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Las serpientes gigantes de la Amazonía



Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Introducción y
      antecedentes
    3. Material y
      métodos
    4. Resultados
    5. Bibliografía

    RESUMEN

    En el presente artículo se analizan los mitos y
    realidades relacionados con la existencia de las serpientes
    gigantes. Se investiga las fuentes
    bibliográficas, se recopila testimonios orales y se
    describe cual es la cosmovisión del poblador rural
    amazónico, en relación a la existencia de las
    serpientes gigantes y su importancia para el medio
    ambiente. Luego se hace un análisis de los orígenes de tales
    mitos y los posibles impactos al estado de
    conservación de los grandes ofidios amazónicos. La
    información fue recopilada en las Regiones
    de Loreto y Madre de Dios en Perú.

    PALABRAS CLAVES: Serpientes,
    cryptozoología, mitos, cosmovisión,
    amazonía, ufología, bosques,
    herpetología.

    I. INTRODUCCION Y
    ANTECEDENTES

    En el año de 1997, sucedió un
    acontecimiento enigmático en la región de Loreto.
    En el sector de Nuevo Tacna, a 100 kilómetros de Iquitos,
    aguas abajo del río Amazonas, se produjo un fuerte
    deslizamiento del suelo de un
    bosque que produjo el arrasamiento de docenas de árboles
    a lo largo de un tramo de casi 500 metros de largo y 50 de ancho,
    que terminó a orillas del mismo río.

    Tal acontecimiento fue atribuido por la gente local y
    luego por las autoridades municipales de Iquitos, a una
    descomunal serpiente (boa) que habría despertado luego de
    un gran letargo y que habría sacudido el bosque a lo largo
    de su desplazamiento hasta terminar hundiéndose en el
    río Amazonas.

    Lo curioso del caso es que nadie de los testigos del
    suceso pudo observar al inmenso animal; solo aseguran que vieron
    el desplazamiento de tierra, lodo y
    árboles provenientes del interior del bosque y que luego
    terminó sumergiéndose en el río. Estos
    testigos aseguraban de que la boa venía por debajo del
    suelo, razón por la cual no pudo ser observada.

    Al respecto de esta Historia, Picasso
    (1990-2004), hace referencia a un periódico
    de Valencia (España):

    "Las Provincias" emitió una noticia que
    aparenta ser falsa pero que a las luces de este trabajo
    merece analizarse:

    "Una serpiente gigante interrumpe un partido"

    Una terrorífica serpiente de unos 40 metros de
    largo y 5 de ancho apareció en la norteña
    comunidad de
    Nuevo Tacna, destruyendo a su paso decenas de árboles
    para desaparecer en las aguas del río Amazonas,
    según relatos de pobladores del lugar. Luis Inuma Lavi,
    trabajador de la Dirección de Desarrollo
    Rural de la Municipalidad Provincial de Maynas, informó
    que el animal fue visto el pasado jueves por unos 600 moradores
    que se alistaban a presenciar un partido por la copa de la
    Amazonía, principal campeonato de fútbol en Nuevo
    Tacna.
    "Cuando el partido estaba por comenzar, la tierra
    empezó a temblar como si se tratará de un
    terremoto, el cielo se oscureció y ante un viento
    torrencial… apareció un monstruoso animal con las
    características de una gigantesca serpiente"
    narró Luis Inuma, quien en la víspera
    denunció el hecho ante un diario y un canal de televisión local.

    Tal noticia, atribuida a la existencia de una serpiente
    gigante en la Amazonía, dio la vuelta al mundo debido a
    que se difundió vía internet, como hábil
    estrategia para
    promover el turismo en dicho
    departamento.

    Nunca se supo exactamente que sucedió en tal
    lugar. Algunos investigadores que se apersonaron al área,
    plantearon la teoría
    de que un "aguajal" (ambiente
    acuático con palmeras de aguaje) del interior del bosque
    se habría desbordado luego de que la noche anterior al
    suceso se produjera una fuerte lluvia. Es decir que se
    habría producido una especie de "huayco" amazónico,
    producido por el desborde de agua que
    ocasionó el deslizamiento de lodo y tierra que
    arrasó árboles a su paso hasta terminar en el
    río Amazonas. Un fenómeno muy poco usual en la
    Región Amazónica.

    Las historias sobre la existencia de serpientes gigantes
    datan de hace muchos años. En las referencias
    bibliográficas se encuentran informaciones de testigos que
    dicen haber vistos a estos grandes ofidios en los primeros
    años de la conquista amazónica.

    Algunas de las características que expongo en
    este trabajo provienen de los datos recogidos
    en los departamentos de Loreto y Madre de Dios, especulando que
    deben ser los mismos, al menos en términos generales a los
    que podrían provenir de otras Regiones
    Amazónicos.

    II. MATERIAL Y
    METODOS

    Desde el año 1996 el autor ha recopilado
    información de fuentes escritas y orales, sobre la
    existencia de serpientes gigantes, tanto en la región de
    Loreto como en la de Madre de Dios, siendo esta última
    donde se han recopilado los mayores datos de testimonios
    orales.

    Los testimonios han sido grabados en cintas de audio y
    están archivadas en como evidencias del
    presente trabajo. Los datos fueron obtenidos sobre todo en la
    provincia de Tambopata y Tahuamanu, pero también se tiene
    datos obtenidos durante una visita a la provincia del Manu en el
    año 2004.


    III. RESULTADOS

    A. LOS APORTES DE LAS FUENTES
    BIBLIOGRAFICAS

    Luego de investigar en fuentes bibliográficas
    tanto de libros,
    revistas, periódicos y en Internet, se logró
    recopilar una variada literatura que da cuenta de
    testimonios y experiencias de testigos que afirman haber tenidos
    encuentros con estos seres. Algunas de las transcripciones de esa
    literatura son las siguientes:

    Avencio Hidalgo, en su libro
    "Así es la selva" (1979), hace referencia a una
    serie de personajes que como exploradores tuvieron avistamientos
    con estos ofidios gigantes.

    "Algunos exploradores como Up de Graff, nos han dejado
    relatos de haberse encontrado con especimenes mayores de 20
    metros; el P. Víctor Heinz, alemán , testifica
    que vio ejemplares de mas de 20 metros que le estropearon su
    bote y se lo redujeron a pedacitos (año 1922); Le Conte
    señala uno de 22 metros en el Amazonas; la
    comisión mixta peruano-brasileña cazo un de 25
    metros en las cochas del Bajo Putumayo; en el Fuerte
    Abuña del río Guaporé, afluente del
    Madeira, fue muerta el año 1948 una boa que medía
    35 metros de largo, 75cm. de diámetro y pesaba 400
    kilos; D. Raymundo Lima en 1950, vio un faro del Río
    Nahamunda otro monstruo que no pudo medir por lo avanzado de la
    hora, pero que a juzgar por la carta que le
    escribe el Dr. Lorenz Hagenbeck, director del Jardín
    Zoológico de Hamburgo, el 6 de julio de 1950,
    debía tener dimensiones superiores a la anterior;
    finalmente, el año 1933, los guardias aduaneros de la
    frontera
    brasilbolivia del
    río Oyapok se vieron atacados furiosamente por un
    monstruo al que redujeron a la impotencia y mataron
    después de disparar 500 tiros de ametralladora: esta boa
    medía 40 metros de largo, 80cm. De

    diámetro y pesaba 5000 kilos".

    En efecto, como lo citado por Avencio, Up de Graff,
    narra el encuentro con una anaconda de 15 a 19 metros en su libro
    "Cazadores de cabezas del Amazonas" publicado en 1923.
    Parte del párrafo
    dice lo siguiente:

    "Lo que flotaba tendido en el agua y el
    cieno, cubierto de moscas, de mariposas y de insectos de todas
    clases, era la anaconda más enorme que jamás haya
    podido imaginar ni en sueños. Los 10 o 12 pies de la
    parte delantera de su cuerpo, ancho como el torso de un
    hombre,
    descansaban sobre el cieno de la orilla; el resto, en el agua y
    un enorme bucle se enroscaba en S justo bajo nuestra canoa. Con
    frecuencia he hablado de la longitud de este reptil y muy pocas
    veces me han creído. Seguramente medía 50 a 60
    pies (15,24 a 18,288). No la medí pero pude
    calcularlo con bastante exactitud. En efecto, nuestra canoa
    tenía 24 pies. La cabeza del animal estaba 10 a 12 pies
    por delante de la proa, la cola a mas de 04 pies de la popa y
    el centro formaba una S inmensa, tan larga como nuestra canoa y
    con una anchura de mas de 05 pies.

    Yo estaba a popa y las escopetas a proa. Le grite a
    Jack que disparase, pero el ruido que
    hizo al buscar el arma entre los bultos asustó al
    animal, que despareció con un remolino tan tremendo que
    casi nos hizo sobrar. La agilidad que demostró al
    desaparecer era sorprendente para un cuerpo tan abultado y
    contrastaba vivamente con la torpeza de la anaconda que
    habíamos matado anteriormente. Cuando me acuerdo de
    cómo el cuerpo decapitado de esta ultima se
    enrolló alrededor de mis piernas y casi me la parte en
    la ultima contracción de sus músculos me pregunto
    lo que hubiera sido de nosotros si esta bestia enorme hubiese
    atrapado nuestra canoa en uno de sus abrazos. El mas robusto de
    los hombres es un comino indefenso cuando un monstruo semejante
    lo atrapa entre sus anillos."

    Otro autor que hace referencia de algunos encuentros con
    anacondas de gran tamaño, es Vitold de Szyzslo (1955),
    quien menciona lo siguiente:

    "Eunectes murinus, mamayacu o sucuriyú, boa
    acuática, que puede alcanzar hasta 12 y mas metros de
    largo y 80 centímetros de circunferencia, con un peso de
    150 kilos y más; ………………. varios autores
    aseguran haber medido boas de 50 a 75 pies de largo (15 a
    23m)
    ; así, Lange ha medido una de 56 pies
    (17m); Gardner, de 37 pies (11,3m); la boa, vista
    por Lange, tenía un diámetro de 25 pulgadas, lo
    que confirma Up de Graaf; Roosevelt ha ofrecido 5 mil
    dólares de premio por una piel de boa
    de 30 pies y, con todo, nadie se ha presentado para obtenerlo;
    en los museos no hay pellejos de boa de mas de 08 metros. Sin
    embargo, cazadores de fieras aseveran haber medido boas
    monstruosas hasta de 40 metros de largo y de 5 toneladas de
    peso."

    Otro documento muy antiguo, perteneciente a la
    gobernación de Quijos (1559-1621), cita lo
    siguiente:

    "….. yo enbie a prender a un delincuente a este
    río de Napo a seys españoles y un escribano que
    fueron certificaron vieron yr por el río nadando una
    culebra de mas de setenta pies (21 metros) de largo al parecer
    y que tenya conchas y la cabeza como una lebrel (liebre) y con
    orejas y de gordor de un cavallo y le tiraron muchas piedras y
    no hizo dellas y se metió en un remanzo y se sumyo y
    admyrados dello preguntaron a los yndios que con ellos yban que
    hera aquello pues no lo avian visto otras bezes y ellos dixeron
    ser culebra y aver otras muchas de mayor grandeza que aquella
    era nyña y pequeña y aunque avian andando los
    españoles muchas bezes por ay y nunca avina visto
    tal….."

    Otro artículo en Internet (Pastoloco.com 2002)
    sobre el tema cita el siguiente encuentro:

    En marzo de 1947, una expedición
    brasileña del Servicio de
    Protección de los Indios se encontraba en una zona
    pantanosa entre los ríos Manso y Cristalino. De pronto,
    vieron una enorme serpiente dormida sobre la hierba y le
    dispararon varias veces hasta matarla. Según
    contó luego uno de los expedicionarios, el pintor
    francés Serge Bonacase, el reptil medía nada
    menos que 70 pies (23 metros)".

    Junto con el pintor francés,
    habían cerca de 20 hombres y la historia fue contada a
    Bernard Heuvelmans quien considera que el animal era de menor
    tamaño, algo de 65 pies (20metros) de longitud (esto
    ultimo
    Citado por The Crypto Web en:
    http://www.fortunecity.com/roswell/siren/552/souam_anaconda.html).

    El mismo artículo cita otros casos, que
    textualmente dicen lo siguiente:

    En 1953 en el Alto Amazonas, una
    expedición localizo y abatió a dos monstruosos
    ofidios, que causaban terror en la región. Las
    fotografías, publicadas en el diario El Mundo Argentino,
    mostraban a los cazadores detrás del cadáver de
    una de las serpientes, cuyo grosor les llegaba a la cintura.
    Eso suponía un tamaño tan enorme que la cabeza de
    uno de estos monstruos alcanzaría unas proporciones
    superiores al tamaño de un hombre.

    El sacerdote Victor Heinz, tuvo dos encuentros
    con estas boas en el río Amazonas. El primero fue el 22
    de mayo de 1922, cerca del pueblo de Obidos, a casi treinta
    metros de distancia vio una enorme serpiente llevada por la
    corriente. La tripulación dejó de remar,
    temblando de miedo ante las enormes dimensiones del animal:
    unos 25 metros de longitud y un grosor similar al de un barril
    de aceite.
    "Cuando estuvimos suficientemente lejos, mis remeros
    recuperaron el habla, me dijeron, asustados aún, que
    aquella serpiente nos hubiera aplastado como a una vulgar caja
    de cerillas a no ser por la feliz coincidencia de que en esos
    momentos se encontraba haciendo plácidamente la pesada
    digestión de algún buen banquete de peces"
    .
    Unos años después, el 29 de octubre de 1929, el
    religioso se encontró de nuevo con otra serpiente
    gigante en el mismo río,
    a la boca del
    Río Piaba, cerca de Alemquer. Era cerca de
    medianoche cuando vio que sus remeros, aterrorizados, bogaban
    hacia la orilla gritando que había un enorme animal,
    "En ese momento vi que se removían las aguas como si
    estuviese pasando a nuestro lado un enorme barco de vapor y
    observé, a unos metros por encima del agua, dos luces
    verde azuladas parecidas a las luces de posición de un
    barco fluvial"
    . Cuando intentó tranquilizar a sus
    hombres diciéndoles que se trataba de un buque y que
    apartasen la canoa de su trayectoria, éstos le
    respondieron que se trataba de una serpiente gigante. El padre
    Heinz se quedó petrificado por el terror al darse cuenta
    de que las luces eran dos ojos fosforescentes que se
    dirigían hacia su embarcación a una velocidad
    diez o quince veces mayor que la de una
    canoa.

    Cuando parecía que iba a embestirles,
    el monstruo esquivó la barca y vieron cómo se
    dirigía de nuevo al centro del río. En ese
    momento pudieron comparar el brillo fosforescente de sus ojos
    con el de una lámpara de petróleo que alguien agitaba al otro lado
    de la orilla. Era evidente que la luz que
    desprendían los ojos de ese ser era muy diferente a la
    de una lámpara. Más tarde, los habitantes de la
    zona le comentaron al religioso que en aquel río
    habitaba una "sucuriju" gigante.

    Interesado tanto por sus propias experiencias
    como por las historias que le llegaban de otros testigos, el
    padre Heinz, protagonista de los dos encuentros con estos
    monstruos en el río Amazonas, le envió al
    director del zoológico de Hamburgo el relato de sus
    observaciones junto a dos fotografías. Una había
    sido realizada en 1933, por funcionarios de la Comisión
    de Fronteras de Brasil, que afirmaban haber matado al animal
    con ráfagas de ametralladora. Según su
    testimonio, la bestia era tan grande (muy por encima de los 09
    metros de longitud) que cuatro hombres no hubiesen podido
    cargar su cabeza, y destrozó arbustos y pequeños
    árboles al caer abatida.

    La otra fotografía fue realizada en 1948 y
    mostraba los restos de una serpiente que se introdujo en las
    instalaciones del Fuerte Abuna, en el territorio de
    Guaporé, en Ecuador.
    Para conseguir matarla los militares emplearon una
    ametralladora que realizó al menos quinientos disparos,
    un gasto justificado si se tiene en cuenta que al medirla
    resultó alcanzar los 35 metros de longitud. Como en el
    caso anterior,, no se conservaron los restos, porque el
    calor
    tropical provocó la rápida descomposición
    del cuerpo.

    Unos meses después, en julio de 1930,
    el comerciante Reymondo Zima, que vivía en la
    pequeña población de Faro, a orillas del
    río Jamunda, se encontró con otro de estos
    enormes reptiles, que debió encontrarse herido, ya que
    sólo le brillaba un ojo en la oscuridad de la noche.
    Durante unos minutos interminables, la bestia estuvo rodeando a
    gran velocidad la embarcación del asustado comerciante,
    levantando unas olas tan grandes que estuvieron a punto de
    hacerla zozobrar pese a que medía 13 metros de
    eslora.

    Años después, en 1948, un hombre
    llamado Pablo Tarvalho aseguró que una serpiente gigante
    había seguido a su lancha durante un tiempo.
    Según el testigo, la bestia, que había llegado a
    estar a menos de 300 metros, tenía un tamaño
    fabuloso: (150 pies ) ¡50 metros!.

    Según otro articulo el hecho
    habría sucedido cerca del mismo lugar donde R. Zima tuvo
    su encuentro (
    Citado por The Crypto Web en:
    http://www.fortunecity.com/roswell/siren/552/souam_anaconda.html)

    El padre Protesius Frickel se encontraba
    predicando en una misión
    en las orillas del curso superior del río Trombetas y
    pudo ver la cabeza de una serpiente gigante reposando sobre la
    orilla. El sacerdote desembarcó y se acercó
    cautelosamente hasta llegar a sólo «unos seis
    pasos» del animal, que estaba sumergido en el río.
    Sólo sobresalía del agua una pequeña parte
    del cuerpo y su cabeza, en la que se podían ver unos
    ojos «grandes como platos», según
    declaró el religioso.

    El mayor Percy Fawcett, cuenta en sus memorias,
    "Exploration Fawcett", que en la primavera de 1907, mientras
    navegaba por el Río Negro, apareció frente a
    ellos la cabeza triangular y buena parte del cuerpo de una
    enorme anaconda. El animal se dirigió rápidamente
    hacia la orilla, pero el explorador, tuvo tiempo de realizar un
    disparo con su fusil. La serpiente llegó agonizante a la
    orilla del río, donde Fawcett la pudo examinar
    detenidamente. "El animal se encontraba medio muerto pero su
    cuerpo aún estaba sacudido por violentos
    estertores"
    , escribió el explorador, que
    estimó en 14 metros la parte del animal que se
    encontraba fuera del agua, mientras que dentro quedarían
    otros 05, lo que supone 19 metros de largo. La bestia no era
    muy gruesa, sólo 30 centímetros, tal vez porque
    llevase mucho tiempo sin comer. Fawcett dijo también que
    el animal desprendía un fuerte hedor y que al intentar
    cortar un trozo de su piel, para llevársela como trofeo,
    resultó que el animal no estaba muerto todavía y
    comenzó a convulsionarse más, por lo que
    desistió de su intento.

    La primera mención de la serpiente en las
    memorias de Fawcett dice lo siguiente: "El jefe de los Yorongas
    me dijo que había matado un anaconda de 58 pies largo en
    el bajo Amazonas". Aunque Fawcett confesó inicialmente
    que había pensado que era una exageración, lo
    confirmo luego de haber tenido su propio encuentro.

    También Fawcett afirma que la Comisión
    brasileña de Límites
    le había contado que mataron en el Río Paraguay una
    serpiente que excedía los ochenta pies (24m) de largo!
    (Citado por The Crypto Web en:
    http://www.fortunecity.com/roswell/siren/552/souam_anaconda.html).

    Otro articulo de internet
    (www.fortunecity.com/roswell/siren/552/souam_anaconda.html) cita
    la siguiente información:

    Bernard Heuvelmans, menciona la existencia de una piel
    alojada en el Instituto Butantan en Brasil de aproximadamente
    treinta pies (9m) de longitud. Por lo tanto, Heuvelmans cree
    que la anaconda probablemente alcanza por lo menos veinticuatro
    pies (7m) de longitud. Un tamaño similar es citado por
    los herpetólogos americanos Charles H. Curran y Carl
    Kauffeld.

    En 1846, George Gardner menciona que vio un Sucuriju
    muerto en las tierras de un Senhor Lagoeira, que medía
    33 pies largo (10m).

    El 27 de septiembre del año 1930, Joao Penha
    había visto también una anaconda gigante, en el
    Río Iguarape. Esta serpiente, tenía los ojos
    luminosos, era inmensamente fuerte, pero Penha no proporciona
    una estimación del tamaño.

    En 1933, la Comisión de los límites
    Brasil-Colombia
    afirmó que una anaconda de casi 90 pies de largo (27 m)
    fue cazada en las orillas del Río Negro. Una
    fotografía también fue proporcionada.

    Otra fotografía apareció en 1948. Una
    anaconda de 100 pies de largo (30,5 m), fue cazada en el Fuerte
    Tabatinga, en el Río Oiapoc. La fotografía, sin
    embargo, no permite determinar si la serpiente realmente era de
    la longitud citada.

    Otra pagina de Internet (Forteam Time 1997), cita la
    información recopilada por Jeremy Wade:

    Jeremy Wade afirma que en 1995, grabó la
    historia de Dorgival Sabino quien encontró una anaconda
    gigante en el Río Negro cerca de la ciudad de Manaus,
    quien supuso que su longitud era de 20 metros de largo y 1
    metro de ancho. Este testigo afirma que la serpiente
    tenía cuernos o los dientes sumamente largos. "era un
    animal gigantesco, como un monstruo. Una serpiente, pero de un
    tamaño mucho mayor a lo normal, con la diferencia de que
    su cabeza era igual a algún dinosaurio, con– no
    sé si eran dientes o cuernos, sólo que era
    grotesco."
    Este mismo autor encontró a 300 millas
    del lugar, en un afluente menor del Río Purus, a
    Amarilho Vincente de Oliveira, quien le narró que una
    tarde alrededor de 1977, él encontró un sucuriju
    astado en el Río Purus, "Su cabeza tenía
    cuernos igual a las raíces de un árbol, y
    también pudimos ver sus ojos verdosos".

    Algot Lange (1911) en su libro: "In the Amazon Jungle
    Adventures in Remote Parts of the Upper Amazon River, Including a
    Sojourn Among Cannibal Indians
    ", afirma que casó una
    boa de 56 pies de largo (17m), a la cual le extrajo la piel que
    media 5 pies (1,5m) y 1 pulgada de ancho, la cual fue enviada a
    Nueva Cork. En ese mismo libro, Lange afirma haber sido testigo
    del testimonio de un shiringuero que habría experimentado
    el fenómeno del hipnotismo que tiene la boa.

    Henry Bates en su libro "The Naturalist on the River
    Amazon" (1910), afirma:

    Parece no haber ninguna duda de que esta serpiente
    formidable crece a un volumen enorme,
    y su vida llega a una gran edad, porque he oído
    hablar de especímenes que se han matado de cuarenta y
    dos pies de la longitud (15,8 metros), el doble del
    tamaño de la más grande que yo he tenido la
    oportunidad de examinar. Los nativos del Amazonas creen en la
    existencia de un monstruosa serpiente de agua, que aparece
    sucesivamente en diferentes partes del río. Ellos lo
    llaman el Mai d'agoa –la madre, o espíritu, del agua.
    Esta fábula que surgió indudablemente por la
    ocasional aparición de Sucurujus de tamaño
    inusualmente grande, toma una gran variedad de formas, y las
    leyendas
    salvajes forman el tema de conversación entre viejos y
    jóvenes, alrededor de las fogatas solitarias.

    Un artículo de Internet (Natural.org, 2001),
    afirma que en 1947 una revista de la
    época publicó la foto de los que seria la piel de
    Anaconda, que habría tenido algo de 20 metros de longitud,
    la cual fue muerta junto al río Oiapoque por soldados del
    ejército. Esta foto llegó a ser confirmada por la
    guarnición y otros testimonios, pero lamentablemente la
    piel se perdió en el río.

    Tim Dinsdale en su libro, "caza de monstruos",
    (citado en www.cryptozoologicalrealms.com) discute las historias
    contadas por un joven inglés
    de nombre Craig que vivió en Paraguay, sobre una "bestia
    misteriosa". Picasso (1990-2004), también hace referencia
    a lo narrado por Tim Dinsdale en su libro, de la siguiente
    manera:

    Tim Dinsdale su libro, "Monster Hunt", hace referencia
    a historias contadas por un joven inglés llamado Craig
    quien residía en Paraguay después de la Primera Guerra
    Mundial, acerca de una "Bestia Misteriosa", la cual sin
    embargo, nunca vio personalmente. El joven afirma que el reptil
    atrapó a un joven trabajador rural y a muchas cabezas de
    ganado en varias oportunidades mientras nadaban a través
    de El Paso Limpo, un cruce del Rio Jacare. El verdaderamente
    presenció uno de esos incidentes cuando una vaca fue
    literalmente arrastrada hacia el fondo del río.
    Posteriormente Craig concluyó que el culpable
    podría haber sido algún gigantesco Pez-Gato pero
    Tim Dinsdale lo duda y afirma que debió tratarse de una
    sucuriju gigante.

    Dinsdale narra, particularmente un incidente que fue
    divulgado en la publicación del 24 de enero de 1948 del
    Diario de Pernambuco, de un sucuriju que fue capturado cuando
    se injería un buey en la orilla del río. Se
    divulgó que pesaba 5 toneladas y tenía 80
    centímetros de diámetro y 40 metros de largo. El
    informe
    incluyó una foto de mala calidad que no
    permitía calibrar el tamaño real de la criatura.
    El animal, según se informa, fue cazado pero no hay
    indicación de qué sucedió con el
    cuerpo.

    El periódico A Provincia do Para publicó
    otro artículo con una fotografía diferente, la
    cual Tim Dinsdale supone pertenece a la misma serpiente
    mencionada en el diario de Pernambuco, simplemente que
    había sido arrojada al río donde flotaba
    corriente abajo. Muerta, manchada, vientre arriba, cabeza y
    cola invisible, tal cual aparecería una serpiente
    muerta.

    En las paginas 40, 41 y 42 del libro "Folclor
    Santandereano" de Juan de Dios Arias (1954), (Cit. por Vicente
    Duque. 1997. Dragones de Santander. En:
    http://www.hadita.com/hadacol.htm) se citan los siguientes
    relatos:

    Una Laguna con Horrible Monstruo.

    "En la vereda del 'Pantano';, del municipio de
    Girón, hay una laguna de la cual, según se dice,
    nace la quebrada de 'La Angula'. Parece que antiguamente era
    'brava', y en sus aguas moraba una serpiente enorme de cresta y
    crin y con cabeza de ternero. Las reses que acudían a
    beber a la laguna, eran víctimas, frecuentemente, de ese
    monstruo. Algunos afirman que la laguna se secó, desde
    que un sacerdote rompió el encanto, arrojando a las
    aguas un cáliz y un cristo bendito."

    Las Calabazas Mágicas.

    "—Pues figúrese vusté que se ven sobre
    el agua unas calabazas muy blancas y muy bonitas. ! Dios me
    libre de cogerlas ! Aquí hubo hombre forastero, que no
    conocía las cosas de la tierra, y caminando para 'La
    Florida' columbró las calabazas, cogió dos de las
    chiquitas, las echó en la ruana, y siguió su
    viaje.

    A poco empezaron a venir nubes y nubes sobre el monte,
    y de ahí a llover, y después a tronar y ventear y
    a caer rayos que daba miedo, era que la laguna se había
    puesto braba. El forastero seguía pero no podía
    regender por el barro, porque las calabazas le pesaban mucho en
    demasiado.

    Como ya se le oscurecía, y se cansaba con el
    peso, soltó las puntas de la ruana para botar las
    calabazas, y con permiso de sumercedes, cayeron al suelo, no
    las calabazas, sinó dos sierpes amarillas
    tamañotas que echaron a correr para la laguna que
    entonces se aquietó."

    Nota del Editor : Este relato parece haber sido
    trascrito en época muy antigua, pues siendo este un
    libro de 1954, comenta que esta narración es de una
    fuente muy vieja y se refiere a una "Comisión
    Corográfica", muy remota en el tiempo. El libro no da
    fechas y se refiere a la región de "Los
    Santos".

    En otro libro publicado por Lilia Montaña de
    Silva (1970) titulado: "Mitos, Leyendas, Tradiciones y Folclor
    del Lago de Tota", se cita en las páginas 46 y 47 (Cit.
    por Vicente Duque. 1997. Dragones de Santander. En:
    http://www.hadita.com/hadacol.htm) el siguiente
    relato:

    Un monstruo visto en 1652

    "Todavía en el año de 1880
    subsistía entre los pobladores del vecindario del lago
    de Tota en la población de Cuitiva, la tradición
    de 'un monstruo negro que vivía en las encantadas aguas
    de la laguna'…………….

    Los cronistas de la Colonia nos traen datos referentes
    al lago de Tota y al monstruo que allí
    habitaba.

    El insigne obispo Piedrahíta nos dice : 'Tan
    deleitoso es el Nuevo Reino ( de Granada ) que apenas se
    imaginará deleite a los sentidos
    que falte en la vecindad de sus
    países……………

    Refiérese de ella ( la laguna de Tota ) que a
    tiempos descubre un pez negro con la cabeza a manera de buey y
    mayor que una ballena.

    Quesada dice que en sus tiempos lo afirmaban personas
    de gran crédito y los indios decían que
    era el demonio, y por el año de seiscientos y cincuenta
    y dos, estando yo en aquel sitio, que refirió haberlo
    visto, Doña Andrea de Vargas, señora de aquel
    país."

    Nota : Queda la duda de si "Quesada" es Don
    Gonzalo Jiménez de Quesada quien conquistó la
    zona de Bogotá en el año 1537.

    En la página web
    publicada por Vicente Duque. 1997. Dragones de Santander. (En:
    http://www.hadita.com/hadacol.htm), se publica al siguiente
    articulo:

    SERPIENTES COME-GENTE EN 1999

    Serpientes comiendo hombres adultos en un
    lago

    La prensa
    colombiana y la
    televisión han informado profusamente con fotos y videos
    de una o varias serpientes que están comiendo hombres en
    un lago del departamento del Tolima.

    Del periódico 'El tiempo' de Bogotá, del
    23 de Julio 1999, página 8A resumo la siguiente
    información:

    Durante meses se ha desatado el terror en el lago de
    'El Toro', cerca a Ibagué, pues 6 pescadores han
    muerto.

    Los zoólogos, luego de ver los videos y fotos,
    dicen que no se trata de anacondas, sino de boas constrictor.
    Al parecer hay dos en el lago.

    Se les ha tratado de dar cacería nocturna
    utilizando 3 chivos y 3 patos como señuelo, durante 67
    días. Todo ha sido en vano y nadie se atreve a entrar al
    lago. Todos los patos y los chivos están bien y a
    salvo.

    Según los especialistas que estudiaron los
    videos y fotos, estos animales miden
    9 metros de largo y 35 centímetros de diámetro y
    no tienen problema en tragarse a un hombre entero.

    Las autoridades han sido impotentes y los
    ambientalistas presionan para que la zona se declare reserva
    forestal o parque ecológico. Y para que no se dispare o
    dañe a las grandes serpientes.

    Seguiremos informando sobre grandes serpientes
    antropófagas en lagos de Colombia, pues esto nos ayuda a
    intuir la mitología prehispánica.

    Nota: Algunas amistades nos han informado que
    las Boas comiendo gente si resultaron Anacondas después
    de todo.

    En antiguas escrituras de la época de La Colonia,
    se pueden leer referencias sobre la existencia de estas grandes
    serpientes. Picasso (1993-2004) cita algunas de estas
    escrituras:

    Pedro Cieza de León en su Crónica del
    Perú nos relata que Fray Pedro Simón, entre San
    Sebastián y Antioquía mató de un
    formidable lanzazo una culebra de más de 20 pies de
    largo (5,60 metros) que tenía la cabeza rosella y los
    ojos verdes sobresaltados. En el vientre le hallaron un venado
    chico, entero como estaba cuando se lo comió y
    "oí decir que ciertos españoles con el hambre que
    llevaban comieron el venado y aún parte de la culebra."
    (4)

    El mismo Fray Simón cita en sus Noticias
    Historiales el caso de una de estas largas serpientes:"En esta
    tierra (Coro, Venezuela)
    fue donde sucedió el caso con una de estas culebras que
    se cuenta en todas estas Indias y España por cosa muy
    común y sabida que fue de esta suerte: En aquellos
    principios
    que se iba descubriendo esta tierra de Coro yendo 18
    castellanos uno de los cuales se llamaba Mateo Sánchez
    Rey, que después fue conquistador de este Nuevo Reino y
    vecino de esta ciudad de Santa Fe, en una entrada por las
    montañas cansados se sentaron sobre un tronco que les
    pareció viga rolliza, de disforme grandeza muy parda y
    cubierta de hierbas y hojas secas de los árboles. Y
    comenzado a sacar lo que llevaban para almorzar se
    comenzó a bullir la viga y admirados del caso se
    levantaron y vieron que era una de esas culebras "bobas" (Boas.
    N.A.)."

    Daniel Granada refiriéndose a estos legendarios
    tiempos de conquistadores trae a colación algunos casos
    extraordinarios de la temible Curiyú de la laguna del
    Iberá, Corrientes, nombre que casi se confunde con el de
    Sucuriju dado a la anaconda gigante del Amazonas. Por ejemplo,
    Ulrico Schmidel soldado de la expedición de Pedro de
    Mendoza cuenta que subiendo el Paraná cerca de la orilla
    mataron una serpiente que tenía el grueso de un hombre y
    45 pies (15 metros aproximadamente) de largo, negra con pintas
    leonadas y rojas. Decían los indios del lugar que cuando
    se bañaban, esta clase de
    culebras los rodeaban con la cola y arrastrándolos al
    agua los engullía. Los españoles la mataron de un
    balazo y los indios partiéndola en pedazos la comieron
    cocida y asada.".

    Según el tantas veces citado Padre Pedro
    Lozano, el Padre Pedro Romero halló una serpiente muerta
    que tendría de 60 a 70 pies de largo (20 a 23
    metros),"siendo su grosor a proporción cosa
    estupenda".

    Un reporte del diario la "Crónica" de Buenos
    Aires (Argentina), con el sugestivo artículo: "Una Boa Se
    Tragó a Dos Hombres", fue publicado el 13 de septiembre de
    1969, el cual es citado por Picasso, (1990-2004), de la siguiente
    manera:

    Proviene de la densa región selvática
    que constituye el límite de Bolivia, Brasil y
    Perú, en la cuenca del río Madre de Dios,
    afluente del Amazonas. Según un cable de ANSA publicado
    por Crónica el 13 de septiembre de 1969: "Una gigantesca
    boa se tragó a dos personas que estaban
    bañándose en el río Alto Madre de Dios en
    presencia de varios compañeros que nada pudieron hacer
    para evitarlo, según lo consigna el corresponsal en el
    Cuzco del diario "La Prensa (Lima, Perú). Las
    víctimas han sido identificadas como Ricardo Flores, 38
    años y Juvenal Quispe, 41 años, ambos naturales
    de Lima. De acuerdo a la misma fuente de información los
    testigos presenciales señalaron que mientras los
    infortunados se bañaban apareció una gigantesca
    boa entre las aguas del río en la selva peruana, cerca
    de la frontera con Bolivia. El enorme reptil abrió sus
    fauces y devoró a los bañistas en contados
    segundos.
    Asimismo se informó que se ha emprendido una
    cacería para dar con el ofidio y que incluso se ha
    pedido colaboración al Ejército. El corresponsal
    del diario aclara finalmente que este tipo de reptil es
    conocido en la selva tropical con el nombre de Yacumanaz, es
    decir Madre de los Ríos y que debido a su gran peso y
    tamaño tiene dificultad para desplazarse por lo que
    utiliza un poder
    hipnótico para atraer a sus víctimas."

    También es importante anotar las referencias
    alusivas a ciertos seres míticos que presentarían
    características propias de las serpientes gigantes, que
    habrían desencadenado mitos muy arraigados en la
    cosmovisión de otros países como el Brasil. Al
    respecto es común en ese país la leyenda del
    "Boiuna":

    Uno de los mitos del Amazonas, que aparece bajo
    diferentes aspectos. Sea una cobra negra, sea una cobra grande,
    con ojos luminosos como dos faroles. Los caboclos (mestizo de
    indio con blanco) anuncian su presencia en los ríos,
    lagos, igarapés (riachuelo para pequeñas canoas)
    y igapós (parte de la floresta cubierta por las aguas
    cuando el río está lleno) con la misma
    insistencia que los marineros y pescadores de Europa
    acreditan en el monstruo de Loch-Ness. La imaginación
    amazónica, más floreada y portentosa ha criado
    para nuestro mito
    propiedades fantásticas: La boiúna puede
    cambiarse en embarcación a vapor o de paño e ir
    de la forma de ofidio (cobra) hasta buque, para más
    trair y desorientar a sus victimas. Esta cobra posee diferente
    formas de encanto de acuerdo con informaciones obtenidas entre
    la población de la ribera de los ríos. Acreditase
    que algunos igarapés fueran formados por el pasaje de
    esta cobra que abre grandes surcos en las restingas,
    igapós y tierra firme. En el Amazonas esta cobra tiene
    varios nombres: Boiúna, Cobra Grande, Cobra Norato,
    Mãe D'Água, entre otros, pero independientemente
    de su nombre, ella es la reina de los ríos
    amazónicos y sus leyendas pueden haber surgido en virtud
    del miedo que provocaba esta serpiente de agua, que devora el
    ganado que va a beber agua en los ríos.

    La Cobra Grande o Boiúna, sube a los
    ríos, entra en los igarapés, devasta (entrar de
    manera violenta) a los lagos, onde (esto está en una
    forma poética, creo yo) "asume de besos los
    nenúfares (plantas
    acuáticas de hojas grandes. Creo que son las
    "Vitórias Régias" del Amazonas) opalizados (de
    ópalo) por la luz del claro del luna", transformado,
    majestuoso, todo iluminado y fascinante, que atrae el caboclo
    extasiado por su irradiante aparición.

    Nos habla la leyenda que, Waldemar Henrique, en verso
    y música, ha traducido que una vez por
    año la Boiúna salía de sus dominios para
    escoger una novia entre las muchachas da Amazonia. Y, delante
    de aquel rostro plateado de mar atravesaba con velocidad el
    río grande, los brujos oraban, las redes (de pesca)
    temblaban, los niños
    se escondían llorando, mientras un gran delirio de
    horror explotaba en la floresta iluminada.

    En mitos y creencias antiguas, era muy común la
    afirmación que las cobras buscaban las mujeres para
    embarazarlas y acreditaban también que desde el momento
    de la primera menstruación, las jóvenes indias
    vírgenes estaban particularmente sujetas a atraer
    "el amor de
    una serpiente", por este motivo, ellas evitaban ir hasta la
    floresta o cerca de un río, cuándo
    menstruaban.
    La Cobra Grande o Boiúna, es vista en la noche,
    iluminando el remanso de los ríos con la fosforescencia
    constante de sus ojos. Cambiase muchas veces en un velero que
    presenta una luz roja a babor y otra verde a estribor, confunde
    los incautos y desciende silenciosamente el torrente de los
    igarapés. Ah de aquellos que llegan cerca de esta forma
    engañosa, pues estará sujeto a ser llevado a las
    profundidades y no regresar jamás.

    Raúl Bopp, autor de Cobra Norato, para
    quién la literatura de nuestro país no tiene
    misterios, en su poema modernista, nos habla de la Cobra
    Grande.

    Segunde Leticia Falcão, "en los ríos
    Solimões y Negro, la Cobra Grande nació del
    cruzamiento de una mujer con un
    fantasma, o de un huevo de mutum (tipo de ave gallinacea de
    Brasil); en el Acre (territorio), la entidad mística se
    transforma en un hermosa muchacha, que aparece en las fiestas
    de San Juan para seducir los muchachos desprevenidos. Otra
    leyenda nos habla una hermosa india
    cunhãmporanga, princesa de la tribu, por quedarse
    pasionada por el Rio Branco (estado de Roraima), fue
    transformada en una grande cobra llamada Boiúna por el
    celoso Muiraquitã". Pero, tambien de acuerdo con la
    autora, hay una versión en la cual cambia la Cobra
    Grande como una benefactora de la navegación, cuyos
    iluminados ojos son como dos faros, ayudan a los navegadores
    en las noches oscuras y durante las tempestades (Picasso,
    1990-2004).

    La siguiente referencia está perfectamente
    documentada y puede considerarse un caso extraordinario ya que
    fue publicado en un periódico de Martinica relatando un
    suceso de la isla de Trinidad perteneciente antes de 1962 a
    Brasil siendo actualmente un estado independiente llamado
    Trinidad y Tobago. Según un artículo incluido en la
    revista francesa La Nature estos fueron los hechos:

    "La isla de Trinidad está siendo devastada por
    un extraordinario monstruo, una serpiente de 45 pies (13,5
    metros) de largo, último sobreviviente de la especie de
    las "Iluillias", que abundaba hace tiempo en esta isla.
    Según algunos detalles publicados por "Defense
    Coloniale" de la Martinica, esta serpiente comenzó a
    llevar a cabo sus depredaciones a partir de febrero de 1889 en
    el cantón d'Arima, alrededor de las selvas
    montañosas situadas al Norte. Se constató al
    principio la desaparición de aves y
    pequeños animales seguida prontamente por asnos y
    más tarde por mulas y caballos. Poco después de
    la desaparición de muchos niños los habitantes se
    reunieron y dieron inicio a una verdadera cacería. Luego
    de muchas jornadas de búsqueda llegaron a la
    región de las cavernas de Guachard. Acercándose a
    un estanque o pequeña laguna situada en el interior, los
    perros
    manifestaron un terror extraordinario y rehusaron seguir
    avanzando. Tan pronto como el monstruo alzó su cabeza en
    el medio del agua fue acribillado por una descarga general.
    Luego de unos instantes de agonía se enrolló
    fuera del estanque. Examinada con cuidado la serpiente
    resultó tener 47 pies de largo (14 metros) y 75
    centímetros de ancho o diámetro. Su cuerpo fue
    abierto encontrándose un ciervo que acababa de devorar.
    La serpiente fue embalsamada y enviada a Puerto España
    (La capital de
    la isla. N.A.) donde es expuesta en el Hotel de la Villa."

    También en Chile, existe una creencia ligada a la
    existencia de serpientes gigantes, como así se expresa en
    el artículo de Fabio Picasso (1990-2004), con el aporte de
    Liliana Núñez (2003-2004):

    En 1910 se publicó "Mitos y Supersticiones de
    la tradición oral chilena" de Julio Vicuña
    Cifuentes, obra que ha llevado fuera de Chile el nombre de su
    autor porque en ella hay un completo archivo de las
    producciones directamente emanadas de la imaginación
    popular exaltada ante los misterios de la vida. Fruto de
    investigaciones
    muy prolijas y seguramente prolongadas a lo largo de varios
    años, en la cual se recogen todos aquellos temas en que
    el pueblo anónimo ha buscado espontáneamente para
    sus divagaciones hacia lo desconocido y hacia el más
    allá poblado de sombras. De este trabajo recogemos lo
    que el escritor señala acerca de "El Lampalagua" y "El
    Viborón".

    Alusivo al mito del "Lampalagua", el mismo autor hace
    referencia a lo siguiente:

    He aquí un animal que existe realmente, en la
    República Argentina, con el nombre de Ampalagua, y al
    que la tradición chilena, exagerando sus proporciones y
    apetitos, ha prestado el carácter mítico con que
    únicamente se le conoce en nuestro
    país.

    Con lo cual se conocería que el mito de las
    serpientes gigantes también es común en
    Argentina.

    B. CARACTERISTICAS DE LAS SERPIENTES
    GIGANTES

    Las serpientes gigantes corresponderían
    taxonómicamente a la clase de los reptiles, al suborden de
    los ofidios y a la familia de
    las boas (Boidae), las cuales carecen de veneno pero utilizan la
    fuerza de su
    cuerpo para matar a sus presas y así poder
    devorarlas.

    1. Los Tipos de Serpientes Gigantes

    Al respecto existirían tres tipos de serpientes
    gigantes. La "Sachamama" o boa de tierra, la "Yakumama" o boa del
    agua y la "coto mashaco" o boa de dos cabezas.

    La "Sachamama"

    Esta boa sería la "madre del monte" o "sachamama"
    en idioma quechua (sacha = monte; mama =
    madre
    ).

    Estos grandes animales debido a su tamaño ya no
    podrían moverse y solo se dedicarían a dormir o
    hibernar durante largos años dentro del bosque, al extremo
    que podrían crecer, sobre su cuerpo, musgos,
    líquenes, hierbas y hasta pequeños
    arbustos.

    Debido a su tamaño, a la dureza de su cuerpo y a
    la presencia de hierbas sobre su piel, el animal dormido y
    estirado en medio del bosque, se asemeja a un gran tronco
    caído, cuyos extremos no son visibles por la maleza del
    bosque.

    Su tamaño descomunal no le permite accionar
    ágilmente para la captura de sus presas, razón por
    la cual usan un mecanismo de "hipnosis" para atraer a la
    víctima a sus grandes fauces y de esta forma alimentarse.
    Pero también podrían estar largos años sin
    comer.

    Estos animales, arrojarían los huesos de sus
    víctimas cerca de la boca, razón por la cual se
    podría encontrar las osamentas en uno de los extremos del
    animal. Una persona
    podría darse cuenta de ellos si, al encontrar un tronco
    caído, revisa sus extremos y en uno de ellos encuentra un
    "montón de huesos".

    Algunos testigos aseguran haber confundido a tal animal
    con un largo tronco caído; sobre el cual se sentaron y por
    casualidad machetearon su lomo, momentos en el cual pudieron
    reconocerlo porque del corte del machetazo, brotó
    profusamente sangre.
    Posteriormente el dolor de la herida despierta al animal, que
    retorciéndose se marcha a otro lugar.

    La "Yacumama"

    Este nombre correspondería a la segunda boa
    gigante pero de características acuáticas. Debido a
    su peso, el animal solo habitaría en el agua, siendo
    reconocida como la "madre del agua" o "yacumama" en idioma
    quechua (yaku = agua; mama = madre).

    Una posible característica en común, entre
    la "sachamama" y la "yacumama", es la presencia de "orejitas" en
    la cabeza, la misma que se asemeja a la cabeza de un "caballo",
    de una "vaca" o de una "liebre" (IIAP-CETA. 1989).

    Esta boa seria la que le daría vida a las fuentes
    de agua (lagos, quebradas y ríos) y a los recursos que hay
    en ella. Su muerte o su
    huida causarían impacto negativo en estos ecosistemas al
    extremo que pueden secarlos, disminuir o extinguir los recursos
    hidrobiológicos.

    Se le atribuye a esto coloso algunas
    características típicas, como su poder hipnotizador
    y a la generación de estruendosos rugidos en forma de
    explosiones, dentro del agua que ocasionan fuertes vibraciones en
    el suelo.

    Asimismo este animal estaría involucrado en la
    formación de fuertes oleajes en los lagos y los
    ríos; fenómenos que no pueden ser atribuidos a
    ningún otro ser conocido oficialmente.

    Muchas desapariciones de personas dentro del agua de
    ríos y lagunas son atribuidas a esta bestia, razón
    por la cual es respetada y sobretodo muy temida.

    El "Cotomashaco"

    Es una extraña boa gigante de dos cabezas, cada
    una ubicada en un extremo del largo cuerpo. El animal vive
    trepado en los grandes árboles, a la espera de presas que
    se acerquen al árbol. Para cazar tiene una estrategia: se
    enrosca en el árbol y ubica una las cabezas en la corona
    del árbol y otra en el suelo, escondida detrás de
    los troncos o entre las raíces.

    El "cotomashaco", imita el grito del "mono coto" o
    "cotomono" (Alouatta seniculus); esto hace confundir al
    cazador ("mitayero"), quien al pensar que es un mono lo busca
    para cazarlo; al llegar al lugar el "mitayero" se distrae mirando
    la parte alta de los árboles en busca del mono, instantes
    en los cuales es atrapado por la segunda cabeza de la bestia, que
    ubicada en el suelo atrapa a la victima que no se dio cuenta de
    su presencia.

    Son pocos los casos de personas que habrían visto
    a esta animal; pero los testigos afirman que tiene el cuerpo
    color rojizo, que
    es arborícola y de grueso volumen. Tal afirmación
    también es común entre los poblados de la selva
    norte de Loreto y Ucayali.

    2. Características
    físicas

    Tamaño

    Según la visión de los pobladores
    amazónicos, la boa gigante es un animal que puede alcanzar
    una longitud de 15 a 40 metros de largo, con un grosor similar al
    diámetro de un "cilindro o bidón de combustible" a
    más.

    Cuernos y orejitas en la cabeza

    Varios de los testigos entrevistados y otros de los
    registrados en las fuentes bibliográficas
    (……..) aseguran haber visto a algunas de estas
    bestias con "orejitas", "cuernos" o "astas" en la cabeza.
    Asimismo afirman que la cabeza tendría forma de caballo,
    de toro o de liebre.

    La boa y su poder hipnotizador

    La bestia tendría un poder hipnótico
    mediante la cual realiza la captura de sus victimas.

    Su tremendo peso le impide moverse con agilidad y para
    poder alimentarse, la boa ejerce una influencia de "imán"
    sobre las víctimas que pueden ser animales y
    personas.

    Las víctimas no pueden huir de ese poder y el
    secreto para neutralizarlo, es cortando tal influencia con el
    filo de la hoja de un machete. Si una persona encuentra que la
    boa esta atrayendo a su víctima, debe cortar con su
    machete el "imán"; es decir propinar un fuerte machetazo
    al espacio de aire que
    está ubicado entre la boa y la víctima. Al realizar
    este acto, se notará claramente como la víctima, es
    lanzada con fuerza en sentido contrario a la influencia; como si
    se hubiera cortado un elástico invisible que lo estaba
    halando.

    3. Desapariciones misteriosas atribuidas a la boa
    como fiera devoradora de hombres y animales.

    Algunos testigos afirman haber observado impotentes,
    como algunas personas que se estaba bañando en los
    ríos, fueron supuestamente atrapadas por el animal,
    quienes entre gritos desgarradores fueron arrastradas hasta
    desaparecer dentro del agua para siempre.

    Aunque son pocos los registros
    oficiales, existen muchas afirmaciones de personas que
    habrían sido devoradas por estos animales en zonas
    rurales, cuyos registros no existen en los partes
    policiales.

    Muchas personas han desaparecidos en los ríos,
    sin que su cadáver fuera encontrado nunca. Estas
    desapariciones son atribuidas a la existencia y voracidad de
    estas boas gigantes.

    Tales desapariciones han tejido un velo de misterio y
    son justificadas por la existencia de grandes boas que habitan
    bajo las aguas de los ríos, en el interior de cavernas
    subterráneas.

    Al respecto los pobladores de Puerto Maldonado, creen
    firmemente, que debajo de esta ciudad, entre los ríos
    Tambopata y Madre de Dios, vivirían descomunales boas en
    profundas cuevas. Algunos buzos, afirman haber visto unas luces
    en forma de faros luminosos al interior de estas cuevas, las
    cuales consideran son los brillantes ojos de la bestia
    ofídica. Estos buzos habrían ingresado al interior
    del agua de estos ríos buscando los cadáveres de
    algunos bañistas ahogados en años anteriores
    (Historia 8)

    5. Otros fenómenos relacionados con la
    existencia de las boas gigantes

    Fuertes Oleajes.- La existencia de fuertes
    oleajes en los ríos que llegan con gran fuerza y que
    origina la erosión
    masiva de las orillas, es un fenómeno atribuido al
    desplazamiento de las boas gigantes dentro del agua. Mucha gente
    ha sido testigo de estos fuertes oleajes pero sin haber visto al
    animal, porque según aseguran, el gigante estaría
    nadando sumergido bajo el agua.

    Fenómenos luminosos en el agua.
    También existen testigos que habrían observado
    grandes luces que aparecían en plena oscuridad de la
    noche, como si fuesen enormes faros desplazándose por la
    superficie de las aguas del río. Dichas luces son
    atribuidas a los ojos de la boa gigante que estaría
    nadando sobre el agua aprovechando la oscuridad de la noche
    (Historia 9).

    Islas flotantes. En lagunas de gran
    tamaño, existen islas flotantes de materia
    vegetal, que de vez en cuando se les observa desplazarse de un
    lugar a otro. La gente considera que estas islas han crecido
    sobre el cuerpo de un gran boa, la cual al desplazarse de un
    lugar a otro en busca de alimento, mueve a la isla; movimiento que
    puede ser observado por los testigos (Historia 10).

    Objetos extraños. Algunas personas han
    visto objetos extraños flotando en el agua de lagos y
    ríos, que atribuyen al cuerpo de boas gigantes (Historia
    11).

    Sonidos y rugidos. Asimismo están los
    fuertes sonidos o "rugidos" que se escuchan provenir de los lagos
    "vírgenes" (lagos que nunca han tenido influencia humana)
    y que son atribuidos a la presencia de estas bestias, quienes al
    estar "bravas" o "rabiando" (molestas) dentro del agua, emiten
    descomunales bramidos que inclusive hacen vibrar o "temblar" el
    suelo.

    Tempestades y mal tiempo. Se dice que cuando la
    boa es perturbada dentro de sus dominios puede originar un "mal
    tiempo", es decir fuertes tempestades con truenos y
    relámpagos que hacen huir a los intrusos del
    lago.

    C. ALGUNAS HISTORIAS DE TESTIGOS CON EXPERIENCIAS
    DIRECTAS EN MADRE DE DIOS

    Historia 1.- Historia de Hermelinda Saavedra en
    le Provincia de Tahuamanu:

    En esos años en que los bosques eran
    vírgenes, (aprox. 1932) Hermelinda Saavedra que
    tenía 9 años, se fue con su padrastro y sus dos
    hermanas a la carretera rumbo a Iñapari (Prov. del
    Tahuamanu), con la finalidad de ingresar a una zona donde
    habían podían cazar bastantes tortugas motelos
    (Geochelone). Salieron a las 7 am y llegaron a las 10am,
    hasta un lugar donde había un tronco tirado en la
    carretera, el cual siempre estuvo ahí, desde mucho
    tiempo atrás. La gente que limpiaba la carretera siempre
    lo veía y no lo tocaban porque todos pensaban que era un
    simple tronco, pero lo curioso era que cada cierto tiempo se le
    notaba que se engrosaba cada vez más.

    Cuando llegaron al lugar, decidieron descansar y se
    sentaron en ese tronco caído, El padrastro se
    recostó sobre un lado del palo y las hermanas en el
    otro, Hermelinda estaba sentada en medio y con su machete
    decidió raspar la hierbita que había crecido
    sobre el tronco; luego le dio un machetazo mas fuerte y del
    corte brotó sangre; al ver esto la niña le
    gritó a su padrastro que salía sangre del tronco.
    El hombre se
    levantó de su reposo y corrió a ver lo sucedido,
    para comprobarlo le propinó un machetazo mas fuerte al
    tronco, de donde comenzó a salir gran cantidad de
    sangre. Al ver esto todos se asustaron y huyeron
    rápidamente del lugar, hasta volver al pueblo de Iberia,
    donde dieron parte al patrón, quien envió diez
    hombres armados para que fuesen al lugar donde estaba ese
    animal.

    Los hombres que fueron a la caza, llegaron al lugar
    pero el tronco ya no estaba, se veía una tremenda huella
    como de 70 a 80 cm de ancho que el animal había dejado
    en el suelo. Siguiendo la huella, los hombres constataron que
    el animal había bajado y luego subido dos pendientes,
    hasta descender en una tremenda cocha (laguna), a cuyas aguas
    se había introducido.

    Cuando los hombres llegaron a la laguna, observaron
    que había bastantes patos; uno de los cazadores le
    disparó a uno, y en esos instantes comenzó a
    llover torrencialmente, formándose en el lago un fuerte
    oleaje que salio con fuerza a la orilla, obligando a que los
    hombres huyan del lugar. Antes pudieron notar que habían
    muchos troncos flotantes que consideraron eran boas en el
    agua.

    Cuando los hombres regresaron a Iberia eran las diez
    de la noche contaron lo sucedido y todos se quedaron
    consternados de la existencia de tales animales.

    Historia 2.- Otra historia, que merece
    mención fue narrada por el Sr: Juan Mayta, morador de la
    Cachuela (Prov. de Tambopata).

    Juan Mayta, narró que a la edad de 8 a 9
    años, (por los años 1952), trabajaba por el
    sector de Kosñipata (Manu), transportando aguardiente de
    caña, en odres hechos de cuero de
    vaca forrados con brea.

    Un día él y su patrón, salieron
    de la hacienda, con 14 mulas, mas un caballo, que era jalado
    por Mayta, quien iba adelante de la caravana. Habrían
    caminado unos 20 metros, cuando observó un grueso palo
    caído, que impedía su paso; al ver esto,
    él gritó: "papàaaa, palo,
    palo…………", (
    le decía
    papá al patrón); el patrón
    contestó:
    "……………………que
    carajo; hala, hala, carajo……..";
    "……No puedo; hay palo…….."
    ;
    entonces como ellos siempre andaban con hacha y machete, usaron
    tales herramientas
    para golpear al tronco, pero el hacha rebotó; al ver
    esto le arrojaron una piedra, pero también
    rebotó; entonces el patrón asustado le dijo:
    "………esto no es palo, regresemos a la
    hacienda……"
    ,.

    Al llegar a la hacienda convocaron al personal y
    regresaron hasta donde estaba el tronco; cuando lo examinaron
    bien, se dieron cuenta de que era una inmensa boa, tirada en el
    suelo. Los asustados obreros inmediatamente le arrojaron
    dinamita que mato al animal. Los hombres despellejaron a la
    bestia y regresaron trayendo varios trozos de carne, su
    tamaño fue estimado en alrededor de 20
    metros.

    Según manifestaron los pobladores del lugar, el
    animal era buscado desde hace algún tiempo atrás,
    porque devoraba vacas y caballos; asimismo dijeron que ese era
    el macho y que la hembra faltaba ubicar.

    Historia 3.- Una historia, que fue narrada por el
    señor Santiago Durand, morador de la comunidad de
    Infierno, asegura lo siguiente:

    Por lo años 1973, el señor Santiago
    Durand, mientras se encontraba al interior de una quebrada de
    aguas negras, por el río de La Torre, junto con sus
    hijos, observó una inmensa boa que medía
    aproximadamente entre 70 a 80 metros, la cual luego de
    observarlo y olfatearlo con su lengua,
    regresó al interior del monte.

    Posteriormente Durand le narró, lo observado a
    un tal Vivanco, quien vivía en la boca de La Torre.
    Luego Vivanco se lo narró a José Mariche, quien
    no creyó lo acontecido y tildó de mentiroso a
    Durand.

    Pasado de 2 a 3 años, Mariche y su hijo
    decidieron ingresar al mismo lugar donde estuvo Durand, en
    busca de una colpa donde realizar cacería (Mitayo). Una
    mañana Mariche ingresó solo al bosque para cazar
    un paujil; mientras caminaba observo un conjunto de avispas o
    ronsapas que revoloteaban alrededor de algo; esto le
    llamó la atención y se acercó a observar;
    al llegar se dio con la sorpresa de que era una inmensa boa,
    que estaba durmiendo y enrollada, con la cabeza colgando hacia
    el suelo. La bestia era muy igual a la que había
    observado Santiago Durand anteriormente,

    Según se calculó la boa enrollada
    alcanzaba una altura de casi 10 metros. Asustado Mariche
    regresó al campamento y le dijo a su hijo para retirarse
    del lugar; pero éste último quiso ver al animal y
    se fue al bosque. Al llegar al sitio señalado por su
    padre, pudo observar a la boa igual como su padre le
    mencionó. Al verlo se asustó y regresó
    calladito a donde estaba su papá y juntos se retiraron
    rápidamente del lugar, a donde nunca más
    volvieron.

    El animal tenía la cabeza semejante a la de un
    caballo, con unas orejitas puntiagudas y con el cuerpo de color
    opaco, como el color de la tierra.

    Historia 4.- El mismo Santiago Durand narra lo
    siguiente:

    Por los años 1998 a 1999, un "mitayero"
    (cazador) que ingresó a cazar al interior de un bosque
    cerca de la quebrada Malecón que desemboca al lago
    Báez, por el sector de Alegría, encontró
    una gigantesca boa. Al ver esto, el hombre asustado
    salió del boque y fue a dar parte a la
    compañía del ejército acantonada en el
    poblado de Alegría.

    El Teniente de la compañía, no le
    creyó y le increpó que no debía mentir,
    pero el hombre insistió y el teniente ordenó a 12
    soldados que lo acompañaran a buscar al
    animal.

    Ingresaron al bosque y encontraron a la bestia que
    estaba durmiendo, enrollada sobre el suelo y con la cabeza
    colgando. Los hombres le dispararon, pero no se le acercaron
    por temor a su reacción mientras estaba moribunda. El
    teniente ordenó retirarse y volver al otro día
    muy temprano.

    Al siguiente día regresaron y encontraron al
    animal muerto. Los soldados se acercaron y lograron medir a la
    bestia que alcanzaba los 84 metros de largo. Los soldados
    extrajeron su cuero, pero no se sabe que pasó con el
    mismo; aunque se piensa que lo enviaron a Lima. El animal
    tenía la cabeza parecida a la del caballo y con orejitas
    puntiagudas.

    Historia 5.- Otra Historia del Tahuamanu,
    corresponde a una señora de apellido Rengifo
    Econema:

    En el año de 1969, por el sector de Bellavista
    por el Tahuamanu, la señora Rengifo Econema, fue testigo
    de la aparición de un extraño animal en el rio
    Tahuamanu. Ella se encontraba por la playa, acompañada
    de un perro mitayero (cazador) quien siempre le
    acompañaba en sus faenas de cacería.

    Mientras ella caminaba por la orilla el perro se
    introdujo al agua y comenzó a nadar, al cabo de unos
    minutos la mujer
    observo asombrada como del interior del agua emergió
    tremendo animal que atrapo al perro por la cintura. Al
    principio la señora pensó que el perro estaba
    detrás de una presa, talvez una sachavaca que la
    había asustado hasta llevarla al río;
    técnica que siempre usaba el perro para cazar, al
    perseguir a las presas desde el bosque y llevarlas hasta el
    agua a donde era fácil atraparlas; inclusive la
    señora se confundió viendo las orejitas de la
    supuesta presa, pero que en realidad eran los cuernos del
    extraño animal.

    Al darse cuenta de lo que era, la señora
    comenzó a gritar. El perro había sido cogido en
    la cintura por el hocico de la bestia, la cual lo
    levantó fuera del agua; en esos instantes el perro
    reaccionó, volteó y atinó a morder al
    monstruo que lo soltó inmediatamente.

    El perro al caer al agua siguió nadando, pero
    el animal otra vez trató de atraparlo; al ver esto la
    señora grito y la bestia se distrajo
    observándola, instantes en que llegó su esposo y
    el extraño animal se hundió en el agua y no
    volvió a aparecer.

    El perro continuó nadando y llegó a la
    orilla a donde se tendió herido por la mordedura. Los
    señores cogieron al perro y lo llevaron a su casa donde
    atendieron sus heridas sangrantes que habían sido
    causadas por los colmillos de tal monstruo.

    La señora Rengifo pudo ver claramente que la
    cabeza del monstruo se asemejaba a la de esos toros
    ñatos; tenía cuernos y su cuerpo presentaba
    hileras de crestas como las de una lagartija.

    La gente posteriormente le comentó a la
    señora de que ese animal era la boa yakumama, y muchos
    decían siempre verlo en ese lugar del río, donde
    había un profundo pozo, pero que actualmente todos
    piensan ya no existe, porque se ha traslado mas abajo hasta el
    sector de San Juan.

    Luego de mucho tiempo de lo ocurrido, la hija de la
    señora Rengifo, de nombre Elizabeth Da Silva Rengifo,
    pudo observar algo parecido en el año 2004. Ella y su
    esposo se fueron de pesca, pero luego de unas horas aburrido de
    no pescar nada, él hombre comenzó a sentir
    sueño y se durmió. Mientras tanto la esposa
    continúo pescando, al poco rato comenzó a
    observar que algo salía del agua y al percatarse bien,
    pudo identificar al animal, como una boa que tenía
    cuernos en su cabeza; ella solo atinó a tirarle el
    anzuelo y el animal se hundió. Asustada le grito a su
    esposo pero cuando éste quiso observar, el animal ya
    había desaparecido.

    Este extraño animal habría sido visto en
    dicho sector de Bellavista y San Juan, por otras personas que
    también tuvieron sus propias experiencias.

    Historia 6.- Existen algunas historias de algunas
    personas que han visto parte o la totalidad del cuerpo de este
    animal en los grandes ríos y lagos de la Región. Al
    respecto la siguiente historia me fue narrada por un testigo
    presencial de un extraño acontecimiento:

    Hace algunos años atrás (aproximadamente
    en 1983); el Sr. Exequias Pérez, quien actualmente tiene
    69 años, junto con su esposa y sus dos hijos, estaban
    trabajando minería,
    en una playa del sector de Tres Islas (Tambopata).

    Una mañana, su esposa se encontraba en la
    orilla pescando, y los otros habían dejado de trabajar
    para tomar el desayuno; antes de hacer lo mismo Don Ezequias,
    decidió ir a la orilla del río a revisar la
    "tolba" (parte de un vehículo flotante diseñado
    para extracción de oro);
    mientras lo hacía pudo observar con asombro que del
    agua, emergió un tremendo y extraño objeto;
    parecido al lomo de un enorme animal de color oscuro, que se
    curvó en medio del río; y que al hundirse en el
    agua originó un oleaje que se dirigió
    rápidamente a la playa llegando a impactar contra la
    "tolba", a una distancia de 100 metros. La esposa, que
    corrió del lugar, junto con los hijos, también
    fueron testigos de tal fenómeno. El objeto, que todos
    los testigos consideran fue un animal, se sumergió en el
    río y no volvió a salir.

    Según narra nuestro testigo, el lomo de tal
    animal tendría 10 metros de largo y 1,5metros de alto;
    el cual pudo ser observado por algunos segundos. El oleaje que
    se formó habría tenido una altura de 2
    metros.

    Posteriormente se enteró, de que unos buzos que
    ingresaron al fondo del río de ese lugar, manifestaron
    haber observado una bestia en unos de los muchos socavones que
    hay en el fondo del río. Según comentaron, cuando
    ingresaron las "dragas" (vehículo flotante
    diseñado para extracción de oro) para trabajar
    extrayendo el oro, generaron mucho ruido e impactos que los
    remolinos, que siempre se formaban en el lugar, se trasladaron
    más abajo del curso del río; como si el animal se
    hubiera retirado del lugar.

    Historia 7.- Al respecto del poder
    hipnótico se tiene la historia de Hernán Aguirre un
    morador de la Cachuela en las afueras de Puerto Maldonado (Prov.
    de Tambopata) quien recibió información de un
    testigo presencial de apellido Amasifuén:

    Amasifuén, primo de Aguirre, le confió
    que en el mes de Febrero del 2003, en el lugar de Rompeolas,
    mientras estaba pescando en un pozo, escuchó el grito de
    una señora y cuando él, junto con el marido de la
    señora corrió al auxilio, vieron a un animal con
    su tremenda boca abierta y a la señora que no
    podía huir de ese tremendo animal, la cual tirada en el
    gramalote trataba de huir, pero se dirigía hacia
    atrás en dirección a la boa. Al ver esto, el
    marido corto al aire con el machete y la mujer salió
    disparada. El tremendo animal una boa que estaba
    atrayéndola a su boca.

    Historia 8.- Sobre desapariciones atribuidas a la
    boa gigante se tiene la siguiente narración:

    Hace aproximadamente 15 años atrás
    (aprox. en 1990) en el sector de Rompeolas, se produjo un
    accidente extraño que fue atribuido al posible accionar
    de una boa. En ese año un grupo de
    estudiantes de una escuela
    publica de la ciudad de Puerto Maldonado, decidieron, junto con
    sus profesores realizar un paseo a dicho sector para
    bañarse en la playa, ya que era meses de sequía,
    periodo donde se forman las playas en los ríos. Los
    estudiantes estaban dispersos en la playa y un grupo de
    niñas había decidido apartarse junto con otras
    amigas del grupo central. Ana Beltrán fue una de las
    testigos presénciales, quien formó parte de ese
    grupo que se apartó. Una de las compañeras de
    Ana, había ingresado sola al agua, mientras las otras
    distraídas por el juego,
    permanecieron en la orilla. Al rato Ana escucho que la chica,
    gritaba desesperada del agua, pidiéndole auxilio:
    "…Ana. Anita. Ayúdame, algo me esta
    jalando…" y manoteaba en el agua desesperada como si
    algo en realidad le jalaba dentro del agua. Ana corrió
    para ayudar a su amiga, pero todo fue inútil, impotente
    pudo observar como la niña desaparecía dentro del
    agua. Pese a todos los esfuerzos por buscarla, la
    víctima nunca fue encontrada.

    Historia 9.- Sobre extraños objetos en la
    noche atribuidos a la presencia de la boa gigante se tiene la
    siguiente narración:

    Una noche del año 1939, Antonio
    Rodríguez, Elías Izquierdo y Eduardo
    Góngora, se encontraban pescando en el río Madre
    de Dios (Prov. Tambopata), cuando ya habían colocado su
    lineada (nylon de pescar) y sus empates (carnada), y se
    preparaban para amanecer pescando en el lugar, oyeron un fuerte
    ruido en la misma corriente, de donde se elevó un
    inmenso objeto parecido a un barco lleno de luces, emitiendo
    sonidos como de una campanilla. Al ver esto cogieron sus
    canoitas y dejando sus cosas, se retiraron remando
    rápidamente y mientras huían vieron claramente al
    bulto que salió del agua con luces, el cual se
    quedó flotando sobre el agua.

    Historia 10.- Sobre la presencia de
    las "Islas flotantes" se tiene la siguiente historia que puede
    dar una explicación al fenómeno:

    Un lago cercano a Riberalta (Bolivia), que siempre fue
    virgen porque ningún pescador se atrevía a
    ingresar por temor a la existencia de una fiera,
    contenía una de estas Islas flotantes. El temor a la
    fiera permitió que por años la gente no ingresara
    a dicho lago y éste se mantuviera virgen por mucho
    tiempo.

    En efecto, al ser observada desde una altura, se
    veía en medio del lago, una extraña isla que se
    movía, como si algo sumergido la desplazaba de un lugar
    a otro.

    Don Francisco Bascopé, decidió ingresar
    al lago trasladando un bote con utensilios para pesca, porque
    creía que en el lugar había bastantes peces.
    Cuando pescaba, observó como la isla que se movía
    sobre el agua, en realidad correspondía a un gran
    conjunto de maleza flotante que durante años de
    acumulación había formado un gran colchón
    vegetal sobre el cual habían crecido plantas y arbustos
    pequeños. Al ver la isla, quedo sorprendido de que en
    realidad no tenia nada que se asemeje a una boa u otra fiera;
    solo era un fenómeno natural muy poco observado y
    estudiado. La isla se movía por el viento que lo llevaba
    de un lugar a otro del lago.

    Luego de eso, mucha gente perdió el temor e
    ingresó al lago a pescar, convirtiéndolo en un
    ambiente muy intervenido y dejando de lado toda la virginidad
    del área.

    Historia 11.- Otro fenómeno extraño
    ocurrido en el Lago Valencia también es atribuido a la
    existencia de una boa gigante:

    El Sr: Alfredo Vera Burga, antiguo morador del Lago
    Valencia (Prov. de Tambopata), quien afirma haber sido testigo
    al igual de otros moradores en año anteriores de un
    objeto largo y voluminoso que flotaba en un extremo opuesto del
    lago. Tal objeto que reflejaba un color blanquecino
    aparecía todas las tarde como a las 4pm y se
    volvió algo común de observar que todos
    atribuían que era una boa que salía a la
    superficie. Consternados por tal suceso un grupo de moradores
    decidió embarcarse en dos botes y a tratar de acercarse
    al objeto para observarlo de cerca. Cuando ya estaban casi
    cerca del objeto, vieron que éste era de gran
    tamaño, a alguno de ellos, principalmente al motorista
    les entró el pánico y decidieron
    retroceder.

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