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Síndrome Antifosfolípido y Corazón




Enviado por lissette.rdguez




    Monografía destacada

    1. Patogenia
    2. Fisiopatología
    3. Diagnóstico
    4. Criterios
      Clínicos
    5. Criterios de
      Laboratorios
    6. Bibliografía

    Introducción:

    El Síndrome
    Antifosfolípido (SAF), también conocido como
    "Síndrome de la sangre pegajosa"
    ó "Síndrome de Hughes", en honor al Dr. Gram. RV
    Hughes del Hospital de St Thomas en Londres, (quien lo
    describió por primera vez en 1983) esta es una enfermedad
    rara, sistémica y de características autoinmunes,
    que provoca un estado
    trombofílico debido a la presencia en sangre de
    anticuerpos dirigidos contra el complejo protrombina
    –fosfolípidos ó contra factor de
    coagulación –fosfolípidos que afectan la
    conversión de la primera en trombina y la
    activación de los segundos.

    El primer anticuerpo antifosfolípido fue
    descubierto en 1906 en pacientes con sífilis1,2
    , aunque sólo muchos años después se
    identificó la cardiolipina (un fosfolípido
    mitocondrial), como el antígeno más importante en el SAF
    .

    Pronto se observó que a muchos pacientes con
    Lupus Eritematoso Sistémico (LES) les daba positivo dicho
    Test sin
    evidencia clínica y sexológica de sífilis.
    En 1983 se desarrolló un inmunoensayo mucho más
    sensible para la detección de Anticuerpos
    Anticardiolopinas y pronto se encontró una fuerte
    correlación entre los anticuerpos asociados al LES y la
    trombosis3.

    Hacia 1990, dos grupos
    independientes descubrieron que algunos Anticuerpos
    Anticardiolopinas necesitan de la presencia de una
    proteína plasmática capaz de unirse a los
    fosfolípidos plasmáticos denominada B2
    Glicoproteína I para fijarse a los fosfolípidos
    aniónicos e inhibe la vía intrínseca de las
    plaquetas4. Los anticuerpos anticardiolipinas al
    necesitar de este cofactor interfieren con las acciones de la
    B2 Glicoproteína I favoreciendo los fenómenos
    trombóticos, por lo cual la trombocitopenia es frecuente
    en el SAF pero a su vez no es tan severa como para producir
    hemorragias3,4.

    Loa anticuerpos clínicamente relevantes se
    clasifican en 3 subgrupos de acuerdo con el método
    analítico seguido para su detección:

    ___Anticuerpo Anticoagulante Lúpico.

    ___Anticuerpos anticardiolipinas.

    ___ Anticuerpo anti B2 glicoproteína I

    Patogenia:

    Se han propuesto varias teorías
    para explicar los mecanismos celulares y moleculares a
    través de los cuales los anticuerpos
    antifosfolípidos provocan la
    trombosis4,5:

    _____ La primera implica a las células
    endoteliales que son activadas por anticuerpos
    antifosfolípidos incrementando la producción de moléculas de
    adhesión y citoquinas que aumentan el metabolismo de
    las prostaglandinas (4 de Pag 1).

    _____ La segunda se centra en el daño
    del endotelio vascular producido por el oxígeno: la activación de los
    macrófagos por las LDLs oxidadas, que ocasionan el
    daño a las células endoteliales.

    ____ La tercera hipótesis propone que los anticuerpos
    antifosfolípidos interfieren ó modulan las proteínas
    que se fijan a los fosfolípidos como la B2
    glicoproteína I que se cree es un anticoagulante natural
    pero cuyas funciones
    biológicas son desconocidas.

    También se han propuesto otros mecanismos
    según los cuales los anticuerpos antifosfolípidos
    interferirían sobre la función de
    la protrombina, proteína C, Anexina V y factor V.
    Finalmente la trombosis en el SAF podría ser similar a la
    trombocitopenia inducida por la heparina, según comparan
    algunos investigadores, además se ha sugerido que los
    anticuerpos antifosfolípidos presentes en la superficie
    externa de la membrana plaquetaria causan daños en las
    plaquetas provocando un aumento de la captación y
    destrucción por el sistema
    retículo endotelial con acortamiento de su
    supervivencia.

    Fisiopatología

    Se ha planteado que el mecanismo de la trombosis obedece
    a los anticuerpos antifosfolípidos que inhiben la
    reacción en la cascada de la coagulación catalizada
    por los fosfolípidos cargados negativamente, además
    presentan interacción entre estos y activadores
    antigénicos sobre las plaquetas, células
    endoteliales y componentes de la cascada de la coagulación
    que afectan la activación del factor X, la
    conversión protrombína-trombina, activación
    de la proteína C y la activación del factor Va
    induciendo un estado protrombótico que podría
    afectar igualmente la síntesis
    de tromboxano por las plaquetas, inhibiendo la síntesis de
    prostaciclina y activando células endoteliales de
    adhesión , la producción de factor tisular por
    células endoteliales como la endotelina-1, activando la
    secreción de citoquinas proinflamatorias y la modulación
    del metabolismo del acido araquidónico que afecta la
    proteína S. La hipótesis del
    segundo golpe (Hit) postula que un defecto subyacente endotelial
    en la presencia de anticuerpos antifosfoípidos dispara las
    complicaciones trombóticas6.

    La B2 Glicoproteína I (ó
    apoproteína H) es un anticuerpo natural que demuestra
    afinidad selectiva por estos autoanticuerpos, que al
    unírseles inducen trombosis por neutralizar su efecto
    anticoagulante7.

    En presencia de los anticuerpos anticardiolipina aumenta
    la captación de la LDL oxidada que es vital en todo
    proceso
    aterotrombótico8. Los anticuerpos contra la B2
    glicoproteína I (B2 GPT-I) son más frecuentes
    asociados con las manifestaciones trombóticas y se
    componen de dos subtipos de Anticuerpos, uno que se une a
    superficies aniónicas y otros a superficies no cargadas,
    últimamente este anticuerpo contra la B2 GPT-I se ha
    asociado con las manifestaciones neurológicas del
    síndrome9,10.

    Se ha descrito la interacción de los anticuerpos
    con la anexina V (proteína I anticoagulante placentaria),
    por lo que la disminución favorece los eventos
    trombóticos11,12, esta proteína
    actúa como tromborreguladora y al ser desplazada por los
    anticuerpos se desencadena el proceso trombótico
    describiéndose igualmente defectos en la
    placentación13-16, que traducen una
    insuficiencia placentaria, que conduce a la aparición de
    abortos espontáneos de más de 10 semanas, partos
    prematuros, muertes fetales inexplicadas y crecimiento
    intrauterino retardado.

    En la patogenia del SAF se viene presentando evidencia
    de un papel importante del factor de necrosis tumoral alfa como
    una sustancia protrombótica y proinflamatoria que al
    detectarse un polimorfismo de su gen puede desencadenar las
    manifestaciones17.

    En enfermedades infecciosas se
    ha descrito la inducción de anticuerpos
    antifosfolípidos con complicaciones como embolia
    pulmonar18.

    Diagnóstico:

    Para el diagnóstico positivo se tiene que cumplir
    los criterios de SAF descritos por el grupo de
    Harris y Donato Alarcón Segovia que son los
    siguientes5,19-26:

    Criterios
    Clínicos:

    Trombosis vasculares: Uno ó más
    episodios clínicos de trombosis venosa, arterial ó
    de pequeños vasos que ocurren en cualquier tejido ú
    órgano.

    Complicaciones del Embarazo:
    Una ó más muertes no explicadas de fetos
    morfológicamente normales después de la semana 10
    de gestación ó uno ó más nacimientos
    prematuros de neonatos morfológicamente normales antes de
    la semana 34 del embarazo ó tres ó más
    abortos espontáneos consecutivos no explicados antes de la
    semana 10 de gestación.

    Criterios
    de Laboratorios:

    Anticuerpos anticardiolipinas: Anticuerpos
    anticardiolipinas IgG ó IgM presentes en niveles elevados
    en sangre en dos ó más ocasiones separadas al menos
    por 6 semanas.

    Anticuerpo Anticoagulante Lúpico:
    Detectados en sangre en dos ó más ocasiones
    separados por al menos 6 semanas de acuerdo a las guías de
    Internacionales de Trombosis y Hemostasia.

    "El diagnóstico positivo del
    SAF requiere al menos de uno de los criterios clínicos y
    al menos de uno de los criterios de laboratorio".

    No existen límites de
    intervalos de tiempo entre
    los eventos clínicos y los hallazgos positivos del
    laboratorio.

    Los anticuerpos antifosfolípidos que no se
    encuentran incluidos dentro de los criterios de
    diagnósticos son los siguientes:

    ____ Anticuerpos anticardiolipinas IgA.

    ____ Anticuerpos antiB2 Glicoproteína
    I

    ____ Anticuerpos antifosfolípidos dirigidos
    contra otros fosfolípidos de la Cardiolipina (Ej.;
    fosfatidilserina, fosfatidiletanolamina).

    ____ Anticuerpos contra proteínas unidas a la
    cardiolipina como: protrombína, anexinaV, proteína
    C y proteína S.

    El SAF trae muchas complicaciones sobre el sistema
    cardiovascular y en particular sobre el corazón,
    partiendo del hecho de que existen múltiples investigaciones
    que ponen en evidencias al
    corazón como blanco importante en este síndrome, y
    a la vez como punta de lanza para cardioembolismos
    sistémicos por ejemplo mostramos las afecciones
    cardiovasculares más frecuentes reportadas:

    I – A nivel del endocardio:

    1. Valvulopatías:
    1. Engrosamiento valvular.
    2. Endocarditis verrugosa.
    1. Trombosis Mural.

    II—A nivel del Miocardio:

    1. Cardiopatía Isquémica con y sin
      IMA
    2. Trombosis de la microcirculación
    3. Oclusión de los puentes
      revascularizados

    III– Hipertensión pulmonar.

    1. Hipertensión pulmonar tromboembólica
      crónica.

    Muchos investigadores reportan que a nivel del
    endocardio, a través de estudios ecocardiográficos
    doppler aseguran la existencia de dos tipos de anormalidades, que
    se pueden clasificar en masas (vegetaciones) valvulares y
    engrosamientos valvulares.

    Estas alteraciones pueden estar combinadas y a su vez
    asociaser con disfunción valvular, la principal
    anormalidad funcional es la regurgitación, mientras que
    las estenosis son muy raras, la válvula mitral es la
    principal afectada seguida por la válvula aórtica,
    la presencia de afecciones en las valvular pulmonares y
    tricúspides son muy raras31-36.

    Los resultados de algunos de los estudios
    clínicos sugieren que la 3er parte de los pacientes con
    SAF primario tienen lesiones valvulares en relación a la
    población general.

    Se ha demostrado una prevalencia altamente significativa
    de compromiso valvular en los pacientes con SAF secundario a LES,
    en relación al SAF primario y a la población
    control.

    Las lesiones valvulares verrugosas también
    llamadas de Lidman – Sack son vegetaciones fibrofibrinosas
    estériles que se pueden desarrollar sobre la superficie
    del endocardio del corazón con predilección sobre
    las válvulas
    izquierdas y en especial sobre la superficie ventricular de la
    mitral, estas vegetaciones son sésiles y pequeñas
    de 3 a 4 mm37-45.

    Desde el punto de vista ecocardiográfico las
    vegetaciones aparecen como masas valvulares de forma y
    tamaño variable unidas firmemente a la superficie sin
    movilidad independiente y datos
    ecocardiográficos recientes demuestran una
    localización predominante sobre la porción media y
    proximal de la cúspide de la valva de la
    válvula32-35. Las lesiones valvulares pueden
    tener depósito de fibrina, neovascularización y una
    extensión variable de inflamación con infiltración de
    células mononucleres37-48.

    En cuantos a las manifestaciones clínicas de
    lesiones valvulares asociadas al SAF en la mayoría de los
    pacientes, el compromiso valvular fue hemodinámicamente
    menos importante que en la mayoría de los pacientes sin
    llegar a causar enfermedades valvulares significativas, sin
    embargo en casos con deformidad valvular extensa y disfuncional
    requirió sustitución valvular tanto en el SAF
    primario como secundario. Muchos casos han reportado una alta
    frecuencia de eventos trombóticos concomitando con la
    presencia de anormalidades valvulares49-52.

    Lo más frecuente en estos pacientes es los
    eventos isquémicos cerebro
    vasculares manifestados como Ataque transitorio de Isquemia (ATI)
    ó Accidentes
    Vascular Encefálico Isquémico (AVE
    Isquémico). En un análisis ecocardiográfico
    retrospectivo realizado por el Grupo de Estudio de ICTUS y SAF,
    demostró que el 22% tenía Insuficiencia mitral,
    2,8% Insuficiencia Aórtica, 9.7% anormalidades en las
    paredes del Ventrículo izquierdo y en un 4.2% Trombos en
    el Ventrículo Izquierdo, por lo que estos resultados
    sugieren un alto potencial de fuente cardioembólica en los
    pacientes con SAF.

    Entre los mecanismos patológicos que provocan las
    anormalidades valvulares se plantea que los anticuerpos
    antifosfolípidos mediante el daño valvular pueden
    promover la formación de trombos, sobre el endotelio
    valvular lesionado jugando un rol patológico más
    directo53.

    La secuencia de eventos patológicos en la
    producción de alteraciones valvulares todavía no ha
    sido identificada, la lesión inmunológica
    posiblemente mediada por inmunocomplejos se plantea como posible
    causa de los depósitos de inmunoglobulinas y complemento
    que se hallaron entre los vasos de las paredes del
    ventrículo izquierdo y en la zona de
    neovascularización y la zona de la lesión valvular
    verrugosa según Bidani y colaboradores54
    quienes demostraron depósitos de inmunoglobulinas y
    complemento entre el estroma del endocardio y a lo largo de las
    valvas y entre las vegetaciones encontradas sobre las valvas de
    estos pacientes, usando para ellos un marcador específico
    para anticuerpos anticardiolipinas en los depósitos de de
    inmunoglobulinas54.

    Existe evidencia de que los anticuerpos
    antifosfolípidos ó algunas otras inmunoglobulinas
    en el suero de pacientes con SAF se adhieren a las células
    endocárdicas55,56.

    Varios efectos biológicos de los anticuerpos
    antifosfolípidos se han demostrado in Vitro que pueden
    incrementar la actividad endotelial, esta incluye interferencia
    con la producción y ó liberación de
    prostaciclina ( prostaglandina I 2), aumentando la
    producción del factor activación plaquetaria ,
    aumentando la actividad del factor tisular e inhibiendo la
    liberación del activador del plasminógeno,
    incrementando el inhibidor del activador del plaminógeno e
    interfiriendo con el sistema de la proteína C y S del
    endotelio y la trombomodulina dependiente.

    El potencial trombogénico del SAF puede
    interferir con las funciones de las plaquetas, monolitos,
    proteínas plasmáticas y las proteínas
    plasmáticas involucradas en la coagulación de la
    sangre y la fibrinolisis57,58.

    A pesar de que se plantea que la lesión
    histopatológica en el SAF es la oclusión vascular
    trombótica sin signos de
    inflamación59 sin embargo los cambios
    inflamatorios fueron observados en las válvulas lesionadas
    de pacientes con SAF primario y secundario por
    igual50,54,60, además se ha planteado que no se
    implican inmunocomplejos en los fenómenos clínicos
    relacionados con el SAF y por el contrario Pope y
    colaboradores60 demostraron una disminución
    total del nivel de complemento con C3 y C4 de pacientes con SAF
    primarios y enfermedad valvular .

    En fin Tenedios y colaboradores han planteado que el SAF
    ha sido incriminado en la patogenia de las lesiones
    cardíacas a partir de investigaciones realizadas con
    marcadores de células endocárdicas que han
    demostrado el depósito de anticuerpos
    antifosfolípidos que inician el proceso inflamatorio, que
    recluta complemento hacia la lesión valvular con la
    aparición de un estado pro inflamatorio, pro adhesivo y
    pro coagulante a este nivel61.

    Investigaciones realizadas por Vega-Ostertag y
    Casper62 demostraron que los anticuerpos
    antifosfolípidos incrementan significativamente la
    transcripción, función y la expresión del
    factor tisular, la interleukina-8, además estos disminuyen
    los anticuerpos antifosfolípidos incrementando la
    expresión de la sintetasa de oxido nítrico, todos a
    nivel de las células endocárdicas produciendo
    daños a nivel de las valvas del endocardio.

    A nivel del endocardio, también se presentan las
    trombosis murales, y en la patogenia de estos se ha demostrado
    que la estimulación de células pro coagulantes por
    los anticuerpos antifosfolípidos, a través de la
    vía de la B2 glicoproteína I, es una de los
    mecanismos más importantes en el SAF, así como se
    refiere también a la vía de la MAPK (p38 Mitogen
    Activited Protein Kinase), quien también juega un papel
    crucial en la trombosis endocárdica.

    La B2 Glicoproteína I, está adherida
    proteoliticamente al dominio de factor
    V por la actividad del factor X, dirigida hacia la
    generación de la B2 glicoproteína I como un
    regulador de la vía intrínseca de la fibrinolisis.
    La B2 glicoproteína I muestra afinidad
    por los anticuerpos y estos al unírseles modifican la
    proteína exponiendo los fosfolípidos de la membrana
    a los factores de la coagulación incrementando la
    tendencia trombofílica63 a nivel de todo el
    endocardio.

    Investigaciones realizadas por Miesbach y Mathias han
    identificado un grupo heterogéneo de anticuerpos contra a
    trombina en el 20 % de los pacientes estudiados con FAS los
    anticuerpos fueron el anticuerpo antitrombina IgM y Anticuerpo
    Antitrombina IgG, estos anticuerpos se relacionaron con la
    presencia de la B2 Glicoproteína I en el 96% de los
    pacientes con SAF y hallaron como resultado que el 67% de los
    pacientes con anticuerpos antitrombina IgG sufrieron trombosis
    arteriales64.

    Los trabajos realizados por Simoneimo y Sapet, han
    demostrado que los anticuerpos antifosfolípidos IgG
    provocan la activación de ROS (Reactive oxygen species),
    que es una especie de oxígeno reactivo quien actúa
    como segundo mensajero activando a su vez a la p38 MAPK que a su
    vez estimula la trascripción del factor tisular
    conduciendo finalmente aun incremento de la exposición
    de moléculas de adhesión vascular
    endotelial65

    A nivel del endocardio también se puede afectar
    el sistema de la conducción. Las madres positivas de SAF
    con anticuerpos anti-Ro/SSA pueden provocar afecciones en el
    feto a nivel
    de sistema de la conducción cardíaco y tener hijo
    con bloqueos AV congénitos66

    A nivel del miocardio pueden producirse
    cardiopatías isquémicas con ó sin infarto del
    miocardio, trombosis a nivel de la microcirculación y
    oclusión de puentes revascularizados. La aparición
    de un infarto del miocardio es multifactorial teniendo el mayor
    peso (en el 90% ) la aterosclerosis coronaria, aunque
    recientemente se ha demostrado de que los anticuerpos
    antifosfolípidos están asociados con un aumento del
    estrés
    oxidativo disminuyendo las concentraciones de oxido
    nítrico y de la actividad de la paraoxonasa en modelos
    experimentales.

    El estrés oxidativo a su vez contribuye a la
    aparición de aterosclerosis y en el SAF se evidencia un
    aumento del estrés oxidativo y se ha observado que los
    anticuerpos antifosfoípidos afectan el balance
    oxidación-antioxidación por ejemplo en
    investigaciones preclínicas se ha demostrado que el
    corazón de ratas con aumento de anticuerpos
    anticardiolipinas IgG e IgM, está disminuida la actividad
    de la paraoxonasa ( PON), y la actividad del oxido nítrico
    ( NO), sin embargo se observa un aumento del estrés
    oxidativo con elevación de los radicales libres de
    oxígeno como: el superóxido, el peroxinitrito y la
    nitrotiroxina.

    Los anticuerpos antifosfolípidos al producir
    estas afecciones podrían incrementar el riesgo de
    enfermedad coronaria, acelerando el proceso
    aterosclerótico de causa inmunológica que junto a
    la tendencia trombofílica pueden conducir al SAF en
    menores de 45 años67.

    Las nuevas investigaciones realizadas por Matsuura
    Kobayashi68, centra sus investigaciones en el hallazgo
    de inmunocomplejos conformados por OxiLDL/B2GPI, es decir
    inmunocomplejos formados por la B2 glicoproteína I (Mayor
    blanco antigénico de los anticuerpos del SAF), con la
    lipoproteína de bajo peso molecular oxidada, estas dos
    estructuras
    conforman inmunocomplejos circulantes que han sido encontrados
    dentro de la lesión aterosclerótica junto a
    linfocitos inmunorreactivos, de los pacientes con SAF primario y
    secundario, además se han visto en el torrente
    circulatorio de pacientes enfermos de SAF, LES, Diabetes Mellitas
    Tipo II e Insuficiencia
    Renal Crónica (IRC), a favor de esta investigación David y Falco69,
    plantean que el estrés oxidativo y la peroxidación
    lipídica en el SAF conducen a una respuesta inflamatoria a
    bajo grado y crónica que va a incrementar el riesgo
    cardovascular y a su vez puede conllevar a la activación
    del tromboxano plaquetario y a un aumento del riesgo de trombosis
    arteriales. Por lo cual Vaselini y Alessandri recomiendan el uso
    del tratamiento antioxidante en la prevención de las
    trombosis en este síndrome70.

    Otras de las investigaciones son las realizadas por
    Buschmann y Fischer71, quienes demostraron en modelo animal
    que la presencia de anticuerpos antifosfolípidos activan
    el complemento C3 y C5 produciendo dos efectos, el primero es el
    efecto de inducir la trombosis y el segundo es el efecto de
    activar las células endoteliales.

    En investigaciones reportadas por Morel y Gesel en
    pacientes con Infarto del miocardio y SAF primario, han detectado
    micro partículas pro coagulantes (MP) circulantes las
    cuales se han interpretado como marcadores patógenos de
    incremento de la coagulabilidad la que se relaciones con una
    diversidad de trastornos derivados de la estimulación de
    células endoteliales por ejemplo demostraron que las MP de
    plaquetas de origen endotelial vascular están muy levadas
    en los pacientes con Infarto del miocardio y SAF( de tres a 6
    veces más que en los pacientes con infarto del miocardio y
    SAF que en el grupo control). Por lo que la liberación de
    micro partículas pueden estar contribuyendo al crecimiento
    de trombos de al desarrollo de
    trombos intracardíacos e
    intracoronarios72.

    Existen otros estudios en pacientes con Síndrome
    Coronario Agudo y SAF hechos por Veres y Lakos73donde
    demostraron que los anticuerpos ANTIB2 Glicoproteína I IgA
    estuvieron significativamente más elevados en la angina
    inestable y en el infarto agudo del miocardio con
    elevación del ST y SAF que en los síndromes
    coronarios agudos sin SAF además se demostró mayor
    frecuencia de elevación de los anticuerpos anti B2 GPT I
    isotipo IgA en los hombres que en las mujeres y mucho más
    frecuente en los jóvenes que en los viejos.

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    Autor:

    Dra. María Virginia Gómez
    Padrón

    Especialista de II Grado en Cardiología y I Grado
    en MGI. Profesor
    Instructor. Dirección: Calle 27 No 82 Apto: 45 Plaza.
    C. Habana.

    Dr. CM Wilfredo Torres

    Especialista de II en Hematología.
    Profesor

    Titular.

    Dr. Gerardo Senra Piedra

    Especialista de I Grado en
    Cardiología.

    Dra. Angela Castro Arca

    Especialista de I Grado en
    Cardiología.

    Profesor instructor.

    Dr. Alejandro Villar Inclán

    Especialista de I Grado en Cirugía

    Cardiovacular. Profesor Instructor.

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