Debates en torno al surgimiento del Estado en el mundo del Oriente Antiguo
Nos proponemos en el siguiente trabajo intentar ver las
posibles rupturas y continuidades en lo que respecta al
surgimiento del Estado en la Mesopotamia entre los
períodos Uruk Tardío y dinástico primitivo. Esta
tarea implica no solo rastrear la posible existencia del Estado
en el Uruk Tardío sino también buscar cuáles
elementos permanecen y cuáles no en épocas posteriores
al surgimiento de estas primeras experiencias estatales. Por otro
lado, trabajaremos con los conceptos de colapso y
transición. Proponemos entonces desarrollar un recorrido por
las principales posiciones teóricas dedicadas a esta
problemática para luego sí, intentar encontrar alguno
de estos elementos en las fuentes propuestas.
Mario Liverani, en el capítulo cuatro de su
libro "El antiguo Oriente",
propone una posible periodización de la región
mesopotámica: el período Ubaid, el cual
ubicaríamos temporalmente entre los años 5300 a 3600
a.C., en el cual se podrían ubicar los primeros indicios de
una incipiente estratificación social, ya que encontramos un
proceso de formación de
agregados económicos y políticos más complejos que
la aldea neolítica; el período Uruk, entre los
años 3600 a 3100 a.C.; el período jemdet – Nasr
que se desarrolla entre los años 3100 a 2900 a.C.; y el
período protodinástico, el cual ubicamos entre 2900 y
2350 a.C. Liverani plantea que, en el período Uruk, se
produce "la revolución urbana", por el
importantísimo crecimiento demográfico producido
durante esos años. No solo encontramos las pruebas materiales de la existencia de
ciudades, sino que más importante aún encontramos
evidencias que estarían
marcando la división de la sociedad en dos estamentos
bien diferenciados: por un lado, los productores de alimentos y manufacturas, los
cuales vivirían en aldeas; y por otro lado, la existencia de
un grupo no-productor que se
asentaría en templos y palacios. Liverani afirma que los
productores se encuentran en un estado de servidumbre, aunque
remarca que en este período la mayoría de ellos son
jurídicamente libres. Por otra parte, plantea que tanto el
templo como el palacio poseen sus tierras propias, las cuales son
trabajadas por campesinos, en regímenes parecidos a la
aparcería, y por algunos pocos esclavos. En este punto
sería importante señalar algunas cuestiones acerca de
estas dos instituciones, Liverani afirma
que "… tanto el palacio como el templo son lugares donde se
realizan actividades administrativas, y se acumulan excedentes en
los que se basa el mecanismo redistributivo" (1), sin embargo el
autor marca algunas diferencias: "Entre
un templo y un palacio hay una diferencia importante, porque el
templo es ante todo el lugar donde se realizan las actividades de
culta, la casa de dios a la que acude la comunidad diaria o
periódicamente, a rendir culto a su jefe simbólico; el
palacio, en cambio, es ante todo la
residencia del jefe humano, el rey con su círculo de
allegados" (2).
En este punto parecería fundamental anteponer al
razonamiento de Liverani, la hipótesis de Charles
Redman. Mientras que para Liverani el surgimiento de las sociedades estratificadas
coincide con el surgimiento del Estado, Redman diferencia tanto
cualitativa como cuantitativamente el surgimiento de Sociedades
complejas con la aparición de procesos de
institucionalización del poder. Por otra parte, el
autor sostiene que el surgimiento del Estado está
condicionado por la urbanización y la estratificación
social, es decir, que ambas son condiciones sine qua non
para el surgimiento de instituciones estatales. El autor marca
que, al iniciarse la fase Uruk, la preponderancia de la
región mesopotámica sur estaba asegurada y propone la
existencia de una incipiente estratificación social ya que
"la arquitectura religiosa del
período Uruk constituye una evidencia firme de la existencia
de una elite poderosa" (3). Siguiendo con el argumento de Redman,
podríamos afirmar que en el período siguiente: Jemdet
Nsar encontramos una posible continuidad en lo relacionado con
los adelantos del Uruk antiguo, ejemplo paradigmático de
esto es el perfeccionamiento de la escritura. Redman no encuentra
un punto de ruptura en este cambio de período, ya que para
él, las instituciones estatales aparecen en el periodo
dinástico primitivo.
Hans Nissen, en su trabajo "Organización
política y Zona de
asentamiento" plantea la posibilidad de entender una unidad
cultural a partir de un sistema de asentamiento mayor que
muestra una evolución coherente
(Babilonia) hacia uno menor, que la hereda. El autor plantea que
"lo que llamamos cultura de Uruk Tardía en
Babilonia creció continuamente a partir de una
tradición local más vieja, mientras que en Susiana esta
cultura fue traída desde el exterior, muy probablemente de
Babilonia" (4). Es interesante marcar en este punto las
relaciones que establece el autor para estos dos centros urbanos
tan diferentes entre sí. Por un lado plantea que los
contactos entre estas ciudades se dan en términos de
intercambios de identidad cultural, de
difusión cultural. Por otra parte propone a una
relación de igualdad entre las dos
ciudades, pero por algún motivo esta relación
igualitaria es abortada, y la difusión abortada. Creemos que
dos de las posibles explicaciones para la ruptura de esta
relación podrían ser: por un lado las profundas
diferencias geográficas de ambas zonas, por otra parte las
tradiciones autóctonas y temporalmente anteriores de cada
región.
Podríamos entonces pensar que en lo que realidad
colapsa, es "el sistema de colonias y avanzadas" de Uruk,
interpretado por algunos autores como "el imperialismo de Uruk". Lo
interesante de esta situación radica en que si bien hay una
retracción en la "periferia", el centro: Uruk, no desaparece
ni mucho menos, siendo en el periodo protodinástico una
delas ciudades-estado que mantiene intercambios de larga
distancia. En el aspecto cultural, como bien marca Nissen, las
ciudades-estado del sur dela Mesopotamia formaron una unidad
cultural, esto no implica que funcionaran políticamente
unidas. Ya que sabemos a través de las fuentes que estas
ciudades eran políticamente independientes. Creemos que hay
que tener mucho cuidado tanto en la lectura de las fuentes,
como en la interpretación de las
mismas, en cuanto la importancia de Uruk. Si bien consideramos
que esta formación pudo haber tenido alguna influencia en la
zona, creemos que no pudo ejercer una dominación, a la cual
entendemos como la posibilidad de lograr obediencia a un mandato
ajeno por parte de terceros, económica y política en la
Anatolia e Irán.
En cuanto al problema de la transición o colapso,
parecería fundamental entender que lo que colapsaría
sería, retomando conceptos de Wallerstein este "sistema
mundo antiguo". Lo que debemos poner en duda es la existencia de
este "sistema mundo", debemos preguntarnos hasta que punto
podemos interpretar la influencia cultural de Uruk, como una
verdadera dominación política y
económica.
En cuanto al trabajo de las fuentes encontramos que en
la inscripción de la estela de los buitres, la cual
podríamos fechar cerca del año 2460 a.C., se narra como
el rey Eanatum de Lagash derrota al rey de Umma. En esta fuente
aparecen dioses legitimando el accionar de los reyes.
Después se relata el juramento que hacer Umma a Lagash, que
consiste en no violar los limites que se establecían en los
tratados, hay que tener en cuenta
que la pelea entre estas dos ciudades-estado estaba dada por el
control de acceso a ríos y
canales. Otra fuente interesante para analizar es la fuente de
"Enmerkar y el Señor de Arrata" esta fuente Sumera, a la
cual fechamos entre los años 2700-2300 a.C. Narra las
relaciones entre Uruk y Aratta, ciudad que no ha existido. Como
la segunda es subordinada por la primera. Ha varios elementos
interesantes que podríamos apreciar. En primer lugar la
acción legitimadora de
esta historia, es decir estamos
hablando de un hecho mítico, Arrata no existe, no es ninguna
y son todas al mismo tiempo. Vemos la construcción
Uruk-centrica de la fuente, donde Uruk funciona como centro
hegemónico. Por otra parte encontramos relaciones de
comercio donde lo que se
buscan son bienes suntuarios, muy
probablemnte para la auto legitimación de los
grupos dominantes. Por
último en la narración de Gilgamesh, fuente del periodo
predinástico, se menciona la posibilidad de algún
desastre natural de magnitud de la época, representado por
el gran diluvio narrado. Gilgamesh, quien tenia atributos humanos
y divinos llega a ser señor de Kullab, lo que estaría
marcando la naturaleza divina de los
soberanos, durante un conflicto bélico, en el
cual la ciudad es sitiada, el rey consulta al pueblo mediante dos
asambleas: la de hombres y la de ancianos. Algunos autores
mediante la lectura de esta fuente hablan
de una incipiente protodemocracia , sin embargo no hay evidencias
para suponer que el rey convoca siempre a estas asambleas y mucho
menos que estas asambleas son soberanas.
"Las sociedades sin Estado son sociedades contra
el Estado "
Pierre Clastres
Con el fin de responder, o mejor dicho, intentar
responder esta pregunta, proponemos realizar un recorrido por las
diversas posiciones teóricas respecto al surgimiento del
Estado, para luego contrastarlas y trabajarlas con respecto a las
fuentes propuestas. Antes de comenzar con esta tarea,
parecería fundamental tratar de definir brevemente algunos
conceptos básicos relacionados con la temática a
analizar.
Max Weber propone que las
relaciones sociales más estables son aquellas en las cuales
las acciones de cualquier
índole de los individuos están orientadas por la fe en
un orden legítimo. Intentaremos ver a lo largo del
trabajo si esto se produce, y de ser así cómo. El autor
también plantea que "Una organización política
se convierte en Estado cuando llega a ejercer efectivamente un
monopolio legítimo sobre
el uso organizado de la fuerza dentro de un territorio
determinado." (5). Encontramos entonces en esta idea un
concepto paradigmático
que es el monopolio del uso de la fuerza por parte del Estado.
Podríamos afirmar entonces que la dominación, a la cual
entendemos como la posibilidad de encontrar obediencia a un
mandato ajeno, esta dada por la combinación del consenso y
de la coacción. En términos de Godelier: "… todo
poder de dominación se compone de dos elementos
indisolublemente unidos que le confieren su fuerza y su eficacia: la violencia y el
consentimiento" (6).
La corriente evolucionista, línea hegemónica a
partir el siglo XIX, Afirma que las sociedades igualitarias
poseen en su interior relaciones manifiestas o latentes basadas
en diferencias de poder. Elman Service, uno de los principales
teóricos de esta corriente junto con Sahlins y Fried, marca
que "entre la sociedad igualitaria y el Estado se interpuso
una etapa de desarrollo de sociedad de
jefatura" (7). En cuanto a cómo se da esta
transición desde una sociedad igualitaria hasta el
desarrollo del Estado, el autor afirma el principio de la
"evolución" con la aparición de un líder carismático
que a través de determinadas condiciones accede a
situaciones de privilegio, la mayor parte de las veces acotadas
en el tiempo y el espacio. Este poder que la sociedad otorga al
individuo debe ser reafirmado
continuamente, de aquí la debilidad del mismo. En este punto
Service plantea que a partir de mecanismos, como por el ejemplo,
"la redistribución (…) íntimamente aliada
con el surgimiento y perpetuación del liderazgo" (8) , el
individuo carismático lentamente comienza a consolidar y
perpetuar su poder sobre el resto de la sociedad: lo
patrimonializa. En este momento, el jefe hereditario debido a
"la tendencia del pueblo a creer que el carácter de un hombre se transmite a sus
hijos y en particular a su primogénito" (9), Podrá
intervenir en cuestiones económicas, judiciales, militares,
etc. Es decir, que el evolucionismo propone una línea recta
positiva donde las sociedades siguen un camino unidireccional de
complejización que tiene como punto cumbre la aparición
del Estado. Es interesante notar que el evolucionismo piensa a la
"Sociedad de jefatura" como una sociedad "en camino a". La
jefatura es el embrión del Estado y el Jefe el embrión
del Soberano.
Esta corriente ha sido, en los últimos años,
puesta en tela de juicio y criticada en sus aspectos más
básicos. Clastres plantea, en oposición a la corriente
evolucionista, que los jefes en las "sociedades de jefatura" no
disponen de poder sino de prestigio. Es decir, que el jefe no
puede imponer a su propia voluntad, su propio mandato por fuera
de las formas constituidas de su propia comunidad. Retomando la
definición de poder de Weber, podríamos afirmar que
justamente el jefe carece de poder, ya que como dijimos
anteriormente no puede imponer su propia voluntad por el simple
pero fundamental hecho de que no dispone libremente de los
medios de coerción
social. La pregunta que surge aquí y que intentaremos
contestar es ¿Por qué el Jefe carece de la
posibilidad de ejercer el monopolio de la violencia?. Creemos
que las relaciones de parentesco en las sociedades No Estatales
pueden orientarnos a entender, simplemente a entender, esta
pregunta.
En las "sociedades no estatales" el criterio que opera
las relaciones de pertenencia a la comunidad esta dado por las
relaciones de parentesco, es decir que los individuos se ven
dentro de una trama de pertenencia basada en la descendencia que
se origina en el antepasado fundador. Una buena parte de la
evidencia que permite inducir estas conclusiones, debido a la
falta de fuentes escritas, esta dada por el registro arqueológico
funerario ya que "… la concepción de los muertos como
integrantes de la comunidad está íntimamente vinculada
a la existencia de la práctica del parentesco como principio
social organizador, en la medida en que los lazos parentales
persisten por sobre la desaparición física de los individuos" (10). Con
respecto a como se desarrollan las prácticas económicas
en una comunidad articulada a través de relaciones de
parentesco, Marshall Sahlins propone tres tipos de reciprocidad,
a la cual entendemos como un lazo de tipo económico que
presupone el dar y recibir: reciprocidad generalizada,
equilibrada y negativa. La reciprocidad generalizada implica la
idea de dar sin esperar recibir, es decir no esta marcada por una
actitud especulativa; la
equilibrada, tiene que ver con la idea de una cierta equivalencia
en el tiempo del intercambio y en el valor de lo intercambiado; Por
último, la reciprocidad negativa, la cual podríamos
definir como la "ausencia de reciprocidad", es decir implica la
idea de tratar de obtener algo dando lo menos posible. Este tipo
de reciprocidad se produce fuera de la comunidad, se da con el
extraño, con el "no-pariente". Es decir que dentro de la
comunidad las relaciones de reciprocidad se dan desde la
generalizada hasta la equilibrada y fuera de esta se da entre la
equilibrada y la negativa. Este papel del parentesco como
regulador de las relaciones sociales al interior de la comunidad
también puede ser útil para comprender el de hecho de
que, el jefe carezca de poder; porque el prestigio es una
característica compatible con el predominio social del
parentesco, pero el poder no. Campagno plantea que: "En
relación con el ámbito de la gestión política de
las comunidades no-estatales, la posición dominante del
parentesco implica la presencia de un limite que –si bien
no se opone a toda forma de liderazgo – impide la
estructuración de una diferenciación social fuerte en
el interior de la cada comunidad." (11)
Maurice Godelier, "en su trabajo Procesos de la constitución. La diversidad
y las bases del Estado", propone dos posibles procesos de
formación del Estado. El autor afirma que "se distinguen
dos procesos de formación del Estado: uno exógeno con
respecto a una sociedad y el otro endógeno. El proceso
exógeno remite a fenómenos de conquista de una sociedad
por otra y a la implantación de una dominación estable
sobre las poblaciones conquistadas por parte de la población conquistadora.
El proceso endógeno remite a la constitución progresiva
de formas de dominación ejercida por una parte de la
sociedad sobre el resto de sus miembros" (12). Godelier opta,
en su artículo, por desarrollar la hipótesis endógena de la
formación del Estado, y marca (como dijimos en el apartado I
del trabajo) que la fuerza de dominación más decisiva
no se encuentra en la violencia de los dominadores sino en el
consentimiento de los dominados, sin embargo el francés
propone que "… un consentimiento activo no es nunca
espontáneo: es también resultado de una cultura, de una
formación del individuo" (13). La pregunta que surge de
este razonamiento es ¿cómo grupos de intereses opuestos
dentro de la propia comunidad (dominadores y dominados) pueden
compartir algunas representaciones del orden social y
cósmico?. Godelier responde esta pregunta afirmando que
"es preciso que esta dominación se les represente como un
servicio o como vinculada a un
servicio que les presten los dominadores." (14)
De los dos posibles procesos de formación del
Estado (exógeno y endógeno) que propone Godelier,
Marcelo Campagno aboga por el modelo exógeno. El autor
marca que la aparición del Estado se da en el contexto de
"sociedades de jefaturas" articuladas a través de relaciones
de parentesco; intercambios de bienes entre estas comunidades,
intercambios de bienes suntuarios mediante los cuales se marca la
creciente diferenciación social en el seno de la comunidad;
y conflictos entre estas
sociedades por el control de estos bienes de prestigio. El autor
plantea que en el marco de los conflictos, que devienen en
guerras de conquista, entre
las diversas sociedades podríamos observar la
conformación de lazos permanentes por fuera del parentesco
que implicarían la capacidad del grupo dominante de imponer
el monopolio de la coerción sobre aquel que ha sido vencido.
Con respecto a esta idea Campagno afirma que "… tal
conquista implicaría el establecimiento de un vinculo
permanente entre no-parientes sobre la base del monopolio de la
coerción y la legalidad detentado por los
vencedores" (15). Por último, en cuanto a la
consolidación de las estructuras estatales,
Campagno dice que "Frente a este polo estatal, impensable con
anterioridad y con una capacidad suficiente para reorganizar
profundamente el espacio social del Valle del Nilo, el
campesinado de las comunidades dominadas comenzaría a
reconocer la radical novedad del nuevo ordenamiento y el lugar de
completa subordinación al que estaba destinado en
él" (16).
En este punto parecería importante contraponer la
hipótesis del surgimiento del Estado de Campagno con la de
Robert Carneiro. La hipótesis de esta autor se basa en la
idea fundamental de que los emplazamientos de las antiguas
civilizaciones se sitúan en zonas con tierras agrícolas
restringidas geográficamente. En este contexto una
población en expansión no puede ocupar nuevas tierras y
se dedica al uso intensivo de las tierras ya cultivadas. Esta
situación genera conflictos militares, donde los vencidos no
pueden huir a nuevas tierras. Por lo tanto para Carneiro "Las
ventajas adaptativas de organizar y controlar operaciones militares victoriosas
llevarían rápidamente a la institucionalización en
forma de Estado antiguo" (17). Aparecen dos diferencias
centrales entre estos dos autores que proponen procesos
bélicos exógenos para explicar el surgimiento del
Estado. En primer lugar las motivaciones de los conflictos son
radicalmente distintas. Mientras que Compagno plantea que los
conflictos se dan en busca de bienes suntuarios, Carneiro plantea
el conflicto en términos de búsqueda de tierras para
una población demográficamente ascendente. Last but
not least, Carneiro, en su lógica evolucionista
marca el surgimiento del Estado, no solo como algo lógico y
natural, sino también como una decisión conciente de
algún individuo o grupo de individuos. Por el contrario
Compagno argumenta el surgimiento del Estado, lisa y llanamente,
como una contingencia, el Estado podría haber surgido
como no, pero el Estado Surgió.
En cuanto a las fuentes propuestas podemos encontrar
algunos de los elementos más arriba mencionados. En la
Lámina XIII, encontramos que el cambio en las construcciones
funerarias, el paso de una arquitectura circular a una
rectangular, conlleva también el cambio en las estructuras
habitacionales. Esto nos permitiría inferir la estrecha
relacion entre "el mundo de los vivos y el de los muertos", es
decir que si las casas de los muertos son de determinada manera y
estos siguen siendo parte integrante de la comunidad, no puede
existir diferencia entre los dos tipos de "viviendas". Otra
temática que podemos encontrar en el análisis de las fuentes
es el manejo del pasado mítico, como legitimador y "creador
de consenso" del presente. En "la Piedra de Palermo",
encontramos esta cuestión. Por último la idea del
Faraón como dios encarnado la podemos encontrar en la
"Paleta de Narmer", donde el soberano se nos presenta en un
tamaño superior a todos los demás hombres, con una masa
en la mano, a punto de degollar a un prisionero, lo que
estaría marcando tanto la presencia de conflictos armados,
como la importancia militar del soberano-dios.
- Liverani Mario "El antiguo Oriente" p.
100. - Liverani Mario, "El antiguo Oriente" p. 100
. - Charles L. Redman. Los orígenes de la
Civilización, p. 330. - Hans Nissen. Organización política y
zona de asentamiento , p. 11. - Anthony Giddens (1994). El capitalismo y la moderna
teoría social, p.
259. - Maurice Godelier (1988). Procesos de la
constitución. La diversidad y las bases del Estado, p.
467. - Elman Service. Los orígenes del Estado y la
civilización", p. 99. - Elman Service. Los orígenes del Estado y la
civilización", p. 93. - Elman Service. Los orígenes del Estado y la
civilización", p. 93. - Marcelo Campagno. Parentesco, intercambios,
conflictos, consideraciones sobre el surgimiento del Estado en
Egipto, p. 15. - Marcelo Campagno. Parentesco, intercambios,
conflictos, consideraciones sobre el surgimiento del Estado en
Egipto, p. 17 - Maurice Godelier (1988). Procesos de la
constitución. La diversidad y las bases del Estado, p.
467 - Maurice Godelier (1988). Procesos de la
constitución. La diversidad y las bases del Estado, p.
468 - Maurice Godelier (1988). Procesos de la
constitución. La diversidad y las bases del Estado, p.
469 - Marcelo Campagno. Parentesco, intercambios,
conflictos, consideraciones sobre el surgimiento del Estado en
Egipto, p. 25 - Marcelo Campagno. Parentesco, intercambios,
conflictos, consideraciones sobre el surgimiento del Estado en
Egipto, p. 27 - Charles L. Redman. Los orígenes de la
Civilización, p. 289
Daniel Augusto Cóndor Luchetti