El objetivo de
este ensayo es la
presentación de un ejercicio reflexivo que parte de
lecturas consideradas como el origen de un estudio
sistemático, de las ciencias en
nuestro país.
Dividido en tres ejes temáticos; en el primero se
plantean las condiciones en las cuales se ha fomentado el estudio
de las ciencias, las corrientes que han definido el enfoque
teórico y el estado de
las tendencias en investigación sobre el tema
científico.
El segundo eje hace referencia a seis textos, los cuales
han sido las investigaciones
más consultadas como fuente y soporte
bibliográfico, teniendo en cuenta la relevancia y aporte a
la
ciencia.
En las conclusiones se pretende crear la inquietud
referente a la importancia que tiene para el desarrollo de
la historiografía colombiana, el estudio y el interés
que se puede despertar en formular proyectos que
enriquezcan la busque da de una identidad
científica.
2. La historia de
las ciencias en Colombia
La historia de las ciencias despierta mayor inquietud
entre humanistas y científicos, provocando que se extienda
por encima del interés institucional entregando resultados
importantes en áreas especificas, muchos de ellos
constituyen un aporte sustancial a los métodos
investigativos, como lo son, las experiencias en el desarrollo de
estas investigaciones, se puede añadir las memorias que
resultan producto del
ejercicio de investigadores, que en su mayoría son
docentes
universitarios, dichos trabajos hacen parte de la riqueza
pedagógica.
Con ansia los jóvenes investigadores abordamos
campos de las ciencias atreviéndose a plantear innovadores
métodos que nos conducen a cuestionar la enseñanza tradicional y que dirección es más apropiada para
lograr los objetivos.
En nuestro país el auge de trabajos ha dejado de
lado la historia secular, para darle paso a la interdisciplinariedad, es así como
después de la década de los cincuenta proviene de
Europa y
Norteamérica un importante volumen de
trabajos que en Colombia se
refleja como una escuela a partir
del 60 y la historia social de las ciencia inicia
su paso solo hasta la década de 1980 con importantes
elementos.
Es por ejemplo el aporte que hace Thomas Kuhn el cual
concibe la integración de los paradigmas que
han preocupado en las diferentes áreas que se han
involucrado en el estudio, a esta integración Kuhn la
bautizo como el paradigma dominante.
La integración de las ciencias a la historia aun
cuando parece un difícil reto teórico resulta
gratificante el hecho de una inserción al gran universo que
existe, aun que han sido pocos a quienes se les ha reconocido
esta capacidad, entre ellos se cuenta Jaime Jaramillo Uribe uno
de los historiadores con más edad y material resultado de
su investigación.
Pertenece a un conjunto de investigadores quienes
materializaron sus proyectos en un grupo que se
denomino Nueva Historia de Colombia.
Aquí encontramos un esfuerzo por utilizar
modernos paradigmas de las ciencias
sociales, los métodos de la moderna historia social y
económica, aplicados al estudio de la cultura la
filosofía y la
educación.
Estos esfuerzos se materializan en el Manual de
Historia de Colombia. Aunque este esfuerzo en ocasiones se ve
opacado por una flaqueza no deja de ser uno de los más
importantes trabajos desarrollados en nuestro
país.
La debilidad más profunda que se observa en los
estudios sobre historia de las ciencias es la tendencia a
explicar fenómenos de la cultura y otras manifestaciones
de la tradición con los métodos de la historia
económica y el método de
las ciencias sociales.
Frank Safford, en su libro El
Ideal de lo Practico, analiza y describe las intenciones, las
principales acciones y los
logros de los líderes políticos que trataron de
establecer la educación
científica y técnica en Colombia en el siglo XIX.
Este trabajo
heredero de una corriente que se ha consolidado en
Norteamérica, trata de expandir una tradición sobre
como escribir historia de las ciencias.
Después de la crisis de la
sociología colombiana de los años
sesenta, los sociólogos colombianos comenzaron a buscar
nuevos campos de investigación.
Una de las consecuencias de ese fenómeno en la
década de los setenta la sociología de las ciencias
inicia a ejercer influencia, a partir de las ideas de Robert K
Merton y las de Talcote Parsons.
Otra de las influencias que alimentaría la
sociología del conocimiento
proviene de la obra de Weber.
Sin embargo estos no son los únicos aportes en
materia de
historia de las ciencias, bajo la asesoría de la universidad de
Antioquia, en Colombia se desarrollo un proyecto
pedagógico denominado "Hacia una historia de la practica
pedagógica en Colombia" Basado en herramientas
de la historia arqueológica del saber planteado por Michel
Foucault. La
influencia de este proyecto se vio más en el campo de la
pedagogía que en la historia.
Otros intentos significativos por establecer una
corriente o escuela de la historia de las ciencias en Colombia se
ven en los esfuerzos individuales, entre ellos tres orientaciones
en cabeza de los investigadores Luis Carlos Arboleda, Emilio
Quevedo y Diana Obregón.
Las orientaciones fueron, la sociología vinculada
al paradigma
mertoniano, la epistemológica de orientación
bachelardiana y la nueva historia social de las ciencias.
Resultado de este esfuerzo en noviembre de 1983, se realizo el
primer Seminario sobre
Metodología para la Historia Social de las
Ciencias en América
Latina, Publicado en Historia Social de la Ciencia en
Colombia, al cual asistieron miembros brasileños,
venezolanos, peruanos, y mexicanos.
Aunque este proyecto no pudo continuarse realizando la
influencia de este grupo ha sido decisiva para que nuevas
tendencias internacionales sobre historia social de las ciencias,
sean discutidas en los grupos de
investigación y por los docentes universitarios
interesados por el tema.
Ningún ejercicio sobre temas de historia puede
estar bien realizado sin un material básico, sobre el cual
se fundamenten las afirmaciones realizadas por quien realiza el
oficio.
Es por eso que mencionaremos algunos de los trabajos
más destacados en ares que son consideradas dentro de la
categoría de ciencias.
Vale destacar el importante apoyo que Colciencias ha
dado a los investigadores, en la financiación y
publicación de las investigaciones.
Uno de los trabajos financiados por la mencionada
entidad es el realizado por Luis Carlos Arboleda sobre la
física y
las matemáticas en el periodo colonial
publicado en el año 1987.
El estudio sociológico realizado por el profesor
Alberto Mayor Mora Ética, trabajo y productividad en
Antioquia (1989), presenta un aporte muy valioso sobre la
ingeniería en Colombia y sobre la
institucionalización de la ciencia.
Los investigadores Germán Cubillos, Flor Marina
Poveda y José Luis Villaveces elaboran un estudio
filosófico histórico sobre el desarrollo de la
química a
nivel internacional, trabajo que tiene por titulo Hacia una
historia epistemológica de la
química.
El trabajo realizado por la profesora Diana
Obregón Torres llamado Surgimiento de las asociaciones
científicas en Colombia (1990), trabajo elaborado sobre la
historia de las instituciones
científicas en el país.
Geopolítica, salud
pública y medicina
social, texto de Hugo
Armando Soto Mayor Tribín, tiene por objetivo demostrar la
relación que siempre ha existido entre la geopolítica con la salud pública y la
medicina
social.
La investigación que tiene por titulo
"Antecedentes de las reformas Médicas del siglo XVII y el
XIX en el Nuevo Reino de Granada. Por Emilio Quevedo y Amarillys
Zaldúa, es un recorrido y a su vez un análisis de las polémicas entre los
médicos y cirujanos en el cambio de
siglo.
Los estudios de las ciencias han tenido en las
últimas décadas un desarrollo muy importante, este
crecimiento los convierte en instrumentos poderosos para la
interpretación de los diferentes cambios
que han ocurrido en la actividad científica.
Como hemos podido observar estos estudios han estado casi
siempre bajo la influencia de corrientes extranjeras
prolongándose has los años setenta, cuando comienza
a crearse una corriente que busca encontrar la identidad de la
ciencia en Colombia y a relacionarse la vida científica de
nuestro país, este propósito ha contagiado a
investigadores extranjeros en especial a los
latinoamericanistas.
En nuestro país se observa que la tendencia para
consolidar este propósito se encuentra aun en debate pues
hasta ahora no se ha podido lograr la creación de una
unidad académica o un programa
especializado en este campo.
Sin embargo la existencia de una red de apoyo a
postgrados y la UNESCO viene realizando una importante labor en
la creación de un doctorado en nuestro país, para
impulsar este tipo de estudios.
Podemos concluir que sumado a los esfuerzos que se han
realizado y el volumen de material existe una base sólida
para que florezcan resultados de este proyecto denominado
Historia Social de las Ciencias.
Camilo Medina