El Estado entendido como una
organización compleja y
un aparato institucional que se constituye en objeto de disputa y
arena o campo de disputas
simultáneamente.
Para comprender qué es el Estado, hay que comenzar
desmitificándolo, esto es, suprimiendo un conjunto de
suposiciones que existen en el imaginario social: el Estado no es
un ente abstracto y tangible, no es una cosa observable
empíricamente, no es un actor independiente que actúa
al margen de la sociedad, coercitivamente
sobre esta. En cambio,
"…La fuerza de cohesión de
la sociedad civilizada es el Estado…"(Weber M., en Codato –
Perissinotto, 2001: 2)
El estado es toda la sociedad organizada, actuando en
conjunto, a través de distintos organismos administrativos
que lo conforman (oficinas, edificios, ministerios, formados por
personas que reciben cierto tipo de cargo), y que instituyen lo
que se denomina la burocracia estatal. De esta
manera, el Estado no se reduce solamente a su poder coercitivo sobre la
sociedad, sino que la instrumenta en todo momento, siendo formado
no por una sola clase social, lo que
devendría en un Estado clasista, dominador y por lo tanto
represivo a favor de una clase (que es la tesis de muchos marxistas que
ven al Estado al servicio de la burguesía;
no así lo expuesto por el propio Marx, ya que éste no
escribió ninguna"teoría del Estado"), sino
por distintos grupos de diversas clases,
formando una organización compleja, un aparato institucional
compuesto por las variadas clases sociales, dispuestas en
diversos organismos, conformándolo. Pero la constitución del Estado no
es simple: así el Estado se constituye en objeto de disputa,
ya que, por ser el lugar desde donde se detenta el poder social,
las clases sociales se lo disputan, para poder ocupar en su
interior los puestos que tienen mayor poder de decisión y
mayor presupuesto. Las clases fuera del
Estado disputan por obtener poder dentro de este, y así
decidir para toda la población de acuerdo a
sus ideas. Y para lograr ‘ingresar’ en las instancias
decisivas del Estado, muchas veces las clases forman alianzas
(contra otra) que una vez logrado el ingreso al Estado pueden
continuar o romperse. De esta manera,
"…dos acontecimientos económicos mundiales
aceleraron el estallido del descontento general (…) la plaga
de la patata y las malas cosechas de 1845 y 1846 avivaron la
efervescencia general del pueblo (…) [y] una crisis general del comercio y de la industria en Inglaterra (…) La
asociación del comercio y de la industria por la epidemia
económica hizo todavía más insoportable el
absolutismo de la
aristocracia financiera. La burguesía de la oposición
provocó (…) una campaña de agitación (…) a
favor de una reforma electoral(…), la monarquía de julio hubo
de dejar el sitio a un gobierno provisional. Este
gobierno provisional, (…) reflejaba necesariamente, en su
composición, los distintos partidos que se repartían
la victoria. No podía ser otra cosa más que una
transacción entre las diversas clases que habían
derribado conjuntamente la monarquía de julio, pero cuyos
intereses se contraponían en forma hostil…"(Marx, K.,
1973: 45 – 47)
Así el Estado se convierte en ese preciado objeto
de disputa, mediante el cual se obtiene la dominación
política del pueblo, y
distintas clases, aprovechando una coyuntura especial, se unen
para obtener mayor representación y dirección en él.
Pero una vez en su interior, el estado se convierte en campo de
disputas. Esto se debe, a que dentro del Estado hay lugares
(distintas burocracias enfrentadas) que presentan poderes
diferentes, algunos solamente nominal (menor) y otros real
(mayor). Estas burocracias obtienen poder, al ser legitimadas por
la creencia de las personas en ellas (la función de las burocracias y
su legitimidad son expuestas en el punto 2). Ciertos puestos, por
contar con mayor presupuesto, mayor poder de decisión, mas
autoridad, son mas preciados.
Y comienza a darse en el Estado un campo de disputa por estos
lugares claves, o por dejar a las clases oponentes en lugares con
menor poder real.
"…un obrero, dictó el decreto por el que el
gobierno (…) se obligaba a asegurar la existencia de los
obreros por el trabajo, a procurar
trabajo para todos los
ciudadanos (…) cuando el gobierno provisional olvidó sus
promesas y parecía haber perdido de vista al proletariado,
una masa de 20.000 obreros marchó hacia el Hotel de Ville [lugar en que se encontraban los
organismos del Estado], (…) el gobierno provisional
nombró una Comisión especial permanente encargada de
encontrar lo medios para mejorar la
situación de las clases trabajadoras. Esta Comisión
estaba formada por delegados de las corporaciones de artesanos
de París (…) Se le asignó el Palacio de Luxemburgo
como sala de sesiones. De este modo, se desterraba a los
representantes de la clase obrera de la sede del gobierno
provisional. El sector burgués de éste retenía
en sus manos de un modo exclusivo el poder efectivo del Estado
y las riendas de su administración…"(Marx, K., 1973: 50 –
51)
En este ejemplo citado, se puede ver cómo el Estado
es tomado como campo de disputa, con lugares que tiene mas poder
real que otros, cómo una clase se libera de otra,
dejándola participar del Estado, pero desde un lugar mas
‘inofensivo’. Resumiendo, el Estado es una
organización compleja, compuesta por diversas clases
sociales, objeto de disputas y campo de disputas.
Michael Foucault: por qué los
cuerpos dóciles son los cuerpos moldeados por y que se
corresponden con el poder disciplinario.
Vinculación y relaciones con la siguiente
documentación:"Una jornada de clases en el Curso
Preparatorio para Agentes, Escuela de Suboficiales y Agentes
‘Crio. Villar’, Policía Federal Argentina",
extraído de la Tesis de Licenciatura en Ciencias Antropológicas,
Mariana Sirimarco (FFyL. UBA, año 2000); Selección de documentos y Tiscornia,
Sofía: La seguridad ciudadana y la
cultura de la violencia. En: Neufeld,
Grimberg, Tiscornia, Wallace: Antropología Social y
Política, Hegemonía y poder: el mundo en
movimiento. Buenos Aires, EUDEBA,
1998.
A partir de los siglos XVII-XVIII surge una nueva
modalidad de ejercicio del poder. Al existente poder soberano,
que era aquel ejercido desde lo mas alto de la sociedad sobre el
resto, mediante el discurso del derecho, fijando
límites y aplicando una
coerción que se materializaba a través de exacciones
económicas en forma de impuestos, siendo este un poder
que se apoyaba así sobre la tierra y los excedentes
(poder ejercido por los antiguos monarcas feudales), recubriendo
la totalidad del cuerpo social en términos de relación
soberano-súbdito; a éste poder soberano, se le suma el
poder disciplinario. Junto con la irrupción del capitalismo, surge
"…Esta nueva mecánica de poder se
apoya más sobre los cuerpos y sobre lo que éstos
hacen que sobre la tierra y sus productos. Es una mecánica de poder que
permite extraer de los cuerpos tiempo y trabajo más
que bienes y riqueza (…) se
ejerce incesantemente a través de la vigilancia y no
discontinuamente por medio de sistemas de impuestos
[cómo lo hiciera el poder soberano](…), supone más
una cuadriculación compacta de coacciones materiales que la existencia
física de un
soberano…"(Foucault, M., 1980: 149)
Éste poder se apoya sobre el cuerpo y sus actos,
intenta obtener de ellos tiempo y trabajo (valores capitalistas), se
ejerce de manera ininterrumpida, logrando la coerción a
través de disciplinas, que, bajo el lenguaje de la norma,
establece lo ‘normal’ y castiga lo diferente.
Manipula los cuerpos, les da forma, los educa para que obedezcan,
respondan, se vuelvan hábiles, con mas fuerza: los vuelve
dóciles, y por lo tanto, útiles. Un cuerpo que puede
ser sometido, utilizado, trasformado y perfeccionado, es un
cuerpo dócil.
"…Segunda mitad del siglo XVIII: el soldado se ha
convertido en algo que se fabrica; de una pasta informe, de un cuerpo
inepto, se ha hecho la máquina que se necesitaba; se han
corregido poco a poco las posturas; lentamente, una
coacción calculada recorre cada parte del cuerpo, lo
domina, pliega el conjunto, lo vuelve perpetuamente disponible,
y se prolonga, en silencio, en el automatismo de los
hábitos…"(Foucault, M., 1988: 139)
Las disciplinas tratan al cuerpo no como si éste
fuera una masa, sino descomponiéndolo, trabajándolo en
partes, aplicando saberes para controlarlo, ejerciendo sobre
él una coerción débil, obteniendo gestos,
movimientos, actitudes, rapidez. Así,
el objeto del control no será la conducta del cuerpo, sino la
economía, la eficacia de movimientos. Las
disciplinas trabajan para normalizar el funcionamiento de los
cuerpos, para obtener orden social. Continuando, la
microfísica del poder –las disciplinas- actúan
con respecto al control de la distribución espacial de los
individuos, el control del tiempo y el control de gestos y
cuerpo. El espacio es administrado de acuerdo a varias
modalidades: para empezar, la clausura, que explica la necesidad
de espacio cerrado distinto a los demás, protegido, que
funciona como lugar de encierro al mismo tiempo que ordena y
controla a los individuos. Siguiendo, la división en zonas,
hace corresponder a cada individuo un lugar,
organizando el espacio. Ésta localización elemental
permite observar faltas, malos comportamientos,
siendo la vigilancia mucho más simple. La aplicación de
emplazamientos funcionales permite el máximo aprovechamiento
del espacio, mediante la construcción de lugares
que permitan el control y el dominio sobre el total.
Garantizan la administración y el
control.
Finalmente la serialidad y la utilización de
elementos intercambiables (los disciplinados), conceden
importancia al lugar que ocupa cada uno en una
jerarquización, en una serie. Surge de esta manera la
individualización en tanto se es parte de una serie, objeto
del control. Así, la producción en cadena
permite mayor vigilancia y control. Con respecto al control del
tiempo, las disciplinas actúan con el objetivo de aprovechar al
máximo el tiempo, reduciendo los tiempos muertos que
resultan improductivos y de desorden, por lo que todo tiempo es
útil, productivo, siempre que el individuo haga lo que se le
manda. Mediante los principios de descomposición
de los gestos y el de aplicación de ritmos colectivos, se
busca subdividir cada movimiento, y que sean
realizados por todos al unísono, para así lograr un
minucioso control de cada individuo desde el exterior, observando
con mayor facilidad cualquier tipo de falta o
rebeldía.
Finalmente, con respecto al control del cuerpo y sus
gestos, la idea es la de prescribir todo tipo de movimientos,
descomponiéndolos en partes, para dominar totalmente al
individuo. Logrado el control total del cuerpo, se efectiviza el
control de la persona, traduciéndose en el
control de la ideología, de las
actitudes, de todo. Surge también la articulación
cuerpo-objeto, haciendo funcionar a éstos cual perfecto
engranaje. Como se menciono, un grupo de individuos
disciplinados, que realizan exactamente los mismos movimientos,
al mismo tiempo, y en un lugar que permite su fácil observación y
ubicación, es un grupo de individuos dominados, útiles,
funcionales.
Con respecto al disciplinamiento, y la utilidad que de éste se
desprende, en el trabajo de Mariana Sirimarco pueden verse varios
ejemplos:
"…el Batallón se acomoda según su
compañía, formando tres grupos de hileras prolijas y
bien ordenadas en forma de"C". Quietos y en silencio, en
posición de descanso-erguidos, las piernas ligeramente
abiertas, las manos cruzadas atrás de la espalda, la
cabeza alzada (…), uno exactamente delante de otro, a
distancias iguales…"(Sirimarco, M., 2000: s/d)
Aquí puede observarse disciplinamiento espacial y
corporal, que permite un mayor dominio y control.
"…Se bañan (generalmente tienen sólo 10
minutos para hacerlo), se ponen los uniformes de paño azul
–con su gorrito correspondiente-, y a las 12.30hs se
pasa-por turno- al Comedor, para almorzar. Allí se
acomodan en largos tablones…"(Sirimarco, M., 2000:
s/d)
Se observa control del tiempo, y control
espacial.
"…Allí cursan cuatro materias diarias, de 40
minutos cada una. En los recreos –tres: de 10, 15 y 10
minutos- se aprovecha, por lo general, para bajar a la
Cafetería, charlar con los Aspirantes del mismo sexo (está prohibido
mirar o hablar con los del sexo contrario)…"(Sirimarco, M.,
2000: s/d)
Nuevamente, control del tiempo y corporal
"…A una señal, y de manera casi
cronométrica, la totalidad del Batallón pasa a la
posición de firmes –manteniendo la pierna derecha
quieta, se inclina levemente el cuerpo para ese lado, y se
arrastra la pierna izquierda hasta juntarla con la otra-, y se
gira la cabeza hacia un costado, dirigiendo la vista hacia
quien habla…"(Sirimarco, M., 2000: s/d)
De vuelta, control total del cuerpo y de los
movimientos. Recapitulando, en esta escuela de la Policía
Federal Argentina, puede observarse cómo la microfísica
del poder trabaja, marcando espacios determinados que permiten el
mejor control (aulas, comedor, playón de formación),
tiempos determinados (para las clases, los recreos, comer,
bañarse, entrada y salida) y movimientos específicos,
siendo todos estos los mecanismos de disciplinamiento mediante
los cuales la dominación es llevada a cabo, logrando cuerpos
dóciles y por lo tanto útiles.
Codato, Adriano N. y Perissinotto, Renato M.: El
Estado como institución Una lectura de las"obras
históricas"de Marx. En: Revista Crítica Marxista, N°
13, Boitempo Editorial, Campinas, Brasil, octubre de 2001. Traducción de la
cátedra.
Foucault, Michel: Lección del 14 de enero de
1976; En: Microfísica del Poder, La Piqueta,
Madrid; 1980.
Foucault, Michel: Vigilar y castigar. Nacimiento de
la prisión, Siglo XXI, México, 1988. Capítulo:
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Marx, Carlos: Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850,
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Radcliffe-Brown, A.R.: Prefacio. En: Fortes y
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International African Institute by the Oxford University Press,
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Tiscornia, Wallace: Antropología Social y Política.
Hegemonía y poder: el mundo en movimiento, EUDEBA,
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TP N° 3"Una jornada de clases en el Curso
Preparatorio para Agentes, Escuela de Suboficiales y Agentes
‘Crio. Villar’, Policía Federal Argentina",
extraído de la Tesis de Licenciatura en Ciencias
Antropológicas, Mariana Sirimarco (FFyL. UBA, año
2000).
TP N° 5 Selección de documentos de la
dictadura argentina de 1976.
Apuntes de Clases Teóricas. Material de
Cátedra. Mimeo*.
Apuntes de Clases Teórico-Prácticas. Material
de Cátedra. Mimeo*.
Pedro B. Qiroux