Implantación y Administración de los Sistemas
Automatizados en las Bibliotecas
Académicas
Puesto que la mayor parte de los sistemas
computadorizados en las bibliotecas
académicas hoy en día se encuentran en etapas de
desarrollo o
de operación inicial durante las cuales son frecuentes las
mejoras son frecuente. es difícil hacer una
separación clara entre la función de desarrollo y
la función administrativa o de dirección. El desarrollo, la
administración y las operaciones se
enlazan y en muchos casos las realiza el mismo personal.
Esta situación cambiará con el paso del
tiempo, pero
por el momento es acertado considerar que los sistemas de las
bibliotecas
automatizadas se caracterizarán por la inestabilidad y el
cambio durante
los próximos años. Sin embargo, este
artículo no intenta distinguir entre las funciones de
desarrollo y
de administración, sino que labor dará
en forma sencilla algunos de los factores que deben considerar
los bibliotecarios y los administradores cuando consideren, como
lo harán en forma inevitable, la introducción de
sistemas
computadorizados en sus bibliotecas o en
la ampliación de las operaciones
mecánicas existentes.
En primer lugar, se explorarán los enfoques
alternativos a la automatización de las bibliotecas.
Después, se tratará sobre algunos de los elementos
importantes que pertenecen a un programa exitoso,
tales como la creación de una organización, un personal y un
servicio. La
selección de proyectos
específicos y el asunto de los costos se
mencionará también brevemente.
EL ENFOQUE EN ESPERA DE LA
APARICION DE LOS NUEVOS AVANCES
Este enfoque se basa en la hipótesis de que prácticamente todos
los sistemas
bibliotecarios computadorizados se encuentran en una etapa
experimental o de investigación y desarrollo con
una justificación económica cuestionable, y de que
no es necesario ni económico para las bibliotecas
emprender un trabajo de desarrollo
difícil y costoso. Los que abogan por este enfoque
sugieren que la automatización de las bibliotecas no es
una carrera por llegar a la Luna y dicen que es lógico
esperar hasta que los pioneros hayan desarrollado algunos
sistemas
normalizados, útiles y económicos que puedan
instalarse y operarse en otras bibliotecas a un
costo
razonable.
Para muchas bibliotecas,
especialmente las más pequeñas, esta es una
posición razonable que adoptar durante los próximos
años. Es un enfoque cauteloso que reduce al mínimo
los costos y los
riesgos. Es
distinto en el caso de las bibliotecas
más grandes, ya que no toma en consideración el
hecho de que pronto, para poder manejar
las cargas de trabajo crecientes, tendrán que desarrollar
su capacidad de seleccionar, adaptar. aplicar, operar y mantener
sistemas que
fueron desarrollados en otras partes. El desarrollo de
esta capacidad tomará tiempo y
será más difícil debido a la ausencia de
interés
y actividad previa de automatización dentro de la
institución que lo está adaptando. Los costos se
pospondrán y tal vez se reduzcan debido a que los
últimos en iniciar podrán ahorrarse parte del
proceso, como
es el caso de los países en los que la revolución
se produjo en forma tardía.
Sin embargo, será necesario actuar con valor y
astucia política para que un administrador de
biblioteca pueda
mantener su posición frente a las presiones de automatización que provienen de todos los
sectores, tanto internos como de fuera de la
institución.
Un error básico en el enfoque a esperar el
desarrollo es
la consideración de que llegará un momento en que
la situación de la automatización de las bibliotecas se
haya estabilizado de tal forma que uno pueda entrar en el campo
con confianza. Esto probablemente no se dará en muchos
años, si es que llega a suceder algún día,
porque con cada nuevo avance existe otra promesa a la vuelta de
la esquina. ¿Cuánto tiempo puede
esperar-separar que el sistema sea
perfecto y se pueda "enchufar" fácilmente?, Y
¿cómo se reconoce este sistema cuando se
le vea? Existe el peligro real de quedarse a la zaga si se
permanece en esta posición, y una gran biblioteca
podría encontrarse con que es difícil recuperar el
terreno perdido.
El enfoque directo en favor de un sistema
total
Este enfoque hacia la automatización de las bibliotecas se
basa en la hipótesis de que, puesto que una biblioteca es una
unidad operacional total y todos sus diferentes operadores
están interrelacionadas, la lógica
de la situación demanda que se
considere como una unidad por parte de los diseñadores de
sistemas; por
ello, es necesario diseñar un sistema
único integrado o total que incluya todas las operaciones que
se puedan manejar mecánicamente en la biblioteca. Tal
sistema
debería hacer un uso más eficiente y
económico de la capacidad de la
computadora. Esto no requiere de que todo el sistema
esté diseñado e implantado 4 mismo tiempo, sino que
permite el tratamiento de cada tarea como uno de una serie de
módulos, en los que cada uno puede implantarse por
separado, aun cuando se aya diseñado como parte de un
conjunto. Varias grandes bibliotecas han escogido este método y,
si bien se ha realizado mucho progreso, estos esfuerzos
están todavía en etapa de desarrollo. El
sistema de la
universidad de
Chicago es el más avanzado.
A diferencia del enfoque evolucionista que considera que
mucho se puede lograr con fondos locales, personal de
la
organización procesamiento por lotes y hasta una
segunda generación de computadoras,
el enfoque del sistema total
debe basarse en equipo complejo en línea así como
en el procesamiento por lotes. Este equipo es costoso;
también es complejo y requiere de un personal
capacitado y experimentado en sistemas y de
expertos programadores para diseñar, implantarlo y
operario en forma efectiva. Puesto que los costos de
desarrollo que
implica este enfoque son considerables, y rebasan los recursos
disponibles aun de las mayores bibliotecas, las bibliotecas que
están intentando este método han
buscado y recibido apoyos financieros importantes de agencias que
otorgan subvenciones.
El enfoque de los sistemas totales
tiene la lógica
a su favor: se enfoca hacia la meta correcta
y la meta se
alcanzará en última instancia. La dificultad
principal, sin embargo, es la selección del momento para
hacerlo. Los diseñadores de estos sistemas intentan
brincarse el proceso de
desarrollo
pasando directamente a una etapa intermedia en la cual los
diversos sistemas manuales antiguos
serían convertidos en sistemas computadorizados en
línea o procesos de
lotes, y la experiencia y el
conocimiento adquirido de esta formase utilizaría para
llevar el diseño
un paso más adelante hacia un sistema total,
refinado, usando tanto las técnicas de proceso de
lote como en línea. El problema es que ni entendemos
totalmente los sistemas manuales actuales
ni las implicaciones de los nuevos sistemas avanzados. Estamos
tratando de rebasar las fronteras tanto de la automatización de las bibliotecas como de
la tecnología computadorizada. Tal vez se gane
la apuesta, pero es muy dudoso que los primeros modelos de un
sistema
bibliotecario total resulten viables económica y
técnicamente. Lo más que se puede esperar es que
funcionen lo suficientemente bien para servir de prototipos para
modelos
posteriores.
Si bien los intentos audaces por realizar un sistema total
promoverán sin duda la causa de la automatización de las bibliotecas en
general, las bibliotecas pioneras tal vez sufran graves fracasos
en el proceso y el
administrador
prudente debería sopesar cuidadosamente los riesgos y las
ventajas de est¿ enfoque para su biblioteca en
particular.
El enfoque de la evolución hacía un sistema
total
Este enfoque consiste básicamente en un punto de
vista conservador, a largo plazo, del problema de la automatización de una biblioteca grande
y compleja. La meta final es
la misma que en el caso del enfoque de sistemas totales descrito
en la sección anterior, pero el método
para alcanzar el objetivo es
diferente. En el enfoque de sistemas totales, los objetivos se
definen, las misiones para realizar estos objetivos se
diseñan y se computadorizan, por lo general en una serie
de módulos. En el enfoque evolucionista, la biblioteca pasa
de sistemas tradicionales manuales:
sistemas mecánicos cada vez más complejos, por
etapas sucesivas, para lograr un sistema total con el menor gasto
de esfuerzo y dinero y la
menor interrupción de las operaciones y de
los servicios
actuales.
En la primera etapa, la biblioteca
emprende el diseño
y la implantación de una serie de sistemas básicos
para computadorizar varios procedimientos
usando su propio personal y su
equipo disponible. Esto es una operación en cierta forma
interna y la idea básica es elevar el nivel de
operación (circulación, adquisiciones, entradas a
catálogo, etcétera) a partir de los sistemas
manuales
existentes a sistemas mecánicos económicos y
sencillos hasta lograr computadorizar partes importantes de los
sistemas convencionales.
En el proceso, la
biblioteca
tendrá que crear un personal
capacitado, un departamento o unidad de procesos de
datos con un
presupuesto
detenido, algo de equipo y un espacio para poder
trabajar. En resumen, una capacidad interna para realizar trabajo
con sistemas complejos. Durante esta primera etapa, la biblioteca
trabajará con equipo probado y paquetes de programas
-probablemente de la segunda generación. Mientras tanto,
las computadoras
de la tercera generación con programas de
tiempo
compartido y en línea se están afinando y
preparando para su uso en situaciones operativas
reales.
En algún momento la biblioteca misma,
los programas y el
equipo de computación así como el estado de
la técnica de automatización de la biblioteca
habrán avanzado a tal punto que será factible
emprender la tarea de rediseñar los sistemas sencillos de
la primera etapa y transformarlos en un nuevo sistema integrado
durante la segunda etapa en la que se aprovecharán los
diseños y la experiencia operativa obtenida con los
sistemas anteriores.
COMO CREAR LA CAPACIDAD PARA LA
AUTOMATIZACIÓN
Sin tomar en consideración el enfoque
seleccionado, existen ciertos prerrequisitos para tener
éxito en un esfuerzo por lograr la automatización, y estos requisitos pueden
agrupar se bajo la rúbrica de "crear la capacidad". Para
crear esta capacidad se necesita tiempo y dinero.
Consiste en personal, equipo,
espacio, una organización con un presupuesto
definido y una cierta cantidad de conocimiento
que puede adquirirse por lo general mediante la
realización de una serie de proyectos.
El éxito depende en gran medida de qué tan
bien se usen estos recursos, es
decir, de la estrategia global
y de la naturaleza y
selección del momento de los varios movimientos que se
hacen. Mucho ya se ha dicho en cuanto a la creación de la
capacidad en la sección sobre los enfoques hacia la
automatización, y lo que sigue no es sino
una ampliación de algunos puntos presentados y una
recapitulación de otros.
Puesto que no se hace nada sin la gente, se desprende
que la concentración, capacitación y mantenimiento
de personal
competente es el único elemento más importante en
el esfuerzo de automatización de la biblioteca. El
número de personas de sistemas bibliotecarios capacitado y
experimentado es todavía extremadamente pequeño en
relación con las necesidades de la demanda
creciente. Para atraer un bibliotecario con conocimiento
en computación experimentado y aun para
retener uno sin experiencia que tenga un buen potencial, las
bibliotecas tienen que pagar más de lo que pagan a los
miembros de aquel personal que
cuenta con una experiencia comparable en otras líneas de
trabajo bibliotecario. Esto es simplemente la ley de la
oferta y de la
demanda. Para
atraer gente del campo de la computación se necesitarán, de la
misma forma, salarios
más altos. Además, el personal de
sistemas de la biblioteca, debido a la velocidad del
desarrollo en
el campo y la forma en que nuevas invenciones se comunican,
tendrá que recibir más tiempo y fondos
para cursos de
capacitación y para viajes y
participación a conferencias que el resto del personal.
La cuestión de quién realizará la
automatización de las bibliotecas -los bibliotecarios o
los expertos en computación. Existen muchos bibliotecarios
que han adquirido la experiencia necesaria en computación y muchos especialistas en
computación que han adquirido el
conocimiento necesario de las funciones de
biblioteca.
La clave real del problema reside en seleccionar gente
que se comprometa totalmente con la automatización de la
biblioteca cualesquiera que sean sus antecedentes. La gente de
computación que se encuentra en
comisión temporal puede tener un desempeño
deficiente debido a que su compromiso profesional es hacia el
mundo de la computación más que hacia las
bibliotecas.
Un grupo de
automatización de bibliotecas puede incluir varios tipos
diferentes de personas con clases y niveles muy diferentes de
calificación. El director o el administrador del
proyecto
preferentemente debería ser un bibliotecario creativo y
experimentado que haya adquirido experiencia con equipos y
técnicas de proceso de
datos
electrónicos y que tenga una idea general del estado global
de la técnica de la automatización de las
bibliotecas, incluyendo su potencial y dirección de desarrollo.
Existen varios niveles de analistas y programadores de
sistemas para bibliotecas y el número y el tipo necesario
dependerá del enfoque y de la etapa de un esfuerzo de
automatización de una biblioteca en particular. El factor
crítico no es el número sino la calidad. Hay
muchos casos en donde uno o dos especialistas en sistemas
creativos v dinámicos han logrado con mucho los esfuerzos
de grupos mucho
mayores tanto en calidad como en
la cantidad de su trabajo. Alguno de los trabajos de
automatización de bibliotecas más efectivos fueron
realizados por las personas que combinaran las capacidades del
analista de sistemas con las del experto programador y que pueden
realizar un proyecto completo
por sí mismos. Una biblioteca que tiene una o dos personas
de sistemas de este tipo, realmente capaces, y si se les permite
realizar su trabajo al máximo, se encuentra en buen camino
para lograr el éxito en la
automatización.
Organización
Cuando la actividad de la automatización en la
biblioteca ha progresado hasta un punto en que el departamento de
sistemas está integrado por varios profesionales y
empleados permanentes, puede ser aconsejable hacer un lugar
permanente para el departamento en una estructura
organizacional normal de la biblioteca. El mejor arreglo
puede ser formar una unidad o departamento separado en igualdad con
los departamentos tradicionales tales como adquisiciones,
catalogado y servicios al
público.
Este departamento de sistemas tendría dos
funciones:
desarrollar nuevos sistemas y operar sistemas ya implantados; y
uniría, para obtener una economía y una
eficiencia
óptimas, la mayor parte de los equipos de proceso de
datos de la
biblioteca así como del personal de
sistemas. Requeriría de un espacio adecuado propio y
-sobre todo- un presupuesto
regular, de tal forma que los programas
permanentes y de largo plazo puedan desarrollarse y sostenerse en
algo mas que una base ad hoc.
Existen otras ventajas de tener un departamento o unidad
de sistemas establecido. Proporciona un sentido de identidad y un
espíritu al personal; permite que trabajen en forma
más efectiva con otros departamentos y ser aceptados por
ellos como un hecho permanente en la biblioteca, lo que disminuye
la resistencia a la
automatización. No nos engañemos: él
grupo de
sistemas será una parte creciente y permanente del
personal de la biblioteca, porque no existe algo así como
un sistema estable, terminado. (Hay un dicho en el mundo de la
computación que afirma "si funciona, es
obsoleto". >
La unidad de sistemas debe ser flexible y creativa. No
debe preocuparse tan sólo por operaciones
rutinarias ni sumergirse en su carga de trabajo diaria, como es
demasiado frecuentemente el caso con los departamentos
tradicionales, que pierden, en consecuencia, su capacidad de ver
sus operaciones con
claridad e innovar. Parte del esfuerzo de sistemas debe dedicarse
a sistemas operacionales, pero otra parte debe enfocarse hacia la
formulación y el desarrollo de nuevos proyectos. El
personal creativo no debe desperdiciarse realizando operaciones
rutinarias.
Costos
El precio de
realizar un trabajo de desarrollo original en el campo de la
automatización de la biblioteca es extremadamente alto,
tanto, que en la mayor parte de los casos dicho trabajo no puede
emprenderse sin un apoyo importante proveniente de fuentes
externas. Aun cuando el apoyo financiero esté disponible,
la institución tiene que contribuir con una parte
considerable del costo total de
cualquier esfuerzo de desarrollo, y este costo no es
solamente una cuestión de dinero;
requiere la asignación de los recursos
humanos limitados de la biblioteca. A principios de la
automatización de las bibliotecas, se enfocó la
atención hacia el alto costo de la computadora
y de los equipos periféricos. El costo de los
programas del
funcionamiento del sistema y de la programación tendía a subestimarse.
La experiencia ha mostrado, sin embargo, que los costos de
programas son
iguales o mas elevados que los costos del
equipo.
El desarrollo de los sistemas, es decir, los que no
tienen antecedentes, es el tipo más costoso de
automatización de biblioteca, y la mayoría de las
bibliotecas tendrán que seleccionar cuidadosamente las
áreas en las cuales realizan su trabajo
original.
Para las bibliotecas que se contentan con adoptar
sistemas existentes, los costos del
esfuerzo de sistemas, mientras sigan siendo altos, son
considerablemente inferiores y los riesgos se
reducen también. Estos costos, sin
embargo, tal vez tendrán que ser cubiertos totalmente por
la institución, puesto que es improbable que fuentes
externas de financiamiento
se puedan obtener para este tipo de trabajo.
La justificación de 13s sistemas bibliotecarios
computadorizados basada solo en los costos sigue
siendo difícil porque los sistemas mecánicos no
solamente reemplazan a los sistemas manuales sino que
por lo general realizan un mayor número de actividades
diferentes; por ello, es muy difícil compararlos con los
antiguos sistemas manuales, que por
lo común no realizaban el trabajo en
forma adecuada como se suponía que lo hacían y
cuyos costos de
operación con frecuencia eran desconocidos. En
términos generales, y cuando menos a corto plazo, los
sistemas computadorizados no ahorran dinero a una
institución si se incluyen todos los costos de
desarrollo e implantación. Proporcionarán registros y
sistemas mejores y más confiables, son esenciales para
permitir que las bibliotecas puedan manejar entradas y cargas de
trabajo incrementadas.
FASES HISTORICAS DEL DESARROLLO DE
SISTEMAS
A principios de los
años sesenta diversas bibliotecas tanto en
Norteamérica como en los Reinos Unidos comenzaron ha
experimentar con ordenadores. En los Estados Unidos
gran parte de este trabajo fue llevado ha cabo en bibliotecas
especializadas y universitarias. En 1961 H. P. Luhn de IBM
desarrollo un programa para
producir índices de palabras claves de los títulos
de los artículos que aparecían en Chemical
Abstracts, y la Douglas Aircraft Corporation comenzó a
producir fichas
catalograficas por ordenado. En el Reino Unido de las bibliotecas
publicas han estados siempre tan presentes en el desarrollo de
sistemas automatizadas como la universitarias y especializadas.
En 1965 los distritos Metropolitanos de Londres fueron
reorganizados y los bibliotecarios jefes se enfrentaron al
problema de producir un catalogo colectivo de sus
fondos.
A mediados de los años sesenta la Library of
congress (LC) de Estados Unidos
comenzó ha experimentar en la producción de registros MARC
(legibles por maquinas). En
Gran Bretaña la Bristhish National Bibliography ( BNB)
coopero en el desarrollo de la estructura de
registro MARC
y hoy en día muchos piases de todo el mundo utilizan este
formato en la producción de sus bibliografías
nacionales.
A comienzo de los años sesenta muchas bibliotecas
comenzaron ha utilizar el sistema informático del centro
de que dependían y a desarrollar sistemas locales,
generalmente generados e implantados por personal del centro de
calculo.
Los años sesenta presenciaron un gran crecimiento
de los servicios
cooperativos y de los servicios
compartidos de las bibliotecas. En el Reino Unidos de los mayores
sistemas de cooperación aparecidas tras las inversiones
iniciales de OSTI fueron, BLCMP ( library services Ltd ) (
anteriormente Birminganm Libraries Co-operative Automation
Project) y SWALCAP ( South – Western Academic Libraries Co-
operartive Automation Projetc).
A mediados de los años setenta diversos
organismos como la biblioteca nacional de medicina
estadounidense, la Lockheed Missiles corporation comenzaron ha
ofrecer servicios de
consultas en líneas de determínales remotos sobre
una gran variedad de revistas e índices legibles por
computadoras.
A finales de los años setenta diversa bibliotecas
comenzaron a complementar las facilidades informáticas
recibidas del centro de que dependían con un miniordenador
instalado en la biblioteca. Este miniordenador podía
utilizarse para diversas funciones siendo
la más popular el acceso en línea a los ficheros de
un sistema automatizado de circulación y
prestamos.
Otra tendencia de los años ochenta y noventa es
el desarrollo de paquete de programas y
equipos, que pueden utilizarse conjuntamente, o no, con los
ficheros bibliográficos centralizados de la entidad que se
trate.
Muchos de los autores opinan que en un futuro no muy
lejano, los bibliotecarios resultaran afectados por la
automatización no de sus propios procesos sino
de la industria
editorial. Muchos escritores en los últimos años
han desarrollado escritos y publicaciones sobre la probable
evolución del sistema CESS (comprehensive
Electronic Service System). En el que sé prevé una
condición de los procesos
tradicionales de transacción bibliográfica y los
crecientes sistemas avanzados de oficina.
Estudio de
Viabilidad
Antes de instalar o utilizar una computadora en
las bibliotecas deben encargarse un estudio formal que asegure la
viabilidad del nuevo sistema. Los términos del estudio
deben ser definidos por el personal bibliotecario involucrado y
los limites, se han
de tiempo,
económicos, de personal o políticos también
deberán ser identificados. En teoría
el estudio de viabilidad no debe ser realizado por una sola
persona, sino
por un grupo que
incluiría bibliotecarios y personal con experiencia en
informática, aunque probablemente algunos
miembros del equipo necesitaran dedicarle mas tiempo que
otros
Unos de los primeros pasos del estudio son establecer,
independientemente del sistema existente las necesidades de
información y los objetivos
ideales del sistema. Las técnicas utilizadas para reunir
este tipo de datos se basan en
cuestionarios, entrevistas, y
observaciones directas y las técnicas apropiadas a escoger
dependerá del tamaño y el carácter de la
biblioteca o centro de documentación que se
trate.
El paso siguiente en el estudio es obtener información suficiente sobre el sistema que
se este utilizando, sea o no automatizado para compararlo con el
nuevo sistema y determinar sus interrelaciones con el resto de la
biblioteca y con el organismo de que forma parte. Las características del sistemas utilizado que
deben ser identificada y documentadas son: formatos utilizados,
información grabada, tamaño de
fichero, métodos y
frecuencias del proceso,
participación del personal, participación de los
usuarios y costes
Durante la redacción del estudio suele recomendarse
también la visita de ciertos miembros de la plantilla a
otras bibliotecas similares que utilizan sistemas automatizados
parecidos al investigado. Estas visitas no solo dan ideas sobre
los equipos utilizados y su forma de trabajar, sino que
proporcionan también
Una oportunidad de discusión sobre el conjunto
del sistemas tema y con suerte la cristalización de las
ideas si se utiliza toda la información recogida será posible
definir las necesidades del sistema y perfilar las posibles
soluciones.
Al final del estudio de viabilidad debe redactarse un
informe para
su presentación al comité gestor pertinente. Un
informe de
este tipo debe contener:
- Una breve descripción general del sistema
actual. - El mejor método
para ofrecer la solución y al menos un método
alternativo. - Una descripción del trabajo a
desarrollar - El coste del sistema actual y un coste
propuesto. - Los beneficios de los nuevos sistemas.
- Implicación de los distintos niveles de las
bibliotecas espacios necesarios u política
institucional.
ANALISIS, DISEÑO
Y ESPECIFICACIONES
La fase de análisis es una continuación mas
profunda del trabajo de investigación llevado a cabo durante el
estudio de viabilidad. un examen critico del sistema puede
basarse en las cuestiones , que?, Porque?, Como?, Donde?,
Cuando?, y quien?.
La fase de diseño
se supone una evaluación
critica de los resultados del análisis y de soluciones
alternativas propuesta durante el estudio de viabilidad debe ser
realizada en profundidad. Las diversas soluciones
pueden suponer la adscripción a un sistema de
cooperación bibliotecaria, la recepción de servicios de
un proveedor especializado la adquisición de un paquete de
programa que
corran en el ordenador del organismo al que pertenezca, la
adquisición de un microordenador y los programas
necesarios para trabajar en la biblioteca o el encargo de un
programa
especial para ella. El siguiente paso del diseño
depende mucho del tamaño de la biblioteca, de la
función a informatizar, de la solución adoptada,
del dinero
disponible etc.
En muchos casos el mejor acercamiento es el contacto con
los proveedores
potenciales mediante una petición de ofertas. Conseguir
del proveedor el mejor trato para la
organización cuando este ha de basarse en una
combinación de precio,
tiempos competencia
técnica, experiencia previa, fiabilidad, tamaño,
estatus financiero y de potencial del proveedor.
La información que debe incluir una
petición de oferta
es:
- Una introducción de objetivos y
alcance. - Facilidades existentes o proyectadas para participar
en el nuevo sistema, si es apropiado. - Descripción general de sistema o equipo
requerido, según el apéndice de las
especificaciones. - Un calendario para el cumplimiento del contrato.
- Una lista de requisitos obligatorios y
deseables. - Datos sobre la información requerida al proveedor y
fecha en la cual debe proporcionarla.
El principal resultado de la fase de diseño
es un informe que
especifique hasta el máximo las funciones,
automatizadas o no del nuevo sistema, esto se suele conocer como
especificaciones del sistema.
Los Usuarios
Planificar e implantar con éxito un sistema
técnicamente bueno no asegura automáticamente
éxito. Bibliotecas similares que instalan sistemas
parecidos pueden obtener resultados muy diversos que dependen de
la reacción del personal y los usuarios a través
del acceso en línea al cataloga de las bibliotecas o de la
consulta, entonces habrá que ofrecerles una información asistida por
ordenador.
Los nuevos sistemas se implantan a menudo en las
bibliotecas con el fin de mejorar los servicios al
usuario, por lo tanto resulta muy importante que los lectores de
la biblioteca los conozcan. Las técnicas para promocionar
los nuevos servicios o
mejorar el existente abarcan la edición de una hoja
informativa, la publicación en los medios
adecuados y la realización de demostraciones
generales.
Los objetivos y
los costos de
implantación del nuevo sistema también deben ser
conocido por el usuario.
Seguramente cualquier sistema nuevo se disonara para
satisfacer necesidades. Sin embargo en muchos casos puede parecer
necesaria la presencia de intermediario por no estar el sistema
suficientemente orientado a los usuarios.
Automatización de Bibliotecas
Computación
PREPARADO POR
Ramón F. Mateo G.
Jochy Manuel Abad de los Santos
Ingeniero Electromecánico mención
Electrónica