Democracia vs. Fascismo – Libertad vs. Control. La contradicción fundamental de la Sociedad del Conocimiento
- El problema de la
"apropiación del conocimiento" - Sociedad libre vs
sociedad de control - La brecha digital y el
acceso universal son subsidiarios - Las batallas concretas
que debemos librar. Conclusiones
El derecho a conocer y a comunicar como sustento de
la Igualdad, la
Libertad, la Solidaridad y la
Participación en la era de la Información.
La combinación de la informática con las comunicaciones
interconecta a los seres humanos cambiando sustancialmente sus
formas de relacionarse, permitiendo crear estructuras y
organizaciones
antes inimaginables.
Nos encontramos a las puertas de nuevas y diversas
culturas y sociedades,
que complementan, potencian o cambian las preexistentes. Una
revolución
tecnológica, comunicacional, social y humana sin
precedentes en la historia. Estamos frente a
la posibilidad de construir conocimiento
colectivo y distribuirlo a toda la humanidad en tiempo real y
sin costos
marginales.
La nueva organización humana, social,
económica y politica en construcción, o "Sociedad del
Conocimiento", esta siendo definida. La ética que
consensuemos, los derechos que nos demos, las
normas que
instrumentemos y la comunión que logremos,
definirán y entornarán en gran medida la cultura humana
en los próximos siglos. Así como las
metodologías y los medios definen
las organizaciones y su mensaje, los instrumentos que rijan
el
conocimiento determinarán cómo se construye y
crea esta sociedad.
Internet dio inicio a esta revolución que conjuga
el teléfono con los medios masivos, el
poder de
procesamiento y la digitalización de la
información. El espíritu libertario que la
impregnó, incubado al amparo de las
universidades, forjó la comunidad de
hackers y
creó al software
libre. Filosofía y tecnología crecieron
al amparo y en paralelo con la red, nutriéndola en
el proceso que
todavía define el espacio cultural de la naciente Sociedad
de la Información.
Este proceso está causando una fuerte
reacción.
Ciertas formas de hacer negocios
están condenadas a desaparecer. Entre otras, las industrias de
distribución de conocimiento,
información, y arte son
jaqueadas desde varios flancos. Están dejando de ser
necesarias. Cualquiera con un ordenador y una conexión de
banda ancha
puede actuar como centro de distribución. Cualquiera con
un editor de textos, con tarjetas de
sonido y
algún equipo adicional puede producir libros y
composiciones musicales de un aceptable nivel. En el momento en
que el flujo de información crece sin parar y dinamiza la
economía> con más fuerza,
paradójicamente se destruyen las empresas que en
él se sustentan.
El proceso es irreversible. Así como el
automóvil desplazó a los carruajes, la computadora
personal e
internet
desplazarán a las editoriales y las
compañías musicales o las transformarán de
un modo tal que serán irreconocibles en el futuro.
Crecerá el movimiento
económico vinculado a los servicios,
caerá el capital
representado por el conocimiento al fluir este con libertad y se
desconcentrará su control y el poder que
representa.
Estas industrias que otrora fueron adalides de la
ilustración, hoy son anacrónicas. Pero aun son
poderosas corporaciones capaces de ejercer el poder y poner un
freno a un avance que sin lugar a dudas, las perjudica. La
reacción puede imponer regulaciones que construyan un
mundo oscuro y cerrado, con prácticas de control
centralizadas y totalitarias hoy impensables. Así la
Digital Millenuium Copyright Act (DMCA) y la Informática
Traidora (TCG), son solo ejemplos de esta tendencia. Esta
reacción si se impone, puede cristalizar y demorar
procesos
históricos en marcha, causando un enorme regresión
y retraso al crecimiento y progreso de la humanidad.
Como en todo proceso de cambio
histórico, hay intereses en pugna. En este caso nos
encontramos con dos objetivos y
visiones contrapuestos en la conformación de la Sociedad
de la Información. Por un lado, algunos Estados y
corporaciones, que quieren que Internet sea un mecanismo para
reforzar su antigua forma de hacer negocios y su poder. Por el
otro, ciudadanos y organizaciones que creemos y queremos que
Internet sea un fenomenal medio de comunicación que cambie nuestra forma de
relacionarnos y que descentralice la economía y el control
planetario.
Aquí nos encontramos ahora. Frente al gran
desafío que enfrentamos en la construcción de la
Sociedad de la Información: luchar porque se desarrolle
con libertad potenciando sus virtudes y capacidades.
El problema de la
"apropiación del conocimiento"
Varias cuestiones se atraviesan como factores clave a
tener en cuenta. Una de las bases fundamentales de la Sociedad de
Conocimiento tiene que ver con algunos conceptos que es
indispensable entender de manera crítica. Es imprescindible emprender el
análisis de todo aquello que habitualmente
se engloba en bajo el oximoron publicitario: "propiedad
intelectual", que pretende juntar tres conceptos muy
diferentes: derechos de
autor, patentes y marcas. La
aberración de distribuir software en formato binario
y otorgarle a esta práctica abyecta y a este "contenido"
incomprensible para los humanos, carácter de "obra intelectual" y protegerlo
con copyright y aun con patentes, complicó más la
cosa.
En primer lugar, aclaremos que estos conceptos responden
a determinados modelos de
desarrollo y
modos de
producción y que por tanto, no son aplicables a
relaciones de diferente naturaleza. A
lo largo del tiempo se han delineado estos mecanismos para
cumplir diferentes objetivos, en especial, para permitir la
difusión del conocimiento, las ideas y el arte. Mecanismos
como el copyright (derechos de copia) fueron diseñados
específicamente para la generación de estructuras
económicas que sustenten el flujo de las ideas. Pero esto
se produjo cuando la Información estaba firmemente
vinculada al medio soporte físico que la sustentaba. En
ese marco, este sistema de
copyright funcionó razonablemente. Claro, la
difusión de contenidos tenía un determinado
costo que
alguien debía financiar, por lo cual, estos derechos de
copia aseguraban ingresos
regulares a los editores y empresas (derecho –
habientes).
Pero salta a la vista que el impacto de las nuevas
tecnologías cambia radicalmente la relación de
las ideas y el conocimiento con el soporte de
distribución. Hoy se separara totalmente el contenido del
medio. La Información digitalizada es incontable y ubicua,
y su costo marginal de reproducción y distribución es nulo.
Una vez creada y digitalizada, una obra intelectual puede ser
copiada, distribuida, accedida y disfrutada por millones de
personas al mismo tiempo sin que se note diferencia entre el
original y las copias, siquiera sin que haya un costo marginal
derivado de este disfrute.
Dos consecuencias se desprenden de esto:
– No es posible, o más bien, es
anacrónico, imponer restricciones a la difusión
de la Información.
– No hay costo de distribución, por lo que
desaparece el motivo principal de sostén del sistema de
copyright.
Un sistema que funcionó en un determinado momento
histórico, se está volviendo obsoleto y sólo
se puede mantener a fuerza de apelar a leyes
restrictivas y al poder de policía de los estados para
imponer bajo el rótulo del delito un hecho
que se torna natural y casi inevitable en la nueva sociedad. Una
sociedad donde la Información esté cerrada y se
constituya en capital, no puede ser transparente,
condición básica para el funcionamiento de mercados
libres.
En los últimos años han aparecido diversas
estrategias para
detener lo inevitable:
– Se han hecho campañas de marketing
global para definir como "pirata" a aquel que comparte
Información protegida por copyrights.
– Se fomenta la denuncia entre pares en diferentes
ámbitos, recordando así las peores
prácticas de los regímenes fascistas.
– El Trusted Computing Group (TCG) ex Trusted
Computing Platform Alliance (TCPA), >desarrolla el concepto de
Informática Fiable (o Traidora según se mire).
Tecnologías creadas para tomar el control y apropiarse
de las computadoras
de la gente.
– Se "criminaliza" a los jóvenes que son
capaces de explorar estos mecanismos, en lugar de reconocer el
talento que las caracteriza.
– Se desarrollan mecanismos artificiales de
restricción de la circulación de lass ideas por
regiones, tiempos, instancias de uso, etc..
Todo esto y mucho más se desarrolla sólo
para defender monopolios industriales que sencillamente no pueden
perdurar porque la humanidad evoluciona en otro
sentido.
La historia ha demostrado una y otra vez que lo que debe
morir, al fin muere, pese a que se intenten todo tipo de resistencias y
reacciones. La historia de los cambios tecnológicos es
así. Algunas industrias desaparecen mientras otras nuevas
se crean. Las avalanchas no se detienen, cuanto más las
demoren, más estrepitosa será la caída de
los muros que la contengan. La vida, la libertad y la inteligencia
siempre encuentran su camino.
Al final del camino algún hacker
encontrará una puerta para que pase la luz del
conocimiento.
Para nosotros, el resultado a futuro es claro, pero la
transición es compleja, hay intereses en juego y tareas
pendientes.
Algunas urgentes e imprescindibles, como la
garantía de ingresos para los autores de obras
digitalizadas que sean de interés
para un mundo donde la Información fluya libremente.
Existen varios mecanismos posibles y no son pocas las industrias
que están ensayando propuestas alternativas.
Pero una cosa es cierta y contundente: es hora de dejar
de ver a la Información como un capital acumulable del
cual se puede extraer una renta. Es hora de analizar su potencial
como generador de servicios.
En una sociedad donde el conocimiento es propiedad
privada, las desigualdades de profundizan
Una de las grandes discusiones que tiene lugar hoy a
nivel global también tiene que ver con la cuestión
vinculada a la educación,
según se la vea como un derecho o como un servicio
comercial. Considerando la educación como
derecho, el conocimiento y la Información deben ser
libres. Si se considera al conocimiento como un bien
económico apropiable, la educación es la primera
víctima. En un sociedad donde el conocimiento es propiedad
privada, las desigualdades educativas se incrementan.
Esto es así, porque cuando se cierra el
conocimiento y se imponen cánones para su acceso, cada
persona tiene
acceso a lo que puede pagar. Cada persona vale en función de
los conocimientos adquiridos. Esto incluye el pago de los
"servicios educativos" y el valor de los
contenidos. Quien más puede pagar accede a más y
mejor Información, en lo que sienta las bases de una
sociedad mucho más injusta y desigual.
La reducción de la brecha digital entra en juego
aquí. En un mundo donde la Información puede ser
ubicua y los costos de educación disminuir notablemente,
existen intereses que pretenden instrumentar un sistema que puede
enterrar definitivamente el sueño de un mundo con igualdad
de oportunidades basado en acceso igualitario a la
educación y el conocimiento.
Sociedad libre vs sociedad de
control
Los intentos de la vieja industria de
la Información para subsistir en la nueva era del
Conocimiento sólo son posibles a fuerza de imponer una
parodia de Sociedad de la Información. Deben poder
controlar qué programa se
ejecuta en cada ordenador del planeta. Así destruyen el
espíritu mismo de la nueva era. Para lograr esto, deben
desarrollar mecanismos físicos y dispositivos especiales
que respondan a sus intereses y que quiten a los usuarios el
mando de sus propias computadoras. Tecnológicamente hay
una única vía para lograr estos fines: tener la
clave maestra para cada ordenador del planeta.
Si bien esto suena exagerado, es ni más ni menos,
el objetivo del
TCG (TCPA) conocido en Windows como
Palladium. Este sistema está siendo construido hoy en
día por una alianza de industrias de la Información
y ya se distribuye con las últimas versiones del sistema
operativo. De todos modos, todavía requiere
computadoras con un hardware especialmente
construido para tal fin, es decir, para quitarle el control a su
propietario. Eliminan la libertad de programar y penalizan el
compartir mediante la DMCA. En este sentido ¿puede ser
válida una ley violada
simultanea y conscientemente por el 60% de los usuarios,
devenidos en "piratas"?
De lograr esto, a una sociedad controlada, donde cada
ordenador ejecute sólo lo que se le autoriza, hay un solo
paso. Ese paso es el sueño de muchas empresas. En ese
marco, programar estaría prácticamente prohibido.
Sólo los que tengan la infraestructura de control
podrían hacerlo, impidiendo el acceso a los dispositivos
físicos o los medios de almacenamiento.
Puede que hoy no tengamos real magnitud de las
consecuencias de esto. Pero cuando todo se maneja por programas,
incluyendo las votaciones, la sociedad resultante será
democrática o totalitaria. No hay grises en esta
perspectiva.
Hoy, cuando todavía hay margen de acción,
debemos prohibir esto. O al menos evitar que sea impuesto por
ley.
La brecha digital y el acceso
universal son subsidiarios
Estas preocupaciones que el mundo entero está
debatiendo, se relacionan más con los problemas
estructurales de pobreza y la
desigual distribución de la riqueza que con Internet. No
es cuestión de eliminar la brecha digital informatizando
la pobreza,
debemos eliminar la pobreza, apoyándonos en el
conocimiento libre.
Al hablar de acceso universal y reducción de la
brecha digital es fundamental tomar conciencia de que
jamás lo lograremos con sistemas como
Palladium, con software privativo, o con leyes penales como DMCA.
Sólo con libertad de ejecución de programas,
Software Libre
y despenalización del compartir, tendremos acceso
universal. Así las cuatro libertades que definen al
software libre comprenden los derechos básicos de la
Sociedad de la Información: la libertad de ejecutar,
conocer, comunicar y crear.
Las batallas concretas que
debemos librar. Conclusiones
– evitar que se controle en forma centralizada
nuestros ordenadores, Informatica tridora, Trusted computing
group (TCG)
– poner freno a todo intento de patentar software,
Doc. Prof. Knuth
– evitar todo tipo de leyes penales como la Digital
Millennium Copyright Act (DMCA)
ALCA 1
ALCA 2
El resultado de estas pujas determinará el perfil
futuro de la humanidad toda, pero todavía más de
los pueblos pobres del planeta. Una sociedad de la
Información cerrada y antidemocrática, donde el
conocimiento sea capital, será una sociedad desigual en
grado extremo.
Estos son los punto cruciales de la construcción
la sociedad de la Información. Los esquemas y normas
dentro de los cuales fluya, se comparta y construya el
conocimiento determinarán que logremos una sociedad de la
Información cerrada o abierta, estática o
dinámica, totalitaria o democrática.
En definitiva, en estas partidas que lamentablemente pocos
comprenden, se juegan las libertades fundamentales, los derechos
constitutivos que los ciudadanos tendrán en el nuevo orden
que se está construyendo.
Para librar estas batallas, hay pasos
indispensables:
– Poner en primera línea de discusión
pública la magnitud de estos debates y las consecuencias
que se juegan en ellos.
– Desmantelar y discutir críticamente una serie
de conceptos como "piratería", "propiedad intelectual" y
mostrar públicamente que existen otras formas de
construir y compartir conocimiento basado en principios
fundamentales como la cooperación y la
libertad.
– Promover la educación basada en estos
conceptos, incluyendo la formación integral de los
docentes y
educadores de todos los ámbitos, formal, no formal y de
educación continua.
– Continuar con la construcción del edificio
del Software Libre. No debe haber tarea alguna para la cual sea
necesario usar Software privativo. Promover su uso en las
Organizaciones Comunitarias y el
Estado.
La sociedad de la Información surgió libre
y crece al compás vibrante de la humanidad. Evitar que las
ideas totalitarias se impongan y seguir construyendo conocimiento
y Software Libre son nuestros mayores desafíos.
Así estableceremos el derecho al acceso, a la
información, al conocimiento, a la
comunicación y a la educación para todos los
seres humanos. O lo que es lo mismo, construiremos una sociedad
libre, justa y solidaria.
Diego Saravia y Beatriz Busaniche