribuir a la sostenibilidad de esta
formación boscosa . Según ( Heirich, 1997)
² La corta o el troceado mal
realizado y la falta de conocimiento sobre clasificación
de las trosas también constribuyun a la baja
recuperación de la madera y el aumento de los
desperdicios. La experiencia con programa de capacitación para la mejora del troceo
sugiere que se puede mejorar la recuperación de maderara
hasta en un 20 %o más.
La expresión del troceado de la madera en bolo
influye en el aprovechamiento integral de los fustes y en la
disminución de los desperdicios de la tala. En el troceado
es necesario tener en cuenta determinadas consideraciones
específicas y entre ellas se atribuye gran importancia a
la longitud y calidad de las
trosas. La longitud debe de estar relacionadas con las
dimensiones de los productos primarios, ya sea madera aserrada,
traviesas u otros . El mejor aprovechamiento de la materia prima
Sahara cuando la longitud de las trosas obtenidas en el troceado
es el múltiplo o igual al largo de la respectiva madera
aserrada que contribuye el surtido principal del consumidor.
Según (FAO,1994), tres deben ser las condiciones
fundamentales que deben cumplirse para que las industrias
contribuyan al desarrollo:La transformación primaria de la
madera en rollo debe llevarse a cabo en el país de origen,
y cuanto más lejos lleguen las actividades de
transformación en el proceso de producción tanto
mejor.Los trabajadores no deben ser inmigrantes sino nacionales
del país. Esto garantiza empleo para
las comunidades.
La explotación y ordenación de los bosques
prevea la reposición adecuada y suficiente de las masas
forestales con objeto de preservar el suministro de materia
prima.Además de estas condiciones se debe tener en cuenta
que para una industria cada vez más eficiente y sostenible
debe garantizarse una calidad adecuada de la materia prima que va
al aserradero, por lo que se hace indispensable manejos que
incluyan raleos vinculados con podas que permita obtener un bolo
lo más cilíndrico posible. Igualmente, la
estimación del volumen lo más exactamente posible
contribuirá a lograr una mayor cuantificación de
los surtidos que se extraen del bosque.
Generalidades sobre la
estimación del volumen de madera.Los
métodos para la determinación del volumen de madera
contenida en el tronco del árbol, parte donde se concentra
la mayor cantidad de madera aprovechable, han sido objeto de
estudio desde hace más de dos siglos (González,
1981) citado por (Aldana et al. ,1994). Estos métodos
pueden clasificarse, según Carrón (1968); Caillez
(1980) y Aldana et al. , (1994), De medición directa y de medición
indirecta. Los primeros son posibles, prácticamente, en
árboles apeados, lo cual constituye su principal
restricción, siendo utilizados preferentemente en la
cubicación de madera en almacenes y en
investigaciones.
Los más utilizados en Cuba son las
fórmulas de Huber, Smalian y Newton y
tablas empíricas derivadas de
ellas.Los métodos de medición indirecta comprenden
los procedimientos
que permiten estimar el volumen mediante el
conocimiento de su relación con variables de
más fácil medición como el diámetro a
d1, 30 del suelo; esta relación se
conoce como tabla o tarifa de volumen y la misma es establecida
gráfica o analíticamente (Carrón, 1968;
Loestc, Zohrer y Haller, 1973; Caillez, 1980; Hush, Miller y
Beers, 1982 y Aldana et al. , 1994).
Estos métodos son utilizados en la
estimación del volumen de árboles en pie, aislados
o en masa, dadas las dificultades prácticas de hacer
evaluaciones directas de árboles en pie (Caballero, 1972).
Se recomienda construir una tabla de volumen para cada una de las
especies y para cada región (Santillán, 1986).
Estos métodos han constituido igualmente la base para la
elaboración de tablas de volumen para la madera en rollo
utilizando como entradas el largo y diferentes diámetros a
lo largo del bolo.
Estimación de
volúmenes.La estimación del volumen del
árbol individual es un problema relevante en la
dendrometría e inventarios
forestales. La dificultad en la determinación directa del
volumen mediante la cubicación de secciones hace
conveniente contar con expresiones matemáticas que, basadas en una muestra
objetivamente seleccionada y cuidadosamente medida permita
estimar el volumen sobre la base de mediciones simples.
Según Brack (1997), cuando el bolo de un árbol se
subdivide en pequeñas longitudes, cortando el tallo a
través de su sección transversal o
hipotéticamente cuando se divide el bolo o rama de un
árbol en pie, las partes son llamadas trozas.
El mismo autor refiere que la medición del
volumen de estas trozas con exactitud no es nada fácil
debido a que las trozas son irregulares en su sección
transversal. El único método exacto de
medición es por desplazamiento de agua en un
xilómetro, pero este generalmente es poco práctico
e imposible para trozas de árboles en pie. De este modo el
volumen tiene que ser determinado por otros medios, los
cuales incluyen la medición de diámetros y longitud
de troza haciendo alusión a su forma. Atendiendo a este
criterio Grosenbaugh (1966), citado por Brack (1997),
señala que en la determinación del volumen del bolo
o troza, se necesitan buscar comparaciones entre estos y los
sólidos geométricos para los cuales las
fórmulas están disponibles y en principio define
que el tallo de los árboles excurrente se aproximan en
general a la forma de un limitado número de sólidos
en revolución, es decir el neiloide, conoide, paraboloide
o cilindro.
Cubicación
de la madera en bolo.Cuando se mide los extremos del bolo y
hay grandes conicidades, la diferencia en cuanto a sesgo es
apreciable y tiende generalmente a sobrestimaciones, esto se debe
a que la mayor parte del volumen se concentra en la parte basal.
Estudios desarrollados en Cuba por Egas (1998) y Henry (1999)
para especies coníferas y latifolias demostraron que es
mucho más grande el error de la fórmula de Smalian
con respecto a la del diámetro promedio. La
Cubicación de la madera en bolo larga o corta que contiene
la sección inferior del fuste son muy importantes, ya que
un gran porcentaje de volumen y madera de gran calidad se
encuentra en esta parte, además las trozas de la base son
las que proporcionan por lo general mayores niveles de
rendimiento durante el aserrado de las especies.
Cubicación de la madera en bolo en
Cuba.Aunque existen discrepancias de cuál es la parte
del bolo o troza a la que debe medirse la circunferencia para
estimar los pies madereros, es válido señalar que
con fines acerrables la madera siempre se escuadra por la parte
menor, pero El Instituto Nacional de Desarrollo y Aprovechamiento
Forestal (INDAF) especialmente, Ibáñez (1976) dando
paso al sistema de
internacional de unidades, obtuvo una tabla de cubicación
de madera en bolo para especies latifolias, basado en la
fórmula de Huber, midiendo la circunferencia en el centro
del bolo en centímetros y el largo en metros.
Distribución geográfica de los
pinosLa distribución de estas especies en Cuba
según Matos (1963), Samek (1967),y Varona (1982),
presentan una marcada regionalización, ya que en el
extremo oriental aparecen los Pinus maestrensis y cubensis
,mientras que en la región occidental aparecen el Pinus
caibaea y tropicalis .En todo el continente Africano, no existe
una sola especie indígena de pino , tropical . Se
encuentra sin embargo con una especie Pinus canariensis , en las
Islas Canarias frente a la costa noreste Africana , tampoco en
Sudamérica se da ninguna especie indígena de pino,
siendo Nicaragua el límite meridional de estas especies en
centro América a unos 12 grados al norte del Ecuador. El
género
Pinus de América del Norte se resume en un rango
máximo de 59 especies en total, siendo este género
de árboles el más espaciado en América del
Norte. (Little y Col., 1986).
Evaluación por región
geográfica Los pinares son la única
formación de indígena de Cuba donde la capa
arbórea está constituida por una sola especie ,
cuando más 2, la existencia de los pinares se debe a
factores edáficos , por lo que ellos viven en suelos
ácidos
con poca capacidad para retener agua, como son en primer lugar
los suelos arenosos y latosoles.
Aunque estos lugares se encuentran en regímenes
climáticos correspondientes a montes semicaducifolios, a
causa de la escasez de agua,
las especies típicas de estos montes no pueden existir ,
sin embargo los pinos con sus hojas extremadas xeromorfas
resisten, además estos suelos son los más pobres en
elementos nutritivos que encontramos en Cuba, a causa de la
fácil filtración de agua , que remueve toda la
sustancias solubles. Solo los pinos que tiene simbiosis con
hongos en
forma de micorriza hectótrofa, son capaces de obtener por
esta vía suficiente cantidad de sustancias alimenticias
para mantener un crecimiento relativamente rápido y
alcanzar el tamaño de árboles.
Los pinares solo tienen una capa arbórea y otra
arbustiva. Esta última esta constituida por arbustos muy
variados, acidófilos, en primer lugar, Ericácea y
melastomatácea (cordobanes). (Ávila, 1971)Se ha
constatado que las subregiones del caribe, África Central
y Asia sudoriental insular todavía tienen más de
200 ton de biomasa por hectáreas, mientras que la cifra
más baja se encuentra en los países tropicales de
África austral. Cabe destacar que las cifras
correspondientes a la biomasa por habitantes son extremadamente
bajas en el sur del continente asiático debido a la
elevada presión demográfica. Es igualmente notable
que el promedio de biomasa por habitantes en Asia, sea solamente
una cuarta parte del de África y menos de una
décima parte del que corresponde a América Latina y
el Caribe.
En Pinar del Río los pinares cubren
aproximadamente 108.7 mil hectáreas para un 34.1% del
total de la superficie cubierta de bosque. Se encuentra
representada el Pinus caribaea y el Pinus tropicales. De estas
dos especies es el Pinus caribaea el mejor representado por su
extensión y explotación, determinado por sus
características ventajosas en cuanto a la
reforestación, elevado y rápido incremento
maderable e importantes productos no madereros (Ares,
1999).
La Empresa Forestal
Integral La Palma, es la encargada, del cuidado y la
explotación de los recursos forestales, de la zona de
estudio y muy específicamente, la Unidad Silvícola
San Andrés.
Según datos
estadísticos (Unidad Silvícola San Andrés,
2003), La cobertura forestal de la Unidad en el año 2000,
era de 12343.8 hectáreas, de ellas 3978,9 hectáreas
de plantaciones y el resto de bosques naturales, en el año
2001, fue de 12306.5 hectáreas, de ellas, 3957,5
plantaciones y el resto de bosques naturales.
En el año 2002, la cobertura forestal,
ascendió a 12532.2 hectáreas, por el incremento
logrado en plantaciones de caribaea.
En estos momentos la unidad cuenta con 3501,4
hectáreas de bosques clasificadas como protectoras de agua
y suelos.
La unidad contaba además, en el año 2000,
con una superficie deforestada de 55.1 hectáreas, en el
2001, esta asciende hasta la cifra de 92.4 hectáreas y
para el 2002, se reportó 190,1 hectáreas
deforestadas.
Estimación de parámetros en las
parcelas.Para la realización del trabajo
investigativo, se establecen un total de 10 parcelas temporales
de 400 metros cuadrados, sobre plantaciones puras de Pinus
caribaea. En las mismas se evaluó la cantidad de
individuos por parcelas, que se corresponde con la cantidad de
los mismos por área y se midieron las longitudes de los
individuos, así como los diámetros a la altura de
1.30 metros del suelo.
Posteriormente, se calcula el volumen de madera
contenido en cada uno de los individuos y por parcelas a
través de la fórmula:
V═ p
/4*(d)2*L*H
Donde :
V═ Volumen en M3.
p ═ Constante
3.14
d═ Diámetro a 1.30 del suelo en
metros
L═ Longitud en metros
H═ Factor de corrección 0.40,
específico para la especie de Pinus caribaea.
Esta fórmula se corresponde con una
adaptación de la norma francesa para la cubicación
rápida de volúmenes para especies forestales en
pie.
Con posterioridad al derribo o apeo de los
árboles, se toma una muestra consistente en 134 individuos
en los cuales se procede a la medición de la altura del
tocón y la longitud de la primera, segunda y tercera
troza, en el caso de aquellos individuos que así lo
permitiera su altura.
Estimación de los parámetros de la
muestra.
A continuación, se calcula el volumen que se
pierde por estos cuatro conceptos durante el aprovechamiento a
través de la fórmula:
V ═ p
/4*(d)2*L
Donde
V═ Volumen en M3
p ═ Constante
3.14
d═ Diámetro medio de la troza en
metros.
L═ Longitud EN (M)
Esta fórmula se corresponde con la formula de
Hubert.
Para el análisis estadístico de los
resultados, se utilizó un análisis de varianza de
clasificación simple y con posterioridad una prueba de
Duncan, que determinaron las diferencias significativas en el
experimento.
Para poder valorar
correctamente las pérdidas que se producen durante el
aprovechamiento de madera, es necesario partir de una
aproximación con relación al volumen de madera que
puede contener una unidad de área determinada.
Análisis de los Resultados del muestreo en las
parcelas.
A continuación analizaremos el muestreo que sobre
10 parcelas de 400 metros cuadrados se tomaron al azar,
haciéndose un análisis del número de
individuos, de la altura promedio de las plantas en las parcelas,
el diámetro promedio y el cálculo
del volumen total por parcelas.
Resultados del muestreo del número de
individuos por parcelas
Figura 1. Número de individuos por
parcelas.
Como puede apreciarse en el resultado experimental, en
la muestra donde se ha realizado la investigación contamos con bajas densidades
de árboles por parcelas, el resultado promedio fue de 15,6
individuos por parcelas, lo que demuestra la afirmación
anterior.
Si se llevase los resultados a unidades de áreas,
obtendríamos que serían aproximadamente 390 pinos
por hectáreas, que sigue siendo una densidad
relativamente baja.
Análisis de las alturas promedio de los
árboles.
Figura 2. Altura promedio de los árboles por
parcelas.
La altura de los árboles promedio en cada
parcela, como muestra la gráfica tiene un comportamiento
poco uniforme, si analizamos que se trata de una
plantación de Pinus caribaea, la cual se encuentra
próxima al turno de corte, donde nos induce a pensar, que
la calidad de sitio esta jugando un papel importante en la altura
de las plantas. Las parcelas dos y tres, tienen un mejor
comportamiento que las restante y por tanto, así debe ser
su comportamiento con relación al volumen
total.
Análisis de los diámetros promedios por
parcelas.
Figura 3. Diámetro promedio de los
árboles por parcelas.
El diámetro promedio por parcelas, tiene un
comportamiento un poco más uniforme que el indicador
anteriormente analizado y en este caso, muestra que la primera y
novena parcela, tienen un mejor comportamiento. El
diámetro medio en este análisis, juega un
importante papel, ya que en la medida que mayor sea el
diámetro medio, mayor será el volumen de madera por
parcelas.
Análisis de los volúmenes promedio por
parcelas.
Figura 4. Volumen total por
parcelas.
Cuando analizamos el volumen total de madera por
parcela, tienen mejores comportamiento las parcelas primera y
cuarta, lo que nos demuestra que el volumen total por
área, se ve fuertemente influenciado no solamente por
estos dos indicadores
analizados, sino, hay que tener en cuenta, que el número
de árboles, es un indicador importante a la hora de lograr
el aumento de volúmenes por unidad de
superficie.
Análisis de los resultados para diferentes
parámetros de la muestra.
A continuación se analiza los resultados
obtenidos de la muestra de 134 árboles, que fueron
cubicados y posteriormente se procedió al apeo de los
mismos para el aprovechamiento forestal.
Volumen de la muestra y volúmenes perdidos por
diferentes conceptos.
Figura 5. Representación de los
diferentes tipos de volúmenes.
La primera columna de la izquierda, se corresponde con
el volumen total de la muestra, que en este caso fue de 73.01
m3 de madera y a continuación aparecen
reflejados, los volúmenes perdidos calculados durante el
aprovechamiento forestal.
Como puede apreciarse, los valores más
significativos corresponden a la última columna, que se
refiere al volumen de las rabizas, pero en el caso de la segunda
y cuarta columna (que reflejan las pérdidas por altura del
tocón y dimensión de la segunda troza), los valores
obtenidos, son superiores a las dos restantes
mediciones.
Aquí la de más bajo comportamiento, se
corresponde con las pérdidas por el concepto de
medición de la tercera troza, siendo oportuno enfatizar,
en que muy pocos árboles de la muestra seleccionada,
tuvieron la posibilidad de tener tres trozas, lo que puede haber
contribuido con el comportamiento observado.
Fue interesante además, conocer el comportamiento
porcentual de cada una de las pérdidas, para comparar el
peso de cada una de ellas, en el volumen total de la muestra
seleccionada.
Valoración porcentual de las pérdidas
producidas.
Figura 6. Representación Porcentual de la
Pérdidas Ocurridas.
La representación gráfica nos muestra, que
con la excepción del comportamiento porcentual de las
pérdidas en la rabiza, los demás porcientos son
bastantes bajos, con relación al volumen total de la
muestra, aunque, es significativo, que son pérdidas que
pueden ser evitadas durante el aprovechamiento
forestal.
Además de los análisis anteriores, se toma
como referencia separar los árboles de la muestra en
clases diamétricas, por el diámetro medido a 1.30
metros de altura del suelo. Dichas clases estuvieron en el rango
de (0.20- 0.25m), (0.26- 0.30m), (0.31- 0.35m), (0.36- 0.40m),
concentrándose la mayoría de los árboles en
las dos primeras clases diamétricas.
Con esta clasificación, se pasa a analizar el
comportamiento de cada uno de los conceptos de pérdidas
para cada una de las clases diamétricas
clasificadas.
Pérdidas producidas por alturas del
tocón.
Figura 7. Comportamiento de la Pérdidas por
Altura del Tocón.
De acuerdo con lo establecido en la norma
técnica, la altura de todo, debe quedar, una vez realizado
el apeo a una longitud de 10 cm de la superficie del suelo,
tomando en consideración la pendiente media del suelo, ya
que este corte no se hace transversalmente, sino, se hace de
forma biselada de acuerdo a las características del
terreno.
Por este concepto, se pueden dejar en las plantaciones,
importantes volúmenes de madera, que no podrán ser
recuperados, una vez que se haya realizado el aprovechamiento
forestal.
Gráficamente se muestra, que las mayores
pérdidas se concentran en las clases diamétricas
que están comprendidas entre 0.26- 0.35m, esto sumando el
volumen total que no se aprovecha en cada una de estas
clases.
Pérdidas producidas por longitud de la primera
troza.
Figura 8. Pérdidas producidas
en la Primera troza.
La longitud de las trozas, en aquellos casos donde el
método de aprovechamiento industrial lo establezca, debe
ser de 4.05m, ya que es la distancia establecida, según
las normas técnicas.
Cuando las distancias, a las cuales se trocea la madera,
son superiores a estas distancias establecidas, se acumula un
volumen de madera, que no va a ser aprovechado, por cuanto,
cuando esta madera llega a los aserraderos, necesariamente
tendrá que se reducida a esta medida.
Al igual que el parámetro anterior, las
pérdidas de madera durante el troceado de la primera
troza, tienen una mayor cuantía en las dos clases
diamétrica, que están comprendidas entre 26- 35cm,
lo que demuestra la importancia de estas dos clases para la
reducción de las pérdidas en el aprovechamiento
forestal
Pérdidas producidas por longitud de la segunda
troza.
Figura 9. Comportamiento de las pérdidas para
la segunda troza.
En la muestra gráfica, es interesante constatar,
que existe una reducción de las pérdidas para la
primera, tercera y cuarta clase diamétrica, no siendo
así para la segunda clase, que esta comprendida entre 26-
30cm, lo que reafirma lo que habíamos dicho anteriormente,
que al menos, desde el punto de vista gráfico, se observa
un peor comportamiento de estos diámetros a la hora del
troceado de la segunda troza.
Pérdidas producidas por longitud de la tercera
troza.
Figura 10. Pérdidas producidas
en la Tercera Troza.
En la exposicicion gráfica se muestra, que a
pesar de reducirse comparativamente las pérdidas en la
segunda clase, todavía ocupa un lugar significativo,
mostrándose el peor comportamiento para la tercera clase
diamétrica, que esta comprendida para valores de 31-
35cm.
Aquí es necesario señalar, que los
resultados investigativos, pueden estar influenciados por un
menor número de árboles que eran capaces de aportar
tres trozas durante el aprovechamiento, dándose con mayor
frecuencias los aportes en la medida en que aumenta el
tamaño de la clase diamétrica.
Pérdidas producidas por concepto de
rabiza.
Figura 11. Pérdidas por
concepto de Rabiza.
La rabiza es la parte del árbol que queda, una
vez que ha sido cubicado y aprovechado los volúmenes de
surtido de los árboles y que generalmente, la parte del
árbol que asume esta categoría, está en
dependencia del diámetro que presente el mismo.
Esta porción del árbol, rara vez (en
nuestras condiciones), es aprovechada desde el punto de vista
industrial. Aunque, son conocidos los usos que pueden tener estas
porciones, sobre todo para producciones industriales de poco
diámetro y longitud.
Pero el uso que generalmente se le da a la rabiza, es
para la producción de leña o carbón, dos
renglones que ocupan un importante peso dentro de la unidad donde
se ha realizado el estudio.
El comportamiento gráfico de las tres primeras
clases diamétricas, es bastante similar,
destacándose la segunda clase diamétrica, que asume
las mayores pérdidas.
Esto se debe a que muchos árboles comprendidos en
estas tres clases, al realizarse la cubicación de la
madera, no tienen el diámetro requerido para ser procesado
industrialmente, lo que motiva que pasen a formar parte de otros
surtidos de madera.
En el caso de la última clase diamétrica,
es demostrativo así mismo, que son los árboles que
generalmente asumen la dimensión de la tercera troza y por
tanto la posibilidad de destinar una parte del volumen a la
rabiza es mucho menor.
Independientemente a la explicación anterior, es
necesario destacar, que son extremadamente importante los
volúmenes de madera que quedan en la rabiza, durante el
aprovechamiento forestal y que solo este indicador, es
significativamente superior al resto de los analizados, ya que el
29.92 del porciento de las pérdidas en el aprovechamiento
forestal, son producidas por este concepto.
Análisis comparativo de los volúmenes
del estudio.
Figura 12. Comportamiento de las Pérdidas en
Volumen.
Como puede apreciarse, de los 73.01 metros
cúbicas de madera presentes en la muestra en la hora del
estudio, solo 47.51 de los mismos, tuvieron un uso industrial
adecuado o acorde con la idea para la cual se establece una
plantación forestal.
Pretender que el 100% de la madera aprovechada tenga un
uso industrial, seria impensable, pero los altos valores
obtenidos en este caso, con relación a las
pérdidas, que se concentraron fundamentalmente en la
rabiza, y que ascendió al 34.94% del total de la muestra,
es un indicador, que nuestro aprovechamiento forestal y su
posterior uso industrial, debe mejorar estos indicadores si
aspirar amos a acercarse a las normas de un aprovechamiento
maderero sostenible.
Análisis
Estadísticos de los Resultados.
Para el análisis estadístico de los
resultados obtenidos, se realizó un análisis de
varianza simple, sobre un diseño
de un completamente al azar bifactorial, ya que se tomaron como
variables del experimento, la variable A, que correspondía
a las pérdidas por diferentes conceptos y como variable B,
las clases diamétricas obtenidas. Posteriormente se
realizó una prueba de Duncan para determinar las posibles
fuentes de
variación.
F.de variación | g.l. | S.C. | C.M. | F | ||
Cal | tab | |||||
0.05 | 0.01 | |||||
Tratamiento | 15 | 0.00494 | 0.000329 | ** 7.66 | 1.86 | 2.40 |
PP <A> | 3 | 0.0020 | 0.000667 | ** 15.57 | 2.80 | 4.22 |
CD <B> | 3 | 0.00082 | 0.000273 | ** 6.3 6 | 2.80 | 4.22 |
<AXB> | 9 | 0.00212 | 0.000236 | ** 5.50 | 2.08 | 2.80 |
Error | 48 | 0.00206 | 0.0000429 | |||
TOTAL | 63 | 0.007 |
En la tabla anterior se puede apreciar, que una vez
realizado el análisis de varianza simple, se obtienen
diferencias significativas, tanto para los tratamientos como para
el factor A, como el factor B , por lo que se hacia necesario
realizar el siguiente paso, que se corresponde con la prueba de
Duncan.
Primeramente se buscan los rangos significativos de
students y los rangos mínimos significativos
calculados.
P | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 |
RSS | 2.86 | 3.01 | 3.1 | 3.17 | 3.22 | 3.27 | 3.3 | 3.33 |
RMS | 0.022 | 0.0232 | 0.0239 | 0.0244 | 0.0246 | 0.0254 | 0.0256 | 0.0258 |
P | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 |
RSS | 3.35 | 3.35 | 3.39 | 3.4 | 3.42 | 3.43 | 3.44 |
RMS | 0.0258 | 0.0261 | 0.0262 | 0.0263 | 0.0264 | 0.0265 | 0.0265 |
M (LL) I G J N F H O K C A E B L D
Como queda demostrado anteriormente a través de
la prueba de Duncan , en los tratamientos existen diferencias
significativas, que es la interacción del factor A y el factor B
provocada por la variable D (A0-B0), donde la misma es altura del
tocón y la mayor clase diamétrica, resultando estas
las variables de mayor variación
P | 2 | 3 | 4 |
RSS | 2.86 | 3.01 | 3.10 |
RMS | 0.0046 | 0.0048 | 0.0050 |
a0– a3 ═
0.0124*
a0– a1═
0.0105*
a0 – a2
═0.0094*
a2 – a3═
0.0030
a2- a1═ 0.0011
a1- a3═0.00193 a3 a1
a2 a0
El análisis comparativo nos muestra, que hay
diferencias signicativas para el primer factor que se refiere a
las posibilidades de pérdidas y dentro de las mismas
a0, que se refiere a la altura del
tocón.
b3- b0═ 0.0111*
b3-b2═ 0.0108* b0 b2 b1 b3
b3-b1═ 0.0105*
b1-b0═ 0.0006
b1-b2═ 0.0003
b2-b0═ 0.0003
En el análisis para el factor B, que se refiere a
las clases diamétricas, existen diferencias entre ellas y
la que marca la
diferencia es b3, que es la mayor de ellas.
Resumiendo estadísticamente lo expresado
anteriormente se puede afirmar que cuando existe la presencia de
ambas interacciones, tanto para la altura del tocón, como
para una clase diamétrica superior, estaremos en presencia
de posibilidades de tener mayores pérdidas en el
aprovechamiento forestal.
Los valores son la principal motivación
de la conservación de la diversidad biológica a la
que se reconocen su importancia ecológica,
económica, cultural, espiritual, estética y recreativa. La diversidad
biológica tiene un valor intrínseco, con independencia
de su utilidad para los
seres humanos (Redford y Richter, 1999).
El medio ambiente tiene un valor económico para
la sociedad, que
es el que se intenta descubrir, esto obliga a definir previamente
quienes componen dicha sociedad y que tipos de relaciones
establecen con el medio. El medio ambiente carece de precio, pero
tiene valor, porque cumple una serie de funciones que afectan
positivamente al bienestar de las personas que componen la
sociedad (Asqueta, 1994).
El valor extrínseco presenta dos dimensiones, la
económica y la funcional. El bosque tropical es una rica
fuente de productos que son usados en numerosos campos como la
medicina, la
agricultura, la industria, etc. (Myers, 1988), además de
proveernos de numerosos servicios ambientales como la
protección de erosión edáfica, el control de los
ciclos biogeoquimicos e hidrológicos y la
regulación de los parámetros climáticos. Un
último valor extrínseco con el intrínseco,
en este caso se incluye el factor sorpresa ya que la
deforestación lleva asociado la extinción de un
determinado número de especies (en Unasilva,
1992).
Los análisis económicos han tendido a
ignorar los costos ambientales y la disminución de los
recursos
naturales. La justificación económica de la
diversidad biológica puede jugar un papel primordial en
los debates sobre el uso de los recursos naturales. Los
beneficios económicos que obtiene la humanidad de la
biodiversidad son difíciles de valorar, una de las metas
de la economía ecológica es desarrollar
métodos de valoración de los componentes de la
diversidad biológica (Bonet, 2002).
Según (McNeely et al, 1990) y (Barbier et al,
1994), citados por (Bonet 2002), los valores se dividen en
valores directos, que se asignan a los productos recolectados
como el pescado, la madera y las plantas medicinales y los
valores indirectos, que se asignan a aquellos benéficos
proporcionados por la diversidad biológica que no implican
la recolección o destrucción del recurso. Entre los
beneficios a los que se puede asignar un valor indirecto se
cuenta la calidad de las aguas, la protección del suelo,
el esparcimiento, la educación, la
investigación científica y la
regulación del clima. La diversidad biológica
también tiene un valor de opción por su capacidad
de proporcionar nuevos bienes y servicios en el futuro y un valor
de existencia basado en cuanto a la disposición de la
gente a pagar para proteger a una especies de la extinción
o a una comunidad
biológica particular de la destrucción.
Valores directos o de uso.
Está relacionado directamente con los recursos
explotados por el hombre,
como en este caso los productos que obtiene del bosque. Los
valores directos se asignan a aquellos productos directamente
recolectados y utilizados.
Dentro de los valores directos podemos encontrar, el
valor de consumo
directo y el valor productivo.
Valor de consumo directo.
Principalmente relacionados con las actividades
cinegéticas y de recolección de frutos, en las que
se utilizan los productos tal y como se obtienen, localmente y
que se introduzcan en los mercados
comerciales y por ello no inciden en el P.B.I.
Valor productivo.
Aquí se valoran los recursos biológicos
que se introducen en el mercado nacional e internacional y que se
encuentran implicados en la fabricación de diversos
bienes. Se incluye en este valor, la explotación
forestal.
La Unidad Silvícola San Andrés, encargada
de la explotación de los recursos y por tanto de la
apropiación de los valores directos de los mismos,
experimentó el siguiente comportamiento en los
últimos años.
Un aspecto interesante para este análisis, es la
cantidad de madera extraída durante estos tres
años, en el año 2000, fue de 50.1 miles de metros
cúbicos, en el 2001 se redujo a 47.9 miles de metros
cúbicos, y en el 2002, ascendió a 61.8 miles de
metros cúbicos de madera extraída, dentro de estos
las distintas categorías de madera y en adición los
volúmenes de leña para diferentes usos.
Es bueno señalar, que estos valores y ritmo de
extracción, se han visto enormemente influenciados por la
ocurrencia de factores naturales adversos, como lo fue el paso de
dos ciclones por la región occidental del país,
aumentando de forma considerable los árboles
dañados a tal efecto y el enorme aumento de las
necesidades de madera para la construcción de viviendas y
casas para la cura del tabaco, que es el
principal rubro económico de la provincia de Pinar del
Río.
Los principales renglones que produce la Unidad
Silvícola San Andrés, se concentran en la
producción de madera en bolo, destinada a los aserraderos
para diferentes fines, la madera rolliza u horconcillos para
diversos usos, la varas de diferentes dimensiones, para
construcciones rústicas, la leña, fundamentalmente
para la industria azucarera y la producción de
carbón vegetal, el carbón vegetal, para el consumo
de la población, el guano forestal, para
construcciones rústicas y la resina, que generalmente se
destina a la exportación.
Esta unidad, como parte de la Empresa
Forestal Integral La Palma, está incluida dentro del plan
de perfeccionamiento empresarial, cuenta además, para el
manejo sostenible de los recursos naturales, con un plan
perspectivo de manejo y desarrollo forestal hasta el año
2015.
Su principal renglón o producción, se
concentra en la extracción de madera, que en el año
2000 fue de 50.1 miles de metros cúbicos de madera, en el
año 2001, fue de 47.9 miles de metros cúbicos y
para el 2002, esta cifra se elevó a 61.8 miles de metros
cúbicos de madera.
Los precios diferenciados para cada una de la
categorías de surtido que se incluyen en esta
producción, expresados en moneda nacional, fueron los
siguientes:
- Madera en bolo: $73.30.
- Madera rolliza: $14.56.
- Varas de 6: $40.60.
- Varas de 9: $35.75.
- Varas de 14: $24.35.
Valores ecológicos no
consumibles.
Es el valor indirecto que se desprende de la
inclusión de una especies determinada en los ecosistemas.
Incluye la productividad de los ecosistemas, la inclusión
en las cadenas y redes troicas, la
protección del suelo y los recursos hidrológicos,
la regulación del clima, inmovilización de
contaminantes, etc.
Valor de opción.
Contempla la valoración de la incertidumbre o
potencialidad de proveer de beneficios en el futuro a la
humanidad, en forma de medicamentos, agentes de control
biológico y nuevos cultivos.
Todavía se conoce bien poco de la diversidad
biológica existente en el mundo, muchas de las especies
que la integran desaparecerán sin que el hombre llegue a
conocer sus verdaderas potencialidades.
Analizando directamente los resultados de la
investigación, recordemos que por diferentes causas,
solamente en la muestra del estudio se tuvo una pérdida de
26.5 metros cúbicos de madera, lo que al precio al cual lo
comercializa la unidad de producción ascendería por
este concepto a $1942.45, que ha dejado de recibir, desde el
punto de vista económico.
VALORACION DE IMPACTO
AMBIENTAL.
La corta a matarrasa es una técnica
silvícola que consiste en talar y sacar todos los
árboles de una parcela. La ventaja de este método
(siempre que el área cortada se repueble) es que obtiene
ejemplares de edad y talla uniformes, fáciles de explotar
mecánicamente. Pero presenta inconvenientes graves, como
la destrucción del sotobosque y los hábitats de
animales, el exceso de erosión y la degradación del
paisaje (Pérez, 1998)
La fragmentación del ecosistema forestal tras
determinadas actuaciones o agentes de cambio como la
tala del bosque, fuego, implantaciones de sistemas
agrícolas, etc. Se reduce un mayor estrés de
los individuos que han sido desplazados de su hábitats y
se han visto obligados a ocupar otro diferente tras su
destrucción. Así, la destrucción del
hábitat disminuye el rango geográfico para cada
especie además de aumentar la presión competitiva
por los recursos en las áreas que han quedado disponibles
(Simberloff y Erwin, 1988; Grenti, 1989).
Una de las propiedades fundamentales de todo sistema
viviente es la gran variedad genética, sobre la
cuál actúa la selección
natural y procesos
fortuitos. Cualquier tendencia hacia la reducción de la
diversidad, parece aumentar la fragilidad del sistema
(Jiménez, 1995).
La sustentabilidad de un ecosistema dado depende del
mantenimiento de un caudal de genes diversos y sano de los
organismos que lo constituyen. Como las especies arbóreas
forestales dominantes con frecuencia son "las especies claves"
para mantener la biodiversidad de los bosques tropicales. La
conservación in- situ, es necesaria para la
conservación exitosa, a largo plazo, del caudal de genes
silvestres de las especies arbóreas. Es necesario que
estas áreas brinden las condiciones apropiadas y los
elementos necesarios para la competencia intra
e Interespecífica y la selección natural que
constituye el motor del proceso
evolutivo, que engendra a la vez diversidad (Actualidad
Forestal.2001).
Conservar la biodiversidad equivale a mantener las
condiciones ambientales que hacen estable el número de
especies biológicas de un lugar; es decir, en general, las
que permite que este número varíe de acuerdo con su
secuencia de cambio natural.
Esta secuencia es lo que se conoce en Ecología como
sucesión: la serie de cambios que ocurren en un lugar con
el transcurso del tiempo
(Díaz de Pineda et al 1998).
En este caso, aunque se refiere a una plantación
de Pinus caribaea, e independientemente de que no se trata de un
ecosistema de pinares naturales, este ofrece importantes
beneficios ambientales a los ecosistemas forestales. Los
árboles protegen al suelo del impacto directo de las
lluvias, controlan las avalanchas de agua, regulando el caudal de
ríos y aportadores y evitando la interrupción de
embalses y causes, sirven como refugio de la fauna, ofrecen una
inmensidad de productos no madereros al hombre, etc.
Desde el punto de vista ambiental además,
actúan como sumideros de carbono, aportan el oxigeno
necesario para mantener el equilibrio atmosférico, e
incluso se afirma por muchos investigadores que son capaces de
regular el clima local y hacer significativos aportes al
equilibrio en el ecosistema tierra.
De todo lo antes expuesto, se desprende la importancia
de mantener los árboles en pie, sin excluir su necesario
aprovechamiento para suplir las necesidades humanas, pero en la
medida en que mantengamos sin talar un árbol, en esa misma
medida tendremos la posibilidad de hacer un mayor beneficio al
ecosistema tierra.
Para tener una medida exacta de lo que significan estas
perdidas cuantificadas desde el punto de vista ambiental,
tomaremos como referencia el volumen perdido por diferentes
motivos y el volumen medio de un árbol de la muestra para
establecer el rango de posibilidades.
El volumen perdido en la muestra fue de 26.5 metros
cúbicos de madera y los árboles de la muestra,
tuvieron un volumen promedio de 0.54 metros cúbicos, estos
resultados no conducen a afirmar que por estos conceptos, se
hubiesen podido mantener en pie, alrededor de 49 árboles.
Aquí es bueno reconocer que se contabiliza también,
el aporte de las rabizas, que se destinan a leña y
carbón.
Después de analizados los resultados del
experimento podemos concluir que:
- Se ha trabajado con una muestra que presenta bajas
densidades de individuos por área, con diámetros
relativamente medios para una plantación que está
en turno de corte. - De las posibles causas de pérdidas analizadas,
la altura del tocón, dimensión de las trozas y
las pérdidas concentradas en la rabiza, estas
últimas son significativamente superior, comparadas con
las dos restante ,ya que ascienden al 29.92% del total de todas
las pérdidas producidas. - De las dos restantes causas de pérdidas, la
altura del tocón, muestra diferencias significativas con
relación a la longitud de las trozas y fue capaz de
marcar esas diferencias, una vez realizados los análisis
estadísticos. - La restante variable analizada, referida a las clases
diamétricas en que se separó la muestra, fue
capaz de marcar diferencias significativas, así como
la interacción entre los dos factores, lo que es
indicativo de la influencia de ambos en las pérdidas
que se producen durante el aprovechamiento forestal.- Actualidad Forestal.(1997). Vol.5. No.1.
32pp. - Actualidad Forestal Tropical.(2001). Vol. 7.
No.1. 31pp. - Aldana, E.; M. Frías; A. Peñalver y
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La Habana. 183 p. - Ares, E. (1999): Tablas dasométricas,
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España.
Dr. Nelson Valdés
RodríguezProfesor auxiliar
UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RIO.
FACULTAD DE AGRONOMIA DE MONTAÑA
- Actualidad Forestal.(1997). Vol.5. No.1.
- De los 73.01 metros cúbicos del volumen total
de la muestra, solo fueron enviados a los aserríos,
47.51 metros cúbicos, lo que representa que se han
perdido el 34.94% del total del volumen inicial, lo que muestra
a las claras lo significativo de las pérdidas y la
necesidad de reducirlas, si queremos avanzar en la
concepción del manejo sostenible de nuestros
bosques.