….."Quién os llamó a este país
extraño, para desvastar sus campos cultivados con esmero,
para arrojarnos de nuestros lares patrios, y para lanzar la tea
incendiaria de la guerra en el
santuario de pacificas ciudades"
Schiller, La Doncella de Orléans
El Preguntero:
Hemos llegado a uno de los capítulos "clave",
donde el contraste teórico es máximo.
El cuando del proteccionismo. Los riesgos del
monopolio. El
sistema aduanero.
La inevitabilidad de la planificación. La intervención
económica y el totalitarismo.
Vuestros fantasmas y
vuestras espadas están prestas a un duelo que deseo
provechoso y excitante. Los convoco a quebrar mitos y
mentiras, a no respetar a los triunfadores de siempre.
Antes permítanme introducir el tema. Como
decía en el capitulo anterior nos enfrentamos –los
individuos de a pie– a una situación en que las
inquietudes dominan a las ilusiones, muchos nos sentimos
víctimas colaterales de batallas económicas que nos
dejan sin consuelo ni enseñanza. Somos retazos o inválidos
económicos? Estamos condenados al paro y a la
precariedad permanente? La indivisible república de
comerciantes nos ofrece una prosperidad general o una continua
decadencia?
La única opción es mas paro o menos
salario? La
única economía por venir es
la especulativa?
La liberación del comercio, el
comercio sin normas, el
modelo global,
la mundialización, la deflación competitiva
–a titulo individual– nos llenan de inseguridad.
Tenemos temor a un mañana incierto.
Mientras el mercado y solo el
mercado manda, nos enfrentamos a la crisis del
estado
providencia, a la crisis del trabajo y a la
crisis del sujeto. A medida que flaquea el apoyo de las instituciones
de encuadramiento y a las normas sociales de conducta, brota
una angustia tan difusa como apremiante. Incapaces de analizar
claramente sus mecanismos, polarizamos nuestras actitudes
sobre las formas mas elementales de tranquilidad: la del retorno
del gendarme y la de la respuesta "para–religiosa", con el
fenómeno de las sectas.
Seremos resignados "números" del ejercito
laboral de
reserva, sin participación política?
La dualización nos deja fuera del bienestar, nos
deja fuera del futuro.
Como votaran los perdedores? Cuanto se demorara la
rebelión?
Friedrich List:
El grado de apertura comercial depende de la etapa de
desarrollo.
Así el libre cambio puede
ser conveniente tanto para países muy atrasados,
diríamos ahora, exportadores de materias primas, al igual
que para un país que, como Inglaterra
–en su momento– y Estados Unidos
–actualmente–, ha alcanzado ya la madurez industrial.
Sin embargo recomiendo el proteccionismo para los países
que tienen condiciones para industrializarse (entre ellos, los
que pudieran llamarse, ahora, países
"emergentes").
Oportunamente escribí: "Como los
norteamericanos….nunca desearían cambiar su independencia
nacional y su poder por una
ley general de
naciones (el libre cambio)….sustentado en el poderío
ingles".
Sigue valiendo para los países que arriesgan su
independencia y poder nacional ante el "dictado" del libre cambio
que beneficia al "dominante" de turno.
El proteccionismo a la industria es
un medio y no un fin. Al principio, para un país atrasado
debe prevalecer el libre cambio; el proteccionismo debe darse
cuando existen condiciones suficientes para la
industrialización; cuando la economía esta madura,
ya no se requiere.
El sistema aduanero no es como se pretende, un arbitrio
mental, sino una natural consecuencia de la aspiración de
las naciones a encontrar garantías de permanencia y
prosperidad, o a lograr un dominio
eminente.
Este empeño es, sin embargo, algo legitimo y
racional si la nación
que a el recurre se ve estimulada y no obstaculizada en su
desarrollo
económico, y si tal tendencia no es hostil a la
finalidad mas alta de la humanidad, la confederación
universal del futuro.
Recordemos –por un momento– lo dicho en
1841:
"El funcionario mas inexperto, cuyos cuadernos
cosmopolitas mantenían fresca la tinta de sus apuntes,
creía necesario perfilar un gesto de desprecio en cuanto
un consejero experto o negociante capaz y observador hablaba de
los aranceles
proteccionistas.
La transición de los pueblos agrícolas
a la etapa de las naciones agrícolas, manufactureras y
comerciales, solo podría tener lugar en régimen de
trafico libre en el caso de que todas las naciones llamadas a
desplegar una actividad manufacturera registraran al mismo
tiempo el
mismo proceso de
formación; si las naciones no se pusieran unas a otras
obstáculos en su desarrollo económico; si la guerra
y los sistemas
aduaneros no perturbaran su progreso.
Pero como las distintas naciones, favorecidas por
circunstancias especiales, logran ventajas en sus manufacturas,
en el comercio y en la navegación con respecto a otras;
como dichas naciones advirtieron desde muy pronto que esta
excelencia era el medio mas eficaz para proseguir y asegurar su
predominio político sobre otras naciones, se han puesto en
juego
instituciones que fueron y son adecuadas para lograr un monopolio
manufacturero y mercantil, deteniendo en su progreso a otras
naciones menos adelantadas.
El conjunto de estas instituciones (prohibiciones de
importación, aranceles de
importación, limitaciones a la navegación, primas a
la exportación etc.), es lo que se denomina
sistema aduanero.
Obligados por los progresos anteriores de otras
naciones, por los sistemas aduaneros de otros pueblos y por la
guerra, algunas naciones menos adelantadas se han visto obligadas
a buscar los medios para
llevar a cabo la transición del estado agrícola al
manufacturero, limitando mediante un sistema aduanero propio, el
comercio con otras naciones mas adelantadas y animadas por un
afán de monopolio manufacturero que aquellas consideran
perjudicial.
Aunque el arancel protector encarece por algún
tiempo los artículos industriales de un país,
garantiza en el futuro precios mas
baratos, a causa de la competencia
externa.
La perdida que para la nación
resulta como consecuencia del arancel protector, consiste solo en
valores; en
cambio, gana energías, mediante las cuales queda situada
para siempre en disposición de producir incalculables
sumas de valores. El gasto de valores debe considerarse solamente
como el precio de
la
educación industrial de la
nación.
Un adecuado sistema protector no otorga a los
industriales del país monopolio alguno, sino solo una
garantía contra las perdidas de aquellos individuos que
dedican sus capitales, talentos y energías a industrias aun
desconocidas.
No otorga ningún monopolio porque aparece la
competencia nacional en lugar de la extranjera, y porque
cualquier miembro de la nación tiene derecho a participar
en las primas ofrecidas por la nación a los
individuos.
Solo otorga un monopolio a los ciudadanos de la
propia nación contra los súbditos de naciones
extranjeras, que a su vez poseen para si un monopolio
análogo.
Ahora bien, este monopolio es provechoso, no solo
porque despierta las energías productivas aletargadas e
inactivas, sino también porque atrae al país
energías productivas exóticas (capitales materiales e
intelectuales,
empresarios, técnicos y obreros).
Frente a esto, en cualquier nación de vieja
cultura cuyas
fuerzas no pueden ser estimuladas de modo notorio por la
explotación de materias primas y artículos
agrícolas y por la importación de manufacturas
extranjeras, el estancamiento de la energía industrial
trae consigo grandes y variados perjuicios.
La historia ofrece ejemplos de
naciones que han sucumbido porque no supieron resolver a tiempo
la gran misión de
asegurar su independencia intelectual, económica y
política,
estableciendo manufacturas propias y un vigoroso estamento
industrial y mercantil.
(Las aduanas como
factor principal para el establecimiento y protección de
la energía manufacturera interna) Solo vamos a ocuparnos
de la legislación aduanera como medio para la educación
industrial.
Conforme a nuestro sistema, solo excepcionalmente
puede hablarse de prohibiciones de exportación y aranceles
de exportación –en todas partes la
importación de productos
extractivos solo debe gravarse con aranceles fiscales, pero nunca
para proteger la producción agrícola nacional–;
en los estados manufactureros, solo pueden establecerse aranceles
fiscales sobre los productos suntuarios oriundos de la zona
cálida; los de escasa población o limitado territorio, los
insuficientemente poblados, aquellos que en la
civilización y en sus instituciones sociales y políticas
se encuentran aun muy rezagados, solo deben gravar con aranceles
muy bajos los artículos manufacturados que se importan en
ellos.
Los aranceles fiscales de todo genero
deberían ser, en todas partes tan moderados, que no
afectaran sustancialmente la importación y el consumo,
porque en este caso no solo se debilita la energía
productiva interna, sino también la finalidad fiscal.
Las medidas protectoras únicamente pueden
justificarse cuando se persigue el fomento y protección de
la energía manufacturera nacional, y solo en aquellas
naciones que, contando con un territorio extenso y bien
articulado, una gran población, la posesión de
fuentes
auxiliares naturales, una agricultura
muy adelantada, un elevado grado de civilización y cultura
política, están llamadas a mantenerse a igual nivel
que las primeras naciones
agrícolas–manufactureras–comerciales, y las
máximas potencias marítimas y
terrestres.
La protección se otorga bien mediante la
prohibición absoluta de ciertos artículos
manufacturados, o mediante aduanas elevadas que equivalen a una
prohibición, o por medio de moderados aranceles sobre la
importacion.
Ninguna de estas modalidades protectoras es excelente o
reprobable en terminos absolutos; de las especiales
circunstancias de la nación y del estado de su industria
depende de cual de esas formas sea la mas
adecuada.
Los aranceles solo deben aumentar proporcionalmente a
como crecen o afluyen desde fuera los capitales, la destreza
industrial y el espiritu de empresa;
proporcionalmente a como la nación misma se halla en
disposicion de elaborar sus excedentes, que antes exportaba, de
materias primas y productos extractivos. Es, en cambio, de
especial utilidad que
determine de antemano la escala de los
crecientes aranceles de importacion, para que se ofrezcan primas
seguras a los capitalistas, tecnicos y obreros que se forman en
la nación o que pueden ser traidos del exterior. Es
indispensable mantener de modo inquebrantable estos tipos de
arancelarios, sin disminuirlos antes de tiempo, puesto que el
temor al quebrantamiento de una promesa anularia en gran parte el
efecto de esa concesion de primas.
En terminos generales cabria admitir que cuando no
puede prosperar una industria con una proteccion inicial de 40 a
60 por ciento, y no logra sostenerse a pesar de la proteccion
continuada de 20 a 30 por ciento carece de las condiciones
fundamentales propias de la energia
manufacturera.
Los aranceles de retorno interesan solamente, de
acuerdo con nuestro sistema, cuando los semi–fabricados que
todavia se introducen desde el extranjero, como, por ejemplo, el
hilo de algodon, tienen que estar sometidos a un elevado arancel
protector, con objeto de hacer posible, poco a poco, al
país, la produccion propia de los mismos.
Las primas son reprobables como recurso permanente
para sostener la exportacion y competencia de las fabricas
nacionales con las fabricas de naciones mas adelantadas, en los
mercados de
terceras naciones; pero todavia resultan mas reprobables como
medio para conquistar los mercados manufactureros de aquellas
naciones que han hecho ya notables progresos
industriales.
(Las aduanas y la escuela
dominante) La escuela dominante no distingue en orden a la
eficacia de
las medidas protectoras, entre la produccion extractiva y la
produccion manufacturera; de la circunstancia de que estas
medidas solo pueden ser perjudiciales para la produccion
extractiva, pretende sacar la conclusion de que tiene que ocurrir
lo mismo con la produccion manufacturera.
La escuela no distingue, en orden al establecimiento
de una energia manufacturera, entre las naciones sin vocacion
propia, y aquellas que estan llamadas a ello por la naturaleza de
sus territorios, por el perfeccionamiento de la agricultura, por
la civilizacion y por el derecho que tienen a garantizar su
prosperidad futura, su continuidad y su potencia.
La escuela ignora que en un regimen de competencia
completamente libre con naciones manufactureras muy adelantadas,
una nación que se halla en un nivel mas bajo, aunque tiene
ante si un porvenir risueño, sin medidas protectoras nunca
podra desarrollar por completo una energia manufacturera, ni
llegar a la plena independencia nacional.
No tiene en cuenta la influencia de la guerra sobre
la necesidad de un sistema protector….
Quiere presentar los beneficios del libre trafico
interior como prueba de que las naciones solo pueden alcanzar la
maxima prosperidad y poderio gracias a la libertad
absoluta del trafico internacional, cuando, en realidad, la
historia enseña en todas partes lo
contrario.
Pretende que las reglas protectoras otorgan a los
fabricantes nacionales un monopolio y le inducen a la indolencia,
mientras que la competencia interior espolea convenientemente el
celo de los productores nacionales.
Quiere hacernos creer que los aranceles protectores
favorecen a los industriales a expensas de los agricultores,
cuando es notorio que la energia manufacturera de la
nación puede procurar a la agricultura nacional inmensas
ventajas, frente a las cuales resultan insignificantes los
sacrificios impuestos por el
sistema protector.
Por otro lado la escuela no reprueba toda clase de
proteccion aduanera. Adam Smith
permite en tres casos la proteccion especifica de la industria
nacional: primero, como medida de retorsion, cuando una
nación extranjera limita nuestras exportaciones….; en segundo lugar, para la
defensa nacional,….; en tercer lugar, como medio de
equiparacion, cuando los productos de los extranjeros esten menos
gravados que los del país. Say reprueba esos tipos de
proteccion, pero lo admite, en cambio, en un cuarto caso,
especialmente cuando se espera que una rama industrial, despues
de transcurridos unos pocos años, resulte tan lucrativa
que ya no necesite proteccion.
En cuanto a la tercera excepcion…. Si los gastos que gravan
nuestra produccion pueden dar un motivo para obstaculizar con
aranceles protectores los productos menos gravados del
extranjero; por que razon los demas inconvenientes a que esta
sujeta nuestra produccion manufacturera en comparacion con otros
países, no podrian ofrecer un motivo para proteger la
industria nacional contra una aplastante competencia del
exterior?
….Hemos de referirnos….a los tratados
mercantiles que contienen concesiones arancelarias de caracter
reciproco. La escuela reprueba estos tratados como innecesarios y
perjudiciales; en cambio a nosotros nos parecen el medio mas
eficaz para atenuar paulatinamente las reciprocas limitaciones al
comercio, para llevar las naciones, poco a poco, a un nivel de
libre trafico mundial.
De acuerdo con nuestras anteriores deducciones, la
proteccion solo es llevadera para la prosperidad de la
nación en cuanto corresponde al grado de cultura
industrial del país –siendo, en cambio, perjudicial
cualquier exageracion del sistema protector–; en efecto,
las naciones solo paulatinamente pueden llegar a poseer una
energia manufacturera completa.
(Sobre la supremacia insular y la union mercantil
alemana) Hubo un tiempo en que la venta de
articulos manufacturados de Inglaterra a Alemania era
diez veces mayor que la realizada a su preciadisimo imperio de
las Indias Orientales; sin embargo, el insular que todo lo
monopoliza, ni siquiera otorga a los pobres alemanes lo que
concedia al sumiso hindu –la posibilidad de pagar en
productos agricolas los articulos manufacturados que
precisaban–. En vano se rebajaron los alemanes a la
categoria de aguadores y leñadores de los britanicos; se
les trataba peor aun que a un pueblo sojuzgado. Lo mismo las
naciones que los individuos, en cuanto se dejan maltratar por
uno, son objeto de la burla de todos y, por ultimo, el hazmereir
de los niños.
Para colmo de vergüenza, cien catedras
enseñaron como las naciones solo pueden lograr la riqueza
y poderio a base de una libertad general de
comercio.
Asi sucedio, y; que ocurre ahora? Alemania ha
progresado en el curso de diez años en bienestar e
industria, en sentido de nacionalidad y
en energia nacional por un siglo entero. Y, cual fue la causa?
Que cayeron las barreras que separaban unos alemanes de otros
fue, ya, bueno y saludable; pero si la nación se hubiera
limitado a tener paciencia, la industria del país hubiera
continuado permaneciendo desamparada frente a la competencia
extranjera. Fue principalmete la proteccion que el sistema
arancelario de la Federacion otorgo a los articulos
manufacturados de consumo general, lo que obro ese
milagro.
(Con referencia al arancel protector que en ese
momento era de un 20 a un 60 por ciento) No es verdad, por
consiguiente, lo que la escuela afirma; que el arancel protector
encarece los articulos nacionales por el importe del arancel
protector. Durante un buen tiempo puede dar lugar a
encarecimiento, pero en una nación apta para la energia
fabril, la proteccion pronto tiene que dar lugar a que los
precios bajen, por efecto de la competencia nacional, mucho mas
de lo que lo hubieran hecho en el caso de la importacion
libre.
…..En todas las ramas de la industria, en cuanto
disfrutaron de proteccion, ha realizado Alemania incomparables
progresos, particularmente en los articulos de lana y algodon de
uso comun, cuya importacion de Inglaterra ha cesado por
completo….. En la misma proporcion en que las fabricas alemanas
han tomado posesion de su mercado interior ha aumentado tambien
su exportacion de articulos manufacturados.
"El sentido de la nación alemana se ha
trasladado desde el sector de la esperanza y de la fantasia hasta
el de los intereses positivos y materiales"
(Bowring).
…..Precisamente por ello se ha cesado en Alemania
de estar pendiente de ensueños cosmopolitas –ahora
se piensa por cuenta propia, se descansa en el propio juicio, en
la propia experiencia, en la sana razon humana, mas que en los
sistemas unilaterales contrarios a toda experiencia y se empieza
a comprender por que Burke declaraba en confianza a Adam Smith
que "Una nación no puede regirse por sistemas
cosmopolitas, sino por el convencimiento profundamente arraigado
de sus especiales intereses nacionales".
"La Liga Comercial Alemana es una encarnacion de la
idea de unidad nacional muy extendida en este país. Si la
Liga esta bien dirigida, debe realizar la fusion de todos los
intereses alemanes en una liga comun. La experiencia de sus
bondades la ha hecho popular. Es el primer paso para la
germanizacion del pueblo aleman. Mediante intereses comunes en
cuestiones comerciales ha abierto paso a la nacionalidad
politica, y en lugar de opiniones, prejuicios y costumbres, ha
puesto un elemento mas amplio y fuerte de nacionalismo
aleman" (Bowring).
…..En nuestros dias las opiniones privadas de los
"jefes de departamento", incluso en los estados no
constitucionales, significan poco cuando estan en pugna con la
opinion
publica y los intereses materiales de la nación
entera, y mas aun si implican retrocesos que ponen en peligro el
conjunto de la nacionalidad.
…..Como Alemania desde hace veinte años, ha
emprendido la senda de su perfeccionamiento industrial y ha
realizado, con ese objeto, imponderables sacrificios, denotaria
una absoluta ceguera politica si ahora, Alemania, al quedar
abolida la ley cerealista inglesa, renuncia a proseguir su gran
desarrollo nacional. Incluso tenemos la firme conviccion de que
en semejante caso Alemania deberia elevar sus aranceles
proteccionistas en la misma proporcion en que las fabricas
inglesas se hallan aventajadas, con respecto a Alemania, por la
abolicion de la ley cerealista. Durante largo tiempo, Alemania no
puede seguir frente a Inglaterra ninguna otra politica sino la de
una nación manufacturera menos avanzada, que procura con
toda energia elevarse al mismo nivel que esa otra nación
manufacturera mas progresiva. Toda otra politica o norma envuelve
un peligro para la nacionalidad alemana. Si los ingleses
necesitan cereales o madera de
otros países, pueden obtenerlos de Alemania o de donde
quieran, pero no por ello dejara Alemania de proteger los
progresos que en la industria ha realizado hasta ahora, y de
estimular los futuros. Si los ingleses no quieren saber nada de
los cereales y de la madera alemana tanto mejor. La industria, la
navegacion, el comercio exterior
de Alemania se levantaran mas rapidamente; el sistema de
transportes de Alemania se perfeccionara con mayor rapidez; la
nacionalidad alemana lograra adelantarse de modo mas seguro sobre su
base natural.
….El instinto nacional ingles habla por boca de
unos y actua por medio de otros. Quien podria reprocharlo? Pero
confiar en que de tal origen pueden derivarse beneficios para
Alemania, es rebasar la medida tolerable de la benevolencia
nacional".
Creo que esta suficientemente claro el sentido de mi
defensa del proteccionismo.
Puede que algunos sigan elaborando "espantapajaros" y
haciendo del libre cambio un asunto de fe y razon.
Parece increible que tan pocos hayan podido
engañar a tantos durante tanto tiempo.
El libre comercio es
un sistema de libertad "vigilada" que facilita una estructura de
oligopolio
cerrado a nivel global. En nombre de la libertad se mata la
competencia y se suprimen masivamente empleos. En nombre de la
libertad hemos asistido a un formidable crecimiento de la
internacionalizacion que ha llevado a una verdadera
"financierizacion" de la economia, con riesgos reales de
formacion de una economia de especulacion, centrada en el corto
plazo, la desindustrializacion y la dualizacion.
La era de la competencia lleva a las economias
nacionales a trabajar como unidades a nivel mundial.
La desregulacion, liberacion y privatizacion
se han elevado a ideologia del
programa
neoliberal.
Era de esperar, que un "comercio sin normas" llevara a
una "competencia despiadada y sin final", que conduce a una
perdida constante de puestos de trabajo, a una concentracion
creciente de empresas
multinacionales, a una perdida de poder de los gobiernos
nacionales, y a un aumento de la desigualdad.
Para buscar las "contradicciones" del libre cambio demos
una lista de "beneficiados" y dejemos pendiente de respuesta
–a cada lector en particular– sobre los "riesgos" del
monopolio:
–cada tres dias el volumen del
neodinero que pasa por el lobulo de la red neural que es New York
equivale a la produccion total, de todas las empresas
norteamericanas y su fuerza
laboral. Cada quincena, el volumen de la especulacion electronica
que circula por Manhattan iguala al producto total
del mundo.
–las cifras de ventas de las
200 mayores empresas multinacionales equivale a una tercera parte
del Producto Nacional Bruto mundial.
–las empresas multinacionales controlan el 70% del
comercio mundial.
–las 350 empresas mas grandes del mundo acaparan
el 40% del comercio mundial de mercancias.
–las 500 empresas mas grandes controlan dos
terceras partes del comercio mundial.
–el intercambio cautivo entre grandes empresas
multinacionales es el 40% del total.
–el 20% mas rico de la poblacion mundial gana 60
veces mas que el 20% mas pobre.
–358 multimillonarios son en conjunto tan ricos
como 2500 millones de personas.
–la quinta parte mas rica de Estados Unidos,
Europa Occidental
y Asia Central
genera tres cuartas partes de la produccion mundial y el 80% del
valor del
comercio mundial.
–el mercado de divisas movia, en
1998, en todo el mundo, mas de 2,5 billones de dolares por dia;
miles de millones mas giran en los mercados de bonos y acciones.
Su turno Profesor
Hayek.
Friedrich Hayek:
List, usted es un "dialectico" florentino. Pero le voy a
dar la replica en el terreno de lo individual, de lo personal. No es
preliminar –ni fundamental– discutir sobre libertad
economica, sino hacerlo sobre libertad para decidir. Los
planificadores comienzan por "organizar" nuestra economia y
terminan "organizando" nuestras vidas. Ahi esta el peligro. Ahi
debemos centrar el debate. No se
trata de discutir un porcentaje de arancel, ni tampoco si el
proteccionismo ha lugar a mayores riesgos de oligopolio o
monopolio que el mercado abierto. Antes deberiamos aclarar que
libertad interesa y que democracia es
posible.
No interesa una democracia virtual, extrauterina;
tampoco una libertad vigilada –usando sus palabras–;
pero menos aun que el bienestar social o el bien comun lo
resuelvan burocratas, tecnocratas o comedidos medio
pensionistas.
La democracia tiene suficientes medios de expresion
–partidos politicos, asociaciones profesionales, medios de
comunicacion, organizaciones no
gubernamentales– como para interpretar y propender al
bienestar general sin trabas, ni condicionamientos.
Me permitire recordarle lo dicho en 1944:
"(Sobre la "inevitabilidad" de la planificacion) Se
cultiva deliberadamente el mito de que
nos vemos embarcados en la nueva direccion, no por nuestra propia
voluntad, sino por que los cambios tecnologicos, a los que no
podemos dar vuelta ni siquiera evitar, han eliminado la
competencia (en el caso de la planificacion). Rara vez se
desarrolla con alguna amplitud este argumento; es una de esas
afirmaciones que un escritor toma de otro hasta que por simple
iteracion, llega a aceptarse como un hecho establecido. Y sin
embargo esta desprovisto de fundamento.
La tendencia hacia el monopolio y la planificacion no
es el resultado de unos "hechos objetivos"
fuera de nuestro dominio, sino el producto de opiniones
alimentadas y propagadas durante medio siglo hasta que han
terminado por dominar toda nuestra politica.
De los diversos argumentos empleados para demostrar
la inevitabilidad de la planificacion, el que con mas frecuencia
se oye es que los cambios tecnologicos han hecho imposible la
competencia en un mundo constantemente creciente de sectores, y
que la unica eleccion que nos queda es: o que los monopolios
privados dominen la produccion, o que la dirija el
estado.
…..Lo importante es saber si este proceso es una
consecuencia necesaria del progreso de la tecnologia, o si se
trata simplemente del resultado de la politica seguida en casi
todos los países. Veremos ahora que la historia efectiva
de esta evolucion sugiere con fuerza lo ultimo.
La causa tecnologica alegada para el
conocimiento del monopolio es la superioridad de la gran
empresa sobre la pequeña debido a la mayor eficiencia de los
metodos modernos de produccion en masa. Los metodos modernos, se
asegura, han creado, en la mayoria de las industrias condiciones
por las cuales la produccion de la gran empresa puede aumentarse
con costes unitarios decrecientes, y el resultado es que las
grandes empresas estan superando y expulsando de todas partes a
las pequeñas; este proceso seguira hasta que en cada
industria solo quede una, o, a lo mas, unas cuantas empresas
gigantes.
Parrafo de un dictamen del Temporary National
Economic Committe sobre concentracion del poder economico (1941):
….."Tengase ademas presente que el monopolio es, con
frecuencia, el producto de factores que no son el menor coste de
una mayor dimension. Se llega a el mediante confabulaciones, y lo
fomenta la politica oficial. Si estas colusiones se invalidan y
esta politica se invierte, las condiciones de la competencia
pueden ser restauradas".
Una investigacion de las condiciones en la Gran
Bretaña conduciria a resultados muy semejantes. Todo el
que ha observado como los aspirantes o monopolistas solicitan
regularmente, y obtienen muchas veces, la asistencia de los
poderes del estado para hacer efectivo su dominio, apenas dudara
que no hay nada inevitable en este proceso.
Confirma energicamente esta conclusion el orden
historico en que se ha manifestado en diferentes países el
ocaso de la competencia y el crecimiento del monopolio. Si
hubieran sido el resultado del desarrollo tecnologico o un
necesario producto de la evolucion del "capitalismo"
podriamos esperar que apareciesen, primero, en los países
de sistema economico
mas avanzado. De hecho, aparecieron en primer lugar durante el
ultimo tercio del siglo XIX en los que eran entonces
países industriales comparativamente jovenes:
Estados Unidos y Alemania. En esta ultima, especialmente, que
llego a considerarse como un país modelo de la evolucion
necesaria del capitalismo, el crecimiento de los carteles y
sindicatos ha
sido sistematicamente muy alimentado desde 1878 por una
deliberada politica. No solo el instrumento de la proteccion,
sino incitaciones directas y, al final, la coaccion, emplearon
los gobiernos para favorecer la creacion de monopolios con miras
a la regulacion de los precios y las ventas. Fue alli donde, con
la ayuda del estado, el primer gran experimento de "planificacion
cientifica" y "organizacion explicita de la industria" condujo a
la creacion de monopolios gigantescos que se tuvieron por
desarrollos inevitables cincuenta años antes de hacerse lo
mismo en Gran Bretaña.
Que poco habia de inevitable en todo esto, y hasta
que punto es el resultado de una politica preconcebida, se pone
de manifiesto cuando consideramos la situacion britanica hasta
1931 y la evolucion a partir de aquel año, cuando Gran
Bretaña se embarco tambien en una politica de
proteccionismo general. Solo a partir de la transicion al
proteccionismo y el cambio general en la politica economica
britanica que le acompaño, ha avanzado con una velocidad
sorprendente el crecimiento de los monopolios, que ha
transformado la industria britanica en una medida que, sin
embargo, el publico apenas ha advertido.
La verdadera reaccion entre teoria y practica se
aclara, sin embargo, en cuanto contemplamos el prototipo de la
evolucion: Alemania. No puede dudarse que alli la supresion de la
competencia fue cuestion de una politica preconcebida, que se
emprendio en servicio del
ideal que ahora llamamos planificacion.
La historia de los ultimos sesenta u ochenta
años es ilustracion perfecta de una verdad: que en la
evolucion social nada es inevitable, a no ser que resulte asi por
asi creerlo.
La ilusion del especialista, de lograr en una
sociedad
planificada mayor atencion para los objetivos que le son mas
queridos, es un fenomeno mas general de lo que la palabra
especialista sugiere en un principio…. Las esperanzas que en la
planificacion ponen, no son, sin embargo, el resultado de una
gran exageracion de la importancia de los fines que ellos colocan
en primer lugar….. Los hombres mas ansiosos de planificar la
sociedad serian los mas peligrosos si se les permitiese actuar, y
los mas intolerantes con los demas. Del virtuoso defensor de un
solo ideal al fanatico, con frecuencia no hay mas que un paso.
Aunque es el resentimiento del especialista frustrado lo que da a
las demandas de planificacion su mas fuerte impetu, dificilmente
habria un mundo mas insoportable –y mas irracional–
que aquel en el que se permitiera a los mas eminentes
especialistas de cada campo proceder sin trabas a la realizacion
de sus ideales.
(Sobre la intervencion economica y el totalitarismo)
Los valores
economicos son menos importantes para nosotros que muchas otras
cosas, precisamente porque en las cuestiones economicas tenemos
libertad para decidir que es para nosotros lo mas y que lo menos
importante. O, como tambien podemos decir, porque en la sociedad
actual somos nosotros quienes tenemos que resolver los problemas
economicos de nuestras vidas. Estar sometidos a control en
nuestra actividad economica significa estar siempre controlados
si no declaramos nuestro objetivo
particular. Pero como, al declararlo, este tiene que someterse
tambien a aprobacion, en realidad estamos intervenidos en
todo.
La cuestion que plantea la planificacion economica no
consiste, pues, solamente en si podremos satisfacer en la forma
pretendida por nosotros lo que consideramos nuestras mas o menos
importantes necesidades. Esta en si seremos nosotros quienes
decidamos acerca de lo que es mas y lo que es menos importante
para nosotros mismos, o si ello sera decidido por el
planificador. La planificacion economica no afectaria solo a
aquellas de nuestras necesidades marginales que tenemos en la
mente cuando hablamos con desprecio de lo simplemente economico.
Significaria de hecho que, como individuos, no nos estaria ya
permitido decidir que es lo que consideramos como
marginal.
La autoridad
directora de toda la actividad economica intervendria no solo la
parte de nuestras vidas que afecta a las cosas inferiores:
intervendria en la asignacion de los medios limitados con que
contamos para todas nuestras finalidades. Y quien controla toda
la vida economica, controla los medios para todos nuestros fines
y, por consiguiente, decide cuales de estos han de ser
satisfechos y cuales no. Esta es realmente la cuestion crucial.
El control economico no es solo intervencion de un sector de la
vida humana que puede separarse del resto; es el control de los
medios que sirven a todos nuestros fines, y quien tenga la
intervencion total de los medios determinara tambien a que fines
se destinaran, que valores seran calificados como mas altos y
cuales como mas bajos, en resumen, que deberan amar y procurarse
los hombres.
La planificacion central significa que el problema
economico ha de ser resuelto por la comunidad y no
por el individuo;
pero esto implica que tiene que ser tambien la comunidad, o,
mejor dicho, sus representantes, quienes decidan acerca de la
importancia relativa de las diversas necesidades.
En ninguna parte se ilustra mejor que en el ambito
del cambio exterior la extension de la intervencion sobre la vida
entera que confiere el control economico. A primera vista, nada
parece afectar menos a la vida privada que la intervencion
oficial de las operaciones sobre
el cambio exterior, y la mayoria de la gente consideraria su
introduccion con completa indiferencia. Y, sin embargo, la
experiencia de la mayoria de los países continentales ha
hecho que la gente reflexiva considere este paso como un avance
decisivo en el camino del totalitarismo y de la supresion de la
libertad. Es, en efecto, la entrega completa del individuo a la
tirania del estado, la supresion final de todos los medios de
escape; no solo para el rico, sino para todos.
La fuente de su poder sobre todo el consumo, que en
una sociedad planificada poseeria la autoridad, radica en su
control sobre la produccion.
Nuestra libertad de eleccion en una sociedad en
regimen de competencia se funda en que, si una persona rehusa la
satisfaccion de nuestros deseos, podemos volvernos a otra. Pero
si nos enfrentamos a un monopolista, estamos a merced suya. Y una
autoridad que dirigiese todo el sistema seria el mas poderoso
monopolista concebible.
El poder conferido por el control de la produccion y
los precios es casi ilimitado…. En una economia dirigida, donde
la autoridad vigila los fines pretendidos, es seguro que esta
usaria sus poderes para fomentar algunos fines y para evitar la
realizacion de otros. No nuestra opinion acerca de lo que nos
debe agradar o desagradar, sino la de alguna otra persona,
determinaria lo que hiciesemos.
La voluntad oficial conformaria y "guiaria" nuestras
vidas diarias, no solo en nuestra capacidad de consumidores y aun
ni siquiera en cuanto tales. Lo haria mucho mas en cuanto a
nuestra situacion como productores. Estos dos aspectos de nuestra
vida no pueden separarse; y como para la mayoria de nosotros el
tiempo que dedicamos a nuestro trabajo es una gran parte de
nuestra vida entera, y nuestro empleo tambien
determina comunmente el lugar donde vivimos y la gente entre
quien vivimos, cierta libertad de eleccion de nuestro trabajo es,
probablemente, de mucha mayor importancia para nuestra felicidad
que la libertad para gastar durante las horas de ocio nuestros
ingresos.
Aunque el fin declarado de la planificacion fuese que
el hombre deje
de ser un simple medio, de hecho –como seria imposible
tener en cuenta en el plan todas las
preferencias y aversiones individuales– el individuo
llegaria a ser mas que nunca un simple medio, utilizado por la
autoridad en servicio de abstracciones tales como el "bienestar
social" o el "bien comun".
Un hecho cuya importancia dificilmente puede
exagerarse es que en una sociedad en regimen de competencia la
mayoria de las cosas pueden obtenerse por un precio; aunque a
menudo sea un precio cruelmente alto el que deba pagarse. La
alternativa no es, sin embargo, la libertad completa de eleccion,
sino ordenes y prohibiciones que deben obedecerse y, en ultimo
extremo, el favor de los poderosos.
Es indiscutible que si deseamos asegurar una
distribucion de la riqueza que se ajuste a algun patron
previamente establecido, si deseamos decidir expresamente que ha
de poseer cada cual, tenemos que planificar el sistema economico
entero. Pero queda por averiguar si el precio que habriamos de
pagar por la realizacion del ideal de justicia de
alguien no traeria mas opresion y descontento que el que jamas
causo el tan calumniado libre juego de las fuerzas
economicas.
…..Aparte de las influencias intelectuales, el
impulso del movimiento
hacia el totalitarismo proviene principalmente de los dos grandes
grupos de
interes: el capital
organizado y el trabajo
organizado. Probablemente, la mayor amenaza de todas esta en el
hecho de apuntar en la misma direccion la politica de estos dos
grupos, los mas poderosos.
Lo hacen a traves de su comun y a menudo concertado
apoyo a la organizacion monopolistica de la industria, y esta
tendencia es el mayor peligro inmediato. Si bien es cierto que no
hay razon para creer que este movimiento sea inevitable, apenas
pude dudarse que, si continuamos por el camino que hemos venido
pisando, acabaremos en el totalitarismo.
Este movimiento, por lo demas esta deliberadamente
planeado, sobre todo por las organizadores capitalistas de
monopolios, que son, por ello, una de las principales fuentes de
este peligro. Su responsabilidad no se reduce por el hecho de no
ser su objetivo un sistema totalitario, sino mas bien una especie
de sociedad corporativa, donde las industrias organizadas
aparecerian como "estamentos" semi–dependientes y
autonomos.
…..Un estado que consienta el desarrollo de tan
enormes agregaciones de poder no puede soportar que este poder
quede enteramente bajo el dominio privado.
Hay serias razones para dudar si, aun en los casos en
que el monopolio es inevitable, el mejor camino para dominarlo
consiste en ponerlo en manos del estado. Si solo fuera cuestion
de una industria, podria ser asi. Pero cuando se trata de
numerosas industrias monopolisticas diversas, mucho puede decirse
en favor de dejarlas en diferentes manos particulares antes que
combinarlas bajo el control unico del estado.
Un estado que se enredase por completo en la
direccion de empresas monopolisticas poseeria un poder aplastante
sobre el individuo, pero, sin embargo, seria un estado debil en
cuanto a su libertad para formular una politica. El mecanismo de
monopolio se identifica con el mecanismo del estado, y el propio
estado se identifica mas y mas con los intereses de quienes
manejan las cosas y menos con los del pueblo en
general.
Lo probable es que, alli donde el monopolio sea
realmente inevitable, un fuerte control del estado sobre los
monopolios privados, metodo que solian preferir los americanos,
ofrezca mas probabilidades de resultados satisfactorios, si es
mantenido con continuidad, que la gestion directa por el
estado.
…..El monopolio ha llegado a ser el peligro que es,
no por los esfuerzos de unos cuantos capitalistas interesados,
sino por el apoyo que estos han obtenido de quienes recibieron
participacion en sus ganancias y de aquellos otros, mucho mas
numerosos, a quienes persuadieron de que ayudando al monopolio
contribuian a la creacion de una sociedad mas justa y ordenada.
El fatal punto critico en la evolucion moderna se produjo cuando
el gran movimiento que solo podia servir a sus fines originarios
luchando contra todo privilegio, el movimiento obrero, cayo bajo
la influencia de las doctrinas contrarias a la libre competencia
y se vio el mismo mezclado en las pugnas por los privilegios. El
crecimiento reciente del monopolio es en gran parte el resultado
de una deliberada colaboracion del capital organizado y el
trabajo organizado, gracias a la cual los grupos obreros
privilegiados participan de los beneficios del monopolio a
expensas de la comunidad y particularmente a expensas de los mas
pobres: los empleados en las industrias peor organizadas y los
trabajadores en paro.
Uno de los mas tristes espectaculos de nuestro tiempo
es ver a un gran movimiento democratico favoreciendo una politica
que tiene que conducir a la destruccion de la democracia y que,
mientras tanto, solo puede beneficiar a una minoria de las masas
que le secundan.
Los dirigentes obreros que ahora anuncian con tanto
ruido haber
"acabado de una vez y para siempre con el absurdo sistema de la
libre competencia", estan proclamando el ocaso de la libertad del
individuo. No hay mas opciones que el orden gobernado por la
disciplina
impersonal del mercado o el dirigido por la voluntad de unos
cuantos individuos; y los que se entregan a la destruccion del
primero ayudan, lo quieran o no, a crear el segundo. Aunque
algunos trabajadores quiza estarian mejor alimentados en aquel
nuevo orden, y todos estarian, sin duda, mas uniformemente
vestidos, cabe dudar que la mayoria de los trabajadores ingleses
diera al cabo las gracias a sus dirigentes intelectuales por el
regalo de una doctrina socialista que compromete su libertad
personal.
Para todo el que este familiarizado con la historia
de los grandes países continentales en los ultimos
veinticinco años, el estudio del reciente programa del
Labour Party, empeñado en la creacion de una "sociedad
planificada", es la mas desalentadora experiencia. A "todo
intento de restaurar la Gran Bretaña tradicional" se opone
un plan que, no solo en sus lineas generales, sino en los
detalles, e incluso en el lenguaje,
es indistinguible de los sueños socialistas que dominaron
las discusiones alemanas de hace veinticinco
años.
Hace veinticinco años habia alguna excusa para
mantener la candida creencia en "que una sociedad planificada
puede ser una sociedad mucho mas libre que con el sistema de
competencia basado en el laissez–faire, al que viene a
reemplazar". Pero verla sostenida otra vez, despues de
veinticinco años de experiencia y de la revision de las
viejas creencias provocada por esta experiencia misma, en el
momento en que estamos luchando contra los resultados de aquellas
mismas doctrinas, es mas tragico de lo que puede expresarse con
palabras".
Respetando y aceptando la "temporalidad" de las medidas
proteccionistas y sistema aduanero que usted propone, permitame
contestarle que el riesgo que
acarrea para la libertad del individuo, hace temer que la
temporalidad se prolongue o perpetue peligrosamente.
En anteriores capitulos, ya manifeste la tendencia de la
intervencion economica a desembocar en el
totalitarimo.
Esa "sociedad planificada" de la cuna a la tumba, se
parece mucho a la paz de los cementerios. Nada vive; nadie gana;
nadie pierde; nada cambia.
Estamos interesados en una vida ajena y distante, donde
nada depende del esfuerzo personal; ni el premio, ni el
castigo?
Despues de dos o tres generaciones de "planificacion"
quedara alguien capaz de "sobrevivir" en libertad. O solo podran
gritar: "benditas las cadenas?
Vuelvo a repetir, no se trata de abolir la proteccion
arancelaria u otros reglamentos con igual fin, para todo tiempo y
circunstancia, sino de valorar –seriamente– "quien a
quien", sus costos y
riesgos.
Esa valoracion la deben hacer los ciudadanos, no los
burocratas –que ya sabemos lo que piensan– ni los
tecnocratas –mal que nos pese–, pues ya sabemos que
luego no lo padecen.
Seguramente, usted, puede decirme: Y estan preparados
los ciudadanos para valorar tan compleja situacion y resolver con
arreglo al bien comun?
Pues de eso se trata, de prepararlos –mas
educacion– y de darles la oportunidad de practicar
–mas democracia– de debatir y de manifestarse
–mas libertad–; en definitiva ….de dejarlos
crecer.
El Preguntero:
Hay monopolios buenos y monopolios malos?
Porque, si se aplican medidas proteccionistas se corre
el riesgo de promover monopolios, supuestamente malos y si se
deja actuar al mercado los monopolios –u oligopolios–
que se desarrollan –como consta– son buenos o utiles
a la competitividad?
Friedrich List:
Si, hay monopolios buenos. Son aquellos que se generan
durante el proceso de desarrollo industrial de una nación.
Son mas utiles y necesarios ese tipo de monopolios –u
oligopolios– creados al amparo de un
sistema protector para el crecimiento de las fuerzas o poderes
productivos de la nación, que aquellos generados como
consecuencia de absorciones y fusiones
multinacionales como nos tienen acostumbrados la globalizacion
economica y el libre cambio.
Los primeros responden a un criterio de "reserva de
mercado", temporal y contingente, hecha en razon del interes
nacional.
Los segundos solo responden al interes especulativo de
sus accionistas, y gestores.
Los primeros generan empleos; los segundos racionalizan
y despiden personal.
Los primeros tienen su centro de decision y beneficios
en la nación; los segundos tienen su centro de decision y
beneficios fuera de la nación.
Friedrich Hayek:
No, los monopolios son siempre malos. Perjudican al
consumidor,
afectan la productividad y
la competitividad. Muy probablemente se genere una ineficiente
aplicacion de recursos de la
economia. Sirva para beneficiar a empresarios adeptos al regimen
o como refugio de politicos y burocratas.
Cuando se alcanza el –supuesto– desarrollo
"planificado" de la industria, hemos visto que la privatizacion
de estos oligopolios o monopolios –Rusia,
Hispanoamerica, incluso Europa– se hace en general para
privilegiar intereses facticos "cortesanos", conservando la
estructura de mercado anterior. Se privatiza el monopolio, pero
se lo mantiene. El monopolio no tiene justificacion, ni siquiera
al amparo del interes nacional.
El Preguntero:
Como buscador de contradicciones, y haciendome eco del
"grito de los excluidos", desearia preguntarles, si la
participacion de los trabajadores en los incrementos de
productividad y del crecimiento de los beneficios es mayor o
menor en el caso del proteccionismo o del libre cambio. De la
respuesta –que ustedes den– puede que aclaremos sobre
la existencia de doctrinas economicas infalibles y doctrinas
economicas imposibles.
Friedrich List:
El principal fracaso del neoliberalismo
es el desempleo. No
podemos aceptar que la competencia internacional y otras
circunstancias economicas determinen un sendero necesario de
reduccion de los niveles de bienestar general que ya se habian
alcanzado a niveles inferiores de desarrollo tecnologico y de
conocimiento y
conciencia
social.
Cuanto tiempo podra mantenerse el sistema ante el
aumento continuo del numero de desocupados y ante el
estancamiento del nivel de vida de los que trabajan?
Como dice Castoriadis: "Creo que vivimos la fase mas
conformista de la historia moderna. Se afirma: cada individuo es
"libre", pero, de hecho, todos reciben pasivamente el unico
sentido que la institucion y el campo sociales le proponen y les
imponen: el teleconsumo, hecho de consumo, de television, de
consumo simulado via television".
Estamos en situacion de libertad vigilada, democracia
virtual y doctrinas economicas imposibles.
Friedrich Hayek:
Si el trabajo en Europa es un 50% mas caro que en
America o Japon.
El gasto publico tambien resulta mayor que en cualquier
otra region industrializada del mundo.
Los pagos a la seguridad
social en Alemania, en 1990, fueron un 25% del PBI, un 15% en
Estados Unidos y un 11% en Japon.
Los impuestos de las empresas en Alemania exceden el
60%, en Estados Unidos el 45%.
Cuando se suman todos los costos de mantener una
adecuada red social, incluyendo costos de los impuestos, la
seguridad social,
la compensacion por desempleo y los seguros medicos,
en total se situa alrededor de un 41% del PBI en Europa, frente
al 30% en Estados Unidos y Japon.
El trabajador medio aleman tiene una retribucion hora de
aproximadamente 26,89 dolares (un 46% se destina a subsidios), en
Italia el
trabajador gana 21 dolares (la mayor parte de esta retribucion es
bajo la forma de subsidio) y en Estados Unidos cuesta en promedio
15,89 dolares (de los que solo el 28% se destina a
subsidios).
En 1992 el trabajador aleman promedio trabajaba 1519
horas al año y tenia 40 dias de vacaciones pagadas , los
trabajadores americanos 1857 horas al año (en promedio) y
los japoneses 2007 horas al año.
El atasco economico, el paro y la perdida de
competitividad se las asignamos al "mercado" o a la "inexistencia
del mercado", a la globalizacion
o a la socializacion, a las doctrinas economicas "imposibles" o a
las doctrinas economicas "infalibles"?
Los europeos…..en el fondo tienen miedo que una Europa
asentada unicamente sobre los derechos del hombre y del
mercado realzara las potencialidades perversas del individualismo
moderno: fragilidades del vinculo social, relajamiento de los
valores comunes, mayor confiscacion de la democracia por los
expertos de lo juridico en detrimento de lo politico y de una
etica de la responsabilidad.
Friedrich List:
Un sistema de laissez–faire, por una parte, vastas
concentraciones de riqueza heredada, y una clase desposeida, sin
educacion, por otra. La mala distribucion sistematica de la
riqueza constituye una burla al ideal de igualdad
politica; es compatible, asimismo, con todo tipo de fallos del
mercado: monopolizacion, degradacion medioambiental, y
explotacion masiva de la ignorancia del consumidor. Ningun
liberal sensible deberia estar satisfecho con esas injusticias
manifiestas.
"Se requeriran generaciones de esfuerzo movilizado
–muchos mas nuevos comienzos– antes de que cualquier
sociedad occidental empiece a aproximarse al ideal liberal de
igualdad sin dominacion", dice Bruce Ackerman.
Friedrich Hayek:
Los subsidios a los grupos de interes….y el constante
crecimiento de la parte del minimo socialmente garantizado que se
exige al gobierno en forma
de programas
sociales generalizados: prestaciones
sociales, indemnizaciones por desempleo, educacion publica,
pensiones de jubilacion, servicios de
salud, vivienda
de proteccion oficial….al margen de tremendas dificultades
financieras que ocasionan, son un reflejo de la aun problematica
esquizofrenia
que afecta la mente publica.
En Alemania, por ejemplo, los costes de estos programas
ya suponen casi el 33% del PNB. Para el año 2032, si se
mantiene la tendencia actual, representaran casi el 50%. Esto
precipitaria el desastre final.
Friedrich List:
Creo haberlo dicho antes –pero viene a cuento–,
estimado Profesor Hayek, el libre mercado no existe. El libre
comercio, solo lo practican los países pobres. Aquellos, a
los que obligan los acreedores, los inversores, los organismos
internacionales, y los países desarrollados.
El doble discurso es la
tecnica
habitual. Paradojicamente mientras Europa Occidental privatizaba
(1991) Estados Unidos nacionalizaba, por el derrumbe de gran
parte de su sector bancario; el gobierno americano se vio
obligado a absorber 200.000 millones de dolares de activos privados
(estimados en 300.000 millones al final de la hemorragia). Y lo
mismo volvio a hacer la Reserva Federal al quebrar el gran fondo
de inversion, de los mayores bancos y
especuladores (Long–term Capital Management), dirigido por
gurus financieros y premios Nobel (?) en el ultimo
–ultimo?– pinchazo del globo especulativo de Wall
Street ante un tropiezo, en la cuesta abajo, de la mafia
gobernante rusa (1998). Tampoco Japon hace ascos –con el
beneplacito o induccion de la "comunidad internacional"(?)–
a la hora de utilizar fondos publicos para socorrer a los bancos
que primero causaron la gran burbuja especulativa inmobiliaria
(privatizada) y luego fueron arratrados por la crisis
(nacionalizada) (1997).
Que precipitara el desastre final: la politica social?;
o la especulacion financiera? La distribucion de la riqueza?; o
la distribucion de la pobreza? El
estado del bienestar o el estado del malestar?
La pregunta fundamental es quien establece las normas y
con que fin lo hace.
Los acuerdos de libre comercio pueden ayudar sin duda
alguna a los medios y fines de los poderosos, y no necesariamente
a los intereses del ciudadano medio. Prueba de ello tenemos en lo
que eufemisticamente se llamo la "Ronda del milenio", y que
termino como el "rosario de la aurora". Volvere sobre este
asunto.
Friedrich Hayek:
Le dejo un pensamiento de
Guy Sorman –a modo de cierre de este capitulo, y apertura
del proximo–: "El estado–nación, en su
definicion geografica tradicional, comienza a aparecer como un
sobre vacio".
Friedrich List:
Le voy a poner una carta en su
"sobre vacio" –y mire usted por donde, es del Primer
Ministro britanico (Tony Blair), a proposito de los embarazos de
dos niñas de 12 años–:
"Esta nación necesita encontrar una nueva meta
moral para la
generacion mas joven. La gente quiere vivir en una sociedad sin
prejuicios, pero con reglas. El gobierno puede desempeñar
un papel, pero los padres tambien deben representar el suyo.
Tiene que haber una colaboracion entre el gobierno y el pueblo
para establecer los cimientos de esa meta moral
nacional".
Puede usted cerrar el sobre vacio, Profesor
Hayek!!.
El Preguntero:
Busquemos amparo en un poema de Jalil Gibran.
De las leyes
Y un jurisconsulto interrogo:
– Que decis, maestro de nuestras leyes?
Y tuvo por respuesta:
– Os place dictar leyes y mas os deleitais en
quebrantarlas, tal cual niños que, jugando con la arena
cerca del oceano, levantan con paciencia y constancia alineadas
torres, para destruirlas luego, entre risas bulliciosas, con un
puntapie o un manotazo.
Y, en tanto construis vuestras torres de arena, el
oceano arrastra mas arena hacia la playa y, cuando la derrumbais,
el oceano tambien rie con vosotros.
Y, por cierto, el mar rie siempre con los
inocentes!.
Pero, que sera de aquellos para quienes la vida no es un
oceano sino una roca, y las leyes hechas por los hombres no son
torres de arena, sino un cincel con el cual ellos pueden grabar
en ellas su propia imagen?
Que del lisiado que odia al danzarin?
Que del buey que ama su yugo y considera descarriados y
vagabundos la anta y el venado de la selva?
Que de la vieja serpiente que no puede quitarse la
piel y llama a
todas las demas descamisadas y sinvergüenzas?
Y que del que temprano llega al banquete nupcial y, tras
de comer y beber hasta el exceso, sale diciendo que todas las
fiestas son violaciones y que todos los festejados son burladores
de la ley?
Que podre decir de todos estos sino que se hallan en un
amanecer, pero desgraciadamente, de espalda al sol?
Solo ven sus sombras y estas son sus leyes, porque, que
es el sol para ellos
sino un forjador de sombras?
Y en que consiste su reconocimiento de las leyes, sino
doblarse y trazar sus sombras sobre la
tierra?
Pero a vosotros, los que vais de cara al sol, que
imagenes dibujadas en la tierra podrian
deteneros?
Y a vosotros, los que viajáis en el viento, que
veleta señalara vuestro curso?, que ley humana os atacara
si rompéis vuestro yugo, lejos de toda
prisión?
Que leyes temeréis si danzáis sin tropezar
con las férreas cadenas del hombre?
Y quien os arrastrara a juicio si os arrancias los
vestidos para no dejarlos en sendero humano alguno?
!Oh, gente de Orphalis!. Podéis poner a sordina
el tambor y cortar las cuerdas a la lira, mas, quién
podrá ordenar a la alondra que no cante?
Ricardo Lomoro