- Definición de
dislexia - Causas de la
dislexia - Características del
disléxico - Como ayudar al niño con
dislexia
Etimológicamente, se puede aplicar el
término dislexia a cualquier trastorno, dificultad o
alteración en la
lectura. Esta alteración puede producirse antes de
que el sujeto haya adquirido la competencia lectora o después de
adquirirla.Definición: "Es el problema para
aprender a leer que presentan algunos niños y niñas, con un
coeficiente intelectual normal y sin la presencia de otros
problemas
físicos o psicológicos que puedan explicar las
dificultades". Aunque la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la define
como "desorden específico de la lectura".Es muy importante que se tenga en cuenta que aunque
dislexia se refiera etimológicamente a problemas en la
lectura, normalmente se presenta junto con dificultades en la
escritura
o disortografía. Por ello sería más
lógico hablar de problemas para aprender a leer y
escribir, o sea problemas en la lectoescritura.Y es allí donde los investigadores no llegan
a un acuerdo a la hora de definirla, debido que la OMS habla
de desorden especifico de lectura y la mayoría de los
investigadores la definen como: "desorden
específico del lenguaje".- DEFINICIÒN
DE DISLEXIA:Las causas de la dislexia infantil siguen sin
estar claras, se han presentando diversas investigaciones que establecen orígenes
pero cada uno diverso al otro, por lo cual es casi imposible
establecer una causa común pero es importante conocer
cada una de ellas.Las investigaciones sobre las causas de la
dislexia han establecido que la estructura
celular del cerebro de
una persona
disléxica es diferente. También existe un
elemento hereditario, pues tiende a ocurrir en algunas
familias; según los últimos estudios es posible
la incidencia de un componente genético.Al parecer, a los niños afecta en un
porcentaje mayor que a las niñas. Algunos autores
señalan que en un 70% de los casos existe una
elaboración tardía e incompleta del lenguaje
oral; alteraciones en la orientación espacio-tiempo,
alteraciones visuales o de ritmo son frecuentes en el origen
de esta dificultad. A pesar de que la dislexia se suele
manifestar a partir de los 6 años, que es cuando
empieza el
aprendizaje sistematizado de la lectura y se localizan y
diagnostican los problemas, existen indicadores que incluso a la edad de 3
años detectan si un niño tiene
dificultades.Sin embargo, la dislexia es normalmente identificada
en la escuela
primaria, momento en que las habilidades de la lectura y
escritura deben ser desarrolladas. La dislexia puede estar
unida a la disortografía, problemas con los que el
niño se enfrenta a la hora de aprender ortografía, aprendizaje
más complejo que la lectura.Una de las teorías que ha tomado más auge
ha sido que el origen de la dislexia reside en un trastorno
perceptivo-visual. Así el motivo por el que los
niños presentaban confusiones lectoras entre b-p, p-q,
d-p, u-n, los-sol, etc., sería por dificultades en la
percepción visual, debido a incapacidad
para organizar espacialmente de forma adecuada el material a
leer, sobre todo en sus aspectos de orientación
derecha-izquierda, unido casi siempre a un conocimiento inadecuado del esquema corporal.La dislexia también se ha achacado, entre
otros factores, a un inadecuado movimiento
ocular, a un menor rendimiento en la
memoria, a un insuficiente desarrollo
cerebral para integrar los estímulos auditivos y
visuales, a problemas afectivos, a problemas
pedagógicos o a deficiencias en el desarrollo del
lenguaje.Otra teoría afirma que muchas personas
tienden a procesar la información de una forma visual o
imaginativa. Es decir, elaboran su pensamiento primeramente a través de su
inteligencia visual. Podríamos decir
que su pensamiento produce una película continua. Y la
película se interrumpe cada vez que deben leer una
palabra abstracta, que no es fácilmente
traducible.Importantes trabajos recientes de revisión
sobre el tema se inclinan de forma muy decidida por la
hipótesis lingüística como base de la
dislexiaActualmente uno de los modelos
más aceptados es el del modelo de lectura de doble
ruta, según el cual, el lector utiliza dos
vías para llegar al significado de las palabras que ve
escritas:-Ruta visual: consiste en comparar la forma
ortográfica de la palabra escrita (secuencia de
letras) con las representaciones de palabras de que
disponemos en el léxico visual (a modo de "diccionario visual").–Ruta fonológica: mediante el
mecanismo de conversión de grafemas (letras) a fonemas
(sonidos), se obtiene la pronunciación de la palabra,
siendo así ésta identificada.Se ha visto que los niños que
presentan dificultades en la lectura pueden tener
dañadas una (o ambas) de estas rutas, por lo que
según las dificultades que presenten se puede hablar
de tres tipos de dislexia:–dislexia visual: la lectura siempre se
produce por la ruta fonológica.–dislexia fonológica: la lectura se
produce por la ruta visual.–dislexia mixta: se presentan problemas
referentes a los dos subtipos anteriores. - CAUSAS DE LA
DISLEXIANo existe en la actualidad ningún examen
"biológico" que se pueda utilizar en la
práctica clínica para establecer o
confirmar el diagnóstico de dislexia.Para ello es necesario remitirlo a especialistas,
para que a través de su historia
clínica y con las pruebas
psicométricas se pueda determinar la presencia o no de
este desorden.El que un niño no aprenda a leer en la
etapa de Infantil no tiene por qué indicar una
futura dificultad grave, pues cada uno tiene su ritmo, y
aunque los niños pueden escribir y leer desde el
inicio de la escolaridad y no se debe frenar ni retrasar su
aprendizaje, tampoco se puede forzar el aprendizaje precoz,
ni clasificarlos ni exigirles a todos unos conocimientos
iguales.Además, no hay que olvidar que cuando
un niño está aprendiendo la lectoescritura
puede cometer muchos errores, por ejemplo, inversiones de letras al leer o escribir (SE
por ES, SOL por LOS, etc.), pero esos fallos son normales y
no deben alarmarnos.En la etapa de Primaria ( a partir de los 7
años) es cuando puede establecerse con firmeza el
diagnóstico de dislexia. Los síntomas
más habituales son:– Omisiones, substituciones, inversiones,
distorsiones o adiciones de letras, sílabas y/o
palabras.– Rectificaciones, vacilaciones, silabeos y
pérdidas de la línea, provocando lentitud
lectora– La consecuencia de estas dificultades en la
lectura mecánica es la falta de
comprensión de lo leído.De todos modos, a lo largo de la escolaridad se
suele presentar la siguiente
evolución:– En los niveles inferiores (repetidores de segundo
curso y tercero de Primaria) los alumnos con dificultad
lectora no suelen dominar todas las correspondencias entre
letras y sonidos.– En niveles medios
(tercero y cuarto de Primaria) los alumnos han aprendido
dichas correspondencias, pero les cuesta trabajo
automatizar la lectura de sílabas, siendo su lectura
muy laboriosa y lenta.– En los cursos superiores los alumnos presentan
problemas en el reconocimiento de palabras completas, por lo
que tienen que leer muy despacio para leer bien. Pero dado
que las actividades escolares en los cursos superiores
obligan a los alumnos a ser lectores exactos y
rápidos, dicha presión provoca que modifiquen su
manera de leer: dejan de usar la lectura secuencial, que es
exacta pero ineficaz por su lentitud y utilizan el
procesamiento de pistas fonéticas parciales y
ortográficas globales pero incompletas, combinado con
el uso de la adivinación.Como resultado, aumentan los errores, la ansiedad al
darse cuenta de ellos, el rechazo a las tareas de lectura y
como consecuencia las pocas oportunidades para automatizar el
reconocimiento de palabras completas.Por otro lado, la dislexia puede ir unida a otros
problemas de aprendizaje escolar, tales
como:– La disgrafía (dificultades en la
realización de los trazados gráficos que requiere la
escritura)– La disortografía (dificultades para
reproducir correctamente las grafías que integran las
palabras)– Problemas de falta de atención y
concentración.– Falta de interés y motivación por el estudio.
– Fracaso escolar, con aversión hacia la
lectoescritura.Como consecuencia de ello, podemos encontrar algunos
desajustes a nivel comportamental y
emocional:– Aumento de la falta de auto-confianza y de la
frustración.– Baja auto-estima.
– Aparición de conductas disruptivas o de
inhibición progresiva. - CARACTERISTICAS DEL DISLEXICO
- COMO AYUDAR AL
NIÑO CON DISLEXIA
Los padres deben tener presente que
la dislexia no se cura, pero las personas que
manifiestan esta dificultad pueden ser tratadas mediante una
enseñanza adecuada y de apoyo para que
puedan desarrollar sus capacidades. Cuanto antes se diagnostique
la dislexia en una persona, antes podrá conseguir
progresos en su desarrollo. Pero al mismo tiempo al niño
se le debe tratarlo con mucho cariño y brindarle mucha
atención no se debe perder la paciencia ni
saturarlo.
Si un niño presenta dislexia tiene
necesidad de:
-Una evaluación temprana de sus dificultades
realizada por especialistas.
-Un programa de
refuerzo o adaptación curricular centrado en las tareas
de leer y escribir
-Un apoyo escolar, preferiblemente individual y
especializado.
-La coordinación entre otros servicios
(sanitarios, educativos)
-La colaboración familiar
El tratamiento de los problemas lectores debe
centrarse en la recuperación del mecanismo que funciona
deficientemente, por lo que el planteamiento terapéutico
ha de ser obligatoriamente individual. Cuando las dificultades se
centran en la ruta fonológica es imprescindible trabajar
las habilidades de correspondencia de grafema a
fonema.
Por el contrario, si las dificultades se encuentran en
el reconocimiento de palabras habría que trabajar con
tarjetas en la
que estén el dibujo y la
palabra escrita.
En cuanto a la metodología es muy importante adecuar el
ritmo a las posibilidades del niño, trabajando estas
actividades de forma agradable, con sensibilidad a las
necesidades globales del niño y propiciando continuamente
el éxito
en la tarea.
La asistencia de los padres es de suma importancia pero
al mismo tiempo tiende a ser aversiva, debido que tanto los
padres como el niño pierden en muchos casos la paciencia,
es allí donde resulta necesario la ayuda individual de un
especialista quien desconectara al niño en su momento y
proveerá a la familia de
técnicas o métodos de
suma importancia para enfrentar el problema.
La dislexia es definida como un desorden de
lectoescritura, sin embargo, su existencia ha sido muy
cuestionada. Algunos especialistas se mantienen actitudes
opuestas al uso del término Dislexia, prefiriéndose
otras denominaciones como Dificultades de Lectoescritura o
Trastorno Específico de la Lectura.
En otros casos hay autores que niegan la misma
existencia del trastorno, se ha acumulado evidencia suficiente
como para poder afirmar
que efectivamente existe la dislexia, con una base
neurológica clara. También se defiende que en lugar
de de dos grupos
diferenciados (disléxicos y no disléxicos),
podría existir una continuidad sin límites
claros entre la dificultad severa para la lectura y la
normalidad.
Pero hay un punto donde todos los investigadores o
teóricos están de acuerdo y es en que, ya que este
trastorno puede producirse antes de que la persona haya adquirido
la lectura o después de adquirida, puede distinguirse
entre dos tipos de dislexia:
–Dislexia adquirida: la sufrirían aquellas
personas que tras haber logrado un determinado nivel lector,
pierden algunas de estas habilidades como consecuencia de una
lesión cerebral.
–Dislexia evolutiva: niños que sin ninguna
razón aparente presentan dificultades especiales en el
aprendizaje de la lectura.
También hay que tener en cuenta que no toda
dificultad en la lectura significa que nos encontremos ante
un niño con dislexia. Algunos autores refieren que
hay niños disléxicos que pueden ser muy buenos
lectores, pero que no entienden lo que leen. Esto es indicativo
de que puede existir dislexia. La lectura es una actividad muy
compleja en cuyo aprendizaje es normal que en las primeras etapas
aparezcan dificultades y errores que no tienen por qué
indicar una futura dislexia.
Muchos autores señalan que para ello
tendría que producirse un retraso de dos años en
relación al nivel esperado de lectura. Es decir, a partir
de los 8 o 9 años es que se debe comenzar a hablar de
dislexia en un niño.
Hasta fechas relativamente recientes se ha venido
pensando que la dislexia era un trastorno mucho más
frecuente entre los niños que entre las niñas. Sin
embargo, estudios mejor controlados estiman que el predominio
en el sexo masculino es muy bajo.
Existen métodos como el de Ronald Davis que
parece estar ayudándo a personas con estilo de aprendizaje
disléxico.
También la denominada Programación Neurolinguistica parece
ofrecer buenos resultados. El apoyo familiar y la ayuda
especializada son de gran importancia.
GÒMEZ JOSE
MONTILLA ATALA
TORREALBA FRANCISCO
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÒN SUPERIOR
COLEGIO UNIVERSITARIO FERMÌN TORO
GUANARE EDO PORTUGUESA
GUANARE; ENERO 2006