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Desarrollo Organizacional e Inteligencia Cognitiva: La Toma de Decisiones en las Empresas




Enviado por odicoaching



     

    Desarrollo
    Organizacional e Inteligencia
    Cognitiva: La Toma de Decisiones en las Empresas

    "Abstract de
    conferencia de
    Eric Gaynor Butterfield en Jornada de Desarrollo
    Organizacional, Argentina 2001) –

     

    Con el
    propósito de facilitar a los lectores aquellos notables
    Autores en Comportamiento
    y Desarrollo
    Organizacional "dentro" del área de la "Inteligencia
    Cognitiva" se incluye la siguiente lista de autores:

    • Crozier, Michel

    Michel Crozier ha
    liderado proyectos de
    cambio y
    trabajado con muchas empresas
    públicas y organismos gubernamentales en su país de
    nacimiento, Francia,
    estando expuesto también a diversas experiencias en
    organizaciones
    como resultado de sus años de residencia en los Estados Unidos de
    Norteamérica. Una diferencia notable de Crozier respecto
    de otros practitioners y consultores de empresas reside en que su
    visión de las organizaciones burocráticas es
    distintiva; para Michel las burocracias no son meramente
    organizaciones racionales de tipo monolítico, sino mas
    bien entidades donde existe una continua interacción entre los participantes
    organizacionales y la entidad misma.

    Estas
    organizaciones se caracterizan por tener y gozar de una
    estabilidad importante durante muchos de sus años de
    existencia que se ven modificados durante un período muy
    corto de tiempo
    caracterizado por algún tipo de crisis que
    gatilla la necesidad de un cambio
    organizacional. Durante muchos años la
    organización opera como si existiera dentro de un
    contexto estable, con reglas y normas que no se
    modifican mayormente, y los conflictos
    pueden llegar a ser barridos debajo de la alfombra. Pero esta
    "calma chicha" lo único verdadero que hace es presagiar
    una explosión, y, por consiguiente las crisis son vistas
    como elementos necesarios que permiten potenciar y hacer emerger
    la transformación organizacional. En esos momentos de
    crisis aparecen figuras que comienzan a reemplazar informalmente
    las reglas y normas establecidas, en la medida que las fuerzas a
    favor del cambio empiezan a tener un mayor peso relativo. La
    figura que surge es la que Michel denomina como "reformador
    autoritario" que sobresale más allá de las rutinas,
    reglas y normas durante ese momento de crisis, para lograr un
    nuevo arreglo organizacional. De todas maneras no
    deberíamos ser totalmente críticos del modelo
    burocrático ya que, según Michel, jamás ha
    existido tanto cambio y a tan alta tasa de cambio como la que
    vivimos hoy día, y especialmente dentro de organizaciones
    grandes.

    Existen
    diferencias entre la organización burocrática francesa y
    la de los Estados Unidos de Norteamérica que Michel Crozier
    saca a la luz. Dentro de
    todo este panorama Michel es optimista sugiriendo que el sistema de
    administración
    pública en Francia junto con su sistema de castas,
    puede reformarse a través de diversos mecanismos y
    privilegiando entre éstos el reclutamiento
    / selección de
    personal como asimismo a través de los programas de
    entrenamiento.
    Un punto que Crozier sugiere tengan en cuenta todos aquellos que
    están involucrados en alguna manera en cambio y desarrollo
    organizacional – sustentado en los juegos de
    poder que
    existen en las entidades burocráticas – son los
    "juegos de poder" que frenan el desarrollo de la
    organización.

    Estos "juegos de
    poder" como los denomina Michel Crozier se basa en un conjunto de
    juegos ensamblados que guardan preponderancia por encima del
    "diseño
    organizacional" que los directores tienen en su cabeza (mejor
    dicho su mente). A través del juego se
    canalizan relaciones de poder dentro de la organización
    algo que March & Simon ("Organizations"; Wiley and Sons -.
    1958) tratan de un modo algo diferente, pero al que
    también le prestan atención. El concepto de
    inducements-contributions juntamente con el de racionalidad
    limitada (de James March y Herbert Simon) guarda cierta
    relación con la concepción de Crozier, ya que los
    distintos participantes organizacionales y sus respectivas sub-
    unidades y sub-grupos se
    entretienen en juegos donde se distribuyen el poder por encima de
    la distribución formal de poder que previeron
    los que están en la cúspide de la pirámide.
    Estos juegos de poder donde existe una multitud de coaliciones
    tanto formales como informales entre superiores, subordinados,
    contratados, tercerizados, clientes,
    proveedores,
    profesionales, expertos, consultores, entre otros llegan a
    conformar lo que Michel Crozier llama –sarcástica e
    irónicamente – el "modelo estratégico de
    la
    empresa".

    Michel Crozier
    pone bien en claro que todos los que participan de este modelo
    estratégico lo hacen hasta cierto punto; todos tienen "su
    límite". Todos ellos se distribuyen el poder pero son
    conscientes que por sobre todo "la organización" debe
    seguir existiendo. Las luchas en los "juegos de poder" se
    refieren a distintas posiciones que adoptan los participantes
    organizacionales pero estas luchas se caracterizan por no ser de
    vida o muerte, ya que
    existen muchos mecanismos sutiles de apropiarse de poder sin
    matar al contrario (ver material adicional en el Libro del Dr.
    Donald Cole y Eric Gaynor titulado: "Suicidio
    Profesional o Asesinato Organizacional"; The Organization
    Development Institute International – 2005)

    Nuevamente vuelve
    a coincidir el trabajo de
    James March y Herbert Simon con el de Michel Crozier cuando
    éste último señala que "el nivel de
    incertidumbre incide sobre el poder". En un "study case"
    importante realizado en una industria
    tabacalera Crozier sustentó la posición mencionada.
    Personal de
    mantenimiento
    estaba en condiciones – y así lo hizo – de
    parar totalmente la fábrica haciendo dependientes a toda
    la empresa del
    ejercicio de esta muy pequeña dotación de
    empleados. El personal de mantenimiento tenía un conocimiento
    sumamente puntual respecto de "como hacer andar las máquinas"
    que no era enseñado ni compartido con otras personas de la
    empresa y entonces, a su discreción regulaban la marcha de
    la entidad hasta el punto de paralizarla totalmente. Esto
    sucedió hace unos 60 años en Francia y tenemos
    ejemplos con líneas aéreas de aviación donde
    los pilotos y personas a cargo de los instrumentos pueden llegar
    a paralizar totalmente la empresa. (durante el desarrollo de un
    trabajo de
    consultoría en la Argentina donde una empresa
    tenía un alto nivel de dependencia de cierto grupo, el
    propietario, al participarle la experiencia de Crozier me
    manifestó que esto no es muy probable que suceda en este
    país ya que gran parte de los especialistas no conoce su
    propio trabajo …y además no se los puede despedir con lo
    que se generaliza la ignorancia).

    Existe una manera
    de reducir la incertidumbre y esa es a través de normas,
    reglas y procedimientos y
    esto se encuentra "democráticamente distribuido en toda la
    organización" cubriendo tanto a superiores como a
    subordinados, donde éstos últimos las rechazan
    porque reducen su grado de discrecionalidad, pero por otro lado
    las fomentan ya que también reducen el nivel de
    discreción de sus superiores.

    Resumiendo podemos
    decir que Michel Crozier coincide grandemente con nuestro punto
    de vista que sostiene que las organizaciones burocráticas
    son entidades donde "los gerentes miran para arriba esperando
    instrucciones de la dirección superior que nunca llegan … y
    para peor estas instrucciones deben ser cumplidas y obedecidas
    por los subordinados de los gerentes, que tienen realmente poco
    interés
    en cumplirlas".

    Michel Crozier:
    "The bureaucratic phenomenon"; Tavistock Publications –
    1964

    Michel Crozier:
    "Comparing structures and comparing games" en European
    contributions in organization theory – 1976.

     

    • Lindblom, Charles
      E.

     

    Charles Lindblom
    ("Usable knowledge: Social science and social problem solving"
    Yale University Press – 1979) forma parte del selecto grupo
    de académicos e investigadores que ven a las
    organizaciones como unidades cognitivas que a su vez están
    compuestas por distintos participantes organizacionales que
    actúan en base a su particular forma de
    toma-de-decisiones. En este proceso de
    inter-relación mutua entre el individuo y la
    organización surge la importancia del proceso de
    toma-de-decisiones y también de aquellos-que toman-las
    decisiones.

    En alguna medida
    Lindblom concuerda con Herbert Simon y James March
    ("Organizations"; ya citado) respecto de que el management y
    también la toma de
    decisiones, no llega a ser racional. Como economista y
    también estudioso de ciencias
    políticas que privilegian el enfoque
    "macro", Charles Lindblom muestra como el
    enfoque racional deductivo (que considera ideal y que se presenta
    en el manejo de la economía) tiene que
    tener en cuenta una multiplicidad de variables de
    alta complejidad que a su vez interactúan todas entre
    ellas y requieren que uno vaya a la misma raíz de la
    situación / problema. El enfoque deductivo presta fuerte
    atención a los valores y
    a su aplicación, y como resultado de ello acota lo que "se
    trata", y nos llevaría a un "enfoque sinóptico"
    para la toma de decisiones. Lamentablemente no es común
    encontrar aplicaciones del mismo dentro del ámbito
    organizacional o empresarial, y Lindblom sugiere que esto se debe
    tanto al proceso de toma de decisiones que está presente
    en las empresas y además por los mismos
    tomadores-de-decisiones.

    Como el método
    ideal-racional-deductivo no se practica en las empresas debido a
    lo arriba mencionado y también a otros factores (lucha
    cuerpo-a-cuerpo y de resistencia entre
    personas y entre grupos / unidades), se tiene que producir un
    proceso de acomodación – que no necesariamente tiene
    que ver con la reconciliación – que da origen a lo
    que Lindblom denomina "ajuste mutual partisano", con su
    característica de resistencia. Pero aunque tuviera bien en
    claro todos los valores de los
    distintos intereses en juego no podría darles un ranking
    en base a su importancia.

    Pero por otro lado
    – y a diferencia del enfoque del economista o estudioso de
    ciencias políticas – el administrador
    dentro de la empresa se maneja usualmente con un esquema menos
    complejo donde los objetivos son
    más bien sencillos y el mercado aunque
    turbulento, puede ser predecible en gran medida. Esto nos
    llevaría a una serie de alternativas que pueden manejarse
    razonablemente bien, especialmente teniendo en cuenta que muchas
    situaciones "se repiten" con cierta asiduidad llevándonos
    a tomar decisiones que, dentro de ciertos parámetros son
    razonablemente racionales, aunque limitados. Herbert Simon
    ("Administrative Behavior"; Macmillan – 1960 / "The new
    science of management decision"; Harper & Row – 1960)
    sugiere que los que toman decisiones en las empresas deben
    adaptarse en su accionar diario dentro de las organizaciones a
    actuar teniendo en cuenta sus propias limitadas capacidades para
    tomar decisiones. Y Lindblom no deja de destacar la importancia y
    mutua relación que existe entre los valores y los hechos,
    haciendo necesario por ello que los valores sean acotados para
    los tomadores-de-decisiones (Edgar Schein: "Organizational
    Psychology"; Prentice Hall – 1980) ha hablado bastante
    sobre este tema haciendo sugerencias sutiles para el
    management).

    Teniendo en cuenta
    todos estos factores Charles Lindblom sugiere que la estrategia para
    la toma de decisiones que usualmente está en vigencia
    dentro del mundo organizacional, no es el que el mismo define
    como enfoque sinóptico. Según Lindblom la
    estrategia que está en vigencia es la que el denomina
    "estrategia incremental desunida" (strategy of disjointed
    incrementalism). Bajo esta estrategia los tomadores de decisiones
    no parten de cero sino de una realidad que existió
    previamente en la vida del tomador-de-decisión. A este
    enfoque Charles le ha dado el nombre "comparaciones limitadas en
    un orden sucesivo" (successive limited comparisons).

    En la mente del
    tomador-de-decisiones se tienen en cuenta pequeños
    aumentos relacionados con procesos que
    no están coordinados y entre sí y que por lo
    general están desconectados. Este enfoque
    "incrementalista" – que tiene vigencia en distintas
    áreas de las ciencias del comportamiento de los individuos
    dentro de las organizaciones (ver el libro del Dr. Donald Cole y
    Eric Gaynor: "Suicidio Profesional y Asesinato Organizacional",
    The O. D. Institute International – 2004), comete el tremendo
    error de no distinguir entre lo incremental y lo no-incremental.
    Y resumiendo podríamos llegar a decir que limitados
    decididores organizaciones y limitados procesos de toma de
    decisiones pueden llegar a funcionar cuando en lugar del enfoque
    de "raíz" a que hace mención Charles Lindblom (ver
    más arriba) es reemplazado por el enfoque de "sucursal"
    (branch).

    El
    "incrementalismo desunido" hace que la toma de decisiones dentro
    de las organizaciones se caracterice por poner foco a las
    enfermedades del
    día que no están necesariamente relacionados con
    los sub –objetivos departamentales y menos aún con
    los objetivos organizacionales. Y elige las siguientes
    características que están presentes en el
    "incrementalismo desunido":

    • se realizan análisis marginales,
    • que están basados en un
      número limitado de alternativas,
    • donde en lugar de que los
      medios se
      ajusten a los fines son los fines que se ajustan a los
      medios,
    • orientados a reconstruir, es
      decir, en el mejor de los casos volver a la situación
      original
    • a través de pasos en
      secuencia que castigan un enfoque holístico
    • que identifican y priorizan las
      situaciones de enfermedad de las cuales hay que alejarse en
      lugar de concentrarse en los objetivos a alcanzar, y
      finalmente
    • es un enfoque fragmentado con
      coordinación solo parcial

    Si
    tuviéramos que encontrar una característica
    común al "incrementalismo desunido" podrías elegir
    la "reducción de tamaño" puesto que se
    busca:

    1. limitar la información a tener en cuenta

    2. restringir la memoria
      total evocando solamente algunas partes "que creemos
      importantes"

    3. se reduce el número de
      opciones al existir dificultades para procesar y evaluar
      integralmente la situación

    4. se reduce el horizonte a tener
      en cuenta
    5. se limita el tiempo que se pone
      a disposición para la toma de decisiones

    En la vida diaria
    de la organización esto significa que todo aquello que no
    es tenido en cuenta ahora, se puede manejar más adelante.
    La famosa frase de "resistencia al
    cambio" es un buen reflejo del "incrementalismo desunido"
    (que es muy usual en la boca de los consultores).

    En la carrera de
    escapar del enfoque sinóptico racional-deductivo los
    gerentes optan por la estrategia (limitada) de incrementalismo
    desunido. En situaciones de cambio relativamente bajo puede dar
    ciertos resultados ya que de todas maneras las consecuencias del
    mismo son de corto alcance. Algo que deben tener en cuenta todos
    los practitioners, consultores, agentes y facilitadores de cambio
    dentro del mundo organizacional y empresarial es la sugerencia
    que hace Charles Lindblom cuando señala que es
    razonablemente posible realizar cambios rápidamente tanto
    como resultado de pequeños cambios sucesivos con alta
    frecuencia como así también se adoptan cambios
    drásticos con pasos menos frecuentes o asiduos. Y
    también deben tener en cuenta los directores y gerentes de
    empresa de que el enfoque sinóptico puede frenar a los
    tomadores de decisiones de iniciar todo tipo de acción
    lo que significa una paralización total de la empresa. Se
    espera que el lector avezado pueda manejar efectivamente estas
    dos dimensiones eficientemente, en beneficio tanto de los
    participantes organizacionales como de la
    organización.

    • March, James E.

    Ha sido profesor de
    Management en la Universidad de
    Stanford, California que combinó con sus fuertes intereses
    en toma de decisiones en las organizaciones en la Universidad de
    Carnegie-Mellon. Siempre mantuvo lazos muy estrechos con otros
    dos estudiosos en lo cognitivo : Richard Cyert y Herbert Simon
    estando ambos también en la Universidad de
    Carnegie-Mellon.

    El componente
    artístico se destaca en éste excelente investigador
    en Ciencias del Comportamiento con una fuerte
    especialización en toma de decisiones. Lo poético,
    el juego / entretenimiento, la exploración de alternativas
    aparentemente "tontas" junto con inconsistentes opciones, son un
    sello que distingue el genio de James March.

    March ("Decisions
    and Organizations", Blackwell – 1988) sugiere que –
    en el mejor de los casos – lo que realmente existe en la
    vida de las empresas es lo que el mismo define como
    "anarquía organizada", donde los procesos decisorios
    entran por lo general en alguna de éstas cuatro
    categorías :

    1. Otra forma de
      cuasi-resolución de problemas es a través de un
      mecanismo por el cual se llega a una solución por
      medio de lo que March denomina "nivel aceptable"; se toleran
      las diferencias y a veces el nivel de tolerancia
      puede tener que ver con como está distribuido el poder
      dentro de la empresa. Dentro de la cuasi-resolución de
      problemas existe otra forma que March denomina "prestando
      atención a los objetivos en forma secuencial". Esto es
      muy común que suceda en los proyectos nuevos donde se
      da consideración a alguna fase que, una vez concluida
      nos permite mover a la siguiente. Es muy común que
      empresas se embarquen en un programa
      donde se promociona un "saldo de stock" y que luego se
      encuentren en una situación incómoda por alguno
      de los dos motivos: o porque se quedan sin stock muy
      rápidamente y no pueden satisfacer todos los
      requerimientos de los Clientes o sino, o por no poder salir
      del "stock en tiempo". El método de prestar
      atención a los objetivos en forma secuencial se
      presenta cuando los conflictos que surgen por distintos
      objetivos no pueden ser resueltos.

    2. Cuasi-resolución de conflictos que es lo que
      se da con mayor frecuencia estando relacionados con la
      naturaleza
      política de las organizaciones no
      encontrándose una resolución del problema. Por
      ello se trata de mecanismos de cuasi-resolución que
      posibilita vivir con los problemas
      siendo uno de ellos el mecanismo de "racionalidad local".
      Cada uno de los departamentos de la organización
      satisface los objetivos (en realidad son sub-objetivos
      organizacionales) locales, es decir, de su propia unidad. El
      departamento de compras
      pone foco en "como comprar", el departamento de recursos
      humanos en "como reclutar personal", y el departamento de
      ventas en
      "como vender" y los comportamientos de éstas unidades
      son racionales pero solamente en términos de ellos
      mismos. Estas aparentes decisiones racionales resultan ser
      inconsistentes cuando se requiere alta interdependencia entre
      departamentos como por ejemplo cuando la dirección de
      marketing
      solicita dinero
      adicional a la gerencia
      de Presupuesto para una promoción que no está incluido
      en el presupuesto de la empresa.

    3. Es muy común que como
      resultado de los dilemas que surgen por la toma de
      decisiones, se resuelvan los mismos por el método de
      "evitar la incertidumbre". En realidad mucho de lo que sucede
      dentro del mundo corporativo y que está fuera de los
      mercados
      monopólicos u oligopólicos es realmente
      incierto. Las empresas no están seguras ni de su nivel
      de ventas, ni del mix de ventas de sus distintos productos
      y servicios,
      ni de los impuestos que
      otros quieren trasladarle, ni del costo
      laboral que
      puede verse fuertemente influenciado por organismos de
      regulación externos. Por lo tanto la "política
      del avestruz" puede resultar sumamente práctica; al no
      verse el problema supuestamente este no existe. Los lobbies
      que realizan las empresas con los gobernantes de turno son
      uno de los mecanismos que usan las organizaciones, y
      también lo es el hecho de adjudicar contratos
      exclusivos a ciertos Clientes como el establecimiento de
      órdenes de compra abiertas anuales por ciertos
      volúmenes relativamente grandes.

    4. Otro método es el que
      James March denomina "límites
      en la búsqueda" (search is problemistic). Es cierto que
      un problema origina una búsqueda hacia la
      solución, pero es muy común que suceda que cuando
      uno cree que tiene una solución, uno detenga la
      búsqueda. Se prioriza la información urgente por
      sobre la información relevante y no siempre se
      discrimina correctamente entre ambas. En este trajinar por una
      solución es probable que se asocie el problema con la
      historia
      anterior y se evoque una solución … que fue aplicada
      anteriormente para una situación y un momento distinto.
      Proposiciones creativas e innovadoras que son necesarias en
      mercados turbulentos donde los cambios requeridos son de
      carácter transformacional, quedan
      rezagados, por decir lo menos. Las empresas comerciales muchas
      veces eligen la promoción desde adentro con el
      propósito de "no hacer olas" dentro de la
      organización. El servicio de
      correos de los Estados Unidos de Norteamérica tiene un
      sistema de promoción de personal que está basado
      fundamentalmente en la propia planta actual de
      personal.
    5. Otra manera de reducir la
      anarquía organizacional es a través del aprendizaje
      organizacional (ver también a Peter Senge: "La quinta
      disciplina"). Muchas veces dentro de las
      empresas las cosas funcionan bajo el postulado de "poner la
      carreta en marcha sin acomodar los melones" asumiendo que los
      mismos se van a ordenar con la marcha de la carreta. Muchas
      empresas tienen un sistema de iniciación para el
      personal nuevo que ha sido contratado que se basa en el
      principio "o nada o se ahoga" (ver a Edgar Schein ya
      citado).

    La anarquía
    organizada es una característica que está presente
    dentro de todo arreglo organizacional, aunque es cierto que no
    todo el tiempo, lo que hace que existan algunos límites a
    dicha anarquía organizada. Los límites están
    establecidos por tres características principales las
    cuales son:

    • la organización llega a
      conocer sus objetivos solamente cuando está en
      marcha

    – como su propia
    tecnología no es realmente conocida, los
    mismos procesos no son tampoco conocidos y el aprendizaje
    se realiza en gran medida por el método de la especie
    animal conocido como "prueba y error"

    • los que realmente participan (y
      se presentan a las reuniones de comité, por ejemplo)
      tienen que ver con lo que sucede y con lo que se cambia y
      modifica.

     

    El monumental
    trabajo de James March con su extraordinaria dosis
    artística llega a sugerir que la toma de decisiones es tan
    "no-racional" que puede llegar a ser comprendido como una
    pintura, poema
    o novela famosa.
    La carencia de racionalidad de parte de los distintos
    participantes organizacionales sumado a los cambios turbulentos
    en el mercado hacen que no solamente las personas no lleguen a
    comprender lo que hacen sino que tampoco las organizaciones
    mismas creen si es que lo que hacen tiene algún tipo de
    sentido. Para March existen límites en cuanto a la
    racionalidad en la toma de decisiones tanto desde lo cognitivo
    como desde lo político y organizacional. Y lo que sucede
    como uno de los motores
    principales de ésta limitada racionalidad tiene que ver
    con el fenómeno de "atención"; las personas no
    prestan atención y como resultado de ello la
    atención resulta ser un recurso escaso con el cual tienen
    que lidiar las organizaciones de todas maneras. Consiguientemente
    se atiende solamente "una parte" en el proceso de toma de
    decisiones, y muchas veces la focalización en algo impide
    ver "lo otro", sugiriendo James March que "toda entrada
    representa una salida que no siempre es la mejor". La
    combinación de una "atención" escasa sumada a la
    limitada capacidad cognitiva nos lleva a un hecho concreto que
    es definido como de "racionalidad limitada".

    Para hacer las
    cosas aún peor existen lo que James March denomina
    preferencias erráticas que resulta de la
    combinación de:

    1. las personas cambian lo que
      tienen en su mente respecto de lo que quieren

    2. incluso sabiendo lo que
      quieren pueden llegar a ignorar sus propias
      preferencias
    3. pueden seguir el consejo de
      otros o referirse a sus propias preferencias en forma ambigua
      lo cual también altera su decisión

    En una
    expansión de su trabajo original – y en forma
    conjunta con Cyert – ambos autores (R. M. Cyert & J. G.
    March: "A behavioral theory of the firm"; Prentice-Hall –
    1963) sugieren que como consecuencia de la sumatoria de los
    límites cognitivos de racionalidad con los límites
    políticos una empresa no es más que una
    coalición política con múltiples objetivos
    en permanente cambio. La coalición está conformada
    por distintos actores como ser accionistas, proveedores,
    clientes, órganos de recaudación tanto impositiva
    como previsional, brokers de seguros,
    empleados, gerentes entre otros. Todos ellos tienen sus
    preferencias respecto de lo que la organización
    debería ser y buscan alcanzar sus sub-objetivos que pueden
    estar en conflicto con
    otros sub-objetivos e incluso en contra de los propios objetivos
    de la empresa. Por lo tanto encontramos en forma continua dentro
    de ésta coalición política una forma
    organizacional a la que se llega como consecuencia de procesos de
    negociación y regateo, y esto hace que se
    reduzca en gran medida la anarquía
    organizacional.

    Pero surge un
    dilema muy importante que James March lo pone en términos
    de comparar los "inducements organizacionales" con las
    contribuciones de los participantes organizacionales. Y todo
    lector avezado debe tener en cuenta que los inducements
    organizacionales pueden salir del aspecto cuantitativo y tener
    dentro de sí mismo componentes cualitativos; pero
    éste no es el caso de los miembros organizacionales que
    deben realizar aportes / contribuciones.

    Otro aporte de
    importancia es el hecho que James March y Herbert Simon echaron
    por tierra una
    concepción que ha tenido – y sigue teniendo –
    mucha vigencia. Nos referimos al supuesto básico de la
    escuela conocida
    bajo el nombre de Relaciones
    Humanas que sugiere que a mayor nivel de satisfacción
    (por parte del empleado) como variable independiente hemos de
    alcanzar una mayor eficiencia o
    productividad
    (variable dependiente) organizacional. De aquí en
    más – por lo menos conceptualmente – March
    & Simon dejaron bien en claro que esta relación no es
    cierta sino que mas bien puede verse al revés; una
    persona
    productiva es muy probable que esté satisfecha / contenta.
    El componente práctico del monumental trabajo de James
    March y Herbert Simon publicado bajo el título
    "Organizaciones" y editado por Wiley & Sons en 1958 fue
    tomado por Frederick Herzberg ("Work and the nature of man";
    World Publishing Co. – 1966 / "One more time: How do you
    motivate employees?; Harvard Business Review – 1968/ y con B.
    Mausner & B. Snyderman: "The motivation to work"; Wiley
    – 1959) quien ha ido un paso más allá
    identificando las fuerzas motivadoras y distinguiéndolas
    de los componentes higiénicos, que aunque importantes no
    tienen una implicancia directa en la productividad.
    Aparentemente, y siguiendo a March & Simon los niveles de
    satisfacción en el trabajo están mas bien
    relacionados con una "baja rotación de personal" y un
    "bajo nivel de ausentismo" con lo que resulta importante
    distinguir al empleado que concurre a la organización del
    empleado que realmente produce.

     

    El componente
    creativo – y en parte sarcástico de James March
    – juntamente con la colaboración de otros dos
    estudiosos (Cohen y Olsen; ver March & J. P. Olsen:
    "Ambiguity and choice in organizations"; Bergen – 1976)
    sugieren la existencia de un "modelo organizacional denominado
    tacho de basura", con
    el cual se han hecho famosos. Este tacho de basura recibe
    tanto soluciones
    como problemas que tiran allí los miembros
    organizacionales a medida que ellos se van generando. Para James
    March resulta sumamente paradojal que:

    1. las personas luchan dentro de la
      empresa por participar en la toma de decisiones … pero no
      llegan a hacer uso de dicha participación

    2. las personas solicitan
      información … que luego no usan

       

      A los ojos
      super-alertas de James March todo esto le resulta sumamente
      curioso, por decir lo menos. Y entonces sugiere que una
      decisión es el resultado de las relaciones entre
      participantes organizacionales, problemas, soluciones,
      métodos de elección y opciones a
      seguir. A su vez las decisiones son alcanzadas como
      consecuencia de tres rutas principales:

      1. por resolución, a
        través de un proceso especialmente diseñado
        al que se le dedica un tiempo razonable

      2. por vía veloz,
        cuando las decisiones son tomadas muy
        rápidamente
      3. al vuelo, que se suscita
        cuando el planteo del problema original "se ha ido o ha
        volado" reconociendo una elección que puede tomarse
        pero que no soluciona absolutamente nada.
    3. luchan durante el debate sobre
      qué decidir … pero no tienen interés en hacer
      un seguimiento para ver si la decisión ha sido
      implementada

    Según James
    March la mayor parte de las decisiones tomadas dentro de la
    "anarquía organizacional" tiene que ver con las rutas b. y
    c. arriba descriptas.

    Como punto final
    nada mejor que citar una de las frases magistrales de James March
    como cuando señala que "una organización es una
    colección de elecciones en la búsqueda de
    problemas, temas y sentimientos que a su vez están en la
    búsqueda de situaciones decisorias y soluciones que buscan
    temas para las cuales esperan tener una respuesta, y donde los
    que toman decisiones están interesados en tener un
    trabajo".

     

    *** James March y
    Herbert Simon dedicaron muchas energías hacia el
    análisis de la burocracia y
    pusieron foco en las disfunciones de la misma en su tratado
    "Organizaciones" del año 1958. Y nada mejor que acudir a
    estos autores para conocer en mayor detalle los límites de
    la organización burocrática.

    Max Weber ("The
    theory of social and economic organization"; Free Press –
    1947) e intenta demostrar que la organización
    burocrática es una respuesta racional a las complejidades
    que se presentan en el accionar diario de las empresas. Mas
    puntualmente, trata de mostrar como la organización
    burocrática logra superar los límites
    computacionales que tienen las personas para la toma de
    decisiones u otras formas alternativas de organización
    como ser la especialización, la división del
    trabajo, entre otras. No existe duda alguna que Weber va
    más allá del modelo "mecanicista", ya que entre
    otras cosas, estudia con detalle la relación entre la
    persona y su rol. Pero sin embargo, Weber percibe a la burocracia
    como un sistema adaptativo para hacer uso de habilidades
    especializadas, y pasa por alto algunos aspectos relacionados con
    el carácter del organismo humano.

    Y es interesante
    destacar que cuando nos alejamos de Weber y tenemos en cuenta a
    otros estudiosos más recientes de la burocracia nos
    encontramos con que éstos prestan atención a las
    "consecuencias no-anticipadas" de los miembros organizacionales.
    Tal es el caso de R. K. Merton ("The unanticipated consequences
    of purposive social action" – 1936), de A. W. Gouldner ("Patterns
    of industrial bureaucracy"; Glencoe – 1954 / "Theoretical
    requirements of the applied social sciences" – American
    Sociological Review – 1957) y también de Philip
    Selznick ("TVA and the grass roots"; Berkeley – 1949), quienes
    hacen mención a muchas de las consecuencias disfuncionales
    de la burocracia. Estos estudiosos sugieren que el hecho de
    operar bajo el modelo "mecanicista" puede llegar incluso a
    perpetuar el modelo "mecanicista" aún más. Los
    modelos de
    estos autores muestran ciertos aspectos similares en particular
    al identificar como variable independiente los procedimientos
    organizacionales y la forma en que estos controlan el
    comportamiento individual. Parece ser que los procedimientos
    organizacionales tienen consecuencias para los líderes
    pero al mismo tiempo se dan algunas consecuencias disfuncionales
    para la organización.

    Merton
    ("Bureaucratic structure and personality"; Social Forces –
    1940) presta atención a las disfunciones en el aprendizaje
    organizacional. Sugiere que los participantes organizacionales
    aprenden respuestas a situaciones similares que, bajo otras
    condiciones, resultan inapropiadas para la organización.
    Una variable independiente y de suma importancia para Merton es
    la "mayor demanda de
    control" que
    exigen los que están al tope de la organización lo
    que a su vez impacta sobre una mayor confiabilidad de
    comportamiento y "respondabilidad". Esto se pone en marcha dentro
    de las empresas a través de procedimientos estandarizados
    los que a subes impactan negativamente. Entre los aspectos
    negativos Merton hace mención a la reducción en la
    cantidad de relaciones personalizadas, la internalización
    de reglas y normas en contra de los objetivos organizacionales, y
    una simplificación en la categorización para la
    toma de decisiones lo que a su vez impacta sobre una menor
    búsqueda de soluciones alternativas. E incluye una serie
    de ejemplos de consecuencias disfuncionales en las relaciones con
    los Clientes, los que han sido notorias en organizaciones "de
    servicio" y entes gubernamentales.

    Selznick (ya
    citado – 1949) se diferencia de Merton (quien elige la variable
    mayor control) y presta atención a la delegación de
    autoridad. La
    delegación tiene una multitud de consecuencias, entre
    ellas, la de hacer necesario más y mejor entrenamiento en
    competencias
    especializadas. Estas competencias especializadas tienden a
    disminuir la diferencia entre los objetivos organizacionales y
    los logros personales, fortaleciendo aún más la
    delegación. Al mismo tiempo la delegación resulta
    en mayor departamentalización y en un aumento de la
    "bifurcación de intereses" entre las distintas
    sub-unidades de la empresa. A su vez el entrenamiento conlleva
    mayor competencia lo
    que va a ocasionar mayores gastos en
    "cambios de personal" y esto lleva a una mayor
    diferenciación aún. La bifurcación de
    intereses aumenta el conflicto entre las distintas sub-unidades
    organizacionales lo que hace aún mayor la diferencia entre
    los objetivos de la empresa y el desarrollo de carrera de los
    participantes organizacionales. Para hacer las cosas peor, las
    distintas sub-unidades organizacionales empiezan a desarrollar
    ideologías para cada una de sus unidades.

    El modelo de
    Gouldner (1954 – ya citado) se asemeja en alguna medida al
    de Merton y Selznick. Al igual que Merton, Gouldner está
    interesado en el impacto de las normas y reglas
    burocráticas sobre el funcionamiento organizacional.
    Intenta demostrar como una técnica de control
    diseñada para mantener el equilibrio de
    un sub-sistema altera el equilibrio del sistema en su
    conjunto.

    Gouldner sugiere
    que la creación de reglas y normas en el trabajo dan
    "pistas" de acción a los participantes organizacionales
    que se apartan de los objetivos de la empresa y de lo que
    intentan los que están en la cúspide de la
    pirámide. Los miembros organizacionales aprenden lo que es
    el mínimo aceptable comportamiento. Esta performance
    "mínima aceptable" es considerada como un fracaso por los
    superiores, lo que a su vez conlleva una "supervisión más estrecha" que
    aumenta el grado de tensión dentro del grupo de trabajo, y
    altera finalmente el "equilibrio original que se esperaba
    conseguir a través de la implementación de reglas y
    normas".

    James March y
    Herbert Simon señalan a otros autores: R. Bendix
    ("Bureaucracy: The problem and its setting"; American
    Sociological Review – 1947), R. Dubin ("Decision making by
    management in industrial relations"; American Journal of
    Sociology – 1949), y P. M. Blau ("The Dynamics of Bureaucracy";
    Chicago – 1955), críticos del sistema burocrático.
    Lo importante y destacable para March y Simon se basa en que los
    tres autores principales a que hemos hecho mención
    anteriormente (Merton, Selznick y Gouldner) exhiben consecuencias
    disfuncionales para las organizaciones que adoptan un arreglo de
    tipo burocrático.

     

     

    • Simon, Herbert A.

    Tanto James March
    como Herbert Simon en su monumental trabajo titulado
    "Organizaciones" (1958 – Wiley and Sons) describen una
    señal necesaria de alerta ante el enfoque de la
    organización burocrática de Max Weber. En
    dicho trabajo los dos autores resumen una infinidad de trabajos
    de campo y de investigación que los lleva a concluir
    respecto de los aspectos disfuncionales de la burocracia. Ambos
    autores muestran como las inadecuaciones de la burocracia pueden
    – paradójicamente – ser tanto una razón
    para su perpetuidad como para sus eficiencias.

    James March como
    Herbert Simon son dignos pioneros del movimiento
    cognitivo en las organizaciones. Para James March una
    organización es una colección de opciones frente a
    problemas, temas y sentimientos que buscan decisiones para
    situaciones en el ambiente,
    donde se dan soluciones en la búsqueda de temas para las
    cuales pueden llegar a ser las respuestas, donde tomadores de
    decisión están en la búsqueda de un trabajo.
    Por otro lado Herbert Simon sugiere que la tarea de administración es tal que el individuo
    pueda acercarse lo más posible y en lo más
    práctico, hacia la racionalidad en su toma de decisiones
    (en términos de los objetivos
    organizacionales).

    Simon es un
    distinguido científico en lo político y lo social y
    sus aportes han tenido una fuerte influencia en varias
    disciplinas. Comenzó su tarea en la
    administración pública y en
    investigación operativa, y como consecuencia de su rol en
    múltiples universidades pudo integrar distintos aspectos
    de la administración. En la Universidad de
    Carnegie-Mellon en Pittsburg profundizó en lo relacionado
    con la toma-de-decisiones, haciendo uso de las computadoras
    como un medio de simular el pensamiento
    humano. En 1978 le fue concedido el Premio Nobel en
    Economía .. tomando como base entre otras cosas sus
    importantes contribuciones en micro-economía (ver libro :
    "Organizaciones" , 1958 de Wiley and Sons).

    Para Herbert Simon
    el gerenciamiento es sinónimo de toma-de-decisiones
    habiendo puesto foco en como se toman las decisiones en la
    práctica y como pueden éstas decisiones llegar a
    ser más efectivas. Sugiere que en el proceso general de
    toma-de-decisiones existen tres etapas principales :

    1. Encontrando ocasiones en las
      cuales exista una decisión a tomar, lo que podemos
      asociar con una actividad de inteligencia en el sentido
      militar.

    2. Inventando, desarrollando y
      analizando posibles cursos de acción, lo que
      podría denominarse como una actividad de diseño.
    3. Eligiendo un curso particular
      de acción de todas las opciones posibles,
      representando una actividad "de opción /
      elección" u "optativa".

    Simon sugiere que
    la actividad de inteligencia por lo general antecede a la de
    diseño, y a su vez ésta se da antes de la
    elección, pero esto no es tan simple secuencialmente y no
    siempre puede darse bajo este esquema. Lo que si es absolutamente
    seguro dentro
    del modelo de Herbert Simon que toda la actividad gerencial
    está embebida de la toma-de-decisiones.

    La pregunta
    básica que se formula Simon es la siguiente: ¿En
    basé a qué toman las decisiones los
    administradores? La teoría
    económica tradicional se basa en un supuesto donde
    el hombre es
    hedonista y que el mismo está sustentado en su
    racionalidad. Los economistas tienen para ello un modelo del
    "hombre
    económico" que elige racionalmente el mejor curso
    alternativo de acción posible con el propósito de
    maximizar sus rendimientos, modelo éste que por supuesto
    se aleja de la realidad, ya que sabemos muy bien que existe un
    elemento no-racional en el pensamiento y los comportamientos de
    las personas. En base a ello la necesidad de una teoría
    administrativa existe justamente porque hay límites
    prácticos a la racionalidad humana. A su vez, estos
    límites en cuanto a la racionalidad no son
    estáticos ya que dependen del contexto organizacional
    dentro del cual se desarrolla la decisión individual.
    Consiguientemente la tarea de "administrar" está
    fuertemente ligada al diseño de un contexto organizacional
    donde el individuo puede acercarse a la racionalidad en la toma
    de decisiones, y que este acercamiento sea práctico en
    términos de los objetivos organizacionales.

    Como consecuencia
    de sus hipótesis Herbert Simon propone un modelo
    del "hombre administrativo" en reemplazo del "hombre
    económico". Mientras que el hombre económico
    maximiza al seleccionar el mejor curso de acción de todas
    las opciones posibles, el hombre administrativo simplemente
    "satisface" en su esfuerzo por acercarse a una decisión
    que es suficientemente satisfactoria. Según Simon en su
    actuar en el día a día el gerente busca
    tomar y adoptar decisiones dentro de un rango de alternativas
    satisfactorias que no necesariamente son las alternativas
    óptimas, y esto a su vez, tiene implicancias más
    allá de los individuos lo que significa en la
    práctica que también las organizaciones solamente
    llegan a satisfacer sus objetivos lejos de su
    optimización.

    En términos
    personales podríamos decir que si tuvieran que hacer una
    torta de cumpleaños para uno de sus hijos harían
    una "torta que pudiera ser comida" y NO una torta que sea
    enormemente disfrutada y recordada por los compañeros de
    su hijo (quizás por ello sea notable la excelente
    predisposición que tienen los gerentes a "delegar" en
    otros tareas que resultan triviales). Observando este
    fenómeno en términos organizacionales y desde el
    punto de vista de los negocios
    podemos decir que en el proceso de gerenciamiento dentro de las
    empresas no se busca "maximizar la utilidad" sino
    tener una utilidad razonable, en lugar de pagar un precio
    óptimo hablan de un precio justo y en lugar de vender al
    mejor precio las ventas son realizadas a "un precio que termine
    de una buena vez con este stock".

    En términos
    de Herbert Simon la experiencia de los gerentes, sus
    títulos y Diplomas en las mejores Universidades, los
    Cursos de post-grado no son suficientes para maximizar la toma de
    decisiones. Más aún, Simon señala asimismo
    que en términos de "novedad" tanto situacional como
    temporal en cuanto a los procesos de productos y servicios, el
    gerenciamiento puede operar inteligentemente pero han de ser
    menos efectivos y eficientes. Esto conlleva una
    consideración muy importante ya que pone a la
    organización en una situación riesgosa cuando la
    "tasa de cambio relativa es alta".

    Al analizar el
    proceso de toma de decisiones organizacional que se realiza
    dentro de un contexto cambiante, a veces por ser reactivo a lo
    que sucede en el mercado y otras veces cuando la empresa toma
    iniciativas y actúa pro-activamente, Herbert Simon realiza
    una distinción identificando dos polaridades: las
    decisiones pueden ser programadas y también
    no-programadas, las cuales no necesariamente son mutuamente
    excluyentes.

    Las decisiones
    programadas se asemejan a lo que en gran medida ocurre dentro de
    las organizaciones mecanicistas en términos de Burns &
    Stalker (1961) o en la organización burocrática
    racional de Max Weber (1947). Este tipo de decisiones programadas
    se basan en el hecho que son repetitivas y responden a rutinas en
    el día a día de las operaciones
    dentro de la empresa. Esto hace que, ante una nueva acción
    repetitiva de algo que se ha hecho en el pasado no genera la
    necesidad de una nueva decisión. Las organizaciones
    mecanicistas hacen esfuerzos muy grandes por desarrollar
    mecanismos de rutinización (y también de control) y
    sus consecuencias disfuncionales ya han sido mencionadas
    largamente. En realidad si la mayor parte de las decisiones de
    management fueran simplemente programadas se requeriría
    menos tiempo de los gerentes in-situ. De esto hablaremos
    más adelante ya que es un tema de suma importancia en la
    realidad actual empresarial.

    Cuando se
    confronta una situación nueva y que es no-estructurada o
    también bajo situaciones donde no surge claramente una
    única mejor opción (algo que fue de gran
    preocupación para Frederick Taylor unos 40
    años antes) nos encontramos ante una decisión
    no-programada. Ante este tipo de situación que es la
    característica actual empresarial, la organización
    por más esfuerzo que haga para encontrar una respuesta en
    su historia organizacional o individual, es muy posible que no
    encuentre la solución óptima. No es ninguna
    casualidad que ante este tipo de situaciones, de Cambio y
    Desarrollo Organizacional, las empresas "traigan" recursos externos
    a la organización como un medio de asistencia y ayuda.
    Aquí se aplica la hermosa frase de Maslow cuando
    señala que "si lo que tenemos para resolver un problema es
    un martillo, pues hemos de ver casi todo como un clavo". Por lo
    tanto la mejor forma de no ver tantos "únicos" clavos es
    contar con un kit mas completo de herramientas
    … y los consultores y sus empresas consultoras son muy buenos
    para mostrar esto, independientemente de los resultados que
    después han de alcanzar – o mejor dicho, no
    alcanzar.

    Existen muchas
    técnicas que han surgido y tomado un nuevo
    giro en el siglo XX tales como investigación operativa,
    procesamiento electrónico de datos,
    tecnología informática, simulación
    computarizada, análisis
    matemático, comunicación digital las cuales
    inicialmente fueron utilizadas para actividades rutinarias y
    operaciones programadas que fueron de aplicación para el
    personal administrativo principalmente. Pero con el transcurso
    del tiempo cada vez más y más se incorporan nuevos
    elementos de apreciación para operaciones que en el primer
    ciclo son no-programadas inicialmente y que cada día se
    van transformando en operaciones programadas para su segundo
    ciclo. Eric Gaynor Butterfield (Congreso mundial de the
    Organization Development Institute en Zimbabwe, 1999) hace
    referencia a este hecho que lo trata aplicado especialmente a los
    "Profesionales" que componen un porcentaje sumamente importante
    de la planta de personal de las grandes corporaciones. Hoy
    día las grandes corporaciones multinacionales están
    en condiciones de realizar reducciones importantes de la fuerza total
    de profesionales ya que la "discrecionalidad" en la toma de
    decisiones está en franca declinación y hace
    innecesario a sus "Diplomados". Este fenómeno es tratado
    en detalle por el Dr. Donald Cole y Eric Gaynor en el
    libro:"Suicidio Profesional o Asesinato Organizacional" –
    The O. D. Institute International – 2004; aquí queremos
    honrar a Herbert Simon por su papel de iluminador al
    respecto.

    Y consideramos que
    no hay mejor final que reproducir el sentido de algunas palabras
    del genio de Herbert Simon cuando señala que la empresa
    del futuro ha de operar sobre la base de decisiones programadas
    que a su vez son tomadas en la oficina
    automatizada que está a su lado. Y recordar que esto fue
    expresado "a otros" alrededor de 1960 !

     

    • Tannenbaum, Arnold
      S.

    Para una persona
    que comenzó y terminó sus primeros estudios
    formales dentro de las ciencias duras (al graduarse en la
    Universidad de Purdue como ingeniero eléctrico) llegar a
    ser reconocido dentro de las ciencias
    sociales como lo ha logrado Arnold Tannenbaum, no es algo
    sencillo. Pero su conversión como psicólogo social
    desempeñándose más tarde como investigador,
    consultor, profesor y practitioner y como un miembro del
    Institute for Social Research (líder
    en investigación
    social), lo catapultan como uno de los principales exponentes
    de los modelos participativos dentro de las organizaciones. Y la
    riqueza extraordinaria del trabajo de Arnold Tannenbaum ("Social
    Psychology of the work organization"; Tavistock – 1966 /
    "Control in Organizations"; McGraw-Hill – 1968 /
    "Controversies about control and democracy in organizations"; The
    international Yearbook of organizacional democracy – 1986)
    se basa, entre otros aspectos, en la multitud y variedad de
    arreglos organizacionales donde se han desarrollado investigaciones a
    los cuales hay que sumar una multitud de culturas y
    países.

    Pero la
    contribución que hace Arnold Tannenbaum privilegiando el
    enfoque participativo dentro de las empresas va un poco
    más allá de otros importantes exponentes de
    ésta orientación (Rensis Likert "New patterns of
    management"; McGraw-Hill – 1961), Donald Cole (ya citado),
    Carl Frost "The Scanlon plan"; MSU
    – 1974) en el sentido que descubre una aparente paradoja a
    través de sucesivos trabajos de campo y de
    investigación : "Cuando la gerencia opera en forma
    participativa aumenta su grado total de control sobre sus
    subordinados al ceder parte de su autoridad." Y esto posiblemente
    haya surgido cuando descubre que los sindicatos
    más efectivos son aquellos donde tanto los sindicalistas
    como otros miembros tenían ambos – al mismo tiempo
    – mayor influencia.

    Parecía que
    la participación social dentro de una organización
    se empezaba a comportar de una manera especial produciendo un
    impacto particular sobre el grado de control; el control
    parecía ser un producto o
    servicio elástico donde todo el mundo podría llegar
    a tener más. De allí en más las
    organizaciones tienen que dejar de pensar en que lo que uno gana
    el otro lo tiene que perder; además la torta (recursos a
    obtener) ya no es fija sino que es variable, de modo que todos
    los que están dentro de un sector industrial pueden ganar
    más , siempre que la torta total se agrande.

    Para Arnold
    Tannenbaum el control es un proceso por el cual una persona o un
    grupo de personas influye sobre otra persona u otros grupos con
    lo cual consiguiente cumplimiento (en términos de Amitai
    Etzioni: "Modern Organizations"; Prentice Hall – 1964) de
    la "otra parte".

    Dos son las
    preguntas principales a las que Arnold Tannebaum intenta
    encontrar respuesta. La primera de ellas tiene que ver con que
    grado de influencia tiene alguien en particular y la segunda se
    relaciona con cuánto cree que debiera tener. Un hallazgo
    importante que encontró Tannenbaum en sus investigaciones
    se relaciona con la "pendiente en la cantidad de control",
    pudiendo ser la misma pronunciada o no, en relación con la
    otra variable estudiada que son los "niveles jerárquicos"
    divididos en gerentes, supervisores y empleados. La pendiente
    ideal – siguiendo a Arnold Tannebaum – es aquella que
    no es muy pronunciada que se caracteriza por tener los niveles
    inferiores un grado de participación bastante cercano a
    las otras dos jerarquías. Aquí surge una nueva
    hipótesis : es posible que el efecto de "mayor influencia"
    reduzca en alguna medida los aspectos negativos que originan las
    jerarquías dentro de la organización.

    Arnold Tannenbaum
    encontró evidencias
    sumamente parecidas a la de los padres fundadores en Desarrollo
    Organizacional. El mundo de los negocios en los años 60 y
    70 del siglo pasado criticó muy duramente a algunos
    practitioners, académicos e investigadores en Desarrollo
    Organizacional, sobre la base de un enfoque blando de poca
    utilidad para el mundo de los negocios y empresarial. Por ejemplo
    se mencionaba a Chris Argyris como un propulsor de un movimiento
    que el mundo empresarial llegó a denominar como movimiento
    evangelizador. En aquél entonces muchos de los trabajos de
    expertos en cambio y desarrollo organizacional se realizaron en
    entidades sin fines de lucro con fines y orientaciones sociales.
    La excelencia como consecuencia de los resultados obtenidos por
    las prácticas de agentes de cambio especializados en
    desarrollo organizacional hizo que el mundo empresario
    "revisara sus palabras" y volviera los ojos a estas personas
    – que a través del desarrollo organizacional –
    lograban mejores resultados a través de incentivos "no
    monetarios" a los que estaban acostumbrados los participantes
    organizacionales de las empresas privadas. Arnold Tannenbaum
    encontró algo muy parecido: la productividad en
    organizaciones y entidades sin fines de lucro con miembros que
    son "voluntarios" es más alta que la de personas pagadas
    dentro de las empresas del sector industrial. Y esto lo explica
    Tannenbaum bajo los términos que en este tipo de
    organizaciones, y con el enfoque participativo es posible que
    "todos" en general aumenten su grado de influencia como resultado
    de la participación.

    La aparente
    paradoja – que hoy es adoptada en forma bastante
    generalizada ante la multitud de evidencias – donde los
    trabajadores y empleados pueden tener mayor grado de control y
    "además" también pueden tener mayor control los
    supervisores y gerentes, se vive como una concreta realidad. El
    control no es un juego basado en el proceso de "suma 0"; todos
    pueden sumar. Debemos tener en cuenta que el que lidera es
    también liderado – bajo este esquema participativo –
    y que además se siente cómodo en ésta
    situación.

    En cambio el
    líder autoritario que opera bajo una visión de
    (suma 0) percibe que la torta es fija y que no se puede aumentar.
    Ante esta percepción, el líder autoritario
    para ganar necesita aumentar su control "sacándole" parte
    del control que tiene de por sí el subordinado. Resulta
    fácil advertir, especialmente para aquellos que
    están involucrados en procesos de cambio y desarrollo
    organizacional, que de ésta manera se agregan
    obstáculos en el camino hacia la eficiencia empresarial,
    por decir lo menos.

    Y una advertencia
    importante para aquellos que practican la demagogia
    organizacional. Parece ser que la eficiencia empresarial
    está más relacionada con aumentar el grado de
    control (influencia) de todos los participantes organizacionales
    en lugar de distribuir y democratizar el control entre todos a
    través de las distintas jerarquías. Bajo esta
    última opción, que es adoptada por practitioners a
    nivel macro lo que usualmente se consigue es igualar para abajo.
    La famosa práctica empresarial de "power equalization" se
    ha visto de ésta manera atacada muy fuertemente desde su
    propio corazón.

     

     

    • Vroom, Victor H.

    Durante la
    existencia de Victor Vroom ha estado
    presente una temática particular donde combina dos
    variables que muestran fuerte presencia en el comportamiento
    individual y organizacional y en especial en la relación
    que mantienen los individuos dentro de las organizaciones. Dichas
    variables son:

    1. toma de decisiones,
      y
    2. participación

    Desde su misma
    finalización de estudios de doctorado estas variables han
    estado presentes; su disertación – al igual que
    otros estudios de campo y trabajos de investigación
    – mostraron evidencia donde la participación del
    personal en la toma-de-decisiones produce consecuencias positivas
    tanto sobre las actitudes como
    sobre la
    motivación. Pero la singularidad de la tesis de
    Victor Vroom ("Some personality determinants of the effecfts of
    participation"; Prentice-Hall – 1960 / "A new look at
    managerial decision making" – 1974 / con P. W. Yetton:
    "Leadership and decision making"; University of Pittsburg –
    1973 / y con A. G. Jago: "The new leadership: managing
    participation in organizations"; Prentice-Hall – 1968))
    muestra algo nuevo, ya que, como variable interviniente tenemos
    ciertas características personales de las personas. Las
    personas autoritarias y que tienen bajas necesidades de "independencia"
    no son afectadas significativamente por la oportunidad de
    participar mientras que aquellos no-autoritarios y con una fuerte
    orientación hacia la independencia- autonomía
    consiguen a través de la participación en la toma
    de decisiones una mayor motivación
    y mejor actitud del
    personal con impacto positivo en la eficiencia
    organizacional.

    En trabajos
    posteriores – y en colaboración con Yetton –
    se expandió el alcance del trabajo original y se
    estudió además el impacto en la
    participación de los subordinados. Quizás
    inspirados en el excelente trabajo de Rensis Likert, Vroom y
    Yetton distinguieron distintos perfiles en la relación
    superior-subordinado donde la variable participación
    tenía una mayor o menor influencia (En su trabajo original
    Rensis Likert hacía mención a cuatro estilos pero
    después lo hizo extensivo a cinco). Dos de los estilos
    respondían a procesos autocráticos, dos a procesos
    consultivos, y el restante a procesos grupales (o trabajo en
    equipo).

    Y a
    continuación de la distinción arriba expuesta Vroom
    y Yetton se formularon dos preguntas principales:

    1. A su vez
      ésta pregunta nos lleva a la siguiente:

    2. ¿Qué proceso
      (de los cinco arriba mencionados) es el que debieran usar los
      gerentes para aumentar la eficiencia
      organizacional?
    3. ¿Cuál es el
      proceso para la toma de decisiones que realmente usan en el
      día los gerentes en las empresas ?

    Resulta claro que
    la primera pregunta es de tipo prescriptiva (más cerca de
    una fórmula o una receta) mientras que la segunda es
    mayormente descriptiva.

    El trabajo de
    Vroom y de Yetton representa una contribución muy
    importante y distintiva al distinguir tres clases de
    consecuencias que influyen sobre la eficiencia en la toma de
    decisiones y ellas son:

    1. El grado de racionalidad
      implícita en la decisión

    2. El nivel de aceptación o
      de compromiso de parte de los subordinados a efectos de
      ejecutar la decisión eficientemente.
    3. La cantidad de tiempo que es
      necesaria para tomar una decisión.

    Como consecuencia
    de ello se está en condiciones de desarrollar un modelo
    decisorio donde quedaría definido cuál es el
    proceso decisorio a usarse, de modo que podamos alcanzar en el
    mínimo de tiempo una "calidad
    decisoria" que es aceptable. Lo interesante del modelo es que
    muestra como cada uno de los perfiles en la relación
    superior-subordinado puede ser aplicado en ciertas
    circunstancias, teniendo las opciones de: autocracia, consultivo
    y grupal. Ahora bien, la frecuencia con que cada una de ellas
    debiera ser usada ha de depender sobre el tipo de decisiones que
    el gerente debe tomar. Este modelo normativo-prescriptivo sugiere
    que todos los gerentes deben operar "a través" de todos
    los rangos.

    En relación
    a la segunda pregunta que tiene que ver con lo descriptivo, el
    trabajo de Vroom se basó en dos metodologías y un
    hallazgo importante es el que muestra que tiene mucho más
    sentido hablar de situaciones participativas o
    autocráticas que hablar de gerentes autocráticos o
    participativos. Trabajando durante un programa de desarrollo de
    Líderes, Vroom comparó los procesos de
    decisión que el tenía previstos en su modelo
    normativo respecto de los que ejecutaban los mismos gerentes. Es
    interesante destacar que el modelo presenta mayores variaciones
    en la toma de decisiones para cada problema situacional que lo
    que usualmente hace el gerente "típico" durante una
    jornada de trabajo. Vroom sugiere – como consecuencia de su
    modelo – que durante la toma de decisiones el gerente
    orientado hacia la eficiencia organizacional debería
    entrenarse para ser más autocrático y además
    más participativo, de acuerdo con el problema que
    confronta.

     

    Gracias por
    compartir.

     

    Eric Gaynor
    Butterfield
    – Presidente

    The Organization
    Development Institute International, Latinamerica

    (also Board member
    of The Organization Development Institute –
    Worldwide)

    www.theodinstitute.org

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