Monografias.com > Biografías
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

"Una vida para el pueblo" – Padre Mugica




    "Una vida para el pueblo" – Padre
    Mugica

    El presente libro consiste
    en una recopilación llevada a cabo por Jorge Vernazza,
    cuya información no fue expresamente escrita por
    el padre Carlos, son generalmente extractos de artículos
    publicados en revistas, periódicos, charlas, reportajes,
    etc. a los cuales se adhiere otra información que expresan
    el deseo de Vernazza de hacer llegar el mensaje del padre Carlos
    en este libro.

    Vernazza y Mugica, fueron compañeros en el
    seminario de
    Villa de Voto, juntos participaron del Movimiento de
    Sacerdotes para el Tercer Mundo, compartieron inquietudes
    teológicas, pastorales y sociales que desembocaron en
    dicho movimiento.

    Mugica fue ordenado sacerdote en el año 1969 y
    tras poco mas de catorce años de trayectoria fue asesinado
    en el año 1974. Era un profundo apasionado de sus
    convicciones: "la fe en Jesús y ayudar a los pobres y
    marginados". A pesar de haber crecido en Barrio Norte y tener una
    vida alejada de la villa y de los pobres, eligió abandonar
    su carrera de abogado, dejando de lado sus dotes intelectuales
    y posibilidades que dicho titulo le brindaría en la
    sociedad
    burguesa, eligiendo su vocación de sacerdote optando por
    los pobres, lo cual se convirtió en el eje fundamental en
    el cual giraban sus relaciones personales.

    Orientó sus estudios y asesoramiento hacia las
    cuestiones humanistas, le importaban fundamentalmente los
    acontecimientos de su época (Vietnam, Cuba, el Mayo
    Francés, los procesos de
    liberación en América
    Latina y especialmente en Argentina).

    Como miembro del movimiento tenía peso propio,
    sin embargo consultaba y tenía en cuenta opiniones de los
    demás. Fue acusado de sacerdote mundano por meterse en el
    mundo por algunos y por otros fue considerado un
    santo.

    Algunos consideraban que tenía el
    auténtico espíritu militante, un oído en el
    pueblo y otro en el evangelio, y que metió los pies en el
    barro otorgando su viada.

    Vernazza sostiene que se intentó sepultarlo bajo
    un muro de silencio, y con este libro intenta sacar a la luz la obra de
    Carlos, como obra de importancia vital en nuestra historia, como fomento a los
    que tienen algo de padre Mugica adormecido por la rutina, la
    desorientación, etc, con el propósito de resaltar
    un referente que hubo y que ya no se encuentra.

    Carlos Mugica era un hombre que
    presentaba cierto arrebato actitudinal como signo de urgencia
    interior de transmitir su mensaje. Se preocupaba por el problema
    del otro, sentía con el otro, buscaba soluciones.
    Irradiaba una honda y fraternal relación de solidaridad, era
    libre y abierto a la vez que muy ortodoxo, recto intelectualmente
    y disciplinado. Estudió el marxismo por
    su preocupación de los problemas
    sociales, la que luego de desentrañarla repudió
    junto a sus compañeros ya que reduce al hombre a lo
    cuantitativo y económico.

    Poseía una honda religiosidad. Desestimó
    las comodidades y satisfacciones humanas, dedicando todo su
    esfuerzo a la lucha por la dignidad
    humana, estando junto a los mas humildes y necesitado (ejerciendo
    el sacerdocio). En cualquier oportunidad y situación
    proclamaba con fuerza la fe
    en Jesucristo y sus consecuencias. Despertaba interés
    por verlo o escucharlo o bien rechazo pero nunca
    indiferencia.

    Era muy humilde y nada materialista, muy audaz para dar
    la cara, seguro de si
    mismo en su respuesta. "La causa de su mayor sufrimiento fue el
    temor de las predicaciones y actitudes que
    como sacerdote creía en conciencia
    debía tomar pudieran arrancarle una separación de
    su ministerio sacerdotal al que vivía entregado"…
    (dicen sus amigos).

    Sus acciones y
    convicciones lo caracterizaban de rebelde.

    Lo humano y lo religioso (teórico) se unieron
    para caracterizar quizá lo mas saliente de su personalidad
    sacerdotal: una real inserción en la vida de los hombres y
    de la sociedad que le tocó vivir, un compromiso a fondo de
    su vida y de su fe, de su predicación con los hechos y
    predicaciones que afectaban a los hombres de su tiempo, no era
    un sacerdote teórico abstraído de la sociedad. Si
    algo hay de perceptible de inmediato en las acciones y palabras
    del padre Carlos es la estrecha síntesis
    entre su fe religiosa y su vida humana.

    Sus convicciones mas troncales fueron: adhesión a
    la persona de
    Cristo, amar a nuestros hermanos en dos dimensiones, una personal que es
    fundamental y otra social y estructural (cuyo rechazo se
    convierte en pecado personal y pecado colectivo) "por eso todos
    los cristianos estamos llamados a comprometernos en el cambio de esa
    sociedad, el compromiso con el cambio social (revolución) debe juzgarse desde los pobres
    mediante un socialismo humano
    y cristiano, y ese socialismo se concreta en esta patria con el
    movimiento nacional peronista". Estas afirmaciones no fueron
    solamente personales de Mugica, sino del Movimiento de Sacerdotes
    del Tercer Mundo, del cual se convirtió en vocero. Estas
    últimas afirmaciones se volvieron temas
    conflictivos.

    El Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo fue su
    contexto vital, es el reflejo de su principal lineamiento
    ideológico. Aquí encuentra representado el punto de
    congruencia entre la política y la
    religión
    que tanto desea como camino de vida.

    Dicho movimiento nació en el seno del sacerdocio
    católico en la argentina, impulsado por el choque entre
    exhortaciones y orientaciones de la misma iglesia que
    exigía a los cristianos participar en el cambio social y
    por otra parte la lamentable situación social en que
    algunos sectores sociales estaban inmersos. Pretendieron mediante
    la verdad presionar sobre la injusticia lo cual despertó
    reacciones y resistencias
    violentas, que surgieron de la misma injusticia
    institucionalizada vigente.

    Les fue fácil a los poderes establecidos del
    dinero y de
    las armas desatar con
    todos los medios a su
    alcance una difamación de estos sacerdotes
    acusándolos de marxistas y subversivos. Ciertas
    declaraciones, y términos empleados por los sacerdotes del
    movimiento intentando crear justicia
    social crearon cierta oposición dentro del
    clero.

    Entre los puntos de conflicto que
    tocan la doctrina se pueden mencionar: la adhesión de
    sacerdotes al movimiento revolucionario, o al socialismo; la
    socialización de los medios de producción; la posición respecto a
    la violencia.

    Para entender con mayor claridad ciertos aspectos de la
    línea ideológica del padre Mugica es preciso
    sintetizar cuestiones que muestran el pensamiento
    del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo al cual Carlos M.
    adhería incondicionalmente: la situación de
    subdesarrollo
    en América
    Latina y Argentina (hambre, analfabetismo,
    desnutrición, enfermedad, etc.). Ven en los
    múltiples llamados que hace el magisterio a los cristianos
    a una mayor participación en la búsqueda de
    soluciones a este problema un desajuste e incapacidad de los
    mimos para incidir en la realidad, de desconocimiento de las
    coyunturas concretas, cotidianas de la gente.

    Era la sensación de quedar al margen de la vida
    dura y seria de los hombres. Como reflexiones y descubrimientos
    en base a estas circunstancias surgieron algunas actitudes y
    declaraciones: no se podía aliviar solo los efectos,
    había que atacar las causas.

    La caridad debe satisfacer ante todo las exigencias de
    la justicia hay que quitar las causas de los males, para que las
    personas se vallan liberando poco a poco de la dependencia
    externa y se vallan bastando por si mismos.

    El subdesarrollo no era un accidente de la naturaleza
    sino fruto de la injusticia, luchar contra el subdesarrollo era
    luchar contra la injusticia. Se buscaba ubicarse como sacerdotes
    en la realidad Argentina y latinoamericana. Todo este lineamiento
    ideológico genero grandes
    adhesiones como también fuertes rechazos y persecuciones
    de parte de muchos sectores políticos y de algunas
    autoridades eclesiásticas, objetando la adhesión
    del MSTM al proceso
    revolucionario latinoamericano identificando tal cosa como
    revolución violenta, por lo cual el MSTM se justifica
    separando el término del marxismo y utilizándolo
    para definir un proceso acelerado de cambio global y radical de
    las estructuras de
    una sociedad.

    En cuanto a la socialización de los bienes de
    producción no niegan la propiedad
    privada de estos pero si proponen la erradicación total y
    definitiva de los medios de producción en repudio al lucro
    y explotación que ejerce el propietario. La legitimidad de
    la propiedad privada sucede siempre y cuando contribuya al bien
    común.

    Hay que buscar un nuevo, viable y humano camino de
    liberación respecto al capitalismo
    que oprime a los pueblos. Proponen no un sistema de
    colectivización estatal sino un sistema de propiedad
    socializada. Insisten en la difusión del poder social
    como medio de liberación. Apoyan la socialización
    de la cultura y el
    poder, como camino que evite los extremismos lejos de llegar al
    comunismo.

    La socialización de los medios de
    producción es igual a democracia
    económica, da al pueblo mayor control social y
    participación activa. Sostienen que nunca se han adherido
    a la violencia, porque el espíritu de violencia no es
    cristiano y no asegura la instauración de la justicia.
    Sostienen que hay que denunciar la violencia institucionalizada
    (responde a una injusticia y es la que origina la violencia de
    rebelión) que es peor que la violencia de los terroristas
    ya que es mas extendida profunda y permanente, y la iglesia a
    sido denunciante de esa violencia, y sostienen que todo cuanto
    expresen y postulen va a ser sometido a la ideología católica y que esta
    ideología no es utilizada como una herramienta
    política como señalan algunos sectores, sino que
    persigue el fin de transmitir a todos los seres humanos la
    palabra de Cristo por medio del evangelio.

    Un sistema opresor en nuestro país fue
    constituido por el frente anti-peronista surgido en la
    insurrección cívico-militar
    de 1955, que proscribió al peronismo como
    partido político, como sistema de expresión de la
    mayoría del pueblo argentino, considerándolo ilegal
    en el plano político (Cavarossi, 1992).

    Al respecto el padre Carlos sostiene que "el que le roba
    a la gente su derecho a decidir, y es el caso de los militares en
    la argentina, está en pecado porque le roba el derecho de
    santificarse al elegir"… Otro punto de relación que
    se puede encontrar en las palabras del padre Carlos aparece
    cuando nombra el 17 de octubre de 1945 como que el pueblo decide,
    como que el pueblo comienza a santificarse, a liberarse al
    decidir, sería interesante saber cual es la visión
    real que tenía Mugica de ésta fecha, ya que en el
    texto de James
    se puede ver claramente que los testimonios no eran totalmente
    puros si no que estaban impregnados del discurso que
    el peronismo quería mostrar (James, 1995).

    El MSTM apoya la posición peronista porque ven en
    ella la única y mas cercana solución a lo que
    sería la justicia social basada en la liberación
    del pueblo oprimido por las naciones foráneas y tratan de
    defenderse de quienes los acusan de ser un aparato
    político al sostener que son una institución
    aislada que apoya un movimiento que persigue fines
    políticos nacionales congruentes con su ideología y
    con el evangelio según la realidad de su
    pueblo.

    "Cuando la iglesia se mete en el área social y
    pública, se la acusa de hacer política".
    Según Vernazza ese es el modo de defensa práctica
    que tienen los liberales para impedir la luz de la verdad
    evangélica. Denuncia a los poderes de este mundo que
    aplauden las enseñanzas de la iglesia siempre que sean
    abstractas, cuando estas se tornan profecía (se expresan)
    se produce la resistencia y la
    reacción. "Lo lamentable es que las acusaciones de la
    iglesia entran en la cabeza de muchos fieles católicos";
    "el peligro mas grande de la predicación evangélica
    acecha de aquellas posiciones que quitan fuerza a la palabra de
    Dios" (Vernazza, 1996, p/33).

    "Se comprueba también a lo largo y a lo ancho de
    América latina, que en muchas situaciones en que la
    flagrante injusticia y opresión choco con voces y
    actitudes valientes que expusieron y aplicaron sin generalidades
    ambiguas, la exigencia del evangelio, estas fueron perseguidas y
    aún acalladas con la
    muerte"… "Creo que es en este contexto donde deben
    ubicarse y entenderse los conflictos y
    reacciones que desataron las palabras y actitudes del padre
    Carlos" (idem, p/34).

    En el libro Mugica justifica la activa
    participación que deben tener todos los cristianos al
    sostener que en el año 1943 Pio XII invita a los
    cristianos a volver a la Biblia, entonces se descubre que
    existía otra dimensión mas allá del amor al
    prójimo: "que los hombres están condicionados,
    determinados, en las estructuras en las que viven; por lo tanto
    tengo que amar a los seres humanos y amar a las estructuras, que
    contribuyen a que esos seres humanos se realicen como hombres,
    que vivan de forma creativa. Y debo tratar de destruir o
    modificar las estructuras que les impiden vivir de esa
    manera.

    He aquí la dimensión política" La
    revolución para los cristianos es la auténtica
    revolución cultural que significa formar hombres que vivan
    en función
    de servicios para
    los otros. Hombres que sepan crear (no consumistas como la
    revolución soviética).

    Todo esto es para preparar a la gente
    ideológicamente para la llegada del Señor que es
    cuando se va a dar la verdadera revolución.

    El Obispado sostiene que el pecado se da siempre en el
    interior del hombre, pecar es rechazar el amor e
    instaurar la injusticia, pero del corazón
    del hombre el pecado pasa de sus actividades a sus instituciones,
    a las estructuras creadas por él (pecado colectivos), y
    por eso cree Mugica que ahí es donde está el motivo
    de discutir el peronismo. Según Carlos Mugica la iglesia
    justifica la violencia justa y condena la injusta, ser no
    violento no es ser pasivo sino denunciar la violencia del
    sistema.

    Para Carlos Mugica se puede ser cristiano no peronista
    pero no antiperonista, puede elegir pertenecer a cualquier
    partido político siempre desde la fe y criticarlo estando
    dentro del proceso no desde fuera. Sostiene que el peronismo es
    esa instancia histórica que me interpela Cristo a
    través de la cual voy a demostrar mi amor a mis hermanos y
    a mi pueblo. El peronismo es la opción asequible para
    llegar a la ideología socialista nacional.

    Analizando el contexto socioeconómico y
    político de la época, es "lógica"
    la persecución a la cual se ve sometido el padre Carlos
    Mugica. Dicha persecución es justificada por el mismo
    desde el evangelio citando palabras de Jesús y dando a
    entender que él es perseguido porque busca que se haga la
    justicia de Dios en la
    tierra.

    Quizás desde un punto de vista menos subjetivo en
    cuanto a una visión religiosa, su persecución y
    posterior muerte
    está no tan ligada a la palabra de Cristo sino más
    bien a cuestiones políticas
    y económicas.

    Es probable que a muchos sectores no les convenga que un
    cura el cual es la persona mas cercana a Cristo que tienen los
    católicos y el cual trae la palabra de Dios y por ende
    posee una potente e importante adhesión y credibilidad por
    parte de los creyentes "manipule" de esta manera el pensamiento
    de los católicos predicando bajo la palabra del evangelio
    al cual se debe seguir con una fe ciega, una postura
    política partidista.

    En los testimonios del padre Carlos, tanto radiales como
    los plasmados en periódicos y revistas de la época,
    queda al desnudo la ferviente pasión con que manifiesta
    constantemente la necesidad de revolución debido a la
    circunstancias de opresión que atravesaba el país y
    principalmente los pobres olvidados, siempre recurriendo al
    evangelio, demostrando estar totalmente inserto en la realidad,
    estimulando el compromiso verdadero por parte de los cristianos
    en el sentido del pecado colectivo para generar el cambio,
    citando constantemente personas que por medio de la
    creación propia lograron cambios revolucionarios como el
    "Che" Guevara, Marx, Einstein,
    etc. y dejando el mensaje de que el principal problema radica en
    la explotación del hombre por el hombre y
    que si los ricos no se despojan de sus bienes materiales
    entregándolos al bien común, el cambio no
    será posible y la herramienta más directa para que
    estos cambios se vallan realizando es el peronismo y el cristianismo.

    Por último, destacamos que las acciones del
    sistema opresor vigente hasta hoy, manifestado en la época
    de la dictadura, sin
    ningún tipo de velo que oculte su rostro, y camuflado hoy
    bajo la vorágine cotidiana, a través de los medios
    masivos de comunicación, la manipulación del
    sistema
    educativo, etc., ha logrado su propósito con total
    eficacia,
    dejando calladas sin tener hoy que reprimir directamente las
    mentes que pueden atentar contra su hegemonía.

    Bibliografía:

    -Vernazza, P. Jorge. (compilador): Padre Mugica. "Una
    vida para el pueblo", Ediciones Lohlé-Lumen, Buenos Aires,
    1996.

    -Cavarozzi, Marcelo: "Autoritarismo y democracia"
    (1955-1983), Centro editor de América latina, Buenos
    Aires, 1992.

    -James, Daniel: "17 y 18 de octubre de 1945: El
    peronismo, la protesta de las masas y la clase obrera
    argentina", en: Torre, Juan C. (compilador). El 17 de octubre de
    1945 Ariel, Buenos Aires, 1995.

     

     

    Barrera, Analía, Victoria

    Estudios: 4° año en Licenciatura en Educación Musical.
    UNLP- Facultad de Bellas Artes.
    Materia:
    Historia del Pensamiento Argentino.

    Dunat, Mariano, Héctor

    Estudios: 4° año en Diseño
    en Comunicación Visual. UNLP- Facultad de Bellas Artes.
    Materia: Historia del Pensamiento Argentino.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter